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MIJAIL BAJTIN

Mijail Bajtin y el principio


dialógico en la creación
literaria y en el discurso
humano

Juan Herrero Cecilia

Este artículo pretende ofrecer una iniciación al pensamiento


y la obra del ruso Mijail Bajtin (1895-1975), uno de los más
profundos y originales teóricos de la estética de la creación
verbal de la historia de la cultura europea. Los estudios y
planteamientos de Bajtin, marginados durante muchos años
en la Unión Soviética, empezaron a ser conocidos en la Euro-
pa occidental a principios de los años setenta, y siguen des-
pertando actualmente un gran interés entre los críticos de
la literatura y los historiadores de la cultura.
Después de una introducción general, el artículo se de-
tiene en una presentación de la estética literaria de Bajtin
(la relación «dialógica» entre la literatura y la historia de
la cultura, la crítica del formalismo y del estructuralismo
en literatura, la teoría «polifónica» de la novela, etc.).
El segundo punto trata de resumir la concepción «trans-
lingüística» del enunciado y del discurso humano que de-
fiende Bajtin, y su enfoque de las relaciones dialógicas e
intertextuales que se producen en el intercambio verbal (en
sus diversas modalidades socioculturales).
El tercer punto se detiene en la antropología filosófica
de Bajtin, en su concepción de la vida como relación dialó-
gica entre los sujetos humanos, entre las voces-conciencias,
que se van formando y transformando por mutua interac-
ción constituyendo al mismo tiempo el devenir histórico y
cultural de la humanidad.

Introducción

Desde que en 1970 fueron traducidos al francés dos de sus


trabajos principales (uno sobre la obra de Rabelais y otro so-
bre las novelas de Dostoyevski), la importante labor crítica
e investigadora realizada por el ruso Mijail Bajtin (1895-

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. MIJAIL BAJTIN M. Bajtin y el principio dialógico

1975) en el campo de la historia de la cultura europea, de la por Tzvetan Todorov: Mikhaíl Bakhtine, le principe dialo-
teoría literaria y de la teoría del discurso, empezó a encon- gique, París, Seuil, 1981.
trar el reconocimiento y la aceptación que sin duda merece Este libro presenta en su segunda parte la traducción de
por la originalidad y la profundidad de sus planteamientos. algunos de los trabajos del llamado Círculo de Bajtin (un
T. Todorov, que ha dedicado varios estudios al análisis estudio del mismo Bajtin sobre Resurrección de Tolstoi, y
y a la divulgación de la obra de M. Bajtin (cuyo pen- varios firmados por V.N. Volochinov: El discurso en la vida
samiento ha influido considerablemente en su propia y en la poesía, 1926; La estructura del enunciado, 1930, etc.).
evolución como crítico y teórico de la literatura, como Al castellano se han traducido al menos los siguientes
podemos comprobar en la visión autocrítica que Todo- ensayos teóricos de M. Bajtin:
rov nos presenta en Critique de la critique, 1894), consi-
dera a Bajtin como «el teórico más importante de la — La cultura popular en la Edad Media y en el Renaci-
literatura en el siglo XX».1 miento. El contexto de Franjáis Rabelais, Barcelona, Ba-
Con el presente estudio esperamos poder contribuir rral, 1974.
a una mayor difusión de las ideas estéticas de Bajtin entre — Problemas de la poética de Dostoyevski, México,
el público de lengua española, y a suscitar el interés por FCE, 1986.
conocer directamente sus ensayos, siempre sugestivos y — Estética de la creación verbal, Madrid, Siglo XXI, 1985.
reveladores. — El signo ideológico y la filosofía del lenguaje, Bue-
En realidad fue Julia Kristeva quien dio a conocer por nos Aires, Siglo XXI, 1976.
primera vez en Europa occidental las teorías y estudios de
Bajtin, por medio de un artículo publicado en Critique en
1966, artículo recogido después en Semiotiké (Seuil, 1969) ¿Quién fue Mijail Bajtin?
con el título: «Le mot, le dialogue et le román». Ahí J. Kris-
teva presentaba algunos conceptos importantes de Bajtin: No se conocen muchos datos sobre la vida de Bajtin. Nos
la novela «polifónica», el dialogismo, la translingüística, la limitaremos a señalar algunos de los recogidos por Todo-
intertextualidad. Podríamos decir, sin embargo, que J. Kris- rov en su estudio de 1981.
teva se apoyaba más bien en ciertos planteamientos de Baj- Mijail Bajtin nació en Orel en 1895. Su familia perte-
tin para elaborar su propio enfoque del discurso literario. necía a la nobleza empobrecida. Estudió filología en las
J. Kristeva volvió de nuevo a ocuparse de las ideas de Universidades de Odessa y de San Petersburgo. Empezó
Bajtin en 1970 al presentar, con un prólogo titulado «Une ejerciendo como maestro en Nevel y pasó después a ser
poétique ruinée», una traducción francesa de La poética profesor de literatura y de estética en un colegio de Vitebsk.
de Dostoyevski (Seuil). Ese mismo año apareció otra tra- Allí se relacionó con un grupo de intelectuales y artistas
ducción realizada por la editorial L'Age d'Homme de Lau- (P. Medvedev, N. Volochinov, el pintor Marc Chagall...).
sanne (Suiza) con el título Problemes de la poétique de Durante cierto tiempo estuvo trabajando en Leningrado.
Dostoyevski; y también se publicó la traducción del tra- En esos años sus colaboradores publicaron varios estudios
bajo de Bajtin sobre Rabelais al que hacíamos alusión al inspirados por él (los dos libros de Volochinov mencio-
principio de este artículo: L'oeuvre de Franfois Rabelais et nados más arriba, y otro de P. Medvedev: El método for-
la culture populaire au Mayen Age et sous la Renaissance mal en los estudios literarios, 1928).
(París, Gallimard, 1970). En 1929 aparece la primera versión de Problemas de
En Francia se han publicado posteriormente otros en- la poética de Dostoyevski. Este libro no debió de ser del
sayos de Bajtin pertenecientes a diversas etapas de su vida, agrado de los guardianes de la ortodoxia del marxismo so-
recogidos en los volúmenes siguientes: viético, pues en 1930 Bajtin fue condenado a cinco años
de trabajos en un campo de concentración. Por motivos
— Estbétique et théorie du román, París, Gallimard, de salud (en 1938 tuvo que sufrir la amputación de una
1978 (contiene una serie de ensayos publicados en Moscú pierna enferma), se le conmutó la pena por cinco años
en 1975). de destierro en Kazakstán, cerca de Siberia.
— Estbétique de la création verbale, París, Gallimard, En 1936 fue nombrado profesor de la Escuela Nor-
1984 (contiene extractos del primer libro escrito por Baj- mal de Saransk. En esa escuela (convertida después en Uni-
tin y diversos textos y notas de los últimos años de su vida). versidad) Bajtin ejerció como profesor de literatura rusa
y extranjera hasta su jubilación, en 1961. En 1963 consi-
También han sido traducidos al francés ciertos traba- gue publicar una nueva edición de su trabajo sobre Dos-
jos pertenecientes al llamado Círculo de Bajtin (formado toyevski y en 1965 su estudio sobre la obra de Rabelais
por Bajtin y algunos de sus amigos y colaboradores en los (este trabajo que fue su tesis doctoral, terminada hacia 1941
años de 1926-1930): Volochinov (V.) y Bajtin (M.), Le mar- y presentada en 1945, encontrando la oposición de una
xisme et la philosophie du langage (París, Minuit, 1977), parte de los miembros del tribunal).
y Le freudisme (Lausanne, 1980). En 1969 se instaló en Moscú y pasó los últimos años
El estudio más completo sobre el pensamiento y la de su vida en una residencia de ancianos. Murió en 1975,
obra de M. Bajtin es (en lo que conocemos) el realizado a los 80 años de edad.

