El arco volcánico de los andes y la relación con la subducción del sur de chile

Estructuras y microestructuras
En los Andes del Sur, estructuras volcánicas centrales y secuencias
volcanosedimentarias, fuertemente erosionadas, constituyen tanto el basamento
de los volcanes cuaternarios como centros eruptivos independientes. Se les
reconoce en la cordillera andina desde su borde occidental, junto a
estratovolcanes del frente activo, hasta la vertiente argentina, sobre bloques
alzados de basamento paleozoico, granitoides o secuencias volcano-
sedimentarias del Meso-Cenozoico.

l grado de denudación es variable permitiendo tanto el reconocimiento de

estructuras centrales conservadas, complejos volcánicos con facies proximales
y vestigios de los centros emisores, hasta secuencias desconectadas de sus
alimentadores.

Entre los centros mejor conservados se encuentra el volcán Quinquilil (39°30'S-

71°35'W), que corresponde a un prominente cuello volcánico de 2.200 m de
altura y cuyos flancos consisten en coladas métricas de basalto de olivino. Se
emplaza entre los volcanes cuaternarios Quetrupillán y Lanín, en la cadena que
une éstos y el volcán Villarrica en el extremo occidental. A su vez, el volcán
Sierra de Quinchilca (39°40'S-72°00'W) corresponde a una estructura volcánica
semianular de área expuesta cercana a 25 km2, núcleo erosionado y flancos
compuestos de niveles volcanoclásticos y lávicos de composición andesítico-
basáltica y basáltica. Las capas mixtas de sus flancos presentan manteos
radiales centrípetos y aparecen intruidas por cuellos y domos laterales en su
flanco oriental. Edades K-Ar en roca total, practicadas en coladas de basalto de
olivino de la parte alta del edificio, indican valores entre 1,4±0,6 y 0,8±0,6 Ma.
Coladas de valle distales presentan siempre valores inferiores a 1 Ma
((SERNAGEOMIN), 2001).

La zona de estudio presenta estructuras de diversa consideración y variadas

características, lo El dominio Occidental presenta estructuras con rumbo N50°E
y de mayor magnitud que aquellas observadas en el dominio Central, que
presenta una mayor densidad relativa de estructuras y un cambio de rumbo de
N50°E a N20°E. El dominio Oriental presenta un amplio monoclinal con rumbo
variable de N°30E en el sector norte a N15°W en el sector sur.
Estratigrafía
La mayoría de los suelos del centro-sur de Chile, entre 35-42° S, se han
desarrollado a partir de sedimentos recientes. Esto no solo es válido para la
depresión central sino también para la Cordillera de la Costa. Como material
original de los suelos predominan cenizas 5.288.070 has, de diferentes edades,
y capas de solifluxión de variable composición. El conocimiento de estas capas
proporciona valiosa información acerca de la génesis y distribución de los
diferentes tipos de suelos y de varios problemas estratigráficos, geomorfológicos
y paleoclimáticos que todavía existen en esta región.
El resultado común de los trabajos realizados por diversos autores concuerdan
la existencia de capas de ceniza al sur de 35° S. Cenizas muy recientes y arenas
volcánicas predominan en los Andes, mientras que el Valle Longitudinal se
caracteriza por cenizas más antiguas y más finas. Los sedimentos piroclástico
eólicos están restringidos a la parte oriental del Valle Longitudinal y a los Andes
al sur de 33°30' S. Según estos autores casi no existen sedimentos volcánicos
en la Cordillera de la Costa. Las cenizas son la consecuencia de una intensa
actividad volcánica en el sur de Chile durante la subducción.
La capa superior se caracteriza por el predominio de ceniza del
Tardiglacial/Holoceno. La discordancia entre ambas capas está frecuentemente
marcada por un horizonte delgado con gravas (' Stone-line'). Según Besoain &
González ( 1977) los sedimentos volcano-eólicos recientes con Trumaos y Ñadis
corresponden al Holoceno. Wright (1959/60) y Laugenie et al. (1975) clasifican
los sedimentos como Tardiglacial.
A grandes rasgos, la zona de estudio se caracteriza por presentar una secuencia
estratigráfica predominantemente volcánica, compuesta por basaltos, andesitas-
basálticas y andesitas, y por tobas de lapilli líticas, cristalinas y vítreas. Solo se
observan algunas capas de arenisca y conglomerados polimícticos, con clastos
de origen principalmente volcánico. No se reconocieron niveles guías que
abarquen toda la zona de estudio (VEIT, 1994).
Geonocrologia.
En los Andes Centrales del Sur y los Andes del Sur, la extensión de Oligoceno
Tardío a Mioceno generó un complejo sistema de cuencas interconectadas de
arco delantero, arco interno y arco trasero que se extienden desde el margen
este de la cordillera costera hasta Argentina. En la parte sur de la cuenca del
arco delantero en el centro-sur de Chile, la extensión y el hundimiento se
asociaron con la sedimentación marina del Mioceno. Las cuencas continentales
de Oligoceno tardío a Mioceno también se formaron dentro y al este de los Andes
en). Durante el Oligoceno Tardío y el Mioceno, la actividad magmática ocurrió
bien al oeste de la posición actual del frente magmático, dentro de la Cordillera
Costera en el extremo norte de los Andes del Sur (33 ° S), y hasta el oeste como
la costa del Pacífico en la latitud 42 ° S , donde la actividad magmática también
se extendió hacia el este hasta la costa atlántica. El magmatismo y la extensión
del Oligoceno tardío al Mioceno en el sur-centro de Chile puede haber resultado
de la formación de una ventana de losa astenosférica como resultado de los
cambios en la geometría de subducción resultantes del aumento en las tasas de
convergencia normal de las zanjas. Sin embargo, este fue un evento transitorio,
y la extensión terminó en el Mioceno Temprano a Medio. Los sedimentos y las
rocas volcánicas depositadas en las cuencas del Oligoceno Tardío al Mioceno
Temprano se deformaron y se elevaron en el Mioceno Medio a Tardío
Aunque muchas de las características principales de los Andes se adquirieron
durante el Mioceno, la deformación neotectónica cuaternaria realizó
modificaciones significativas en la topografía y también controla la ubicación de
los volcanes activos, y por lo tanto la distinción entre pequeños segmentos de
arco dentro de zonas volcánicas más grandes. Las zonas neotectónicas
regionales están relacionadas con la inmersión de la placa subducida, la
oblicuidad de la convergencia (STERN, 2004).

Bibliografía
(SERNAGEOMIN), S. N. (2001). Geocronología K-Ar y geoquímica del volcanismo plioceno .
Revista geológica de Chile.

STERN, C. R. (2004). Active Andean volcanism: its geologic and tectonic setting. Revista
Geológica de Chile, Vol. 31, No. 2, p. 161-206, 11 Figs.., Vol. 31, No. 2, p. 161-206, 11
Figs..

VEIT, H. (1994). Estratigrafía de capas sedimentarias y suelos. Revista Chilena de Historia

Natural .