You are on page 1of 59

La Magia de la Mente Como hacer lo que quieras con tu vida

Louise Berlay Traducción por Brenda Reyes

LA EXPERIENCIA ES EL ESPEJO DE LA MENTE SI TU PENSAMIENTO ES DESEABLE ACEPTA


ALEGREMENTE SU PRESENCIA SI NO, REGRESA Y ABANDONALO CADA PENSAMIENTO
TIENE SU CONSECUENCIA IGUAL EL DESTINO ES AUTOCREADO PENSAMIENTO A
PENSAMIENTO

RECONOCIMIENTOS El mérito de este libro es para quienes he estudiado por largo tiempo y a los
muchos corazones nobles que han mejorado amorosamente mi vida.Estoy siempre agradecida con mi
difunto y amado esposo, que fue mi ídolo e inspiración… A nuestro excelente hijo Neville a quien amo
y admiro y que enriquece mi vida… Y a mi extendida familia cada uno de los cuales está
profundamente grabado en mi corazón. Nuestros más cercanos amigos, Neville (filósofo-maestro-
autor místico) y su familia quienes fueron tesoros inestimables y entrañables. Dorothy Gilbert era
invaluable que siempre me asistieras en las conferencias en Nueva York sobre este tema y siempre
tendrás tu propio lugar especial en mi corazón. Cavett Robert, bien amado y gran sabio de Phoenix,
Arizona, fundador de la National Speakers Association ha sido una gran fuente de guía e inspiración.
En esta segunda edición, agradezco a mi querido amigo Don Ginn de La Jolla, California por su gran
amabilidad conmigo, y a quien escucho de sus seguidores es un maestro magistral en sus seminarios
para cumplir los sueños de nuestro corazón y determinar nuestro destino elegido. Estoy siempre
agradecida a Glenn Roberts por su especial amabilidad, su generoso y mejor de todos los regalos:
su tiempo y esfuerzo personal en mi nombre y por su insuperable nobleza del corazón. Lesley
Davidson, glorioso espíritu de luz y amor, además de apretada agenda ha asumido amorosamente los
múltiples esfuerzos de republicar esta nueva edición de mi trabajo. A ellos y otros que creen en mí, mi
amorosa gratitud

PREFACIO Saludos gran lector… Ralph Waldo Emerson, autor, conferencista, poeta y
trascendentalista fue una de las mayores grandes influencias en el pensamiento americano. Entre sus
palabras de sabiduría idealistas estaba este concepto: “El único regalo es una porción de ti mismo”.
En esta luz, te ofrezco lo mejor y más amable de mis pensamientos y espero ser admitida en el
santuario interno de ti mismo. Estudie el Proceso Creativo de entre las mentes más sabias de las que
hay algún registro. Esto me permitió cumplir todos mis objetivos. Ahora. Me comprometo a compartir
este conocimiento para que tú también te beneficies de su sabiduría. ¿Qué más podemos pedir a
nuestro acompañante del camino, que abrir nuestra mente el uno al otro? A menos que tal vez la
maravilla deba sonreír sobre mis esfuerzos y tu debas también aceptar mi amor

Louise Berlay IMPORTANTE PARA TENER ÉXITO REVISA ESTA PAGINA DIARIAMENTE ¿ES TU
DESEO MORALMENTE JUSTIFICADO? DEDICA UN MINIMO DE 15 A 30 MINUTOS, LO
PRIMERO DESPUES DE DESPERTARTE Y LO ULTIMO ANTES DE DORMIR PARA CREAR Y
CUMPLIR TUS DESEOS ***NO TRATES DE HACER QUE SUCEDA*** TU DESEO SE
MATERIALIZARÁ TAN PRONTO COMO LO HAYAS ENCARNADO Y ENSAYADO HASTA QUE
TENGA SUFICIENTE ENERGIA PARA MOVERSE DE TU IMAGINACIÓN AL MUNDO EXTERNO DE
TU EXPERIENCIA.

1. FELIZMENTE ASUME EL CUMPLIMIENTO EN EL PRESENTE


2. SILENCIOSAMENTE ENSAYA EN UNA IMAGINACION FELIZ ESO QUE
SEGUIRIA NATURALMENTE SU PRESENCIA. DIARIAMENTE, HAS EN TU MENTE ESO
QUE ESTARIAS HACIENDO SI ESTO YA HUBIERA OCURRIDO
3. SILENCIOSAMENTE DILE A TODOS TUS SERES QUERIDOS MAS CERCANOS SOBRE
SU CONDICIÓN IDEAL
4. DURANTE CADA TIEMPO LIBRE, SILENCIOSAMENTE Y ALEGREMENTE ACTUA EN
TU MENTE SUS CONSECUENCIAS NATURALES. SIENTE Y VISTE TU NUEVA AUTO
IMAGEN

Capítulo 1. El Proceso Creativo Te invito a venir conmigo si gustas, y exploraremos juntos la


naturaleza creativa de nuestra mente. En las sutilezas de la ley universal se encuentran los
principios y procesos de la creación. Y nosotros, múltiples expresiones de una sola realidad,
estamos inmersos en un océano infinito de energía dinámica que espera nuestras órdenes. ¿No
sería lógico que después de la supervivencia, nuestra primera prioridad debería ser aprender
la naturaleza de las leyes que rigen nuestras vidas? ¿Y qué mejor lugar para comenzar que
nuestra mente? En realidad, estas leyes y procesos han sido conocidos desde tiempos antiguos,
pero solo por unos pocos. Por miles de años, mucho antes de la historia registrada, los hombres
más sabios del mundo enseñaron a sus pequeños grupos de seguidores lo que nuestra ciencia
moderna ha aprendido en solo tiempo reciente: que el proceso creativo se activa por nuestras
creencias, suposiciones e ideas propias, así como la imaginación en sus diversos aspectos
como la fantasía y el soñar despierto. Shakespeare reveló esta verdad en su observación, “Los
cuerpos de imaginación: las formas de las cosas”. Él sabía que todas las formas y todas las cosas
son traídas a la realidad a través de este proceso natural y mágico que utilizo tan extensamente, la
imaginación. “Todo lo que desees, „cree‟ que ya lo has recibido, y lo recibirás” dice un pasaje
bíblico. Un antiguo sabio chino cuyo nombre se perdió en la antigüedad enseño: “Soñar despierto
en el final que deseas obtener”. Y su reverenciado compatriota, el humilde Lao-Tse, destilo
este pensamiento aún más en su sabio consejo: “La mejor manera de hacerlo es „serlo‟”. Siglos
más tarde y del otro lado del mundo, Meister Eckart, el teólogo místico alemán, expreso la misma
idea: “Deja de hacer lo que puedes „ser‟”. En otras palabras, debemos elegir nuestro papel en la
vida y actuarlo en nuestra mente hasta que este llegue a establecerse en nuestro mundo externo.
Ya sea que sea un simple deseo o un destino, se nos aconseja aceptarlo como presente en el
aquí y ahora. Esto fue bien dicho por la consigna de finales de los 1960, “Estar ahí”. El fallecido Dr.
Carl Jung, psicólogo suizo famoso mundialmente, explico: “Sin el juego de la „fantasía‟, ninguna
creación ha existido jamás”. El proceso creativo ha sido fuerte y bien entendido, pero solo por
unos pocos. Unos 500 años a.C. el gran Buda de la India Oriental enseño: “Lo que somos es el
resultado de todo lo que hemos pensado”. En otro lado del mundo, la figura literaria inglesa del
siglo XIX, William Henley, afirmo un potencial humano similar: “Soy el amo de mi destino, soy
el capitán de mi alma”. Pero, querido lector, esta maestría no puede ocurrir sin nuestro
conocimiento de su proceso. Aunque rara vez nos damos cuenta, estamos dotados desde el
nacimiento de todas las facultades necesarias para convertirnos en verdaderos dueños de
nuestra vida y nuestro destino. Entonces por favor piensa en esto, querido amigo Qu es lo que
más enriquecería tu vida? ¿Qué te haría la persona más feliz y beneficiaria a todos los
involucrados? Si esto está en armonía con el orden natural de la vida, y tú lo deseas, estaré
honrada de ayudarte a obtenerlo, e ir junto a ti, si gustas, a cada paso del camino. Vamos a
observar juntos este mágico proceso con el cual estamos grandemente empoderados. Está
compuesto de tres elementos simples: 1. Idea (o definición) 2. Asunción, y 3. Experiencia
imaginativa Las leyes de la mente son tan precisas y confiables como las matemáticas o la
gravedad. Entonces, hasta que cada aspecto de esta gobernante ley se cumpla, no puede haber
cumplimiento de nuestro deseo. Tal como lo enseño el más sabio de los hombres, una “creencia”
es con seguridad el más grande activador del proceso creativo. Pero tratándose de un deseo no
cumplido, la creencia no es que tan solo ocurre, no se inicia sola; esta debe crecer y
desarrollarse desde “las raíces de la asunción”. Entonces, Cómo, querido amigo, invocamos la
creencia? Mediante una disciplina de práctica repetida ensayando los felices resultados y
consecuencias de nuestro deseo como si ya se hubiera cumplido. Has en tu imaginación eso que
harías si ya se hubiera realizado tu deseo. Incorpora la alegría que naturalmente acompañaría su
presencia. Sosteniendo esta práctica diaria, su patrón de energía, su impresión mental, si lo
deseas, se vuelve cada vez más potente hasta que queda bien establecido, hasta llegar a ser un
hábito subconsciente fuertemente impreso. En este punto es la naturaleza del proceso reflejar o
proyectar nuestra impresión desde su dominio interno subjetivo hacia el mundo externo objetivo de
nuestra experiencia. En esta repetición diaria nos familiarizamos con los resultados que estamos
habilitados a “creer”. La enseñanza bíblica de “todo lo que deseas, cree que lo has
recibido” también implica que si creemos en algo como si ya ha ocurrido, naturalmente
pensaríamos y actuaríamos en consecuencia, que seriamos fieles a nuestra creencia. ¿No está
claro que si seguimos las instrucciones como se nos han dado, no podemos continuar orando y
pidiendo, sino más bien seguir en el silencio de nuestra mente con aquello que sería su
consecuencia natural? A diferencia de la ilusión de nuestros sentidos, la creación no ocurre ni
puede por error ocurrir en el mundo externo. La creación es siempre desde lo subjetivo hasta lo
objetivo. Nuestra vista nos lleva a creer que una gran estructura está siendo creada en el mundo
externo de nuestra percepción, pero ahora sabemos que primero se construyó en la mente. Eso
que observamos es lo que sigue después. No hay otra manera: la creación es causa subjetiva. El
producto terminado es el efecto objetivo. Alguien observó graciosamente que hay tres tipos de
personas: los que hacen que las cosas sucedan, los que ven que las cosas suceden y los que no
tienen idea de lo que sucedió. En realidad, todos pertenecemos al primer grupo, “aquellos que
hacen que las cosas sucedan”, pero con una diferencia importante: hemos hecho que nuestras
condiciones presentes sucedan, algunas de las cuales preferiríamos que no ocurrieran. La vida no
cumple nuestros deseos, cumple nuestros patrones de pensamiento dominante. Así que piensa en
esto, querido amigo; ¿Hay algo importante que falte en tu vida? ¿Hay algo que necesita ser
resuelto? ¿Es una cuestión de relaciones? ¿El trabajo o carrera correctos? Incluso si no sabes lo
que quieres, en la práctica del “silencio disciplinado” puedes encontrar la vocación o el camino
ideal para el que te adaptas mejor y en el que puedas hacer una contribución significativa a la
vida. Por medio de ensayar una escena en la que silenciosamente celebras tu ocupación ideal y te
comprometes en tener conversaciones imaginarias con este fin, tu subconsciente no solo lo
encontrará y lo reflejará en tu mente consciente, sino que será perfecto para ti en todos los
aspectos. Asegúrate de referirte a ello como “el final perfecto e ideal”. Por favor, piensa en tu
deseo y ven conmigo, si quieres, a mis sueños secretos y observa el proceso creativo en acción.
Yo estaba enamorada del mundo de las bellas artes y deseaba trabajar eficazmente en este
campo. Quería viajar ampliamente en los más grandes barcos y aviones, visitar las ciudades
más grandes y maravillas del mundo. Estaba ansiosa por ver los muchos museos famosos y
disfrutar en original las grandes obras maestras que había estudiado. Sin embargo, entre todos
estos placeres algo parecía estar faltando; sin saber exactamente qué, lo llamé mi
“maravilla indefinida”. Totalmente ignorante de las leyes de la mente, yo simplemente deseé y
esperé, y mis deseos se mantenían sin cumplir. Finalmente, empecé a buscar las razones y
aprendí que desear y esperar no tiene poder de realización. Por fin aprendí sobre el proceso
creativo de la mente, y me comprometí conmigo misma en una práctica nocturna para construir
nuevos hábitos mentales. En la imaginación, trabajé con alegría y eficacia en el campo de las
bellas artes. En mi mente hice todo lo que asumí que estaría haciendo si ya se hubiera
realizado. Fantaseaba que mi habitación era un camarote precioso y privado a bordo de un barco
en el que viajaba de un lado a otro. En la imaginación, olí el aire salado del océano, vi y escuché a
las gaviotas blancas volando por encima. En mi mente, conocí gente maravillosa, cené con
varios hombres encantadores, paseé en cubierta con los oficiales del barco ybaile en las noches
por todo el atlántico. En Europa, quede fascinada con todos los famosos museos y disfrute una
variedad de actividades sociales. Y terminaba cada sueño ensayando en silencio la celebración
de mi maravilla indefinida. Y vívida y felizmente incorporaba todas las sensaciones y tonos de
realidad que después de solo tres semanas de practicar fielmente cada noche y sin decirle una
palabra a nadie ni ningún esfuerzo externo, repentinamente me ofrecieron una elegante posición
en el campo de las bellas artes. Y trabajé con una colección de maestros Renacentistas,
incluyendo Rembrandt y Leonardo da Vinci. Entonces un día mi empleador vino y me anuncio que
algo muy importante estaba a punto de ocurrir en el campo de las grandes pinturas y necesitaba
enviarme a Europa por cinco semanas, con todos los gastos pagados. Imagina mi alegría. Pronto
yo estaba realmente en mi precioso camarote privado, viajando en primera clase y viaje redondo
en los dos barcos más grandes a flote. Todo era una delicia. El mayordomo del comedor, sin
conocimiento de los ensayos de mis sueños creativos, en realidad me sentó con tres caballeros
encantadores, dos de los cuales poseían importantes galerías de arte en Nueva York y el tercero
era un productor de cine italiano que regresaba a casa desde Hollywood. Dos de los oficiales del
barco con sus impecables uniformes blancos, sin saber que había estado caminando con ellos en
mis sueños, me invitaron a un paseo diario en la cubierta. Uno de ellos me invito a un recorrido por
el barco, que incluía bajar a la bodega en estrechas escaleras verticales para ver la misteriosa
sala de máquinas con sus enormes motores que daban potencia a esta majestuosa ciudad
flotante. Esa experiencia fue fascinante y expandió mi mente de ver, especialmente con tan
apuesto y atento oficial como guía. Me enseñaron a decir barco, no bote, y a hacer vueltas en “U”
al estilo de la armada. Las noches fueron muy divertidas y con varios compañeros galantes baile
por todo el atlántico. Llegando a Paris por la noche, fui bien recibida y me llevaron a beber y cenar
en uno de los restaurantes más famosos de la ciudad, donde el paso de una y otra de las obras
maestra del gourmet, parecía interminable. El día siguiente fui invitada a un almuerzo privado para
catorce personas. Sabiendo que iba ser otro asunto suntuoso de la mesa, mi estomago protesto
por dos extravagancias en sucesión. Así que traté de rechazarlo, pero mis amables anfitriones
se negaron a aceptar mi disculpa y asistí involuntariamente. Es importante recalcar que después
de haber ensayado un patrón mental hasta que quedó establecido y fuertemente energizado, se
objetivará en nuestra experiencia a menos que elijamos revertirlo. En la experiencia imaginativa,
había grabado con firmeza en mi subconsciente una “maravilla indefinida” que asumí que había
ocurrido durante mi viaje de cinco semanas. De acuerdo con las leyes y poderes de causa y
efecto, mi mente subconsciente encontró los medios para manifestar esta maravilla. Así que
incluso en contra de mis deseos, fui obligada a asistir al almuerzo donde la maravilla, en efecto,
ocurrió. Pero más de esto más tarde. Entre los muchos placeres de mi viaje estaba ver los lugares
más destacados de Paris, Londres y Roma, así como la ciudad de ensueños de Venecia, Marsella
y la isla de Capri. Cumpliendo con el propósito principal de mi viaje, pasee tranquilamente por los
famosos museos, saboreando muchas de mis obras de arte favoritas. Te aseguro que cada detalle
que ensaye en “el dominio interno de las causas” fue experimentado en “el mundo externo de los
efectos”. Y la práctica continuada de mis sueños de vigilia resulto en unos cincuenta viajes de lujo
desde el Lejano Oriente al Lejano Oeste, así como en cosas mucho más importantes; un
matrimonio ideal, nuestro excelente hijo Neville, y una hermosa y enriquecedora vida juntos

Capítulo 2. La Mente Subconsciente Uno de los más grandes misterios de nuestras facultades
mentales es el de nuestra mente subconsciente. Como nuestra conciencia está enfocada en lo
externo, no tiene percepción de cómo funciona su contraparte interactuando debajo del umbral de su
horizonte. Conjuntamente, consciente y subconsciente forman una sola facultad unificada: nuestra
mente. La ciencia moderna esta ahora descubriendo estos secretos que han sido escondidos a todos
menos a los más grandes sabios contemplativos del mundo quienes observaron su función en el
silencio más profundo del “conocimiento directo”. Es asombroso que esta elusiva facultad registre
espontáneamente la experiencia total de nuestras vidas. Existen numerosas historias documentadas
de aquellos que han enfrentado el final de sus caminos—desde accidentes, ahogamiento, cirugía y
casos similares—quienes de manera imprevista se recuperaron y dijeron haber revisado o re-
experimentado todos los aspectos de su vida entera con la emoción. La alerta traumática de
supervivencia causa que se liberen potentes estimulantes en el organismo que unen el subconsciente
con el consciente. La miríada de “huellas” codificadas de nuestro pasado, desde benignas hasta
alarmantes, interactuando en este misterioso repositorio son la fuente de nuestro carácter, estados de
ánimo, personalidad, y la calidad de nuestras experiencias. Aquellos que son propensos a la
enfermedad, accidentes y fracasos, continúan actuando su nada saludable auto
programación inconsciente. Sri Yukteswar, el maestro espiritual iluminado del Este de la India
escribió, “Tú te has hecho a ti mismo malo. Te indispones a ti mismo. Son tus pensamientos los que te
han hecho sentir alternadamente débil y fuerte”. Si, cariño, en la medida en que nuestros
pensamientos están en armonía con el flujo y reflujo natural de la vida, estamos saludables, en
equilibrio y en paz. Por el contrario, nuestro sufrimiento es el resultado de pensamientos en
discordia. Este conocimiento básico y esencial será enseñado algún día en los primeros años de
escuela. Podría ser correctamente dicho que la calidad de nuestra programación inconsciente
guardada en los vastos archivos de nuestra mente subconsciente es la calidad de nuestra persona,
nuestro presente y nuestro futuro. Afortunadamente, la oportunidad está siempre presente para
convertirnos en maestros de nuestro destino mediante una disciplina que regule nuestros patrones de
pensamiento. Este es un proceso simple y puede lograrse en unas pocas semanas sin ayuda de
nadie. Nadie tiene que saber de tu práctica. Todo lo que se requiere es de 15 a 30 minutos al día
de una experiencia imaginativa placentera y constructiva hasta que todos tus pensamientos sean de
una naturaleza positiva y enriquecedora. No debemos tratar de dejar de hacer algo indeseable, ya que
ponerle nuestra atención lo energiza y lo sostiene. Debemos reemplazarlo con un patrón de
pensamiento saludable y deseable. Generalmente, asociamos el nivel consciente de nuestra mente,
junto con nuestro cuerpo, siendo una persona completa. Tenemos nociones de un subconsciente,
pero en su mayor parte desconocemos que nuestra percepción, y el conocimiento que hemos
adquirido son apenas la parte más pequeña de nuestra mente. Como con todos los otros aspectos de
nuestro ser, nuestra mente tiene muchos niveles: el aspecto consciente es similar a la parte visible de
un iceberg, mientras que el cuerpo principal está debajo del nivel de nuestra percepción. Así como no
es necesario ser un mecánico para conducir un coche, tampoco es necesario saber más sobre
nuestra mente subconsciente de lo que es útil para tener éxito con nuestro propósito. Usualmente no
consideramos su función en relación con nuestros deseos, pero sería inteligente tener en mente
que esta registra toda nuestra experiencia mental y emocional tan impersonalmente como una
cámara y una grabadora; que tiene una repetición automática que trabaja independientemente de
nuestra percepción, y que nuestra experiencia presente, o su equivalente, fue “grabada con
anterioridad”. Reprogramar nuestro subconsciente es una forma grandiosa de liberarnos de un hábito
indeseable o establecer uno nuevo. Si deseas dejar de fumar, beber en exceso, gastar de más, o
apostar, por ejemplo, no es inteligente tratar de lograrlo mediante fuerza de voluntad, lo cual causa
estrés e incomodidad y es menos probable que sea efectivo. Lo mismo aplica para comer en exceso o
comer poco, sobre exaltarse o ser sumiso, o cualquier otro hábito indeseable, la fuerza de voluntad no
es la mejor forma. Como se ha dicho en muchas partes, todo tiene su precio, y en este caso, es muy
poco dedicar tan solo unos minutos al día para programar tu subconsciente con lo que deseas, pero
el ejercicio debe ser regular y a la misma hora si es posible. Es de gran ayuda anotar en un calendario
o escribir en un libro cada vez que completes tu ejercicio mental, ya que el registro visual de tu
inversión de tiempo construye confianza en tu disciplina y añade energía a tu proyecto. En todas tus
practicas asegúrate de revisar y volver a revisar tu actitud y estar seguro de que estás viendo tu logro
como si ya estuviera sucediendo ahora, y que tu experiencia imaginativa es de lo que sucedería
después naturalmente. Tu programación debe comenzar con el resultado final; debes permanecer en
la idea de que ya ha ocurrido, después encarna el gran sentimiento que te haría sentir y mantenlo
durante el tiempo de tu práctica silenciosa. Te sorprenderás a ti mismo con un logro tras otro, todos
desde la integridad y enriqueciendo tu vida.

Capítulo 3. Los deportes ¿Eres golfista, jugador de bolos o aficionado al tenis? ¿Estás involucrado
activamente en algún deporte? Si es así, y si todavía no utilizas el proceso creativo en tu juego,
alguien más lo hará y le dará una gran ventaja. Así que acércate y escucha con cuidado lo que los
más sabios hombres han dicho acerca de las leyes de nuestra mente. Todo cumplimiento de nuestros
deseos debe pasar a través de las puertas de la imaginación, no hay otra entrada. Si queremos
mejorar en nuestro juego es esencial que abramos nuestra mente a los poderes creativos que están
anuestra disposición. Nunca alcanzaremos nuestro más alto potencial si solo dependemos de nuestro
intelecto y su limitado conocimiento. No es diferente a un gran aeropuerto con sus pensamientos
aterrizando y despegando en todas direcciones. Aun en el mejor de los casos, es sensible a
numerosas distracciones, y no puede acceder perfectamente a cada situación cambiante y seguirla
con una precisión confiable. Milagrosamente, tenemos poderes que pueden hacer precisamente eso.
Los deportistas del lejano oriente, ciertamente los ganadores, han conocido y practicado durante
muchos siglos algo como un “tiempo en silencio” en el cual ellos ensayan en los poderes creativos de
la imaginación no como mejorar sus habilidades, sino ellos “ganando el juego”. Los grandes sabios
llegaron a ser grandes no por su brillante inteligencia, sino por su disciplina del silencio, el cual tiene
acceso a todo el conocimiento. Como resultado de su profunda introspección dentro de la causa de
las cosas, ellos les enseñaron a sus discípulos la disciplina mental de fijar su atención en el final del
cumplimiento de su deseo, experimentándolo una y otra vez en su imaginación hasta que este
llegara a estar fuertemente impreso en su mente subconsciente. La mayor fuerza motivadora es el
deseo y la mayor fuerza para llevarlo a cabo es la imaginación. Esto activa las fuerzas creativas en su
propia similitud. Entonces ¿Cuál es el final de tu deseo cumplido? No es la forma en que golpeas la
pelota o cualquier otro aspecto de tu juego. Sino “ganar” el juego. Esta es la meta final y esta debe ser
el único objeto de tu atención. Mediante el ensayo del final, estas auto-programando tu mente
subconsciente para ejecutar con gran perfección, sin importar las circunstancias. La mente consciente
no es capaz de captar todo el panorama con tal precisión. Pero el subconsciente, que no tiene la
facultad de la razón o la lógica, desempeña su natural función de registrar nuestra
experiencia imaginativa con el grado de energía y emoción con la que la hemos dotado. Cuando, por
medio de la repetición de nuestra práctica, esta experiencia subliminal está suficientemente cargada y
energizada, cuando se ha convertido en un patrón de hábito fuertemente impreso, es la naturaleza del
subconsciente proyectar esta huella mental en el mundo externo de nuestra experiencia. Este es el
proceso y la fuente de toda nuestra experiencia, aunque la mayor parte es iniciada
inconscientemente. Aquí, se muestra cómo poner en movimiento esas causas que resultarán en
nuestro efecto deseado. Tu práctica silenciosa debe consistir en alegres variaciones sobre el simple
tema de “ganar” el juego. Y alcanzarás más pronto tu propósito si observas dos vitalmente
importantes ingredientes en la fórmula del éxito. 1. Ensaya todas las prácticas silenciosas con la
mayor alegría que puedas. 2. Comienza en el final, asumiendo que tu deseo ya ha sido realizado. Ya
has ganado el juego o torneo y ahora estas feliz celebrando tu victoria. Si hay un trofeo, tócalo en tu
mente, siente su forma, su peso, su realidad. Si se trata de un cheque, visualiza con claridad en el ojo
de tu mente los números junto al signo de dólar. Siente su textura; siente la explosión de emoción.
Estrecha la mano de quien te lo entregó. Escucha los aplausos y los elogios. Míralo en la página
impresa. Escucha las voces de tus amigos confirmando tu victoria y mírala en la T.V. En esta práctica
subjetiva de “ganar” activarás leyes superiores más allá del alcance del conocimiento y la razón.
Trascenderás el “golpe y error” del esfuerzo consciente y vibraras en los niveles de la victoria. Uno de
los pocos grandes jugadores de ajedrez en el mundo, Alexander Alekheine, vencía a sus oponentes
con diversidad y manipulación inigualables y era capaz de jugar con un par de docenas de
adversarios simultáneamente y ganar. Esto era debido no solo por jugar el juego en su mente, que es
una práctica común, sino el hecho de que él regularmente ensayaba sus triunfos en la mente. Alex
Morrison, reconocido profesional del golf, enseñó a sus alumnos a jugar al golf mentalmente en sus
sillas. Haciendo esto, Lew Lehr rompió los noventa por primera vez sin practicar en el campo jamás.

Capítulo 4. Causa y Efecto Querido amigo, no es suficiente simplemente escribir; mi propósito es


ayudarte a armonizar y mejorar tu vida. Esto es, si lo deseas. Y si es así, por favor permíteme ir
dentro de tus pensamientos diariamente mientras lees estas páginas, incluso para una sola idea,
antes de empezar “tu tiempo de silencio”. Porque es mucho más efectivo si podemos encontrar una
nota de inspiración que eleve nuestro espíritu mientras volamos lejos con ese pájaro elusivo llamado
“imaginación”. Busca fuentes de inspiración en todas partes, un libro, un poema, una encantadora
pieza musical, flores, un glorioso amanecer o atardecer, un cielo fascinante, o cualquier cosa
que eleve tu espíritu. Esto va a establecer el tono de tu enriquecedora aventura en el dominio interno
de la “experiencia imaginativa”. Veamos algunos hechos fascinantes. • La causa precede al efecto. El
efecto es el espejo de la causa. • Va en contra de todas las leyes del universo que algo ocurra sin una
causa. Las cosas y las condiciones no pueden iniciarse por sí solas. • Todas las experiencias y
circunstancias son efectos objetivos de causas subjetivas. • En nuestra condición humana, ya sea que
tengamos conocimiento o no de ello, por comisión u omisión, iniciamos las causas de nuestras
experiencias por medio de nuestro patrón de pensamiento dominante, nuestras creencias y
actitudes. Después de ser consciente de la naturaleza creativa de nuestros pensamientos, me puse a
reorganizar mis propios hábitos mentales. Me volví más y más alerta de la calidad de mis expresiones
y las reconocí como las causas subjetivas de mis condiciones y circunstancias. Vi que muchas de
ellas reflejaban actitudes negativas inconscientes que yo había adquirido desde la infancia.
Expresiones como “así es mi suerte”, “no sabrías que eso iba pasar”, “sabía que no iba funcionar” —
estas y otras parecidas son poderosamente destructivas, porque nuestros patrones de pensamiento
son los planos de nuestra experiencia. Comienza a revisar tus actitudes ya que ellas se reflejan en la
forma que hablas y veras las causas de las condiciones de tu vida. Muchas veces me encontré a mí
misma a punto de decir un enunciado negativo cuando me daba cuenta y me detenía, terminando con
“No, no quiero decir eso”. Una señora dijo que cuando remplazó sus frases negativas por positivas,
tan pronto como reconocía el elemento negativo de sus palabras rápidamente añadía “cancelado” y
revertía su comentario. Debemos ser conscientes de nuestros pensamientos, actitudes y hábitos de
diálogo antes de poder empezar a reemplazar por aquellos que producirán un efecto deseado. Incluso
los patrones de pensamiento a los que hemos estado condicionados por mucho tiempo pueden ser
revisados con solo unas pocas semanas de estar atentos la calidad de estos. Cualquier condición
indeseable es una señal de que la estamos sosteniendo por los hábitos mentales de los que deriva su
energía. A menos que cambiemos la causa, el efecto seguirá. Por favor no intentes detener un hábito
por la fuerza, ya que la atención lo va a energizar. Esto crea un conflicto estresante ya que la fuerza
se enfrenta con la resistencia. No debemos resistir ni perseguir; más bien, tranquila y felizmente
aceptar la condición ideal y proceder normalmente desde allí. Si todavía no lo haces, encontrarás
estimulante para tu crecimiento el observar a los demás, sus posiciones, condiciones y hábitos de su
habla. Llegaras a reconocer la causa en los efectos. Verás a las personas como estados auto
programados de “conciencia en acción”. Esto no se trata de juzgar, sino de discernir. El discernimiento
no juzga a la persona, pero percibe las circunstancias como las del condicionamiento subjetivo. Para
alguien que ha desarrollado esta idea, todo acerca de nosotros mismos nos grita quién y qué somos,
cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos y nuestro grado de autoestima. Nuestros ojos y
miradas, nuestras cambiantes respuestas y expresiones faciales, nuestra postura, nuestras manos,
nuestros gestos, nuestro tono y forma de hablar; todo eso más las sutilezas de todo lo que irradiamos,
comprenden la calidad y el calibre de nuestra presencia. Emerson lo dijo maravillosamente, “Lo que tú
eres hace un estruendo para que no pueda escuchar lo que dices…” Sabiendo esto, Cuál debe ser
la naturaleza de nuestra respuesta? Debemos identificarnos con “encarnar” como si en el presente,
todo lo que admiramos y aspiramos ser. Como se citó en otra parte, William James dijo “Actúa el
papel y te convertirás en el papel”. Entonces, si queremos ser saludables, felices y plenos, es esencial
que aprendamos los principios, leyes y procesos de este importante y mágico par, “causa y efecto”. Si
tú creas la causa, el efecto se encargará de sí mismo. En el lejano oriente esto podría equipararse
con la carreta de bueyes: el buey es la causa, y las huellas de las ruedas son el efecto. Entonces, no
te preocupes por el efecto de tu deseo. Por el contrario, se fiel a tu práctica diaria y trata de extender
tu autoidentificación y sentido de plenitud (con todo su disfrute) a periodos cada vez más largos
durante el día hasta que tu nuevo rol en la vida se establezca permanentemente. ¿Estás listo, amigo
mío, para tomar la responsabilidad de los eventos y circunstancias de tu vida? Si todavía no te das
cuenta, pronto verás que somos hechos por nosotros mismos—producto de nuestros propios
pensamientos. Y si hay algo que debemos cambiar, tenemos que comenzar con un cambio en
nuestros pensamientos. Causa y efecto equivalen a recompensa y castigo. Si nuestros pensamientos
y acciones promueven la vida, la armonía, más conocimiento, un progreso saludable y prosperidad,
somos recompensados por nosotros mismos. Si violamos el orden natural de la vida y los derechos
inherentes de los demás, nos castigamos a nosotros mismos. No hay esfuerzo más digno que
aprender las leyes naturales de nuestra mente, que son impersonales y autoiniciadas. No hay
nadie que nos premie o castigue por nuestras acciones. Nosotros invocamos la calidad del
resultado por la calidad de la causa que pusimos en marcha. Todo es cuestión de activar, por medio
de nuestros pensamientos y acciones, las leyes naturales que están en armonía con la vida y el
bienestar de todos aquellos a quienes afecta. Sabiendo esto o no sabiéndolo, por comisión o por
omisión, somos autopremiados y autocastigados. De acuerdo con tus experiencias y circunstancias,
siendo estas los espejos de nuestra mente, puedes preguntarte razonablemente, ¿Cómo fui
responsable de este o aquel accidente, enfermedad o infortunio? No hice nada para ocasionarlo. La
pregunta es simple, pero la respuesta es complicada, pues probablemente la causa se pierda en una
cadena de efectos dominó sobre las influencias de nuestros genes heredados, nuestro
condicionamiento inicial e inconsciente y nuestra propia auto programación. A esto agrégale nuestras
frecuencias cambiantes, longitudes de onda, polaridad y otras fuerzas que interactúan. Todo esto crea
una predisposición hacia lo que está en armonía o en conflicto con el orden natural de la vida. Esta
semana se publicó una declaración científica que dice que los edificios en la Ciudad de México que
fueron demolidos en el reciente terremoto estaban en la misma frecuencia que el terremoto. Los otros
edificios no sufrieron daño. A menos que nuestras vidas estén planeadas, organizadas y se muevan
directamente hacia nuestras metas, estamos moviéndonos sin dirección en la gran autopista de la
vida. Debemos tener un propósito, un proyecto definido claramente, y mantener nuestra dirección. Si
no sabemos lo que queremos o como empezar, aun podríamos tener buenos resultados con la
siguiente práctica—es simple, fácil y poderosamente creativa. Toma muy poco tiempo, pero debe
hacerse con regularidad, como para mantener el fuego encendido y la tetera hirviendo. Primero,
“activamos una causa deseable”, el efecto se encargará de sí mismo. Siéntate cómodamente.
Relájate. Cierra tus ojos. 1. Piensa en alguien y visualiza esa persona en perfecta armonía en todas
las formas posibles. Visualiza que tiene su final ideal, activo, pleno y radiantemente saludable y feliz.
Mantén esta visión por al menos dos minutos. Has hecho el más grande regalo posible, has dado una
parte de ti. Has activado una bella y altamente creativa causa para otro. Eres de un espíritu noble
porque eres un ser divino. 2. En el silencio de tu mente imagina que estas comprometido con esa
persona en una actividad no definida, pero útil y beneficiosa para todos los involucrados. Estas
maravillosamente enriquecido y pleno. La vida es bella y te sientes de maravilla en su armonía que
fluye libremente. Mantente así de tres a cinco minutos. Practica en la noche y en la mañana los
mismos dos pasos, y no busques resultados. “Asume” que ya están presentes. Se feliz, se luz y
camina sonriente, y tendrás mucho más por qué sonreír. Te visualizo en el mismo final ideal.

