You are on page 1of 7

¡Vive Yahvé, en cuya presencia estoy!

Profetismo y violencia en la Biblia Hebrea

Elías en el libro de los Reyes: El profeta Elías emerge por


primera vez en la Biblia Hebrea en lo que conocemos como
libros de los Reyes, y es en tensión a estas figuras,
específicamente a la del Rey Ajab, en la que desarrolla su
ministerio profético. En términos literarios y de contenido,
debemos decir con Sicre que lo que tenemos en estos libros
es más un relato teológico que una historiografía, aspecto
probado por la preponderancia de las figuras proféticas en
las vivencias políticas del pueblo. En el canon hebreo, este
libro se coloca entre los Profetas Anteriores, lo que nos
permite comprender que el relato está inmerso en escritos
que buscan comprender la presencia de Dios en los avatares
de la historia del pueblo.

El Ciclo de Elías

Llamado por los estudiosos El ciclo de Elías, el relato que narra las actividades del profeta va
desde su abrupta aparición en 1 Re 17 1, hasta su ascensión al cielo en 2 Re 2.11. Elías ha sido
conocido por su disputa con la monarquía de Ajab, caracterizada por la violación de la justicia y
el culto a Baal. Es este último tema el que será
preponderante para la discusión sobre profetismo y
violencia a partir del texto de 1 Re 17. Los relatos
del ciclo no incorporan un desarrollo histórico en el
sentido moderno, y emergen en círculos de tradición
profética opuestos a la dinastía de Omrí y a sus
reformas religiosas. Los relatos crean una relación
antagónica entre Elías y Ajab donde el profeta
termina imponiéndose.

Elías, el Tesbita de Galaad: El ciclo de Elías nos


da múltiples referencias geográficas. Nos
encontramos en la tierra de Israel, específicamente en el Reino del Norte, con capital en la ciudad
de Samaría, donde Ajab ha instaurado un templo a Baal. Elías huye primero a un torrente, para
luego moverse a Sidón, tierra fenicia de la cual
viene Jezabel, perseguidora de los profetas de
Yahvé. El encuentro de los profetas de Yahvé y
Baal se da en el monte Carmelo, espacio simbólico
identificado como frontera entre Tiro-Sidón e
Israel.

Y Yahvé dirigió su palabra a Elías: 18.1; 17.2,


8. En el ciclo de Elías son recurrentes las
menciones sobre la palabra divina que llega al
profeta. Elías es el modelo profético que defiende
el Yahvismo clásico, y su personaje habría sido
modelado más como una visión ideal de las
escuelas proféticas posteriores. Su nombre, Yahvé es mi Dios, más que un elemento histórico
podría tener el rol simbólico de reflejar el celo por esta divinidad.

¡Ahora se que eres un hombre de Dios! A Elías debemos adjudicar una serie de eventos
maravillosos. En su primer intervención anuncia a Ajab que de no ser por boca suya no caerá rocío
ni lluvia en la tierra. Huyendo de Ajab, primero se dirige al torrente Querit, donde Yahvé ordena
a los cuervos brindarle alimento de pan y carne.

Posteriormente, al secarse el torrente, debe dirigirse a Sidón, donde habitando con una viuda
estipula dotación de harina y aceite para la alimentación suya, de la viuda y su hijo hasta que la
lluvia vuelva a caer. Aquí el texto se encarga de decirnos que todo se cumplió “según la Palabra
que Yahvé había pronunciado por Elías”. Junto a este
milagro, Elías hará otra manifestación sorprendente en Sidón:
resucitará al hijo de la viuda, enfermo hasta quedar sin aliento
(17.17). El temor que suscita Elías como hombre de Dios,
representante de fuerzas inexplicables, no logra callar a la
viuda, quien le reclama por la muerte de su hijo. Este milagro
de resurrección tiene un rol fundamental en el relato, que se
nos cuenta en la boca de la viuda: Ahora se que eres un hombre
de Dios, y que la palabra de Yahve está de verdad en tu boca
(17.24).

