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Lucero Velasco

COMUNICA EL EVANGELIO
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Lucero Velasco

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Dinámicas
para catequistas
Él:

Dinámicas para catequistas

P P C
Dirección editorial
Herminio Otero
Edición
Mario González Jurado
Edición técnica
Óscar Hernández Galicia
Diseño y diagramación
Angélica Alva Robledo
Ilustración
Comunica
Estudio SM
Gerencia de producción y logística
el Evangelio con alegría
Salvador Pereira Rodríguez
Autoría
Lucero Velasco
En aquella misma hora Jesús se regocijó mucho en el Espíritu Sanio, y dijo:
—Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas'
a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. 2í, Padre, porque así fue de
Comunica el Evangelio con alegría
© Lucero Velasco (2014) tu agrado.
U 10,21
D. R. © PPC Editorial S. A. de C. V. (2014)
Magdalena 211. Col. del Valle. Del. Benito Juárez.
C. P. 03100, México, D.F.
Jesús gozaba y manifestaba su alegría
Teléfono: (55)1087-8400
Alguna vez me preguntaron en qué parte de la Biblia se habla de un Je-
alservicio@ppc-editorial.com.mx sús que ríe. En aquel momento no supe contestar. Aun así, estoy segura
www.ppc-editorial.com.mx de que Jesús reía constantemente, y más allá de eso, gozaba y manifesta-
ba su alegría.
f ppceditorial.mexico
J>@ppceditorial San Lucas nos regala en este versículo, una imagen de ese Jesús alegre
que, en regocijo, nos expresa el camino para vivir como verdaderos cris-
Primera edición, 2014.
tianos: hacernos como niños.
Primera reimpresión, 2015.
ISBN: 978-607-8315-61-1
Reírse de uno mismo y hacer reír a los demás
Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, incluido el disch
fico y de portada sea cual fuera el medio, electrónico o mecánico, incluido loloropuclo, En la búsqueda de mi propia vocación, uno de mis sueños transformado en
grabación o cualquier otro medio de almacenaje o base de datos, sin el consciiiimicnio plan era convertirme en actriz. El programa de los cursos que estudiaba in-
por escrito de los titulares del copyright. cluía una clase del arte del payaso, lo cual, lejos de entusiasmarme me ate-
rraba. Al ser una asignatura obligatoria, no me quedó otra que tomarla.
La marca PPC es propiedad de PPC Editorial de S.A. de C.V.
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA Comunica e! Evangelio con alegría

El primer día de la clase de payaso llegó. Todos los alumnos esperába- Sin calcularlo, la carrera de payaso me acercaba de manera radical al
mos en la sala del conservatorio; una mujer alta, despeinada y de gran Evangelio:
dentadura, entró al auditorio. Traía casco, coderas, rodilleras, el patín
del diablo en la mano y unos lentes de armazón negro que le daban, sin
buscarlo, un aspecto de auténtico payaso. Mi primera impresión fue ne- E! que no se haga como niño, no entrará al reino de los cielos.
gativa, y un sentimiento de fastidio se acrecentó cuando dicha mujer nos Mt (8,3
pidió pasar al escenario a hacer cosas ridiculas frente a los demás com-
pañeros.
Pasó uno y luego otro, y yo mientras tanto bajaba la mirada, cada vez Esa simpleza del corazón de un niño, que busca jesús, se parece a la que
que la voz de aquella mujer preguntaba: "¿Quién falta de pasar?". Final- pretende un payaso cuando se para en un escenario para hacer reír al pú-
mente me llegó el turno de subir a escena. Presa de un sentimiento de blico; completamente ingenuo y simple frente a su público, pero espe-
frustración e inseguridad, como todo aquel que se para frente un pú- ranzado, deseoso de establecer un contacto y de regalarle a su audiencia
blico, sin estar seguro de lo que debe hacer, comencé a realizar la enco- parte de su ser, y con ello sentir el placer de alegrar a otros.
mienda. Enseguida vinieron las risas, después las carcajadas y, tras ello, San Pablo nos repite una frase del Evangelio:
el miedo al ridículo se fue transformando en un gran placer de hacer reír.
Un buen día, tras una de las sesiones, otro de los actores se acercó, me
Estén siempre alegres en el Señor; se los repito, estén alegres.
miró a los ojos y me dijo: "¿Puedo abrazarte?". Respondí que sí, pero no
sin antes saber el motivo de tal gesto, a lo cual mi compañero respondió:
Fip 4,4
"Quiero abrazarte para agradecerte que me hayas hecho reír tanto".
En ese momento una luz encendió mi mirada. Descubrí la riqueza de
reírme de mí misma y hacer reír a los demás. Un sentimiento de plenitud Vivir con alegría Sa Buena Noticia
invadió mi corazón. El hecho de ser la causa de la alegría de otros, de lle- La fe nos da esa gran oportunidad de confiarnos a Dios por completo, lo
nar de gozo el corazón de una persona, es sin duda un gran tesoro... Un cual permite vivir con esperanza. Y cuando uno vive con esperanza, vive
tesoro al alcance de todo ser humano. alegre y entonces es más fácil practicar la caridad. Porque nadie que se
Dejé el camino de ser actriz para enfocarme en convertirme en payaso. Y sienta triste, frustrado o vacío puede amarse y por tanto amar al otro. Y
descubrí que para hacer reír, lo único que se necesita es ser como un niño. comunicar el Evangelio es amar.
Evangelio quiere decir "buena noticia". Y todo aquel que intenta vivir-
lo, compartirlo o enseñarlo no debe perder de vista que es eso: una bue-
Descubrir la dicha de la espontaneidad
na noticia.
Si pudiéramos recorrer hacia atrás nuestra vida y echar un vistazo a
Predicar el Evangelio es pues una labor absolutamente importante, es
nuestra infancia, con nuestra conciencia adulta, viviríamos una enríque-
el deseo de compartir el gran tesoro de la salvación. Pero muchas veces
cedora experiencia de autoconocimiento, de autoaceptacíón; tal vez, re-
se confunde lo importante y lo trascendental de la misión del catequista
descubriríamos la verdadera libertad, la dicha de la espontaneidad y la
con lo serio, lo rígido, lo duro. Entonces, la enseñanza del Evangelio se
simpleza del contacto con el otro.
vuelve como un listado de reglas o normas que tienen que aprenderse y
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA Comunica el Evangelio con alegría

cumplirse y no como una experiencia de vida y de amor a través de la cual También santo Tomás Moro hubiera querido conservar su cabeza, y sin
se transmite a Cristo mismo. Se transmite el deseo de ser santos, es decir, embargo el día de su ejecución subió ante su verdugo haciendo bromas
de aceptar la invitación de Jesús a la salvación que él ya nos regaló. para dejar en el corazón de su hijo, que lo acompañó hasta la escalinata,
la importancia de vivir la vida con buen humor.

Compartir apasionadamente la Buena Noticia La oración que él rezaba es sin duda la mejor manera de comenzar esta
guía:
Así como el Evangelio no es para memorizarlo, sino para vivirlo, catequi-
zar es compartir esa alegría de aspirar a la vida plena en el Cielo y comen-
zar a construirla en la Tierra. Por tanto, todo catequista tiene o debería Oración del'buen humor
poseer algo de artista, algo de payaso, algo de niño. Pues su vocación Dame, Señor, una buena digestión
misma es la comunicación, no de una buena noticia, sino de la buena y, naturalmente, dame algo que digerir.
noticia. Y nadie puede compartir tal buena nueva sin una profunda pa- Dame la salud del cuerpo
sión, convicción y un profundo gozo en el interior, que se manifieste en y el buen humor necesario para mantenerla.
su exterior.
Dame, Señor, un alma santa
Como todas las buenas noticias, el Evangelio se transmite así, con sim- que guarde el recuerdo de todo lo que es bueno, bello y puro,
pleza, con espontaneidad, con asombro, con ternura, con profunda para que, al ver el pecado, no me asuste,
alegría, como quien muestra algo bello. Comunicar el Evangelio es un pri- sino que encuentre el medio de arreglar las cosas.
vilegio, pues ¿a quién no le gusta ser portador de buenas nuevas?
Dame un alma que no conozca el aburrimiento
ni la murmuración, quejas o lamentos, y no sepa gemir ni suspirar,
Mejorar las habilidades de comunicación del catequista y haz que no me inquiete, ni dé importancia
Resulta interesante para el catequista adquirir, despertar o incrementar a eso tan embarazoso que llamo "yo".
en su personalidad, características o habilidades que le apoyen en su vo- Dame, Señor, el sentido del humor;
cación de,portador de la buena noticia. dame la gracia de saber aceptar las bromas
Es este el objetivo de esta guía, que busca proponer al catequista re- para que pueda sacarle a la vida un poco de alegría
flexiones y dinámicas que desarrollen sus habilidades de comunicación, y la haga participar también a los demás.
desde un sentido espiritual y práctico. Toma la comunicación de persona Santo Tomás Moro 0477-1535)
a persona como la única efectiva en la transmisión del Evangelio, en el
sentido de un diálogo profundo que pretende conquistar almas.

Aceptar con buen humor nuestra realidad


Sin negar las dificultades y adversidades de la vida, que de pronto produ-
cen sufrimiento y dolor, Cristo nos invita a vivir en la esperanza, a pesar
de no poder cambiar aquello que tanto quisiéramos que fuera diferente.
El carácter personal
de la Buena Noticia
La comunicación particylar con Jesucristo
Si un día viendo la televisión, al momento del corte publicitario, saliera un
sacerdote, una monja o quizá un catequista promocionando la Eucaris-
tía, al modo de una publicidad de bebida refrescante, seguramente sor-
prendería mucho. ¡Y con razón! Al no ser Cristo un producto, la manera
de comunicarlo no es la comercial.
A pesar de los encuentros masivos que se presentan en la Iglesia católi-
ca, tales como las jornadas mundiales de la juventud, los congresos inter-
nacionales de familias, canonizaciones, beatificaciones, peregrinaciones,
entre otros, el mensaje de la Buena Noticia no está diseñado para las ma-
sas, sino que tiene un carácter esencialmente personal.
jesús mismo, quien atraía multitudes deseosas de escucharlo y solici-
tarle milagros, en distintas ocasiones nos muestra la importancia de esa
comunicación particular y personalizada. Él mismo invita a sus discípulos
uno a uno y los llama por su nombre.
Marcos, en su Evangelio, nos describe cómo una mujer queda curada
al tocar a Jesús cuando pasa cerca de ella entre una gran multitud (Me
5,24-34). Jesús pregunta: "¿Quién me ha tocado?". Los discípulos segura-
mente quedaron sorprendidos: ¿Cómo preguntar aquello, cuando Jesús se
encuentra rodeado de tantas personas que se le acercan y lo tocan? Pero
Jesús sabe que alguien ha quedado curado después de locar su manió.

