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Alumbramiento normal,
alumbramiento dirigido,
hemorragias posparto
L. Bernaud-Bourrelier, U. Ishaque, R. Gabriel
En los países en vías de desarrollo, las hemorragias posparto (HPP) son responsables de
100.000 fallecimientos por año. La situación es distinta en los países desarrollados. En
Francia, por ejemplo, se producen 8-10 fallecimientos anuales por este motivo, pero el
1,5% de las parturientas, es decir, unas 12.000 mujeres, presenta cada año una HPP
grave con una morbilidad significativa. La administración de oxitocina durante el tra-
bajo de parto es un factor de riesgo independiente de HPP grave, dependiente de la dosis
(cociente de probabilidades [OR, odds ratio]: 1,8; intervalo de confianza del 95% [IC
95%]: 1,3-2,6). El uso más frecuente de la oxitocina durante el trabajo de parto en Fran-
cia (en el 64% de las mujeres de la encuesta nacional perinatal de 2010) que en otros
países desarrollados probablemente explique en parte por qué allí las HPP graves son
también más frecuentes. En cambio, la administración sistemática de oxitocina inmedia-
tamente después del parto (alumbramiento dirigido) reduce la incidencia de las HPP en
el 40-50%. Sin embargo, el 17% de las parturientas de la encuesta nacional perinatal de
2010 no había tenido un alumbramiento dirigido. Las recomendaciones para la práctica
clínica elaboradas por el Collège National des Gynécologues et Obstétriciens Français
ayudan a instaurar un tratamiento codificado, jerarquizado, cronometrado y multidis-
ciplinario de la HPP. La atonía uterina explica el 80-85% de las HPP. Los medicamentos
uterotónicos son más eficaces cuando se administran de forma precoz: oxitocina desde
el momento del diagnóstico de HPP, seguida de sulprostona en 30 minutos en ausencia
de eficacia rápida de la oxitocina o de inmediato en las HPP graves desde el principio.
En las atonías rebeldes a los uterotónicos, el taponamiento con balón intrauterino ha
demostrado su eficacia. Detiene la HPP en el 80-90% de los casos y permitiría reducir el
uso de tratamientos invasivos: embolización arterial, cirugía conservadora, histerecto-
mía de hemostasia. En Francia, la embolización arterial es el tratamiento invasivo más
corriente en las HPP resistentes al tratamiento médico. Sin embargo, su uso está limitado
por el bajo número de plataformas técnicas operativas las 24 horas. Cualquier obstetra
debe ser capaz de efectuar una ligadura de las arterias uterinas y plicatura o capitonaje
del útero. Estas intervenciones simples son eficaces en al menos el 70% de los casos.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
EMC - Ginecología-Obstetricia 1
Volume 53 > n◦ 4 > diciembre 2017
http://dx.doi.org/10.1016/S1283-081X(17)86888-0
E – 5-108-M-10 Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto
Alumbramiento normal
revela con facilidad la presencia de la placenta en la vagina
o, con la punta de los dedos, en el segmento inferior.
El alumbramiento es «normal» cuando el desprendi-
miento y la migración de la placenta se producen sólo Expulsión de la placenta
por influencia de la retracción y de las contracciones uteri- y de las membranas
nas espontáneas. El alumbramiento normal se denomina Se describen dos maniobras:
«espontáneo» si la expulsión de la placenta se produce • la tracción controlada del cordón (TCC) es más común
también por el mero efecto de la gravedad, de las contrac- en las publicaciones anglosajonas. Con una mano se
ciones musculares reflejas del periné y de los esfuerzos engancha el útero y se lo desplaza hacia arriba para
maternos, y «natural» si la expulsión se produce con extender el segmento inferior, mientras que con la otra
ayuda de un tercero. mano se tracciona del cordón de forma permanente y
sostenida;
• la presión fúndica es la más común en Francia y en
Fisiología los países latinos. Con una mano se presiona sobre el
El alumbramiento comprende tres fases sucesivas: fondo uterino, se lo sitúa en el eje de la vagina y se
2 EMC - Ginecología-Obstetricia
Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto E – 5-108-M-10
A B
Figura 1. Diagnóstico del desprendimiento placentario con la maniobra de movilización del fondo uterino (según [4] ). Con una mano
se engancha el fondo del útero y se desplaza hacia arriba. Si la placenta no está desprendida, los movimientos del cordón son solidarios
con los del fondo uterino (A). Si la placenta está desprendida, la movilización del fondo uterino no se acompaña (en principio) de ningún
movimiento ascendente del cordón (B).
propulsa la placenta. 75
Tras la expulsión completa de la placenta y de las mem-
branas, hay que verificar la buena retracción del útero,
que forma un globo de seguridad de consistencia dura por 50
debajo del ombligo.
