Nombre: María Alejandra Echavarría Cardona Código: 201810044012 Fecha: 31/10/2018

Reflexión: Situación actual de Colombia y “La estrategia del caracol”

Colombia es un país que ha tenido varios conflictos para poder implementar la paz y la
democracia, al mismo tiempo para enfrentar la corrupción y cumplir la promesa de brindar a los
ciudadanos una vida digna. Esto puede ser causa de la falta de credibilidad en sus operaciones y
en la escasa voluntad política transparente en el momento de llevar a cabo los retos sociales, por
ello, es preciso replantear sus prioridades y buscar un bien común para todos los colombianos,
contrarrestando la polarización.

Una de las principales circunstancias que ha marcado la historia de nuestro país es el proceso
de paz a través del acuerdo con las FARC que, desde mi perspectiva, su implementación conlleva
a una condición más positiva que negativa, ya que busca un objetivo neutro para ejecutar una
solución a esta problemática. Es claro que con este método es inconcebible pensar en las
condiciones admitidas a un grupo armado que ha realizado tantos perjuicios a Colombia, ni
tampoco es el plan más acorde para restaurar a las víctimas de este conflicto, pero es evidente que
este programa ha sido uno de los avances más efectivos para la reconciliación de la paz en el país,
ya que no se trata de aniquilar con fusiles a un grupo armado (este puede ser reemplazado
fácilmente por otras organizaciones), si no que se busca el desarrollo integral de cada uno de los
habitantes, es decir, desde la persona más justa hasta aquella que no ha sido la más correcta.

Por otro lado, como se mencionó con anterioridad, los retos que debemos afrontar deben estar
basados en una nueva mentalidad, es decir, en la planeación de propósitos y de prioridades
consistentes y lógicas. Por esta razón, es conveniente plantear un escenario donde la educación es
la meta fundamental y la solución de la mayoría de los inconvenientes en Colombia, también,
como se mencionaba durante las clases de constitución, es de esencial importancia la atención que
merece nuestra periferia, ya que en los escenarios de escasa educación, de pocos principios y en
donde no interviene el gobierno; es más factibles presentarse discrepancias en la política,
desarrollarse actividades ilegales y progresar las incongruencias en la Democracia; tal como se
estableció en las situaciones de la película “La estrategia del caracol”, un contexto donde la
corrupción sujetó la dignidad de varios habitantes.

Continuando con ese orden de ideas, la película reflejó uno de los panoramas más
característicos de nuestro país, en aquellos lugares aislados donde la ley es polarizada, donde la
norma sólo aplica para algunas clases sociales y donde la democracia y justica pareciera tener otro
significado y valor. Más que una simple estrategia, demuestra la indignación a unas políticas
individualistas y oportunistas, señala la necesidad de cambiar la forma de hacer política y en la
posibilidad de desarrollar más humanos íntegros; unas transformaciones que requiere nuestro
pueblo colombiano.