56 SUPLEMENTOS ANTHROPOS/32
MIJAIL BAJTIN M. Bajtin y el principio dialógico

Todorov considera que se pueden establecer varias eta- jetivista, del ser humano y del discurso humano. Bajtin
pas diferenciadas en la evolución del pensamiento y de parte del reconocimiento del plurilingüismo (pluralidad
la obra de Bajtin: de lenguas y de culturas) y de la polifonía (pluralidad de
1) Hasta 1926 es la etapa fenomenológica. A ella per- voces-conciencias). Al mito de la lengua única, del pensa-
tenece un ensayo sobre la relación entre el autor y el per- miento único, a la dialéctiva «monológica» y abstracta de
sonaje. Se sitúa en la línea de la estética filosófica de la Hegel, Bajtin opone una visión existencial y polifónica
tradición alemana que va de Kant a Husserl. Bajtin reali- de la conciencia y de la palabra humana, una relación dia-
za también la crítica del método de los formalistas. lógica entre sujetos, o lo que Todorov llama una «dialógi-
2) 1926-1929: es la etapa sociológica y marxista. Con ca de la cultura».2
el apoyo de sus colaboradores (Medvedev, Volochinov...)
que publican los libros a los que ya nos hemos referido,
Bajtin realiza la crítica del psicoanálisis de Freud; la críti- 1. La estética literaria de M. Bajtin
ca de la estilística idealista (Croce, Vossler) y también la
crítica del estructuralismo lingüístico aplicado al análisis El objetivo principal de la búsqueda intelectual de Bajtin
de las obras literarias. Defiende, por otro lado, una con- ha consistido siempre en tratar de comprender los pro-
cepción del lenguaje y del pensamiento como algo emi- blemas (estéticos, ideológicos, sociales, lingüísticos...) que
nentemente social e intersubjetivo. Busca un enfoque plantea la creación artística y especialmente la creación
«translingüístico» de la comunicación verbal. literaria.
3) 1929-1935: investigaciones teóricas sobre el dialo- Su enfoque de estos problemas le lleva a investigar al
gismo, la «polifonía», el enunciado... A esta época perte- mismo tiempo la relación que la creación literaria esta-
nece el estudio sobre la novela polifónica de Dostoyevski, blece con el dinamismo complejo de la vida sociocultural
y el trabajo sobre El discurso en la novela. de una época, y la dimensión de las obras literarias como
4) 1936-1941: la etapa histórico-literaria. A esta época discurso humano, como manifestación de la «palabra» del
pertenece el estudio sobre Rabelais y la cultura popular hombre.
en la Edad Media y el Renacimiento; un trabajo sobre la Bajtin plantea por lo tanto, de forma unida e insepara-
noción de «cronotopo» en la novela, y un libro (perdido ble, las relaciones entre literatura y cultura, y las relacio-
en su mayor parte) sobre la novela de aprendizaje de Goethe. nes entre literatura y discurso o comunicación verbal entre
5) La etapa de revisión y de síntesis de los planteamien- los seres humanos.
tos anteriores. Este período se extiende hasta el final de la En el presente estudio intentaremos poner de relieve
vida de Bajtin. Escribió entonces una serie de proyectos los planteamientos de Bajtin en su manera de concebir
inacabados, de notas y de reflexiones que han sido publi- la literatura y los estudios literarios, en su enfoque de la no-
cadas después de su muerte en el libro titulado Estética de vela y en su teoría del enunciado o del intercambio ver-
la creación verbal (Moscú, 1979). Encontramos en este pe- bal. Al final nos referiremos a la antropología filosófica de
ríodo tal vez el aspecto más profundo y sugestivo del pen- Bajtin, es decir a su concepción del hombre y de la vida.
samiento de Bajtin en lo que se refiere a los problemas del
enunciado y del texto en el campo de las ciencias humanas.
Todas estas etapas están marcadas por una preocupa- 1.1. La literatura en relación «dialógica» con la historia
ción y un convencimiento que se mantiene de forma per- de la cultura
manente adquiriendo formulaciones y enfoques variados:
la realidad humana está formada por una pluralidad de Desde sus primeros estudios de estética literaria (ver, por
voces, de conciencias, de discursos, que hay que compren- ejemplo: El problema del contenido, del material y de la
der y respetar en su alteridad y en su dinamismo interno forma en la creación artística verbal, 1924) hasta las refle-
en constante interacción, porque lo humano se constitu- xiones y notas escritas al final de su vida, la literatura es
ye en lo interhumano, en la relación dialógica entre los considerada por Bajtin como parte integrante del dinamis-
sujetos, entre las conciencias. Ninguna conciencia, ningún mo de la cultura de una sociedad, de una época, o de
discurso, ningún lenguaje, puede pretender presentarse la historia de la cultura de la humanidad. La literatura
como único y exclusivo, imponiendo una visión monoló- no es un fenómeno cultural aislado y cerrado sobre sí
gica de la vida o de la realidad del hombre y del mundo. mismo, sino que establece una relación dinámica, una
El enfoque abierto y dialógico que Bajtin presenta de especial interacción con todos los discursos activos
la cultura humana y del discurso de la creación artística (ideológicos, artísticos, sociales, religiosos, científicos, etc.),
y literaria se apoya, como más adelante veremos, en una que constituyen el entramado de la vida cultural de una
teoría del discurso y de la «palabra» como actividad «in- época. Las obras literarias se alimentan de esos discursos
terhumana», y en una concepción determinada del hom- o reaccionan de alguna manera frente a ellos adquiriendo
bre y de la vida. así un sentido específico, un valor humano y estético. No
El pensamiento dialógico de Bajtin se opone a todo merece la pena, por lo tanto, dedicarse a estudiar exclusi-
tipo de centralismo lingüístico, ideológico, cultural, so- vamente la especificidad de la literatura, sino ver su rela-
cial..., a todo tipo de enfoque abstracto, «científico», ob- ción dialógica con el contexto de la vida sociocultural:

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. MIJAIL BAJTIN M. Bajtin y el principio dialógico

