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Balance historiográfico sobre las relaciones


Estado-Iglesia en Colombia desde la
Independencia hasta finales del siglo XIX♣
José David Cortés Guerrero♦

Resumen
En este artículo buscamos mostrar las formas cómo se han estudiado las
relaciones entre el Estado y la Iglesia en Colombia, así como el papel que ha
jugado la institución eclesiástica de la Iglesia católica en la historia política
colombiana decimonónica. En esta aproximación nos hemos dado cuenta de
que el estudio de las citadas relaciones ha tomado fuerza en los más recientes
años y que ello ha permitido abrir las posibilidades de los enfoques desde
los cuales aquéllas se estudian, en la medida en que varias ciencias sociales
han confluido en su preocupación sobre este fenómeno. Este balance desea
continuar con el trabajo emprendido por otros investigadores en el afán
de mostrar cómo está evolucionando el estudio del fenómeno religioso en
Colombia y, específicamente, de las relaciones Estado-Iglesia1.


Artículo recibido el 23 de noviembre de 2009 y aprobado el 2 de mayo de 2010. Artículo de investigación
científica derivado de una investigación de largo aliento financiada por la Vicerrectoría de Investigación
de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá y titulada “Religión, Iglesia e Independencia. Del
quiebre del orden colonial a la supresión del patronato y la separación de las potestades. Nueva Granada,
1808-1853”.

Doctor en Historia de El Colegio de México. Profesor del Departamento de Historia, Universidad Nacional
de Colombia, sede Bogotá. Dirección de contacto: josedavid.cortes@gmail.com
1
Resaltamos los siguientes balances por orden de aparición: Cortés, José David, “Balance bibliográfico
sobre la historia de la Iglesia católica en Colombia, 1945-1995”, Historia Crítica, (12), Bogotá, Depar-
tamento de Historia, Universidad de los Andes, enero-julio de 1996; Grupo de Investigación Religión,
Cultura y Sociedad, Historiografía sobre religión, cultura y sociedad en Colombia producida entre 1995 y
el 2000, Medellín, Universidad Nacional de Colombia, Universidad de Antioquia, Universidad Pontificia
Bolivariana, Universidad Luis Amigó, 2001; Arias, Ricardo, “La historiografía de la Iglesia católica en
Colombia”, Bonnett, Diana y Maya, Luz Adriana (comps.), Balance y desafíos de la historia de Colombia
al inicio del siglo XXI, Bogotá, Universidad de los Andes, 2003.

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en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

Palabras clave: balance historiográfico, relaciones Estado-Iglesia, Colom-


bia, siglo XIX.

Abstract
In this paper we try to show the ways in which the relationship between
the Church and the State has been studied in Colombia, as well as the role
that the ecclesiastic institution of the Catholic Church has played in the
nineteenth-century political history of Colombia. Undertaking this work,
it became clear that the study of this relationship has intensified in recent
years, with a broadening of approaches, as different branches of the social
sciences direct their attention to this phenomenon. This contribution aims
to continue with the work undertaken by other researchers interested in
examining how the study of religious phenomena is evolving in Colombia,
especially, the relation between State and Church.

Key words: Historiographical review, State-Church relantionship, Colom-


bia, 19 century.

“El conflicto que enfrenta a la Iglesia católica y al Estado colombiano, durante


tres cuartos del siglo XIX es, quizás, el hecho más importante de este período”
Jorge Villegas, Colombia: enfrentamiento Iglesia-Estado, 1819-1887, 1977.

Las relaciones Estado-Iglesia en empleados por los historiadores. En


Colombia han sido ampliamente estu- este texto pretendemos mostrar cómo
diadas por historiadores colombianos han sido vistas esas relaciones y el
y extranjeros a lo largo de los últimos papel que se le ha asignado en ellas a
150 años. Hablamos desde, por lo la institución eclesiástica. En esas múl-
menos, mediados del siglo XIX2. Sin tiples interpretaciones se detallarán los
embargo, la forma cómo han sido estu- intereses reinantes y las formas que han
diadas estas relaciones ha variado a lo prevalecido para acercarse a su estudio.
largo del tiempo, de tal manera que el Un balance como éste es relevante en la
énfasis que se les da a ellas dentro de medida que nos permite observar cómo
la historia política colombiana cambia se han estudiado las relaciones Estado-
de acuerdo con los intereses y enfoques Iglesia, las tendencias que esos estudios
han tomado y la fragmentación de los
mismos, en la medida que la temática
2
Hay dos textos clave de mediados del siglo ha ido especializándose.
XIX colombiano: Groot, José Manuel, Historia
eclesiástica y civil de la Nueva Granada, 5 tomos, Las interpretaciones
Bogotá, Ministerio de Educación Nacional, 1956
(1869-1870); Restrepo, Juan Pablo, La Iglesia y En las diversas interpretaciones exis-
el Estado en Colombia, 2 tomos, Bogotá, Banco
Popular, 1984 (1885). tentes sobre las relaciones del Estado

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con la Iglesia católica en la historia eclesiástica y escrita sobre la misma


política colombiana podemos destacar institución. Muestra la forma como ella
las siguientes: la institucional, es decir y sus integrantes se han preocupado y
la elaborada por integrantes de la insti- ocupado por infundir, difundir, defen-
tución eclesiástica – de allí su nombre der y consolidar el catolicismo en el
de institucional –, y que constituye, en país, indicando con ello los obstáculos
resumidas palabras, la historia oficial, presentes y la forma como han sido
clerical y clericalizada. Una segunda in- superados. En este sentido muestran
terpretación está ligada con la anterior, y valoran, por no decir sobrevaloran,
pero sus integrantes no hacen parte de la el papel que ha jugado la institución
institución, aunque la siguen mostrando en la historia del país. Este tipo de
como muy importante y determinante interpretación lo podemos calificar
en la historia colombiana. La tercera como una historia oficial, apologética
puede ser calificada, con cautela, como y martirológica. Oficial porque sale del
liberal, en el sentido que estudia a la interior de la institución eclesiástica y
institución eclesiástica como un factor cuenta con el beneplácito de ella misma
conservador y conservatizante de la para su difusión. Apologética porque
sociedad colombiana. La siguiente se valora, sobrevalora y exalta el papel
relaciona con la tendencia de la Nueva de la Iglesia y de su institución en el
Historia de Colombia y de la cual se des- desarrollo social. Y martirológica por-
prende la última, la que busca estudiar que el accionar de la institución dentro
el papel desempeñado por la institución de la sociedad colombiana ha tenido y
desde una perspectiva más compleja, presentado dificultades, según quienes
contextualizada y que tenga en cuenta escriben su historia3.
los diversos procesos históricos que ha
vivido el país. Igualmente es una ten- Los escritos de esta interpretación
dencia, con varias vertientes, que per- justifican y defienden la estrecha re-
mite la conjunción de diversas ciencias lación entre la institución eclesiástica
sociales. Es necesario anotar que estas y el Estado, y en términos generales,
interpretaciones no se presentan como entre la Iglesia y el Estado. De esta
una sucesión de estadios excluyentes y forma, coyunturas complejas en esas
determinantes, como camisas de fuerzas relaciones, como las que se presentaron
fijas con integrantes sin posibilidad de a lo largo del siglo XIX ya sea por las
movilidad. reformas liberales de mitad de siglo o

La interpretación institucional
clerical 3
Esta tendencia historiográfica es generalizada
en América Latina como puede verse en König,
Esta interpretación clerical tiene Hans-Joachim, “La Iglesia en la Edad contempo-
ránea”, Vázquez de Prada, Valentín y Olabarri,
como principal característica ser ela- Ignacio (ed.), Balance de la historiografía sobre
borada por integrantes de la institución Iberoamérica (1945-1988), Pamplona, Universidad
de Navarra, 1989.

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las presentadas bajo la segunda presi- en su interior4. Esta visión fue la que
dencia de Tomás Cipriano de Mosquera, más fuerza y atención tuvo, por lo me-
comenzando la década de 1860, son nos, hasta los años sesenta del siglo XX.
vistas por esta tendencia historiográfica Puede destacarse la monumental Histo-
como graves ataques no sólo contra la ria Extensa de Colombia, a cargo de la
institución eclesiástica sino contra la Academia Colombiana de Historia, en
religión. Las actitudes asumidas por la la cual existe una parte de ella dedicada
institución eclesiástica en aquella época a la institución eclesiástica. El volumen
se justifican y se respaldan por un pro- XIII de la citada obra, compuesto por
yecto mucho más amplio, globalizante cinco tomos, se ocupa de la Historia
y globalizador para el catolicismo, el Eclesiástica. Esta historia hace un reco-
proyecto romanista desde el Vaticano, rrido desde la evangelización del Nuevo
que fortaleció la imagen del Papa como Reino de Granada en el siglo XVI, lo
centro del catolicismo, y en asuntos es- que hoy podríamos llamar la conquista
pecíficos por la necesidad de defenderse espiritual, hasta el papel jugado por el
ante los embates de los considerados clero en la Independencia5. Estos cinco
enemigos no sólo de ese proyecto sino tomos son el mayor esfuerzo institu-
del catolicismo como un todo. cional por recuperar el papel histórico
de la institución eclesiástica en el país.
También se resaltan los momentos Dentro de esa historia institucional
para la apología. Estos pueden ubicarse deben también destacarse las escritas
en el papel desempeñado por los misio- por los historiadores “oficiales” de las
neros en la Conquista y la Colonia, en comunidades religiosas, pertenecien-
las hagiografías sublimes, en la parti- tes a ellas mismas. De la Compañía
cipación del clero en la emancipación
y el proceso independentista, en la
consolidación de la identidad religiosa 4
Para mostrar los problemas que ha tenido la insti-
católica del pueblo colombiano, lo que tución eclesiástica en el ámbito político colombiano
pueden verse Restrepo Posada, José, La Iglesia en
le permitió a la institución denotar su dos momentos difíciles de la Historia patria, Bogotá,
papel protagónico en la historia del Kelly, 1971; y, Fernández, Jesús María y Granados,
país y participar abiertamente en pro- Rafael, La obra civilizadora de la Iglesia en Colom-
bia, Bogotá, Voluntad, 1936.
cesos como la Regeneración. Aunque
en esos momentos se mostrasen muy 5
Los cuatro primeros tomos fueron escritos por el
jesuita Pacheco, Juan Manuel, La evangelización
complejos para la misma institución, del Nuevo Reino. Siglo XVI, Bogotá, Lerner, 1971;
notando no sólo confrontaciones con La consolidación de la Iglesia. Siglo XVII, Bogotá,
actores externos sino también fisuras Lerner, 1975; La Iglesia bajo el regalismo de los
internas, las cuales, no obstante, no borbones. Siglo XVIII. De Felipe V a Carlos III,
Bogotá, Lerner, 1986; La Iglesia bajo el regalismo
eran vistas como tal para evitar mostrar de los borbones. Siglo XVIII. Bajo la Ilustración,
visiones diferentes a la de la posición Bogotá, Lerner, 1986.
supuestamente única que debía existir El tomo quinto fue escrito por el claretiano Tisnés,
Roberto, El clero y la Independencia en Santa Fe,
1810-1815, Bogotá, Lerner, 1971.

