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TEMA 1.

INTRODUCCIÓN A LA PSICOPATOLOGÍA

1.1.CRITERIOS DE NORMALIDAD EN PSICOPATOLOGÍA

La psicopatología se define como el estudio de las enfermedades o trastornos mentales, así


como de su naturaleza y sus causas. LINK. Helio Carpintero.
http://scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v19n1/v19n1a06.pdf

Si el contenido de estudio en esta área es la enfermedad mental, parece primordial determinar


qué está dentro de la «normalidad» y qué no en cuanto a la salud mental. A continuación,
repasaremos los criterios propuestos para establecer la normalidad en psicopatología.

Criterio estadístico:

•Postulado central (supuesto de frecuencias). Las variables que describen a una persona desde
el punto de vista psicológico se distribuyen como una curva normal respecto a la población
general. La psicopatología sería lo que no está incluido en esa normalidad, que coincide con la
sintomatología no frecuente.

•Segundo postulado (supuesto de la continuidad). La psicopatología sería un aumento o


deficiencia significativas de síntomas que aparecen en toda la población. Son de naturaleza
cuantitativa.

Criterios sociales o interpersonales: NOTA: Según el modelo interpersonal, lo psicopatológico es una


«construcción social».

El principal criterio desde esta perspectiva es el criterio consensual de Sullivan, quien considera
que «la definición de las psicopatologías es una cuestión social, es decir, del acuerdo alcanzado
en un momento social concreto».

Criterios subjetivos, intrapsíquicos o personales:

Es el propio individuo el que dictamina sobre su estado o situación. Se traduce en


manifestaciones verbales o conductuales (quejas sobre la propia infelicidad, sobre la
incapacidad para afrontar problemas, retraimiento social, malestar físico, etc.).

Pero la limitación de este criterio es evidente: muchas personas con problemas


psicopatológicos no son conscientes, al igual que no todas las personas que manifiestan
infelicidad o angustia presentan signos psicopatológicos.
SABÍAS QUE: La solución a la indeterminación del criterio sería la búsqueda de variables situacionales como factor
etiológico de la psicopatología. El individuo estaría sometido a estos factores ambientales y representa las funciones
que la sociedad le atribuye.

Criterios biológicos:

Desde este criterio se considera qué psicopatología está provocada por alteraciones de la
estructura biológica o el mecanismo que las explica.

Si está provocado por agentes patógenos externos (se utiliza el prefijo «dis-»), carencia de
determinados elementos constituyentes (prefijo «a-») o por la ruptura del equilibrio normal de
los procesos o estructuras involucradas («hiper-» o «hipo-»).

La presencia de etiología orgánica no supone descartar otros factores etiológicos (psicológicos


o sociales).
LLEGA MÁS LEJOS: El modelo biopsicosocial es el que mejor integra todas las posibilidades etiológicas y el más
completo para abordar lo psicopatológico.

Conclusiones sobre criterios de anomalidad:

No existen evidencias que confirmen que alguno de los criterios, de forma aislada, permita
explicar las conductas anómalas o desviadas.

No existe ningún comportamiento o conducta inicialmente anómalos o que pueda considerarse


psicopatológico, ya que puede tener una función adaptativa según las circunstancias.

La presencia de síntomas psicopatológicos supone una ruptura de la funcionalidad diaria y


autonomía personal esperada para esa persona.

Las personas con un diagnóstico, a nivel psicopatológico, presentan déficits a nivel social,
laboral y familiaEl comportamiento desviado solo se diferencia del comportamiento
normalizado en el grado, la intensidad y la duración.
VIAJA: Artículo https://www.uv.es/seoane/boletin/previos/N94-6.pdf

1.2. MODELOS EN PSICOPATOLOGÍA

La vigencia, al mismo tiempo, de modelos explicativos de las enfermedades mentales tan


dispares, nos hace intentar aclarar los factores que permiten la presencia de tantos modelos
distintos:

Indeterminación conceptual

Ausencia de criterios ampliamente compartidos sobre el significado de lo psicológico,


consecuencia de la relatividad de los criterios que los definen.
LLEGA MÁS LEJOS: Algunos autores proponen que «la única solución para considerar a la psicopatología como una
ciencia será concebir su historia de modelos, escuelas y paradigmas no como problemas y soluciones aisladas, sino
como ramificaciones de problemas antiguos y complejos». ¿Estáis de acuerdo con esta perspectiva?.