32
Exploración de la placenta 25 20
Cara fetal 11
6
Se determina el modo de inserción del cordón, en gene- 2 1,6 0,7
ral central, en ocasiones excéntrico y rara vez con una 0
inserción velamentosa, y la composición del cordón, que 0 15 30 45 60 75
debe contener dos arterias y una vena. Tiempo después del nacimiento (minutos)
Cara materna Figura 2. Evolución del porcentaje de placentas no despren-
Es reconocible por sus cotiledones de color rojo vivo y didas en función del tiempo (en minutos) en el alumbramiento
superficie lisa. Hay que verificar que no haya una zona normal y el alumbramiento dirigido (según [6] ).
deslustrada o deprimida como indicio de una placenta
miento es aproximadamente del 32% a los 15 minutos
incompleta.
del nacimiento, del 20% a los 30 minutos, del 11% a los
Saco ovular 45 minutos y menos del 1% a los 60 minutos (Fig. 2).
Se analiza por transparencia introduciendo la mano Estos datos sugieren que, si bien en la mayoría de las
para extenderlo en busca de una zona deslustrada o de una pacientes el alumbramiento se produce naturalmente en
arborización vascular que se interrumpe bruscamente, sig- 10-15 minutos, un período de hasta 60 minutos después
nos de un cotiledón aberrante que se ha desprendido y del nacimiento se sigue considerando como fisiológico.
permanece en la cavidad uterina, de un lado corto de las
membranas inferior a 10 cm como indicio retrospectivo
de una placenta de inserción baja, de membranas incom-
pletas.
Alumbramiento dirigido
El alumbramiento dirigido consiste en fortalecer la
Resultados del alumbramiento normal retracción uterina mediante la administración de un
medicamento uterotónico. Esta estrategia es sistemática
Pueden deducirse del análisis de los grupos de control en los países desarrollados.
en los ensayos controlados sobre el alumbramiento diri- El protocolo recomendado por el CNGOF después de
gido. El metaanálisis de Westhoff et al [5] demuestra que, un parto por vía vaginal es la administración de 5-10 UI
en las condiciones de un alumbramiento normal en hos- de oxitocina por vía intravenosa (i.v.) lenta (1 minuto) o
pitales: intramuscular (i.m.) en el momento del desprendimiento
• el 23,9% de las pacientes tiene una hemorragia superior de los hombros o poco después del nacimiento. Una per-
a 500 ml; fusión de mantenimiento con oxitocina no se recomienda
• el 4,8% de las pacientes tiene una hemorragia superior de forma sistemática.
a 1.000 ml; En caso de parto por cesárea, el protocolo que se reco-
• el 1,2% de las pacientes necesita una transfusión san- mienda es la administración de 5-10 UI de oxitocina i.v.
guínea. lenta. Es posible instaurar un tratamiento de manteni-
Por otra parte, en una revisión de Weeks [6] , el porcentaje miento sistemático con una perfusión i.v. de oxitocina, sin
de mujeres en las que no se ha producido el alumbra- superar las 10 UI/h, que puede interrumpirse al cabo de 2
EMC - Ginecología-Obstetricia 3
E – 5-108-M-10 Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto
Cuadro 1.
Metaanálisis de los estudios comparativos entre oxitocina y ausencia de uterotónicos en el tratamiento de la tercera fase del parto (según [4] ).
Estudios Mujeres RR/ IC 95%
n n * Diferencia
Hemorragia > 500 ml 6 4.203 0,53 (0,38-0,74)
Uterotónicos con objetivo terapéutico 4 3.174 0,56 (0,36-0,87)
Hemorragia > 1.000 ml 5 4.162 0,62 (0,44-0,87)
Hemoglobina < 9 g/dl 3 1.645 0,78 (0,60-1,00)
Duración de la 3.a fase (minutos) 3 294 −3,61* (−9,06-1,83)
3.a fase > 30 minutos 1 1.947 2,55 (0,88-7,44)
Alumbramiento artificial 6 4.320 1,26 (0,88-1,81)
Cuadro 2.
Metaanálisis de los estudios en los que se ha evaluado la tracción controlada del cordón (TCC) en el tratamiento de la tercera fase del
parto (según [14] ).
Estudios Mujeres RR/ IC 95%
n n * Diferencia
Hemorragia > 1.000 ml 3 27.454 0,91 (0,77-1,08)
Alumbramiento artificial a 2 27.665 0,69 (0,57-0,83)
Alumbramiento artificial b 1 23.010 1,03 (0,73-1,46)
Hemorragia > 500 ml 3 27.454 0,93 (0,88-0,99)
Duración de la 3.a fase (minutos) 2 27.360 −0,57* (−0,59-0,54)
horas si la tonicidad uterina es satisfactoria y en ausencia en los estudios cuesta demostrar una ventaja clínica
de una hemorragia anormal. de la carbetocina sobre la oxitocina en contextos de
El metaanálisis de Westhoff et al [5] demuestra que la partos por cesárea. En estudios aleatorizados y metaaná-
administración de oxitocina disminuye en un 40-50% la lisis se señala una disminución de las prescripciones de
incidencia de las HPP superiores a 500 o 1.000 ml, de la uterotónicos con objetivo terapéutico, pero sin una dis-
anemia posparto y de la administración de uterotónicos minución significativa de las HPP [12, 13] . En un estudio
con objetivo terapéutico (Cuadro 1). En cambio, los estu- observacional francés se informa una menor frecuen-
dios son discordantes en lo que se refiere a la influencia cia de anemias y de administraciones de hierro i.v.
