You are on page 1of 121

Aprendiendo Arqueología

mHA
MONOGRAFÍAS
Historia y Arte
Aprendiendo Arqueología

ALICIA ARÉVALO
DARÍO BERNAL
ÁNGEL MUÑOZ
(Eds.)

Servicio de Publicaciones
Esta Editorial es miembro de la UNE, lo que garantiza la difusión y
comercialización de sus publicaciones a nivel nacional e internacional ' '""' *' ' "''"'"'"•
C:<W10:lHTJ.llA$lA~~.-<;ct.U

Edita
Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz
el Doctor Gregorio Marañón, 3 - 11002 Cádiz (España)
www.uca.es/pu blicaciones
pu bl icaciones@uca.es

Con la colaboración de
Consejería de Cultura. Junta de Andalucía

©Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz


©De cada capítulo su autor

Revisión de estilo: A. Arévalo González y D. Bernal Casasola


Maquetación: Trébede Ediciones, S.L.
E-ISBN: 978-84-9828-418-8

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o


transformación de esta obra puede ser realizada con la autorización de sus
titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro
Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar
o escanear algún fragmento de esta obra.
Índice

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Alicia Arévalo, Darío Bernal y Ángel Muñoz

EL PANORAMA DOCENTE EN ARQUEOLOGÍA. TRES EJEMPLOS


UNIVERSITARIOS EUROPEOS

La enseñanza de la Arqueología en España: un estado de la cuestión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17


Manuel Bendala
Aprendiendo Arqueología en Italia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Daniele Manacorda
La formación en Arqueología en Francia. Un balance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Rosa Plana

LA FORMACIÓN ARQUEOLÓGICA EN ESPAÑA. DE AMPURIAS A BAELO CLAUDIA

Los Cursos Internacionales de Arqueología de Ampurias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41


Pere Castanyer, Xavier Aquilué, Marta Santos y Joaquim Tremoleda
De la formación a la investigación. Los Cursos Internacionales de Arqueología Clásica
en Baelo Claudia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Alicia Arévalo
Baelo Claudia y la formación en Arqueología Clásica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Ángel Muñoz
La formación en Arqueología Clásica en Andalucía: experiencias recientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Iván García
Formación y docencia en Arqueología. Una mirada a través del Curso Internacional de
Arqueología Clásica en Baelo Claudia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
José Juan Díaz
Del aula al yacimiento. Análisis de la experiencia formativa en Arqueología . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
José Ángel Expósito
El Instituto de Estudios Ceutíes y los Cursos Internacionalesde Arqueología Clásica . . . . . . . . . . 91
Simón Chamorro
Los cursos de formación especializada para arqueólogos en el Instituto Andaluz
del Patrimonio Histórico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Carlos Romero
En busca de la excavación perdida… Reflexiones sobre la docencia arqueológica en España . . . . . 103
Darío Bernal

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
Listado de autores

Dr. Xavier Aquilué Abadías Iván García Jiménez


Responsable científico del Centre Iberia Graeca Arqueólogo. Área de Investigación. Conjunto
información@iberiagraeca.org Arqueológico de Baelo Claudia. Junta de Andalucía
ivan.garcia@juntadeandalucia.es
Dra. Alicia Arévalo González
Profesora titular de Arqueología. Universidad de Cádiz Dr. Daniele Manacorda
alicia.arevalo@uca.es Catedrático de Arqueología.
Università degli Studi Roma Tre
Dr. Manuel Bendala Galán
manacord@uniroma3.it
Catedrático de Arqueología. Universidad Autónoma
de Madrid Ángel Muñoz Vicente
manuel.bendala@gmail.com Arqueólogo conservador del Patrimonio Histórico.
Director del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia.
Dr. Darío Bernal Casasola
Junta de Andalucía
Profesor titular de Arqueología. Universidad de Cádiz
angel.munoz.vicente@juntadeandalucia.es
dario.bernal@uca.es
Dra. Rosa Plana Mallart
Dr. Pere Castanyer Masoliver
Profesora de Arqueología. Université Paul-Valéry
Museu d’Arqueologia de Catalunya-Empúries
Montpellier III
pcastanyer@gencat.cat
rosa.plana@univ-montp3.fr
Dr. Simón Chamorro Moreno
Carlos Romero Moragas
Director del Instituto de Estudios Ceutíes
Jefe del Centro de Formación y Difusión del IAPH
schamorro@wanadoo.es
formacion.iaph.ccvl@juntadeandalucia.es
José Juan Díaz Rodríguez
Dra. Marta Santos Retolaza
Profesor contratado de Arqueología.
Directora del Museu d’Arqueologia de
Universidad de Cádiz
Catalunya-Empúries
josejuan.diaz@uca.es
msantosr@gencat.cat
José Ángel Expósito Álvarez
Dr. Joaquim Tremoleda Trilla
Arqueólogo. Área de Difusión. Conjunto Arqueológico
Arqueólogo. Museu d’Arqueologia de
de Baelo Claudia. Junta de Andalucía
Catalunya-Empúries
josea.exposito@juntadeandalucia.es
jtremoleda@gencat.cat
Introducción

AlICIA ARéVAlo*, DARío BERnAl* y ÁnGEl MUñoz**


*Universidad de Cádiz — **Junta de Andalucía

En el año 2009 los Cursos Internacionales de pescado que tanta fama dieron en Roma al litoral
Arqueología Clásica en Baelo Claudia cumplieron del estrecho de Gibraltar.
una década desde su inicio en julio del año 2000. Fruto de esta activa y dinámica colaboración se
Se trata ésta de una actividad académica de forma- firmó en el año 2007 un Protocolo de Colaboración
ción destinada al alumnado universitario interna- entre ambas instituciones para el fortalecimiento
cional que quiera especializarse en Arqueología. de los Cursos Internacionales y para la integración
Constituye un formato de curso teórico-práctico de la UCA en las labores de tutela de la investigación
que no encuentra otros referentes similares en An- del Conjunto Arqueológico, que se ha plasmado
dalucía, y que a nivel español sólo es parangonable en numerosas actuaciones conjuntas en proyectos
a los conocidos Cursos de Ampurias (Gerona). paralelos, como la museografía de la nueva Sede
Con una elevada demanda —un centenar de soli- Institucional o las recientes excavaciones de valo-
citudes para una quincena de plazas ofertadas— se rización de la muralla oriental de la ciudad.
ha convertido ya en un referente nacional en rela- Actualmente vivimos en la enseñanza superior
ción a la formación en metodología de investigación internacional el llamado Espacio Europeo de Edu-
arqueológica. cación Superior, en el cual se fomenta la excelencia
La experiencia de los Cursos Internacionales de y la calidad en la docencia, formulado a través del
Arqueología Clásica en Baelo Claudia ha sido tre- denominado «proceso de Bolonia». Y precisamente
mendamente constructiva y enriquecedora para las en Bolonia —en este caso en la gaditana— tenemos
dos instituciones coorganizadoras, la Consejería un ejemplo palpable de cómo este tipo de docencia
de Cultura de la Junta de Andalucía y la Universi- personalizada y de calidad es posible. Los esfuerzos
dad de Cádiz. Ambas instituciones, la primera de- realizados por ambas instituciones para conseguir
positaria de la tutela de los bienes culturales de este clima óptimo de trabajo han sido notables, ya
nuestra comunidad y la segunda volcada en aspectos que la Junta de Andalucía aporta el apoyo técnico
formativos e investigadores, iniciaron hace ya más del Conjunto Arqueológico y las excelentes in-
de una década un camino de colaboración conjunto fraestructuras, y la Universidad el profesorado y
que ha dado innumerables frutos. La estrella de el equipamiento científico.
ellos es, sin lugar a dudas, esta iniciativa formativa, Con motivo del décimo aniversario de los Cur-
que ha permitido convertir a Baelo Claudia en un sos Internacionales se decidió, consensuadamente
laboratorio nacional e internacional para la forma- entre las dos entidades coorganizadoras (Univer-
ción en Arqueología Clásica, al tiempo que ha per- sidad de Cádiz y Consejería de Cultura de la Junta
mitido el estudio y publicación —en la monografía de Andalucía), realizar un Seminario Internacional,
denominada Las cetariae de Baelo Claudia— del a desarrollar durante el curso, concretamente los
barrio meridional de esta ciudad hispanorromana, días 18 y 19 de septiembre de 2009 (figura 1), cen-
centrado en la elaboración de garum y salsas de trado en la temática general que ha sido el motor
12 AlICIA ARéVAlo, DARío BERnAl y ÁnGEl MUñoz

Comité organizador:
Alicia Arévolo González, Profesora Titular de Arqueología. Universidad de Cádiz
Daría Bemol Cososolo, Profesor Titular de Arqueología. Universidad de Cádiz
Ángel Muñoz Vicente, Director del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia. Junto de Andalucía.

Secretaría e Información:
José Juan Díoz Rodríguez y Elena Moreno Pulido
Departamento de Historio, Geografía y Filosofía (Facultad de Filosofía y Letras)
Avda. Dr. Gómez Ullo, s/n. 11003 Cádiz
Teléfono / Fax: 956 O15 506
curso.boelo@uco.es
www.uca .es/cursoboelodoudia
www.juntodeondolucio.es/culturo/baelocloudio

Coorganizan:
'~
~ ' UCA

~
Unlvorsl d•d
~eCádot
Sede: Viee,rcc:tor~do de
ltW.:t~ti!)aci61'- ~rro!lo
Salón de Actos del Conjunto Arqueológico de Boelo Claudia Toenológico o lr11·.cw:.ción
JU~TJ\ DI 1\nOI\LUOJ\
Ensenado de Bolonio, s/n. Tarifo (Cádiz) Vioerrcotot.ado de
EAien.s.iónllniveraillllri:l
CONSEJERfA OE <OtTURA

Figura 1. Cartel del Seminario Internacional


InTRoDUCCIón 13

Figura 2. Detalle de uno de los actos celebrados durante el evento

de esta actividad universitaria, la formación en Ar- la experiencia baelonense con los escasos ejemplos
queología, que tuvo una gran acogida, y que fue en nuestro país de instituciones que cuentan con
objeto de interesantes aportaciones. De ahí que se programas formativos, tales como los Cursos de
haya decidido publicar con el título «Aprendiendo Ampurias o el propio Instituto Andaluz de Patri-
Arqueología». monio Histórico (figura 2). Y todo ello recurriendo
Se trata de presentar un estado de la cuestión a un formato mixto, de conferencias y mesas re-
sobre el panorama docente y formativo en la praxis dondas, que permitieron el debate y la contrastación
de nuestra disciplina mediante el análisis de algunos de ideas. A este Seminario Internacional fueron in-
ejemplos del Mediterráneo Occidental, aunando vitados personalidades muy implicadas en todas
experiencias de diversos colegas europeos. Resaltar estas facetas formativas, contando desde catedráticos
que no existe una iniciativa como ésta en España, hasta egresados recientes y doctorandos en Ar-
destinada a evaluar la importancia de los planes de queología, personal universitario y de otras insti-
estudio antiguos y vigentes sobre la arqueología tuciones centradas en la gestión del Patrimonio
española, y su conexión con la formación univer- Arqueológico, para exponer de manera dinámica
sitaria en otros países europeos, de ahí su interés. y reflexiva los logros conseguidos, las asignaturas
Además se exponen claros ejemplos de yacimientos pendientes y las apuestas de futuro.
arqueológicos españoles donde se llevan a cabo di- Durante los dos días de celebración de este Se-
versos cursos de formación práctica en metodología minario Internacional, Baelo Claudia se convirtió
de investigación arqueológica, además de la expe- en un foro de debate sobre la docencia en Arqueo-
riencia en Mérida, que se expuso durante el Semi- logía, así como en un ejemplo de la gran preocu-
nario, pero uyo original no fue remitido para su pación e implicación de la Junta de Andalucía en
publicación. estas temáticas, y de la necesaria apertura de la Uni-
Valorar cuál ha sido la trayectoria de la docencia versidad a la sociedad y a las instituciones vinculadas
universitaria en materia arqueológica en España, con el Patrimonio Histórico.
en Francia o en Italia y los problemas actuales fue En Cádiz, a 2 de diciembre de 2011
el tema estrella, así como evaluar —y comparar—
El panorama docente en Arqueología.
Tres ejemplos universitarios europeos
La enseñanza de la Arqueología en España: un estado de la cuestión

Aprendiendo Arqueología en Italia

La formación en Arqueología en Francia. Un balance


La enseñanza de la Arqueología en España:
un estado de la cuestión
MAnUEl BEnDAlA
Catedrático de Arqueología. Universidad Autónoma de Madrid

La enseñanza de la Arqueología en la Univer- había ocupado antes el investigador alemán Hugo


sidad, su presencia en su estructura organizativa y Obermaier. En los años cuarenta siguen creándose
académica, la atención que se le presta en los planes cátedras de Prehistoria (1949, la de Salamanca, con
de estudio, la responsabilidad institucional y las Juan Maluquer de Motes) y las primeras de Ar-
competencias de las áreas de conocimiento y los queología, Epigrafía y Numismática (1948, la de
Departamentos en relación con ella, son cuestiones Zaragoza, con Antonio Beltrán Martínez), cátedras
abiertas y muy polémicas en la actualidad, en plena que empiezan a ser más numerosas desde los cin-
ebullición académica, intelectual y política. Todo cuenta con el impulso dado a la política universitaria
ello al cabo de una ya larga tradición de encuen- por el ministro Joaquín Ruiz Jiménez: en 1954 se
tros y desencuentros, de roces entre los componen- crean las cátedras de Arqueología, Epigrafía y Nu-
tes afectados por la Arqueología y su enseñanza, mismática de Valencia (con Miquel Tarradell) y Va-
de lagunas, aunque también con experiencias y lo- lladolid (con Pere de Palol), y en 1956 las de Murcia
gros positivos. (con Gratiniano Nieto Gallo) y Sevilla (con Antonio
Hasta hace no mucho, la Universidad no ofrecía Blanco Freijeiro). Un panorama de crecimiento que
formación específica en Arqueología, o título es- desde los sesenta y los setenta se dispara hasta la
pecífico de Arqueología, aunque la enseñanza de situación actual.
asignaturas o materias de Arqueología tenga ya una Las generaciones de arqueólogos anteriores a la
tradición relativamente larga. Viene al caso recordar mía y aún la mía misma —la que terminó sus estu-
que las primeras cátedras de contenido arqueológico dios universitarios a fines de los años sesenta o co-
fueron creadas en España a comienzos del siglo mienzos de los setenta del pasado siglo—, tuvieron
pasado. La de Arqueología Clásica de la Universi- una formación en Arqueología limitada y no re-
dad Complutense de Madrid fue ocupada por José glada, pese a la comentada antigüedad de la exis-
Ramón Mélida entre 1912 y 1927, y después por tencia de cátedras de Arqueología y Prehistoria en
Antonio García y Bellido, desde 1931 hasta su fa- no pocas Universidades, encabezadas por las de
llecimiento en 1972. En Barcelona, su importante Madrid y Barcelona.
escuela de arqueólogos y prehistoriadores tiene una Era, por supuesto, la Arqueología una actividad
base fundamental en Pere Bosch i Gimpera, cate- y una ciencia abordada desde el ámbito de las hu-
drático de la Universidad entre 1916 y 1939, en que manidades, y se dedicaban a ella los licenciados en
hubo de exiliarse, pero la titularidad de su cátedra Filosofía y Letras, generalmente a partir de la sec-
era de Historia Universal Antigua y Medieval. En ción de Geografía e Historia. También, licenciados
1942, para cubrir su hueco, se creó una cátedra de en Historia del Arte o en Filología Clásica, o for-
Prehistoria, que ocupó Martín Almagro Basch hasta mados en otras ramas del saber. Desde los años cin-
1953, en que se desplazó a Madrid para cubrir la cuenta había empezado a dibujarse un panorama
cátedra de Historia Primitiva del Hombre, que más sólido de la Prehistoria y la Arqueología, su-
18 MAnUEl BEnDAlA

perado en buena parte el marasmo determinado sional del arqueólogo. El crecimiento de las inquie-
por la guerra civil. Se dotaron crecientemente cá- tudes patrimoniales daba cada vez más peso a la
tedras universitarias y se crearon los dos impor- responsabilización de los arqueólogos como ga-
tantes institutos «arqueológicos» del Consejo Su- rantes del adecuado tratamiento competencial y
perior de Investigaciones Científicas: el Instituto profesional de la parcela patrimonial que le era pro-
Rodrigo Caro de Arqueología, por obra del pro- pia. En este proceso sería determinante la promul-
fesor Antonio García y Bellido (1951), y el Instituto gación de la Ley del Patrimonio Histórico Español
de Prehistoria, dirigido por el profesor Martín Al- de 1985, que determinó la definitiva profesionali-
magro Basch (1953). zación del arqueólogo, responsable por ley del se-
Avanzaban los sesenta y los setenta con la mul- guimiento y la salvaguarda del patrimonio arqueo-
tiplicación de los departamentos universitarios de lógico, y la proliferación de arqueólogos fuera del
Arqueología, o de Prehistoria, o de Prehistoria y ámbito universitario, presentes y activos desde or-
Arqueología. En nuestra generación era lo habitual ganismos oficiales, responsables directos o indirec-
formarnos como arqueólogos como actividad pa- tos del patrimonio arqueológico a nivel estatal,
ralela al estudio de la especialidad en carreras de autonómico o local; o como profesionales inde-
Filosofía y Letras, acogidos a las actividades habi- pendientes para trabajar al servicio de las mil ini-
tuales de las cátedras o seminarios de Arqueología ciativas que comportaban la realización de estudios
y Prehistoria, con un paso determinante para la es- o informes arqueológicos.
pecialización en la realización de la memoria de li- La respuesta universitaria al progreso de la Ar-
cenciatura —la «tesina»— y la ratificación de la queología —o de la Prehistoria y la Arqueología,
misma con la realización de la tesis doctoral. entendidas según era tradicional como las ciencias
A partir de la Ley General de Educación de 1971, arqueológicas especializadas en los tiempos pre-
promovida por el ministro José Luís Villar Palasí, históricos o en los períodos históricos— fue muy
la Arqueología y la Prehistoria se enseñaban en la heterogénea, improvisada y poco reglada en lo que
Universidad fundamentalmente como especialidad concierne, particularmente, a la determinación del
de segundo ciclo de la sección de Geografía e His- perfil académico y profesional del arqueólogo, se-
toria, en las facultades de Filosofía y Letras. Algunas gún iban demandando las circunstancias ante las
universidades desarrollaron potentes estudios de exigencias sociales y legales acerca del patrimonio
segundo ciclo en Prehistoria y Arqueología, entre arqueológico.
ellas la propia Universidad Autónoma de Madrid La oferta de las diferentes universidades resultaba
(a la que me incorporé como profesor agregado en distinta en función de la tradición de los departa-
1977 y catedrático desde el 1983): se prestaba aten- mentos implicados o las apetencias o líneas de in-
ción a la formación general en Arqueología, desde terés de sus responsables académicos, con el resul-
la Prehistoria a la época medieval, fundamental- tado, a nivel nacional, de planes de estudio muy
mente; y con la debida inclusión de asignaturas de dispares y siempre sobre una plataforma de acción
Epigrafía y Numismática. En casos como el de —la estructura de la Universidad, sus facultades y
nuestra propia universidad, se dio adecuada atención departamentos— muy rígida, con poca capacidad
a la formación de los estudiantes en la importante de adaptación a la rápida y radical renovación de
dimensión práctica y metodológica de las ciencias la Arqueología.
arqueológicas, mediante la asistencia regular a ex- Era evidente el encasillamiento de la Arqueología
cavaciones arqueológicas y con la dotación en el en facultades y departamentos poco sensibles o
departamento de laboratorios cada vez más desa- poco capacitados para atender a la especificidad de
rrollados para el tratamiento de materiales arqueo- la Arqueología por su dimensión práctica. En Fa-
lógicos en los que adiestrar en las técnicas adecuadas cultades de Letras, no experimentales (lo que supone
a los arqueólogos en formación. determinados niveles de capacidad de gestión, de
Según avanzaban los setenta y se entraba en la presupuesto y de dotación), la disponibilidad de
década de los ochenta, el notable progreso de las presupuestos para la posesión de laboratorios y de
ciencias, en general, y de las arqueológicas en par- personal técnico de apoyo de los mismos se hacía,
ticular, hizo sentir crecientemente la necesidad de en la mayoría de los casos, completamente impo-
que la Universidad ofreciera estudios amplios de sible; y lo mismo afectaba a la disponibilidad de re-
Arqueología, incluso con licenciaturas o títulos es- cursos y de capacidad de regulación en la práctica
pecíficos que contribuyeran a caracterizar defini- académica cotidiana de las salidas docentes para
tivamente el perfil académico, científico y profe- prácticas de campo.
lA EnSEñAnzA DE lA ARqUEoloGíA En ESPAñA: Un ESTADo DE lA CUESTIón 19

Por otra parte, la complejidad y carestía de la sobre la base de áreas como la Historia Antigua o
investigación arqueológica de campo, por la nece- la de Ciencias y Técnicas Historiográficas.
sidad habitual de aplicar tecnologías y métodos Desde entonces, la desubicación de la Arqueo-
complejos, se iba haciendo más difícil de abordar logía y sus hermanas científicas próximas, no ha
desde las estructuras universitarias y las estatales o encontrado acomodo adecuado y estable en el tor-
autonómicas habituales (agencias estatales de gestión bellino organizativo de la Universidad. Fue un in-
de la investigación, etc.) a partir de las facultades y tento de remedio la presión de algunos de nosotros,
departamentos «de letras». La gran investigación ante las autoridades ministeriales, para la obtención
arqueológica se iba alejando de la Universidad. de un área de Arqueología, que se logró en 1986,
Se producía, en fin, según avanzaban los años incorporándose al elenco de las áreas de conoci-
ochenta del pasado siglo, un fenómeno cuyas con- miento con la posibilidad de que se integraran en
secuencias aún perduran por la confluencia de una ella los catedráticos y profesores titulares que lo
verdadera crisis de crecimiento de la Arqueología habían sido antes de la ley de 1983 y que se siguieran
con una sonora incapacidad de respuesta de la Uni- creando cátedras y titularidades de Arqueología.
versidad, inmersa, además, desde entonces, en una Fue una solución, aunque los problemas siguieron
avalancha de cambios legales, normativos, docentes, y aún se agudizaron en lo que hace a la determina-
en la que no parece encontrar una atención debi- ción de los contenidos y las competencias de las
damente adecuada y sosegada a múltiples problemas diferentes áreas de conocimiento en relación con
de fondo, entre ellos el papel de la Universidad en las ciencias arqueológicas. Porque los movimientos
la formación de arqueólogos y en la mejor investi- y las estrategias en relación con el papel de las di-
gación arqueológica. ferentes áreas en el control de los planes docentes
Recordemos, por ejemplo, cómo en 1983 se pro- y de investigación propios de las ciencias arqueo-
mulga, bajo el recién estrenado gobierno socialista lógicas se habían desencadenado y abierto frentes
presidido por Felipe González, una importante ley y heridas que han llegado a dar en una situación de
acerca de la Universidad, la Ley de Reforma Uni- no poca confusión y conflictividad en las acciones
versitaria, que pone particular énfasis en una orga- y organizaciones de la Universidad.
nización científica y departamental basada en «áreas La descripción del área de Arqueología como
de conocimiento». Era una propuesta positiva, pero correspondiente a los métodos arqueológicos puso
en la tendencia cada vez más marcada a prestar aten- al desnudo los problemas de una estructura tradi-
ción en los estudios históricos a las épocas más re- cional ya insatisfactoria cuando se acometían todos
cientes, y el poder adquirido en los organigramas estos cambios, porque la Prehistoria es también
universitarios y políticos por sus cultivadores, llevó una «ciencia arqueológica» a la que competían, ló-
a una nada comprensible desatención a los tiempos gicamente, los métodos arqueológicos, y la nueva
y especialidades históricas más antiguas. Una de área de Arqueología no hacía explícita, como que-
las consecuencias fue la desaparición, en el elenco daba implícito en el ordenamiento antiguo, su com-
de las áreas establecidas desde el Ministerio de Edu- petencia sobre la Arqueología de los tiempos his-
cación y Ciencia, del área correspondiente a la Ar- tóricos. Se unía a este hecho que el crecimiento de
queología. Figuraba, sí, la Prehistoria, pero los pro- la Arqueología había incorporado tiempos y cul-
fesores numerarios de Arqueología hubieron de turas que iban más allá de la tradicional visión de
optar por integrarse en otra de las propuestas y, la Arqueología como ciencia que se ocupaba de la
presumiblemente, más próximas temáticamente. cultura material de las grandes civilizaciones anti-
Generalmente quedaron integrados en una área de guas, de modo que tenían ya un lugar importante
nueva creación y contenidos imprecisos, denomi- en la especialización científica la Arqueología me-
nada de «Ciencias y técnicas historiográficas», en dieval, con especial desarrollo en muchas de nuestras
la que se agruparon especialistas de algunas de las universidades de la islámica y andalusí, y exigían
consideradas «ciencias auxiliares» de la Historia: creciente atención las «Arqueologías» de los tiempos
fundamentalmente Paleografía y Diplomática y, en modernos hasta alcanzar las culturas contemporá-
un revuelto científico absurdo ab origine, la Ar- neas (la llamada Arqueología industrial, etc.). Al-
queología. La Epigrafía y la Numismática, hasta gunos de nosotros proponíamos redefinir las áreas
entonces unidas, según una larga tradición, a la Ar- de conocimiento y organizar las arqueológicas, para
queología, quedaron innominadas en una especie adaptarnos a los nuevos horizontes científicos,
de limbo científico y absorbidas, según diferentes según áreas de Arqueología «con apellido» aclara-
opciones y tensiones, en departamentos creados torio de su campo de acción. Habría, según esa pro-
20 MAnUEl BEnDAlA

puesta, varias áreas de contenido arqueológico: ción de un título específico de «Licenciado en Pre-
«Arqueología prehistórica», «Arqueología de las historia y Arqueología». En ambos casos, la licencia-
civilizaciones antiguas», «Arqueología medieval», tura quedaba estructurada en 300 créditos repartidos
«Arqueología moderna» o «Arqueología postme- en cinco años de docencia.
dieval»… o denominaciones por el estilo1. Ninguna de las propuestas tuvo éxito y siguió
Bastaría comentar que esta idea última, capaz acentuándose una paradójica situación de desaten-
de poner cierto orden en las ciencias arqueológicas, ción a los estudios arqueológicos en la Universidad
no se ha llevado a la práctica, para hacer patente el mientras crecía la demanda por los estudiantes de
desorden o la desubicación en que viven su quehacer estudios de Arqueología y la exigencia de más, y
y su proyección en la docencia y la investigación más preparados, profesionales de la Arqueología
universitaria las dos áreas arqueológicas hasta ahora como parte de la sociedad en su conjunto. Era la
existentes, la de Prehistoria y la de Arqueología, directa consecuencia de la aplicación de la impor-
en una dinámica imparable de cambios, hasta llegar tante Ley del Patrimonio Histórico Español de
hoy a un punto en que, sin haber sido nunca satis- 1985, que exigía el seguimiento y la realización de
factorias en su definición y su papel en la vida uni- informes arqueológicos para la preservación del
versitaria, está a punto de desaparecer la idea de las patrimonio en cualquier obra o proyecto que su-
áreas en el ordenamiento universitario actual. pusiera la intervención en zonas de interés arqueo-
Pero fue, la de los años ochenta y la aplicación lógico o que pusiera al descubierto vestigios o hue-
de la comentada Ley de Reforma Universitaria, una llas del pasado histórico. Era la consecuencia, y el
época de inflexión en las dificultades crecientes de acicate a su vez, para una conciencia social cada vez
la Arqueología en la docencia universitaria, porque más elevada acerca del interés del patrimonio ma-
insertos los estudios arqueológicos en la licenciatura terial heredado y su valoración y preservación para
de Historia, como era lógico, la imposición de los el futuro, que otorgaba a los arqueólogos un papel
criterios que primaban la atención a los tiempos primordial como garantes de ese patrimonio.
más recientes (para beneficio de la Historia Con- La respuesta de la Universidad a la demanda de
temporánea y la Historia de los Tiempos Actuales), arqueólogos y de estudios arqueológicos siguió
hizo que en los planes de estudio oficiales de la siendo insuficiente, quedando reservada, según las
Universidad quedara muy disminuida la Prehistoria posibilidades y la situación de cada Universidad, a
y casi desaparecida la Arqueología y sus ciencias la impartición más o menos variada y numerosa de
hermanas (Epigrafía, Numismática). asignaturas de contenido arqueológico en el segun-
Los profesores y profesionales de la Arqueología do ciclo de la Licenciatura de Historia. Siguieron
nos movilizamos para exigir la existencia de estudios las iniciativas de variada índole acerca de los estudios
específicos de Arqueología, ya fuera como título arqueológicos en la Universidad, como la presentada
de segundo ciclo de la licenciatura de Historia, ya a la Secretaría de Estado de Universidades, en una
como licenciatura propia de Prehistoria y Arqueo- ocasión más, por la profesora Nines Querol, cate-
logía. Aparte de promover una Asociación de Pro- drática de Prehistoria de la Universidad Complu-
fesores de Arqueología que defendiera nuestros tense de Madrid y yo mismo, como catedrático de
intereses y la atención a la Arqueología en la Uni- Arqueología de la Universidad Autónoma de Ma-
versidad, convoqué, con otros compañeros, reu- drid, en enero de 2003 y en nombre de 293 firman-
niones en Madrid para dar cauce a nuestras exigen- tes, para la creación de título de «Arqueología» de
cias. En 1988, exactamente el día 15 de febrero, segundo ciclo en la Licenciatura de Historia. Pero
presenté, en nombre de un gran número de profe- siguieron faltando las respuestas.
sores universitarios firmantes, una propuesta ante En este proceso, la potenciación de las enseñan-
la Secretaría de Estado de Universidades e Inves- zas especializadas en materia de Arqueología encon-
tigación para la creación de un título de segundo tró algún hueco en la docencia superior de estudios
ciclo de «Prehistoria y Arqueología» en la licen- del doctorado o del tercer ciclo, mejor articulados
ciatura de Historia. El mismo día, encabezada por en virtud del Real Decreto que los reguló en 1998
la firma del profesor Alberto Balil, presentamos (R.D. 778/1998 de 30 de abril; B.O.E. de 1 de mayo)
igualmente otra propuesta alternativa sobre la crea- y según fue aplicándose en los años que siguieron.
Reglaba los estudios de doctorado en dos años, con
1 Véase lo que a este propósito escribía mi compañero Lo-
un número determinado de créditos a cubrir me-
renzo Abad (1993, 347-349; 1995, 303-313), catedrático diante docencia y la realización final de un trabajo
de Arqueología de la Universidad de Alicante. de investigación que, siguiendo la tradición de las
lA EnSEñAnzA DE lA ARqUEoloGíA En ESPAñA: Un ESTADo DE lA CUESTIón 21

antiguas «tesinas» o memorias de licenciatura, era da en 1999 sobre política universitaria que homoge-
juzgado por un tribunal de tres miembros en acto neizara los estudios y titulaciones en toda la Europa
público. Como final de ese proceso el alumno ob- unida, con la entrada en el citado «Espacio Euro-
tenía, siguiendo en esto el modelo francés, un «Di- peo» (EEES), y el establecimiento, para la más fácil
ploma de Estudios Avanzados» que le otorgaba homologación y movilidad de los estudiantes y los
«capacidad investigadora» y lo facultaba para la estudios en toda Europa, de un patrón de medida
realización de la tesis doctoral. Ha sido una de las consistente en un nuevo sistema de créditos, medida
plataformas para la formación especializada para del quehacer universitario para asignaturas, activi-
muchos estudios que lo necesitaban imperiosamente dades, trabajos de investigación, etc. Es el llamado
en estos últimos años, entre ellos los tan desatendi- «European Credit Transfer System» (ECTS).
dos en los escalones inferiores de Prehistoria y Nuevas leyes y decretos regulan un orden nuevo,
Arqueología. Y, en efecto, a estos estudios de docto- en estado de desarrollo no completado aún en nues-
rado, realizaran o no después la tesis doctoral, se tros días, que tiene una de las claves en la nueva es-
han acogido numerosos licenciados en Historia y tructura general de los estudios universitarios, es-
títulos próximos para formarse y consolidarse co- tablecida en dos Reales Decretos (R.D. 55 y 56/
mo arqueólogos. 2005; B.O.E. de 25 de enero), según los cuales que-
Se cumplía, de alguna manera, una máxima bien dan organizados en tres niveles: Grado, Posgrado
asentada en la tradición universitaria y de gestión y Doctorado. Las nuevas leyes y decretos tienen
del patrimonio arqueológico, según la cual todo una de sus consecuencias principales en la capacidad
arqueólogo con responsabilidad directa en la in- concedida a las propias universidades para definir
tervención patrimonial debía tener plena «capacidad sus títulos y sus contenidos, sometidas tan sólo a
investigadora», la que antes del citado decreto de la genérica estructura básica determinada desde el
tercer ciclo se consideraba adquirida cuando se ob- ministerio competente. La vieja aspiración de las
tenía la «licenciatura con tesina». No hace falta in- universidades a una mayor autonomía en la defi-
sistir en que, sin embargo, la intervención en el nición y configuración de sus títulos tenía un nuevo
patrimonio como arqueólogos seguía resintiéndose horizonte, con una situación inédita que han apro-
de problemas de intrusismo profesional, de la falta vechado discrecionalmente las propias universidades
de regulación universitaria de la solvencia académica y los responsables políticos, ahora, de las Comu-
e investigadora propia de la Arqueología (que se nidades Autónomas.
pretendía cubrir mediante sistemas de colegiación Las denominaciones y contenidos de los títulos,
profesional, tampoco bien reglada) y de la falta, en en el marco de la estructura general citada, era res-
una palabra, de carreras y títulos específicos de Ar- ponsabilidad de cada universidad, siempre con el
queología, claramente reglados y adaptados para control, para la garantía de calidad y otros extremos,
la adecuada cualificación profesional, como ocurre de una agencia estatal creada fundamentalmente
en el campo de la Medicina, de la Ingeniería o de para la acreditación de los profesores, numerarios
la Arquitectura, con títulos y sistemas de forma- y contratados —la «Agencia Nacional de Evalua-
ción y titulación que garantizan la capacitación ción y de la Calidad y Acreditación» (ANECA)—
profesional de quienes han de tutelar la actividad , que iría recibiendo nuevos encargos en materia
en campos de interés general socialmente preser- de evaluación de los títulos y su seguimiento, y ge-
vados: la salud, el medio natural, las estructuras de nerando una multiplicación de agencias equivalentes
ingeniería y constructivas, el patrimonio histórico a nivel autonómico. Me limitaré a comentar aquí,
y arqueológico… porque otra cosa requeriría un espacio excesivo
Así se ha llegado a la situación actual, envuelta para los propósitos de este escrito, que la falta de
la Universidad en un verdadero torbellino de cam- gimnasia institucional de las universidades para asu-
bios y de reestructuración general de los estudios mir esa nueva responsabilidad, la de definir los tí-
y de la organización universitaria por la entrada en tulos y sus contenidos, ha suscitado dinámicas poco
el «Espacio Europeo de Educación Superior» y la coordinadas y hasta caóticas en muchos casos, con
aplicación del conocido como «Plan Bolonia» de una política determinada las más de las veces por
la docencia superior. No es caso entrar con detalle la capacidad de presión de cada grupo de profesores,
en lo que significa esta verdadera revolución en la áreas o departamentos, desde situaciones de partida
Universidad, en lo que tiene de positivo y en lo que nada equilibradas, con el resultado de elencos de
tiene, y mucho, de reglamentación, usos y sistemas títulos de lo más variado, heterogéneo y hasta sin-
negativos. Todo arranca de una declaración de parti- gular que pueda imaginarse.
22 MAnUEl BEnDAlA