En la historia de las ciencias las escuelas surgen en un determinado contexto dialéctico: cada
una pretende ser un rechazo crítico de las existentes y una solución a los problemas no
resueltos (geocentristas vs. heliocentristas, circulacionistas de la sangre vs.
anticirculacionistas).

Relatividad de criterios

Los criterios son relativos dependiendo del momento histórico y cultural y/o contexto cultural
en que se dan las respuestas (alguien es considerado anormal si representa una inversión de la
ética dominante).

Las «imágenes de hombre» que una sociedad posee van a ser determinantes a la hora de
construir las imágenes de lo psicopatológico. Esas imágenes cristalizan en los modelos y
criterios de psicopatología.

Los cambios en la conceptualización y la interpretación de la psicopatología han venido dados


por la situación política, económica y social vivida en ese momento. Existen diferencias según
la clase social, la historia anterior, el nivel cultural, etc., influyendo en aspectos como el
pronóstico y el tratamiento.
NOTA: La diversidad de modelos y criterios de la psicopatología responde al hecho de que su objeto no se
corresponde con ninguna verdad objetiva (no puede ser explicado recurriendo exclusivamente a hechos y leyes
científicas).

1.2.1. Principales modelos en el estudio de la psicopatología

Los modelos teóricos sobre la conducta anormal se basan en los criterios; existen tres grandes
orientaciones teóricas: biomédica, conductual y cognitiva.

Modelo biológico (biomédica, fisiológico o neurológico)


LLEGA MÁS LEJOS: El modelo biomédico considera: anormalidad: problema bioquímico; trastornos mentales
orgánicos: trastornos mentales que tienen causas físicas claras (corea de Huntington o Alzheimer); trastornos
mentales funcionales: conductas anormales, indicios de alteraciones orgánicas cerebrales (ansiedad, depresión y
esquizofrenia).

Su principio fundamental, que es el trastorno mental, es una enfermedad. Las alteraciones


psicopatológicas se producen porque existen normalidades biológicas subyacentes. El
tratamiento deberá corregir esas anormalidades orgánicas.

Bases biológicas de la conducta anormal:

Considera que la afectación del cerebro (estructural o funcional) supone la causa primaria de la
conducta anormal. Diferencia entre alteraciones:

•Anatómicas.

•Bioquímicas.

Este modelo se ve reforzado por el descubrimiento de sustancias neurotransmisoras


(noradrenalina, serotonina, etc.) y la evidencia empírica de que las sustancias bioquímicas
tienen repercusión en el comportamiento humano.

Las alteraciones en la actividad de neurotransmisores se asocian a trastornos mentales:

•Trastornos de ansiedad: actividad deficitaria de GABA.

•Esquizofrenia: exceso de actividad dopaminérgica.

•Depresión: déficit de actividad de serotoninérgica.

Si un determinado trastorno ocurre con una determinada frecuencia en una misma familia, se
considera que hay una predisposición genética a padecerla, constituyéndose grupos de riesgo.

Cuando se presupone un factor de vulnerabilidad orgánica asociado a factores externos


patógenos, se habla de una interacción predisposición biológica-estrés (modelo diátesis-
estrés).

Postulados del modelo biológico:

•Signo. Indica un proceso orgánico anómalo.

•Síntoma. Indicador subjetivo de un proceso orgánico y/o funcional. Es la unidad mínima que
se puede describir en psicopatología.

- Síntomas primarios: permiten un diagnóstico determinado.