Capítulo 5. De la nada Por años he hablado con Gerry y Gary, mi entrañable hermana y cuñado,
sobre el proceso creativo de nuestra mente y cómo reproduce nuestros hábitos mentales. Nosotros
hablamos acerca de desear algo, pero seguir manteniendo la actitud de su ausencia y falta, dando así
al proceso creativo en nuestro subconsciente, señales opuestas. Y como desear es de por si negativo,
ya que “nuestros pensamientos y actitudes son altamente creativos y se PERPETUAN A SI MISMOS
en nuestra experiencia”. Discutimos el hecho de que lo que sea que predomine en nuestros
pensamientos es la dirección de nuestras vidas, y que consciente o inconscientemente cada uno
estamos, pensamiento a pensamiento, formando y moldeando la calidad de nuestro propio destino.
Nosotros observamos la vida de varias personas y vimos que sus actitudes se correspondían con su
experiencia. Ya sea feliz o sin ilusiones, bueno o enfermo, financieramente afluente o en depresión,
notamos que la causa es igual al efecto. Comentamos que a los niños pequeños se les debería
enseñar en la escuela la tremenda importancia del proceso creativo de sus mentes y como crear y
mantener una actitud mental saludable y productiva. Durante una de estas conversaciones en la que
compartimos nuestro más reciente éxito aplicando las leyes creativas de nuestra mente, Gary
comento que él nunca se había comprometido en una disciplina de experiencia imaginativa para
demostrar un aumento en las finanzas. Sugirió a mi hermana Gerry que eligieran una cifra e invirtieran
un poco de tiempo creativo diariamente para alcanzar esta meta. A ella le agradó la idea y acordaron
una cifra de $150,000. Ellos habían cumplido otros objetivos; ¿Por qué el proceso creativo no
funcionaría con dinero también? Sabiendo que esto significaba comprometerse en una disciplina de
tiempo creativo bien estipulado, en el que deben ensayar las consecuencias de su deseo como si ya
se hubiera realizado y darle vida mediante el “sentimiento”, resolvieron hacerlo un proyecto muy serio.
Cuidadosamente siguiendo todas las reglas, la más importante de las cuales era mantener un sentido
de alegría y celebración sobre los resultados de su cumplimiento, iniciaron su viaje interior. La historia
sigue como los dos me la relataron en feliz animación. “Sentimos que nuestras energías están más
altas por la mañana, así que decidimos hacer nuestros ensayos creativos cuando recién despertamos,
sentarnos en lugar de acostarnos, para permanecer despiertos y alerta. Entonces, empezamos y
encontramos que es fácil y placentero imaginar que estábamos experimentando cosas realmente
divertidas y lugares que los dos disfrutamos. Tuvimos un buen comienzo y estuvimos de acuerdo en
que le daríamos al proyecto nuestra mejor y fiel atención.” “Asumiendo que estos $150,000
adicionales estaban ya sumados a nuestras inversiones, decidimos aumentar nuestros viajes a
horizontes nuevos y emocionantes. Habiendo disfrutado varios cruceros, seleccionamos otra
dirección e imaginamos que estábamos en un viaje largo. Mientras estábamos sentados en los
grandes sillones del estudio de nuestra casa, cada uno nos envolvimos a nosotros mismos con
la impresión de un barco imaginario. Olvidando por completo donde estábamos
actualmente sentados, experimentamos con detalles sensoriales una variedad de actividades
agradables. Nos sentimos en nuestro atractivo camarote y nos involucramos en conversaciones
acerca de lo placentero del viaje. Cuando íbamos a la cama por las noches en nuestro propio
departamento, imaginábamos que estábamos abordo en el barco, que sentimos el ligero movimiento
de las olas, y pensábamos en casa como la dirección opuesta de nuestro viaje.” “Siempre que
podíamos, buscábamos inspiración en libros, música y ciertos programas de televisión, ya que
descubrimos que el ensayo de nuestro “sueño hecho realidad” se sentía más real y era más
placentero cuando iniciábamos con una nota feliz.” “Cuando nos dimos cuenta del beneficio de dirigir
nuestras más altas energías del día en nuestra práctica creativa, no hablamos con nadie de nuestro
proyecto. Encontramos que todos nuestros planes funcionaban mejor si hablábamos de ellos solo
después de que ocurrían.” “Despu s de un mes de práctica diaria, sentimos que nuestro objetivo
había sido concebido por completo y que ahora se estaba formando y desarrollando en nuestro
subconsciente. Hablamos muy poco acerca de ello el uno al otro, solo unas pocas palabras para
comunicar nuestro brillante espíritu y nuestro trabajo en equipo. Al final del segundo mes observamos
una perspectiva más amplia en nuestra actitud sobre nuestra seguridad financiera. Como si
hubiéramos crecido y expandido nuestra mentalidad. Pero no había signos de ningún cambio.”
“Invertimos nuestro tiempo en un tercer mes y al final de ese tiempo hubo señales, pero no las que
esperábamos. Ambos habíamos comenzado a cansarnos un poco, y surgieron dudas sobre si nuestra
inversión soñada pagaría alguna vez algún dividendo. Sin embargo, ninguno de los dos queríamos
admitirlo, ni siquiera a nosotros mismos. Sintiéndonos algo desanimados, continuamos nuestra
práctica diaria y me encontré ensayando nuevas escenas para animar la rutina. Ninguno de
nosotros había hecho una decisión sobre cuánto tiempo continuaríamos nuestros ensayos, pero
sabíamos que no estábamos listos para darnos por vencidos. Ahora, habíamos llegado al final del
cuarto mes de imaginación creativa con el único signo de cambio siendo el de nuestros espíritus
decaídos. Todavía nos negamos a discutirlo, ya que cada uno de nosotros sentía que desalentaría al
otro.” “Ambos nos preguntamos si la magnitud de nuestro deseo podría influir en el tiempo requerido
para que se desarrollara en el subconsciente creativo y pasar del mundo subjetivo al objetivo. ¿No
representaba el dinero su equivalente en energía? Tal vez no habíamos cumplido con el requisito de
haber aceptado el dinero como si ya fuera nuestro. Nos preguntamos cómo una cifra más alta o más
baja podría haber afectado nuestra práctica. ¿Hubiera sido más fácil materializar mil dólares que un
millón, por ejemplo?” “Como cada uno de nosotros lidió en silencio con esas preguntas, nos dimos
cuenta de que habíamos hecho una inversión de tiempo de cuatro meses de práctica diaria y nos
enfrentamos al comienzo de un quinto mes. ¿Qué deberíamos hacer? ¿Deberíamos detener los
ensayos y asumir que nuestro subconsciente estaba suficientemente impresionado y objetivaría
nuestro plan a su debido tiempo, o deberíamos continuar hasta que apareciera o quedara claro que
algo estaba haciendo falta en nuestra práctica?” “En este punto sonó el tel fono y una voz
desconocida pidió hablar con Gary. Por el tono me di cuenta de que era larga distancia. Observando a
Gary con curiosidad acerca de la identidad del autor de la llamada, noté que de repente su cara se
sonrojó y sus ojos se abrieron grandemente por la sorpresa. Por sus respuestas, era evidente que le
preguntaron que se identificara detalladamente.” “ Fue posible? Podría ser? Puedo atreverme a
esperar que este es el gran momento de la verdad? Gary colgó el teléfono y grito con entusiasmo:
¡Eso es! ¡Son nuestros $150,000 de la nada!” “Nos abrazamos, reímos y bailamos alrededor del
cuarto exclamando, “Funciono, se ha realizado” “Y nosotros tendremos el dinero en unas semanas”,
dijo Gary.“Bueno, llegó, como sabes, y el cheque fue de un poco más de lo esperado. Despu s de
impuestos recibimos $167,000” “Pero de dónde vino”, pregunt , “ la lotería, un reembolso de
impuestos, el premio de un concurso, o las carreras de caballos?” “Nada de eso”, ellos respondieron
emocionados. “Fue de la última fuente que te puedas imaginar”. “ Quieres decir”, pregunt , “que
fue algo que ustedes nunca pudieron haber esperado que sucediera?” “Nunca en millones de años”,
me aseguraron. Todo esto sucedió recientemente y puedes imaginar que sus $150,000 están ahora
bien invertidos y que ellos tienen reservado otro excitante crucero a lugares exóticos. Inspirados en
sus esfuerzos exitosos, ahora ellos están trabajando en un nuevo proyecto y planean continuar otro
después. El hombre está realmente en su elemento cuando está en el proceso de creación. Cuando
deja de ser creativo, declina. Se podría decir que la vida y el hecho de vivir es un continuo proceso
creativo. Gary, hablando con palabras sabias, anunció, “Si tan solo las personas supieran que ellos
pueden cumplir sus propios sueños viviendo en ellos en el presente”.

Capítulo 6. El hombre: Creador por Naturaleza Como el pensamiento es creativo y perpetúa su


propia semejanza, somos creadores naturales e inherentes a lo largo de nuestras vidas. Después de
la supervivencia, no hay nada tan vitalmente importante para nuestro bienestar como lo es aprender
los efectos de nuestros pensamientos. Como este conocimiento aun no es ampliamente conocido, a la
mayoría de nosotros nos enseñaron “negativamente” en lugar de “positivamente”. Fue más como “No
olvides que…”, en lugar de “Recuerda que…” —esto nos programa para lo negativo y prepara el
escenario para una mala memoria. Se nos dijo, “vas a pescar un resfriado”, en lugar de decirnos
“abrígate y mantente cálido”. De esta manera, nuestros patrones de pensamiento destructivo se
transmiten de generación en generación. Esto se refleja en las alarmantes tasas de enfermedad y
comportamiento indeseable. Debemos estar alerta a la calidad de nuestros pensamientos y saber que
ellos están creando su correspondiente en nuestra experiencia. Como creadores natos, debemos
preparar nuestras actitudes, que son patrones de pensamiento que se han vuelto habituales. Las
actitudes tienen carga emocional, vida y fuerzas activas que constantemente reflejan sus cualidades
en nuestras vidas. Normalmente no nos consideramos creadores. No reconocemos que nuestra
actividad mental está perpetuando su calidad y creando nuestro destino. Aunque la verdadera
naturaleza de la vida es mística, para propósitos prácticos se podría correctamente decir que la vida
es para crecer y enriquecerse. Y entre más podamos aprender de nuestra naturaleza creativa,
más brillante y plena será nuestra vida.

Capítulo 7. La Ingeniería Humana de Cavett Robert A J.J. no le gustaba su trabajo. Cada mañana
él iba a trabajar con un espíritu débil, arrastrando los pies y temiendo otro aburrido día. Pensó en lo
fácil y libre que había sido su vida antes de comprometerse con una familia. Si tan solo se hubiera
esperado hasta que pudiera pagar sus responsabilidades más pesadas. La retrospectiva era mucho
más clara que la previsión. Cada vez odiaba más y más ir a trabajar. Esto estaba afectando todas las
áreas de su vida. Su energía estaba abajo, su digestión no funcionaba y dormía muy poco. Su
influencia también se reflejaba en su esposa y sus hijos. Su esposa se estaba distanciando y la
intimidad ya no era bienvenida en el dormitorio. Un día lo llamaron a la oficina de su jefe para decirle
que sus servicios no eran un activo para la empresa. Él había perdido su trabajo. Había tocado fondo.
¿Cómo le diría a su esposa? Ella no entendería. Como odiaba ir a casa. Ahora le siguieron meses de
rechazo laboral —devastador para su confianza y autoestima. Su vida se derrumbó por todas partes y
J.J. estaba desesperado por resolver sus problemas. Entonces, un día recibió una llamada de uno de
sus amigos de su antiguo trabajo, que sabía de su difícil situación y le dijo que la compañía había
contratado a un hombre famoso llamado Cavett Robert para enseñar su seminario sobre el éxito con
la gente a través de la ingeniería humana. Le pregunto a J.J. si quería asistir con él a las
conferencias. J.J. no estaba interesado y encontró cualquier excusa para no asistir. Su amigo
insistió y al final estuvo de acuerdo en ir. En el seminario, J.J. fue conmovido por la claridad,
sabiduría, espíritu y dinamismo del Sr. Robert. El hombre habló tan elocuentemente desde su corazón
que todos los presentes sintieron que estaba determinado a que cada uno tuviera éxito en su
esfuerzo. Nunca vi a J.J. tan conmocionado, tan conmovido. En las enseñanzas del Sr. Robert se
reconoció a sí mismo como una clavija redonda en un agujero cuadrado. Él había transgredido todas
las leyes del éxito. Había trabajado estrictamente por su salario sin preocuparse por el bienestar de la
compañía. Ahora vio la locura de su antigua actitud y resolvió poner su mente y valores en el orden
correcto. J.J., ahora armado y guiado con la sabiduría del Sr. Robert, analizó sus activos y
responsabilidades con respecto al lugar de trabajo y descubrió que lamentablemente carecía de
activos. Reflexionando sobre lo que le gusta y lo que no le gusta, se dio cuenta de que debía hacer un
cambio de carrera, pero no estaba seguro sobre su dirección. Platicándolo con su esposa, decidió ir a
clases nocturnas en una escuela o universidad local y ver que ofrecían en educación para adultos.
Esta resultó ser una solución ideal y rápidamente se inscribió a una materia que le interesaba hace
tiempo. Junto con sus estudios, analizó el campo del posible empleo y se enfocó en una compañía en
la que puso su corazón para trabajar ahí. Luego, empezó a reunir información acerca de la
compañía—sus proyectos y necesidades. Fue a las oficinas y pidió folletos, que estudió
cuidadosamente. Fue a la cafetería de la empresa y mantuvo una conversación con un empleado de
la línea de servicio. Se sentaron juntos y J.J. aprendió información valiosa que le permitió
prepararse mejor para ser un activo para la compañía. J.J. ahora invirtió todo su tiempo en asumir que
él ya era un valioso empleado de la compañía y en su mente realizaba su trabajo con diligencia y gran
entusiasmo. Un día supo que el momento era correcto y entonces llamó a la compañía y pidió hablar
con el gerente de personal para una cita en el departamento de su elección. Ahora, equipado con
conocimiento preciso, una actitud de éxito y consciente de que el mérito debe preceder a la
recompensa, persuadió a la persona encargada de que su corazón estaba decidido a trabajar para
esta empresa en particular; que se sentía como un activo valioso para esta rama de su operación, y
que esperaba ser un líder en su campo, un ganador que distinguiría su departamento con honor. J.J.
obtuvo el trabajo. Ni siquiera habíamencionado el salario, pero solo que quería probar su convicción
de que mejoraría y avanzaría en el propósito de la compañía. Gracias a su amigo que le insistió para
asistir al seminario del Sr. Robert donde recibió consejos y orientación invaluables, J.J. trabajo hasta
llegar a la cima y ahora es presidente del consejo de una de las más grandes industrias del país.
Enmarcado en la pared de su oficina esta la siguiente cita: Conoce lo que haces, Ama lo que haces, Y
cree en lo que haces, y el éxito Y el dinero vendrán y jugarán en tu patio trasero

Capítulo 8. Ficción El diccionario define la ficción como “un enunciado o historia imaginaria” y a la
imaginación como “existente solo en la mente, irreal”. Pero todavía no existe en el diccionario una
definición común o descripción de las leyes naturales de la mente y cómo la ficción y la
imaginaciónactivan fuerzas poderosas en su propia semejanza. Todo lo que el hombre crea, todo
progreso y enriquecimiento, así como todo lo que es destructivo, es producto de la imaginación y la
ficción. Es estrictamente una cuestión de causa y efecto. No puede haber efectos sin causas, aunque
esta última puede ser completamente inconsciente. Dondequiera que haya paz, progreso y
experiencias deseables, es el resultado de una imaginación repetitiva. Todo lo indeseable es creado y
puesto en movimiento por la imaginación destructiva y sus patrones de hábito. La naturaleza y calidad
del pensamiento es la naturaleza y calidad de la experiencia. Un aspecto interesante y muy
importante de la ficción es que las fuerzas creativas que pone en movimiento no necesariamente las
realiza y experimenta el autor, aunque esto es muy probable. Pero en algún lugar un lector, director,
interprete o alguien profundamente involucrado con la historia, experimentara sus consecuencias
deseables o indeseables. Hay una gran evidencia de ambos resultados. Se han hecho estudios sobre
aquellos que habitualmente están involucrados con temas desagradables, siniestros o violentos y sus
vidas han demostrado reflejar diversos conflictos con el orden natural de la vida. Por el contrario,
aquellos que están involucrados con temas que promuevenla vida y la armonía reflejan estos
elementos en su experiencia. Este libro podría ser llenado con las consecuencias directas y detalladas
de varios desastres ficticios, pero no es este su propósito. Se hará referencia a un solo ejemplo
clásico y familiar, el de un libro de ficción en el que se describió con el más mínimo detalle el lugar y
las circunstancias del hundimiento de un crucero de lujo que chocó con un iceberg en el Atlántico
Norte. Su nombre y pronunciación podría con facilidad haber sido confundido con el Titanic. La ficción
es una detallada serie de imágenes proyectadas sobre la pantalla impresionable de la conciencia. No
hay ficción sin consecuencias. Los pensamientos esculpen y dan forma a su semejanza en las fibras
de nuestras vidas.

Capítulo 9. Secretos del Corazón. Marlaina vio su matrimonio en aguas seriamente problemáticas.
¿Qué había pasado con toda la dulzura y cuidado que habían enriquecido tanto sus vidas? ¿A dónde
había ido la risa y la diversión cuando su esposo bromeaba con ella, la cargaba y le daba vueltas?
Mark ya no hacia esas cosas; él era un hombre cambiado. Se había vuelto egoísta, ella pensaba, e
insensible a los placeres y necesidades de ella. No, él no era el maravilloso hombre con el que se
había casado. En su hogar había estrés, y sus tres hijos reaccionaban a la tensa atmosfera con un
comportamiento indomable y caótico. Se había convertido en un círculo vicioso: ¿Dónde
terminaría? Ella vio sus frustraciones en ellos y sabía que su pobre desempeño en la escuela
era debido a la extrema infelicidad del hogar. Ella y Mark estaban desilusionados el uno del otro,
incluso estaban profundamente resentidos y ella sabía que cada uno sentía fuertemente que su amor
había muerto como resultado de la culpa del otro. Desde el punto de vista de Mark, él pasó su vida
manteniendo a la familia de quienes no tenía el menor aprecio o consideración. Sintió que se le daba
por sentado como proveedor y nada más. Buscaba excusas para llegar tarde a casa. No le
encontraba placer a cenar con su familia. Marlaina solo regañaba y se quejaba y los niños se habían
vuelto unos mocosos incontrolables. No es una bonita imagen. Marlaina sabía, pero eligió no pensar
en el hecho de que el divorcio se avecinaba. Si, ella estaba resentida: tenía una carrera prometedora
cuando se casaron, pero había sido relegada a ser una cocinera, ama de llaves, limpiadora, amante,
compradora y servicio de limusina. Y había más. No tenía tiempo para ella, no tenía forma de crecer,
no tenía sentido de recompensa, consideración o realización. La habían tenido de por vida y estaba
amargada. Mark no le mostraba afecto a menos que quisiera hacer el amor, pero luego ya no fue
amor, sino solo una liberación sexual. Si, para asegurarse de que ella había perdido todo interés en la
cama. Para Mark, Marlaina ya no era la chica con la que se casó. Ella estaba irreconocible. Él
pensaba en lo ansiosa que había estado y como ella era la que tomaba iniciativa en el acto sexual. El
comparó esto con su última intimidad, cuando él estaba a punto de entrar en las puertas del paraíso
ella decía algo como, “Olvidaste dejar tus trajes en la tintorería”. Con estas palabras de distracción,
Mark se había movido al estudio donde había dormido por los últimos seis meses o más. Un día Mark
llegó tarde a casa de la oficina y lanzó un gran sobre sobre la mesa con el anuncio: “Ambos sabemos
que este matrimonio está en problemas. Le pedí a nuestro abogado que redactara los papeles del
divorcio. Tendrás la casa, tu automóvil y dinero para mantener a los niños. Quiero irme.” Marlaina
sabía que el matrimonio estaba en problemas, pero no estaba preparada para el shock de enfrentarlo
cara a cara. ¿Qué pasaría con los niños? ¿Qué y cómo les diría? ¿Cómo reaccionarían a tan
desgarradora y traumática separación? ¿No la culparían? Si no ahora, seguramente más adelante.
Sin duda, ellos serían los que más sufrirían. Ese era el escenario habitual, ¿o no? Ella se sintió
traumatizada. No podía hablar. Cada uno se sintió decepcionado. Sus votos matrimoniales no habían
sido honrados. Y cada uno estaba convencido de que la culpa era de su compañero. Ambos sufrieron,
pero no había comunicación y sus emociones siguieronerosionándose. Todas las noches Mark le
preguntaba si ella había firmado los papeles del divorcio. Marlaina, experimentando conmoción,
resentimiento y amargura, permanecía en silencio. Ella no podía ni siquiera abrir el sobre. Por
malas que fueran las cosas, ella sentía que un divorcio seria aún más intolerable. Un día a media
mañana Mark llamó para decirle que el abogado había conseguido una cita en la corte para una
audiencia y le pidió que firmara los papeles porque eso retrasaba los trámites. La mañana siguiente,
cuando se iba, le preguntó por los documentos firmados. Ella estaba muy confundida para responder.
Los días pasaron sin comunicación entre ellos. Todo fue muy doloroso; su hermoso sueño se había
convertido en una pesadilla. ¿Qué podría estar más muerto que un amor que había muerto? No había
afecto en el hogar. Los niños se volvieron cada vez más y más rebeldes a medida que aumentaba el
estrés en el hogar. Ahora había notas de sus maestros que decían que Malinda de 9 años y Roger de
7 años estaban molestando sus clases y no estaban estudiando. ¿Iría ella a la escuela a ver a los
maestros y al director? Marlaina fue, pero las cosas empeoraron en lugar de mejorar. Ella no sabía a
dónde ir y estaba demasiado avergonzada para contarle a sus amigos. Ella se sentó en el sofá en un
estupor. No tenía apetito y se sentía débil y demacrada. Mark tenía indigestión con frecuencia
y seguía tomando píldoras con la esperanza de aliviarse. Nunca, nunca más, pensó, si alguna vez
salía de esa trampa matrimonial, consideraría perder su libertad por la pesada carga de una familia. Él
pensó en la ligereza y la libertad sin obstrucciones que había disfrutado antes de comprometerse con
las pesadas responsabilidades de una familia. ¿Por qué no había esperado? Debería haber vivido
más antes de establecerse. Ahora, con los pies como plomo, estaba atado y obligado por al menos
otros quince años, cuando el pequeño Roger de ahora 7 años, estuviera en la universidad. Se
preguntó cuántos hombres estaban en la misma situación y no vio otra salida que el divorcio, aunque
sabía que esto no resolvería realmente el problema. Estaba la cuestión de dividir sus propiedades en
común, el problema de financiar dos hogares, los derechos de visita y las complicaciones de un
posible alejamiento de los dos niños. La estructura del matrimonio tenía que cambiar, pensó, esto no
responde las necesidades de los miembros individuales, y el estrés es demasiado. ¿Quién podría
sobrevivir? Había pasado un mes y Marlaina aun no firmaba los papeles. Mark ya no iba a casa para
cenar. El difícilmente veía a los niños ya en su cama cuando regresaba a casa. Podría verlos un
momento por la mañana, pero no habíacontacto ni calor. Él amaba a sus hijos y estaba dividido entre
vivir en la presente miseria y vivir apartado de ellos. ¿Cómo podría resolver tal dilema?Una mañana,
cuando Mark salió de casa, Marlaina encendió la televisión para distraer sus confusas emociones. En
el canal 9 a las 7:30 A.M. un programa llamado “There is a Way” apenas iniciaba. El titulo la hizo
quedarse. El Dr. Dale Batesole de Palm Springs presentó a un invitado que hablo acerca de la
creación de relaciones sólidas. Cómo esperaba que pudiera haber alguna respuesta a su problema.
Ella escuchó durante media hora, pero al final estaba tan agitada que no podía recordar lo que se dijo.
Sin embargo, ella sintió un poco de alivio. Ella se convirtió en espectadora regular del programa y día
con día ganaba más claridad mientras escuchaba a un invitado diferente cinco mañanas en la
semana. Para ella, esto fue un salvavidas. Aquí encontró información y consejos que podría usar
en sentido práctico. De los diversos invitados, ella comenzó a ampliar su perspectiva y ver parte de su
propia responsabilidad por el caos en la familia. Día a día ella reunió las causas de las presentes
condiciones y concluyó que, ya sea por comisión o por omisión, ella había contribuido grandemente al
dilema familiar. Ella llegó a sentir que era la esposa la que debería ser la ama de casa,
especialmente si permanecía en casa, y vió que no había actuado inteligentemente organizando sus
numerosas tareas. Tratando de salir del paso sin orden no le dejaba tiempo para sí misma y se
sentía relegada a una vida de lo más aburrida y esclavizada al cansancio. Con esa actitud, ella no
podría ser una buena esposa o madre, y en lugar de beneficiar a su familia, había creado una
atmosfera insostenible donde todos eran miserables. Ella ahora empezó a ver que ella no había
estado al tanto de las necesidades de Mark, tan ocupada estaba ella pensando en las suyas propias.
Del programa aprendió la enorme importancia de mandar a un esposo a trabajar en las mañanas con
una sonrisa brillante y un abrazo, para hacerlo sentir apreciado y motivado con el fin de enfrentar los
retos del día. Ella vió que había estado demasiado ocupada quejándose de su suerte en la vida como
para darse cuenta de que su vida distaba mucho de ser una cama de rosas, y le mostraba poca o
ninguna preocupación. Un día después del programa, Marlaina se sentó a contemplar lo que había
escuchado y pensando en cómo podría poner esto en práctica en su propia vida. Se sumergió en una
especie de ensoñación en la que experimentó en la imaginación una vida hermosa e ideal con Mark y
sus hijos. Se perdió en su visión y no se dio cuenta que había durado más de una hora. Lo más
importante, ella sintió una maravillosa ligereza en su mente y corazón. Su mente estaba mucho más
clara y se sentía beneficiada de su aventura involuntaria en el ideal que decidió continuar con esta
práctica diaria. Al final de una semana ella estaba sorprendida de la claridad y la paz que
estaba sintiendo en tan poco tiempo. Con su nueva disciplina de imaginación creativa, ahora vivía en
el mundo de su elección. Vio a los niños sanos, felices y desarrollándose normalmente. Ella
experimentó en el silencio de su mente lo maravilloso que se solían sentir y revivió sus momentos
ligeros y felices, su risa y su alegría. Al final de tan solo dos semanas de esta nueva práctica ella vio
reflejado en los niños una mejoría en su comportamiento: ellos se veían tranquilos y menos
enojados. Mark continuaba sin ir a cenar a casa y no había comunicación entre ellos.
Marlaina,reconociendo su ignorancia al permitir que la vida de su familia se redujera a una
condición tan devastadora, determinó que restauraría su salud y armonía originales. Haría todo lo
posible por recuperar el amor de Mark. Ella solo pensaría en dar y no en obtener nada. Sabía que
debía vaciar algo de su taza amarga antes de que la bondad pudiera volver a llenarla. Sin decirle
nada a nadie, se dedicó a cuidar a los niños con amor y afecto. Compró un libro sobre la organización
doméstica y aprendió a ordenar su vida que ahora solo cocinaba cada dos días. Hizo un menú
semanal y compraba acorde a ello. Ahora que ella era libre más de tres días a la semana,
encontró que tenía tiempo de ir a la biblioteca, a comer con sus amigas y disfrutar de tiempo libre que
tanto necesitaba. Aunque no habló abiertamente con Mark, ella se comunicaba de maravilla con él en
sus conversaciones imaginarias. Ella ahora cocinaba la comida que a él le gustaba y la servía
enviándole miradas a Mark. Parecía curioso en cuanto a qué había causado el cambio que observó
en ella, pero era incomodo preguntar. Un mes después de su práctica silenciosa, ella supo que
tendría a Mark de regreso y renovaría la armonía en la familia. Pronto él empezó a hablar con los
niños frente a ella y mostró interés en sus vidas. Poco a poco, se intercambiaron breves preguntas o
comentarios entre ellos. Él todavía vivía en el estudio, pero ella detecto un ligero deshielo en su
actitud. Los niños recibieron sus boletas y ella notó que sus calificaciones aumentaron ligeramente
durante el último periodo del año. Ella los alentó y los elogió en la presencia de su padre. Se dió
cuenta como sus cumplidos y afecto les levantó el ánimo y mostraron nuevos signos de querer
complacerla también. Fue invitada a formar parte de la sociedad de Padres de la escuela, y
alegremente aceptó. Los niños parecían muy contentos de que su madre ahora tomara parte activa en
su escuela. También se unió a un club de mujeres y asistió a una reunión semanal en la biblioteca. Su
mente estaba llena de nuevos e interesantes proyectos de crecimiento y la vida volvió a tener
significado. Marlaina le sugirió a Mark que quizá le gustaría pertenecer a un club de hombres. El
analizó algunos y eligió uno. Y retomó el golf que había abandonado. Todavía no había una
reconciliación abierta entre ellos. Pero ahora cada uno había agregado nuevos intereses a sus vidas,
había más para compartir. Continuar con su práctica de silencio creativo diariamente había cambiado
completamente sus puntos de vista y actitudes. Ella se sentía y parecía una nueva
persona. Reflexionó sobre su descubrimiento aparentemente casual de “There is a Way” y de cómo el
atractivo Dr. Batesole y sus interesantes invitados le habían ayudado a encontrar el camino. Ella se
convirtió en una fiel y activa seguidora y participante. Aunque Mark no lo sabía, ella algún día le diría,
que esto fue lo que provocó el cambio en ella y los beneficios invaluables para sus hijos. Donde una
vez ella había estado en el fondo, ahora sentía que estaba cerca de la cima de su ascenso a la salud
emocional y felicidad. Fortalecida e inspirada, continuó ensayando una variedad de escenas y
actividades que en su mente ella y Mark disfrutaban juntos. Ella practicó saludarlo en la puerta con un
emotivo abrazo y un beso cuando él se iba o llegaba, preguntándole sobre su día, ofreciéndole un
ligero snack. Sentada con él para platicar antes de la cena, le decía cosas agradables o divertidas que
los niños habían dicho o hecho, y de su interés y placer en sus nuevas actividades. Ella imaginaba
que ellos disfrutaban de nuevo acurrucándose juntos en la cama, que había un lazo de ternura y
calidez entre ellos, que mostraban afecto abiertamente frente a los niños. Ella lo vió como el atento y
amoroso padre en el que se había convertido recientemente. Sabía que su práctica interior se
manifestaba en su presencia y en todo lo que hacía; era consciente de que el la miraba en
silencio tratando de entender el tremendo cambio que vio y sintió en ella. El no preguntó y ella no dio
ninguna explicación, sintiendo que las acciones eran más elocuentes que las palabras. Ya habían
pasado algunos meses y aunque la respuesta de Mark se había ablandado notablemente, no había
llegado la primavera. Pero Marlaina estaba segura de que estaba a la vuelta de la esquina y pronto
estaría en pleno florecimiento. Ella se arreglaba con el cuidado de cuando eran novios y lo trató con
calidez, cortesía y gracia. En lugar de irse al estudio Mark se sentaba con su familia a ver televisión o
ayudaba a los niños con sus tareas escolares. Él no platicaba, pero parecía estar cada vez más
cómodo. Ella sabía que estaba esperando a ver si su cambio iba ser duradero. Ella resolvió que sí. Un
día Mark llegó a casa con flores. Él no se las ofreció a ella, pero las puso por sí mismo en un jarrón y
luego en la mesita de la sala. Marlaina comentó que eran hermosas y sonreía de placer. Un par de
semanas después él le trajo un libro y le dijo que ella lo disfrutaría. Ella pronto se dio cuenta que este
era una historia de amor y sabía que él, también, estaba pensando en los dos en su final feliz. Aun
así, él no se acercó a ella. No se habían tocado por casi un año. Ella eligió no entrometerse en sus
emociones, sino ser cariñosa y atenta, y permitirle iniciar nuevamente un gesto de deseo por ella. Una
noche, Mark trajo a casa un video casete de una película que había visto durante su alejamiento y lo
puso en la videograbadora después de que los niños se acostaron. Era una bonita historia con un final
tierno y feliz que provocó lágrimas en los ojos de Marlaina. Ella se levantó para buscar un pañuelo.
Mark la siguió, atrayéndola hacia él y sosteniéndola con firmeza y amor entre sus brazos. El suave
llanto de Marlaina estalló en sollozos. Mucha emoción había pasado entre ellos, muchas heridas,
mucho resentimiento, muchos errores de juicio, ambos tropezando en la oscuridad del
desconocimiento. No había tenido a nadie con quien sentirse cómodo para hablar, todo permaneció
reprimido en sus descorazonadas emociones. Cuan doloroso había sido para los dos. Ahora ella
sabía que esto había sido hecho a sí mismos. Mark estaba muy conmovido; ella sintió una lagrima en
su mejilla a la vez que el secaba sus ojos con su pañuelo. Cuando pudo, Marlaina susurró:
“Perdóname. Perdóname”. Y l respondió: “Por favor, perdóname tambi n. Sabía que algo andaba
mal pero no sabía qué era ni qué hacer al respecto. Gracias a Dios tu nos has juntado de
nuevo”. Mark besó su frente, sus parpados, sus mejillas —y con mucha ternura, sus labios. Esa
noche, se mudó del estudio de regreso a su habitación. Ambos habían aprendido que el amor y la
belleza son los subproductos de la entrega desinteresada a los demás.

