You are on page 1of 43

INTRODUCCIÓN

Un observatorio de la pobreza nos recuerda el método


de la Iglesia: Ver/conocer-Juzgar/reflexionar-Actuar/
liberar. Es el camino para acercarnos a la realidad con
mayor objetividad a través de la observación, el registro,
la comparación y el discernimiento comunitario,
haciendo uso de los aportes de las ciencias sociales,
económicas y políticas, principalmente, para actuar
inteligente y sabiamente ante los acontecimientos en
que nos encontramos inmersos.

Responde a un serie de preguntas que como iglesia


nos hacemos, en el ejercicio de estar atentos y
reflexionar sobre los Signos de los tiempos: ¿Qué
significan determinados hechos socio-económicos
contemporáneos y qué lectura hacemos de ellos a partir
del Evangelio?, ¿Que significa esa pobreza masiva, no
elegida y que provoca tanto sufrimiento y dificultad de
vida actualmente?, ¿Quiénes y cómo están y estamos
en el origen de esta situación?, ¿Cómo esos hechos han
de hacernos tomar postura y actuar en consecuencia,
de acuerdo al plan de Dios para todos los hombres?,
¿Cómo encarnar el Evangelio en nuestra sociedad
local, dadas sus múltiples características, ambientes y
lenguajes?, ¿Cómo estos fenómenos nos pueden ayudar
a ubicar y definir un estilo Institucional y pastoral
que tenga como centro y horizonte de su acción al
pobre concreto, en nuestra Ciudad de México, con sus

7
problemas específicos y actuales, así como los procesos
de empobrecimiento que vivimos?

Iniciamos estas cápsulas de reflexión con un análisis


socio-económico acerca de la pobreza y la desigualdad,
los fenómenos a los que se vinculan y las características
que presentan, para trabajarse en dos sesiones de Taller.
Este es un ángulo, de los muchos desde los que hemos
de acercarnos a la pobreza, pero es muy importante,
pues los determinantes estructurales de la pobreza son
los más comunes y los más graves.

8
CÁPSULA INFORMATIVA
Primera parte

LA POBREZA Y LA DESIGUALDAD EN MÉXICO:


UNA VISIÓN SOCIO-ECONÓMICA
Miguel Ángel Gutiérrez Chávez

La pobreza y la desigualdad son el principal reto a


vencer en nuestro país, tanto para el gobierno como
para la sociedad.

Aunque la pobreza y la desigualdad siempre han


existido, observamos que durante el siglo XX se
comportaron de manera diferente, disminuyendo en el
periodo de 1940 a mediados de 1970, para luego
incrementarse en el periodo de la segunda mitad de
1970 y hasta el día de hoy, en que se han impuesto
las políticas del capitalismo Neo-liberal.

¿Por qué se incrementó la pobreza?

Por la crisis de los precios del petróleo en la segunda


mitad de la década de los 70, así como las repetidas
crisis de fines de sexenio (1982, 1988 y 1994), sumado
al abandono de la política económica de protección
a la producción nacional y al consumo, además de la
desregulación para la entrada de empresas y productos
extranjeros. Todas estas son las causas más evidentes
para que el país, en conjunto, fuese perdiendo la
capacidad de prevención y atención de la pobreza.

13
¿Qué es la pobreza?

La palabra pobreza socioeconómica se refiere a una


“situación en la cual el nivel de vida del individuo, la
familia, el grupo o la comunidad no puede allegarse lo
necesario en cuanto a vestido, salud, escuela o vivienda,
a fin de lograr la autosuficiencia… es la expresión de
necesidades sociales no resueltas por parte de una
estructura socioeconómica, la cual da como resultado
la opresión, la dependencia, el incumplimiento y el
olvido, es decir, estar fuera de los alcances de bienestar”
(Castillejos Alvarado, 2007).

¿Qué es la pobreza extrema?

La pobreza extrema se entiende como un “estado de


sobrevivencia que impide acceder a niveles mínimos de
bienestar y que denigra al ser humano que la padece,
quien en la mayoría de los casos no tiene que comer,
vestir, ni mucho menos dónde vivir o la oportunidad de
tener acceso a la educación o a la salud, presentando
un estado de hambre física y mental” (Ávila Galindo,
2007).

¿Cuál es la diferencia entre pobreza y pobreza


extrema?

14
La pobreza es definida conforme al tiempo y al tipo
de sociedad, por ejemplo, puede ser que un pobre en
Suecia no sea considerado así en México, esto por
el distinto grado de avance económico y social de
estos países. Mientras tanto la pobreza extrema sólo
considera las necesidades mínimas para la subsistencia
biológica.