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de Jesús se destacan Juan Manuel los agustinos recoletos encontramos a


Pacheco6 y Eduardo Cárdenas7. De los Rubén Buitrago12 y a Eugenio Ayape13.
dominicos sobresale Alberto Ariza8. De los claretianos podemos mencionar
Entre los franciscanos tenemos a Luis a Carlos Eduardo Mesa Gómez14. De
Carlos Mantilla Ruiz9, Gregorio Arcila este último resaltamos un artículo que
Robledo10 y Alberto Lee López11. Entre buscaba estudiar de manera rápida las
relaciones del Estado con la Iglesia sin
lograr desprenderse de las explicaciones
6
Su obra más importante es Los jesuitas en Co-
lombia, 3 tomos, Bogotá, San Juan Eudes, 1959- que muestran a la institución como la
1989; destaca sobre el período de la ilustración víctima inerme del reformismo liberal15.
preindependentista: La Ilustración en el Nuevo
Reino, Caracas, Universidad Católica Andrés Bello, La interpretación institucional laica
1975; y sobre la Independencia: “Los jesuitas y la
Independencia de América”, Revista Javeriana, 54 Las élites colombianas, tan propen-
(206), Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana,
julio de 1960, pp. 381-387.
sas a participar en los debates que se
suscitaban16, se vieron motivadas a ma-
7
Rescatamos uno de los pocos textos que se han
aventurado por la religiosidad popular: Pueblo y re-
ligión en Colombia (1780-1820). Estudio histórico Hombres y hechos de la Independencia, Medellín,
sobre la religiosidad popular de Colombia (Nueva Universidad Pontificia Bolivariana, 1968; y con
Granada) en los últimos decenios de la dominación Rodríguez Plata, Horacio Rodríguez (comps.),
española, Bogotá, Archivo Histórico Javeriano, Documentos sobre la campaña libertadora de 1819,
2004; y su trabajo sobre la relación entre liberalis- Bogotá, Andes, 1971.
mo y catolicismo en el siglo XIX: América Latina.
La Iglesia en el siglo liberal, Bogotá, Pontificia 12
Podemos observar: Memorias biográficas de
Universidad Javeriana, 1996. la provincia de Nuestra Señora de la Candelaria
de la orden de recoletos de San Agustín, Bogotá,
8
Su obra más destacada es Los dominicos en Co- Arquidiócesis de Bogotá, 1963.
lombia, 2 tomos, Bogotá, s.e, 1992.
13
Se destaca de él: Fundaciones y noticias de la
9
Se destacan de este sacerdote Actividad misionera provincia de Nuestra Señora de la Candelaria de la
de los franciscanos en Colombia durante los siglos orden de recoletos de San Agustín, Bogotá, Lumen
XVII y XVIII, Bogotá, Kelly, 1980; Historia abre- Christi, 1950.
viada de la provincia franciscana de Santa Fe de
Colombia, Bogotá, Kelly, 1993; Los franciscanos 14
Podemos observar: Galería de prelados claretia-
en Colombia, 2 tomos, Bogotá, Kelly, 1984-1987; nos, Medellín, Zuluaga, 1985.
Los franciscanos en la Independencia de Colombia,
Bogotá, Academia Colombiana de Historia, 1995.
15
Mesa, Carlos, CMF., “Separación de la Iglesia
y el Estado colombiano”, Revista de la Academia
10
Tenemos de este franciscano: Apuntes históricos Colombiana de Historia Eclesiástica, XI (35),
de la provincia franciscana de Colombia, Bogotá, Bogotá, 1977.
Imprenta Nacional, 1953; La orden franciscana en
la América meridional, Bogotá, Pontificio Ateneo
16
Han aparecido, en años recientes, algunos textos
Antoniano, 1948; Las misiones franciscanas en que muestran cómo las élites colombianas partici-
Colombia: estudio documental, Bogotá, Imprenta paban en las discusiones que sobre diversos temas
Nacional, 1950; Martirologio de la provincia fran- se presentaban copiando muchas veces modelos
ciscana de Colombia, Bogotá, Paz, 1955. importados, esencialmente de Europa occidental.
Por ejemplo, Martínez, Frédéric, El nacionalismo
11
De él tenemos: Clero indígena en Santa Fe de cosmopolita. La referencia europea en la construc-
Bogotá: siglo XVI, Bogotá, Consejo Episcopal ción nacional en Colombia, 1845-1900, Bogotá,
Latinoamericano, 1986; sobre la Independencia: Banco de la República, IFEA, 2001.

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nifestarse en cuanto al papel que debía Obra de menor calidad e impacto pero
cumplir la institución eclesiástica en la también importante para conocer la
vida política colombiana y también so- visión laica sobre la institución ecle-
bre las relaciones Estado e Iglesia. Los siástica es la de José Joaquín Borda19,
textos significativos obedecían, igual en suma apologética de la Compañía de
que en la interpretación anterior, a las Jesús sobre todo en momentos álgidos
confrontaciones en las cuales la institu- como lo fueron las expulsiones de 1850
ción se inmiscuía o era inmiscuida, ya y 1861.
fuese por sus integrantes o por laicos.
Podemos afirmar que esos textos res- La interpretación liberal
pondían a la defensa que podían hacer Jesús María Álvarez y María Teresa
en las coyunturas como las de mitad del Uribe indicaron, en los años ochenta del
siglo XIX. Por ello podemos afirmar siglo pasado, que las reformas de mitad
que esta visión buscaba o busca, aún, de siglo XIX determinaron la manera
defender el accionar de la institución como se configuraría una tendencia
en la consolidación de una sociedad liberal en la historia e historiografía
católica, y de paso, justificar sus posi- colombianas. Para estos autores, los
ciones políticas. De esta interpretación liberales decimonónicos determinaron
destacamos La Historia Eclesiástica que a partir de mediados del siglo XIX,
y Civil de la Nueva Granada, de José años más, años menos, podría comenzar
Manuel Groot17, La Iglesia y El Estado a hablarse de una historia republicana,
en Colombia de Juan Pablo Restrepo18. en la medida que a partir de las reformas

17
El texto de Groot no fue único en América Latina
y obedecía a la necesidad de construir una historia rantía de libertad de las Iglesias locales”. Esta Iglesia
nacional, desde las élites, claro está. En Brasil está que se veía acorralada por el mundo moderno y sus
la obra de Mendes de Almeida, Candido, Dereito secuelas asumía posiciones defensivas. Eran una
civil eclesiástico brasileiro, 4 volúmenes, Río especie de cruzadas, en una sociedad dividida en dos:
de Janeiro, 1860-1873; en Chile, Silva Cotapos, el bien y el mal. El catolicismo contra el progreso,
Historia eclesiástica de Chile, Santiago, 1825 y la modernidad y el capitalismo. La verdad contra
Eyzaguirre, José, Historia eclesiástica, política el error. El mismo González afirmó que “la Iglesia
y literaria de Chile, 2 volúmenes, Valparaíso, Im- es la contraposición y la antinomia del espíritu del
prenta del Comercio, 1850; en México la obra de mundo, por ser éste la contraposición y la antinomia
Cuevas, Mariano, Historia general de la Iglesia en de los creyentes”. Agregando que para comprender a
México, México, 1921-1928. la Iglesia se debe manejar la categoría de “baluarte,
fortificación o castillo, de fortaleza, en la que toda la
18
González, Fernán, S.J., en el prólogo a la edición actuación se orienta y se dirige a impedir la irrupción
de este libro publicada por el Banco Popular, detalló desde el exterior, fortaleciendo el frente interior,
el contexto en el cual Restrepo escribió su obra: cerrando filas e incrementando los dispositivos de
“El ataque liberal a la Iglesia y el movimiento de la la defensa”. Cf. Restrepo, Juan Pablo, La Iglesia
unidad italiana, que implicaba la desaparición de los y el Estado en Colombia, tomo I, Bogotá, Banco
Estados pontificios, trajo consigo como reacción la Popular, 1987, p.11.
acentuación de la dimensión jerárquica y papal de la
Iglesia. La idea papalista se fortalece frente al ocaso 19
Borda, José Joaquín, Historia de la Compañía
del poder temporal de los papas... la vinculación al de Jesús en la Nueva Granada, 2 tomos, Poissy,
papado como centro de unidad aparece como la ga- Imprenta de Lejay, 1872.

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de mediados de siglo, como uno de sus otras, sobre todo escritas en el calor de
objetivos básicos, se buscaba abolir el la juventud liberal influenciada por las
pasado colonial aún presente en insti- revoluciones burguesas europeas, abrie-
tuciones de índole económico, político, ron el paso para las interpretaciones
social y cultural20. Desde el punto de que se construyeron sobre el papel de
vista de estos autores, los reformistas la institución eclesiástica en la historia
dieron pie para que cien años después, colonial española y en los pocos años
desde la década de 1960, en medio de de vida republicana que tenía la Nueva
las agitaciones sociales y políticas, del Granada.
despertar, en el estudio, de los movi-
mientos sociales, los historiadores que Ya en el siglo XX, esta interpretación
se estaban formando profesionalmente ha sido la que más fuerte ha criticado a
determinaron que la institución eclesiás- la institución eclesiástica por sus actua-
tica había jugado un papel importante ciones en la historia del país. Considero
en el proceso conservador que había que sus obras denotan, en la mayoría
vivido el país a lo largo de su historia de los casos, desconocimiento no sólo
republicana pero sobre todo desde fina- de la organización de aquélla sino tam-
les del siglo XIX. Estos historiadores, bién de su propia historia y cómo ésta
creo, sesgaron sus posiciones y redu- está encajada en procesos históricos
jeron, en la mayoría de los casos, a la más amplios. La característica esencial
institución, políticamente hablando, a su de estas obras, en el siglo XX, es que
participación partidista, y en el peor de sus autores reproducen los esquemas
los casos, a lo estrictamente electoral. interpretativos empleados por sus pre-
Esto puede deberse a la lectura e inter- decesores en el siglo XIX. Así, caen en
pretación que se ha hecho de ciertas lo que Germán Colmenares denominó
fuentes, conducentes a determinar uni- “prisiones historiográficas”21. Por ejem-
direccionalmente la participación de la
institución en un campo reducido de la
21
Colmenares se refiere a “prisión historiográfica”
política, las elecciones. Podemos afir-
cuando alude a la obra del historiador decimonó-
mar, entonces, que esta tendencia liberal nico José Manuel Restrepo, Historia de la Revo-
tiene sus orígenes en los historiadores lución. En ella, Restrepo desde una posición de
del siglo XIX, aquéllos que criticaron a hombre blanco bogotano explicó la independencia
colombiana. La prisión consiste en que los histo-
la institución eclesiástica. Obras como riadores que le siguieron dieron por sentadas las
las de José María Samper, Salvador interpretaciones de Restrepo y no se preocuparon
Camacho Roldán, Manuel Murillo por confrontarlas empírica, teórica y metodológica-
mente. Cf. Colmenares, Germán, “La Historia de la
Toro, José María Rojas Garrido, entre Revolución por José Manuel Restrepo: una prisión
historiográfica”, Colmenares, Germán et al., La
Independencia. Ensayos de historia social, Bogotá,
20
Cf. Uribe, María Teresa y Álvarez, Jesús María, Instituto Colombiano de Cultura, 1986, pp.7-23.
Poderes y regiones. Problemas en la constitución Después de Colmenares pocos historiadores se han
de la nación colombiana, 1810-1850, Medellín, preocupado por desestructurar las explicaciones
Universidad de Antioquia, 1987, pp. 11-12. de José Manuel Restrepo, mostrando incluso los