La ciencia de la literatura debe, ante todo, estrechar sus Por otro lado, no hay que ver tampoco las épocas his-
lazos con la historia de la cultura. La literatura forma parte tóricas como mundos aislados y cerrados sobre sí mismos.
indisoluble de la cultura, y no se podría comprender fuera La unidad de una cultura es abierta. Las épocas culturales
del contexto global que constituye una cultura en una época del pasado se inscriben (aunque sea de forma indirecta)
determinada. en «el interior del proceso único que representa la elabo-
[...] Se ha prestado durante mucho tiempo una atención
ración de la cultura de la humanidad. Toda cultura encu-
particular al problema de la especificación de la literatura.
Hay que reconocer que en una especificación estrecha es to- bre innumerables virtualidades de sentido que no han sido
talmente ajena a nuestra tradición científica en lo que tiene descubiertas, dilucidadas o explotadas durante la vida his-
de me)or [...] . Al haberse aficionado a la especificación, se tórica de esa cultura».6
han ignorado deliberadamente los problemas de interdepen- Además, una cultura extranjera sólo puede ser com-
dencia y de interacción entre los diversos campos de la cul- prendida en su identidad desde la altendad «exotopía» de
tura, olvidando a menudo que las fronteras entre esos campos otra cultura extranjera (diálogo y complementariedad
no son absolutas, que cada época las traza a su manera, se de las culturas:
ha olvidado que el fenómeno cultural es vivido con mayor
intensidad y mayor productividad no precisamente dentro En el campo de la cultura, la «exotopía» es el motor
de los campos cerrados sobre su propia especificidad sino allí
más poderoso de la comprensión. Una cultura extranjera sólo
donde pasa la frontera entre campos distintos [...] . La vida
se revela en su totalidad y en su profundidad ante la mirada
literaria de una época, cuyo estudio se efectúa sin referencia de «otra» cultura [...]. A una cultura extranjera le plantea-
al estudio de la cultura, queda reducida a una lucha superfi- mos preguntas nuevas que ella misma no se planteaba. Bus-
cial de tendencias literarias [...]. La acción intensa que ejer- camos en ella una respuesta a esas preguntas que son las
ce la cultura (principalmente la de las capas profundas, nuestras, y la cultura extranjera nos responde desvelándonos
populares) y que determine la obra de un escritor, ha queda sus aspectos nuevos, sus profundidades nuevas de sentido. Si
do inexplorada y, frecuentemente, totalmente insospechada. no planteamos nuestras propias preguntas nos alejamos de
Una actitud semejante hace imposible el acceso a la profun- una comprensión activa de todo lo que es distinto y extran-
didad de las grandes obras. La literatura toma entonces el as-
jero. [...]
pecto de una cosa insignificante, frivola.3 El encuentro dialógico de dos culturas no lleva consigo
una fusión, una confusión —cada una de ellas conserva su
Para comprender cómo el discurso de la literatura se propia unidad y su totalidad abierta, pero se enriquecen mu-
encuentra en permanente interacción con los demás dis- tuamente.7
cursos socioideológicos de una época, no hay más que
consultar, por ejemplo, el estudio de Bajtin sobre El dis- Bajtin concibe la unidad compleja de toda la humani-
curso de la novela (1934-1935). En ese estudio Bajtin afir- dad por medio del diálogo y la comprensión recíproca
ma que el lenguaje de la literatura no es un dialecto cerrado de todos los siglos y de todas las culturas en la dimensión
sobre sí mismo, sino un discurso artístico que se alimen- abierta e ilimitada de la «gran temporalidad»:
ta de los diversos discursos sociales. Al penetrar en la no-
vela, éstos dejan de ser sistemas sociolingüísticos separados, Una comprensión recíproca de los siglos y de los mile-
pierden su intencionalidad directa y se integran en la in- nios, de los pueblos, de las naciones y de las culturas, asegu-
tencionalidad del discurso de la obra. El escritor no los ra la unidad compleja de toda la humanidad, de todas las
copia o reproduce directamente sino que los «representa» culturas humanas (la unidad compleja de la cultura huma-
de forma estética en un medio artístico, estableciendo en- na), asegura la unidad compleja de la literatura de la hu-
manidad. Todos esos hechos se llegan a revelar solamente en
tre ellos un diálogo orientado hacia una determinada in-
la «gran temporalidad», y en ella toda imagen debe recibir
tencionalidad significativa. su sentido y su valor.8
La voz del escritor adquiere sentido y resuena con acento
propio al destacar o diferenciarse de las voces diversas que
confluyen hacia el mismo objeto de su discurso dentro de 1.2. La crítica del formalismo, de la estilística idealista
un determinado contexto social. Esas voces «crean un fon- y del estructuralismo en el estudio de las obras literarias
do indispensable fuera del cual no son comprensibles ni
adquieren resonancia los matices de su prosa literaria».4 Desde sus primeros estudios, Bajtin consideró necesario
La literatura no debe quedar sin embargo encerrada en superar el enfoque formalista de la literatura, porque el
la pura contemporaneidad de su época. Bajtin piensa que formalismo (que contribuyó profundamente a la renova-
las grandes obras literarias hunden sus raíces en los siglos ción de los estudios literarios) se queda en una «estética
que las han precedido, y su sentido queda abierto a nue- material», en un enfoque positivista del fenómeno litera-
vas interpretaciones en los siglos venideros: rio que busca las leyes de la creación artística en los pro-
Una obra hace estallar las fronteras de su tiempo, vive a cedimientos técnicos y de composición formal
lo largo de los siglos, es decir, en la «gran temporalidad», y organizados a partir del material lingüístico.
no es raro que esa vida (y esto es siempre verdad en el caso El método formal, además de aislar a las obras artísti-
de una gran obra) sea más intensa y más plena que en el tiem- cas de su relación con el dinamismo de la vida socio-
po de su contemporaneidad.5 cultural de la que son parte integrante, separa también a

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MIJAIL BAJTIN M. Bajtin y el principio dialógico.

la obra literaria de su verdadera forma estética, que no es quismo del autor (éste no inventa el lenguaje en cada
sólo la forma técnica del material, sino ante todo la/br- acto de creación sino que toma las palabras de los
ma del contenido que dirige y trasciende el aspecto ins- demás con unas resonancias ya existentes e inscribe
trumental del lenguaje poniéndolo al servicio de la en ellas un tono, una evaluación particular del mundo
intencionalidad de la conciencia creadora, de la actitud representado, según la relación de proximidad o de com-
axiológica (activa, existencial, ideológica) que el autor- prensión que se pretende instaurar, por un lado, entre
creador instaura en relación con el contenido convirtién- el receptor y el autor, y, por otro, entre el personaje y
dolo en «objeto estético» dotado de un valor y de un sen- el receptor:
tido humano.
Bajtin habla de la «forma arquitectónica» que consti- Los diferentes aspectos que determinan la forma del enun-
tuye desde el interior al «objeto estético» como proyec- ciado artístico, a saber: 1) El valor jerárquico del personaje
ción de una actividad creadora-contempladora orientada o del acontecimiento que constituye el contenido del enun-
hacia una visión determinada del hombre y del mundo. ciado, 2) su grado de proximidad con relación al autor, 3) el
La actitud del autor-creador «es un elemento constituti- destinatario y sus relaciones recíprocas con el autor, por
vo de la forma artística»;9 «el objeto artístico no es una un lado, y con el personaje, por otro —todos esos aspectos
son los puntos de aplicación de las fuerzas sociales de la rea-
cosa...»; «la forma artísticamente creadora da forma ante
lidad extraartística a la poesía. Gracias a esta estructura in-
todo al hombre, y luego al mundo, pero solamente como
trínsecamente social, la creación artística se encuentra abierta
a un mundo del hombre».10 por todos los lados a las influencia sociales de los otros cam-
En un amplio estudio titulado El autor y el personaje pos de la vida.11
en el proceso estético (escrito hacia 1922-1924, pero no pu-
blicado hasta 1975), Bajtin explica el proceso de la crea- Estas relaciones internas necesitan plasmarse en un ma-
ción literaria desde una perspectiva fenomenológica: la terial determinado, en una técnica de composición for-
forma estética actualiza ahora el dinamismo creador de mal. Pero la forma del material no se justifica por sí misma
una conciencia (el «yo»-autor) que toma conciencia de otra
sino que es inseparable de los elementos sociales, axioló-
conciencia (el «tú» o el «yo-otro» del personaje). El «yo» gicos e ideológicos que orientan y constituyen el sentido
es siempre un mundo abierto e inacabado que no puede
artístico de la obra.
constituirse por sí mismo en objeto estético. Necesita ser En lo que se refiere al estructuralismo en literatura, Baj-
contemplado por una visión que supere la dispersión exis- tin no acepta el carácter sistemático, lógico y despersona-
tencial y le confiera una orientación, un sentido estético. lizado al que quedan reducidas las relaciones que
El autor es el principio activo que da forma estética a la intervienen en el interior de un texto. En el último de
visión que organiza y orienta el mundo del personaje ante sus escritos, titulado A propósito de la metodología de las
la recepción-contemplación del lector. ciencias humanas (1974), Bajtin afirma lo siguiente:
La crítica del «método formalista» (y del formalismo
apoyado en el método lingüístico) y también la crítica de
En el estructuralismo, no hay más que un único sujeto
la estética idealista de Benedetto Croce y de la estilística de
—el investigador mismo. Las cosas se transforman en «con-
Karl Vossler, se encuentran en diversos trabajos del llama- ceptos» (con un grado de abstracción variable); el sujeto no
do «Círculo de Bajtin», trabajos firmados por N.V. Volo- puede convertirse en concepto (él mismo habla y respon-
chinov (El discurso en la vida y el discurso en la poesía, de). El sentido es personalista; encierra siempre una pregun-
1926; Las fronteras entre poética y lingüística, 1930, etc.) ta —se dirige a alguien y requiere una respuesta, implica
y por P.N. Medvedev (El método formal en los estudios li- siempre que haya dos (el mínimo dialógico). Este persona-
terarios, 1928, etc.). lismo no es un hecho de psicología sino un hecho de sen-
El enfoque se apoya ahora en una poética sociológica tido.12
que pretende ser fiel a la concepción marxista del arte y
de la literatura (como fenómenos sociales de carácter «ideo- (Para Bajtin, el «sentido en sí» no existe, no se actuali-
lógico».) Se trata en realidad de una estética independien- za por sí mismo; sólo empieza a existir en contacto con
te del marxismo ortodoxo. Lo social y lo ideológico en otro sentido, el sentido del que lo comprende. La com-
la comunicación artística y en la comunicación verbal es, prensión es un acto de naturaleza dialógica.)u
ante todo, una interacción del carácter «dialógico», inter-
humano, intersubjetivo.
La obra de arte es concebida como un tipo especial 1.3. Bajtin y la teoría de la novela
de comunicación social que posee una forma estética pro-
pia. La forma estética adquiere sentido porque en la obra Bajtin ha dedicado dos amplios estudios al género de la
se inscribe un proceso de interacción recíproca entre el novela (género siempre abierto que no se somete a nin-
sujeto-creador, el objeto (personaje) y el receptor. El sig- gún tipo determinado de canon literario): Del discurso de
nificado artístico de una obra literaria no puede reducirse la novela (1934-1935) y Formas del tiempo y del cronotopo
por lo tanto a la forma lingüística o composicional del en la novela (1937-1938).
material verbal, ni a la expresión del espíritu o del psi- El segundo de estos estudios presenta un panorama

