firma del Acuerdo de Libre Comercio de
GLOBALIZACION Y Norteamérica. Los salarios en esas fábricas
EMPLEO EN PAISES
DESARROLLADOS Y EN
VIAS DE DESARROLLO
“Para que la globalización sea positiva, ha
de serlo para pobres y ricos por igual. Tiene
que aportar el mismo grado de derechos
que de riquezas. Tiene que suministrar el
mismo grado de justicia y equidad social
que de prosperidad económica y de buenas
comunicaciones”
La globalización es un proceso de creciente
interdependencia económica del conjunto de
países del mundo, provocada por el volumen
y la variedad de las transacciones
internacionales de bienes y servicios.
Ahora bien, los críticos de la globalización,
tanto en los países desarrollados como en los
países en vía de desarrollo, argumentan que
la globalización destruye empleos y además
desmejora salarios y por ende termina
afectando los ingresos y la capacidad de
consumo de la población.
Es decir que ha existido “fuga de empleo”, lo
cual genera que los activistas denuncien los
muy reducidos salarios que ganan muchos
trabajadores en las industrias exportadoras
de los países en vía de desarrollo. La
disminución de empleo, ha ocurrido en
mayor grado paradójicamente en los países
desarrollados, que han visto cómo sus
empleos son trasladados a países en vías de
desarrollo como México, Brasil, India.
Un claro ejemplo es las maquilladoras de
México, fabricas cercanas a la frontera
estadounidense, que habían crecido
rápidamente, duplicando casi el nivel de
empleo, en los cinco años posteriores a la
eran, en algunos casos, inferiores a cinco
dólares al día, y las condiciones eran
miserables comparadas con las vigentes en
Estados Unidos. Los detractores del acuerdo
del libre comercio afirmaban que, esto
facilitaba que los empresarios sustituyeran a
los trabajadores de elevados salarios de
Estados Unidos por trabajadores mal
pagados de México, lo cual perjudicaba a los
trabajadores a ambos lados de la frontera.
Por otro lado, las grandes multinacionales se
ven atraídas por los países en vías de
desarrollo debido a sus bajos salarios, lo cual
genera a su vez una disminución de costos,
por esta razón se dice que en los países en
vías de desarrollo el empleo mejora puesto
que al haber inversión extranjera se crean
puestos de trabajo que son aquellos que se
pierden precisamente en los países en vía de
desarrollo. Pero quienes critican la
globalización no ven esto como una
oportunidad sino como una explotación de la
clase trabajadora.
En el caso de las maquiladoras, los
economistas afirman que, aunque los salarios
en las maquilladoras son muy bajos
comparados con los salarios de Estados
Unidos, es inevitable debido a la inexistencia
de otras oportunidades en México, que
tienen una productividad general muy
inferior. Y se deduce que, aunque los salarios
y las condiciones laborales en las
maquilladoras parezcan horribles,
representan una mejora respecto a las
alternativas disponibles en México. En efecto
el rápido crecimiento del empleo en esas
fábricas indicaba que los trabajadores
preferían los trabajos que podían encontrar
allí frente a las demás alternativas. De hecho,
muchos de los trabajadores de las
maquilladoras son campesinos de áreas
remotas y desesperadamente pobres de
México, sin embargo, se podría afirmar que
han pasado de una intensa pero invisible
pobreza a una pobreza menos grave,
consiguiendo una mejora simultanea para
sus vidas.
Sin embargo, la culpable de todo esto no es
la globalización, puesto que si esta no
existiera, simplemente no habría inversión
extranjera en los países en vías de desarrollo
y por ende no se crearían empleos ni siquiera
mal remunerados, por el contrario lo único
que habría sería una gran cantidad de
desempleo y quizá los pocos empleados y de
igual modo tendrían salarios bajos, por tanto
desde este punto de vista la globalización
beneficia a los países en vías de desarrollo,
siendo estos quienes atraen inversión
extranjera.
Cabe resaltar que la razón principal por la
cual los países cuentan con salarios bajos, es
debido a la falta de competitividad de la
mano de obra de nuestra población y en
general de nuestra economía.
Recordemos que para que una empresa
decida invertir en un país, ese país debe
ofrecer algo atractivo, algo que supere lo
ofrecido por otros países y lamentablemente
lo único que puede ofrecer es mano de obra
barata, cosa que nos hace medianamente
competitivos.
Un país en vía de desarrollo no puede
exigirles a grandes empresas que inviertan en
un país que no tiene infraestructura,
tecnología, recursos financieros, y además de
todo exigirle que paguen los mismos salarios
que pagan en sus países de origen.
inversión es mínima, no hay infraestructura,
no hay financiamiento.
Por otro lado, se podría decir que los salarios
son altos en los países desarrollados porque
los empleados allí son altamente calificados,
ya que estos países cuentan con un sistema
educativo avanzado. Allí un alto porcentaje
de la población tiene competencias muy
superiores que le permiten realizar tareas
complejas y desarrollar alta tecnología, algo
de lo cual carecen los países en vía de
desarrollo.
Supongamos que una empresa de alta
tecnología se ubicara en un país en via de
desarrollo. ¿Qué sucedería? Simplemente
esta empresa no encontraría trabajadores
capacitados, lo cual resulta ser ilógico que se
contratase y aparte que pagase unos salarios
elevados, cuando no se tienen los
requerimientos para desarrollar dicha labor.
Finalmente, la globalización no es la culpable
ni del bajo desempleo ni de los reducidos
salarios de los países en vía de desarrollo; el
causante realmente de ello es la escasa
competitividad.
FUENTES:
 Paul R. krugman; Maurice Obstfeld; Marc
J. Melitz (2012) Economía Internacional:
teoría y política (9 edición) Madrid
 https://impresa.prensa.com/mundo/glob
alizacion-efecto-empleo-causas-
correctivos_0_590190998.html

Con globalización o sin ella, el empleo en los

países en vía de desarrollo es elevado y los
salarios reducidos, puesto que no existe un
problema estructural de competitividad, es
decir, no hay educación adecuada, la