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Cnnr EINSTETN

LA COLUMNA DURRUTI
Y OTROS ARTÍCULOS Y ENTREVISTAS
DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOTE
EnlcróN na Uwn FrecrNnn

C¡n¡- EIt¡srrlN

Munrro & Co.


LA COLUMNA DURRUTI
Y OTROS ARTÍCULOS Y ENTREVISTAS
DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Frontispicio: Carl Binstein en 1938. Fotografía publicada en Meridiá.

Mudito E co.
e-mail: lahujans@coac.es

Primera edición, Barcelona 2006

@ de los textos, los autores


O de la traducción del alemán, Arnim Schulz
@ de la traducción del catalán, Juan José I¡huerta

ISBN:84-6ll-2725-0
Dep. legal: B-55.67 E-20O6
INTRODUCCION

LA SINTAXIS COLECTIVA DE LA LIBERTAD.


CARL EINSTEIN EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
PoR U!íE Fr-pcr¡¡¡R

La obra de la vida de carl Einstein está inacabada. Las


atrevidas empresas literarias que el autor había iniciado
durante la primera década de su siglo, con er trabajo tras-
cendental de la novela Bebuquin o los díletantes del milagro
(publicado en l9r2l, y que esperaba poder continuar hasta
los años treinta, se quedaron en unos pocos relatos y, sobre
todo, en interminables intentos y borradores. La elaboración
de escritos críticos e históricos der arte, pensados original-
mente para ganarse la vida, se convirtieron poco a poco
en su verdadera vocación. Finalizada la primera Guerra
Mundial, politizado por las amargas experiencias en las trin-
cheras y hospitales militares, el autor se unió al consejo de
Soldados de Bruselas y a la Liga Espartaco (spartakusbund)
de Berlín. Pero sus esperanzai-m¡srra¿ás y la situación eco-
nómica e intelectual de la República de weimar hicieron
que se mudara a París, ciudad que a partir de 1933 se con_
virtió en su exilio. Los grandes proyectos de los años treinta,
La fabricación de ficcíones, un ajuste de cuentas suicida con los
intelectuales de su siglo, pero también una serie de estudios
estéticos, socioetnológicos e históricos del arte, no pudieron
ser publicados mientras vivía -se quedaron en manuscritos,
fragmentos o meras ideas.
"Qué tiene que hacer?", Einstein respondía ala pregunta
que le formulaba en mayo de l93g el crítico de arte catalán
sebastiá Gasch, acerca del papel del escritor en un país des-
garrado por la guerra civil: "pues intentar conclui¡, el papel
bien comprometido de los intelectuales y abandonar el privi-
legio de una cobardía venerable y mal pagada e ir a las trin-
cheras." Ante una reacción política que, no stllanrente en Einstein se acreditó en las batallas de los frentes de la
.ESpaña, había amenazado o incluso aniquilado el auge República. Con sus compañeros de lucha, que en enero de
democrático, Einstein veía Ia resistencia perstlnal -también 1937 fueron reorganizados en la división Durruti, estuvo
para los artistas y literatos- como única salida si ntt qr'rerían estacionado durante un tiempo en Pina de Ebro, resistién-
llevar la vida de un "ryaquerau de una falsa rcalidad"' dose a los planes de transformar las milicias siguiendo el
Consecuentemente, en verano de 1936 deciditi clefcnder la ejemplo de las estructuras jerárquicas de un ejército. Parece
causa de la libertad yendo a la Guerra Civil cs¡lailola. que uno de los motivos por los que, en abril de aquel año, se
Einstein viajó a Barcelona, se encontríl prtlntt) coll ttl)os le ofreció el mando militar de la división fue su memorando
miembros de los DAS (Anarcosindicalistas Alcnlattcs) c itl- EI frente de Aragón, un agudo análisis sobre la importancia
gresó en el .glgpo internacional de la anart¡ttisla t'oltlnrna internacional de la Guerra Civil española. Todo indica, sin
Durruti. Dentro de la milicia que en acltlcl lllolllctlto se embargo, que Einstein prefirió poner su arte literario al ser-
encontraba en el frente de Aragón, el escritor ascctlt'liíl pron- vicio propagandístico de una lucha cuya unidad inseparable
to a "técnico de guerra". Sin embargo, ya a linalcs dc no- con la revolución afirmaba.
viembre de 1936, tuvo que leer en la emistlra dc radio de la Las terribles luchas y numerosas bajas diezmaron el grupo
CNT-FAI (Confederación Nacional del Trabajo - Fedcraci<'rn internacional que, después de los sangrientos días de mayo
Anarquista Ibérica) su conmovedora necroltigica clc Buena- de 19j7, fue aniquilado por los comunistas. A pesar de las
ventura Durruti, el líder de la columna, que había sido vícti- crecientes dudas respecto a la política de la CNT-FAI,
ma de un atentado en Madrid. Einstein siguió luchando entre las filas de los anarquistas, se
Einstein dibuja el retrato personal del canrarada, que incorporó finalmente al ejército popular y consiguió que
había puesto su vida incondicionalmente al servicio de la se le encargara un tratado sobre el anarcosindicalismo espa-
revolución, con el perfil de un colectivtt, su columna, que ñol que nunca llegó a realizar. Aunque en verano de l9l8
como hija de la revolución vivía únicamente para la acción Einstein se retirara temporalmente a Barcelona para curar
existencialista y cuya disciplina anarquista plasma como la una de sus heridas, siguió creyendo fervorosamente en la
visión de una sociedad nueva e ideal, de una comunidad victoria de la República, tanto sobre los enemigos en el pro-
, basada en la "confianza mutua y la colaboracitin volttntaria". pio país como sobre sus aliados alemanes e italianos. En una
' El autor se rnuestra no sólo contrario a cualquicr caudillis- entrevista del periódico LaVanguardia en mayo de 1938, des-
mo, sino también al culto a las estrellas de la izqtrierda, des- cribió perspicazmente la importancia internacional, política
tacando que Durruti jamás elevó su propia persona por enci- y estratégica, de la lucha española destacando -con una
r ma de la acción política: "Había suprimidtl del vocabulario la esperanza casi desesperada- el papel de los intelectuales,
i palabra prehistóri ca y0. En la columna Durruti stilo se cono- pidiéndoles una "ofensiva de lás ideas" ya que el arte y la
ce la sintaxis colectiva." De esta manera vitl ctttrl¡rlido un libertad formarían una unidad inseparable: "La cuestión del
ideal tanto social como estético que él nlislntt había recla- arte es, ni más ni menos, la cuestión misma de la libertad
mado repetidamente en sus polémicas dadaíslas de la pos- humana."
guerra: "Los camaradas enseñarán a los literaltls ctimo refor- Pero su rebelión intelectual se fue mezclando cada vez
mar la gra*mzlicá en el sentido colectivo." más con sus dudas respecto a las posibilidades del arte y de
,/
la literatura. Desde Barcelona volvió a buscar el contacto con peto hacia el pintor, al que juzga como el mayor talento de
sus amigos en París y le preguntaba en una carta al galerista su generación. Pero, ante la situación de la Guerra Civil, no
parisino Daniel-Henry l(ahnweiler cómo puede ser posible puede evitar admitir los límites de la visión surrealista de
querer seguir escribiendo después de haber luchado en dos Miró: "Y es que el sueño es demasiado limitado. Sobre todo
guerras. Expresaba su creciente escepticismo hacia los expe- [...] ante la competencia seria de tales hechos, los pintores
rimentos de las vanguardias; ya no quería escribir s<lbre pin- como él pierden a menudo la partida."
tura y entendía su trabajo poético más bien dentro de la tra- Tras el fracaso de la República, cuya partida estaba efec-
dición de los grandes escritores satíricos conto Miguel de tivamente perdida en la primavera de 1919, Einstein huyó a
Cervantes o Daniel Defoe. Según Einstein -en su cntrevista Francia. Allí fue varias veces detenido y al final se encontró,
con Sebastiá Gasch en mayo de 1938- la dedicacirin a los como muchos excombatientes de la Guerra Civil, en una
problemas estéticos y la reivindicacir'rn del subjctivismo situación desesperada entre el inminente avance de ras tro-
artístico sólo representan una huida de la rcalidad social pas alemanas y la frontera española, infranqueable para é1.
("!q-l.ametralladoras se burlan de los pocntas y los cua- Una vez más, poco antes de su última salida hacia la muerte,
dros."); incluso la obra de arte progresista en apariencia res- intentó alistarse en el servicio armado de la legión extranje-
ponde de manera sumamente diletante a los desafíos de la ra francesa, donde fue rechazado por su edad. El 5 de julio de
época si intenta revalorizar su estética burguesa sírlo a través 1940, al pie de los pirineos, Carl Einstein se qiiitO la vida.
de una iconografía revolucionaria. PeTo;'a pesar de todo, la lucha conjunta con los camaradas
A principios de los años treinta, Einstein todavía tenía fue seguramente, como afirmaba Einstein en la carta a pablo
puestas sus esperanzas estéticas en la transformación del Picasso del 6 de enero de 1939, el recuerdo más importante
mundo y del hombre, como lo hicieron de forma determi- de su vida; la fidelidad, dignidad y entrega del pueblo espa-
nante el cubismo y el surrealismo de los disidentes como ñol, su rápida capacidad de comprensión le habían impresio-
André Masson y Joan Miró. Cuando en 1938 se le pidió la nado profundamente ("los soldados y los obreros compren-
opinión sobre los grandes pintores contemporáneos catala- den los asuntos políticos y muchas otras cosas mejor que las
nes, volvió a aprovechar la ocasión para lanzar L¡na indirecta monas intelectuales").
a Salvador Dalí y los surrealistas ortodoxos, y con expresio- Carl Einstein se sumergía en los acontecimientos de la
nes como "pintura pedante" y "academicisnro falsamente Guerra civil con toda su existencia -como sólo antes lo trauía
revolucionario", hizo hincapié en los -según su opinión- hecho con las obras del arte cubista y surrealista. Tanto ros
insuficientes medios formales de su arte. Pcro, al final de su pocos escritos que pudo redactar al margen de la acción mili-
carrera literaria y después de sacar las consecuencias políti- tar, como los estudios histórico-políticos que proyectó y de
cas de su llamamiento a una rebelión estética contra la rea- los que únicamente pudo realizar una pequeña parte, mues-
lidad y de haber arriesgado su vida en la lt¡cha por la tran que el escritor, durante su estancia en España, estaba
República española, incluso su juicio s<lbrc cl arte de Miró, trabajando en una verdadera hermenéutica de la guerra. De
que hasta ese momento era su preferido, adrluiriti un matiz esta manera quería responder con sus propios medios a los
inequívocamente resignado. Bien es verdacl (luc cn Ia entre- desafíos de aquellos años tan amargos como llenos de satis-
vista con el crítico catalán Einstein muestra loclo su gran res- facción. En _tanto que historiador del arte, contemplaba la

