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DICCIONARIO DE POLITICA

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bajo la dirección de
NORBERTO BOBBIO, NICOLA MATTEUCCI Y
GIANFRANCO PASQUINO

nueva edición enteramente revisada y ampliada

redactores de la edición en español


JOSÉ ARICÓ, MARTÍ SOLER y JORGE TULA

)3I siglo
veintiuno
editores

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siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.


CERRO DEL AGUA 248, DELEGACIÓN COYOACÁN, 04310 MÉXICO, D.F.

siglo veintiuno de españa editores, s.a.


CALLE PLAZA 5, 28043 MADRID, ESPAÑA

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Esta edición difie
tico y de nombres

primera edición en español, 1981-982


quinta edición en español, 1987-1988 (con suplemento)
séptima edición en español, corregida y aumentada, 1991 (

duodécima edición en español, 2000


O siglo xxi editores, s..a. de c.v.
isbn 968-23-1042-3 (obra completa)
isbn 968-23-1669-3 (vol. 1 de la a a la j)

primera edición en italiano, 1976


segunda edición en italiano, 1983
0 1983 unione tipografico-editrice torinese, turín
título original: dizionario di politica

derechos reservados conforme a la ley


impreso y hecho en méxico/printed and made in mexico
CAPITALISMO 185

en órganos cada vez mente distinto; el c. académico, como exigen- c. es sólo un elemento, en cuanto designa el
ersificados y en acti- cia exhaustiva de una ingeniería social, ha subsistema económico.
ada vez más del vér- dejado de existir. Puede (y podría) existir sólo Una segunda acepción de capitalismo, en
Lrados en nombre de en relación con una forma de organización de cambio, se refiere a la sociedad en su conjun-
cional de hacer cada la vida pública, mecánica, integrada y com- to como formación social, históricamente
ministración de un pacta como el estado de policía. calificada de manera determinante por su
dimensión unitaria modo de producción. C. designa entonces una
ponían en discusión BIBLIOGRAFÍA: J. Brückner, Staatswissenschaften, "relación social" general.
endiendo). A la sepa- Kameralismus und Naturrecht: ein Beitrag zur La misma historia del concepto de c. osci-
artir de la adminis- Geschichte der politischen Wissenschaft in Deuts- la entre estas dos acepciones. No se trata de
muy pronto, la sub- chland des sfüten 17. und frühen 18 Jahrhunderts, una controversia nominalista, negociable a
trektorium" en una Munich, Beck, 1977; G.F. Miglio, Le origini della través de un acuerdo entre investigadores,
cada uno de los cua- scienza dell'amministrazione, en Atti del I Con- sino de una cuestión de identificación del
cto de las distintas vegno di studi di scienza dell'amministrazione, mundo moderno y contemporáneo, que ha
la exigencia de dar Milán, Giuffré, 1956; P. Schiera, Dell'arte di implicado y sigue implicando la identidad y
e integrada del esta- governo alle scienze dello stato: il carne ralismo la ideología de amplios grupos sociales.
dose en la actividad e l'assolutismo tedesco, Milán, Giuffré, 1968; La distinción entre acepción restringida y
lumna que sostenía A.W. Small, The cameralists: the pioneers of Ger- acepción amplia de c. se ha establecido aquí
tado alemán en una man social polity, Chicago, Franklin, 1909 (facs. sólo como punto de partida destinado a rela-