del alumbramiento dirigido sobre la duración de la tercera con la carbetocina [14] , pero los tratamientos adiciona-
fase del parto. Aunque en algunos estudios se señala un les (inyección de sulprostona, transfusión sanguínea,
claro acortamiento de la tercera fase (Fig. 2), el metaa- cirugía) en los grupos carbetocina y oxitocina eran
nálisis de Westhoff et al no revela ninguna diferencia similares. Por lo tanto, aunque este producto se esta-
significativa. ría usando ampliamente en Francia, el CNGOF no lo
En las publicaciones se destacan las evaluaciones de recomienda;
otros tres uterotónicos: • ergometrina (alcaloide del cornezuelo de centeno). Si
• misoprostol. En un ensayo controlado de la OMS [7] bien no se utiliza en Francia, este producto es de uso
se comparó el misoprostol (600 g por vía oral) con corriente en los países anglosajones. El metaanálisis de
la oxitocina (10 UI i.v. o i.m.) en una serie de 18.000 Westhoff et al demuestra que es menos eficaz que la
mujeres que dieron a luz por vía vaginal. En compa- oxitocina para la prevención de las HPP y genera más
ración con la oxitocina, el misoprostol se asocia a una efectos secundarios (náuseas, vómitos).
mayor incidencia de hemorragias de más de 1.000 ml Además del alumbramiento dirigido, en el contexto de
(el 4% frente al 3%, riesgo relativo [RR] 1,39; intervalo un tratamiento «activo» del alumbramiento se han pro-
de confianza del 95% [IC 95%]: 1,19-1,63; p < 0,0001) y puestos varias estrategias:
de efectos secundarios como escalofríos e hipertermia. • la tracción controlada del cordón es una contraindica-
Estos resultados concuerdan con los de un metaanáli- ción clásica de los autores franceses, pero es corriente
sis de 2007 [8] . Por estas razones, el misoprostol no se en los países anglosajones. En el Cuadro 2 se resu-
recomienda para el alumbramiento dirigido en los paí- men los principales resultados de un metaanálisis de
ses occidentales. Sin embargo, el misoprostol es más Hofmeyr et al [15] . La TCC provoca un acortamiento
eficaz que el placebo [9, 10] y presenta varias ventajas mínimo de la duración de la tercera fase (< 1 min) y una
prácticas sobre la oxitocina: bajo coste, producto termo- disminución modesta de la incidencia de las hemorra-
estable que puede conservarse a temperatura ambiente, gias superiores a los 500 ml (–7%), en el límite de la
administración por vía oral, vaginal o rectal. Por lo significatividad. Una disminución notable de los alum-
tanto, en los países en vías de desarrollo se considera bramientos artificiales por retención placentaria (–31%)
que el misoprostol es una alternativa interesante a la ha sido observada sólo por equipos que también admi-
oxitocina [11] ; nistraban un uterotónico. En cambio, la TCC no se
• carbetocina. Es un análogo sintético de la oxitocina de asocia a ninguna reducción de las HPP superiores a los
acción prolongada. Su duración de acción es de 5 horas, 1.000 ml. En resumen, el interés de la TCC es mínimo.
mientras que la de la oxitocina es de 1,5 horas. En No hay argumentos para desalentar a quienes la usan
la autorización de comercialización francesa, la única ni para estimular a quienes no lo hacen;
indicación es la prevención de la atonía uterina posce- • las otras medidas propuestas no han demostrado su
sárea en una sola dosis i.v. después de la extracción del interés (en [16] ) y no se recomiendan en el tratamiento
feto y antes de la expulsión de la placenta. A pesar de la de la tercera fase del parto: drenaje o pinzamiento pre-
ventaja teórica de una duración de acción más larga, coz o tardío del cordón, masaje uterino sistemático,
4 EMC - Ginecología-Obstetricia
Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto E – 5-108-M-10
amamantamiento inmediato, vaciado vesical, revisión siguientes al nacimiento. En 2005, Magann et al [19] habían
uterina sistemática en caso de útero cicatricial. estimado con ayuda de una curva ROC (receiver operating
characteristic, característica operativa del receptor) que el
umbral óptimo para predecir el riesgo de HPP era de 18
minutos. Por otro lado, el propio alumbramiento artificial
EMC - Ginecología-Obstetricia 5
E – 5-108-M-10 Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto
Cuadro 3.
Incidencia de las hemorragias posparto (HPP) (%).