Capítulo 10. Creencia y Asunción Importa muy poco si nuestras creencias son objetivas o
completamente falsas, porque la creencia y la asunción son altamente creativas. Uno podría
correctamente preguntar, ¿Cómo puedo practicar algo que mi razón y sentidos niegan? ¿No estoy
engañándome a mí mismo? No cuando se comprenden las leyes naturales y los procesos de la
creación. Para reforzarlo en nuestra mente, se repetirá a lo largo de este trabajo que nuestros
patrones mentales de pensamiento, creencias, asunciones, actitudes y emociones están siendo
grabados constantemente en nuestro subconsciente. Y es la naturaleza y función de esta facultad, la
parte subjetiva y receptiva de nuestra mente, reflejar nuestros hábitos mentales en nuestra
experiencia externa. Creer en lo que nuestros sentidos no perciben requiere práctica. Por repetición
llegamos a creer. Mientras que las facultades son sumamente útiles, en la medida en que están
facultadas, la razón, la lógica y los sentidos no son confiables para nada. Siempre están sujetos a
nuestro grado de conocimiento y marco de referencia, y nuestros sentidos pueden
fácilmente confundir una cosa con otra. Las leyes de la creación son de un orden más alto y funcionan
de manera confiable cuando son activadas y sostenidas, a pesar de que podemos tener poca o
ninguna conciencia de sus procesos. Nuestras circunstancias actuales se cree que existen, ya sea
consciente o inconscientemente. Tanto si somos ricos o estamos en depresión financiera, afortunados
o desafortunados, muy pesados o muy delgados, felices o infelices, robustos o frágiles, enfermos o
propensos a los accidentes, o consistentemente en buena forma, estamos expresando nuestras
creencias acerca de nosotros mismos, que están almacenadas en nuestra programación
subconsciente. Estos planos mentales pueden ser de nuestra niñez más temprana. Pudieran haber
sido absorbidos inconscientemente de nuestro entorno familiar. Podrían ser el efecto de una
psicología escolar saludable o la ausencia de ella, un maestro en particular, un hermano en casa o
alguien cuya influencia fue determinante para mejorar nuestra vida o destruirla. Afortunadamente,
podemos cambiar la calidad de nuestra programación subconsciente por las leyes de la revisión.
Mágicamente, esto no solo es cierto para nosotros mismos, sino que también podemos hacer esto por
otros. Sin embargo, debemos estar muy seguros de que nuestra influencia sobre los demás promueve
la vida y la salud, no solo por su bienestar, sino también por el nuestro. Como es adentro es afuera.

Capítulo 11. Influencias Inconscientes Alan estaba en el proceso de convertirse en el presidente de


una de las industrias gigantes del país, pero había pasado más de dos años seguidos. Era una
posición importante y pagaba no solo una suma anual muy sustancial, sino que ofrecía una
bonificación anual también. Alan estaba muy enojado, frustrado y estresado que comenzó a tener los
más severos dolores de cabeza por migraña. Alan nunca había mencionado esto en ninguna de las
reuniones de la junta, pensando que su antigüedad y su sobresaliente competencia asegurarían su
posición al mando; por desgracia, él había pensado erróneamente. Ahora había celos y
resentimientos. Y la salud de Alan estaba mostrando sus efectos. El llegó a estar más y más
estresado y sus dolores de cabeza se volvieron intolerables. Pidió un permiso de ausencia para seguir
algún tipo de terapia. En sesiones con un especialista en estrés por trabajo, recordó un incidente en la
escuela secundaria que había olvidado por largo tiempo. El y su hermano menor habían aplicado
por un trabajo de medio tiempo en la escuela. Su hermano fue aceptado para el trabajo que quería y a
él lo dejaron fuera. El nunca había dejado el resentimiento hacia su hermano. Cuando estudiaban la
universidad ellos no eran cercanos y con el transcurrir de los años se distanciaron. El especialista lo
ayudó a ver cómo el resentimiento no resuelto de sus años de adolescencia habían estado socavando
su salud; todo el tiempo su influencia había causado fracturas invisibles en su carácter y personalidad.
Se le dijo que sus migrañas fueron causadas, al menos parcialmente, por el estrés inconsciente de
esta emoción no resuelta. Se le explicó que el problema no se iría tomando medicamentos para el
dolor. Depende de él; nadie puede hacerlo por él. Él debe revisar el incidente de la secundaria con su
hermano en una experiencia imaginal creativa para incluir un final feliz. Por varias semanas Alan
practicó fielmente sus ejercicios de revisión, y su estrés disminuyó notablemente. Sus dolores de
cabeza fueron menos frecuentes y menos severos. Comenzó a sentir un gran alivio interno—una
ligereza y nueva sensación de bienestar que no había tenido por muchos años. Su terapeuta
recomendó una meditación de quince minutos en la mañana y en la noche para despejar las
preocupaciones del día y Alan encontró que sería de enorme beneficio. Después de una ausencia de
tres meses, Alan regresó al trabajo libre de dolores de cabeza y libre de sus resentimientos
inconscientes. Ahora es el presidente de su compañía, él y su hermano separado y sus familias
ahora se frecuentan. Los hábitos mentales de Alan se han armonizado con el orden natural de la vida.
Una de sus innovaciones como presidente de la compañía fue establecer un centro de estrés donde
los empleados pueden tener sesiones con un psicólogo antes de que síntomas menores se conviertan
en agudos, y una guardería donde las madres trabajadoras pudieran traer a sus hijos pequeños y
poder trabajar pacíficamente sabiendo que ellos estaban bien cuidados. Las dos adiciones se pagaron
por sí mismas con mucho menos ausentismo. Alan ahora sabe que la experiencia y las
circunstancias son el espejo de la mente y mantiene pensamientos de paz mediante su diario “tiempo
de silencio”. Es de la mayor importancia que cada uno de nosotros, por al menos cinco minutos al
día, establezcamos una disciplina para aquietar nuestros pensamientos y permitir que
nuestras fuerzas regresen a la armonía fluyendo libremente. Incluso la práctica de una semana
probará su valor en una mayor claridad mental y una mayor sensación de bienestar. Si sentimos algún
resentimiento, es conveniente perdonar, independientemente de las circunstancias. Con esta actitud
la resolución es posible; de otra forma el problema se complica. Debemos estar aún más alerta de la
calidad de nuestros pensamientos y palabras. Una excelente y efectiva forma es evaluar nuestro
discurso con: “ Es deseable?” Si no, hay sabiduría en el silencio. Cuando te identifiques con algo
negativo debes ser especialmente cuidadoso. Expresiones como, “Estoy cansado… exhausto…
enfermo… infeliz… en depresión económica… en necesidad”, etc., están creando en tu vida más de
lo mismo. Cualesquiera que sean las circunstancias, estas actitudes y expresiones empeorarán las
condiciones. Esto debe eliminarse de tus hábitos mentales y reemplazarlos con pensamientos
deseables. No hay posibilidad de mejorar una situación si nos concentramos en lo indeseable. Debes
tener en cuenta que cada condición es el efecto de una causa, y si quisieras cambiar la condición
debes primero cambiar la causa. Pensar y hablar de algo indeseable es energizarlo y crearlo o
sustentarlo. Negarle la energía de nuestra atención y dirigir nuestras fuerzas hacia una solución ideal
como si ya estuviera presente, debilita lo indeseable y fortalece nuestro cumplimiento. Recuerda que
estamos encadenados a los efectos de nuestros hábitos mentales. Como nuestra experiencia es el
reflejo de nuestra autoprogramación, tenemos muy poca libertad de elección. Por lo tanto, debemos
tener cuidado con la “calidad de nuestros pensamientos”, ya que es la causa de nuestras
condiciones y circunstancias. ¿Te vas a unir a mí, querido amigo, en evaluar nuestros pensamientos y
palabras con el Guardián Mental, “ Es esto deseable?”, y si no lo es, lo cambiaremos a positivo, a
todo lo que es vida, salud y armonía.

Capítulo 12. El Poder de la Palabra. De acuerdo con las leyes naturales de la mente, nuestros
pensamientos dominantes tienden a crear y sostener su semejante en nuestra experiencia. Nosotros
expresamos nuestras ideas y conceptos en símbolos de palabras, las cuales invocan su equivalente
vibratorio dentro de nuestro campo de fuerza. Por lo tanto, cada palabra que hablamos influye en la
calidad de nuestras vidas. Se podría decir correctamente que mejorar la calidad de nuestro
vocabulario expresando pensamientos que mejoren nuestra vida es elevar la calidad de nuestro
destino. Esto es por mucho más significante que lo que se ve a primera vista. Comprender por
completo que los pensamientos y las palabras son altamente creativos es el primer paso para
determinar la calidad de nuestra vida. Esto lo han conocido por mucho tiempo los sabios del mundo,
como se refleja en la cita bíblica de Proverbios capítulo 18 versículo 4 “Las palabras de la boca de un
hombre son aguas profundas”. Todo lo que pensamos y hablamos inicia fuerzas naturales que
interactúan dentro de nuestro ser, ya se incrementando o disminuyendo la calidad de nuestras vidas.
Es la naturaleza humana desear paz, armonía y realización, y para el discernimiento, nuestra elección
de los símbolos de palabras es una clara indicación del estado de nuestra mente, nuestras
circunstancias y nuestro destino. La emoción es una parte importante del proceso creativo y es en
gran medida la respuesta condicionada a las condiciones familiares. Muchas de nuestras reacciones
son automáticas, pero podemos capacitarlas para lo que es deseable y está en armonía con la
vida. El conocido refrán, “A menos que podamos decir algo agradable de alguien, no diremos nada en
absoluto”, está bien cimentado en la ley natural, porque desdeñar los rasgos indeseables en otros
activa el mismo patrón de energía en nuestras propias vibraciones. Esta reacción psico química afecta
nuestro propio bienestar. Debemos cuidar y entrenar nuestra elección de palabras, ya que, según los
sabios, pronto revelan nuestras debilidades o triunfos, nuestras flaquezas o nuestra grandeza.

Capítulo 13. Roles Tradicionales El padre de Mary había estado mucho tiempo en el campo de la
aeronáutica y en su infancia le había dado algunos aviones de juguete y le había explicado la función
de varias partes. Ella creció con una pasión por este campo y lo eligió su especialización en la
universidad. Después de haber completado sus estudios con honores, también recibió su maestría en
este campo. Emocionada y ansiosa por ingresar a la fuerza de trabajo, siguió los consejos de su
padre y procedió de la manera adecuada. Pero para su consternación, y sin ninguna razón que ella
pudiera discernir, no había sido contratada por ninguna de las muchas firmas en las que había
aplicado. Desesperada por encontrar trabajo en su campo, no solo estaba perdiendo su brillante
espíritu y su confianza, sino que parecía estar pasando por un cambio de personalidad. Su padre
sabía que ella estaba mejor calificada que algunos de los hombres que encontraron empleo y
entendió que se debía a que ella trataba de romper con los roles tradicionales de una industria
estrictamente orientada a hombres. María sabía esto también y ellos habían hablado al respecto
varias veces, pero él le había aconsejado no fijarse en los aspectos negativos de lo que sea que ella
deseara, pues eso empeoraba las cosas. Así que siguió adelante, persiguiendo su objetivo con un
vigor decisivo. Sin embargo, no había cambios. Mary era brillante, animosa y muy bonita. A menudo,
el t rmino utilizado era “hermosa”. Tenía una personalidad muy agradable y trabajaba bien con los
demás. ¿Por qué no podría conseguir un trabajo? Una nueva oportunidad se presentó y ella fue a otra
entrevista. Esta vez la administradora de personal era una mujer y procedió un poco diferente.
Después de conocer sus credenciales muy por encima del promedio, le preguntó si había aplicado en
alguna otra parte y si así era, ¿cuál había sido la reacción de los entrevistadores? Mary explicó
que todos habían encontrado sus calificaciones muy impresionantes; con frecuencia la retenían por
largo tiempo y parecían genuinamente interesados en emplearla, pero nada de eso sucedió. Ella pidió
una explicación. Para sorpresa de Mary, escuchó lo último que podría haber esperado. Sabía que el
suyo había sido durante mucho tiempo un campo de hombres y que los hombres podrían resistirse a
ajustarse un precedente—abrirles las puertas a las mujeres podría poner en peligro sus trabajos. Pero
ella no estaba preparada para escuchar que su problema era ser demasiado bella. Su figura, le dijo,
desorganizaría todo el departamento. Los hombres estarían mirando sus caderas y la línea del
busto del modelo de su suéter en lugar de su trabajo. La señora había añadido: “En lugar de un
activo, usted sería una carga para la empresa—incluso un desastre. Nadie en su sano juicio va a
asumir la responsabilidad de poner un cordero con los lobos. Oh, todos ellos son grandes
compañeros, pero debes comprender que una hermosa joven distraería a los hombres de su trabajo.
Lo siento, pero no veo forma de considerar tu solicitud”. El corazón de Mary se hundió, y estaba a
punto de levantarse e irse cuando se le ocurrió que podía hacerse menos atractiva por la forma en
que se vestía y arreglaba. Entonces pidió no ser dejada fuera de la lista de posibles candidatos y
solicitó otra cita breve dentro de dos semanas. La dama sintió que había tomado una decisión, pero
Mary era tan cálida y agradable que estuvo de acuerdo y la anotó en sus citas. Mary tenía un plan:
ella vestiría un traje de pantalón holgado que no mostrara su figura. Ella no usaría maquillaje y
aplanaría su cabello en una pequeña cola de caballo. Usaría pesadas gafas innecesarias con montura
negra para hacerse lo más invisible posible. Estaba segura de que esto funcionaría. Por las siguientes
dos semanas, Mary practicó escenas imaginarias y conversaciones confirmando su empleo con la
compañía. En su mente ella elogió el trabajo de sus colegas. Ella pidió su consejo y mostró un cálido
agradecimiento por su ayuda. Encontró formas de ser útil para ellos y estableció una amistosa
pero profesional relación de trabajo. Tan completamente pensó en sus esfuerzos como un activo
altamente efectivo para la compañía que no pensó en su salario. Para su deleite, había recuperado su
espíritu al ceder sus esfuerzos en beneficio de todos los interesados. Cuando mantuvo su cita con la
administradora de personal, se encontró con: “¡Se lo juro! Es usted irreconocible. Muchas mujeres se
visten para lucir mejor; esta es la primera vez que he visto una vestirse para lucir peor.” “Le dar una
oportunidad”, agregó, “pero si hay alguna queja de que eres irresponsable para el departamento,
tendrás que irte”. Como resultado de su auto programación de ya haber sido felizmente empleada, y
en su fantasía hacer lo que ella haría si ya se hubiera realizado, ella trascendió las corrientes de
energía negativas y vibró en una órbita más alta. Mary ha estado con la compañía como
una empleada valiosa por casi siete años, es altamente motivada y muy apreciada por sus colegas.
En retrospectiva, ella vio que debería haber hecho su trabajo preparatorio en “imaginación creativa”
antes de su primera entrevista. Ella debería haber ensayado su actividad consecuente “en el ideal”
antes de incluso hacer una cita. Ahora sabe que habiendo hecho eso, ella habría estado trabajando
mucho antes de conseguir su primer trabajo. Con esta valiosa lección, Mary ha usado las leyes
creativas de la mente desde entonces en todos sus proyectos y se ha vuelto
notablemente competente en todo lo que emprende. Ella comparte este conocimiento con otros y les
recuerda la importancia de “las leyes de la asunción”: que asumiendo que nuestro deseo se ha
realizado, y luego haciendo en el silencio de nuestra mente aquello que naturalmente
seguiría, realmente creamos la condición. En otras palabras, hemos iniciado la causa que pone el
efecto en movimiento. Mary también aprendió que no importa que tan tradicional pueda ser algo, que
la repetición de patrones de pensamiento creativo puede trascender y transmutar
patrones establecidos.

Capítulo 14. Los Pares de Opuestos. Observando la naturaleza y los procesos creativos de la
mente, encontramos que toda existencia y experiencia manifiesta se deriva de la interacción de
fuerzas iguales pero opuestas. La mente es el arquitecto; la imaginación, el proceso y los pares de
opuestos, los bloques de construcción. Normalmente, pensamos en opuestos como
enteramente separados y alejados uno de otro. En realidad, están inseparablemente unidos y varían
solo en grado. Caliente y frio, arriba y abajo, feliz y triste, amor y odio, riqueza y pobreza, consuelo y
dolor, joven y viejo, salud y enfermedad—cada uno de ellos representa fuerzas interactivas que son
activadas inconscientemente por nuestros pensamientos, actitudes y autoimagen. El grado en que se
experimentan está determinado por nuestro estado de equilibrio y centrado. Para estar en armonía
con la vida debemos estar equilibrados entre los pares de opuestos. A simple vista asumiríamos que
debemos identificarnos con el lado positivo—alegría en lugar de tristeza, consuelo en lugar de dolor,
riqueza en lugar de pobreza, etc. sin embargo, eso no es ser centrado. Concentrarse únicamente en
la felicidad estaría fuera del centro, y la vida en su flujo natural reestablecería su balance. La felicidad
debería ser un subproducto, no un fin en sí mismo. Uno no puede permanecer en un estado final de
alegría y emoción; estaría fuera de sincronía. El grado del aumento por encima de la línea de
equilibrio es el grado de la caída a continuación. Tal esfuerzo solo podría resultar en picos y valles
(subidas y bajadas). No hay paz mental sana en ninguno de los extremos. Para estar en armonía con
las leyes naturales, debemos arreglar nuestros pensamientos para fluir fácilmente y sin problemas por
la vida. La carretera principal está por el centro de los pares de opuestos. Estar centrado es estar en
un lugar de belleza donde una sensación de bienestar subyace a todo lo que sentimos y hacemos.
Nos sentimos bien con nosotros mismos y lo reflejamos a otros. Nuestros pensamientos alisan y
preparan el camino. ¿Cómo abordamos y establecemos este centro entre los polos opuestos? A lo
largo de innumerables siglos, se ha encontrado que la mejor manera es la de un hábito diario de al
menos unos minutos de “tiempo silencioso”. Muchos ejecutivos y gente de mucha responsabilidad
ahora cierran las puertas de sus oficinas y piden que no se les moleste durante un tiempo específico
mientras enfocan su atención en una escena hermosa y tranquila en el país, o imaginan que están
tumbados en el pasto debajo de un árbol, o quizá cuentan su respiración hasta el cinco y de regreso.
Algunos mantienen una música suave y relajante en su oficina y en sus coches mientras manejan.
Los beneficios de permanecer en balance y fluyendo con las mareas de la vida son
incontables. Todos son atraídos por la belleza, ya sea de la naturaleza, de una persona o del
amplio campo del arte. La belleza es armonía, balance, equilibrio—lo que habla de las sutilezas del
alma. Es el camino central entre los pares de opuestos. Las mismas leyes se obtienen a través de
toda la existencia manifiesta. Es el balance, el equilibrio entre estas dos fuerzas que sostienen los
planetas en sus órbitas, las galaxias en sus posiciones y cada fragmento infinitesimal en su lugar en la
gran procesión cósmica. Aunque el ojo no puede percibirlo y su complejidad deslumbra la mente, las
ciencias de lo grande y lo pequeño encuentran en los ritmos orquestados del infinito, un verdadero
fenómeno llamado desde hace tiempo “La música de las esferas”, y la coreografía de la impactante
danza del desfile celestial. Sin embargo, es cierto que la fuente y el propósito de la naturaleza son un
misterio insondable para la inteligencia humana, ya que las respuestas se encuentran en
frecuencias que trascienden la capacidad del intelecto. Aun así, para los relativamente pocos
grandes contemplativos del más alto orden, estos misterios han sido conocidos por completo desde
tiempos perdidos en la antigüedad. Si no fuera por medio del intelecto, ¿Cómo fue adquirido este
conocimiento elusivo? Usando la mente para trascenderse a sí mismo. Existen disciplinas mediante
las cuales puede liberarse de sus frecuencias limitadas y encadenadas y elevarse a esas dimensiones
superiores del “conocimiento directo”. Conscientemente o no, todos buscamos armonía, ya que es el
único estado que es verdaderamente y duraderamente confortable. Sin embargo, ¿Quién no se irrita y
se pone de mal humor a veces? Es entendible; todos tenemos imperfecciones, pero una forma
eficiente de recuperar tu armonía es tomar unos minutos, sentado tranquilamente a solas, y visualizar
un pequeño lago poéticamente hermoso, rodeado por los más adorables árboles y suave hierba
verde. Debemos permanecer en la escena, mirar desde ella, entonces sentarnos cómodamente en
la alfombra aterciopelada de la naturaleza, justo a la orilla del agua. No se agita una hoja, no hay
ondas en el lago. El agua es pura y cristalina. Puedes ver en sus profundidades. Está en reposo. Está
en perfecta armonía. Y tú has permitido que la quietud y sutil belleza restablezcan tu armonía. Estas
en paz de principio a fin, y sostendrás y reflejarás en tus ojos y cara, en cada mirada y movimiento, la
belleza pura de tu espíritu. Eres tu maravilloso tú de nuevo. Y cada vez que es practicado se vuelve
más beneficioso, pues restaura tu balance pacífico. Ahora estás experimentando la maravilla, la
nobleza y la serenidad de tu naturaleza gentil, equilibrada a medio camino entre los pares de
opuestos.

Capítulo 15. El Matrimonio y el Proceso Creativo. Dos parejas jóvenes, de los amigos más
cercanos desde la secundaria, estaban planeando una boda doble. Pero en vista del alto índice de
divorcios, decidieron hacer un estudio de las razones del fracaso y explorar las formas de reducir el
factor de riesgo. Se acordó que cada uno de los cuatro utilizaría la biblioteca, coordinaría su lectura y
se encontrarían una vez por semana a la hora de la cena, en sus apartamentos alternos para
compartir lo que habían aprendido. En su primera sesión, las notas de uno de los miembros revelaron
que el amor es cegador para aquellos que aún no han experimentado toda la cantidad de dificultades
y apuros de formar una familia. Todas las parejas parecen creer que su devoción superará todos y
cada uno de los problemas que puedan surgir, que su amor perdurará por siempre en su
misma belleza y que al llegar sus años de otoño caminarán felizmente hacia el ocaso. Los estudios
demuestran que ningún consejo puede convencer a ninguna de las partes de que esas hermosas
visiones muy raras veces se hacen realidad, y que un gran desafío está por venir. Las dos parejas se
reconocieron en este escenario. De las notas de otro de los miembros aprendieron que la falta de
información y la preparación inadecuada eran las causas principales del desencanto después de la
luna de miel. El estudio señaló que rara vez hay un santo y un villano, sino que ambas partes
contribuían a la erosión de la relación. Un tercer miembro leyó una larga lista de los problemas
particulares básicos del matrimonio que resultaban en gran sufrimiento para todos los miembros de la
familia y que pocas parejas los evitan o los resuelven. El informe dio las razones básicas para el
matrimonio como la protección de la futura madre, el cuidado de los jóvenes y la seguridad de ambos
modelos a seguir en su educación. Estos principios parecían básicos, válidos y valiosos; ¿Por qué no
estaban funcionando? ¿Por qué eran tan difíciles de implementar? El estudio del cuarto miembro
reveló que los problemas que resultan en una creciente epidemia de divorcio y sus devastadoras
consecuencias son menos culpa de las parejas bien intencionadas que de las pesadas
responsabilidades y dificultades impuestas por la propia estructura matrimonial. Cada uno de los
cuatro estaba asombrado y consternado ante los obstáculos aparentemente insuperables con los que
se encuentran la mayoría de las parejas. ¿Cómo y por qué, se preguntaban todos, era algo tan
hermoso y lleno de promesas, la fuente de chistes satíricos centenarios, desprecio total, y con
sarcasmo referirse a como la “trampa del matrimonio”? Al darse cuenta de que, sin un estudio serio y
la preparación, la belleza de sus sueños podría convertirse en pesadillas, retrasaron sus matrimonios
a favor de un nuevo estudio y una mejor planificación. Este esfuerzo concentrado se convirtió en su
primera prioridad y ocupó todo su tiempo libre. Devoraron libros y compartieron su aprendizaje.
Asistieron a conferencias y estudiaron encuestas estadísticas. La nueva investigación reveló que los
valores morales y el comportamiento aceptable eran mayormente una cuestión de geografía y
tradición. En algunos países, la vieja costumbre de tener múltiples esposas todavía está aprobada y
autorizada tanto por la religión como por el estado. Y estaba claro que razones sólidas y prácticas
subyacían a esta tradición. Una, inmediatamente obvia, era la pequeña cantidad de hombres debido a
los peligros de la supervivencia en el desierto de los tiempos. El conflicto y la guerra a menudo
tomaban un gran número de víctimas en la población masculina. Con las condiciones de las primeras
eras, era improbable que una mujer desprotegida y no provista por un hombre sobreviviera. Así que la
necesidad dictaba que los pocos hombres deberían proteger y mantener a varias esposas. En su
esfuerzo por una visión más amplia de la ecuación humana, las dos parejas aprendieron que la
moralidad surgió, en su mayoría, de las circunstancias y que fue tan variada como los muchos países
y sus innumerables tradiciones. Ellos aprendieron que los habitantes de las regiones más
septentrionales de la tierra habían practicado una antigua costumbre de dar la bienvenida a un viajero
lejano que había sobrevivido a los peligros de cegadoras y heladas tormentas de nieve, al hambriento
oso polar o avalancha honrándolo con comida, refugio y los favores de su esposa. Claramente, lo que
era moral podría ser dictado por condiciones que amenazan la vida. La sabiduría de la naturaleza
había establecido el precedente en toda la tierra, al adaptar la moralidad a las circunstancias y
necesidad. Los estudios de los cuatro jóvenes candidatos al matrimonio expandieron su conciencia
a los millones de años cuando el hombre en desarrollo había sido estrictamente un cazador y
acumulador —dominante, libre, valiente y aventurero. Este fue un período mucho más largo que los
pocos miles de años de la familia nuclear en evolución. Todavía persistiendo en sus genes, ellos
aprendieron, son los recuerdos codificados de la libertad de su pasado y su necesidad de expresar su
hombría, su fuerza y destreza superiores. Esto es claramente evidente en su atracción por los
deportes atrevidos del boxeo, lucha libre, futbol, carreras, paracaidismo, las hazañas de circo y rodeo,
las artes marciales y actividades similares. Vieron que el papel estrechamente estructurado y
confinante que la sociedad moderna le imponía al hombre encadena su expresión de los
aspectos naturales de su naturaleza por los que todavía es grandemente admirado: valentía,
hazañas competitivas, ingenio, protección, aventura y fuerza. Aprendieron que el papel cambiante de
los hombres y las demandas que les hacen parecen ser aún más estresantes que las de las mujeres
modernas, que sobreviven a los hombres por varios años. Y que la sociedad en general, mientras se
hace más consciente de los sufrimientos que existen desde hace mucho tiempo de las mujeres,
parece relativamente inconsciente de la dolorosa situación de los hombres y las tensiones sobre su
espíritu y salud. Estudios posteriores expandieron su conocimiento del papel cambiante de las
mujeres, principalmente durante este siglo, y su necesidad de desarrollar sus mentes y expresarse
fuera del hogar. Discutieron el problema de combinar la crianza de los hijos con una carrera mientras
aún sirven a toda la familia. El control de la natalidad les había dado a las mujeres cierta libertad, pero
los principales problemas aún no se habían resuelto. Las amas de casa felices eran pocas en
realidad. En materia de niños, las autoridades informaron que el castigo físico era primitivo,
psíquicamente dañino e inadmisible. Una explicación tranquila y apacible y la negación de privilegios
es más efectiva. Los actos de los padres deben ser dignas de respeto e invocar un sentido de justicia
a los ojos del niño. Uno de los miembros leyó que las preguntas de los niños sobre su origen deberían
responderse honestamente, aunque con moderación, y que un niño necesita aprender que lo que le
enseñan es verdadero y confiable. El no tendrá la misma confianza en su fuente de conocimiento
cuando sepa que los bebés no son traídos por la cigüeña, o como en Francia, que se encuentran en
un repollo. Cuando esta información se inicia antes de la edad de la vergüenza, se puede agregar a
medida que se desarrolla la curiosidad del niño. Un niño bien informado es mucho más probable que
haga el juicio correcto y evitar consecuencias a menudo devastadoras. Dos de las enseñanzas falsas
más comunes que han contribuido al sufrimiento y la ruina de incontables miles de matrimonios,
según han descubierto, son bienintencionadas, pero malinterpretadas. Una es creer que el
cuerpo desnudo es vulgar, indecente y que debe ser oculto a toda costa; el otro es la noción ignorante
que hacer el amor es pecaminoso y, por lo tanto, todos los bebés nacen en el pecado. Esto es debido
a la incapacidad de discernir en la palabra literal de la Biblia, la sabiduría mística que oculta. En su
amplia lectura encontraron que los libros de consejeros matrimoniales eran una excelente fuente de
soluciones a los problemas clásicos que confrontan la mayoría de las parejas. Entonces, nuestros
cuatro candidatos al matrimonio, reconociendo la locura de entrar en la más compleja de las
relaciones sin instrucciones y preparación, decidieron encontrar un consejero matrimonial altamente
calificado con el que cada uno tuviera una sesión privada una vez al mes de manera continua. Esto
proporcionaría la previsión, planificación y organización que debe ser la base de cualquier
esfuerzo exitoso. Después de hacer una encuesta de los consejeros matrimoniales del área,
prepararon una lista de nombres y uno del grupo llamó a cada uno con sus preguntas iniciales.
Anotando las respuestas de cada llamada, los cuatro amigos discutieron esa información, que incluía
antecedentes académicos, títulos—si era el caso, sus años como consejero profesional, su estado
civil y parental, si ofrecía o no un programa organizado, y si ellos habían hecho algo de enseñanza o
escritura respecto al tema. Por último, se discutieron los términos por el servicio mensual para cada
uno de los cuatro. Se decidió elegir los tres más interesantes de la lista y hacer una cita con cada uno
para las dos parejas juntas. Después, evaluarían sus impresiones y seleccionarían el consejero que
fuera más atractivo para los cuatro. Esto resultó ser muy interesante y se establecieron con una
señora muy sabia y comenzaron sus sesiones juntos. Se les proporcionó material de lectura
progresiva y un libro de contabilidad de débito y crédito. Todos quedaron encantados con el programa
informativo y de expansión de la mente y lo siguieron alegre y meticulosamente. Después de algunos
meses de preparación fundamental, su consejera sugirió que estaban listos para establecer la fecha
de su boda doble. Después de la ceremonia, las dos felices y mucho más sabias parejas partieron
para el crucero de una semana de luna de miel. Y aquí debemos dejarlos en el sabio pastoreo de su
consejera, y regresaremos dentro de algunos años para ver como su entrenamiento y su aplicación
han afectado sus vidas.