t3

t-_
Guerra Civil como una obra de arte, aunque terrible, como
un cuadro lleno de atrocidades -y con su propia persona
como personaje secundario- que, para ser comprendido,
requería de toda su personalidad crítica e itltransigente'
Antes veía las obras del cubismo y del surrealisnro disidente
como metamorfosis de una realidad aún inconlpleta, conlo
alucinaciones visionarias y como rebeliírn cst¿'tica contra la
muerte. Luego descubrió en el compañerisnlo anarquista
justamente aquella sintaxis colectiva de la libcrtad que, en
los largos años anteriores, sólo había encolttra(lo cn la uto-
pía de unas pocas obras de arte.
LA COLUMNA DURRUTI
(t9t6)

Nuestra columna supo de la muerte de Durruti por la noche.


se hicieron pocos comentarios. para los camaradas de Durruti es
natural sacrificar sus vidas. uno dijo en voz baja: "Era nuestro
mejor hombre." Otros gritaban en la oscuridad: ,,¡Le vengare_
mos!" El lema para el día siguiente era: "yenganza,,.
Durruti, ese hombre extraordinariamente escueto, nunca
hablaba de su persona. Había suprimido del vocabulario la
palabra prehistórica yo. En la columna Durruti sólo se conoce
la sintaxis colectiva. Los camaradas enseñarán a los literatos
cómo reformar la gramática en el sentido colectivo.
Durruti había reconocido y valorado profundamente la
fuerza del trabajo anónimo. El anonimato y el comunismo
son una sola cosa. El camarada Durruti parecía estar infinita-
mente lejos de cualquier vanidad de las vedettes de izquierdas.
Él convivía con los camaradas y luchaba como compañero.
Así lucía con luz propia como un ídolo fascinante. No tuvi-
mos a ningún general; pero la pasión de la lucha, la humil_
dad ante la gran causa, la revolución, emanaba de sus bonda-
dosos ojos y nos tocaba, y su corazón y los nuestros eran uno
y seguirá latiendo en las móntañas. seguiremos escuchando
su voz para siempre: ¡Adelante, adelante! Durruti no era nin-
gún general, era nuestro camarada y no lo era en el sentido
decorativo. En esta columna proletaria no se saca provecho
de la revolución, no se hace publicidad. sólo se piensa en una
cosa: la victoria y la revolución.
Esta columna anarcosindicalista ha nacido con la revolu-
ción. Es su madre. La guerra y la revolución son nuestro acto
único e inseparable. eue discutan otros de forma sofisticada
o abstracta; la columna Durruti sólo conoce la acción y con
ella estamos aprendiendo. Sencillamente, somos en-rpíricos y