Deneux-Tharaux Carroli et al [26] b
Calvert
et al [25] a et al [27] b
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Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto E – 5-108-M-10
Características generales
del tratamiento de las HPP
Figura 4. Representación esquemática de las técnicas de liga-
dura bilateral de las arterias uterinas (LBAU). 1. Ligadura distal La HPP es el arquetipo de la extrema urgencia médica.
del pedículo uterino, o LBAU propiamente dicha, efectuada un Además, las constataciones iniciales no permiten predecir
poco por debajo del trazado habitual de una cesárea segmen- la gravedad [28] . El tratamiento de una HPP tiene cuatro
taria; 2. ligaduras del ligamento uteroovárico y del ligamento características principales:
redondo; asociadas por principio o por necesidad a una LBAU, • está codificado. Los algoritmos definidos por las RPC
constituyen la triple ligadura o técnica de Tsirulnikov; 3. ligadura son la síntesis rigurosa y objetiva de los estudios cientí-
proximal de la arteria uterina, 3-5 cm por debajo de la ligadura ficos en el momento en que han sido redactados;
n.◦ 1. Esta ligadura proximal suele efectuarse en la tercera etapa • es jerarquizado. Se distinguen tres etapas: el trata-
de una ligadura escalonada si las ligaduras 1 y 2 no bastan para miento inicial, que detiene la mayoría de las HPP; el
obtener una hemostasia satisfactoria. tratamiento intermedio, si fracasa la primera etapa o en
caso de HPP grave desde el principio, y el tratamiento
cuello uterino. El objetivo es reducir la vascularización invasivo, quirúrgico o radiológico en las formas más
del útero en su conjunto, incluida la región cervicoseg- graves de HPP;
mentaria. En general, esta ligadura no se efectúa desde • es cronometrado. Está claramente demostrado que
el principio, sino de forma secundaria si la ligadura dis- la eficacia de los diversos tratamientos depende del
tal o la triple ligadura son insuficientes. Dado que el momento en que se inician y que un retraso agrava el
uréter está más cerca, hay que identificarlo antes de pronóstico. En las formas que no responden a las medi-
hacer las ligaduras. das iniciales, rápidamente se produce una CIVD que
La ligadura bilateral de las arterias hipogástricas (LBAH) complica el tratamiento;
es claramente más difícil y requiere experiencia. El útero • es multidisciplinario. Impone una comunicación y una
se exterioriza y desplaza hacia delante y en sentido contra- sincronización estrecha entre los profesionales intervi-
rio a la arteria hipogástrica. A continuación se identifica el nientes. Los ejercicios de simulación médica parecen
uréter. La incisión del peritoneo parietal se efectúa a nivel interesantes para perfeccionar los saberes de los profe-
de la arteria ilíaca externa. Ésta se diseca de abajo hacia sionales en este contexto.
arriba hasta la bifurcación de la arteria ilíaca común, y Sin embargo, la comparación de las RPC de distintos
la arteria ilíaca interna se diseca a lo largo de 2-3 cm. El países muestra diferencias significativas [30] . Esto pone de
disector pasa de fuera hacia dentro. El riesgo principal es relieve los límites de los conocimientos actuales [31] . No
la lesión de la vena hipogástrica, situada por detrás y por sólo es probable que las RPC francesas de 2014 deban ser
dentro de la arteria e íntimamente adherida a ésta. A dife- reformuladas en algunos puntos, sino que tendrán que ser
rencia de la LBAU, la LBAH es una ligadura muy proximal. reactualizadas en los próximos años.
A causa de la magnitud de las anastomosis colaterales, en Se consideran de forma sucesiva:
general no permite obtener por sí sola una hemostasia • las HPP por atonía uterina tras un parto por vía vaginal,
satisfactoria. El objetivo es más bien disminuir la presión teniendo en cuenta que el diagnóstico de atonía ute-
en las arterias de la pelvis para facilitar la hemostasia por rina supone haber descartado una herida del canal del
otros métodos. parto mediante una exploración minuciosa con espé-
culo vaginal;
• las HPP tras un parto por cesárea;
Consecuencias clínicas • las HPP por herida del canal del parto.
Después de un alumbramiento normal, la hemostasia
se produce por la retracción muscular del útero, que com-
prime las arterias del cuerpo uterino en el lugar en el que Hemorragias por atonía
se insertaba la placenta. Éste es el mecanismo defectuoso
en las HPP por atonía. El tratamiento médico inicial de uterina tras un parto
las HPP por atonía uterina se basa entonces en la admi- por vía vaginal
nistración de medicamentos uterotónicos. El objetivo es
fortalecer la retracción uterina para comprimir las arte- Tratamiento inicial
rias del cuerpo uterino en su trayecto intramuscular. Si el
tratamiento médico fracasa y también lo hace el tapona- Tras el diagnóstico de HPP, es preciso [32] :
miento subsiguiente con balón intrauterino, las técnicas • avisar a los profesionales interesados: parteras, ginecó-
de tercera línea se dirigen a disminuir la circulación san- logos, obstetras, anestesistas;
guínea en el cuerpo uterino: embolización de las arterias • colocar una bolsa de recolección;
uterinas, ligadura bilateral de las arterias uterinas. • registrar la hora.
EMC - Ginecología-Obstetricia 7
E – 5-108-M-10 Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto
Cuadro 4.
Administración de oxitocina y de sulprostona en las hemorragias posparto (HPP).