listoria, la sustituye 1968); K. Zielenziger, Die alten deutschen Kame- tivizarse en el transcurso de las argumenta-
a vez más expeditas ralisten: ein Beitrag zur Geschichte der Nationa- ciones siguientes, las cuales se verán desde
ls actividades de un lókonomie und zum Problem des Merkantilis- una óptica sociológica y politológica, sin per-
rado por otro cami- mus, Jena, Fischer, 1913. der de vista la economía.
n. Al estado de poli- Para empezar, debemos determinar mejor
estado de derecho. [PIERANGELO SCHIERA] la peculiaridad del c. como conjunto de con-
legislación "ilustra- ductas individuales y colectivas referentes a
;pués de su muerte, la producción, distribución y consumo de bie-
;rande. nes. Si bien dicha peculiaridad ha sido y con-
d, la historia del c. capas, sociedad por. V. SOCIEDAD POR tinúa siendo objeto de controversia históri-
-ansformación, y al CAPAS ca, cultural, sociológica, podemos enumerar
y a las nuevas exi- algunos rasgos que distinguen al c. de otros
lo obstante que siga modos históricos de producción. Éstos son:
en los libros y en las a] propiedad privada de los medios de produc-
Justi —considerado capitalismo ción, para cuya activación es necesaria la pre-
.ameralistas alema- sencia de un trabajo asalariado formalmen-
os los que vinieron I. EL PROBLEMA DE LA DEFINICIÓN. En el ámbito te libre; b] sistema de mercado basado en la
,on cameralistas en cultural medio al término c. se le atribuyen iniciativa y la empresa privada, no necesaria-
)s ya ha adquirido connotaciones y contenidos muy diversos, mente personal; c] procesos de racionaliza-
te el interés por dis- reducibles sin embargo a dos grandes acep- ción de los procedimientos directos e indirec-
oncentra todavía de ciones. Una primera acepción restringida de tos para la valorización del capital y la explo-
de policía a la que c. designa una forma particular, histórica- tación de las oportunidades de mercado con
sin embargo, como mente especificada, de actuación económica, fines de ganancia.
:oda la experiencia o bien un modo de producción en sentido es- Junto a la racionalización técnico-
economía y la cien- tricto o un subsistema económico. Tal subsis- productiva, administrativa, científica, direc-
como momento pri- tema está considerado como parte de un siste- tamente promovida por el capital, está ope-
la compleja vida del ma social y político más amplio y global, para rando una racionalización en toda la "conduc-
Digno ya de estudio, designar al cual no se considera significati- ta vital" individual y colectiva. Esta raciona-
demás aspectos de vo u oportuno recurrir al término de c. Se pre- lización o modernización política culmina en
,e profundice como fiere usar definiciones derivadas del proce- la formación del sistema político liberal, que
como "ciencia de la so histórico de la industrialización y moder- históricamente coexiste con el capitalismo.
verdadero "derecho nización político-social. En este sentido se No es posible establecer un orden de prio-
noderno, el camino habla de sociedad industrial, sociedad liberal- ridad entre estos elementos característicos
ma es ya completa- democrática o sociedad global, de la que el del c. Constituyen una constelación de facto-
186 CAPITALISMO