La primera es una pobreza relativa que indica que no


se tienen las condiciones mínimas para formar parte,
plenamente, de determinada sociedad. La segunda es la
pobreza absoluta, que nos indica que el individuo carece
de los satisfactores mínimos para la sobrevivencia.

¿Cómo se mide la pobreza?

Existen muchas maneras de medir la pobreza y se han


agrupado en dos grandes grupos: de manera directa o
de manera indirecta.

Se cree que se mide a la pobreza de manera directa


cuando se toman en cuenta la satisfacción del conjunto
de las necesidades en concreto, es decir: de la salud,
higiene, educación, nutrición, vivienda, vestido/calzado,
cultura, recreación, transporte/comunicaciones, entre
otros. Luego, se seleccionan indicadores para cada
una de estas necesidades que ilustren su grado de

15
satisfacción, y se define como pobres a aquellas personas
que no cumplen con el conjunto de estos mínimos.
Por otro lado, se dice que se mide la pobreza de
manera indirecta cuando se toma en cuenta la cantidad
de dinero que necesita una persona para adquirir los
bienes o servicios que se consideran básicos (canasta
básica). El costo monetario de dichos bienes constituye
la Línea de Pobreza y se considera como pobre a todo
aquel que tenga ingresos menores a los necesarios para
adquirir esta canasta.

Existen métodos muy especiales de medición como la


Línea de Dignidad, que no sólo mide los niveles de
pobreza y pobreza extrema, sino también de riqueza y
riqueza extrema. Los extremos se consideran “indignos”
tanto para la persona y la comunidad como para el
medio ambiente.

También existen métodos simplistas como el del Banco


Mundial, que considera pobres a quienes viven con 2
dólares al día y pobres extremos a quienes subsisten
con uno o menos.

¿Cómo se mide la pobreza en México?

En nuestro país se usan los dos métodos para medir el


fenómeno, tanto de manera separada como combinada

16
(una medición combinada sería el Índice de Desarrollo
Humano). No obstante, desde el sexenio de Vicente Fox
Quesada, de manera oficial, el gobierno federal utiliza
el método del ingreso para calcular el fenómeno.
Así, la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL)
estableció tres líneas de pobreza, que se observan en el
siguiente cuadro:

De esta manera, el gobierno estandarizó a la población


afectada por la pobreza en “categorías de pobres”
para brindarles diferentes tipos de atención asistencial,
de forma tal que se buscó atender únicamente
las necesidades inmediatas de cada tipo de pobre.

17
Digamos que se oficializó una política para contener
“el virus” de la pobreza, pero no se observó una decisión
(desde la medición) para que las familias tuvieran en
su horizonte, por ejemplo: educación de calidad o un
trabajo digno, bien remunerado y con seguridad social,
es decir, instrumentos para la autosuficiencia y no para
la dependencia. Una política que ataca los síntomas
y las reacciones alérgicas, pero no las causas de la
pobreza.

El símil con el virus es interesante, porque de la misma


manera, ahora que ha pasado la contingencia de la
influenza humana, la misma población quedará sin
seguridad social o con malos servicios de salud en el
mejor de los casos, sin ninguna atención médica en
el peor, padeciendo de mil enfermedades más, pero
sabiendo que sobrevivió. El mismo tratamiento está
recibiendo la pobreza alrededor del mundo.

18
REFLEXION 1

Es claro que la pobreza es un problema complejo,


multicausal; no intentamos simplificarlo. Al contrario, a
los cristianos se nos pide entrar a fondo y con seriedad
en el análisis de nuestra realidad, teniendo como criterios
esenciales ponernos al servicio de los más pobres y
luchar por el bien común, con la profunda esperanza
que nos da nuestra fe. La intención de estas cápsulas
informativas es generar la reflexión e impulsar la
búsqueda de más información para comprender mejor
la pobreza y la desigualdad, y van en el sentido de la
tarea que venimos haciendo desde hace ya algunos
años en Cáritas, de fortalecimiento de la identidad
que nos es propia.

Una mirada de Iglesia:

Reconocemos que en este problema está presente


una desproporcionada desigualdad e injusticia en la
distribución del ingreso, la situación tan grave que
guarda el empleo, la educación; la difícil accesibilidad a
servicios sociales y su mala calidad, así como aspectos
demográficos. Sobre todo, hay un problema ético,
que se refiere a los valores predominantes en nuestra
sociedad, que anteponen el bienestar de pocos al de
la mayoría, y el tener y el poder, que se anteponen al
ser. Es el mercado, como ente anónimo, el que rige
la vida social y económica, con sus anti-valores y su

21
voracidad, des-responsabilizándose de sus consecuencias
destructoras.
No cabe duda que la cultura de la codicia, la avaricia y
el egoísmo están en el origen del desastre que estamos
viviendo: habría que revisar el uso y el destino que se
da a los bienes materiales en nuestra sociedad.

