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Especialista: VALLE GONAS GERMAN.

Expediente: 00222-2016-0-1101-JR-LA-01.

Materia: Nulidad de Resolución Administ.

Demandado: UNH.

Demandante: BURGA MOSTACEROS GUILLERMO O.

SUMILLA: APELACION DE SENTENCIA.

SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO ESPECIALIZADO CIVIL DE LA

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUANCAVELICA.

Guillermo Omar Burga Mostaceros, en los seguidos

contra la Universidad Nacional de Huancavelica y

otros, sobre Nulidad de Resolución Administrativa,

ante usted me presento y expongo.

Que, en mérito a lo dispuesto por el artículo 364º y

368° del Código Procesal Civil, y dentro del plazo previsto por ley

(artículo 373° del C.P.C.), concordante con lo dispuesto por el artículo

25° de la Ley N° 28531, que modificó algunos artículos de la Ley N°

27584, concurro ante su despacho, con la finalidad de formular el

RECURSO IMPUGNATORIO DE APELACION en contra de la Sentencia

de fecha 31.07.2018, aprobada mediante Resolución N° 09, en todos

sus extremos, con el OBJETO de que el Superior Jerárquico, con un

mejor estudio de autos, REVOQUE la Sentencia, al haberse vulnerado

el derecho a la debida motivación de resoluciones y el debido proceso,


así como, actuado en contra de los principios de oportunidad y

principalmente de legalidad, bajo los fundamentos siguientes:

FUNDAMENTOS INDICANDO EL ERROR DE HECHO Y DERECHO

INCURRIDO EN LA RESOLUCION QUE SE IMPUGNA:

Vulneración del derecho a la debida motivación de las sentencias

PRIMERO.- Que, si bien es cierto que, la acción contenciosa

administrativa prevista en el artículo 148° de la Constitución Política

tiene por finalidad el control jurídico por el Poder Judicial de las

actuaciones de la Administración Pública sujetas al derecho

administrativo y a la tutela efectiva de los derechos e intereses de los

administrados, también es cierto que, por el principio de legalidad, debe

de puntualizar que la motivación de las resoluciones judiciales

constituye una obligación de los jueces conforme a lo exigido por el

inciso 6 del artículo 50° e inciso 3 del artículo 122° del Código Procesal

Civil, en concordancia con la norma contenida en el artículo 12° del

Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, de lo que

se colige ostensiblemente que los jueces deben señalar hic et nunc;

esto es, aquí y ahora, en forma expresa la ley que aplican con el

razonamiento jurídico a las que han llegado, así como los fundamentos

tácticos en que se sustenta la decisión, que desafortunadamente, no

habría observado la resolución impugnada.

SEGUNDO.- En esta secuencia, es de precisar que el a quo no ha

valorado los hechos y medios probatorios ofrecidos, por cuanto no ha

valorado la Resolución Nº 0293-2016-CU-UNH., de fecha 21 de abril


2016, en el que es notorio la vulneración al debido proceso, por cuanto

en el primer considerando de la Resolución acotada, señala: Que, la

Asesora Legal Externa remite al Rector de ésta Casa Superior de

Estudios con Informe Nº 002-2016-AMVT-ALE/HVCA., de fecha

(02.02.16), Opinión Legal sobre el Artículo 84º de la Ley Universitaria Nº

30220 en la Universidad Nacional de Huancavelica, cuarto párrafo que

regula sobre el límite de edad para el ejercicio de la Docencia, precisando

en el tercer considerando de su informe que: el artículo 84º de la Ley

Universitaria Nº 30220, no regula el procedimiento para el cese

en ejercicio de la docencia pública, su lógica normativa se

encuentra fundada en el respeto irrestricto de la Ley a la

Autonomía Universitaria consagrada en el Artículo 18º de la

Constitución Política del Estado y Artículo 5ª numeral 5.3 de la

Ley Nº 30220, aprobado mediante acto Resolutivo (cursiva,

subrayado, negrita y sombreado nuestro)

TERCERO.- Que, en este extremo se puede denotar que el a quo no ha

tomado en cuenta, para que un docente sea cesado en la Universidad

por límite de edad, no es automático, sino que están sujetos a un

procedimiento especial, lo cual implica, ser evaluado el mérito

académico y de su producción científica, lectiva y de investigación, para

el pase a la categoría de extraordinario. En defecto, esta evaluación o

este procedimiento especial no siguieron en mi caso. Asimismo, esta

vulneración clara a mi derecho al debido procedimiento, se denota en la

Exposición de hechos que fundamentan la Contestación a la

demanda de la Sentencia apelada, específicamente en el punto e)