It'
creemos que la acción nos trae unos conocinrientos más camarada Durruti que determinó su espíritu libre y lo defen-
explícitos que un programa escalonado que se desvanece en dió hasta el momento de su muerte. El fundamento de la
la fuerza de la acción. columna es el compañerismo y la disciplihá voluntaria. El
La columna Durruti se compone de obreros, de los prole- objetivo de su acción es el comunismo, nada más.
tarios de las fábricas y de los pueblos. Los obreros de las fábri- Todos odiamos la guerra, pero la entendemos como un
cas catalanas han emprendido su marcha con Durruti y a medio revolucionario. No somos pacifistas y luchamos apasio-
ellos se han unido los camaradas de provincias. Los jornale- nadamente. La guerra -esta idiotez anacrónica- sólo está justi-
ros y pequeños campesinos han abandonado sus pueblos cas- ficada por la revolución social. No combatimos como soldados,
tigados y humillados por los fascistas y han cruzado el Ebro sino como libertadores. No avanzamos para conquistar pro-
por la noche. La columna Durruti ha crecido con las tierras piedades o bienes, sino para liberar a los oprimidos por los
conquistadas y liberadas por ella. Ha nacido en los barrios cápitalistas y fascistas. La columna es una unión de idealistas
obreros de Barcelona y hoy abarca todas las capas revolucio- conscientes de su clase social. Hasta ahora las victorias y derro-
narias de Cataluña y Aragón, de las ciudades y del campo. tas servían al capital que mantenía ejércitos y oficiales para
Los camaradas de la columna Durruti militan en la CNT-FAI'. asegurar y aumentar bienes materiales. La columna Durruti
Muchos de ellos han pagado por sus convicciones en las cárceles. está al servicio del proletariado. Cada éxito de la columna pro-
Los jóvenes se han conocido en las Juventudes Libertarias'. voca la liberación de los obreros allí donde vence.
Los proletarios del campo y los pequeños campesinos que Somos comunistas sindicalistas pero conocemos la impor-
se han unido a nosotros son los hermanos e hijos de los tancia del individuo, es decir, cada camarada posee los mis-
que allí todavía siguen oprimidos. Miran hacia sus pueblos. mos derechos y cumple con las mismas obligaciones. Nadie
Muchos de sus familiares, padres y madres, hermanos y her- está por encima de nadie y cada uno debe desarrollar al máxi-
manas, han sido asesinados por los fascistas. Los campesinos mo su personalidad y emplearla para la causa. Los técnicos
miran con esperanza e ira hacia el llano, hacia sus pueblos. militares asesoran pero no ordenan. Puede que no seamos
Pero no luchan por sus aldeas ni por sus posesiones, Iuchan estrategas, pero seguro que somos luchadores proletarios. La
por la Iibertad de todos. Los chicos, casi niños, huyen hacia no- columna está fuerte y es un factor importante del frente por-
sotros. Son huérfanos cuyos padres han sido asesinados. Estos que está formada por seres humanos que hace tiempo que
niños están luchando a nuestro lado. Hablan poco pero entien- solamente persiguen el comunismo como único objetivo, ya
den mucho y muy deprisa. Por la noche, alrededor del fuego que se compone de compañeros que hace mucho que están
del campamento, escuchan a loimayores. AlgunoJñó saben ni organizados en sindicatos y que trabajan de forma revolucio-
leer ni escribir; los camaradas les enseñan. La columna Durruti naria. La columna es una unión sindicalista combativa.
volverá de la campaña sin analfabetos; es una escuela. Los camaradas saben que esta vez combaten para la clase
La columna no está organizada ni de forma militar ni obrera y no para el adversario, una minoría capitalista. La
burocrática. Surgió de maqera orgánica del movimiento sin- comprensión de este hecho significa que todos deben mante-
dicalista. Es u¡1-_organisme sociorrevolucionario y no una ner una estricta autodisciplina. El miliciano no obedece, sino
tropa. Formamos una unión de proletarios oprimidos que que persigue junto a sus compañeros la realización de su
lucha por-'la libertad de todos. La columna es la obra del ideal, que es una necesidad social.

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La grandeza de Durruti consistía precisamente en que rara siente responsable del éxito de la revolución social. Ella cons-
vez daba órdenes, sino que siempre educaba. Cuando los ca- tituye el sentido de nuestra lucha, que es dominada por el
maradas volvían del frente entraban en su tienda y él les ex- aspecto social. No creo que los generales o un saludo militar
plicaba el sentido de sus actos y discutía con ellos. Durruti no puedan enseñarnos una actitud más adecuada. Estoy seguro
ordenaba, sino que convencía. Sólo la convicción garantiza de hablar en el sentido de Durruti y de los camaradas.
una actuación clara y decidida. Todói conocemos el motivo de No negamos nuestro antiguo antimilitarismo, nuestra
nuestra forma de actuar y nos identificamos con é1. Por eso, sana desconfianza hacia el esquematismo militar que hasta
cada uno de nosotros conseguirá el éxito de la acción a cual- ahora sólo era ventajoso para los capitalistas. Era precisa-
quier precio. El camarada Durruti nos ha dado su ejemplo. mente a través del esquematismo militar, que se impedía al
El soldado obedece por miedo e inferioridad social. Com- proletario educar su personalidad y se le obligaba a la infe-
bate motivado por un defecto. Por ello, los soldados siempre rioridad social. El esquematismo militar debía quebrar la
defienden los intereses de sus adversarios sociales, los capita- voluntad y la inteligencia de los proletarios. Al fin y al cabo
listas. Los pobres diablos del lado fascista nos dan un ejemplo estamos luchando contra generales amotinados. El mero
lamentable de esta afirmación. El miliciano combate ante hecho de que exista la rebelión militar demuestra el valor
todo para el proletariado y quiere conseguir la victoria para dudoso de la disciplina militar. Nosotros no obedecemos a
las clases obreras, mientras que los soldados fascistas luchan ningún general, sino que perseguimos la realización de un
