Professional Documents
Culture Documents
DE PROGRAMAS DE GESTIÓN DE
ENFERMEDADES CRÓNICAS
Proyecto:
Diseño y/o Adaptación de Herramientas Innovadoras para Colombia, de Mejores Prácticas Inter-
nacionales de Gestión Clínica y/o Administrativa, para que los Hospitales Mejoren su Desempeño
Frente a los Estándares del Sistema Único de Acreditación y el Componente de Auditoría para el
Mejoramiento de la Calidad de la Atención en Salud.
LINEA DE TRABAJO
PILAR VIVAS
Licenciada en Derecho Master en Dirección y
Organización de Hospitales y Servicios de Salud.
Investigadora senior del Centro de Investigación en
Economía y Gestión de la Salud. Ciegs.
Universidad Politécnica de Valencia
Este material fue financiado con recursos del Programa de Reorganización, Rediseño y Modernización de
Redes de Prestación de Servicios.
Presentación .....................................................................................................................................8
Unidades Didácticas.........................................................................................................................19
Con esta guía se pretende proporcionar al personal los servicios de salud los conocimientos nece-
sarios para diseñar e implantar Programas de Gestión de Enfermedades.
Está dirigido a los responsables de calidad de las Instituciones Prestadoras de Salud y las EPS y
a los profesionales médicos y de enfermería tanto de las especialidades médicas como del primer
nivel asistencial.
Está diseñada para que se utilice en la formación del personal de instituciones que deseen imple-
mentar planes de gestión de enfermedades crónicas.
Con esta guía se pretende fortalecer el desarrollo de los estándares de Acreditación del SOGC, en
particular aportando instrumentos orientados a que las organizaciones cuenten con mecanismos
para evaluar la adherencia al tratamiento para los pacientes inscritos en los programas de enferme-
dades crónicas, así mismo, cuenten con un sistema de evaluación de las causas de no adherencia;
y propone, implementa y evalúa sus resultados.
Para el seguimiento de esta guía se creará un grupo o grupos de estudios, coordinados por un tutor
que nombrará la institución.
La guía se compone de una serie de Unidades Didácticas que constituyen el núcleo central de este
manual junto con una sección dedicada a experiencias prácticas. Como apoyo al participante y al
coordinador de calidad de la institución se adjunta una guía docente del participante y otra del tutor.
1. Identificación
Área
Línea
Instrumento
Descripción
A quién va dirigida
Esta guía está diseñada para ser utilizada principalmente por las instituciones que estén inmersas
en procesos de mejora de la calidad y quieran implementar programas de gestión de enfermedades.
Se pretende que en cada institución interesada se formen grupos inter disciplinarios integrados por:
2.2. Específicas
Introducción
Unidad Didáctica 1
Modelos y Componentes del Programa de Gestión de Enfermedades.
Unidad Didáctica 2
Identificación de la Población Objetivo del Programa.
Unidad Didáctica 3
Intervenciones Relacionadas con la Organización.
Unidad Didáctica 4
Intervenciones Relacionadas con los Profesionales.
Unidad 5
Intervenciones Relacionadas con los Pacientes.
Unidad 6
Evaluación de Programas de Gestión de Enfermedades.
6. Evaluación
La metodología es un conjunto coherente de técnicas y acciones lógicamente coordinadas para
dirigir el aprendizaje de los alumnos hacia determinados resultados.
El trabajo individual se realizará a través de una plataforma web donde se podrá acceder a:
8. Evaluación
La evaluación consistirá en:
9. Recursos y Ambiente
Recursos en plataforma Web
SINGH, D. Transforming chronic care: “Evidence about improving care for people with long-term
conditions”. The University of Birmingham. HSMC. 2005.
Nuño R. “Atención innovadora a las condiciones crónicas: más necesaria que nunca”. Revista
de Innovación Sanitaria y Atención Integrada. 2009. Disponible on-line en:
http://pub.bsalut.net/risai/vol1/iss3/2
Facilitador
En la Creación y Dinámica de los Grupos de Estudio.
Coordinador
Del Trabajo de los Grupos y su Aprendizaje.
Director
Del Proyecto Establecido en la Tarea de Implantación de la Herramienta.
Evaluador
De los Conocimientos y Habilidades de los Participantes.
Denominación de la tarea
Objetivo
General
Específicos
Para realizar este ejercicio siga las instrucciones del manual siguiente:
Introducción
Unidad Didáctica 1
Modelos y Componentes del Programa de Gestión de Enfermedades
Unidad Didáctica 2
Identificación de la Población Objetivo del Programa
Unidad Didáctica 3
Intervenciones Relacionadas con la Organización
Unidad Didáctica 4
Intervenciones Relacionadas con los Profesionales
Unidad Didáctica 5
Intervenciones Relacionadas con los Pacientes
Unidad Didáctica 6
Evaluación de Programas de Gestión de Enfermedades.
Auto-cuidados [Self-management]
Los pacientes en colaboración con los profesionales de la salud asumen una mayor responsabili-
dad en las decisiones de la atención médica. Muchas de las funciones clínicas desarrolladas por los
profesionales médicos, pueden ser efectivamente realizadas por los propios pacientes.
Atención Integrada
La continuidad y la coordinación son elementos fundamentales en la apuesta por organizaciones
de salud integradas.
Enfermedades Crónicas
La OMS define como enfermedad crónica “enfermedades de larga duración y generalmente progre-
sión lenta” y en EEUU el Centro para la Prevención y Control de enfermedades, lo define como “las
condiciones que no son curadas cuando se adquieren son consideradas como crónicas”.
Gestión de Enfermedades
La gestión de enfermedades es un sistema de intervenciones de salud coordinadas, con el objetivo
de mejorar la salud en su conjunto de determinados pacientes. Ello incluye la comunicación con la
población y la promoción de los auto-cuidados por parte de los pacientes.
Guía Clínica
Según el Institute of Medicine de los Estados Unidos (IOM), es un conjunto de "recomendaciones
desarrolladas de forma sistemática para ayudar a los profesionales y a los pacientes en la toma
de decisiones sobre la atención de salud más apropiada, seleccionando las opciones diagnósticas
y/o terapéuticas más adecuadas en el abordaje de un problema de salud o una condición clínica
específica".
Perfil de la Atención Innovadora para las Condiciones Crónicas (AICC). The Innovative Care
for Chronic Conditions framework (ICCC). OMS
Este modelo añade al CCM una óptica de políticas de salud. Un aspecto clave del mismo es su
énfasis en optimizar el uso de los recursos disponibles en un contexto geográfico-poblacional con-
creto. Este enfoque es crucial en muchos países de renta media y baja donde coexisten múltiples
infraestructuras proveedoras con evidentes duplicidades y uso sub óptimo de recursos.
En este apartado se describen los conceptos fundamentales relacionados con la Gestión de enfer-
medades crónicas, los objetivos y el alcance de la guía.
Con mucha frecuencia los sistemas de salud no están organizados para proveer atención efectiva
y eficiente a los problemas de salud crónicos1. Las causas de esto son complejas y muchas veces
responden a que, las necesidades de los pacientes deben ser satisfechas en varias instituciones y
de modo multifacético2. Para dar respuesta a estas demandas se están introduciendo programas
de Gestión de Enfermedades.
Estos programas han generado una gran expectativa como medidas para mejorar la calidad y la
eficacia para atender a pacientes con enfermedades crónicas. Según Cochrane Effective Practice
and Organisation of Care (EPOC)4 5, para ser considerado un programa de Gestión como tal debe
cumplir con al menos dos de los siguientes tipos de intervención:
La Gestión de Enfermedades entendida como metodología para apoyar los procesos de mejora-
miento de la calidad asistencial:
1
J.E. Epping-Jordan, Integrated approaches to prevention and control of chronic conditions, Kidney Int Suppl 98 (2005), pp. S86–
S88
2
WHO The Global Strategy On Diet, Physical Activity And Health http://www.who.int/dietphysicalactivity/media/en/gsfs_general.pdf
(January 29, 2007)
3
IOM, Crossing the quality chasm, National Academy Press, Washington D.C.
4
EPOC www.epoc.cochrane.org 16 July 2008.
5
K.M.M. Lemmens, A.P. Nieboer, C.P. van Schayck, J.D. Asin and R. Huijsman, A model to evaluate the quality and effectiveness
of disease eonagement, Qual Saf Health Care 17 (6) (2008), pp. 447–453
6
S.L. Norris, R.E. Glasgow, M.M. Engelgau, P.J. O'Connor and D. McCulloch, Chronic disease management: a definition and sys-
tematic approach to component interventions, Dis Manage Health Outcomes 11 (8) (2003), pp. 477–488.
7
En español proponemos la denominación Programas de Gestión de Enfermedades PGE.
Su aplicación en Colombia es novedosa pero a la vez puede suponer una mejora significati-
va de la calidad de atención a los pacientes con enfermedades crónicas. A partir de las ex-
periencias internacionales en sistemas los servicios de salud basados en seguros médicos,
en las EPS e IPS pueden surgir modelos adaptados a la situación local. Un caso estudio de
interés especial lo constituye Kaiser Permanente (plan de medicina de prepago de EEUU).8
Este tema se enmarca en el contexto del proyecto “Diseñar y/o adaptar herramientas innovadoras
para Colombia, de mejores prácticas internacionales de gestión clínica y/o administrativa, para que
los hospitales mejoren su desempeño frente a los estándares del Sistema Único de Acreditación
y el componente de Auditoría para el Mejoramiento de la Calidad de la Atención en Salud”, en
concreto en la línea temática propuesta de mejores prácticas en gestión de calidad basadas en la
evidencia - gestión de enfermedades crónicas (Disease Management).
8
Está en proceso de publicación un trabajo del la PAHO sobre integración de servicios y redes de salud . Comunicación personal
Dr. Reinaldo Holder. PAHO. www.paho.org
Objetivo General
Objetivos Específicos
Alcance de la Guía
Esta guía está diseñada para ser utilizada en una institución que deseé implementar programas
de gestión de enfermedades o conocer estos instrumentos.
Destinatarios
Se ha elaborado un cuestionario con el propósito de que usted realice una auto- evaluación antes
de ingresar al desarrollo de esta Guía.
1. Mi institución está familiarizada con el concepto y práctica del “Disease Management” (Gestión
de enfermedades) como un componente de los programas de mejora continua de la calidad?
2. Conocemos las diferentes tendencias y modelos existentes para la gestión de enfermedades que
pueden ser de utilidad para la mejora de la gestión clínica en mi institución de salud?
3. Conozco el tipo de población más susceptible de ser ingresada a este tipo de programas o me-
todologías de gestión clínica?
4. Conozco el tipo y alcance de las intervenciones que como parte de este tipo de programas, mi
institución puede hacer en materia de cambios organizativos?