Es obvio que, en relación con la Arqueología o Arqueología en el nivel de Posgrado, con la creación
las ciencias arqueológicas, se tenía por fin a la mano de Másteres adecuados, sobre la base de una for-
la posibilidad de crear títulos específicos de Arqueo- mación más general en un Grado previo en el que
logía y con ese objetivo nos pusimos manos a la hubiera una adecuada presencia de materias para
obra los diferentes colectivos universitarios respon- la formación básica en Arqueología (o en Prehistoria
sables de estas materias. Hubo un acuerdo casi uná- y Arqueología, según las áreas «arqueológicas»
nime entre los profesores de Prehistoria y de Ar- existentes). Se entendía que la escasa formación his-
queología de toda España de unirse entorno a la tórica en los estudios preuniversitarios, sobre todo
palabra y el concepto de Arqueología, entendida en los periodos más tempranos de la Historia (por
como aglutinante de las ciencias arqueológicas que el predominio casi absoluto de la atención a la His-
se ocupan de todas las épocas históricas y de la puesta toria Moderna y Contemporánea), la necesidad de
al día de sus métodos y concepciones epistemoló- estar formados mínimamente en cuestiones de Geo-
gicas y deontológicas en relación con las responsa- grafía, o en lenguas clásicas y tantas otras cuestiones,
bilidades patrimoniales de los arqueólogos. Y había hacía aconsejable no proponer un título especiali-
que adaptar, lógicamente, la o las titulaciones posibles zado ya en Arqueología en el nivel de Grado. Así
al esquema «Bolonia» y del EEES, según los niveles se ha hecho en la mayoría de las universidades es-
indicados de Grado, Posgrado y Doctorado. pañolas, que solas, en el caso de las de plantillas
Había que tener en cuenta que el Grado, en la más amplias o completas, o asociadas a nivel regio-
nueva regulación universitaria, se concebía como nal o con otros parámetros, han propuesto y de-
propio de enseñanzas de tipo básico, generalista, sarrollado en los últimos años un Máster, general-
con la propuesta ministerial inicial de proyectarse mente de Arqueología y Patrimonio, destinado a
a muy pocos títulos. Por ejemplo, se propuso un la formación de los arqueólogos.
solo título de Grado de Historia, que debía incluir Tuve ocasión de realizar por vía informática una
la Historia del Arte, lo que suscitó grandes y lógicas encuesta a los responsables de todas las universi-
protestas por parte de los profesores de Historia dades españolas del área de Arqueología acerca de
del Arte, muy numerosos, por cierto, en la gene- la conveniencia de optar por ofrecer Grados o Pos-
ralidad de las universidades españolas, y dedicados grados de Arqueología y muy mayoritariamente
hasta entonces a impartir una de las licenciaturas nos inclinamos por considerar oportuna la opción
de letras más demandadas por los estudiantes. En de Posgrados. Y así lo hicimos en la Universidad
cualquier caso, tras largas deliberaciones y discu- Autónoma de Madrid, una de las pioneras en Es-
siones en el seno de los órganos de gestión y go- paña en la enseñanza muy intensa y articulada de
bierno del Ministerio de Educación y Ciencia y del Prehistoria y Arqueología como especialidad de
Consejo de Rectores, se llegó al acuerdo de que el segundo ciclo de los estudios de Historia. También,
Grado en España debía de ser de 240 créditos ECTS como la mayoría de las Universidades, optamos
e impartirse en cuatro cursos académicos (la ten- por un Máster reducido a 60 créditos ECTS, para
dencia general europea fue establecer Grados de alcanzar un nivel de formación suficiente y no su-
180 créditos a impartir en tres años). En algún caso, perar los 300 créditos ECTS recomendados por las
como para alcanzar la capacidad de ser docente en conferencias europeas como límite lógico que ase-
la enseñanza secundaria, se establecía la obligato- gurara una formación técnica y profesional ade-
riedad de aprobar un Grado y, a continuación, un cuada y lograr el acceso al doctorado. El Máster
Posgrado de formación pedagógica y didáctica que absorbía los antiguos estudios de doctorado y se
asegurara un adecuado nivel de formación para hacía obligatorio incluir un trabajo final de inves-
atender a la formación general básica de todos los tigación que perpetuaba la antigua tradición de la
escolares del país. Era una concreción de la idea ge- «tesina» y la más reciente exigida para la obtención
neral que se adivina en la concepción de los tres ni- del ya extinguido «Diploma de Estudios Avanza-
veles de enseñanza universitaria, consistente en que dos», como se acaba de recordar. La verdad es que
una formación del nivel competencial propio de en nuestra universidad, como en otras, propusimos
profesionales, profesores y técnicos superiores sólo inicialmente, pensando en la imposición de Grados
se alcanza con la superación de los dos escalones de 180 créditos, un Máster de 120 créditos, capaz
de Grado y Posgrado. de incorporar itinerarios especializados y dar cabida
Todo esto condujo a una gran mayoría de los a un trabajo de investigación final más contundente
profesores y responsables de la Arqueología en la y de mayor valor en créditos dentro del cómputo
Universidad a pensar en centrar la formación en total. Pero la consolidación de la tendencia a Grados
lA EnSEñAnzA DE lA ARqUEoloGíA En ESPAñA: Un ESTADo DE lA CUESTIón 23

de 240 créditos hizo aconsejable, y más difícil, ar- urgencia» o en el ejercicio de la también llamada
ticular un Máster de 60 créditos que, en los años «arqueología de gestión», ha de tener «capacidad
de impartición que ya lleva, parece cumplir bastante investigadora» asegurada, y esa capacidad, en el or-
adecuadamente las expectativas de formación y denamiento de los estudios universitarios actuales
especialización de licenciados (todavía no hay egre- sólo parece garantizarse superados los estudios de
sados de los nuevos Grados) procedentes de dife- nivel de Posgrado, que incluyen trabajos y pruebas
rentes ramas y, también, de universidades y países de carácter investigador.
muy diversos. La Arqueología es una ciencia de gran exigencia
Sin embargo, bajo la idea de que era necesario (por su metodología, por sus contenidos, por las
disponer de un título de Arqueología desde la for- capacidades y destrezas a que obliga) y sus profe-
mación universitaria básica2, y en el marco de las sionales son altamente responsables en función de
iniciativas particulares que la normativa permite a la importancia y la repercusión social de sus actua-
las universidades, algunas han propuesto y conse- ciones en el patrimonio arqueológico. Al cabo de
guido, por el beneplácito de las autoridades de sus mis muchos años de experiencia investigadora y
respectivas Comunidades Autónomas, que tienen docente en materia de Arqueología, una de las cues-
la competencia de aprobar o desestimar las propues- tiones que percibo más claramente, y que he tratado
tas de títulos de las universidades de su ámbito, la de transmitir a mis alumnos con especial insisten-
aprobación de Grados específicos de Arqueología. cia, es la imperiosa necesidad de asumir la compleji-
Así se ha hecho en la Universidad Complutense de dad de la Arqueología y la alta responsabilidad del
Madrid y en las Universidades de Barcelona, Central arqueólogo. No puede entenderse al arqueólogo
y Autónoma, y se estudia la posibilidad de proceder como un «técnico de grado medio» capaz de co-
a Grados en la misma línea en otras universidades. nocer una serie de métodos y destrezas y con ellos
Es una iniciativa interesante, que colma, en cierta asumir la tarea de hacer Arqueología. Entre las mu-
medida, la aspiración largamente abrigada a disponer chas consecuencias derivadas del progreso de la
de títulos de Arqueología en la Universidad, pero ciencia arqueológica se hallan la amplitud de su
desde mi punto de vista, compartido por muchos campo de interés y de acción, la complejidad y va-
colegas, es también un logro preocupante. riedad de sus métodos de trabajo, abiertos a una
Si el Grado, como se pretende en los casos ci- labor interdisciplinar excepcional entre las ciencias
tados, pretende la caracterización académica y pro- históricas, y, por terminar con una cuestión prin-
fesional de quienes lo cursan, quiere decirse que cipal, la conciencia de ser el arqueólogo, más que
cursando un Grado de Arqueología se obtiene la un técnico, un agente principal de la nueva y más
validación académica como arqueólogo, capaz, por ambiciosa ecología cultural que ha de presidir el
tanto, de asumir las responsabilidades que como desarrollo sostenible de nuestra civilización actual.
perito y profesional de plena competencia deba El arqueólogo ha de ser historiador y humanista,
afrontar, sobre todo, en las intervenciones directas con una dimensión antropológica del quehacer de
en el patrimonio arqueológico, por iniciativas deri- su ciencia a todas luces irrenunciable, y un técnico
vadas de proyectos de investigación, o por las actua- y profesional comprometido con el desarrollo de
ciones de peritaje y salvaguarda de bienes patrimo- nuestro ecosistema civilizado, vigilante de paisajes
niales a que obliga la legislación vigente y exige el culturales en los que ha de intervenir, para su de-
nivel de compromiso social con su herencia histórica sarrollo, sus cambios y su preservación, con la ca-
y patrimonial. Y es en esto donde creo que existe pacidad de diagnóstico y de entendimiento de sus
un importante problema, porque no creo que cursar claves, necesidades y posibilidades que sólo se al-
un Grado —240 créditos, cuatro años de estudio— canzan con una alta madurez formativa. Este es el
permita obtener la formación y la capacitación pro- compromiso intelectual, científico y profesional3
fesional adecuadas. Recuérdese que, en la percepción que debe presidir la acción universitaria encaminada
de todos y en la reglamentación seguida acerca de a formar buenos arqueólogos.
la actuación profesional de los arqueólogos, se con- Cabe esperar, en relación con la admisión que
sideraba que todo arqueólogo, responsable, por se haga desde los órganos responsables de la tutela
ejemplo, de una de las llamadas «excavaciones de del patrimonio cultural e histórico (Ministerio de

2 Como argumenta ampliamente Gonzalo Ruiz Zapatero 3 Son cuestiones que desarrollo con reposo en algunos tra-
(2005, 255-269), catedrático de Prehistoria de la Univer- bajos a los que remito, fundamentalmente: M. Bendala
sidad Complutense de Madrid. (2001, 237-254; 2003).
24 MAnUEl BEnDAlA

Cultura y Consejerías de Cultura de las Comuni- damento de su especialización, en cuestiones de


dades Autónomas), que sólo se conceda permiso Historia general, Historia del Arte, Geografía, Fi-
para intervenir en el mismo a titulados de nivel de lologías, etc., creo que un grado más genérico —no
Posgrado, esto es, que sea obligatorio haber cursado de historiador especializado, como es un arqueó-
un Máster de Arqueología. Es esta cautela la que logo—, habría sido y es una solución más adecuada
me hace parecer un obstáculo la caracterización para el escalonamiento formativo y las garantías
como arqueólogos de los que superan un grado de- científicas y profesionales que se esperan de un ar-
nominado de Arqueología. Y dada la amplia for- queólogo a la altura de nuestras exigencias y de
mación que necesita un arqueólogo, como fun- nuestro tiempo.
Aprendiendo Arqueología en Italia

DAnIElE MAnACoRDA
Catedrático de Arqueología. Università degli Studi Roma Tre

Ante todo mi más sincero agradecimiento a los se amplía?, ¿cuando finaliza el pasado?) y con su
organizadores por su invitación a participar en este calidad (¿el pasado de quien?). En este sentido, la
encuentro, de gran interés. He aceptado con placer Arqueología presenta una gran responsabilidad en
preparar una contribución sobre la formación ar- el escenario de la globalización y de la multicultu-
queológica en Italia en función del actual sistema ralidad, bien a nivel horizontal (pensemos en el in-
universitario, aunque no me sea posible actualmente terminable conflicto medio-oriental), bien a nivel
proponerles un panorama completo de la situación vertical (tengamos en cuenta la temática de la relación
o una secuencia orgánica detallada de los razona- colonizados/colonizadores). Y la Universidad tam-
mientos1. La aproximación a esta temática es, de bién tiene una gran responsabilidad, si reconocemos
hecho, problemática. Podría comenzar con un lis- en ella uno de los cerebros del país (Bernardini,
tado de las materias que se imparten en nuestras 2008), en pro de la defensa con cuidado, a veces úni-
universidades, si bien antes deberíamos preguntar- camente ella sola, frente a quienes atacan frontal-
nos aquello que se esconde detrás de los títulos de mente las bases y la autonomía. Es lo que hoy sucede
las asignaturas. A una determinada homogeneidad en Italia, con el objetivo de minar los pilares cultu-
en las definiciones no le corresponde necesariamente rales del país, marginalizando los lugares del cono-
una paridad de contenidos. Y de partida ésto me cimiento y de la libertad que él representa.
parece una señal del cambio, positivo, de la disci- Rápidamente un poco de información sobre el
plina, y por tanto de su comprensible dificultad marco de referencia. Un jóven que quiera desarrollar
para redefinirse en el plano formativo en función la carrera de arqueólogo tiene delante de él un iter
de los enormes cambios internos y externos que bastante clarificado. Sobre todo un primer nivel de
han acontecido en la última generación: una larga formación —denominado en italiano «laurea trien-
crisis, respecto a la cual la Arqueología como dis- nale»—, que se consigue en general en las Facultades
ciplina representa únicamente una pequeña pieza de Letras y Filosofía y, en algún caso, en las Facul-
del engranaje. tades de Bienes Culturales. Se trata de un trienio
Pero esta pieza, de hecho, no es pequeña si la te- muy básico, que desarrolla la formación humanística
nemos en cuenta desde el punto de vista de su núcleo del bachillerato, integrándola con aspectos propios
más interior, es decir de su relación con el pasado, de las disciplinas arqueológicas, sin profundizar en
o mejor con los pasados, con su cantidad (¿cuanto la especialidad. Los tres años se concluyen con un
trabajo o «tesi» de caracter compilativo.
1 Esta contribución se basa, ampliándolos, en los argumentos La especialización tiene lugar en el nivel de la
planteados con ocasión del Congreso «Quale futuro per
denominada segunda «laurea» o «laurea magistrale»,
l’archeologia», que tuvo lugar en Roma, en la sede del
Consiglio Nazionale delle Ricerche, en diciembre del año que consiste en un bienio durante el cual el estu-
2008. Traducción del original en italiano a cargo de Darío diante afronta un número más reducido de exáme-
Bernal Casasola. nes, preferentemente de contenido arqueológico,
26 DAnIElE MAnACoRDA

al final de los cuales escribe un trabajo de investi- tituye la base (no obligatoria pero bastante impor-
gación («tesi») original sobre una de las disciplinas tante) para las oposiciones a la Universidad y a otras
arqueológicas (Prehistoria, Protohistoria, Arqueo- administraciones públicas, si es que existieran dichas
logía oriental, griega, romana, medieval, etc.). oposiciones. Es inútil que yo les recuerde que la
Después de estos cinco años de formación, el oferta pública de empleo estable para los arqueó-
estudiante tiene ante él un «trivio» o planteamiento logos es muy reducida. Es mayor la del mercado
triple: máster, especialización o doctorado. Sobre del trabajo privado. Pero de esto último no nos
los másteres hay poco que decir. A mi juicio los es- toca hablar hoy.
casos másteres arqueológicos activos en Italia no Dicho ésto, añado que a mi juicio el tema de la
han encontrado aún un equilibrio satisfactorio. formación arqueológica no puede ser afrontado de
Normalmente se quedan en un barniz general, poco manera separada de la visión integrada del triángulo
útil respecto a aquellas que debían ser las finalidades que mantiene juntas a la investigación, la tutela/ges-
de los masters, es decir la formación técnico-pro- tión y la valorización. Pienso por tanto que la for-
fesional en nichos especializados del saber arqueo- mación debe ser considerada como la cuarta pata de
lógico (por ejemplo la geo-Arqueología o la Ar- la mesa sobre la cual se urde el futuro de la Arqueo-
queología de la arquitectura), o la formación en logía. Podríamos entonces partir de esta pregunta
conocimientos transversales entre campos aparen- fundamental: ¿cual es el futuro de la Arqueología?
temente distantes (como por ejemplo la comuni- Si eliminamos por un momento de nuestra perspec-
cación o la multiculturalidad). tiva la complejidad que nos rodea, la respuesta podría
Las Escuelas de Especialización (con plazas li- ser relativamente simple: el futuro de la Arqueología
mitadas) hoy en día duran dos años (en principio depende de nosotros, depende del sentido que los
eran tres). Fueron concebidas en otro contexto y propios arqueólogos demos al estudio del pasado.
tenían al principio el objetivo de formar a los futuros La progresiva conquista de la percepción histórica
funcionarios de la tutela o gestión arqueológico- del pasado ha contribuido en estos últimos siglos a
patrimonial. Hoy aspiran a encontrar un papel en la fatigosa construcción de la historia del hombre,
este mundo tan diverso del anterior. Los estudiantes ha liberado a la mente de los dogmas religiosos y
se encuentran con regularidad en la situación de de una concepción teológica del destino del hombre,
tener que repetir de manera pasiva los mismos cur- paralelamente a lo que, aún con un esfuerzo mayor,
sos, aunque las «Tesis de Especialización» continúan hacían los estudios naturalísticos y astrofísicos ya
siendo una útil herramienta para demostrar las ca- en el Cinquecento y en el Seicento. No estamos acos-
pacidades para la investigación. Muchas veces estas tumbrados a reflexionar sobre la posible relación
Escuelas constituyen un refugio para aquellos que entre Arqueología y Astrofísica. Yo lo viví cuando
intentan el acceso al Doctorado. un chico —perdonad esta anécdota personal— de-
El Doctorado, por fin, de tres años de duración, cidió matricularse en la Universidad en las asigna-
constituye actualmente la meta formativa preferida, turas de Arqueología, teniendo hasta el final la duda
aunque haya perdido la importancia que tenía al si estudiar Astrofísica o no. Después, ya adulto, me
principio (habiendo sido creado en 1982) como he preguntado cuál era la fundamentación de esta
trampolín para las oposiciones a «ricercatore» o in- duda. La respuesta que me he dado a mí mismo es
vestigador de Universidad (una categoría laboral que tanto la Arqueología como la Astrofísica nos
que no existe en España). Los Doctorados tienen permiten en primer lugar una huída total de la rea-
nombres y contenidos muy diversos. Se accede a lidad, y por el contrario, en segundo término, nos
ellos a través de una selección difícil puesto que empujan a un profundo conocimiento, que puede
hay muy pocas plazas disponibles. Se organizan de no servir hoy pero que sin duda servirá mañana.
manera muy diferente unos de otros: en algunos Depende por tanto de nosotros que el estudio de
casos reproducen el sistema de los cursos ex cathe- Saturno o el de una lejana galaxia, o bien aquel de
dra (de manera que condenan a los jóvenes de trein- una antigua civilización de miles de años de anti-
ta años a una vida de eterno estudiante), otros cons- güedad sea un modo personal para resolver nuestros
tituyen un contenedor bastante vacío, que ofrece problemas existenciales; y tanto un interés como el
un techo durante tres años a un joven centrado en otro pueden por el contrario nacer de un fuerte
un proyecto de investigación dirigido por su tutor, deseo de conocimiento. Y en nuestro caso, al ser ar-
otros buscan un punto de equilibrio entre ambos queólogos e historiadores, también de la necesidad
extremos. La tesis o «tesi di dottorato» (un trabajo de otorgar continuamente, a través del conocimiento,
normalmente que requiere mucho esfuerzo) cons- un cierto sentido al pasado.
APREnDIEnDo ARqUEoloGíA En ITAlIA 27

No existe, creo, un sentido establecido del pa- ha favorecido una cercanía a la literatura (a la cual
sado, que nosotros deberíamos entender o descubrir. se parece en la reconstrucción de la comunicación:
La restitución del sentido es una función nuestra, la literatura para narrar), y también al riesgo de la
contemporánea, y como tal puede mutar; es el fruto retórica, a la cual puede recurrir para convencer de
del cambio de nuestras exigencias y del progreso la verosimilitud de la narración. Pero esto nos lle-
de los conocimientos. La restitución del sentido no varía muy lejos.
conoce una calle obligatoria. Por ello es bueno que La relación excavación/historia nos hace también
florezcan miles de escuelas; los contrastes pueden reflexionar sobre cómo dotar a los jóvenes arqueó-
ser también duros: hay muchas maneras de convertir logos al menos de la necesaria alfabetización para
una disciplina en vitalista. el empleo de instrumentos conceptuales propios
Para definir por ello a grandes rasgos las cues- de las disciplinas científicas: a partir de una formu-
tiones fundamentales que enmarcan el tema de la lación más controlada del concepto de método cien-
formación, puede ser útil dedicar atención a una tífico y de sus aplicaciones.
serie de contrastes que caracterizan al estado actual Hay aún ambiguedades sobre el estatus científico
de la disciplina y que condicionan las reflexiones de la Arqueología. No conviene por tanto rellenar
y las aproximaciones que a ella realizamos. de exámenes de física y química los planes de es-
Una primera contradicción se manifiesta en la tudio de nuestros estudiantes, sino crear ocasiones
relación entre excavación e Historia o, si lo preferís, para verificar el papel de las ciencias en el campo y
entre praxis y teoría: detrás de ella se sitúa el tema en los laboratorios, y de las preguntas historiográ-
de la profesionalidad. El objetivo unitario de nuesto ficas que lo deben orientar. La línea más fructífera
trabajo de campo —la excavación para la Histo- podría ser aquella de los centros de investigación
ria— es mucho más fácil de enunciar que no de interdepartamentales, que saquen a las disciplinas
conseguir. Me sorprendí francamente hace muchos científicas y de la naturaleza del aislamiento actual
años cuando tuvo lugar la edición italiana del vo- que genera autoreferenciación e inoportunas ten-
lumen de Harris sobre la teoría de la estratificación dencias a trabajar por su cuenta.
(Harris, 1983, 9-36). El debate aún sigue abierto, Por tanto, parece casi banal reiterar hoy la im-
aunque a nivel concetual la solución estaba ya im- portancia de la formación histórico-cultural de los
plícita —in nuce— en el concepto carandiniano de arqueólogos; más aún que antes, cuando se enfati-
la «estratigrafía como cultura» (Carandini, 1981), zaron algunas «rupturas», pero nunca en el sentido
es decir, como clave de acceso a la complejidad con- de una merma de las finalidades histórico-antropo-
ceptual a través de la cual se articula el devenir his- lógicas de la investigación arqueológica. El objetivo
tórico. ¿Pero, cómo traducir este concepto de ma- hoy me parece que no debe ser otro que evitar una
nera formativa? ¿Cómo otorgar peso cultural a un especialización histórico-cultural provista teóri -
procedimiento aparentemente solo técnico —la ex- camente de instrumentos críticos, pero de hecho
cavación estratigráfica—? carente de control sobre los procedimientos que
Alcanzar la dimensión histórica de la investiga- presiden la transformación de los datos materiales
ción en Arqueología es siempre y cada vez más fre- en fuentes arqueológicas. Quiero decir que debe ser
cuente el fruto de un trabajo de equipo (esto es un ampliada la comprensión de que la cultura material,
síntoma de la modernización de la disciplina), es el es sus infinitas manifestaciones, es culturalmente
producto de un grupo de investigación, más que muy variada, mientras que los procesos que presiden
de la capacidad sintético/crítica del particular. Estas la formación de los contextos y del palimsesto de
capacidades son innecesarias en el caso de la inter- los paisajes responden a otras leyes, las cuales no
pretación, porque en el triángulo arqueografía-ar- reaccionan sobre el plano histórico. Una arquitectura
queometría-Arqueología ésta última está más su- que está predeterminada, culturalmente hablando;
peditada a las dos primeras en la contribución a la una arquitectura robada (históricamente no menos
construcción del dato, si bien no por ello pierde un significativa) que se reconoce por una ausencia, ya
ápice de su carácter de ciencia humanística (Mana- que no está caracterizada culturalmente en su feno-
corda, 2008). Es más, tengo la impresión de que la menología. La Arqueología de las ausencias no es
mayor vinculación de la investigación arqueológica menos relevante que la Arqueología de las cosas.
a los procedimientos analíticos que la acercan a la Nos ayuda a percibir el valor cultural, no solo téc-
ciencia ha liberado, por así decirlo, las energías re- nico, de la lectura estratigráfica de la realidad.
constructivas presentes en el ADN de la disciplina Una segunda contradicción podemos encontrarla
(lo mejor de la tradición anticuaria). Diría casi que en la relación entre pasado y presente, o —si que-
28 DAnIElE MAnACoRDA

réis— en las relaciones entre implicados en el trabajo pecializados y de un cruce controlado entre los di-
y público. ¿Para quien trabajará el arqueólogo que versos sistemas de fuentes disponibles. Las recons-
queremos formar? Es la temática del valor de la trucciones conseguidas con el bricolage dominical
memoria, de las formas no únicamente de su con- divierten, pero son efímeras.
servación sino de su transmisión (que es un proceso En este momento nos encontramos con una cuar-
activo). Hablamos por tanto de la comunicación, ta contradicción, la de la formación especializada y
y de los lugares en los cuales se aplica la denominada de la formación cultural en sentido amplio. Pienso
«valorización» o puesta en valor (Manacorda, 2007, que sería doloroso volver a proponer en ámbito
82-112): los yacimientos, los museos, y los parques, universitario las líneas estratégicas de una formación
pero también la red de la comunicación global, en de corte general para suplir las deficiencias reales o
la cual los libros no pierden su estatuto privilegiado, presumibles de las enseñanzas preuniversitarias.
pero deben convivir y medirse (bajo pena de per- Este tema en la Italia actual es muy valorado. Me
derlos) con las nuevas tecnologías. En la relación limito a decir que los jóvenes deben «arar» el campo
pasado/presente la Arqueología corre el riesgo de de la especialización; y que por el contrario la prác-
reconocerse de manera cómoda en el primer campo, tica normal, si no fisiológica, es que corresponda a
en el pasado. Es un riesgo, porque debilita sus am- los mayores hacer lo propio con los aspectos gene-
biciones metodológicas y porque minimiza las unio- rales de la disciplina. Aún hoy en día la didáctica
nes con la contemporaneidad, que opera, por el universitaria se inspira aún en el principio opuesto:
contrario, de manera inevitable, sobre el frente de los antiguos catedráticos prefieren continuar pro-
las motivaciones y de las restituciones del sentido. poniendo cursos monográficos (que a mi juicio so-
Esta contradicción juega en búsqueda de un lamente serían deseables en el bienio de la «laurea»
equilibrio entre la tutela del patrimonio de la dis- magistral), mientras que a los jóvenes investigadores
ciplina arqueológica y la definición de sus límites. se les obliga a enseñar «el manual», un compendio
Lucien Febvre, un gran historiador del Novecento, erudítico-conceptual de las diversas divisiones de
nos recuerda que «los grandes descubrimientos se nuestra disciplina, que sabemos que es algo suma-
hacen en los propios límites de las ciencias» (Febvre, mente arduo. Creo que los jóvenes en formación
1966, 488). Y esto nos hace reflexionar sobre nuestra deberían ser iniciados al llamado «manual» de la
capacidad de dotar a los jóvenes arqueólogos de mano de docentes expertos, portadores de una ex-
los instrumentos propios de las disciplinas histó- periencia consolidada a través de las relaciones entre
ricas, tal y como ellas salieron del complejo siglo la evidencia material y su contextualización histórica.
xx. Si decimos que la Arqueología es una forma de Los docentes jóvenes podrían enseñar mucho mejor
Historia, es necesario disponer de los instrumentos aquello que verdaderamente conocen bien, es decir
de la historiografía. los procedimientos y los resultados de las investi-
Aquí entra una tercera contradicción, la que con- gaciones que ellos mismos han desarrollado. En fin,
fronta textos materiales y textos escritos, que la creo que la pirámide debería ser invertida. Pero no
mayor parte de las veces no coinciden: es el tema es este el viento que sopla, al menos en Italia.
recurrente de la autonomía de los sistemas de fuen- La planificación universitaria en Italia está or-
tes, del estatus privilegiado de la prueba (frente a ganizada en sectores científico-disciplinares. Se trata
las mezclas operadas por la mala tradición anticua- de una situación que no conviene discutir ahora,
rista), y del adiestramiento a aquel cambio de mé- que incide mucho en las prácticas formativas, es-
todo, que nos puede vacunar frente a los excesos tando imbricada en las «gincanas» formales que
de la hiperespecialización y que nos anima al análisis mortifican a la aspiración de libertad que guió, hace
contextual de la realidad. Es por tanto el campo de más de diez años, las tendencias más innovadoras
la filología y de la restitución de las lagunas el que de la reforma universitaria. Me limitaré a algunas
conduce como último análisis al tema de la recons- observaciones relacionadas con la docencia de las
trucción, al coraje creativo que ésta implica y a la metodologías arqueológicas para decir que, a mi
consiguiene asunción de responsabilidad. La re- juicio, las metodologías —que no constituyen en
construcción fascina, captura al público y a los jó- sí mismas disciplina alguna, sino sobre todo un ám-
venes en formación. Es un aspecto ético de nuestra bito de la formación— tienen sentido «en el mo-
disciplina, que se practica educando el gusto y la mento en que critican, afinan y actualizan nuestro
satisfacción por reconstruir, pero sin atajos. No modo de trabajar, si bien la validez de los métodos
hay reconstrucción arqueológica que no deba pasar solamente se evalúa a través de los resultados que
a través de los severos procesos de unos análisis es- su aplicación permite alcanzar. No existe avance
APREnDIEnDo ARqUEoloGíA En ITAlIA 29

en la investigación histórica sin una continua re- un potente instrumento de liberación porque re-
flexión metodológica, y no hay verdadero progreso ducen el tiempo dedicado a investigar, de manera
metodológico que no se concrete en las nuevas po- que liberando el tiempo se libera la mente, y la
sibilidades de respuesta a las preguntas historio- mente liberada puede así razonar sobre nuevas pre-
gráficas concretas» (Manacorda, 2008, 33). Las me- guntas sobre las cuales intervienen de manera clave
todologías constituyen la conexión entre la docencia las tecnologías, no solamente cambiando el modo
y la investigación, las cuales constituyen la base de de encontrar respuestas sino también la manera de
la institución universitaria. Una formación alejada proponer nuevas preguntas.
de la investigación envejece el día después, una in- La formación metodológica no puede por ello
vestigación que no produce formación olvida la disolverse en las tecnologías, y mucho menos en la
mitad de su deber. informática aplicada, que constituye un alfabeto muy
Se inserta aquí una quinta contradicción, que básico. La formación metodológica debería, por el
normalmente provoca la discusión: la de la for- contrario, dotar de los instrumentos para atesorar
mación cultural de tipo tradicional y la formación una formación básica que fuese al mismo tiempo
tecnológica. científico-cultural y científico-técnica. Nos podría-
Mi generación ha vivido en sus carnes el mo- mos preguntar si estos dos aspectos deberían ser al-
mento de la gran transformación de la Arqueología, canzados progresivamente o de manera paralela.
y ha conocido un posicionamiento ambiguo en re- La formación científico-técnica se preocupaba
lación a las tecnologías. Aquellos que ejercían fun- en su momento, a través de las Escuelas de Espe-
ciones importantes en ámbito docente en la época cialización, de los cometidos de la administración
de mi formación mostraban una gran cerrazón hacia de la gestión arqueológica, dotando de una base
las aplicaciones de la ciencia y de la técnica. O bien, cultural capaz de contextualizar históricamente
al contrario, mostraban una tendencia hiper-tec- tanto al objeto de intervención (es decir al bien ar-
nológica, que tenía como resultado una manifesta- queológico) como a la profesión en sí misma, al
ción externa de los contenidos de investigación sentido histórico de dicho trabajo. La gestión o tu-
arqueológica muy débiles en el plano histórico y tela, de hecho, se encuentra necesitada de cultura,
cultural, solo avanzados aparentemente en cuanto no de erudición. Si falta ésta surgen, debido a los
a su forma. Este empleo «instrumental» de las tec- condicionantes ambientales y etológicos, tanto la
nologías era especialmente manifiesto en algunos gestión burocrática como la concepción «patrimo-
ambientes del mundo académico italiano, sobre nial» de los bienes culturales. Este es un rancio de-
todo en el ámbito de las investigaciones territoriales. fecto de la Administración estatal de la tutela patri-
El mundo de referencia de mi formación, por el monial en Italia, que se centra tanto en los aspectos
contrario, estaba unido al tema de la Arqueología relacionados con la conservación del patrimonio
histórica. Yo soy alumno de los alumnos de Ra- arqueológico que pierde de vista aquellos tienen
nuccio Bianchi Bandinelli; he tenido por ello bien que ver con el desarrollo del sistema de investigación
presente la finalidad histórica de la investigación y con la restitución de su sentido.
arqueológica, aunque muy en el fondo de los des- Lo que denomino concepción patrimonial (o
pojos del materialismo histórico operaba aún un «propietaria» en italiano) de los bienes culturales
profundo sustrato ideal. En aquellos años no con- es una herencia que nos llega directamente del Edic-
seguía entender del todo cómo la justa polémica en to del cardenal Pacca (1820: conocido también por
contra del uso instrumental de las tecnologías es- otras sentencias) y de la ya derogada ley 1089 (1939:
condía en realidad implícitamente la sospecha de asimismo conocida por otros aspectos similares),
la tradición ideal contra las técnicas y las ciencias, que todavía hoy provoca dificultades al relacionar
de la cual todavía aún somos víctimas, tres genera- las diversas «piezas» de un sistema de tutela al cual
ciones después. le cuesta nacer (AA.VV., 1999). Porque gestionar
No era fácil en los años sesenta-setenta despo- es ciertamente proteger, pero también investigar o
jarse de aquella maraña, de la cual también nació mejor aún hacer investigar, hacer trabajar, volcar
una cierta confusión terminológica y conceptual sobre el territorio de competencia propio el máximo
entre tecnologías y metodologías, que de vez en de energía (pienso por ejemplo a Pompeya bajo la
cuando vuelve a plantearse. Las tecnologías no tutela de Piero Guzzo). Para nosotros los univer-
deben ni ser demonizadas ni idealizadas, siendo ne- sitarios el objetivo hoy no es otro que sentirnos
cesario siempre mantener bajo control la totalidad partícipes de un «sistema de tutela» contra el cual
del proceso cognitivo. Las tecnologías constituyen hay, no obstante, muchas reticencias.
30 DAnIElE MAnACoRDA

Se acusa normalmente a los funcionarios de la nocimientos, sino de los instrumentos de su cultura


tutela de tener una visión burocrática de su propio liberalizada, desarrollando experiencias muy di-
trabajo, y de considerar a la Universidad como un versificadas (por ejemplo, excavando con profesores
adversario más que como un aliado. Pero no hay diversos en sitios diferentes…) y luego leyendo, le-
que olvidar que es la Universidad la que los ha for- yendo y leyendo más aún…
mado. La pregunta, por tanto, es: ¿qué responsa- Creo que el sistema universitario debería prestar
bilidad tiene el sistema universitario si produce mayor consideración a las funciones docentes. Se
funcionarios con una visión cultural con mucha discute mucho sobre los mecanismos de contrata-
frecuencia limitada? ¿Cuánto tiene que ver en este ción de los profesores y de sus respectivas carreras.
proceso la autoreferencialidad de la visión académica La evaluación depende mayoritariamente de los re-
del saber, la dificultad de traducir en términos de sultados obtenidos en la «investigación». Si bien es
enriquecimiento cultural complejo los productos un error muy abundante el de relegar a un segundo
de nuestro saber especializado? plano la transmisión del conocimiento, llamado
La relación entre formación especializada y for- comunmente «insegnamento» en italiano. En fin,
mación cultural es un aspecto neurálgico. La Uni- dicho llanamente, un buen académico debería ser
versidad no puede renunciar a la formación en la un gran investigador con talento para la docencia,
investigación pura, sin la cual no existe posibilidad debería hacer descubrimientos significativos, es-
alguna de investigación aplicada, ya que la primera cribir textos relevantes y enseñar con clases atrac-
define los objetivos culturales y alimenta las meto- tivas (Bernardini, 2008, 4-5).
dologías de investigación. Sin embargo, es la inves- Hoy surgen notables problemas y motivos de
tigación aplicada la que se orienta normalmente preocupación también del conflicto que surge por
hacia el mercado laboral, lugar de verificación de parte de una conciencia siempre más fuerte del rol
los standards profesionales. La relación entre estas ético de la Arqueología en la sociedad contempo-
dos formaciones hoy está descompensada a favor ránea, y del desconocimiento de su importante
de la investigación aplicada. Y la investigación pura papel en el ámbito profesional. Y es así a pesar del
se debilita, ya que además no es inmune a los com- desarrollo de la profesión arqueológica en la última
portamientos académicos. Debemos tener en cuenta generación, que si bien ha liberado energías tambien
que el sistema universitario no se alimenta formando es cierto que ha creado dependencias y poca trans-
a nuestros clones académicos, que pueden conseguir parencia, confrontando la ética profesional con la
a veces vencer pequeñas escaramuzas domésticas lógica del mercado, a la sombra de la burocracia
pero hacen perder las batallas que la cultura arqueo- administrativa. Lamentamos la ausencia de la per-
lógica está llamada a combatir con la mayoría del cepción generalizada de que la Arqueología es una
mundo que con placer la reducirían, junto a la cul- actividad científica, que necesita recursos e instru-
tura. Los clones envejecen el nivel de la oferta for- mentos adecuados y de la presencia de un método
mativa, exprimen, cuando va bien, el alma intelectual de investigación riguroso. Y para que hablar de la
del maestro y lo cristalizan, mientras la investigación comunicación y de la valorización.
progresa quizás fuera de nuestras aulas. Los mejores Nosotros los docentes tenemos dificultades a la
alumnos no son clones, sino personas independien- hora de ofrecer respuestas a los jóvenes, a los cuales
tes desde el punto de vista psicológico y cultural, quizás deberíamos decir que ellos mismos deberían
que no por ello traicionan a sus maestros, sino que contribuir a encontrar una respuesta. No debemos
innovan las clases, los objetivos y los métodos. caer en la ilusión de que otros resolverán los pro-
En estos últimos doce años la universidad italiana blemas de la Arqueología. Buscamos quizás un diá-
ha conocido muchas reformas, seguidas de reformas logo más abierto con la sociedad; miramos hacia
tras reformas, en particular en la estructura de la abajo, nos planteamos preguntas básicas, como
didáctica y de sus ciclos. Vivimos una situación aquellas que inquieren sobre la propiedad social de
compleja y confusa. Un tema de discusión es el que los bienes culturales, sobre los protagonistas de la
valora la relación entre dirigismo y libertad de elec- valorización y de sus diversas formas.
ción de los estudiantes. Muchos se preguntan si no Los bienes culturales, especialmente los arqueo-
deberíamos ofrecer itinerarios docentes más flexi- lógicos, tienen hoy en día una visibilidad errónea
bles que los precedentes, y más personalizados. Yo en el sistema global de comunicación. Tenemos que
pienso que a nuestros estudiantes les debemos in- ser nosotros los que hagamos el esfuerzo. Nosotros
dicar las líneas posibles, ayudándoles a hacer suyos pertenecemos a una parte de la sociedad considerada
no los fragmentos de un cuerpo gigantesco de co- como de personas cultas, formamos parte de una
APREnDIEnDo ARqUEoloGíA En ITAlIA 31

élite cultural, aún cuando nos quejamos de los fe- de decidir si este sentido es justo o equivocado,
nómenos de precariedad y de marginalización en pues de lo contrario llegaremos a obrar como algún
el mercado laboral. No obstante, tendemos a tener «soprintendente» —cargo responsable de las deci-
con facilidad una actitud pedagógica, pensamos que siones patrimoniales en Italia por regiones— que
nuestra función es la de educar porque contamos interviene para tratar de impedir que los publicistas
con la posesión de la información. Y a veces nos usen de manera vulgar la imagen de una obra de
equivocamos en este comportamiento no biunívoco. arte. La vulgaridad forma parte de nuestra sociedad,
¿Qué es lo que quiero decir? Si reflexionamos no se debe intervenir de manera administrativa para
sobre el hilo conductor investigación-tutela-valo- impedirla, sino desde parámetros culturales.
rización nos preguntaremos cuál es el sujeto legi- Deberíamos estar más atentos para evitar que
timado a producir la valorización. La valorización nuestras convicciones, fruto de experiencias inten-
no es otra cosa que la restitución del sentido. ¿Quien sas, de instrumentos de análisis se conviertan en
es el titular del derecho de restitución del sentido jaulas o incluso dogmas capaces de generar com-
común? ¿Un órgano del Estado? ¿Un órgano de portamientos predecibles desde un punto de vista
las administraciones locales? Pienso que la restitu- etológico: «cuando los arqueólogos te digan esto,
ción del sentido es una función individual y colecti- harán esto». Tratemos por el contrario de epatar a
va, que se manifiesta en el sumatorio de los com- nuestros interlocutores: a traves del «no» excavar,
portamientos y de las elecciones de individuos, o de cubrir con naturalidad nuestras excavaciones
asociaciones o instituciones: no puede existir una cuando falte un proyecto de valorización viable. O
estructura superior que decida cuál debe ser el sen- en el modo de publicar o de comunicar, por ejemplo
tido a aplicar a un bien cultural y cómo este tiene en los museos: a partir quizás paradójicamente del
que ser restituido. La valorización es una función final, es decir de la cartelería que constituye la peor
social: un deber de las instituciones será el de ga- tarjeta de visita que a veces conseguimos dar. Evi-
rantizar que se manifieste del modo más libre po- temos, finalmente, hacer pagar en términos religio-
sible, a excepción de las funciones de tutela que ne- sos y fetichistas a la sociedad en su complejidad
cesariamente dependen del criterio publico. nuestra focalización al objeto de nuestro trabajo
En el último libro que he tenido la ocasión de —justa, por otra parte—.
escribir coloqué una pequeña fotografía en la parte La comunicación para nosotros los arqueólogos
final del texto, en el cual trato aspectos de Arqueo- debe convertirse en un sistema mental, no para qui-
logía y de la sociedad contemporánea (Manacorda, tarle trabajo a los periodistas, sino porque la preo-
2008, 241, figura 9.4). Es una pequeña foto, que cupación por la comunicación cambia desde el prin-
ilustra una escena de la caída del sol en la periferia cipio la manera de hacer la propia investigación, y
de Roma: al fondo se ven muchos edificios pala- nos hace trabajar de manera diferente desde el primer
ciegos anónimos, símbolo del cáncer urbanístico día. Es cierto que luego es necesario entender por
que ha devorado al campo romano; y de hecho del qué queremos difundir nuestros datos. Al sistema
campo surgen ruinas. Estas ruinas conservan el de la comunicación le tenemos que pedir que nos
arranque de una bóveda, que es muy acogedora, ayude a transmitir el sentido de la lectura contextual
recibiendo los últimos rayos de sol; en torno a di- del territorio y de los objetos que allí circulan, y de
chas ruinas están sentados cuatro o cinco ancianos, manera conjunta la profundidad histórica de nues-
probablemente jubilados, que desde los palacios de tros comportamientos, de las selecciones que de ma-
la periferia vienen a esta antigua ruina para utilizarla nera consciente o inconsciente hacemos.
como su lugar de encuentro vespertino. Dichas per- En conclusión, y queriendo esquematizar al má-
sonas le otorgan al resto arqueológico, en su con- ximo una realidad que es obviamente más compleja,
texto paisajístico, un cierto sentido. creo reconocer en la orientación actual de la for-
Reproduciendo esta sencilla fotografía me pre- mación arqueológica tres tendencias, que a veces
guntaba si estamos seguros de tener derecho a ex- conviven pacíficamente y otras no: una, más tradi-
cavar este tipo de ruinas. Cierto que lo tenemos, cional pero no por ello menos vitalista, orientada
me respondo a mí mismo: es un derecho en pro del a la sincronía histórico-cultural (aquí encuentran
conocimiento. Pero, ¿cuántas veces entra en con- espacio las artes y las diversas filologías, aunque
flicto este derecho con otros derechos primarios prevalentemente no aquellas arqueológicas); una
segun los cuales la sociedad se organiza de manera segunda orientada sobre todo a una diacronía his-
autónoma dando ella misma un sentido a las cosas? tórico-cultural (aquí se acomodan mucho mejor
Debemos estar atentos a no atribuirnos el derecho las metodologías y las filologías más arqueológicas);
32 DAnIElE MAnACoRDA

y una tercera orientada sobre todo a la relación con antropológica); y la tercera el riesgo de lo tecnológi-
las ciencias, que ahora ha superado los tradicionales co, que la Arqueología Clásica ha conocido mucho
ámbitos de las investigaciones prehistóricas. antes de que llegasen a Italia las primeras avanza-
Son tres tendencias legítimas y necesarias; pero dillas de la New archaeology.
cada una de ellas puede correr sus propios riesgos: Estos riesgos se pueden evitar, en el plano ope-
la primera el del clasicismo (entiendo aquella apro- rativo, preocupándose porque los itinerarios diver-
ximación que reconoce en su propio campo de in- sos no se conviertan en divergentes e impermeables
vestigación una perfección que otros no poseen: en unos respecto a otros. Sobre el plano cultural se
este sentido, existe un clasicismo que no es única- evitarían tratando de garantizar a los estudiantes
mente aquel interesado en la época clásica); la segun- una cultura —que es sentido del límite y de la cu-
da aquellos del «arqueologismo», si me perdonan riosidad intelectual— que sea suficientemente creati -
la licencia del término, es decir de una exaltación va para permitirles afrontar el dinamismo de nuestro
metodológica ciertamente necesaria, pero que no ámbito profesional, aprendiendo por tanto a apren-
puede convertirse en una jaula (el antídoto reside der durante toda la vida.
en la contextualización histórica y en la curiosidad
La formación en Arqueología en Francia.
Un balance
RoSA PlAnA
Profesora de Arqueología. Université Paul-Valéry Montpellier III