para una minoría en vías de extinción, para su adversario. El ideal social que incluye, entre otras cosas, precisamente la
miliciano lucha por el futuro de su propia clase. Por esta máxima formación de la individualidad proletaria. La milita-
razón parece que el miliciano es, en efecto, más inteligente rización, por el contrario, era siempre una manera fácil de
que el soldado. La columna Durruti es disciplinada por el desvalorizar la personalidad del proletario. Todos cumplire-
ideal y no por el desfile militar. mos con las leyes revolucionarias lo mejor que podamos. La
Allí donde avanza,la columna tiene un efecto colectiviza- base de nuestra columna consiste en la confianza mutua y la
dor. Las tierras se dan a la comunidad, los proletarios rurales colaboración voluntaria. Con mucho gusto, les dejamos a los
se convierten de esclavos de los caciques en personas libres. fascistas el fetichismo del caudillismo y Ia producción de
Se da el salto del feudalismo rural al comunismo libre. La vedettes. Nosotros seguiremos siendo proletarios armados que
columna cuida de Ia población. la alimenta y la viste. Cuando nos sometemos voluntariamente a una disciplina útil.
la columna descansa en los pueblos va formando una comu- Se puede comprender a la columna Durruti si se entiende
nidad con la población. Antes se hablaba de "ejército y pue- que siempre será hija y defensora de la revolución proletaria'
blo" o, mejor dicho, del "ejército contra el pueblo". Hoy se La columna representa el espíritu de Durruti y de la CNT-FAI.
habla del proletariado trabajador y del combatiente; ambos Durruti continuará vivo en nuestra columna; ella guardará fiel-
forman una unidad inseparable. La milicia es un factor prole- mente su legado. La columna luchará conjuntamente con todos
tario; su esencia y su organización son proletarias y tienen los proletarios por la victoria de la revolución. Con ello hon-
que seguir siéndolo. Las milicias son los exponentes de la raremos la memoria de nuestro camarada caído, Durruti.
lucha de clases. La revolución impone a la columna una dis-
ciplina más estricta que cualquier militarización. Cada uno se
EL FRENTE DE ARAGON La guerra española se ha extendido de manera lógica. Los
Gr¡lz) obreros vencieron en las calles; luego llevaron la guerra de
guerrillas a las provincias, tanto al llano como a la montaña.
Pero esta guerra del proletariado contra los generales fue
En la actualidad, cualquier revolución se convertir,á ne_ce- desde el principio una guerra colonial, o bien, más o menos
sariám-énte en una guerra. Los enemigos del proletariado dis- abiertamente, una guerra internacional. Hasta el l9 de julio,
ponen de generales y bastones de mando. Cuando los jefes España era un país colonial. Casi no existía ningún capitalis-
locales se hayan desgastado o sean vencidos, los capitalistas mo financiero autóctono. Hubo españoles que permitieron a
se aprovecharán de sus posibilidades internacionales. Con la financieros extranjeros participar en la explotación de las
ayuda de financieros internacionales, se organizará una masas españolas para disimular, hasta cierto punto, la coloni-
intervención más o menos disimulada. Al principio, se envia- zación brutal que se llevó a cabo en un país europeo civiliza-
rán técnicos extranjeros para recuperar las tropas de los capi- do. El verdadero capitalismo español era el capitalismo agra-
talistas. Si este intento fallase, se enviarían ejércitos enteros rio de los caciques, que mostraba rasgos de feudalismo.
para defender los intereses de los estados y especuladores Las columnas de la CNT-FAI pasaron por los campos férti-
imperialistas. Con lo cual la guerra civil se convertirá en una les de Cataluña y pronto llegaron a las zonas montañosas y
guerra colonial o internacional. áridas de Aragón, en las que el viento había cavado unas gar-
La guerra española demuestra que nuestra tesis es acerta- gantas abruptas. Los campesinos recibieron a los milicianos
da. Ha cambiado su fachada y su significado político. Se ha como libertadores. Junto a ellos, transformaron los pueblos
intensificado y el reto militar ha aumentado enormemente. en comunidades sindicalistas. Eso era necesario, entre otras
Aún estamos esperando que, por fin, el l9 de julio' diera a las cosas, porque los latifundistas habían abandonado sus pro-
masas la liberación definitiva. En Cataluña y Levante, la CNT-FAI piedades precipitadamente. El avance de las tropas rojinegraso
envió a sus seguidores a luchar contra los generales rebeldes. Con provocó una transformación social, lo que demuestra que
ello consiguió la victoria de la clase obrera en aquellas provincias. esta guerra es más que una mera acción militar, que es idén-
Las columnas de la CNT-FAI abandonaron rápidamente tica a la revolución y que tiene que serlo.
las ciudades para combatir el fascismo en las zonas rurales y En Aragón, las columnas se encontraron con campesinos
los pueblos. La primera que se ha puesto en marcha es la hambrientos que apenas poseían un trozo de tierra. Estaban
columna Durruti. Ha avanzado con una fuerza inquebran- obligados a pagar a los terratenientes el derecho de paso de
table y ha ocupado sus posiciones hasta aproximadamente los caminos, el agua, etc. En Aragón, las columnas se encon-
veinte kilómetros antes de llegar a Zaragoza. Sin embargo, la traron con una situación altamente revolucionaria. Unos
guerra de las columnas confederadas es diferente a la estrate- pocos terratenientes se repartían todo el terreno. Todas las
gia estúpida y destructora de los militares habituales. tierras pertenecientes al pueblo de Monegrillo, por ejemplo,
La situación y estructura del frente español no se define se encontraban en manos de dos personas, para quienes el
solamente por factores geográficos o estratégicos. Este frente pueblo entero estaba trabajando. En muchos casos, era la igle-
separa dos conceptos diametralmente opuestos de la sociedad sia la gran explotadora. Ésta poseía grandes paquetes de accio-
y de la historia, de lo real y de su reajuste. nes de empresas españolas y, seguramente, era uno de los