res lógica y genéticamente vinculados entre coincide con la gran crisis de los años trein- dinero y de medios de prod
sí, que pueden dar lugar a modelos interpre- ta. La actividad teórica, literaria y política de ceso capitalista de producc
tativos diversos, según el peso y el valor atri- John Maynard Keynes y sus consecuencias en su interdependencia o c
buidos a cada uno de ellos. Un modelo que da prácticas absorben la atención científica por reproducción, pues, no sólo
un valor fundamental a la relación trabajo algunos decenios después de la segunda gue- cías, no sólo produce plusva
asalariado-capital (según la tradición marxis- rra mundial. Y con el surgimiento de las limi- duce y reproduce la relaciói
ta) lleva a lecturas y diagnósticos de la diná- taciones del keynesismo se abre una nueva ma: por un lado el capitalis
mica capitalista muy distintos de los mode- etapa, articulada alrededor de la forma "cor- asalariado" (como escribe
los construidos con base en la prioridad de porativa" del capitalismo. primero de El capital). En e:
los procesos de racionalización de las opéra- cia claramente el nexo ne(
ciones (según la tradición weberiana). El aná-
II. EL CAPITALISMO EN EL ANÁLISIS MARXISTA.
reglas del mercado económ
Sin embargo existe acuerdo en considerar lisis crítico del c. llevado a cabo por Karl ra de la sociedad capitalista
que dichos elementos no pueden circunscri- Marx no es el primero en orden cronológico, se entiende la primacía de h
birse a un simple subsistema económico. Nin- pero históricamente ha sido el más eficaz. ca sobre cualquier otra fon
guno de ellos (ni tan sólo el sistema de mer- Sigue teniendo un valor ejemplar por la pers- lización de la acción socia:
cado) puede existir sin factores contextuales picacia con que son enunciados los elemen- En especial la dimensión
extraeconómicos, ya sean imputables a puras tos constitutivos y al mismo tiempo contra- ción capitalista está ya co
relaciones de fuerza o de poder o a presupues- dictorios del c. Sin embargo tal perspicacia específica obligación y nec ,
tos culturales más profundos. crítica no se traduce inmediatamente en un
Aislar en el proceso capitalista un conjun- diagnóstico de la efectiva dinámica de desa- del obrero. Se trata de una
to de hechos puramente económicos es cier- rrollo del c. Este desfase entre la fuerza del da no sobre esclavos, sino sc
tamente legítimo en el plano de abstracción análisis crítico y la incapacidad de predicción dicamente libres, sobre cit
científica y de operatividad de la acción eco- desempeñará un papel paralizante sobre la libertades burguesas no e/
nómica. Pero es una operación reductiva, si instancia política que guía a los movimientos mo moderno.
se considera el c. como fenómeno social, polí- inspirados en el marxismo. La potencia histórica de
tico, histórico. Por otro lado es insuficiente La cuestión no resuelta de la llamada "cri- siste en proporcionar una
limitarse a declarar que el c. es una "relación sis del c.", que es parte integrante del mar- ción universal, encarnada
