El trastorno dependiente de la personalidad es un tipo de trastorno de la
personalidad del grupo C (desórdenes ansiosos o temerosos). Estos individuos tienen una necesidad general y excesiva de que se ocupen de ellos (comportamiento de sumisión o adhesión), además de un gran temor de separación.
Características
Según criterios DSM IV:
Tiene dificultades para tomar las decisiones sin un excesivo aconsejamiento y reafirmación por parte de los demás. Necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las áreas fundamentales de su vida. Tiene dificultades para expresar desacuerdo debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación. Tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera. Va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de los demás. Se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados. Cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación. Está preocupado por el miedo al abandono y que tenga que cuidar de sí mismo.
EL TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD POR EVITACIÓN
El Trastorno de la personalidad por evitación (TPE), trastorno de la
personalidad evitativa o trastorno de la personalidad ansiosa, es un trastorno de la personalidad, reconocido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), cuya principal característica es un patrón generalizado de inhibición social; sentimientos de inadecuación; hipersensibilidad a la evaluación negativa, rechazo o desaprobación; y evitación de la interacción social, que comienzan en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta y que se da en diversos contextos. El TPE está aglutinado en el DSM-5 en el grupo C de los trastornos de personalidad (sujetos ansiosos o temerosos), junto al trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, y el trastorno de la personalidad por dependencia. Las personas con trastorno de personalidad por evitación se consideran socialmente ineptos, con escaso atractivo personal y evitan la interacción social por temor a ser ridiculizados, humillados o rechazados, o simplemente desagradar. Los sujetos con este trastorno tienen la creencia de que el resto de las personas los están juzgando o criticando constantemente, por su aspecto, sus acciones, etc.