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Polonia: La transición hacia una economía

liberalizada:

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Polonia: La transición hacia una economía liberalizada:

Introducción.
Polonia antes de la segunda guerra mundial, era un país muy destacado por su riqueza y
variedades étnicas. Formaba una de las democracias más antiguas del mundo.
En 1945, los aliados de Polonia, Gran Bretaña y Estados Unidos, determinaron autorizar
que la Unión Soviética ocupara Polonia. Como consecuencia de esa ocupación; se tuvo una
pérdida importante de territorio, un aprovechamiento económico y probablemente lo más
trascendental, la implantación del sistema económico comunista.

Desde que en Polonia se instaura el gobierno comunista, la economía polaca ha sido una
economía dirigida, tal cual como el modelo soviético.

A partir de 1956, cuando por primera vez el personal obrero se pronuncia en contra de la
dictadura comunista y hasta 1989 cuando los cambios en la Unión Soviética deterioraron
su posición en Polonia, el país vivió todo un proceso de transición en su economía.

Desarrollo.
Polonia con el sistema económico comunista implantado, todas sus actividades
económicas eran guiados por los planes estatales, que procuraban regular el trabajo, la
producción, los precios, el comercio, etc.

Para el año de 1956, los resultados económicos que se habían tenido con el sistema
comunista no fueron muy buenos, al grado que llegaron a una crisis social permanente y
tras el error estalinista, los obreros se rebelaron contra del sistema comunista. Logrando
que las tierras regresaran a los campesinos.
Para finales de la década de los sesentas, los pocos cambios que se pudieron dar con sus
movimientos e inconformidades no lograron modificar de raíz al sistema. Existiendo
mayor descontento lo que llevó al país a realizar manifestaciones y huelgas.

Después de los acuerdos entre el Este y el Oeste, los países comunistas obtuvieron
beneficios al poder tener acceso a créditos occidentales. Pero hacia finales de la década de
los setentas los países comunistas se encontraban con una deuda externa muy grande, pero
principalmente Polonia, volviéndose una crisis estática. Lo anterior implicó que se
concretara el primer sindicato independiente en Europa Oriental, llamado Solidarnosc, el
cual logra deteriorar un poco al comunismo.

El sistema económico comunista, no aceptaba a las empresas independientes a participar


en la política económica comunista. Toda la economía era controlada desde el centro, es
decir todo el poder económico lo concentraban y la distribución de los recursos los dirigían
a objetivos predeterminados como al ejército y núcleos de poder.

Para poder cubrir los gastos del gobierno central era necesario tener impuestos elevados y
reducción de salarios. La escasez de las necesidades básicas como alimentos conlleva a
problemas sociales y políticos. Los polacos podían esperar a tener un mueble, ropa e
inclusive un auto, pero lo que no podía esperar era el alimento. Una forma con la que
resolvieron el problema era regulando la distribución.

Los países comunistas empezaron a utilizar mecanismos de mercado para la distribución,


pero se toparon con una estructura rígida que les ocasionaba mayor opresión en la
inversión. El tener algún movimiento en los precios de alimentos modificaba la economía
de los polacos y en Polonia eso era una señal de que habría una próxima huelga. El sistema
procuraba mantener bajos los precios de los básicos como comida y vivienda, y precios
altos a los denominados artículos de lujo.
Una política comunista requiere de una centralización y una regulación de salarios y
precios, pero dicha regulación necesita de un sistema de distribución administrativo y la
violación a derechos humanos. Ese control central no sólo ocasionó la violación de
derechos, sino también una alteración a los precios y propenso a que las decisiones
económicas sean manipuladas.

En la década de los ochentas algunas de las reformas económicas en Polonia continuaron,


aunque eran más verbales que reales, pero iban avanzando lentamente. Había un lema
muy popular “las 3 S”: Samodzielnosc, Samorzadnosc, Samofinansowanie
(autodependencia, autogobierno, autofinanciación). Para esas fechas las empresas ya
gozaban de un poco de independencia, pero continuaban sometidas a la burocracia y
presiones políticas.

Los cambios fueron positivos para preparar a las empresas al mercado, entre algunos de
ellos son: la renuncia a los procedimientos de planificación centralizada; abolición de las
secretarías o ministerios del ramo; descentralización de los bancos; legalización de un
mercado libre de moneda extranjera, etc.