La Arqueología Clásica es una disciplina «anti- Universidades


gua», que se enseña en las universidades francesas
desde el siglo xix (Schnapp, 1998; Gran-Aymerich, En las universidades francesas, la Arqueología
2007). Este artículo analizará únicamente la forma- se enseña conjuntamente con la Historia del Arte,
ción actual en Arqueología y en particular en Ar- en el marco de departamentos de Historia del Arte
queología Clásica. y Arqueología, presentes en todas las universidades.
La exposición se organiza en tres apartados, que En Francia, hay unas ochenta universidades, de ta-
intentan cubrir todos los aspectos vinculados a la maño pequeño, mediano y grande.
enseñanza superior: En el marco de la adopción en agosto de 2007 de
En primer lugar, se aborda la cuestión de los or- la ley «Libertés et Responsabilités des Universités»
ganismos que dispensan una formación en Arqueo- (LRU), que consolida la autonomía de las universi-
logía, lo cual permite incidir en las especificidades dades, el gobierno de N. Sarkozy ha creado la «opé-
del sistema francés. ration Campus». Esta operación, lanzada en febrero
En segundo lugar, se presenta la estructura de de 2008, corresponde a un plan excepcional en favor
los diplomas universitarios, adaptada al nuevo mo- de las estructuras inmobiliarias universitarias, con
delo de enseñanza universitaria europea. una dotación de cinco mil millones de euros. El ob-
Por último, el perfil y los contenidos de la for- jetivo de esta reestructuración inmobiliaria es favo-
mación actual en Arqueología Clásica permiten co- recer la emergencia de doce campus de excelencia,
nocer las líneas generales de la enseñanza, así como vitrina de Francia y destinados a reforzar el atractivo
vislumbrar las grandes orientaciones y especialida- y la proyección de la universidad francesa a nivel
des privilegiadas que reflejan el panorama actual mundial (www.enseignementsup-recherche.gouv.fr).
de la investigación en Arqueología. En una primera fase se seleccionaron diez «polos
de excelencia universitaria», ampliados a doce en
una segunda fase. La «opération Campus» comporta
Los orgAnIsmos qUE dIspEnsAn UnA la fusión de las distintas universidades de una ciudad
FormAcIón En ArqUEoLogÍA en una macro-universidad, destinada a ser compe-
titiva a escala nacional e internacional en el campo
La enseñanza de la Arqueología es dispensada de la formación y de la investigación. Los primeros
principalmente, como en el resto de Europa, por polos de excelencia universitaria son: Aix-Marseille,
las universidades. Bordeaux, Grenoble, Lyon, Montpellier, Strasbourg,
Sin embargo, el sistema francés comporta la exis- Toulouse, París intramuros, París Saclay, Condor-
tencia paralela de «grandes escuelas» y de «escuelas cet-París-Aubervilliers. Dos nuevos polos de exce-
en el extranjero», también habilitadas para proponer lencia están en curso de constitución (Lille, Lorraine
un cursus de Arqueología. [Nancy]) y otros están todavía en estudio.
34 RoSA PlAnA

En diciembre de 2009, el gobierno ha decidido como misión asegurar la formación a partir de la


adoptar una medida excepcional: aportar una do- práctica de la investigación fundamental y aplicada
tación suplementaria de cerca de veinte mil millones de alto nivel. Esta institución fue creada con el ob-
de euros a las universidades y a los organismos de jetivo de incentivar la investigación que se realiza
investigación, acción que pone de manifiesto la en las universidades. L’École Pratique des Hautes
firme voluntad de inversión en la enseñanza supe- Études dispensa diplomas de Máster, de Doctorado
rior y en la investigación. y post-doctorales. La enseñanza es particular, puesto
que se trata de un sistema informal de formación
Las grandes escuelas: L’École Normale y de transmisión de conocimientos, basado en se-
Supérieure minarios y conferencias que cambian cada año y
en una tutorización personalizada de los estudian-
Una de las particularidades de Francia es la exis- tes. La formación intenta abolir la estructura dis-
tencia, paralelamente a las universidades, de lo que ciplinar rígida de las universidades, por lo que la
se llama «grandes écoles», creadas por Napoleón formación propuesta es a la vez abierta y pluridis-
en el siglo xviii para afianzar un sistema de ense- ciplinar (www.ephe.sorbonne.fr).
ñanza laico y republicano y destinadas a la forma- L’École des Hautes Études en Sciences Sociales,
ción de las élites. Para las carreras literarias y de vinculada a l’École Pratique des Hautes Études, es
ciencias humanas, incluida la Arqueología, se trata de creación relativamente reciente (1975). Los di-
de l’École Normale Supérieure, cuya sede principal plomas que se proponen, Máster y Doctorado, están
está en París (Rue d’Ulm) y con conexiones en Lyon igualmente basados en seminarios informales. Se
y Cachan (Sur Paris) (http://www.ens.fr). trata de una formación a la investigación a partir de
L’École Normale Supérieure es un establecimien- la misma investigación, es decir, los investigadores
to público de carácter científico, cultural y profe- presentan los proyectos en curso a los estudiantes
sional que depende directamente del Ministerio de (www.ehess.fr).
Enseñanza Superior (Énseignement Supérieur). Esta
escuela dispensa una formación de alto nivel y la Las escuelas de arqueología en el extranjero
selección es muy rigurosa. En la clasificación mun-
dial de universidades y escuelas de formación e in- Estas escuelas, que fueron creadas en su mayoría
vestigación, l’École Normale Supérieure ocupa la en el siglo xix o a principios del siglo xx como ins-
vigésimo sexta posición y es la primera de Francia. titutos de investigación, son consideradas actual-
En realidad, los alumnos brillantes de instituto mente como establecimientos públicos de investi-
siguen durante dos años lo que se llama «classes gación y de formación a la investigación. Pueden
préparatoires», que preparan al concurso de entrada citarse: l’École Française d’Athènes, l’Ecole Française
a las grandes escuelas. De estos estudiantes, sólo de Rome, las escuelas orientales (IFAO y IFAPO),
un número muy reducido aprueba el concurso y o la Casa de Velázquez. L’École Française d’Athè-
accede a esta escuela. Los dos años de «classes pré- nes fue fundada en 1846 (www.efa.gr) y l’École
paratoires» equivalen a los dos primeros cursos Française de Rome en 1873 (www.efrome.it/fr/in-
universitarios, con lo cual los estudiantes no selec- dex.html).
cionados pueden entrar en la universidad directa- Estas escuelas se encargan también de la gestión
mente al tercer curso de licenciatura. de las excavaciones francesas en el extranjero. Por
L’École Normale Supérieure consta de catorce ejemplo, l’École Française de Rome gestiona un
departamentos que cubren las disciplinas literarias gran número de intervenciones arqueológicas en
y científicas esenciales. Las disciplinas literarias son toda Italia y Sicilia. Entre los yacimientos emble-
siete, entre ellas «Mundos Antiguos», donde se en- máticos de la EFR pueden citarse Poseidonia-Paes-
cuentra la arqueología. tum, Cumes o Mégara Hyblaea.
L’École des Hautes Études Hispaniques fue fun-
Las grandes escuelas: L’École Pratique des dada en Madrid en el año 1909. Esta escuela se lla-
Hautes Études y L’École des Hautes Études mará «Casa de Velázquez» a partir de 1928, cuando
en Sciences Sociales se construyó un nuevo edificio en la Ciudad Uni-
versitaria de Madrid. Este centro gestiona toda la
L’École Pratique des Hautes Études tiene el es- actividad arqueológica de Francia en la Península
tatuto de establecimiento público de carácter ad- Ibérica y acoge doctorandos (www.casadevelaz-
ministrativo. La escuela, fundada en 1868, tiene quez.org).
lA FoRMACIón En ARqUEoloGíA En FRAnCIA. Un BAlAnCE 35

LA EstrUctUrA dE Los dIpLomAs a los métodos de la Arqueología. Algunas univer-


UnIvErsItArIos sidades incluyen también una formación en Arte
antiguo, como por ejemplo la Universidad Paris
La formación se organiza desde 2004 a partir IV-Sorbonne (www.paris-sorbonne.fr/fr).
del nuevo sistema europeo (Sistema Bolonia), que Otra fórmula utilizada por algunas universidades,
prevé un cursus marcado por tres diplomas: Licence como por ejemplo Lyon (www.univ-lyon2.fr), es
(grado), Máster (postgrado) y Doctorado. Se le proponer una Licenciatura en Historia-Historia del
llama sistema LMD o 3-5-8 (en relación a los años Arte y Arqueología, con un sistema basado en lo que
de obtención del diploma). se llama «mayores y menores». Las «mayores» son
las asignaturas obligatorias, que corresponden a los
Licence períodos básicos de la Historia, de la Historia del
Arte y de la Arqueología (esta última centrada en
La estructura de la Licence (el equivalente al Prehistoria/mundo greco-romano/Egiptología). En
grado) es homogénea en las distintas universidades, cambio, las «menores» son asignaturas optativas es-
y viene impuesta por el Ministerio. La enseñanza pecializadas, con lo cual, un estudiante puede adoptar
se estructura en semestres que equivalen a treinta una especialidad en «Mundos Antiguos» con asig-
créditos cada uno. Cada semestre consta de cinco naturas como Griego y Latín, Literatura Antigua,
o seis asignaturas (llamadas unidades de enseñanza), Historia de las Ideas y de las Religiones, Protohistoria,
que son obligatorias u optativas. El contenido pe- Técnicas de la Arqueología, que completan el cursus
dagógico de la Licence cambia de universidad a uni- obligatorio. Este mismo sistema ha sido adoptado
versidad, puesto que hay un margen de libertad en por la Universidad de Toulouse (www.univ-tlse2.fr).
la concepción de los itinerarios. Sin embargo, se En todos los casos, la Licence se concibe como
percibe una base común. una formación que tiene un doble objetivo: adqui-
En la mayoría de universidades los dos primeros sición de los conocimientos de base de la disciplina
cursos son comunes «Historia del Arte y Arqueo- y formación en las metodologías y técnicas de tra-
logía». La parte «Arqueología» varía según la talla bajo. La formación metodológica es muy impor-
de la universidad, en las pequeñas sólo se enseñan tante en Francia.
algunos períodos (en general Mundo Clásico), en
las grandes hay posibilidad de escoger distintos pe- máster
ríodos (Prehistoria, Protohistoria, Mundo Clásico,
Mundo Oriental, Mundo Medieval). Sólo en algunas En cuanto al Máster, éste es de dos tipos: Máster
grandes universidades la especialización empieza a de Investigación y Máster Profesional. Su duración
definirse en el segundo año de carrera y los estu- es de dos años y sustituye al antiguo sistema de la
diantes pueden escoger, entre las materias funda- Maîtrise y del DEA (Diplôme d’Études Approfondies).
mentales, unidades de enseñanza ya sea de Arqueo- El Máster se estructura en «mención» (título ge-
logía o de Historia del Arte. Sin embargo, es en el neral: por ejemplo, Máster de Historia del Arte y
tercer y último curso de la Licence donde la especia- Arqueología, Máster de Arqueología e Historia o
lización es efectiva, y sólo en las grandes universi- Máster de Arqueología). En la mayoría de univer-
dades (en razón del número elevado de estudiantes, sidades, distintas disciplinas comparten un mismo
que permite ampliar el volumen de asignaturas y máster, pero hay también diplomas que son única-
ofrecer formaciones especializadas). mente de Arqueología. La «mención» se divide en
En la Universidad de Montpellier (www.univ- «especialidades», ya sea Investigación, ya sea Pro-
montp3.fr), por ejemplo, la especialización da co - fesional (puede haber, por ejemplo, Historia Inves-
mienzo en el segundo curso, con asignaturas obli - tigación, Arqueología Investigación, Historia del
gatorias de Arqueología Clásica (mundo griego y Arte Investigación, o Arqueología Profesional, Pa-
romano), Prehistoria, Protohistoria y Egiptología, trimonio Profesional, Museología Profesional, etc.).
Métodos de la Arqueología y prácticas obligatorias Las «especialidades» se dividen a su vez en «tra-
(excavación o prospección). Esta especialidad se yectorias», que corresponden a lo que podríamos
refuerza en el tercer curso, donde los estudiantes llamar «especialidades concretas» (Mundo Antiguo
sólo estudian Arqueología. o Prehistoria y Protohistoria).
La Licence en Arqueología incluye, en la mayoría Puede citarse como ejemplo el Máster Mención
de las universidades, asignaturas de todos los pe- Arqueología de la Universidad de Montpellier, con
ríodos crono-culturales, así como una formación dos especialidades (Arqueología Investigación y Ar-
36 RoSA PlAnA

queología Profesional), la primera de ellas con dis- de «Sciences de l’Homme et de la Société» (Ciencias
tintas trayectorias (Prehistoria/Protohistoria/Paleo- Humanas y Sociales), federa los laboratorios de in-
ambiente, Mundos Clásicos y Culturas Indígenas, vestigación repartidos por toda Francia. Estos labo-
Egiptología). Otro ejemplo sería el Máster de la Uni- ratorios asocian investigadores y personal CNRS,
versidad Paris 1-Sorbonne (www.univ-paris1.fr), investigadores universitarios e investigadores del
Mención Historia del Arte y Arqueología donde, Ministerio de Cultura (por ejemplo, los conserva-
entre las especialidades, hay también Arqueología dores de museos o de yacimientos arqueológicos).
Investigación y Arqueología Profesional, con tra- A menudo, el Máster Investigación se concibe en
yectorias como Prehistoria y Protohistoria, Períodos asociación con las instituciones nacionales e inter-
Históricos, Arqueología y Paleoambiente. nacionales a cargo de la arqueología o con los museos.
Se trata de garantizar el aprendizaje y la formación
Máster Investigación de los estudiantes, pero también de ponerlos en con-
tacto con los profesionales de la Arqueología.
El Máster Investigación, como su nombre indica,
ofrece una formación a la investigación. Se trata de Máster Profesional
dar al estudiante las bases de una autonomía inte-
lectual y metodológica. En Máster-1, las asignaturas El Máster Profesional se concibe como una pre-
impartidas completan la formación del estudiante profesionalización que prepara para los empleos en
en la materia escogida. Hay lo que se llama «tronco arqueología y patrimonio arqueológico y también
común» (asignaturas comunes a la especialidad, es para la restauración arqueológica. Esta modalidad de
decir al conjunto de trayectorias de la especialidad), Máster Profesional alterna cursos teóricos y prácticos,
donde se tratan temas de historiografía y de meto- y los estudiantes deben realizar prácticas en las ins-
dología. Hay también asignaturas específicas a cada tituciones o empresas que ofrecen trabajo en el ámbito
una de las trayectorias, que permiten profundizar de la Arqueología o en lo relacionado con ella. Los
en el conocimiento del periodo crono-cultural es- estudiantes alternan la formación en investigación
cogido. En Máster-2, el contenido es más especia- (con cursos especializados sobre los distintos períodos
lizado y más orientado a la investigación. crono-culturales) con un aprendizaje de la práctica
El objetivo es dotar a los estudiantes de una base de la Arqueología, en particular preventiva (técnicas
sólida de conocimientos y de métodos de trabajo, y métodos, gestión de una excavación, leyes). Se trata
que tiene que permitirles elaborar dos memorias pues de compaginar el conocimiento de los grandes
de investigación, una ligera en Máster-1, otra más temas de la investigación fundamental en Arqueología
consecuente en Máster-2. En general, la memoria con la experiencia práctica de la arqueología de campo.
del primer año permite al estudiante familiarizarse Como ejemplo, el Máster Profesional Arqueología
con los instrumentos y la metodología de investi- de la Universidad Paris 1-Sorbonne se realiza sólo en
gación y mostrar sus capacidades de análisis y de Máster-2, es decir que el estudiante prepara un Más-
síntesis. Se trata de una iniciación a la investigación ter-1 Investigación y luego pasa a un Máster Profe-
y normalmente se pide un estado de la cuestión del sional en Máster-2. El cursus es muy completo en
tema escogido. La memoria de Máster-2 es más im- Arqueología práctica: Historia y Política de la Ar-
portante, el estudiante debe probar sus capacidades queología, Arqueología urbana: mediación y valori-
en el ámbito de la investigación: presentación y zación, Restitución arquitectónica en Arqueología,
análisis crítico de las fuentes y de los datos arqueo- Dibujo de materiales, Fotografía arqueológica, Téc-
lógicos, síntesis e interpretación. Este Máster integra nicas gráficas en Arqueología, SIG, Métodos de pros-
a menudo prácticas («stage»), destinadas a establecer pección arqueológica, Métodos y gestión de una ex-
contactos con el mundo profesional. cavación preventiva, Leyes en Arqueología y Gestión
El Máster Investigación está siempre asociado a del patrimonio arqueológico, Gestión de datos de ex-
grupos de investigación, lo que favorece la integra- cavación, Geología y diagnóstico arqueológico.
ción del estudiante en los distintos laboratorios, así
como la posibilidad de utilizar infraestructuras y doctorado
equipamientos avanzados. Los grupos y laboratorios
de investigación dependen ya sea de la universidad, El Máster prepara al Doctorado, que debe rea-
ya sea del CNRS, o bien se trata de grupos mixtos. lizarse en principio en tres años. Los doctorandos
El CNRS (Centre National de la Recherche Scien- tienen que asistir a seminarios especializados, pero
tifique) (www.cnrs.fr), a partir de su departamento su principal trabajo es preparar la tesis.
lA FoRMACIón En ARqUEoloGíA En FRAnCIA. Un BAlAnCE 37

diploma Ens, EpHE/ EHEss y escuelas extranjeras yectorias: Textos, terreno, vestigios; Equipamiento
de la persona y artes aplicadas: el vestido; Antigüe-
En l’École Normale Supérieure hay también un dad clásica: arqueología y civilización.
cursus Antigüedad, que dura cuatro años (equiva-
lente al tercer curso de Licence y al Máster). El La apertura pluridisciplinar
título del diploma es «Mondes Antiques: Littérature,
Archéologie, Philosophie, Histoire», se trata de un Cabe destacar también la apertura pluridiscipli-
diploma en Ciencias de la Antigüedad, con un aba- nar, puesto que un cierto número de Másteres crea-
nico muy amplio de disciplinas. Los másteres pro- dos en estos últimos años asocian la Arqueología
puestos por l’École Pratique des Hautes Études y y la Geografía/Geología, a partir del tema del pa-
l’École des Hautes Études en Sciences Sociales son leoambiente. Este perfil es la consecuencia del de-
también de carácter pluridisciplinar, concebidos sarrollo que ha tenido en estos últimos decenios (a
como Ciencias de la Antigüedad. partir sobre todo de los años ochenta) la Arqueo-
Las escuelas francesas en el extranjero forman logía del paisaje y del territorio en Francia. También
también para la investigación en Arqueología, en el desarrollo espectacular de la Arqueología pre-
particular al doctorado. Estos centros acogen a doc- ventiva, que ha permitido excavar el «paisaje». En
torandos durante tres o cuatro años. La selección la actualidad, prácticamente todos los laboratorios
es muy rigorosa. de investigación tienen un equipo que trabaja sobre
el territorio y los paisajes agrarios. Es la revancha
a una Arqueología centrada durante demasiado
pErFIL y contEnIdos dE LA FormAcIón tiempo en la Arqueología urbana.
ActUAL En ArqUEoLogÍA cLásIcA Un ejemplo de este tipo de Máster es el de la
Universidad de Dijon (www.u-bourgogne.fr), con
Los grandes «partenaires disciplinaires» una especialidad «Arqueología, culturas, territorio,
paleoambiente». El objetivo es aportar una forma-
Si la Licence (grado) dispensa una formación ge- ción pluridisciplinar en Arqueología cultural (de
neral sobre mundo clásico (en particular Grecia y la Prehistoria reciente a la Edad Media), en Ar-
Roma), el Máster, con una formación más especia- queología espacial y en ciencias de paleoambiente.
lizada, permite conocer las grandes tendencias ac- Otro ejemplo: el Máster especialidad «Arqueología
tuales de la formación en Arqueología Clásica. del territorio» de la Universidad de Strasbourg
Cabe destacar, en primer lugar, la asociación fre- (www.unistra.fr), destinado tanto a los estudiantes
cuente de la Arqueología con la Historia del Arte, de Arqueología como de Geografía.
en menor medida con la Historia. A nivel de Máster,
existen una serie de diplomas titulados «Ciencias otros temas de investigación
de la Antigüedad», que asocian las distintas disci-
plinas relacionadas con la Antigüedad (Historia, Otros temas de investigación presentes en las dis-
Historia del Arte, Arqueología, Lenguas Clásicas). tintas ofertas de Máster se presentan como consoli-
El objetivo de esta formación es reunir un conjunto dados o emergentes en el mundo de la investigación.
de disciplinas que se encuentran separadas en el El Máster Arqueología de la Universidad de Mont-
cursus universitario francés. Se trata de crear la for- pellier tiene una trayectoria «Mundos clásicos y
mación tradicional en mundo clásico que domina Culturas indígenas». Esta formación, concebida a
en otros países como Italia, Alemania o los países escala del Mediterráneo, está centrada en el tema de
anglosajones. Se trata pues de la versión «clásica» la aculturación y de los contactos entre culturas.
de la Arqueología Clásica. Este tipo de Máster en Este tema, la interacción cultural, progresivamente
«Ciencias de la Antigüedad» es propuesto, por integrado en la investigación científica a lo largo del
ejemplo, por las Universidades de Toulouse y de siglo xx, conoce un nuevo auge desde hace algunos
Bordeaux (www.u-bordeaux3.fr/fr/index.html). años. Su potencial de estudio es importante, pues
También se encuentra en las grandes escuelas. diversos campos de investigación convergen y per-
Un caso similar es el Máster especialidad Arqueo- miten definir problemáticas de estudio comunes.
logía de la Universidad Paris 4-Sorbonne. Aunque El Máster «Ciencias Históricas» de la Universi-
la especialidad es Arqueología, hay un componente dad de Tours (www.univ-tours.fr) tiene una espe-
importante de Historia Antigua, Historia del Arte cialidad en Arqueología centrada en el tema «Ciuda-
y Lenguas Clásicas. Esta especialidad tiene tres tra- des y Territorios». Su objetivo es reunir Arqueología
38 RoSA PlAnA

urbana y Arqueología rural, prácticamente disocia- El INRAP se encarga de la detección y del es-
das en la investigación desarrollada en estos últimos tudio del patrimonio arqueológico existente en las
decenios. Esta renovación de los temas de investi- zonas afectadas por obras de infraestructura y cons-
gación coincide con el auge progresivo de los estu- trucciones diversas. Es un organismo que se auto-
dios sobre la ciudad y la Arqueología urbana, fe- financia, puesto que los diagnósticos y las excavacio-
nómeno evidente en la Arqueología griega. Del nes son financiados por los promotores. El INRAP
campo se vuelve de nuevo poco a poco a la ciudad. realiza cada año más de dos mil diagnósticos ar-
Sobre esta cuestión, debe citarse también la for- queológicos y cerca de trescientas excavaciones.
mación y la investigación desarrollada en el Centro Estos trabajos incluyen la investigación sobre el te-
Louis Gernet de París (vinculado a la Universidad rreno y los estudios posteriores, donde intervienen
París I-Sorbonne, a l’École Pratique des Hautes muchas disciplinas y donde se utilizan diferentes
Études y a l’École des Hautes Études en Sciences técnicas de análisis.
Sociales). Se trata de estudiar la Antigüedad greco- Las obras vinculadas a la construcción de in-
romana desde la perspectiva de la Antropología fraestructuras (autopistas, carreteras o vías de tren),
histórica (escuela de Jean-Pierre Vernant). Ciertos además de otras construcciones públicas y privadas,
temas de investigación han modificado el panorama afectan cada año en Francia a una superficie de 700
científico, como la Antropología social y religiosa, kilómetros cuadrados. La Arqueología preventiva
o la Antropología de las imágenes. Los avances han analiza únicamente el 20% de esta superficie (en
sido considerables en el campo de la percepción y 2005 se excavaron 15.000 hectáreas).
de la representación de los espacios cultuales, fu- Este establecimiento público tiene en plantilla
nerarios o urbanos. Estos trabajos han abierto nue- cerca de mil ochocientas personas (investigadores
vas vías al estudio, por ejemplo, de la ciudad a partir y colaboradores). Actualmente, es una de las pocas
de la renovación de los planteamientos teóricos y instituciones que proporciona trabajo en Arqueo-
de las metodologías de investigación. logía. Esto explica el auge del Máster Profesional
en Arqueología Preventiva, puesto que es un diplo-
El espectacular desarrollo de la ma que ayuda a conseguir un trabajo en el INRAP.
Arqueología preventiva El objetivo de este trabajo ha sido presentar un
panorama general de la formación en Arqueología
La mayoría de las universidades francesas ofre- en Francia. Todos los temas desarrollados pueden
cen una formación en Arqueología preventiva, fe- ser, evidentemente, ampliados y profundizados. Las
nómeno que deriva del desarrollo espectacular que maquetas ministeriales son renovadas cada cuatro
ha conocido en Francia la Arqueología de urgencia. años en las distintas universidades (plan cuatrienal),
Este desarrollo está vinculado a la creación de un con lo cual las orientaciones de la formación en Ar-
establecimiento público de Arqueología preventiva: queología evolucionan progresivamente, en con-
el INRAP, Institut National de Recherche en Ar- cordancia con los requisitos impuestos desde el
chéologie Préventive (www.inrap.fr/archeologie- Ministerio, pero también con la evolución misma
preventive/p-7-Accueil.htm), creado en 2002 en de los planteamientos y de los enfoques científicos.
sustitución de un organismo anterior (AFAN). Este
instituto depende de los Ministerios de Cultura y
de Investigación.
La formación arqueológica en España.
De Ampurias a Baelo Claudia
Los Cursos Internacionales de Arqueología de Ampurias

De la formación a la investigación. Los Cursos Internacionales de Arqueología Clásica en Baelo Claudia

Baelo Claudia y la formación en Arqueología Clásica

La formación en Arqueología Clásica en Andalucía: experiencias recientes

Formación y docencia en Arqueología. Una mirada a través del Curso Internacional


de Arqueología Clásica en Baelo Claudia

Del aula al yacimiento. Análisis de la experiencia formativa en Arqueología

El Instituto de Estudios Ceutíes y los Cursos Internacionales de Arqueología Clásica

Los cursos de formación especializada para arqueólogos en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico

En busca de la excavación perdida… Reflexiones sobre la docencia arqueológica en España


Los cursos Internacionales de
Arqueología de Ampurias
PERE CASTAnyER*, XAVIER AqUIlUé**, MARTA SAnToS* y JoAqUIM TREMolEDA*
* Museu d’Arqueologia de Catalunya-Empúries — ** Centre Iberia Graeca

La creación de los Cursos Internacionales de reconocer que la creación de los Cursos de Empúries
Arqueología de Ampurias en el año 1947 puede en 1947 fue posible, entre otras muchas razones,
considerarse, desde la perspectiva actual, como una por la importancia, la trayectoria y el prestigio que
de las decisiones más acertadas para el yacimiento había ido adquiriendo el yacimiento a partir del año
ampuritano a lo largo de sus más de cien años de 1908, cuando se compraron los primeros terrenos
excavaciones arqueológicas. La reciente celebración por parte de la Junta de Museus de Barcelona y
de esta importante efeméride (1908-2008) constituye cuando se iniciaron los primeros trabajos oficiales
el marco ideal para presentar, dentro del programa de excavación y recuperación arqueológica del con-
de conferencias del X Curso de Arqueología de junto. Este hecho, que en la actualidad podría parecer
Baelo Claudia, un balance de lo que ha supuesto irrelevante, supuso un cambio radical en la política
la realización de sesenta y tres ediciones continuadas de las instituciones basada, hasta ese momento, en
de estos cursos hasta la actualidad (AA.VV., 2008a). la simple compra de objetos arqueológicos.
El propósito de nuestro trabajo es hacer un re- El principal promotor y impulsor de esta pro-
paso a la historia y a las vicisitudes de los Cursos puesta fue Josep Puig i Cadafalch, arquitecto e his-
de Empúries, haciendo también especial hincapié toriador, que asumió también la dirección técnica
en el marco institucional que ha determinado sus de los trabajos arqueológicos (Oliveras, 2001, 19-31),
diferentes etapas, las cuales, en definitiva, son un mientras que la supervisión de las excavaciones la
reflejo de la evolución en la gestión del yacimiento realizó, desde 1908 hasta el inicio de la guerra civil
y del ritmo y la intensidad de su recuperación pa- española, Emili Gandía. Su dedicación a las ruinas
trimonial. Desde la perspectiva actual, es posible de Empúries fue total, como se constata de la lectura
establecer con cierta claridad tres o cuatro grandes de sus Diarios de Excavación, en los cuales, además
etapas a lo largo de las sesenta y tres ediciones de de los detalles del trabajo de campo, anotaba tam-
los cursos que, aunque mantienen unas pautas ge- bién otras cuestiones relativas a la propia gestión
nerales, se diferencian por algunos matices en cuanto y desarrollo del nuevo proyecto arqueológico (Gan-
a su organización, estructura y características. día, 1908-1936). Los éxitos conseguidos en las cam-
La dilatada historia de los cursos ofrece, junto pañas iniciales, como el ya conocido hallazgo de la
con su clara vocación de ser desde sus inicios una estatua del dios Asclepios, confirmó el acierto de
escuela de la arqueología de campo, la posibilidad la decisión inicial y animó a la continuidad del pro-
de seguir la evolución de la praxis arqueológica y, yecto (Oliveras y Santos, 2008, 22-26). La conti-
en especial, de los métodos de registro y excavación nuidad y la progresión de los trabajos arqueológicos
utilizados en Empúries y, en cierto modo también, hicieron necesario habilitar rápidamente unas pri-
en el resto del país. meras instalaciones y dependencias que sirvieron
Antes de desarrollar de forma más detallada los para acoger el primer museo de Empúries y que
apartados que acabamos de señalar, nos parece justo fueron el embrión del equipamiento actual.
42 PERE CASTAnyER, XAVIER AqUIlUé, MARTA SAnToS y JoAqUIM TREMolEDA

LA crEAcIón y consoLIdAcIón dE Los de Madrid, la Diputación Provincial de Gerona, las


cUrsos dE ArqUEoLogÍA (1947-1964) Direcciones Generales de Relaciones Culturales,
Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas y, especialmente,
El desenlace de la guerra civil, con el cambio de la Diputación Provincial de Barcelona que a lo largo
régimen y la instauración de la dictadura franquista, de todos estos años se hizo cargo del yacimiento.
truncó lógicamente gran parte de los proyectos de Desde sus inicios, los cursos contaron con una
la fase precedente y conllevó también el nombra- amplia representación de la arqueología española
miento de Martín Almagro como director del Museo y europea. A modo de ejemplo, citaremos aquí sólo
Arqueológico de Barcelona y, a su vez, del Servicio algunos de los ilustres participantes en la sesión
de Investigaciones Arqueológicas de la Diputación inaugural: los fundadores M. Almagro y L. Pericot,
de Barcelona, que asumió la mayor parte de las com- J. Maluquer de Motes que actuó de secretario, Nino
petencias que hasta entonces habían ejercido otras Lamboglia, Blas Taracena, Eugenio Jalhay, Antonio
instituciones catalanas como la Junta de Museus. García y Bellido, Alberto del Castillo, Antonio
Durante esta etapa, la mayoría de las interven- Beltrán, Miquel Tarradell, Felipe Mateu Llopis,
ciones arqueológicas se llevaron a cabo, a diferencia Pere de Palol, Francesc Riuró, Adolf Schulten, Mi-
de los años anteriores, en diferentes solares de la quel Oliva, José de C. Serra Ráfols, etc. (figura 1).
ciudad romana y en otros sectores situados alrede- La primera edición se inauguró oficialmente el
dor de los antiguos recintos urbanos de Empúries día 25 de agosto de 1947 en el Museo Arqueológico
como, por ejemplo, en las necrópolis. Por lo que de Barcelona y se clausuró el día 15 de septiembre,
se refiere a la publicación científica de las investi- con una conferencia sobre Tartessos pronunciada
gaciones señalaremos la creación de la serie Mono- por el profesor Adolf Shulten, en el Aula Magna
grafías Ampuritanas, destinadas a dar a conocer los de la Universidad de Barcelona. Las prácticas de
resultados de los trabajos relacionados con el ya- excavación consistieron en la realización de un son-
cimiento y, desde el año 1939, también de la revista deo estratigráfico al pie de una de las torres de la
Ampurias, con la voluntad de ser un punto de re- muralla sur de la Neápolis (figura 2).
ferencia de la actividad arqueológica (Almagro, La estructura y organización de esta etapa inicial
1953 y 1955). Asimismo, la finalización de las obras de los cursos, que en su esencia se ha mantenido
de reconstrucción de la antigua nave de la iglesia hasta la actualidad, constaba de una parte práctica
del convento de Santa María de Gracia permitió y otra teórica.
inaugurar las nuevas salas del Museo Monográfico La primera se concretaba en la realización de
y ampliar las instalaciones disponibles, especial- diversos sondeos estratigráficos en la ciudad romana
mente aquellas dedicadas a los almacenes arqueo- o en la griega, mientras que la segunda consistía en
lógicos (Almagro, 1951). algunas conferencias de profesores invitados y una
Además del nuevo impulso a la actividad ar- serie de visitas y excusiones culturales a diversos
queológica, de la puesta en marcha de diversas pu- museos y lugares de interés patrimonial como, por
blicaciones y de las mejoras en los equipamientos ejemplo, las islas Baleares, el Cantábrico, el sur de
museísticos, destaca la creación de los Cursos de Francia, Córcega y Cerdeña o las costas del levante
Prehistoria y Arqueología de Ampurias en el año y sur peninsular. Las sesiones destinadas a discutir
1947. Desde la perspectiva actual, y teniendo en sobre el terreno los problemas estratigráficos y cro-
cuenta el contexto general de la posguerra española nológicos de la ciudad griega o romana o las tareas
y también europea, su creación puede considerarse de clasificación de materiales cerámicos eran tam-
como un hábil recurso para convertir el yacimiento bién habituales. En algunas ocasiones y aprovechan-
emporitano en un lugar de encuentro y de referencia do los viajes de varios días, las tareas de prácticas
para la comunidad arqueológica. arqueológicas podían realizarse en otros yacimien-
La iniciativa de crear dichos cursos se debe a tos arqueológicos.
Martín Almagro y Luis Pericot, y al patrocinio y Un rápido repaso a las crónicas de estos cursos,
colaboración de diversas instituciones como, por publicadas en los diferentes números de la revista
ejemplo, el Instituto de Estudios Pirenaicos del Con- Ampurias o en el resumen de la Miscelánea Arqueo-
sejo Superior de Investigaciones Científicas, el Ins- lógica que conmemoraba el XXV Aniversario de los
tituto de Prehistoria Mediterránea del C.S.I.C., el Cursos de Ampurias (1947-1971), permite constatar
Istituto Internazionale di Studi Liguri, el Instituto el éxito de este modelo de curso que, rápidamente,
de Estudios Gerundenses, la Universidad de Bar- se convirtió en un referente para la comunidad ar-
celona, la cátedra de Prehistoria de la Universidad queológica (AA.VV., 1974, IX-XXIV).
loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA DE AMPURIAS 43

Figura 1. Fotografía de los asistentes al primer Curso Internacional de Arqueología de Ampurias, en el verano de 1947

En la década de los 50-60, los Cursos de Ar- queológicos comportó un mayor desarrollo de los
queología sirvieron además para impulsar y difundir estudios sobre la tipología y cronología de las diversas
también algunas de las nuevas corrientes metodo- categorías cerámicas halladas en las excavaciones que,
lógicas referentes al registro arqueológico como, en los años posteriores, condicionaron de forma de-
por ejemplo, las prácticas adoptadas por el profesor cisiva el desarrollo de la disciplina arqueológica.
Nino Lamboglia en las excavaciones de Albintimi- Este sistema estratigráfico se empezó a aplicar
lium. Sus excelentes relaciones personales con Mar- en la realización de diversos sondeos en la ciudad
tín Almagro se materializaron, a través del Istituto romana (Almagro, 1947, 179-199) y también en las
Internazionale di Studi Liguri, en una provechosa intervenciones realizadas en dos de sus calles, en-
colaboración en dichos Cursos de Arqueología que, tonces denominadas decumani A y B. Los resulta-
desde su inicio, se convirtieron así en un verdadero dos fueron decisivos para elaborar algunas de las
foro de discusión de la comunidad científica. primeras interpretaciones e hipótesis sobre la to-
A pesar de que el diario de excavación seguía sien- pografía y la fundación de la ciudad romana (Lam-
do aún la base del registro, se daba una gran impor- boglia, 1955, 195-212; Almagro y Lamboglia, 1959,
tancia al análisis estratigráfico, individualizando cada 1-27; Lamboglia, 1973, 21-35).
una de las capas con un número que, a su vez, servía
para identificar también los conjuntos de materiales
aparecidos. La documentación se complementaba LA contInUIdAd dEL modELo dE Los
con la realización de múltiples secciones, plantas y cUrsos dE ArqUEoLogÍA (1964-1981)
fotografías. Este método de registro, que ponía más
énfasis en la excavación vertical en detrimento de la El año 1964, y después de veinticinco años, Martín
horizontal, se adaptaba perfectamente a las interven- Almagro dejó el Museo Arqueológico de Barcelona
ciones o los sondeos de carácter más puntual, como y de Empúries para asumir la dirección del Museo
los que se realizaban en el marco de las prácticas de Arqueológico Nacional de Madrid, siendo sustituido
los Cursos de Arqueología. Por otro lado, la visión en el cargo por Eduardo Ripoll, discípulo suyo, que
más estratificada y ordenada de los materiales ar- continuó al frente de las ruinas hasta el año 1981.
44 PERE CASTAnyER, XAVIER AqUIlUé, MARTA SAnToS y JoAqUIM TREMolEDA

Gran parte de los esfuerzos se encaminaron tam-


bién a mejorar los recursos de presentación del ya-
cimiento al público, con la edición de una nueva
guía-itinerario de visita a la Neápolis y a la ciudad
romana, los trabajos de consolidación y restauración
de los mosaicos de las domus romanas o las obras
de reconstrucción arquitectónica de algunos edifi-
cios del foro.
En el apartado bibliográfico, además de la con-
tinuación de la serie Monografías Ampuritanas y
de la revista Ampurias, destacaremos aquí la publi-
cación de los dos volúmenes de la Miscelánea Ar-
queológica, que conmemoraba precisamente el XXV
Aniversario de los Cursos Internacionales de Pre-
historia y Arqueología de Ampurias y donde, tal
como ya hemos avanzado, es posible encontrar una
breve crónica de las ediciones correspondientes al
periodo comprendido entre 1947-1971 y que con-
taba también con la contribución de numerosos tra-
bajos de profesores y ex-cursillistas (AA.VV., 1974).
Eduardo Ripoll, que desde el año 1956 había
ejercido ya de secretario de los cursos, mantuvo
sin apenas cambios el modelo desarrollado durante
Figura 2. Corte estratigráfico del sondeo realizado durante el
la etapa precedente (figura 3). La organización de
primer Curso de Arqueología de Ampurias, en 1947, en el
ángulo exterior de una de las torres de la muralla de la los mismos estuvo a cargo, esencialmente, del Ins-
neápolis (M. Almagro, Historia de la ciudad y guía de las tituto de Prehistoria y Arqueología de la Diputación
excavaciones, Barcelona, 1951, figura 52) de Barcelona, bajo el patrocinio de las Diputaciones
de Girona y Barcelona y la colaboración del Mi-
Durante esta etapa la actividad arqueológica se nisterio de Cultura y la Facultad de Letras de la
centró de forma casi exclusiva en la ciudad romana, Universidad Autónoma de Barcelona. Debemos
siguiendo de este modo la tendencia iniciada durante recordar también que, en el año 1977, la antigua
el período anterior, aunque con una intensidad denominación de Cursos de Prehistoria y Arqueo-
menor. La mayor parte de los trabajos arqueológicos logía se transformó, significativamente, en Cursos
se realizaban en el marco de los Cursos de Arqueo- de Arqueología, para poner mayor énfasis en la de-
logía y los campos internacionales realizados du- dicación de los mismos a los temas relacionados
rante los meses de verano. con el mundo clásico (figuras 4 y 5).