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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA Ei carácter personal de la Byena Noticia

La mujer que ha experimentado esta curación responde a jesús. Él le Es decir, somos seres sociales y dependemos del otro, incluso para que
confirma que su fe la ha salvado. Este diálogo tan personal, que ahora po- nos nombre. Aquella palabra de depender -que para algunos es casi un
demos apreciar en el Evangelio, para los discípulos y demás personas pre- sinónimo de yugo- cobra aquí el sentido maravilloso del ser social, de un
sentes en ese momento habrá parecido una situación extraña; pero jesús ser que existe con y para el otro.
deja en ello una enseñanza de tomarse el tiempo y detenerse a escuchar
Es justamente esta vulnerabilidad del hombre y esta dependencia del
la necesidad de cada uno.
otro, incluso para subsistir, la que humaniza al ser humano y le regala la
El papa Francisco, durante su discurso en el encuentro con jóvenes ar- grandeza de ser con y para el otro.
gentinos en Río de Janeiro (2013), dijo que "la Iglesia no es una ONG". La
En cada encuentro de un yo con un tú, se puede crear una relación úni-
Iglesia tampoco es una agrupación política, un sindicato o una porra de
ca y maravillosa. Requiere tiempo ir por la vida creando relaciones únicas
un equipo deportivo; es decir, no necesita adeptos ni afiliados ni tiene la
y profundas con cada persona. Si realizamos una lista mental de todas las
misión de juntar gente. El católico no se dedica a jalar o convencer masas
personas con las que nos cruzamos en un solo día: el chofer del autobús,
hacia una ideología. El interés de la evangelización es compartir la Buena
los otros pasajeros, los vecinos, el cajero en el banco, la marchanta de la
Nueva, es compartir a Cristo, partiendo de la base de nuestra dicha de sa-
fruta, el cliente, los colegas..., se hace evidente la complejidad de estable-
ber que él habita en nosotros. Cuando esta dicha es real, emana de nues-
cer una relación sólida con cada una de estas personas.
tro ser y se contagia.
Sin embargo, en nuestra cotidianeidad hay relaciones en donde dar-
La comunicación de la Buena Noticia no se parece en nada a la comu-
se este tiempo e ir más allá de la cordialidad, para buscar el diálogo y la
nicación masiva. Aunque los medios de comunicación y digitales están al
construcción de un vínculo más fuerte, no está a discusión. Tal es el caso
servicio de la evangelización, la comunicación que interesa a la Iglesia es
de la familia, por ejemplo. Claramente, buscar esta relación es una exi-
aquella que se hace desde la mirada de Cristo, la empatia, la misericordia:
gencia entre los integrantes de un grupo de catequistas y de los catequis-
una comunicación basada en el diálogo particular con cada persona que
tas con sus catequizandos.
tenemos enfrente y en la cual podemos reconocerlo a él.

Llamémonos por nuestro nombre


Un encuentro de un yo con un tú
En mi familia somos cinco hermanos y muchas veces cuando mi mamá
Un día una madre de familia, al ver que dos de sus hijos se peleaban por un
quería llamar a alguno de los hijos, decía varios nombres -hasta el del pe-
juguete, pide al mayor ser bueno con su hermana y prestarle sus jugue-
rro- antes de ¡legar al indicado. Era algo así como un popurrí de nombres
tes, porque en ella está el niñito Jesús, y se alegrará mucho de poder
entrecortados: Pilar, María, Lu, Be, Xi, Borondi... Bueno tú: ¡Lucero! Lo
jugar. El hermano mayor hábilmente le responde: "Pero si le presto mis ju-
esencial es que siempre llegaba al nombre indicado, nunca se le olvidaba.
guetes, el niñito Jesús, que está en mi corazón, se va a quedar muy triste".
Es muy agradable para las personas sabernos llamadas por nuestro
Es cierto que si Jesús está en mí y está en el otro, es difícil saber a cuál
nombre, pues aunque los nombres se repitan, el nombre nos distingue,
de los dos "Jesuses" hacerle caso en una situación de conflicto. Parecie-
nos caracteriza, nos identifica. Apreciamos cuando alguien nos dice:
ra un límite poco claro de la teología. Sin embargo, justamente el "yo"
"¿Cómo estás, Miguel?", en lugar de decir: "¿Cómo estás tú?". Nueva-
de cualquiera cobra sentido, como diría el filósofo Martín Buber (Yo y tú,
mente, si pensamos en la cotidianeidad, la ocasión no se presta siempre
1923), cuando alguien le dice "tú".
ni siquiera para saber el nombre de la persona que encontramos. Algunas

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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA El carácter persona! de la Buena Noticia

veces se lleva anotado en un gafete, entonces, llamar a esos "extraños" Sentirse observado causa miedo; es difícil sostener una mirada profunda,
por su nombre, sin duda es un buen ejercicio que humaniza. pues a través de los ojos se desnuda el alma. ¡Qué generosidad implica ob-
Cuando no hay gafete, los seres humanos recurrimos a técnicas como servar y ser observado!
las del departamento de salchichonería de los supermercados, en donde Mirar a los ojos conlleva, sin duda, el significado de darle importancia
los clientes son atendidos con nominativos como: chula, amor, tesoro, a lo que dice el otro, de asimilar y acoger lo que el otro expresa.
bonita, damita, caballero... Pero, en las relaciones que buscan una tras- Resultaría un poco absurdo proponer que sostengamos la mirada pro-
cendencia, los adjetivos tales como angelito, cielito... solo valen para en- funda en cada encuentro de nuestra cotidianeidad. ¿Qué pensaría la chi-
fatizar el cariño, no para suplir un nombre que no se logra memonzar, ca de la panadería si, tras pagarle mi baguette, me quedo observándola
semana tras semana.
fijamente a los ojos durante dos minutos? Seguramente se sentiría incó-
Así, al llamar a las personas por su nombre -y donde decir el nombre moda ante mi extraña actitud.
sea pronunciar un interés en conocer al otro-, se puede empezar la rela- En este tipo de encuentros ocasionales, aunque sean recurrentes, tal
ción interpersonal, con la que se logra la comunicación más estrecha y vez sea suficiente con mirar a los ojos al momento durante el intercam-
aquella que garantiza los cimientos de un puente que favorezca el diálo- bio. Sin embargo, en las relaciones profundas, el encuentro entre almas,
go y en consecuencia la transmisión de un mensaje. exige esta comunicación y contacto visual constante. Aunque mirar de-
tenidamente a los ojos de una persona no surja de manera espontánea en
Mirar a los ojos, mirada de Cristo nuestra personalidad, es algo que puede y debe ejercitarse.

Este diálogo o relación que se crea entre las personas no necesariamente Resulta muy difícil imaginar a jesús mirando el horizonte a la vez que
está basado en las palabras, o mejor dicho, no está basado exclusivamen- dice al paralítico:
te en las palabras. Por poner un ejemplo: Un payaso entra al escenario y
lo primero que hace es mirar a su público directamente a los ojos. Algu- Levántate, toma tu camilla y anda a tu casa.
nos payasos no dicen mucho, otros ni siquiera hablan, pero siempre co- (Me 2,1-12)
munican y su arte se basa en la complicidad de la audiencia.
El payaso es como ese niño que irrumpe en una sala llena de adultos y
no tiene miedo a mirar fijamente a los ojos de alguna persona. Actitud
Al igual que es sumamente natural pensar que cuando el hijo pródigo re-
muy distinta a la que podría presentar un adulto que incluso esquiva el
gresa a casa seguramente no se atreve a levantar la mirada, lo cual no
contacto visual con los demás.
impediría a su padre buscar ese encuentro de miradas entre ambos para
Los niños y los payasos, quienes en el fondo comparten la misma lógica comunicar su alegría y su perdón.
y la misma manera de ser, sirven de referencia al adulto para darse cuen-
Con la mirada se puede expresar enojo, tristeza desilusión, alegría...
ta de algunas actitudes que lo limitan en el ejercicio de una comunica-
Se puede incluso amenazar, no en balde la expresión: "No me mires con
ción interpersonal eficaz.
esos ojos de pistola". Sin embargo, el sentido del contacto visual en aras
A todos nos ha pasado subir a un elevador o a un autobús y mirar hacia de una mejor comunicación, más que expresar un sentimiento, lo que se
el techo antes que dejarnos sorprender observando a la persona que te- pretende es aprender a mirar con los ojos de Cristo; es decir, mirar a tra-
nemos junto. Pareciera haber algo de vergonzoso en mirarnos a los ojos. vés del amor.
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El carácter personal de la Buena Noticia
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA

El cristiano puede tener los ojos de Jesús, sus sentimientos, su condición


filial, porque se le hace partícipe de su Amor, que es el Espíritu. Y en este 1, de
amor se recibe en cierto modo la visión propia de Jesús.
Carta encíclica Lumen fidei Desarrollo
»En toda primera cita hay que romper el hielo. Así, cuando se forma
un grupo, una dinámica puede ayudar a romper ese hielo o distancia-
miento entre las personas que lo conforman.
Este mirar con los ojos de Cristo es mirar con ojos de misericordia. No sig-
nifica mirar al otro como si fuera inferior, sino simplemente mirarlo como i En este primer ejercicio, los participantes se colocan en círculo de ma-
una persona con su propia historia y sus propias circunstancias, la mayor nera que todos puedan verse las caras entre sí.
parte de las veces desconocidas por mí. Mirar de corazón abre sin duda la > Una persona da inicio diciendo su nombre y, al mismo tiempo, hacien-
puerta a una comunicación estrecha, genuina y honesta. do un gesto o movimiento sencillo (levantar una mano, saltar, girar,
Esta comunicación verdadera y pura se exige cuando se quiere trans- tocarse la cabeza...). El gesto debe ser algo espontáneo, por lo cual los
mitir la Buena Noticia. Mirar no es juzgar, ni siquiera adoctrinar, es mani- participantes no deben detenerse a pensar lo que van a hacer.
festar apertura e interés por el mundo interior del otro. i Después de que el primer participante dijo su nombre e hizo un gesto, los
demás como si fueran un coro repetirán el nombre y el gesto todos juntos.

El juego como herramienta en la comunicación > En el sentido de las manecillas del reloj, cada persona dirá su nombre
y llevará a cabo un movimiento, que todos repetirán.
Con el fin de salvaguardar el bien común, que para los niños es jugar
y divertirse, ellos son capaces de integrarse y resolver los conflictos con
simpleza. Consideraciones
Recordar lo divertido que es jugar, puede ayudar al adulto a recuperar •Este primer ejercicio invita a soltarse, a realizar una labor conjunta, a
capacidades inherentes a la infancia, y con ello adquirir habilidades que despertar la mente y a conectarla con el cuerpo.
sin duda facilitarían la comunicación y las relaciones interpersonales. « Este ejercicio permite a la vez conocer y aprender los nombres del grupo.
¿Cómo recordar aquellos años maravillosos del juego? Solo hay un
camino para ello: jugar.
En catcquesis
Es indispensable reaprender a jugar y adquirir con ello nuevas capaci-
dades en la manera de relacionarnos con los demás y buscar así la inte- «Invitamos desde el primer día a llamar a cada miembro del grupo por
gración entre las personas que conforman un grupo. su nombre. Lo hace el catequista y pide que lo hagan todos los demás.