Algunas de las medidas que se mantuvieron fueron: control central directo sobre las
empresas estatales; precios dobles o múltiples; régimen de tasas de cambio duales entre
otros.

Dentro de las realizaciones económicas, los comunistas utilizaron la ley marcial para
destruir Solidarnosc y desde una perspectiva macroeconómica implantaron una reforma
estabilizadora que limitaba los salarios y aumentaba el precio de los artículos en más de
100%, con esa política se redujo considerablemente la parte de escasez y el exceso de la
demanda en el mercado. La renta nacional cayó un 15% y luego ascendió paulatinamente.
El consumo per capita bajó 10%. El limitar las importaciones produjo un excedente de
1,000 mdd en las exportaciones que, sumado a las remesas, sirvieron para financiar una
parte de la deuda polaca.

Para finales de la década de los ochenta hubo cambios políticos importantes en la Unión
Soviética que desgastaron la posición soviética en Polonia. Para estas fechas los polacos
creían en el mercado libre y en el sistema económico capitalista.

La complicación de la situación económica polaca impulso al Gobierno a una segunda


etapa de reforma económica, asombrosamente, estas acciones originaron la caída del
comunismo en toda Europa Oriental. Esa segunda etapa consideraba eliminar subsidios de
productos de consumo, pero como siempre el punto débil era el aumento de precios. Estas
medidas la realizaron antes del mes de agosto para evitar las huelgas, pero se adelantaron y
a finales de agosto todo el país se encontraba en huelga y por ende se acercaba una
situación de crisis.

En el otoño los comunistas trataron de recuperar el poder, pero la situación política estaba
tensa y decidieron negociar un acuerdo, aceptando convocar a elecciones libres para el
Senado y ceder un tercio de los escaños del parlamento a los que no eran comunistas.

En un proceso de estabilización se pueden presentar dos tipos de riesgos; uno es cuando se


quiere eliminar el déficit fiscal y es necesario aumentar los impuestos. Otro es si la caída
del crecimiento monetario es rápida hay una reducción en picada de la renta nacional. De
cualquiera de los dos tipos las interrogantes que se deben plantear son: ¿los precios deben
ser liberados y la inflación controlada antes o después de la privatización de las empresas
estatales?, ¿los obstáculos al comercio se deben reducir antes o después de la
reestructuración de las empresas?, ¿la privatización de las empresas debe ser rápida?, ¿la
reforma del sistema financiero debe ir junto a la privatización y reestructuración de otras
empresas?
Para 1989 ya se tenían varios planes alternativos para la estabilización económica y
reforma política de Polonia. Entre las propuestas para lograr que los polacos tuvieran una
estabilización había dos planes extranjeros que sobresalían y fueron Soros y Sachs.

Conclusiones:
En conclusión, Polonia por tener una posición privilegiada en Europa del Este, después de
la segunda guerra mundial tuvo la mala fortuna que, por un mal acuerdo entre sus aliados,
tuvo que ser ocupada por la Unión Soviética quien implantó su sistema económico
comunista, lo cual le cambio la vida y su historia a Polonia.
Durante décadas Polonia estuvo luchando por eliminar ese sistema adoptado, sin tener
mucho éxito, pero sobre la marcha se fueron dando eventos como el primer sindicato
independiente de Europa del Este, huelga y manifestaciones. Varias crisis sociales como
económicas les dejaron huella, derivado de un sistema que no dejaba desarrollar a Polonia.
El sistema económico implantado a Polonia consistía en centralizar toda la economía y no
dejaba que los independientes participaran en lo económico. Sólo los altos mandos y
privilegiados podían tener beneficios que el pueblo no gozaba. El Gobierno tenía un control
sobre la economía que para cubrir gastos incrementaba impuestos y bajaba salarios.
La macroeconomía de Polonia era mala, las variables macroeconómicas como el Producto
Interno Bruto, el producto industrial, las exportaciones e importaciones, así como la
balanza comercial, la inflación, desempleo y tasa de cambio, arrojaban no muy buenos
resultados con respecto a los países con un sistema económico diferente al comunista. Pero
en la década de los ochentas se fueron mejorando los indicadores, como encaminando a
Polonia a una economía capitalista.
Al final se logró ir cambiando el sistema implantado, pero con muchas cicatrices que se
irán curando con el tiempo.

Bibliografía:
Mech, C. (1992). Polonia. La transición a una economía liberalizada (candidato programa
doctoral). IESE Universidad de Navarra. Barcelona-Madrid.

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