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latifundistas más poderosos. La oposición de la iglesia frente na de forma brillante. Se emprendieron otros movimientos
al proletariado y los campesinos se basaba principalmente en de tropas que, sin embargo, fueron sólo de importancia local.
hechos económicos. Era la enemistad entre el explotador Pero estos sucesos se desvanecieron en un silencio extraño,
insaciable y el explotado que se moría de hambre. Evi- sin respuesta alguna, sin consécuencias militares.
dentemente, la iglesia disimulaba sus intereses terrenales con Los camaradas que vigilan el frente de Aragón exigen
sus farsas metafísicas. desde hace tiempo luchar y ava\zar. Quieren reducir la pre-
En Aragón dominaba el capitalismo agrario. La estructura sión sobre Madrid a toda costa. No se les escucha. Este fren-
económica de esta región no podía ser de gran interés para te languidece tras el velo de un silencio engañoso y de un
los financieros extranjeros. Eso explica la reducida importan- desaliento amenazador. ¿Por qué nadie se quiere ocupar deci-
cia de las inversiones extranjeras y demuestra la motivación didamente de este frente?
económica de una intromisión por parte de otros países. En estas montañas estaban posicionadas las columnas de
Pero paulatinamente las columnas aragonesas vivieron el la CNT, la avanzadilla de la revolución y de la colectivización.
cambio que experimentaba la guerra española. Era todavía Estos anarquistas apenas disponen de un apoyo internacional
una guerra de guerrillas. De momento, esas tierras no pare- influyente, ni de una propaganda eficiente en el extranjero.
cían ofrecer grandes oportunidades militares. Las montañas Se las conoce y juzga según las valoraciones de sus enemi-
formaban unas trincheras naturales de difícil acceso y no gos. Se sabe de ellas a través de una literatura vulgar y anti-
había agua. Los latifundistas habían impedidcl el riego con- cuada que, en demasiadas ocasiones, sólo describe al pistolero.
trolando el agua del Ebro. Casi ningún extranjero ha descrito desde una perspectiva
Las columnas ocupaban las cordilleras defendiéndolas de europea el anarcosindicalismo constructivo. Nosotros hemos
los fascistas. En los pueblos de los valles se empezaba a crear destacado la actividad constructiva de las columnas de la CNT.
una economía colectiva. Se construían carreteras, canales, Pero parece que es precisamente a causa de ese mérito por lo
escuelas, hospitales y se organizaba todo el abastecimiento de que es criticada por círculos influyentes. Toda España esta
los pueblos. El éxito militar tuvo efectos sociales inmediatos. dominada por la discusión sobre "democracia o socialismo".
Estos anarquistas, frecuentemente subestimados, resultaron Hoy ha quedado claro que el fascismo no puede implan-
ser unos constructores muy inteligentes. tarse en España. Hitler y Mussolini perderán esta guerra. Los
También en Aragón se notaban cada vez más las interven- poderes que desean colonizar de nuevo España se han equi-
ciones extranjeras. La aviación alemana e italiana amenazaba vocado.
y mataba a mujeres, niños y hombres. Las relucientes bombas Sin embargo, las "grandes" democracias, estos países tan
de aluminio de la Empresa de Acero del Rin' asesinaron a modélicos, mantienen la esperanza de que en España se ins-
campesinos, pastores y animales indefensos. Se oía acercarse taure una democracia moderada que permita la reconstruc-
las pesadas botas de los soldados alemanes. A pesar de ello, el ción de un capitalismo más elegante y colonizador. (Mientras
frente permanecía casi paralizado; en las posiciones militares que los italianos y los alemanes intentan robar abierta y tor-
reinaba un silencio fantasmal. Sólo en una ocasión, los ale- pemente; su imperialismo es la delincuencia del gamberro
manes atacaron cerca de Montalbán. Nuestras tropas, inferio- más fuerte.) La colonización realizada por estas democracias
res en número de soldados, rechazaron a la infantería alema- cultas de literatos y entendidos en arte, se llevará a cabo de