5. Conozco el tipo y alcance de las intervenciones que como parte de este tipo de programas mi
institución puede hacer en materia de cambios en la forma como trabajan y se organizan mis profe-
sionales y personal de salud en general?
SINGH, D. “Transforming chronic care: Evidence about improving care for people with long-term
conditions”. The University of Birmingham. HSMC. 2005.
NOLTE E, MCKEE M (eds). “Caring for people with chronic conditions. A health system perspecti-
ve”. Maidenhead: Open University Press. European Observatory on Health Systems and Policies
series; 2008.
WAKLEY, G.; CHAMBERS, R. “Chronic disease management in primary care. Quality and outco-
mes”. Reino Unido: Radcliffe Publishing Ltd. 2005.
WRIGHT, J.; HILL, P. “Gobierno clínico”. Madrid: Elsevier España, S.A. 2007.
Documentos de consulta
Ministerio de Sanidad y Consumo. Unidad de Pacientes Pluripatológicos. Estándares y recomenda-
ciones. Agencia de Calidad del SNS. Ministerio de Sanidad y Consumo, 2008. Madrid.
Nuño R. “Atención innovadora a las condiciones crónicas: más necesaria que nunca”, Revista de
Innovación Sanitaria y Atención Integrada. 2009. Disponible on-line en: http://pub.bsalut.net/risai/
vol1/iss3/2
OMS. “Cuidado Innovador para las Condiciones Crónicas: Agenda para el Cambio” Washington.
2002.
Introducción
El “Modelo de Atención a Crónicos” (The Chronic Care Model, CCM)9 desarrollado por Ed Wagner
199810 y colaboradores del MacColl Institute for Healthcare Innovation de Seattle, en EEUU, cons-
tituye la referencia internacional más importante para el desarrollo de Programas de Gestión de
Enfermedades Crónicas.
Objetivos
1. Estudiar el “Modelo de Atención a Condiciones Crónicas” (The Chronic Care Model).
2. Conocer otros modelos que han surgido a partir de CCM.
3. Estudiar los componentes de los modelos de gestión de enfermedades crónicas.
Este modelo es el resultado de diversos estudios e iniciativas para la mejora de la gestión de enfer-
medades crónicas en sistemas de provisión integrados como Group Health Cooperative y Lovelace
Health System en EEUU. Surge a partir de revisiones sistemáticas de la literatura sobre este tema
9
Para ampliar información sobre este modelo se puede consultar el sitio Web siguiente: http://www.improvingchroniccare.org/
10
Wagner EH. Chronic disease management: What will it take to improve care for chronic illness? Effective Clinical Practice.
1998;1:2-4
11
Una revisión de estos modelos se puede seguir en el sitio web siguiente: http://www.opimec.org/
1) El conjunto de la comunidad con sus políticas, sus múltiples recursos públicos y privados.
2) El sistema de salud con sus organizaciones proveedoras y esquemas de aseguramiento.
3) El nivel de la práctica clínica.
Dentro de este marco, el CCM identifica seis elementos esenciales interdependientes (Gráfica 1),
que interactúan entre sí y son clave para el logro de una óptima atención a pacientes crónicos. És-
tos son:
Fuente: Developed by The Mac Coll Institute for Healthcare Innovation, ACP-ASIM
Journal and Books. (Wagner et al. 1999)
Diversos modelos han usado el CCM como base para realizar expansiones o adaptaciones del
mismo. Hay que destacar el Expanded Chronic Care Model12 del gobierno de British Columbia en
Canadá (Gráfica 2), que amplía la aplicación del ámbito comunitario y fortalece las actividades de
prevención y promoción de la salud.
12
Barr, V et al. The Expanded Chronic Care Model. HOSPITAL QUARTERLY VOL. 7 NO. 1 • 2003
http://www.primaryhealthcarebc.ca/phc/resource_eccm.html
Fuente: Creado por Victoria Barr, Sylvia Robinson, Brenda Marin-Link, Lisa Underhill, Anita Dotts &
Darlene Ravensdale (2002). Adaptado de Glasgow, R., Orleans, C.,Wagner, E.,Curry, S., Solberg, L. (2001).
“Does the Chronic Care Model also serve as a template for improving prevention?” The Milbank
Quarterly, 79(4), and World Health Organization, Health and Welfare Canada and Canadian Public
Health Association.(1986).Ottawa Charter of Health Promotion.
Esta nueva configuración trata de integrar el CMM con la promoción de la salud demostrando una
clara asociación entre el sistema de salud y la comunidad o población. Esta acción está dirigida a
ampliar el ámbito de la práctica clínica hacia tres niveles: la mejora de los resultados para los indi-
viduos, las comunidades y la población.
Los marcos de actuación de este modelo son el Sistema de Salud y la Comunidad. El óvalo in-
terior grande en el CCM original (Gráfica 1), representa el sistema de salud o un cuidado de salud
individual. En el modelo Ampliado sin embargo, incluye una frontera discontinua entre el sistema
formal de salud y la comunidad. Esta permeabilidad de la frontera es una representación gráfica del
flujo de ideas, recursos y personas entre la comunidad y el sistema de salud.
Todo ello está conectado con la Declaración de Ottawa para la Promoción de la Salud en la que se
hace referencia a cinco áreas de acción:
• Desarrollar las habilidades personales.
• Reorientación de salud.
• Construir una política pública saludable.
• Crear un entorno propicio.
Dentro de las adaptaciones del CCM, el modelo más popular a nivel global, es el propuesto por la
OMS13 denominado The Innovative Care for Chronic Conditions framework (ICCC)14 [“Perfil de la
Atención Innovadora para las condiciones crónicas (AICC)]. Este modelo añade al CCM una óptica
de políticas de salud. Un aspecto clave del mismo es su énfasis en optimizar el uso de los recursos
de los servicios de salud disponibles en un contexto geográfico-poblacional concreto. Este enfoque
es crucial en muchos países de renta media y baja donde, coexisten múltiples infraestructuras pro-
veedoras con evidentes duplicidades y uso sub óptimo de recursos. En la Tabla 1, se sintetizan las
llamadas “ideas fuerza” del modelo.
13
OMS. Cuidado Innovador para las Condiciones Crónicas: Agenda para el Cambio. Organización Mundial de la Salud, 2002,
ISBN: 9241590173
14
J E Epping-Jordan, S D Pruitt, R Bengoa, E H Wagner Improving the quality of health care for chronic conditions. Qual Saf Health
Care 2004;13:299-305
El modelo AICC, que se muestra en la Gráfica Nº 3, surgió del reconocimiento de que la progresión
de la epidemia de enfermedades crónicas tiene un alcance global y requiere una respuesta multi-
dimensional en la que el fortalecimiento y reorientación de los sistemas de salud juegan un papel
decisivo.
Los aportes del AICC respecto al CCM15 se explican a tres niveles: el macro, meso y micro.
En el nivel macro, se enfatiza la existencia de un entorno político positivo que apoye una reorien-
tación de los servicios hacia las necesidades de la cronicidad. Este entorno político empata con la
función de rectoría del sistema de salud, entendida como definir la visión y dirección del mismo. En
este campo el liderazgo sólido, la acción intersectorial, la integración de políticas, la asociación en-
tre actores relevantes, la sostenibilidad financiera y la dotación y desarrollo de los recursos huma-
nos del sector resultan elementos clave y configuran una dimensión no contemplada explícitamente
en el CCM de Wagner y colaboradores.
En el nivel meso, se sigue enfatizando el rol de los actores comunitarios, y la noción de integración-
coordinación de servicios y recursos se subraya especialmente. Asimismo, los aspectos de apoyo a
la decisión se engloban dentro del apartado de dotación de recursos, pues en entornos de carencia
de materiales, equipos y medicamentos se busca subrayar esas necesidades más básicas.
En el nivel micro, la díada del CCM que representa la interacción entre profesional de los servicios
de salud y paciente, se amplía – para configurar una triada - a la comunidad. Estos actores comu-
nitarios tienen un peso específico en muchos contextos internacionales, principalmente en países
no industrializados. Asimismo, el desarrollo de las redes sociales de pacientes y el desarrollo del
asociacionismo entre los mismos son fuerzas con cada vez más influencia que justifican su inclu-
sión en la triada. También, el calificativo “activado” para el paciente se transforma en “motivado y
preparado”.
La propuesta de la OMS se apoya en ocho elementos esenciales para iniciar un cambio exitoso
orientado a una mejor respuesta a las necesidades derivadas de las patologías crónicas. Estos
pilares son los siguientes:
15
OMS. Cuidado Innovador para las Condiciones Crónicas: Agenda para el Cambio. Organización Mundial de la Salud, 2002,
ISBN: 9241590173
Existe un amplio consenso acerca del potencial del AICC en países de renta baja, pese a que la
evidencia en su respaldo procede en su inmensa mayoría de experiencias en países de alto ingreso
y dentro del marco conceptual del CCM. Esto viene motivado por el carácter omnicomprensivo del
AICC, el cual requiere tiempos prolongados de implementación y complica su evaluación.
En este punto vamos a seguir las reflexiones que hacen el Departamento de Salud de Reino
Unido,basado en experiencias concretas que se están llevando en este país y en Estados Unidos.
Según una revisión de la literatura realizada por la profesora Debbie Singh de la Universidad de
Birminghan para el National Health Service de Surrey y Sussex, los enfoques más extendidos de la
aplicación de los modelos genéricos de gestión de enfermedades crónicas son dos:
Fundada en 1945, Kaiser Permanente16, es un grupo no lucrativo del sector salud de los EEUU más
grande, sirve a más de 8,6 millones de miembros y tiene su sede central en Oakland, California y
comprende:
16
http://xnet.kp.org/newscenter/aboutkp/fastfacts.html
Este modelo es especialmente relevante para su adaptación y aplicación en Colombia, pues el tipo
esquema de aseguramiento se asemeja al existente en Colombia.
La existencia de un registro medico o historia clínica electrónica (HCE), única favorece la integra-
ción de los diferentes servicios. Esta historia clínica está a disposición en toda la red de servicios
y la información que el médico considera importante puede ser consultada on-line por los propios
pacientes.
El Departamento de Salud del Reino Unido está tratando de adaptar a un sistema de salud con
notables diferencias, como es el NHS inglés este Modelo. El King’s Fund ha desarrollado una línea
de investigación sobre la mejora de la gestión de las enfermedades crónicas, basada en parte en la
comparación de experiencias anglo-americanas.
También en España y otros países Europeos se están adaptando estas experiencias.
Enfoque Evercare
Este esquema se asocia a mejoras en la calidad de vida y la reducción de las admisiones en hos-
pitales. En concreto algunos trabajos reportan los logros siguientes en US17:
– Reducción del 50% en ingresos no programados, sin efectos negativos para la salud.
– Reducciones significativas en consumo de medicamentos, con beneficios para la salud.