A continuación se proponen una serie de juegos o dinámicas para re- «Valoramos las aportaciones de cada uno (palabras, gestos...) y las inte-
animar ese niño que fuimos y que somos y despertar habilidades útiles gramos en lo que el grupo está haciendo. Si algunas son distorsionan-
para las relaciones interpersonales, especialmente cuando se trata de co- tes, lo hacemos mediante alguna relación inusual o alguna pregunta
municar el Evangelio. que ayude a todos a centrarnos en el objetivo.

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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA El carácter personal de la'Buena Noticia

2. Al de los tes deben llevar un mismo ritmo, lo cual implica controlar las ganas
Desarrollo de ir más rápido y jalar a los demás, o de atrasarse y condenar a todo
el grupo a ir más lento.
» El grupo permanece en círculo. Una persona comienza dando, a ritmo
lento, dos palmadas en las manos y dos palmadas en sus muslos suce- «La segunda dificultad es lograr decir los nombres al mismo tiempo de
sivamente hasta establecer un ritmo que pueda seguir todo el grupo. las palmadas, sin pensar. Un solo segundo de duda en la, palabra será
Una vez que todo el grupo puede seguir de manera pareja este ritmo, también una pausa en el movimiento, y por lo tanto desestabilizará el
la persona que inició comenzará el juego con los nombres. ritmo general del .grupo.

> En el espacio de las dos palmadas con las manos dirá su nombre dos «Este ejercicio obliga a estar concentrados y permite a cada uno ir su-
veces; por ejemplo: "Juana, juana". Durante las palmadas en los muslos, perando sus límites para forzar a la mente a trabajar, en conjunto con
no dirá nada. el cuerpo, en un objetivo concreto.

» Una vez que regresa a las palmadas con las manos dirá por tercera vez su «Son también ejercicios de calentamiento para aprender a comportar-
nombre y el nombre de otra persona del círculo: "Juana", "Margarita"... se frente a un grupo.

» Esto es lo que se tendría que escuchar:


» palmada = Juana En catequesis
« palmada = Juana «Como toda persona a cargo de un grupo, el catequista se enfrenta a
personalidades diferentes, encaminadas a un mismo objetivo. Es muy
• palmada en muslos= silencio
importante, pues, establecer un ritmo adecuado para todos.
• palmada en muslo= silencio
«Asimismo, el catequista, como el cristiano, debe buscar que todos se
» palmada = juana
sientan incluidos en este ritmo, a pesar de las dificultades y particula-
» palmada = Margarita ridades de cada persona.
(Después de las dos palmadas en los muslos, entra Margarita).
» palmada = Margarita
« palmada = Margarita 3. a los
« palmada en muslo = silencio Desarrollo
» palmada en muslo = silencio > Este ejercicio se realizará en parejas. Todos los integrantes formarán
» palmada = Margarita dos líneas separadas por dos metros, una frente a la otra. De pie, cada
« palmada = Felipe persona tendrá a otra justo enfrente. La consigna es verse directa-
mente a los ojos durante cinco minutos. No se trata de un concurso,
por lo cual se puede y se debe pestañear. Simplemente se trata de mi-
Consideraciones rar fijamente al otro, sin otra pretensión que la de verlo a los ojos.
«Este ejercicio es sumamente complicado porque requiere un trabajo > Es importante que este ejercicio se lleve a cabo en absoluto silencio.
conjunto y exige gran concentración y escucha. Todos los participan-
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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA El carácter personal de la Buena Noticia

& Asimismo, se debe solicitar a los participantes que coloquen su cuer- noticia sin buscar esa complicidad en la mirada de la persona que
po en una posición neutra y relajada (brazos relajados a los costados recibe las nuevas.
y sin cruzar, manos fuera de las bolsas),
«Es imposible pues compartir a Cristo sin ese contacto visual tan nece-
> Los participantes pueden avanzar o retroceder con respecto a la per- sario en la comunicación interpersonai
sona que tienen enfrente. Este deseo de avanzar o alejarse es involun-
«A veces, al mirar fijamente a una persona, se tiene la impresión de es-
tario, por lo cual se debe insistir a los participantes que no fuercen el
tar viendo a alguien más; como si esa persona nos recordara a un ser
movimiento, sino que esperen al deseo o necesidad de hacerlo. Cami-
querido. Esto tiende-a crear una empatia con la persona. Cuando nos
nar o retroceder no es obligatorio, es algo opcional y personal.
imaginamos a un ser querido enfrente, podemos más fácilmente mi-
rar a este Cristo que habita al otro. Pues finalmente, eso es lo que es-
Consideraciones tamos realmente haciendo.
«Este ejercicio puede provocar risa en los participantes. Esto no se
debe a que el ejercicio tenga alguna gracia particular, simplemente la
falta de costumbre y la exposición tan directa a una persona provo-
can risa nerviosa. Ante ello, no se debe insistir en no reír, al contra-
rio. Se debe exhortar a no darle más juego a la risa, es decir, no luchar
contra ella pero tampoco estimularla, buscarla o provocarla.
* Es importante lograr que los participantes conserven en todo momen-
to una actitud corporal neutra, es decir, no moverse mucho e inne-
cesariamente, no cruzar los brazos, no recargarse en mesas o en la
pared... Es de suma importancia que, en cada dinámica, el catequista
vaya adquiriendo esta noción corporal de calma y de simpleza, la mis-
ma que le servirá al pararse frente un público y sentirse seguro.

En catcquesis
•Los seres humanos vamos cada vez más deprisa. Los modos de vida en
algunos lugares complican el hecho de darse el tiempo para detenerse
a mirar a los ojos del otro. Algunas veces, ciertos códigos culturales
impiden o limitan el contacto visual, que pudiera comprenderse como
exceso de confianza o falta de respeto. Y sin embargo, ver a los ojos
descubre ante nuestra mirada el mundo interior del otro.
•Es difícil imaginar a un Cristo que no mira a los ojos al discípulo al
que invita a seguirlo, al inválido al que cura, a la mujer a la que
sana, al fariseo al que reprende. Es difícil también, dar una buena
20 21
en
el
La importancia del momento presente
A varios metros de altura, dos trapecistas se preparan para realizar su
acto. Después de varias piruetas le llega el turno a uno de ellos de soltar su
trapecio y dar dos o tres giros en el aire, antes de ser atrapado por su com-
pañero trapecista. E! artista aéreo se suelta, realiza sus giros y, a la hora en
que sus manos tienen que juntarse con las del otro trapecista..., suena un
celular. "Diga", se escucha la voz del trapecista, quien olvida por un mo-
mento atrapar a su colega el cual cae irremediablemente al vacío.
Imaginar tal escena resulta ridículo pues, en realidad, sería muy difícil
que algo así sucediera de verdad en un circo. ¡A menos que se trate del
número de los payasos! Y aunque así fuera, los payasos tendrían previsto
perfectamente el número y lo realizarían con gran concentración, a pe-
sar de dar la idea de tratarse de un descuido.
Sin embargo, en la vida cotidiana esta situación de dejar caer al trape-
cista ocurre de manera muy frecuente. Así, se dejan caer al vacío: opor-
tunidades, encuentros, proyectos, aprendizajes y un sinfín de regalos de
la vida...; todo ello, por estar físicamente en un lugar pero con la mente,
estar en otro.
Si alguien me preguntara cuál es el secreto de la felicidad sin duda di-
ría: vivir el momento presente. Como bien aconsejaba la madre Teresa de
Calcuta:

23
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA Vivir en plenitud el "presente"

Esa buena parte que María ha escogido es gozar a jesús en el momento


que está entre ellos: ¡Qué maravilla! Pero la actitud de Marta es también
Wo querer resolver en un instanfe el misterio de nuestra existencia, sino dotar
de plenitud cada instante. algo muy humano. Ella quiere agradar al Señor y por eso se pone a ser-
virlo, pero se abruma entre tanto pendiente y se olvida de gozar con lo
más importante: su presencia. ¡Tenía a Cristo enfrente y se puso a barrer!,
Pero como bien diría Cantinflas: "Ahí está el detalle", vivir el momento podríamos pensar. ¿Cuántas veces nos pasa frente a la Eucaristía?
presente puede convertirse en una labor difícil de realizar.
Cuántas veces, después de leer un texto, escuchar una conferencia,
Constantemente nuestra felicidad se nubla por las preocupaciones platicar con alguien, no somos capaces de decir de qué ha tratado aque-
generadas por pensamientos de arrepentimiento que nos regresan a un llo. La mente humana, tan poderosa, es capaz de llevarnos de un lado a
pasado incorregible, y por los sentimientos de miedo originados por un otro en el tiempo. Nos lleva al pasado con nostalgia, nos permite recor-
futuro incierto. Situación que nos hace olvidar el momento más seguro y darlo, revivirlo, pero también puede movernos a aferramos a él y des-
el único que ciertamente existe: el presente. animarnos. Otras veces, nos proyecta a un futuro inexistente, lleno de
En el trabajo, instalados en un escritorio frente a la computadora, quizá angustias, o tal vez lleno de oportunidades y de alegrías de las que ahora
dentro de una cocina o en un taller: ¿En qué pensamos? ¿En el fin de sema- carecemos, creando obsesión en nuestra alma. Nada de eso existe: ni el
na? Y durante el fin de semana seguramente se pensará en los pendientes pasado ni el futuro. Uno existió, el otro existirá -si Dios quiere-; pero no
del trabajo. Esta es la ilógica que esclaviza a millones de seres humanos en existen en sí. Lo más seguro y lo más sano es aferrarse al presente.
todo el mundo.