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plo, los autores liberales del siglo XIX de López se agudiza el conflicto entre
construyeron la imagen de que ellos Iglesia y Estado, expresado en varias
eran modernos, democráticos, anticle- medidas como la abolición de los diez-
ricales y que la institución eclesiástica mos, la elección de curas párrocos por
era lo opuesto, retrógrada, autoritaria, los cabildos municipales, la expulsión
romanista y antirrepublicana. De tal del arzobispo Mosquera y los obispos,
forma que la historiografía liberal del entre otras24.
siglo XX pasa a hablar de que en efecto
en la centuria precedente se presentaron Para Villegas, como reacción a estas
dichas características pero sin entrar a medidas y a la supresión de la esclavitud
matizarlas, explicarlas y contextuali- se presentó la guerra civil de 1851. Los
zarlas, contentándose únicamente con conservadores son derrotados, lo que
reproducirlas. da a los liberales motivos para tomar
nuevas medidas contra la Iglesia: en oc-
Una de las primeras obras que buscó tubre de 1851 las cámaras de provincia
interpretar las relaciones Estado-Iglesia discutieron un proyecto de abolición de
desde la perspectiva liberal y marxista los derechos de estola, que veremos más
fue la de Jorge Villegas22. Para este adelante. Ante esta medida y otras como
autor, las relaciones Estado-Iglesia y la supresión del diezmo y la primicia
el conflicto entre ambos es de lo más y el desafuero eclesiástico la prensa
importante en la historia colombiana de- liberal pidió al clero que la solución no
cimonónica23. Sin embargo, a pesar de era utilizar el púlpito para predicar la
esta afirmación, las obras subsecuentes, revolución ni para tratar a los liberales
y el mismo libro de Villegas, no profun- de impíos, herejes o volterianos25.
dizan en las mencionadas relaciones. El
libro busca hacer un recorrido desde la Paralela y posteriormente a la obra
Independencia hasta la firma del Con- de Villegas aparecieron otras con las
cordato entre el país y la Santa Sede. mismas connotaciones de la historio-
La obra de Villegas se fortalece en las grafía liberal donde las relaciones del
reformas de mediados del siglo XIX en Estado con la Iglesia eran vistas a partir
la administración de José Hilario López. de un Estado en gestación que buscaba
Según Villegas, durante el gobierno desprenderse de la nefasta influencia
y herencia del mundo colonial, donde
la institución eclesiástica había des-
empeñado un papel importante en la
errores que aquél cometió. Sobre este tópico Cf.
Múnera, Alfonso, El fracaso de la nación. Región,
clase y raza en el Caribe colombiano (1717-1810),
Bogotá, Banco de la República, El Áncora, 1998.
24
Cadavid, Iván, Los fueros de la Iglesia ante el
liberalismo y el conservatismo en Colombia, Mede-
22
Villegas, Jorge, Colombia: enfrentamiento Igle- llín, Bedout, 1955, citado por Villegas, Colombia:
sia-Estado, 1819-1887, Medellín, La Carreta, 1981. enfrentamiento Iglesia-Estado, pp. 35-36.
23
Villegas, Colombia: enfrentamiento Iglesia- 25
Villegas, Colombia: enfrentamiento Iglesia-
Estado, p. 21. Estado, p. 37.

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delineación de las mentalidades. Sin para comprender la pugna en el siglo


embargo, esta historiografía no obser- XIX con la Iglesia católica es necesario
va los matices que pueden presentarse ubicar el papel de la Iglesia en el Esta-
entre un Estado que busca dominar a la do colonial, es decir, mediados por el
institución continuando con el Patro- Patronato. Con el programa del partido
nato o la propuesta de un Estado que liberal, redactado por Ezequiel Rojas
propende por una separación completa en 1848, se veían las intenciones libe-
de las potestades. Para los historiadores rales de separar el Estado de la Iglesia,
liberales, en su mayoría, la pretendida pues se proponía que no se empleara
separación de las potestades no les deja la religión como medio para gobernar.
ver cómo se buscó el control de la insti- También se aludía a la presencia de los
tución eclesiástica por parte del Estado. jesuitas como peligrosa para las liber-
tades públicas y la soberanía nacional.
Desde la historiografía liberal se
muestra el papel del liberalismo como el La Nueva Historia de Colombia
encargado de buscar la modernización
tanto del Estado como de la sociedad Con el nombre de Nueva Historia
en contravía de las tendencias conser- de Colombia se conoce no sólo un mo-
vadoras de fuerzas que no deseaban vimiento de historiadores colombianos
desprenderse del pasado colonial. sino principalmente una nueva forma de
Aunque es clave decirlo, estas obras entender la historia del país, esto debido
no profundizan en ese fenómeno, de- a la necesidad de romper con la expli-
jándose llevar, mejor, por afirmaciones cación tradicional que sobre aquélla se
sin mayor sustento. Allí encontramos había construido a lo largo del tiempo.
el capítulo escrito por Álvaro Tirado La Nueva Historia de Colombia nos
Mejía en el Manual de Historia de muestra diferencias en cuanto a objeto,
Colombia. Para Tirado, el “problema enfoque y metodología entre ella y la
religioso” fue lo que dividió, en deter- historia tradicional27. Jorge Orlando
minados momentos, de manera clara a Melo definió a ésta como una historia
los dos partidos políticos colombianos, en la que primaba la “historia militar
el liberal y el conservador. Estaban en y política; [el] papel de la Iglesia en la
juego las relaciones del Estado con la
Iglesia, los bienes de la Iglesia, algunas en el siglo XIX”, Manual de Historia de Colombia,
fuentes fiscales y el sistema de edu- Tomo II, 3ª ed., Bogotá, Procultura, Instituto Co-
cación. Era, según Tirado, un debate lombiano de Cultura, 1984, p. 353; Tirado Mejía,
Álvaro, “Las relaciones entre la Iglesia y el Estado
entre partidarios del statu quo y los
en Colombia”, Revista Universidad de Antioquia,
que deseaban mayor adaptación de la LIV (210), Medellín, Universidad de Antioquia,
sociedad a formas más acordes con el octubre-diciembre de 1987.
capitalismo mundial26. Según Tirado, 27
J aramillo A gudelo , Darío, “Introducción”,
Jaramillo Agudelo, Darío (compilación e intro-
ducción), La Nueva Historia de Colombia, Bogotá,
26
Tirado Mejía, Álvaro, “El Estado y la política Colcultura, 1976, pp. 7-24.

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cultura nacional; [la] concentración en Como vimos atrás, igual que Tirado
el siglo XVI y en el período de la Inde- Mejía, otros historiadores también han
pendencia [los cuales] son los límites mostrado en sus obras, aunque ellas
tradicionales del trabajo histórico en sean de carácter general, la importancia
Colombia”. Según el mismo Melo el de las relaciones Estado e Iglesia. Aun-
paso de la historia tradicional a la Nueva que debe anotarse que caen en el lugar
Historia de Colombia se debió esencial- común al afirmar que esas relaciones
mente a la creciente importancia de los son muy importantes, pero dicha impor-
estudios históricos en las universidades; tancia no se ve reflejada ni en el espacio
a la difusión de categorías marxistas; y a que le dedican en sus obras ni en los
los aportes de los estudiosos extranjeros enfoques empleados para estudiarlas.
poseedores de preparación teórica y Para David Bushnell, el ámbito político
metodológica28. de Colombia es un buen ejemplo de la
manera como los conflictos entre “libe-
La Nueva Historia de Colombia rales” y “conservadores” y entre Iglesia
introdujo debates en la historia econó- y sectores anticlericales se propagaban
mica, social y política del país, e hizo de una nación a otra30. Ya en una obra
de la disciplina histórica un espacio temprana, Bushnell muestra la impor-
de formación académica universitaria tancia que tiene el clero en la sociedad
en donde jugaron papel importante el neogranadina. Según él, el problema
Departamento de Historia y la Facultad religioso, presentado en los primeros
de Ciencias Humanas de la Universidad años de la Independencia,
Nacional de Colombia en Bogotá. Allí
han trabajado figuras relacionadas con derivaba su importancia princi-
la Nueva Historia y se han patrocinado e palmente de la influencia notable
impulsado eventos académicos que han que el clero había ejercido y
buscado darle coherencia y fortaleza a ejercía aún en la vida de la na-
ción. Los anticlericales podían
los estudios históricos en Colombia29.
lamentar esta influencia como un
signo de fanatismo degradante,
pero no podían negarla ni mucho
menos perderla de vista. Los
visitantes extranjeros estaban de
28
Melo, Jorge Orlando, “Los estudios históricos
en Colombia: situación actual y tendencias pre-
acuerdo en reconocer que los cu-
dominantes”, Jaramillo Agudelo (compilación e ras párrocos tenían una autoridad
introducción), “La Nueva Historia de Colombia”, moral absoluta sobre la masa de
pp. 25 y ss. la población y el gobierno co-
29
Sobre este tópico puede verse Archila Neira, lombiano contribuyó a reforzar
Mauricio, “La disciplina histórica en la Universidad su autoridad nombrando clérigos
Nacional, sede Bogotá”, archila, Mauricio et al.,
(eds.), Cuatro décadas de compromiso académico
en la construcción de la nación, Bogotá, Univer- 30
Bushnell, David, Colombia. Una nación a pe-
sidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias sar de sí misma. De los tiempos precolombinos a
Humanas, 2006, pp. 189-202. nuestros días, 2ª ed., Bogotá, Planeta, 1997, p. 149.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
José David Cortés Guerrero 173

como miembros ex officio de las variaciones en las relaciones Estado e


juntas de manumisión, de las Iglesia en esa época obedecían también
juntas de educación primaria y de a cambios revolucionarios. Safford y
comités similares para el logro de Palacios afirman que la administración
causas beneficiosas31.
de López combinó varias revoluciones
En su obra general, Marco Palacios superpuestas: 1º. Fue un conflicto par-
y Frank Safford también se preocupan tidista por el control político, en donde
por las relaciones entre el Estado y la liberales y conservadores deseaban la
Iglesia y por determinar el papel de la hegemonía y para ello movilizaron fuer-
institución eclesiástica en la sociedad. zas populares las cuales emplearon, en
Esta obra es mucho más profunda en determinados momentos, la violencia.
la medida que contextualiza social, 2º. Fue una revolución institucional en
política y económicamente el papel de donde políticos sin importar su filiación
dicha institución, interrelacionándola partidista estuvieron de acuerdo en cam-
con otros actores sociales. Para ellos, bios fundamentales como el comercio
la era liberal, comprendida entre 1845 exterior, divergiendo en algunos como
y 1876, significó una época de grandes los relacionados con la Iglesia católica.
transformaciones donde la economía 3º. Fue una revolución social parcial
mundial y la circulación de ideas per- que iluminó las divisiones clasistas de
mitió que el liberalismo se asentara la sociedad neogranadina32. Las revolu-
y se mostrara como el corpus ideoló- ciones partidista e institucional pueden
gico y político capaz de transformar mostrar el conflicto liberal y conserva-
la sociedad. Dentro de ese espectro dor por el control del Estado y desde
temporal fueron las administraciones allí la definición de éste en su relación
de José Hilario López y de José María con la Iglesia como institución. En ese
Obando las encargadas de darle sen- orden de ideas, los liberales más radica-
tido a una verdadera revolución con les creían que la estructura jerárquica de
grandes transformaciones. Los autores la Iglesia católica era incompatible con
parten del principio, decimonónico por la democracia. Los más moderados no
cierto, de que los acontecimientos de compartían esa posición pero sí creían
mediados del siglo XIX obedecieron que era necesario reducir el poder de la
a un proceso revolucionario. Indepen- Iglesia sobre todo por cuestiones polí-
diente de que estemos de acuerdo con ticas y económicas. Así, por ejemplo,
esa apreciación, pues considero que lo abolir el fuero eclesiástico significaba
único que hace es reproducir una cami- la afirmación del principio de igualdad
sa de fuerza interpretativa, el que los ante la ley. Para debilitar la estructura
autores consideren que aquella fue una jerárquica de la Iglesia se procedió a la
época revolucionaria significa que las
32
Palacios, Marco y Safford, Frank, Colombia:
Bushnell, David, El régimen de Santander en la
31
país fragmentado, sociedad dividida. Su historia,
Gran Colombia, Bogotá, El Áncora, 1985, p. 223. Bogotá, Norma, 2002, p. 382.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
174 Balance historiográfico sobre las relaciones Estado-Iglesia
en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