“Que el demandante y la comparación que realiza con otras

universidades debo señalar de forma clara que Constitución Política del

Perú en su artículo 18, establece la Autonomía de cada Universidad en

marco de la Constitución y de las Leyes, y esto de acuerdo – Ley Nº

30220 – Ley Universitaria, la misma que en su Artículo 8º.- Reconoce la

Autonomía Universitaria en su régimen normativo, académico,

administrativo y económico y la misma que de acuerdo al estatuto

Universitario que en su artículo 2º la Universidad Nacional de

Huancavelica, se rige por la Constitución Política del Perú, la Ley

Universitaria, su Ley de creación y el presente Estatuto y sus Reglamento

internos. Y este sentido la Universidad Nacional de Huancavelica, y esta

da la potestad técnicamente que implica la norma legal a la potestad de

cada universidad pública para regular el procedimiento para el cese del

ejercicio de la docencia. Por tanto señor juez al estar al artículo 84º de la

Ley Universitaria y el artículo 200 del Estatuto de la UNH, la cual no

regula el procedimiento para el ejercicio de la docencia , la lógica

normativa se encuentra en lo señalado además de eso cabe señalar que

la Universidad Nacional de Huancavelica a seguido un cierto

procedimiento la cual se encuentra sustentado en los vistos de la

Resolución Nº 293-2016-CU-UNH”. De lo descrito, se puede denotar una

clara indefensión a mis derechos constitucionales, en el derecho a la

defensa, al debido procedimiento, a la legalidad, por cuanto en la

contestación de la demanda la Entidad Pública, alega que

presumiblemente se haya seguido un procedimiento, pero sí de los

propios considerandos de la Resolución que me crea indefensión, se


aprecia que en merito a una opinión legal señala que no hay

procedimiento especial para cesar a los docentes. Fundamento que

considero impropio; del cual el a quo no ha valorado.

CUARTO.- En esa línea el a quo no ha valorado lo Resuelto por La Sala

Civil de la Corte Superior de Huánuco, en el marco del Expediente

0738-2014-0-1201-JR-CI-0l lo siguiente «Es decir, de lo dispuesto en

el artículo 84º que dispone el cese de los docentes que tengan 70 años

de edad, también dicha norma hace referencia que los docentes que

tengan 70 años pueden ejercer la docencia como docentes

extraordinarios, para ello se tendrá en cuenta lo señalado en los

Estatutos de cada universidad, tal como se refiere en la Resolución del

consejo Directivo N’ 002-2015-SUNEDU/CD de fecha 20 de junio del

2015, que aprueba la “Guía para la Adecuación de Gobierno de las

universidades Publicas al amparo de la Primera Disposición

complementaria Transitoria dela Ley N’ 30220”, donde se ha señalado

que los docentes que alcancen los 70 años de edad no cesan de

manera automática al cumplirlos; es decir el citado artículo 84’° no

dispone un mandato incondicional, o de ineludible cumplimiento,

pues su aplicación está sujeta a ciertos procedimientos y si bien

los docentes con 70 años de edad deben cesar, no significa que apenas

cumplan esa edad debe procederse al cese, sino estos tienen la opción

de ejercer la docencia como docentes extraordinarios lo cual será

reglamentado por los Estatutos de la Universidad en el que se señalaran

los procedimientos para disponerse el cumplimento del citado artículo.


En ese entendido, el a quo tampoco ha valorado lo resuelto por la

Primera Especializada civil de la corte superior de Justicia de

Lambayeque, en el marco del Expediente 0360-2014-0-1714-JM-CI-

01., ha señalado lo siguiente “En el caso presente, se adviertee que la

universidad demandada, ha cesado por límite de edad en forma

arbitraria al demandante, sin haber observado el procedimiento

especial para la adecuación de lo establecido en la Ley antes

aludida, es decir no se ha tenido en cuenta el trámite para determinar

si el actor se encontraba en las condiciones para continuar laborando

como docente extraordinario, vulnerando con ello el derecho al trabajo

del actor, reconocido en el artículo 22° de la Constitución.