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manera más humana; la especulación será embellecida por social. El capitalismo colonizador extranjero no debe volver
una terminología más moderna. nunca más. No puedo creer que un solo español se atreva de
Otro poder está intentando suavizar los ctlntrastes de la nuevo a vender la vida y el trabajo del proletariado español a
política exterior e, incluso, cree poder evitar conflictos si los los especuladores extranjeros, por más democráticos que
obreros españoles desvían la revolución hacia una democra- sean. El joven capitalismo español se ha desmoronado auto-
cia con aspecto de frente popular. En este caso se emplea una máticamente durante la guerra.
terminología distinta cumpliendo, sin embargo, con la política ¿Quién querrá resucitar a aquel capitalismo advenedizo?
de las democracias capitalistas. Con la democracia española, se Una "democracia" en el sentido europeo resulta imposible
espera poder comprar unos años de paz ambigua. Pero nues- desde un principio, a no ser que se reconstruya con cuan-
tra desconfianza hacia la democracia ha aumentado ya que, tioso capital extranjero. Vigilen ustedes, los "demócratas",
desde hace varios meses, observamos cómo justamente las tan listos, que sus amigas experimentadas, las democracias,
grandes democracias, con su política de no intervención, con sus créditos concedidos sonrientemente, no nos asfixien
están favoreciendo de forma muy efectiva a los ladrones fas- suavemente.
cistas, alargando la guerra terriblemente y vulnerando con Decís: ¡Primero la guerra! Sí, primero la guerra, pero una
total tranquilidad el derecho internacional desde hace ocho guerra comprendida como revolución. Y por ello, una guerra
meses. Estos hechos nos han enseñado a valorar el significado en todos los frentes, y por lo tanto, una guerra en Aragón.
de una democracia. Pero en las montañas aragonesas siguen Estamos obligados a aprovecharnos de todas las oportunida-
sufriendo las columnas de la CNt las divisiones trágicas. No des que nos brinda la batalla, a movilizar todas las energías
exigen ni esperan otra cosa que la lucha. Las divisiones de Ia para llevar adelante nuestra guerra, acortarla y ganarla.
CNT han demostrado sobradamente que están luchando de ¿Quién no desearía la guerra de las columnas de la CNT
forma desinteresada. Están luchando en todos los frentes. en el frente aragonés? ¿Quién osaría alargar esta guerra?
Sólo en este frente, que es casi el suyo, las milicias se ven ¿Quién osaría negarles a estos hombres cualquier medio de
paralizadas por una política de desconfianza. Semejante tác- lucha? Nadie puede desear que Aragón y Cataluña sigan bajo
tica sólo logrará alargar la batalla heroica de Madrid y la amenaza por más tiempo. Al fin y al cabo, hasta ahora las
guerra entera. columnas de la CNT se han defendido del enemigo, insepara-
¿Por qué esta desconfianza? ¿Acaso no defendemos todos blemente unidas a las demás divisiones. Todos estos milicia-
la misma causa, que es la libertad del pueblo español? ¿Acaso nos nunca regatearon por la vida o por la muerte. La guerra
no hemos demostrado reiteradamente que estamos luchando en Aragón es factible. Puede acortarse si se coordinan todos
con todas nuestras fuerzas por la necesaria unidad del prole- los frentes. Se puede y se tiene que conquistar Zaragoza. Es
tariado, la primera condición para lograr la victoria? La uni- la obligación del gobierno alcanzar la victoria del frente anti-
dad del orden, una eficiente colaboración entre todos los fascista por todos los medios, conseguir a la fuerza la victoria
frentes, requiere una confianza mutua total sin sucios trucos decisiva que excluye una negociación de la paz con interven-
políticos. ción extranjera. Amigos, permitidles a estas divisiones que
Es un hecho muy sencillo: el objetivo militar ha de surgir luchen y que venzan en Aragón.
de la situación global del país, de su estructura económica y
UNAS DECLARACIONES SENSACIONALES historia del arte"n, ensayo para llegar a la biología del arte,
DE CARL EINSTEIN. ambos libros editados por la Nouvelle Revue FranEaise.
MIRÓ Y DALÍ. EL ARTE REVOLUCIONARIO. Cazador en África, deportista cien por cien -es internacio-
nal de boxeo y de fútbol-, y actualmente único intelectual de
EL PAPEL DE LOS INTELECTUALES
renombre mundial que lucha en nuestros frentes, Einstein,
ENIRpvrsrA poR Srn¡srrA G¿,scrt (rg¡8)
con su jersey incapaz de contener sus anchos hombros y su
pecho abultado, con su sombrero flexible echado hacia atrás,
parece un entrenador de boxeo. En este momento, convale-
-¿Quién era aquel extranjero que pilotabas el otro día? -pre- ciente de una herida, pasa unos días en Barcelona.
guntamos hace poco a Joan Pratsu, uno de los hombres que -Para empezar, ¿podría decirnos cuatro palabras sobre
con mayor fervor y sensibilidad ha trabajado para dar a cono- Miró y Dalí'', los dos pintores catalanes de mayor fama inter-
cer e imponer el arte nuevo entre nosotros. nacional? -le preguntamos.
-Carl Einstein. -Miró es un pintor muy catalán, sobre todo por los colo-
-¿Cómo? ¿Einstein? ¿Y qué hace aquí? res de sus telas. Un catalán primario. Pero algunas veces yerra
-Lucha en las filas de nuestro ejército. el tiro haciendo obras que son más proyectos de pinturas que
-¿Cómo es eso? ¡Me dejas de piedra! cuadros. Y es que el sueño es demasiado limitado. Sobre todo
Nuestra sorpresa estaba justificada. Nunca habríamos ante la violencia de los hechos actuales. Ante la competencia
dicho, en efecto, que Carl Einstein, de quien no sabíamos seria de tales hechos, los pintores como él pierden a menudo
nada hacía mucho tiempo, estuviese entre nosotros y luchan- la partida. Con todo, Miró es el muchacho con más talento de
do por nuestra causa. su generación.
Carl Einstein... Todos los amantes de las cuestiones de arte -¿Y Dalí?
del mundo entero lo conocen perfectamente. Es uno de los -Tarjeta postal de l8ó0 -responde, raudo, Einstein. Dalí y
esteticistas de mayor prestigio internacional. Sus libros, sus los suyos explotan unas antigüedades ideológicas, como
ensayos, sus artículos, que revelan una lucidez de pensa- Freud, aquel viejo romántico. Hacen una pintura pedante, un
miento, una firmeza de juicio, un dominio de sí mismo y una academicismo falsamente revolucionario, que explota una
ponderación nada frecuente, no son el reflejo de la sensibili- constelación. Evidentemente, una revuelta estrictamente
dad de un día, sino que dicen siempre cosas eternas. estética es insuficiente. Buscan la novedad, por lo demás
Descubridor del arte de los pueblos primitivos, el estudio arcaica, y acaban imitándose a ellos mismos continuamente.
del cual fue uno de los primeros en cultivar tras una larga Dalí siempre hace Dalís...
estancia en África'; director, hace unos años, de Documents, -En todo el mundo se habla mucho de arte revolucionario.
revista viva en la que colaboraba la flor y nata de la intelec- Ahora mismo una importante revista francesa ha puesto en
tualidad europea, artística y socialmente avanzada, Einstein ha marcha una encuesta sobre este tema. ¿Qué piensa usted?
publicado una cantidad incalculable de libros que han sido tra- -En principio, practicar hoy el arte es un pretexto para
ducidos a todos los idiomas. Ahora prepara una "Sociología del evitar el peligro. Toda contemplación es posterior a los
arte o Ficción y realidad"'y una "Historia de las lagunas en la hechos. Y es hoy cuando hay que exponerse sin mampara...
Las ametralladoras se burlan de los poemas y los cuadros. Las talla para proteger una contemplación inútil, cuya base es el
paráfrasis tienen que terminar. miedo a morir. Yo creo que algunos intelectuales son conti-
-Pero, ¿y el arte revolucionario del que le hablaba? nuadores de una cosa llamada "señoritismo". Lo más ridículo
-La mayoría de los pintores que hacen cuadros de anéc- de todo es que no encontraréis muchos intelectuales en el
dota revolucionaria no han visto nada de lo que ocurre y frente. Y los soldados lo saben bien. En realidad, los intelec-
ofrecen tan sólo la indicación de un asunto de manera cadu- tuales continúan llevando la vida monótona de antes, aleja-
ca. Expresionismo de 1905. Estos pintores reemplazan los dos de los hechos. Antes intentaban facilitar al burgués una
espárragos del señor Manet por visiones de pacifistas, aterro- vida privada. Ahora caen en un conformismo teórico sin
rizados porque no han visto nada de la guerra. Las deforma- arriesgar la piel, un nuevo conformismo. Ahora consideran al
ciones producidas por el pánico que utilizan provienen del artista como una especie de funcionario, que tiene derecho a
miedo a los hechos, y una pintura que corresponda a los la seguridad cuando todo el mundo está en peligro. En resu-
hechos tiene que ser algo distinto a un reportaje... mcn, el papel ridículo de los intelectuales es que soportan los
Einstein llena su pipa. La enciende. Reflexiona un momen- hechos y no saben crearlos. Continúan la quiebra de una
to y continúa: generación. Los intelectuales siempre habían hablado de
a -Hay dos elementos en la pintura pseudo-revolucionaria: aventura y ahora la evitan a toda costa.
I un academicismo por medio del cual se cree halagar a las -¿Por qué ha cambiado el libro por el fusil? ¿Por qué ha
I masas y a los dirigentes de partidos y organizaciones, y, por venido a España a defender nuestra causa?
otro lado, un diletantismo ante los hechos; es decir, que -Es lo único útil en estos momentos. Porque no quie-
I puede pintarse una barricada de manera académica y el cua- a. Desde el
I dro será reaccionario a causa de una concepción pictórica que l9 d-eJulio" lucho con vosotros. He venido p-rque Elpana
| 'l no se corresponde con la época. Además, hay otro aspecto: la
explotación del sufrimiento y de la muerte de unos descono-
es el único pueblo que no consiente ser vendido. t,".dlJile
lo. P.t" gu'e+ra
I