Figura 3. Programa del XX Curso


Internacional de Prehistoria y Arqueología
de Ampurias del año 1966, en
colaboración con la Dirección de las
Excavaciones de Aleria (Córcega) y la
Universidad de Cagliari (Cerdeña)
loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA DE AMPURIAS 45

Figura 4. Profesores y alumnos del XXV Curso de Ampurias, del año 1971

Los cursos, que se llevaban a cabo generalmente En el marco de los Cursos se actuó también en
durante tres semanas del mes de julio, centraron otras zonas próximas a la plaza, como por ejemplo
preferentemente su interés en la didáctica de la ex- en las grandes cisternas públicas y en algunos ám-
cavación arqueológica y en el estudio estratigráfico, bitos de la hilada de tabernae situadas más al norte
así como también en el estudio y clasificación de o, también, en zonas más alejadas, como la muralla
los materiales recuperados en los trabajos de campo. sur de la ciudad. También debemos hacer mención
Siguiendo el modelo de los primeros cursos, las del intento de excavación de una nueva domus y de
prácticas se complementaban igualmente con una un sector de una de las calles (actualmente identifi-
serie de conferencias y lecciones sobre la proble- cada como el cardo B) que comunican la zona norte
mática propia del yacimiento y con diversas visitas de la ciudad con el foro. Los resultados y las crónicas
y excursiones a otros monumentos y museos del de estos trabajos pueden seguirse de forma detallada
entorno más inmediato. en los respectivos números de la revista Ampurias.
En algunas ocasiones, como por ejemplo el XIX A partir del año 1978 se empieza a explorar la
Curso, las actividades se llevaron a cabo en Empúries, zona del aparcamiento con la finalidad de comprobar
Ensérune y Ventimiglia. Del mismo modo, el curso la existencia de un establecimiento indígena en aquel
del año 1966, correspondiente a la XX edición, se lugar. Más allá de los resultados arqueológicos ob-
desarrolló entre los días 4 al 20 de julio en Empúries, tenidos, nos interesa ahora destacar la metodología
Córcega (excavaciones en Aleria) y Cerdeña (visitas utilizada en la excavación, basada en una retícula de
a Cagliari, Nora, Tharros, Sássari, etc.) (figura 3). sondeos estratigráficos de medidas regulares, conocida
Por lo que se refiere a las prácticas arqueológicas popularmente como «método Wheeler» que, en los
relacionadas con los Cursos, éstas se centraron, años cincuenta, tuvo una gran difusión en muchos
sobre todo, en el área del foro de la ciudad romana. yacimientos de arqueología clásica (Wheeler, 1978).
A pesar de la realización de múltiples sondeos es- Los Cursos de Arqueología aplicaron, aunque con
tratigráficos en los diversos sectores que confor- un considerable retraso cronológico, este sistema de
maban este centro cívico, quedó pendiente un es- registro basado fundamentalmente en la lectura es-
tudio global sobre su evolución histórica así como tratigráfica de las secciones, de las cuales se obtenía
también una mayor definición de los elementos y una gran información. Los estratos se numeraban de
edificios que lo integraban. forma correlativa e independiente en cada una de los
46 PERE CASTAnyER, XAVIER AqUIlUé, MARTA SAnToS y JoAqUIM TREMolEDA

Figura 5. Programa correspondiente a la


edición de 1974, del XXVIII Curso

cuadros, mientras que los materiales, que se registraban A inicios de los años ochenta, el cambio en la
de forma tridimensional siguiendo los métodos de- dirección del Museo Arqueológico de Barcelona,
sarrollados en el campo de la arqueología prehistórica, del cual dependía Empúries, supuso una vez más
se individualizaban en el inventario a partir de esta la reorientación de las principales líneas de actuación
misma numeración. Las características, la composición en el conjunto emporitano. Esta nueva etapa se ca-
y otros detalles de la estratigrafía, de las estructuras, racterizó sobre todo por el mayor énfasis en el desa-
así como también los hallazgos más significativos se rrollo de proyectos de excavación, que comportaron
continuaban anotando en el diario de excavación. un impulso notable en la comprensión de algunos
Los inconvenientes ya conocidos que compor- sectores de Empúries y, en consecuencia, en la in-
taba el uso de esta metodología, tales como la sub- terpretación global del yacimiento.
división artificial del terreno, la imposibilidad de Inicialmente, estos proyectos estaban supedita-
tener una visión global del yacimiento o la desco- dos a las excavaciones realizadas en el marco de los
nexión real entre los diferentes cuadros aconsejó, Cursos de Arqueología o a los campos de trabajos
poco tiempo más tarde, abandonar definitivamente de verano (figura 6). Destacaremos, en primer lugar,
su aplicación en Empúries. En este sentido, recor- la intervención realizada entre los años 1982-83 en
daremos que la eliminación de los testigos de tierra el área del foro de la ciudad romana con el objetivo
de las excavaciones del aparcamiento, en el año de definir la secuencia evolutiva y la composición
1983, fue determinante para poder comprender e de este centro cívico (Aquilué et alii, 1984).
interpretar la evolución general de este sector (San- Una vez más, debemos valorar el papel de los
martí, Nolla y Aquilué, 1983-84, 110-153). cursos emporitanos en el campo de la práctica y
difusión de las nuevas metodologías de registro y
excavación. En efecto, la campaña correspondiente
dE Los Años ocHEntA HAstA LA al curso de 1982 permitió superar definitivamente
cELEbrAcIón dEL cEntEnArIo dE LAs el anterior sistema basado en los sondeos estrati-
ExcAvAcIonEs dE EmpúrIEs gráficos y los tradicionales diarios de excavación
(Aquilué et alii, 1984, 25-30). Las posteriores edi-
Incluimos en este apartado final la etapa que ciones de los cursos emporitanos tuvieron, un papel
transcurre desde los inicios de los años ochenta, determinante en la difusión en España del moderno
todavía bajo la tutela única de la Diputación de Bar- método estratigráfico, entonces conocido popular-
celona, hasta la transición y el traspaso definitivo mente como «sistema Harris Matrix» a partir de la
de la gestión del yacimiento a la Generalitat de Ca- sistematización realizada por E. C. Harris sobre la
talunya, en el mes de mayo del año 1995 y, final- arqueología estratigráfica (Harris, 1979).
mente también, la etapa que abarca desde esta fecha En cuanto al trabajo de campo, una de les apor-
hasta la celebración del centenario de las excava- taciones más significativas era la substitución de
ciones de Empúries (1908-2008). los tradicionales diarios de excavación por un nuevo
loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA DE AMPURIAS 47

Figura 6. Programa de la edición del año 1986, correspondiente al 40 Curso de Arqueología

sistema de registro basado en unas fichas donde se efecto, la posibilidad de llevar a cabo proyectos de
recogían de forma sistemática y ordenada todas las investigación a lo largo de todo el año, y no sólo
informaciones relativas a las diversas unidades es- durante los meses de verano, como por ejemplo el
tratigráficas a partir de una serie de campos defi- proyecto de reinterpretación arqueológica del sector
nidos previamente. El propósito de este modelo de meridional de la Neápolis, permitió subrayar aun
registro era superar los aspectos más subjetivos que más la vocación didáctica de los cursos.
recogían habitualmente los diarios de excavación Los inicios de la década de los noventa coinci-
y ofrecer unos contenidos más objetivos, separando dieron con una serie de cambios a nivel de gestión
los datos meramente descriptivos de las relaciones institucional que, no obstante, no suponen ninguna
estratigráficas y de las posibles interpretaciones ruptura en el desarrollo de los cursos. Destaca, en
(Castanyer, Sanmartí y Tremoleda, 1992, 12-47). primer lugar, la aprobación de la Llei de Museus
La obligatoriedad de establecer las relaciones por parte del Parlament de Catalunya el día 17 de
temporales existentes entre las distintas unidades octubre de 1990, según la cual el museo y las ruinas
del yacimiento era indispensable para poder excavar de Empúries debían integrarse en el futuro Museu
de forma inversa al orden de deposición original y, d’Arqueologia de Catalunya. A la espera de un
obtener, finalmente, la secuencia general del com- acuerdo político que hiciera posible su aplicación,
plejo entramado de relaciones estratigráficas que se en el año 1991, la Diputación de Barcelona, a través
plasmaba, gráficamente, mediante el correspondiente de un convenio con el Centro Europeo de Patri-
diagrama estratigráfico o matrix. Dejando a un lado monio, creó la Oficina del Projecte Empúries, con
los detalles propios de esta metodología, nos interesa el objetivo de dinamizar el conjunto arqueológico,
ahora subrayar el hecho de que comportaba un re- agilizar su gestión y sentar las bases del futuro tras-
torno a la visión más «horizontal» del yacimiento paso del yacimiento a la Generalitat de Catalunya
o, dicho de otro modo, a un mayor predominio de que, finalmente, tuvo lugar en 1995.
la planta en relación a la sección o alzado. Durante estos años, el aumento de los recursos,
A partir de finales de los años ochenta, el pro- económicos y también humanos, permitió impulsar
gresivo impulso a la actividad arqueológica, paralelo la investigación arqueológica y mejorar otros as-
al desarrollo de un equipo de trabajo permanente pectos relacionados con la conservación, presenta-
en el yacimiento, permitió «liberar» a los Cursos ción, difusión y divulgación del yacimiento. La
de la responsabilidad, quizás excesiva, que hasta excavación de nuevos sectores, la reforma del museo
entonces habían asumido en la investigación ar- —que no había conocido cambios significativos
queológica. Se trataba de un paso importante que, desde el año 1961— la incorporación de nuevos
poco tiempo más tarde, hizo posible replantear medios de presentación, la señalización y definición
también el esquema y modelo de los cursos. En del itinerario de visita, el desarrollo de una amplia
48 PERE CASTAnyER, XAVIER AqUIlUé, MARTA SAnToS y JoAqUIM TREMolEDA

Por esta razón, a lo largo de estos últimos años,


las prácticas se han desarrollado en diferentes puntos
de la ciudad griega o romana, paralelamente a la
realización de proyectos como el de reinterpretación
del sector meridional de la Neápolis, el estudio del
sector ágora y stoa o, por lo que se refiere a la ciudad
romana, los proyectos del área del foro y de exca-
vación de las termas públicas de la ínsula 30. Las
características particulares de Empúries, con un pa-
sado histórico único y con más de cien años de ac-
tividad arqueológica, lo convierten en un yacimiento
ideal para el aprendizaje de la metodología de ex-
Figura 7. Excavaciones realizadas en julio de 1995 en el cavación (figura 8).
criptopórtico del foro de la ciudad romana en el marco del 49
Curso de Arqueología

oferta de servicios didácticos y de atención al pú-


blico o la restauración de diversos sectores del con-
junto arqueológico, demuestran la voluntad de
convertir Empúries en un verdadero equipamiento
socio-cultural.
Es precisamente en este contexto de renovación
general que la estructura y organización de los Cur-
sos adoptó también un nuevo formato que, a ex-
cepción de pequeños cambios, se ha mantenido
hasta la actualidad (figura 7). Tomando como base
las experiencias acumuladas en los años anteriores
y con la voluntad de intentar dar respuesta al de-
sarrollo actual de la práctica arqueológica, la es-
tructura de los cursos se conformó a partir de un
bloque de contenidos prácticos y otro de teóricos.
Para facilitar la participación de los estudiantes
se mantuvieron las fechas (mes de julio) y la dura-
ción (tres semanas) tradicionales y se estableció un
límite máximo de treinta alumnos, procedentes de
diferentes universidades, ya sea españolas o de otros
países. La progresiva reforma y mejora de las ins-
talaciones del museo (biblioteca-sala de actos, re-
sidencia de estudiantes y profesores, laboratorio
de clasificación y restauración, etc.) facilita y ga-
rantiza el normal desarrollo todas las actividades
relacionadas con los cursos.
Las prácticas arqueológicas de campo constitu-
yen, desde su inicio hasta la actualidad, uno de los
objetivos principales de los cursos y ocupan la to-
talidad de las sesiones matinales. Las prácticas se
realizan, siempre que sea posible, en el marco de
un proyecto de intervención programada del propio
museo, hecho que permite poder centrar el objetivo
del curso en el aprendizaje real de una excavación
arqueológica sin la presión de tener que conseguir Figura 8. Programa del 62 Curso de Arqueología, que
unos resultados concretos o avanzar significativa- conmemoraba el centenario de las excavaciones
mente en el campo de la investigación. arqueológicas de Empúries (1908-2008)
loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA DE AMPURIAS 49

Figura 9. Profesores y alumnos del 62 Curso de Arqueología de Empúries, del año 2008, en la visita realizada al yacimiento de
olbia (Francia)

Figura 10. Programa del 63 Curso de Arqueología,


del año 2009, dedicado alas técnicas constructivas
de la arquitectura doméstica griega
50 PERE CASTAnyER, XAVIER AqUIlUé, MARTA SAnToS y JoAqUIM TREMolEDA

Figura 11. Fotografía del personal técnico y de los alumnos del 63 Curso de Arqueología (2009)

Los contenidos de tipo teórico, que se desarro- Algunos de los temas tratados son, por citar sólo
llan en las sesiones de tarde, engloban, por un lado, algunos ejemplos: la ciudad romana, concepto y
diversas sesiones dedicadas al conocimiento de los planificación urbana; las técnicas constructivas y
diferentes núcleos que a lo largo de los siglos con- los programas decorativos en la arquitectura termal
formaron el yacimiento de Empúries y, por el otro, en época romana; los contextos cerámicos de época
una serie de conferencias relacionadas con un ám- griega o romana o las técnicas constructivas de la
bito temático específico para cada curso. Mientras arquitectura doméstica griega (2009).
que la primera parte se repite todos los años, el La participación de numerosos profesores y es-
tema monográfico se establece en función de las pecialistas de diversos países, que es fundamental
características del área de excavación arqueológica. para ofrecer estos contenidos, permite mantener el
De este modo, se pretende proporcionar a los cur- yacimiento emporitano como un punto de encuen-
sillistas la posibilidad de contextualizar y ampliar tro y de referencia para la comunidad arqueológica,
sus conocimientos en una materia específica que, perpetuando de este modo uno de los principios
en algunos casos, puede estar relacionada también que impulsaron, sesenta y tres años atrás, la creación
con su posterior especialización académica o pro- de los Cursos de Arqueología de Empúries (figuras
fesional. Las excursiones y visitas a yacimientos ar- 10 y 11).
queológicos constituyen un complemento al tema
monográfico (figura 9).
de la formación a la investigación.
Los cursos Internacionales de Arqueología clásica en Baelo Claudia
AlICIA ARéVAlo
Profesora titular de Arqueología. Universidad de Cádiz

LA FormAcIón En ArqUEoLogÍA. dichas metas son el conocimiento y la protección


UnA rEFLExIón del patrimonio arqueológico, y su transmisión a la
sociedad de forma directa o por medio de documen-
Tras la evolución que experimenta a lo largo de tos y estudios científicos, para el progreso de esta
todo el siglo xx, la Arqueología se encuentra hoy ciencia y la divulgación de su desarrollo para alcanzar
consolidada como una de las ciencias humanísticas al mayor número de ciudadanos interesados.
más competitivas desde el punto de vista científico, Por otra parte, la eliminación de fronteras en la
y en España hemos sido capaces de progresar su- Unión Europea, y la integración de España en el Es-
ficientemente en la ciencia arqueológica, con la co- pacio Europeo de Enseñanza Superior, han abierto
laboración de otras ciencias y técnicas auxiliares. nuevas perspectivas que requieren de nuestros jóvenes
Hoy en día estamos a muy alto nivel en el desarrollo la máxima cualificación, para poder competir en igual-
de nuestros conocimientos; y ello está avalado por dad de condiciones con sus colegas europeos.
publicaciones y proyectos realizados, así como por Una vez valorada la situación de la Arqueología
la colaboración de equipos científicos españoles en y aceptadas sus específicas necesidades, es paradójico
programas y proyectos internacionales. que no existan cauces normalizados para la formación
Al mismo tiempo, nadie duda del impacto social en ella tanto en lo referente a cuestiones técnicas y
de la Arqueología en la Europa del último siglo. A metodológicas como científicas. Lo cierto es que,
su carácter histórico, capaz de recrear a partir de todavía hoy, la mayoría de nuestros arqueólogos
fuentes directas la vida anterior a nosotros, se une han de formarse, en gran parte, de manera autodi-
un importante componente dinamizador, que se evi- dacta, asistiendo a las escasas excavaciones que se
dencia de forma particular en la ciudad histórica, llevan a cabo en programas formativos universitarios.
donde la práctica arqueológica, en todas sus vertien- Ello es debido a que la formación en Arqueología
tes, se ha erigido como uno de los más importantes en el seno de los programas docentes universitarios
yacimientos de empleo, con ramificaciones en los estables es, en la actualidad, ciertamente escasa (vid.
más diversos sectores del tejido socioeconómico. en esta monografía los trabajos de M. Bendala y D.
Pero no debemos olvidar que se trata de una actividad Bernal). En efecto, los planes de estudio —tanto los
científica que ha adquirido unos rasgos de comple- que ahora van extinguiéndose como los que han sur-
jidad inexistentes hace unas décadas, que la hacen gido del Espacio Europeo de Educación Superior
depender de otras ciencias y técnicas para su desa- (EEES)— no contemplan en los recientes grados
rrollo, al mismo tiempo que la sociedad y las admi- aprobados un curriculum preciso relativo a la for-
nistraciones públicas en su representación, exigen mación en Arqueología —excepcionales son las uni-
que las inversiones con fondos públicos alcancen versidades que han ofertado un grado en Arqueo-
unos objetivos razonablemente satisfactorios para logía, como es el caso de la Universidad de Barcelona
la consecución de las metas propuestas. En este caso, o la Universidad Complutense de Madrid, los cuales
52 AlICIA ARéVAlo

se articulan en la combinación de un tronco común UnA ExpErIEncIA pIonErA En AndALUcÍA


de materias históricas con complementos de apren-
dizaje o profundización en Arqueología—. Salvo El área de Arqueología de la Universidad de
estos escasos grados específicos, habitualmente la Cádiz fiel a su compromiso de innovación y com-
Arqueología se encuentra dentro del grado de His- petencia, diseñó en el año 2000 un formato de cur-
toria, como una de las materias a cursar con un con- so teórico-práctico que no tenía otros referentes
tenido genérico que no puede ir más allá de lo que similares en Andalucía (figura 1), y que a nivel es-
puede ser una introducción a esta disciplina. Ello se pañol sólo era parangonable a los conocidos Cur-
debe a que en la concepción del grado de Historia sos de Ampurias (vid. en esta monografía el trabajo
en España se ha dado prioridad a la transmisión de de P. Castanyer et alii), lo que le ha llevado a ser
conocimientos esenciales sobre los grandes períodos pionera en este tipo de iniciativas de carácter estra-
en que se divide la historia, siguiendo por lo general tégico para la formación de profesionales en Ar-
un orden cronológico prescrito, y se dedica menos queología.
tiempo —o dejan para más tarde— la introducción Se partía de entender que la labor del arqueólogo
a los métodos y técnicas de investigación histórica rebasaba el ámbito de las aulas y departamentos
y la reflexión sobre el quehacer del historiador. Pre- universitarios, así como las dependencias de los
domina la perspectiva de considerar estos saberes y museos, al haber pasado a formar parte fundamental
capacidades como algo que se comunica al estudiante, e indisoluble del entramado urbanístico, económico,
más que como algo que éste aprende mediante la ex- social y cultural de nuestras ciudades, convirtién-
periencia autónoma o el trabajo en equipo. dose el patrimonio arqueológico en uno de los prin-
En este punto se debe resaltar que cuando ha- cipales recursos.
blamos de Arqueología en sentido amplio, estamos Es por ello que la formación debía cubrir las ne-
obligados a referirnos por una parte a la disciplina cesidades de recursos humanos exigidas en los di-
histórica que trata de estudiar y explicar los aconte- versos niveles, algo que sólo podía acometerse co-
cimientos del pasado y por otra parte al conjunto de laborando desde todas las instituciones implicadas
técnicas que constituyen los medios para recuperar en el estudio, la proyección y la conservación del
y analizar los objetos, cultura material, edificios de patrimonio arqueológico. Por lo que la Universidad
este pasado. De manera que es necesario ver a la Ar- debía contar con proyectos concebidos como in-
queología como una disciplina y como un método, vestigación aplicada capaces de ofrecer respuestas
lo que implica una doble vertiente experimental y a las demandas sociales y, por lo tanto, compro-
humanística. Los aspectos humanísticos se centran metida con la formación de profesionales y la pro-
en la vertiente histórica que ha de asumir un arqueó- yección de sus resultados tanto a nivel científico
logo en su actividad. Los aspectos experimentales como divulgativo.
corresponden a las técnicas y procedimientos desa- Así nacieron los Cursos Internacionales de Ar-
rrollados para el descubrimiento, recuperación, pre- queología Clásica en Baelo Claudia coorganizados
servación, descripción y análisis de los restos de la por la Consejería de Cultura de la Junta de Anda-
cultura material; algo que en líneas generales se realiza lucía y la Universidad de Cádiz, la primera depo-
a través de los diferentes tipos de intervenciones ar- sitaria de la tutela de los bienes culturales de nuestra
queológicas recogidos en la normativa jurídica. comunidad y la segunda volcada en aspectos for-
Esta doble vertiente es la que en los últimos años mativos e investigadores. Fruto de esta activa y di-
se viene intentando contemplar en las ofertas cada námica colaboración se firmó en el año 2006 un
vez más específicas de los programas de Posgrado protocolo de colaboración entre ambas instituciones
—Máster y Doctorado—, diseñados habitualmente para el fortalecimiento de los Cursos Internacionales
hacia algunas de las múltiples especialidades que y para la integración de la UCA en las labores de
tiene la Arqueología tanto a nivel diacrónico —Ar - tutela de la investigación del Conjunto Arqueoló-
queología Prehistórica, Arqueología Clásica, etc.— gico, que se ha plasmado en numerosas actuaciones
como temática —Arqueología Subacuática, Arqueo- conjuntas en proyectos paralelos de formación, in-
logía del paisaje, Patrimonio histórico-arqueológico, vestigación y puesta en valor. La excelente combi-
entre otras—, y que están destinados a proporcionar nación en este caso de docencia e investigación con
al alumnado unas bases epistemológicas firmes com- la protección, la conservación y la difusión es lo
plementadas con una intensa formación práctica que ha convertido a esta ciudad en un referente de
que haga de ellos profesionales competentes, al colaboración interinstitucional, como tendremos
tiempo que competitivos. ocasión de mostrar a continuación.
DE lA FoRMACIón A lA InVESTIGACIón. loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA ClÁSICA En BAELO CLAUDIA 53

VIl Curso Internacional de


Arqueología Clásica en
llAELO CLAV VJ.r\
Cl~stal Arctraeology In

BAELO CLAUDIA

Figura 1. Carteles de los Cursos Internacionales de Arqueología Clásica en Baelo Claudia


54 AlICIA ARéVAlo

dIEz Años FormAndo A trAvés


A
dE Los cUrsos IntErnAcIonALEs dE
ArqUEoLogÍA cLásIcA

Se trata de un tipo de docencia personalizada y


de calidad donde quince personas son atendidas
durante el curso por varios profesores y técnicos
arqueólogos, generándose tres grupos de trabajo
de cinco personas que permiten un contacto cotidia-
no y una ejercitación real en la praxis arqueológi-
ca. Los esfuerzos realizados por ambas instituciones
para conseguir este clima óptimo de trabajo han
sido notables, ya que la Junta de Andalucía aporta
el apoyo técnico del Conjunto Arqueológico y las b
excelentes infraestructuras, y la Universidad el pro-
fesorado y el equipamiento científico. De esta ma-
nera, el alumnado puede dedicar todas las horas
necesarias a pulir aspectos de su formación o bien
a ejercitarse en tareas que nunca hubiesen acometido
previamente, y que lo hiciesen sin presiones, con
la debida tranquilidad, y asistidos por arqueólogos
y técnicos del patrimonio.
Por otra parte, conviene resaltar que no es fácil
desarrollar una actividad docente de este tipo, para
lo cual se han tenido que poner de acuerdo institu-
ciones diversas —mediante los pertinentes conve-
nios— para permitir el desarrollo cíclico de las ac-
tuaciones arqueológicas. Un buen ejemplo de ello
es que al profesorado universitario implicado en el
curso, estas tres semanas les computan como parte
de su carga docente, es decir, como si estuviesen im-
partiendo una asignatura en las aulas durante el año
académico; y por parte de la Junta de Andalucía se
han arbitrado los cauces para permitir el cíclico de-
sarrollo de las excavaciones arqueológicas. En este
sentido, debemos recordar que las figuras legales
del Reglamento de Actividades Arqueológicas de la Figura 2. Actividades formativas de campo durante la
Junta de Andalucía, vigente desde el año 2003, no celebración de los Cursos. A. Planteamiento de una excavación.
dejan resquicio alguno para las actividades docentes b. Excavación estratigráfica
e investigadoras, lo que los franceses denominan
chantier-école (vid. en esta monografía el trabajo de se descubran aspectos nuevos que alumbran la historia
R. Plana) y los italianos scavo-scuola (vid. en esta de la ciudad. Para un alumno saber que aprendiendo
monografía el trabajo de D. Manacorda); de ahí que contribuye a todas estas cuestiones es un privilegio
se hayan tenido que buscar los pertinentes recursos, y un incentivo para continuar sus estudios.
incluyendo esta actividad en su programación co- En cuanto a la programación del Curso, que tras
tidiana, dentro de la RECA —Red de Espacios Cul- leves cambios logísticos entre la primera y la segunda
turales de Andalucía—. edición ha permanecido inalterada, cuenta con una
Otro de los elementos que convierte a este curso parte eminentemente práctica, plasmada en la eje-
en excepcional es que durante el mismo se desarrollan cución de una actividad arqueológica —excavación—
investigaciones arqueológicas reales, acometidas por durante las tres semanas de su desarrollo, en las cuales
el personal de la UCA y de la Junta de Andalucía, se realiza el proceso integral de investigación ar-
que serán en su momento objeto de publicaciones queológica: planteamiento, excavación estratigráfica
especializadas. Y ello provoca que durante el curso (figura 2), tareas de documentación —topografía,
DE lA FoRMACIón A lA InVESTIGACIón. loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA ClÁSICA En BAELO CLAUDIA 55

Figura 3. Actividades formativas de campo durante la Figura 4. Actividades formativas de campo durante los
celebración de los Cursos. A. Topografía. b. Dibujo arqueológico Cursos. Tapado y cierre de los sondeos arqueológicos

dibujo, fichas (figura 3)— y el proceso final hasta respectivas intervenciones arqueológicas, mediante
las tareas de conservación preventiva y el cierre de la metodología de trabajo y las líneas de actuación
los cortes (figura 4). Concretamente las actividades propias de nuestra disciplina. De manera que se pro-
de trabajo de campo acometidas, que se han adecuado cedió a la excavación por niveles naturales utilizando
en todo momento a las necesidades del Conjunto el criterio estratigráfico, siguiendo los presupuestos
Arqueológico en materia de apoyo a la restauración universales del sistema Barker-Carandini-Harris en
o a la musealización del mismo, como más tarde ex- vigor en la Comunidad Europea en la actualidad,
pondremos, han incluido desde el reestudio plani- cuya materialidad radica en la excavación de los estra-
métrico de la factoría de salazones, a la realización tos, denominados Unidades Estratigráficas o UU.EE.,
de excavaciones arqueológicas en el barrio industrial en orden inverso a su formación/deposición (una
de la ciudad y en Punta Camarinal-El Anclón, o al visión actualizada en Roskams, 2002, 185-193). Igual-
desarrollo de diversas prospecciones arqueológicas mente, el alumnado ha llevado a cabo el sistema de
en diversos puntos del territorium vinculado a esta registro arqueológico, siendo el sistema Harris el
ciudad hispanorromana, y trabajos arqueológicos utilizado, así como las fichas de excavación y de re-
diversos, emanados directamente de las actividades gistro (figura 5), que como se sabe son los elementos
de campo: dibujo arqueológico y planimétrico, así de trabajo cotidiano durante el trabajo de campo, y
como topografía arqueológica. En todas estas acti- responden a los criterios planteados para la excava-
vidades se ha implicado para la toma de datos al ción del yacimiento francés de Lattes, con cuya me-
alumnado asistente a los Cursos, habiendo conse- todología de trabajo llevamos años familiarizados,
guido su mayor colaboración al tratarse de trabajos habiendo aplicado dicho sistema de registro a otras
científicos. Así, el alumnado ha procedido, en primer intervenciones en la Comunidad Autónoma Anda-
lugar, a la realización de la planimetría arqueológica luza (Py y Adroher, 1991).
de los restos emergentes, utilizando para ello los cri- De manera paralela se dedican muchas horas al
terios habituales en dibujo arqueológico, normali- procesado integral de los hallazgos —cerámicas,
zados desde hace años. Así como la ejecución de las vidrios, monedas…—, desde su lavado a la clasifi-
56 AlICIA ARéVAlo

Figura 5. Actividades formativas de campo durante la celebración de los Cursos. Realización de fichas estratigráficas

inscripción, de una moneda o de materiales cerá-


micos, que el alumnado está acostumbrado a ver
en ilustraciones o en las vitrinas de los museos, pero
no a tener en todos los casos en sus manos, acre-
cienta la parte formativa de esta actividad. Al mismo
tiempo se trata de que el alumno aprenda a identi-
ficar, clasificar, cotejar bibliografía y obras de re-
ferencia, confeccionar fichas de inventarios, etc.
Así como que mantenga un contacto exhaustivo
con las fuentes bibliográficas, tanto con los corpora
u obras de referencia, diccionarios y obras generales,
como con estudios más concretos, monografías o
Figura 6. Actividades formativas de trabajo de materiales artículos. Con ello se pretende que el alumnado se
durante la celebración de los Cursos familiarice con los elementos de cultura material
y, lo más importante, el aprendizaje de procedimien-
cación, al estudio y a los pasos previos para la pu- tos y tratamientos aplicados que, una vez aprendi-
blicación. Durante esta actividad los alumnos han dos, pueden utilizarse para nuevos y futuros objetos;
acometido el lavado del material, el proceso de re- a partir de aquí el alumnado podrá tener una buena
gistro de material mueble, mediante la elaboración base para posteriores investigaciones.
de la ficha general de mobiliario, aunando los prin- En cuanto a la parte teórica de los cursos, ésta
cipales tipos de materiales, la ficha específica de se encuentra enfocada en dos direcciones funda-
cultura material cerámica, al ser éste el elemento mentales. La primera dirigida a explicar cómo se
más frecuente, y la ficha de inventario de material plantea y acomete una investigación arqueológica,
selecto (figura 6). A continuación, el siglado y el utilizando como ejemplo las líneas planteadas por
dibujo preliminar de los materiales seleccionados la Universidad de Cádiz en la ciudad de Baelo Clau-
(figura 7). Por otra parte, no cabe duda que la visión dia. Mientras que la segunda aborda los criterios de
directa y enriquecedora de una escultura, de una conservación, protección y puesta en valor del pa-
DE lA FoRMACIón A lA InVESTIGACIón. loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA ClÁSICA En BAELO CLAUDIA 57

A b

Figura 7. Actividades formativas de trabajo de materiales durante la celebración de los Cursos. A. Dibujo de materiales cerámicos.
b. Dibujo de fragmentos de pintura mural

Figura 8. Actividades formativas de conservación, protección y puesta en valor del patrimonio arqueológico: detalle de la visita a
la ciudad de Baelo Claudia

trimonio arqueológico a través de los modelos se- la Historia, pasando por más de una veintena de
guidos en el propio Conjunto Arqueológico (figura universidades españolas, personalidades de la talla
8). De ahí que sea de nuevo una docencia teórica de J.M. Blázquez, M. Bendala, P. León, F. Chaves,
compartida por ambas instituciones y destinada a L. Abad, P. Sillières, P. Moret, etc., y los principales
dar una formación integral al alumnado. catedráticos de arqueología de la Universidad es-
Como complemento, cada año tiene lugar un pañola, que no enumeramos detalladamente pues
ciclo de conferencias sobre temas de actualidad superan la treintena (figura 9). Sí queremos decir
arqueológica, impartidas por investigadores de re- que todo ello ha permitido a los alumnos contactar
conocido prestigio. Así, en estos diez años han pa- directamente con estos investigadores de primera
sado por los cursos buena parte de los profesores, línea, a estos investigadores conocer los últimos
investigadores y académicos más reputados de la trabajos en la ciudad baelonense y convertirse en
arqueología española, desde el Consejo Superior de voceros en ámbito nacional e internacional de las
Investigaciones Científicas a la Real Academia de bondades de Baelo y de sus cursos. Al mismo tiempo
58 AlICIA ARéVAlo

el estudio de las salazones gaditanas en época ro-


mana, siendo además una de las especializaciones
científicas de nuestro grupo de investigación, como
ya hemos indicado. Se sumaba a ello que dentro
del Plan Director previsto por la Consejería de Cul-
tura de la Junta de Andalucía la factoría de salazones
de Baelo era un puntal imprescindible en el itine-
rario de visitas del Conjunto Arqueológico, no sólo
por su significado, sino también por su excepcional
estado de conservación y valorización en el futuro.
De ahí que durante los cinco primeros años de los
Cursos Internacionales de Arqueología Clásica en
Figura 9. Actividades formativas complementarias: detalle Baelo Claudia (2000-2004) se emprendiera un es-
del ciclo de conferencias tudio integral del barrio meridional de esta ciudad
hispanorromana, cuyos resultados fueron publica-
dos en una monografía (Arévalo y Bernal [eds.],
2007). De los cuales presentamos aquí una sinopsis
de las aportaciones sobre las factorías de salazones
o la industria pesquero-conservera, remitiendo a
los diferentes capítulos de esta reciente monografía
para ampliar los datos al respecto.
Las principales novedades relacionadas con la in-
dustria pesquero-conservera radican en primer lugar
en la revisión, actualización y reinterpretación de la
topografía meridional de la ciudad, habiendo definido
una decena de edificios (entre ellos una nueva cetaria),
al tiempo que se consideran estas factorías salazoneras
Figura 10. Actividades formativas complementarias: visita a como exponentes de industrias urbanas. En segundo
la Ciudad Autónoma de Ceuta término, se ha confirmado el origen de las pesquerías
en la ensenada de Bolonia a partir de mediados del
se realiza, durante un día de uno de los fines de se- siglo ii a.C., habiéndose excavado varias habitaciones
mana, una visita a la Ciudad Autónoma de Ceuta tanto en el barrio industrial (figura 11) como en
(figura 10), patrocinada por el Instituto de Estudios Punta Camarinal-El Anclón, en la playa de Bolonia.
Ceutíes y dirigida por el arqueólogo de la ciudad F. Se ha podido avanzar en la caracterización de los
Villada, que permite al alumnado un primer contacto productos fabricados en estas industrias conserveras,
con la realidad norteafricana y la problemática del gracias a la localización de algunas ánforas completas
Círculo del Estrecho en la Antigüedad, que al mismo con restos de sus paleocontenidos (tanto salsamenta
tiempo constituye la principal línea de investigación como una salsa mixta de pescado desconocida en la
del Grupo de Investigación HUM-440 del IV PAI literatura gastronómica, de origen piscícola con adi-
de la Junta de Andalucía, al cual pertenecen tanto ción de carne y caracoles terrestres), y de un pudri-
los directores como los técnicos del Curso. dero con despojos de atunes (figura 12), habiendo
propuesto el sistema de despiece de túnidos gracias
al análisis arqueozoológico, sin duda unos intere-
InvEstIgAndo En BAELO CLAUDIA santes resultados científicos que han vuelto a poner
a Baelo Claudia en primera línea del panorama ar-
Si el objetivo de los cursos es fundamentalmente queológico europeo.
formar en la metodología de investigación arqueo- A partir del año 2004 la construcción de la nueva
lógica, no cabe duda que la mejor manera de con- sede institucional, en la zona extramuros situada al
seguirlo era vincular a la Universidad de Cádiz con noreste de la ciudad, conllevaba la necesidad de rea-
la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía lizar una serie de actuaciones arqueológicas en el
en una línea de investigación concreta, y dada la sector colindante con el trazado de la muralla oriental
importancia de la explotación de los recursos del que delimita el espacio urbano en este flanco. Al ser
mar en Baelo Claudia, no cabía duda que debía ser todo este frente oriental de la ciudad de Baelo Clau-
DE lA FoRMACIón A lA InVESTIGACIón. loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA ClÁSICA En BAELO CLAUDIA 59

Figura 11. Detalle de las excavaciones efectuadas en el Conjunto Industrial V del barrio meridional

Figura 12. Detalle del pudridero de atunes documentado en Punta Camarinal-El Anclón
60 AlICIA ARéVAlo

Figura 13. Vista general desde el este del área de excavación, con indicación del edificio septentrional (E.S.), el edificio central
(E.C.) y el edificio meridional (E.M.), identificado con una cetaria