social" si no se establecen ulteriormente la xismo histórico, demuestra por un lado la estado liberal, a una relacic
naturaleza y los términos de tal relación, exactitud de ciertos análisis marxistas, pero económica. El sistema capi
manteniendo la distinción analítica entre los por el otro una falta de comprensión del sen- en términos de función, no
diversos subsistemas y su recomposición en tido y dirección de las transformaciones inter- to. El dominio a través de
la unidad funcional del sistema-sociedad. nas del propio capitalismo. me la forma de la dependen
Sin pretender entender todos los temas de Especialmente problemática ha resultado aquí se encuentra prec
discusión sobre el c. de los últimos cien años la categoría de "contradicción" —verdadera Marx— la contradicción de
(al contrario, excluyendo expresamente la lite- piedra angular de la construcción conceptual bajo asalariado-capital (o b
ratura económica especializada) podemos dis- marxista— a través de la cual el final inevi- que está en la base de la va
tinguir algunas grandes etapas importantes table del c. se anticipa lógicamente como una tal) es el principio revoluci
para la definición y redefinición del c. enten- "necesidad natural". es al mismo tiempo su de
dido como sistema global o sociedad. Para Marx el c. se funda en la relación entre La historicidad del c. es
La primera etapa está idealmente compren- trabajo asalariado y capital, y más exacta- esencial de la concepción r
dida entre el análisis crítico de Karl Marx y mente en la valoración del capital a través del ter de mercancía que asu
los trabajos histórico-sociológicos de la escue- plusvalor arrancado al trabajador. "El traba- capitalismo como producc
la alemana, considerada ya clásica, de Wer- jo es la sustancia y la medida inmanente de no es un descubrimiento
ner Sombart, Ferdinand Tónnies Ernst , los valores, pero él mismo no tiene valor algu- adquisición científica y ci
Troeltsch y sobre todo Max Weber. La segun- no." O mejor dicho, el trabajo pierde su valor tros burgueses: Smith y R
da etapa es la prosecución y revisión del aná- apenas entra en el mercado de los productos go éstos habían ignorado
lisis marxista y de las doctrinas liberales clá- capitalistas, convirtiéndose él mismo en mer- co, y por tanto transitoric
sicas, a la luz de los cambios sufridos por el cancía. de producción. Marx dice
c. entre finales del siglo xix y 1920. A título El c. consiste pues en un modo de produc- que la forma de mercancía
indicativo cabe señalar a Rudolf Hilferding ción basado en la extracción de plusvalor a se deriva de su hipótesis c
por un lado y a Joseph Schumpeter por el través del plustrabajo del obrero que es gués de producción es aE
otro, cuya producción inaugura el momento "explotado" al ser obligado a vender "libre- un modo de producción
crucial del gran repensamiento crítico que mente" su fuerza de trabajo al poseedor de específica precisa.
CAPITALISMO 187