cidos. Se ofrece tan sólo la ficción de una colectividad, pero furma nuevos tipos de españoles...
He aquí lo que nos ha dicho Carl Einstein. Unos puntos de
I
el trabajo intelectual ha servido demasiado a menudo para
i
( evitar el sacrificio y la misma colectividad. vista muy personales, como han podido leer. Muy personales
-¿Cuál ha de ser el papel del intelectual en un país en gue- y muy apasionados. Ni que decir tiene que no compartimos
rra? No nos referimos precisamente a nuestra tierra. Hablamos muchas de sus afirmaciones tan categóricas. Pero las publica-
en general. De los intelectuales de cualquier país en guerra. mos por tratarse de uno de los más eminentes esteticistas
-¿Qué tiene que hacer? Pues intentar concluir el papel europeos y, sobre todo, por tratarse de un antifascista inso-
bien comprometido de los intelectuales y abandonar el pri- bornable -Einstein ya estaba al lado de Liebknecht'' en las
vilegio de una cobardía venerable y mal pagada e ir a las memorables jornadas del invierno alemán de l9l8- que ha
trincheras. NuesJra existencia está tan amenazada que ni abandonado bienestar, gloria y fortuna para tomar las armas
siquiera hay sitio e al servicio de la guerra que sostenemos contra el invasor.
rentista, de sueño ni de maquereau de una falsa realidad. En
verdad, el arte está aún explotado, utilizado como una pan-
CARL EINSTEIN HABLA DE LA GUERRA sobre "La estructura de los planes militares fascistas". Carl
ATOMIZADA Y LOS PLANES BÉLICOS Einstein es también autor de uno de los volúmenes de La
DEL NAZIFASCISMO Historia del Arte de Editorial Labor''. Ello nos lleva a hablar del
(ts¡8) futuro artístico de la España que hoy se está forjando.
-Como todo el porvenir del país, dependerá del resultado
final de la guerra -afirma Einstein. Por dura que sea la lucha,
aun la destrucción crea, a su vez, nuevas formas, y la poten-
Hemos visitado a Carl Einstein. Y hemos charlado -para cia creadora de los españoles es grande. Pero un triunfo fas-
La Vanguardia- largamente con é1. Desde el verano de 1936, cista sería, es siempre fatal para el arte, que está ligado estre-
el ilustre crítico se encuentra luchando en nuestros frentes, chamente a la condición social en que viven los pueblos. La
codo a codo con los mejores de nuestros soldados. El frente cuestión del arte es, ni más ni menos, la cuestión misma de la
del centro y el de Aragón, Guadalajara y Fuendetodos saben libertad humana. Los estados totalitarios son (o pretenden ser,
algo de su ímpetu incansable, de su valor sereno. Ha sido luego aclararemos esto) estados ideológicos: arte, ciencia, lite-
herido muchas veces, y aunque "esto carece de importancia", ratura, religión, son factores subordinados a la estructura del
según él dice, Ia última, por lo menos, tiene para nosotros la estado. Cegadas las fuentes de la libre creación, los pueblos
importancia de que, su convalecencia, nos brinda la ocasión sometidos caen en un academicismo estéril, como Italia; en
de esta charla... un retoricismo pedantesco y pueril, como Alemania. Pero...
Carl Einstein nació en Alsacia,,. Vivió su primera juven- -Pero hablemos de la guerra...
tud en Alemania. Luchó por la vida y por el arte -que tam- -Eso. Hablemos de la guerra.
bién es una guerra, que también cuesta vidas-; se hizo un Carl Einstein sonríe con una ancha y franca sonrisa. Ya no
prestigio rápido y sólido como escritor, como crítico de arte, aguarda las preguntas del informador. Habla como para una
como crítico militar... En el año 1923 fue condenado, en multitud, atento a la comprensión, al sentimiento del inter-
Alemania, por su libro El mal Evangelio'', que sugería lo que locutor, pero sin dejar resquicio al diálogo.
podría ser el paso del Cristo por la Alemania de posguerra. -Estamos -dice- ante los primeros ensayos de nuevos mé-
Voluntariamente desterrado de Germania, Einstein vivía en todos de guerra. La ideología por la que dicen combatir los
París desde entonces, realizando una labor literaria y crítica estados totalitarios no es sino una pantalla, pues la realidad
intensísima. En el momento de estallar en España la lucha es que nos hallamos en presencia de una serie de guerras de
que actualmente vivimos, trabajaba en una obra sobre "Socio- invasión y rapiña; de ambición desmedida y descarada por
logía del arte"t', en una "Historia de las lagunas en la historia las comunicaciones y las materias primas. Ahora bien, en
del arte"'u, en un ensayo en torno a "El problema del confor- busca de unas y de otras, Italia y Alemania practican lo que
mismo social". La primera llamada de nuestro clarín de liber- podríamos llamar "guerra atomizada", evitando, en lo posi-
tad, de resistencia heroica a la invasión fascista, le atrajo a la ble, hacer la guerra directa a las grandes potencias, pero
España leal como voluntario. Y alternándolas con los duros sometiéndolas, sin embargo, a una guerra indirecta que
deberes de la guerra, añadió aún a toda la copiosa labor entre consiste en paralizarlas, atacando posiciones importantes
manos una "Historia de la guerra civil en Rusia" y un estudio desde el punto de vista geográfico... siempre, claro, que
32 J]
estén en poder de pueblos débiles, mal armados. Así España, -Vea, la primera transversal, o del Mediterráneo, en parte
Abisinia, la China... alemán o italiano, seguiría los puntos: Melilla, Ceuta, Tánger,
Einstein toma un lápiz y fraza, con pulso rápido, nervio- Alborán, Málaga, Columbretas, Baleares, Sicilia, Rodas... Y
so, líneas y más líneas sobre el papel. hay también una línea combinada con Asia -Trípoli, Libia,
-¿Ve usted...? Se ataca por el centro, en el Asia central, el Eritrea, Abisinia, Italia, Somalia- que amenaza la ruta de las
camino de las Indias, y por los dos flancos, en España, la ruta Indias... No hay que olvidar cómo, al mismo tiempo, los japo-
trasatlántica y, en China, la ruta del Pacífico. Hay una gran neses dirigen las operaciones militares por la Mongolia inte-
ofensiva en dos transversales -y su mano tÍaza nuevas rayas rior y en Hong I(ong y Singapur, al acecho del petróleo de las
sobre una carta imaginaria-: el Mediterráneo y la línea del concesiones inglesa y holandesa. No menos peligrosa para
Danubio... Inglaterra es la influencia de los alemanes sobre Persia, y la
-¿Consecuencias? ¿Obj etivos? política panmusulmana de los italianos...
-Múltiples y directos. Paralizar a las grandes potencias en Con gesto rápido, Einstein rasga los gráficos que acaba de
sus movimientos militares, antes de combatir. Situarse cerca trazar ...
de las materias primas del posible enemigo de mañana. -Pero estos son los planes. Menos peligrosos hoy, por de-
Cortar las comunicaciones entre Francia y África. Preparar senmascarados. España es un baluarte heroico que resiste la
condiciones geográficas favorables para una guerra eventual. más dura agresión...y en esta lucha la resistencia vale por
Guerra que alcanzaría un radio de acción muy prolongado, todas las victorias. El principio del nazismo es imposible para
en que se lucharía, sobre todo, a base de aviación y ejércitos naciones dueñas de tantas colonias como son Francia o
motorizados, y que tendría su principal escenario en el Inglaterra... Y Alemania e Italia no podrán ya aumentar la
Mediterráneo. No es difícil, por otra parte, ver como la trans- ayuda que prestan a Franco, pues necesitarán sus efectivos en
versal centroeuropea o el Danubio, al que antes he aludido, otra parte...
Ileva directamente al petróleo (indispensable para este géne- De nuevo la charla deriva hacia cauces de interés ideoló-
ro de guerra) de Rusia, y al Mar Negro. Al mismo tiempo, gico...
gracias a ese otro crimen histórico que es la anexión de -Sí -afirma el autor de El mal Evangelio-; contra la ofensi-
Austria, Alemania e Italia pueden enviarse tropas recíproca- va de los estados totalitarios no basta la defensa militar; se
mente, lo que nos hará ver algún día tropas germanas en la precisa, en todo instante, la ofensiva de las ideas. He aquí el
frontera francoitaliana. objeto de la Collective de Recherche Professionnelle que
-Pero España... unos hombres de buena voluntad (técnicos, historiadores,
-España juega un papel de primer orden en todos estos economistas, científicos, artistas, artesanos; en principio:
planes... Pues en la ruta trasatlántica que los alemanes tratan hombres que conozcan a fondo su trabajo) estamos ahora
de dominar, tendrían los siguientes puntos de apoyo: Irún, organizando. Ofensiva contra la ortodoxia estatal, contra el
Santander, Bilbao - La Coruña - las Azores - Islas Canarias - automatismo que los regímenes totalitarios imponen al indi-
Camerún, Angola... viduo; ofensiva contra el fácil conformismo perezoso; contra
Y nuevas rayas cruzan las que -ya olvidadas- surcan el la mitología fascista; contra el diletantismo... Y para ello,
papel... estudio de problemas concretos, cultivo del arte vivo, de la
l5
ciencia viva, lucha implacable contra el academicismo y el NOTAS
retoricismo, y la fraseología... PoR U\vE FlncrN¡R
Hablamos -otra vez- de la tarea intelectual en el futuro.
-Los I3 Puntos de Negrín'E -dice Carl Einstein- constitu-
yen la base de una auténtica democracia, que otorgaría a los LA COLUMNA DURRUTI
españoles ilimitadas posibilidades de crítica serena, de pleno
desarrollo social e individual... Y esto será. Porque -afirma ' CNT-FAI: La CNT (Confederación Nacional del Trabajo) es la
con energía- no se puede perder. Sería demasiado grave para confederación anarcosindicalista de diferentes sindicatos,
el mundo... constituida en l9I0; la FAI (Federación Anarquista Ibérica)
Luego, pasando de lo colectivo a lo individual, pregunta- fue fundada en 1927 como la organización de los anarquistas
mos a Einstein acerca de sus propósitos. españoles y portugueses y constituía el centro intelectual de
-Uno sólo -responde. Volver cuanto antes al frente de la CNT.
lucha. I mientras tanto, en espera de que me den el alta los ' Juventudes Libertarias: La anarquista Federación Ibérica de
médicos (y para no dejar de luchar) la realización de una Juventudes Libertarias fue fundada en 1932 en Madrid.
película española'n, de la que voy a ser autor, animador, Einstein mantenía una amistad con Alfredo Martínez, el
director... secretario de la sección catalana de las Juventudes Libertarias
-¿Tiene ya título? que murió durante los días sangrientos de mayo de 1937.
-Todavía, no... es decir... ¡sí! Diga usted que podría lla-
marse algo así como La paz que mata.
EL FRENTE DE ARAGÓN