Oxitocina Sulprostona
Presentación Ampollas de 5 UI Ampollas de 500 g
Modo de administración y dosis 5-10 UI en i.v. lenta o en i.m. Riesgo de Con jeringa eléctrica: 500 g de sulprostona
hipotensión aguda en caso de inyección i.v. en 50 ml; perfusión inicial: 10 ml/h;
rápida. Repetir si es necesario, sin superar perfusión máxima: 50 ml/h
40 UI O en perfusión i.v. con bomba: 500 g de
Si es eficaz: perfusión de mantenimiento de sulprostona en 500 ml; perfusión inicial:
5-10 UI durante 2 horas 1,7 ml/min; perfusión máxima: 8,3 ml/min
Si es ineficaz dentro de los 30 minutos Máximo: 1.500 g cada 24 horas
después del comienzo de la HPP:
interrupción de la oxitocina y
administración de sulprostona
Precauciones de uso Bajo riesgo (< 1%) de accidente cardiovascular grave (hipotensión, trastornos del ritmo, isquemia
miocárdica, paro cardíaco), sobre todo si el estado hemodinámico es precario en un contexto de HPP
grave y en las mujeres que tienen una cardiopatía subyacente
8 EMC - Ginecología-Obstetricia
Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto E – 5-108-M-10
describieron el uso de un balón especialmente creado para de la sulprostona y antes de la indicación de tratamientos
este fin. En las publicaciones se mencionan otros tipos de quirúrgicos o de una embolización arterial.
balón. Hasta ahora, el taponamiento con balón intraute-
rino no ha sido objeto de ningún ensayo controlado, lo Anestesia [49]
Cuadro 5.
Resultados del taponamiento con balón intrauterino en las hemorragias posparto (HPP) resistentes a las prostaglandinas tras un parto por
vía baja o por cesárea.
n Tasa de éxitos en las HPP por vía baja Tasa de éxitos en las HPP por cesárea
(total) n (%) n (%)
Laas et al 2012 [38] 43 26/31 (84) 11/12 (92)
Aibar et al 2013 [39] 24 5/5 (100) 16/19 (84)
Grönvall et al 2013 [40] 50 25/29 (86) 18/21 (86)
Olsen et al 2013 [41] 37 21/25 (84) 4/12 (33)
Vrachnis et al 2013 [42] 18 14/14 (100) 3/4 (75)
Ferrazzani et al 2014 [43] 52 11/14 (78) 28/38 (74)
Alouini et al 2015 [44] 61 47/51 (92) 8/10 (80)
Martin et al 2015 [45] 49 21/30 (70) 11/19 (58)
Vintejoux et al 2015 [46] 36 20/26 (77) 3/8 (37)
Revert et al 2016 [47] 226 152/171 (89) 36/55 (65)
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E – 5-108-M-10 Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto
Embolización arterial
El procedimiento impone la presencia constante del
equipo de reanimación. La presencia de un obstetra es Figura 8. Técnica de capitonaje uterino descrita por Cho. Las
deseable. La embolización se efectúa preferentemente con paredes anterior y posterior del útero se adosan mediantes pun-
fragmentos reabsorbibles de gelatina. Para que resulte efi- tos totales en marco (según [51] ).
caz debe ser lo más selectiva posible. Por lo tanto, en
caso de atonía uterina es necesario cateterizar las dos arte-
• la triple ligadura o técnica de Tsirulnikov. La ligadura de
rias uterinas (Fig. 6) y no las arterias hipogástricas. Las
los ligamentos uteroováricos y de los ligamentos redon-
publicaciones son bastante abundantes, pero a menudo
dos se puede hacer de forma sistemática o por necesidad
no distinguen de manera precisa las embolizaciones por
si la LBAU sola es insuficiente;
atonía uterina de las otras causas de HPP. La revisión de
• la ligadura escalonada (stepwise). Consiste en una liga-
las publicaciones [50] muestra los resultados siguientes:
dura proximal de las arterias uterinas si la triple ligadura
• detención de la hemorragia en el 73-100% de los casos
es insuficiente;
con el primer procedimiento y en el 85-100% con el
• las técnicas de plicatura uterina. La más conocida es la
segundo;
técnica de B-Lynch (Fig. 7) [51] . Consiste en una com-
• tasa de histerectomía por fracaso o complicación: 0-
presión continua de la pared uterina mediante sutura
11%;
según la técnica de B-Lynch. Para que sea eficaz, el hilo
• complicaciones graves vinculadas a la embolización:
debe quedar bien apretado;
alrededor del 5%.
• el capitonaje del útero o técnica de Cho (Fig. 8). Con-
La embolización requiere un estado hemodinámico
siste en adosar las paredes anterior y posterior del útero
estable, además de una plataforma técnica y un radiólogo
con puntos totales.
con experiencia, ambos disponibles de inmediato. Estas
La LBAH no parece tener lugar en el tratamiento de las
exigencias condicionan las indicaciones terapéuticas:
HPP por atonía uterina.