selección de los curas párrocos por parte Otro autor que es importante resal-
de los concejos municipales. Amortizar tar es Fernán González. Gracias a sus
los censos significó facilitar la circula- textos, artículos y libros, hemos podido
ción de la tierra33. determinar la existencia de múltiples
actores y relaciones en la participación
Destacamos la obra de Christopher de la institución eclesiástica en la his-
Abel34 quien de una manera detalla- toria colombiana, siendo clave señalar
da, concisa y precisa, quiso mostrar que ese aporte nos ha permitido desen-
la influencia que tuvo la institución trañar postulados, aunque tácitos pero
eclesiástica en el desarrollo político postulados al fin y al cabo, de las tres
partidista colombiano y en su relación interpretaciones que hasta ahora hemos
con otros actores sociales, económicos abordado, donde se denotan esquemas
y políticos. En este libro, marcado por rígidos que impiden detallar fisuras, di-
la cronología de la historia política sensos, confrontaciones, heterodoxias,
del país, se observa el afán de indicar particularidades, y que también nos
las confrontaciones internas entre los permite comenzar a entender la Iglesia
integrantes de la institución eclesiás- católica, y en ella la institución, como
tica, determinadas por los intereses un todo universalista y universal. En sus
particulares de ellos en relación con obras se nota la evolución que permite
los poderes político-regionales. Éste mostrar, como lo señala en una de sus
fue un aporte importante para la época últimas compilaciones, la existencia de
en que apareció la obra, pues da cuenta dos grandes poderes enfrentados, el Es-
de que la institución eclesiástica no es tado y la institución eclesiástica, en un
monolítica, presentando en su interior espacio donde la religión, la religiosidad
posiciones divergentes. No obstante, y la directriz institucional de la Iglesia,
la obra se desvanece desde su relación han detentado un poder fundamental
política-Iglesia-partidos, cuando en el y han jugado papeles relativamente
capítulo séptimo, al aludir a los asuntos determinantes en las construcciones
económicos descarta a la institución históricas del país35.
eclesiástica, como si ella – en su con-
junto o en sus partes - no tuviese nada
que decir al respecto y como si ella estu-
viese reducida únicamente a lo político 35
De González, Fernán Cf. Partidos políticos y
partidista y no pudiese desenvolverse poder eclesiástico. Reseña histórica, 1810-1930,
Bogotá, Cinep, 1977; “La reorganización de la
también en lo político económico. Iglesia ante el Estado liberal colombiano”, Historia
general de la Iglesia en América Latina. Volumen
VII, Cehila ed., Salamanca, Sígueme, 1981; “Iglesia
33
Palacios y Safford, Colombia: enfrentamiento y Estado desde la Convención de Rionegro hasta el
Iglesia-Estado, pp. 393-394. Olimpo Radical. 1863-1878”, Anuario Colombiano
de Historia social y de la Cultura (15), Bogotá,
Abel, Christopher, Política, Iglesia y partidos en
34
Universidad Nacional de Colombia, 1987; Poderes
Colombia, Bogotá, FAES, Universidad Nacional de enfrentados. Iglesia y Estado en Colombia, Bogotá,
Colombia, 1987. CINEP, 1997.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
José David Cortés Guerrero 175

Según Fernán González, “en ningu- obligatoria lectura. La idea es disminuir


no de los momentos de nuestra historia el peso y la importancia de la institución
se ha dejado de agitar el tema de la eclesiástica en la naciente república.
religión y la política”. González afirma Las medidas anticlericales se aprueban
que “situar el papel de la Iglesia dentro fácilmente debido a la fuerte tendencia
del desarrollo histórico de Colombia liberal en el Senado, y a pesar de que
en el siglo XIX tiene una importancia en la Cámara existe una representación
definitiva para la comprensión de la clerical y ultracatólica. Francisco de
Iglesia del siglo XX”. Para ver bien las Paula Santander en su primera adminis-
relaciones entre el Estado y el régimen tración, al ser vicepresidente de Bolívar,
político, González balancea testimonios suprime gradualmente el Santo Oficio.
internos y externos, pues el problema Pudo por ello perder popularidad pero
de esas relaciones consiste en la con- no de manera grave. En este momento
cepción que cada una de las partes tiene de la historia la mayoría de clérigos
de la otra, es decir, la mutua percepción y de gobernantes son partidarios de
que no siempre corresponde a la auto- continuar con el Patronato. Se cree que
percepción36. el gobierno tiene el derecho de erigir
y limitar diócesis, convocar concilios
Para González, en los años posterio- y aprobar sus conclusiones, fundar y
res a la Independencia se forma, entre eliminar monasterios y hospitales, de-
los sectores altos de la sociedad, una terminar los aranceles, diezmos y otras
opinión pública anticlerical. Para ello se rentas del clero, mantener la disciplina
emplean los periódicos, las logias masó- eclesiástica, presentar los candidatos
nicas y la educación oficial que adopta para obispos a Roma37.
a Jeremías Bentham como autor de
Según González, las reformas de
mediados de siglo XIX que buscan di-
36
González, Partidos políticos, pp.1-11. Tal vez
namizar la sociedad son también un in-
ésta es la obra más importante de González. El libro
sitúa el papel de la institución eclesiástica dentro del tento de “secularización” que pretende
marco del desarrollo histórico de Colombia en el la autonomía de lo temporal y político
siglo XIX. Se mira sólo el ámbito de las relaciones con respecto a la tutela eclesial: “A la
en el espacio político entre el Estado y la Iglesia,
dedicándose especialmente a las relaciones entre la concepción tradicional y estática del
Iglesia católica y los partidos políticos colombia- mundo se va a enfrentar una concepción
nos. Según González el siglo XIX presentó gran dinámica y secular, ya que la idea de un
dinamización. Ésta fue equivalente a un proceso de
secularización que buscaba implantar una sociedad
progreso indefinido lanza al hombre a la
sobre bases laicas. En aras de la idea de progreso conquista y transformación del mundo.
se remplazó el más allá trascendente por el más Se sustituye el más allá trascendente
allá futuro que se logra con el esfuerzo humano. por el más allá futuro que se logra por
Las luchas políticas y religiosas del siglo XIX se
debieron a la confrontación entre dos concepciones el esfuerzo del hombre individual:
del mundo, entre dos maneras de concebir la socie-
dad, lo que repercutió en dos maneras de concebir
la misión de la institución eclesiástica. 37
González, Partidos políticos, pp. 78-79.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
176 Balance historiográfico sobre las relaciones Estado-Iglesia
en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

esta va a ser la base de la concepción No obstante, es importante anotar


moderna del mundo”38. Para González, que la obra de González despunta como
el nuevo grupo social, comerciantes e la que introduce nuevos conceptos en
intelectuales, en esencia, la generación el estudio de las relaciones Estado-
postindependentista, quiere crear una Iglesia, sobre todo para el período de
sociedad secularizada y progresista que mediados del siglo XIX, despojando
remplace a la sociedad providencialista las explicaciones de esquematismos que
y sacralizada de la Colonia. Por ello, ven al liberalismo como progresista y
ese nuevo grupo social es bastante an- al conservatismo como retrógrado. Por
ticlerical, siendo sus críticas tanto a la ejemplo, afirma que el liberalismo a
Iglesia como a las formas externas de mediados del siglo XIX busca “priva-
religión estereotipadas y convencio- tizar” la religión convirtiéndola en un
nales, que emplean lugares comunes y asunto privado e individual, propio de
muy utilizados como por ejemplo “las cada conciencia, sin influencia alguna
negras tinieblas del medioevo”, el “velo en la sociedad, combatiendo algunas
del oscurantismo”, o el “yugo teocráti- formas de ascetismo o fatalismo pro-
co”, siendo la razón de sus críticas la videncialista que se asociaban con los
influencia clerical en la vida pública39. métodos de trabajo de una sociedad
Aquí vale la pena preguntarse por el agraria y sancionaban un orden social
sentido que le da González al concepto inmutable41. El aporte de González es
de secularización, pues es importante tan importante que sus obras son hoy de
anotar que aquélla, como tal, no ha consulta obligada en la elaboración de
podido desarrollarse plenamente en la investigaciones sobre temáticas ligadas
historia colombiana del siglo XX, pues con la separación Estado e Iglesia así
la fuerte raigambre cultural católica como con la institución eclesiástica. Tal
ha impedido que las mentalidades se es el caso de la obra de Ricardo Arias,
deslinden de la influencia religiosa40. quien para la parte correspondiente al
siglo XIX, donde estudia las tensiones
entre el episcopado colombiano y el
liberalismo, se basa fundamentalmente
38
González, Fernán, “Religión y sociedad en con- en los textos de González42.
flicto: la revolución ideológica y social de 1848 en
Colombia”, Eclesiastica Xaveriana, XXII, Bogotá, Las nuevas interpretaciones
Universidad Javeriana, 1972, p. 18.
39
González, Partidos políticos, pp. 94-95. En años recientes han surgido y
se han consolidado interpretaciones
40
Según la socióloga Ana Mercedes Pereira, en
Colombia no debe hablarse totalmente de secu-
larización sino de niveles de secularización pues
la sociedad colombiana no se ha secularizado 41
González, Partidos políticos, p. 95.
totalmente. Cf. Pereira, Ana Mercedes, “Moder-
nidad y religión: nuevas formas de lo sagrado en 42
Arias, Ricardo, El episcopado colombiano. In-
Colombia”, Controversia, (169), Bogotá, CINEP, transigencia y laicidad (1850-2000), Bogotá, Ceso,
noviembre, 1996. Uniandes, ICANH, 2003.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
José David Cortés Guerrero 177

tendientes a tomar a la institución ecle- las periferias de su accionar misionero43.