Basta a cada día su propio afán


Jesús invita a la serenidad De ello también se habla en el Evangelio:
En el Evangelio de Lucas (Le 10,38-42) se nos relata la escena de Marta y
María al recibir a Jesús en su casa. Marta trata de atenderlo lo mejor que
puede ocupándose de todo para servirlo. Mientras tanto, su hermana Ma- Por tanto les digo: Wo se afanen por su vida, qué comerán, qué beberán; ni por
ría se sienta a los pies de jesús para escucharlo. Marta se molesta porque su cuerpo, qué vestirán. ¿Wo es la vida más que el alimento y el cuerpo más que
María no la ayuda con las labores por estar sentada a los pies de Jesús. el vestido? Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros; y su Padre celestial las alimenta. ¿Wo valen ustedes mucho más que
Se podría pensar que María es una perezosa e intenta escaparse de ayu- ellas? ¿y quién de ustedes podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatu-
dar a Marta. Si fuera así, seguramente jesús ante el reclamo de Marta le
ra un codo?
habría dicho: "María, mira que tu hermana está cansada y se ocupa de Y por e! vestido, ¿por qué se preocupan? Contemplen los lirios del campo,
todo, mientras que tú estás aquí sentada sin hacer nada". Sin embargo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero les digo que ni aun Salomón con toda su
jesús dice algo muy distinto:
gloria se vistió así como uno de ellos, y si la hierba del campo que hoy es, y maña-
na se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a ustedes, hombres
Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa de poca fe? Wo se afanen, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o
es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Pa-
Le 10,42-42 dre celestial sabe que tienen necesidad de todas estas cosas. Pero busquen pri-
mero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se darán por añadidura.
24 25
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA Vivir en plenitud el "presente"

Así que, no se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana trae- Aferrarse al momento presente ayuda al ser humano, de cualquier reli-
rá su afán. Basta a cada día su propio afán. gión, a hacer las cosas bien. Porque quien se acostumbre a realizar sus ac-
Mt 6,25-34 tividades con todo su ser: alma, pensamiento, cuerpo, tiene la certeza de
vivir en plenitud, y por lo tanto logra construir en tierra firme.
Por el contrario, quien va cargando los lastres del pasado, de las caídas
Este hermoso discurso de la montaña que jesús regala a la multitud no debe
o, peor aún, las angustias de lo que todavía no ocurre pero quizá pudiera
traducirse en la idea de echarse a la hierba y esperar a que del cielo caiga
ocurrir, no puede concentrarse en vivir plenamente su presente.
un salario. Jesús mismo dice que demos a cada día su afán, no dice: "No ha-
gas nada", jesús no promueve la inactividad o el providencialismo, se re- Es decir que, al planchar la ropa,-no hay nada de malo en ponerse a
fiere a llevar una vida libre de preocupaciones que te distraigan de vivir pensar en el próximo fin de semana, o revivir en la mente alguna expe-
lo esencial del momento, una vida de confianza en la providencia, aún en riencia agradable que se acaba de vivir. Sin embargo, no por ello se debe
medio del sufrimiento; dicho de otra manera, es una invitación a vivir ple- quemar la ropa.
namente la voluntad de Dios, sin distracciones e inquietudes que solo per- En teoría todo ello suena maravilloso, pero concentrarse exige mucho,
turban la paz del alma. sobre todo cuando no se tiene el hábito. Vivir el instante presente es un
Vivir el momento presente favorece sin duda una buena comunicación. ejercicio de la voluntad que para algunos resulta sencillo pero a otros les
Al transmitir la Buena Noticia, el catequista y cada cristiano son el men- cuesta y exige gran esfuerzo.
saje, pues es ese Cristo que vive en mí lo que se comunica. Es tan gran- ¡Cuan fascinante es la capacidad que tienen los niños de encarnar los
de esa noticia que hay que comunicarla con toda nuestra existencia, con propios personajes de sus juegos y vivir a fondo el mundo que han crea-
toda alegría y, especialmente, con toda paz. do! Es como les pasa a los actores: creen en su personaje y son capaces de
Para su misión, el catequista goza de una gran ventaja. El mensaje que llevar al público a su espacio, a una vida prestada. Si un actor se descon-
le toca comunicar ya está todo y por escrito: es el Evangelio. Lo complica- centra de su papel y rompe el personaje, romperá también nuestra fan-
do es que tiene que hacerlo propio y vivirlo, para poder comunicarlo. No tasía, nos aburrirá.
es tarea sencilla, pero un ejercicio para encaminarse en este hacer vida el Lo mismo pasa en la vida cotidiana cuando vemos a alguien apasiona-
Evangelio es justamente vivir en el aquí y en el ahora. do por lo que hace, alguien que disfruta al comer algo sabroso, alguien
que a pesar de sus múltiples ocupaciones conversa como si no tuviera
nunca prisa; ese "alguien" sorprende e inspira.
2i las escrituras enseñan a hacer bien las cosas pequeñas, esta es precisamente
la característica del que no hace otra cosa, con todo el corazón, que lo que Dios le ¿Debe pues el catequista ser inspiración de vida cristiana para sus cate-
pide en el presente. 2¡ uno vive en el presente, Dios vive en él y si Dios está en él, quizandos y para la sociedad en general?
en él está la caridad. Quien vive el presente es paciente, es perseverante, es manso, Ante un sí como respuesta se hace evidente que el catequista debe pre-
es pobre de todo, es puro, es misericordioso, porque tiene el amor en su máxima y pararse mucho y tener el alma dispuesta para poder llevar a cabo su vo-
más genuina expresión; ama verdaderamente a Dios con todo el corazón, con toda cación.
el alma, con todas las fuerzas; está iluminado interiormente y guiado por el Espíritu
El juego, nuevamente, puede ser una herramienta para acostumbrar
Santo y por lo tanto no juzga, no piensa mal, ama al prójimo como a sí mismo, tie-
a nuestra mente y a nuestro cuerpo a concentrarse en una actividad con
ne la fuerza de la locura evangélica de poner la otra mejilla, de caminar dos millas.
todo nuestro ser.
Chiara Lubich
27
Vivir en plenitud eí "presente"
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA

to de actividades sedentarias. Situaciones que se cambiarán después


de un rato de juego.

4. Te te
En catcquesis
Desarrollo
«El catequista es una persona que debe estar siempre a la escucha de
> Los participantes se colocan en círculo, Esta vez, una persona previa-
las necesidades de los demás.
mente designada comienza el ejercicio tocando a otra en el hombro
(es importante recalcar que al tocar a otro siempre se debe hacer de «Esta dinámica puede ser un ejercicio para profundizaren la importan-
manera suave y delicada, sin lastimarle ni incomodarle). La persona cia de mirar al otro a los ojos, de conocer los nombres de los integran-
que fue tocada en el hombro tendrá que decir, en forma inmediata, el tes de un grupo y de ser tolerante ante la lentitud propia y la de los
nombre de alguna persona del círculo. Esta persona no puede decir ni demás.
su propio nombre ni el de aquel que la tocó.
* La persona a la que han nombrado tiene ahora que tocar a otra per- 5. de
sona diferente, que tendrá a su vez que nombrar a otra y así sucesiva- Desarrollo
mente.
> Este ejercicio requiere de dos o más pelotas de malabar (pueden fa-
* Ejemplo: Susana empieza tocando en el hombro a José; este, al ser bricarse con globos y semillas, hasta formar una esfera del tamaño de
tocado, dice el nombre de Claudia (otra persona del grupo). Claudia una pelota de tenis).
toca a otra persona, que a su vez nombrará a alguien más.
»Todos los integrantes del grupo se colocan en círculo. La persona que
> Regla general: Si me tocan digo nombre, si alguien me nombra toco en dirige el juego inicia diciendo el número 1 a otra persona del círculo,
el hombro a alguien. Nunca toco y digo un nombre al mismo tiempo. con la que previamente estableció contacto visual. La persona que re-
cibió el número 1 dirá el número 2 a otra persona, y así sucesivamente
Consideraciones hasta que la última persona que recibe sea la primera que dio un nú-
mero. La cantidad de números será igual a la cantidad de personas.
« Para algunas personas el ejercicio puede resultar muy sencillo, sin em-
bargo para otras es sumamente complicado tocar a alguien sin decir > No se pueden repetir números ni personas a las cuales de se les da un
su nombre. Después de algunas corridas de prueba, se puede proceder número. Al final se habrá establecido un circuito de números. Una
a eliminar a aquellos que se equivocan: es decir, hablan cuando hay vez que se ha establecido un circuito con los números y que se ha ve-
que tocar, o tocan cuando hay que decir un nombre, o en su defecto rificado que todos los participantes saben lo que tienen que hacer, se
se quedan paralizados sin saber qué hacer. agrega una pelota que se lanzará junto con el número. Es decir, cuan-
do la persona dice su número, lanza la pelota a la persona que le toca.
"En un grupo de niños estos ejercicios no implican ninguna dificultad.
Los niños gozan al jugar y aunque se equivocan, en general, pueden > Una vez que todos los integrantes del círculo pueden lanzar la pelo-
llevar a cabo la consigna de manera sencilla. ta y el número, se integrará una segunda categoría, además de los
números, tales como colores, animales, frutas, países... Esta segunda
«No es igual en un grupo de adultos. Influye el miedo, el temor a equi-
categoría inicia justo después de que inició la categoría de números.
vocarse, la falta de coordinación entre la mente y el cuerpo, produc-
29
28
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA

Es decir las dos pelotas estarán en juego casi al mismo tiempo, y de-
ben llegar a las manos del que las lanzó primero, con pocos segundos
de diferencia. En una primera etapa, se conservará el mismo circuito
para todas las categorías. Cada categoría llevará una pelota diferente
e infinito es el número de categorías.
i Si el juego resulta muy fácil para todos, se puede cambiar el circuito en
una de las categorías, de manera que serán dos circuitos al mismo tiempo.
La y la
Consideraciones
"Es muy importante que todos los participantes se comprometan con el
juego y se concentren específicamente en dos cosas: a quién le dan el
en la
número (objeto, o adjetivo, dependiendo de la categoría) y de quien
reciben. Si cada persona se concentra en ello, el juego resultará sen- La carcajada centra nuestra atención
cillo para todos y no habrá errores. Sin embargo, si las personas están
distraídas con el pensamiento en otra parte, será muy difícil que los Cuando el ser humano se ve envuelto en una carcajada le resulta casi
circuitos se realicen de manera rítmica y eficaz. imposible poder pensar en otra cosa. Los músculos se relajan, el cuerpo
no responde, el abdomen se contrae y causa dolor y, en ocasiones, has-
«El número de categorías es infinito. El límite lo marcará la cantidad de ta se llega al llanto. Imposible cargar un piano en una escalera de cara-
pelotas que se tengan. col mientras se ríe.
¿Recuerdas la última vez que te reiste así? La carcajada es la sensación
En catcquesis maravillosa de entregarse a un momento por completo con el cuerpo,
• Dar a cada día su afán es la manera de ser feliz en cada momento, sin la mente y el corazón. Es la risa esa oportunidad de experimentar una
angustia y sin el temor producto de la incertidumbre. jugar en grupo relajación total y un completo descontrol de nuestras acciones. Terminada
dinámicas similares a esta, ayuda a forzar a la mente a concentrarse la carcajada, el resultado será un sentimiento de mayor tranquilidad y paz.
en el aquí y en el ahora. De otra manera, el ejercicio no sale pues no Si bien es cierto que uno no puede ir por la vida carcajeándose a cada
deja de haber equivocaciones. segundo, el hecho de poder hacerlo de vez en cuando recuerda esa capa-
"Este tipo de dinámicas resultan muy sencillas para algunos, pero qui- cidad del ser humano de gozar el presente sin preocupaciones.
zá muy complicadas para otras. Por ello, este juego nos da la posibi- Son conocidos los beneficios de la risa para la salud física y mental,
lidad de dos aprendizajes importantes: mi equipo cuenta conmigo y pero también en las relaciones interpersonales la risa juega un papel im-
mis acciones influyen de manera radical en el ritmo de todos. Es in- portante. Es mucho más sencillo convivir, trabajar o hacer equipo con
dispensable ponerse las pilas. Asimismo, cuando alguien se equivoca personas que ríen y saben alegrar el día a los demás.
o necesita más tiempo para que algo le salga, es necesario ejercitar la En varias partes del mundo existen las llamadas terapias de la risa, que
tolerancia y transcenderla a la caridad: apoyar, explicar, no burlarse, consisten en reuniones para reír juntos con la práctica de algún ejercicio.
no desesperarse.
30 31
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA La risa y ¡a alegría: características clave en la esperanza cristiana