- Síntomas secundarios: aparecen como consecuencia o asociados a un diagnóstico primario.


•Síndrome. Grupo de signos y síntomas que aparecen en forma de forma recurrente.

•Enfermedad mental (entidad nosológica). Estructura que permite un diagnóstico, pronóstico,


intervención y análisis de su etiología.

El trastorno mental se clasifica según criterios categoriales. Cada categoría clínica se diferencia
cualitativamente de las demás, mostrando una discontinuidad. En cambio, la concepción
dimensional de la psicopatología, propone que la diferencia es de grado o intensidad (no
existiendo discontinuidad).

Problemas y limitaciones del modelo biomédico

•Reduccionismo. Como establece el paradigma bio-psico-social, los fenómenos mentales se


explican por la interacción de factores biológicos y no biológicos (psicológicos, sociales,
culturales).

•Escasa validez explicativa de sus teorías. Muchos estudios se realizan con animales, lo que
implica una gran dificultad para generalizar la validez de sus conclusiones. Tiende a considerar
al individuo como un ser pasivo cuando muchos trastornos psicológicos no obedecen a causas
orgánicas.

•El problema del estigma del paciente, por la etiqueta que supone el diagnóstico tiene
consecuencias negativas para la persona.

•Problemas con el tratamiento. El modelo médico ha demostrado de escasa utilidad para el


tratamiento, salvo en trastornos con importante base fisiológica, como la esquizofrenia.
VIAJA: Entrevista: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-05-24/apensar-que-existe-la-asalud-
mentala-es-muy-perniciosoa_501374/

Modelo conductual
NOTA: Szasz considera que en los casos en que exista una alteración orgánica del SNC, debería denominarse
enfermedad neurológica y no trastorno mental. Cree que «la mente no puede enfermar» y que la psicopatología es
únicamente un reflejo de la ruptura o la desviación de las normales sociales, éticas y legales.

Surge en los años 60 como nuevo y potente paradigma de la psicología clínica debido a la
madurez alcanzada por la psicología del aprendizaje y la insatisfacción por el modelo médico.

Principios de la perspectiva conductual

Las primeras formulaciones sobre la teoría conductual de la conducta anormal en los años 60
están protagonizadas por Wolpe, Eysenck y Jones, basados en la teoría del aprendizaje.

Se centran principalmente en la explicación de la conducta neurótica: consistiría en hábitos


desadaptativos adquiridos mediante procesos de aprendizaje.

Rachman y Costello determinaron los aspectos esenciales de la teoría conductual de las fobias,
llegando a las siguientes conclusiones:

•Las respuestas fóbicas son aprendidas.

•El condicionamiento se establece cuando se asocia temporal y espacialmente a un estímulo


que produce miedo.
•Los estímulos neutros relacionados contextualmente con la situación que produce miedo o
impacto desarrollarán reacciones fóbicas con mayor probabilidad que los estímulos ajenos a la
situación.

•La repetición de la asociación entre la situación condicionada y los nuevos estímulos fóbicos
supondrá un reforzamiento para mantener las conductas fóbicas.

•Existirá una generalización del estímulo fóbico original a otros estímulos similares.

En Inglaterra (Eysenck) se fomentó la orientación basada en el condicionamiento clásico


mediante la influencia de Pavlov y los neoconductistas Mowrer y Hull. En cambio, en EEUU fue
el condicionamiento operante el más influyente (Skinner).

Características de la perspectiva conductual comunes a ambos enfoques (clásico vs.


operante)

Objetividad. Viene determinada por el énfasis en la experimentación que propone la


perspectiva conductual.

Principios del aprendizaje. La psicopatología sería el resulto del condicionamiento a ciertos


estímulos que generan conductas desadaptativas. El tratamiento debe seguir las teorías del
aprendizaje para extinguir dichas conductas patológicas.

Rechazo del concepto de enfermedad. El concepto de enfermedad no es aplicable a los


trastornos mentales.