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de carácter histórico-cultural sobre los problemas de la ca (propugna una forma de estilo, unos valores determi-
configuración del espacio y del tiempo como imágenes nados), está representada por la novela de caballería, la
donde se encuadra el destino humano en la novela. El novela barroca, la novela patético-sentimental... Este tipo
tiempo de la vida humana queda concretado en una de- de novela reacciona frente al plurilingüismo ideológico
terminada forma de organizar y de concebir el espacio y social (tono moralista, didáctico, patético...).
donde se van a desarrollar los acontecimientos (las rela- La segunda línea es de tendencia polifónica (el pluri-
ciones del personaje con el mundo social, con las fuerzas lingüismo ideológico-social actúa en el interior mismo de
internas de la vida, con el problema de la muerte...). Baj- la novela). Es la heredera de los géneros satírico-burlescos
tin se detiene especialmente en el estudio de las formas de la Edad Media y del espíritu paródico y crítico del car-
del cronotopo en Rabelais. Este enfoque será ampliado naval. Recurre a las figuras del ingenuo, del loco, del bri-
después en el libro titulado La obra de Franjáis Rabelais bón, del picaro, etc. Este tipo de novela (que entra en
y la cultura popular de la Edad Media y del Renacimiento oposición y contraste con el tipo de novela anterior) em-
(libro terminado en 1940 y publicado en Moscú, en 1965; pieza a manifestarse con la novela picaresca y adquiere un
traducido al francés en 1970). relieve especial en Don Quijote.
En Del discurso de la novela, Bajtin realiza un estudio
en donde el concepto de polifonía, de dialogismo inter-
discursivo e intersubjetivo, que había percibido anterior- 1.4. «Polifonía» y dialogismo en las novelas
mente como característica de las novelas de Dostoyevski, de Dostoyevski
se convierte ahora en uno de los elementos claves del gé-
nero abierto de la novela. La particularidad estilística de El estudio de Bajtin sobre Dostoyevski es seguramente su
la novela consiste en una representación estética del dis- obra más conocida. Este libro fue publicado en dos fe-
curso humano, del hombre como ser que habla, y de su chas bastante distantes entre sí. La primera edición es de
palabra. 1929. La segunda, modificada, apareció en Moscú en 1963,
Pero no se trata del lenguaje como manifestación de con el título Problemas de la poética de Dostoyevski. En
la riqueza léxica o gramatical de una lengua nacional, sino 1970 la obra fue traducida al francés por la editorial Du
de los diversos discursos o lenguajes que se van estratifi- Seuil de París y por la editorial L'Age d'Homme de Lau-
cando y diferenciando (según las profesiones, las genera- sanne. El estudio sobre Dostoyevski constituye un punto
ciones, los ambientes, la diversidad cultural, ideológica, clave de referencia para conocer las líneas principales del
etc.) dentro de una misma lengua nacional que da lugar, pensamiento de Bajtin. Como señala acertadamente To-
en el dinamismo complejo de la intercomunicación, a un dorov, «todo el trabajo teórico y descriptivo al que Bajtin
verdadero plurilingüismo ideológico y sociocultural. va a dedicarse a partir de ese momento aparece como la
La novela organiza un sistema de discursos interrela- aplicación y la interpretación de la lección de Dosto-
cionados que están encarnados por locutores individuali- yevski».14
zados que representan un punto de vista (una manera de En los tres primeros capítulos del libro, Bajtin pone
pensar) particular sobre el mundo. Aunque sea de forma de relieve las características de lo que él llama la novela
embrionaria, esos discursos individualizados son represen- «polifónica» de Dostoyevski: los personajes son enfoca-
tativos del plurilingüismo ideológico-social. dos como voces (conciencias autónomas) que buscan su
La acción en la novela va asociada al discurso. El com- identidad personal en interacción activa frente a otras con-
portamiento y la acción revelan y contribuyen a someter ciencias. En el capítulo IV establece una relación entre
a prueba la posición ideológica del personaje, su manera la «polifonía» de las novelas de Dostoyevski y el espíritu
de pensar, su palabra. (paródico, vitalista, ambivalente) del carnaval. Bajtin en-
Apoyándose en una visión de la evolución ideológica cuentra esa relación en el origen histórico-cultural del gé-
de la conciencia humana concebida como un proceso per- nero de la novela que se forma heredando procedimientos
manente de relación (rechazo, aceptación, etc.) con las/w- narrativos de la sátira menipea (género crítico-irónico-
labras del otro (de los demás) para asimilarlas y convertirlas filosófico iniciado por ciertos escritores griegos y latinos)
en palabras nuestras, Bajtin estudia cómo se transmiten, y procedimientos de los géneros seno-cómicos o satírico-
se citan, se deforman, se transforman, etc. (especialmen- burlescos de la Edad Media. En el capítulo V («La pala-
te en el fenómeno de la palabra bivocal) las palabras del bra en Dostoyevski»), Bajtin resume su concepción «trans-
otro en el contexto envolvente del discurso del locutor (el lingüística» y «dialógica» del lenguaje y presenta una
autor, el narrador, el personaje...). tipología del discurso narrativo.
La novela surge en épocas de crisis y de transforma- Veamos ahora en qué consiste el valor estético de la
ción de los valores estables colectivos, de plurilingüismo novela «polifónica» que Bajtin opone a la concepción «mo-
extranacional, de diversificación de las corrientes y ten- nológica» de la novela o de la obra literaria. En la novela
dencias del pensamiento, de los valores religiosos, socio- «monológica», el personaje está construido como una ima-
políticos, literarios, etc. gen del hombre trazada de forma objetiva por el autor
Bajtin analiza después las dos líneas estilísticas de la no- y sometida a la concepción del mundo que éste proyecta
vela europea. La primera línea es de tendencia monológi- sobre el universo total de la obra. En la novela «polifóni-

