Ingreso al imperio (1° asentamientos con desplazamientos): Luego de derrotar
a los hunos Su ubicación estratégica entre el Garona y los Pirineos, les brindaba condiciones favorables para intervenir en la Galia y España. Asentamiento definitivo: España, Su capital TOLOSA. Modos y pactos: Derecho y relación entre hombres: Los reyes visigodos fueron dados a legislar ya recopilar sus leyes en grandes códigos, Eurico (466-484) el primer legislador de importancia, a quien se le atribuye el mérito de que en esta época el pueblo comenzó a vivir la época del Derecho escrito, pues antes se regían por sus usos y costumbres, aunque se mantenía un apego a los valores tradicionales y a ciertos usos y costumbres jurídicos propios de su tradición popular es claro que son insuficientes para regular las nuevas relaciones sociales subsiguientes al nuevo asentamiento territorial. Tan así que los visigodos tuvieron una actitud receptiva hacia el Derecho Romano que el Código de Eurico es una fuente de derecho romano vulgar con algunos rasgos germánicos. Organización del poder: La monarquía fue la institución en torno a la cual se articuló el reino visigodo. Cuando a principios del siglo VI, tras la ruina del reino de Tolosa dio comienzo la historia del reino visigodo español. En el año 382, la instauración de la monarquía en la persona de Alarico I, este y los reyes que le sucedieron al frente del pueblo visigodo mientras duro la “larga marcha” hacia Occidente hasta su asentamiento en las Galias, presentan una imagen del rey caudillo. El establecimiento de la corte de Toledo por Atanavigildo dio al reino una capital. Leovigildo acentuó el perfil mayestico de la realeza, se vistió con regias vestiduras y se sentó en el trono. El poder real era el único legítimo poder soberano y se accedía a él por algunos de los diversos cauces de sucesorios admitidos en la práctica política. El rebelde que pretendía usurpar la autoridad suprema usando la fuerza contra el príncipe que lo detentaba legítimamente fue llamado, tirano, del que se deriva la denominación de su régimen como, tiranía, poder de hecho de naturaleza ilegitima. Varias reyes llegaron al trono por la vía irregular del derrocamiento del monarca reinante, pero el triunfo político y la consolidación del usurpador en el trono obraban como sanación radical de la ilegitimidad originaria. San Isidoro formulo también la doctrina de la legitimidad de ejercicio, como constitutivo del Poder Real, son tiranos los reyes pésimos que someten al pueblo a una cruel y abusiva dominación, afirmaba que el nombre del rey se conservaba gobernando con rectitud, pero se perdía pecando. La sucesión al trono, el procedimiento regulado por el Derecho visigodo del siglo VII, fue el electivo, sería un sistema sucesorio tradicional de la realeza germánica. Cuando se inició la historia del reino visigodo español, el trono se hallaba en poder de la familia de Teodorico I, que se sucedió a lo largo de más de un siglo, según un estricto orden dinástico, Monarquía Hereditaria de Facto. Durante el siglo VI, hasta el reinado de Leovigildo, la sucesión al trono estuvo ensombrecida por la costumbre de dar muerte violenta a sus reyes. El Concilio IV de Toledo promulgo por primera vez en la historia visigoda la normativa escrita de un procedimiento electivo de sucesión al trono. Electores eran los magnates laicos y los obispos, elegibles quienes reunieran una serie de cualidades: origen godo, nobleza, buenas costumbres y no estuvieran incursos en determinadas irregularidades como la infamia y el origen extranjero o servil. Lo que no significa que se aplicara con regularidad, 3 de los 11 reyes visigodos posteriores al concilio llegaron al trono por la vía de la elección.