Esta fue la razón por la que, en coordinación


plena con la dirección del Conjunto Arqueológico,
se planteó que las intervenciones arqueológicas que
se iban a desarrollar en las siguientes cinco ediciones
de los Cursos, concretamente hasta el año 2009, se
acometieran en una parte de la muralla oriental,
concretamente la situada al sur de la Puerta de Car-
teia. Por ello se propuso la excavación arqueológica
de una parte de la zona situada entre la torre más
meridional del trazado oriental de la muralla, en lo
que sería el extremo nororiental del barrio meri-
dional de esta ciudad hispanorromana.
Figura 14. Detalle de una de las piletas documentadas en la En concreto, las intervenciones se centraron en
nueva cetaria excavada al sur de la Puerta de Carteia la excavación del área intra moenia situada entre la
Puerta de Carteia y la denominada como Torre
dia la futura zona de acceso al yacimiento arqueo- «T», habiéndose documentado parcialmente tres
lógico, se planificó una serie de actuaciones arqueo- edificios independientes, adosados todos ellos a la
lógicas encaminadas a la recuperación de la visibilidad cara interna de la muralla (figura 13). Y aunque no
de la muralla y a la puesta en valor de los restos de han sido excavados en su totalidad, lo que impide
la necrópolis tardorromana y otras estructuras si- determinar con claridad la naturaleza funcional de
tuadas en las inmediaciones. Estas actuaciones se dos de ellos, el situado en el extremo septentrional
pensaron que fueran ejecutadas por un lado dentro y el edificio central, no cabe duda que este área for-
de las actividades arqueológicas programadas para maba parte del barrio conservero de la ciudad, ya
los próximos años en los Cursos, y por otro, en el que en el edificio meridional, también excavado de
marco del convenio de colaboración entre la Con- manera parcial, se ha localizado una pileta revestida
sejería de Cultura y la Universidad de Cádiz, me- de opus signinum de similar morfología a otras do-
diante la tutela científica de las intervenciones, por cumentadas en el barrio industrial meridional de
lo que las distintas intervenciones arqueológicas han esta ciudad baelonense (figura 14), como por ejem-
sido efectuadas fuera de los Cursos y cuyos resul- plo las existentes en el Conjunto Industrial I (Bernal
tados han sido publicados en diversos foros a los et alii, 2007), por lo que no hay dudas sobre su fun-
que remitimos al lector para su conocimiento (Aré- cionalidad. En efecto, el edificio meridional albergó
valo et alii, 2006, 61-84; Bernal et alii, 2011). una cetaria, la cual constituye el ejemplo más sep-
DE lA FoRMACIón A lA InVESTIGACIón. loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA ClÁSICA En BAELO CLAUDIA 61

tentrional de las hasta ahora documentadas en Baelo han articulado a través de las diversas figuras jurídicas
Claudia. Ésta se construyó en el terreno existente existentes y, desde el año 2003, a través de las mo-
al oeste de la Torre «T», una vez que se modificó dalidades que marca el Reglamento de Actividades
el uso y el espacio que daba acceso a la torre. Para Arqueológicas de la Junta de Andalucía vigente (ar-
no cegar el paso a la torre, se construyó un muro tículo 5). Conviene aclarar que debido a que la ges-
paralelo a la muralla y a la puerta de acceso a la tación de Plan Director del Conjunto Arqueológico
torre que sirvió como cierre perimetral oriental de de Baelo Claudia ha sido paulatina en el tiempo, y
la mencionada cetaria. hasta no disponer de los ejes maestros de las direc-
Con respecto a la cronología general de esta área trices en materia de investigación y conservación no
situada al sur de la Puerta de Carteia, debemos parecía prudente, siguiendo el criterio de la dirección
mencionar cómo existen varios momentos de ocu- del Conjunto, plantear Proyectos Generales de In-
pación. Así, en dos catas practicadas bajo los niveles vestigación Arqueológica, que no han existido nunca
de suelo del edificio central y meridional se ha po- en este yacimiento gaditano por tal motivo.
dido confirmar cómo esta zona no estaba habitada En la actualidad se encuentra terminado el Do-
en época republicana como si lo estaban otras zonas cumento de Formulación y el Documento de Avance
del barrio meridional (Bernal, Arévalo y Sáez, 2007). del Plan Director (AA.VV. 2008b; Reina, 2008), por
Parece que fue tras la construcción de la muralla lo que se ha decidido solicitar para los próximos años
cuando se urbanizó toda esta área nororiental del dos Proyectos Generales de Investigación, ya que la
barrio meridional, por lo que parece evidente que alternancia de excavaciones arqueológicas en ambos
en época altoimperial los tres edificios estarían ac- permitirá la correcta ejecución de la parte práctica de
tivos, produciéndose un abandono generalizado de los Cursos, en los cuales las tareas de excavación
los mismos en el último cuarto del siglo ii d.C., en constituyen conditio sine qua non para el desarrollo
sintonía con otras zonas del barrio meridional. de esta actividad formativa centrada en el desarrollo
de la metodología de investigación arqueológica.
La gestación de ambos proyectos generales ha
UnA nUEvA AndAdUrA sido consensuada con la dirección del Conjunto
Arqueológico de Baelo Claudia y con el personal
Como hemos expuesto con anterioridad, durante técnico de la Dirección General de Bienes Culturales
los diez años transcurridos, las actuaciones arqueo- de la Consejería de Cultura de la Junta de Anda-
lógicas regladas, efectuadas dentro de las actividades lucía, habiéndose considerado pertinente su inclu-
de trabajo de campo de los Cursos, se han adecuado sión en la programación y entre las actividades
en todo momento a las necesidades del Conjunto prioritarias de la RECA (Red de Espacios Cultu-
Arqueológico en materia de apoyo a la restauración rales de Andalucía), de ahí que su diseño haya sido
o a la musealización del mismo. Al tiempo que se acordado por todas las partes implicadas.
62 AlICIA ARéVAlo

Figura 15. Vista aérea de la muralla oriental de Baelo Claudia

Así, en el esquema de las líneas estratégicas y múltiples campañas arqueológicas, pues es preciso
contenidos de programación del citado Documento resaltar el gran trabajo efectuado por la Casa de
de Formulación del Plan Director, entre las actua- Velázquez desde el año 1966 (Sillières, 1995), y con
ciones previstas para el desarrollo de los contenidos anterioridad por P. París (1923) a principios del
de la programación se sitúa la «Actuación integral siglo xx, sin duda de extraordinaria importancia.
en la muralla y viarios», e incluye un «Plan de In- Esto ha dado lugar a que en la actualidad sea la ciu-
vestigación a corto, medio y largo plazo» (AA.VV., dad romana más completa y de las mejor conocidas
2008b, 44), que adquiriría forma a través del Pro- de Hispania. Sin embargo, también ha provocado,
yecto General de Investigación denominado «To- inevitablemente, la existencia de zonas excavadas
pografía y urbanismo en Baelo Claudia. Clarifica- separadas unas de otras, sin unidad urbanística, por
ción del viario y de la muralla (2010-2015)». Mientras lo que es preciso unificar la ciudad recuperando las
que en el denominado Programa Operativo 01, re- líneas esenciales del tejido urbano. En este sentido,
ferido a las líneas estratégicas de investigación, la será esencial, clarificar el trazado viario y sacar a la
prioridad se centra en la investigación arqueológica luz la muralla para que se pueda apreciar el conjunto
de los aspectos urbanos mal conocidos, siendo uno en su totalidad. La profundización en su conoci-
de los seis aspectos considerados el «conocimiento miento constituye un aspecto estratégico para com-
del desarrollo temporal de las factorías de salazones», prender el urbanismo hispanorromano, ya que no
al cual se ajusta el segundo de los proyectos deno- disponemos de otros yacimientos similares en esta
minado «La economía marítima y las actividades zona geográfica susceptibles de investigación ar-
haliéuticas en Baelo Claudia. Problemas de atribu- queológica sistemática, pues se encuentran destrui-
ción funcional en el barrio meridional (2010-2015)». dos, muy alterados o en su mayor parte totalmente
Desde el punto de vista de la investigación, las excavados de antiguo (caso de la cercana ciudad de
perspectivas del primer Proyecto de Investigación Carteia), o bien se sitúan en parcelas de titularidad
a medio plazo son notables, no hay que olvidar que privada y/o bajo cascos históricos actuales (caso de
Baelo Claudia es en la actualidad el resultado de Iulia Traducta, Gades o Baessipo), lo que compli -
DE lA FoRMACIón A lA InVESTIGACIón. loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA ClÁSICA En BAELO CLAUDIA 63

Figura 16. Vista aérea de la factoría de salazones de Baelo Claudia

ca o llega incluso a imposibilitar su investigación • Clarificación del lienzo murario occidental


arqueológica sistemática. Todo ello reafirma la im- entre la Puerta de Gades y la torre nº 32.
portancia y potencialidad de la topografía y el ur- • Integración en la trama urbana el Templo de Isis.
banismo de Baelo Claudia, como ponen de mani-
fiesto los trabajos más recientes (Arévalo et alii, Por ello, se ha decidido dejar para futuras ac-
2006, 61-84; Bernal et alii, 2007, 91-224). tuaciones las intervenciones en la muralla oriental
En cuanto a los objetivos generales del citado entre la Puerta de Asido y el decumanus del teatro;
Proyecto se pueden articular en dos grandes líneas: así como en la muralla occidental entre las torres
• Recuperación del lienzo murario oriental y nº 32 y 18; al igual que el resto de los ejes viarios,
occidental. pues las mismas requerirían excavaciones en exten-
• Determinación de la articulación de los ejes sión de notable envergadura.
viarios de la ciudad. Igualmente notables son las perspectivas del se-
gundo de los proyectos, pues las factorías de salazón
Para ello, y planteadas las diversas posibilidades de Baelo Claudia constituyen un elemento funda-
y consensuadas conjuntamente con el personal téc- mental en el entramado económico del Círculo del
nico del Conjunto Arqueológico y con la Dirección Estrecho en época romana, y su análisis histórico-
General de Bienes Culturales, se ha considerado arqueológico constituye un aspecto clave, ya que
que las actuaciones a acometer deberían tratar la la información del barrio conservero baelonense
consecución de los siguientes objetivos específicos: era muy limitada hasta hace unos años, debido a la
excavación de toda esta zona de la ciudad a inicios
• Clarificación del lienzo murario oriental entre del siglo xx por P. París y G. Bonsor (Bernal et alii,
la Puerta de Carteia y los sondeos 1 y 6 reali- 2007, 91-97). Las investigaciones realizadas entre
zados durante las intervenciones arqueológicas los años 2000 y 2009 en el barrio meridional, al
del 2005-2007 (figura 15). calor de los Cursos Internacionales, han permitido
avanzar en muchos aspectos de sus industrias ha-
64 AlICIA ARéVAlo

liéuticas, como hemos expuesto con anterioridad, • Clarificación de la topografía interna del barrio
si bien son múltiples los interrogantes existentes, meridional.
como también se planteó en su momento (Arévalo • Determinación de la funcionalidad de los edificios
y Bernal, 2007). En este sentido, la profundización en la zona de mayor representatividad del barrio,
en su conocimiento constituye un aspecto estraté- en el entorno de la calle de las Columnas.
gico para el avance de la historia económica de la • Integración en el circuito de visitas de las es-
Hispania meridional, ya que no disponemos de tructuras situadas al oeste del arroyo de las Viñas.
otros yacimientos similares en esta zona geográfica
susceptibles de investigación arqueológica sistemá- Por ello, se ha decidido dejar para futuras actua-
tica, pues se encuentran destruidos, muy alterados ciones las intervenciones en el denominado Edificio
o prácticamente totalmente excavados de antiguo Meridional VIII, así como en los edificios al norte
(caso de Cotta en el litoral tingitano), o bien se si- del Conjunto Industrial IV o al oeste del Conjunto
túan en parcelas de titularidad privada y/o bajo cas- Industrial VII, pues las mismas requerirían excava-
cos históricos actuales (caso de las cetariae de Iulia ciones en extensión de notable envergadura. De ahí
Traducta, Gades o Baessipo), lo que complica o que los edificios en los cuales debe centrarse el pro-
llega incluso a imposibilitar su investigación ar- yecto general son los denominados Edificio Meri-
queológica sistemática. Todo ello reafirma la im- dional II y Edificio Meridional III, las estructuras
portancia y potencialidad de las factorías salazoneras situadas al oeste del arroyo de las Viñas —posible
de Baelo Claudia, como ponen de manifiesto los thynnoskopeion o faro— y la problemática topo-
trabajos más recientes (Bernal [ed.], 2009). gráfica general del barrio meridional.
Los objetivos generales de este segundo proyecto Por último, destacar que aunque cada proyecto
de investigación se pueden articular en dos líneas: de investigación tiene sus propios objetivos espe-
cíficos, como acabamos de mostrar, ambos tienen
• Delimitación del perímetro exterior del barrio como objetivo fundamental, siguiendo las directrices
meridional y de la articulación interna del mismo generales del Plan Director de Baelo Claudia, avan-
en insulae y/o edificios (figura 16). Esta estrategia zar en el conocimiento histórico de la ciudad y per-
será extensible a la totalidad de la zona urbana mitir una mayor comprensión de los restos inmue-
localizada al sur del Decumanus Maximus. bles conservados, facilitando su integración en los
• Determinación de la funcionalidad de algunos itinerarios de visita.
edificios totalmente excavados a techo de muro, Asimismo, para los Cursos Internacionales de
e integrados en el circuito de visita. Arqueología Clásica, las perspectivas son notables
para los próximos años, y animamos a los actuales
Al igual que en el anterior proyecto, planteadas y futuros alumnos universitarios a aprovechar la
las diversas posibilidades y consensuadas conjun- oportunidad que les brinda la UCA y el Conjunto
tamente con el Conjunto Arqueológico y la Direc- Arqueológico de Baelo Claudia para formarse en
ción General de Bienes Culturales, se ha considerado la necesaria vertiente práctica de la Arqueología.
que las actuaciones a acometer deberían tratar la
consecución de los siguientes objetivos específicos:
Baelo Claudia y la formación en Arqueología clásica

ÁnGEl MUñoz
Arqueólogo conservador del Patrimonio Histórico.
Director del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia. Junta de Andalucía

Aún en nuestros días es prácticamente una ge- cursos y másteres relacionados con las distintas fa-
neralidad que la enseñanza en arqueología en nues- cetas que integran la tutela de los bienes arqueoló-
tras universidades sea eminentemente teórica y gicos, lo cierto es que una buena parte del profeso-
donde la práctica se reduce bien a visitas a centros rado universitario no considera aún ese campo de la
museísticos o excavaciones en realización. Es decir Arqueología dentro de los planes de estudio. Sin
la participación del alumnado es prácticamente nula embargo, las excepciones empiezan a generalizarse
y se limitan a ser, en el mejor de los casos, meros y en pocos años la actitud del profesorado respecto
espectadores del proceso de investigación. Hace a la Arqueología como actividad profesional, es cada
décadas los recién licenciados nos iniciábamos en vez mayor, entendiéndose la necesidad de incluir
las prácticas en arqueología integrándonos en los materias relacionadas con la práctica arqueológica
equipos de los museos provinciales, para realizar que incluyen también iniciativas de participación del
las preceptivas prácticas profesionales para el ingreso alumnado en trabajos de campo.
en el Cuerpo Superior Facultativo de Conserva- En esta coyuntura es de valorar muy positiva-
dores de Museos y que coincidía por aquellos años mente la propuesta que en el año 2000 planteó la
con los museos como centros de gestión e inter- Universidad de Cádiz a través de sus profesores
vención de las actividades arqueológicas de urgencia titulares de Arqueología, la doctora Arévalo y el
en nuestras ciudades. doctor Bernal, de celebrar un curso de formación
En este ámbito los profesores universitarios eran metodológica en Arqueología en la ciudad hispa-
los principales protagonistas del ejercicio de las ac- norromana de Baelo Claudia.
tividades arqueológicas que desarrollaban proyectos ¿Por qué en Baelo Claudia?, ¿qué caracteriza a
de investigación para, entre otros objetivos, completar este yacimiento arqueológico o qué características
curricula que les facultasen para ampliar su propia presenta para que en el año 2000 la Universidad de
carrera docente. Al mismo tiempo en nuestras uni- Cádiz iniciase esta singular experiencia en la forma-
versidades el campo de la investigación del profesora- ción del alumnado en la práctica arqueológica? Por
do universitario ha estado motivado casi exclusiva- un lado es de destacar el claro interés de estos profe-
mente por intereses de pura investigación, dejando sores por mejorar la enseñanza universitaria ofre-
a un lado otras facetas del patrimonio arqueológico ciendo la posibilidad de hacer participe al alumnado
como la protección, la conservación o la difusión. en la práctica metodológica en excavaciones vincu-
Este panorama prácticamente ha seguido igual hasta ladas con el mundo clásico. A esta iniciativa entusiasta,
nuestros días, aún cuando la Ley de Patrimonio His- se unen por otro lado, las características especiales
tórico Español de 1985 introdujo importantes cam- de esta ciudad hispanorromana de Baelo Claudia,
bios en materia de protección e intervención en el que permiten desarrollar una propuesta, en principio
patrimonio arqueológico. En todo caso y aunque ideal, para llevar a cabo actividades relacionadas con
en los últimos años han surgido asignaturas optativas, la formación en metodología arqueológica.
66 ÁnGEl MUñoz

Figura 1. Basílica de Baelo Claudia. Foto CABC

Baelo Claudia es un espacio arqueológico pri- acometidas por la Escuela de Altos Estudios His-
vilegiado para la experimentación en este sentido. pánicos y la Casa de Velázquez; además se trata de
Este yacimiento gaditano es el lugar más apropiado una de las ciudades de la Antigüedad Clásica más
para vincular actividades docentes e investigadoras emblemáticas de la provincia de Cádiz, y al mismo
del Área de Arqueología de la Universidad de Cádiz tiempo por ofrecer unas posibilidades científicas de
con la Consejería de Cultura de la Junta de Anda- primer orden para el estudio de las salazones his-
lucía. En primer lugar, por la proximidad geográfica; panas. Es este sector industrial del yacimiento donde
en segundo término por tratarse de una de las ciu- se han programado preferentemente las actividades
dades hispanorromanas mejor conocidas científi- planteadas en el curso, cuyas fábricas están situadas
camente en ámbito nacional e internacional, así como en el sector meridional de la ciudad, a escasos metros
por tratarse de un Conjunto Arqueológico que cuen- de la línea de costa actual.
ta con la infraestructura necesaria para llevar a buen Pero sin embargo, numerosas son las ciudades ro-
término los objetivos planteados en la propuesta. manas, cuyos vestigios se observan aún en mayor o
Además, esta iniciativa responde a las directrices menor medida en nuestro país. Muchas de ellas fueron
del I Plan Director del Conjunto Arqueológico, puesto más importantes históricamente que Baelo Claudia;
que la zona de estudio e investigación planteada, la otras tienen más extensión y su población fue más
factoría de salazones, se contempla en uno de los pro- numerosa. La ciudad no alcanzó en ningún momento
gramas operativos de la Línea Estratégica de Acción el poder económico o político de otras ciudades de
Patrimonial, donde se insertan actuaciones de inves- Hispania, como Italica, Emerita, Corduba, Tarraco,
tigación y conservación, de ahí que esta iniciativa se etc. Tampoco existen construcciones espectaculares
realizase aunando los intereses de ambas instituciones. en ella por su nivel artístico o su monumentalidad.
Por otra parte la ciudad de Baelo Claudia es el Ante estas consideraciones podríamos pensar
yacimiento arqueológico más cercano a la UCA que que no tiene sentido, ni tan siquiera que la admi-
cumple las características necesarias para el desarrollo nistración cultural se haya decidido a invertir de
del curso, básicamente constituye un asentamiento manera tan decidida en Baelo Claudia, o que por
de época romana conocido desde principios del siglo ejemplo, instituciones como la Casa de Velázquez
xx a través de las sucesivas campañas de excavación haya tenido a esta ciudad hispanorromana como
BAELO CLAUDIA y lA FoRMACIón En ARqUEoloGíA ClÁSICA 67

Figura 2. Mercado de Baelo Claudia. Foto CABC

epicentro de sus investigaciones en España durante


muchos años, o que la Universidad de Cádiz se
haya interesado por esta ciudad para desarrollar
sus cursos. ¿Qué tiene pues Baelo Claudia? Varias
razones importantes hacen que este lugar sea del
interés generalizado de las distintas instituciones:
Principalmente la buena conservación general
de los restos, su fácil interpretación o comprensión,
la alta calidad ambiental de su entorno, no olvide-
mos que nos encontramos en un yacimiento inclui-
do en su totalidad en el Parque Natural del Estre- Figura 3. Teatro de Baelo Claudia. Foto CABC
cho; y, especialmente, porque en Baelo Claudia
podemos observar la mayoría de los aspectos fun- nae— y mercado —macellum— (figura 2), además
damentales del urbanismo romano clásico. En Baelo de otros edificios administrativos como el archivo,
encontramos buena parte de los elementos repre- la curia o senado local y una sala de votaciones.
sentativos que constituían la esencia de una ciudad Fuera de este área céntrica destaca también al oeste
romana. De este modo tenemos el área monumental, de la ciudad un importante edificio termal. Al norte
donde pueden visualizarse el foro, en un excelente se erige el teatro (figura 3), que junto con la basílica
estado de conservación, un área religiosa, compuesta son los edificios de mayores dimensiones de la ciu-
por cuatro templos principales (Júpiter, Juno, Mi- dad. Además podemos observar una muralla com-
nerva y junto a ellos en un lugar destacado el de pleta con sus puertas principales y la mayoría de
Isis, culto mistérico que tuvo numerosos adeptos las torres, calles (figura 4), acueductos, cisternas,
en Baelo en los últimos años del siglo i d.C.) además etc. Por último una zona industrial que ocupa todo
de los pequeños templos de la plaza del foro dedi- el barrio meridional, dedicado a la industria pes-
cados al culto del emperador, una gran basílica con quera y conservera que fue el motor económico de
primer orden de columnas restaurado (figura 1), la ciudad a lo largo de su existencia, una de las in-
un área comercial compuesta por tiendas —taber - dustrias mejor documentada del Mediterráneo oc-
68 ÁnGEl MUñoz

Figura 4. Decumanus maximus de Baelo Claudia. Foto CABC

cidental, tanto en extensión como en la entidad de


sus estructuras. En esto radica su importancia, éste
es el gran atractivo de la actividad planteada y el
polo de atracción para el alumnado universitario
español e internacional.
A estas características propias del yacimiento
tenemos que unir unas buenas instalaciones, sobre
todo a raíz de la apertura de la nueva sede institu-
cional (figura 5) que ha demandado por un lado la
revalorización y puesta en valor de nuevos espacios
en la ciudad, como ciertos sectores de la necrópolis
tardía oriental, y sobre todo el lienzo de muralla
sureste, que unido al ya comentado paradigma del Figura 5. Sala de exposición permanente del Conjunto
urbanismo romano estandarizado de época alto im- Arqueológico de Baelo Claudia. Foto CABC
BAELO CLAUDIA y lA FoRMACIón En ARqUEoloGíA ClÁSICA 69

perial que representa, hacen que la percepción de


la ciudad sea aún más didáctica y comprensible y
por otro, el disponer de espacios adecuados y am-
plios para el desarrollo del curso.
Para Baelo Claudia, la celebración de estos cur-
sos de formación en metodología arqueológica en
colaboración con la Universidad de Cádiz han su-
puesto un gran reto y un importante compromiso
(figura 6), no ya sólo porque han posibilitado sacar
Baelo Claudia del anquilosamiento en la investi-
gación a que había llegado (figura 7), tras la para-
lización de los trabajos arqueológicos por parte de
la Casa de Velázquez en la década de los años ochen-
ta del siglo pasado, sino también, porque el desa-
rrollo de este proyecto de investigación en la zona
industrial de Baelo, ha sido de especial interés para
planificar una de las líneas estratégica del I Plan Di-
rector de Baelo Claudia, que además se comple-
menta a partir del año 2010 con otro proyecto ge-
neral de investigación sobre su urbanismo. Esta
estrecha colaboración con esta institución univer-
sitaria ha demandado igualmente por parte del Con-
junto la recuperación de la colaboración con la Casa
de Velázquez, que se ha materializado en nuevos
proyectos de estudios y publicaciones a través de
la firma de un convenio de colaboración suscrito Figura 6. Cartel del X Curso Internacional de Arqueología
en el año 2009. Clásica en Baelo Claudia

Figura 7. Hallazgo de los niveles fundacionales de las factorías de salazones durante uno de los cursos de Arqueología Clásica
70 ÁnGEl MUñoz

Figura 8. Práctica de metodología arqueológica en Baelo Claudia

un largo proceso de redacción y aprobación de un


Protocolo de Colaboración entre ambas instituciones
para el desarrollo de los mismos, que finalmente se
firmó en el mes de julio de 2006 (figura 9) y en el
que además de normalizar el desarrollo de los cursos,
se posibilitó el contar con la Universidad de Cádiz
para garantizar la tutela de todo proceso de investi-
gación en Baelo Claudia, con lo cual se aseguraba
la producción científica, que difícilmente desde la
«arqueología profesional» podría cubrirse.
Este planteamiento de relación institucionalizada
entre la Universidad y la Administración competente
Figura 9. Firma del protocolo de colaboración entre la en materia de patrimonio arqueológico es impres-
Universidad de Cádiz y la Consejería de Cultura en julio del 2006 cindible para garantizar la investigación en yacimien-
tos arqueológicos musealizados, abriendo la posibi-
Estos cursos están suponiendo también la posi- lidad de colaboración de una manera interdisciplinar,
bilidad a la Universidad de Cádiz de regular la práctica a todas las disciplinas científicas que participan en
de la formación tanto de sus alumnos como de otras cualquiera de las facetas que integran la tutela del
universidades españolas y extranjeras (figura 8). bien. Esta participación posibilitará no sólo el avance
Recientemente estos cursos se han potenciado en el conocimiento del bien de una manera global,
desde la administración de la Junta de Andalucía, ya sino que además informará de los cauces por el que
que desde el año 2005 la administración cultural par- deban encaminarse en su valoración integral, otras
ticipa en la financiación de los mismos. De la misma actuaciones que garanticen la interpretación y con-
manera de cara a su institucionalización, se concluyó servación de los bienes arqueológicos.
La formación en Arqueología clásica en Andalucía:
experiencias recientes
IVÁn GARCíA
Arqueólogo. Área de Investigación. Conjunto Arqueológico
de Baelo Claudia. Junta de Andalucía

La cada vez mayor repercusión y dimensión so- teóricos, técnicas, yacimientos, dataciones, que sin
cial que la actividad arqueológica tiene en nuestra duda alguna queda lejos de esa arqueología sería y
sociedad, está continuamente demandando una científica a que se aspira a realizar.
mejor formación de los profesionales en todos los Parte de la solución parece encontrarse en los
sectores, ya sea investigación, gestión del patrimonio convenios que las universidades están firmando con
o, la comúnmente llamada arqueología urbana. El las distintas instituciones públicas y empresas pri-
aspecto teórico formativo de los futuros profesio- vadas, que están permitiendo el desarrollo de prác-
nales, parece estar perfectamente garantizado por ticas de «campo» fuera de las aulas. Así, baste citar
la Universidad, bien sea en las distintas licenciaturas el convenio que por ejemplo existe entre el Centro
de Historia, Historia del Arte, Antropología y Hu- Asociado UNED Algeciras y la Fundación Muni-
manidades y en el desarrollo de un variado progra- cipal de Cultura «José Luis Cano», regulado desde
ma en Másteres, pareciendo estar garantizado el 2003, por el que los estudiantes practican en inter-
futuro, presente ya, en algunas comunidades autó- venciones arqueológicas de carácter urbano princi-
nomas, con el Plan Bolonia y la creación del Grado palmente. O, para el caso de convenios con la ad-
específico en Arqueología. ministración autonómica el desarrollado entre la
No obstante, parece existir una importante fisura Universidad de Cádiz y la Consejería de Cultura de
entre la formación teórica y la práctica una vez con- la Junta de Andalucía, materializado en la celebración
cluido el ciclo formativo. Formación práctica que del Curso Internacional de Arqueología Clásica en
los estudiantes demandan cada vez más ante la di- Baelo Claudia, de carácter anual, que en 2009 cumplía
ficultad de la incorporación al mundo profesional, su décimo aniversario. Convenio este último sobre
en constante evolución y cada vez más exigente, tal el que no incidiremos demasiado, debido a que forma
y como puede verse, por ejemplo, en el nuevo Re- parte de otros trabajos que componen esta publica-
glamento de Actividades Arqueológicas de la Co- ción de manera detallada y pormenorizada.
munidad Autónoma de Andalucía, cuyos requeri- No obstante, y sobre lo que si me gustaría llamar
mientos, de cara a la obtención de las autorizaciones la atención es acerca del papel clave que yacimientos
de los distintos tipos de intervenciones arqueoló- arqueológicos como Baelo Claudia (figura 1) están
gicas, son cada vez más exigentes. desarrollando como auténticas escuelas de forma-
Es por ello que la universidad española se en- ción de historiadores, arqueólogos, geólogos y res-
cuentra ante un reto bastante importante para los tauradores (figura 2).
próximos años: ¿cómo hacer para que los estudian- Aunque este papel ya le venga de lejos, concreta-
tes realicen la aplicación práctica de los conoci- mente desde los años sesenta del siglo xx, cuando la
mientos teóricos? Que duda cabe, que la enseñanza tutela científica del yacimiento estaba a cargo de la
en Arqueología sin la realización de prácticas acaba Casa de Velázquez, llegando a pasar por el yacimiento
por convertirse en una memorización de métodos y contribuyendo a su excavación más de un centenar
72 IVÁn GARCíA

Figura 1. Basílica Baelo Claudia (foto CABC)

de arqueólogos, fundamentalmente de origen francés.


Sin embargo el auténtico salto, principalmente cua-
litativo, aunque también cuantitativo, se producirá
en el yacimiento a partir del año 2000, con la creación
de los Cursos Internacionales de Arqueología Clásica,
que después de la celebración de su X aniversario,
han permitido iniciar y completar la formación teó-
rico-práctica de campo, entre estudiantes y licencia-
dos, a un total de 150 alumnos de distintas naciona-
lidades europeas y de África del Norte.
Es por ello que el I Plan Director del Conjunto
Arqueológico adquiere un protagonismo esencial,
no sólo se concibe como el instrumento que permitirá
racionalizar las intervenciones e inversiones aplicadas
a la conservación, facilitando y otorgando una con-
tinuidad temporal. Así, éste se convertirá en la he-
rramienta básica que permitirá además la continuidad
necesaria de los cursos de formación y la creación de
convenios de colaboración con distintas instituciones
que garanticen la formación de especialistas no ne-
cesaria y únicamente en arqueología. De esta forma,
la estrecha colaboración mantenida desde hace años
con la Universidad de Salamanca y la de Aachen, en
Alemania, está permitiendo no sólo la formación de
alumnado de una especialidad como es la geología,
Figura 2. Restauradora trabajando. laboratorio restauración sino también el inicio de una atractiva línea de inves-
CABC (foto CABC) tigación como es la Paleosismología (figura 3).
lA FoRMACIón En ARqUEoloGíA ClÁSICA En AnDAlUCíA: EXPERIEnCIAS RECIEnTES 73

Figura 3. Prácticas de campo Jornadas Internacionales Paleosismología (foto CABC)

Para el desarrollo del resto de líneas de investi- La formación que hacia el alumnado se está de-
gación, que además aportan un nutrido grupo de sarrollando actualmente en el Conjunto Arqueo-
especialistas y estudiantes, está garantizada su con- lógico de Baelo Claudia y, dada la particularidad
tinuidad en el tiempo con el resto de instituciones y características de este emblemático yacimiento,
colaboradoras como son principalmente la Uni- no sólo va a permitir la necesaria formación del
versidad de Cádiz y la Casa de Velázquez, con las alumnado en llevar a cabo y desarrollar proyectos
que ya existen convenios formalizados. El resto de de investigación, además, se abrirán importantes y
instituciones colaboradoras lo constituyen la Uni- necesarias vías de especialización como son la con-
versidad de Alicante, de Sevilla, Málaga, Toulouse servación y gestión del patrimonio, difusión y pues-
e IAPH. ta en valor.
Formación y docencia en Arqueología. Una mirada a través del
curso Internacional de Arqueología clásica en Baelo Claudia
JoSé JUAn DíAz
Profesor contratado de Arqueología. Universidad de Cádiz

IntrodUccIón 17 de junio publicado en BOJA nº 134, 15/07/2003),


para solicitar este tipo de actividades hay que poseer
El presente artículo nace de las ideas que expre- una licenciatura en el ámbito de las Humanidades y
sé en la Mesa Redonda que, con el título «Baelo acreditar formación teórica y práctica en Arqueo-
Claudia y la formación en Arqueología Clásica», logía. Este aspecto viene determinado por la casi
se desarrolló en la primera jornada de trabajo del inexistencia en territorio estatal de una carrera uni-
Seminario Aprendiendo Arqueología celebrado en versitaria de Arqueología. No quiero aquí entrar a
septiembre de 2009 en el citado Conjunto Arqueo- valorar la necesidad o no de contar con ésta, pues
lógico. Mi inclusión por parte de la organización en esta publicación existen trabajos que se acercan
en esa mesa redonda se debió a que desde el año con mayor conocimiento y rigor a esta problemática.
2005 formo parte del equipo técnico del Curso In- Sin embargo, sí me parece oportuno mencionar cómo
ternacional de Arqueología Clásica en Baelo Clau- no podemos abstraernos de la realidad formativa en
dia, habiendo sido además alumno del mismo en la que nos movemos.
su segundo año. Por tanto, mi intervención se fo- En primer lugar, abordaré el plano académico.
calizó en la doble visión que poseo sobre este tipo Al no existir aún graduados en Arqueología como
de cursos de especialización arqueológica. Por un carrera universitaria, para ser profesional de esta
lado, la perspectiva del alumnado, con sus intereses, materia uno ha de cursar estudios en grados, antiguas
necesidades y expectativas; y por otro la perspectiva licenciaturas, como los de Historia, Historia del
del personal técnico que intenta hacer comprensible Arte o Humanidades. La Arqueología tiene su pro-
la metodología arqueológica y que prima la forma- pio método y su propio objeto de estudio por lo
ción del alumnado al rendimiento de la propia in- que podríamos otorgarle la consideración de ciencia.
tervención arqueológica. Pero, ¿auxiliar de la Historia o independiente? Gran
Esa doble perspectiva formará el eje básico de dilema el que se plantea, que ha hecho correr ríos
este discurso, a lo que se añadirán otra serie de re- de tinta entre las grandes corrientes historiográficas
flexiones que, desde mi experiencia personal, evi- y de pensamiento. No voy ni pretendo entrar en
dencian la necesidad de la formación arqueológica esta dialéctica pero sí apuesto por una formación
de campo para poder ejercer esta profesión. histórica del arqueólogo. ¿Podríamos ser grandes
arqueólogos sin conocer bien la Historia? ¿De qué
nos vale ser metodológicamente correctos si los re-
«yo qUIEro sEr ArqUEóLogo». sultados arqueológicos no somos capaces de inter-
prImEr pAso: FormAcIón tEórIcA pretarlos dentro de su contexto histórico?
En un momento de cambios de gran calado en
Siguiendo el Reglamento de Actividades Arqueo - el que la universidad española y, por ende andaluza,
lógicas en vigor en Andalucía (Decreto 168/2003 de ha tomado nuevos ritmos dentro del Espacio Eu-
76 JoSé JUAn DíAz