60 SUPLEMENTOS ANTHROPOS/32
MIJAIL BAJTIN M. Bajtin y el principio dialógico .

ca», por el contrario, asistimos al espectáculo de un mun- Está orientada sobre el personaje considerado como palabra,
do plural y complejo enfocado desde la perspectiva inter- y por eso se dirige a él «dialógicamente». A través de toda
na de diversas conciencias en mutua confrontación, sin la estructura de la novela, el autor no habla «del» personaje,
que esas conciencias sean dirigidas y terminen siendo asu- sino «con» el personaje.17
midas de forma dialéctica por una visión o concepción
dominante: la del autor. Dostoyevski busca los procedimientos artísticos más
Según Bajtin, en las novelas de Dostoyevski, «la pala- adecuados para hacer hablar o reaccionar «dialógicamen-
bra del personaje sobre sí mismo y sobre el mundo es tan te» al personaje desde su propia voz o discurso, «dejándo-
válida y tan plenamente significante como lo es general- le la facultad de desarrollar hasta el extremo su propia
mente la palabra del autor».15 lógica interna y su autonomía en calidad de "palabra del
Dostoyevski considera al personaje como una perspec- otro", palabra del personaje mismo».18
tiva dinámica sobre el mundo, como una conciencia en La polifonía como búsqueda de la identidad desde la
busca de su propia identidad confrontada a otras concien- discusión y el diálogo en profundidad, se diferencia del
cias, a otras perspectivas subjetivas frente a las cuales debe relativismo (el diálogo auténtico es inútil porque cada uno
definirse y adoptar una actitud personal. El autor no nos tiene su propia verdad) y del dogmatismo (el diálogo autén-
presenta la realidad objetiva del personaje, sino su toma tico es imposible porque la verdad es ahora algo preesta-
de conciencia de la realidad y su reflexión sobre sí mismo blecido que se impone al individuo).
frente al otro. Heterogeneidad y simultaneidad por lo tan- El dialogismo impregna hasta el monólogo interior de
to de puntos de vista que pueden ser contradictorios. los personajes. En la conciencia «monologante» resuenan
La novela polifónica de Dostoyevski es eminentemen- ahora las voces de otros personajes. El dinamismo de la
te dialógica. Su dialogismo no queda reducido a los diálo- interioridad es «bivocal» y se afirma en reacción o en in-
gos entre los personajes y sus diversos puntos de vista: teracción con las actitudes opuestas o complementarias
de otros sujetos.
Las relaciones dialógicas se establecen entre todos los ele- Bajtin afirma que, por medio de sus novelas, Dosto-
mentos estructurales de la novela, es decir que se oponen entre yevski pretende profundizar en la complejidad de las con-
sí como en el contrapunto. Así el fenómeno dialógico so- tradicciones que envuelven al ser humano inmerso en una
brepasa con mucho las relaciones entre las réplicas de un diá- época también compleja y llena de contradicciones ideo-
logo formalmente producido; es algo prácticamente universal lógicas y existenciales.
y atraviesa todo el discurso humano, todas las relaciones y
El valor estético-metafísico de este tipo de novela no
todas las manifestaciones de la vida humana, de forma gene-
ral, todo lo que tiene un sentido y un valor.16
queda sin embargo limitado a la época de Dostoyevski.

En los estudios y notas de la última etapa de su vida,


El personaje es sobre todo la presencia y la actitud (exis-
Bajtin presenta una serie de reflexiones sobre los problemas
tencial, ideológica) de un sujeto ante el mundo, es decir
de la palabra y la posición del autor en la novela, dis-
una voz personal en discurso permanente. Ahora bien, si
tinguiendo entre dos entidades que hay que diferenciar.
la conciencia es un dinamismo existencial siempre abier-
Por un lado está el autor-creador que es el principio acti-
to, inacabado, móvil, que no se puede enfocar desde fue-
vo que imagina y construye el universo de la novela. Su
ra sin reducirlo a la categoría de objeto fijo o cosificado,
posición dominante y creadora trasciende al discurso «re-
¿cómo «representar» entonces estéticamente ese dinamis-
presentado» en la novela. Su palabra de autor no queda
mo en la obra literaria?
expresada directamente en la obra, es una voz «indirecta»
El mismo Dostoyevski decía que él no pretendía reali-
(segunda).
zar una labor de «psicólogo» sino acercarse realmente a
Por otro lado está la imagen del autor en la obra (ima-
«las profundidades del alma humana». Percibir la profun-
gen creada), la posición representada en el discurso de la
didad del alma del otro sin deformar su visión, sólo es
novela. Esta imagen es una forma de autor (una máscara
posible desde una perspectiva dialógica en la que el otro
convencional), corresponde a la adopción de un registro,
«responde» y revela desde sí mismo su interioridad, su pen-
de un tono, de un estilo, para justificar desde dentro el
samiento auténtico.
universo «representado» por un discurso narrativo.
Dostoyevski adopta una actitud dialógica ante su per-
El arte de la creación verbal en la novela consistirá en
sonaje en el presente mismo del proceso creador. Conci-
saber adoptar de forma sutil y polisémica una palabra «se-
be al personaje como un «tú» o como el «yo» del «otro»:
gunda», distanciada, «indirecta», que se eleva por encima
de la palabra directamente representada en la obra.
La palabra del autor sobre el personaje está organizada
en las novelas de Dostoyevski como la palabra de «alguien
presente» que oye al autor y que puede responderle [...]. El Problema que plantea la imagen del autor. El autor «pri-
personaje es el portador de un discurso total y no el objeto mero» (no creado) y el autor «segundo» (la imagen del autor
mudo, sin voz, del discurso del autor. Para él, concebir un creada por el autor primero) [...]. El autor primero no pue-
personaje es «concebir su palabra». La palabra del autor so- de ser una imagen —escapa a toda representación figural [...].
bre el personaje es, en realidad, la palabra sobre la palabra. El autor primero, si se presenta con su «palabra directa», deja

32/SUPLEMENTOS ANTHROPOS 61
MIJAIL BAJTIN M. Bajtin y el principio dialógico.

simplemente de ser escritor: en su propio nombre el escri- Dostoyevski no es una voz más entre las demás voces en
tor no puede decir nada (el escritor se transforma en publi- el interior de sus novelas , es el creador único, privilegiado
cista, moralista, científico, etc.). Por eso el autor primero se y radicalmente diferente de todos sus personajes, puesto que
vuelve «mudo», cosa que puede conseguir bajo formas va- cada uno de ellos no es, justamente, nada más que una voz,
riadas de expresión —recurriendo a la risa (ironía), a la pará- mientras que Dostoyevski es el creador de esta pluralidad
bola, etc.19 misma. 22