Tan crisis de los años trein- dinero y de medios de producción. "El pro- La intención del materialismo histórico
eórica, literaria y política de ceso capitalista de producción, considerado radica en concebir "como proceso de histo-
Zeynes y sus consecuencias en su interdependencia o como proceso de ria natural el desarrollo de la formación
en la atención científica por reproducción, pues, no sólo produce mercan- económico-social". Con otras palabras, la ins-
después de la segunda gue- cías, no sólo produce plusvalor, sino que pro- tancia científica de la definición marxista de
mi el surgimiento de las limi- duce y reproduce la relación capitalista mis- c. se sostiene o cae al establecer "la ley eco-
nesismo se abre una nueva ma: por un lado el capitalista, por la otra el nómica que rige el movimiento de la sociedad
. alrededor de la forma "cor- asalariado" (como escribe Marx en el libro moderna". No cabe duda de que Marx había
pitalismo.
primero de El capital). En este texto se enun- detectado las antinomias que están en la base
cia claramente el nexo necesario entre las de la dinámica del c.; pero atribuyó a su con-
N EL ANÁLISIS MARXISTA. El aná reglas del mercado económico y la estructu- ceptualización un rigor lógico (sobre todo a
c. llevado a cabo por Karl ra de la sociedad capitalista. Con esta óptica través de la forma de la contradicción) que
mero en orden cronológico, se entiende la primacía de la acción económi- no está en condiciones de captar la marcha
ente ha sido el más eficaz. ca sobre cualquier otra forma e instituciona- efectiva, histórica, del c. como sistema global
n valor ejemplar por la pers- lización de la acción social. y como "civilización".
son enunciados los elemen- En especial la dimensión política de la rela-
; y al mismo tiempo contra- ción capitalista está ya comprendida en la III. EL CAPITALISMO EN EL ANÁLISIS WEBERIANO. El
;in embargo tal perspicacia específica obligación y necesidad que carac- estímulo para la actualización del concepto
duce inmediatamente en un de c. en las ciencias histórico-sociales de prin-
teriza a la venta de fuerza de trabajo por parte
efectiva dinámica de desa- del obrero. Se trata de una obligación ejerci- cipios del siglo xx fue dado por el reto del
! desfase entre la fuerza del da no sobre esclavos, sino sobre hombres jurí- marxismo, convertido en doctrina oficial del
la incapacidad de predicción dicamente libres, sobre ciudadanos. Sin las movimiento obrero, y por la "cuestión social",
papel paralizante sobre la libertades burguesas no existe un capitalis- que explotó poniendo en dificultades al mun-
L que guía a los movimientos mo moderno. do ideológico y político liberal.
marxismo. Los autores que se distinguen por un tra-
La potencia histórica del c. moderno con-
resuelta de la llamada "cri- tamiento sistemático del c. son Werner Som-
siste en proporcionar una base de legitima-
s parte integrante del mar- ción universal, encarnada finalmente en el bart y Max Weber. Ambos . sustituyen el
demuestra por un lado la estado liberal, a una relación de dependencia núcleo esencial marxista de la relación
tos análisis marxistas, pero capital-trabajo por una investigación de
económica. El sistema capitalista se legitima
Llta de comprensión del sen- en términos de función, no de dominio direc- esquemas de conducta individual y colectiva
e las transformaciones inter- to. El dominio a través de la economía asu- asignables al proceso histórico de racionali-
apitalismo. zación de todos los ámbitos de vida que carac-
me la forma de la dependencia funcional. Pero
problemática ha resultado aquí se encuentra precisamente —para teriza a Occidente.
contradicción" —verdadera Marx— la contradicción del c. La relación tra- A Sombart se le debe la expresión afortu-
la construcción conceptual bajo asalariado-capital (o bien la ley del valor nada de "espíritu del capitalismo" para desig-
ves de la cual el final inevi- que está en la base de la valoración del capi- nar la suma de. las actitudes psicológicas y
icipa lógicamente como una tal) es el principio revolucionario del c., pero culturales que marcan el nacimiento del c.
ral". moderno —la Gesinnung, la orientación ético-
es al mismo tiempo su destino mortal.
se funda en la relación entre La historicidad del c. es otro componente intelectual que se identifica con el individua-
lo y capital, y más exacta- esencial de la concepción marxista. El carác- lismo y con el principio de adquisición y por
ación del capital a través del ter de mercancía que asume el trabajo y el tanto con el racionalismo económico.
ido al trabajador. "El traba- capitalismo como producción de mercancías La contribución de Max Weber a una defi-
s y la medida inmanente de no es un descubrimiento de Marx. Era una nición del c. se ubica en el marco de dos cues-
mismo no tiene valor algu- tiones: los orígenes del c. moderno, o bien los
adquisición científica y crítica de sus maes-
lo, el trabajo pierde su valor • tros burgueses: Smith y Ricardo. Sin embar- requisitos culturales que permiten el surgi-
1 mercado de los productos go éstos habían ignorado el carácter históri- miento y el desarrollo del c., y la cuestión de
irtiéndose él mismo en mer- co, y por tanto transitorio, de un tal sistema la especificidad del c. occidental moderno res-
de producción. Marx dice que si Ricardo cree pecto a otros modos de producción históri-
ues en un modo de produc- que la forma de mercancía es indiferente, esto cos fuera del ámbito occidental.
a extracción de plusvalor a se deriva de su hipótesis de que el modo bur- En La ética protestante y el espíritu del capi-
rabajo del obrero que es gués de producción es absoluto y por tanto talismo de Weber, la ética calvinista, en vir-
a- obligado a vender "libre- tud de la idea de Beruf (profesión como voca-
un modo de producción sin determinación
i de trabajo al poseedor de específica precisa. ción), se ve como el factor decisivo para la
CAPITALISMO