siástica, en cuanto a su participación
política, en un marco mucho más amplio Consideramos, por lo que de ellas
que el de los apoyos partidistas, e inclu- conocemos, que las primeras tres in-
so superando la discusión tendiente a terpretaciones aquí expuestas – con las
referenciar las relaciones Estado-Iglesia consabidas excepciones - no tuvieron
desde lo simplemente legal. Ese marco presente esa contextualización ni el
amplio está determinado por el contex- contexto, es decir la historia, y determi-
to tanto nacional como internacional, naron el papel de la institución eclesiás-
por la desestructuración del discurso tica en la historia política colombiana,
institucional oficial, por la ubicación como si ésta fuese autónoma, algo así
en los diversos debates de los intereses como una iglesia nacional. Esto puede
institucionales, por la aproximación verse con mayor claridad en la visión
a referentes conceptuales e incluso a liberalizante, que desde los años sesenta
marcos interpretativos amplios, toma- del siglo XX ha intentado determinar
dos de la sociología y la antropología el accionar de la Iglesia católica en la
de las religiones y se experimenta con historia colombiana. Por ejemplo, en la
el empleo de conceptos provenientes Regeneración se ha querido mostrar que
de la teología y de la ciencia política. la institución eclesiástica determinó po-
líticamente el devenir del país, dejando
La importancia del contexto de lado la posibilidad de que los rege-
neradores tuviesen la capacidad de es-
Hablamos del contexto porque ge- tructurar, en compañía de la institución,
neralmente cuando se hace referencia su proyecto político. Así, se ha afirmado
tanto a la Iglesia católica como a su que la Regeneración fue un proyecto
institución se ignora que ella actúa tras- teocrático44. Este tipo de afirmaciones
pasando las fronteras. En ese sentido,
si bien no se desconocen las peculiari-
dades y particularidades de la historia 43
Las relaciones entre el Estado y la institución
colombiana, y el papel que pudo des- eclesiástica deben enmarcarse en el estudio de su
propia historia y en el desarrollo de los procesos
empeñar la institución eclesiástica en el históricos que vivía no sólo el país sino también
desarrollo de la historia política del país, la Iglesia católica a nivel mundial. Por ejemplo, es
aquél está, en gran medida, determinado importante tener en cuenta que las reformas em-
por el proyecto de centralización roma- prendidas que afectaron a la institución eclesiástica
en Colombia obedecieron al espíritu liberal de la
na, la romanización, y porque la Iglesia época y tuvieron como reacción el espíritu tradicio-
como un cuerpo institucional obedece a nal y ultramontano de la institución eclesiástica en
directrices desde el Vaticano. Además, Europa Occidental desde Roma. Para ver con más
detalle claves teóricas de lectura de las relaciones
las disputas de ese centro católico con Estados e iglesias Cf. Navarro-Valls, Rafael y Pa-
los proyectos modernos y liberales lomino, Rafael, Estado y religión. Textos para una
determinaron, de igual forma, los dis- reflexión crítica, Barcelona, Ariel Derecho, 2000.
cursos que la institución proyectó hacia 44
U rrego , Miguel Ángel, La creación de un
orden teocrático durante la Regeneración (Tesis

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
178 Balance historiográfico sobre las relaciones Estado-Iglesia
en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

desconoce la manera como coincidieron necesario comprender que el papel que


proyectos antiliberales y antimodernos juegue la institución eclesiástica en el
de la Iglesia católica desde el Vaticano país debe entenderse y circunscribirse a
con la reacción conservadora colom- un escenario mucho más amplio donde
biana, contraria a los postulados del ella también está involucrada de manera
radicalismo. Este desconocimiento de la directa y determinante, aspecto éste que
contextualización impide entender por considero ha sido desconocido sobre
qué la institución eclesiástica reaccionó todo por la interpretación de tendencia
de manera defensiva ante las reformas liberal.
liberales de mediados del siglo XIX que
La desestructuración y el
buscaban cuestionar su poder económi-
desmantelamiento del discurso
co, político y social. El ataque que sufría
institucional
por parte del liberalismo en el centro
del catolicismo, es decir la Europa Oc- Las nuevas interpretaciones buscan
cidental, se sentía como si fuese propio. desestructurar el discurso institucional
Así, cualquier medida que afectara a de la Iglesia católica y mostrar que a
la institución eclesiástica en Colombia pesar de la uniformidad, univocidad
era interpretada como parte del complot y monolitismo que desea mostrar, las
universal contra ella. De igual forma, particularidades, las especificidades,
las grandes transformaciones sociales, los contrastes y los disensos juegan
políticas y económicas que iban de la papel importante. Particularidades y
mano de las revoluciones burguesas, especificidades que rompen la estruc-
a mediados del siglo XIX, siempre tura y la composición homogenizante
llevaban a la memoria los sucesos re- y homogénea que pueden verse, esque-
volucionarios de finales del siglo XVIII máticamente, con el conocimiento del
que tan fuerte habían golpeado tanto a contexto, esto es, el conocimiento de la
la institución como a lo que se entiende historia en general y de la historia de la
como Iglesia en su conjunto. Por ello es Iglesia en particular. Las especificidades
pueden estar marcadas por intereses
de Maestría en Historia), Bogotá, Universidad
particulares y porque, para nuestro caso,
Nacional de Colombia, 1990. Sin embargo entre son múltiples las lecturas que existen
los planteamientos centrales de Urrego resalta sobre cómo deben ser las relaciones del
que una de las características del orden teocrático
Estado con la institución eclesiástica en
fue la subordinación del poder temporal al poder
espiritual, aspecto que es necesario matizar. Si bien particular y con la Iglesia en general, en
es cierto que los regeneradores tomaron la religión el desarrollo político del país. Veamos
católica como uno de sus sustentos ideológicos, varios ejemplos. En el siglo XIX no
no puede afirmarse tajantemente que la jerarquía
de la Iglesia impuso su voluntad al gobierno civil.
todo el clero se manifestó en contra de
Recordemos que fueron los laicos los que acudieron las llamadas reformas liberales, algunos
a la Institución eclesiástica y pusieron a su servicio opinaron sobre la favorabilidad e inclu-
aparatos estatales como la educación, siendo de so la necesidad de las mismas. Comuni-
mutuo provecho esa situación. Por ello es mejor
hablar de régimen de cristiandad. dades religiosas se dividieron por acatar

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
José David Cortés Guerrero 179

o rechazar las medidas mosqueristas de Certeau47, Georges Duby48, Jacques


de desamortización, e incluso, de otras Le Goff49, entre otros. Es importante
más polémicas como la tuición, las que anotar que las obras de estos autores
se presentaron en la década de 1860. han marcado e influido en la aparición
Si el investigador se atiene al discurso de obras recientes sobre el fenómeno
institucional que indica que la insti- religioso en Colombia.
tución es una sola no podrá encontrar
los matices, los disensos, las diversas Estas influencias permitieron decan-
corrientes que dentro de ella se ubican. tar en América Latina desde los años
Desestructurar el discurso oficial de la ochenta del siglo XX y posteriormente
institución significa ver que aquél sirve en Colombia, ejes de reflexión histo-
para mostrar cómo ella se representa riográfica más cercanos a una compleja
hacia el exterior, hacia el cuerpo de la participación de la Iglesia católica, en
Iglesia, pero que no necesariamente en su totalidad, no sólo la institución, en la
su interior funcione así. historia política de los países latinoame-
ricanos, ya sea a través de la institución
La conceptualización y la misma o de otros mecanismos que in-
aproximación al manejo de términos volucraban a los laicos. Se comenzó a
En el proceso de complejidad y estudiar el accionar religioso – y en él
complejización que conllevó la inter- el de la institución - en el campo educa-
pretación que estamos mostrando, se tivo, en el sindicalismo, en los medios
observa el paso lento pero paulatino de comunicación, en los aparatos y las
de una historia centrada en relaciones visiones sobre la salud, en las mentali-
simples en lo político partidista de la dades y los imaginarios religiosos, en
institución eclesiástica con otros actores los proyectos sociales y de nación, en
a una historia más detallada, y por lo las relaciones interconfesionales, entre
tanto compleja, que determina la impor- otros aspectos. De esta forma, el espec-
tancia del hecho religioso y que decanta tro de lo político se amplió.
la participación de una institución en
lo político más allá de los indicadores 47
De Certeau, Michel, La escritura de la historia,
partidistas y electorales. Esto tiene su 3ª ed., México, Universidad Iberoamericana, 1999;
explicación por el surgimiento de diver- La fábula mística, primera reimpresión, México,
sas metodologías para aproximarse a la Universidad Iberoamericana, 2004.
problemática religiosa. Son relevantes, 48
Duby, Georges, El caballero, la mujer y el cura,
por su influencia, las obras de Jean Madrid, Taurus, 1982; Guillermo el Mariscal,
Delumeau45, Phillipe Ariés46, Michel Madrid, Alianza, 1985; Historia de la familia, Ma-
drid, Alianza, 1988; La historia continúa, Madrid,
Debate, 1992.

45
Delumeu, Jean, El catolicismo de Lutero a Voltai-
49
Le Goff, Jacques, El nacimiento del purgatorio,
re, Barcelona, Labor, 1973; El miedo en Occidente, Madrid, Taurus, 1981; Herejías y sociedades en la
Madrid, Taurus, 2001. Europa preindustrial (siglos XI-XVIII), Madrid, Si-
glo XXI, Ministerio de Educación y Ciencia, 1987;
46
Ariès, Philippe, El hombre ante la muerte, Ma- La bolsa y la vida. Economía y religión en la Edad
drid, Taurus, 1999. Media, Barcelona, Magazín, 1987.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
180 Balance historiográfico sobre las relaciones Estado-Iglesia
en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

Para ello fue también necesario el daron, de igual forma, no sólo a ampliar
aporte de una nueva sociología de la re- lo político sino también a preocuparse
ligión50 y de la antropología51, que ayu- por las múltiples y variadas religiosida-
des. La aproximación conceptual y el
manejo derivado de esa aproximación
50
Para ello podemos ver las obras de Poulat, Émile,
Le Groupe de sociologie des religions, París, 1969; ha sido importante para intentar precisar
Integrisme et catholicisme integral, París, 1969; no sólo a los actores sino a las relaciones
Catholicisme, Democratie et Socialisme, París, que ellos producen en un campo más
1977; Église contre Bourgeoisie, París, 1977. De
igual forma las de Houtart, François, Sociologie
amplio de lo religioso formal.
de l´Eglise comme institution, Lovaina, 1973;
“Religión et champ politique: cadre théorique pour Todo lo conceptual y teórico que
l´étude des societés capitalistes peripheriques”, hemos venido despuntando puede con-
Social Compass, Lovaina, XXVI (2-3), 1977; cretarse en la aplicación de posiciones
Hervieu-Leger, Danielle, La religión pour memoire,
París, Les Éditions du Cerf, 1993; Bourdieu, Pierre,
conceptuales como la del sociólogo
“Genese et structure du champs religieux”, Reveu e historiador belga François Houtart,
Française de Sociologie, XII (12-3), París, 1971. que define el catolicismo, en todo su
De suma importancia resulta la obra, ya clásica, del conjunto, como un sistema religioso,
sociólogo Émile Durkheim. Para él es importante
compuesto por las representaciones
determinar la existencia del homo credens, el hom-
bre creyente. Para éste existe una forma simbólica religiosas, las expresiones religiosas,
de comunicarse y comprenderse que une a los indi- la ética religiosa y la organización
viduos entre sí y da forma a la posibilidad colectiva, religiosa52.
pues la religión da a los individuos la facultad de
vivir y pensar en sociedad. Cf. Durkheim, Emile,
Las formas elementales de la vida religiosa, 3ª ed.,
México, Colofón S.A., 2000. Trotta, 1989; Geertz, Clifford, “La religión como
51
Recomendamos, por su importancia y por su valor un sistema cultural”, La interpretación de las cul-
conceptual, los siguientes autores: Eliade, Mircea, turas, Barcelona, Gedisa, 2001.
Lo sagrado y lo profano, Barcelona, Labor, 1981; 52
Houtart, François, Sociología de la religión,
Tratado de historia de las religiones, 17ª reimpre- Managua, Ediciones Nicarao, 1992. Para Houtart, la
sión, México, Era, 2004; Metodología de historia complejidad y especificidad de la religión la ubican
de las religiones, Madrid, Paidós, 1982; Historia como un fenómeno cultural. En esencia, la religión
de las creencias e ideas religiosas, 2 volúmenes, es “una estructura de discursos y prácticas comunes
Madrid, Cristiandad, 1978. De este autor rescata- a un grupo social y referidos a algunas fuerzas (per-
mos para su uso los siguientes conceptos: Homo sonificadas o no, múltiples o unificadas) a las que
Religiosus (hombre que tiende a vivir más lo sagra- los creyentes consideran anteriores y superiores a
do. Característico de las sociedades tradicionales, su entorno natural y social, frente a los cuales los
premodernas); lo sagrado (es la manifestación de creyentes expresan sentir una cierta dependencia
una realidad de un orden totalmente diferente del (creados, gobernados, protegidos, amenazados, etc.)
de las realidades naturales); lo profano; teofanía y ante las cuales fuerzas los creyentes se consideran
(la consagración de un lugar por la relación que como obligados a una cierta conducta en sociedad
tenga con lo alto); hierofanía (las manifestaciones con sus semejantes”, a lo que se añade que debemos
de lo sagrado). considerar “cualquier fenómeno social (discurso,
Caillois, Roger, El hombre y lo sagrado, México, rito, conflicto, etc.) como religioso en la medida, en
FCE, 1939. También las obras de Reis, Jules, Lo que haya sido producido en el seno de tal conjunto
sagrado en la historia de la humanidad, Madrid, de prácticas y discursos, y conserve implícita o
Encuentro, 1989; Tratado de antropología de lo explícitamente una referencia afirmativa discernible
sagrado. Los orígenes del homo religiosus, Madrid, a tales fuerzas sobrenaturales y sobrehumanas”.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
José David Cortés Guerrero 181