Sobre el poder liberador y revelador de la ironía y la


risa (formas de decir las cosas —tono— donde está reso- 2. El enfoque «translingüístico» del discurso:
nando de manera ingeniosa y sutil la voz indirecta del la teoría del enunciado y de sus relaciones
autor), Bajtin señala en sus Cuadernos (1970-1971): dialógicas e intertextuales
La ironía como forma de mutismo. La ironía (y la risa) Bajtin es un precursor y un iniciador de la lingüística del
sirven para triunfar de las situaciones, para elevarse por en-
discurso y de la enunciación. Sus planteamientos presen-
cima de ellas. Sólo las culturas dogmáticas y autoritarias son
unilateralmente serias. La violencia no conoce la risa [...].
tan bastantes puntos en común con el enfoque del len-
Lo serio contribuye a recargar las situaciones sin solución, guaje que realizan los teóricos de la pragmática lingüística.
la risa se eleva por encima de ellas. La risa no limita al hom- Desde el final de los años veinte hasta sus últimos es-
bre, lo libera.20 critos, Bajtin intentó establecer los fundamentos de lo que
él llamaba la «metalingüística» (J. Kristeva y T. Todorov
El arte de la creación verbal reside entonces en hacer han considerado más adecuado el término de «translin-
reír, en hacer pensar, poniendo de relieve la compleja, pro- güística»). La translingüística no estudia la lengua en sí
funda y ambivalente realidad de la vida de forma alusiva, misma sino el uso que hacen de la lengua los sujetos ha-
simbólica, «indirecta», elevándose con el autor-creador más blantes en todas las formas que adopta el intercambio ver-
allá del espectáculo directamente representado, más allá bal dentro de las diversas esferas o campos de la vida
de la máscara o de la imagen adoptada en el discurso apa- sociocultural (desde la conversación familiar) hasta el tra-
rente del texto: tado científico o el volumen extenso de una novela). «La
lengua vive solamente en el intercambio dialógico entre
¿Un autor no se sitúa siempre «fuera» de la lengua que los interlocutores», dice Bajtin. El enunciado, considera-
le sirve de material para su obra? ¿Un escritor (aunque sea do como la manifestación verbal de una intención comu-
en el campo del puro lirismo) no es siempre un «dramatur- nicativa total del locutor, constituye la unidad del
go» en el sentido que él distribuye todas las palabras entre intercambio verbal y el objeto primero de la translingüís-
las voces de los demás —y la imagen del autor es también una tica.
de ellas (lo mismo que las otras máscaras del autor)? Pode- La noción de enunciado es similar a la noción de texto
mos arriesgarnos a decir que la palabra directa, monovocal, (uno de los estudios de Bajtin está dedicado al Problema
es ingenua e inapropiada para una creación auténtica. En la del texto en el campo de las ciencias humanas), pero re-
palabra, una voz creadora no puede ser nunca nada más que
sulta más iluminadora, porque nos remite al acto de enun-
«segunda» voz. Sólo la segunda voz —la pura relación— puede
estar libre de objeto hasta el final, puede no proyectar la som- ciación (a su situación, al contexto humano, social,
bra de su imagen, de su sustancia. Un escritor es aquel que histórico que envuelve al acto de enunciación y que se
sabe trabajar la lengua situándose fuera de la lengua, es aquel proyecta sobre el enunciado) y nos remite también al su-
que dispone del don de la «palabra indirecta».21 jeto enunciador sin el cual no existiría el enunciado y que
le hace existir inscribiendo en él una intención, una acti-
Estos planteamientos hacen discutible el enfoque de- tud, un tono determinado (serio, irónico, despectivo, etc.)
fendido por Bajtin en La poética de Dostoyevski, cuando frente al tema tratado y frente al interlocutor o el desti-
afirma que el autor, dentro del universo de la novela «po- natario.
lifónica», se sitúa en el mismo plano que los personajes El enunciado es por lo tanto el escenario verbal donde
y respeta plenamente su autonomía como conciencias per- entran en juego relaciones dialógicas de carácter interno
ceptoras del mundo. (la actitud del locutor ante el objeto del discurso y ante
Como autor-creador (autor «primero», Dostoyevski no otros enunciados) y de carácter externo (el enunciado
puede situarse al mismo nivel que sus personajes, porque como «respuesta» a otros enunciados y como palabra «di-
el autor es el que imagina e introduce en el universo de rigida» hacia la comprensión y la respuesta del destinatario
la novela las ideas de los personajes. Como autor-segundo, o del interlocutor). Sólo el enunciado (y no la «frase»,
como «imagen del autor» representada en el discurso in- que es una estructura gramatical independiente del hablan-
terno de la novela, «aparece» en el mismo plano que los te concreto) «encarna» la lengua en el devenir histórico-
personajes, porque respeta su visión y porque las ideas de existencial de la comunicación entre los hombres y hace
éstos pueden ser tan válidas o tan discutibles como las que el discurso, la «palabra», pueda adquirir un sentido
del autor. En uno de sus estudios sobre Bajtin, Todorov humano determinado (de verdad o de mentira, de ironía
formula la observación siguiente: o de admiración, de belleza o de fealdad, etc.).