Reconocemos también que la pobreza y la exclusión son


síntomas de una ruptura social; una brecha enorme en
el interior de nuestra sociedad, que tiene como origen
y motor una política excluyente, deficientes estructuras
políticas y gubernamentales al servicio del bien común,
así como la poca cultura ciudadana que fortalezca
la actuación de la sociedad civil y sea contrapeso de
poder.
Todo esto plantea un reto a la Solidaridad y a la
participación social. Es también un reto a la presencia
y creatividad de nosotros como iglesia, que está
llamada a hacer del nuestro, un mundo más habitable
y justo.

22
PREGUNTAS

Guía de preguntas para el trabajo en grupos.


Después de la lectura atenta de éste cuadernillo, puedes
trabajar con tu grupo, para afianzar la comprensión
del mismo y aclarar dudas, en un diálogo serio y
respetuoso.

Primera parte.

1. La pobreza, ¿Ha disminuido o aumentado


en los últimos 30 años? ¿A que se debe esto?

2. ¿Podrías dar una definición de pobreza


desde un punto de vista socio-económico?

3. ¿Por qué se dice que la pobreza y la


desigualdad son también un problema ético?

4. ¿Quiénes son los más afectados por la


pobreza?

5. ¿Cómo vives tú la pobreza?

6. ¿Qué situaciones de pobreza extrema


puedes identificar en tu colonia o barrio?

23
CÁPSULA INFORMATIVA
Segunda parte

¿Qué es la desigualdad social?

La desigualdad social se establece por la forma como


se distribuye el ingreso al interior de una sociedad de
un país cualquiera. Se dice que una sociedad es más
o menos desigual cuando determinado porcentaje de
la población con mayores ingresos concentran una
cantidad muchas veces mayor de ingreso que el mismo
porcentaje de la población con menores ingresos.
Es decir, cuando los ricos poseen muchas veces más
ingresos que los pobres en una sociedad.

¿Cómo se mide la desigualdad?

La desigualdad se puede medir de muchas maneras,


no obstante la manera más conveniente que se ha
adoptado es la que se hace por la vía del ingreso. De
esta manera, se ordenan los hogares de acuerdo con su
nivel de ingreso y se dividen en deciles (grupos de 10 por
ciento) para saber qué porcentaje del ingreso nacional
se concentra en los grupos más ricos de la población.

29
Una de las mediciones más usadas se hace por el
llamado “Coeficiente de Gini” (en honor a quién lo ideó,
el italiano Conrado Gini). Consiste en un número entre
0 y 1, en donde 0 corresponde con la perfecta igualdad
(todos tienen los mismos ingresos) y 1 corresponde
con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos
los ingresos y los demás ninguno). Este coeficiente se
multiplica por 100 y se expresa en porcentaje, al que
se le llama “Índice de Gini”. Observemos el siguiente
cuadro para ejemplificar el nivel de desigualdad en
algunas naciones del mundo:

La mayor parte de los países que tiene un nivel de


desigualdad inferior a la media (40.5) corresponden
a los países europeos y al Canadá. Podemos observar
que Costa Rica tiene una sociedad menos desigual

30
que la nuestra o que los venezolanos son menos
desiguales que los estadounidenses. Por lo tanto, no
siempre las economías más poderosas tienen un nivel
de desigualdad menor que países menos afortunados.
Pobreza y desigualdad no son lo mismo. Pueden
encontrarse coincidencias, pero ninguna es causa de la
otra; la relación es compleja.

En nuestro país, como en muchos otros, tanto la


pobreza como la desigualdad se han ido incrementando
y acelerando por las crisis económicas, y también debido
al modelo económico mundial de la maximización de
la ganancia a costa del bienestar social combinado
con las poco efectivas acciones de redistribución de la
riqueza por parte del gobierno mexicano. Estos son
aceleradores y productores de pobreza y desigualdad,
pero no son los únicos, existen otros muchos orígenes
de estos fenómenos.

¿Qué origina la pobreza?

La pobreza tiene causas llamadas “macro” y “micro”


económicas. Las primeras se refieren a aquellas que
influyen en el país y en su sistema económico en
conjunto, mientras que por micro se refieren cuestiones
que afectan directamente a los individuos, a sus familias
o a sus comunidades más inmediatas.