– 97% de satisfacción de familiares y cuidadores y elevada satisfacción de los profesionales.
Utiliza sistemas de telefonía para monitorizar y controlar a las personas de alto riesgo.
Este enfoque usa guías clínicas basadas en la evidencia e información a los pacientes para ense-
ñarles cómo manejar la enfermedad.
17
Adapting the Evercare Programme for the National Health Service. Evercare. 2003 (www.natpact.nhs.uk).
Implementing the Evercare Programme. Interim Report. Evercare. February 28, 2004 (www.natpact.nhs.uk).
18
http://www.pfizerhealthsolutions.co.uk/default.aspx
En las tablas siguientes, se ilustran los componentes de cada una de las intervenciones y el grado
de evidencia según las cuatro dimensiones: impacto en la experiencia de los pacientes, impacto
sobre la calidad asistencial, impacto sobre los resultados clínicos e impacto sobre el uso de los
recursos19.
Tabla Nº 1
Commissioning in the NHS is the process of ensuring that the health and care services provided
effectively meet the needs of the population.
Es un proceso complejo con responsabilidades que incluye un amplio rango de actividades como
evaluación de necesidades de la población, priorizar los resultados en salud, la adquisición de pro-
ductos y servicios, y la gestión de proveedores de servicios.
Singh, D. Transforming chronic care: Evidence about improving care for people with long-term conditions. The University of Bir-
19
Tabla Nº 3
1.4. Proceso
20
Singh, Debbie: How can chronic disease management programmes operate across care settings and providers? World Health
Organization 2008 and World Health Organization, on behalf of the European Observatory on Health Systems and Policies 2008
21
Gaziano TA, Galea G, Reddy KS. Scaling up interventions for chronic disease prevention: the evidence. Lancet, 2007, 370:1939–
1946.
A medio plazo
- Aplicar los esquemas de política nacional para hacer frente a las causas de las enfermedades
crónicas, así como centrarse en enfermedades específicas.
- Considerar la posibilidad de impuestos, subvenciones y acuerdos comerciales como formas
de controlar los precios de los alimentos saludables, el tabaco, el alcohol y el equipamiento de-
portivo.
- Considerar cambios en las instalaciones deportivas para estimular la realización de actividades
físicas y ejercicio.
- Utilizar los indicadores de desempeño de los sistemas de salud y las herramientas de control
de calidad para medir e informar públicamente sobre la calidad de la atención proporcionada.
- Considerar las opciones de prestación de servicios tales como la gestión de casos y los equi-
pos multidisciplinarios.
- Hacer uso de los medios culturales y sociales para ayudar a promover una alimentación sana
y una actitud saludable.
- Utilizar incentivos financieros, tales como vincular el pago de los profesionales a los resultados
clínicos obtenidos.
- Diseñar servicios que incrementen la equidad, facilitando el acceso y la asequibilidad de los
servicios a los grupos más vulnerables.
- Ofrecer herramientas de apoyo a la decisión para ayudar a los profesionales a aplicar las guías
de buenas prácticas.
- Hacer de los empleadores un elemento clave en la gestión de las enfermedades crónicas.
- Potenciar los recursos sociales tales como el voluntariado y los grupos religiosos.
- Asignar recursos, dentro de los sistemas de salud y sociales, basados en la carga de la enfer-
medad.
- Mejorar las habilidades y el número de miembros del personal formados específicamente en la
gestión de enfermedades crónicas a todos los niveles.
- Dirigir la formación de los profesionales de salud hacia la prevención de la enfermedad y los
cuidados paliativos, así como a su tratamiento.
Lecturas de interés
BENGOA, R.; NUÑO SOLINÍS, R. (2008) “Curar y cuidar”. Innovación en la gestión de enferme-
dades crónicas: una guía práctica para avanzar. Barcelona: Elsevier España, S.L.
Nuño R. “Atención innovadora a las condiciones crónicas: más necesaria que nunca”. Revista de
Innovación Sanitaria y Atención Integrada. 2009. Disponible on-line en:
http://pub.bsalut.net/risai/vol1/iss3/2
OMS. “Cuidado Innovador para las Condiciones Crónicas: Agenda para el Cambio”. Organiza-
ción Mundial de la Salud, 2002, ISBN: 9241590173
SINGH, Debbie: “How can chronic disease management programmes operate across care set-
tings and providers?”. World Health Organization 2008 and World Health Organization, on behalf
of the European Observatory on Health Systems and Policies 2008
Introducción
Existe evidencia que para determinadas patologías los PGE son eficaces. Estas patologías son las
siguientes: EPOC, diabetes, depresión, artritis y reumatismo, insuficiencia cardiaca y enfermedad
cardíaca coronaria.
Objetivos
1. Estudiar las patologías para las que existe evidencia de que los PGE son eficaces.
2. Analizar un enfoque para abordar pacientes con pluripatologías.
3. Estudiar los sistemas de información para identificar los pacientes objeto del programa y su
seguimiento.
La OMS define como enfermedad crónica “enfermedades de larga duración y generalmente progre-
sión lenta”, y en EEUU el Centro para la Prevención y Control de enfermedades, lo define como “las
condiciones que no son curadas cuando se adquieren son consideradas como crónicas”. Además
para ser consideradas como crónicas se ha establecido que tienen que estar presentes al menos
durante 3 meses. Las enfermedades crónicas más frecuentes son las siguientes: enfermedades
cardíacas, ictus, cáncer, enfermedades respiratorias, diabetes y problemas mentales.
Se han identificado 4 revisiones sistemáticas que identifican estudios concluyentes sobre la utili-
dad general de los programas para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Lemmens et al. (2009), en su reciente revisión sistemática sobre la utilidad de los programas de
EPOC y Asma, afirma que existe una gran heterogeneidad de estudios y que se observa una
mejora evidente en la calidad de vida de los pacientes y una reducción de las hospitalizaciones,
sobre todo, en los programas con intervención triple.
En su revisión sobre la eficacia de los modelos de “Chronic Disease Management” CCM22, Adams
et al (2007), se pronuncia de igual modo al inferir que las intervenciones con dos o más compo-
nentes del CCM tienen tasas de hospitalización menores, visitas a urgencias menos frecuentes
y duración de la estancia más corta que los grupos de control.
22
Wagner EH, Austin BT, Von Korff M. Improving outcomes in chronic illness. Manag Care Q. 1996; 4:12-25.
Taylor et al. (2005), explora el efecto sobre la efectividad del liderazgo de enfermería en los PGE,
encontrando en su revisión sistemática escasa evidencia de información que soporte la imple-
mentación generalizada de programas de GE para pacientes de EPOC liderados por enfermería.
– Diabetes
El estudio de Norris et al. (2003), incluido en el informe de la OMS (2003), afirmaba, como se
ha indicado, que los PGE dirigidos a pacientes con diabetes mejoraban la adherencia de los
profesionales a las guías clínicas. Esto se sustenta en una fuerte evidencia de que los pacientes
incluidos en estos programas presentan menos complicaciones retinianas y cifras de glucosa
glicosilada (GHb), más ajustadas a los limites de normalidad. También se muestra evidencia sufi-
ciente para afirmar que existe menor número de neuropatías diabéticas, pie diabético, proteinuria
e hiperlipemia. Todo ello permite afirmar que el control de enfermedad mejora sustancialmente,
aunque la evidencia sobre mejoras en la calidad de vida es insuficiente por el momento.
Las revisiones de Knight23 et al (2005), y Machado et al (2007), no aportan más evidencia sobre
los resultados de las revisiones incluidas en los estudios anteriores.
– Depresión
Los estudios anteriores sirven para reforzar los hallazgos de Badamgarav et al (2003).
23
Pertenece al grupo de Weingarten S y Ofman J.
Para la artritis reumatoide (AR), según la revisión sistemática realizada por Badamgarav et al
(2003), la información es limitada para poder evidenciar o refutar la efectividad del los programas
de GE en la mejora del estado funcional de los pacientes con AR.
– Insuficiencia Cardíaca
Los Programas de GE son efectivos reduciendo las re-admisiones entre pacientes mayores con
insuficiencia cardiaca, según la revisión realizada por Gonseth et al (2004). No obstante, se pre-
cisa comparar diferentes intervenciones entre sí para determinar la efectividad de los diferentes
tipos de intervención dentro de los programas de GE.
Este trabajo refuerza los hallazgos de McAlister FA 200124, Windham BG et al (2003)25, y Philips
CO26 (2004).
En el informe de la OMS de 2003, en base a la revisión de McAlister (2001), infiere en que los
PGE aplicados a pacientes con insuficiencia coronaria, pueden reducir la hospitalización y la
adherencia de los profesionales a las guías clínicas pero no existe evidencia de que reduzcan la
mortalidad.
24
McAlister FA, Lawson FME, Teo KK et al. A systematic review of randomized trials of disease management programs in heart
failure. Am J Med 2001;110:378–84.
25
Windham BG, Bennett RG, Gottlieb S. Care management strategies for older patients with congestive heart failure. Am J Manage
Care 2003;9:447–59.
26
13. Phillips CO, Wright SM, Kern DE et al. Comprehensive discharge planning with postdischarge support for older patients with
congestive heart failure. A meta-analysis. JAMA 2004;291:1358–67
El enfoque de la Kaiser Permanente27 28, como se ha indicado, identifica tres grupos en relación
con los grados de complejidad de los pacientes crónicos. Como puede observarse en la Gráfica
5, adaptada del departamento de salud del Reino Unido, la población con enfermedades crónicas
puede encuadrarse en tres niveles de complejidad:
Gráfica Nº 5
27
Improving Chronic Disease Management. Department of Health. 3 March 2004.
28
NHS. Modernisation Agency . Learning distillation of Chronic Disease. Management programmes in the UK. July 2004 (www.
natpact.nhs.uk).
El paciente pluripatológico, según la definición de Ollero y cols, es “todo aquel paciente que sufre
enfermedades crónicas de dos o más de las siguientes categorías clínicas :
Categorías Clínicas
Categoría A:
– Insuficiencia cardíaca que en situación de estabilidad clínica haya estado en grado II de la
NYHA.(23)
– Cardiopatía isquémica.
Categoría B:
– Vasculitis y enfermedades autoinmunes sistémicas.
– Enfermedad renal crónica definida por elevación de creatinina (>1,4 mg/dl en hombres o
>1,3 mg/dl en mujeres) o proteinuria, mantenidas durante 3 meses.
Categoría C:
– Enfermedad respiratoria crónica que en situación de estabilidad clínica haya estado con
disnea grado 2 de la MRC, o FEV1<65%, o SaO2 ≤ 90%.
Categoría D:
– Enfermedad inflamatoria crónica intestinal.
– Hepatopatía crónica con datos de insuficiencia hepatocelular o hipertensión portal.
Categoría E:
– Ataque cerebrovascular.