A través de ejercicios y respiraciones se consigue la carcajada, por cier- En el Evangelio, Mateo nos relata cómo los discípulos en las barcas se
to muy contagiosa, y durante un tiempo determinado todos los presentes atemorizan al ver en la noche una figura caminando sobre las aguas. De
ríen sin parar. ¡Parece algo divertido! pronto escuchan la voz del Maestro que les dice: "¡Ánimo!, que soy yo,
Sin embargo, la risa es un medio pero no es un fin. Esa actitud física no teman" (Mt 14,22-27).
de reír y carcajearse puede experimentar una trascendencia y transfor- Ánimo, viene del latín animas y se refiere a "alma" como principio de
marse en una actitud positiva como modo de vida, en el buen humor co- la actividad humana, a la fuerza o energía que impulsa, que da vida... je-
tidiano. Para todo ello, también hay grupos que se reúnen justamente a sús se presenta entonces como esa fuerza, esa luz en la oscuridad que nos
pensar en positivo, y enseñan a las personas a imaginar un futuro mara- ayuda a no temer sino a conservar el ánimo a pesar de la ¡ncertidumbre,
villoso y, a través de técnicas precisas, educar a la mente a organizar los
Al comunicar el Evangelio, el catequista transmite también esa fuer-
pensamientos para vivir de manera exitosa y por lo tanto ser felices. ¡Sue-
za, esa paz y ese deseo de vivir en plenitud, en confianza en Dios, en ale-
na muy atractivo!
gría, en paz... en esperanza. La palabra de Dios no puede ser transmitida
Todo ello está muy bien, pero la felicidad tampoco es un fin en sí mis- de otra manera, porque una buena noticia implica la dicha de quien la
mo, es simplemente un medio, una forma de vida. informa.
Así inicia el papa Francisco su exhortación apostólica Evangelii Gaudium:
De la alegría a la esperanza
La vida cristiana ha sufrido durante años, a veces de manera injusta, esta La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se en-
imagen de la gratuidad del dolor, es decir, la idea de que el buen cristiano cuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por £( son liberados del peca-
tiene que sufrir, humillarse, aceptar y no quejarse; debe ser serio, manso do, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre
y, a veces, hasta menso. nace y renace la alegría.
Es como otorgar al símbolo de la cruz palabras de derrota y muerte,
cuando en realidad es la imagen de un acto de amor que nos libera del Esto no implica que el cristiano, y mucho menos el catequista, carezca
pecado. Acto que da paso, en la teología cristiana, a la parte central de de problemas o situaciones adversas en la vida, o que tenga la obligación
nuestra fe: La Resurrección. de no sufrir. Simplemente el cristiano está invitado a no vivir en la deses-
Este paso de vencer al pecado y a la muerte, y resurgir en la vida en peranza, que es una gran tentación. Si en ia actualidad hay tanta triste-
Cristo, es justamente lo que marca la finalidad de la vida cristiana: la san- za, depresión y por lo tanto soledad y violencia, quizá es porque la gente
tidad. Los que abrazamos la fe de Cristo y de su Iglesia nos encaminamos bombardeada de tantas opciones pierde el sentido de lo esencial. Ello no
a la santidad, no a la felicidad. La santidad es justamente esta resurrec- es por tanto una tragedia, sino una oportunidad para dar al mundo este
ción en Cristo y el gozo de su presencia en la eternidad. regalo tan grande del amor de Dios.
Entonces, en la vida del cristiano, aunque el sufrimiento y el dolor es- Lejos de importar la situación de vida, de riqueza o de pobreza, de
tán presentes, como en la vida de cualquier ser humano, la esperanza lo enfermedad o de salud, de carencia o de excesos, el vacío viene de no
está también; y es a través de ella que podemos vivir con una inmensa sentirse amados y la gran alegría del cristiano es justamente sentirse in-
alegría de ser hijos de Dios. mensamente amado por Dios. Y por lo tanto, amarse a uno mismo y tam-
bién amaral otro. Quien se deja llenarporei amor, ha cubierto lo esencial.

33
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA La risa y la alegría: características clave en la esperanza cristiana

La alegría más grande es pues comunicar esa buena noticia: esa luz que En la tarea evangelizadora también interviene la propia personalidad del
no se pone debajo de la mesa, esa perla que no se esconde, esa resurrec- catequista. Para algunos será muy sencillo llevar buenas relaciones inter-
ción que se anuncia a pesar de la adversidad. personales con los demás, ser paciente con los catequizandos y sonreír
Podría pensarse entonces que el cristiano, y en particular el catequis- de forma natural. Otros serán de personalidad un poco más arisca, más
ta, está llamado a ser un payaso, a ir con su nariz roja por la vida alegran- melancólica e incluso más tímida, pero no por ello menos buenos. Esa es
do con sus chistes a todo el mundo y quizá minimizando su propio dolor. también la riqueza de la humanidad: la diferencia. Pero las propias carac-
Entonces el catequista tendría que volverse un animador de fiestas, en terísticas personales no son una limitante para no vivir esta alegría del
lugar de un comunicador de la verdad, del amor; en un actor que sonríe ser cristiano, que no se manifiesta en cada uno de la misma manera. Sin
para que todos quieran a Cristo a través de él. embargo, sí obliga a sobrepasar nuestras propias limitaciones, a fin de ser
esperanza en nuestra propia vida y en la de los demás.
Y no es así. El catequista, como todos, está llamado a vivir de manera
radical la esperanza y el gozo que da la Eucaristía. Y a expresarlo no solo Estas personalidades cercanas más a la nostalgia, y con un tinte de in-
con las palabras, sino con el ser mismo, con una mirada llena de luz, con quietud y desesperanza, están llamadas a hacer un esfuerzo mayor para
palabras llenas de esperanza y caridad, con una actitud de ánimo. mantener la sonrisa en la boca y en el corazón.

Retomamos nuevamente al papa Francisco en su exhortación: En una situación de mi propia vida en donde las circunstancias me lle-
varon a una actitud de tristeza extrema, una de mis hermanas me dijo
que tenía que sonreír más, a lo cual yo respondí con la estúpida frase:
Por consiguiente, un evangelizador no debería tener permanentemente cara "No tengo motivos para sonreír". Entonces mí hermana muy tranquila-
de funeral. mente me sugirió que si no tenía motivos para sonreír, debería fingir la
sonrisa y, de tanto hacerlo, seguramente acabaría por volverse real y es-
El catequista debe ser una persona que irradie a Cristo con todo su ser y pontánea.
no un justiciero que, a toda costa, hace que los otros aprendan los man- Podría parecer una especie de hipocresía, de tratar de aparentar lo
damientos de memoria. que no es. Lejos de ello, era la sencilla sabiduría de no dejarse llevar por
la tentación de un sentimiento engañoso que nos hunde y hacer uso de
la fuerza de voluntad para sobrellevar una carga y enseñarse a uno mis-
Jesús fue el primer cateqyista
mo la capacidad de vivir con una sonrisa a pesar de la adversidad. La
Jesucristo, primer evangelizado^ primer catequista también, iba de pue- alegría, como el ser cristiano, no depende de lo que se experimente ex-
blo en pueblo, de ciudad en ciudad; seguramente se cansaba y a veces clusivamente en el plano sensorial sino que implica un ejercicio de la vo-
no le iba bien, pero continuaba con alegría. En lugar de imaginarlo como luntad. Por ejemplo, muchas personas no van a Misa argumentando que
una persona seria dictando discursos, debemos pensar en él compartien- no sienten nada cuando van. Yo tampoco sentía mucho cuando asistía a
do el andar con sus discípulos -sus amigos-, compadeciéndose de la mul- mis clases en la universidad, al menos no en todas, pero no por ello de-
titud que lo escuchaba y compartiendo el pan y los peces para que todos jaba de ir porque era justamente al ir, que aprendía, descubría cosas y
pudieran comer, dando consejos, curando enfermos... Todo ello provoca- por tanto me apasionaba por algún tema. Es el conocer lo que enrique-
ba, sin duda, gran gozo y alegría entre la gente. ce y hace amar.

34 35
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA La risa y la alegría: características clave en la esperanza cristiana

Integrar el buen humor a nuestra personalidad


La alegría y el buen humor también pueden ejercitarse y fomentarse en
nuestra propia personalidad, sin que ello sea algo antinatural o ficticio.
Entonces, todo el mundo puede vivir de esta manera, que no tiene nada 6.
que ver con el estar contando chistes todo el día, o cantando por la ca- Desarrollo
lle como Mary Poppins, sino con irradiar la esperanza profunda de traer
> Para esta dinámica se requieren sillas. Entre cuatro y siete personas
a Cristo dentro.
del grupo pasarán a sentarse en las sillas colocadas en hilera frente al
En este ejercicio de buscar ser más alegres, se debe involucrar todo grupo.
nuestro ser y no nada más a los pensamientos. Es por ello tan importante
»Los participantes se encuentran sentados mirando al frente. La per-
-como invita el Papa- quitar la cara de funeral y cambiarla por una son-
sona sentada en el extremo derecho del "escenario" dibujará una
risa, pues probado está que quien camina viendo a los pies en lugar de
sonrisa en su rostro, luego girará la cabeza y sonreirá a la persona
al frente, acaba por encorvarse e irse hacia abajo. Y aquel que comien-
que tiene al lado, quien también se ha girado para mirarla. Esta per-
za a cargar todo sobre sus hombros, de manera literal y metafórica, aca-
sona que recibe la sonrisa mira al público y hace una sonrisa aún más
ba aplastado.
grande, y la pasa a la persona que tiene a su izquierda y así sucesiva-
El catequista está llamado a cantar, a bailar, a hacer deporte, a comer mente.
bien, a descansar, a gozar la vida... lo cual no significa llegar con su gru-
> La intención es que de la sonrisa y la risa, que se van pasando en la
po de catequizandos disfrazado de superhéroe, o convertir la sesión en
hilera, se llegue a la carcajada contagiosa. Una vez que se llegue al
una comedia musical. Simplemente, el catequista debe favorecer en los
extremo hay que regresar. Se puede ir y venir en la fila las veces que
diferentes aspectos de su vida aquello que lo invite a vivir con una acti-
sean necesarias hasta que todos rían.
tud más positiva: arreglar su entorno (limpiar los espacios físicos y tam-
bién los espacios psicológicos y las relaciones con los demás), arreglarse,
sentirse bien consigo mismo, buscar actividades que ¡e sean atractivas, Consideraciones
amar su trabajo y hacerlo con pasión, a pesar de que no sea la actividad «Es importante, una vez lograda la carcajada, que esta se mantenga. Se
más estimulante o aquella que se habría elegido. Es decir, de una mane- debe tomar en cuenta que no es fácil para todo el mundo reír a carca-
ra equilibrada, buscar que en su vida todo vaya en armonía, y principal- jadas. Fingir la risa en este ejercicio puede ser una opción.
mente su relación con Dios.
Algunos juegos pueden ayudar a redescubrir esta simpleza y esta ale-
gría espontánea de los niños, que viven despreocupados y en el aquí y en En catcquesis
el ahora. "El catequista, como todo cristiano, está llamado a sonreír y a reír a
carcajadas. Esta dinámica le recordará los grandes beneficios físicos
de una buena carcajada.
«Es a la vez una invitación de trascender la risa y vivir con alegría y,
por lo tanto, esperanza. Es una metáfora de la vocación de contagiar
esperanza en la sociedad.