• si se cumplen estas condiciones, la embolización bilate-
La cirugía conservadora comienza por una LBAU o
ral de las arterias uterinas es, en Francia, el tratamiento
una triple ligadura. Los resultados de esta primera etapa
de elección de las HPP por atonía uterina si fracasan los
son diversamente evaluados. En las series prínceps de
uterotónicos y el taponamiento intrauterino;
O’Leary [52] sobre la LBAU (n = 265) y de Tsirulnikov [53]
• si el estado hemodinámico es inestable, la embolización
sobre la triple ligadura (n = 24), la detención de la
no tiene lugar. El único tratamiento es quirúrgico;
hemorragia se obtuvo en el 95 y el 100% de los casos, res-
• si el estado hemodinámico es estable pero la HPP
pectivamente. En las series recientes se suelen informar
sobreviene en un lugar desprovisto de radiología inter-
índices de éxitos más bajos: el 23% con la triple ligadura
vencionista, se plantea (a menudo) el problema del
sola en la serie de Blanc et al [54] sobre 56 HPP graves tra-
traslado a otro centro asistencial. En este caso, es indis-
tadas de forma quirúrgica, incluidos 45 casos de atonía
pensable que la discusión asocie a los médicos regulador
uterina.
y del servicio móvil de atención médica de urgencia, así
Si la triple ligadura no basta para obtener la hemostasia,
como a los médicos anestesistas-reanimadores y obste-
el lugar y la jerarquización de los otros tres métodos no
tras de las maternidades de origen y de destino.
están codificados y no son objeto de ninguna recomenda-
ción. En este contexto, sería importante dar preferencia a
Cirugía conservadora las técnicas más simples y fáciles de realizar. En la serie
Es simple en el caso de una HPP por atonía uterina de Blanc et al, la asociación de una triple ligadura y de
y debería poder ser efectuada por cualquier ginecólogo- una plicatura uterina según la técnica de B-Lynch ha per-
obstetra. Las suturas se realizan con hilo reabsorbible y mitido obtener una hemostasia satisfactoria en 38 de 43
los métodos disponibles son: casos que no habían respondido de manera favorable a
• la ligadura de los pedículos uterinos (Fig. 4) o LBAU la triple ligadura sola. Entre los 45 casos de atonía uterina
propiamente dicha. Siempre es la primera etapa, y a incluidos en este estudio, la cirugía conservadora se reveló
menudo la única; ineficaz en un solo caso.
10 EMC - Ginecología-Obstetricia
Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto E – 5-108-M-10
Cuadro 7.
Necesidad de un procedimiento adicional en 205 mujeres que tuvieron un tratamiento invasivo conservador (embolización o cirugía
conservadora) para hemorragia posparto grave por atonía uterina tras fracaso del tratamiento médico (según [55] ).
Cualquier procedimiento adicional Histerectomía
n % (IC 95%) n % (IC 95%)
Atonía uterina después de parto vaginal (n = 116) 17 14,7 (8,8-22,4) 15 12,9 (7,4-20,4)
Embolización = primer tratamiento (n = 97) 8 8,2 (3,6-15,6) 6 6,2 (2,3-13,0)
Cirugía conservadora = primer tratamiento (n = 19) 9 47,4 (24,4-71,1) 9 47,4 (24,4-71,1)
Atonía uterina después de cesárea (n = 89) 12 13,5 (7,2-22,7) 11 12,4 (6,3-21,0)
Embolización = primer tratamiento (n = 49) 3 6,1 (1,3-16,9) 2 4,1 (5,0-14,0)
Cirugía conservadora = primer tratamiento (n = 40) 9 22,5 (10,8-38,4) 9 22,5 (10,8-38,4)
Las mujeres fueron incluidas en 2004-2006, antes de la difusión del taponamiento con balón intrauterino.
En estas condiciones, la cirugía conservadora en el lugar El tratamiento depende de la causa y del momento del
de origen es sin duda preferible al traslado a otro centro diagnóstico de la HPP: durante la intervención o después
para hacer una embolización arterial o si el traslado no de salir del quirófano.
puede efectuarse en condiciones razonables.
Histerectomía de hemostasia
Hemorragias diagnosticadas durante
la cesárea
Suele recomendarse una histerectomía subtotal porque
es más rápida y menos arriesgada en un contexto de La actitud anestésica es globalmente comparable a la
urgencia vital. Sin embargo, algunos no están de acuerdo que se aplica en las HPP por vía vaginal. Sin embargo, se
en este punto. En efecto, datos recientes sugieren que distingue por un recurso a menudo más rápido a:
la histerectomía total no aumenta el riesgo de compli- • la administración de sulprostona si la oxitocina (o la
cación urinaria en comparación con una histerectomía carbetocina) no es rápidamente eficaz;
subtotal [55] . Las RPC dejan la elección final al criterio del • la anestesia general si la HPP no se controla con rapidez.
cirujano. La actitud obstétrica es decididamente la cirugía:
En el Cuadro 7 se presentan los resultados de un estudio • reparación de las heridas quirúrgicas;
de Kayem et al [56] a partir de la base de datos PITHAGORE • ligaduras arteriales, asociadas si es necesario a plicatura
6. Un punto interesante de este trabajo es la clara distin- o capitonaje;
ción entre las HPP por atonía uterina y las otras causas • histerectomía de hemostasia si fracasan las medidas pre-
de HPP. Sobre un total de más de 146.000 nacimientos cedentes.