– Enfermedad neurológica con déficit motor permanente que provoque una limitación para las
actividades básicas de la vida diaria (índice de Barthel inferior a 60).
– Enfermedad neurológica con deterioro cognitivo permanente, al menos moderado (Pfeiffer
con 5 ó más errores).
Categoría F:
– Arteriopatía periférica sintomática.
– Diabetes mellitus con retinopatía proliferativa o neuropatía sintomática.
Ollero M (Coord.), Álvarez M, Barón B y cols. Proceso asistencial integrado. Atención a pacientes pluripatológicos. 2ª Edición.
29
Categoría H:
– Enfermedad osteoarticular crónica que provoque por sí misma una limitación para las actividades
básicas de la vida diaria (Índice de Barthel inferior a 60).
Los sistemas de información son esenciales para la identificación y el seguimiento de los PGE.
30
Ministerio de Sanidad y Consumo. Unidad de Pacientes Pluripatológicos. Estándares y recomendaciones. Agencia de Calidad
del SNS. Ministerio de Sanidad y Consumo, 2008. Madrid.
Algunos ejemplos de estas plataformas son: “Canada health infoway”, “MedCom” de Dinamarca,
“NHS Connecting for Health” de Gran Bretaña, “Health Connect” de Australia y en Francia, un portal
de Internet para las condiciones crónicas (Glasgow et al. 2008).
Estas plataformas contienen gran cantidad de información médica: informes, resultados de explo-
raciones etc.
31
Sicras-Mainar A., Navarro-Artieda. R. Validación retrospectiva de Johns-HopkinsACG Case-MixSystem en la población Españo-
la. GacSanit 2009 .doi:10.1016/j.gaceta.2008.04.005
32
Inoriza, JM, Coderch, J; et al La Medida de la morbilidad atendida en una organización sanitria integrada. Gat Sanit. 2009;
23(1): 29_37
33
•DxCG, division of Urix, Inc. 99 Summer Street. Suite 520. Boston, MA 02110. www.dxcg.com
Los documentos técnicos de política pública relevantes más recientes, como la Política Nacional
de Prestación de Servicios de Salud (Ministerio de la Protección Social, República de Colombia
Noviembre 2005), y el Plan Nacional de Salud Pública 2007 – 2010, promulgado mediante Decreto
3039 del 30 de agosto de 2007, son prolijos en las manifestaciones del enfoque de riesgos sobre
las diferentes patologías que afectan la población colombiana. Por estar en curso la preparación de
un documento específico sobre este último particular, no se extiende su análisis en esta versión de
los presentes lineamientos, hasta tener avances debidamente validados.
En el año 2006, ICONTEC34 emite la norma técnica NTC 5254 con base en importantes expe-
riencias de Australia y Nueva Zelanda en este tipo de estándares, con un propósito multisectorial
(no exclusivo de aseguramiento o de atención en salud) siendo necesario precisar que, por ser el
aseguramiento (la gestión de riesgos) el propósito central de las EPS, debe entenderse como ade-
cuada la extensión de la aplicación de estos criterios al objeto mismo de estas entidades. En esta
aplicación, se supondría que las entidades adopten criterios de gestión de riesgos en la operación
cotidiana, beneficiando tanto la organización misma, como a sus afiliados35.
34
Modificado en algunos plazos por el Decreto 2353 de 2008
35
Recuérdese que el Sistema General de Seguridad Social en Salud en el Régimen Contributivo se fundamenta en la afiliación
individual y familiar a una entidad delegada por el Estado para el efecto (Entidad Promotora de Salud) la cual debe garantizar el
plan de beneficios establecido de forma única (Plan Obligatorio de Salud).
Ministerio de la Protección Social. (Agosto de 2007). Decreto 3030 de 2007 – “Plan Nacional de
Salud Pública 2007 – 2010”. República de Colombia, Dirección General de Salud Pública.
Ollero M (Coord.), Álvarez M, Barón B y cols. “Proceso asistencial integrado. Atención a pacien-
tes pluripatológicos”. 2ª Edición. Consejería de Salud. Andalucía. 2007.
Se relacionan también estos cambios organizacionales con los conceptos estudiados previamente:
Gestión de Casos y Programas de Gestión de Enfermedades.
Introducción
El aumento de la incidencia de las enfermedades crónicas es una realidad en el mundo actual. La
mejora en los cuidados de la salud ha ido paralela a un aumento de la expectativa de vida. Los
cambios demográficos han desembocado en una situación que podríamos llamar de epidemia de
las enfermedades crónicas.
Por tanto, nos encontramos ante un nuevo marco que precisa de nuevas estrategias para manejar
y prevenir las enfermedades crónicas, utilizando métodos tanto efectivos como eficientes basados
en la evidencia.
La mayoría de los sistemas de salud en los países desarrollados han orientado sus cuidados en
salud hacia las patologías agudas, lo cual conlleva una serie de inconvenientes para abordar ade-
cuadamente el auge de las patologías crónicas.
Esta tradicional orientación supone una atención fragmentada, discontinua, con dificultad para la
participación de los pacientes en la prevención, promoción y rehabilitación en los diversos estados
de salud, así como problemas en la eficiencia y efectividad de los sistemas de salud.
El reto actual es adaptar las organizaciones sanitarias a la nueva sociedad cambiante, impulsando
nuevas modalidades organizativas que respondan adecuadamente a las necesidades de salud de
las personas.
Objetivos
1. Identificar qué cambios organizacionales son necesarios para la implementación de progra-
mas de Gestión de Enfermedades.
2. Modelo de pirámide de Kaiser Permanente.
3. La atención primaria, los servicios institucionales y la gestión integrada por procesos.
4. Atención integrada.
Los modelos de organización y prestación de los actuales sistemas de salud, no están preparados
para un manejo adecuado de las enfermedades crónicas. Debemos de tener bien presente que los
objetivos de tratamiento de los pacientes crónicos difieren mucho del de los pacientes agudos, más
aún cuanto más pluripatologías presente el paciente crónico.
Nos encontramos ante dos realidades diferentes; la del paciente agudo en el que tenemos que
resolver un episodio y la del paciente crónico, en el que debemos asegurar una continuidad asis-
tencial integrada.
En los últimos años se ha ido imponiendo una actitud de acuerdo entre políticos y expertos en sa-
lud sobre el hecho de que la atención primaria debería ser el centro de gravedad de un sistema de
salud bien diseñado. Sin embargo, la propia OMS en el 25 aniversario de Alma Ata36, reconoció
que el incremento de enfermedades crónicas, plantea retos considerables a la atención primaria
de salud, que tiene que hacer frente a problemas relacionados con la creación de un sistema de
atención integrador que asegure la continuidad y coordinación de los servicios de salud y sociales.
Para ello, es necesario transformar la arquitectura de las organizaciones sanitarias y crear equipos
de trabajo con perfiles multidisciplinarios y con un claro reparto de responsabilidades.
El médico que ha de hacer frente a las enfermedades crónicas complejas ha de ser un médico poli-
valente, con alto nivel de formación, capaz de ofrecer cuidados clínicos sólidos ante situaciones clí-
nicas tan diversas como la valoración del riesgo cardiovascular, el tratamiento de las enfermedades
crónicas de mayor prevalencia, la valoración geriátrica integral o los cuidados paliativos.
Esta línea de identificación de nuevos roles del personal de los servicios de salud es la que desa-
rrolla el “Teamlet model”37 que propone la creación de una figura encargada de los cuidados antes
de la visita, después de la visita y entre visitas, pudiendo además, acompañar al médico durante la
misma 38.
36
Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Alma-Ata: 25º aniversario. Informe de la Secretaría. Organización
Mundial de la Salud. WHA 56/276; 2003.
37
Bodenheimer T, Laing BY. The teamlet model of primary care. Ann Fam Med. 2007 Sep-Oct;5(5):457-61.
38
Bodenheimer T. Building teams in primary care: 15 case studies. Oakland, CA: California HealthCare Foundation, July 2007.
Durante los últimos años, parece resurgir el protagonismo de los internistas generales en los hospi-
tales. El análisis de la coordinación entre niveles asistenciales, lleva a la propuesta de una alianza
de los generalistas de la atención primaria y de los internistas como generalistas hospitalarios, de
cara a conseguir un modelo de atención compartida.
Este segundo agente complementario no competiría con la función del médico de familia, sino que
la facilitaría, compartiendo la visión integradora desde una posición privilegiada, la del profesional
hospitalario polivalente, que dispone de los medios diagnósticos de ese nivel y del recurso de ingre-
so hospitalario para los momentos necesarios.
Uno de los puntos clave en este modelo, es la asignación de un liderazgo compartido entre médicos
de familia, en el ámbito de la atención primaria e internistas en el ámbito hospitalario, así como el
importante papel de la comunicación personalizada como elemento fundamental para potenciar la
conectividad en la interacción entre los diferentes ámbitos asistenciales. A su vez40 41, la comunica-
ción directa y adecuada aumenta la satisfacción de los profesionales.
En la base de la pirámide nos encontramos con el grupo poblacional sano, donde debemos incidir
en la prevención de la enfermedad mediante intervenciones educativas y diagnostico precoz de las
enfermedades.
El primer nivel está compuesto por pacientes con alguna enfermedad crónica. En este escalón es
fundamental la utilización de herramientas de gestión de enfermedades, fomentando el auto cuida-
do, el uso correcto y racional de la medicación, así como la educación en salud.
En el segundo estrato se localizan los pacientes catalogados como complejos (pacientes que vi-
ven con dos o más enfermedades crónicas y que requieren la atención de diferentes proveedores
en distintos ámbitos asistenciales), a los que deberemos introducir en planes de cuidados dirigidos
por gestión de casos. La finalidad es reducir el consumo de recursos especializados, principalmente
evitando ingresos hospitalarios prevenibles.
Kaiser Permanente Geriatric Case Management Programme y el popular modelo Evercare se ba-
san en criterios de elegibilidad, es decir cumplimiento de una serie de requisitos previos (criterios
preestablecidos).En cambio, la modelización predictiva, que se ha venido desarrollando en Estado
Unidos, son métodos diversos: ACGs-PM (Adjusted Clinical Groups-Predictive Modelling), DCGs
(Diagnostic Cost Groups) y otros muchos. Recientemente, ha tenido un notorio auge en Reino Uni-
do, como sucede con los modelos PARR 1 y PARR 2 (Patients at Risk of Re-Hospitalization) y CPM
(Combined Predictive Model). 42
42
Ver UD 2. Sistemas de información
La estratificación de los pacientes crónicos, además de aumentar la eficiencia del tiempo médico,
ha potenciado el auto cuidado de los pacientes, y los ha involucrado en la comprensión de su propio
riesgo. En cuanto a la labor de la enfermería, la estratificación del riesgo supone una ayuda esen-
cial para priorizar la intensidad de las intervenciones sobre los pacientes crónicos y los cuidados
ambulatorios. También es una herramienta útil para decidir el entorno más adecuado para la aten-
ción del paciente, por ejemplo, atención primaria frente a atención hospitalaria.