Capítulo 15. Parte dos Un amigo autor de la consejera, al escribir un libro sobre compatibilidad en el
matrimonio, solicitó reunirse con ellos para fines de investigación. Los cuatro estuvieron de acuerdo y
los encontró discutiendo los siguientes extractos de Shakespeare: “No pidas prestado ni prestes
dinero, porque al prestar a menudo pierdes el préstamo y el amigo. Ten más de lo que demuestras,
habla menos de lo que crees, presta menos de lo que debas.” Una de las esposas citó el
discernimiento de Williams James: “El arte de ser sabio es el arte de saber qu pasar por alto”. “En
efecto!”, acordó el autor, luego pidió brevemente el simple aspecto más beneficioso de su
entrenamiento como guía para el matrimonio. Los cuatro coincidieron con entusiasmo en que era el
registro diario de sus libros de contabilidad de débito y crédito, junto con sus sesiones mensuales con
su consejera. Esto les permitió revisar y evaluar su desempeño diario, y se estudió en sus sesiones
mensuales de asesoramiento. Al escuchar todas las preocupaciones de cada individuo, la consejera
pudo alejarlos de las trampas clásicas. Preguntando acerca de sus familias revelaron que una pareja
tenía dos hijos, la otra, tres. Todos los hijos eran sanos, felices, respetuosos y amables estudiantes
que disfrutaban el afecto mutuo con sus padres. Las dos familias eran los amigos más cercanos y un
valioso grupo de apoyo mutuo. Sus cómodos hogares estaban a unos minutos en auto y socializaban
con frecuencia. Cada pareja también disfrutó de otros amigos y los beneficios de la capacitación de su
consejera se notaban entre ellos. Cuando se les preguntó por más detalles, una de las esposas dijo
que el programa de organización de la consejera había estipulado que cada madre mantuviera al hijo
o hijos de la otra durante un día completo a la semana para permitirle usar ese momento como
quisiera. Con frecuencia intercambiaban cuidados los fines de semana así los padres podían
disfrutar de ese tiempo juntos. Dividieron sus vacaciones de dos semanas en una semana cada seis
meses y se cuidaban los hijos unos a otros, que fueron amadas por ambas parejas. Cuando se les
preguntó si continuarían con su consejera, los cuatro respondieron “absolutamente”, ya que el mayor
crédito para sus matrimonios todavía felices después de catorce años era realmente suyo. El autor,
todavía con curiosidad acerca del libro mayor, preguntó a cada uno cómo autoevalúan su desempeño
como pareja. Se hizo una entrada diaria, explicaron, con un 100% de excelencia, un 50% de promedio
y menores créditos por un pobre desempeño. Si no daban atención al requerimiento recibían un cero.
Los deméritos también tenían valor en la calificación y, al final del día, cada uno revisaba sus débitos
y créditos, agregaba la columna y tenía una idea clara de su desempeño. En las semanas y meses
posteriores podían ver el estado de su matrimonio. En sus sesiones mensuales, su consejera
evaluaba el libro mayor y hacía sugerencias al respecto. Guiados sabiamente en los principales
aspectos de su vida, el mayor énfasis se puso en la continuación del comportamiento de ambas
partes como lo había sido durante la luna de miel. Reconociendo la dificultad de mantener los mismos
hábitos atentos y afectuosos después de la responsabilidad de los niños y las crecientes dificultades,
su consejera jugó un papel enormemente importante durante esos primeros años. El aspecto más
importante de su entrenamiento fue el de colocar la felicidad y el bienestar de su compañero antes
que el suyo. Todos los días, cada uno debía prestar atención a lo que complacería a su compañero, y
era el deber del cónyuge responder a esta bondad con una apreciación sincera y alegre. Otro punto
era escuchar con atención las necesidades y los comentarios del otro, y responder satisfactoriamente.
Se señaló que, si las necesidades de su compañero se satisfacían mientras que el otro se sentía
insatisfecho, esta era una alarma seria que requería atención inmediata. Incluso 24 horas de retraso
en restaurar la armonía era suficiente para que el matrimonio comience a erosionar. Por pequeña que
sea, a menos que los sentimientos se restablezcan a la paz interior y la armonía, un
resentimiento menor que no se resuelva probablemente conduzca a que una manzana podrida arruina
las demás. En lo alto de la lista de sus entrenamientos había cortesía mutua y franca
apreciación diaria. Cada uno debía buscar y expresar las virtudes y los detalles buenos del
otro. También se les alentó a hacerlo en presencia de sus hijos y amigos, y aplicarlo también a ellos.
Entre sus diversas pautas se destaca la atención y el tiempo a la organización, lo que contribuye en
gran medida al flujo fácil y tranquilo de las relaciones. Solo esto, elimina el estrés. Otro factor
importante fue la preparación de las comidas en un ambiente alegre y animado, las comidas felices
son básicas para la salud de una familia. Las esposas aprendieron a cocinar solo cada dos días, y
más tarde se les enseñó a los niños a ayudar. Su consejera insistió en un afecto abierto y
demostrativo entre todos los miembros de la familia, y esto debía ser visible al menos cada mañana y
tarde. Los niños deben ser elogiados y abrazados por cada señal de servicio, amabilidad y
comportamiento agradable. Se esperaba que todos trataran de sacar lo mejor de los demás; buscar lo
positivo y ser rápido con elogios alegres. Se prestó especial atención a la música suave seleccionada
que siempre se reproducía a la hora de la comida en casetes de reproducción automática. La música
se disfrutaba en casa durante la mayor parte de sus horas de vigilia y creaba un ambiente agradable y
relajado. También se prestó cuidadosa atención al color en el hogar y en la ropa, ya que
invoca respuestas inconscientes. Todo era en tonos suaves, claros y armoniosos. La armonía
del color se llevó a cabo en la mesa e incluso en la comida. Su consejera había sugerido que la
instrucción sobre las funciones naturales del cuerpo debería enseñarse a sus hijos a partir de los
cuatro o cinco años, mucho antes de los años de la adolescencia, cuando la vergüenza causaría el
rechazo. Mientras tanto, el conocimiento acumulado de los niños se construyó sobre una base sólida,
y al llegar a la adolescencia ya estaban bien informados y capaces de emitir juicios
sólidos. Reconociendo su enorme importancia, las dos parejas establecieron una disciplina diaria para
responder a una revisión de una página de sus directrices, que mantuvo el pensamiento correcto y la
acción correcta en la vanguardia de sus mentes. “Solo se puede „ganar‟ con este sistema”,
aseguraron al autor. Cuando se les preguntó por cuánto tiempo habían usado este método,
respondieron “catorce años” — una prueba más que suficiente de su validez. Ambas parejas y sus
hijos estaban sanos, felices y completamente complacidos con la dirección de sus vidas. Presionados
por otros detalles de su programa de directrices, dijeron que los hábitos de mesa, los hábitos de baño
y los hábitos de dormitorio ocupaban un lugar destacado en su lista de atención especial. La hora de
la comida debe quedar impresa en el subconsciente como una feliz unión y tiempo para
compartir. Esto establece el flujo de armonía vitalmente importante en la interacción de todos
los sistemas del cuerpo. Los hábitos de baño eran una cuestión de pulcritud y orden. La hora de irse a
la cama daba paso al cierre de toda la actividad del día, y se estableció—un tiempo de afecto antes
de dormir. Con padres e hijos juntos, los dos padres deben mantener a los jóvenes en paz y amor y
prestarles toda la atención. Esto no debería ser un beso rápido en la mejilla o la frente, sino al menos
unos minutos de unión tranquila como una familia. Los jóvenes adultos en casa no son la
excepción. Practicadas juntas en la presencia del otro, la unidad familiar desarrollará profundas y
amorosas raíces de por vida, y agregará estabilidad a la vida de cada miembro. Y los hábitos del
dormitorio de los padres, ¿están incluidos en las pautas? El autor preguntó. Si, en su formación ésta
era el área más frágil y crucial de las relaciones humanas, y una de las más ricas y gratificantes si se
atiende sabiamente. Todos los aspectos del comportamiento en esta área deben prepararse para
promover la armonía. Las parejas descubrieron que dormir desnudos tiene elementos positivos y
negativos. Psicológicamente, los aspectos positivos son superados por los negativos. Si los sentidos
se acostumbran a la desnudez, es menos estimulante que cuando se guarda para momentos tiernos.
A excepción de los nudistas, que tienen sus propios valores, un cuerpo desnudo poco atractivo no
debe ser exhibido en una posición casual o reclinada. Una apariencia de cobertura es más
estéticamente atractiva. Ambas familias les enseñaron a sus hijos que el cuerpo desnudo no era ni
vulgar ni indecente, que la vestimenta es una cuestión de propiedad. Un bebé desnudo en la playa,
alrededor de un patio bien cerrado por razones de seguridad o un chapoteadero supervisado, puede
ser encantador; pero los sexos mixtos de mayor edad deben estar ligeramente vestidos. La consejera
explicó que enseñarles a las niñas que su cuerpo desnudo era vergonzoso resultaba en incontables
miles de matrimonios en ruinas con innumerables esposas frígidas. Ella aconsejó que, a excepción de
los nudistas, los padres no deberían estar desnudos en el hogar; tampoco debe haber ninguna
lucha para cubrirse cuando es sorprendido por la presencia de un niño. Ese sería un signo alarmante
de que hay algo “malo” en el ser natural. Después de muchos años escuchando quejas de las parejas,
sus miedos y deseos, la consejera desarrolló las siguientes pautas para la intimidad en el
dormitorio: Si buscan que perduren los placeres y la cercanía, hacer el amor debería ser lo más
romántico y bello posible. El primer orden de preocupación es mantener el placer de la pareja antes
que el propio. El segundo, es dedicarse solamente a lo que es placentero para ambos. Los gustos y
disgustos de uno deben discutirse con delicadeza, teniendo en cuenta que el amor y su expresión son
como una flor delicada y frágil, realzada por una dulzura cariñosa, pero destruida por la
insensibilidad. Debe entenderse que la naturaleza sexual de los hombres y mujeres es sabiamente
diferente, debido a su fisiología y roles respectivos. Las mujeres necesitan un afecto más abierto y
demostrativo no solo en el dormitorio, sino en general. Si el interés de la mujer en la intimidad es
duradero, el afecto debería ser una expresión diaria de ambas partes. Los hombres deben ser
conscientes de que la mayoría de las mujeres necesitan al menos unos minutos de caricias y toques
mutuamente tiernos antes de estar listas para la unión. El abrazamiento al hacer el amor debe
siempre comenzar con afecto en el hemisferio norte, empezando por besos tiernos y caricias, y luego
calentando a un deseo más pronunciado. La atención debería moverse hacia el sur a la suavidad de
los dos cojines de deleite sensual donde la caricia sin prisas será recompensada con la cooperación
de la mujer. Con señales de su creciente respuesta, debería proceder acariciando hacia el hemisferio
sur. Y si él es sabio, encontrará mágico para el placer de su compañera, permanecer y explorar la
pequeña cima sobre el misterioso pasaje interior. Recíprocamente, la primera preocupación de una
mujer es recordar que el placer de su hombre debe ser su único propósito. Los hombres, contrario a lo
que algunas mujeres creen, necesitan las mismas tiernas caricias de sus partes correspondientes
como un juego previo a hacer el amor. El deseo creciente guiará a una mujer a acariciar sus
áreas más sensibles. Su regalo de amor en este terreno magnético deslumbrará su mente, sus
sentidos y sus emociones. Las mujeres, o los hombres, que se sienten inhibidos por complacer a sus
parejas pueden familiarizarse de forma gradual utilizando el proceso creativo para imaginarse a sí
mismos otorgando tal placer y el deleite resultante de su pareja. Superando las aversiones iniciales,
muchas mujeres y hombres aprenden a disfrutar de una entrega tan sensual y la añaden alegremente
a su repertorio de hacer el amor. La penetración solo debería ocurrir cuando todos los signos físicos
están presentes y la mujer esta intensamente ansiosa y dulcemente agresiva. A partir de aquí, la
naturaleza sabia guiará a ambas partes al éxtasis. Todos estos consejos, y más, emplearon
nuestras felices parejas en el servicio de sus matrimonios. Su sabia consejera sabía los beneficios
del proceso creativo de la mente y continuamente les recordaba que mantuvieran sus matrimonios en
el ideal, resolviendo cualquier falla en la comunicación con una apertura a las cualidades positivas de
su cónyuge. Ambas parejas continúan con su consejera y le dan todo el crédito

Capítulo 16. La Razón y la Lógica En la jerarquía de las facultades humanas, la razón y la lógica
tienen oficinas altamente estimadas. Su función es la de ser los ministros de la mente. No muy
diferente de nuestras otras facultades, ellas también, tienen sus subordinados oficiales con sus
diferentes departamentos. En su propio dominio, son altamente valiosos y nos sería difícil funcionar
sin ellas; pero debe recordarse que la razón y la lógica son tan sólidas como el alcance de
nuestro conocimiento. A medida que el conocimiento se expande y se amplía, la razón debe
ser revisada. Con mucha frecuencia permitimos que bloquee nuestro camino hacia un mayor logro.
Razonamos que nuestro deseo requiere finanzas mucho más allá de nuestros medios, que somos
demasiado jóvenes, demasiado viejos, demasiado temprano, demasiado tarde o la miríada de otras
excusas nacidas de nuestro limitado conocimiento y razón. Nada ha retrasado tanto nuestro progreso
y cumplimiento como nuestro limitado razonamiento. Al hacer nuestro juicio, debe haber solo dos
consideraciones: ¿Es el deseo posible para el natural orden de la vida? Y ¿Beneficiará a todos los
involucrados? Si esta última es afirmativa, entonces la razón debe ser brincada a favor de la
“aceptación”. Tenemos una luz verde y no hay obstáculos en nuestro camino, excepto los que
creamos. ¿Cómo podemos estar seguros de que nuestro deseo está dentro de la armonía del
orden natural de la vida? Aquí, la razón es invaluable; nos dice que es inoportuno comenzar una
carrera en el ballet en nuestros años de otoño o intentar enseñar filosofía antes de llegar a la
adolescencia. Nos recuerda que toda existencia manifiesta tiene su propia progresión natural, y es
consistente y confiable. —Con demasiada frecuencia, la cuestión del “cómo” cierra todas las puertas
que tenemos ante nosotros. La frase “ cómo puedo?” está fuera de lugar cuando hemos aclarado las
dos consideraciones: ¿es posible y esta moralmente justificado? Los caminos y los medios no nos
conciernen si procedemos según las leyes naturales de la mente, ya que la mente tiene medios de los
que no somos conscientes.

Capítulo 17. El Estudiante de la Universidad Tom estaba fallando en la universidad,


especialmente en matemáticas, que era su materia más débil. Al menos en parte se debía a que sus
medios modestos requerían que trabajara por las noches para pagar la matrícula en
constante aumento, su renta y comida. Siempre tenía sueño cuando trataba de estudiar y el ruido y
las distracciones eran tan desalentadores que estaba considerando abandonar la escuela, conseguir
un trabajo de día y aliviar sus tensiones. Aun así, Tom odiaba enfrentar el futuro sin experiencia y ser
relegado a las sobras de la vida. El perdió la esperanza de graduarse o resolver su dilema. Una
noche, un comensal en el restaurante abierto 24 horas donde Tom trabajaba como mesero, olvidó un
libro sobre la mesa. Tom notó que el título del libro era “Imaginación” y en las primeras horas, cuando
todo estaba tranquilo, comenzó a hojear sus páginas. El autor describió la función de la mente y como
iniciar las causas correctas para el efecto deseado. Tan fascinado estaba Tom que se llevó el libro a
su casa, lo devoró, y lo regresó al restaurante la noche siguiente. Sintió que la instrucción contenía la
solución a su problema y se fijó ponerlo en práctica. Aunque le pareció altamente especulativo, Tom
cambió su actitud de preocupación a la imaginación creativa al asumir que ya se había graduado y
ahora estaba disfrutando de las consecuencias. Después de aproximadamente una semana de
práctica, descubrió que podía determinar su propio estado de ánimo. Ahí donde se había desanimado,
ahora estaba creando su futuro diseñado por sí mismo y se sentía más ligero y brillante. Con una
actitud positiva Tom practicaba que tenía un gran trabajo. En poco tiempo, se sintió motivado a cruzar
el campus hacia la oficina de empleo para ver si había algo nuevo. Al darse cuenta de una lista con
fecha de ese día, encontró que había una solicitud de una niñera con residencia. No había pensado
en sí mismo en tal papel, pero decidió verificarlo. Para su gran sorpresa, la solicitud vino del hogar de
un profesor de astrofísica. Los deberes eran muy ligeros y ofrecían una habitación agradable, comida
y un poco de dinero. Al darse cuenta de que esto era infinitamente mejor que su situación actual, Tom
aprovechó la oportunidad. La pareja era agradable, y observar al bebé mientras estaban fuera era un
momento perfecto para estudiar. Alrededor de dos veces al mes, la pareja invitó a amigos a cenar y
Tom disfrutó ayudando a su anfitriona de trabajo a preparar y servir la comida. Estaba tan contento de
vivir en su agradable hogar y de ser tratado con amabilidad y respeto, buscó maneras de ayudarlos
mucho más allá de sus expectativas. Para mostrar su aprecio y el creciente afecto por sus
anfitriones y su hijo, eligió hacer toda la limpieza, las compras, los recados y ayudar al profesor con
los preparativos de su clase, así como cuidar al niño. Su anfitrión, un brillante e ingenioso profesor,
sugirió que Tom se preparara para una carrera docente en el nivel universitario. Tom sintió que no
había tenido suficiente preparación en matemáticas, tan esencial para ese campo, aunque estaba
fascinado con el tema. El profesor le ofreció enseñarle todo lo que se requería para ese prestigioso
puesto. Tom no podía creer su buena suerte. Su espíritu se elevó. Con sus medios menos que
modestos y su preparación inadecuada, nunca podría haber esperado una carrera tan
maravillosa. ¿Cómo, se preguntó, podría haber sido tan afortunado? Pero reflexionando, se
dio cuenta de que no había sido suerte, sino su deseo de mejorar sus condiciones y su esfuerzo por
ver las ofertas de empleo en el tablero de anuncios del campus. Sin embargo, el hecho de que estaba
comprometido para cuidar al niño, con ligeras tareas en el hogar, no explicaba esta increíble
oportunidad de carrera; ser tutelado privadamente por una persona tan respetada era un honor por el
cual no podía encontrar ningún mérito. Tom estaba alegremente fuera de sí. Con la ayuda del
profesor, se aseguró no solo de graduarse, sino de convertirse en un profesor de una de las ciencias
más avanzadas. Su júbilo aumentó, su amor y aprecio tanto por sus anfitriones como por su querido
hijo no tenían límites, y la primavera en su paso era tan ligera que apenas podía sentir el suelo bajo
sus pies. Con la ayuda de su profesor, Tom hizo grandes progresos en sus estudios. Y los beneficios
mutuos de arreglo del hogar fueron tan deliciosos y muy valorados por todos que Tom permaneció en
la familia a lo largo de sus estudios, su graduación y los títulos adicionales requeridos para su carrera
docente. Lo mejor de todo es que su anfitrión fue el instrumento para que recibiera un profesorado en
su alma mater. Un día, Tom le preguntó a su anfitrión por qué, sin ningún mérito de su parte, le había
ofrecido el honor de su entrenamiento privado para prepararlo para su carrera. Estaba asombrado y
profundamente conmovido por la respuesta inesperada que recibió. “Porque”, dijo su anfitrión, “hiciste
tu mejor esfuerzo para todo lo que estaba a tu cargo. Tu atención a nuestra comodidad y placer ha
sido ilimitada, y eres perseverante y meticuloso en todos los detalles. Junto con tu inteligencia natural,
es la materia del cual están hechos los físicos capaces”. Tom volvió la cabeza para ocultar sus ojos
llorosos.

Capítulo 18. Cena para Doce. El Sr. y la Sra. C. querían comprar una casa en Pacific Palisades, con
vista al océano cerca de Los Ángeles, y el Sr. C. le dio a su esposa una cifra más allá de la cual no
estaba dispuesto a pagar. Conduciendo por el área donde querían vivir, buscó entre las muchas
casas atractivas con un cartel de “Venta” que cumpliera con sus requisitos. Su visión era claramente
detallada: ella quería cuatro o cinco habitaciones con la misma cantidad de baños, una gran sala
de estar y un gran comedor separado, otra sala para mesas de juego, televisión y bar.
Además, quería un gran jardín delantero y trasero con árboles y flores, una cocina muy amplia y
luminosa, bodega del mayordomo, porche de servicio, cuarto de lavado, cuarto de servicio, al menos
un garaje para tres automóviles y amplio estacionamiento para invitados. Pero, sobre todo, quería que
todas las habitaciones tuvieran vista al mar. Su esposo pensó que su larga lista de especificaciones
seguramente no existía. De ninguna manera, él pensó, alguna vez ella encontraría una casa ya
construida con un diseño tan preciso. La Sra C. paso varias veces por una casa que parecía tener
esas características, excepto que sentía que era poco probable que todas las habitaciones tuvieran
vista al mar; ella no pidió ver el interior. Un día, pasando por esa casa con una amiga, ella la señaló y
comentó que era una lástima que seguramente le faltaba vista al mar que era tan importante para ella.
Su amiga no estuvo de acuerdo, sintió que la mayoría de las habitaciones tendrían esa vista, e instó a
la Sra. C. que pidiera que le mostraran la casa. Al verla, ella y su esposo se enamoraron de ella de
inmediato y sintieron que realmente era “su casa”. Pero cuando les dijeron el precio el Sr. C. lo
encontró muy exagerado y se negó a incluso considerar la compra. De hecho, se fue al día siguiente
por asuntos de negocios en el Este, y le dijo a su esposa que olvidara esa casa y buscara otra en
el rango de precio que él había especificado. Pero la Sra. C. ya había impreso en su subconsciente
una casa con sus rasgos precisos, y sabía que esto era equivalente a encontrar la aguja en el pajar.
Ella no estaba preparada para abandonar su sueño tan rápido. Pero, respetando y adorando a su
esposo, tampoco perturbaría su tranquilidad mental. Él había hecho una oferta generosa y esta fue
rechazada; no podía pedir más de él. Entonces ella lo condujo al aeropuerto y se despidió sonriente y
cariñosa. Ahora sabía que “si se va a hacer, depende de mí”, y mientras iba de regreso a casa tomó
una decisión: viviría mentalmente en esa casa y practicaría creyendo que todas las partes afectadas
estaban contentas con el resultado. Teniendo hijos pequeños y las muchas distracciones de la vida
familiar, sintió la necesidad de estar mayormente sola para concentrarse en su proyecto. Le dio
instrucciones a su ama de llaves de que, a excepción de las comidas con los niños y antes de
acostarse, deseaba que no la molestaran, la Sra. C. se quedó en la cama tres días y tres noches.
Nunca se había enfrentado a un callejón sin salida y no conocía otra forma de mantener su atención
concentrada en “vivir en la casa”. Sabía que requeriría todas sus fuerzas creativas si rompía el
hechizo y revertía el estancamiento aparentemente imposible. Sin saber bien cómo hacerlo, sus
pensamientos abarcaban un plan adecuado. Finalmente, se le ocurrió dar una cena en la nueva
casa. Ella invitaría a varios amigos que estarían especialmente contentos con la compra, y sería una
noche de alegría y deleite. En su imaginación creativa, toda la actividad familiar ocurrió en esa casa.
Desde allí planeó la cena, convocó a los invitados y compuso el dialogo de sus brillantes
conversaciones. Recogiendo flores del jardín hizo varios arreglos florales grandes para realzar su
belleza. Una y otra vez ensayó todos los aspectos de la noche. Repetidamente oyó a su esposo
expresar su placer por el acuerdo mutuamente satisfactorio. Incluyendo a sus dos hijos pequeños de
diez y doce años en la celebración de su nuevo hogar, los ensayó como siempre en el
comportamiento adecuado de cenar con adultos, entrenando a cada uno con una historia divertida
que pudiera decir en la mesa cuando ella diera la señal. Durante todas sus horas de vigilia, la Sra. C.
se mantuvo concentrada en algún aspecto de su vida feliz en su nuevo hogar. Cuando se unió a sus
dos hijos para las comidas y a la hora de irse a la cama, fingió que todo estaba ocurriendo en la casa
de sus sueños. Y cuando se acostaba, recostaba la cabeza sobre la almohada en el encantador
dormitorio de la nueva casa y pensaba en su ubicación real en su dirección relativa. Después de tres
días de concentración en su habitación, ella retomó sus hábitos usuales con los niños, pero mantuvo
su visión interna. Mientras conducía en el automóvil, practicaba la sensación de que se iba y
regresaba a la nueva casa. Fue la base sobre la cual todo lo demás ocurrió. Varios días después su
esposo regresó de la costa este y le preguntó si había encontrado otra casa. Respondiendo que no,
no mostró emoción y recurrió a otra cosa, pero continuó experimentando su realización. Durante la
semana el callejón sin salida se resolvió por sí mismo, y un mes después la Sra. C., radiante de
alegría, ofreció una cena para doce en la casa de sus sueños.

Capítulo 19. Plano Mental El médico de la familia aconsejó al Sr. y la Sra. B. que el clima del sur de
California cerca del océano beneficiaría en gran medida la salud del mayor de sus hijos pequeños.
Entonces, se decidió que la pareja volaría pronto a la costa oeste para estudiar el proyecto.
Esperaban encontrar un alquiler adecuado por un año mientras decidían comprar una casa. Durante
el mes antes de irse, la Sra. B. ensayó una escena nocturna en la que imaginaba que estaba en
California y que la costa este estaba muy lejos. En sus fantasías creativas practicaba que la familia
estaba instalada en una casa encantadora en una esquina de la calle con muchos árboles altos y
enormes ventanas en todas partes. Ella vio y experimentó a los cuatro nadando en la hermosa piscina
rodeada de plantas con flores. En su mente, miró el Pacifico azul y caminó con la familiarumbo al
océano para nadar también. Vio a su hijo mayor en una salud vigorosa y robusta y todos armoniosos y
felices. Al final de un mes de esta práctica, partieron hacia el sur de California e inmediatamente se
contactaron con una oficina de bienes raíces cerca del océano. Les dijeron que solo había una casa
con sus especificaciones en la lista y los llevaron a ver la casa. La Sra. B. no podía creer lo que veía
cuando el agente se detuvo al lado de una casa en la esquina con muchos árboles altos. Se
sorprendió aún más al descubrir que las paredes exteriores eran casi totalmente de vidrio y que las
ventanas de la sala de estar se abrían como enormes puertas corredizas tanto del lado de la
piscina como del océano. La mesa del comedor estaba en el centro de esta amplia abertura y
la sensación era la de vivir en un jardín abierto rodeado de arbustos altos y flores. Mirar hacia el oeste
era lo mejor, el Pacifico azul justo debajo y hacia el este estaba la encantadora piscina en medio de
plantas con flores y una pared alta. Ambos estaban enormemente complacidos con la perspectiva de
mudar a la familia al final del año escolar. El primer día en la nueva casa, los niños estaban
emocionados y no podían esperar para entrar a la piscina, pero ninguno de los dos sabía nadar, así
que la Sra. B. les comenzó a enseñar de inmediato. En tres semanas, ambos nadaban como peces y
se les unieron los niños del vecindario, quienes tuvieron el mejor momento de sus vidas. También
nadaron en el océano donde el hijo mayor se volvió fuerte, saludable y robusto. Este es un excelente
ejemplo de predeterminar el futuro creando un plano mental y viviendo en la experiencia subjetiva de
su cumplimiento hasta que se objetiva en el mundo exterior de los sentidos.

Capítulo 20. Revisión de los Hechos Su médico le dijo a Brian que tenía un caso terminal de cáncer
y, en el mejor de los casos, podría tener entre tres y seis meses de vida. Creyendo al buen doctor, su
condición rápidamente empeoró y estaba esperando hacer su salida final cualquier día, cuando un
amigo a quien no había visto durante años vino a visitarlo. Brian se alegró de verlo y le comentó
que se veía considerablemente más joven que cuando se vieron por última vez hace varios años. Su
amigo respondió que todo fue debido a un cambio en sus pensamientos y actitud. Explicó cómo
aparentemente había revertido el proceso de envejecimiento mediante la práctica de una auto
programación saludable. Brian anunció que era muy tarde para él ya que su médico acababa de
confirmar su condición terminal. Pero su amigo, reconociendo que no sabía nada de las leyes de la
mente y los principios de causa y efecto, comenzó a explicar lo poderoso de las creencias. Brian
quedó muy impresionado al saber que hay varias clínicas en los EE.UU. que practican una forma
completamente diferente de cuidado de la salud que incluye disciplinas de la mente, dieta, ejercicio,
amor y risa. Y que cada uno fue dirigido por un médico que había revisado su práctica de la medicina
tradicional para celebrar las gloriosas armonías de la vida e involucrar a sus pacientes en esta actitud
positiva. Brian preguntó cómo se podría obtener información sobre tales médicos. Llamando a la
American Medical Association (AMA) y preguntando acerca de la atención médica natural y las
clínicas, su amigo le explicó, añadiendo: “Me encantaría hacer esto por ti si tú quieres”, y lo hizo. Al
mismo tiempo, aprendió que los quiroprácticos suelen conocer estos lugares y actividades, y que
algunas tiendas de alimentos saludables tienen literatura sobre el tema. En resumen, su amigo lo
ayudo a encontrar una clínica tan completa y en menos de una semana se inscribió en el programa de
curación del centro. Cuando su propio doctor lo examinó un tiempo después, se quedó anonadado al
ver que estaba delgado, pero sin ningún rastro de enfermedad y comentó alegremente que solo un
milagro podría explicar una transformación tan dramática.Brian ahora ayuda a otros a recuperarse y
tiene una nueva vida brillante. Cuando le preguntan su edad, él responde que la edad es una cuestión
de la mente, y si no te preocupa, no importa.
Capítulo 21. La Salud Hay una vasta evidencia de que la calidad de nuestros pensamientos,
actitudes y nuestra autoestima es la calidad de nuestra salud y experiencia. Esto ha sido conocido
desde hace tiempo por aquellos que durante incontables siglos han entendido la ley de causa y
efecto, esa condición es igual a la causa. Prestar atención de cualquier forma a lo indeseable con
regularidad es sintonizar las sutilezas de nuestras fuerzas de vida con las energías destructivas. Solo
necesitamos observar nuestro estado de salud mental y corporal para ver los resultados de las
causas que hemos puesto en marcha. No hay medicamento que pueda curar una condición mientras
su causa continúe. Y la causa comienza en la mente, ya sea consciente o inconscientemente. Es
imposible estar bien y estar enfocado en la enfermedad. Es igualmente cierto que el hombre
experimenta la calidad de sus pensamientos dominantes. Si estuvieras bien y en armonía, querido
lector, es esencial que llenes tu mente con todo lo que es agradable, constructivo y deseable. Hay
causas y hechos nobles, actos heroicos y sacrificios conmovedores por el bien de los demás en
abundancia. Los medios se desbordan con todo lo que es sórdido y violento, pero hay mejores
opciones para tu tiempo. Es ingenuo creer que no estás afectado por aquello a lo que tu mente está
regularmente expuesta. No permitas que otros te cuenten malas noticias, ya que eso generará
vibraciones destructivas dentro de ti y disminuirá tu espíritu. Cuando la familia o amigos intenten
decirte algo trágico o siniestro, responde amablemente que estas practicando nuevos hábitos
mentales y pídeles que te digan en su lugar, algo feliz y deseable. Estar preparado con
respuestas tranquilas y agradables es recomendable, busca el humor en cada mano, y sé tu propio
amo permaneciendo feliz y contento, independientemente de la situación. Si estas decidido a
nivelarte, el perdón es la única forma que funciona. Mantener un resentimiento no nivela la
puntuación, sino que te deja corto de puntos. Nadie nos puede perturbar a menos que le permitamos
entrar en nuestras emociones. Tenemos una opción. Concéntrate en mantener la calma y la armonía
en todo momento. Si es posible, intenta servir a los demás. Es muy efectivo dar en nuestra mente lo
que deseamos. Es una falta a ti mismo si estas necesitado y te concentras en eso, ya que
mantendrás tu condición. El pensamiento reproduce su propia semejanza en nuestra experiencia,
porlo que es imperativo que llenemos nuestra mente con pensamientos sanos y felices. Como escribió
Ralph Waldo Emerson, “La medida de nuestra salud mental es la disposición de encontrar el bien en
todas partes”. Sí, son nuestros pensamientos y actitudes los que nos hacen sentir cansados,
enfermos y abatidos—o livianos y animados. Si, en nuestro estado de agotamiento, alguien nos
trajera buenas y emocionantes noticias milagrosas, nuestra mente inmediatamente trascendería toda
conciencia de fatiga y se elevaría hacia la alegría y la maravilla sin preocupaciones. Es un hecho
probado que las personas con una enfermedad dolorosa, demasiado débiles incluso para parase,
fueron aliviadas de sus síntomas o mejoradas tremendamente después de estar expuestos a una risa
larga e hilarante. Muy pocas veces he tenido alguna enfermedad, pero hace muchos años tuve una
gripe. Tenía una temperatura alta y apenas podía respirar; todo dolía terriblemente. Una amiga y
su novio de Nueva Zelanda vinieron a visitarme. Como oficial naval, había coleccionado
historias divertidas de todo el mundo y las contó enérgicamente. Al principio, estaba demasiado
enferma para reírme; no tenían humos para mis achaques y dolores. El continuó y comencé a
sonreír un poco. Poco a poco llegué a estar tan distraída de mí misma que su humor me hizo
estallar en una risa explosiva. Les aseguro que antes de irse esa noche, dos horas de risa
constante habían curado por completo mi enfermedad. Me sentí ligera, libre y feliz. Una vez, mientras
daba conferencias cuatro veces a la semana en Nueva York, experimenté laringitis y no tenía voz en
absoluto. Con solo unas pocas horas antes de la conferencia, empecé a sentir pánico. No había nadie
para reemplazarme y algunos de mis seguidores venían de muy lejos de la ciudad. Finalmente, al
darme cuente de que no tenía más remedio que trascender mi condición, establecí enfocarme en el
ideal. Débilmente al inicio, comencé a imaginar que estaba en un escenario y hablando con una voz
completa y clara. En la imaginación, repetidamente presenté el tema que había preparado y
finalmente me volví completamente inconsciente de mi condición, tan perdida en las historias y
ejemplos. Después de continuar mi conferencia silenciosa por más de dos horas, intenté hablar para
ver si tenía voz, y para mi alivio sonó casi normal. Mientras me vestía y arreglaba encarné una
sensación de salud radiante y luego me fui a la sala de conferencias. Durante toda la noche mi actitud
estaba sobreabundante de energía, ligera como las plumas y un inmenso espíritu. Nadie adivinó que
tres o cuatro horas antes no podía hacer el menor sonido. Una dieta saludable también es importante,
con cereales y pan integrales, vegetales frescos y ligeramente cocidos y fruta fresca. Estudia el
capítulo sobre El Proceso Creativo, y en tu mente, vive en “el ideal”. Te visualizo en perfecta y
radiante salud, alegremente activo en el campo de tu elección. Sé pacífico, se feliz y cariñoso,
pero, sobre todo, en tu imaginación creativa, experimenta la vida de tus sueños.