Aproximación dimensional. Propone el diagnóstico funcional de la conducta (análisis de


antecedentes, conducta problema y consecuencias).La clasificación sería dimensional por lo
que las diferencias entre las conductas psicopatológicas y normalizadas son cuantitativas.

Teoría científica contrastable empíricamente. Los factores etiológicos y tratamientos pueden


ser contrastados empíricamente, demostrándose la eficacia de la terapia conductual.

LLEGA MÁS LEJOS: Eysenck considera que lo psicopatológico conlleva un funcionamiento


alterado de determinados estados psicológicos

Críticas a la perspectiva conductual

•Reduccionismo. Considerar que únicamente los factores ambientales son responsables de la


conducta anormal.

•Ignorar otras variables intermedias. Parece incuestionable la influencia de aspectos cognitivos


como los pensamientos, las expectativas, etc. en la percepción, la evaluación, el procesamiento
y el recuerdo de la información.

Las escuelas conductuales actuales más importantes son:

A) La clásica o clásica/operante.
B) La operante.
C) La cognitiva.

Se ha propuesto la teoría del aprendizaje social como integradora entre las tres escuelas,
asumiendo tanto conductas observables como procesos cognitivos. Actualmente la postura
desde los planteamientos conductistas es menos rígida y muestra una aceptación en el
reconocimiento de la importancia de los procesos cognitivos.
Modelo cognitivo

Este modelo considera que el cerebro es el medio por el que podemos procesar la información.
Las fuentes de la psicología cognitiva son más dispersas que las de la psicología conductual.
Como antecedentes de este modelo, hay que mencionar la teoría del procesamiento de
información y la psicología de la Gestalt, que hace hincapié en la percepción de los objetos
sociales (importancia de la percepción consciente y de su evaluación).

Se comienza a utilizar conceptos mentalistas alejados del conductismo (expectativa, atribución,


disonancia, etc.).

La psicopatología cognitiva

Su objetivo no es el estudio del comportamiento psicopatológico en sí, sino de los procesos


internos que gestionan estos comportamientos. Se centra en la experiencia anómala, no en la
conducta anómala.

Postula que incluso reflejos incondicionados, como el reflejo de orientación, implican un


proceso cognitivo considerando que la conducta es una reacción a los cambios que se
producen o la activación de procesos de juicio y comparación.

En cuanto a la metodología, utiliza las técnicas de la psicología cognitiva. Considera la


psicopatología como un área de investigación cuyo objetivo es el estudio de los procesos
cognitivos anómalos y los contenidos de estos.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S021157352001000400005&script=sci_arttext&tlng=pt

Principales postulados del modelo cognitivo

•Se abordan las experiencias anómalas, entendidas como las más inusuales en el repertorio de
conductas de la población general en la misma situación.

•Para certificar la presencia de una experiencia anómala, es necesario analizar tanto la forma
en la que se procesa la información como el contenido.

•Los procesos cognitivos incluyen la percepción, la atención, el razonamiento, el


almacenamiento y la recuperación junto con las motivaciones, los afectos y las emociones.

•La salud mental se define sobre tres variables:

- Capacidad de adaptación a situaciones externas y/o internas.

- Debe ajustarse por la necesidad de autoactualización.

- Sentimientos de funcionalidad y autonomía personal.

1.3. SISTEMAS CLASIFICATORIOS EN PSICOPATOLOGÍA

En primer lugar, conviene aclarar diferentes conceptos en relación con los sistemas
clasificatorios:

•Clasificación. Procedimiento utilizado para identificar las categorías y entidades a esas


categorías, basándonos en atributos o relaciones comunes.

•Diagnóstico. Proceso de asignación a una categoría de atributos clínicos o de sujetos que los
manifiestan.
•Nosología. Cuando las entidades a clasificar son enfermedades o trastornos.

La construcción de clasificaciones en psicopatología se basa en el supuesto de que existe un


determinado número de covariantes que se comparten. Millon atribuye la concomitancia en el
tiempo de atributos y características clínicas a dos factores: experiencias tempranas y rasgos
temperamentales.