36 37
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA La risa y la alegría: características clave en la esperanza cristiana

7. y Consideraciones
Desarrollo «No se debe forzar la participación para este ejercicio. Hay que exhor-
tar a los participantes a no tomar mucho tiempo en decidir la anéc-
» Este ejercicio requiere de equipo de sonido y música para bailar.
dota.
>Todos los integrantes del grupo tendrán que poner actitud depresiva,
desesperanzadora, de fatiga, de pesadez (facial y corporal). Una vez
que todos están en actitud de llevar un gran peso sobre sus hombros, En catcquesis
el monitor lanza un fondo musical apropiado para bailar y solicita a "Por medio de esta dinámica, el catequista tiene oportunidad de ha-
los participantes bailar sin cambiar su actitud. blar frente a un público con una anécdota que conoce y le entusias-
> Al finalizar se hacen comentarios sobre la experiencia personal de los ma. Comparte algo que le agrada y le recuerda momentos de felicidad.
participantes. Así es como debe compartir también la Buena Nueva.
«Asimismo, sirve a toda persona atesorar una experiencia o hecho po-
sitivo y agradable en la vida, el cual podamos evocar en nuestra me-
Consideraciones
moria en los momentos de desolación, de duda, de crisis personal.
«El monitor no debe anticipar el baile que se hace en el ejercicio. Asi-
mismo, debe insistir en exagerar la actitud negativa y no quitarla
mientras se baila.

En catcquesis
"Este ejercicio recuerda aquel que ayuna y se lava la cara. El sufrimien-
to es parte de la vida de cada ser humano en menor o mayor grado.
No hay que negarlo, pero tampoco hay que dejarse aplastar por él o
utilizarlo de pretexto para victimizarse.
m
El catequista debe ver su actividad como un constante baile en donde
simplemente no se puede andar de caras tristes, o como diría el papa
Francisco, de cara de funeral.

8. El día de mi
Desarrollo
'El ejercicio consiste en que cada participante pase a contar alguna
anécdota o hecho agradable en su vida que guarde en su memoria
como un recuerdo muy feliz.

38 39
La Iglesia nos llama a la vida comunitaria
Asumir la vocación de catequista implica grandes retos. El catequista
debe prepararse en muchos aspectos... ¡Hasta en Matemáticas! Si al cate-
quista le fallan las cuentas puede ser grave, sobre todo una de ellas: 1+1.
La gente común y corriente respondería sin dudar un segundo que uno
más uno es igual a dos. El catequista sabe bien que 1+1=1.
La fe no es algo privado o algo individual y subjetivo. La Iglesia nos lla-
ma a la vida en comunidad y a la práctica del Evangelio en unidad con los
demás. Los cristianos estamos llamados a una existencia eclesial y en co-
munidad. El papa emérito Benedicto XVI y el papa Francisco, en la encí-
clica Lumen fídei, presentan claramente esta imagen de los cristianos que
conforman un solo cuerpo en Cristo, del que hablaba san Pablo:

El creyente aprende a verse a sí mismo a partir de la fe que profesa: la figura


de Cristo es el espejo en el que descubre su propia imagen realizada. V como
Cristo abraza en sí a todos los creyentes, que forman su cuerpo, fel cristia-
no se comprende a sí mismo dentro de este cuerpo, en relación originaria con
Cristo y con los hermanos en la fe.

Esta imagen de unidad, lejos de referirse a una masa uniforme, o un con-


junto de seres que se funden en uno solo, o bien un sinfín de piezas que
conforman un todo automatizado, significa la comunión real de todos los

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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA "Que todos sean uno"

creyentes en el amor de Cristo. Es decir, una comunión donde no se pier- trenan y, sobre todo, aman lo que hacen. Sacrifican en parte una vida de
de la individualidad y personalidad de cada uno de los seres humanos. comodidad, y el sentido de su vida es la entrega a su público. ¡Se parece
Dios mismo es imagen viva de este cuerpo místico en el que se conjugan tanto a algunas vocaciones misioneras!
la unidad y la particularidad de cada ser en el misterio de la Trinidad: tres
personas distintas y un solo Dios.
Trascender la tolerancia a ¡a caridad
Tolerar es una recurrente palabra en los discursos sociales y políticos. Se
Mas no ruego solo por estos, sino fambién por los que han de creer en mí por utiliza para estimular la'paz, la libertad, el respeto ante el actuar de otras
la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí personas... Para el cristiano esta palabra simple y sencillamente no fun-
y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que ciona. El concepto encierra en sí la trampa de tener que admitir cualquier
tú me enviaste. actitud bajo la premisa de que cada quien es libre de hacer lo que se le
Juan 17,21-22 venga en gana, al igual que resulta en sí poco comprometida en una re-
lación interpersonal.
A la gente no se la tolera, se la ama, se la educa, se la corrige, se la per-
Ser cristiano es todo un circo dona, se la respeta, se la admira, se la aconseja, se la escucha, se la com-
La vida cristiana es como un circo. Un circo es el lugar en donde todo fun- prende... Jesús hace más de dos mil años dejó muy clara la base de su
ciona gracias al equilibrio, pero siempre hay un riesgo de caer; hay que doctrina: la caridad no se limita a tolerar al otro sino que se involucra en
entrenar mucho y sobre todo confiar. El circo lo conforman artistas de su vida... lo busca, trata de entenderlo, de ponerse en su lugar. También
diversas disciplinas: payasos, trapecistas, malabaristas, magos, equilibris- invita a cambiar y a superarse por el bien propio y el de la sociedad.
tas, acróbatas, contorsionistas, funambulistas... Todos ellos tienen su es- La tolerancia no le basta al cristiano y mucho menos al catequista.
pecificidad, su talento, su especialidad y todos forman parte del show. Su A veces pensamos que tolerar es dejar al otro hacer lo que desea, sin im-
presencia engrandece el espectáculo y le da más vida. Entre el público, pedir nada ni juzgar. En un ejemplo extremo, si alguien se quiere tirar por
hay quien apreciará más al payaso o quizá a la trapecista, pero al final lo la ventana, tenemos que optar entre tolerarlo y verlo partir o amarlo e
más importante es que cada uno aportó lo que sabía hacer, su propio ta- irlo a detener. El cristiano está llamado a ser un entrometido, no para juz-
lento, y lo puso al servicio de un todo. gar o criticar, sino para amar y ayudar.
Así como en el circo, en ocasiones, las contorsionistas se enojan con
los payasos, en la iglesia misma o entre los grupos de catequistas las re- Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que
laciones interpersonales no son fáciles. Como en cualquier organización, el mundo sea salvo por él.
las maneras de ser, de pensar o de actuar de los demás no siempre son Jn 3,17
apreciadas por todos. Sin duda esto es una dificultad pero también es una
oportunidad de amar, de cambiar, de aprender y de dar.
La caridad es la única manera en ¡a que el diálogo y la comunicación son
En el circo es justamente la diversidad la que enriquece el espectácu- posibles, cuando hay diferencias y desacuerdos. La caridad lleva a poder
lo, y lejos de ser un caos, el circo es algo ordenado, organizado, pues soltar ideas, dar paso a otros puntos de vista, soportar la diferencia, sin
muchos de los involucrados se "juegan la vida" en sus actos. Por ello en- perder la propia personalidad, sin ser un dejado. Es la caridad la que in-

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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA "Que todos sean uno"

vita al catequista a no imponer sus ideas, sino a amar siempre en primer a pesar de los problemas del día anterior, y buscar la armonía. Ejercicio
lugar. Esa caridad será la llave para poder transmitir de manera real y del cual no estuvieron exentos ni siquiera los primeros cristianos.
concreta el Evangelio. Es claro que san Pedro y san Pablo provenían de mundos distintos en
La caridad consigue aquello que la tolerancia jamás podría conseguir. cuanto a sus familias, su cultura, su trabajo, su posición en la sociedad.
En su libro Más fuerte que el odio, el francés Tim Gueoard, comienza su Uno fue llamado por Cristo como discípulo y fue elegido como el hom-
historia narrando la imagen de él mismo atado a un árbol para no seguir bre sobre el cual iniciará la Iglesia; el otro fue un ardiente perseguidor
a su madre, quien lo abandona de pequeño. Ello seguido de una serie de de los cristianos, que fue llamado por Cristo resucitado, y se transformó
palizas por parte de su padre. En adelante, una serie de hechos crueles y en un enamorado de Cristo. Cada quien a su manera y a su estilo, así sus
situaciones extremas componen la historia de su vida. Alguien un día le seguidores y sus propios discípulos fueron también muy distintos. ¿Qué
enseñó la caridad. Está casado y vive cerca del Santuario de la Virgen de mantuvo entonces esa unidad que quizá en momentos no fue sencilla de
Lourdes. ¿De qué le hubiera servido a él la tolerancia? conservar?: La presencia de Jesús en medio de ellos manifestada en la ca-
ridad. Por ello de los primeros cristianos se dice siempre: "Mírenlos cómo
La caridad, junto con la esperanza y la fe, son sin duda los ingredientes
se aman". Está claro que ni para ellos fue tarea sencilla.
más importantes en la vida cristiana. Ingredientes gourmets y por lo tan-
to costosos. A través de la oración es necesario que el catequista pida a Así como en las empresas se trata de fomentar un trabajo en equi-
Dios el fortalecimiento de estas virtudes. po para conseguir mejores resultados, así también los catequistas deben
apostar por un trabajo en equipo para organizarse mejor y suscitar entre
Esta caridad tiene que empezar, sin duda, por el amor a Dios y a uno
los catequizandos el deseo de avanzar en la formación en la fe.
mismo. Una persona que se ama a sí misma, que se valora, que se perdo-
na, que busca ser mejor... estará en forma para amar a los demás. Hay que valorar a cada catequista y el catequista debe valorarse a sí
mismo. No está de más hacer los cambios necesarios en la propia perso-
na, a fin de ser un digno portador del Evangelio. En pocas palabras y a
Obstáculos en la comunicación manera de ejemplo: una buena peinada, perfumada, o lo que haga falta,
En la comunicación humana se presentan obstáculos que entorpecen el y una sonrisa en la boca no están de más en la labor del catequista. Hay
entendimiento de unos con otros, tales como: la crítica destructiva, el que sentirse bien con uno mismo para no andar de cascarrabias con los
miedo a las ¡deas del otro, los malos entendidos producto de una falta de demás.
claridad al expresar una idea, el hecho de sentir que los demás no tienen Algunos ejercicios y dinámicas demuestran, a través del juego, la ne-
la misma capacidad, formación o inteligencia, lo cual demerita su opi- cesidad de comunicar con claridad y trabajar en equipo para alcanzar un
nión; o bien, la propia subestimación de nuestra propia persona, con res- objetivo en común. Así mismo hacen evidente que la caridad en lugar de
pecto de otras. la crítica puede ayudar a la superación del otro, y por lo tanto conquis-
En los grupos de catequistas, todas estas situaciones se presentan con tar el bien común.
regularidad. Es algo muy humano y por lo tanto comprensible, pero no
por ello bueno. Y es mucho más doloroso cuando el conflicto interperso-
nal aparece entre catequistas que en el ambiente laboral, porque se su-
pondría que para ellos es muy clara la presencia de Jesús en medio. Se
requiere pues de un esfuerzo mayor para comenzar de nuevo cada día,