62 SUPLEMENTOS ANTHROPOS/32
. MIJAIL BAJTIN M. Bajtin y el principio diatógico

[...] Las relaciones lógicas y semánticas, para hacerce día- El enunciado no se produce ni se transmite de la ma-
lógicas, deben encarnarse, es decir entrar en otra esfera de nera como lo explica Jakobson en su famoso estudio so-
existencia: transformarse en «palabra» (en enunciado) y re- bre las funciones del lenguaje. En el enunciado, el
cibir un autor, es decir hace falta que un sujeto del enuncia- interlocutor (destinatario) no es un sujeto pasivo que se
do exprese su posición. En ese sentido, todo enunciado posee limita a recibir o a «descodificar» el «mensaje» que le
un autor: con lo cual entendemos que el sujeto (el locutor)
envía el emisor. Para Bajtin, el interlocutor es parte ac-
se encuentra en el enunciado mismo.23
tiva y determinante en la constitución del enunciado
(que se construye siempre en función del horizonte de
Citamos a continuación una de las muchas reflexio- comprensión del interlocutor o como respuesta —en
nes de Bajtin sobre la diferencia entre el objeto de la lin- acuerdo, desacuerdo, etc.— a enunciados previos del in-
güística y el objeto de la translingüistica (el estudio del terlocutor).
enunciado en el intercambio verbal): En el acto de producción-comunicación del enuncia-
do no existe ningún «código» predeterminado. El enun-
La lengua, la palabra, lo es casi todo en la vida del hom- ciado se va organizando y modificando en el proceso
bre. Esta realidad polimorfa y omnipresente no tiene por mismo de su producción. El interlocutor (oyente, lector)
que ser de la competencia exclusiva de la lingüística ni ser adopta desde el primer momento una actitud responsiva
enfocada solamente por métodos lingüísticos El objeto de
activa: se muestra de acuerdo, reacciona en contra, com-
la lingüística sólo concierne al material y a los medios del in-
tercambio verbal, y no al intercambio verbal mismo —al
prende a su manera, completa, adapta, responde, ejecuta
enunciado en su esencia, a la relación (dialógica) que se esta- lo comprendido, etc.
blece entre los enunciados, las formas del intercambio ver- Los enunciados se organizan siempre dentro de los
bal y los géneros del discurso. moldes de un determinado género del discurso. Los géne-
La lingüística estudia solamente la relación que existe en- ros son muy diversos. Por medio de ellos se canaliza la
tre los elementos en el interior del sistema de la lengua, y comunicación en las distintas esferas de la vida social, pro-
no la relación que existe entre el enunciado y la realidad, fesional, intelectual, artística... El género permite también
entre el enunciado y el locutor (el autor).24 la adopción de un tono, de un estilo, para tomar una acti-
tud expresiva ante el tema tratado y frente al destinatario.
T. Todorov, en su interesante estudio Mikha.il Bakhti- El género confiere a la palabra una especie de «aura esti-
ne, le principe dialogique (París, Seuil, 1981), presenta una lística» porque percibimos esa palabra asociada al funcio-
amplia visión sobre la teoría del enunciado y los aspectos namiento que ha adquirido en otros enunciados
de la «intertextualidad». Remitimos al lector a ese estu- relacionados con un género determinado.
dio de Todorov y nos limitaremos a resumir aquí algunas Finalmente en el enunciado actúa de forma más o me-
de las ideas principales de Bajtin sobre el enunciado ex- nos directa la intertextualidad. En el interior mismo del
puestas en El problema de los géneros del discurso (1952- enunciado están resonando otros enunciados, otros tex-
1953) y en El problema del texto (1959-1961).25 tos, a los que el enunciado «responde» de forma alusiva,
Ya hemos dicho que el enunciado es, según Bajtin, la irónica, paródica, polémica, crítica, elogiosa, etc., a los que
unidad del intercambio verbal. Esa unidad viene delimi- cita, reformula o imita. El sentido de un enunciado de-
tada por la alternancia de los sujetos hablantes. Es decir, pende en buena medida de la actitud que adopta y de las
cuando el locutor (o el autor) ha terminado lo que se pro- relaciones que entabla con otros enunciados anteriores o
ponía decir, y puede empezar ahora la intervención o la contemporáneos. Bajtin ha mostrado un especial interés
«respuesta» (inmediata o diferida, que no tiene por qué ser por el estudio de la palabra o del enunciado bivocal (dos
específicamente verbal —puede ser un gesto, una acción...) voces, dos actitudes diferentes que están resonando en un
de otro sujeto. La extensión del enunciado depende de la mismo enunciado).26
intención del locutor (lo que pretende decir o exponer) En el discurso humano (familiar, profesional, científi-
y del desarrollo del tema o del objeto del discurso en la co, literario) los enunciados establecen una serie de rela-
organización verbal del enunciado. ciones mutuas: se responden, se contraponen, se
En el enunciado convergen dos aspectos complemen- presuponen, se reflejan (deformándose o transformándo-
tarios que intervienen en la producción de su sentido to- se), se enfrentan, se critican, se adulan o se elogian entre sí.
tal y concreto:

a} El aspecto verbal y su organización específica. 3. La antropología de Bajtin: la vida como relación


b) El aspecto extraverbal (contextual) y su proyección dialógica entre las voces-concíencias
sobre la organización y el sentido concreto del enunciado.
El aspecto extraverbal comprende la situación (exis- Como ya hemos podido comprobar a lo largo de nuestra
tencial, afectiva, social, intelectual, etc.) relacionada con exposición, las ideas estéticas de Bajtin, su concepción de
el acto de enunciación y sus protagonistas (la actitud del la literatura, de la cultura y del lenguaje humano, van uni-
locutor ante el objeto del discurso, y ante la reacción que das a una determinada concepción del hombre, a lo que
pretende suscitar en el destinatario, etc.). él mismo llama una «antropología filosófica», antropolo-

32/SUPLEMENTOS ANTHROPOS 63
MIJAIL BAJTIN M. Bajtin y el principio dialógico.

gía que Todorov resume en esta frase: «Lo interhumano de la conciencia de sí mismo se determinan por la relación
es constitutivo de lo humano».27 El principio fundamen- a otra conciencia (a un «tú») [...]. «El ser mismo del hombre
tal de esta concepción sería el siguiente: «es imposible con- (exterior e interior) es una comunicación profunda. Ser sig-
cebir al ser humano fuera de las relaciones que le ponen nifica comunicar. [...] El hombre no posee un territorio in-
en contacto con el otro».28 terior soberano, se encuentra completamente y en todo
momento sobre una frontera; al mirar en el interior de sí
Desde sus primeros escritos, Bajtin propugna una es-
mismo mira en «los ojos del otro», o «a través de los ojos
tética existencial de carácter «dialógico» e «intersubjeti- del otro».32
vo». Para él, en la conciencia estética el hombre alcanza
el grado más auténtico de reconocimiento del sentido y
La conciencia personal que es dinamismo pensante y
del valor de lo humano en su totalidad. La actividad esté-
que es por lo tanto «palabra», se constituye asimilando
tica asume y trasciende las dimensiones del conocimiento
las palabras (opiniones, valoraciones...) que le llegan del
y del acto (lo ético). Es una actividad de contemplación
entorno humano, reaccionando, situándose frente a las pa-
creadora que confiere a la vida una unidad nueva libremente
labras de los demás:
creada y organizada en la obra de arte. El sujeto-creador
da forma en la obra al mundo del hombre concebido y
Todo lo que me concierne, empezando por mi nombre,
enfocado como el mundo de otro sujeto.29 Bajtin estable-
todo lo que penetra en mi conciencia, me viene del mundo
ce una diferencia entre la conciencia cognoscente y la con- exterior, de la boca de los demás (de la madre, etc.), y me
ciencia como percepción-valoración estética. Para la llega con su entonación, con la tonalidad emotiva de sus va-
conciencia cognoscente o científica todo lo exterior a ella lores. Tomo conciencia de mí mismo, originariamente a tra-
es objeto, y resulta definido por ella y desde ella. El «otro» vés de los demás: de ellos recibo las palabras, la forma y la
entonces no puede ser comprendido ni valorado como «su- tonalidad que van a servir para la formación originaria de
jeto» (como conciencia autónoma) sino como un objeto la representación que me haré de mí mismo [...]. De la mis-
analizable, cosificado: ma manera que el cuerpo se forma originariamente en el seno
(cuerpo) de la madre, la conciencia del hombre se despierta
La conciencia estética, sin embargo, es una conciencia envuelta en la conciencia de los otros. Es más tarde cuando
amante que postula un valor, es conciencia de una concien- uno se pone a reducir su yo a ciertas palabras, a unas catego-
cia, es la conciencia que ei yo-autor se forma de la conciencia rías neutras, a definirse como hombre, con independencia
del personaje-otro; el conocimiento estético es el encuentro de la relación de sí mismo y el oíro.33
de dos conciencias que, por principio, no fusionan en una
sola.30 En el capítulo 3? de La poética de Dostoyevski, Bajtin
afirma que Dostoyevski concibe al ser humano como un
En una de las últimas notas, Bajtin habla de tres tipos dinamismo subjetivo cuya identidad se va realizando en
de relaciones: 1) La relación entre objetos (entre las cosas, la búsqueda siempre inacabada de unos pensamientos, de
entre los fenómenos físicos, químicos; la relación mate- unas ideas que vienen a constituir algo inseparable del
mática, lógica, lingüística). 2) La relación entre el sujeto «yo». Pero la idea, como la palabra que la encarna, no es
y el objeto (esta relación se establece en la perspectiva de patrimonio exclusivo de la conciencia individual, sino que
las ciencias exactas, o de las ciencias humanas concebidas exige la comprensión o la confrontación con otras «voces-
según el modelo de las ciencias exactas). Por un lado está conciencias». La idea es «interindividual» e intersubjeti-
el sujeto investigador y, por el otro, el objeto investigado, va; se alimenta, se revela, se forja, a través del «combate
que se presenta como una «cosa muda». 3) La relación en- dialógico» entre los discursos y las perspectivas de diver-
tre los sujetos: es la relación individualizada, personaliza- sas conciencias. Si la idea queda encerrada en la concien-
da. Aquí sitúa Bajtin la «relación entre los enunciados, cia individual aislada, entonces degenera, se empobrece
la relación ética [...]. Relación entre las conciencias, entre y muere:
las verdades —interacción, instrucción, amor, odio, men-
tira, amistad, respeto, admiración, confianza, desconfian- El pensamiento humano se hace auténtico, se transfor-
za, etc.».31 ma en idea, solamente por medio de un contacto vivo con
El «yo» toma conciencia de su propia identidad en in- otra idea, encarnada en la voz del otro, es decir en su con-
teracción con el «otro», con los «otros»; se percibe y se ciencia expresada por medio del discurso. La idea nace y vive
valora a sí mismo por medio de las palabras y de los valo- en el punto de contacto de las «voces-conciencias» [...]. Como
res que ha asimilado del mundo humano que le rodea; la palabra, la idea es dialógica por naturaleza.34
necesita del «otro» (de su palabra, de su apreciación) para
sentirse existir como sujeto, para ser él mismo frente al La lengua, el discurso, la palabra humana, es una rea-
mundo de los otros sujetos. En el proyecto de revisión lidad «interindividual»:
de su estudio sobre Dostoyevski, Bajtin escribe:
La palabra (y de una manera general, el signo) es in-
Yo no llego a tomar conciencia de mí, no llego a ser yo terindividual. Todo lo que ha sido dicho, expresado, se
mismo nada más que revelándome al otro, a través del otro, sitúa fuera del «alma», fuera del autor, no le pertenece en
con ayuda del otro. Los actos más importantes constitutivos exclusiva.33