•Síndromes clínicos: conjuntos de síntomas observables que resultan de la confluencia de


estos factores.

Se pueden distinguir diferentes tipos de clasificaciones:

•Extensivas. Las definiciones que se hacen enumerando todos los miembros de la clase en
cuestión vs. intensivas, en las que se enumeran las características necesarias para pertenecer a
una categoría

•Filéticas. Se basan en el principio taxonómico correspondiente a la noción aristotélica de


«esencia» vs. fenéticas o numéricas, que basan la clasificación en la observación empírica y el
cómputo del máximo número de características compartidas por los elementos

•Monotéticas. Basan la organización en una sola variable o en un escaso número de ellas vs.
politéticas, que se organizan en función de características compartidas por un número
significativo de los elementos de una clase.

•Clásicas. Se componen de entidades discretas y homogéneas en sus características


descriptivas vs. prototípicas, que se basan en un prototipo que supone la referencia y
determina las características comunes a los miembros.

•Empíricas. Se limitan a los hechos observables vs. inferenciales, que van más allá de los
hechos observables. Hacen inferencias sobre las causas y los procesos subyacentes.

Sistemas clasificatorios en psicopatología (II) PLAY: https://www.youtube.com/watch?v=3Orc2FLwlxE

Las clasificaciones psiquiátricas modernas son ejemplos de clasificación prototípica y politética,


aunque un reducido número de categorías siguen siendo clásicas y monotéticas, como es el
caso de categorías diagnósticas pobremente formuladas (algunos trastornos disociativos) u
otras rara vez utilizadas en la práctica clínica (p. ej., la piromanía).

Las clasificaciones politéticas se caracterizan por los siguientes rasgos:

•Limitan la estereotipia.

•Mayor flexibilidad diagnóstica.

•Refuerzan la variabilidad intragrupo.

•No se exigen signos distintivos o patognomónicos (los sujetos pueden variar en su


aproximación al prototipo).

Para Millon, los datos utilizables en una clasificación psicopatológica son de tres tipos:

•Atributos sustantivos. Acordes con un modelo teórico concreto (psicodinámico, cognitivo,


conductual, etc.).

•Atributos longitudinales. Relacionados con la etiología o el curso de diversos fenómenos


clínicos.
•Atributos concurrentes. Las características presentes en un momento dado. Los sistemas de
clasificación actuales se basan en este tipo de atributos. Entre ellos se encuentran:

-Signos. Cambios objetivamente observables y registrables: conducta fóbica, inquietud motora,


pérdida de peso, lenguaje paranoide, etc.

-Síntomas. Informaciones subjetivas. No siempre observables y correspondientes a


experiencias privadas: dolor, alucinaciones, pérdida de apetito, ansiedad, etc.

-Rasgos de personalidad. Hábitos psicológicos inferidos y disposiciones estables en amplios


contextos.

1.3.1 Modelos de clasificación en psicopatología

En función de su estructura, se distinguen:

•Vertical o jerárquica. Organiza las clases o categorías en árboles diagnósticos en los que las
categorías de rango superior subsumen a las de rango inferior. A mayor grado en la jerarquía,
mayor grado de abstracción (como fue la CIE-1 y clasificación de trastornos afectivos del DSM-
III-R).

•Horizontal o multiaxial. Organiza las clases en series paralelas, segmentando las categorías del
mismo nivel de inclusividad. Permite la integración de múltiples datos relevantes para la toma
de decisiones diagnósticas (DSM-III).

•Circular o circumpleja. Las categorías similares se ubican en lugares cercanos, en los


segmentos del círculo.

Skinner distingue tres modelos básicos:

•MODELO CATEGORIAL O CUALITATIVO. Se organiza en categorías, clases, tipos o clusters de


elementos basados en la existencia de características comunes. Entre sus ventajas se
encuentran:

- Permite la comunicación y la elaboración diseños para la investigación.

- Se facilita la memorización.