con 6.660 HPP, en 296 mujeres se efectuó un tratamiento La hemorragia debe estar totalmente controlada antes
invasivo, lo que representa dos partos de cada 1.000 y el de suturar la pared. En las publicaciones se describe el uso
4,4% de las HPP. En esta población de 296 mujeres, 116 de un balón de taponamiento durante la cesárea, pero esto
tuvieron una atonía uterina tras un parto por vía vaginal. no ha sido validado y, por tanto, no aparece en los algorit-
En estas 116 mujeres, el tratamiento invasivo de primera mos de las RPC de 2014. Esta opción merece considerarse
elección ha sido una embolización en 97 casos (84%) y ante una HPP por atonía, mal controlada mediante cirugía
una cirugía conservadora en 19 casos (16%). Por último, conservadora. En esta hipótesis, la eficacia del tapona-
se efectuaron 15 histerectomías de hemostasia (13%): seis miento debe valorarse mediante una observación durante
veces (6%) después de una embolización inicial y nueve 15 minutos antes de terminar la intervención.
veces (47%) después de una cirugía inicial. La elevada
tasa de histerectomías en las mujeres con una cirugía Hemorragias diagnosticadas después
conservadora inicial debe interpretarse con prudencia. En
efecto, las costumbres francesas en el tratamiento de las de la cesárea
HPP graves anteponen claramente la embolización arte- En general, el diagnóstico se sospecha en la sala de vigi-
rial. Es lógico pensar que la elección de la cirugía en lancia postoperatoria, dentro de las 2 horas siguientes a
primera línea se ha dirigido sobre todo a las mujeres con la cesárea, por alteración del estado hemodinámico y/o
un estado hemodinámico inestable y, por tanto, a los casos descenso de la hemoglobina con o sin hemorragia exte-
más graves. En realidad, no hay argumentos para pensar riorizada. La causa puede ser:
que la embolización arterial es más o menos eficaz que • una atonía uterina secundaria;
la cirugía conservadora. Además, cabe destacar que este • una hemorragia interna por sutura imperfecta de la
estudio se efectuó antes de la difusión de las técnicas de histerotomía o una herida quirúrgica pasada por alto,
taponamiento intrauterino con balón. Es probable que la en particular de un pedículo uterino. En peroperato-
incidencia actual de los tratamientos invasivos sea inferior rio, una hemostasia espontánea, temporal o engañosa
a la señalada en el estudio. puede deberse a la tracción del útero exteriorizado y a la
retracción elástica de la arteria uterina. La verificación
sistemática de la hemostasia tras la reposición del útero
Hemorragias después permite evitar algunos de estos accidentes.
La ecografía inmediata a la cabecera de la paciente
de un parto por cesárea ocupa un lugar principal en el diagnóstico etiológico y
determina el modo de tratamiento:
Las hemorragias son más frecuentes después de cesárea • la presencia de líquido libre en la cavidad abdo-
que de un parto por vía vaginal. El riesgo aumenta si la minal impone una reintervención inmediata para
cesárea se realiza durante el trabajo de parto y en función tratamiento quirúrgico de la lesión responsable;
del número de cesáreas anteriores. Pueden deberse a: • la ausencia de líquido libre permite formular el diag-
• una atonía uterina en la mayoría de los casos; nóstico de atonía uterina, cuyo tratamiento es similar
• una herida quirúrgica: desgarro del segmento inferior, al de las atonías consecutivas a un parto por vía vaginal:
herida de un pedículo uterino; ◦ masaje uterino,
• una inserción anormal de la placenta: este caso se estu- ◦ oxitocina en caso de no haberse instaurado una per-
dia en otro artículo de la EMC. fusión,
EMC - Ginecología-Obstetricia 11
E – 5-108-M-10 Alumbramiento normal, alumbramiento dirigido, hemorragias posparto
Cuadro 8.
Mortalidad materna por hemorragia posparto (cada 100.000 partos) y prevalencia de la histerectomía de hemostasia y de los tratamientos
invasivos conservadores (cada 10.000 partos): comparación entre Francia, el Reino Unido y los Países Bajos (según [55] ).
Francia Reino Unido Países Bajos
Mortalidad materna por HPP cada 100.000 partos 1,6 0,4 0,7
Histerectomías cada 10.000 partos (IC 95%) 4,9 (3,8-6,2) 4,1 (3,6-4,5) 3,0 (2,4-3,5)
Tratamientos invasivos conservadores cada 10.000 partos (IC 95%) 17,8 (15,7-20,1) 2,2 (1,9-2,5) 3,2 (2,5-3,7)
◦ sulprostona desde el comienzo o si fracasa la oxito- Bajos. No es de extrañar que la mortalidad materna por
cina, HPP sea 2-4 veces mayor en Francia, como se dice desde
◦ taponamiento con balón intrauterino si fracasan los hace años. Sin embargo, este parámetro no es más que
uterotónicos, la parte visible del iceberg. En los países desarrollados,
◦ tratamiento invasivo si fracasa el tratamiento la mortalidad materna por HPP es baja y los 8-10 casos
médico. observados cada año en Francia son poco al lado de otras
El estudio de Kayem et al [56] comunica 89 casos de patologías. El número de 12.000 mujeres que cada año
tratamiento invasivo por atonía uterina poscesárea. Los tienen una HPP grave, responsable de una morbilidad sig-
datos presentados no permiten distinguir las HPP diag- nificativa, es más sugestivo de la amplitud del problema.
nosticadas durante y después de la cesárea. El tratamiento La diferencia considerable respecto a la prevalencia de
invasivo inicial era una embolización en 49 casos y cirugía los tratamientos invasivos conservadores (6-8 veces más
conservadora en 40 casos. En total, se efectuaron 11 histe- elevada en Francia que en los otros dos países menciona-
rectomías: dos después de embolización y nueve después dos de nivel socioeconómico comparable) es asombrosa y
de cirugía. reveladora de disfunciones serias.