(…) y finalmente, con respecto a que a Ley universitaria Nº 30220 su

aplicación es inmediata y no está condicionada a la expedición de actos

previos, se ha demostrado en los mismos fundamentos que el

demandante tiene derechos consustanciales que han sido

vulnerados con la decisión cuestionada con la demanda, por la que

“prima facie”, el cese del actor no es la primera medida sino la última,

siempre que sea posible reconocer otras condiciones jurídicas que le

permitan mantener el vínculo laboral con la demandada”.

QUINTO.- En este sentido, se debe tener en cuenta lo dispuesto en el

fundamento 256 del Expediente 0014-2014-PI/TC, 0016-2014-PI/TC,

0019-2014-PI/TC y 0007-2015-PI/TC, del Tribunal Constitucional, ya

que preciso: “que un profesor universitario con más de setenta años de

edad podrá continuar desarrollando la docencia, pero en la categoría de

extraordinario. Para ello deberá efectuarse una evaluación de su


mérito académico y de su producción científica, lectiva y de

investigación” (cursiva y negrita nuestra).

Al respecto, se infiere que el cese no es automático, si fuera así este

sería considerado discriminatorio e inconstitucional. Es decir el cese de

los docentes ordinarios por límite de edad no es automático, es decir

esta decisión está sujeta a una evaluación previa del docente.

SEXTO.- Asimismo, la Superintendencia Nacional de Educación

Superior Universitaria (SUNEDU), mediante la Resolución del Consejo

Directivo Nº 034-2017-SUNEDU/CD., de fecha 25 de setiembre 2017,

en el punto IV.2., ha señalado que el cese de docentes ordinarios por

límite de edad no es automático, consecuentemente se debe seguir

un procedimiento de evaluación, en tanto que la realización de dicho

procedimiento es un derecho del docente –reconocido por la justicia

constitucional-exigible a la Universidad.

SEPTIMO.- De la misma forma la Dirección de Supervisión de la

Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria,

mediante el Informe Nº 164-2017-SUNEDU-02-13. Ha precisado

sobre el CESE DE DOCENTE DE SETENTEA (70) AÑOS QUE

EJERCEN FUNCIÓN DOCENTE, en los siguientes puntos del

Informe que se detallan a continuación:

27. Que el artículo 84º de la Ley Universitaria establece que

la edad máxima para el ejercicio de la docencia en

universidades públicas es setenta (70) años; pasada

esta edad solo se podrá ejercer la docencia bajo la


condición de “docente extraordinario” y que no se podrá

ocupar cargo administrativo alguno.

28. Sin Perjuicio de ello, la posibilidad que esta disposición

pueda ser aplicada de manera inmediata a aquel

personal que ejerce función docente, no resulta acorde

con el proceso de adecuación de las universidades a

la Ley Universitaria, que involucra la modificación de

los instrumentos normativos y de gestión de las

universidades.

29. En similar línea en diversas resoluciones, el Tribunal

Constitucional ha señalado que la docencia podrá

continuar siendo ejercida por un profesor

universitario con más de setenta (70) años siempre

que –previa evaluación de su mérito académico y de

su producción científica, lectiva y de investigación

–la universidad decida autónomamente su pase a la

categoría de extraordinario.

30. Sobre ello, y conforme con lo dispuesto con lo resuelto

por el TC, la Primera Sala Especializada Civil de la Corte

Superior de Justicia de Lambayeque, y la Sala Civil de

la Corte Superior de Huánuco han estimado las

demandas presentadas contra universidades que no

han observado un procedimiento especial para la

adecuación a lo establecido por la Ley universitaria

en cuanto al cese por límite de edad, determinado la


necesidad de evaluar previamente el pase como

docentes extraordinarios de aquellos que tengan setenta

años de edad, de conformidad con lo regulado en sus

estatutos.

31. Por lo Tanto, el cese de docentes por haber alcanzado el

límite de edad establecido en la Ley universitaria no es

automático.

(…)

33. En consecuencia, la Justicia constitucional ha

reconocido como derecho del docente ordinario –

consustancial al derecho fundamental del trabajo y la

implementación del artículo 84º de la Ley Universitaria-

el no ser cesado de manera automática, dado que ha

valorado que la sola aplicación de la norma que

regula el cese por límite de edad no es razonable si

la universidad no ha agotado el uso de otras

alternativas menos gravosas del derecho al trabajo

del profesor universitario, debido si accede a la

categoría de “docente extraordinario”, previa evaluación

por parte del órgano competente de dicha institución.