Capítulo 22. La Casa Blanca. Los ancianos padres de Janet no tenían apartamento ni hogar propio.
Su modesta renta era demasiado alta para sus pequeños ingresos mensuales y carecían de varias
comodidades simples. Janet reflexionó sobre sus duras vidas y deseó poder proporcionarles cierta
medida de comodidad para compensar tantos sacrificios que habían hecho para su beneficio. Como
no veía forma de comprarles una casa con su pequeño salario, con lamento se preguntó si no habría
algún modo, algún milagro que le permitiera ayudar a sus padres. Un día, Janet vio un anuncio de las
clases impartidas por una servidora en el Steinway Concert Hall en Nueva York sobre el tema
del cumplimiento de tus deseos. Ella decidió asistir a una reunión para ver si le parecía interesante.
Enseñé el Proceso Creativo de la mente y expliqué su función en detalle. Janet estaba contenta de
haber venido, ya que reconoció por primera vez que, si usaba sus facultades creativas de forma
adecuada, podría tener todo lo que quisiera. Después de la enseñanza, reservó un tiempo fijo de
treinta minutos cada mañana en el que traía la visión de una hermosa casa blanca con vides de
rosas que crecían alrededor de un agradable porche, donde sus padres podían sentarse afuera
y disfrutar de las flores y el césped verde. La vio en una gran esquina y notó el garaje blanco en el
jardín trasero. Janet, que ahora asistía a todas las reuniones, aprendió de mis instrucciones que no
debería visualizar la casa como en una ciudad distante, sino más bien, llevar la ciudad alrededor de
su presencia. Olvidando dónde estaba sentada en su “momento de silencio”, imaginó que su entorno
era la ciudad de sus padres, y que su propia casa estaba hacia el sur. En su mente, ella estaba
situada en el centro de la acción. Como Neville Goddard explicó tan maravillosamente en su libro
“Resurrección”, uno nunca debería proyectarse en otro lado; más bien, traer a otro lugar aquí. Y Janet
hizo esto con un espíritu en modo animado y con encanto. Al ver a sus padres frente a ella, oyó que
anunciaban su gran alegría por el regalo de la casa. Les encantó el gran lote de esquina y el
espacioso porche blanco con sus trepadoras rosas rosa. Se imaginó una y otra vez que vio y escuchó
a los otros miembros de la familia expresar su placer por el nuevo hogar de sus padres. Nadie sabía o
podría haber adivinado que Janet tenía ese proyecto en mente. Y ella, no confiando en las leyes
naturales de nuestra mente, puso toda su fe y confianza en mí. No podía entender como su actitud y
práctica podrían proporcionar el dinero para comprar la casa, pero se comprometió con este proyecto
mental con sus mejores y fieles esfuerzos. Janet no tenía religión, pero recordaba que su padre, que
no era miembro de la iglesia, citaba algo de la Biblia sobre creer en lo que tú deseas, por lo que
practicó creyendo que ya había comprado la casa. Ella descubrió que después de cada práctica la
casa se volvía más y más real. Parecía tomar una sustancia y moverse de una idea en la mente a una
casa en la ciudad. Estaba fascinada por su creciente confianza en el asunto y ahora creía que tal casa
realmente existía. Así que todas las mañanas fortalecía su plan mental experimentando realmente
todas las sensaciones que naturalmente acompañarían su sueño hecho realidad. Después de
dos semanas, reconoció que su visión se volvió más objetiva y pudo ver la casa blanca en su mente.
Los detalles de la casa comenzaron a tomar forma y ella podía ver y sentir que se volvían cada vez
más una realidad. Un día, la gerente de la oficina de Janet anunció que se retiraba y le preguntó si le
gustaría ser recomendada como su reemplazo, con un salario dos veces mayor al de sus ganancias
actuales. Janet estaba hechizada por la alegría y la emoción. La gerente de la oficina sabía que, con
un poco de capacitación previa, Janet sería la persona ideal para esta responsabilidad y se lo explicó
a su empleador. Janet fue reemplazada en su propio trabajo y se convirtió en la asistente de la
gerente de la oficina hasta su jubilación. Ahora con su salario al doble, Janet sabía que podía comprar
la casa para sus padres. Sin embargo, había otras consideraciones; con sus nuevas
responsabilidades no podía tomarse el tiempo libre para ir en busca de una casa en otra ciudad.
Finalmente, ella arregló que otros ayudaran a sus padres a encontrar una casa adecuada y unas
semanas más tarde ella condujo a su ciudad durante el fin de semana para ver y discutir la posibilidad
de su compra. No había especificado a los que iban a encontrar la casa que esperaba que fuera
blanca o que debería tener un porche con rosas trepadoras, un garaje blanco en el jardín trasero, o
que debería estar en una esquina. Pero para su gran asombro, cuando fueron a ver la casa, tenía
precisamente esas características. Todos coincidieron en que valía el precio y los papeles fueron
preparados para su firma. Unas semanas más tarde, ella regresó a la casa, encontró a sus padres
muy bien establecidos, y celebró la finalización de su plan mental subjetivo que se había cristalizado
en un hecho objetivo. Cada idea tiene su propia solución. Pocas veces podemos ver como algo
funcionará, pero si comenzamos asumiendo que ya está completo y resuelto, los medios se
presentarán.

Capítulo 23. Un Corazón Ardiente La concepción ocurre con el aumento de temperatura, y así
mismo es con todo deseo y cumplimiento. El pensamiento es el arquitecto del deseo, pero el
sentimiento le da vida. Cada vez que pensamos felizmente sobre nuestro deseo como si ya se
hubiera realizado, le agregamos vida a su formación y desarrollo. El sentimiento es energía creativa, y
cuanto más unimos la emoción a nuestra visión interna de realización, más pronto se realizará nuestro
deseo. Todo lo que vemos a nuestro alrededor—todo lo que el hombre ha creado—primero comenzó
como ideas que fueron embellecidas con visión y sentimiento. Si bien un deseo pequeño que es
relativamente fácil de lograr requiere muy poca energía y calor adicionales, podemos ver fácilmente
que un proyecto gigantesco requeriría la energía de un corazón ardiente y un periodo más prolongado
de gestación consciente y subconsciente. Podemos desear y esperar, orar y esperar
interminablemente por el cumplimiento de nuestro deseo, pero a menos que le demos vida mediante
la activación del proceso creativo, permanecerá como un huevo no fertilizado. Se han realizado
muchos estudios sobre los mejores triunfadores de la historia, y es claramente evidente que todos
eran hombres y mujeres con corazones ardientes por su causa y propósito. Es posible que pensemos
que no tenemos ese deseo compulsivo y convincente y, por lo tanto, somos incapaces de lograr
nuestro objetivo. Afortunadamente, tenemos todos los recursos mediante los cuales se pueden activar
las fuerzas necesarias. Al aceptar nuestro deseo como si ya se ha realizado, luego
experimentando regularmente en la imaginación lo que estaríamos haciendo y sintiendo si realmente
estuviera presente, podemos iniciar la energía y el espíritu equivalentes. Es importante que estos
principios y leyes se repitan una y otra vez, para que puedas asociarlos con todos los aspectos de tu
vida. Sería sabio leer y volver a leer este libro hasta que hayas dominado el proceso creativo. Neville,
el último auto-maestro, relató la historia de un hombre que estaba abatido por no poder mantener a su
familia. Aunque estaba desempleado y no tenía fondos, cuando se enteró de las maravillas derivadas
de las enseñanzas de Neville, pidió prestadas las modestas tarifas de su clase y su
libro “Resurrección” y lo leyó y releyó por semanas. Para mantener su inspiración, lo llevó a todas
partes con él. Le dijo a Neville que lo leyó hasta que memorizó cada palabra. Como resultado de su
práctica diaria de la imaginación, se convirtió en el jefe de una de las firmas de bienes raíces y el
dueño de varias propiedades valiosas. Este es un ejemplo clásico de la combinación de la
imaginación diaria y su derivado, un corazón ardiente.

Capítulo 24. Cambio Rotundo. James se encontró en el umbral de la bancarrota. Estresado hasta el
límite y desesperado, pensó solo en la quiebra y rendición. Diariamente, le anunciaba a su esposa
que los ahorros de toda su vida habían sido utilizados para tratar de salvar su negocio en decadencia.
Él había hipotecado tanto su casa como su negocio y sabía que pronto, ambos pertenecerían al
banco. ¿Qué podía hacer? ¿A quién podría recurrir? Era su dilema diariamente. Un día en completa
desesperación, James levantó la mirada hacia la cara brillante de uno de sus proveedores entrando a
su oficina. “Tan solo pasaba por aquí y pens entrar a ver por qu no has ordenado nada en
mucho tiempo”. “No hay negocios, no hay dinero”, James respondió. “ Ves este montón de facturas
vencidas? Cuando suena el teléfono, no son pedidos—sino acreedores. ¿Cómo puedo pedir algo?”
“James”, dijo el proveedor, “Acabo de ir a una conferencia de una mujer que enseña el proceso
creativo de la mente y ella dice que la experiencia y las circunstancias son el espejo de nuestra
mente. Tú trajiste este desastre para ti; lo he visto venir desde hace mucho. Tu actitud esta baja hacia
todos y hacia todo. Creaste un ambiente miserable para tus empleados y seguramente no inspiras a
los clientes para que regresen. No es de extrañar que no tengas negocios. ¿Cómo esperas tener éxito
cuando estás haciendo todas las cosas mal?” James respondió airadamente, “Pero le he dado mi
sudor y mi sangre a este negocio. No es mi culpa—es la economía. El negocio está mal en todas
partes”. “No es así”, dijo el vendedor, “la mayoría de mis clientes están ganando dinero; puedo decirlo
por sus pedidos regulares”. “Bueno, es demasiado tarde ahora”, se lamentó James. “No veo forma de
evitar la bancarrota, y con eso se van mi casa y negocio”. “No necesariamente”, respondió el
vendedor. “Si tú me escuchas, te dir lo que la mujer dijo. Suena razonable para mí y lo estoy usando
yo mismo”. Suspirando, James se rinde. “ Qu tengo que perder?”. “ Ves ese montón de billetes?
Quiero que te imagines que todos son cheques. Debes cambiar tu actitud por completo; y si cooperas,
te ayudar a salir de este callejón sin salida”. James estuvo de acuerdo en hacer cualquier cosa.
“Bien”, dijo el vendedor, “ahora debes pasar cada momento libre haciendo algo creativo. Quiero que
escribas cartas de apreciación a cada uno de tus clientes. Quiero que empieces a buscar razones
para felicitar a cada uno de tus empleados, incluso por llegar a tiempo. Habla un poco con ellos todos
los días, pregúntales acerca de sus familias. Pregúntales si tienen algunas ideas acerca de mejores
formas de hacer las cosas. Aliéntalos a que vengan a ti con sugerencias. Trata de hacerlos sentir
apreciados; todos lo necesitamos. Ahora ellos trabajan estrictamente por su sueldo. Cambia tu actitud
y has que trabajen por el beneficio de la compañía, lo que asegurará sus empleos”. James se fue a
casa esa tarde con esperanza en su corazón. Entre más pensaba en ello, más se daba cuenta que el
vendedor tenía razón: si queremos ser exitosos debemos pensar con “ xito”. Lo habló con su esposa,
quien aceptó practicar con él y tratar de salvar el negocio cambiando su actitud mental completa.
Siguiendo los principios y las leyes del proceso creativo, James hizo un giro completo de trescientos
sesenta grados y dirigió todas sus energías para hacer en su imaginación todo lo que estaría
haciendo si su deseo ya se hubiera cumplido. En su mente, iba al banco todos los días con una bolsa
llena de dinero, y veía crecer las cifras en sus estados de cuenta. Llamó a clientes para una
conversación amistosa y ofreció incentivos para sus negocios. Se hizo visible y amigable entre sus
pocos clientes. Ahora mostraba su interés sincero a sus empleados, se comunicaba con ellos a diario
y animaba sus sugerencias, y ellos respondieron alegremente. James y su esposa se levantaron
media hora más temprano cada mañana y ensayaron en el silencio de su mente viendo, escuchando,
conversando y haciendo todo lo que consideraban ideal. Practicaron mantener sus visiones internas
saludables y prósperas durante todo el día. Y en la noche antes de la hora de acostarse ellos
invirtieron otra media hora en auto programarse un negocio próspero y en crecimiento y una vida feliz
y enriquecedora. Despu s de un mes de practicar un “cambio rotundo”, ya había pequeños signos
de cambio. Seis meses después, ellos estuvieron haciendo pagos regulares a sus
préstamos bancarios. Hoy, la firma de James no solo es la compañía líder en su tipo en su
ciudad, sino que también tiene sucursales en todo el país. Ahora él sabe que nuestros patrones de
pensamiento dominantes y nuestros hábitos mentales establecidos son los planos de nuestra
experiencia.

Capítulo 25. Fama y Fortuna Viniendo de una familia grande y muy pobre, un hombre joven encontró
que todos sus caminos estaban bloqueados debido a falta de fondos. Brillante, ambicioso y ansioso
por una educación de calidad con los más altos grados, descubrió que tratar de trabajar, estudiar y
hacer su propia investigación era un gran desafío. Requería casi todo lo que podía ganar con su
trabajo de medio tiempo para pagar su alta matrícula, a pesar de que se negaba a si mismo las más
pequeñas comodidades. Fue un tiempo de gran sacrificio, trabajo de baja categoría y estudios
nocturnos. Pequeños placeres, como una comida en un modesto restaurante o ir al cine, eran lujos
muy por encima de sus posibilidades. Aparte de esto, por supuesto, necesitaba ropa, libros y otros
artículos esenciales. Tan doloroso fue este periodo difícil de su vida que resolvió elevarse por encima
de él. Si otros subían de nivel y posición, él también. Ahora alejó sus pensamientos de la pobreza y la
necesidad y comenzó a auto programar la abundancia y una posición remunerada y respetada. Para
aclarar, concentrar y fortalecer su resolución, compuso una afirmación con la que se identificó
diariamente como sigue: “Tengo un ingreso generoso, estable y confiable, consistente con la
integridad y el beneficio mutuo”. Fiel a su resolución, comenzó a vivir en sus sueños como si ya se
hubieran realizado. Esto lo liberó de la pesada carga emocional sobre su espíritu. Por fin, se graduó
de los estudios académicos más altos en su campo y se enfrentó al campo de trabajo ferozmente
competitivo. Ahora armado con sus hábitos mentales, estaba seguro de que subiría la escalera al
éxito. Siendo excepcionalmente brillante, talentoso e ingenioso, creó su propia oportunidad y comenzó
su acenso hacia el cumplimiento de su sueño. Cuanto más se identificaba con su objetivo como si
este ya hubiera sucedido, más rápido progresaba. Cada año se encontraba en un peldaño más alto
de la escalera hasta que se convirtió en el presidente del California Institute of Technology (“Cal
Tech”) en Pasadena, California. Él no era otro que el científico mundialmente famoso, Robert Millikan.

Capítulo 26. Deseo y Autoimagen. George se formó como ingeniero y pasó la universidad lavando
platos, limpiando pisos y sacando la basura en la cafetería de la universidad. Al final, se graduó y se
propuso encontrar un trabajo con su nuevo título. Sintió que sus entrevistadores no estaban
impresionados con él, aunque no entendía la razón. Extrañamente, el sentía la misma reacción de
cada entrevista. Algo estaba seguramente mal, pero George no podía imaginarse que era. Después
de cada rechazo su confianza se debilitó y este patrón continuó mes tras mes. Todavía viviendo en
casa porque su trabajo de medio tiempo lavando platos no podía mantenerlo en otro lado, George se
desanimaba cada vez más. Cualquier ojo perspicaz podría ver en su lenguaje corporal y expresiones
faciales total frustración y completa ausencia de autoestima. Indiferente y sin anhelo, George se alejó
del dolor del mundo exterior que lo había rechazado y pasó cada vez más tiempo meditando en su
habitación. Sus padres estaban alarmados, pero no entendían el problema, así que no podían
ayudarlo. Su madre colocó en su habitación la sección de anuncios clasificados del diario, pero
George había perdido toda esperanza. No podría enfrentar más rechazos. Un día, George vio un
programa de televisión acerca de una historia muy similar a la suya y el hombre había resuelto el
problema acudiendo a un psicólogo. Pero George no tenía dinero; ¿Cómo podría aprovechar este
consejo? Continuando pensando en ello, recordó que en el salón de clases junto a uno de los suyos
había un profesor de psicología. Valiéndose del poco ánimo que le quedaba, George fue a esperar a
que el profesor saliera de su clase y tímidamente le habló cuando salía. Al reconocer de
inmediato que George tenía un problema, le dijo: “Vamos, me dirijo a la cafetería y te
escucharé mientras como un bocadillo”. George explicó que se había graduado de la universidad
hacia casi un año, y había trabajado en la cocina de la escuela con platos y limpieza. El profesor vio
de inmediato que George se había identificado con su trabajo; aunque tenía un título de ingeniería, su
autoimagen era la de un lavaplatos. Lavar platos fue una ocupación digna, explicó el profesor, pero se
presentaba en sus entrevistas de ingeniería con el porte y la actitud de su trabajo de limpieza, dando
señales cruzadas a sus posibles empleadores. Sus calificaciones eran buenas, pero él se veía más
como su mensajero que la persona que las había ganado. El profesor le explicó a George que
carecía de autoestima, que no se sentía digno de trabajar junto a los otros ingenieros. Su sensación
de inadecuación estaba obstruyendo su camino. Una clase de educación para adultos estaba por
comenzar en una escuela secundaria local y el profesor sugirió a George que investigara; se llamaba
Autoestima. George salió sintiendo esperanza y siguió las clases nocturnas. Parte del entrenamiento
incluyó la identificación silenciosa con un rol útil y honorable en la vida. Pronto comenzó a verse y
sentirse de forma diferente a sí mismo. Se mantuvo erguido y caminó alto. Practicó la sensación de
tener un trabajo ideal y ser respetado entre sus colegas. Continuando con su trabajo a tiempo
parcial en la cocina y haciéndolo lo más exhaustivamente posible, ahora se identificaba como un
ingeniero de gran valor con un trabajo que le encantaba. Invirtió todo su tiempo libre en ensayar su
nueva autoimagen y, en el silencio de su mente, prestó plena atención a ser un gran activo para su
empresa. Los padres de George comentaron que se había convertido en una persona nueva y
notaron que las personas ahora lo trataban con respeto. Descubrió que le gustaba la gente y
disfrutaba la camaradería de nuevos amigos. Sintiéndose listo para involucrarse en su propio campo,
se aseguró una entrevista y esta vez estuvo muy bien preparado. La semana antes de la cita, había
invertido todo su tiempo extra en celebrar silenciosamente su nuevo trabajo. Ahora, no mencionó el
salario, solo que su corazón estaba empeñado en trabajar para esta empresa en particular y que
haría todos los esfuerzos posibles para asegurarse de que su departamento fuera ejemplar en
la empresa. Había recogido literatura y folletos sobre sus actividades y estaba bien informado sobre
sus productos y servicios. Estaba animado y confiado y sintió que su entrevistador estaba
impresionado. Sin duda, George fue contratado como ingeniero y ha hecho una contribución notable a
su departamento. Reconociendo los poderes creativos de la experiencia imaginal, George ahora lo
utiliza en todos los aspectos de su vida. Desarrolló un estilo de trabajo cálido, amistoso y eficaz con
sus colegas, entre los que hay respeto mutuo y camaradería. Un líder de equipo feliz y realizado en su
compañía, tiene una familia sana y armoniosa, y les enseña a ellos y a otros cómo utilizar los poderes
mágicos de su mente para lograr sus objetivos y enriquecer sus vidas.

Capítulo 27. Ideas Todo lenguaje no es más que símbolos de ideas y conceptos. E incluso ideas y
conceptos son solo símbolos de cosas, estados y condiciones. Por lo tanto, todo pensamiento y todo
discurso, así como la palabra escrita, son sintéticos porque son signos o caracteres psicológicos,
ideogramas que representan algo más. H.G. Wells sostuvo que la historia humana es, en esencia,
una historia de ideas. Si, nuestra calidad, carácter y calibre son iguales a nuestros compañeros más
íntimos: las ideas que saboreamos, realzamos, actuamos o guardamos en este vasto y misterioso
repositorio que llamamos subconsciente. Incluso si nunca se actúan, las ideas nobles, expansivas
y enriquecedoras, son una mejor compañía que mezclarse con la mediocridad. “Es el artista más
grande que ha encarnado en la suma de sus obras, el mayor número de las más grandes ideas”,
escribió John Ruskin. Tales ideas no surgen al comando, deben ser cortejadas como un amante; y de
acuerdo con las mentes más sabias, no se han encontrado mejores formas que aquella de asumir la
presencia del deseo cumplido, y luego vivir mentalmente en sus consecuencias. Nuestro
subconsciente presentará la idea adecuada en el momento adecuado. Cada idea tiene su propia
solución; si la encontramos atractiva, seamos no solo su anfitrión sino su jubilosa encarnación. Esto
acelera y vivifica su semejante en nuestro campo de fuerza de vida, agregando sus tonos
enriquecedores a nuestra canción única y silenciosa de la vida.

Capítulo 28. Finanzas. El dinero, como todo lo demás, representa su equivalente en energía y
estamos ya sea creciendo o disminuyendo en este bien. La mayoría de nosotros nos sentimos
insatisfechos en este dominio, por lo cual hay dos razones principales: 1. Simplemente deseamos y
esperamos un mayor suministro que fortalezca y sostenga su semejante: más deseos. 2.
Perseguimos el dinero como el medio para la realización. Ambos enfoques están en conflicto con el
orden natural. Desear es imprimir en nuestro subconsciente una señal de ausencia y carencia. Como
el pensamiento es creativo en su propia semejanza, desear y esperar se perpetúa a sí mismo. La
persecución es un empuje interno y se encuentra con la misma resistencia. Correr detrás de un deseo
es encontrar que éste nos saca la vuelta. Desconociendo el proceso creativo, la mayoría de nosotros
obstruimos nuestro propio camino con la falsa suposición de que antes de poder cumplir nuestro
deseo primero debemos buscar y adquirir los medios necesarios—el dinero. Esto es trabajar en contra
de nuestros intereses. Si queremos tener éxito en cualquier empeño, debemos proceder según las
leyes de su naturaleza. El efecto es igual a la causa, por lo que debemos aprender a iniciar la causa
adecuada para tener el efecto deseado. En nuestro aprendizaje debemos reconocer que luchar,
buscar, querer y forzar no está en armonía con el orden natural de la vida; la discordia resultante será
igual al alcance de nuestra fuerza. Naomi aprendió sobre nuestra excelente dotación de facultades
creativas y, decidiendo ponerlo a prueba, eligió como objetivo la adquisición de $100,000 dólares.
Trabajó fuera de casa y decidió organizar su día de tal modo que pudiera darse media hora cada
noche y cada mañana para experimentar en la imaginación las consecuencias de que su deseo ya
estuviera presente. Al ignorar y trascender su estado de carencia, y en una experiencia imaginaria
pensar, sentir y actuar como lo haría si su deseo estuviera cumplido en el presente, estableció un
plano mental que las facultades creativas se prepararon para reflejar en su experiencia externa. Y tan
vívida y alegremente encarnó su deseo como cumplido, que en menos de tres meses fue invitada por
un estudio de televisión para organizar un programa de clases de cocina, por el cual, después de
impuestos, recibió precisamente $100,000 dólares.

Capítulo 29. Conciencia y Mente. Generalmente, se presta poca o ninguna atención a la distinción
importante entre la conciencia y la mente. Sabemos que nuestra mente, en su vasta complejidad, es
el conocimiento acumulado de nuestro cerebro multifacético. Sabemos que tiene un comienzo y, por
lo tanto, debe tener un final. Hay evidencias claras de que comienza a formarse incluso antes de
nuestro nacimiento. La mente está formada en relación con sus genes humanos y su entorno, y
funciona dentro de un rango de frecuencias intelectuales particulares a nuestro llamado plano físico
del ser. Es individual y única, y también tiene varios niveles. La conciencia es una cuestión
dramáticamente diferente. Al no tener principio, entonces no puede tener fin. No puede acumularse,
disminuir ni cambiar ni responder a ninguna forma de estímulo. Es omnipresente, inseparable e
impersonal; sin embargo, es la fuente, la base, el trasfondo de la individualidad y la personalidad, así
como de todo lo demás. No experimenta ni nacimiento ni muerte y no se ve afectada por ninguno de
estos. La conciencia no tiene facultades, por lo tanto, no hay medios de evaluación, razón o reacción
a nuestra experiencia. No tiene participación en nuestros gustos o disgustos, nuestro dolor o placer,
nuestra vida o muerte. Estas cosas no son de su naturaleza. Es tan impersonal como la luz del sol o
la de una lámpara. No tiene capacidad distintiva. Sin embargo, sin ella no podría haber ni hombre ni
universo. Otro término por su naturaleza es “Conciencia Infinita”, y tan elusiva es su presencia, que no
es percibida por nuestras facultades mentales, de donde derivan ella y toda la existencia. Tan
acostumbrada está la mente en su enfoque externo de percibir y distinguir los
fenómenos circundantes, que no reconoce la conciencia como una condición previa. Parecería que la
conciencia y la percepción son una misma cosa, o al menos que están fusionadas en una misma
cosa, pero este no es el caso. Aún cuando nuestra mente intenta percibir la distinción entre ella y la
conciencia, la última es tan sutil que parece no encontrarse en ninguna parte. Aquí radica la diferencia
entre el enfoque intelectual de buscar conocimiento desde el plano objetivo y el de aprender a ir
directamente a su origen en las sutilezas del dominio subjetivo del silencio. Nosotros en el mundo
occidental no hemos aprendido que todo el conocimiento sea accesible desde ambas direcciones.
Aunque el científico que trabaja en su laboratorio y el sabio que se sienta solo en una zona remota en
profundo silencio pueden llegar a la misma conclusión, el sabio tiene mayor ventaja, ya que puede
alcanzar un conocimiento mucho más allá de la capacidad del intelecto. La conciencia despierta
podría compararse con un campo infinito e invisible de innumerables ideas-semillas o conceptos-
semillas que surgen de este estado psíquico subjetivo para florecer en el mundo externo objetivo de la
llamada sustancia y experiencia. Es un proceso fascinante y milagroso, y no es como parece en
absoluto. Por lo tanto, vemos que la conciencia no es parte de nuestra mente, sino que es su
verdadera fuente—su raíz, su origen, su base. Sin embargo, funcionan juntos como una unidad, y
aunque la conciencia es la base, nada puede alcanzar su elevación. En algún momento en un futuro
no muy lejano, los educadores serán conscientes de que no hay nada más fundamental o útil que
estudiar y enseñar las leyes del silencio. Las mentes más brillantes de las que hay registro no se
hicieron grandes desarrollando el intelecto, sino aprendiendo a usarlo para trascenderse a sí mismo.
Los dos deben ir de la mano. Ambos son necesarios. Es interesante observar las grandes diferencias
entre el desarrollo mental y la conciencia de los tres grupos principales de la evolución humana: el
hombre primitivo, restringido solo por la ley de su práctica caníbal; la gran mayoría de la humanidad,
tratando de ampliar su comprensión y avanzar en todos los frentes; y, los muy pocos sabios
iluminados del mundo, a quienes los misterios han revelado sus secretos. Incluso siglos son un
periodo corto para discernir cualquier progreso digno de mención en la evolución de la mente. Parece
avanzar en grupos y subgrupos. La nuestra parece ser la era de la ciencia y la tecnología, y
podría decirse con razón que nuestros avances en estos campos superan nuestra capacidad de vivir
juntos en paz y servicio mutuo. Nos falta dolorosamente la enseñanza y la práctica de la cultura ética.
Sin embargo, se están logrando grandes avances en el esfuerzo compasivo de algunos segmentos de
la familia humana. El Dr. Raynor Johnson, astrofísico y Maestro retirado del Queen‟s College,
Melbourne, Australia, con quien tuve el honor de dirigir una gran audiencia en Nueva York, pregunta:
“ Dónde está la conciencia? No es la conciencia extra espacial? Es una idea fundamental que no se
puede definir, sin embargo, sin ella, nada más puede ser definido”. Nos preguntamos sobre su origen
y ubicación, pero no tiene origen y su presencia está en todas partes. Es la única pregunta
sin respuesta. No tiene respuesta. Todo lo demás es conocible. Tan importante, pero sutil es la
naturaleza de la conciencia, ni siquiera los intelectos más brillantes pueden encontrar una manera de
abordarla. Ha sido discutida durante mucho tiempo por los hombres más cultos, pero sin resultados
concluyentes o satisfactorios. Cada lado permanece con sus puntos de vista opuestos. El problema
radica en nuestras frecuencias mentales; son demasiado débiles para penetrar en las dimensiones
más bajas y más altas de la existencia manifiesta. Sin embargo, cada uno de nosotros tiene la
capacidad de trascender nuestro intelecto y experimentar la esencia misma de los misterios. Una
certeza: ninguna discusión puede resolver el asunto. Es igual a intentar encender el cielo con un
fósforo. Manly Hall dijo del proceso: “El hombre primero pasa de una unidad subconsciente a una
diversidad semiconsciente, y luego de la diversidad semiconsciente a una unidad consciente”. En
otras palabras, a través de las tierras bajas de la involución, a través de los planos de la evolución, y
hasta las tierras altas de regreso a nuestra fuente. Mientras tanto, sé benévolo, ama y sé feliz, ya que
nuestros pensamientos están creando la calidad de nuestra experiencia. La conciencia contiene el
universo.

Capítulo 30. Medito mi Clase. Durante mis conferencias de dos veces a la semana sobre la
naturaleza de la realidad y el proceso creativo de la mente, en el que incluí la disciplina de la
meditación, pedí de vez en cuando ejemplos del uso efectivo de mi enseñanza. Una noche, un joven
encantador que se había convertido en asistente “regular”, se puso de pie y relató la siguiente historia.
Como miembro de la fuerza docente de Nueva York, fue asignado a una de las escuelas notoriamente
más delincuente de la ciudad. Su clase con niños de entre diez y doce años estaba obstruida por el
caos; tan agresivo, irrespetuoso e imposible era el grupo que ningún maestro permanecía en ese
salón de clases. El joven había sido informado por el director, quien había perdido la esperanza de
controlar sus peleas, mal dichos y destrucción de la propiedad de la escuela. Claramente, el joven
había heredado un desastre en el aula. Inspirado por mi promesa de resultados verdaderamente
milagrosos al aprender y practicar la ley de la asunción, estableció una disciplina matutina de lo que
llamó “meditar mi clase”. Conociendo muy bien el comportamiento desordenado de esos muchachos,
nuestro joven siguió la enseñanza de verlos en el silencio de su mente, no como eran, sino en el ideal.
Sentado cómodamente en su sala de estar, trajo la clase ante su mente. Se imaginaba a todos muy
bien arreglados, disfrutando tranquilamente de su lección y comportándose de la manera más
ejemplar. Caminó entre ellos cálida y respetuosamente y elogió alegremente sus más mínimos
esfuerzos. Reconociendo que sus vidas desafortunadas (a menudo sin un padre) contribuía a su falta
de respeto y su deseo reprimido de afecto, decidió convertirse en un padre silencioso y solidario de la
clase. Después de su meditación, se dirigía a la escuela. En una semana, notó pequeños cambios en
su comportamiento y actitud. Animado por esta mejora inicial, persistió en su enfoque. Poco a poco,
los niños respondieron a su respeto, a su interés sincero y personal con cada uno de ellos, a su
alabanza y afecto. En lugar de permanecer frente a su clase en una actitud de autoridad y presentar la
lección de una manera fría y académica, nuestro joven caminó por los pasillos tocando a los niños en
el brazo u hombro de una manera cálida y amistosa. Su alegre consideración y sincero interés en
cada miembro de la clase era nuevo para ellos. Buscaba incluso la másmínima razón para elogiarlos.
Sabiendo que debía encontrar una manera de ganarse su interés, se sentó en el borde delantero de
su escritorio y les contó historias que funcionaban alrededor de la lección. La clase amaba su
narración de historias y comenzó a disfrutar algunos aspectos de la escuela por primera vez. Día tras
día, a medida que se ganaba su respeto y su confianza, comenzaron a trabajar, no para sí mismos,
sino para complacer a su maestro. Semana tras semana, continuó “meditando su clase” antes de irse
a la escuela, experimentando el ideal. En su mente los veía disfrutando aprendiendo juntos y todos
estaban felices. Sosteniendo esta imagen, él vio una mejora constante en sus actitudes y esfuerzos.
Dentro de unos meses iba a haber un viaje en autobús a la capital del país patrocinado por la escuela,
por lo que su maestro les contó historias fascinantes sobre la ciudad y acerca de personas y eventos
importantes de su historia. Antes de la fecha de su partida, habían adquirido un conocimiento
considerable y estaban ansiosos y bien preparados para una experiencia de aprendizaje
emocionante. Como resultado de imaginar repetidamente en detalle a los niños felices y animados,
pero con buen comportamiento, el viaje fue precisamente eso, y todos lo pasaron muy bien. De
hecho, el reporte del maestro al director trajo una aclamación especial para su clase y honores al final
del año escolar. Presento a educadores desde preescolar hasta el más alto nivel de estudio que,
siguiendo el ejemplo del brillante joven de esta historia, pueden crear en sus propios entornos una
atmósfera de placer en el aprendizaje que mejorará la vida de ambos, instructor y estudiante. Y esto
puede enriquecerse con una apreciación permanente del docente, así como con los resultados
efectivos del conocimiento adquirido. Recuerdo con mucho cariño a mi maestra de historia de quinto
grado. Dudo que en esos años ella tuviera un conocimiento preciso del proceso creativo de la mente,
pero lo usó magníficamente, ya que es una dotación innata. Quizás la más importante de sus
cualidades sobresalientes fue la de mostrar con su sonrisa, el tono de su voz y su actitud general, que
“ella gustaba de nosotros”. Esto es mágico para los estudiantes y provoca su deseo de complacer a
su instructor, ya sea una clase de niños o adultos. Actúa como sol y aire fresco para el espíritu. Su
actitud atraía la completa atención de la clase entera, y excepto cuando ella pedía una
respuesta, estábamos quietos y en silencio, nuestra mente alerta y ansiosa por absorber cada una de
sus palabras. Tan completamente concentrado estaba cada estudiante en su instrucción que
recordamos todo lo que ella nos contaba, y las calificaciones para las frecuentes pruebas eran
siempre altas; de hecho, la mayoría de nosotros obtuvimos las mejores calificaciones. Otro factor
interesante fue nuestra total falta de estrés sobre los exámenes. Debido a la habilidad de la maestra
para presentar las lecciones, estábamos tan interesados y familiarizados con el material, que todos
competimos entre nosotros para obtener el puntaje más alto. A través de todos mis años en el aula
ella se destaca como un brillante ejemplo de mutuo placer que puede y debe impregnar todo
entorno de aprendizaje. Si tan solo ella todavía estuviera viva y pudiera abrazarla y honrarla con los
elogios que se merecía. Pero éramos demasiado jóvenes y no entendíamos el concepto ni la manera
de expresar nuestro afecto. Tal vez la mejor y más gratificante apreciación por sus esfuerzos fue la de
nuestra respuesta espontánea cuando la campana anunciaba el final de la clase: Todos los días, con
desilusión y pesar, todos suspirábamos, Oh, no… tan ansiosos estábamos de quedarnos en su
presencia.