31
Orígenes macroeconómicos:

Entre las causas macroeconómicas podemos destacar:


los efectos derivados de las crisis económicas (como el
desempleo y la inflación); las políticas y mecanismos
de control de los sindicatos y organizaciones laborales
(aliadas con intereses ajenos a los de los trabajadores);
poca inversión en áreas productivas (tanto del gobierno
como de los empresarios) así como la ausencia de
estrategias para el desarrollo industrial y agropecuario;
falta de infraestructura (caminos, presas, plantas
eléctricas, por ejemplo); estancamiento científico
tecnológico (cuando se es incapaz de producir el
conocimiento y los medios para, por ejemplo, proteger
las cosechas de las heladas o las sequías o producir
bienes a un menor costo); los bajos salarios reales y las
altas tasas de interés (que le impiden a los trabajadores
hacerse de bienes como vehículos, casas o impulsar
micro negocios); el tipo de cambio ficticio (que causa
devaluaciones repentinas o constantes); la recaudación
ineficiente de impuestos; el pago de la deuda externa
(que impide destinar montos mayores a la inversión
productiva o a la seguridad social); la fuga al exterior
de las ganancias de las empresas transnacionales y
los intereses producto de su inversión; finalmente, las
condiciones desiguales de intercambio comercial entre
naciones, entre otros.

32
Aunado a lo anterior señalamos, de manera importante,
las políticas económicas de apertura económica
adoptadas por el gobierno mexicano (que hicieron
competir a las empresas y productores nacionales con
los de dos de las primeras potencias económicas y
tecnológicas del mundo: Estados Unidos y Canadá),
que ocasionaron el cierre de miles de pequeñas y
medianas empresas así como la pobreza de millones
de pequeños productores del campo (porque fue como
poner a competir un triciclo contra una motocicleta),
sumado a la liberalización financiera que causó la crisis
económica de 1994.

Orígenes microeconómicos:

De las causas microeconómicas podemos señalar: el


bajo nivel de educación de los mexicanos así como
de la calidad de los conocimientos que aprenden
(que les impide obtener buenos trabajos o desarrollar
microempresas fuera del sector informal –comerciantes
de fayuca o piratería, vendedores de alimentos en la
calle, etc.); la mala nutrición que afecta al cuerpo y
a la mente; falta de infraestructura en pequeñas
localidades (caminos, escuelas, hospitales, etc.);
viviendas con diversas deficiencias en la construcción
(sin piso, con techo de lámina, sin ventanas, etc.) o en
los servicios (drenaje, electricidad) y con hacinamiento

33
(varias personas compartiendo pocas habitaciones); la
descomposición de los lazos familiares y comunitarios
por la migración hacia los lugares que ofrecen empleo
(como los Estados Unidos).

Aquí nos detenemos, no por haber agotado todo lo


que quisiéramos decir, pero para ir paso a paso en el
análisis.

34
REFLEXION 2

1. Lo que nos revela la Pobreza y la desigualdad actual


es la dimensión del daño y del perjuicio que causa
este sistema neo-liberal capitalista que sufrimos, que
produce marginación, vulnerabilidad y una muerte
lenta y generalizada para grandes núcleos de población,
más de la mitad de los habitantes de nuestra ciudad y
del país mismo, y del que nos han querido hacer creer
como único y fatal camino.

Por ello, hoy mas que nunca, es necesaria la lectura y


la reflexión constante de procesos, de realidades nuevas
y complejas (sabemos que hay diversas pobrezas, por
ello seguiremos abordando el tema desde distintos
aspectos), así como el acompañamiento de personas y
grupos con quienes tratamos cotidianamente y que se
ven limitadas, hasta para satisfacer sus requerimientos
mínimos de subsistencia; para quienes trabajamos en
la acción social-caritativa, es un llamado a depurar
nuestras motivaciones y una exigencia de respuesta
respetuosa, organizada y comprometida que con eficacia
promueva el cambio, que entre los que seguimos a
Jesús, es invitación y misión a la construcción del Reino
de Dios, en la justicia y la paz.

2. Porque una premisa de la que parte Cáritas es


que la realidad es transformable, especialmente cuando
ésta no permite la realización plena de las personas,

37
en la dignidad y valores que le son propios y que
están señalados en el Plan de Dios. Como señala el
Directorio de Pastoral Social en México: “Analizamos
la realidad porque queremos transformarla. Es necesario
analizar lo local y lo global….desde una actitud crítica y
autocrítica…”, pues hemos de considerar cómo nosotros
también somos parte del problema.