El estudio de las corrientes político interrelaciones entre actores sociales y


religiosas políticos. Las corrientes son, según Ana
María Bidegain,
Lo anterior nos deja ver que puede
entenderse el sistema religioso como un diferentes maneras de inter-
escenario amplio, donde se interrelacio- pretar el mensaje fundador en
nan actores, entre ellos la institución circunstancias históricas con-
eclesiástica, en relaciones complejas cretas. Interpretaciones a su vez,
condicionadas por las relaciones
y complejizadas donde lo político se
culturales, económicas, políticas,
entiende como uno de los aspectos sociales, étnicas y de género, de
relacionados trascendentes más allá los actores y actrices religiosos
de las referencias colectivas partidis- que producen estas interpretacio-
tas. Un intento por poner en práctica nes, las que a su turno, producen
estas indicaciones puede notarse en la discursos y prácticas religiosas de
aplicación a estudios concretos de las incidencia directa en la sociedad.
llamadas corrientes político religiosas. Las corrientes religiosas van
Las corrientes han surgido, dentro conformando y transformando
del sistema religioso católico, de las permanentemente el conjunto
del o los sistemas religiosos de
opciones de vida encontradas por los
una sociedad a lo largo de su
católicos enfrentados a realidades histó- historia54.
ricas determinadas y concretas, que les
invitan a interpretar el Evangelio. Las En los estudios que se hacen desde
diversas interpretaciones, influenciadas las corrientes político religiosas, pero
por el devenir y las transformaciones sobre todo desde el sistema religioso, se
históricas, afectan al conjunto del siste- quieren ampliar el espectro y el campo
ma religioso católico, compuesto como de investigación de la participación de
todo sistema religioso de representacio- la Iglesia católica como institución, en
nes, expresiones, ética y organización la historia política y en ella el papel
religiosa53. jugado tanto por la institución como
por la Iglesia en sus relaciones con el
La propuesta por las corrientes
Estado. Con ello se pretende avanzar
político religiosas pretende aterrizar y
paulatinamente en la reducción que
concretar el sistema religioso a mani-
se ha hecho al papel institucional. No
festaciones tangibles donde se vean las
podemos negar que la fuerte presencia

Bidegain, Ana María (dir.), Historia del cristianis-


53
54
Bidegain, Ana María, “El estudio de las corrientes
mo en Colombia. Corrientes y diversidad, Bogotá, religiosas en la conformación del catolicismo latino-
Taurus, 2004, p. 12. americano”, Memorias del X Congreso Colombiano
Una reseña de este libro puede verse en Cortés, de Historia, Disco Compacto, Bogotá, Universidad
José David, “Historia del cristianismo en Colombia. Nacional, Kimera, 2000, p. 1. Esta misma definición
Corrientes y diversidad (reseña)”, Fronteras de la es trabajada por Bidegain en la introducción del
Historia, (11), Bogotá, Instituto Colombiano de libro que ella dirigió. Cf. Bidegain (dir.), “Historia
Antropología e Historia, 2006, pp. 435-446. del cristianismo”, pp. 11-12.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
182 Balance historiográfico sobre las relaciones Estado-Iglesia
en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

de lo religioso en sociedades como mo, las diversas visiones o miradas han


la nuestra ha incidido en que se le privilegiado la historia institucional u
asigne al elemento institucional, en la organizacional y en ella han dado peso
organización religiosa – la institución relevante a la jerarquía como si fuese
eclesiástica -, y en esencia, en el sistema la única manifestación no sólo de la
religioso, un papel preponderante, como institución sino de todo el sistema. Y
si fuese el único componente o por lo en ella han querido mostrar la posición
menos el central del sistema. “oficial” como si fuese la única posible,
desconociendo lo que hemos querido
Las primeras interpretaciones histo-
mostrar en el avance, la posibilidad de
riográficas que hemos tratado aquí, que
los disensos.
luego influirían en las otras perspectivas
y análisis sociales (antropológicos, so- Según lo anterior, las fronteras entre
ciológicos o desde la ciencia política, lo religioso y lo político se vuelven
sobre el catolicismo) han privilegiado el difíciles desde las perspectivas de las
estudio de la organización o institución corrientes político religiosas. Sin em-
(no siempre de manera adecuada) y en bargo, esas fronteras de relación y que
particular el espacio y la influencia son de inclusión e implicación entre lo
social que esta ha tenido, determinadas religioso y lo político pueden estable-
también por la preocupación histo- cerse por la convergencia de lo religioso
riográfica general, en Occidente, de y de lo político en la producción de
desentrañar la historia del poder. Por sentido tal como lo ha expresado Pierre
eso, - afirma Bidegain – Bourdieu56. “Si aceptamos la mirada
las diversas corrientes religiosas
que a lo largo de los siglos han
conformado y transformado el 56
Es importante el concepto de campo manejado
catolicismo se han estudiado so- por Pierre Bourdieu. Cf. Bourdieu, Pierre, “Géne-
sis y estructura del campo religioso”, Relaciones,
bretodo, y al mismo tiempo, han
XVII (108), Zamora, El Colegio de Michoacán,
surgido, (influenciada por esta Otoño, 2006.
concepción histórica), para ubicar
Se entiende por campos a los “espacios sociales
a la institución en el lugar que se estructurantes y estructurados; es decir, un sistema
considera pertinente debe ocupar jerarquizado de disposiciones y posiciones, en el
en el espacio social. Por eso se ha cual ocurren relaciones durables de dominación
privilegiado el análisis de la actua- entre los distintos agentes que lo componen. Los
ción de los actores religiosos con campos funcionan a partir de sistemas de dife-
rencias, cuyos puntos cardinales están dados por
funciones religiosas de poder55.
valores reconocidos: noble-innoble, distinguido-
vulgar. Las relaciones entre los participantes de
Podemos afirmar que debido a las un campo social son conflictivas y antagónicas.
condiciones históricas en las cuales ha El objeto y razón de ser (lo que está en juego y se
nacido y se ha desarrollado el catolicis- apuesta) de las luchas y consensos entre los agentes
y las instituciones que participan en los campos, es
la distribución de las formas específicas de capital,
diferentes en cada campo (los intereses en juego
55
Bidegain, “El estudio de las corrientes religio- en el campo universitario son diferentes a los del
sas”, p. 2.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
José David Cortés Guerrero 183

de la antropología y de la sociología de Desde la perspectiva de las corrien-


la cultura que coinciden en una de las tes se han realizado pocas investiga-
funciones de todo sistema religioso es ciones, queriendo ellas abrir el camino
ser dador de sentido, fácilmente pode- para otras que se aproximen al tema.
mos aceptar el papel peculiar que en el La que mejor expresa la interpretación
catolicismo tiene la organización en la desde las corrientes es la ya mencionada
producción y elaboración de sentidos dirigida por Ana María Bidegain. Ella
nuevos y allí el papel preponderante considera que a lo largo de la historia
que juegan las diversas corrientes de Colombia, desde la Conquista y la
religiosas”57. Pero lo anterior lo que Colonia, pasando por la época republi-
indica es que las transformaciones y cana, las diferentes corrientes político-
los procesos históricos determinarán religiosas del catolicismo se han mani-
sus propias representaciones y cómo festado en la historia del país59. A pesar
la institución eclesiástica puede o no de la intención que se perseguía en ese
adaptarse a ellas construyendo sentidos texto, tras la revisión del mismo, no se
que le sean propios. En este orden de observa que todos los autores partícipes
ideas, las corrientes político religiosas en el mismo tengan claro lo que signifi-
como intérpretes del sistema religioso can las corrientes político-religiosas ni
eventualmente entenderán la política el papel que pudieron desempeñar en la
como un espectro más amplio de la historia colombiana. Por ejemplo, los
connotación sobre el poder. Serán in- capítulos dedicados al siglo XIX son
terpretaciones mucho más complejas y poco satisfactorios y en lugar de conver-
totalizadoras donde se mezclen proyec- tirse en un avance en el estudio de las
tos de interpretación de la realidad, y en relaciones Estado-Iglesia constituyen
esencia, proyectos para esa realidad58. un retroceso pues desconocen biblio-
grafía de reciente aparición y fuerzan
las explicaciones para demostrar la pre-
sencia de las corrientes en la Colombia
campo deportivo, por ejemplo)”. Pierre Bourdieu
citado por Téllez Iregui, Gustavo, Pierre Bourdieu.
decimonónica60. Claro ejemplo de lo
Conceptos básicos y construcción socioeducativa,
Bogotá, UPN, 2002, p. 202. 59
Bidegain, (dir.), “Historia del cristianismo”, pp.
57
Bidegain, “El estudio de las corrientes religio- 14-22.
sas”, p. 2. 60
Plata, William Elvis, Corrientes político reli-
58
Bidegain, “El estudio de las corrientes religiosas”, giosas del catolicismo colombiano en el siglo XIX
p.4. “En esa producción y elaboración de sentido (1820-1860) (Monografía de pregrado), Bogotá,
religioso, que realizan las diversas corrientes reli- Universidad Nacional, 1997; El catolicismo y sus
giosas, en la medida que hay una mediación de la corrientes en Colombia decimonónica, 1850-1880,
realidad y pretende servir como una comprensión (Tesis de maestría), Bogotá, Universidad Nacional,
totalizante de la misma para el individuo y la 2001. El primer texto, a pesar de contar con buenas
colectividad se encuentra con las corrientes polí- fuentes, es débil, lo cual se observa “cuando pasa,
ticas. Podrán asimilarse, competir, entrecruzarse, sin explicaciones satisfactorias, a presentar las
mezclarse buscando la hegemonía y el acceso al tres corrientes político-religiosas de que trata: las
poder tanto religioso como político”. del catolicismo tradicionalista, liberal y utópico”.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
184 Balance historiográfico sobre las relaciones Estado-Iglesia
en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