Figura 1. Retrospectiva del Aula Magna de la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad de Cádiz durante la celebración del
XXVI Congreso Internacional de la asociación Rei Cretaria Romanae Fautores celebrado en Cádiz en 2008

ropeo de Educación Superior, los futuros planes de universidad no se aprovechan como debieran. Por
estudios de las distintas universidades ofrecen nuevas cuestiones que deben quedar fuera de nuestro dis-
e interesantes ofertas educativas que deberán ser curso, en un alto porcentaje el alumno que llega a
muy tenidas en cuenta por el alumnado. En este la universidad actualmente no presenta signos de
sentido, una mala elección puede provocar que du- madurez no sólo intelectual sino de compromiso
rante los dos grados reglamentarios un estudiante personal para con su formación académica. Es éste
apenas tenga la oportunidad de cursar alguna asig- un verdadero «handicap» para los futuros arqueó-
natura de Arqueología, lo que le relegaría su for- logos que, además de cursar las distintas asignaturas
mación académica arqueológica casi exclusivamente de su carrera, deberán completar esa formación teó-
a un ulterior Máster. Por ello, el alumno que con rica con la asistencia a cursos, congresos, jornadas,
dieciocho años tenga clara su vocación arqueológica seminarios, etc. El abanico de esos cursos es am-
tendrá que mirar con lupa los planes de estudios plísimo. Por modesta que sea la provincia en la que
ofertados por las diferentes universidades de cara a se estudie, en un año académico se suceden nume-
una mayor especialización y formación teórica. Pero rosas jornadas o encuentros sobre Arqueología en
también es cierto que no todos podrán matricularse la que un alumno puede encontrar sus primeras ex-
en la universidad deseada ya sea por curriculum aca- periencias de contacto real con la Arqueología (fi-
démico, cuestiones económicas o razones familiares. gura 1). Un rápido vistazo a páginas webs especia-
Ante ello tendremos futuros arqueólogos con dife- lizadas nos muestra el elevado número de este tipo
rente grado de formación académica, algo que, por de iniciativas en los distintos ámbitos locales, re-
otro lado, no es nada nuevo. gionales, nacionales o internacionales. Ante tanta
Sea un caso o el otro, el alumno futuro arqueó- oferta y una necesaria demanda del interesado se
logo necesitará de cursos complementarios. Soy de hace necesaria la participación de la figura del do-
la opinión de que en este mundo en el que el tiempo cente. Aconsejar una buena elección de este tipo
es subjetivo, todo ocurre demasiado deprisa y el de formación teórica complementaria le será de
«ya y ahora» es una constante vital que está des- gran ayuda al alumno. En esos primeros momentos
virtuando la esencia del ser humano, los años de es fácil que el alumno presente en su curriculum
FoRMACIón y DoCEnCIA En ARqUEoloGíA. UnA MIRADA A TRAVéS DEl CURSo InTERnACIonAl DE ARqUEoloGíA ClÁSICA… 77

una variedad formativa compleja de entender si no tablecidos de los proyectos de investigación que
se atiende a ese aspecto de cierta desorientación ha- completan el equipo de excavación con alumnos.
bitual a esas edades. Esto último podría parecer ne- En esta monografía se valoran distintos ejemplos
gativo para la formación del alumnado. Sin embar- de este tipo de prácticas arqueológicas. Así, todo
go, creo que es oportuno y necesario que en esos alumno que quiere ser arqueólogo y que pasa los
primeros momentos de formación el alumno par- meses estivales en distintas intervenciones arqueo-
ticipe en diferentes cursos de índole heterogénea y lógicas tiene en su agenda participar en los Cursos
organizados por distintos grupos de investigación. de Arqueología de Ampurias. Es el decano de este
Ese sería nuestro consejo, pero también le aconse- tipo de actividades organizadas por instituciones
jamos al alumno que participe en ellos con una vi- públicas y, por ende, el que posee más renombre
sión crítica en la que analice la forma de trabajar en el panorama estatal. A la zaga, pero no por ello
de los distintos equipos de investigación y se fami- menos importante, le siguen los de Baelo Claudia
liarice con las distintas metodologías y corrientes o los organizados en la ciudad de Mérida. También
existentes. Eso en un primer momento para, a con- son comunes en este tipo de itinerario las paradas
tinuación, comenzar ya a centrar su perfil. en otros yacimientos como los de Pollentia, Segeda,
etc. Las diferencias son notables en todos los casos
porque ninguna excavación es idéntica a otra. Son
nEcEsIto sEntIrmE ArqUEóLogo: formas de trabajar, de plantear la excavación y de
LA nEcEsIdAd dE ExcAvAr usar una metodología concreta totalmente diferente.
Y eso es algo que debe aprovechar el alumno. La
Es ésta, la Arqueología, una profesión eminente- heterogeneidad debe entenderse como riqueza en
mente práctica. Es lógico y necesario tener formación este periodo de formación. Es difícil que un alumno
teórica pero no menos importante es la formación en tres o cuatro semanas pueda adoptar como suya
práctica. A todos se nos vendrán a la mente ejemplos una manera de trabajar de un equipo concreto. No
de compañeros que son excelentes investigadores se pretende eso. Sin embargo, sí sería conveniente
que se definen como arqueólogos pero que poste- que en estos cursos en los que se prima, en ocasio-
riormente no se defienden con excelencia en el campo. nes, la formación del alumnado al resultado y ren-
Y quizá ello venga derivado de la escasez de formación dimiento de la propia excavación, el alumnado se
práctica que han tenido. Como en el caso anterior quedara con los conceptos básicos de una interven-
en el que analizaba la necesidad de contar con una ción arqueológica con el fin de que curso a curso,
buena cantidad de cursos teóricos complementarios excavación a excavación, esos conceptos se fueran
a los estudios reglados, en el aspecto práctico también aceptando y consolidando para que una vez que
estoy a favor de que en esos momentos de formación diera el paso a la profesionalidad aspectos como la
el alumno participe en cuantos más proyectos y más cuadriculación de uno o varios sondeos, la estrati-
heterogéneos sean éstos mejor para su formación. grafía, la toma de cotas, o el sistema de registro ma-
Desde nuestra perspectiva y dejando a un lado los terial, por poner algunos ejemplos, fueran hábitos
ejemplos de algunas universidades que ofertan asig- ya asumidos.
naturas de Arqueología con prácticas reales de exca- Como en cualquier aspecto de la vida la diver-
vación, podríamos hablar de dos grandes focos de sidad de este tipo de actividades es enorme y si pre-
atracción en los que el alumno podría participar en guntamos al alumnado no todos ellos salen bien
una excavación arqueológica. En primer lugar, estarían parados. En numerosas de las conversaciones que
las prácticas ofertadas por los distintos grupos de in- como técnico he mantenido con el alumnado en
vestigación de las universidades, conjuntos arqueo- los distintos cursos de Baelo Claudia en los que
lógicos, museos o demás instituciones públicas. Por hemos participado sale a relucir el desencanto de
otro lado, estarían las prácticas ofertadas por las em- muchos de estos alumnos con respecto a su parti-
presas de Arqueología. Las he diferenciado porque cipación en este tipo de excavaciones. La queja ge-
el alumno debe tener claro a lo que se enfrenta en neralizada del alumnado se refiere a su papel como
cada una de esas situaciones, las cuales son en muchos mano de obra no especializada. Este aspecto quizá
casos diametralmente opuestas pero igualmente vá- no se da en los cursos «oficiales» pero sí aparece
lidas para el alumnado. en las campañas de excavación que numerosos equi-
En el primer caso, en este tipo de excavaciones pos de investigación tienen por toda la geografía
organizadas por las diversas instituciones públicas nacional e incluso en el extranjero. Por muy orga-
habría que diferenciar los cursos oficialmente es- nizada que esté la campaña, la participación del
78 JoSé JUAn DíAz

alumnado no puede reducirse al uso del pico, la alto porcentaje del alumnado que en el futuro quiere
pala, la carretilla o la criba. Lógicamente estos tra- ejercer como arqueólogo (figura 2). Por este motivo,
bajos son de una importancia extrema. No en balde, la participación del alumnado en este tipo de exca-
si no se profundiza picando el terreno no se excava. vaciones arqueológicas debería ser más efectiva. En
Además, soy de la opinión de que para ser buenos el mundo de la arqueología es común que la parti-
arqueólogos y, sobre todo, buenos directores de cipación del alumno en este tipo de excavaciones
excavación, primero se debe haber tenido cierta ex- se reduzca a relaciones personales entre el propio
periencia en el aspecto más físico de la excavación. alumno y la empresa o el tutor de éste con dicha
Pero la participación del alumnado no se debe res- empresa. Sin embargo, pienso que las distintas em-
tringir a esas actividades. En muchas ocasiones no presas de arqueología que existen deberían llegar
nos damos cuenta que estamos formando a futuros a acuerdos con las universidades para formalizar
arqueólogos y no a obreros, que con toda la con- prácticas de empresas regladas, al igual que ocurre
sideración que éstos se merecen realizan en la ex- en otras profesiones donde son habituales este tipo
cavación otra función. Por eso soy partidario de de ofertas. Así cuestiones problemáticas como los
que en la medida de las posibilidades los equipos seguros, el horario y la compatibilidad entre las
de investigación que realizan proyectos de excava- prácticas y las clases del alumno, etc., podrían que-
ción deben contar con un grupo de obreros espe- dar resueltas. Además, de nuevo asistimos a la queja
cializados que completen ese equipo y que lleven del alumnado porque en muchas ocasiones no re-
con total maestría las labores que a ellos se le en- ciben en este tipo de prácticas la atención y forma-
comiendan. Esta solución no se opone a que el ción que sería necesario. Si ya se había mencionado
alumnado también deba enfrentarse a estas labores este problema en los proyectos de investigación,
pero siempre de manera puntual. Estamos formando en la arqueología preventiva donde existe una pre-
y la campaña será más rentable para el alumnado sión extra por los plazos a la hora de finalizar la in-
si ellos se unen como apoyo al trabajo diario del tervención arqueológica, esta cuestión es también
resto de investigadores. También es importante palpable. E incluso razonable. Lo explicamos; al
darle responsabilidades como pueda ser llevar el no existir en la mayoría de los casos convenios re-
cuaderno de campo o el control del sistema de re- glados entre universidad y empresas para la reali-
gistro material, pues así se irán familiarizando con zación de estas prácticas, la participación del alumno
las labores propias del arqueólogo. se entiende por las dos partes (empresa y alumno)
Por otro lado, otra de las quejas mencionadas cómo un privilegio por parte del alumno y por
por el alumnado se refiere a las cuestiones logísticas. tanto, éste no exige un mínimo de atención/forma-
El alumno en la actualidad es exigente y no está ción, conformándose con la mera participación. Si
dispuesto a perder su calidad de vida por participar se generalizaran esos convenios, la participación
en este tipo de actividades. Los tiempos han cam- del alumnado estaría reglada y quedarían estipulados
biado y la explicación de que en décadas anteriores los compromisos que cada parte debería asumir.
las condiciones eran mucho peores no son ya váli- Las empresas ganarían en prestigio además de contar
das. El alojamiento o la alimentación deben ser con una posible bolsa de futuros trabajadores for-
cuestiones logísticas prioritarias a la hora de pro- mados. Y por su parte, los alumnos podrían tener
gramar una campaña de excavación. Mantener un una formación práctica sistematizada.
buen ambiente de trabajo repercutirá ostensible-
mente en el rendimiento de la campaña y, por tanto,
cuestiones básicas como las mencionadas aquí ten- sobrE LA nEcEsIdAd dE LA InsErcIón En
drán que ser cuidadas por el equipo director de Un grUpo dE InvEstIgAcIón
esos proyectos.
En un segundo apartado, dentro de las prácticas Formar parte de un grupo de investigación ade-
arqueológicas que puede llevar a cabo el alumnado, más de institucionalizar tu papel como investigador,
nos encontramos con las actuaciones arqueológicas ofrece la posibilidad de participar en numerosos
preventivas que a lo largo del año se suceden con proyectos e ir especializándote en una determinada
motivo de la urbanización de parcelas en los dis- parcela dentro de esta profesión. En este sentido,
tintos términos municipales. La llamada arqueología en la actualidad el concepto de interdisciplinariedad
de gestión o arqueología preventiva, a pesar de su está tomando su verdadero sentido, pues la inves-
desaceleración actual por la crisis económica, es y tigación tiende a ser grupal y no personal. Así, en
será una opción profesional muy válida para un un mismo proyecto deben convivir investigadores
FoRMACIón y DoCEnCIA En ARqUEoloGíA. UnA MIRADA A TRAVéS DEl CURSo InTERnACIonAl DE ARqUEoloGíA ClÁSICA… 79

Figura 2. I.A.U. en Callejón del Moro 2005 (complejo industrial hispanorromano de Villa Victoria, San Roque, Cádiz). Vista general
de la excavación en la que se aprecia la perfecta integración en el trabajo cotidiano de arqueólogos, estudiantes y obreros,
mientras que uno de los directores de la intervención atendía la visita de representantes políticos de San Roque y de un colegio
de secundaria de la zona

de diferentes titulaciones, por lo que es normal —y rectores de los equipos de investigación como los
necesario— que trabajen junto con arqueólogos, propios alumnos deben ser conscientes de cuáles
geógrafos, geólogos, paleopatólogos, químicos, bió- son los roles que faltan o no están cubiertos en
logos, etc. Pero también en el seno del grupo de dicho grupo para focalizar la integración de esos
arqueólogos es importante que existan diferentes nuevos miembros en esos perfiles. Así no tiene
perfiles que se complementen y puedan crear un mucho sentido que si dentro de un grupo de in-
verdadero equipo de trabajo de calidad. Así es ne- vestigación existan varios ceramólogos, un nuevo
cesario contar con buenos arqueólogos de campo, alumno quiera formarse en esa especialidad. Es le-
pero no menos importante será contar con dibu- gítimo que lo pida pero sería más rentable para
jantes de campo que dominen esas técnicas, así todas las partes formarse en un área no suficiente-
como nociones de topografía y levantamiento en mente desarrollada.
3D. Lo mismo ocurre con los trabajos de labora- Como miembro del grupo de investigación
torio en los que es necesario contar con ceramólogos HUM-440 de la UCA he tenido la suerte de partici-
que puedan llevar a cabo con solvencia el análisis par, además de en los Cursos de Arqueología Clásica
de la cultura material documentada en la excavación. de Baelo Claudia, en otros proyectos tanto nacio-
Además de ceramólogos también sería importante nales como internacionales. Primero como alumno
contar en ese equipo con especialistas en análisis y actualmente como investigador mi rol ha ido en-
arquitectónico paramental, numismática, fauna caminado a desempeñar trabajos de excavación ar-
—terrestre y marina— o metales que facilitarían el queológica con distintos tipos de responsabilidades.
estudio y evitarían la contratación de personal ex- En todos estos años he podido comprobar cómo
terno al equipo de investigación. Conectamos esta no existe una excavación igual a otra. Hay similitudes
idea con la formación del alumnado. Tanto los di- que provocan que en muchas ocasiones recordemos
80 JoSé JUAn DíAz

Figura 3. Proyecto «Dalla pesca al Garum: lo sfruttamento delle risorse del mare a Pompei» UCA-UnIVE. Campaña 2008.
Excavación en Pompeya en la Regio V, Insula 4, Civico 3

una excavación anterior para intentar explicar lo Por eso uno de los aspectos que hay que tener en
que sucede en una nueva. Sin embargo, por similares cuenta a la hora de configurar los equipos de trabajos
que sean las situaciones nunca son idénticas. De ahí es el de la afinidad personal de los investigadores.
que considere la arqueología como una profesión Estamos en una profesión en la que el contacto per-
de formación continua. Cada excavación provoca sonal es muy cercano durante una campaña de ex-
que el arqueólogo deba enfrentarse de nuevo a la cavación al pasar juntos no sólo las horas de trabajo,
teoría para ponerla en práctica. Y por eso cada nueva sino también buena parte del tiempo de descanso.
excavación en la que participo intento centrar todos Entonces, si existen tensiones o chocan los caracteres
los sentidos porque siempre se aprende algo nuevo. personales de los miembros del equipo muy difí-
La experiencia es un grado y conforme uno va acu- cilmente existirá un buen ambiente de trabajo, algo
mulando excavaciones el poso que presenta es mayor fundamental en los proyectos de investigación.
y mejora la manera de plantearla, la limpieza, el
orden, la documentación fotográfica, etc. Pero siem-
pre se plantean situaciones novedosas que te piden EL grUpo dE InvEstIgAcIón HUm-440
un plus de esfuerzo y concentración. Al excavar en y LA cIUdAd HIspAnorromAnA dE
grupo ese bagaje experimental se multiplica (figura BAELO CLAUDIA
3). Sin embargo, es fundamental que exista una buena
coordinación del equipo en el que cada uno de los Como ya se ha mencionado en otros artículos
investigadores sepa fehacientemente cuál es su rol, de esta monografía, el Curso Internacional de Ar-
con el fin de evitar situaciones desagradables en las queología Clásica en Baelo Claudia viene desarro-
que la codirección o la responsabilidad compartida llándose anualmente desde 2000, siendo ya diez las
se convierten en una competición individual por re- ediciones celebradas. Primero como grupo de in-
saltar ante el compañero. La corresponsabilidad es vestigación HUM-671 y posteriormente integrados
positiva siempre y cuando las personas que trabajen dentro del grupo de investigación HUM-440, los
se compenetren y complementen a la perfección. profesores Arévalo y Bernal codirigen este proyecto
FoRMACIón y DoCEnCIA En ARqUEoloGíA. UnA MIRADA A TRAVéS DEl CURSo InTERnACIonAl DE ARqUEoloGíA ClÁSICA… 81

junto con el director del Conjunto Arqueológico


de Baelo Claudia, actualmente don Ángel Muñoz,
en el que la formación en la metodología arqueo-
lógica es la base conceptual de la que se parte. Para
hacerla efectiva, la dirección del curso ha entendido
que el peso de los trabajos técnicos debía recaer en
investigadores del citado grupo de investigación.
En este sentido, desde el comienzo los técnicos que
completan el organigrama junto con los directores
siempre han sido arqueólogos pertenecientes a este
grupo de investigación. Por otro lado, los trabajos
de laboratorio que a posteriori se continúan reali-
zando en la Facultad de Filosofía y Letras de la
UCA también son llevados a cabo por investiga-
dores del grupo. Por último, muchos son los in-
vestigadores actuales del HUM-440 que han for-
mado parte del alumnado de estos cursos en sus
distintas ediciones, lo que ha fortalecido tanto las
relaciones personales con los directores del grupo
como la asunción de la metodología de trabajo de
éstos.
Con todo ello queremos resaltar el hecho de que
existe un vínculo real forjado a lo largo de los años
entre este grupo de investigación y la ciudad his-
panorromana. Asumimos la visión que tuvieron Figura 4. Portada de la monografía Las cetariae de Baelo
los dos profesores antes mencionados de que la Claudia en la que se analizan los resultados de las
investigaciones realizadas durante las cinco primeras
Universidad de Cádiz necesitaba tener en la propia
ediciones del Curso Internacional de Arqueología Clásica en
provincia de Cádiz un yacimiento de referencia Baelo Claudia, en la que además de los editores (A. Arévalo y
dónde los alumnos de esta universidad, amén a las D. Bernal) participaron otros miembros del Grupo de
de otras instituciones, pudieran realizar unas prác- Investigación HUM-440
ticas regladas de arqueología. También hemos sido
muchos los que hemos participado de una manera EL cUrso IntErnAcIonAL dE ArqUEoLogÍA
o de otra en la investigación que desde la Univer- cLásIcA En BAELO CLAUDIA. Un EjEmpLo dE
sidad de Cádiz se ha realizado principalmente sobre docEncIA En ArqUEoLogÍA
las actividades haliéuticas de Baelo Claudia (figura
4). Quizás se eche en falta algún proyecto de tesis Cuando en el año 2005 los profesores Arévalo
que venga a vincular aún más la unión entre ambas y Bernal confiaron en mí para formar parte del
instituciones, lo cual esperamos que se haga efectivo equipo técnico de estos cursos se me vinieron a la
en los próximos años. mente recuerdos del año 2001 en el que participé
Por último, esta vinculación además de haberse como alumno. La satisfacción generalizada con la
consolidado con el Protocolo de Colaboración entre que el grupo de alumnos participantes nos fuimos
la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía de Baelo Claudia al terminar esa segunda edición
y la Universidad de Cádiz para la cooperación en provocó que volviera a esas fechas para intentar
la realización de actividades culturales y científicas comprender las técnicas que los arqueólogos de ese
en el Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia, curso utilizaron para con nosotros. También en
firmado por ambas instituciones públicas en julio 2005 conté con la ayuda inestimable de L. Lorenzo
de 2006, tendrá un nuevo impulso con los nuevos quién se mantenía como arqueóloga desde el co-
Proyectos Generales de Investigación que se tienen mienzo de los cursos. Mi acoplamiento con el equi-
planteados para los próximos años, en los cuales po técnico fue en general bastante satisfactorio.
de nuevo tendrán un importante papel a desarrollar Quizás el miedo a no cumplir las expectativas crea-
no sólo los directores del proyecto y los técnicos das me supuso al principio cierto retraimiento. Sin
del conjunto arqueológico, sino también los inves- embargo, en la segunda semana me di cuenta de
tigadores del Grupo de Investigación HUM-440. que era ésta una función que me fascinaba. Me sentí
82 JoSé JUAn DíAz

un privilegiado al poder no sólo trabajar en un ya- que es ésta una profesión eminentemente vocacio-
cimiento con especial encanto sino que también nal, debido a sus peculiaridades. Si todas las pro-
mis vivencias y modo de entender la arqueología fesiones exigen sacrificio, ser arqueólogo quizás
servían a otras personas como acicate para aden- exige un plus expiatorio más. Todos los alumnos
trarse en esta profesión. Al año siguiente, en 2006, llegan con una ilusión terrible por comenzar el
motivos personales impidieron que L. Lorenzo pu- curso, la cual se va tornando en función de sus vi-
diera continuar desarrollando su labor; un hueco vencias a lo largo de éste. Uno de los aspectos po-
difícil de reemplazar. Comenzaba otro ciclo dentro sitivos que podemos advertir de este tipo de prác-
del organigrama técnico de los cursos y su puesto ticas es que en tres semanas hay alumnos que se
como arqueóloga iba a ser sustituido por J.A. Ex- dan cuenta de que su futuro profesional no va a
pósito. Compañero casi de promoción, con él pude estar ligado a la arqueología. Este hecho que puede
experimentar nuevas sensaciones. Si antes hablaba ser duro creo que es muy importante subrayarlo
de afinidad entre los investigadores a la hora de tra- puesto que para una persona en proceso de forma-
bajar en un equipo de investigación, mi mente se ción saber lo que no está dispuesto a sacrificar por
desplazaba a estos últimos años trabajando en el una profesión es de importancia extrema para no
ocaso del verano en la ensenada de Bolonia. Y es perder el tiempo.
que trabajar con este equipo se hace además de No queremos alentar un panorama desolador y
agradable, de suma facilidad. Tanto los directores por eso también existe un alto porcentaje de alum-
del curso como nosotros como técnicos hemos sa- nos que tras el curso revitalizan sus aspiraciones a
bido adaptarnos a nuestros roles y tras cinco años ser en un futuro arqueólogos. En tres semanas no
puedo decir que la máquina está engrasada y es sen- pueden decir que ya son maestros de esta profesión
cilla ponerla en funcionamiento cada año. pero la atención personalizada que se les ofrece
Como técnicos del curso y responsables de los para cada uno de ellos hace que el que verdadera-
distintos cortes estratigráficos que se plantean cada mente acude al curso con ganas de formarse se lleve
año, estamos en contacto directo con el alumnado. un gran bagaje. O al menos eso es lo que muchos
Esta cercanía es en ocasiones difícil de llevar puesto de ellos opinan no sólo justo al acabar el curso, sino
que hay que mantener un equilibrio entre todos años después cuando con un curriculum engrosado
los participantes. En muchas ocasiones, por la cer- con otras vivencias, recuerdan con cariño y agra-
canía de edad con los alumnos éstos tienden a rom- decimiento su paso por Baelo Claudia.
per las barreras que le son más difíciles con los Una de las mayores satisfacciones que obtengo
directores del curso. Entonces, nos convertimos cada año de este curso es poder ejercer la docencia
no sólo en técnicos del alumnado sino también en en el propio campo de trabajo. Como si de un maes-
consejeros profesionales de éstos. Las conversacio- tro gremial para con sus aprendices se tratara, la
nes sobre las experiencias vividas y el futuro que labor del técnico en este tipo de curso es funda-
nos espera son numerosas y en muchas de ellas mental a la hora de alcanzar el éxito. Tienes que
debes mantener el equilibrio para no restar las ilu- sentir la Arqueología para dar todo lo que tienes.
siones que, por su juventud e inexperiencia, muchos Ofrecer todos tus conocimientos desde la honradez
de estos alumnos conservan intactas. E incluso po- y la humildad hacia los alumnos. La cercanía tam-
dría decir que esas conversaciones también son muy bién es fundamental a nuestro modo de entender
satisfactorias para con nosotros los técnicos, puesto la docencia en este tipo de curso. Hay que romper
que esas ilusiones nos renuevan las fuerzas para las posibles barreras que puedan existir en el corte
continuar en esta profesión en la que contratos o para crear, desde el respeto y el saber estar, un am-
becas no consolidadas dificultan el quehacer diario. biente agradable de trabajo. Tienes que pensar que
Con la perspectiva de estos cinco años como téc- una vez estuviste al otro lado y dejar que te pre-
nico, puedo hablar de que este tipo de cursos son gunten e incluso que te cuestionen. La dialéctica
muy útiles para el alumnado desde diferentes puntos bien entendida debe ser fundamental. Crear un am-
de vista debido a la heterogeneidad de alumnos que biente crítico dentro del grupo de trabajo será tam-
se presentan. bién esencial. Tienes que hacerles pensar, que re-
Por un lado, sirve de verdadera criba para el flexionen sobre todo lo que les estás planteando.
alumnado que está dubitativo con respecto a con- Ofrecer tu metodología de trabajo y también acep-
tinuar en esta profesión. Muchos de los alumnos tar otras propuestas con las que vienen familiari-
se enfrentan en estos cursos a su primera excavación zados. No ser ambicioso y olvidarte en ocasiones
arqueológica. Por sabido no tenemos que olvidar del posible resultado de la intervención arqueoló-
FoRMACIón y DoCEnCIA En ARqUEoloGíA. UnA MIRADA A TRAVéS DEl CURSo InTERnACIonAl DE ARqUEoloGíA ClÁSICA… 83

Figura 5. Curso Internacional de Arqueología Clásica en Baelo Claudia. Alumnos del curso cumplimentando un ficha de
registro de UU.EE.

gica. En este sentido, el ritmo de la excavación aun- de unidades estratigráficas o constructivas, la toma
que lo debas controlar no lo vas a imponer tú. Cada de cotas, la limpieza del área de excavación, la re-
año será distinto dependiendo del nivel del alum- cogida de muestras, el control y registro del material
nado; de todos y cada uno de ellos. Pues lo fácil y mueble documentado, el empleo de técnicas de con-
cómodo podría ser utilizar al que mejor sabe dibujar servación o el tapado de estructuras. Pues existirán
para que haga los dibujos de planta y perfiles o el alumnos que con una vasta experiencia ya acumu-
que sabe perfilar para embellecer los límites de la lada, aún no tengan claro algunos conceptos, quieran
excavación. Y así con todos los alumnos. Pero en fortalecer otros o simplemente nunca hayan traba-
este tipo de curso mi opinión es diametralmente jado con un sistema de registro como el que em-
opuesta. Si un alumno por su experiencia en otras pleamos en Baelo Claudia (figura 5).
intervenciones arqueológicas ha dibujado hasta la Como decíamos en líneas anteriores, este espíritu
saciedad, en este caso va a fortalecer los conceptos creativo y crítico es retroactivo, redunda también
que tiene menos desarrollados. Ésa es la finalidad en los técnicos que año a año, curso a curso, nos
del Curso Internacional de Arqueología Clásica en exponemos a un examen constante a lo largo de
Baelo Claudia. O así lo entendemos tanto los di- esas tres semanas. Si a lo largo del año estamos acos-
rectores del curso como el personal técnico. Por tumbrados a dirigir una excavación en la que tu pa-
eso me refería antes a romper las barreras con el labra no debe ser cuestionada por ningún otro tra-
alumnado. Crear una atmósfera en la que el alumno bajador, en este curso se somete a una reflexión
se sincere y no tenga reparos en decir, por ejemplo, continua, pues todo lo que indiques que se debe
que se ha llevado tres campañas de excavación con hacer tiene que tener a continuación un razona-
el teodolito pero que nunca ha fotografiado o hecho miento, una explicación de por qué hay que reali-
un dibujo de planta. Porque la formación debe ser zarlo así. En eso consiste la docencia en arqueología;
integral. Desde el planteamiento de una excavación en explicar y razonar todos los conceptos que en
hasta su eventual estudio y publicación, pasando el quehacer diario empleamos como automatismos.
por la propia excavación, la toma de documentación Y en muchas ocasiones la temida pregunta de… y
fotográfica y planimétrica, la realización de fichas ¿por qué?…, provoca que te hagas replantear los
84 JoSé JUAn DíAz

conceptos más básicos que tenías asumidos. No proyectos aparentemente más atractivos como ex-
siempre es fácil, por ejemplo, explicar la proble- cavar en Pompeya o en el continente africano, de
mática estratigráfica más si cabe cuando la subjeti- los cuales todo son parabienes, debamos estar siem-
vidad en ocasiones es demasiado evidente a la hora pre agradecidos por formar parte del organigrama
de diferenciar unidades estratigráficas. Por eso, de estos cursos que, en mi caso, me produce una
estos cursos nos sirven de reciclaje anual para re- doble satisfacción al poder realizarme como ar-
cordarnos que, por muchas y gratas experiencias queólogo y como docente al menos durante las tres
que el grupo de investigación nos ofrezca en otros semanas que duran estos cursos.
del aula al yacimiento. Análisis de la experiencia
formativa en Arqueología
JoSé ÁnGEl EXPóSITo
Arqueólogo. Área de Difusión. Conjunto Arqueológico
de Baelo Claudia. Junta de Andalucía

Cuando me pidieron que recogiese en estas líneas vez licenciado, y con su título bajo el brazo, se en-
una valoración de la formación en la Arqueología cuentra de repente con una complicada realidad
a través del análisis de mi experiencia, en seguida que es relativamente nueva en los últimos decenios.
pensé que podría ser interesante como análisis de Hasta los años ochenta y noventa, una buena
una realidad divisada y experimentada. A lo largo parte de los estudiantes universitarios de Arqueo-
de mi trayectoria desde alumno a arqueólogo he logía que se formaban en las aulas, orientaban su
podido aprender y especializarme a través de la co- formación hacia la investigación, dando los pasos
laboración en diversos ámbitos, tanto universitarios necesarios en el cursus honorum establecido hasta
como extra-universitarios, ya fuera mediante becas, que optaban a una beca doctoral, y una vez docto-
cursos de formación o prácticas de empresa. Este rados, tras años de estudio, el objetivo era ser pro-
recorrido personal ha acabado permitiéndome con- fesor universitario, profesional de museos o inves-
vertirme en docente de los Cursos Internacionales tigador de un centro público. Esta realidad coincidió
de Arqueología Clásica en Baelo Claudia, por lo con una extensión de las universidades españolas y
que creo que este análisis puede ser interesante ya una amplia demanda de investigadores cualificados
que permite conjugar el hecho de que aún conservo en estas materias, lo que conllevó que existiese una
reciente mi quehacer como alumno y estudiante cierta reciprocidad entre oferta y demanda, ya que
pero hoy además puedo hablar desde mi experiencia además la Arqueología representaba hasta entonces
adquirida como docente. una especialización relativamente marginal desde el
punto de vista porcentual entre el alumnado.
Desde los años noventa hasta la actualidad la
dEL ArqUEóLogo docEntE AL realidad del arqueólogo se encuentra más asociada
ArqUEóLogo proFEsIonAL a la arqueología profesional que a la investigación
pura, especialmente motivada por dos factores: el
A la hora de estructurar esta aportación es im- desarrollo de la arqueología de gestión y la estabi-
prescindible conocer en primer lugar la deriva de lización de los centros universitarios. La implan-
las expectativas profesionales o investigadoras de tación de las nuevas universidades en casi todas las
los alumnos universitarios, y por otra parte las po- provincias españolas a lo largo de los años ochenta
sibilidades de incorporación a los centros de inves- y noventa motivó que se demandase un buen nú-
tigación o al mercado laboral, ya que en el último mero de doctorados para formar parte del profeso-
decenio se han producido una serie de cambios es- rado, pero este «boom» tocó techo a finales de los
tructurales y profesionales que han hecho variar años noventa, donde el cambio de tendencia hacia
las expectativas de los estudiantes universitarios el fomento de la formación profesional y la reduc-
que deseaban orientar su formación académica hacia ción del número de alumnos universitarios conllevó
la Arqueología. Y es que el estudiante actual, una la racionalización de la demanda de docentes en las
86 JoSé ÁnGEl EXPóSITo

universidades españolas y provocó el estancamiento nar las oportunidades de que dispone y cuáles son
de la expectativa profesional de numerosos inves- las carencias formativas más apreciables en todo su
tigadores que tenían enfocada su formación hacia ciclo formativo.
esta meta. La realidad de unas universidades exce- En primer lugar debemos tener claro que la for-
sivamente numerosas y con una clara limitación de mación arqueológica tiene un componente univer-
posibilidades de aumento del profesorado en los sitario inapelable, ya que la formación arqueológica
centros universitarios, asociada a un estancamiento debe tener un contenido teórico importante que
en el número de alumnos y el desarrollo de la co- debe adquirirse en el marco universitario, puesto
nocida como «arqueología de gestión» han conlleva- que esta profesión se vincula formativamente a es-
do un cambio en las necesidades formativas y en tudios superiores humanísticos como la Licenciatura
las expectativas de los futuros arqueólogos. Es posi- en Historia o en Humanidades, si bien hace relati-
ble observar que desde los años ochenta, con el vamente pocos años en algunas universidades se ha
desarrollo del estado de las autonomías y el diseño comenzado a ofertar un segundo ciclo universitario
de la Ley de Patrimonio Histórico Español, se pro- expresamente centrado en Arqueología. La realidad
duce un impulso en el número de excavaciones ar- objetiva es que mayoritariamente los arqueólogos
queológicas especialmente de carácter urbano o existentes o los que están en vías de serlo son li-
periurbano, lo que permite a buena parte de los in- cenciados en Geografía e Historia, Historia o Hu-
vestigadores y arqueólogos que surgen en esos mo- manidades, siendo marginal en número aquellos
mentos disponer de una actividad laboral duradera arqueólogos que proceden de otras vertientes for-
que les permitiese una salida profesional, ya que mativas. En la actualidad, como hemos visto en este
previamente a este desarrollo legislativo las acti- foro, la reforma de los estudios universitarios que
vidades arqueológicas quedaban restringidas a in- se orientan hacia los planes que se vertebran en
tervenciones puntuales y casi anecdóticas, que se «grados» está modificando sensiblemente el pano-
desarrollaban mayoritariamente en el marco de la rama, reduciendo el número de años de estudio ge-
investigación universitaria. neral, y volviendo más necesaria la realización de
Son numerosas las empresas privadas de Ar- una formación complementaria de postgrado (tipo
queología que han surgido en nuestro país al amparo Máster) que de facto ya es casi conditio sine qua
del desarrollo urbanístico, las grandes obras de in- non para casi cualquier arqueólogo que pretenda
fraestructura y la generalización de las cartas ar- obtener una especialización algo más avanzada.
queológicas municipales, posibilitando así que en A este respecto los estudios universitarios uti-
la actualidad la mayoría de los estudiantes de Ar- lizados para vincularse a la Arqueología han sido
queología estén cambiando sus expectativas. Esta diseñados con un fuerte contenido teórico, en mu-
nueva realidad demanda la adaptación de los espa- chos casos excesivamente generalista y muy defi-
cios formativos para dar respuesta a un creciente ciente en contenidos prácticos, excepción hecha de
número de estudiantes de Arqueología que enfo- los estudios que contemplaban una especialización
carán las expectativas profesionales hacia el desem- en Arqueología como la Universidad de Sevilla o
peño de la profesión libre de la Arqueología a través la Universidad Autónoma de Madrid, que en el
de la denominada arqueología de gestión. mejor de los casos solía asociarse a visitas de yaci-
mientos o la contemplación de material arqueoló-
gico, en unas sesiones más anecdóticas que prácticas.
LA FormAcIón UnIvErsItArIA y LA Quedaba, por tanto, fuera del aula la adquisición
EnsEñAnzA post-UnIvErsItArIA de las herramientas básicas y las destrezas de la pro-
fesión del arqueólogo: el dibujo arqueológico de
A la hora de analizar la realidad de la formación campo, la fotografía arqueológica, el dibujo de pie-
en Arqueología debemos tener en cuenta los pasos zas, el uso de material topográfico y sobre todo las
lógicos que necesita andar una persona interesada técnicas de excavación y teoría arqueológica. Por
en formarse en Arqueología hasta que finalmente tanto nos preguntamos ¿Cómo podría un recién
podemos llamarle «arqueólogo» como tal y consi- licenciado identificar estratos y aplicar la metodo-
gue incorporarse al mercado laboral o al docente- logía de excavación arqueológica?, pues la respuesta
investigador. En definitiva necesitamos hacernos era sencilla, simplemente no lo sabía.
la siguiente pregunta: ¿Qué formación recibe el En el mejor de los casos algunas de estas técnicas
alumnado antes de lanzarse al mercado laboral? de excavación o registro arqueológico podían ser
Dando solución a esta pregunta podremos desgra- adquiridas en trabajos de laboratorio de la propia
DEl AUlA Al yACIMIEnTo. AnÁlISIS DE lA EXPERIEnCIA FoRMATIVA En ARqUEoloGíA 87

facultad, por su puesto en horario fuera del aula, arqueólogo con el que desarrollabas las primeras
invirtiendo tiempo ajeno al plan de estudio para co- prácticas o con trabajo arqueológico que desem-
menzar una formación más especializada. En estos peñabas en ese momento. Esta especialización era
laboratorios, como yo mismo pude instruirme, un tremendamente positiva, aunque permitía por el
número reducido de alumnos tiene la opción de dar contrario que la sucesión de experiencias y cola-
los primeros pasos en este sentido: aprender a lavar boraciones de estas características supusieran a la
material, dibujarlo, siglarlo e inventariarlo, partici- larga la formación de numerosas lagunas respecto
pando así del proceso de registro del material, lo al desarrollo completo de una actividad arqueológica
que se conoce como «trabajo de gabinete». Además (figura 1). Estas lagunas salían a la luz una vez que
de estas colaboraciones que se producen de forma éste desempeñaba su primera excavación por cuenta
generalizada sin salir de la facultad, si un alumno propia y se tenía que enfrentar a todo el proceso
dispone de la oportunidad de que el profesorado que supone una intervención arqueológica (redac-
en Arqueología sea activo y dirija excavaciones ar- ción de proyecto, planteamiento de la excavación,
queológicas durante el curso o los meses estivales, desarrollo metodológico, la propia práctica de la
es habitual que cuente con algún alumno para co- excavación, los problemas estratigráficos, las data-
laborar con él y de este modo avanzar en la forma- ciones del material, identificación de estructuras,
ción arqueológica, aunque normalmente en este tipo clasificación del material, fotografía arqueológica,
de contribución puntual suele finalizar la aportación dibujo cerámico, catalogación y realización de la
formativa de la formación universitaria. memoria definitiva, etc.).
Hay un comentario que continuamente he oído Quedaba por tanto, a juicio de muchos, una
referir a arqueólogos y profesores cuando era todavía asignatura pendiente en la formación del arqueó-
un estudiante, y que ahora en ocasiones recuerdo a logo: una enseñanza no reglada, de carácter práctico,
mis alumnos del Curso Internacional de Arqueo- que cubriese todos los pasos de la actividad arqueo-
logía Clásica en Baelo Claudia, y es la conocida afir- lógica y que permitiese al alumnado conocer todo
mación de que la formación en Arqueología «es el proceso de la práctica arqueológica de campo,
muy artesanal», una observación que tiene mucho desde el clavado de la primera piqueta y el plantea-
de verdad tanto en lo positivo del término como en miento de la excavación hasta la clausura del yaci-
lo negativo del mismo. Como hemos podido debatir miento y la realización de la memoria final.
en este seminario, dedicado a analizar la enseñanza
de la Arqueología, ha quedado sobre la mesa una
situación real, y es que las carencias de la exigente Los cUrsos dE ArqUEoLogÍA dE
formación de los arqueólogos se cubren en buena AmpUrIAs, BAELO CLAUDIA y mérIdA
parte de los casos con cierta instrucción artesanal
ofrecida en el marco de prácticas de empresa o simple Si buscamos entre los medios formativos en Ar-
colaboración desinteresada. Esta realidad aprendida queología existentes en nuestro país hasta hace un
bajo la tutela de un arqueólogo profesional puede decenio, con esta filosofía solo encontramos al Curso
ser positiva y en numerosos aspectos tremendamente de Arqueología de Ampurias, un centenario pro-
enriquecedoras ya que se basa en la experiencia per- yecto destinado a formar a los futuros arqueólogos
sonal adquirida por el arqueólogo a través de sus de España y parte de Europa, un curso por donde
excavaciones arqueológicas, aunque en demasiadas han pasado las grandes figuras de la arqueología na-
ocasiones conlleva la existencia de ciertas lagunas y cional para formarse a la vanguardia de las técnicas
la apropiación de determinados vicios del arqueó- de excavación arqueológica de cada momento. Este
logo enseñante, obviamente siempre aportados de proyecto era un unicum en la formación arqueoló-
forma inconsciente, puesto que usualmente este tipo gica de nuestro país, un proyecto asociado a la ges-
de formación suele realizarse en el marco de la ar- tión y al desarrollo del yacimiento arqueológico de
queología de gestión. Ampurias que no ha tenido paralelos nacionales en
A través de la experiencia observada y vivida se muchos años. La existencia de un único curso de
podía percibir cómo en la mayoría de los casos este este tipo a nivel nacional suponía que existiese una
tipo de formación era de carácter parcial y especia- importante selección de entre los alumnos candi-
lizada, de modo que ofrecía el conocimiento pro- datos a acudir al curso, ya que manteniendo la ca-
fundo de una serie de aspectos de la cultura material lidad del mismo no podía responder por sí mismo
y de la técnica en Arqueología, especialmente aque- a toda la demanda de alumnos necesitados de esta
llos elementos más vinculados a la especialidad del formación. Ha habido que esperar hasta hace una
88 JoSé ÁnGEl EXPóSITo

Figura 1. Alumnos de los Cursos Internacionales de Baelo Claudia realizando tareas de excavación en el yacimiento

decena de años para que los profesores Alicia Aré- aprendizaje de las técnicas de la arqueología de
valo y Darío Bernal pusieran en marcha un proyecto campo, tomando conciencia de la parcialidad de lo
similar que partía de la Universidad de Cádiz y hun- aprendido con anterioridad y la importancia que
día sus cimientos en la filosofía del Curso de Ar- contiene el concepto de formación integral que
queología de Ampurias, con la idea de que Ampurias aporta este tipo de cursos. Desde ese momento he
no fuera una isla de conocimiento en un océano de otorgado mucha más importancia al contenido me-
inexperiencia, y que existiese otro proyecto forma- todológico de la práctica de la Arqueología y a la
tivo junto a Ampurias, esta vez vinculado a otro se- profundización de las diferentes técnicas, algunas
ñero yacimiento hispanorromano como es Baelo de ellas básicas, otras más complejas, pero que en
Claudia. Con estas premisas, y de la mano de la definitiva se convierten todas ellas en la base sobre
Universidad de Cádiz y la Consejería de Cultura la que construir la experiencia que supone una in-
de la Junta de Andalucía, el Curso Internacional de tervención arqueológica. No se puede, de hecho,
Arqueología Clásica en Baelo Claudia se ha con- ejecutar una excavación arqueológica sin conocer
vertido en el otro curso capaz de ofrecer a los alum- la técnica de la fotografía arqueológica, el uso de
nos la capacitación práctica necesaria para afrontar jalones y escalas, y la importancia de los juegos de
todas las fases de una intervención arqueológica. luces y sombras. La acumulación y comprensión
Yo tuve la suerte como alumno de acudir a los de toda esta serie de prácticas especializadas es com-
LV Cursos de Ampurias y a la primera edición del pleja y debe aprenderse a través de una experiencia
Curso Internacional de Arqueología Clásica en formativa, cuyo mejor ejemplo son estos cursos.
Baelo Claudia, formándome con los que he con- La formación en el dominio de estas destrezas,
siderado notables profesionales comprometidos además, no es un proceso cerrado ni concluso, ya
con la enseñanza de la teoría y práctica de la exca- que el desarrollo continuo de las nuevas tecnologías
vación arqueológica. Esta experiencia vivida como aporta nuevas herramientas para el arqueólogo
alumno cambió mi percepción personal sobre el como es el uso de la estación total o el manejo de
DEl AUlA Al yACIMIEnTo. AnÁlISIS DE lA EXPERIEnCIA FoRMATIVA En ARqUEoloGíA 89