El rey y el profeta: una ciudad con Hambre. El problema entre


Ahab y Elías tenía que ver con lealtad religiosa. Un yahvista
como Elías no podía tolerar que otro Yahvista como Ajab
tuviese una religiosidad más laxa, que combinara su devoción a Yahvé con su adoración a los
baales (16.30-33). La actitud de Ajab era común en el Israel pre-exílico, donde abunda una práctica
religiosa de corte más plural. Elías, como señala M. Smith, sería representante de un grupo llamado
el partido sólo Yahvé, quienes sustentarían un tipo de monolatría que implicaría colocar a Yahvé
como jefe del panteón religioso. En estos conflictos, el pueblo es quien sufre, como sucede en
Samaría o en Sarepta, pueblos que mueren de hambre por la sequía.

Los profetas de Yahvé: en 18.3 se menciona un Ajías temeroso de Yahvé, quien protege a 100
profetas de Yahvé de mano de Jezabel, la reina fenicia. Uno de los múltiples aspectos que
recuperamos de esta referencia es la violencia de la
que son víctimas grupos religiosos diferentes a los
vinculados con las estructuras de poder. El encuentro
de Elías con Ajías en 18.6-15 brinda más
información sobre la tensión vivida. Ajias muestra
una gran reverencia hacia Elías, ante quien se inclina
y a quien llama señor. Elías, en un juego de palabras,
le dice que busque a su señor, Ajab. En este instante,
se reitera el episodio de aniquilamiento de otros
como Elías, muertos por el estado por su postura
religiosa. Frente a los profetas de Yavé, el texto nos permite ver a otros profetas, pertenecientes a
la corte, inclusive mantenidos por ésta. Caso similar será
los de Isaías, consejero inmediato del rey Ezequías.

¿Elías, la ruina de Israel? El encuentro entre Elías y


Ajab suscita una serie de acusaciones. Ajab llama a Elías
ruina de Israel, mientras que Elías hace lo mismo con el
rey. ¿Porqué? Ajab es acusado de abandonar a Yahvé (o
a sus mandatos), y seguir ahora a los Baales. ¿Tiene esto
únicamente implicaciones religiosas, o junto a éstas
vienen aspectos éticos? ¿Significa adorar a Baal un paso
hacia la práctica de injusticias? Sin duda, el narrador nos
deja claro que Ahab es uno de los peores reyes de Israel,
más malo que sus antecesores, y dicha maldad, según los
relatos, puede explicarse por aspectos de culto y de
justicia. Por otro lado, Elías ha causado una sequía en Israel, poniendo al pueblo en riesgo de morir
por hambre. ¿No es su religiosidad una forma de traer ruina a su pueblo? Sin duda alguna, el texto
no sugiere a Elías como un anemigo del pueblo, sino como el campeón de Yahvé que se planta en
contra del culto estatal a Baal.

El Culto a Baal: El culto a Baal parece haber adquirido preponderancia especial bajo las reformas
de Ahab. Con auspicio estatal, especialmente de la Reina Jezabel y su corte, equipara el mismo
estatus del Yahvismo. En Samaria, Ahab establece un templo a Baal, con una altar y una imagen
de Asherá (I Re 16.32). A pesar de esto, los nombres de los hijos de Ahab (Ahazías y Joram)
contienen la raíz del nombre Yahvé, lo que demuestra su vinculación al Dios de Israel. A pesar de
esto, las políticas religiosas de Ahab provocaron la violenta oposición de círculos proféticos como
el de Elías, quienes proponían la adoración exclusiva a Yahvé. En el mundo antiguo, y ciertamente
en Israel, la adoración a múltiples divinades era
común. Inclusive, ignorar a una deidad o perseguir a
sus devotos accarearía el castigo divino, por lo que
no sería una práctica común. En la religiosidad
cananea e israelita, baal es el dios de la tormenta y la
lluvia, por lo que es sumamente irónico que el
anuncio de elías sea de Sequía y sea Yahvé quien
controle esos medios. Los relatos de elías tienen un
rol: frente a la mentalidad que le niega ser el dios de
la vida y la naturaleza, afirman que Yahvé es quien da la lluvia y quien sustenta la vida. Al final,
el triunfo de Yahvé sobre Baal es sinónimo del triunfo de Elías sobre los profetas. Sólo puede
haber uno, y Elías sale ganador en la batalla.