Capítulo 31. Castillos en el Cielo. Leroy nació y se crio en el Harlem de Nueva York, donde trabajó
como ingeniero en su sistema de metro. Cinco días a la semana tomaba el metro hacia y desde su
trabajo, que estaba tres pisos por debajo de las calles de la ciudad. Odiaba pasar sus días bajo tierra
y deseaba poder trabajar en la parte superior de uno de los grandes rascacielos de la ciudad. Una
parte de su ruta de tren estaba por encima del suelo y eligió una de las torres más altas como su lugar
de trabajo ideal porque le recordaba a un castillo en el cielo. Leroy había estado pensando en su
castillo por algún tiempo, pero solo en una especie de modelo ocasional, ya que no sabía cómo
conseguir un trabajo que temía fuera más allá de sus aptitudes. Pero un día sucedió algo en el metro
que aceleró su mente. La persona sentada a su lado estaba leyendo un libro que estaba abierto en su
regazo, y Leroy notó que el capítulo se titulaba “Sueña tu Camino a la Cima”. Esto emocionó
su imaginación que sintió que el mensaje era solo para él.Ahora comenzó a usar cada minuto de su
viaje en el metro para concentrarse en su sueño. Además de la hora, de ida y vuelta, sus
pensamientos estaban ocupados con su castillo durante todos sus momentos libres. Un día, mientras
se dirigía al trabajo, notó que el periódico de su compañero de asiento estaba abierto en la sección de
Avisos Clasificados y, a la vista, leyó “Se solicita ayuda para ingeniero”. Al darse cuenta de que la
dirección era la se “su castillo” el corazón de Leroy casi saltó por su garganta. Mientras trataba de ver
el número de teléfono para llamar, el hombre dobló apresuradamente el periódico, corrió hacia la
salida y desapareció, pero Leroy había visto la dirección. Nervioso y temeroso de que alguien más
pudiera obtener “su trabajo” antes de la hora del almuerzo, corrió hacia el edificio y le preguntó a un
asistente dónde encontrar la oficina del ingeniero. En un momento, Leroy se enfrentaba a su nuevo y
esperanzador jefe. Explicó que se dirigía al trabajo y preguntó si la vacante podría mantenerse abierta
hasta que regresara durante el almuerzo. El ingeniero dijo que esperaba entrevistar al menos a
varios solicitantes antes de tomar una decisión. Leroy continuó hacia su trabajo, su corazón latía más
rápido con el temor de que alguien más pudiera tener aptitudes más elevadas y que él no fuera el
afortunado. Sus miedos se acumularon durante toda la mañana; ¿y si esto, y que pasaría si esto otro?
corría por su mente. Finalmente llegó la hora del almuerzo y Leroy regresó corriendo a su castillo en
el cielo y tan grande era su entusiasmo, y tan claramente estaba decidido a “su trabajo”, que el
ingeniero sintió que cualquier cosa que le faltara de experiencia seguramente podría aprenderlo
rápido. Leroy defendió su caso, pero el ingeniero se mantuvo firme diciendo que esperaba otros
muchos aspirantes y le dejaría saber. Volviendo a los túneles de su trabajo, Leroy estaba emocionado
y asustado. De alguna manera se le ocurrió que su mejor esperanza era fingir que el trabajo ya era
suyo y, si podía creerlo lo suficiente, seguramente su sueño se haría realidad. Decidió en un
momento superar sus miedos y fingir que estaba feliz. Sí, en su interior celebraría que era a él a quien
el ingeniero había seleccionado, y trató de mantener el sentimiento como si su deseo ya se hubiera
realizado. Fue el primer esfuerzo de Leroy para soñar despierto y creativo, y no estaba muy seguro de
que lo hiciera bien. Todo lo que sabía era el título del capítulo “Sueña tu Camino a la Cima”; no había
tenido tiempo para leer el CÓMO. No sabía otra manera que seguir sus instintos. Todo niño
sabe cómo soñar despierto, pensó, por lo que debe de ser instintivo. Pero asumiendo que los adultos
suponen ser demasiado viejos para sus prácticas infantiles, no había soñado durante años. Sin
embargo, debe haber algo de eso, decidió, porque estaba escrito en un libro. Lo haría lo mejor
posible, ya que esta era la oportunidad de su vida—pasar de lo subterráneo a la cima de la ciudad.
“Sí”, juró, “voy a SOÑAR MI CAMINO A LA CIMA”. Varios días pasaron. No era una tarea
fácil mantenerse por encima de su miedo y ser fiel a su asunción de que el trabajo era suyo. En su
mente, trabajó en el nuevo lugar. Se imaginó a sí mismo con el uniforme del personal de ingeniería,
mentalmente viajó en el elevador desde el sótano hasta el techo, miró hacia la gran metrópoli y vio el
aeropuerto internacional a lo lejos. Pasó su tiempo libre haciendo en la imaginación todo lo que
estaría haciendo si su sueño ya se hubiera realizado. Mantuvo conversaciones silenciosas, escuchó a
su jefe felicitarlo por su buen trabajo. Dos veces al día en el metro se pasaba la hora imaginando que
iba y venía de su nuevo empleo. Unos días más tarde, recibió una llamada del ingeniero pidiéndole
que volviera para una entrevista final. El sueño de Leroy se hizo realidad; no solo fue empleado en su
castillo en el cielo, sino que luego tuvo éxito como jefe de ingeniero cuando su jefe se retiró. Para
acortar el intervalo entre el deseo y la realización, debemos hacer de nuestro “tiempo de silencio” una
verdadera historia de amor con nuestro proyecto, para que podamos esperar con ansias nuestra
próxima práctica. Pronto los efectos de este “tiempo feliz” continuarán en periodos más
prolongados de nuestro día, hasta que todo lo que pensemos y sentimos se establezca en las nuevas
condiciones. Sí, los castillos en el cielo son accesibles para cada uno de nosotros si los
edificamos sobre la base firme de vivir a diario en sus felices consecuencias.
Capítulo 32. Destino ¿Crees en el destino? ¿Sientes, querido amigo, que el patrón de nuestra vida
está predeterminado? ¿Ya está diseñado y arreglado? Según muchas de las más grandes mentes de
las que existe algún registro, predeterminamos nuestro propio destino por la calidad de cada
pensamiento, palabra y acción. William James, profesor de filosofía en Harvard, señaló que “estamos
dando vueltas a nuestro propio destino, el bien o el mal”. Sí, a menos que haya un cambio
dramático en nuestros hábitos mentales, nuestro destino puede predecirse con bastante precisión. Es
cierto que heredamos aptitudes y predisposiciones de nuestros genes y entorno que influyen
en nuestro destino, pero inexorablemente, el factor determinante en la calidad de nuestro futuro es la
calidad de nuestros pensamientos. Si nuestra atención se enfoca predominantemente en aquello que
mejora la vida, tanto nuestro presente como nuestro futuro reflejarán la armonía del orden natural de
la vida. Esto, por supuesto, es cierto de su opuesto también. Para comprender la fortuna y el destino,
es esencial tener alguna idea de las leyes universales de causa y efecto, que gobiernan toda la
existencia. Porque no se inicia automáticamente, requiere un activador para ponerlo en movimiento.
Las cosas y las condiciones no se crean a sí mismas. Creer en el destino o el destino predeterminado
implica que alguien o algo ha trazado el curso de nuestras vidas, lo que sería una suposición muy
ingenua. Siempre somos el potencial dueño de nuestro destino, sin embargo, es posible que no
estemos ejerciendo esta libertad. De esta manera, tenemos poco o nada de libre albedrío. Somos tan
libres como la calidad de las leyes naturales de la mente que invocamos por nuestros
pensamientos, actitudes y acciones. Excepto por los rasgos codificados de nuestros genes heredados
y la influencia del ambiente, nuestra vida al nacer es como un libro no escrito. Son
nuestras elecciones las que completan las páginas.

Capitulo 33 buena y mala suerte. los recientes avances en tecnología han revelado que los
principios y las leyes de la mente son tan precisos y confiables como los de las matemáticas es
interesante que esto haya sido conocido por los sabios del mundo desde la antigüedad no desde la
brillantez intelectual sino desde disciplinas perseverantes de silencio y concentración las verdades
abstractas son más elusivas para el enfoque académico los contemplativos se
encontraron respuestas que aún son desconocidas para la ciencia incluso las tribus primitivas sabían
del movimiento preciso de varios cuerpos celestes invisibles a la vista su chamán o líder espiritual
observó sus cambios cíclicos en un profundo silencio más allá del sentido de la vista un reciente
documental de televisión mostró que esto todavía es cierto en el mundo de hoy [Música] en la medida
en la que nuestros hábitos mentales estén en consonancia con las leyes naturales de la vida
nuestra experiencia será armoniosa y por supuesto lo contrario también es cierto las causas de gran
parte de nuestra experiencia sin embargo están profundamente enterradas en nuestra mente
subconsciente muy por debajo del recuerdo pero está claro que consciente o inconscientemente
nosotros iniciamos las causas y la calidad de nuestras vidas no hay ningún misterio acerca de
la persona que tiene un registro de éxitos y cuya vida es ricamente plena está evocando las leyes
apropiadas para el efecto deseado el estado de nuestro condicionamiento subconsciente es
particularmente evidente en nuestras relaciones y en el lugar de trabajo las estadísticas ahora
muestran quién es propenso a los accidentes y quién tiene la tasa más alta de ausentismo
algunas organizaciones grandes ahora seleccionan a los solicitantes por estos rasgos subconscientes
favorables o desfavorables [Música] para el ojo perspicaz las personas son vistas como estados de
conciencia representando su condicionamiento subliminal si la calidad de nuestras vidas
es consistentemente agradable debemos continuar con nuestros patrones de pensamiento
establecidos de lo contrario sería aconsejable revisar y practicar las enseñanzas en los capítulos
sobre laimaginación al hacerlo pre determinaremos nuestras propias experiencias felices y un
destino satisfactorio [Música]
Capítulo 34. El Bien y el Mal. ¿Qué piensas del bien y del mal, querido amigo? En realidad, tales
cosas no existen. Como se explica en el Capítulo 14 “Los pares de opuestos”, se trata de diferentes
grados de armonía y discordia. Es estrictamente una cuestión de evocar — ya sea consciente o
inconscientemente — aquellas leyes que resultan en lo que es realzador de la vida o su opuesto,
aquellas que están en conflicto con el orden natural de la vida. Si benefician a todos los que afectan,
llamamos a la acción buena; si enriquecen a algunos y perjudican a otros, llamamos mal al resultado.
Y, por supuesto, hay una miríada de resultados entre los dos extremos. Cuando comprendemos las
leyes naturales del universo, vemos claramente, como se afirma en otras partes, que la naturaleza y
la calidad de la causa son la naturaleza y la calidad del efecto. No pueden separarse el uno del otro
excepto por las leyes de la revisión o transmutación. Si estamos experimentando algo
indeseable, debemos entender que sabiéndolo o no, hemos evocado por nuestra acción leyes
imperceptibles que están en conflicto con el orden natural. Todos hemos cometido este error
repetidamente. O podemos haber permitido que el juicio imprudente de alguien más influya en el
nuestro. La gente quiere mucho las mismas cosas. Algunos saben cómo cumplir sus deseos
siguiendo reglas, mientras que otros, mal equipados con este conocimiento, usan el único medio del
cual son conscientes. En resumen, bueno significa “en armonía con las leyes de la vida”. El pecado y
el mal significan “en conflicto con las leyes de la vida”.

Capítulo 35. Big Ben Una pareja de San Francisco, el hombre quien había pasado su vida en su
apasionado amor por los relojes, siempre había soñado con un viaje a Europa para ver el famoso Big
Ben en su imponente monumento en Londres. Podrían haber ido en cualquier momento, pero el Sr.
G., que se había convertido en algo así como un historiador, esperaba por una oportunidad de ser
recibido y atendido por un hombre inglés con el que compartía su conocimiento y amor por este
campo. Pero pasaron muchos años y no se presentó la oportunidad. El Sr. y la Sra. G. tenían el hábito
de leerse el uno al otro después de la cena y luego discutir el tema. La Sra. G. anunció que había
encontrado un nuevo libro en la biblioteca de un autor de Londres sobre el tema de los famosos
relojes del mundo, y que se lo había traído a casa. Este fue su primer contacto con un autor
contemporáneo que vivía en la ciudad de la gran torre del reloj. Esa noche después de su lectura, se
le ocurrió a la Sra. G. que nunca habían hecho nada más que desear y esperar que su sueño se
hiciera realidad. Ella comentó que probablemente deberían estar haciendo algo creativo para que esto
suceda. Por lo tanto, se decidió que cada noche después de la cena, leerían del libro del autor de
Londres sobre relojes y luego participarían en una disciplina de “tiempo de silencio
creativo”. Instalados en cómodos sillones, cada uno comenzó a imaginarse que estaban en la
ciudad de Londres. Visualizaron la gran torre del reloj del Big Ben de las muchas fotografías que
habían visto y sintieron la emoción de realizar su sueño. Poniendo todos sus sentidos en juego,
sintieron la calle bajo sus pies, observaron el horizonte de Londres y observaron los barcos en el
Támesis. Escucharon los acentos británicos de los transeúntes; subieron la pequeña escalera de
caracol de los autobuses rojos de dos pisos y saborearon la vista del bullicioso centro desde esa gran
posición privilegiada. Y lo mejor de todo es que los dos asumieron que estaban siendo escoltados a la
torre del reloj por una prestigiosa autoridad en el tema. Perdiéndose en su experiencia imaginal
creativa, personificaron todos los sentimientos felices que naturalmente estarían presentes en
este delicioso viaje al exterior. Establecieron un tiempo mínimo de media hora para su práctica
nocturna, pero lo encontraron tan agradable que siempre permanecían más tiempo. Qué diferencia
hizo en su espíritu, su actitud y su perspectiva general. Se encontraron más felices de lo que habían
estado durante años. Y cada vez que practicaban se sentían más familiarizados con todos los
aspectos del viaje. Sabiendo que volarían, experimentaron estar a bordo del avión y visualizaron a los
asistentes de vuelo cumpliendo con sus deberes. Vieron una película imaginaria sobre Londres;
caminaron en los hermosos parques de la ciudad, visitaron los museos y asistieron a un concierto. Y
tomaron visitas guiadas dentro y fuera de la ciudad. Después de haber practicado sus
experiencias imaginales creativas durante aproximadamente un mes, recibieron una invitación para
unacena en la casa de uno de los colegas del Sr. G., que era uno de los mayores expertos en relojes
famosos del mundo. Ambos estaban encantados y hablaban alegremente de comprar una copia del
libro del autor de Londres para llevar a su anfitrión. Compartiendo su conocido interés en la pasión de
toda la vida de su marido por los relojes, la Sra. G. también esperaba el placer de unirse a la
conversación sobre este tema altamente especializado. Finalmente, llego la noche y el señor y la
señora G. fueron amablemente recibidos por sus anfitriones, a quienes presentaron el libro por el
conocedordel reloj inglés. Y entonces ocurrió uno de los momentos más asombrosos y brillantes de la
vida del Sr. G. El invitado sorpresa de honor fue el propio autor de Londres. Durante la conversación
de la noche, los dos hombres establecieron una relación cordial y el londinense instó al Sr. y la Sra. G.
a venir a Inglaterra, prometiéndoles una visita guiada personal al monumento mundialmente
famoso. Unos meses más tarde, el Sr. y la Sra. G. hicieron precisamente en la dimensión
externa objetiva de los sentidos, lo que habían estado ensayando en su imaginación subjetiva.
Sus nuevos amigos no solo los honraron con una visita guiada a la gran torre del reloj, sino que les
dieron una cena encantadora para que pudieran conocer a varios amigos con su interés mutuo. El Sr.
y la Sra. G. caminaron en los hermosos parques de Londres, tomaron el autobús de dos pisos por la
ciudad, visitaron los museos, fueron al teatro, asistieron a un concierto y disfrutaron de varias visitas
guiadas. Todo lo que habían ensayado en el dominio creativo de la experiencia imaginal se convirtió
en realidad. Al regresar a casa, la Sra. G. fue a la biblioteca, buscó entre los libros de creatividad, y
para su feliz sorpresa encontró una variedad de títulos interesantes sobre el tema. Ella y el Sr. G.
agregaron una dimensión expansiva de la mente a su lectura nocturna. Ahora que ellos sabían cómo
usar su imaginación para crear el cumplimiento de sus deseos, comenzaron una deliciosa secuencia
de “deseo y realización” que ha enriquecido enormemente sus vidas.

Capítulo 36. Oración. Se dice mucho sobre la oración y su valor, pero poco sobre su verdadera
naturaleza y proceso. No puede haber una verdadera comprensión de la oración sin un considerable
conocimiento y comprensión de las leyes naturales de la mente. Sabemos que muchas oraciones
quedan sin respuesta, mientras que los deseos y anhelos profundos de muchas personas no
religiosas parecen cumplirse con mayor frecuencia. El que reza dirige su pedido a una
supuesta autoridad superior que se cree que percibe, evalúa y otorga o niega su petición. Si se
concede, él siente que es una gracia; si se niega, la persona cree que es indigna. Unos quinientos
años antes de los tiempos bíblicos, el poeta griego Píndaro escribió sabiamente: “Tengo muchas
flechas rápidas en mi aljaba que hablan a los sabios, pero para la multitud necesitan int rpretes”. Y
así es con la oración. Todo deseo, ya sea una plegaria o de otra forma, se cumple o no según nuestro
uso correcto o incorrecto del proceso creativo de la mente. El cumplimiento es una cuestión de
creencia, y la creencia no es instantánea; requiere atención, práctica y repetición. La creencia en el
sentido más verdadero significa la fiel asunción de que lo que aún no se percibe, en realidad ya
existe. En algunas Biblias, los intérpretes han traducido el texto: “Todo lo que deseas, cree que lo
recibes y lo recibirás”. En otras, se traduce como: “Todo lo que deseas, cree que ya lo has recibido y
lo tendrás”. Esto último es correcto hasta donde llega. Pero no hay instrucciones claras sobre
cómo proceder. Es incongruente creer, pero seguir pidiendo. El proceso de creer es el siguiente:
nuestro deseo debe ser embellecido por el pensamiento en un detallado modelo mental. Es la función
de nuestra mente subconsciente registrar nuestra experiencia total, por lo tanto, nuestro plano está
archivado y el proceso creativo ha sido activado. Para fortalecer y mantener la creencia en aquello
que aún no se realiza, se requiere la práctica diaria. Si estamos practicando la creencia
correctamente, debemos mirar no con los ojos, sino a través de los ojos y ver las cosas no como son,
sino como deseamos que sean. En otras palabras, debemos practicar pensar, sentir y actuar como si
nuestro deseo ya se hubiera cumplido, y hacer en nuestra mente y corazón precisamente lo que
estaríamos haciendo si ya se hubiera manifestado. Esta es la creencia aplicada: mantener la fe.
Esta práctica diaria debe ser una celebración alegre. Esta es una oración verdadera y efectiva.
Capítulo 37. La Fuente del Conocimiento. A medida que nuestras facultades de cognición se
enfocan hacia afuera, asumimos erróneamente que el conocimiento debe perseguirse en el mundo
externo y objetivo. Pero las mentes más grandes de la historia han sabido desde hace tiempo, por sus
disciplinas de concentración, que todo el conocimiento está estructurado en una miríada de
frecuencias de la conciencia omnipresente. El conocimiento está en todas partes, en todo nuestro
alrededor, en el aire, por así decirlo. Sé por mis largas horas de concentración disciplinada en las que
experimenté distintos niveles de “conocimiento directo” —algunos buscados, algunos espontáneos—
que la calidad de la percepción interna es infinitamente superior al aprendizaje académico
tradicional. No solo es posible encontrar la respuesta o solución a una pregunta dada mediante una
atención concentrada y enfocada en un solo punto, sino que uno puede convertirse y experimentar el
estado mismo. Como la conciencia es singular e inseparable, y como lo abarca todo —ya sea la tierra,
el aire, el mar o las montañas, el sol, la luna o las estrellas— cada uno se puede experimentar ya sea
separado, fusionado o fuera de la personalidad. Esto se puede lograr, pero no en forma de
persecución. Identificándose alegre y respetuosamente con el fenómeno en una práctica pacífica y
duradera, esto puede ocurrir y ocurre. Pero debemos estar dispuestos a pagar el precio del tiempo
invertido. Como en todos los esfuerzos, uno debe preparase acorde a ello. El primer paso es
aprender a calmar nuestros pensamientos errantes para permanecer enfocados en nuestra
concentración. Y esto no es tan simple y fácil como podría parecer. Pocos hay quienes pueden evitar
pensamientos indeseados por incluso sesenta segundos. Los pensamientos agitan y desorientan la
claridad de la mente a medida que las ondas oscurecen la profundidad de un lago. Una excelente
forma de práctica para convertirte en el maestro de tus pensamientos, si te interesa, es establecer un
tiempo de silencio regular de cierta duración. Selecciona una silla o una postura sentada donde
puedas sentirte cómodo durante al menos treinta minutos (un ahora o más es mejor), elige una hora y
lugar donde no te molesten, y comienza con una actitud alegre. Cuenta tu respiración hasta cinco y
luego regresa a uno, continuando esta repetición. No intentes evitar pensamientos intrusos. Esto es
crucial. Cuanto más te resistas, más atraerán tu atención. Por el contrario, ten una sensación de
alegría y autoelogio cuando tengas éxito por un periodo, aunque sea breve. A medida que el
pensamiento y la atención perpetúan y mantienen su propia semejanza, tu atención debe estar en el
placer del éxito, ahora. Después de haber aprendido a mantener la mente quieta contando, guarda
esta herramienta de apoyo a un lado y permanece en quietud y silencio, libre de pensamientos por
periodos cada vez más largos. Pronto estarás listo para comenzar tu viaje interior. En ese momento, y
en un estado de ánimo propicio de reverencia alegre e incluso amorosa por el objeto de tu atención,
encarna el estado o la condición buscada. Sostén y permanece en esta identificación, en
“la sensación de ligereza y placer”. Si surgen pensamientos sobre tu práctica en otros momentos del
día, debes reforzar tu atención con sentimientos tales como “ No es maravilloso?”. Es muy importante
ser fiel a tu “asunción” de que el cumplimiento final está presente, aquí y ahora. Y durante alguna
parte de tu práctica debes ensayar experimentando lo que estarías haciendo si ya se hubiera
realizado. Esto impresiona la mente subconsciente, que, al no tener facultad de la razón, produce el
estado deseado. Observa cuidadosamente tu sensación de bienestar y ajusta tu tiempo de práctica si
así lo sientes. Entrenar tus emociones para un constante sentido de armonía y placer debe
acompañar tu práctica. Sabemos que las respuestas y soluciones a veces se revelan en un sueño, o
mientras estamos relajados y pensando en algo completamente diferente. El famoso compositor
austríaco Franz Schubert dijo que sus composiciones eran “recordar melodías desconocidas para l o
para cualquier otra persona”. Aprender sobre el camino interno hacia el conocimiento es un fin digno
en sí mismo y ciertamente justificaría una práctica disciplinada para ese propósito. Si supieras la
respuesta a una pregunta en particular, puedes conseguirla asumiendo que ya te ha sido revelada,
entonces, en el pensamiento y la imaginación, actúa como la consecuencia natural. Asegúrate de
agregar sentimiento a tu práctica diaria. Esta sería una inversión especialmente gratificante para
aquellos que estén en investigaciones y negocios. Como la ciencia se encuentra entre las más
dedicadas, perseverantes y nobles de las artes, me emocionan las alegrías que provocará cuando se
descubra que realmente hay una olla de oro al final del arcoíris —accesible en esas experiencias
cumbre de “conocimiento directo”.

Capítulo 38. Camaradería El padre de Billy amaba jugar al golf y cuando su hijo tenía cinco o seis
años, empezó a hablarle acerca de los fundamentos del juego. Para su décimo cumpleaños, su padre
le compró un club infantil y un putter, y practicaron en el patio trasero, donde juntos tenían un green
tan suave como el terciopelo. A Billy le gusta recordar como su padre se paraba frente a él y le
mostraba como sostener el palo, como mantener su brazo izquierdo recto, seguirlo y mantener su
cabeza hacia abajo. Le gustó desde el principio. Le encantaban las historias que su padre le contó
sobre los jugadores famosos y las muchas cosas fascinantes que ocurrieron en los torneos. Pronto,
su padre comenzó a llevarlo al campo de prácticas el sábado por la mañana para golpear pelotas y
putt. Después de una hora, Billy se iba para reunirse con sus amigos mientras su papá y sus amigos
se dedicaban a negocios en los greens. Durante la escuela secundaria, ninguno de los amigos de Billy
jugaba al golf, pero mucho antes de graduarse era mejor en el juego que la mayoría de los
compañeros de golf de su padre que lo invitaron a unirse a ellos durante dieciocho hoyos los sábados
por la mañana. Billy estaba alcanzando rápidamente a su papá. El primer año de la universidad hubo
mucho trabajo y Billy tuvo menos tiempo para el golf, pero en el segundo año volvió al juego semanal
con su padre y sus amigos. Un par de compañeros de clase de Billy pensaron que les gustaría probar
su swing con la pelota, por lo que Billy comenzó a entrenarlos en su patio trasero donde había
comenzado. Al poco tiempo, se encontraban en el campo de golf para golpear las bolas y se
quedaron muy entusiasmados con el juego. El entusiasmo se extendió y otro estudiante se unió
al grupo, luego otros dos. Ahora tenían ya seis años y cada uno estaba ansioso por su juego de fin de
semana. Había gran camaradería: autos, chicas, citas, dinero y estudios —en ese orden. La vida fue
una aventura brillante y todos se sentían ganadores. Los seis se graduaron el mismo año y esperaban
unirse al campo laboral en la misma área. Pero dos de los becarios no pudieron encontrar trabajo y
les preocupaba su futuro. Los dos consideraron ir a otra parte del país donde tenían familiares. Todos
estaban tristes por su separación inminente. Billy tuvo una idea; había estado leyendo sobre los
poderes creativos de la imaginación y sugirió que todos se reunieran en su casa dos veces por
semana para juntos ver en la imaginación a sus dos amigos felices e idealmente empleados. Uno no
tenía fe en tal abstracción y abandonó la ciudad. El otro sintió que no estaría de más intentarlo. Los
cinco se reunieron y ninguno sabía exactamente cómo implementar el proceso. Deseando y
esperando no había funcionado, entonces ese no podía ser el camino. Enviar currículums y hacer
llamadas telefónicas no había tenido éxito. Al menos estaban eliminando los enfoques equivocados.
Finalmente, uno de ellos recordó haber leído en alguna parte que la mejor manera de cumplir un
deseo es abordarlo con los mismos principios de la actuación. Actuar es fingir, lo que activa el
proceso creativo. Otro señaló que los buenos actores deben ensayar diariamente para sentirse en sus
roles, y reconocieron que pretendía ser el camino hacia “creer”. Y no era “creer” lo que causa que
las cosas sucedan? Si, practicarían fingiendo que cada uno tenía un gran trabajo. Billy puso el
despertador durante veinte minutos y todo quedó en silencio. Al final de su práctica creativa uno
comentó que se sentía más tranquilo y más pacífico de lo que podía recordar. Todos dijeron que su
mente se mantenía vagando, pero cuando se daban cuenta la traían de vuelta a su propósito. El
compañero que necesitaba un trabajo dijo que de alguna manera se sentía más seguro y más ligero
sobre todo el asunto. En total, todos estaban contentos con su primer retiro en el silencio de la
imaginación creativa. Dos semanas más tarde, después de cuatro sesiones, parecía que un gran
trabajo casi caía a los pies del amigo de Billy. Él ni siquiera lo sabía. Mientras estaba de pie en una
cabina telefónica abierta, escuchó a alguien en la cabina siguiente decir que debía poner un anuncio
en el periódico para de esa manera cubrir uno y el otro reemplazo. El corazón de nuestro joven latió
un poco más rápido. Cuando el hombre colgó el teléfono, nuestro recién graduado preguntó el tipo de
trabajo al que acababa de referir. Estaba sorprendido de escuchar que era el mismo campo en el que
acababa de graduarse. Tomó la tarjeta del hombre y pidió una cita. Una semana más tarde consiguió
el trabajo y comenzó con un salario superior al que esperaba. Ahora, dieciséis años después, todos
siguen siendo buenos amigos. Todos han avanzado en sus carreras y cuando algo en el camino
se acerca a un callejón sin salida, se juntan para concentrarse en la solución ideal que ya se ha
resuelto. Esto los llevó a usar su dotación creativa natural en todos los aspectos de sus vidas: lo
discutieron y lo practicaron con sus esposas y se lo enseñaron a sus hijos. Y como era de esperar,
asombraron a otros golfistas con sus puntajes consistentemente buenos. Todavía juegan dieciocho
hoyos los fines de semana, y sus familias y carreras están saludables y bien establecidas. Todo esto
lo acreditan a su “tiempo silencioso” creativo.

