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CONVIVIO

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LETRAS LIBRES
OCTUBRE 2018

Ilustración: LETRAS LIBRES / Hugo González


Cantos
tarahumaras
GABRIEL ZAID
En el siglo xvii, los misioneros quisieron evangelizar a los tarahumaras. En el xx, los
escritores buscaron ser evangelizados por la cultura del peyote. El interés internacional
por los rarámuris ha crecido desde entonces.

L
a palabra tarahumara es la Ocupaban la mayor parte del estado, pero fueron com-
forma castellanizada de rará- batidos por los apaches y despojados de territorios por
muri ‘los de pies ligeros’, que se las tribus modernas. Tuvieron que replegarse a la sierra.
pronuncia con tres eres, aun- Todavía viven en caseríos dispersos y en parte trashu-
que la primera no se puede mantes (para alejarse del frío en el invierno), dedica-
escribir. Como en español no dos a la silvicultura, la pequeña minería, las artesanías
hay palabras que empiecen y algunos cultivos de subsistencia.
con ere, se simplificó la orto- Recibieron a los primeros misioneros matándo-
grafía: escribir raro en vez de rraro. Pero esta simplifica- los, y han sido rebeldes a la autoridad. Una y otra vez,
ción provoca que rarámuri se lea con una erre y dos eres. sus rebeliones fueron reprimidas. Acabaron expulsa-
Hay más de 50,000 tarahumaras en la Sierra Madre dos por la silvicultura, ganadería y minería moder-
Occidental de Chihuahua, una de las regiones más nas. Los antiguos dueños de Chihuahua viven hoy en
frías de México. Se supone que llegaron de Mongolia la miseria. “Se trata en verdad del pueblo más inocen-
hace unos 15,000 años, como cazadores y recolectores. te y desvalido de la tierra” (Fernando Benítez, Viaje a la
Tarahumara, p. 87 del primer tomo de Los indios de México, danza del rutuburi
4ª ed., Ediciones Era, 1976). Rutuburi vaeyena.
Sorprende que la Wikipedia tenga tres artículos Rutuburi vaeyena.
sobre ellos: “Pueblo tarahumara”, “Idioma tarahuma- Oma waeka xárusi.
ra” y “Demografía de los tarahumaras”. Y más aún que Oma waeka xárusi.
“Pueblo tarahumara” esté en las Wikipedias de muchas Rutuburi de un lado a otro.
otras lenguas (31). Hay miles de libros que se refieren a Rutuburi de un lado a otro.
los tarahumaras en varios idiomas (como puede verse ¡Todos! ¡Muchos! ¡Brazos cruzados! 61
en Google Books), empezando por el Compendio del arte ¡Todos! ¡Muchos! ¡Brazos cruzados!
de la lengua de los tarahumaras y guazápares, publicado en
1683 por el jesuita Tomás de Guadalajara. Fuente: Vicente T. Mendoza, Panorama de la música
El interés internacional ha tenido un tinte religio- tradicional de México, México: Instituto de Investigaciones
LETRAS LIBRES
so, con un giro notable. En el siglo xvii, los misioneros Estéticas, unam, 1956, pp. 134-135. OCTUBRE 2018
llegaron a evangelizar. En el xx, hubo escritores que
buscaron ser evangelizados por la cultura del peyote. 1
Alfonso Reyes escribió “Yerbas del tarahumara” Tamujé ko rarámuri ju.
en 1929, en Buenos Aires, cuando era el embajador de Tamujé lina noká iwébana yawí.
México celebrado por Borges como “el mejor prosis- Tamujé ta ju gawí tónara.
ta en cualquier lengua”. Valery Larbaud, que se cartea- Somos rarámuris.
ba con Reyes y publicaba la revista Commerce con Paul Sostenemos el mundo.
Valéry, se entusiasmó con el poema y lo tradujo para Somos la columna del mundo.
la revista (Alfonso Reyes, Diario 1927-1930, editado por
Adolfo Castañón, Fondo de Cultura Económica, 2010, 2