- Se adecua mejor a las demandas y exigencias administrativas de las instituciones


asistenciales.

-Integra adecuadamente la información aportada por el paciente.

Entre sus desventajas:

- Generan dudas sobre si las categorías están comprobadas empíricamente o establecidas


artificialmente para dar cabida a los datos encontrados en una estructura categorial concreta.

- Se pierde información al no incluir aspectos de la conducta para tener un número de atributos


excesivamente amplio.

- Para aumentar la homogeneidad y la similitud en los miembros de una clase, obligan a


establecer criterios diagnósticos restrictivos.

MODELO DIMENSIONAL O CUANTITATIVO. La clasificación no se realiza en función de las


diferencias entre unas categorías y otras, sino que se realiza en dimensiones que permiten
establecer las relaciones entre los objetos. Una representación dimensional debería incluir solo
unas pocas dimensiones.

Entre las ventajas de este modelo podemos destacar:

- La pérdida de información es mínima, ya que se pueden combinar diferentes atributos clínicos


en una representación multifactorial.

- Permite la interpretación del continuo psicopatología-normalidad.

- Es muy sensible a la detección de los cambios que puede experimentar cada sujeto

Como inconvenientes:

- Disparidad sobre el número adecuado de dimensiones para representar a todos los


problemas psicológicos.

MODELO HÍBRIDO. Supone un modelo mixto, ya que se utiliza inicialmente una valoración
categorial o cualitativa para, posteriormente, diferenciar los rasgos encontrados mediante
dimensiones que permiten determinar diferentes niveles de relevancia clínica.

1.4. CLASIFICACIONES PSICOPATOLÓGICAS MODERNAS


VIAJA: Artículo sobre la creación del DSM

La evolución histórica de las dos principales clasificaciones de los trastornos mentales ha sido
muy importante. Veamos el desarrollo de los sistemas clasificatorios CIE y DSM.

1.4.1. CIE (ICD). Clasificación Internacional de Enfermedades

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se hizo cargo de este sistema clasificatorio a partir
de la cuarta edición que se publicó en 1929.

La CIE-6 incluye por primera vez un apartado para las enfermedades mentales (capítulo V)
dividido en tres secciones:

•Psicosis.

•Desórdenes psiconeuróticos.

•Trastornos del carácter, del comportamiento y de la inteligencia.

Los siguientes cambios relevantes tuvieron lugar en la CIE-8, en la que se organizaba las
alteraciones mentales en tres grupos·

•Psicosis.

•Neurosis, trastornos de la personalidad y otros trastornos mentales no psicóticos.

•Oligofrenia.

La edición vigente CIE-10 (1993) presenta como cambios más relevantes la diferenciación entre
psicosis y neurosis, utilizando el término «trastorno». Utiliza entrevistas estructuradas que
pretenden operativizar la recogida de datos para determinar la presencia o la ausencia de los
criterios de inclusión o exclusión definidos para cada trastorno:

•Creación de la «entrevista diagnóstica internacional compuesta», CIDI.


•Cuestionarios para la «evaluación clínica en neuropsiquiatría», SCAN.

•«Examen internacional de trastornos de la personalidad», IPDE.

1.4.2. DSM. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales

En su primera publicación (1840), incluía todas las alteraciones mentales, bajo los términos de
«idiocia» y «locura».

•La American Psychiatric Association (APA) se hace cargo de este sistema clasificatorio
publicando en 1952 el DSM-I. La clasificación gira en torno al concepto de «reacción» de
Meyer (trastornos mentales como reacciones a los problemas vitales y a las dificultades de los
individuos) y a la influencia de la obra de Freud, incluyendo términos como «neurosis» o
«mecanismos de defensa».

•DSM-II (1969). Se trata de un modelo similar a la CIE-8; se mantiene la orientación


psicoanalítica, pero abandona la noción de reacción. La principal crítica a esta edición es la
vaguedad en la definición de categorías.