Para poder clasificar a las personas en categorías según la probabilidad de sufrir eventos relacio-
nados con deterioro de la salud y consumo de algún tipo de recursos, es imprescindible obtener
información que puede provenir de diferentes tipos de registros (clínicos, demográficos, de costos.),
que deberán analizarse posteriormente desde el área de la estadística, para obtener la información
necesaria y categorizar a los pacientes según su riesgo.
Uno de los inconvenientes del modelo de Kaiser Permanente es la dificultad para obtener informa-
ción exacta, sin sesgos y con una baja tasa de pérdidas de datos para realizar la estratificación del
riesgo. En muchos casos, los datos no están disponibles de forma adecuada para el análisis y hay
que invertir recursos en su transformación para su posterior análisis. Los datos demográficos son
los que con más frecuencia se obtienen, pero los datos clínicos más específicos de determinadas
patologías son más difíciles de obtener debido a la irregularidad en la manera de registrar los datos
clínicos.
Por otra parte, la clasificación de enfermedades es una fuente importante de sesgos. Se ha objeti-
vado hasta un 30% de errores en la clasificación de pacientes usando los códigos de la clasificación
internacional de enfermedades. Seguros de salud basados en el cobro por acto, corren el riesgo
de producir un sobre diagnóstico basado en el incentivo económico de los profesionales en salud.
La mayoría de los sistemas de salud en los países desarrollados han orientado sus cuidados en
salud hacia las patologías agudas, lo cual conlleva una serie de inconvenientes para abordar ade-
cuadamente el auge de las patologías crónicas.
Esta tradicional orientación supone una atención fragmentada, discontinua y con dificultad para la
participación de los pacientes en la prevención, promoción y rehabilitación en los diversos estados
de salud, así como problemas en la eficiencia y efectividad de los sistemas de salud.
Otro de los problemas ante los que nos encontramos es la organización de la atención en salud en
niveles asistenciales, que diferencia la atención sanitaria de la social y separa la atención primaria
de la atención especializada, dando como consecuencia un grave problema de integración de los
cuidados, detectado en casi todos los modelos y sistemas de salud. Esto propicia que los dos nive-
les asistenciales actúen independientemente, viviendo el paciente la sensación de estar atendido
por dos sistemas distintos, con una fragmentación de la prestación de servicios a los enfermos
crónicos.
Por tanto, nos encontramos ante un nuevo marco que precisa de nuevas estrategias para manejar
y prevenir las enfermedades crónicas utilizando métodos tanto efectivos como eficientes basados
en la evidencia.
Los nuevos programas de gestión de enfermedades crónicas incorporan la estratificación del ries-
go, la gestión en base poblacional, el protagonismo de la atención primaria, el apoyo a la autonomía
del paciente y la cooperación entre ámbitos asistenciales utilizando la gestión por procesos clínicos
integrados que aúnan herramientas de los programas de gestión de casos y de los modelos de
gestión de enfermedades crónicas.
El modelo de atención primaria propuesta desde la Conferencia de Alma Ata (1978), propone la
creación de equipos de salud multidisciplinarios que atiendan de una manera integral a la población
(modelo biopsicosocial), y ubicados en los centros de salud primaria, lo cual ha demostrado bene-
ficios en la atención de los pacientes crónicos.
La atención primaria podría tener un papel coordinador de recursos y regulador de los flujos de
pacientes generados en el sistema, garantizando la continuidad y la longitudinalidad de la atención
en salud a los enfermos crónicos.
Por tanto, la atención primaria sería el eje coordinador de los servicios de salud y sociales y el
médico de familia el agente gestor principal del paciente, siendo uno los objetivos principales que
el paciente se pueda mover en diferentes ámbitos asistenciales (asistencia social- atención prima-
ria- atención hospitalaria), dentro de un mismo nivel asistencial sin barreras. Para ello, es necesario
diseñar modelos de atención continuada que generen un marco de atención compartida entre los
diferentes ámbitos asistenciales, que potencien la continuidad asistencial y la personalización de la
asistencia en salud.
En los países donde la atención primaria se encuentra en una posición fuerte dentro del sistema de
salud, ofrece una mayor eficiencia43. Los sistemas más orientados hacia la atención primaria son
más eficientes, asociándose con menores costos de atención, mayor satisfacción de la población
con sus servicios de salud, niveles más elevados de salud y menor uso de medicamentos44.
Otro de los puntos candentes es la separación entre atención en salud y social. El grupo de pa-
cientes con diversas enfermedades crónicas presentan una mayor fragilidad y, por tanto, un mayor
grado de dependencia, en la que la patología tiende a provocar una deficiencia, y ésta una disca-
pacidad que conduce a la minusvalía.
La atención socio-sanitaria coordinada para la atención de los colectivos sanitariamente más frá-
giles, es un modelo que se basa en el trabajo conjunto entre sistemas proveedores de servicios
públicos orientados hacia la calidad de vida y el bienestar social.
Durante los últimos años, ha habido un reclamo unánime de la integración en la atención. La conti-
nuidad y la coordinación son elementos fundamentales en la apuesta por organizaciones de salud
integradas.
43
Starfield, B. Atención primaria. Equilibrio entre necesidades de salud, servicios y tecnología. Ed. Masson. Barcelona. 2001
44
Starfield, B. Is primary care essencial?. Lancet, 1994, 344:1129-33
En este contexto han ido surgiendo una gran diversidad de innovaciones en atención integrada,
destacando por una parte las organizaciones que prestan atención integrada a segmentos de la
población o a patologías específicas y por otra, aquellas que desarrollan un modelo más avanzado
que ofrecen redes y organizaciones de integración comunitaria, que prestan un paquete integrado
de servicios de salud y otros servicios complementarios incluidos servicios sociales a la población
de un área geográfica definida.
45
WHO. The World Health Report 2000. Health systems performance. Geneva: WHO, 2000.
Elementos típicos de los PGC aparecen en PGE destinados a enfermedades concretas como la
diabetes mellitus, la insuficiencia cardíaca, la EPOC, o abordando tareas específicas como son la
relación con servicios sociales o la transición de niveles asistenciales, ampliando los conceptos de
enfermera de enlace y enfermera gestora de caso.
Actualmente estamos ante un proceso de transformación donde la atención primaria adquiere pro-
gresivamente nuevas competencias en las áreas de salud y sociales, redefiniéndose perfiles pro-
fesionales con nuevos roles no conocidos, donde los equipos de salud aparecen como redes con
competencias empresariales.
Sin embargo, desconocemos qué van a aportar cada uno de estos elementos al futuro de la aten-
ción de la salud. Será necesario tener una actitud flexible para incorporar paulatinamente innova-
ciones, pero no debemos olvidar la necesidad de un riguroso proceso de evaluación que permita
revelar evidencias suficientes que nos indiquen como evolucionar.
46
Bodenheimer, T. Disease management, promises and pitfalls. N Engl J Med 1999; 340: 1202-1204
47
Nuño R. Atención innovadora a las condiciones crónicas: más necesaria que nunca, Revista de Innovación Sanitaria y Atención
Integrada. 2009.
48
Meneu, R. Experiencias de interpretación clínica: equilibrio ente gestión de casos y gestión de enfermedades cuando solo exis-
ten enfermos. En Ibern, P (Ed). Integración asistencial: fundamentos, experiencias y más avances. Masson. Barcelona. 2006
Care Paths es un proyecto que se está siendo validado de forma piloto en Valencia y en Italia, con
el objetivo de utilizar las tecnologías de la información para mejorar la continuidad de los cuidados
del paciente en su estancia dentro y fuera del hospital, a través del apoyo a la toma de decisiones
clínicas basándose en la mejor evidencia disponible.
La unidad de hospitalización a domicilio del Hospital La Fe está llevando a cabo un estudio piloto,
centrado en pacientes con enfermedades crónicas para poner en marcha planes multidisciplinarios
de cuidados, utilizando nuevas tecnologías aportadas por ITACA de la Universidad Politécnica de
Valencia.
Además, ambas entidades están colaborando en otro proyecto denominado «Gestión Integral de
las Condiciones Crónicas», llevado a cabo asimismo en el Departamento 7-Hospital Universitario
La Fe. Dicho estudio se centra en pacientes con problemas de insuficiencia cardiaca y busca apli-
car un modelo de trabajo basado en el uso de nuevas tecnologías que facilite la gestión integral del
proceso asistencial y la toma de decisiones para una mejor práctica clínica. Los resultados prelimi-
nares de este proyecto muestran una mejora en los cuidados y seguimiento de la enfermedad de
estos pacientes y en su calidad de vida. También se ha observado una reducción del consumo de
recursos (ingresos y estancias hospitalarias, atenciones en urgencias, etc.).
SINGH, Debbie: “¿How can chronic disease management programmes operate across care set-
tings and providers?”. World Health Organization 2008 and World Health Organization, on behalf
of the European Observatory on Health Systems and Policies 2008.
NOLTE E, MCKEE M (EDS). “Caring for people with chronic conditions. A health system pers-
pective”. Maidenhead: Open University Press. European Observatory on Health Systems and
Policies series; 2008.
NUÑO ROBERTO. “Atención innovadora a las condiciones crónicas: más necesaria que nunca”.
Revista de Innovación Sanitaria y Atención Integrada. 2009. Disponible en: http://pub.bsalut.net/
risai/vol1/iss3/2.
Introducción
Las intervenciones dirigidas a los profesionales tratan de apoyar a la decisión clínica, es decir, pro-
mover que la atención clínica sea consistente con la evidencia científica y las preferencias de los
pacientes (Improving Chronic Illness Care, 2007), y está acompaña de las siguientes estrategias:
En la revisión sistemática de la evidencia realizada por la profesora Debbi Singh (2005), se identifi-
can las siguientes iniciativas dirigidas a los profesionales:
Objetivos
1. Conocer cuáles son las intervenciones más efectivas a nivel de los profesionales, para
mejorar la calidad de la atención a pacientes crónicos.
2. Reflexionar sobre la medicina basada en la evidencia: guías clínicas y vías clínicas.
3. Estudiar las Herramientas de ayuda a la decisión.
4. Conocer las innovaciones sobre registros de enfermedades e historia clínica electrónica.
5. Conocer el impacto de fórmulas de educación de los profesionales.
En la tabla siguiente se presenta el grado de evidencia y la aplicabilidad de cada uno de los com-
ponentes.
Según esta revisión, todas estas intervenciones tienen impacto sobre la mejora en la atención y una
aplicabilidad media, excepto los registros de enfermedades cuya adaptabilidad es alta.