Autocad y los sistemas de información geográfica la particularidad y la singularidad del proceso de


(SIG). Esto supone que es necesario un reciclaje gestación de este tipo de cursos formativos hacen
continuo que nos permita seguir a la vanguardia de que su origen haya sido muy diverso, partiendo de
la práctica profesional o investigadora de la Ar- diferentes instituciones en cada uno de los tres casos
queología si queremos mantenernos operativos para más desarrollados y consolidados. Así encontramos
la práctica de nuestra profesión, y este reciclaje se por una parte este proyecto organizado por la Uni-
debe realizar desde espacios formativos adecuados. versidad de Cádiz con la Consejería de Cultura de
Desde mi punto de vista personal no hay paran- la Junta de Andalucía, mientras el proyecto ampu-
gón a nivel formativo para un arqueólogo que tener ritano hoy debe su consolidación a la dirección del
la posibilidad de pasar por una de estas «escuelas de Museo Nacional de Catalunya-Empùries, y en el
Arqueología», ya que esta formación consigue eli- caso de Mérida es el Consorcio de la Ciudad Mo-
minar esas lagunas y vicios de la práctica arqueológica numental de Mérida el que ha fomentado este ámbito
que, como comentaba en las líneas precedentes, se formativo de carácter no reglado.
suelen adquirir sin una estructura formativa completa En conclusión podemos afirmar que los cursos
y definida, que consiga instruirnos en la práctica ar- de Arqueología de Ampurias, Baelo y Mérida se
queológica una vez que salimos definitivamente de encuentran en su mejor momento, cumpliendo de
las aulas de nuestras universidades. Con la formación forma destacada la misión de formar a las nuevas
ofrecida en este tipo de cursos, hoy también com- generaciones de arqueólogos en los trabajos ar-
pletados con el Curso de Arqueología del Consorcio queológicos de campo. Posiblemente con el tiempo
de Mérida, un alumno puede acercarse a todos los se consoliden otros ámbitos formativos similares
pasos que hay que seguir en el proceso de excavación a estos cursos de Arqueología, si bien deberán man-
arqueológica mientras conjuga esta práctica de campo tener el alto nivel de calidad que estos espacios de
con la realización de trabajo de laboratorio (siglado, enseñanza ofrecen a los alumnos de Arqueología
lavado, dibujo cerámico, clasificación de materiales, que se acercan a ellos, ya que esta es la única receta
etc.) y asistencia a ciclos de conferencias específicas para que sigan existiendo cursos como el de Am-
que permiten una complementariedad de este proceso purias que ya es sexagenario por méritos propios.
formativo, teórico y práctico. El futuro de la enseñanza en Arqueología de
La dinámica propia de estos cursos y su con- nuestro país debe pasar por la continuidad de estos
solidación temporal está haciendo de ellas una he- ámbitos de formación no reglada pero sí estructu-
rramienta clave para la formación del alumnado rada, porque es en los yacimientos y no en las aulas
universitario y post-universitario, además de ser es- donde se ha de centrar la formación práctica de la
pecialmente útil para el reciclado de los arqueólogos Arqueología. La universidad se encuentra inmersa
profesionales que son conscientes que necesitan una en una encrucijada protagonizada por la consoli-
renovación metodológica para adaptarse a las nuevas dación de los nuevos planes de grado posibilitando
técnicas y teorías de la práctica arqueológica. La en algunos casos incluso el surgimiento de estudios
realidad de la formación universitaria reglada hace de Grado en Arqueología. Sin embargo no hay sín-
necesaria la existencia de estos cursos de carácter tomas de que esta nueva estructura universitaria
práctico para completar la formación teórica ofrecida reglada permita cubrir las lagunas de carácter prác-
en el marco universitario. La Universidad de Cádiz tico que hoy en día sufre el estudiante de Arqueo-
se ha esforzado por responder a estas deficiencias logía, ya desee orientar su formación hacia la inves-
desde dentro de la formación universitaria y fruto tigación o hacia la arqueología profesional, porque
de esta necesidad ha surgido su compromiso con el para ambas vertientes la formación del aula debe
«Curso de Baelo», para ofrecer una formación de completarse con la ofrecida de forma clara y es-
calidad y definitivamente completa. Sin embargo, tructurada en el yacimiento.
El Instituto de Estudios ceutíes y los cursos Internacionales
de Arqueología clásica
SIMón CHAMoRRo
Director del Instituto de Estudios Ceutíes

El Instituto de Estudios Ceutíes es un patronato partidista. Fruto de ellos fue conseguir que el Con-
de la Ciudad Autónoma de Ceuta que, desde su sejo Rector del Patronato —órgano que en la ac-
fundación hace ya cuarenta años, viene realizando tualidad rige la actividad de nuestro instituto y con
una amplia labor cultural en Ceuta y su entorno. representación política mayoritaria— tuviese como
Como tantos otros institutos de estudios locales y únicos cometidos la aprobación inicial de su pre-
regionales que funcionan hoy día en nuestro país, supuesto anual, la de su memoria de actuaciones
el IEC nació bajo los auspicios del CSIC en una ya realizadas y la de la contabilidad anual de los
época de transición política y social, en la que una gastos ya ejecutados. Control, este último, que cree-
cierta bonanza económica permitió destinar fondos mos absolutamente necesario y además muy con-
a la investigación local y regional. veniente, en tanto en cuanto se trata de fiscalizar
La base del IEC la conforman sus miembros. el buen uso del dinero público. Asimismo, también
En su origen, un grupo de casi veinte intelectuales se consiguió que los órganos de dirección efectiva
de prestigio que, en su mayoría, eran devotos de la del IEC, como son la Junta Rectora y su director,
Historia y la Arqueología. Con el paso del tiempo, junto con los decanos de Sección, fuesen elegidos
nuevas disciplinas se ha ido incorporando y el nú- democráticamente por el plenario de los miembros
mero de sus miembros aumentando. El resultado del IEC. No obstante, hay que ser consciente tam-
actual de ese proceso evolutivo ha sido su trans- bién que el mantenimiento de la estructura orga-
formación en una institución verdaderamente mul- nizativa actual se sustenta en dos pilares esenciales:
tidisciplinar que agrupa, entre numerarios y co- por un lado en la amplitud de miras de la clase po-
rrespondientes, a más de cien miembros y en la que lítica financiadora y, por otro, en el mantenimiento
se han tenido que crear cuatro secciones temáticas del prestigio de la institución. Prestigio que debe
para poder articular de forma eficiente su diversidad ser apreciado por un porcentaje importante de la
disciplinar. población a la que la institución sirve. Por ello, se
Desde su creación, los miembros del IEC han impuso una importante política de difusión de las
intentado mantener celosamente la independencia actividades que la entidad realiza, pues sin ella el
de la institución propiamente académica de las po- ciudadano votante y contribuyente no percibiría
sibles ingerencias de sus patronos, provenientes en ni la importancia de la labor que el IEC realiza, ni
su mayoría de los órganos políticos de la ciudad. la necesidad de mantenerla. Como tampoco favo-
Tal fue el empeño de aquellos pioneros que nuestra recería en las urnas a aquellas formaciones políticas
institución se mantuvo en paro durante casi diez que la hacen posible.
años hasta conseguir que aspectos que se creían No obstante, este modelo de organización que
esenciales, como la elección de nuevos miembros podríamos denominar académico autogobernado
y la línea de actuación de la institución, estuvieran no es el único, ni probablemente el más frecuente
a salvo de una posible ingerencia o manipulación en el conjunto de entidades de este tipo que existen
92 SIMón CHAMoRRo

Figura 1. Portada del folleto de Figura 2. Portada del folleto de mano de Figura 3. Portada del folleto de mano del
mano de las XII Jornadas de Historia las VII Jornadas de Medio natural de VI Congreso nacional sobre Inmigración,
de Ceuta Ceuta y su Entorno Interculturalidad y Convivencia

en el país. Otras instituciones similares han optado mente altruista y que ese altruismo, que se puede
por un modelo organizativo mucho más funciona- medir en tiempo y trabajo debe tener un límite. Lí-
rizado y que suele relegar a su estamento académico mite que impone la familia, la salud y la ilusión. O
a un estatus consultivo o a veces hasta ornamental. mejor dicho, la falta de ella cuando el trabajo se
Modelo de gestión que se suele asociar con una di- hace demasiado intenso o se realiza durante mucho
rección ejecutiva totalmente integrada en la estruc- tiempo. Hasta ahora, el IEC no ha tenido problemas
tura administrativa del organismo al que se adscribe para encontrar miembros que desarrollen el trabajo
y gobernada por cargos de designación política. que la institución demanda. No obstante, creo que
Aunque no es este el ideal organizativo de un hay que ser consciente de los límites que el actual
instituto de estudios locales, probablemente sea la modelo organizativo tiene y, por ello, ser igualmente
única posibilidad real cuando la entidad alcanza consciente de que el IEC no puede seguir creciendo
unas dimensiones organizativas que requiere una indefinidamente. Realmente, podría hacerlo, pero
dedicación laboral de sus órganos ejecutivos «a jor- ello conllevaría el cambio de su modelo actual de
nada completa». Por ahora, no es este el caso del gestión, a otro similar al funcionarizado que hemos
IEC, si bien sus presupuestos anuales no dejan de comentado antes. Sin duda el IEC seguiría exis-
crecer cada año y ello significa un mayor trabajo tiendo, pero creo que ya no sería el mismo. Perdone
de gestión. Aunque el IEC cuenta con personal la- el lector que entre aquí en estas explicaciones sobre
boral que gestiona muy eficientemente los asuntos las intimidades de la institución que dirijo, pero
y procedimientos rutinarios, siempre hay gestiones, creo que estas reflexiones pueden ser de interés para
decisiones o actos de representación que no pueden otras instituciones similares de nuestro entorno.
ser realizadas, tomadas o llevadas a cabo por ellos En otro orden de cosas, debo indicar que ac-
y que son responsabilidad exclusiva de algún miem- tualmente la actividad del IEC se enmarca en tres
bro de la Junta Rectora, de los decanos o de algún ejes fundamentales. El primero es el fomento y fi-
que otro miembro del IEC. A este respecto con- nanciación de la actividad investigadora sobre temas
viene recordar que todos los miembros del IEC relacionados de alguna u otra forma con el objeto
desarrollan su labor para el IEC de forma total- de estudio que marca sus estatutos: Ceuta y su en-
El InSTITUTo DE ESTUDIoS CEUTíES y loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA ClÁSICA 93

Figura 4. los participantes en los Cursos Internacionales de Arqueología Clásica durante su visita a Ceuta

torno. Aunque en los primeros años de funciona- Por último, el tercero de los ejes que marca la
miento de la institución la temática que monopo- actividad del IEC es la realización de actividades
lizaba su actividad era la histórico-arqueológica, presenciales de divulgación. Con formato de jor-
con el paso del tiempo sus áreas de investigación nadas, congresos y ciclos de conferencias, estas ac-
se han ido diversificando hasta abarcar hoy día tividades constituyen la forma de comunicación
todos los campos del conocimiento. No obstante, más eficiente de las que dispone el IEC para rela-
tal dispersión no ha supuesto merma alguna para cionarse con el público de su ciudad. Las cifras de
la temática fundacional, sino más bien una ayuda inscripciones y asistencia, en torno a los doscientos
para el desarrollo de las investigaciones histórico- participantes, y un interés que perdura año tras año,
arqueológicas, las cuales requieren cada vez más como sugiere el mantenimiento de sus índices de
un apoyo multidisciplinar externo. asistencia. De hecho, la realización durante el último
El segundo de los ejes de actuación es la difusión decenio de doce jornadas de Historia de Ceuta, de
de los conocimientos adquiridos mediante la publi- siete de Medio Natural de Ceuta y su Entorno, de
cación de libros, monografías, actas, etc. Es una preo- seis Congresos sobre Inmigración Interculturalidad
cupación constante del IEC que esta actividad edi- y Convivencia y de otras muchas más (figuras 1, 2
torial mantenga unos niveles adecuados, tanto en el y 3), sugieren dos cosas. Primero, que el interés del
aspecto formal como en el de sus contenidos. Para ceutí por conocer y comprender su historia y su
tal fin, cada publicación debe pasar por un comité entorno es notable y manifiesto, y segundo, que la
editorial que decidirá si se adapta o no a la línea de institución organizadora sintoniza adecuadamente
publicaciones de nuestra institución y, si lo hace, con los intereses culturales de su ciudad. Además,
también por la supervisión una serie de expertos en todas estas actividades tienen un importante segui-
la temática de la que se trate, los cuales dictaminarán miento en los medios de comunicación, lo cual in-
si la misma tiene el nivel necesario para su publicación. crementa aún más la difusión de la imagen del IEC
Fruto de esta larga y cuidada actividad editora, nuestro en la población ceutí y refuerza su prestigio en sec-
catálogo de publicaciones ofrece casi una centena de tores ajenos a la investigación pura y dura.
títulos, muchos de los cuales son referencia obligada Por otra parte y centrándonos más en la temática
en numerosos campos de investigación y en temáticas de este Seminario Internacional sobre la vertiente
que se refieren a nuestra ciudad y su entorno. educacional de los Cursos Internacionales de Ar-
94 SIMón CHAMoRRo

Figura 5. Portada del folleto de la convocatoria de Figura 6. Portada del folleto anunciador de la convocatoria de 2010 de
2009 de las Ayudas a la Investigación Becas para la Realización de Tesis Doctorales

queología Clásica llevadas a cabo por el equipo de Ceuta. Pero además, siendo codirector de estos cur-
la Universidad de Cádiz y del Conjunto Arqueo- sos Darío Bernal, un miembro muy destacado del
lógico dirigido por Darío Bernal, Alicia Arévalo y IEC y que cuenta además con un extenso currículo
Ángel Muñoz en Baelo Claudia y en la de su rela- de servicio a la institución, la ayuda prestada a la
ción con un instituto como el nuestro, indicar que, actividad que codirige está, si cabe, aún más justi-
desde el inicio de las tareas arqueológico-didácticas ficada. En segundo lugar, el IEC ha apoyado tam-
de estos cursos, hace ya diez años, y hasta la actua- bién otra faceta de estos cursos de verano que no
lidad, el IEC ha estado apoyando esta interesante sólo enseñan técnicas arqueológicas, sino que tam-
experiencia en dos líneas diferentes. Primero, en su bién procuran formar arqueólogos investigadores.
vertiente didáctica, financiando en parte los des- A este respecto, el IEC realiza anualmente dos
plazamientos a nuestra ciudad de los alumnos y convocatorias para fomentar la investigación sobre
profesores del campo de trabajo, con la finalidad temas relacionados con Ceuta y su entorno: una,
de ampliar así su visión del sustrato arqueológico la de Ayudas a la Investigación (figura 5), se centra
regional en el que se integra el yacimiento de Baelo en trabajos que se puedan desarrollar durante un
Claudia, o sea, en el del «Circulo del Estrecho» de plazo máximo de un año y están financiados con
Tarradell, del cual la Septem transfretana formaba un montante de hasta 4.500€, y otra, la dedicada a
parte (figura 4). Este tipo de subvención se inscribe las Becas para la Realización de Tesis Doctorales
en la política del IEC de ayudar en lo posible a las (figura 6), se dirigen a posibles doctorandos y tiene
actividades que realicen sus miembros y que de al- un plazo máximo de ejecución tres años, contando
guna manera difundan los valores culturales de con una ayuda mensual de 1.100€. Normalmente,
El InSTITUTo DE ESTUDIoS CEUTíES y loS CURSoS InTERnACIonAlES DE ARqUEoloGíA ClÁSICA 95

se suelen conceder de cuatro a seis Ayudas a la In- de Arqueología Clásica, eminentemente práctica y
vestigación y dos Becas para la Realización de Tesis por ello tan necesaria para una universidad como
Doctorales cada año. En los últimos años, varias la española, tan carente de ella, debería tener el
Ayudas a la Investigación ha sido concedidas a in- apoyo de todas aquellas instituciones que, directa
vestigadores formados en estos Cursos Internacio- o indirectamente, puedan dársela. Para nuestra ins-
nales de Arqueología Clásica. Igualmente, dos de titución ha sido, por un lado, una obligación moral
las Becas para la Realización de Tesis Doctorales placentera haber podido colaborar con su equipo
han podido ser disfrutadas por doctorandos for- director y, por otro, una satisfacción el haber podido
mados en el crisol anterior. Se trata de Eduardo Vi- alcanzar los fines de nuestra institución a través de
jande y José Lagóstena, hoy día ya felizmente doc- una colaboración tan beneficiosa para ambas partes.
tores. El IEC, no puede sino sentir un sano orgullo Y para terminar esta modesta intervención, a
por haber podido ayudar a que estos jóvenes in- modo de brindis, quisiera desear una larga vida a
vestigadores, al igual que otros también becados estos Cursos Internacionales de Arqueología Clá-
por el IEC, alcancen el mayor rango académico po- sica, felicitar a sus creadores y organizadores por
sible y además lo hayan hecho aportando nuevos el largo camino recorrido y augurar una feliz con-
conocimientos sobre nuestra ciudad y su entorno. tinuación de nuestra fructífera colaboración.
Por todo ello, creo sinceramente que el tipo de
formación que plantean los Cursos Internacionales
Los cursos de formación especializada para arqueólogos en el
Instituto Andaluz del patrimonio Histórico
CARloS RoMERo
Jefe del Centro de Formación y Difusión del IAPH

LA FormAcIón En EL IApH ese año se ofrecían. La novedad consistió en que a


partir de ese momento se comienza a perfilar un
Desde su nacimiento en el año 1989, el Instituto modelo novedoso de hacer formación para profe-
Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) fue cons- sionales del patrimonio cultural a partir de una co-
ciente de que su labor en formación debería de- laboración basada en la confianza entre el IAPH y
sarrollarse entre una universidad que dota a sus li- las asociaciones y colegios profesionales, en su
cenciados de herramientas básicas para ejercer una mayor parte andaluces, representantes de las diver-
profesión y un mercado laboral suficiente para sos- sas profesiones del patrimonio cultural.
tener a un colectivo considerable de profesionales. Esta colaboración incluyó desde el principio la
Siempre aspiró a ser un programa de formación pro- detección de necesidades formativas de los diferen-
fesional, es decir, formación para el trabajo y el per- tes colectivos implicados, la búsqueda del profe-
feccionamiento de la actividad laboral cotidiana. sorado idóneo para impartir la formación, la gestión
Por otro lado, su programa de formación, por conjunta en la difusión de los cursos y las labores
una parte, tenía que contemplar al patrimonio como de secretaría, la selección de alumnado, el control
una unidad de acción en la que confluyen diversas y evaluación de resultados, la financiación, y una
disciplinas académicas (programa multidisciplinar) voluntad de acercar territorialmente los cursos a
y por otra, desarrollar los distintos grados de es- los profesionales de toda Andalucía.
pecialización necesarios para intervenir en el pa- En un momento germinal del asociacionismo
trimonio con un mínimo de garantía (programa es- profesional en el ámbito del patrimonio y la gestión
pecializado), pero sin olvidar en ningún momento cultural, siempre fuimos conscientes de que con
la realidad socioeconómica de Andalucía, que exigía nuestra colaboración cumplíamos una doble misión:
diseñar un modelo propio, ajustado a su mercado de una parte impartir formación ajustada a las ne-
laboral y a sus recursos económicos y humanos. cesidades previamente detectadas por estos colec-
tivos profesionales en cada una de sus disciplinas;
y de otra, fortalecer a las organizaciones nacientes
coLAborAcIón bAsAdA En LA conFIAnzA que de este modo podían ofrecer a sus asociados y
colegiados servicios en materia de formación, que
En otoño de 1996 el Centro de Formación y Di- sin esta colaboración les hubiera sido mucho más
fusión del IAPH ofertó, entre otros, tres cursos; difícil o casi imposible.
dos de ellos en colaboración con el Colegio Oficial Con este modelo comenzamos también a fun-
de Doctores y Licenciados en Bellas Artes de An- cionar en el año 1998 con la Sección de Arqueología
dalucía y un tercero con la Asociación Andaluza del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en
de Documentalistas. No se trataban de los primeros Filosofía y Letras y Ciencias de Sevilla y posterior-
cursos que hacía el IAPH, ni eran los únicos que mente con los de Cádiz, Granada, Jaén y Almería.
98 CARloS RoMERo

gEstIón compArtIdA personal del IAPH que ha aportado conocimientos


de primera mano fruto de su trabajo en nuestra ins-
Los principios generales que han regido nuestra titución.
oferta formativa son: El IAPH financia los cursos para rebajar a la
mitad el coste final de la matrícula, mediante una
• Diversidad temática y vocación andaluza den- subvención u otras fórmulas económicas. También
tro de los diferentes sectores del patrimonio aporta o gestiona el aulario y realiza una parte im-
cultural. portante de la difusión. El precio de la matrícula y
• Contenidos teóricos aplicables a la práctica la hora de docencia para el pago a profesores se es-
del trabajo cotidiano. tipulan anualmente de mutuo acuerdo. Las asocia-
• Máxima cualificación profesional del profe- ciones cobran la matrícula y pagan el gasto de pro-
sorado. fesorado, sus dietas, desplazamientos y estancias.
• Alumnado seleccionado en virtud de la acti- El IAPH viene invirtiendo una media de 1.700€
vidad laboral que desempeñan. por cada curso.
• Evaluación sistemática de los resultados. La difusión y publicidad comienza con la edi-
ción de un folleto general que recoge toda la oferta
Facilitando la asistencia de profesionales en ac- para el curso académico, que se envía al directorio
tivo: del IAPH y a todas las asociaciones y colegios para
su redistribución. Posteriormente se imprimen fo-
• Concentrando el horario para adaptarlo a las lletos individuales que recogen la oferta particular
necesidades laborales. de cada una de las asociaciones o colegios. Parale-
• Descentralizando el mayor número de activi- lamente se publica un anuncio en prensa con la pro-
dades por Andalucía. gramación completa. También se inserta en la revista
• Acortando distancias mediante teleformación. PH Boletín del IAPH y en la agenda web de la
Consejería de Cultura. Otras formas de difusión
Con estos principios, la dinámica de colabora- son el correo electrónico y a través del Boletín de
ción se ha basado en la confianza mutua, la bús- Alertas Formativas que elabora el IAPH. La pro-
queda de objetivos comunes y el reparto de res- gramación completa se presenta en la página web
ponsabilidades. de IAPH a principios de septiembre y a través de
Respecto a la programación, a partir de mayo ella se gestionan las preinscripciones a los cursos.
del año en curso y durante el verano se procede a En cuanto a la selección del alumnado, nuestra
mantener contactos y reuniones con asociaciones y formación va destinada a personas tituladas uni-
colegios profesionales para evaluar los cursos ya im- versitarias, preferentemente profesionales de los
partidos y las demandas de nuevos cursos reunidas ámbitos afines con los temas tratados. En los cursos
por el Centro de Formación y Difusión a partir de en que las plazas no se hayan cubierto se valoran
peticiones de la Consejería de Cultura u otras ini- aquellas solicitudes realizadas por estudiantes en
ciativas. En estas reuniones se realiza la detección los últimos años de titulaciones relacionadas. La
de necesidades por cada uno de los colectivos pro- selección del alumnado la lleva a cabo el personal
fesionales y se priorizan los cursos que es posible del Centro de Formación y Difusión del IAPH
abordar según el presupuesto previsto y el lugar de conjuntamente con representantes de las asociacio-
celebración. Desde 2007 la programación no es por nes o colegios profesionales implicados y el director
cursos académicos sino anual, por lo que las reunio- del curso correspondiente. Se prima sobre todo a
nes se atrasan desde el mes de mayo hasta octubre. aquellas personas que ejercen una actividad profe-
La elección del director coordinador del curso sional directamente relacionada con los contenidos
se realiza también de mutuo acuerdo entre el colegio del curso solicitado. También se valora positivamen-
o asociación y el IAPH en las reuniones de pro- te que la persona realice su actividad laboral en la
gramación. El perfil es el de un profesional en activo Comunidad Autónoma de Andalucía. El IAPH se
con amplios conocimientos aplicados en la materia reserva, en el que caso en que proceda, la posibilidad
objeto a tratar y al que se valoran sus habilidades de decidir el 50% de las plazas ofertadas entre per-
docentes. Él es el encargado de presentar un temario, sonal de la Junta de Andalucía, en especial de la
seleccionar al profesorado y reunir la documenta- Consejería de Cultura.
ción que será entregada al alumnado. Un número Las labores de secretaría e información se dis-
considerable de profesores en estos años ha sido tribuyen entre el Centro de Formación y Difusión
loS CURSoS DE FoRMACIón ESPECIAlIzADA PARA ARqUEóloGoS En El InSTITUTo AnDAlUz DEl PATRIMonIo HISTóRICo 99

del IAPH y la entidad colaboradora. En ambas se- realizado 36 cursos e impartido 1.097 horas para
cretarías está a disposición de las personas intere- 1.022 alumnos, cuyas temáticas a continuación pa-
sadas un teléfono de información sobre calendario, samos a detallar:
preinscripción, matrícula y programa de los cursos.
El IAPH gestiona la preinscripción y elabora lis- 1998
tados y hojas de firma. La entidad colaboradora
controla el pago de matrícula y la lista de espera. Sevilla
También pone a disposición del curso, mientras • La Gestión Informática del Patrimonio Arqueo-
éste se celebre, una persona para coordinar su buen lógico Integrado en el Territorio.
desarrollo, en coordinación con el IAPH.
Para completar el proceso, la dirección del Ins- 1999
tituto Andaluz del Patrimonio Histórico y el de-
canato o presidencia del organismo colaborador Sevilla
certifican conjuntamente, en el caso en que proceda, • Conservación Preventiva «in situ» en Excavacio-
la asistencia y aprovechamiento del alumnado a la nes Arqueológicas.
actividad formativa. Los cursos son presenciales.
Independientemente de los criterios de evaluación 2000
que desde cada dirección de curso se consideren
apropiados, el alumnado deberá asistir al menos al Sevilla
90% de las horas lectivas. Por su parte el alumnado • Análisis arqueológico en intervenciones en bienes
evalúa tanto al profesorado como al curso contes- inmuebles.
tando, de forma anónima, las encuestas que se les • Técnicas auxiliares en intervenciones arqueoló-
facilitan, imprescindibles para evaluar el desarrollo gicas: antropología física, geomorfología, meta-
del curso. lurgia, numismática y paleontología.
Esta fórmula novedosa de gestión conjunta de
los cursos con asociaciones y colegios profesionales 2001
ha ido creciendo y perfeccionándose durante todos
estos años con excelentes resultados, hasta crear un Sevilla
servicio público de calidad que tiene como principal • Patrimonio arqueológico y ordenación del terri-
objetivo dotar de herramientas útiles a profesionales torio.
del patrimonio cultural para el perfeccionamiento
de su actividad laboral, al tiempo de ser un espacio 2002
privilegiado de encuentro e intercambio de cono-
cimientos y experiencias de profesionales tanto de Sevilla
Andalucía como del resto de España. • Los Sistemas de Información Geográficos apli-
cados a la preservación del patrimonio arqueo-
lógico.
Los rEsULtAdos Cádiz
• La intervención en el patrimonio arqueológico
En el caso de los arqueólogos, venimos organi- desde el análisis del territorio.
zando cursos desde el año 1998 en colaboración
con las secciones de arqueología de los Colegios 2003
Oficiales de Doctores y Licenciados en Filosofía
y Letras y Ciencias de Sevilla, Cádiz, Granada, Jaén Sevilla
y Almería. • Ciudad y patrimonio arqueológico: de la exca-
Como podemos observar, la mayoría de los cur- vación al discurso museológico.
sos están destinados a técnicas relacionadas con el • Patrimonio cultural, tiempo y materia, la mirada
patrimonio arqueológico y el territorio, la conser- del físico.
vación preventiva, la puesta en valor del patrimonio Cádiz
arqueológico y el patrimonio arqueológico sub- • Taller de conservación preventiva en excavaciones
acuático; esto último motivado por la ubicación en arqueológicas in situ.
Cádiz del Centro de Arqueología Subacuática, vin- Granada
culado al IAPH. En los últimos doce años hemos • Planeamiento urbanístico y arqueología.
100 CARloS RoMERo

2004 Almería
• La gestión del patrimonio arqueológico.
Cádiz Granada
• Patrimonio cultural sumergido: métodos y téc- • Iniciación al SIG ARCGIS: aplicaciones en la
nicas para su estudio y conservación. gestión del Patrimonio Arqueológico.
Cádiz
2005 • Técnicas de prospección arqueológica subacuática.
• Sistema de análisis arqueológico de edificios. Al-
Granada gunas experiencias en la provincia de Cádiz.
• Ciudad y patrimonio arqueológico: de la exca-
vación al discurso museológico. 2008
Jaén
• Ciudad y patrimonio arqueológico: de la exca- Cádiz
vación al discurso museológico. • Metodología FDA en arqueología urbana. SIG
Cádiz aplicados al registro, documentación y planimetría
• Técnicas de prospección en arqueología subacuá- digital en el trabajo arqueológico de campo.
tica. • Dibujo de elementos arqueológicos en medio
Sevilla subacuático.
• La Ciudad y el Territorio: de la Carta Arqueo- Jaén
lógica al planeamiento urbanístico. • Conservación del patrimonio arqueológico: re-
liquias, tesoros, museos, atracciones.
2006 Granada
• Análisis arqueológicos de edificios. Algunas ex-
Granada periencias en Andalucía.
• Taller de puesta en valor de yacimientos arqueo- Sevilla
lógicos. • Taller de cerámica para arqueólogos: técnicas de
Cádiz producción y contextos culturales.
• Iniciación a las técnicas de documentación gráfica • Taller de conservación-restauración en yacimien-
aplicadas a la arqueología subacuática. tos arqueológicos.
Sevilla
• Técnicas auxiliares aplicadas a la arqueología. 2009

2007 TeleFormación-Sevilla
• Geoarqueología aplicada. La tierra nos cuenta su
Sevilla historia.
• Patrimonio arqueológico y ordenación del terri- Almería
torio. • Los nuevos retos de la Ley 14/2007 del Patrimo-
• Taller de puesta en valor del patrimonio arqueoló- nio Histórico de Andalucía: preservar, usar y dis-
gico: algunas experiencias en la provincia de Cádiz. frutar el patrimonio arqueológico.

Datos básicos de los cursos para arqueólogos realizados entre 1998 y 2009
Nº DE CURSOS Nº DE HORAS Nº DE ALUMNOS
36 1.097 1.022

Desglose de los cursos realizados entre 1998 y 2009


COLEGIO NÚMERO DE CURSOS REALIZADOS POR AÑO
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 TOTALES
C. O. D. L. F. L. C. de Sevilla 1 1 2 1 1 2 1 1 2 2 1 15
C. O. D. L. F. L. C. de Cádiz 1 1 1 1 1 2 2 2 11
C. O. D. L. F. L. C. de Granada, Jaén y Almería 1 2 1 2 2 2 10
TOTAL 1 1 2 1 2 4 1 4 3 6 6 5 36
loS CURSoS DE FoRMACIón ESPECIAlIzADA PARA ARqUEóloGoS En El InSTITUTo AnDAlUz DEl PATRIMonIo HISTóRICo 101

Cádiz • Análisis arqueológicos de edificios. Algunas


• Cerámicas modernas y contemporáneas: identi- experiencias en Andalucía.
ficación y clasificación práctica. Dirección: Miguel Ángel Tabales Rodríguez,
• La conservación del patrimonio arqueológico Universidad de Sevilla.
subacuático. Fecha: 7 al 9 de abril de 2010.
Granada
• Topografía y fotogrametría aplicadas a la arqueo- jAén
logía.
En colaboración con la Sección de Arqueología
del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en
AvAncE dE LA progrAmAcIón 2010 Filosofía y Letras y Ciencias de Granada, Jaén y
Almería:
Los cursos sobre patrimonio y arqueología pre-
vistos para el año 2010, a riesgo de que se produzcan • Iniciación al SIG ARCGIS: aplicaciones en
algunos cambios de última hora, son los siguientes: la gestión del Patrimonio Arqueológico.
Dirección: Antonio M. Montufo Martín,
cádIz Delegación de Cultura de Granada.
Fecha: 25 al 28 de octubre de 2010.
En colaboración con la Sección de Arqueología
del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en sEvILLA
Filosofía y Letras y Ciencias de Cádiz:
En colaboración con la Sección de Arqueología
• Documentación gráfica del patrimonio ar- del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en
queológico subacuático: el fotomosaico. Filosofía y Letras y Ciencias de Sevilla y Huelva:
Dirección: Juan Manuel Vigueras-Milena
Castellanos. • El patrimonio arqueológico en el marco del
Fecha: 15-17 junio 2010 Turismo Cultural y el Desarrollo Local.
Dirección: Enrique Luis Domínguez Beren-
En colaboración con la Asociación Profesional jeno.
del Patrimonio Histórico-Arqueológico de Cádiz Fecha: 23 al 26 de marzo de 2010.
(ASPHA):
• Métodos y técnicas de excavación de restos
• Análisis e interpretación de la cartografía osteoarqueológicos.
histórica en la investigación arqueológica Dirección: Inmaculada López Flores y
Fecha: 17 al 19 de mayo de 2010. Marta Díaz-Zorita Bonilla.
Fecha: 4 al 6 de noviembre de 2010.
grAnAdA