OCTAVO.- Que, en esa línea, conforme al ilustrado conocimiento de

vuestra Rectitud, la traducción del aforismo Iura novit curia es: “El

juez o el tribunal conoce el derecho”. Significa ello que el Juez, técnico

en Derecho, conocedor de las instituciones jurídicas y de la legislación,


aplicara la norma jurídica pertinente, aun cuando el justiciable la

haya omitido o se haya equivocado en su invocación, Lo importante es

que el juzgador no puede modificar los hechos narrados por las partes.

Ese terreno está vedado al Juez. Lo que debe hacer el Juez, conociendo

los hechos narrados, es encontrar la justa solución aplicando la norma

jurídica pertinente.

NOVENO.- En ese orden de ideas, es de apreciarse que toda

resolución judicial debe estar debidamente motivada y fundamentada,

con la finalidad de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento

lógico jurídico aplicado, que justifique la decisión adoptada y así poder

ejercer una adecuada defensa de sus derechos. En este contexto la

motivación ha de entenderse a la evaluación de los hechos y la

valoración de los medios probatorios, mientras que la

fundamentación se refiere a la aplicación del derecho al caso concreto.

DECIMO.- Asimismo, es de advertirse ostensiblemente, que en lo

resolución recurrida se ha incumplido manifiestamente con la

debida motivación y fundamentación exigida por los normas

mencionadas como principio procesal, al no haberse interpretado y/o

aplicado correctamente la Ley Universitaria, Lo resuelto por el TC, por

otras Cortes Superiores y por la SUNEDU, omisiones con los que

evidentemente se ha infringido dicho principio procesal, que hiere de

nulidad insalvable a la resolución cuestionada.

Vulneración del derecho a la Igualdad

DECIMO PRIMERO.- Asimismo, téngase en cuenta lo resuelto por el 2º

Juzgado Civil, en la Sentencia 109-2018, Resolución N° 12, recaído en


el expediente Nº 00207-2016-0-1101-JR-LA-02, toda vez que lo resuelto

por el Juzgado señalado sobre el caso del docente Hernesto Sosa

Bustios, trata de la mismos hechos facticos y los mismos fundamentos,

a través del cual, DECLARA fundado su demanda, entonces no habría

razón que por lo mismos hechos facticos, se tenga una respuesta

distinta, ante la manifiesta vulneración del debido procedimiento,

materializada por la Resolución Nº 0293-2016-CU-UNH., acto

administrativo mediante el cual el recurrente, el docente Hernesto Sosa

Bustios y 7 docentes más fuimos cesados automáticamente, sin un

procedimiento previo. Los fundamentos en que se sustentan lo

resuelto en el Expediente N° 00207-2016-0-1101-JR-LA-02.

NATURALEZA DEL AGRAVIO CAUSADO:

Que, la resolución que se impugna, SENTENCIA, atenta contra el

derecho a la debida motivación de sentencias, consecuentemente al

debido proceso y vulnera abiertamente el principio de legalidad,

poniendo en riesgo la seguridad jurídica, así como, limita la correcta

administración de justicia que debe de realizarse por los errores

cometidos por las erradas interpretaciones y valoraciones de los medios

probatorios ofrecidos, así como, crea un clima de inseguridad y

temor, para recurrir a la tutela jurisdiccional efectiva, para hacer valer

nuestros derechos y aplicar correctamente el principio de

proporcionalidad, para corregir las conductas tendenciosas,

malintencionadas y perjudiciales, para lograr una mejor convivencia

social dentro de un estado de derecho, sin dejar abierta la posibilidad


de interpretación subjetiva y errada a los operadores del derecho y

responsables de la administración de JUSTICIA.

POR LO EXPUESTO:

A usted Señor Juez Especializado Civil, sírvase tener por

formulada la presente, concedernos la alzada, por ser de derecho, y con

mejor estudio la superioridad REVOQUE el acto resolutivo impugnado,

SENTENCIA en los extremos que se precisa en el petitorio de la

presente, y en su momento se DECLARE fundado mi demanda y

ORDENE la reincorporación del recurrente en el Centro de Estudios

Universitarios, de conformidad a las normas legales vigentes,

ITEM DIGO: Al tratarse de un proceso especial Contencioso

Administrativo, por aplicación supletoria del Código Procesal Civil,

presento dos juegos de Cédulas de Notificación Judicial, para los fines

correspondientes.

Huancavelica, 20 de agosto del 2018.

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