' el I9 de julio: Como reacción a la rebelión nacionalista-falan-


gista que se opuso al gobierno del Frente Popular, instaurado
desde febrero de 1936 y que amenazó la continuidad de la
República, la CNT y la UGT (Unión General de Trabajadores)
socialista convocó a la huelga general el l9 de julio de 1936.
n las tropas rojinegras: La bandera de la cNT-FAI fue diseñada
en los colores rojo y negro en señal de la asociación de las
políticas socialistas y anarquistas.
' la Empresa de Acero del Rin: En mayo de 1926, la Empresa de
Acero del Rin (Rheinische Stahlwerke A. G.) se fusionó con
otros grupos empresariales constituyendo las Fábricas Unidas
de Acero (Vereinigte Stahlwerke), el consorcio minero, side-
rúrgico y armamentístico más importante de Europa' Durante
los bombardeos de Guernica del 26 de abril de 1936, bajo el

37
mando alemán (Legión Cóndor) -sólo dos semanas antes de (Madrid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía), ambos
la publicación del texto- se utilizaron las bombas de aluminio de Dalí.
mencionadas por Einstein. " el 19 de julio: Véase nota 3.
" al lado de Liebknecht: En noviembre de 1918, Einstein entró
en el Consejo de Soldados de Bruselas, se unió a la Liga
UNAS DECLARACIONES SENSACIONALES Espartaco (Spartakusbund\ y al Partido Comunista en Berlín y
DE CARL EINSTEIN fue detenido por primera vez el l5 de enero de 1919, el día
de los asesinatos de Rosa Luxemburgo y I(arl Liebknecht. Su
uJoan Prats: Proveniente del Círculo Artístico de Sant Lluc, amistad personal, aunque probablemente sólo esporádica,
Joan Prats fue comerciante de arte en Barcelona y amigo ínti- con I(arl Liebknecht, el líder de la Liga Espartaco y cofunda-
mo del pintor Joan Miró. dor del Partido Comunista, está documentada ya en marzo de
en África: Muy pronto, Einstein hizo correr la leyen-
' estancia l9l 5.
da de haber preparado sus publicaciones sobre el arte africa-
no, entre otros la famosa Negerplastik (La escultura negral de
1915, en un viaje de estudios; en l92l le envió al pintor CARL EINSTEIN HABLA DE LA GUERRA
Moise I(isling un mapa de tribus africanas que presuntamen- ATOMIZADA Y LOS PLANES BÉLICOS
te había dibujado en El Cairo. Su supuesta participación en DEL NAZIFASCISMO
cazas mayores en Africa y en competiciones deportivas inter-
nacionales también contribuyó a la creación de su leyenda " nació enAlsacia: En realidad, Einstein nació el 26 de abril de
personal. 1885 en Neuwied y se crió en I(arlsruhe. Sin embargo, es
" " Sociología del drte 0 Ficción y realidad ": Probablemente se posible que el escritor, que desde 1928 vivía en París, hiciera
trata del estudio crítico con el arte y los intelectuales Die afirmaciones intencionadamente falsas para ennoblecer su
Fabrikation der Fiktionen (La fabricación de ficciones) que, sin embar- existencia franco-alemana con un lugar de nacimiento fic-
go, no pudo publicarse hasta 1973, de forma póstuma. ticio.
'o El mal Evangelio: La obra teatral de Einstein, Die schlimme
n "Historia
de las lagunas en la historia del arte": Esta obra perte-
nece a aquellas que Einstein ya no pudo realizar y que no lle- Botschaft, fue publicada en l92l por la editorial berlinesa de
garon a ser más que un borrador o una idea. Numerosos Ernst Rowohlt. Este drama, que cuestiona todo "lo sagrado
documentos del legado del autor (Berlín, Stiftung Archiv der para el ciudadano y el no ciudadano" (publicidad de la edito-
Akademie der I(ünste) incluyen estudios sobre las publicacio- rial), fue confiscado y prohibido después de su publicación; el
nes incompletas de sus últimos años. autor y el editor fueron condenados a pagar unas multas por
'o Miró y Dalí: La entrevista fue ilustrada con tres reproduc- blasfemia.
ciones de obras de Joan Miró y Salvador Dalí; Téte d'homme, " Slciollgía del arte": Véase nota 8.
"

de Miró, de l93l (colección particular) se reprodujo inverti- 'u"Historia de las lagunas en la historia del arte": Véase nota 9.
da, también se incluyeron Le jeu lugubre, de 1929 (colección Los demás escritos de Einstein mencionados aquí también
particular) y un recorte de L'homme invisible, de 1929-1932 pertenecen a sus obras inacabadas.

I
t7 La Historia
del Arte de Editorial Labor: En los años treinta, la PROCEDENCIA DE LOS TEXTOS
editorial Labor tenía la intención de publicar en Barcelona,
en el marco de una aparatosa traducción de los manuales
de la serie Propyláen-Kunstgeschichte (Historia del Arte Cnnr Erl¡srnrt, "Die Kolonne Durruti", en Buenaventura Durruti, publicado
Propyláen), también la obra principal histórico-artística de por Helmut Rüdiger, Servicio de Información Alemán de la CNT-FAI,
Einstein, EI arte del siglo xx, cuya primera edición había sido Barcelona, 1936, pp. l3-17 (Originalmente, discurso conmemorativo del
publicada en 1926 y en l9)1,la tercera edición. Fue anun- "Miliciano de la Columna Durruti", en el canal radiofónico de la CNT-FAI,
Barcelona ).
ciada en publicidad pero nunca llegó a editarse.
t8 Los 13 Puntos de Negrín: El I de mayo
de 1938, el socialista
Cnnr ErNsr¡rN, "Die Front von Aragon", en Die Soziale Revolution. Frontzeitung,
Juan Negrín, jefe de gobierno desde mayo de I9j7, publicó publicado por los Anarcosindicalistas Alemanes y el Comité Nacional de
un programa de trece puntos que perseguía una consolida- España de la CNT-FAI, no 12, I de mayo de l9)7, pp. l-2.
ción de la política interior mediante una política social mode-
rada, intentando al mismo tiempo asegurar la continuidad de SrsesrrA Gescu, "Unes declaracions sensacionals de Carl Einstein. Miró i
la República, tanto a través del fortalecimiento de la defensa Dalí. Lart revolucionari. El rol dels intel.lectuals", en Meridiá. Setmanari de
militar como mediante negociaciones con el extranjero, espe- literatura, art í política. Tribuna del Front Intel.lectual Antifeixista, Barcelona, 6
cialmente con Francia. La mención positiva de este programa de mayo de 1938, p.4.
por parte de Einstein representa un cierto distanciamiento
hacia sus actuales posiciones anarcosindicalistas, que le puso "Carl Einstein habla de la guerra atomizada y los planes bélicos del nazi-
cada vez más en conflicto con sus camgredqs de la CNT-FAI. fascismo", en La Vanguardia, Barcelona, 24 de mayo de 1938, p. 5.
'" unt película española: El largometraje(Toni)una crítica social
de I9?'4, fue el único de los pocos proyMs cinematográficos
que Einstein pudo realizar y en el que participó como guio-
nista, bajo la dirección de Jean Renoir.
SUMARIO

IurnoouccróN
Le stNrlxls coLECTIVA DE LA LIBERTAD.
Cenr ErNsrErN EN r-¡. GurRRe Clvtr ¡sp¡ñore
pon Uw¡ FlrcrNrR
9

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T7

El rn¡urr or An¡,cót¡
22

Ut¡¡,s DECLARACIoNES sENSACIoNALES o¡ Cenl EtNsr¡lN.


Mrnó v DerÍ. Er ¿.Rr¡ REVoLUCToNARIo.
Er pep¡r DE Los INTELECTUALES
28

CnnI EINSTEIN HABLA DE LA GUERRA ATOMIZADA


y Los pLANES sÉrrcos DEL NAzIFASCISMo
32

Nores
37

PnocEr¡NctA DE Los rEXTos


4l
Ornos LIBRoS EN EsrA EDIToRIAL:

Ju¡,N JosÉ Lrnunnrn, JAPONECEDADES

Ju¡It JosÉ Lnuurnr¡, DESTRUCCIÓN DE BARCELONA


(srcuNoe rotctóN) EsrE LrBRo sE coMpuso coN LAs rIpoGRAFlAs
MTNIoN WEB, HoEFLER Trxr y MERIDIEN pon Sl¡vrlntNcH DISSFNY GRAFIC.
Mnnf¡. Vnr¡,, ARTE DEt MIEDO
SE IMPRIMIÓ
rr 5 or JULro DE 2006 nn LA cIUDAD DE BARcELoNA,
Fner.rcrsco Dlr Co, PIRANESI A Los óó Años DE LA MUERTE oe Clnr EINSTEIN.
LA EDICIóN coNsrA o¡ 500 EJEMPLARES,

Invrrc L¡.vrN, "TENEMOS QUE DEIAR A NUESTROS HIIOS


LA CIUDAD TAt COMO tA HEMOS ENCONTRADO"
..WE MUST LEAVE THE CITY TO OUR CHILDREN

EXACTLY AS WE FOUND IT"

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