que afirmo es el capítulo dedicado a la en otra perspectiva, el texto de Ana Luz


Independencia, en donde la autora, Ana Rodríguez que muestra dos fenómenos
Bidegain, advierte que no hará ningún sociales, la muerte y la enfermedad en
aporte nuevo sino que se limitará a reto- el contexto de la historia social de la
mar textos escritos por ella hace más de Independencia64.
dos décadas. Se agradece la sinceridad
pero no podemos contentarnos con ello, Considero que en obras como las
pues tras esas palabras hay un desco- de Plata es característica la instrumen-
nocimiento, o como diría Octavio Paz, talización, entendida ésta como una
un ninguneo, de obras que se han pre- tergiversación de las fuentes para poder
ocupado por abordar la Independencia, mostrar que los conceptos asimilados
tema tan actual, desde su componente de la realidad europea pueden ser apli-
religioso y que aparecieron antes del cados, acríticamente, en la realidad co-
libro dirigido por Bidegain61. Sin ir muy lombiana65. Creemos, por lo tanto, que
lejos no se pueden desconocer obras que
le apuntan a describir y analizar el papel 64
Rodríguez González, Ana Luz, Cofradías, ca-
del clero en la Independencia más allá pellanías, epidemias y funerales. Una mirada al
de la obra citada atrás, la de Roberto tejido social de la Independencia, Bogotá, Banco
Tisnés. Aquí referenciamos un texto de la República, El Áncora, 1999.
que nos muestra los procesos judiciales 65
En la obra dirigida por Ana María Bidegain dos
contra clérigos patriotas62 y el artículo capítulos escritos por el mismo William Elvis Plata
escrito por Brian Hamnett en el mismo nos siguen mostrando la dificultad para explicar
la existencia de corrientes político religiosas en
sentido63. También cabe señalar, aunque el catolicismo colombiano decimonónico, como
si éste tuviese exactamente las mismas caracterís-
ticas que el europeo, desconociendo con ello las
Cf. Grupo de investigación Religión, Cultura y mediaciones discursivas y prácticas construidas
Sociedad, “Historiografía sobre religión”, p. 21. por los colombianos de aquella época que si bien
estaban al tanto de lo que ocurría en el Viejo Con-
61
“No sólo nos disimulamos a nosotros mismos y tinente, elaboraban mediaciones discursivas de
nos hacemos transparentes y fantasmales; también las influencias que recibían del exterior. Además,
disimulamos la existencia de nuestros semejantes. los dos textos nos muestran el desconocimiento
No quiero decir que los ignoremos o los hagamos por parte de Plata de bibliografía reciente sobre la
menos, actos deliberados y soberbios. Los disi- Colombia decimonónica. Cf. Plata, William, “Del
mulamos de manera más definitiva y radical: los catolicismo ilustrado al catolicismo tradicionalista”
ninguneamos. El ninguneo es una operación que y “De las reformas liberales al triunfo del catoli-
consiste en hacer de Alguien, Ninguno”. Paz, Oc- cismo intransigente e implantación del paradigma
tavio, El laberinto de la soledad. Postdata. Vuelta romanizador”, Bidegain, (dir.), “Historia del cris-
a El laberinto de la soledad, 6ª. reimpr., México, tianismo”, pp. 181-285.
FCE, 2008, pp. 48-49. Las principales fallas de estos dos capítulos son
62
Romero, Mario Germán, Participación del clero las siguientes: no logra definir claramente las tres
en la lucha por la Independencia, Bogotá, Kelly, s.f. corrientes de las que se ocupa – cuáles eran sus
integrantes, cómo se definían como integrantes de
63
Hamnett, Brian, “The Counter Revolution of una corriente -; toma las corrientes existentes en
Morillo and the Insurgent Clerics of New Granada, Europa y cree que ellas se manifiestan, de igual
1815-1820”. The Americas, 32 (4), abril de 1976, manera, en Colombia; desconoce la producción
pp. 597-617. historiográfica reciente, por lo que hace afirmacio-

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
José David Cortés Guerrero 185

la posibilidad de determinar la presencia rrientes aunque se refieran a lo mismo.


o no de manera efectiva de las corrientes Ejemplo de ello es una obra de Iván
pasa por hacerse a un instrumental con- Darío Toro en la que quiere mostrar, de
ceptual más amplio, que derive desde manera sistemática, el pensamiento de
la teología, la sociología de la religión, los católicos colombianos en el debate
la antropología religiosa y la historia, ideológico de la segunda mitad del siglo
encaminadas a comprender la historia XIX. El autor define la generación de
colombiana como un todo donde la pensadores como aquellos que parti-
institución eclesiástica juega un papel ciparon “de todas las preocupaciones
importante, pero que ella obedece a fundamentales que el país debía resol-
procesos históricos más amplios que los ver”. La clave de postura y actuación
internamente determinados. De igual de esos pensadores fue la defensa del
manera, la posibilidad de reconocer el catolicismo en todos los campos de la
sistema religioso como un escenario sociedad. La sociedad la veían como
amplio facilitaría elaborar una historia establecida e identificada con principios
compleja donde lo político se determine cristianos pero amenazada por diversos
profundamente y no quede reducido. factores. Se identificaban, igualmente,
Por ello mismo, creo importante acer- con la institución eclesiástica y con
carse, tanto al estudio de las corrientes otras que representaran al catolicismo66.
como al del sistema religioso. ¿Qué diferencia encontramos entre lo
que Toro bautizó como “generación
Al aludir a las corrientes político de pensadores católicos de mitad de
religiosas se nos quiere hacer creer que siglo” y lo que Plata llamó corriente
por primera vez se habla de un tema tradicionalista?
que ya viene tomando fuerza por lo
menos desde la década de 1990 y es la Esta tendencia que no es novedosa
fragmentación del campo religioso y la puede verse claramente en la intro-
pérdida de la hegemonía de la Iglesia ducción de otra obra dirigida por Ana
católica en el país. Además, localizamos María Bidegain, donde afirma que “al
textos, aunque escritos en las regiones
colombianas, y de poca circulación
y difusión, que también mencionan 66
Toro Jaramillo, Iván Darío, El pensamiento de
los católicos colombianos en el debate ideológico
diversas formas de entender los pro- de la “crisis del medio siglo” (1850-1900), Mede-
cesos históricos desde la posición que llín, Fundación Universitaria Luis Amigó, 2005, pp.
se asuma respecto a la religión católica 7-8. El problema de esta obra radica en que Toro
pero no emplean el concepto de co- cayó en una “prisión historiográfica”, pues al hablar
de los “católicos colombianos” hizo alusión a lo que
en el siglo XIX pensaban eran los católicos, es decir,
los conservadores. Así, para Toro católicos son los
nes como si fuese el primero en acercarse al tema conservadores, igual que afirmaban los conservado-
de estudio; describe las relaciones Estado-Iglesia res decimonónicos, excluyendo de ese calificativo
en una dicotomía de bien-mal, donde la Iglesia, a los liberales. Pareciera que Toro, comenzando el
en su conjunto, es mostrada como la víctima y los siglo XXI, aún creyera que los liberales no eran
liberales y el liberalismo como victimarios. “pensadores católicos”.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
186 Balance historiográfico sobre las relaciones Estado-Iglesia
en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

analizar los últimos cincuenta años de la y su participación en la política por el


historia de Colombia nos percatamos de acceso a los espacios de poder. Pero así
que el cambio no se encuentra ni en los como a pesar del avance en los estudios
partidos políticos, ni en los sindicatos, sobre el fenómeno religioso en Colom-
ni en los movimientos guerrilleros, ni bia aparecen textos de regular factura,
en su estructura socioeconómica, sino siguen publicándose artículos y libros
principalmente en la transformación sobre aquél tópico que no trascienden lo
religiosa y sus formas de influencia en meramente descriptivo dejando de lado
la sociedad civil, como ha ocurrido en explicaciones novedosas o por lo menos
otros escenarios latinoamericanos”67. Se satisfactorias repitiendo lo dicho con
desconoce que la historia colombiana anterioridad por diversos autores68. No
reciente ha sido muy dinámica y por obstante, hay obras que se encargan de
lo tanto cambiante. No puede afirmar- mostrarnos que el estudio del fenómeno
se, así no más, que el sistema político religioso puede ser visto como un esce-
partidista actual sea igual al del Frente nario en el cual hay muchos temas que
Nacional, o que el movimiento sindical profundizar y otros por descubrir. Así,
tenga las mismas características que observamos que con aportes de distintas
en los años setenta del siglo pasado. escuelas y diferentes enfoques se presen-
De tal forma que pareciera que sólo el ta el auge en el estudio del fenómeno re-
fenómeno religioso fuese el único en ligioso en Colombia, aunque dicho sea de
transformarse. paso aquél no ha sido del todo coherente
y estructurado pues encontramos que
Así, al acercarnos al sistema reli- afloran, como hemos visto acá, estudios
gioso en su totalidad y complejidad que aún no se desprenden de viejas ex-
podemos dimensionar lo político más plicaciones e interpretaciones y que no
allá de limitantes, aunque ello signifique obedecen a ningún rumbo metodológico,
trascender las hasta ahora tradicionales teórico y conceptual69.
lecturas que se han construido sobre, y
casi exclusivamente, la institución ecle-
siástica, esencialmente en lo organizativo 68
Álvarez de Huertas, Rubby Amelia, Entre el
gorro frigio y la mitra. La mentalidad político-
religiosa del hombre neogranadino, 1850-1887,
67
Bidegain, Ana María y Demera, Juan Diego, Tunja, Academia Boyacense de Historia, 1998;
(Comps.), Globalización y diversidad religiosa Parra Ramírez, Esther, “Aproximaciones a las rela-
en Colombia, Bogotá, Universidad Nacional de ciones Iglesia-Estado en el período radical”, Temas
Colombia, sede Bogotá, 2005, pp. 13-14. Socio-jurídicos, 14 (31), Bucaramanga, Facultad de
Derecho, Universidad Autónoma de Bucaramanga,
Dos reseñas de este libro pueden verse en cortés, diciembre de 1996, pp. 107-112.
José David, “Globalización y diversidad religiosa
en Colombia (reseña)”, Anuario Colombiano de 69
Esta tendencia no es exclusiva de los estudios
Historia Social y de la Cultura, 33, Universidad sobre el fenómeno religioso, otros escenarios
Nacional de Colombia, Bogotá, 2006, pp. 390-395; también la han presentado. Puede verse Bejarano,
y, Vega Cantor, Renán, “Académicos obnubilados Jesús Antonio, “Guía de perplejos: una mirada a la
con el fetiche de la globalización”, Boletín Cultural historiografía colombiana”, Anuario Colombiano de
y Bibliográfico, XLII (70), Bogotá, Banco de la Historia Social y de la Cultura, (24), Bogotá, Uni-
República, 2005, pp. 101-105. versidad Nacional de Colombia, 1997, pp. 283-329.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
José David Cortés Guerrero 187