Ajab y los profetas de Baal

I Reyes 18.20-40

Estructura Personajes Escenario Términos Claves y repeticiones

Introducción: Ajab: llama a los israelitas, reúne Carmelo: un ¿quién es dios? O Yahvé o Baal
¿Cuál es el a los profetas. monte
Verdadero Dios? Clamar, fuego,
Elías: pregunta al pueblo por su prueba de poder
v20-24 filiación religiosa entre Yahvé y divino
Baal. Único profeta de Yahvé.
Hay una visión absolutista en el
Yahvé y Baal: dioses adorados relato: sólo hay una posibilidad,
por los y las israelitas. El profeta o tu dios o el mío. ¿Por qué
exige que sea uno u otro. Yahvé o Baal y no Yahvé y
Baal?
Israelitas-gente: es preguntada,
no responde, avala propuesta de
Elías.

Profetas: reunidos en Carmelo.


Son 450.

Invocación de los Elías: dice, se burla Junto al altar Clamen, invoquen, no hagan
profetas de Baal: fuego, altar, respuesta-
responder
no hubo quién
respondiera Profetas: tomaron, prepararon, De la mañana No hubo voz, no hubo quien
invocaron a Baal, danzaban, hasta el medio escuchara ni quien respondiera
V.25-29 gritaban con más fuerza, se día, medio día,
cortaban, sangraban pasado el medio
día
Hay una gran mofa hacia la otra
expresión religiosa

Invocación de Elías: acerca a la gente, restaura el Hora de la El altar demolido da cuenta de


Elías a Yahvé altar a Yahvé, recoge 12 piedras, ofrenda la violencia sufrida por el grupo
erige un altar, cava una zanja, yahvista ante la persecución
v.30-37 puso la leña, descuartiza novillo, estatal.
coloca sobre la leña, moja el
holocausto, ora a Yahvé, La relación entre piedras,
nombre Israel, y Yahvé,
La gente (2 veces): se aproxima a enfatiza la vinculación entre el
elías, origen del pueblo y su divinidad
fundante

El milagro se acrecienta con el


holocausto

Dios de los patriarcas: de nuevo


un llamado a la identidad

Pide reconocimiento de estatus


de Yahvé, y por ende de su
profeta. No reconocer a Yahvé
trae consecuencias para Elías,
pierde poder, prestigio,
legitimidad.

Postración del Gente: se postra rostro en tierra y el altar del El fuego de Yahvé (yahvé se
pueblo y exclama Yahvé es Dios. holocausto manifiesta con fuego)
sacrificio de los ¿Estrategia de miedo para
profetas de Baal manejar al pueblo? Torrente El fuego que consume el altar
Quijón por parte de Yahvé, se convierte
v.38-40 Elías: echen mano a los profetas luego en el fuego de Elías que
de Baal; que ninguno escape consume a los profetas. Elías
hace lo mismo que Jezabel y
Ajab, a quienes critica.
Baja y degolla a los profetas en el ¿Son los profetas dados como
torrente Quisón ofrenda a Yahvé? ¿Qué
significa el símbolo de
Profetas: atrapados y degollados degollar?
por Elías

Estructura

A. Elías propone un desafío para establecer “al Dios verdadero”: I Re 18.20-24

B. Los profetas de Baal invocan a su dios sin obtener respuesta y ante la burla de Elías: I
Re 18.25-29

B’. Elías invoca a Yahvé e insiste entre la vinculación única entre la divinidad e Israel: I
Re 18.30-37

A’. El pueblo se postra y Elías sacrifica a los profetas ante el fuego de Yahvé: I Re 38-40

El texto permite ver los contrastes: muchos profetas de Baal y uno de Yahvé/ ningún profeta de
Baal y uno de Yahvé; Dos posibilidades de adoración, Yahvé y Baal/ Una posibilidad de adoración,
Yahvé; Altar de Yahvé destruido, Altar de Yahvé reconstruido.

You might also like