p. 275). Es un poema notable por su modernidad y por ¿Acaso Los Que Caminan Arriba cuidándonos
el tema. Antonin Artaud, que seguramente lo leyó, se vacilan en su viaje?
fue a la Tarahumara en 1936, como en una peregrina-
ción espiritual. Hay en YouTube una grabación suya de ¿Acaso Aquellos Que Nos Proporcionan La Luz
seis minutos (1943) donde habla de “Le rite du peyotl son perezosos al caminar allá?
chez les tarahumaras”. Luego publicó el libro Voyage
au pays des tarahumaras (1945). Hay traducción de Luis Los Que Caminan Arriba velando por nosotros,
Mario Schneider en el Fondo de Cultura Económica. ¿alguna vez se han dado por vencidos?
Kenzaburo Oé fue otro que se interesó por los tarahuma-
ras gracias al poema de Reyes –me dice Aurelio Asiain. 3
El éxito mundial de The doors of perception (1954) de ¿Sabes por qué la mujer
Aldous Huxley sobre sus experimentos con la mesca- tiene cuatro almas
lina (el alcaloide del peyote) entronizó la espirituali- y el hombre solo tres?
dad indígena frente a los desastres del materialismo Porque la mujer carga también
occidental. Por ahí empezó la rebelión juvenil de el alma del mundo:
los sesenta. da a luz la vida.
4
Quiero tener amigos cuando me vaya Cuando vuela el halcón,
bailando el yúmari y el pascol el viento se estremece y silba.
para encaminarme contento La ardilla busca cobijo
del santo suelo al cielo azul. en el hueco del árbol y chilla.
El jitomatillo está madurando
danza de los matachines y la fruta cae de madura.
62 Tengo una corona Las flores sacuden sus corolas,
de espejitos y plumas. hacen cosquillas al aire.
Cuatro espejos El pavorreal se zangolotea
que son como ventanas y el águila afila el ojo.
LETRAS LIBRES
para ver cuando el alma Pronto comenzarán
OCTUBRE 2018 sube por uno de los cuatro vientos las ventiscas y las lluvias.
para llegar a Tata Dios.
talón y corazón
Fuente: Carlos Montemayor, Los tarahumaras. Pueblo de La tortuga de tierra amarilla
estrellas y barrancas, 2ª ed., México: Aldus, 1999, pp. 47, tiene duros el pecho y la espalda.
57, 68, 93. Yo tengo el talón duro,
quemado el muslo
canto de la guacamaya y un corazón que centellea.
La pitahaya está madura,
vamos a comerla. hormiga
Cortemos carrizos. Se oye, se escucha
La guacamaya viene de la tierra caliente en el tronco del pino
para adelantarse. la hilera larga
de las hormigas negras.
Desde muy lejos, desde tierra caliente,
cuando están cortando los carrizos, Suben y bajan.
llego y me como los primeros frutos. Buscan la savia dulce
¿Por qué quieren quitármelos? que escurre
Son para mí. Como la fruta de la herida
y arrojo la cáscara. que dejó el hacha.
Cuando termino de comer,
me retiro cantando. oración al peyote
Quédate aquí, pitahayita, Hermoso lirio en flor,
sacudiéndote mientras me alejo. cuídame esta mañana.
Me voy volando Expulsa a los hechiceros.
y algún día volveré Hazme llegar a viejo.
para comer tus pitahayas maduras. Dame un bordón para entonces.
Riega tu fragancia
arde en flor el jitomatillo en mí, hermoso lirio.
Arde en flor el jitomatillo ¡Gracias!
madurando.
La nube cubre los riscos. Fuente: Alonso Vidal, Los testimonios de la llamarada.
La lluvia cae y los moja. Cantos y poemas indígenas del noroeste de México y de Arizona,
El chonte baila Hermosillo: Instituto Sonorense de Cultura, 1997,
entre los pinos y grazna. pp. 148-152. ~
El pájaro carpintero
otea y flota sobre el valle.
El halcón irrumpe en la tarde GABRIEL ZAID es poeta y ensayista. Su libro más reciente es
y el agua está ahí. Mil palabras (Debate, 2018).

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