64 SUPLEMENTOS ANTHROPOS/32
MIJAIL BAJTIN M. Bajtin y el principio dialógico.

La palabra como medio de expresión pertenece a la a) La dimensión de la «exotopía», es decir la activi-


lengua (instrumento común) y, como pensamiento per- dad que el sujeto creador realiza desde el exterior, desde
sonal, pertenece al enunciado, que es histórico, y que su situación de contemplador que ve al «otro» desde fue-
pertenece a su vez a lo que Bajtin llama «la totalidad abier- ra, y le confiere una entidad axiológicamente orientada
ta de la logosfera».36 La «logosfera» es el mundo de los y acabada, por medio de Informa estética que le hace exis-
pensamientos, del sentido, de la comprensión que se esta- tir como la proyección de una visión que viene de un
blece en el intercambio verbal, en la relación dialógica en- sujeto-otro.
tre las voces-conciencias. Las palabras que han sido dichas, b) La comprensión del otro en su propia identidad di-
escritas, permanecen abiertas a la comprensión, a la in- ferenciada, en su alteridad. Esa comprensión es en cierto
terpretación hasta el infinito: modo una identificación (ver al otro con los propios ojos
del otro; situarse en él desde el interior); pero se trata de
La palabra quiere la audición, la comprensión, la respuesta, una identificación trascendida o transitoria, porque se
y quiere, a su vez, responder a la respuesta, y así «ad infi- realiza desde la alteridad del que comprende, y con respe-
nitum». Entra en un diálogo en el cual el «sentido» no tiene to por la autonomía del sujeto comprendido. Es la acti-
fin (aunque puede ser físicamente interrumpido por tal o cual tud dialógica que permite el enriquecimiento mutuo
participante).37 manteniendo la «dualidad», la diferencia del «yo» frente
al «tú».
La libertad de la conciencia (que es «juez y testigo» Sobre el proceso de comprensión realizado desde la
de todo lo que existe, dice Bajtin), se expresa en la pala- «exotopía» del que comprende, señala Bajtin:
bra. Con la palabra puede modificar el sentido de la exis-
tencia (reconocerla, darle su razón de ser...).38 La tendencia errónea que hace que todo se reduzca a la
La palabra es por lo tanto algo fundamental en la rea- sola conciencia, a la única disolución en ella de la concien-
lización, en la vida de la conciencia humana. cia del otro (objeto del acto de comprensión). Las ventajas
Vivimos inmersos en el mundo de las palabras de los del principio de exotopía (espacial, temporal, nacional). No
demás. Toda nuestra vida, dirá Bajtin, consiste en orien- hay que comprender la comprensión en términos de identi-
tarnos en medio de ese universo, en reaccionar ante las ficación y de sustitución por uno mismo en el puesto que
palabras de los demás: ocupa el otro (pérdida del puesto propio), en términos de
traducción de una lengua que sería la del otro a la propia
lengua de uno mismo [...].
La palabra del otro impone al hombre la tarea que con- El acto de comprensión supone un combate donde lo que
siste en comprender esa palabra [...]. Esta redistribución de está en juego es una modificación y un reconocimiento recí-
todo lo que aparece expresado en la palabra, y que hace que procos.42
cada ser humano disponga del pequeño mundo constituido
con sus propias palabras personales (percibidas como per- La palabra del otro debe transformarse en palabra «mía-
sonales) representa, el hecho primordial de la conciencia hu- ajena» (o en palabra ajena-mía). Distancia (exotopía) y res-
mana y de la vida humana.39 peto. El objeto, a lo largo del proceso de intercambio dialó-
gico al que da lugar, se transforma en sujeto (en el otro
«yo»).43
Llegar a tener unas ideas personales, unas palabras pro-
pias, pasa por el combate o por la confrontación con las
palabras del otro; por la etapa en la que la conciencia reac- La antropología filosófica de Bajtin debe sin duda mu-
ciona ante la «palabra autoritaria» (la palabra que nos ha cho a la concepción dialógica de la conciencia que él ha
sido «impuesta» y tiene que situarse ante lo que Bajtin encontrado en la estética de Dostoyevski; pero la visión
llama la «palabra persuasiva interior» del otro que contri- del hombre que defiende Bajtin mantiene también una
buye a despertar nuestro propio pensamiento y que lle- estrecha relación con los planteamientos filosóficos de
gará a fundirse con nuestra propia palabra. Pero la «palabra otros pensadores. Todorov en el estudio de 1981 habla
persuasiva» no es estable y puede entrar en conflicto con de algunos filósofos cercanos a la línea de Bajtin, insistiendo
otras «palabras persuasivas».40 especialmente en la relación que existe entre el dialogis-
«La búsqueda de la palabra personal es, de hecho, una mo de Bajtin y los planteamientos de Martin Buber
búsqueda de la palabra no personal, dice Bajtin, de la pa- en Yo y tú (1923), La vida en diálogo (trad. fr.: París,
labra que es más grande que uno mismo, una aspiración Aubier, 1959), El problema del hombre (trad. fr.: París, Au-
a evitar las propias palabras que no nos permiten decir bier, 1962), etc.
nada sustancial...»41 Bajtin conocía el pensamiento dialógico de M. Buber,
Bajtin ha desarrollado una antropología filosófica mo- y ha hecho referencia a él al menos en una ocasión:
vido sobre todo por su interés en comprender el sentido
del acto de la creación artística, el proceso de carácter es- En ciertas corrientes de la filosofía desprovistas de un ca-
tético que entra en juego en el acto de la creación litera- rácter estrictamente científico, el tema del encuentro tiene
ria. Ese proceso se realiza haciendo intervenir dos también una especial significación, por ejemplo en Schelling,
dimensiones diferenciadas: Max Scheller, y sobre todo en Martin Buber.44

32/SUPLEMENTOS ANTHROPOS 65

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