Capítulo 39. El Hombre: Una Jerarquía Estructurada. Toda existencia manifiesta, desde la
partícula más pequeña hasta los sistemas más grandes de galaxias, está estructurada en un
orden jerárquico. Ya sea constelaciones, soles, lunas y estrellas, o facultades, órganos y sistemas
nerviosos, la colocación en la escala ascendente y descendente están en el orden de su importancia y
prescindibilidad. Sin el sol, no habría sistema solar. Por lo tanto, es el poder reinante entre sus
subordinados. Sin el órgano del cerebro, no podría haber experiencia humana. Esto lo eleva al poder
de clasificación del organismo humano. El segundo al mando es el corazón, que no podría funcionar
sin los centros nerviosos inconscientes del cerebro, aunque algunos de los sabios iluminados invierten
el orden del cerebro y el corazón. El cuerpo no puede funcionar sin un hígado, por lo que este es uno
de los ministerios de alto rango. Los riñones, un poco más sustituibles, son los siguientes en la escala
descendente. El cuerpo puede funcionar sin los órganos inferiores del bazo y el apéndice, así como el
sistema reproductivo. La estructura ósea, el tejido muscular y la piel son componentes o miembros de
órdenes superiores. Cada órgano tiene sus diversos ministerios y funciones que se desempeñan en
una escala jerárquica, orbitando por así decirlo, alrededor de la central de poder. La facultad más alta
de ese órgano enrarecido y complejo, el cerebro, es la de la cognición y la diferenciación, sin la cual,
como se dijo anteriormente, el aprendizaje o la experiencia humana no serían posibles. Entre los
cinco sentidos, por ejemplo, la vista es el poder de la clasificación. La facultad de escuchar seria la
próxima oficina descendente. Como el sentido del tacto con su capacidad de sentir está presente y
es fundamental en todo el organismo, superaría las facultades del olfato y el gusto. La cabeza es el
ápice de importancia para todo el cuerpo. El torso, más esencial que sus extremidades; el brazo, más
arriba en la escala que la mano, la mano arriba de la de un dedo. En todo el universo, desde lo
infinitesimal hasta lo infinito, todos los fenómenos se estructuran en un orden estratificado y
jerárquico. Esto es evidente en la naturaleza y las familias, en villas, pueblos, ciudades, condados y
estados; en los países y en los órganos rectores de cada uno, desde los más poderosos hasta los
menos prestigiosos. En los innumerables fenómenos del universo hay un orden básico y observable, y
solo unos pocos cuerpos y formas que se combinan y se repiten infinitamente. El círculo y la esfera, el
cuadrado y el cubo, el cilindro, y el triángulo forman la base de muchas estructuras naturales. El
cuerpo humano, a excepción de la esfera de la cabeza, está compuesto por cilindros: el cuello, el
torso, los brazos, los dedos, las piernas, los pies y los dedos de los pies son todos del mismo diseño
básico. Es fascinante observar que todas las formas y funciones están estructuradas en ecuaciones
matemáticas. La altura de un adulto es aproximadamente siete cabezas. Su brazo, (desde la punta
de los dedos hasta la otra punta de los dedos), mide aproximadamente su altura. Desde el codo hasta
la muñeca es aproximadamente la longitud del pie, y también lo es la circunferencia del puño. La cara
está dividida en tercios, con la corona y la frente ocupando el primer tercio, desde las cejas hasta la
nariz, el segundo tercio, y desde la nariz hasta el mentón, el último tercio. El espacio entre los ojos es
el de otro ojo. Una línea dibujada hacia abajo desde la esquina interna de los ojos establecerá el
ancho de la nariz. Una línea dibujada directamente desde la esquina exterior de los ojos tocará las
comisuras de la boca. Y las orejas se colocan entre la altura de las cejas y el final de la nariz. Todas
las demás medidas corporales corresponden. El desarrollo del hombre en su estado actual es el
resultado de millones de años de cambio y adaptación. Según la ciencia médica, un embrión humano
de cuatro a cinco semanas tiene la forma de un pez, con una cola ancha y trazas de branquias—un
traspaso de la larga estancia hasta las transformaciones de la vida marina. En breve, pierde estos y
otros aspectos de su antigua formación y se desarrolla en su forma humana más evolucionada. Hay
muchas características de nuestro desarrollo inicial que nos vinculan con otros primates. La evidencia
de nuestro ascenso en la escala de nuestros días de cavernas y nuestra salvaje vida tribal en la
naturaleza incluye múltiples nacimientos, nuestro vello facial y corporal y nuestros molares dentales,
utilizados para desgarrar carne antes de la edad de los utensilios. Nuestro cerebro, órganos,
glándulas y estructura ósea para la ciencia están claramente en transición. Según algunos médicos,
los adenoides, las amígdalas, el apéndice y el bazo son partes que la naturaleza está en proceso de
eliminación progresiva. Incluso el vasto árbol jerárquico del cosmos está sujeto a las leyes del cambio.
Nada esta inmóvil. Todo está en un ciclo rítmico y en movimiento. Los poetas a veces se refieren a
ella como la danza cósmica o la danza de la vida. El hombre es un ser multidimensional,
estructurado en una secuencia de densidad decreciente y opacidad desde el exterior, hacia
adentro. Desde la antigüedad, los místicos y contemplativos han llamado a estos planos cuerpos
astrales, etéricos, sutiles y casuales, aunque existe cierta variación de su organización y función tanto
en la literatura antigua como en la moderna. Todos los fenómenos surgen de conceptos, principios,
leyes y proceso, y pasan por la escala de involución a medida que toman energía, forma y
progresivamente más sustancia. La ciencia todavía está en pañales en el estudio de estos aspectos
elusivos de nuestra naturaleza— inaccesible para el microscopio y el bisturí—pero el conocimiento de
ellos en varias partes del mundo es anterior al advenimiento de la escritura. Si, la jerarquía prevalece
desde las formas de vida más bajas a las más elevadas, desde lo microscópico a lo infinitamente
vasto.

Capítulo 40. Milagros. En verdad no hay tales cosas como fenómenos. Los milagros, los misterios o
lo sobrenatural, no son más que el resultado de leyes con las que todavía no estamos familiarizados.
Una vez que algo es repetible o completamente entendido, ya no es milagroso o místico. En cada
generación durante miles de años, ha habido algunos sabios que entendieron y dominaron las leyes
de los llamados milagros, como seguramente es cierto hoy en día. Pero después de haber pasado por
largos años de entrenamiento disciplinado, un verdadero maestro no se encontrará caminando por
la avenida en traje de negocios, ni participando en ningún esfuerzo popular. Si está bien cimentado y
sintonizado con el orden natural de la vida, las búsquedas mundanas de la fama, la fortuna y las
posesiones no serían atractivas. Y si se pudiera encontrar un auténtico maestro en algún retiro remoto
o refugio aislado, él no exhibiría sus poderes ni permitiría que se los conociera. Con respecto al dinero
o recompensa, las ideas no tienen sentido. No son de su importancia. Está satisfecho y en paz, con
pocas posesiones y sin comodidades especiales, sentado solo en un rincón del mundo poco
frecuentado. A pesar de que es el maestro de leyes aún desconocidas para la ciencia, no tiene
ningún deseo de usar sus poderes y no puede ser persuadido. Su respuesta sería silencio. Lo que los
inexpertos y desinformados no reconocerían es su indescriptible riqueza interna de “ser
conscientemente uno con toda la existencia”. Al no ser simplemente consciente de las más altas
virtudes y tesoros de la existencia, él puede, a voluntad, encarnar su experiencia diferenciada. No solo
es consciente de la energía infinita, la luz y el sonido, sino que es capaz de trascender todos los
vestigios de la experiencia humana y convertirse en energía, luz o sonidos infinitos, por separado o
colectivamente. Él no solo ama, sino que es el amor mismo, no solo es dichoso, sino que es la dicha
misma. Para él, el tiempo y la distancia son ilusión, nubes oscuras en la mente. El pasado y el futuro
son inexistentes. El único momento, es el eterno ahora. Si lo eligiera, podría sintonizar su conciencia
despierta con cualquier lugar o dimensión y ver, experimentar o convertirse en el sujeto de su interés.
Aun así, no tendría deseos de mostrar sus poderes. De hecho, estaría muy seguro de que nadie lo
sabía, excepto su maestro espiritual, si tuviera uno. Uno podría preguntarse: “ Qu valor o beneficio
podría tener una vida tan aislada para las necesidades de la sociedad?” Esta es una pregunta natural,
pero el interlocutor pregunta por su conocimiento limitado y no iluminado; el maestro actúa desde su
infinita sabiduría y perspicacia. Otra pregunta válida podría ser: “ Por qu el maestro no usa sus
poderes para realizar milagros de curación y aliviar el sufrimiento?” Aunque es difícil de comprender
por nuestro conocimiento intelectual limitado, el papel de un sabio es iluminar, enseñar las leyesde
causa y efecto, lo que nos permite tomar decisiones sabias. Es el objetivo de los especialistas del
mundo ayudar a resolver los efectos no deseados. La sabiduría ganada con dureza de iniciar
solamente lo que es deseable y armonizador es de un orden mucho más elevado. Parafraseando una
cita bíblica, “La oscuridad no puede comprender la luz”. Se podría decir con razón que Jesús realizó
milagros y sanó a los enfermos. Sin embargo,l o hizo solo en ocasiones como un instrumento de su
enseñanza. Su principal función fue la de iluminar sus mentes y purificar sus corazones. Queremos
poderes, pero tenemos poca conciencia de su tremendo precio. Me atrevo a decir que la mayoría de
nosotros nos encontraríamos terriblemente pobres para cumplir con sus requisitos. Debería decirse
cariñosamente que no hay sabiduría en buscar poderes y mucho menos en usarlos. Es un camino
muy peligroso, ya que la mayoría de las veces, el aspirante se desequilibra y pierde mucho más de
lo que gana. Los poderes legítimos y válidos son aquellos que se obtienen como una bonificación de
la disciplina contemplativa y una percepción en expansión, pero nunca son expuestos. Aunque no hay
milagros en un sentido literal, podemos hacer milagrosas nuestras vidas ensayando una escena
seleccionada y alegre hasta que se objetive en nuestra vida. Habiendo experimentado algunas veces
lo que es fundamental para la condición humana, “Unión con nuestra fuente”, se revela que la
verdadera naturaleza de la realidad es asombrosamente diferente de la que perciben nuestros
sentidos. Con este despertar monumental e inexplicable viene el conocimiento que sacude el universo
de la verdadera naturaleza de nosotros mismos, de toda la existencia y de nuestra Fuente misteriosa.
Solo a esta luz pueden los milagros ser vistos y evaluados por lo que realmente son: la consecuencia
natural de las leyes de un orden superior. Cuando se entienden y son repetibles, se unen a los rangos
de la ciencia como los de la energía eléctrica, el teléfono, la radio, la astronomía y los viajes
interplanetarios. El hombre mismo y su experiencia en el universo es un verdadero milagro, cuya
compresión está más allá del alcance de nuestras frecuencias intelectuales. Pero la explicación de
estos misterios puede abrir nuestra mente a una perspectiva cósmica. Lo maravilloso, querido amigo,
es nuestra dotación natural de las facultades y poderes para hacer de nuestras vidas lo que
queramos. Que nuestras mentes estén llenas de amor y belleza, contribución y satisfacción.

Capítulo 41. Espacio-Tiempo Nuestras facultades sensoriales son completamente incapaces de


discernir en nuestro entorno lo extraordinariamente sutil, lo infinitesimal o lo infinitamente vasto. La
ilusión del tiempo como "transcurriendo" y el espacio como "algo" están profundamente enraizados en
nuestra percepción. En general, no despiertan la curiosidad y damos por sentado que las cosas son lo
que parecen. Para la mente profundamente analítica, este par elusivo ha sido un enigma durante
mucho tiempo, y ha provocado volúmenes de hipótesis y conjeturas. Aun así, la ciencia moderna no
está satisfecha con sus respuestas; de alguna manera, no parecen ajustarse a las ecuaciones. Esta
no es una nueva búsqueda de investigación; el mismo acertijo y confusión ha perturbado durante
miles de años el sueño de aquellos que resolverían su misterio. Sin embargo, como ahora, la
respuesta estaba en medio de ellos. ¿Cómo es esto posible? ¿Quién de nosotros está tan
excepcionalmente instruido, es tan brillante intelectualmente como para haber resuelto este
monumental misterio? Como a veces es el caso, estamos haciendo las preguntas incorrectas. Basta
con haber preguntado a los contemporáneos, esos pocos dispersos a quienes se han revelado los
misterios de la naturaleza de toda la existencia en sus disciplinas de silencio largo y profundo. Hay
evidencia de que la verdadera comprensión de los mayores misterios era anterior a las primeras
escrituras existentes sobre el tema. Leyendas místicas, versos y canciones se transmitieron durante
milenios antes del advenimiento de la escritura. Hay bastantes registros de este tipo que preceden a
los tiempos bíblicos. Y la Biblia, es en sí misma una compilación de escrituras místicas de principio a
fin, explica estas verdades elusivas en profusión, pero están ocultas para proteger al buscador no
preparado. Aunque muchos científicos todavía luchan con el problema del espacio-tiempo, hay
buscadores iluminados en cada generación que han experimentado los más altos misterios, en la
unión trascendente con nuestra Fuente. Se sabe desde hace tiempo que el tiempo no pasa. Nos
equivocamos al pasar el movimiento de las formas, el cambio de la luz a la oscuridad, las estaciones
giratorias y el tiempo aparentemente transcurrido entre los eventos. El espacio es igualmente
elusivo, pero estas son ilusiones esenciales. Sin su apariencia sería completamente
imposible funcionar como sociedades organizadas e interactivas, aunque algunos grupos aislados
todavía no necesitan calendario ni reloj. En realidad, el tiempo es inexistente y no hay separación
entre el pasado, el presente y el futuro, pero para experimentar la condición humana deben aparecer
como distintos, uno del otro, como una cinta lineal de movimiento. Nuestra confusión sobre la
naturaleza del llamado “tiempo” radica en la incapacidad de nuestras facultades para percibir y
distinguir la diferencia entre la existencia manifiesta y la pantalla cósmica de la conciencia sobre la
cual se refleja en "el presente eterno". El Dr. Raynor C. Johnson dijo: "El espacio y el tiempo se
convierten en conceptos elusivos en el microcosmos. Lo inmutable en medio de lo cambiante, lo
eterno en el medio del tiempo, el UNO en medio de los muchos". El tiempo es un documental
interminable de eventos que se proyectan en una pantalla de cine, mientras que nuestra percepción
es la de solo un fotograma a la vez. Es lo mismo con el espacio-tiempo; la parte no se
puede identificar correctamente como separada del todo. El misterio es en realidad mucho más
grande de lo que parece. Estamos tratando de encajar la clavija redonda de un desconocido en el
agujero cuadrado de una ecuación científica que se está engañando a sí misma. El enigma se basa
en nuestra falsa suposición de que las cosas son lo que parecen. Una vez que hemos identificado los
elementos, sus arreglos, procesos y asociaciones, creemos que hemos resuelto el problema y
estamos en terreno firme. Pero tampoco hemos hecho la pregunta más importante: ¿cuál es su
verdadera naturaleza? Ni siquiera vemos la necesidad de esta pregunta. ¿No es suficiente el
fenómeno y su composición? La respuesta es no, si supiéramos la verdad más significativa sobre el
objeto de nuestro estudio. Mis humildes disculpas a la ciencia, de la cual sé muy poco. Mi intuición no
radica en el conocimiento adquirido intelectualmente, sino en una disciplina de profundo silencio, en la
que se trascienden las frecuencias mentales limitantes y se revela la verdadera naturaleza de la
realidad—mucho más allá de cualquier rastro de personalidad o incluso del universo. Es el mismo
principio que el de una nave espacial que explota las restricciones de la gravedad de la Tierra dentro
de otra órbita, excepto que se trata de una expansión esférica en lugar de un despegue
permitido. Una de las revelaciones resultantes de la unión con la fuente más elevada de toda la
existencia fue la de un "universo multidimensional". Esto también es verdad de nosotros mismos. Más
significativamente, nosotros y todos los demás somos un milagro misterioso en acción. Claramente,
en asuntos del plano de la tierra, debemos proceder por sus leyes gobernantes, pero ellas nos
servirán solo en su dimensión más baja de densidad. Las abstracciones como el espacio-tiempo y la
naturaleza de la realidad requieren que observemos las leyes de su dimensión. Aquí, la dirección va
del efecto objetivo a su causa subjetiva, y aún más a la naturaleza de su fuente. De acuerdo con las
leyes de esta dimensión, debemos pensar y hablar del tiempo como pasado, presente y futuro. Pero
el largo camino andado hacia los misterios de los planos sutiles y la naturaleza de la realidad es el de
la dirección opuesta: el viaje solitario desde la mente superficial hasta las retiradas profundidades del
silencio; el camino inexplorado desde la oscuridad cegadora del día hacia la verdadera luz a través
del portal interno. Las mentes más sabias de las que hay algún registro tenían poca o ninguna
educación formal. Su sabiduría no se derivó de la brillantez intelectual, sino de las revelaciones del
"conocimiento directo" en sus largas disciplinas del silencio más profundo. Idealmente, el científico y
el contemplativo deberían dialogar. Resultados altamente valiosos y beneficiosos podrían resultar de
este intercambio. Para comprender la respuesta al espacio-tiempo, la ruta más directa es el "método
de volverse hacia atrás", usando la mente para trascenderse a sí mismo con el fin de alcanzar las
frecuencias más altas del "conocimiento directo".

Capítulo 42. Revisión del Pasado. Aunque nuestra razón lo encuentre incrédulo, al activar las leyes
de revisión podemos cambiar la influencia de lo que ya ha ocurrido. Como se explica en otra parte,
toda nuestra actividad y experiencias mentales se registran en nuestra mente subconsciente. A
menos que se revisen, continúan influenciando nuestro presente continuo. Si su naturaleza y calidad
mejora la vida, sentimos una sensación de bienestar. Si están en conflicto con la ley y el orden
natural, sus patrones de energía crean tensiones, bloqueos e incomodidad. Afortunadamente,
estamos dotados naturalmente de la facultad de revisión, que puede redirigir y armonizar las fuerzas
resultantes de la experiencia pasada. El siguiente ejemplo ilustrará el proceso: Neville Goddard, el
filósofo místico más actual, autor y maestro conocido públicamente solo como Neville, relata en su
libro “Resurrección” la historia de una niña pequeña cuyo rostro fue seriamente quemado. De acuerdo
con su médico calificado, ella estaría gravemente marcada de por vida. Sus padres, bloqueados por
este dolor traumático, aceptaron esto como definitivo y se sumieron en la desesperación. Pero la
abuela de la niña, que la adoraba, estaba tomando clases con Neville, cuya amplia enseñanza incluía
el uso práctico de las leyes de revisión. Armada con este conocimiento, se negó a ir al hospital para
ver a la niña, en lugar de eso, practicó una disciplina diaria de ignorar el accidente al mantener una
visión de la cara hermosa y perfecta de la niña frente a ella. Ella arregló sus pensamientos y
emociones para una sensación de mayor alegría y celebración mientras la miraba jugar y divertirse
con sus juguetes. Tanto por la mañana como por la noche, la abuela se sentaba en silencio y
experimentaba el amor y la maravilla de ver la cara y la piel excepcionalmente bellas de la niña. A lo
largo del día, ella reforzó la visión de la perfección con los pensamientos y emociones más felices.
Ella ni aceptó ni rechazó la opinión del médico sobre la desfiguración permanente; en cambio, activó
las poderosas fuerzas creativas de la experiencia imaginal con su visión de la máxima belleza y
perfección de la niña. Consciente de que cuanto mayor era su sensación de alegría, más
magistral era el efecto, ella se negó a hablar con los angustiados padres sobre el asunto.
Cuando llamaban, ella cambiaba rápidamente el tema, diciendo que estaba haciendo algo positivo y
que no deseaba discutirlo. Ellos no entendieron y pensaron que era fría e insensible. Después de una
estadía más corta de lo esperado en el hospital, la madre de la niña llamó para decir que acababan de
quitarle los vendajes y que el médico se asombró al ver una cara perfecta sin rastro de cicatriz.
Anunció que solo un milagro podría explicar la perfección de su rostro. Los poderes mágicos del
proceso creativo, que pueden cambiar no solo nuestro presente y el llamado futuro, sino también el
pasado, se encuentran en una concentración ininterrumpida en la satisfacción gozosa. Una vez que
algo ha ocurrido, no podemos eliminar el hecho de que sucedió, pero podemos modificar el resultado
activando leyes de un orden superior. Como toda existencia está estructurada en un universo
multidimensional, también lo son las leyes y fuerzas de cada uno. Sin embargo, no necesitamos
poseer el conocimiento de un científico para invocar las leyes de nuestra naturaleza. Naturalmente,
cuanto más conocimiento, más control y mayor es el éxito; así es el noble arte de la ciencia. Pero ¿no
es interesante que miles de años antes del surgimiento de la ciencia, estas leyes fueran conocidas y
entendidas? Como la sabiduría es un orden superior de conocimiento, cuanto mayor es la sabiduría,
menos se invocan las leyes superiores. Debido a la falta de conocimiento general, los efectos de su
intervención fueron y son llamados milagros. Sin embargo, para alguien que tiene el control, es
una cuestión de conocimiento expandido. Hay muchos casos en que la ciencia médica ha atribuido las
curaciones al reino de los milagros, ya que esa rama de la ciencia todavía no está familiarizada con
los principios y leyes de este orden superior, aunque están expandiendo rápidamente sus fronteras.
Pero el propósito de este empeño es señalar que toda existencia es una mente objetivada, y que, al
cambiar el foco de nuestra atención, las condiciones son alteradas. Si aceptamos las cosas como
permanentes e inalterables, seguirán siéndolo; pero si privamos a una condición negativa de
nuestra atención energizante y practicamos verla de manera diferente, cambiará de acuerdo con
nuestra capacidad de permanecer enfocados en el resultado deseado como presente, y el grado de
energía emocional que engendramos. Podría decirse que la mente es el arquitecto, mientras que el
sentimiento es la fuerza motriz. Pero como todas las fuerzas, tienen sus correspondencias opuestas.
Debemos estar muy seguros de que nuestras energías están dirigidas solo hacia lo que es la vida y la
armonía que realzan. El cielo ayuda a quien intenta usar las leyes naturales para dañar a los demás,
porque la calidad de nuestros pensamientos es la calidad de nuestra experiencia. Es tremendamente
significativo que nuestra mente pueda afectar y afecte el bienestar de los demás. Entonces, si
deseáramos para otro una condición ideal de cualquier tipo, deberíamos practicar pensando y viendo
a la persona no como es, sino en el ideal. Este es el mejor regalo posible. Como cierta medida de la
razón debe ser observada, no se debe intentar restaurar la vida desde la tumba o revertir otras leyes
en conflicto con el orden natural de progresión. Debemos ser conscientes de que la oración eficaz no
consiste en pedirle a un poder externo asumido que cambie una situación, sino en regocijarse de que
la condición deseada ya está presente y permanecer fieles a esta asunción. En resumen, identifícate
con la presencia de tu deseo de mejorar la vida—independientemente de las apariencias—y prepara
tus pensamientos, sentimientos y acciones para reflejar esta posición.

Capítulo 43. Suministro Infinito. Estamos dotados de manera innata para activar energía ilimitada y
omnipresente para nuestros propósitos. Estamos sumergidos, por así decirlo, en un océano infinito de
fuerzas poderosas que aguardan el moldeado sutil y la escultura de nuestros pensamientos,
fantasías e imaginación. Estamos preocupados por dominar nuestro medio ambiente, sin embargo, en
la mayoría de los casos, desconocemos los medios de auto-empoderamiento de las energías
requeridas para cumplir nuestros deseos. Es al aprender los principios y las leyes del proceso creativo
de nuestra mente, que nos descubrimos como creadores naturales dotados de todas las facultades
necesarias para iniciar energías equivalentes al logro de nuestros objetivos. Milagrosamente, no
debemos preocuparnos por el “como” de cualquier esfuerzo. Si llenamos nuestras mentes y
emociones con la alegría y la emoción de nuestro sueño como si ya se hubiera realizado, entonces en
la imaginación, hacer en el silencio de nuestra mente todo lo que estaríamos haciendo si ya estuviera
presente, “el cómo” encontrará su camino en la mente. No solo se presentará “el camino”, sino que
seremos inspirados por una motivación interna para hacer exactamente lo correcto en el momento
correcto para asegurar resultados ideales. Es interesante que una pequeña palabra de cuatro letras,
COMO, tan a menudo bloquea nuestro paso al logro. ¿No has sentido que te gustaría hacer algo si
tan solo tuvieras la energía? Sí, todos hemos experimentado esta ilusión. Desconociendo el
funcionamiento de nuestra mente, asumimos falsamente que primero debemos sentir la fuerza antes
de comenzar la acción. En realidad, es al revés. Charles Simmons escribió: “Dese cuenta del poder
de la mente humana sobre el cuerpo humano. Las actitudes mentales son la mayor fuente de poder.
Los pensamientos son la fuente de poder”. Antes de comenzar cualquier proyecto, debemos preparar
nuestras facultades definiendo claramente nuestro deseo en su realización final, ysentir su realización,
ya que el alcance de nuestras fuerzas se equipara con nuestro condicionamiento subconsciente. Si
tenemos pensamientos frecuentes de fatiga y falta de energía, ellos están perpetuando su propio
semejante. El camino a la energía abundante es a través de nuestra imaginación. Si experimentamos
en el silencio de nuestra mente lo que nos gustaría estar haciendo y hacemos de esta práctica un
hábito, nuestras energías serán equivalentes a la magnitud de nuestro deseo. El fallo en atraer un
deseo por falta de energía es ignorar nuestra fuente infinita de suministro. Estamos maravillosamente
equipados con nuestros procesos de pensamiento y la capacidad de encarnar el cumplimiento de
nuestros deseos de lograr cualquier cosa en el orden natural de la vida. Ningún pensamiento debe
darse al asunto de la energía, sino solo en la alegría del deseo cumplido. Al hacer de ésta una
práctica diaria, estamos programando nuestra super-ingeniosa computadora subconsciente para
proporcionar toda la energía necesaria para realizar nuestro deseo. Para vencer nuestra falta de
fortaleza para hacer lo que nos gustaría emprender, damos señales cruzadas a nuestra fuente de
suministro, lo que neutraliza su respuesta.

Capítulo 44. Soluciones. Junto con millones de otras mujeres alrededor del mundo, Martha odiaba el
trabajo del hogar. Con tres hijos en la escuela, constantemente se quejaba con su esposo de que todo
lo que hacía era comprar, cocinar, limpiar y lavar todo el tiempo. Siempre estaba exhausta,
cansada cuando se iba a la cama y cansada cuando se levantaba. A pesar de que amaba a sus
hijos, ella se enojaba con frecuencia y ellos respondían siendo pleitistas. No había afecto en el hogar
y todos sufrían. No es de extrañar que su esposo se detenía en el bar camino a casa y que a menudo
llegara tarde a cenar. No era una situación feliz, sino una muy familiar para muchas amas de casa. Un
día, Martha recibió una carta de otra madre que anunciaba “Una Salida”. Betty, un ama de casa
emprendedora que se había encontrado en la misma posición, comenzó a buscar el lado positivo para
encontrar una solución a este problema común. Ella y dos de sus amigas discutieron varias ideas y
se decidieron por una que eligieron explorar. Le preguntaron al director de la escuela si las madres
podían reunirse todos los sábados para implementar las formas y medios de mejorar su grupo en
común. El director consultó a la junta escolar y se acordó que podría ser un esfuerzo comunitario muy
útil. Betty había hecho su tarea y resultó ser una gran organizadora. Todas las madres fueron
invitadas a participar. Al principio, Martha pensó que era solo una tarea más, pero fue a la reunión
solo por curiosidad. Para su sorpresa, escuchó a Betty y sus dos amigas relatar una vida hogareña
muy similar a la suya. Cuando se preguntó a las otras madres si alguien más podría identificarse
con los mismos problemas, todas las manos en el gran salón se levantaron. Cuando se les
preguntó si les gustaría participar en un programa para mejorar las cosas, todas se
mostraron entusiastas. En primer lugar, se acordó que las reuniones de los sábados en la escuela
continuarían y se tomaron las siguientes disposiciones: El gimnasio de la escuela, los baños y el patio
de juegos estarían disponibles desde las diez hasta las cuatro de la tarde. A los voluntarios se les
pidió que encabezaran los servicios de comida, patio de recreo, guardería, soluciones,
entretenimiento, pasatiempos, línea directa y finanzas. Cada grupo coordinador solicitó voluntarios
para su comité, y el proyecto comunitario se puso en marcha. Debido a una necesidad desesperada,
tanto la ama de casa como la mamá que trabaja se vieron beneficiadas al tener un foro
abierto semanal en el que pudieron discutir sus problemas y ayudarse unos a otros con soluciones.
Los especialistas visitantes fueron invitados a hablar sobre temas relacionados con las necesidades
de la familia. Al turnarse para cuidar niños, cada madre ahora tenía hasta seis horas de tiempo libre
cada semana, y muchas emprendedoras acordaban para intercambiar cuidados en otros momentos.
Aprendieron a organizar sus labores del hogar con una racionalización eficiente que alivió la mayor
parte de su estrés y fatiga. Esto les dio tiempo para pasatiempos y talleres los sábados en la escuela,
y la oportunidad de hacer amigos o demostrar liderazgo. Recibieron apoyo emocional al ayudarse
unos a otros a sobrellevar sus problemas comunes, y desarrollaron un enfoque más positivo en todas
las áreas de su vida. Algunos miembros del personal docente y administrativo tenían niños a quienes
ingresaron alegremente en el programa. En menos de un año, el director anunció que tanto el
comportamiento como las calificaciones habían mejorado notablemente. Y las madres acordaron que
su programa de aprendizaje, socialización y cuidado de niños, que llamaron “Una salida”, funcionó
de maravilla en la parte interna del hogar. Si hay condiciones en tu vida que requieren atención,
comienza con la idea de que has encontrado la solución ideal; comienza a sentirte mejor al respecto.
Siéntate en silencio y deja que tus pensamientos actúen de la forma en que te gustaría que fueran las
cosas. Imagina que así es, y asegúrate de que todas las personas involucradas serán beneficiadas
con tu deseo. Unos minutos al día de esta práctica pronto dará como resultado una solución. Tal vez
te gustaría comenzar un grupo de servicio mutuo. Si es así, verlo funcionando. Experimenta
silenciosamente el rol que te gustaría jugar y sus beneficios. No esperes hasta que encuentres el
tiempo, el estado de ánimo o la energía; comienza en tus pensamientos AHORA y el resultado
seguirá.

Capítulo 45. Conocimiento y Sabiduría. Cuan bellamente Monsieur de Montaigne puso esta verdad.
La mayoría de nosotros tiende a usar el conocimiento de manera intercambiable con la sabiduría, sin
embargo, es posible que los dos nunca se hayan conocido. Lo mismo puede decirse de la inteligencia
y la educación; ellos también pueden ser totalmente extraños. Miremos a los dos más de cerca y
veamos cómo se relacionan el conocimiento y la sabiduría. En primer lugar, el conocimiento
presupone muchos años de estudio académico serio, lo que resulta en un grado poco común de
experiencia en un campo especializado. Puede abarcar una base impresionantemente amplia,
recursos ingeniosos y amplias habilidades. De hecho, es de gran valor, y ¿quién no desearía tener
una porción generosa de conocimiento? Sin embargo, el conocimiento no asegura una perspectiva
equilibrada, integridad, moralidad o compatibilidad. Puede no abarcar el trabajo en equipo, una visión
a largo plazo, la compasión o la tolerancia. Tampoco puede exhibir equilibrio, salud o armonía con el
orden natural de la vida. Aun así, muy por encima de la norma, un amplio conocimiento es muy
admirable en las actividades de ganancia mundial. La sabiduría, la larga historia que le precede y la
educación, no dependen únicamente de las facultades intelectuales; en disciplinas de largos años de
profundo silencio, la mente se usa para trascenderse a si misa. Esto permite a la percepción alcanzar
las frecuencias más altas de “revelación y conocimiento directo”. Todo es conocible en las
profundidades del silencio .Los aspirantes dedicados y comprometidos con las verdades más
elevadas usualmente siguen uno de dos caminos. Algunos se reúnen en retiro remoto alrededor de un
sabio iluminado que guía sus largos años de profundo silencio hacia la metafórica “cima de la
montaña” y sus años posteriores de integración con sus revelaciones que sacuden el
universo. Aquellos que eligen el camino de la soledad pasan largos años de silencio solos en un
escondite distante y poco frecuentado, hasta que “sabían que sabían” que era oportuno regresar al
mundo en un servicio desinteresado. Los increíbles sufrimientos que este último padeció—sin
posesiones, comodidades, refugio o comida adecuada—cobraron un alto precio. Muchos fueron
incapaces de soportar los rigores y sufrimientos por lo que se considera el más elusivo y difícil de
todos los esfuerzos. Estas son algunas de las demandas de la sabiduría, esa misteriosa “perla de
gran precio”. Parafraseando: es mejor permanecer a la sombra de la sabiduría que a la luz del sol de
los no despiertos. Esto se confirma en los Apócrifos: “Si encuentras a un hombre sabio, deja que tus
pies vistan los pasos a su puerta”. Con una idea de sus profundidades y las dificultades casi
insuperables de su logro, no es sorprendente que la sabiduría sea exaltada por encima del
conocimiento como la de un orden superior. Según algunos de los sabios bíblicos, se consideraba el
más precioso de todos los logros posibles, más deseable que cualquier posesión: “Con todo lo que
obtengas, obtén sabiduría e intuición”. Los niveles en los que se ocultan los más profundos misterios
trascienden las frecuencias de las facultades intelectuales; ninguna cantidad de estudio o discusión
pueden alcanzar su luz reveladora. Esto distingue al santo o sabio verdaderamente iluminado de
aquellos que son intelectualmente enseñados, aunque cada uno tiene su lugar en la gran progresión.
Al ver la distinción entre conocimiento y sabiduría, podría ser correctamente dicho que el primero se
refiere a las leyes, procesos, funciones y progreso pertenecientes a la llamada dimensión física de la
existencia manifiesta. El segundo aborda los misterios de la verdadera naturaleza, propósito, proceso
y fuente del hombre y del universo. En particular, el camino de la sabiduría se dirige hacia la
naturaleza de la fuente de la cual deriva toda la existencia. Como afirman los Upanishads de la
antigua India sobre los misterios: “La verdad yace más allá de lo conocido y más allá de
lo desconocido”. Entre los signos de la sabiduría deberíamos esperar una armonía suave y silenciosa
entre la luz del discernimiento y su expresión manifiesta. Su evidencia debería ser menos en palabras
y más en la calidad del ser. El hombre sabio mostraría desinteresada y modestamente todas las
virtudes, poniéndose a disposición de aquellos que seguirían su guía. Sería ejemplar en toda su
conducta, trataría a todo y a todos los seres vivos con amabilidad y respeto. No tendría
posesiones más allá de tal vez su simple ropa; no aceptaría dinero ni regalos más que una flor
simbólica, una pieza de fruta o, posiblemente, algún regalo de amor hecho a mano, como un
chal cálido o un cojín para su comodidad. No habría rastros de ego o arrogancia, de celos o envidia.
Su único propósito es el bienestar y el progreso de sus seguidores hacia la luz. Él es a la vez sabio y
simple y se ríe espontáneamente de los entretenimientos naturales. Él ve la belleza, la poesía y la
danza de la vida más allá de la facultad de ver; escucha la música del universo más allá del sentido
del sonido; experimenta la unidad con toda la existencia manifiesta más allá de cualquier facultad
humana. Aunque no podría haber una exhibición visible, no solo sería amoroso sino el amor
mismo. Lao-Tzu, uno de los mejores ejemplos de sabiduría refinada en simplicidad, dijo: “Algunos lo
consideraban ser un simplón, el cual era de hecho su único m rito”. Habiendo caminado juntos a
través de este breve atisbo de conocimiento y sabiduría, te dejo a ti, querido amigo, discernir el
significado entre los dos.