49
Jackson R, Asimakopoulou K, Scammell A. Assessment of the transtheoretical model as used by dietitians in promoting physical
activity in people with type 2 diabetes. Journal of Human Nutrition and Diet, 2007, 20:27–36.
50
Riemsma RP et al. A systematic review of the effectiveness of interventions based on a stages-of-change approach to promote
individual behaviour change. Health Technology Assessment, 2002, 6:1–235.
51
Implementing clinical practice guidelines. York, NHS Centre for Reviews and Dissemination, 1994.
27Chronic disease management – care settings and providers
52
Hunt SA et al. ACC/AHA 2005 guideline update for the diagnosis and management of chronic heart failure in the adult: a report of
the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on Practice Guidelines (Writing Committee to Update
the 2001 Guidelines for the Evaluation and Management of Heart Failure). Journal of the American College of Cardiology, 2005,
46:1–82.
53
Feifer C et al. System supports for chronic illness care and their relationship to clinical outcomes. Top Health Information and
Management, 2001, 22:65–
54
McCowan C et al. Lessons from a randomized controlled trial designed to evaluate computer decision support software to impro-
ve the management of asthma. Medical Informatics and the Internet in Medicine, 2001, 26:191–201.
55
Meigs JB et al. A controlled trial of web-based diabetes disease management: the MGH diabetes primary care improvement pro-
ject. Diabetes Care, 2003, 26:750–757.
La formación multidisciplinaria
tiene un beneficio incierto.64.
56
25. Stroebel RJ et al. A randomized trial of three diabetes registry implementation strategies in a community internal medicine
practice. Joint Committee Journal of Quality Improvement, 2002, 28:441–450.
57
Renders CM et al. Interventions to improve the management of diabetes mellitus in primary care, outpatient and community set-
tings. Cochrane Database of Systematic Reviews, 2001, (1):CD001481.
58
Gohdes D et al. Improving diabetes care in the primary health setting: the Indian Health Service experience. Annals of Internal
Medicine, 1996, 124(1 Pt 2):149–152.
59
44. Robertson MK, Umble KE, Cervero RM. Impact studies in continuing education for health professions: update. Journal of
Continuing Education of Health Professionals, 2003, 23:146–156.
60
Weingarten SR et al. Interventions used in disease management programmes for patients with chronic illness – which ones
work? Meta-analysis of published reports. British Medical Journal, 2002, 325:925–932.
61
Davis D et al. Impact of formal continuing medical education: do conferences, workshops, rounds, and other traditional conti-
nuing education activities change physician behavior or health care outcomes? Journal of the American Medical Association, 1999,
282:867–874.
62
Therapeutic patient education. Continuing education programmes for health care providers in the field of prevention of chronic
diseases. Copenhagen, WHO Regional Office for Europe, 1998
(http://www.euro.who.int/document/e63674.pdf, accessed 15 May 2008).
63
Davis DA et al. Changing physician performance. A systematic review of the effect of continuing medical education strategies.
Journal of the American Medical Association, 1995, 274:700–705.
50. Innovative care for chronic conditions: building blocks for action. Geneva, World Health Organization, 2002 (http://www.who.int/
diabetesactiononline /about/icccreport/en/index.html, accessed 15 May 2008).
Las vías basadas en la evidencia, son una herramienta que ayuda a proveer una atención más in-
tegrada y continua, lo cual constituye el núcleo central de los PGE. Las vías clínicas tienen como
objetivo la creación de guías clínicas para encaminar eficientemente a los pacientes a través del
sistema asistencial, indicando que servicios requieren y cuáles son las medidas terapéuticas más
apropiadas.
También ayudan en gran medida, para que los profesionales trabajen de manera coordinada evi-
tando departamentos estancados. Utilizan el enfoque llamado: sistema integrado.
Las vías clínicas deben estar basadas en la evidencia científica, es por ello que reciben la deno-
minación de “vías clínicas basadas en la evidencia, - evidence-base pathways-”.
Definición
65
Ver http://www.guiasalud.es/opbe/tipologia/vias_clinicas.html
El enfoque moderno de sistemas de ayuda a la decisión en enfermedades crónicas, está muy rela-
cionado con los “sistemas computarizados de ayuda a la decisión clínica” .
Coiera (2003), define este concepto como: “un amplio conjunto de herramientas que ayudan a los
profesionales de la salud en su desempeño habitual de sus actividades a manejar y manipular la
información y a aplicar el conocimiento”.
En este punto nos vamos a centrar en los sistemas de decisión computarizados. El uso de estos
sistemas ayuda a los clínicos a tomar las mejores decisiones en cada una de las etapas del proceso
asistencial integrado; los usurarios de estos sistemas son todos los profesionales que conforman
los equipos asistenciales: facultativos de atención primaria y hospitalaria, enfermeras, farmacéuti-
cos y gestores.
Estos sistemas se pueden vincular a guías de práctica clínica electrónicas especificas para cada
tipo de paciente.
La coincidencia de más de una condición crónica, supone un gran desafío para estos sistemas de
ayuda computarizada. Desarrollar guías que incluyan comorbilidades comunes es uno de los retos.
El otro gran desafío es como asegurar que cuando la guía se aplique a un individuo concreto, el
sistema que reclame información específica del paciente (prompts). 67
Una Historia Clínica Electrónica (HCE), incluye toda la información de salud de un ciudadano, con
independencia de donde y cuando haya sido generada. Además, este sistema clínico debe formar
parte del sistema de información del servicio de salud correspondiente, relacionándose con los sis-
temas de gestión económica financiera, planificación estratégica y control de gestión. Uno de los
objetivos del HCE, es poder interconectar a los diferentes agentes (pacientes, médicos especialis-
tas), en un punto común donde se reúne toda la información de salud68.
Existen tecnologías “low cost”, que pueden ser implementadas en entornos con desarrollo tec-
nológico relativo. Isabel de la Torre et als (2007), ha identificado una serie de HEC open source
(programas de libre utilización), que pueden ser muy útiles para entornos con pocos recursos. Re-
producimos los productos identificados:
67
Para ampliar información consultar Glasgow et al. Decision support- En:. Nolte E, McKee M (eds). Caring for people with chronic
conditions. A health system perspective. Maidenhead: Open University Press. European Observatory on Health Systems and Poli-
cies series; 2008.
68
De la Torre Díez, I.: Sistemas Historiales Clínicos Electrónicos de investigación y de Open-Source. RevistaeSalud.com, Vol 6, No
21 2010. En línea http://www.revistaesalud.com/
Como indica Debbie Sing (2005), muchos programas de gestión de enfermedades incluyen diferen-
tes estrategias para que los profesionales de la salud compartan sus habilidades y conocimientos.
Sesiones de capacitación aisladas o guías clínicas en papel, son insuficientes para lograr cambios
substanciales. También tienen un efecto discreto medidas aisladas como auditorias que comparan
actuaciones, sistemas de alerta o recordatorios y la opinión de los líderes locales.
Los enfoques multifactoriales dirigidos a cambiar el comportamiento, se muestran como más efec-
tivos. Se recomienda el uso de guías y vías de práctica clínica acompañadas de:
Lecturas recomendadas
Department of Health. “Improving chronic disease management”. London: The Stationery Office;
2004.
Nolte E, McKee M (eds). “Caring for people with chronic conditions. A health system perspective”.
Maidenhead: Open University Press. European Observatory on Health Systems and Policies series;
2008.
Nuño R. “Atención innovadora a las condiciones crónicas: más necesaria que nunca”. Revista de In-
novación Sanitaria y Atención Integrada. 2009. Disponible en: http://pub.bsalut.net/risai/vol1/iss3/2.
SINGH, Debbie: “¿How can chronic disease management programmes operate across care set-
tings and providers?”. World Health Organization 2008 and World Health Organization, on behalf of
the European Observatory on Health Systems and Policies 2008.
Sperl-Hillen JM. “¿Do all components of the chronic care model contribute equally to quality impro-
vement?. Joint Commission journal on quality and safety. 2004; 30(6): 303-9.
Se describen las estrategias para el auto cuidado y su impacto en el sistema de salud, la educación
de los pacientes, y la importancia del auto-apoyo.
Una de las experiencias de mayor interés en la promoción del auto cuidado, la constituyen los de-
nominados “pacientes expertos”. Son pacientes que por sus habilidades especiales en el manejo
de su enfermedad crónica, pueden aconsejar y ayudar a otros pacientes el auto-manejo de su en-
fermedad.
Introducción
Durante la última década, como ya se ha indicado, nos encontramos con un aumento de las en-
fermedades crónicas; esta prevalencia afecta a un tercio de los países desarrollados junto con el
envejecimiento global de la población que conlleva costos crecientes del cuidado de la salud.
Una de las intervenciones clave para reducir los costos de salud asociados con enfermedades
crónicas y mejorar los resultados, es el “auto cuidado”. Los pacientes en colaboración con los pro-
fesionales de la salud, asumen una mayor responsabilidad en las decisiones de la atención médica.
Muchas de las funciones clínicas que se han llevado a cabo por profesionales médicos, pueden ser
efectivamente realizadas por los propios pacientes.
El desarrollo de programas de apoyo al “auto cuidado”, implica cambios a nivel médico-paciente, sin
olvidar el componente de gestión.
Objetivos
1. Estudiar las estrategias de fomento del auto cuidado.
2. Conocer las estrategias de educación al paciente.
3. El impacto en los recursos.
4. La importancia del auto-apoyo.
El mejor tipo de educación para pacientes crónicos de salud debe incluir, según el trabajo realizado
por el Observatorio de Prácticas Innovadoras en el manejo de Enfermedades Crónicas Complejas
(OPIMEC), de la Junta de Andalucía: a) Educación específica de la enfermedad. b) Habilidades de
gestión general (resolución de problemas, encontrar y utilizar los recursos). c) Utilización de estrate-
gias de comportamiento que aumentan la confianza de los pacientes en su capacidad de participar
en comportamientos que son necesarios para controlar su enfermedad en una base diaria.
El auto cuidado, puede ser de uno en uno entre pacientes y profesionales de la salud, o en grupos
liderados por cualquiera de los proveedores de salud o mediante el uso de la tecnología interactiva,
como internet.
Se ha comprobado que cuando los pacientes participan en programas de auto cuidado tienen una
mayor auto-eficacia, logrando un mejor control de la enfermedad que conduce a resultados positi-
vos en salud, una mayor satisfacción del paciente, mejor utilización de la asistencia en salud, que
redunda en una mejora de la productividad y disminución de costos.
La experiencia del “paciente experto” demuestra, según los últimos estudios de la Universidad de
Manchester, un impacto relevante en la auto eficacia y calidad de vida de los pacientes.
Debbi Singh (2005), de la Universidad de Birmingham, diferencia entre los programas de informa-
ción específica de la enfermedad para pacientes crónicos y los programas como herramientas para
ayudar a que los pacientes crónicos aprendan como cuidarse efectivamente, esto es lo que se de-
fine como “auto cuidado” o “self-management”.