Esto implica de inicio, vencer obstáculos personales


e institucionales. Entre los primeros, está el lograr
liberarnos de nosotros mismos para centrarnos en el
“otro”, quizás el primer paso necesario, que se manifiesta
en apertura y disponibilidad a recibir, a escuchar, a
servir, a hacernos vulnerables y compartir situaciones y
problemas, aunque esto suponga trastornar una vida
acomodada y fácil, así como a dejar atrás protagonismos
y deseos de poder o de reconocimiento.

En los ambientes eclesiales, nos hace falta integrar


una práctica humanizante, insistiendo en la promoción
humana como centro de la Evangelización y como
camino o estrategia de la acción en nuestros programas
y proyectos; la promoción del pobre concebido, no como
objeto de asistencia, sino como protagonista de su
desarrollo, como sujeto del cambio y de transformación
del mundo en un lugar más habitable, mas justo y
esperanzador.

38
Urge también lanzar la acción misionera de los grupos
eclesiales de laicos hacia afuera de los Templos, hacia
los barrios y colonias donde vive la gente, hacia sus
ambientes de trabajo y convivencia, como experiencias
de vida comunitaria; el evangelio no es para que se
quede en los pequeños grupos Parroquiales, o intra-
eclesiales, es buena noticia para todos, especialmente
para los pobres.

3. Nos hace falta también entender la Solidaridad


como responsabilidad compartida, en donde las
organizaciones cumplan el papel de ser subsidiarias,
facilitadoras, pero que no protagonicen los procesos,
sino que dejen al empobrecido ser el centro y motor
del cambio, apoyándolo y empoderándolo para que
lo logre. Donde se conciba la Solidaridad como un
intercambio, que es dar y recibir, es fortalecer, pero
también aprender, dejarse cuestionar y evangelizar
por el pobre. Hemos de reconocer también nuestras
pobrezas, como personas y como organizaciones y
empezar por ser solidarios entre nosotros.

4. Por ello, el trabajo de Cáritas y de la Pastoral social,


en nuestra visión ha de orientarse por los Principios de
la Doctrina Social de la Iglesia que son los referentes
para la reflexión y la acción- especialmente el Bien
común, la Solidaridad y el Destino Universal de los

39
Bienes- y vincularse cada vez más con:

La promoción de la Justicia y de los Derechos


humanos, ya que la caridad antepone el cumplimiento
del derecho y el efectivo reconocimiento de la dignidad
de toda persona humana; el respeto y la defensa de
sus Derechos civiles, políticos, sociales, económicos,
culturales y ambientales,

Con el trabajo de comunidad, que es donde se


viven en la cercanía la fe y la caridad, a partir de
pequeños núcleos o grupos que fortalezcan el tejido
social local y dinamicen al conjunto de nuestra gran
urbe, con su testimonio y acción,

Finalmente, a la promoción y formación de un


Voluntariado ciudadano creciente y calificado, para que
participe en éste desafío que es la transformación del
mundo, a partir del cambio en sus comunidades, grupos,
familia y ambientes de trabajo, con una proyección
mayor a nivel asociativo o de acción colectiva que
incida en el cambio hacia una sociedad incluyente y
justa y a una democracia mas auténtica y radical en
nuestro país.

40
Citamos para terminar un párrafo del documento
“Combatir la pobreza, construir la paz” del Papa
Benedicto XVI en el inicio de éste año:

“La marginación de los pobres


del planeta sólo puede encontrar instrumentos válidos
de emancipación en la Globalización, si todo hombre
se siente personalmente herido por las injusticias que
hay en el mundo y por las violaciones a los Derechos
Humanos vinculadas a ellas. La Iglesia, que es signo e
instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad
de todo el género humano, continuará ofreciendo
su aportación para que se superen las injusticias e
incomprensiones, y se llegue a construir un mundo
más pacífico y solidario”

41
PREGUNTAS

Segunda parte

1. ¿Por qué nos interesa a los cristianos conocer


más a fondo los mecanismos que producen la pobreza
y sus consecuencias en las personas y grupos?

2. ¿Cuál es el origen de la Desigualdad?

3. Como cristianos, ¿hemos de adaptarnos y


conformarnos con la pobreza en México?

4. Si queremos responder a este enorme reto


y buscar un cambio, ¿Por donde empezar?

5. ¿Que entiendes por Solidaridad?

6. ¿Como se vincula el trabajo por los Derechos


Humanos y el combate a la pobreza?

7. ¿Que otra estrategia de participación en


la construcción de un mundo mas justo y solidario
podemos fortalecer?

42
Tiraje: ________ ejemplares.
México D. F. julio de 2009.

You might also like