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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA "Que todos sean uno"

10. en
Desarrollo
j Ti , / r. un > El grupo se divide en subgrupos de tres o más personas (hasta un máxi-
mo de 10), dependiendo de la cantidad de participantes en el grupo.
Desarrollo
> La consigna es presentar una historia (podrían ser parábolas o pasajes
» Se necesitan pelotas de tenis y música rítmica.
del Evangelio) mediante cinco fotografías (cuadros plásticos).
> El grupo se divide en parejas. Cada pareja recibirá una pelota, la cual
> Por ejemplo, si el equipo ha elegido la parábola del hijo pródigo, lo
tendrá que sostener entre sus frentes. Las manos se colocan detrás de la
primero que tendrá que hacer es seleccionar las cinco partes más re-
espalda. La pareja tiene que establecer contacto visual todo el tiempo.
presentativas dentro de la historia, a juicio de todos los integrantes
> El monitor pondrá música con la intención de que las parejas bailen, del equipo:
sin que se caiga la pelota.
1. El hijo que pide al padre su herencia.
> Los participantes no se pueden tomar de las manos ni detener la pelo-
2. El hijo gastando su dinero en vicios y excesos.
ta con las manos.
3. El hijo muerto de hambre dando de comer a los cerdos y sin poder
comer los restos del suelo.
Consideraciones
4. El hijo que regresa a su casa y el padre que lo ve a lo lejos.
«El secreto para que la pelota no se caiga es no dejarse de mirar.
5. Encuentro del padre y el hijo pródigo.
«Es preciso bailar con ritmo y sin miedo de que se caiga la pelota.
> Estas partes más representativas serán convertidas en cuadros plásti-
cos, como si fueran las ilustraciones de un cuento. Todos ios integran-
En catcquesis tes del equipo deberán participar en todos los cuadros plásticos. (No
•Si en esta dinámica no participan los dos por igual, el ejercicio no fun- es necesario que representen personajes, pueden representar otros
ciona. Esto recuerda la importancia de cada gota para conformar el elementos: por ejemplo, los cerditos en la historia del hijo pródigo,
océano. Fomenta el contacto visual y el trabajo en equipo para con- una zarza ardiente, el camello del rey mago, una cruz...).
seguir un objetivo. i Una vez que todos los equipos han escogido su historia, seleccionado
"El catequista no debe pretender resolver todo solo sino aprender a las cinco partes más importantes y montado el cuadro plástico, uno
confiar en los demás y buscar siempre trabajar en conjunto. por uno pasa a representar sus escenas frente al grupo grande sin re-
velar de qué historia se trata.
> La manera de observar las escenas es la siguiente:
« Una persona del equipo pedirá al público cerrar los ojos. Una vez
que el primer cuadro esté listo, pedirá al público abrir los ojos.
« Enseguida pedirá al público volver a cerrar los ojos, hasta que la es-
cena dos esté lista. Así sucesivamente hasta acabar.

46 4/
COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA

• Una vez representadas las cinco escenas, el público podrá adivinar


de qué historia se trataba.

Consideraciones
«Es muy fácil, en ejercicios como estos, que algunos quieran organizar
todo e imponer ideas; otros, en cambio, preferirán seguir y obedecer
las órdenes de uno de ellos. El reto será que todos participen por igual El catequista,
y tengan voz y voto en las decisiones del grupo, que sea verdadera-
mente un trabajo en equipo. rostro de Cristo
•Es importante guardar silencio absoluto durante la representación de
los cuadros plásticos, ya que son imágenes fijas a manera de fotogra-
fías o ilustraciones. La influencia del catequista
«Es importante no utilizar ningún tipo de objeto extra como: sillas, Dentro de todos los maestros que una persona puede tener en su vida, des-
sombreros, mochilas, chamarras, sombreros... taca la labor del catequista. Un buen maestro de Matemáticas, o de Literatu-
ra, logra influir tanto en la vida de sus alumnos que su ejemplo puede incluso
determinar la vida profesional de los estudiantes. Un catequista de igual ma-
En catcquesis
nera puede influir, en positivo o en negativo, en la espiritualidad y en la ex-
«El trabajo en equipo implica coordinación, participación, creatividad periencia de Cristo de cada uno de sus catequizandos. ¡Gran responsabilidad!
y respeto a los demás. Esta dinámica es un micro ejercicio para fo-
mentar el trabajo de grupo de manera divertida, pero que sirve como La figura del catequista podría caracterizarse en la historia de la galli-
experiencia para otro tipo de actividades de grupo que pueden pre- na y el cerdo que quedaron en verse para desayunar. Como en muchas
reuniones familiares, en este desayuno era también necesario que cada
sentar dificultades entre catequistas o catequizandos.
quien llevara algo para compartir. La gallina entonces dijo al cerdito:
«El hecho-de que se tomen pasajes de la Biblia, vidas de santos, mila- "Cerdito, mañana para el desayuno yo pongo los huevos y tú el jamón".
gros que realizó jesús, entre otros temas similares, despertará interés
Sin ofender, al contrario, a manera de halago: el catequista es un cochi-
por estos temas entre los participantes.
no. Ya que no está enseñando una materia específica, sino una manera de
vida que inicia con su compromiso personal. Así que en cada palabra se com-
promete a sí mismo. Como el cerdito, compromete su vida al dar el jamón.
La labor del catequista es fundamental en la evangelización. El cate-
quista es la imagen, ese rostro de la Iglesia que invita a los fieles a com-
prometerse con Cristo o bien, a salir corriendo para otro lado.
Junto con los padres, el catequista es el encargado de encaminar en la
fe a los niños, o bien compartir a Cristo con las personas que no lo cono-
cen o lo conocen a medias.
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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA Eí catequista, rostro de Cristo

Es tan grande la responsabilidad que es absolutamente necesario que el son fuerzas que permiten a la gente avanzar en su pasión, en su voca-
catequista comprenda que no es suficiente con enseñar los mandamien- ción. Así, la fe aporta al catequista la fuerza para darle sentido a lo que
tos y los sacramentos de memoria. El catecismo para los catequizandos, hace, aún en los momentos en los que parece no tenerlo. La fe ilumina
y para el propio catequista, debe ser una experiencia de vida, un espacio su andar en los momentos de desolación y duda. La fe le hace creer en lo
para adentrarse en el conocimiento de Cristo y de su Iglesia y una viven- imposible. La fe le hace querer cambiar el mundo, empezando por cam-
cia de transformación espiritual constante hacia el bien. biarse a uno mismo para bien.
El reto para el catequista, a diferencia del de un profesor, es que el ca- Cristo mismo muestra esa "debilidad" humana en el Evangelio. Él sufre en
tequista más que enseñar, comparte... comparte a Cristo, la Buena Noti- el huerto de los olivos y pide a Dios Padre que si es su voluntad le sea apar-
cia y los medios para estar cerca de Dios. Pero este compartir no es mera tado el cáliz, es decir, la pasión y muerte que le espera como medio de sal-
teoría, es una forma de vida. Un catequista está llamado a ser congruente. vación de los hombres. Pero ante todo quiere hacer la voluntad del Padre.
La labor del catequista no es equivalente a unas vacaciones en la playa. jesús se vio tentado, no solo por el demonio en el desierto, sino por los
Es decir, será juzgado y criticado por unos porque no actúa como predi- fariseos que le exigían probar su poder con milagros. Él era amado por
ca, por destinar sus sábados enteros -y muchos otros días- al catecismo, muchos, pero también perseguido y aborrecido por otros.
porque en sus grupos hay conflicto, porque, porque, porque... Gran sacri-
Desde su presentación al templo, el anciano Simeón da una profecía a
ficio y entrega requiere la vocación del catequista. Pero lo alienta el sen-
María y a José sobre el destino de jesús: "Este niño será causa de caída y
tirse muy amado por Dios y el querer compartir su dicha.
de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción" (Le 2,35).
Estas exigencias de Dios, para los cristianos, son cuestiones que él mis-
El catequista movido por la fe mo vivió. Pero por encima de todas estas dificultades está la invitación a
La catcquesis no es una improvisación, es una vocación que implica una vivir la fe en su esplendor: abandono y confianza en los brazos de un pa-
inmensa generosidad por parte del catequista, pero ciertamente exige for- dre que nos ama inmensamente y nos invita a la vida eterna en su amor.
mación y preparación. El catequista tiene que leer, estudiar, conocer de mu- El catequista que vive de esta manera la fe, sabe que esta no vale nada
chas cosas, no solo de religión, pero sobre todo tiene que saber mucho de si se guarda para sí y por ello se entrega a compartirla.
amor. Pues en ocasiones el catequista será ese padre o esa madre espiritual
cuyo corazón acoge las inquietudes del catequizando y suple sus carencias.
Gomo dice san Pablo: "Con el corazón se cree [...], y con los labios se profesa"
Así como jesús recibe al más pequeño, así el catequista recibe al niño
(Rom 10,10). La fe no es algo privado, una concepción individualista, una opinión
que va a la fuerza al catecismo, al otro catequista que no saluda y tam-
subjetiva, sino que nace de la escucha y está destinada a pronunciarse y a con-
bién a su propia familia, porque el catequista no puede ser uno en casa y
vertirse en anuncio. En efecto, "¿cómo creerán en aquel de quien no han oído
otro frente a su grupo.
hablar? ¿Gomo oirán hablar de él sin nadie que anuncie?" (Rom 10,14). La fe
El catequista lucha contra corriente, lucha contra sus propias debilida- se hace entonces operante en el cristiano a partir del don recibido, del amor que
des, está inmerso en la batalla cotidiana por alcanzar su santidad y la de atrae hacia Cristo (cfQal 5,6), y le hace partícipe del camino de la Iglesia, pe-
los demás. Ese es el interés de todo catequista. regrina en la historia hasta su cumplimiento. Quien ha sido transformado de este
El motor de la catcquesis es la fe. Un corredor cree en la meta, un modo adquiere una nueva forma de ver, la fe se convierte en luz para sus ojos.
científico cree en sus experimentos, un artista en su talento. Todo ello Francisco, Lumen fidei

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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA
El catequista, rostro de Cristo