•La aparición del DSM-III (1980) supone el mayor cambio de orientación en este sistema de
clasificación, dando lugar a cambios muy significativos:

- Supresión de términos para crear un «sistema ateórico descriptivo», lo que implica un


acercamiento a los modelos biologicistas.

- Definición de todas las categorías mediante criterios explícitos de inclusión y exclusión,


facilitando la cuantificación de los fenómenos y potenciando la investigación de la industria
farmacológica.

- Los criterios se basan en síntomas y rasgos observables, no en hipótesis etiológicas.

- Inclusión de categorías en las que integrar a los sujetos que no se ajustan a los criterios
definidos por cada categoría.

- Introducción de un sistema diagnóstico multiaxial (con varios ejes) para organizar la


información relativa a diversas facetas de cada trastorno. Se diferencian tres ejes categoriales o
cualitativos (Eje I- Trastornos psiquiátricos, Eje II- Trastornos del desarrollo y Eje III- Problemas
físicos) y dos ejes dimensionales o cuantitativos (Eje IV- Para registrar la influencia de
estresores psicosociales y Eje V- Determina el nivel de adaptación del sujeto en su entorno).

El DSM-III está basado en los siguientes principios:

•DE PARSIMONIA. Se intenta buscar un diagnóstico único que pueda explicar los datos
encontradas, para ganar en eficiencia y simplificar el proceso.

•DE JERARQUÍA. Los trastornos se distribuyen como un árbol sindrómico, donde los más graves
están arriba y los menos graves abajo.

•DE RELACIÓN INCLUSIVA NO REFLEXIVA de las categorías clínicas o clases diagnósticas: una
categoría jerárquica superior incluye algunos síntomas que pertenecen a las categorías de nivel
inferior, no pudiendo darse este proceso en sentido contrario.

Las mejoras con la aparición del DSM-III fueron considerables al contrastarse:

•Mayor fiabilidad interjueces y mayor estabilidad temporal.


•Mayor homogeneidad intracategorías y heterogeneidad interclase.

•Definiciones operacionales más precisas y el proceso de toma de decisión diagnóstica más


fiable.

•La validación viene dada por estudios de campo más completos.

•Mayor relevancia de las propuestas desde el modelo conductual, sobre todo en los problemas
de la infancia.

El DSM-III-R (1987) introdujo diferentes modificaciones:

•Se elimina la distinción entre abuso y dependencia de sustancias.

•Se suprime el término de «homosexualidad egodistónica».

•No se diferencian los trastornos por déficit de atención con o sin hiperactividad.

•Se cambia el término de «trastornos afectivos» a «trastornos del estado de ánimo».

•Se complementa el eje IV diferenciando «sucesos estresantes agudos» y «circunstancias


estresantes duraderas».

• Cambios en el eje V introduciendo la «escala de evaluación global de funcionamiento» (GAF).

Con la edición del DSM-IV (1994) se pretendió una mayor similitud con la CIE-10. Esta nueva
edición priorizó los datos empíricos a otros criterios de decisión, incluida la opinión de
expertos.

Se conserva el sistema multiaxial, en el Eje I se amplían las circunstancias generadoras de


estrés. Como características más importantes cabe destacar que:

•Se organiza en 16 categorías diagnósticas y una anexa para trastornos que puede ser foco de
atención.

•Las secciones se organizan en función de las características. El principio organizador general


de las secciones se basa en las características fenomenológicas comunes a excepción de los
trastornos adaptativos, que se basan en la etiología común.

Entre las modificaciones más importantes cabe destacar:

•Desaparecen los trastornos mentales orgánicos.

•En los trastornos del estado de ánimo persiste la diferenciación entre trastorno depresivo y
trastorno bipolar.

•En los trastornos bipolares se distinguen: bipolar I, bipolar II y ciclotímico.

•En los trastornos de ansiedad se sustituye la fobia simple por fobia específica. Se detalla la
diferencia entre obsesiones (que generan ansiedad) y compulsiones (reducen la ansiedad).