Está claramente demostrado que la administración de
oxitocina durante el trabajo de parto es un factor de riesgo
Hemorragias por herida independiente de HPP grave, dependiente de la dosis. En
un estudio de Belghiti et al [59] , también efectuado a partir
del canal del parto de la base de datos PITHAGORE 6, las mujeres que recibie-
Dado que no están bien discriminadas en las series de ron oxitocina durante el trabajo de parto tenían un riesgo
las publicaciones, no es posible establecer un algoritmo de HPP grave casi dos veces más elevado (OR = 1,8; IC
claro de tratamiento. En Francia, por ejemplo, la mayoría 95%: 1,3-2,6). En las mujeres que han recibido las dosis
de las publicaciones sobre el tema han sido realizadas por de oxitocina más altas, el riesgo de HPP grave es casi seis
el equipo de E. Barranger del hospital Lariboisière de París. veces más elevado que en ausencia de oxitocina (OR = 5,7;
En una serie de 44 casos publicados por Maraux et al [57] , IC 95%: 2,5-12,9).
estas HPP se producían a causa de una extracción instru- En Francia, según la encuesta nacional perinatal de
mental en el 70% de las pacientes. La exploración con 2010, la oxitocina fue administrada al 64% de las muje-
espéculo vaginal forma parte del tratamiento inicial ante res en trabajo de parto [60] , es decir, un porcentaje mucho
cualquier HPP. Esta exploración no consiste en una sim- más elevado que en los otros países desarrollados. Sin
ple observación: la movilización del cuello con una pinza embargo, no es creíble que el 64% de las mujeres fran-
permite explorar cada sector de forma sucesiva. Se distin- cesas tengan anomalías del trabajo de parto que hagan
guen: necesaria la administración de un medicamento responsa-
• las heridas simples, en ocasiones profundas pero linea- ble, como cualquier fármaco, de cierto número de efectos
les y, por tanto, relativamente fáciles de identificar. El secundarios serios. Es deseable que el porcentaje de admi-
tratamiento principal es la reparación quirúrgica inme- nistración de oxitocina durante el trabajo de parto sea un
diata, que suele ser suficiente. En la serie de Maraux indicador de calidad de la atención, como la tasa de cesá-
et al, una sola de las 11 heridas simples necesitó una reas o de episiotomías, y que se haga todo lo posible para
hemostasia adicional mediante embolización arterial; disminuirlo.
• las heridas complejas, múltiples, cuya reparación qui- Por otra parte, las encuestas a médicos o las inves-
rúrgica es difícil. En estas formas, una hemostasia tigaciones a partir de historias clínicas sugieren que el
temporal puede obtenerse mediante taponamiento con cumplimiento de las RPC es perfectible. En la encuesta
mechas. Estas heridas suelen evolucionar hacia un perinatal francesa de 2010, el 17% de las parturientas no
hematoma paravaginal. En la serie de Maraux et al, había tenido un alumbramiento dirigido, a pesar de que la
13 de las 33 heridas complejas (39%) necesitaron una importancia de esta modalidad estaba demostrada desde
hemostasia por embolización arterial antes o después hacía muchos años. En un estudio de Ricbourg et al [61] con
de la reparación quirúrgica del canal del parto. 84 mujeres que fueron trasladadas a otro centro a causa de
En las publicaciones se considera a la ligadura bilateral una HPP grave, la hora del diagnóstico y la cuantificación
de las arterias hipogástricas como la técnica de referen- de las hemorragias sólo se registraron en el 71 y el 65% de
cia para controlar la hemorragia cuando la reparación los casos, respectivamente. En el 25% de los casos había
de las vías genitales es insuficiente o imposible desde el factores de riesgo elevado de HPP grave, que probable-
comienzo [55] . Para el equipo de E. Barranger es preferible mente hubieran hecho considerar un traslado prenatal.
la embolización arterial selectiva [57, 58] .
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Service de gynécologie obstétrique, Hôpital Maison-Blanche, CHU de Reims, 45, rue Cognacq-Jay, 51092 Reims cedex, France.
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Service de gynécologie obstétrique, Hôpital Maison-Blanche, CHU de Reims, 45, rue Cognacq-Jay, 51092 Reims cedex, France.
Université de Reims – Champagne-Ardenne, 9, boulevard de la Paix, 51100 Reims, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Bernaud-Bourrelier L, Ishaque U, Gabriel R. Alumbramiento normal,
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Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico
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