Capítulo 46. Destino en Construcción. Un ejemplo notable del proceso creativo de nuestra mente
es la historia de Joseph, un pequeño niño de Europa del Este cuya madre murió cuando él tenía solo
cinco años. A los once años estaba completamente huérfano. Al no tener a nadie que lo cuide, se
mantuvo y se educó a si mismo dese entonces. Fascinado por los libros y ansioso por aprender,
dominó el alemán, el francés y el inglés cuando aún era un adolescente, y devoró los clásicos de
estas tres culturas además de la suya. Pero, sobre todo, soñaba con vivir algún día en ese lejano país
de las maravillas llamado América, el lugar de sus amigos más íntimos y queridos, Tom Sawyer y
Huckleberry Finn de Mark Twain. Cuando creció, logró llegar tan lejos como Paris y mientras recorría
las calles de esta ciudad para ahorrarse la tarifa del autobús, pasaba diario por un nuevo sitio de
excavación donde la famosa Coty Cosmetic Company se preparaba para construir su nueva sede. Día
tras día, con los bolsillos vacíos, se detenía a mirar el trabajo en progreso. Para alegrar su estado de
ánimo, comenzó a imaginar que todo el proyecto era “suyo”; cuando el hermoso edificio se levantó,
secretamente se identificó a sí mismo como su orgulloso dueño. Este nuevo patrón de pensamiento
levantó tanto su espíritu que pronto improvisó con un presupuesto mínimo las más modestas
aventuras comerciales. Siempre soñando más allá de toda razón y lógica, ahora se identificó como un
fabricante internacional de gran éxito y sus negocios crecieron y se expandieron. Mientras continuaba
con su educación en las clases nocturnas en la Universidad Sorbonne de París, vivía grandiosamente
en sus fantasías y ensoñaciones. Un día, movido por las musas de la inspiración, investigó sobre
nuevos lugares de alquiler más grandes, y se sorprendió y emocionó al saber que Coty Cosmetic
Company estaba consolidando su operación en los suburbios de Paris y estaba a punto de poner en
el mercado el hermoso edificio de sus pasados sueños. Ahora, después de haber adquirido
importantes finanzas, compró el edificio de inmediato y lo pagó en efectivo. Al mudarse, celebró que
su sueño de propiedad sin un centavo se había cristalizado en hechos. Continuando con sus sueños
de vigilia, Joseph adquirió otros edificios a ambos lados del atlántico. Sus asuntos comerciales se
expandieron al ámbito internacional y ahora mantuvo tres casas en dos continentes. Este huérfano
desprotegido se había desarrollado en una posición respetable en varios países extranjeros y
disfrutaba de una vida plena y enriquecedora—todo porque vivía en su imaginación, sus fantasías y
sueños del día. Conozco muy bien esta historia. Para cuando nos encontramos en un almuerzo formal
en París, este hombre guapo y distinguido me entabló una conversación feliz y luego se disculpó y
desapareció brevemente. Más tarde me dijo que había ido a pedirle a nuestra anfitriona que lo sentara
a mi lado. Y ahí comenzó un hermoso y emocionante romance de cuentos. Sin embargo, Joseph,
habiendo cumplido su sueño de vivir en Estados Unidos, se estableció en Nueva York, mientras yo
estaba felizmente situada en Los Ángeles. Cuando cada uno regresó a su hogar en lados opuestos
del continente, comenzó un constante flujo de flores, llamadas telefónicas y cartas hacia el oeste,
enfatizado por visitas ocasionales. Ahora, otro de sus sueños perdurables era el de un
matrimonio ideal, y casi había decidido desde nuestro primer encuentro que yo sería una
compañera ideal. Me incitó a mudarme a Nueva York, pero puedes comprender mi renuencia a
intercambiar el sol de California y las rosas todo el año por los vientos helados y la nieve de
Nueva York. Me resistí, pero Joseph persistió y con el tiempo su noble y entrañable carácter creció en
mis afectos. Así que fui a Nueva York, viví en el hotel Barbizon para Mujeres y asistí al Hunter College
que estaba cerca. Cuando llegué por primera vez a la ciudad, vi desde las ventanas de mi hotel un
auténtico país de hadas de esplendor blanco como la nieve. Caminando por el deslumbrante
espectáculo de Central Park por primera vez en el encanto de los copos de nieve que caían
suavemente, no estaba preparada para una escena que era tan fascinante que parecía irreal. Todos
los árboles, arbustos y plantas estaban disfrazados como para un ballet etéreo, con atuendos de joyas
blancas como la nieve que centelleaban y relucían a la luz del sol de la mañana. Paseando de la
mano con mi amor, visitamos el zoológico, la gran fuente poética y el paseo en bote por el lago, todo
en esplendor. Fue majestuoso. Disfruté mis estudios universitarios y el rico repertorio de las artes de
la ciudad. La amplia gama de conciertos de los mejores artistas del mundo, el ballet, el teatro y la
riqueza de los tesoros en los museos proporcionaron enriquecimiento durante veinticinco años. En
ese momento, nunca imaginé que me uniría a las filas de los oradores que yo disfrutaba en el Town
Hall, las universidades, las Nueva Escuela de Investigación Social y todo lo que me rodea. Pero me
he desviado de mi historia y me apresuro a volver a los asuntos del corazón, al que más amo y admiro
en todo el mundo. Llegué a reconocer que mi propio sueño de alguna “Maravilla Indefinida” se estaba
cristalizando en nuestra unión que se acercaba. Su sueño de un matrimonio ideal se materializó;
fuimos los novios más felices y dedicados durante los restantes veintiún años de su bendecida vida.
Fue un matrimonio hecho en el cielo; todos los días, tomamos largas caminatas juntos de la mano. Y
a lo largo de los años cuando tuvo que estar en Europa durante un mes a la vez, o cuando
vivíamos en Paris y vino a Estados Unidos por varias semanas, cada uno escribimos cartas de amor
todos los días. Dijo que mis pensamientos amorosos y elogios constantes eran la inspiración y el
punto culminante de su día. Claramente, él había escalado el árbol de la vida en las ramas de los
sueños y fantasía.

Capítulo 47. Proyecto París. En algún otro lugar yo había notado que mi difunto esposo escaló el
árbol de la vida en las ramas de los sueños y las fantasías. Pero el último de sus sueños no se
cumplía: el de reubicar nuestra sede comercial francesa en otra parte de Paris y encontrar un único
inquilino para nuestro edificio de oficinas de siete pisos en Paris. Reflexionando sobre su último sueño
yo quise cumplirlo en memoria suya. Sin embargo, estaba muy ocupada con las responsabilidades
comerciales en Europa y Estados Unidos y en la administración de nuestro edificio de oficinas en
Nueva York, además de preparar y ofrecer conferencias y programas de televisión dos veces por
semana. Sabía que, si todas las condiciones y el tiempo eran perfectos, debería haber una ganancia
importante; de lo contrario, existía el riesgo de una pérdida sustancial. Después de una cuidadosa
consideración, decidí emprender este proyecto también. Comencé a invocar los principios y las leyes
del proceso creativo de la mente al asumir que todo el plan ya estaba completo y era mutuamente
gratificante. Cada noche durante las siguientes tres semanas, ensayé escenas imaginarias y
conversaciones que confirmaban este efecto. Luego me fui a Paris y llegué a mi apartamento por la
noche. Nadie conocía el propósito de mi viaje, no hubo discusiones, cartas, llamadas telefónicas,
telegramas o solicitudes. Sin embargo, por increíble que parezca, a las nueve en punto de la mañana
siguiente, mi secretaria anunció una llamada que decía: “Madame Berlay, si considera mudar la
sede de su negocio a otro lugar y alquilarme todo su edificio, pagaré todos sus traslados, costos y
cualquier gasto de preparación de su nueva ubicación”. Imagínate. Apenas había llegado; con el
cambio de horario entre Paris y Nueva York, eran las tres de la mañana. Entonces, con menos de una
noche de sueño completo, ya se logró la parte más importante de mi plan. Luego le pedí al agente de
bienes raíces de al lado que nos encontrara una nueva ubicación, solicitando, entre otras cosas, un
piso espacioso con muchas ventanas grandes, junto con un departamento privado para mis visitas
frecuentes. Él dijo: “El departamento hará que sea imposible encontrarlo—no existe tal
cosa”. Despu s de mucha persuasión, dijo, “Muy bien, Madame, Cuándo necesitas todo
esto?”. Respondí con cierta vergüenza, ya que sé que esas cosas se mueven muy lentamente
en Europa, “Dentro de tres semanas, ya que debo volver a mis conferencias en Nueva York para
entonces”. Bueno, el agente se reclinó en su gran silla y se rió a carcajadas de mi ingenuidad.
“Seguramente”, continuó, “no puedes hablar en serio. Dame seis meses y tal vez pueda ayudarte”. Le
di las gracias alegremente y dije que estaba segura de que él tendría algo que enseñarme esa tarde.
En un par de horas, me llevó a dos lugares. El primero, lo rechacé de un vistazo, pero el segundo
supe que fue personalizado a partir de los ensayos creativos de mis sueños. Frente a la calle había
cien pies de enormes ventanas arqueadas de doce pies de alto. El lugar tenía todas mis
especificaciones, incluido un precioso apartamento privado. Luego de una inspección y evaluación
exhaustiva, nos dirigimos directamente al propietario donde concluimos el asunto. El agente se
quedó asombrado; nunca había visto una decisión tan rápida ni se había ganado su comisión tan
fácilmente. El proyecto multifacético se completó, no en seis meses como el agente había proyectado,
sino en menos de ocho horas. Y fue concebido y desarrollado a partir de un plan mental que había
diseñado en el lado opuesto del Atlántico. Como se dijo en otros capítulos, la repetición de las
consecuencias de su deseo cumplido, junto con su emoción gozosa más alta, son esenciales para
desarrollar la energía que el subconsciente requiere para desarrollar sus negativos visionarios en
impresiones fuertes. Sólo cuando esto se haya logrado, el proceso creativo puede proyectarlos a su
mundo exterior. Recuerda que tu subconsciente no tiene facultades para evaluar el tiempo, el espacio
o el “cómo hacerlo”. Así como una cámara graba su objetivo “tal como es”, tambi n el subconsciente
acepta y reproduce tus pensamientos, emociones, asunciones y creencias tal como son. Y no importa
si tu proyecto está a la mano o en una distancia lejana. Las fronteras nacionales, los idiomas
extranjeros o las circunstancias complejas no son un obstáculo para el proceso creativo, ni tampoco
las formas y los medios por los cuales ocurren las cosas. El COMO es responsabilidad del
subconsciente, y si estamos practicando correctamente estamos experimentando el producto final, el
resultado final. Si en nuestra mente nuestro deseo ya se ha realizado, se deduce que no
podemos preocuparnos por como ocurrirá. Las palabras de Neville Goddard son de gran importancia,
el alma hermosa despu s de la cual se nombró a nuestro hijo: “No pienses EN tu objetivo, que lo
posiciona en el futuro, sino DESDE él, que lo sitúa en el pasado”. “Tu mundo”, l dijo, “está en cada
detalle, tu conciencia objetivada. Nada viene de afuera; todo viene del interior. Un cambio de
sentimiento es un cambio de destino”. ¿Ves la magia de nuestras mentes? Verdaderamente,
podemos crear “milagros”, y he invocado algunos, si comenzamos asumiendo que nuestro deseo ya
se ha cumplido y practicamos en nuestra imaginación lo que estaríamos haciendo si ya se hubiera
realizado.

Capítulo 48. La Riviera Francesa. Después de estar varias semanas en España, decidí pasar las
semanas restantes de un verano en Cannes, Francia, y me preparé para irme en coche. Cuando le
comenté a una amiga residente sobre mi partida, ella comenzó a llorar y me suplicó que me quedara.
Ella y otros dijeron: “No seas tonta, llegarás a la Riviera Francesa en su más grande festividad, el
catorce de Julio, cuando la ciudad está a punto de reventar por tanta gente. No habrá una habitación
de hotel o apartamento para rentar al menos en treinta millas alrededor de la playa. Tendrás que
dormir en tu automóvil si tienes la suerte de encontrar un lugar para estacionar”. Sabía que debía
hacer una imaginación creativa seria esa noche si quería encontrar alojamiento adecuado en Cannes.
Ensayé mentalmente, con detalles vívidos y felices, los placeres de un hermoso apartamento en el
último piso de uno de los edificios más hermosos que rodeaban la bahía de Cannes. Miraba hacia el
azul Mediterráneo, donde nadaba a diario y paseaba por la pintoresca playa. Tan increíblemente real
fue mi práctica que a la mañana siguiente anuncié alegremente y con seguridad que me iría en una
hora. Mi amiga que vivía cerca estaba inconsolable, así que le dije: “Empaca tus maletas y ven”. Ella
respondió: “Pero mi hijo de catorce años, no puedo dejarlo solo”. “Tráelo”, respondí, reconociendo que
los dos complicarían mis planes. Así que nos fuimos al famoso y elegante patio de recreo de la jet set
del mundo occidental. Sabiendo que sería inútil preguntar en el majestuoso Hotel Carlton donde me
había alojado unas semanas antes, o en los otros elegantes hoteles a lo largo de la bahía,
pregunté en un hotel pequeño pero encantador, a una cuadra de la playa, e increíblemente, un
hu sped estaba justo desocupando su habitación. “Pero solo una noche”, dijo el conserje con firmeza.
Así que tuvimos una gran suite con vista a la bahía azul donde disfrutamos de un delicioso desayuno
en la terraza. Al darnos cuenta de que debíamos registrarnos para salir dentro de tres o cuatro horas,
salí temprano para visitar las oficinas de bienes raíces para el alquiler de apartamentos. Cuando le
expliqué que necesitaba al menos tres habitaciones en un piso alto a lo largo de la bahía, todos rieron.
Ni por amor ni dinero, me aseguraron, había un apartamento vacante en toda la isla de Cannes, así
como en muchos kilómetros a la redonda. Sin desanimarme, les agradecí amablemente y seguí mi
camino hacia el siguiente agente. Después de que seis agencias se rieron a grandes carcajadas por
mi ingenuidad, vi que dependía de mí cumplir mi propio sueño. Este es el punto en el que un aparente
obstáculo a nuestros planes desencadena la auto-programación negativa en nuestro subconsciente,
que luego comienza a enviar mensajes de duda, miedo, fracaso y desilusión. Inmediatamente nuestro
espíritu es invadido por todas estas fuerzas en conflicto—que nos recuerdan a un equipo de futbol de
intrépidos pesos completos que interfiere con nuestros planes. Y es aquí donde el conocimiento y la
experiencia son vitales. Reconociendo todas estas señales, inmediatamente pensé en los invitados a
quienes había invitado desde Paris y Nueva York y me pregunté dónde y cómo los alojaría. Pero
rápidamente reconocí la situación que enfrentaba y comencé silenciosamente a celebrar el
apartamento ideal en el cual estábamos felizmente colocados. Puse una cara de felicidad y caminé
ligeramente por la avenida, fingiendo que todo era maravilloso y que estaba regresando
tranquilamente a casa. Al observar la hermosa curva de la bahía, permití que atrajera mis pies en esa
dirección. Así que caminé hacia el edificio que encontré más atractivo y, cortejando la alegría de la
realización, fingí que vivía ahí. Alegremente confiada, fui a la parte trasera del edificio y encontré los
pequeños cuartos de la conserje, pero ella no estaba a la vista. Después de un pequeño paseo, volví
justo cuando ella apareció. Sosteniendo los sentimientos brillantes y conducta por mi posición le
pregunté alegremente, no solo por un apartamento de tres o cuatro habitaciones, sino que estipulé en
el último piso, añadiendo que lo necesitaba de inmediato y que esperaba quedarme allí por dos
meses. “Bueno, tiene mucha suerte, señora”, dijo, “porque uno de nuestros inquilinos se mudó
inesperadamente y yo estaba allí limpiando el apartamento”. En menos de una hora, los tres
estábamos felizmente instalados en un hermoso apartamento de tres habitaciones con una terraza en
el piso superior con vistas a hectáreas de jardines de rosas y el famoso puerto deportivo de
Cannes con su abundancia de yates de lujo. Mi amiga y su hijo de España se quedaron conmigo una
semana y fueron reemplazados por otros amigos de París. Solo teníamos que cruzar la calle
bordeada de flores y árboles y caminar a través de los rosales para nadar en las iridiscentes aguas
azules del Mediterráneo. Reflexionando sobre estas últimas semanas, vi que este había sido uno de
los muchos veranos encantadores que se inició en el pensamiento, ensayando en la imaginación y se
representó ampliamente en las cuatro direcciones. Fue una celebración encantadora a pesar de las
predicciones contrarias. Una vez que has impreso adecuadamente tu subconsciente con el plano
deseado, todas las demás condiciones se plegarán a las leyes de la mente. Las oficinas de bienes
raíces en Cannes, por ejemplo, estaban declarando hechos absolutos; no había nada que alquilar a
menos de treinta millas de la ciudad. Pero me había auto programado un verano muy agradable, y las
semillas de pensamiento que planté en Nueva York, florecieron brillantemente en las Rivieras
españolas y francesas.

Capítulo 49. Historia de Amor - Primera Parte. Un ejemplo clásico de la calidad de


nuestros patrones de pensamiento dominantes siendo la calidad de nuestra experiencia es la
de Donna, quien estaba profundamente enamorada y comprometida para casarse con un hombre de
carácter e inteligencia admirable. Pero después de una pelea, ella rompió el compromiso y se mudó a
un estado lejano donde tontamente pensó que la distancia y el nuevo entorno le ayudarían a olvidar y
restablecer su vida. Sin embargo, aislada de su familia y amigos, y pensando solo en el hombre que
todavía amaba, se encontró a si misma sumida en la tristeza. Sin interés en hacer nuevos amigos, su
vida consistía solo en su casa y trabajo. Este patrón quedó tan fuertemente impreso en su mente
subconsciente que durante los siguientes veinte años llevó una existencia sin
acontecimientos notables y solitaria. Leer era su único placer y ella devoraba al menos un libro por
semana. Una noche, mientras Donna veía las noticias, se sorprendió al ver al hombre al que
amaba, asistir a los servicios funerarios de su esposa. (Él se había casado y se convirtió en una figura
pública prominente). Su corazón latía con fuerza y sus emociones se volvían locas al verlo de nuevo.
Parecía que los años intermedios no habían ocurrido, porque su amor era tan profundo y vivo como
siempre. Ella no podía pensar en nada más y quería llamarlo, pero no se atrevió. Reflexionando sobre
el asunto, Donna decidió escuchar las razones de su corazón, lo que la llevó a pasar cada momento
libre pensando en él y su reunión. Al darse cuenta de que, si ella no hubiera roto su compromiso,
ahora estarían casados, ella fantaseaba que realmente lo estaban, y en su imaginación lo incluía en
todo lo que hacía. En sus ensoñaciones antes de irse al trabajo, ella le daba un beso de despedida y
le deseaba un feliz día. Pensaba en él con frecuencia durante sus horas de trabajo y contaba los
minutos antes de que se volvieran a ver en la noche. En casa, ella lo saludaba feliz y amorosamente,
le preguntaba sobre su día y solamente pensaba en complacerlo. Viviendo tan fuertemente en su
imaginación,donde se preocupaba por tratar de hacerlo feliz, Donna, en pocas semanas, se
transformó en la brillante y alegre persona de su antiguo yo. En sus sueños secretos, disfrutaron
del teatro, los conciertos, los museos y las preciosas noches de baile como antes. Dio cenas
divertidas y disfrutó de una variedad de eventos sociales con sus amigos. La vida era hermosa
nuevamente y todo adquiría una nueva y brillante promesa. Sin saber hacia dónde la conduciría,
había vivido en sus felices fantasías durante varios meses, cuando un día Donna vio la foto de su
amado en el periódico local con el anuncio de que se dirigía a una distinguida función pública la
semana siguiente. De nuevo, su corazón latía con fuerza y sus manos temblaban al darse cuenta de
que pronto estaría en su ciudad y que podría tener la oportunidad de reunirse con él. Inmediatamente,
sus pensamientos se centraron en como ella podría contactarlo de manera apropiada y discreta en la
reunión. Como la función se llevó a cabo en un gran salón de convenciones, ella llegaría muy
temprano y se sentaría en la primera fila, directamente frente al podio. Ella usaría un vestido de
colores brillantes para que no pudiera dejar de verla. Pero ¿la reconocería después de veinte años?
¿Cuánto había cambiado ella? ¿La recordaría, y si así fuera, todavía habría un rastro de su amor en
su corazón? ¿Querría él hablar con ella? ¿Mostraría alguna señal de reconocimiento, o sería
simplemente otra cara borrosa entre cientos de personas en la audiencia? Esos pensamientos le
vinieron a la mente hasta que reconoció que estaba anulando su propósito al ser totalmente negativa.
Ella recuperó su enfoque y comenzó a ensayar la escena imaginaria que quería que ocurriera. A lo
largo de la semana, Donna pasó cada momento libre en escenarios de experiencia imaginal.
Asumiendo que ella estaba sentada directamente frente a él, se imaginó que la miraba a la cara y con
la cara sonrojada, vacilaba un poco en su frase al reconocerla. Ella lo vio mirar hacia ella varias
veces y sintió su deseo de encontrarse con ella en el primer momento posible. Una y otra vez, volvió a
experimentar todo lo que quería ver y oír: como rápidamente envió a alguien para llevarla atrás del
escenario al final de su discurso, su entusiasmo por encontrarla de nuevo, su invitación a cenar,
preguntar por su dirección y teléfono, y su deseo de reunirse con ella justo después de su almuerzo
con sus anfitriones y los otros invitados. No solo Donna volvió a experimentar cada detalle feliz de su
deseo, sino que sus emociones estaban altamente cargadas de alegría y emoción. Sabía que esto
aumentaría en gran medida las fuerzas del proceso creativo, lo que a su vez influiría en su
encuentro. Finalmente, llego la mañana del sábado y se vistió y se preparó con meticuloso cuidado, y
se preocupó por irse temprano para asegurarse un asiento de primera fila de cara al
podio. Afortunadamente, se sentó en el lugar que había elegido y esperó hechizada para que el
presidente del programa presentara al honorable invitado. Como ella era la primera en la sala de
convenciones, la espera parecía interminable. Sabía que debía estar detrás del escenario y que
alguien estaba viendo el momento para que él apareciera. Si tan solo supiera la sorpresa que lo
esperaba en la primera fila. Por fin, el salón estaba lleno y alguien caminó hacia el podio con
documentos de presentación. Donna estaba sin aliento. Ella sintió su cercanía y esperó las últimas
palabras antes de ser presentado. En cualquier momento él saldría a la vista y regresaría, ella
esperaba, a su vida. Su emoción aumentó, entonces de repente, allí estaba él, caminando ágil y
elegantemente hacia el podio. Antes de sus primeras palabras, sus ojos recorrieron la audiencia
acompañados por una sonrisa amplia y encantadora. Él no mostró darse cuenta de su presencia.
El corazón de ella hacía acrobacias y sus palmas estaban húmedas por la tensión nerviosa. Todo su
futuro dependía de lo que ocurriera al terminar esa hora. Donna sabía que nadie en la audiencia
miraba o escuchaba de cerca lo embelesada que estaba. Que maravilloso se veía, muy seguro y
persuasivo; ya la audiencia había aplaudido dos veces sus comentarios. Ella notó el gris en sus
sienes y lo encontró maravillosamente atractivo y se preguntó cuánto había ella envejecido. ¿Todavía
la encontraría bonita? Sus emociones crearon oleadas de energía que fluían de la cabeza a los
pies. Él estaba en medio de una frase, cuando de repente miró hacia abajo hacia la fila donde Donna
se encontraba, pasando la mirada por delante de ella, y luego regresó rápidamente con clara
sorpresa. Dudó por un segundo antes de terminar su frase y su cara se sonrojó, como por el impacto
emocional. Donna estaba aturdida, petrificada, su mente se quedó en blanco, todo estaba en un
torbellino, perdió todo su enfoque. Ella escuchó sus palabras, pero no entendió nada de lo que dijo
por el resto de la hora. Ella era consciente solo de que él la miraba constantemente y percibió por sus
ojos que sus sentimientos por ella todavía estaban vivos. ¿Pero solo estaba imaginando lo que su
corazón quería ver y sentir? Solo unos minutos se interpusieron entre esta gran incertidumbre y la
verdad. Su vida pendía de un hilo. Ella apenas respiraba.

Capítulo 49. Historia de Amor - Segunda Parte Por fin, ella lo escuchó concluir y el presidente del
programa reapareció y le estrecho la mano mientras el público aplaudía con euforia. Donna pensó que
ella también estaba de pie, pero no recordaba haber aplaudido—ni siquiera sentía la fuerza para
moverse. Los dos hombres desaparecieron afuera de la cortina y Donna se quedó atónita cuando la
audiencia comenzó a salir del pasillo. De repente, alguien le tocó el brazo y dijo que al orador le
gustaría que ella fuera al backstage. La tomó del brazo y la condujo a través de una puerta lateral
hacia una habitación donde varias personas estaban reunidas a su alrededor en una
alborotada animación. Cuando ella entró, lo escuchó decir, “Disculpen un momento, caballeros”, y
dando unos pasos en rgicos hacia ella, tomó sus dos manos. “No puedo creer lo que veo”, dijo en voz
baja. “Dame tu tarjeta rápidamente, Dónde puedo comunicarme contigo despu s del almuerzo?”
Donna no había dicho una palabra. Buscó a tientas en su bolso y estaba tan nerviosa que derramó
todo su contenido sobre el piso. El lápiz labial rodo en una dirección, el polvo compacto en otra y sus
tarjetas dispersas por la habitación. De repente, media docena de hombres se apresuraron a
recuperar el contenido misterioso del bolso de la dama. El momento pareció congelarse, luego
salieron. Él le preguntó si venía manejando o si él podría conseguirle un taxi. El cerró su puerta y el
automóvil se alejó a toda velocidad. Nunca recordó como llegó a casa, pero de alguna manera
allí estaba en su departamento con los ojos pegados al teléfono. Esperando su llamada, el tiempo no
parecía transcurrir, simplemente no se registraba en su mente aturdida. Donna estaba vagamente
consciente de que él no sabía si ella estaba o no estaba casada, si tenía hijos o algo sobre su estado
actual. Él no podía saber que sentía ella por él. ¿Todavía habría dolor, resentimiento o enojo por la
disputa que habían tenido? Estaba segura de que al menos tendría curiosidad y estaría feliz de
compartir algunas reflexiones sobre los años transcurridos. Todavía perdida en sus pensamientos y
emociones, sonó el teléfono y su corazón saltó para responder. Él había terminado con sus
compromisos y ¿podría tomar un taxi y venir? Al contestar sin aliento a la puerta, se preguntó si no
sería un episodio más de los ensayos de su sueño cuando él entró, colocó sus dos manos sobre sus
hombros y preguntó: “ Por qu te fuiste? Por qu no me dijiste dónde estabas? Pasé por un infierno
cuando desapareciste. Pero eso es el pasado y ahora es: cuéntame sobre ti. ¿Estás casada? ¿Has
estado casada? ¿Tienes hijos? ¿Qué has hecho todos estos años? Dime”, dijo bruscamente todo de
una vez. Donna explicó cuan profundamente se había arrepentido de haber escapado; como
había sufrido durante veinte años por su tonta acción. “No miremos hacia atrás”, dijo, “pero debes
regresar a casa. Prométeme que lo harás lo antes posible. Debemos comenzar donde nos quedamos.
Nunca dejé de preguntar dónde estabas y que estabas haciendo todos estos años. Gracias a Dios, al
fin te encontr ”, suspiró, mientras la acercaba y la abrazaba con cariño. Esa noche hablaron hasta
tarde sobre los años transcurridos durante los cuales su vida había estado tan llena y la de ella tan
vacía. David le contó de su angustia cuando se fue, cómo había afectado su trabajo, ya que no podía
concentrarse; cómo, con su espíritu tan bajo, tan aplastado, fue solo con el mayor esfuerzo que se
obligó a sí mismo de alguna manera a salir del paso. Había intentado todo lo que se le había ocurrido
para encontrarla, para decirle que la disputa que habían tenido no valía el terrible sufrimiento que él
suponía ella también estaba experimentando en su escondite. Explicó que fue el momento más
doloroso de su vida y que sus heridas nunca parecieron sanar. Donna estaba sorprendida. ¿Cómo, se
preguntó en voz alta, podría haber sido alguna vez tan egoísta, tan insensible a sus sentimientos? Ella
solo había pensado en su dolor, su orgullo y su resentimiento. Nunca había pensado que David
estaba sufriendo también. No tenía idea del dolor que le había causado. Si hubiera adivinado que
habría llamado, habrían hablado y todo se hubiera resuelto. Que cegadora es la ignorancia, confesó,
que desastroso orgullo y resentimiento. Después de que ambos hubieron descargado sus corazones,
parecía que toda la emoción reprimida tenía que ser aliviada, David le pidió a Donna que le
prometiera que pronto regresaría a casa, que podrían comenzar de nuevo como una pareja devota
con un brillante y prometedor futuro. Al día siguiente, Donna condujo a David al aeropuerto. De
repente, en menos de veinticuatro horas, todo se había vuelto más hermoso; ambos lo notaron. Era
como si una obstrucción invisible hubiera desaparecido de su vista y vieran la encantadora belleza de
la naturaleza que había estado allí todo el tiempo. Esta vez se separaron con impaciencia, y David
dijo que llamaría todas las noches hasta que regresara. Al día siguiente, Donna renunció a su trabajo,
pero se quedó un mes para ayudar a su reemplazo. Luego regresó a casa tan emocionada como una
adolescente. David la recibió con entusiasmo y la ayudo a instalarse en un apartamento. Salieron
durante seis meses mientras cada uno se ajustaba a su nueva vida, y luego tuvieron una boda
elegante y bien publicitada. Hoy son la pareja más feliz. Donna le dijo a David que a través de
su sufrimiento había aprendido que el amor se basa en dos pilares, el servicio desinteresado y el
perdón.

Capítulo 50. Revisión del Proceso Creativo De todas nuestras actitudes, la más importante es la
que tenemos sobre nosotros mismos, ya que se refleja en nuestra experiencia. El presidente o jefe de
un país está desempeñando el papel de su autoidentificación y su sentido de autoestima, y el
mendigo está haciendo exactamente lo mismo. Como se explica a lo largo de este libro, cada uno de
nosotros nace con poderosas facultades creativas para lograr nuestro propósito, pero como en todo lo
demás, debemos informarnos de sus principios y leyes naturales y aprender a usarlos. Todo logro
tiene su precio—poco precio, poca ganancia. Pero si deseamos algo de mayor valor, requiere una
mayor cantidad de atención y energía. Es el mismo proceso, ya que no hay más que una ley de
creación: mantener la satisfacción en la mente y las emociones. Si nuestro deseo es importante para
nosotros, deberíamos prestarle atención diaria, recordando que un tiempo regular y específico de
“experiencia imaginal” en el que ensayamos con gozo la máxima expresión de nuestro deseo
cumplido genera energía y calor que a su vez madura en nuestro modelo mental. Nuestra imaginación
lo impresiona en nuestra mente subconsciente, que actúa como un útero que nutre nuestra creación,
y cuando está suficientemente formado y energizado, el proceso creativo de nuestro subconsciente lo
expresa en el mundo exterior de nuestra experiencia. Es el mismo principio y proceso de todos
los seres vivos: semilla de idea o pensamiento, concepción, madurez y nacimiento. Todos
comienzan en la interacción de los pares de opuestos, energías iguales pero opuestas,
comenzando en lo subjetivo y terminando en lo objetivo. Ten en cuenta que hay un intervalo de
desarrollo entre el deseo y la realización. Si sientes que tu disciplina de impresiones no ha dado como
resultado la expresión esperada, debes observar tu práctica y estar seguro de que silenciosamente
permaneces en el resultado final de tu deseo cumplido, y que tu ensayo es siempre el de hacer con
alegría lo que estarías haciendo si ya se objetivara. También es importante buscar inspiración en un
libro o música o alguna fuente de tu interés antes de comenzar tu “silencio creativo”. La inspiración y
la calidez emocional son necesarias para el proceso vivificante. Y, por supuesto, un objetivo
relativamente fácil requiere menos energía que uno de mayor magnitud. Debes capacitar tu mente
todos los días para pensar, actuar, sentir y escuchar la presencia de tu deseo como si ya se hubiera
realizado. Encarna el papel y mantente en el personaje. Como dijo graciosamente Norman Vincent
Peale, “Querido Dios, d jame ser el tipo de persona que mi perro cree que soy”. Entonces, querido
amigo, si eres insuperable en tu campo, dirige a una organización ilustre, sé dueño de tu propia
empresa o el presidente de la junta; si aumentas tus ingresos, disfrutas de una salud robusta o un
compañero ideal, adquiere un título, restaura un negocio en quiebra o vive libre de estrés, ahora estás
equipado maravillosamente con la sabiduría de los mejores sabios del mundo para “comenzar en el
final de lo que deseas alcanzar”. Al concluir esta comunión de nuestras mentes, me gusta pensar en
esto como una comunión de nuestro espíritu, porque mi corazón se desborda con un afecto de plena
floración mientras te abrazo con cariño, en mis más brillantes visiones. Amorosamente, Louise Berlay

You might also like