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Palabras pronunciadas
por Estanislao Zuleta
cuando en 1980
recibió el título de
Doctor Honoris Causa
en psicología de la
Universidad del Valle.
posi bi li dades, deseamos un sus argumentos, no son argu- misma de la realidad y los otros
mu n d o d e s at i sf a cci ón , una mentos, sino solamente síntomas como ceguera o mentira.
monstruosa sala-cuna de abun- de una naturaleza dañada o bien
dancia pasivamente recibida. máscaras de malignos propósitos. El atractivo terrible que poseen las
for maciones colecti vas que se
En lugar de desear una filosofía En lugar de discutir un razona - e mb r i a ga n c o n l a pr ome s a d e
llena de incógnitas y preguntas miento se le reduce a un juicio de una comunidad humana no pro -
abiertas, queremos poseer una pertenencia al otro —y el otro es, blemática, basada en una palabra
doctrina global, capaz de dar en este sistema, sinónimo de ene-
cuenta de todo, revelada por es- migo—, o se procede a un juicio de
píritus que nunca han existido intenciones. Y este sistema se de-
o por caudillos que desgraciada- sarrolla peligrosamente hasta el
mente sí han existido. punto en que ya no solamente re-
chaza toda oposición, sino tam-
Adán y sobre todo Eva, tienen el bién toda diferencia: el que no está
mérito original de habernos libe- conmigo, está contra mí, y el que
rado del paraíso, nuestro pecado no está completamente conmigo,
es que anhelamos regresar a él. no está conmigo. Así como hay,
según Kant, un verdadero abismo
Desconfiemos de las mañanas ra- de la acción, que consiste en la exi-
diantes en las que se inicia un rei- gencia de una entrega total a la
no milenario. Son muy conocidos "causa" absoluta y concibe toda
en la historia, desde la antigüedad duda y toda crítica como traición
hasta hoy, los horrores a los que o como agresión.
pueden y suelen entregarse los
partidos provistos de una verdad Ahora sabemos, por una amarga
y de una meta absolutas, las igle- experiencia, que este abismo de la
sias cuyos miembros han sido al- acción, con sus guerras santas y
canzados por la gracia —por la des- sus orgías de fraternidad no es una
gracia— de alguna revelación. El característica exclusiva de ciertas
estudio de la vida social y de la vida épocas del pasado o de civilizacio-
personal nos enseña cuán próxi- nes at r asadas en el desar r oll o
mos se encuentran una de otro la científico y técnico; que puede
idealización y el terror. La ideali- funcionar muy bien y desplegar
zación del fin, de la meta y el terror todos sus efectos sin abolir una
de los medios que procurarán su gran capacidad de inventiva y una
conquista. Quienes de esta manera eficacia macabra. Sabemos que
tratan de someter la realidad al ningún origen filosóficamente ele-
ideal, entran inevitablemente en vado o supuest ament e di vi no,
una concepción paranoide de la ver- inmuniza a una doctrina contra el
dad; en un sistema de riesgo de caer en la interpretación
pensamiento tal, que los que se propia de la lógica paranoide que
atreverían a objetar alga quedan afirma un discurso particular —
inmediatamente sometidos a la todos lo son— como la
designación IED MANUELITA SAENZ
interpretación totalitaria:
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infalible, consiste en que suprimen sin duda la angustia, se distribuye tipo de formaciones colectivas, se
la indecisión y la duda, la necesidad mágicamente la ambivalencia en caracterizan por una inaudita
de pensar por sí mismo, otorgan a un amor por lo propio y un odio capacidad de entrega y sacrificios;
sus miembros una identidad exaltada por lo extraño y se produce la más que sus miembros aceptan y desean
por la participación, separan un interior grande simplificación de la vida, la
más espantosa facilidad. Y cuando
el heroísmo, cuando no aspiran a
bueno —el grupo— y un exterior digo aquí facilidad, no ignoro la palma del martirio. Facilidad, sin
amenazador. Así como se ahorra ni olvido que precisamente este embargo, porque lo que el hombre
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teme por encima de todo no es la la verdad habla por nuestra boca; una vida cualitativamente supe-
muerte y el sufrimiento, en los porque entonces el pensamiento rior.
que tantas veces se refugia, sino la del otro sólo puede ser error o mala
angustia que genera la necesidad fe; y el hecho mismo de su Lo más difícil, lo más importante.