1.5. Clasificaciones multiaxiales actuales

1.5.1. CIE-10

En su conjunto es monoaxial, por eso se planteó una versión multiaxial para el capítulo V que
incluye los trastornos mentales y del comportamiento. La CIE-10 consta de tres ejes:
•Eje clínico. Abarca toda la patología, psiquiátrica, médica en general y de la personalidad.

•Eje de discapacitación. Se refiere a la discapacitación social. Abarca cuatro áreas de


funcionamiento social: personal, familiar, laboral y social amplia.

•Factores ambientales y estilo de vida.

CATEGORÍAS DIAGNÓSTICAS DE LA CIE- 10

F0: Trastornos mentales orgánicos, incluidos los sintomáticos.F1: Trastornos mentales y del
comportamiento, debidos al consumo de sustancias psicótropas. F2: Esquizofrenia, trastorno
esquizotípico y trastornos de ideas delirantes.F3: Trastornos del humor (afectivos).F4:
Trastornos neuróticos, secundarios a situaciones estresantes y somatomorfos. F5: Trastornos
del comportamiento, asociados a disfunciones fisiológicas y factores somáticos. F6: Trastornos
de la personalidad y del comportamiento adulto. F7: Retraso mental. F8: Trastornos del
desarrollo psicológico. F9: Trastornos del comportamiento y de las emociones, de comienzo
habitual en la infancia y adolescencia.

1.5.2. DSM –V

Artículo UNED analiza DSM – V. Los cambios más significativos en esta edición publicada en
2013 respecto a la anterior son los siguientes:

En cuanto a la estructura, de los 17 grandes epígrafes del DSM-IV-TR se pasa a 22:

•Los trastornos sexuales se diferencian en tres grupos distintos: Disfunciones sexuales,


Trastornos Parafílicos y Disforia de género.

•El Trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos asociados emergen como nueva categoría


diagnóstica independiente.

•El Trastorno bipolar se convierte en una categoría separada de los Trastornos del estado de
ánimo.

•Se incluye la categoría de Trastornos del movimiento inducidos por la medicación.

En la evaluación multiaxial se pasa de cinco ejes a tres ejes (al igual que la CIE-10):

•Eje I. Trastornos mentales, Trastornos de la Personalidad, Retraso Mental y Enfermedades


Médicas.

•Eje II. Medida de afectación del funcionamiento (mediante WHODAS 2.0 al considerarse más
completa que la escasa GAF utilizada en ediciones anteriores).

•Eje III. Otras condiciones que pueden ser objeto de atención clínica.
ENLACE: Escala WHODAS para evaluar nivel funcionamiento en DSM –V

Se apuesta por una aproximación dimensional en la evaluación de todos los trastornos, aunque
se siguen utilizando los diagnósticos categoriales al considerar prematura, con la evidencia
científica disponible, plantear definiciones dimensionales para todos trastornos propuestos.

CATEGORÍAS DIAGNÓSTICAS DEL DSM-5

1.Trastornos del desarrollo neurológico 2.Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos


psicóticos. 3. Trastorno bipolar y trastornos relacionados 4.Trastornos depresivos 5.Trastornos
de ansiedad 6.Trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos relacionados 7.Trastornos
relacionados con traumas y factores de estrés 8.Trastornos disociativos 9.Trastornos de
síntomas somáticos y trastornos relacionados 10.Trastornos alimentarios y de la ingestión de
alimentos 11.Trastornos de la excreción 12.Trastornos del sueño-vigilia 13.Disfunciones
sexuales 14.Disforia de género 15.Trastornos parafílicos 16.Trastornos destructivos, del control
de impulsos y de la conducta 17.Trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos
18.Trastornos neurocognitivos 19.Trastornos de la personalidad 20.Otros trastornos mentales
21.Trastornos motores inducidos por medicamentos y otros efectos adversos de los
medicamentos. 22.Otros problemas que pueden ser objeto de atención clínica.

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