La fragmentación del estudio del la política en Antioquia en el siglo XIX,


fenómeno religioso a partir del estudio de las mentalidades,
las prácticas y los discursos religiosos.
Es importante conocer las diferen- Determina la autora el papel jugado por
cias regionales. Estas diferencias son la jerarquía de la institución eclesiástica
claves porque en las distintas regio- tanto en el poder como en el control so-
nes que conformaban Colombia en la cial en la región71. De igual forma se ha
segunda mitad del siglo XIX las rela- ocupado de estudiar las sociabilidades
ciones entre el Estado y la Iglesia no católicas en la transición de la tradición
necesariamente se veían de igual forma. a la modernidad antioqueñas72.
Máxime cuando en el país se presentó el
modelo federal entre 1858 y 1886. Así, Un estudio más centrado en el de-
veremos a continuación algunas obras sarrollo de la institución eclesiástica
que comienzan a preocuparse por el en Antioquia es el de Iván Darío Toro.
estudio de las relaciones entre el Estado El autor se preocupa por estudiar la
y la Iglesia, en sus diversas formas, en diócesis de Medellín, separada de la
las regiones colombianas. diócesis de Antioquia en 1868. Su cen-
tro de atención son las relaciones Estado
Primero veremos lo producido en e Iglesia, la influencia de la institución
Antioquia. Es, tal vez, la región con el eclesiástica en la educación de los an-
mayor desarrollo historiográfico sobre tioqueños así como las motivaciones
la temática que nos interesa. Su evolu- de las vocaciones religiosas y el tipo
ción ha sido constante, preocupándose de instrucción que recibían los sacer-
por determinar las especificidades re- dotes73. Por su parte, Patricia Londoño
gionales del estudio de las relaciones Vega pretende en su obra explicar para
Estado e Iglesia70. Se aduce continua- el caso antioqueño la forma cómo los
mente sobre el espíritu católico de los diversos sectores sociales se relaciona-
antioqueños, férreos defensores de la ron en su diario vivir en aspectos como
religión, pero también se habla de su las costumbres, las ideas, los valores,
espíritu capitalista, aspecto éste que
se puede ver en el desarrollo empre-
sarial. En cuanto a lo que nos compete 71
Arango, Gloria Mercedes, La mentalidad religio-
podemos detallar varias obras que se sa en Antioquia. Prácticas y discursos, 1828-1885,
encargan de estudiar las relaciones Medellín, Universidad Nacional, 1993.
Estado e Iglesia en la región. Gloria 72
Arango, Gloria Mercedes, Sociabilidades católi-
Mercedes Arango se ha preocupado por cas, entre la tradición y la modernidad. Antioquia,
ahondar en la relación entre la Iglesia y 1870-1930, Medellín, Universidad Nacional, 2004.
73
Toro Jaramillo, Iván Darío, El clero en la
diócesis de Medellín de 1868 a 1902. Actuación
70
Sobre los estudios regionales en Antioquia puede y formación sacerdotal, Medellín, Fundación
verse: Memoria del Simposio Los Estudios Regio- Universitaria Luis Amigó, 2005. (Originalmente
nales en Colombia: el caso de Antioquia, Medellín, Tesis doctoral, Pamplona, Universidad de Navarra,
FAES, 1982. Facultad de Teología, 1996).

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
188 Balance historiográfico sobre las relaciones Estado-Iglesia
en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

las creencias y las actitudes tanto cul- dose en dos claves importantes para
turales como religiosas. Para acercarse comprender el desarrollo histórico del
al objeto de estudio explora los diversos país en la larga duración: “Las guerras
grupos y asociaciones voluntarias que civiles y la predominante religión cató-
surgieron en la segunda mitad del siglo lica en Colombia, al tiempo que se cons-
XIX y congregaron a antioqueños en tituyeron en dos claves de construcción
torno a objetivos filantrópicos y obras e integración del estado y de la Nación
pías. Para ello se basa, parcialmente, occidental colombiana en la segunda
en la obra de Maurice Agulhon, pues mitad del siglo XIX, fueron factores de
a partir de ella, como ejemplo a seguir, polarización entre los colombianos y de
puede entender cómo durante la revolu- exclusión de aspiraciones de algunos
ción francesa de 1848 los habitantes de grupos sociales, cuyos proyectos de
la región del Var viran del conservadu- vida, ‘comunidades vividas’, no fueron
rismo hacia la izquierda. Para lograr su incorporadas en la formación de ‘comu-
objetivo, Londoño estudia el desarrollo nidades imaginadas’ por las elites”. A
y las particularidades de la Iglesia cató- partir de ese presupuesto en el libro se
lica en Antioquia. Así, se preocupa por busca mostrar la relación entre la Iglesia
el estudio de la Iglesia y la política, el católica y la guerra, ya sea la Institución
surgimiento de las asociaciones devotas eclesiástica, la jerarquía de ella, las
y el desarrollo de la religiosidad en la manifestaciones en la iconografía, el
vida cotidiana74. papel de las reformas educativas en la
incitación del conflicto armado, el papel
Otra obra reciente, escrita por el jugado en las guerras por las asociacio-
Grupo de Investigación Religión, nes católicas, entre otros aspectos75.
Cultura y Sociedad de la Universidad
Nacional, sede Medellín, aborda un En otras regiones, diferentes a la an-
aspecto importante y poco indagado de tioqueña, también se han realizado estu-
las relaciones Estado e Iglesia en Co- dios específicos, aunque de factura muy
lombia, el papel jugado por la Iglesia, en diversa, siendo sus resultados bastante
su conjunto, y por el fenómeno religioso disímiles. La característica que podría
en las guerras civiles que afectaron al
país a lo largo del siglo XIX. El grupo
de investigación parte del supuesto que 75
Grupo de Investigación Religión, Cultura y So-
las guerras civiles y la Iglesia católica ciedad, Ganarse el cielo defendiendo la religión.
Guerras civiles en Colombia, 1840-1902, Bogotá,
se constituyeron y siguen constituyén- Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá,
2005. Uno de los integrantes de ese grupo, el pro-
fesor Ortiz Mesa publicó un texto donde observa
74
Londoño Vega, Patricia, Religión, cultura y la misma relación entre Iglesia y guerras civiles en
sociedad en Colombia. Medellín y Antioquia, Colombia en el siglo XIX, pero para unas regiones
1850-1930, Bogotá: Fondo de Cultura Económica, específicas. Cf. Ortiz Mesa, Luis Javier, Fusiles y
2004. Título original Religion, Culture and Society plegarias. Guerra de guerrillas en Cundinamarca,
in Colombia. Medellín and Antioquia, 1850-1930, Boyacá y Santander, 1876-1877, Medellín, Univer-
Oxford, Oxford University Press, 2002. sidad Nacional de Colombia, Dime, 2004.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
José David Cortés Guerrero 189

reunirlos a todos es el conocimiento Pero además de las diferencias re-


y manejo de fuentes específicas sobre gionales en lugares donde la población
cada uno de los espacios geográficos. era relativamente importante también es
Hemos revisado investigaciones de necesario conocer las diferencias en las
Boyacá76 y el sur occidente colom- relaciones entre el Estado y la Iglesia en
biano77 sobre temáticas variadas, pues zonas de frontera. De ello se encarga el
van desde la visión global sobre las libro de Gabriel Cabrera Becerra79. El
relaciones Estado-Iglesia, pasando por libro es un aporte al conocimiento de la
el papel de la institución eclesiástica historia del país, tanto en el escenario
en la sociedad, hasta las guerras civiles cultural de estudio propuesto que ha
y sus implicaciones religiosas. Uno de sido descuidado por los historiadores
los problemas de estos estudios es que como en el de actores que poco han con-
han partido de supuestos que no fueron tado para la historia tradicional, y aún
suficientemente demostrados78. la reciente, como lo son las misiones
católicas y las comunidades indígenas.
Este texto es un intento por explorar
76
Barahona Delgado, Hernando, El Radicalismo el papel de las misiones católicas y la
en el Estado Soberano de Boyacá. 1863-1886, conceptualización sobre las fronteras en
Pasto, Universidad de Nariño, 1997.
la región del Vaupés colombo brasileño
77
Guerrero Vinuesa, Gerardo León et al., Educa- en el período de la definición de la sobe-
ción y política en el régimen del liberalismo radical.
Sur del Estado Soberano del Cauca. 1863-1880,
ranía en ese territorio fronterizo poblado
Pasto, Universidad de Nariño, 1999; Verdugo por comunidades indígenas. En la obra
Moreno, Pedro Carlos, La Guerra Civil de 1876- el autor muestra la forma cómo los
1877 y el Ocaso del Liberalismo Radical en los indígenas no fueron pasivos receptores
Estados Unidos de Colombia. Crisis, Intolerancia
y Clientelismo, Pasto, Universidad de Nariño, 2001; de la doctrina, indicando también las
Moreno Calderón, Delimiro, La toga contra la diferencias existentes entre Colombia
sotana (Rojas Garrido vs. Rojas Tobar). Ensayo li- y Brasil para llevar a cabo las misiones
beral sobre dos figuras representativas de Colombia
y el Huila en el siglo XIX, Neiva, Kimpres, 1999.
y cuidar las fronteras.
78
Como historiador puedo ubicarme en esta Como hemos podido ver, aunque
corriente que busca alejarse de los discursos apo- aún falte material por consultar, las
logéticos, ya sean liberales o eclesiásticos. Desde
que comencé a estudiar el fenómeno religioso, y relaciones Estado e Iglesia son más
específicamente las relaciones Estado-Iglesia, he complejas de lo que se puede creer.
pretendido mostrarlas en diversos niveles, desde el Determinar esa complejidad pasa por
internacional hasta los pormenores en provincias y
regiones, como puede verse desde el texto con el
que gané, en 1997, el Premio Nacional de Historia terio de Cultura, 1998. A partir de esa obra ha sido
del Ministerio de Cultura de Colombia. Los jura- mi ocupación mostrar la necesidad de estudiar el
dos – Eduardo Posada Carbó, Anthony McFarlane fenómeno religioso en sus complejidades, alejado
y Aída Martínez Carreño - indicaron que en ella se de los dogmatismos confesionales.
encuentra una nueva interpretación de la Regene-
ración colombiana. Cf. Cortés, José David, Curas 79
Cabrera becerra, Gabriel, La Iglesia en la fron-
y políticos. Mentalidad religiosa e intransigencia tera: misiones católicas en el Vaupés, 1850-1930,
en la Diócesis de Tunja, 1881-1918, Bogotá, Minis- Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 2002.

Historia y Sociedad No. 18, Medellín, Colombia, enero-junio de 2010, pp. 163-190
190 Balance historiográfico sobre las relaciones Estado-Iglesia
en Colombia desde la Independencia hasta finales del siglo XIX

varios aspectos: la Iglesia, como institu- varios enfoques disciplinares, pues no


ción, no es monolítica sino que presenta sólo la historia está involucrada en su
diversas tendencias, a las que algunos estudio sino que aparecen también, en-
historiadores han llamado corrientes; el tre otras, la antropología, la sociología y
campo religioso es muy amplio, pues la la ciencia política; las relaciones Estado
Iglesia, más allá de lo institucional, está e Iglesia también dependen de factores
compuesta por los bautizados bajo un como la diversidad regional y el papel
mismo credo, sus ritos, sus creencias, que tanto la Iglesia, como institución y
su organización, su participación en el el Estado, hayan jugado en cada región.
mundo social, político, económico y
cultural, sus representaciones e imagi- Cuál es la propuesta final: discutir
narios; debido a lo anterior, debemos sobre las múltiples direcciones que está
tener en cuenta que interpretar las rela- tomando el estudio del fenómeno reli-
ciones entre el Estado y la Iglesia genera gioso en Colombia a partir de la revisión
detallada de las obras existentes.

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