Estos programas, dotan a los pacientes de conocimientos para manejar su condición y para apren-
der a resolver problemas, utilizando los recursos de manera más eficaz.
Existen diferentes programas de auto cuidado, por ejemplo el programa del “Paciente Experto”,
desarrollado por la Stanford University Medical School en California, para pacientes con artritis,
este programa fue desarrollado dentro del TE Chronic Disease Self-management, donde los par-
ticipantes dan y reciben apoyo de otros enfermos que han experimentado similares situaciones
debido a su enfermedad; esto ha dado como resultado que el paciente sienta mayor confianza en
su habilidad para manejar y controlar sus síntomas, sintiendo menos ansiedad ante su enfermedad
y disminuyendo las visitas al médico.
Las sesiones de los programas de auto cuidado con “Paciente Experto”, son sesiones altamente
interactivas, con estrategias para ayudar al enfermo a manejarse con mayor eficacia. Estos progra-
mas, no son lo que tradicionalmente se dan con doctor-paciente o profesional-paciente, sino que
adicionalmente complementan y refuerzan la educación del auto cuidado al paciente.
Otro ejemplo del “Programa del Paciente Experto”, lo podemos encontrar en “Challenging Arthritis
Care”, desarrollado y liderado por enfermos con artritis (pacientes expertos, preparadores de auto
cuidado y voluntarios).
Otro tipo de programa de auto cuidado cuyo objetivo principal son pacientes con enfermedades
de larga duración, con variadas condicionantes en su enfermedad, es por ejemplo DAFNE (Dose
Adjustment For Normal Eating), programa de auto cuidado para diabéticos.
Sin embargo, la educación sobre enfermedades específicas no es suficiente para gestionar las en-
fermedades crónicas que duran toda la vida del paciente. Con los programas de educación de auto
cuidado, el paciente aprende habilidades sobre, cómo actuar ante los problemas que su enferme-
dad conlleva y que son identificados y abordados por el propio paciente.
No hay que olvidar que en los últimos años, la principal tarea de la gestión de la enfermedad cró-
nica se ha ido trasladando al paciente, pero la responsabilidad sigue siendo mayoritariamente de
los profesionales de la salud que usarán su experiencia para activar y ayudar a los pacientes en el
aprendizaje del auto cuidado de la enfermedad crónica.
Es evidente que los programas de educación de auto cuidado de enfermedades crónicas, han me-
jorado el uso de los recursos, lo que lleva a una disminución de los costos; por ejemplo, estudios
realizados demuestran que usando los programas de educación de auto cuidado, las visitas a los
profesionales habían disminuido en 80%69, mejoras que serán factibles en el largo tiempo que duran
las enfermedades crónicas.
En seis hospitales de EEUU, examinaron el programa de auto cuidado en 452 ancianas con enfer-
medades coronarias. Las estadías en el hospital se redujeron en 46%, y los costos en los pacientes
eran un 49% menor que cuando no se aplicaban los programas de autocontrol; en cambio no había
diferencias significativas entre los grupos en caso del departamento de urgencias. El ahorro de cos-
tos del hospital superó el costo de la educación del auto cuidado en un ratio de 5 a 1.71
Revisando la multitud de estudios en hospitales de distintas partes del mundo (Inglaterra, Canadá,
India, Hong Kong), en los que se analizaban la puesta en marcha de los distintos programas de
69
Barlow JH, William B, Wright CC. Instilling the strength to flight the pain and get on with life-learning to become an arthritis self-
manager though an adult education programme. Health Ed Res 1999;533-44
Cole JD. Psychotherapy with the chronic pain patient using coping skills development: outcome study. J Occ Health Psy 1998; 3
(3):217-26
70
Kennedy a, Nelson E, Reeves D et al. Randomised controlled trial to assess the impact f Packaged comprising a patient-orienta-
ted, evidence-based self-help guidebook and patient-centred consultations on disease management and satisfaction inflammatory
bowel disease. Health Technol Assess 2003;7(28)1-113
71
Wheeler JR, Janz NK, Dodge JA. Can a disease self-management program reduce health care cost? The case of older women
with heart disease. Med Care 2003; 41 (6): 706-15
Establecer una buena relación con los pacientes para asegurar que los pacientes tienen la oportu-
nidad de expresar sus preocupaciones ante su enfermedad, es vital para el desarrollo de los pro-
gramas de autocontrol.
Hay que hacer una evaluación de los pacientes para que los profesionales de la salud puedan hacer
sus estrategias más adecuadas y que den mejores resultados con los programas de autocontrol.
Lecturas recomendadas
Patrick McGowan: “Patient Education and Self-management Support”. University of Victoria. Ca-
nada. Centre on Aging. 2007.
Sing D. “Transforming Chronic Cara: evidence about improving care for people with long-term
conditions”. Birmingham. The University of Birmingham. 2005.
Lorig, K., Ritter, P. L. and Plant, K: A disease-specific self-help program: “Compared with a ge-
neralized chronic disease self-help program for arthritis patients, Arthritis and Rheumatism”. 53
(6):950-57.(2005)
The Expert Patient: “A new approach to Chronic Disease Management for the 21st Century”.
London: Department of Health. 2001.
Para orientar a los gestores del los PGE, en el diseño de un sistema de evaluación, se divide esta
unidad en tres apartados:
Para ilustrar como se construyen los indicadores de evaluación de un PGE, hemos tomado como
referencia algunos indicadores que ha establecido el Ministerio de Sanidad y Consumo de España,
para evaluar la Estrategia en EPOC del Sistema Nacional de Salud 72, lo que constituye una parte,
entendida como parte integrante, para mejorar la calidad del Sistema Nacional de Salud. Una se-
lección de estos indicadores se presenta en el Anexo I.
Efectividad:
La presencia de uno o más de uno, de los componentes del CCM mejora los resultados clínicos y
los procesos de atención a las condiciones crónicas, siendo más sólida esta evidencia para dia-
betes, insuficiencia cardíaca, asma y depresión73; por ejemplo, extrapolando a nivel poblacional
resultados de la aplicación del modelo en diabéticos, cabría esperar reducciones de mortalidad su-
periores al 10%74. Todos los componentes del modelo, a excepción del apoyo comunitario (sobre el
que se carece de un mínimo de estudios), mejoran los resultados clínicos y de proceso, si bien los
que se muestran más efectivos de forma aislada son el rediseño de la práctica clínica y el apoyo al
auto cuidado75. Aunque diversas evaluaciones tienden a desglosar los componentes del modelo, la
filosofía del mismo se corresponde con una intervención integrada multicomponente. Así Parchman
y colaboradores, han evidenciado que en el nivel primario de atención, un mayor grado de adecua-
ción al CCM se relaciona positivamente con mejores indicadores de proceso y resultado.
72
http://www.msps.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/EPOC.htm
73
Velasco-Garrido, M.; Busse, R.; Hissage, A. “Are disease management programmes (DMPs) effective in improving quality of care
for people with chronic conditions?” WHO Regional Office for Europe’s Health Evidence Network (HEN). August 2003
74
Singh D. Transforming chronic care: evidence about improving care for people with long-term conditions. Birmingham: University
of Birmingham; 2005.
75
Zwar N, Harris M, Griffiths R, Roland M, Dennis S, Powell Davies G, et al. A systematic review of chronic disease management.
UNSW Research Centre for Primary Health Care and Equity, Canberra: Australian Primary Health Care Research Institute (APH-
CRI); 2006.
76
Huang ES, Zhang Q, Sydney ES, et al. The cost-effectiveness of improving diabetes care in U.S. federally qualified community
health centers. Health Serv Res. 2007 Dec; 42(6 Pt 1) 2174- 93.
Introducción
Los programas de gestión de enfermedades crónicas basados en modelos innovadores de atención
a crónicos, han demostrado que pueden mejorar significativamente la calidad de los servicios de
salud y la satisfacción de los pacientes con enfermedades crónicas.
Existen experiencias exitosas en EEUU, Canadá, Alemania, Francia y España, entre otros países.
La OMS y la UE han emitido varios informes apoyando la implementación de dichos programas.
En este capítulo se describen los pasos de cómo implementar un PGE, y se muestra una “check
list” para la implementación de PGE que se relacionan con estudios más significativos que eviden-
cian las mejores prácticas.
Objetivos
1. Simular los pasos para la implementación de un PGE.
2. Relacionar los estudios que muestran las mejores prácticas basadas en la evidencia.
Este hospital está llevando a cabo un exitoso programa de gestión de enfermedades, para pacien-
tes con insuficiencia cardiaca. Los pasos que ha establecido el hospital para su implementación han
sido los siguientes:
Paso 1.
Identificar, valorar y estratificar
77
Información suministrada por el Dr. Bernardo Valdivieso
En este paso las estrategias que se han seguido en el Hospital Universitario La Fe, son las siguientes:
En este punto se sigue la guía de práctica clínica desarrollada por ACC/AHA de los EE.UU.
Paso 4.
Programas educativos específicos de la enfermedad
En la Unidad de Hospitalización a Domicilio existe un “call center”, que responde las dudas y pre-
guntas de los pacientes.
Paso 5
Sistemas de información integrados, para seguir un conjunto de indicadores de actividad
predefinidos
La base general de información es la Historia Clínica Electrónica del hospital y de atención primaria.
Además, se ha desarrollado una plataforma específica GIPA, que tiene las características siguien-
tes:
FUNCIONALIDADES
Los acuerdos de gestión, son contratos que se establecen entre la agencia financiadora y el pro-
veedor, que vinculan incentivos económicos con logro de objetivos de desempeño y calidad. Estos
acuerdos se desligan en cascada al interior de la organización y marcan los objetivos operativos de
cada unidad funcional.
Paso 7
Evaluar y mejorar la calidad, el costo y el servicio
En la tabla adjunta se presentan los resultados comparativos entre la situación anterior a implemen-
tar en el PGE para la insuficiencia cardiaca y la actual.
Estudios
Estudios Generales
1. Ofman, J. et al. “Does Disease Management Improve Clinical and Economic Outcomes in Patients
with Chronic Diseases? A Systematic” Review. Am J Med. 2004;117:182–192.
2. Velasco-Garrido, M.; Busse, R.; Hissage, A. “¿Are disease management programmes (DMPs)
effective in improving quality of care for people with chronic conditions?”. WHO Regional Office for
Europe’s Health Evidence Network (HEN). August 2003
3. Weingarten, S., et al. "Interventions used in disease management programmes for patients with
chronic illness - ¿which ones work? Meta-analysis of published reports." BMJ british medical
journal 325.7370 (2002):925-928F.
5. S. G. Adams et al., "Systematic Review of the Chronic Care Model in Chronic Obstructive Pulmonary
Disease Prevention and Management," Archives of Interna el nombre del estudio Medicine (2007):
551-561.