En colaboración con la Sección de Arqueología


del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en
Filosofía y Letras y Ciencias de Granada, Jaén y
Almería:
En busca de la excavación perdida…
reflexiones sobre la docencia arqueológica en España
DARío BERnAl
Profesor titular de Arqueología. Universidad de Cádiz

dE LA proFEsIón dE ArqUEóLogo En Todo ello ha provocado, y lo sigue haciendo ac-


EspAñA: UnA mEtA rEcIén ALcAnzAdA tualmente, que no sea posible a través de un con-
tacto epidérmico saber qué han cursado realmente
Cualquier amante de la filosofía sabe que el com- nuestros alumnos en materia arqueológica sin una
portamiento humano es, en cierto sentido, tanto mayor profundización. Sin entrar a valorar al detalle
predecible como gobernado por unas pautas am- los planes de estudio, algo que excede las reflexiones
bientales que matizan las decisiones a tomar. Esto de esta contribución, una de las iniciativas más «no-
es lo que permite entender que de manera cíclica, vedosas» en los años ochenta fue la posibilidad de
al calor de los cuatrienios que marcan los periodos realizar un diseño curricular en base a la «optati-
electorales y en el contexto de la partitocracia que vidad» o selección de materias fruto de intereses
regula nuestra vida política, hayamos tenido ya tan- personales, algo de lo que pude disfrutar en los dos
tas reformas cuyo análisis exhaustivo requeriría no años de especialidad —últimos tras los tres de «co-
tanto una tesis doctoral —en sociología, evidente- munes»— junto a todos los estudiantes de la llamada
mente— como unas jornadas de reflexión multi- por entonces carrera de Geografía e Historia en la
disciplinar, asistidos por politólogos, pedagogos, y Universidad Autónoma de Madrid (1992-1994).
quizás hasta psicólogos. Y es que no somos capaces Casi testimonial en mi caso (seleccionar dos de cua-
de entender antes y después de la LOU —Ley Or- tro materias ofertadas en cada uno de los citados
gánica de Universidades— la cantidad de Planes de cursos —aunque de hecho cursé extracurricular-
Estudio que se han ido sucediendo prácticamente mente todas ellas pues me interesaban francamen-
lustro a lustro desde la llegada de la tan reclamada te— esta tendencia ha ido in crescendo desde en-
democracia a nuestro país. Por un lado una cam- tonces, y en los planes de estudio posteriores cada
biante denominación de las carreras —titulaciones vez la oferta de materias optativas permitía al alum-
llamadas desde hace años— (Geografía e Historia, no, al menos teóricamente, una formación especia-
Historia, Historia del Arte, Humanidades…) que lizada. Luego llegaron de Europa los famosos cré-
ha provocado que tenga la conciencia desde que ditos, reformados hace poco con el famoso creditaje
mantengo vinculación con nuestra institución uni- E.C.T.S., que multiplicaba las vías —horas— a se-
versitaria que hayamos tenido que preguntar con leccionar por los estudiantes tras la obligada selec-
regularidad a los «arqueólogos» cuáles habían sido ción de las asignaturas troncales —impuestas por
sus estudios: algo impensable en otros países, en el Ministerio y las Comunidades Autónomas— y
los cuales al menos los itinerarios curriculares están obligatorias —propias de cada universidad—. Un
bien definidos a nivel de nomenclatura —otra cosa panorama que desde fuera y a nivel teórico parece
es el contenido, como habrán tenido ocasión de va- sólido, bien diseñado y «moderno». Otra cosa es
lorar los lectores en las intervenciones de R. Plana la praxis: unas diferencias tremendas entre unos
y D. Manacorda—. planes de estudio y otros en función de cada uni-
104 DARío BERnAl

versidad, en las cuales la oferta de optatividad solía nían en las correspondientes casillas «Arqueología»
estar presidida por las especialidades «científicas» y nosotros nos teníamos que conformar con «His-
del cuerpo docente y no por criterios formativos toria», «Humanidades» o titulaciones similares. Esta
o de necesidad; una docencia teórico-práctica en el situación ha cambiado hace unos años, pues en al-
papel, multiplicada exponencialmente en nuestro gunas universidades españolas se han implantado
caso por el carácter de disciplina «semi-experimen- los primeros títulos especializados, que son los Gra-
tal», que se limitaba a prácticas de laboratorio (en dos de Arqueología: precisamente durante la cele-
aquellas universidades que disponían de espacios bración del Seminario en el año 2009 se estaban
al efecto y de colecciones de referencia de material ensayando las primeras experiencias, que actual-
mueble) y a las prácticas de campo en yacimientos mente están implantadas en tres instituciones: Uni-
arqueológicos, convertidas en asignaturas en algunas versidad Autónoma de Barcelona, Universidad de
universidades españolas, las menos. Barcelona y Universidad Complutense de Madrid.
Todo esto, catalizado por el escaso peso en ám- En las fechas de retoque de estas páginas en Anda-
bito académico de nuestra disciplina (basta recordar lucía se está programando la implantación del Grado
la ausencia de un «espacio cronológico» propug- de Arqueología en las Universidades de Granada y
nado por los outsiders cuando se valora que de la Sevilla, y posiblemente otras estarán en ello también.
Prehistoria pasamos a las «Historias» antigua, me- Todas, como se ve, universidades grandes que dis-
dieval, moderna y contemporánea, quedando la ar- ponen de una plantilla de profesorado amplia capaz
queología diluida y sin espacio propio), ha provo- de cubrir las necesidades docentes de un programa
cado dos aspectos nocivos en la formación de las de estudios especializado. Por tanto ya existe ofi-
últimas generaciones de arqueólogos. cialmente la carrera de arqueólogo en España, lo
En primer lugar la ausencia de una titulación es- que constituye, sin lugar a dudas, todo un avance.
pecífica, ya que por «arqueólogo» se podía consi- Pues en breve los egresados serán oficialmente ar-
derar oficialmente a cualquier titulado superior que queólogos, y no tendrán problemas para darse de
hubiese cursado una carrera de «letras», en cuyo alta en la Seguridad Social, existir como colectivo
plan de estudios existiesen algunas materias arqueo- profesional y comenzar a exigir lo que desde hace
lógicas. Ello ha provocado y lo sigue haciendo ac- décadas han hecho nuestros mayores.
tualmente lo que erróneamente hemos denominado Pero no todo es positivo, pues en este proceso
siempre «intrusismo profesional», cuando alguien la casa se ha empezado por el tejado: primero se
ejercía de arqueólogo sin serlo. En este contexto han diseñado los Másteres en el ámbito de los es-
debemos tener en cuenta la normativa propia del tudios de Posgrado, que han permitido ensayar fór-
Estado de las Autonomías en la cual nos movemos, mulas de gran interés, entre las cuales figura la mo-
pues en cada caso los requerimientos profesionales vilidad real de profesores y alumnos a través de los
para poder trabajar como arqueólogo varían. En el conocidos programas interuniversitarios. Algunos
caso de Andalucía, para dirigir una actividad ar- —muy pocos— son claramente de prestigio, otros,
queológica, los únicos requisitos a efectos de titu- los más, se han tenido que acercar al calor del pa-
lación son disponer de una titulación superior en trimonio bien para sobrevivir, bien para captar más
«Letras» y acreditar experiencia en arqueología, alumnos, un reclutamiento requerido por las uni-
según explicita el artículo correspondiente del Re- versidades para mantenerlos en activo. Aquellos
glamento de Actividades Arqueológicas 7/2003. alumnos que han terminado su formación en estos
Pero si no existía la profesión oficialmente, ¿quié - momentos de bisagra cuentan con una formación
nes eran los verdaderos arqueólogos? ¿Aquéllos que generalista (licenciatura de Historia o afín de corte
cursaron en su momento la especialidad extinta de general) y una especialización en el Máster. Es lo
Prehistoria y Arqueología —como es mi caso—?¿O que ha anhelado un sector de nuestra profesión,
aquellos titulados superiores en «Humanidades» que veía en los Grados de Arqueología una abe-
que gozaban de una amplia y acreditada experiencia rración formativa en tanto en cuanto se perdía la
arqueológica de campo? Todos hemos asistido a perspectiva de historiador (cultural, en palabras de
muchas situaciones complejas en las cuales se han Manacorda) por renunciar a saberes básicos (re-
puesto sobre el tapete diatribas como ésta. Recuerdo cuerdo el manifiesto al respecto hace años liderado
con pavor cuando en más de una ocasión al ir a fir- por los doctores Bendala y León). Requeriría mucha
mar con colegas extranjeros acuerdos Erasmus se tinta entrar en dichos pormenores, que entrelazan
percataban de que no existía «oficialmente» una ti- cuanto menos teoría, praxis, herencia cultural y as-
tulación de arqueología en España, ya que ellos po- pectos ligados a la historia de las mentalidades, pero
En BUSCA DE lA EXCAVACIón PERDIDA… REFlEXIonES SoBRE lA DoCEnCIA ARqUEolóGICA En ESPAñA 105

en cualquier caso alea jacta est. Ya existe en España tivo, lo que ha provocado desde siempre el celo de
la carrera de arqueólogo y progresivamente —pen- la administración y la cautela de los propios pro-
samos— se irá implantando en otros centros uni- fesionales del ramo, procurando que se excave lo
versitarios de nuestro país. mínimo y a través de actividades regladas muy ins-
Y en segundo término la inexistencia de una for- peccionadas. La administración que tutela los bienes
mación práctica reglada lo suficientemente amplia, culturales —entre los cuales se encuentran los ya-
sobre lo cual trataremos en el siguiente apartado. cimientos arqueológicos—, que es la regional o au-
tonómica actualmente, no ha sabido (o querido, o
ambas cosas), buscar figuras legales que permitan
¿cómo AprEndEr A ExcAvAr En EspAñA? solventar estas carencias. Los más que ensayados
«chantier-êcole» en Francia, o los «scavo-scuola»
La madurez de nuestra disciplina, desde hace italianos, es decir los yacimientos que sirven para
décadas, ha provocado la especialización en diversos que el alumnado ejercite sus dotes excavatorias no
ámbitos, en muchos de los cuales no es necesario existen como tales en España. Hemos tratado en
ni realizar actividades de campo ni prácticamente Andalucía, a través de los Cursos Internacionales
tener una necesaria vinculación con los estudios te- de Arqueología Clásica en Baelo Claudia, activos
rritoriales (pienso, por ejemplo, a la historiografía desde el año 2000 (figura 2), contribuir a paliar este
o a los estudios de epigrafía, numismática o escul- proceso, y con el total apoyo de la Junta de Anda-
tura, entre otros). Pero lo que nos diferencia a los lucía hemos vivido la dificultad real de desarrollar
arqueólogos de otros historiadores es disponer de este tipo de proyectos por el escaso amparo legis-
un método científico propio, y esta es, a mi juicio, lativo y por las reticencias —todo hay que decir-
una de las tareas básicas en las cuales debemos adies- lo— de un sector tildado de «proteccionista» en la
trar a nuestros jóvenes en formación. administración, cuyo purismo le impide compren-
En España no ha existido hasta ahora una forma- der la necesidad de que en nuestros yacimientos se
ción práctica reglada y real en la docencia universitaria, formen los futuros arqueólogos, de manera reglada
al menos al nivel requerido para un correcto adies- y no velada como hasta ahora se ha ido haciendo.
tramiento del alumnado. A mi juicio, las prácticas en Y es que dicho proteccionismo más que a la con-
arqueología requieren un periodo formativo de am- servación patrimonial lo dedican a proteger una
plio espectro, que abarque yacimientos de periodos profesión que les ha costado mucho entender y
históricos diversos, y reiteradamente, de manera que aprender, proyectando así sus heridas hacia las nue-
un joven arqueólogo recién salido de la universidad vas generaciones. ¿No se acuerdan de su etapa for-
haya asistido a varias excavaciones, desarrolladas al mativa a la búsqueda de la excavación perdida? Es
menos durante varios meses. Aunque como ya he pues largo el camino que queda por andar para el
indicado antes, de todos es bien sabido que algunas futuro, pues para que realmente se arreglen las cosas
universidades disponen de asignaturas denominadas deberán crearse y definirse legalmente este tipo de
«Prácticas de campo» o similares y que en los recién «excavaciones-escuela» o «yacimientos-formación»,
estrenados Másteres se ofertan las prácticas obliga- que bien tutelados dotarán a nuestro patrimonio
torias en empresas de arqueología o yacimientos ges- de un valor añadido, cual es el de ser cantera oficial
tionados por otras administraciones, los docentes de formación del alumnado universitario. Resulta
han tenido siempre que recurrir a actividades extra- paradójico el celo que comentamos hacia esta par-
curriculares para poder tratar de cubrir estas carencias. cela cuando en otras ocasiones la «manga de fran-
Los casos de Ampurias (figura 1) o Baelo Claudia, ciscano» es bien amplia, como sucede en el caso de
analizados en estas páginas, permitirán al lector apro- la arqueología preventiva, a través de la cual se han
ximarse con más detalles a esta problemática. Esta excavado y «escarbado» miles y miles de solares en
es, a mi juicio, la gran asignatura pendiente de los nuestro país en unas condiciones en las cuales la
próximos años, que permitirá —pienso— que los di- praxis metodológica digamos que no ha sido modé-
versos estudios de Grado y Posgrado se traduzcan lica. Nuestros alumnos han aprovechado «el tirón»
en buenas cualificaciones profesionales y no en una durante años —unas dos décadas—, y han preferido
formación práctica «complementaria» que no dotará trabajar en excavaciones de urgencia pues a veces
a la población discente del necesitado componente hasta recibían remuneración por ello (eran contra-
práctico de la disciplina. tados como peones), por lo que además de aprender
Pero, ¿por qué sucede esto? Básicamente porque en verano ganaban dinero. Los proyectos de inves-
la excavación arqueológica es un proceso destruc- tigación universitarios eran más lentos, con pocas
106 DARío BERnAl

Figura 1. Vista de Ampurias, ámbito desarrollo de los cursos de formación arqueológica estivales
En BUSCA DE lA EXCAVACIón PERDIDA… REFlEXIonES SoBRE lA DoCEnCIA ARqUEolóGICA En ESPAñA 107

taban en el pleno mercado laboral. Una vez más,


la casa por el tejado, buenos conocedores de los
procedimientos técnicos e instrumentales pero sin
haber llegado nunca a ser buenos historiadores con
ciertas miras.
Actualmente el sistema está francamente mejo-
rado, pero se sigue recurriendo a la complementa-
ción del curriculum en el periodo estival a través
de la recurrencia a excavaciones y/o prospecciones.
Esta es, a mi juicio, la gran asignatura pendiente de
la formación arqueológica en España en el futuro:
conseguir que los alumnos desarrollen obligatoria-
mente «horas de campo» (como las de vuelo de los
aviones o las de laboratorio en otras profesiones)
y que las mismas sean amplias (varios meses), di-
versificadas (al menos en yacimientos de cuatro pe-
riodos históricos diferenciados, por su singularidad:
Prehistoria, Protohistoria, Roma y Medieval/post-
medieval) y además acompañadas de los corres-
pondientes estudios de materiales. Una utopía que
ya no está tan lejos de cómo la veíamos hace años.

EL dIvorcIo EntrE LA AcAdEmIA y LA


ArqUEoLogÍA prEvEntIvA
Figura 2. Alumnado universitario excavando en Baelo Claudia
(VIII Curso, 2007) Muchos colegas de prestigiosas instituciones no
han querido aprovechar las sinergias ofrecidas por
la arqueología preventiva en España, especialmente
activa entre mediados de los años ochenta del siglo
pasado y el año 2007, inicio de la crisis económica
en la cual aún nos encontramos inmersos. Algunos,
los menos, por su desconocimiento y desconfianza.
Otros, los más, por un enrocamiento malentendido
que situaba la posesión del «saber» en sede univer-
sitaria y una arqueología «de segunda» o «del bo-
cadillo» en la calle, guiados por un miedo —normal-
mente ligado a la mediocridad, aunque no siempre—
a la pérdida del monopolio de la ejecución de acti-
vidades de campo y de investigación arqueológica,
Figura 3. las «urgencias» han servido durante años como tratando de evitar la aparición de otros actores con
ámbito de formación indirecto para alumnos universitarios (Villa los que coexistir en un ambiente tradicionalmente
Victoria, San Roque. Actividad Arqueológica Preventiva, 2005) reservado a las togas. Ello provocó, a diferentes rit-
mos dependiendo de las personas y de los lugares,
plazas y no tan atractivos para ellos, pues los ha- un distanciamiento entre los arqueólogos profe-
llazgos no se sucedían con tal celeridad. Y eviden- sionales —mejor dicho de los que trabajan por
temente su papel en ellos era el que les correspondía cuenta propia o en empresas, ya que todos somos
como alumnos en formación, frente a las «urgen- profesionales o aspiramos a serlo en el ejercicio de
cias» (figura 3), en las cuales los perfiles más ave- nuestras funciones— y los profesores universitarios.
zados y las personalidades más elocuentes rápida- Algo que ha afectado mucho a la formación de la
mente escalaban en la pirámide laboral, deseando generación que ha vivido este «boom» constructivo.
en sus cerebelos terminar la carrera que les «impe- Raros eran los lugares en los cuales se podía jugar
día» su desarrollo como profesionales, pues ya es- a las dos bandas, esa es mi percepción de la realidad.
108 DARío BERnAl

Si trabajabas en empresas a ellas de debías y, por él le dedicamos nuestras horas de investigación; ni


tanto, no podías —o bien poco— integrarte de tampoco olvidamos la necesidad de mantener un
pleno derecho en los equipos universitarios. Máxime vivo contacto con las instituciones enclavadas en
porque la localización de recursos para el desarrollo nuestros respectivos territorios (Ayuntamientos,
de Proyectos de Investigación en la Universidad se Mancomunidades de municipios, Diputaciones…
había convertido en una espiral de papeleo que de- ), de cuya relación se enriquece la institución y
salentaba a cualquier interesado, pues la producti- nuestros grupos de investigación como beneficiarios
vidad obtenida era mínima (basta comparar los pre- directos; lo que sí es lamentable es la estrechez de
supuestos de una pequeña excavación preventiva miras ante el vasto territorio cultural antropizado
en un solar frente a un proyecto del Plan Nacional que nos rodea, que es el espacio atlántico-medite-
I+D+i). rráneo. Recuerdo con pavor —y no sin cierta ver-
Ellos pensando que eran los que mejor excavaban güenza— clases de Arqueología de Grecia en las
y disponían de medios que nunca la institución uni- cuales el preludio de geografía física era —y sigue
versitaria había soñado —y así ha sido en no pocas siendo— necesario, pues la cultura general de geo-
ocasiones—; y los académicos pensando que la mayor grafía histórica, teóricamente consabida desde ni-
parte carecían de la formación suficiente para inter- veles preuniversitarios, brilla por su ausencia. Inte-
pretar los hallazgos y dimensionarlos correctamente, resa lo local, lo comarcal y lo regional, por supuesto,
reduciendo su papel a técnicos bien cualificados en pero para entender lo nacional y lo internacional,
el mejor de los casos. Una vez más los más perjudi- de manera que el mundo se nos haga más cercano
cados han sido los alumnos, que no se han podido y, por ello, menos ajeno.
beneficiar de las suculentas alianzas que provoca la Esta percepción entra en conflicto directo con
interrelación entre el sector empresarial y el univer- la tendencia del Espacio Europeo de Educación Su-
sitario. Esta tendencia también ha cambiado en el perior, gracias a la cual los alumnos están llamados
último decenio, a lo que han contribuido las Oficinas a viajar y a conocer universidades al menos en ám-
de Transferencia de Resultados de la Investigación bito europeo. Constato con gran alivio cómo la
u OTRIs, que han permitido el enlace de ambos sec- cantidad de Erasmus va in crescendo, y en una uni-
tores a través del desarrollo conjunto de proyectos versidad pequeña como la nuestra estos «escarceos»
o contratos de investigación en beneficio mutuo. abren los ojos y aceleran exponencialmente la ma-
duración de los centenares de alumnos que cursan
un semestre o el año completo allende los Pirineos.
EL dEsAjUstE rEgIonAL VERSUS EL EspAcIo Habiendo coordinado varios Erasmus, en varias
EUropEo universidades de Italia y en Dinamarca básicamente,
he podido constatar en los últimos años una aper-
El Estado de las Autonomías, a mi juicio, no ha tura mental que no existía en la generación prece-
ayudado a la formación universitaria, pues a pesar dente, algo que permite perder el pudor idiomático
del crecimiento exponencial de universidades como —una cosa es comunicarte y/o hablar con cierta
resultado de una política populista centrada en la soltura otras lenguas y otra muy diferente ser bi-
supuesta «democratización del saber» —errónea, lingüe, pues no somos filólogos— y, con ello, tras-
pues a veces es más fácil acercar a los interesados pasar las fronteras transnacionales. Esta tendencia
al saber verdadero que no viceversa—, lo que se ha ha cristalizado más aún si cabe con la obligatoriedad
generado es una fragmentación a nivel regional. Un de disponer de un título oficial en un idioma ex-
saber sesgado, que normalmente atribuimos a la tranjero (equivalente al nivel B1) para los alumnos
enseñanza preuniversitaria, pero del cual también de nuestros nuevos Grados. Me consta que las ex-
está contaminada la universidad: se visita lo cercano, periencias arqueológicas de muchos de nuestros
se explica lo existente en un radio de cien (quizás alumnos que han viajado al exterior han sido múl-
doscientos) kilómetros a la redonda, y lo que es tiples, como también ha sido enriquecedor el con-
más preocupante a mi juicio: eso es lo único que tacto con profesores extranjeros y con grupos de
parece interesar. Y no se pone en duda la impor- trabajos acostumbrados a otros savoir faire. Algo
tancia de la historia local —estratégica, para el avan- que no solo afecta a la población discente, pues el
ce de la universal, en clave inductiva— que todos profesorado, maximis itineribus, ha podido también
cultivamos; ni por supuesto el hecho de que todos viajar a impartir docencia en otras universidades a
nos debemos en parte al «terruño» que nos da de través de los programas de intercambio docente o
comer y en el cual vivimos, por lo que en parte a Estancias Breves. Algo insospechado años atrás.
En BUSCA DE lA EXCAVACIón PERDIDA… REFlEXIonES SoBRE lA DoCEnCIA ARqUEolóGICA En ESPAñA 109

Figura 4. Alumnos universitarios excavando en el castellum de Tamuda (Marruecos, 2008)

Lo lejano, ajeno y exótico, no tiene por qué ser mente, para hacerse una idea de ello (ipce.mcu.es/in-
mejor. Un investigador de Heidelberg —con todos vestigacion.html). Desgraciadamente una vez más
los respetos para la prestigiosa institución— no en clave extracurricular, han contribuido a la for-
tiene que ser mejor que un doctor procedente de mación de estudiantes de últimos años de licencia-
una pedanía extremeña —igualmente—, sino que tura o a jóvenes arqueólogos que comenzaban a
la materia prima y la potencialidad personal es lo navegar por las tortuosas aguas de la investigación
que se valora. No obstante estar «viajado» es un arqueológica (figura 4).
valor añadido que ha beneficiado —al menos así lo
entiendo yo— a la profesión, dulcificando las ac-
titudes y preparando a los alumnos para el complejo EL InFrAvALorAdo pApEL dE Los mUsEos
perfil que requieren los arqueólogos de nuestra ge-
neración. Otras vías que han contribuido indirec- En este complejo problema de la ejercitación
tamente a la formación universitaria extracurricular práctica de nuestros alumnos entran, también, los
en materia arqueológica han sido las colaboraciones museos. Como destinatarios finales de los bienes
diversas de arqueólogos o aspirantes a ello en ex- patrimoniales muebles constituyen lugares privi-
cavaciones, estudios territoriales o análisis patri- legiados para el desarrollo del estudio y catalogación
moniales desarrollados por españoles o por equipos de sus amplias colecciones. En los más grandes, los
bilaterales en otros países, que como puede com- departamentos de investigación son activos, incluso
probar el lector interesado son múltiples y muy di- con programas propios de publicaciones (pienso
versificados. Basta ojear las resoluciones de los en el MAC, en el MAN o en el MARQ —figura
últimos años del Programa de Cooperación Inter - 5—). En otros, la hiperactividad del director o su
universitaria de la AECID del Ministerio de Asun- propia trayectoria historiográfica los han convertido
tos Exteriores y Cooperación del Gobierno de en febriles ambientes de desarrollo profesional a
España; o los entre treinta y cuarenta Proyectos todos los niveles. A nadie se le escapa que en los
Arqueológicos en el Exterior financiados por Mi- museos españoles se han formado y lo siguen ha-
nisterio de Cultura español a través del Instituto ciendo buena parte de los arqueólogos que ejercen
del Patrimonio Cultural Español, activos actual- en nuestro país, máxime cuando hace años existían
110 DARío BERnAl

¿FormAcIón rEgLAdA o EncAsILLAdA?

La formación universitaria en tiempos pasados


era laxa, permisiva y poco regularizada, lo que per-
mitía que los alumnos incluso con puntuales asis-
tencias a clase y presentándose a los exámenes finales
pudiesen ir, a trompicones, avanzando en su carrera
profesional. La situación actual es bien diversa, y
los cronogramas horarios obligatorios en las Guías
Docentes de las titulaciones fijan las horas, aulas,
y las partes del programa a impartir cada semana.
Incluso las prácticas obligatorias y todo el plantel
de recursos docentes que completan la formación
Figura 5. Detalle de las dependencias del MARq de Alicante, del alumno.
que facilitan la accesibilidad a los fondos y el trabajo de los Muchas horas, muchos trabajos, horarios satu-
investigadores rados y poco tiempo para la reflexión. ¡Y qué decir
para la lectura! Convendrá a corto plazo buscar un
equilibrio, pues a pesar de que las Facultades dejan
algunas horas libres para la realización de actividades
extracurriculares (en la Universidad de Cádiz son
los llamados «Miércoles de Letras» en la Facultad
de Filosofía y Letras, un par de horas al final de la
mañana en las cuales se concentran actividades or-
ganizadas por el estamento docente no previstas
con un año de antelación y por ello no convenien-
temente programadas).
La oferta formativa espontánea no se puede, por
tanto, aprovechar. Algo que se entendería a la per-
fección si los planes de estudio ofreciesen todo lo
que los alumnos necesitan, circunstancia que como
ya hemos dicho aún no ha alcanzado su plenitud.
Por el momento —pensamos— es importante apro-
Figura 6. Detalle de una visita con seminario en el Museo de vechar todo lo que la Universidad ofrece, que es
Ceuta (2010) mucho más de las enseñanzas a las cuales uno se
ha matriculado: conferencias, seminarios, exposi-
los famosos programas de prácticas en ellos. Ac- ciones, viajes, actividades científicas…
tualmente la fórmula más viable es la de conveniar
entre museos y universidades, retroalimentándose
unos a otros y colaborando en aspectos de mutuo UnA FormAcIón con InErcIA: doctorAdo
interés. Además de las visitas (figura 6), imprescin- y mástErEs pArA todos
dibles y ejercidas cíclicamente por todos los alum-
nos como ciudadanos de pleno derecho, actual- La formación debe ser entendida como un pro-
mente para los Másteres los alumnos pueden hacer ceso continuo, creciente e infinito. Es lo que llaman
sus prácticas en ellos, en tareas de administración, con tintes europeístas el Long Life Learning. Pero
archivo, catalogación o colaborando con los con- ello, se entiende, una vez que uno ha cubierto sus
servadores en los programas que se encuentren de- necesidades básicas. Los años de estudio en una ti-
sarrollando en dichas fechas. Para el futuro con- tulación determinada deben encaminarse con cla-
vendrá ampliar esta oferta a los Grados, pues son ridad a la formación integral y a la capacitación del
muchas las horas necesarias para una correcta her- alumnado para poder enfrentarse al mercado labo-
menéutica y aprehensión de la cultura material (re- ral, pudiendo con ello abrirse paso en la compleja
cuerdo, por ejemplo, el dibujo arqueológico, que maraña de los sectores profesionales. Solamente
necesariamente ha de realizarse en estas instituciones una mínima parte de la comunidad universitaria
al ser depositarias de los bienes muebles). discente, aquella dotada de aptitudes, capacidad de
En BUSCA DE lA EXCAVACIón PERDIDA… REFlEXIonES SoBRE lA DoCEnCIA ARqUEolóGICA En ESPAñA 111

resistencia y especialmente de vocación, debería las Tesis matriculadas no se terminan, normalmente


poner sus miras en la universidad o en la investi- con la justificación de que el candidato no ha con-
gación de alto nivel. seguido la ansiada beca o que ha encontrado trabajo
En España asistimos a una situación que no fa- habiendo decidido prolongar los plazos —eternos
vorece estos procesos, y me explico. El abismo que o ad kalendas graecas— para investigar más ade-
supone dejar de estudiar tras más de quince años lante. Este sistema es francamente un engaño para
de inercia (desde el desarrollo de la capacidad de todos, docentes y alumnos, por lo que aquellos as-
raciocinio a la finalización de la licenciatura/grado) pirantes a Becarios de Formación de Personar In-
genera, normalmente, una crisis existencial. Algo vestigador deberían saber ellos y sus directores que
que se ve más agravado aún si cabe por lo que yo serían penalizados duramente —es decir económi-
llamo el «efecto paternalista», es decir por el in- camente— en el caso de no acabar su tesis en los
condicional apoyo de unos excepcionales progeni- plazos estipulados al efecto. Así se evitarían muchas
tores que quieren lo mejor para su descendencia y frustraciones a tiempo, y solamente iniciarían el
les animan, por ello, a continuar sus estudios, ha- largo camino hacia la tesis aquellos alumnos debi-
biendo sido en buena medida hijos de la posguerra, damente cualificados.
lo que les había impedido —o dificultado— estu-
diar. Una vez terminados los estudios que permiten
el desarrollo profesional en nuestro país el camino AmpUrIAs, BAELO y LA crIsIs: ALgUnAs
está sembrado: no existe filtro académico alguno pErspEctIvAs
para el desarrollo del siguiente paso: los Doctorados
antiguamente y, desde su aparición, los Másteres. Existen en nuestro país algunas iniciativas que
A pesar de que la normativa no lo permite, el pro- han tratado, en la medida de sus posibilidades, de
ceso de mercantilización en el cual está sumida la paliar estas series deficiencias de la docencia. Nor-
universidad española desde hace años provoca que malmente el formato no es otro que la oferta de
cualquiera que pague la matrícula pueda continuar Cursos de Formación en materia arqueológica que
sus estudios, independientemente de su capacitación han suplido o complementado la formación de cam-
y de su curriculum. Muchos médicos, abogados, po obtenida en ámbito universitario.
arquitectos, periodistas o profesionales de otros El ejemplo más consolidado en nuestro país,
ámbitos alejados de la disciplina se han convertido con una trayectoria sexagenaria, son los famosos
en arqueólogos en los últimos años cursando un Cursos de Ampurias, que constituyen un plácido
máster de un año. Incluso en muchos casos ni si- relax para el desarrollo de la metodología de inves-
quiera tras cursar el correspondiente módulo de tigación arqueológica en uno de los yacimientos
aplicación para paliar las carencias de conocimientos grecorromanos más atractivos de nuestro país, en
básicos sí presentes en aquellos alumnos que habían Gerona (remitimos al trabajo de P. Castanyer u
seguido el cursus honorum básico (carreras de His- otros autores en esta monografía).
toria, Humanidades o Historia del Arte en los úl- Algo parecido, a menor escala, es la experiencia
timos años). Y es que en vez de números clausus de los Cursos Internacionales de Arqueología Clá-
las instituciones han estado necesitadas de alumnos sica en Baelo Claudia, que coorganizados por la
para autofinanciarse, de manera inversamente pro- Universidad de Cádiz y la Junta de Andalucía cuen-
porcional a su tamaño. ¡Y qué decir del Doctorado! tan con más de diez años de solera, habiendo sido
En otros países como en Italia, las plazas para el iniciados en el año 2000 (Arévalo y Bernal, 2006a).
Doctorado son limitadas, y los doctorandos tienen Esta actividad ha permitido a muchos alumnos es-
becas, como debe ser, lo que provoca un severo fil- pañoles y extranjeros formarse en la metodología
tro en las pruebas de acceso a las mismas, ya que de investigación arqueológica aplicada a los trabajos
son mínimas las plazas ofertadas anualmente por de campo, habiendo sido una actividad muy reque-
la precariedad de recursos. En nuestro país las cosas rida por su carácter eminentemente práctico. A la
son diferentes: basta tener un profesor dispuesto a síntesis que de ellos realiza mi compañera codirec-
ello para que rellenando unos formularios que son tora de los mismos en este volumen (doctora A.
evaluados por una Comisión inter pares, —y previo Arévalo) solamente añadiría que a lo largo de estos
pago de la matrícula correspondiente— el alumno años hemos tenido que aprender a compatibilizar
en cuestión esté oficialmente realizando su tesis docencia e investigación de campo, algo consabido
doctoral. Desconozco las cifras de fracasos reales y lógico en un curso pero de no fácil aplicación,
y latentes, pero me consta que más de la mitad de pues los esfuerzos que requiere el planteamiento
112 DARío BERnAl

de una excavación —a nivel de recursos humanos la Administración —estatal o regional— y las uni-
y crematísticos—, máxime si se aprovecha para in- versidades. Esa tradicional desconfianza mutua
vestigar formando, provocan una cierta ansiedad debe ser desterrada en pro de un beneficio mutuo.
buscando compatibilizar la productividad científica Quizás pueda ayudar la figura jurídica de las «con-
con unos ritmos compatibles con los del aprendizaje cesioni di scavo», a través de las cuales la adminis-
arqueológico, algo de compleja consecución: prác- tración responsable convenia con una entidad ce-
ticamente el avance es de un tercio de la planifica- diéndole durante un periodo amplio el estudio de
ción respecto a una excavación habitual. un yacimiento (o de una parte de él) con una serie
Existen otras experiencias, como el programa de de cláusulas. Y es que no se puede programar nada
Cursos de Formación del Consorcio de Mérida, auxi- en ámbito universitario si no se dispone de la total
liados por el Instituto de Arqueología del CSIC, con garantía de que las actividades de campo podrán
sede en esta misma ciudad. Si bien son muy pocas ser desarrolladas con total normalidad, al menos a
las instituciones o particulares que ofrezcan Cursos diez años vista.
regularmente para poder ejercitar prácticas de exca- Es la época de crisis que vivimos un buen mo-
vación arqueológica, que es de lo que más están ne- mento para agudizar el ingenio y la reflexión. Poco
cesitados nuestros estudiantes. Y tampoco olvidemos hay que inventar, lo más importante es aplicar lo
los Campos de Trabajo o similares —como el pre - que en Europa constituye una realidad cotidiana.
universitario de Complutum—, que constituyen un En este sentido desgraciadamente hay que decir
complemento formativo pero que no sustituyen, des- que la formación de nuestra disciplina no goza de
graciadamente, a las carencias universitarias. la misma salud en la universidad que en otros países,
En las conocidas Storie dalla Terra de A. Caran- aunque los programas de estudio especializados
dini se relaciona nuestra profesión con la del médico hayan empezado a paliar estas carencias. Otra de
y la del detective. En ambos casos la inducción es las ventajas indirectas de la crisis es la deceleración
el método para generar un diagnóstico o para re- de un proceso frenético cual es el de la construcción,
solver crímenes. Y en ambos trabajos una experiencia que si bien ha afectado cancerígenamente a los pro-
de campo adecuada —con pacientes o analizando fesionales liberales y a las empresas, permitirá a
la escena del crimen— sigue siendo la que diferencia medio plazo volver a los ritmos más pausados de
a los profesionales entre los normales, los buenos antaño. Y es que no deberíamos olvidar que la ar-
y los brillantes. Esta es la primera perspectiva a la queología, como disciplina humanística que es, ne-
que aspiramos en los próximos años, que no es otra cesita su tempo para la reflexión y la cordura. No
que poder dotar a nuestros alumnos de la posibilidad sé si los Campus de Excelencia Internacional la
de leer, excavar, excavar y leer. Y mucho. darán o no, pero al menos el panorama sí parece
Para ello pensamos que es necesaria la existencia más halagüeño que hace años, al menos para las
de un pacto para la formación arqueológica, entre nuevas generaciones de arqueólogos.
Bibliografía
bibliografía

AA.VV. (1974): Miscelánea Arqueológica, XXV Aquilué, X.; Mar, R.; Nolla, J.M.; Ruiz de Ar-
Aniversario de los Cursos de Ampurias, vol. I, Bulo, J. y Sanmartí, E. (1984): El fòrum romà
Barcelona. d’Empúries (Excavacions de l’any 1982). Una
AA.VV. (1999): “Il ruolo dell’Università nel sistema aproximació arqueològica al procés històric de
della tutela”, Annali Ass. R.Bianchi Bandinelli la romanització al nord-est de la Península Ibè-
6, Roma. rica, Monografies Emporitanes VI, Barcelona.
AA.VV. (2008a): 1908-2008. 100 anys d’excavacions Arévalo, A. y Bernal, D. (2006a): “Docencia e in-
arqueològiques a Empúries, catàleg de l’exposi- vestigación en Baelo Claudia. Balance de los Cursos
ció, MAC-Empúries i Ajuntament de l’Escala, Internacionales de Baelo Claudia (2000-2004)”, I
Girona. Jornadas internacionales de Baelo Claudia. Balance
AA.VV. (2008b): Documento de Formulación del y Perspectivas (1966-2004), Sevilla, pp. 207-234.
Plan Director del Conjunto Arqueológico de Arévalo, A. y Bernal, D. (2006b): “El proyecto
Baelo Claudia, Sevilla. «Cursos Internacionales de Arqueología Clásica
ABad, L. (1993): “La Arqueología y los nuevos pla- en Baelo Claudia»”, I Seminario Hispano-ma-
nes de estudio”, Revista d’Arqueologia de Ponent rroquí de Especialización en Arqueología, Cádiz-
3, pp. 347-349. Tetuán, pp. 157-168.
ABad, L. (1995): “Arqueología, universidad e in- Arévalo, A. y Bernal, D. (ed.) (2007): Las cetariae
vestigación”, Actes de les Jornades d’Arqueologia de Baelo Claudia. Avance de las investigaciones
(Alfàs del Pí, 1994), Valencia, pp. 303-313. arqueológicas en el barrio meridional (2000-
Almagro, M. (1947): “Estratigrafía de la ciudad 2004), Sevilla.
helenístico-romana de Ampurias”, Archivo Es- Arévalo, A.; Bernal, D.; Muñoz, A.; García, I.
pañol de Arqueología 68, pp. 179-199. y Macías, M. (2006): “El mundo funerario tar-
Almagro, M. (1951): Ampurias. Historia de la ciu- dorromano en Baelo Claudia. Novedades de las
dad i guía de las excavaciones, Barcelona. intervenciones arqueológicas del 2005 en la mu-
Almagro, M. (1953): Las necrópolis de Ampurias, ralla oriental”, Anales de Arqueología Cordobesa
I. Introducción y necrópolis griegas, Monografías 17, pp. 61-84.
Ampuritanas III, Diputación Provincial de Bar- Bendala, M. (2001): “Los conjuntos arqueológicos
celona-Instituto Rodrigo Caro de Arqueología y sus contextos ante las exigencias de los nuevos
y Prehistoria (CSIC), Barcelona. tiempos”, en J.M. Iglesias Gil (ed.): Cursos
Almagro, M. (1955): Las necrópolis de Ampurias sobre el Patrimonio Histórico, 5 (Actas de los XI
II. Necrópolis romanas y necrópolis indígenas, Cursos Monográficos sobre el Patrimonio His-
Monografías Ampuritanas III, Diputación Pro- tórico, Reinosa, 2000), Santander, pp. 237-254.
vincial de Barcelona-Instituto Rodrigo Caro de Bendala, M. (2003): La ciudad, ayer y hoy, Real
Arqueología y Prehistoria (CSIC), Barcelona. Academia de Doctores, Madrid.
Almagro, M. y LamBoglia, N. (1959): “La es- Bernal, D. (2009, ed.): Arqueología de la Pesca en
tratigrafia del decumano A de Ampurias”, Am- el Estrecho de Gibraltar. Monografías del Proyecto
purias XXI, pp. 1-27. Sagena 1, Madrid.
116 BIBlIoGRAFíA

Bernal, D. (2011): “Investigando sobre la Arqueo- LamBoglia, N. (1955): “Scavi italo-spagnoli ad Am-
logía Romana en la UCA. Oportunidades y ex- purias”, Rivista di Studi Liguri XXI, pp. 195-212.
periencias en el marco del Círculo del Estrecho”, LamBoglia, N. (1973): “La formazione del muni-
en J.J. Díaz, A.M. Sáez, E. Vijande y J. La- cipio di Emporiae”, Rivista di Studi Liguri
góstena: Estudios recientes de Arqueología ga- XXXIX, pp. 21-35.
ditana, British Archaeological Reporsts International Manacorda, D. (2007): Il sito archeologico: fra ri-
Series 2276, Oxford. cerca e valorizzazione, Roma.
Bernal, D.; Arévalo, A.; Aguilera, L.; Loren- Manacorda, D. (2008): Lezioni di archeologia,
zo, L.; Díaz, J.J. y Expósito, J.A. (2007): “La Roma-Bari.
topografía del barrio industrial. Baelo Claudia, Oliveras, C. (2001): “Josep Puig i Cadafalch i les
paradigma de la industria conservera urbana his- excavacions d’Empúries a través dels diaris
panorromana”, en A. Arévalo y D. Bernal d’Emili Gandia”, Josep Puig i Cadafalch, Em-
(eds.): Las cetariae de Baelo Claudia. Avance púries i l’Escala, catàleg de l’exposició, MAC-
de las investigaciones arqueológicas en el barrio Empúries i Ajuntament de l’Escala, Girona, pp.
meridional (2000-2004), Sevilla, pp. 91-221. 19-31.
Bernal, D.; Arévalo, A.; Muñoz, A.; García, Oliveras, C. y Santos, M. (2008): “La consolidació
I.; Bustamante, M. y Sáez, A.M. (2011): “Baelo del projecte: les excavacions emporitanes entre
Claudia”, en Remolá, J.A. y Acero, J.: La ges- 1915 i 1930”, 1908-2008. 100 anys d’excavacions
tión de los residuos urbanos en Hispania. Xavier arqueològiques a Empúries, Catàleg de l’expo-
Dupré i Raventós (1956-2006). In Memoriam, sició, MAC-Empúries i Ajuntament de l’Escala,
Anejos de Archivo Español de Arqueología LX, Ma- Girona, pp. 22-26.
drid, pp. 67-92. París, P.; Bonsor, G.; Laumonier, A.; Ricard,
Bernal, D.; Arévalo, A. y Sáez, A.M. (2007): «Nue- R. y Mergelina, C. de (1923): Fouilles de Belo
vas evidencias de la ocupación en época repu- (Bolonia, province de Cadiz) (1917-1921). La
blicana (ss. II-I a.C.)», en A. Arévalo y D. Bernal ville et ses dépendances, París.
(eds.): Las cetariae de Baelo Claudia. Avance Py, M. y Adroher, A. (1991): “Principles d’enre-
de las investigaciones arqueológicas en el barrio gistrement du mobilier archéologique”, Lattara
meridional (2000-2004), Sevilla, pp. 237-354. 4, pp. 83-100.
Bernardini, C. (2008): Il cervello del Paese. Che Reina Fernández-Trujillo, F. (2008): Diagnosis
cosa è o dovrebbe essere l’Università, Milán. para el Plan Director del Conjunto Arqueológico
Carandini, A. (1981): Storie dalla terra, Bari. de Baelo Claudia, Sevilla.
Castanyer, P.; Sanmartí, E. y Tremoleda, J. RosKams, S. (2002): Teoría y práctica de la excava-
(1992): “Planificació d’una excavació en extensió, ción, Barcelona.
el cas d’Empúries”, Harris Matrix. Sistemes de Ruiz Zapatero, G. (2005): “¿Por qué necesitamos
registre en arqueologia, vol. 2, pp. 12-47. una titulación de Arqueología en el siglo XXI?”,
FeBvre, L. (1966): Studi su Riforma e Rinascimento, Complutum 16, pp. 255-269.
Turín. Sanmartí, E.; Nolla, J.M. y Aquilué, X. (1983-
Gandía, E. (1908-1936): Diaris de les excavacions 84): “Les excavacions a l’àrea del pàrking al sud
d’Empúries 1908-1936, diarios manuscritos iné- de la Neàpolis d’Empúries (informe prelimi-
ditos conservados en el archivo documental del nar)”, Empúries 45-46, pp. 110-153.
MAC-Empúries. Schnapp, A. (1998): La conquête du passé: aux ori-
Gran-Aymerich, E. (2007): Les chercheurs du gines de l’archéologie, París.
passé, 1798-1945, París. SilliÈres, P. (1995): Baelo Claudia. Une cité ro-
Harris, E.C. (1979): Principles of Archaeological maine de Bétique, Madrid.
Stratigraphy, Academic Press, Londres. Wheeler, M. (1978): Arqueología de campo, Fondo
Harris, E.C. (1983): Principi di stratigrafia archeo - de Cultura Económica, México.
logica, con “Introduzione” di D. Manacorda,
Roma, pp. 9-36.

You might also like