El catequista es festivo 81
Es necesario estar al pendiente de que no se quede mucho tiempo la
Las reuniones de catequistas, los retiros, los encuentros, están siempre misma persona con los ojos vendados para que más personas puedan
acompañados por cantos, por dinámicas, por representaciones... El cate- pasar a realizar el ejercicio.
quista en general es, o tendría que ser, muy dado a la festividad, a bus- H
Cualquier accidente es responsabilidad de todos, menos del que tiene
car todas las formas posibles para contagiar la alegría de la buena nueva.
los ojos vendados. :
Los juegos y las canciones son también oportunidades para reflexionar
sobre esta hermosa vocación, tu vocación.
En catcquesis
«Este ejercicio representa en buena medida la vocación del catequis-
ta y del cristiano en general. Ya que muchas veces le toca ser guía de
algún "ciego", acompañarlo, cuidarlo, y toda la vida le toca confiar
de niño en sus padres, en sus maestros, a veces en un superior, en los
otros catequistas, le toca confiar en sí mismo... pero siempre y de ma-
11. de nera radical, le toca confiar en Dios.
Desarrollo «Algunas veces, a pesar de ver cómo alguien está a punto de "estampar-
» Esta dinámica requiere paliacates o mascadas. se", no hay reacción por parte del prójimo. El catequista debe permane-
» En esta dinámica debe participar todo el grupo. cer atento a ser aquel que reacciona enseguida para ayudar a los demás.
Uodos forman un círculo dentro del cual se colocará un volunta-
rio, con los ojos vendados. Uno de los participantes dará al volun- 12.
tario un ligero impulso en los hombros para indicarle hacia dónde
empezar a caminar. La persona vendada tiene que caminar de ma- Desarrollo
nera recta, es decir, no puede realizar giros o cambiar de dirección; » Se recomienda hacer esta dinámica en exterior.
cuando se acerque a otra persona, esta otra persona lo impulsará »Se requiere un paliacate o mascada para vendar los ojos.
nuevamente hacia otra dirección.
> Dentro del grupo se forman equipos de dos personas: "A y B". Cada
i Es responsabilidad del grupo que el voluntario no se lastime, no se cai- pareja trabaja por su cuenta.
ga, no se golpee con otra persona, con la pared ni con ningún otro
»"A" tendrá los ojos vendados.
objeto dentro de la sala.
> "B" será e! guía de A.
» Si el grupo no es tan numeroso, es recomendable que pasen todas las
personas al centro para que vivan la experiencia de ser "ciegos". »En una primera etapa, "B" guiará a "A" tomándola de la mano. Una
vez que "A" ha entrado en confianza, "B" puede optar por solo darle
indicaciones: "camina, vuelta a la derecha, detente...".
Consideraciones
i Para hacerlo más complicado, estas indicaciones pueden ser sustitui-
"Si el grupo es numeroso, se pueden tener varios "ciegos" a la vez. Ob- das por ruidos: "avanza=aaaa", "detente=poing". La pareja debe dis-
viamente, se tiene que cuidar que no choquen entre sí. cutir previamente sobre la selección de dichos ruidos o expresiones.
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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA El catequista, rostro de Cristo

Consideraciones En catcquesis
«Es recomendable trabajar con personas con las que generalmente no "La sociedad está llena de exigencias y muchas veces se otorga el valor
se tiene ocasión de trabajar. a las personas de acuerdo a lo que tienen o han logrado en la vida, ol-
vidando que cada persona es importante por el hecho de serlo.
«Esta dinámica es un agradecimiento a cada persona por existir. Asi-
En catequesis
mismo es un agradecimiento al catequista, por su labor incansable,
« Esta dinámica no se trata simplemente de confiar y de dejarse guiar por que a veces no es reconocida ni valorada.
el otro, o bien cuidar o guiar a otro. Es también una oportunidad de
aprender a escuchar. Esta oportunidad nos la da el sentirnos privados
de la vista.
14, de
«El catequista está llamado a escuchar y entender la necesidad de su
grupo. Es como rezar: de nada sirve repetir como un lorito alabanzas Desarrollo
y bendiciones, si no se tiene el corazón dispuesto para dejar que Cris- i Todos los catequizandos forman un círculo y cierran los ojos. El cate-
to se exprese. quista se inclina a besar los pies de cada uno de ellos.
> Una vez que termina, una de las personas del círculo toma el relevo,
hasta que todos hayan besado los pies de cada uno de sus compañeros.
13. a les
Consideraciones
Desarrollo «Es un ejercicio que requiere ser realizado con mucha seriedad y deli-
i Sin mayor explicación, se solicita a los participantes pasar uno por cadeza para que se pueda sentir en profundidad.
uno al frente. • Por ello, conviene animar a los participantes a que lo lleven a cabo en
> El grupo aplaudirá generosa y entusiastamente a cada persona que pase. silencio y que procuren vivirlo con todo su sentido.

Consideraciones En catcquesis
«Es importante dejar claro a los participantes que deben permanecer «Jesucristo, Rey del Universo, el llamado Mesías, el Ungido, el Hijo de
en una actitud de apertura; han de recibir el aplauso, pero jamás in- Dios, lavó los pies a sus discípulos, dejando a su Iglesia el legado de la
tentar hacer reír o corresponder al aplauso haciendo gestos o movi- humildad y el servicio.
mientos. «El catequista, al inclinarse frente al otro para besarle los pies, enal-
• El objetivo de la dinámica es disfrutar del aplauso sin sentir la necesi- tece la dignidad de la persona y se recuerda a sí mismo que su propia
dad de hacer nada. dignidad humana no se pierde con la sencillez o la vocación de servi-
cio, sino al contrario, se fortalece como una invitación a los demás de
«Obviamente el único sorprendido será el primero en pasar. Pero aun
que se postren también a los pies del otro.
así, hay que tratar de que cada persona sienta el aplauso.
54 55
COMUNICA El EVANGELIO CON ALEGRÍA

ste no es un gesto de derrota o de sumisión, sino un gesto de amor,


e ese amor a la manera de Jesús, un amor simple y en el que el otro
nporta... Ese amor que nos invita a salir de nosotros mismo y de nues-
ro ensimismamiento para reconocer a jesús en el otro.

¡ede disponer de más dinámicas en esta web:


Vwww.academia.edu/5304668/TALLERJ)INAMICASJJUEGOS_RECREACION

Volver a empezar cada día

Había allí una mujer poseída de un espíritu, que la tenía enferma desde hacía
dieciocho años. Estaba completamente encorvada y no podía enderezarse de
ninguna manera. V le impuso las manos. Ella se enderezó en seguida y glori-
ficaba a Dios.
Le 13,11-13

Este milagro de jesús, que en los evangelios solamente narra san Lucas,
nos presenta la imagen de una mujer encorvada que ni siquiera podía ver
al frente. ¡Dieciocho años viendo al suelo! jesús la cura y ella se endereza.
Nuevamente san Lucas nos regala una imagen fascinante de un Jesús
misericordioso que nos pide ver al frente. Ese demonio, esa enfermedad
podría ser en nuestra época la actitud fatalista, derrotista, el sentimien-
to de ser presos de la incertidumbre, de la desesperanza, de la tristeza...
o el peor de todos: el miedo. Jesús nos invita a enderezarnos y a mirar al
frente sin temor, pues es él nuestra esperanza, nuestra salvación y nues-
tra alegría.

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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA

Optimista es el que mira a los ojos, pesimista, el que mira a los pies.
6. K. Ghesterfon

El catequista debe estar orgulloso de serlo. Orgulloso portador de un gran


tesoro que no se impone, se comparte, se transmite. Y ese compartir im-
introducción.
plica la alegría; que sin ser el fin de los cristianos, sí es el camino para al- Comunica el Evangelio con alegría 5
canzar la santidad. Entendiendo alegría como esa capacidad de afrontar
la adversidad con esperanza.
El catequista tiene en sus manos la posibilidad de transmitir el Evange- Capítulo 1.
lio y con ello sembrar esperanza en el corazón de muchos fieles. Esta ma- El carácter personal de la Buena Noticia 11
ravillosa vocación implica que el catequista mismo tiene que aceptar su Dinámicas:
propia conversión cotidiana, tiene que ejercitar su capacidad para volver 1. Círculo de nombres 17
a empezar con ánimo cada día, a pesar de los tropiezos.
2. Al ritmo de los nombres 18
El catequista tiene que amar la vida... amar su vida, correr, saltar,
cantar, reír y contagiar con su propia personalidad la espiritualidad 3. Mírame a los ojos 19
cristiana. No debe darle más peso del necesario a sus problemas o sus
imperfecciones. Capítulo 2.
Este manual es solo una de tantas reflexiones sobre la misión del cate- Vivir en plenitud el "presente" 23
quista; es un caminito para retomar esa espontaneidad de nuestro cora- Dinámicas:
zón y esa simpleza en las relaciones interpersonales.
4. Te toco, te toca 28
Se dice que cada vida humana es un simple suspiro en la eternidad. Ha-
5. Circuito de categorías 29
gamos de nuestra vida una sonrisa en la eternidad:

Capítulo 3.
Felices los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán
La risa y la alegría: características clave
de divertirse.
en la esperanza cristiana 31
Santo Tomás Moro
Dinámicas:
6. Risa contagiosa 37
7. Sufre y luego baila 38
8. El día más feliz de mi vida 38

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COMUNICA EL EVANGELIO CON ALEGRÍA

TÍTULOS CATEQUISTAS

Capítulo 4.
"Que todos sean uno" 41 « PAPA FRANCISCO. Queridos catequistas
Dinámicas:
« PAPA FRANCISCO. La alegría del Evangelio
9. Tú y yo: un mismo objetivo 46
• MISIONERAS CATEQUISTAS DE LOS POBRES. Catequistas, discípulos de Jesús.
10. Evangelio en imágenes 47
Itinerario de formación para catequistas
• ARQUIDIÓCESIS DE MÉXICO. Hacia el encuentro con Cristo. Formación
Capítulo 5.
inicial para catequistas
El catequista, rostro de Cristo 49
Dinámicas: • ARQUIDIÓCESIS DE MÉXICO. Iniciarse en el ministerio de la catcquesis.
Formación inicial para catequistas
11. Círculo de ciegos 52
12. Confío, confía 53
13. Pasar a que todo el mundo les aplauda 54
14. Dinámica de cierre 55

Conclusión.
Volver a empezar cada día 57

60
Todo catequista tiene o debería poseer algo de artista,
algo de payaso, algo de niño. Su vocación misma es
la comunicación, no de cualquier noticia, sino de la
Buena Noticia, que no puede ser compartida sino con
una profunda pasión, convicción y un profundo gozo.
Como todo anuncio gozoso, el Evangelio se transmite
así: con simpleza, con espontaneidad, con asombro,
con ternura, con profunda alegría, como quien muestra
algo bello.
Este libro propone al catequista, y a cualquier evan-
gelizador, reflexiones y dinámicas que desarrollen sus Comunica el Evangelio con alegría fue impreso
en mayo de 2015 en Litografíes Ingramex S.A. de C.V.
habilidades de comunicación, desde un sentido espi-
Centeno 162-1, Col. Granjas Esmeralda,
ritual y práctico. Toma la comunicación de persona a México, D.F., 09810.
persona como la única efectiva en la transmisión del
Evangelio, en el sentido de un diálogo profundo que
pretende conquistar almas.

pc-editorial.com.mx
m.rr

ISBN 9/8 607 831b 61 1

' 786078 3 1 5 6 1 1

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