de ponerse en cuestión, de diferencia con nuestra verdad es Lo más necesario, lo que a todos
combinar el entusiasmo y la prueba contundente de su falsedad, modos hay que intentar, es con-
crítica, el amor y el respeto. sin que se requiera ninguna otra. servar la voluntad de luchar por
Nuestro saber es el mapa de la una sociedad diferente sin caer en
Un síntoma inequívoco de la do- realidad y toda línea que se separe la interpretación paranoide de la
minación de las ideologías pro- de él sólo puede ser imaginaria o lucha. Lo difícil, pero también lo
féticas y de los grupos que las algo peor: voluntariamente torcida esencial es valorar positivamente
generan o que someten a su por inconfesables intereses. Desde el respeto y la diferencia, no como
lógica doctrinas que les fueron ex- la concepción apocalíptica de la un mal menor y un hecho inevita-
trañas en su origen, es el descré- historia las normas y las leyes de ble, sino como lo que enriquece la
dito en que cae el concepto de cualquier tipo, son vistas como algo vida e impulsa la creación y el pen-
respeto. demasiado abstracto y mezquino samiento, como aquello sin lo cual
frente a la gran tarea de realizar el
una imaginaria comunidad de los
No se quiere saber nada del res- ideal y de encarnar la promesa; y
justos cantaría el eterno hosanna
peto, ni de la reciprocidad, ni de la por lo tanto sólo se reclaman y se
del aburrimiento satisfecho. Hay
vigencia de normas universales. valoran cuando ya no se cree en la
Estos valores aparecen más bien que poner un gran signo de inte-
misión incondicionada.
como males menores propios de rrogación sobre el valor de lo
un resignado escepticismo, como Pero lo que ocurre cuando sobre- fácil; no solamente sobre sus con-
signos de que se ha abdicado a las viene la gran desidealización no es secuencias, sino sobre la cosa
más caras esperanzas. Porque el generalmente que se aprenda a misma, sobre la predilección por
respeto y las normas sólo valorar positivamente lo que tan todo aquello que no exige de no-
adquieren vigencia allí donde el alegremente se había desechado, sotros ninguna superación, ni nos
amor, el entusiasmo, la entrega estimado sólo negativamente; lo pone en cuestión, ni nos obliga a
total a la gran misión, ya no que se produce entonces, casi desplegar nuestras posibilidades.
pueden aspirar a determinar las siempre, es una verdadera ola de
relaciones humanas. Y como el res- Hay que observar con cuánta des-
pesimismo, escepticismo y rea-
peto es siempre el respeto a la di- graciada frecuencia nos otorga-
lismo cínico. Se olvida entonces
ferencia, sólo puede afirmarse allí mos a nosotros mismos, en la vida
que la crítica a una sociedad injus-
donde ya no se cree que la diferen- personal y colectiva, la triste faci-
ta, basada en la explotación y en
cia pueda disolverse en una comu- lidad de ejercer lo que llamaré una
la dominación de clase, era fun-
nidad exaltada, transparente y no reciprocidad lógica: es decir, el
damentalmente correcta y que el
espontánea, o en una fusión empleo de un método explicativo
amorosa. No se puede respetar el combate por una organización
social racional e igualitaria sigue completamente diferente cuando
pensamiento del otro, tomarlo se trata de dar cuenta de los pro-
seriamente en consideración, siendo necesario y urgente. A la
desidealización sucede el arribis- blemas, los fracasos y los errores
someterlo a sus consecuencias,
mo individualista que además propios y los del otro cuando es
ejercer sobre él una crítica, válida
piensa que ha superado toda mo- adversario o cuando disputamos
también en principio para el
ral por el sólo hecho de que ha con él. En el caso del otro aplica-
pensamiento propio, cuando se
abandonado toda esperanza de mos el esencialismo: lo que ha he-
habla desde la verdad misma,
cuando creemos que
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PÁGINA ROBADA • ESTANISLAO ZULETA
cho, lo que le ha pasado es una nuestra posición y a la opuesta no de amos, el deseo de ser
manifestación de su ser más pro- significa desde luego que conside- vasallos, el anhelo de encontrar
fundo; en nuestro caso aplicamos remos equivalentes las doctrinal, a alguien que nos libere de una
el circunstancialismo, de manera las metas y los intereses de las per- vez por todas del cuidado de
que aún los mismos fenómenos se sonas, los partidos, las clases y las que nuestra vida tenga un sen-
explican por las circunstancias ad- naciones en conflicto. Significa tido. Dostoievski entendió, hace
versas, por alguna desgraciada co- por el contrario que tenemos su- más de un siglo, que la dificul-
yuntura. El es así; yo me vi obli- ficiente confianza en la superiori- tad de nuestra liberación proce-
gado. El cosechó lo que había dad de la causa que defendemos, de de nuestro amor a las cade-
sembrado; yo no pude evitar este como para estar seguros de que no nas. Amamos las cadenas, los
resultado. El discurso del otro no necesita, ni le conviene esa doble amos, las seguridades porque
es más que de su neurosis, de sus falsificación con la cual, en verdad, nos evitan la angustia de la ra-
intereses egoístas; el mío es una podría defenderse cualquier cosa. zón.