6. A. Niesink et al., "Systematic Review of the Effects of Chronic Disease Management on Quality-of-
Life in People With Chronic Obstructive Pulmonary Disease," Respiratory Medicine (2007): 2233-
2239.
7. I. M. Poureslami et al., "A Systematic Review of Asthma and Health Literacy: a Cultural-Ethnic
Perspective in Canada". MedGenMed (2007): 40.
8. S. J. C. Taylor et al., "Effectiveness of Innovations in Nurse Led Chronic Disease Management for
Patients With Chronic Obstructive Pulmonary Disease: Systematic Review of Evidence," British
Medical Journal (2005): 485-488.
Diabetes
10. M. Machado et al., "Sensitivity of Patient Outcomes to Pharmacist Interventions. Part 1: Systematic
Review and Meta-Analysis in Diabetes Management," Annals of Pharmacotherapy (2007): 1569-
1582.
11. K. Knight et al., "A Systematic Review of Diabetes Disease Management Programs". American
Journal of Managed Care (2005): 242-250.
Depresión
1. J. Gunn et al., "A Systematic Review of Complex System Interventions Designed to Increase
Recovery From Depression in Primary Care," Bmc Health Services Research (2006).
Artritis y Reumatismo
4. Scascighini, L., Toma, V., Dober-Spielmann, S., & Sprott, H. “Multidisciplinary treatment for
chronic pain: A systematic review of interventions and outcomes”. Rheumatology, 2008.
47(5), 670-678.
6. S. I. Chaudhry et al., "Telemonitoring for Patients With Chronic Heart Failure: A Systematic
Review," Journal of Cardiac Failure (2007): 56-62.
Autor (año) País Diseño de Estudio Enfermedades Bases de Datos y Estudios Incluidos y Resultados
Institución Modelo de DM/ criterios Periodo de Método de Síntesis
de inclusión Búsqueda
General (3)
Ofman, J et al. Zynx Health. Revisión sistemática. Asma Medline, 102 estudios Los PGE mejoran la
2004 California. USA Dolor de espalda HealthSTAR, satisfacción del paciente, la
Ensayos controlados Cochrane Database. adherencia del paciente al
EPOC
Duke University. aleatorizados, estudios tratamiento y el control de las
USA. controlados antes-después Dolores crónicos Enero 1987 – Junio enfermedades.
y estudios de series Insuficiencia cardiaca 2001.
TAP Pharmaceutical. temporales interrumpidas. Enfermedad de las Los PGE para pacientes con
USA arterias coronarias depresión muestran mejoras
Depresión sustanciales, mientras que
los PGE para pacientes con
Diabetes EPOC y dolores crónicos
Hiperlipidemia parecen ser menos efectivos.
Hipertensión
Artritis reumatoide Pocos estudios muestran una
reducción de costos.
Velasco-Garrido et Diabetes Cochrane Library, Los PGE mejoran la gestión y
al. OMS Intervenciones Depresión INAHTA, Medline, Revisiones control de enfermedades
2003 Europa multidisciplinarias, multi Insuficiencia cardiaca EMBASE, sistemáticas, meta- crónicas. Existe evidencia en
componentes, proactivas y Enfermedades Sociological análisis, e informes el caso de la diabetes,
basadas en la evidencia. cardiovasculares Abstracts, SCI, SSCI, sobre evaluación de depresión, insuficiencia
ECRIC tecnologías en salud. cardiaca y enfermedades
cardio circulatorias.
Zynx Health. Revisión sistemática Asma Medline, Cochrane 102 estudios que Los PGE mejoran el control
Weingarten, S. California. USA Depresión Library, HealthSTAR incluyen un total de de las enfermedades y la
(2002) Criterios de inclusión: 118 programas. adherencia de los
Dolores crónicos
Duke University. ensayos controlados Enero 1987- Junio proveedores de salud a las
Diabetes guías de práctica clínica.
USA. aleatorizados, ensayos 2001 Meta-análisis.
clínicos controlados, Hiperlipidemia
TAP Pharmaceutical. estudios controlados Artritis reumatoide Estos programas incluyen
USA antes-después y estudios. Hipertensión intervenciones como la
de series temporales educación, retroalimentación,
interrumpidas. EPOC recordatorios o incentivos
Enfermedad de las financieros.
arterias coronarias
Dolor de espalda
Enfermedad renal en
etapa terminal
78
Ministerio de Sanidad y Consumo. Estrategia en EPOC del Sistema Nacional de Salud. Madrid 2009. http://www.msc.es/organi-
zacion/sns/planCalidadSNS/docs/EstrategiaEPOCSNS.pdf
– Fórmula: [a) / b)] * 100 a) Número de centros de atención primaria que tiene espirómetro.
b) Número total de centros de atención primaria.
– Aclaraciones: Se incluirán en el numerador el número de centros que dispongan de al
menos un espirómetro.
– Fuente de información: Comunidad autónoma
– Desagregación: Comunidad autónoma
– Periodicidad: Anual
– Fórmula: [a) / b)] * 100 a) Número de centros de atención primaria que tienen responsable y
circuito. b) Número total de centros de atención primaria.
– Definiciones: Número de centros de primaria que disponen por escrito de un circuito de
espirometría e identificación del responsable del mismo.
– Fuente de información: Comunidad Autónoma.
o Desagregación.
o Comunidad Autónoma.
– Periodicidad: Anual.
– Fórmula: [b) / a)] * 100 a) Número de pacientes de 15 y más años, que tras un episodio de
hospitalización con diagnóstico principal de EPOC, causan reingreso, en un año. b) Total de
pacientes de 15 y más años dados de alta con diagnóstico principal de EPOC.
– Definiciones:
Incluye cualquiera de las categorías 491, 494 y 496 de la clasificación internacional de en-
fermedades (CIE) versión 9-MC, como diagnóstico principal. Se considera reingreso a todo
ingreso inesperado o urgente, tras un alta previa, dentro de un periodo de 30 días desde el
alta anterior, por cualquier motivo (exceptuando los diagnósticos incluidos en la categorías
diagnósticas CDM 21: Lesiones, envenenamientos y efectos tóxicos de fármacos, CDM 22:
Quemaduras, CDM 25: Politraumatismos).
– Fuente de información: Registro de altas de hospitalización (CMBD). MSC
– Desagregación: Por Comunidad Autónoma.
– Periodicidad: Anual.
– Observaciones: La condición de reingresos en un mismo paciente en un mismo hospital, se
– Fórmula: [a) / b)] * 100 a) Número de centros hospitalarios con unidades o programas de
rehabilitación por tabaquismo. b) Número total de centros hospitalarios.
– Definiciones: Número de centros hospitalarios que en su cartera de servicios incluyen la
rehabilitación por tabaquismo.
– Fuente de información: Comunidades Autónomas.
– Desagregación: Comunidades Autónomas.
– Periodicidad: Anual.
Para evaluar los conocimientos adquiridos se han seleccionado una serie de preguntas que reco-
gen los temas principales de esta guía.
Introducción
1. ¿Qué tipos de intervención se deben llevar a cabo para que sea considerado un programa
de Gestión de Enfermedades? (selección múltiple).
a) Gestión de enfermedades.
b) Gestión de casos.
c) Cubre todos los niveles de atención.
d) Prevención de ámbito poblacional.
9. ¿Para cuál de las siguientes patologías los PGE no son eficaces? (selección múltiple).
a) Insuficiencia cardíaca.
b) Depresión.
c) Hipertensión.
d) Artritis y Reumatismo.
a) Para que una enfermedad sea considerada como crónica tienen que estar presente al menos
durante 1 mes.
b) Las condiciones que no son curadas cuando se adquieren son consideradas como crónicas.
c) Las enfermedades cardíacas son unas de las enfermedades más frecuente.
d) Todas las anteriores son correctas
12. Sabiendo que el enfoque de la Kaiser Permanente, identifique tres grupos en relación con
los grados de complejidad de los pacientes crónicos. Indique cuál de las siguientes afirmaciones es
incorrecta: (selección múltiple).
14. ¿Cuál de las siguientes enfermedades no está incluida dentro de la categoría clínica E? (se-
lección múltiple).
a) Ataque Cerebrovascular.
b) Enfermedad inflamatoria crónica intestinal.
c) Enfermedad neurológica con déficit motor permanente que provoque una limitación para las
actividades básicas de la vida diaria.
d) Enfermedad neurológica con deterioro cognitivo permanente, al menos moderado (Pfeiffer
con 5 ó más errores).
15. ¿Cuáles son los cambios organizacionales necesarios para implantar PGE?
16. ¿Por qué los sistemas más orientados hacia la Atención Primaria son más eficientes?: (se-
lección múltiple).
17. ¿Cuáles son las aportaciones del esquema conceptual Kaiser P. a la gestión en Atención
Primaria?
a) Los PGE se adecuan más a los pacientes con enfermedades crónicas complejas, mientras
que los PGC, se dirigen a pacientes de bajo riesgo por presentar necesidades asistenciales
sencillas.
b) Ambos se aplican a pacientes pluripatológicos.
c) Los PGE se adecuarían más a los pacientes con enfermedades crónicas complejas, mientras
que los PGC se dirigen a pacientes de elevado riesgo por presentar necesidades asistenciales
complejas.
d) Todas las afirmaciones son incorrectas.
19. ¿Qué estrategias de educación a profesionales son más eficaces para implementar progra-
mas de gestión de enfermedades crónicas?
20. ¿Qué tipo de intervención tiene una aplicabilidad alta? (selección múltiple).
24. El mejor tipo de educación para pacientes crónicos de salud, según el trabajo realizado por el
Observatorio de Prácticas Innovadoras en el manejo de Enfermedades Crónicas Complejas, debe
incluir: (selección múltiple).
26. Con los programas de educación de auto cuidado, el paciente aprende: (selección múltiple).
a) Habilidades sobre cómo actuar ante los problemas que conlleva su enfermedad.
b) Manejo del estrés y autocontrol.
c) Las afirmaciones a y b son correctas.
d) Mejor utilización de la asistencia sanitaria que conduce a una mejora de la productividad y
aumento de costos.
a) Son programas con herramientas para ayudar a que los pacientes crónicos aprendan como
cuidarse efectivamente.
b) Son programas de información específica de la enfermedad para pacientes crónicos.
c) Propician que la responsabilidad de la gestión de la enfermedad recaiga mayoritariamente
sobre el paciente.
d) Ninguna de las anteriores.
29. ¿Qué impacto tienen los auto cuidados en las estrategias de educación del paciente?
30. ¿Cuáles son los diferentes enfoques utilizados para evaluar un programa de gestión de en-
fermedades?
1. D
2. D
6. C
7. B
9. C
10. A
12. D
13. C
14. B
16. D
18. C
20. C
21. B
23. D
24. D
26. C
28. A