difusión de una conducta de vida ascético- del capitalismo", tenemos que buscarla en los rica entre protestantismo
racional que es un presupuesto del espíritu procesos de racionalización y optimización de talismo (desde los viejos e
capitalista moderno. las oportunidades de mercado —comprendi- ney a las más recientes cc
La conducta de vida, la coherencia con las do el mercado de trabajo libre. piladas por ejemplo por S
propias convicciones y creencias, es para La relación de trabajo asalariado como tal Besnard) ofrece un marco
Weber motivo de una acción autónoma res- y los rasgos coercitivos insertos en la orga- que, aunque no llega a
pecto al simple cálculo económico y a la pre- nización capitalista del trabajo (disciplina de weberianas, provoca una
sión del puro poder. Así pues, a partir del fábrica, necesidad impostergable de venta de blemática que evita caer e
siglo xvi, en las áreas geográficas afectadas fuerza de trabajo) no constituyen en cuanto El c. del siglo xvi se rep
por la Reforma protestante se instaura una tales la esencia del c. Esta consiste más bien economía mundo (I. %lie
vinculación precisa entre credo religioso, con- en la explotación racional de las reglas del do de un sistema económi
ducta moral de vida y comportamiento eco- intercambio en general —de las que el inter- cuanto no se encierra en i
nómico, definible como "racional" en un sen- cambio de fuerza de trabajo por salario es homogéneo en el nivel eui
tido capitalista. El núcleo central de dicho solamente un aspecto. Para Weber la coerción nal (homogeneidad nacioi
vínculo está dado por la revaloración del tra- inherente a la venta de fuerza de trabajo es neidad internacional).
bajo y de la profesión en clave de vocación y un aspecto de la "voluntad de trabajo", que La organización capitE
signo de elección divina. hace posible una lógica del intercambio. recursos económicos en u
La ascética intramundana opera con ener- El mercado es la trasposición económica de más amplio del que podr
gía contra toda forma de goce, lujo, desper- la incesante lucha entre los hombres. La eco- una de las instituciones pi
dicio o exhibición de riqueza, con la consi- nomía racional está orientada hacia los pre- lar. Así, en una Europa di
guiente reducción de los consumos y el cios en dinero, que a su vez se forman en el del siglo xvi, se crea una ''
correspondiente ahorro de dinero y bienes, mercado con la lucha de intereses. "Sin una que acoge en su seno sistel
disponibles para una acumulación y una rein- valoración en precios monetarios —o sea sin sos y concentra progresiva
versión de tipo capitalista. Una riqueza así aquella lucha— no es posible cálculo alguno." riqueza en manos privada!
entendida, como premio a la cuidadosa admi- La lógica del cálculo formal capitalista está banderas nacionales. En e!
nistración de los bienes concedidos por Dios, por tanto vinculada —a través del mercado tantismo aparece simpler
creó la mentalidad que a la larga pondrá en libre— a la lógica de la lucha de intereses. gión de las áreas dirigente!
acción los mecanismos de la economía capi- Donde no existe liberada la lucha no puede sistema, mientras que la re
talista. haber cálculo racional. da relegada a las áreas pe
Naturalmente —señala Weber— el c. con Lo que para Marx era una cadena de ele- riféricas.
el tiempo perdió toda motivación religiosa: la mentos en contradicción (trabajo-mercancía- Sin subvaluar la contribi
auto-disciplina ascética fue sustituida por la dinero), pasa a ser para Weber la dinámica que aportó el proteccionil
disciplina externa del trabajo de fábrica o de vital de la economía racional capitalista. El e indirecto, sobre todo en
oficina. La codicia de bienes materiales vuelve potencial de crisis interna del c. no consiste lista, no cabe duda de qu ,
a ser el móvil del comportamiento económico. en una presunta contradicción de sus elemen-
El c. para Weber —y para todos los que tos, sino en la virtual extinción de su dinámi- la llamada revolución ind
siguen su orientación científica— es la dimen- ca por obra de un poder burocrático. Weber lugar primero en Inglate
sión económica de un comportamiento más no preconiza la abolición del mercado, que mitad del siglo xviii, en
profundo y peculiar de corte racionalista, del para él es garantía de cálculo racional y de Unidos a partir de los prit
. que forman parte los difundidos procesos de autonomía de los sujetos: una extinción del siglo xix y en Alemania
racionalización burocrático-administrativa y mercado presentaría el despotismo puro y mitad del mismo siglo.
jurídica que culminan en el estado moderno simple del poder burocrático. En su clásico Estudios
occidental. del capitalismo (1946) Ma
Si el c. es la vertiente económica del racio- IV. APUNTES SOBRE LA CUESTIÓN DE LOS ORIGENES DEL za esta fase de la siguiente
nalismo, reproduce en sí mismo las caracte- CAPITALISMO Y DE SU ARRANQUE. La investigación lución industrial represes
rísticas propias de la ratio —control y domi- historiográfica contemporánea acerca de los transición de una fase p
nio de los medios respecto al fin, a través del orígenes del c. ha progresado mucho respec- inmadura del capitalismo
cálculo, la generalización, la previsión. La to a las indicaciones de los clásicos y cuenta men de la pequeña produ
acción capitalista es un ejercicio pacífico de con una documentación sistemática e innova- ta estaba siendo impregn
un poder de disposición puesto en acción dora que ha abierto nuevos horizontes (bas- subordinado a él, despoje
racionalmente para obtener beneficios a tra- te señalar los estudios sobre c. y civilización dencia como forma de cc ,
vés de la hábil explotación de las coyunturas material de F. Braudel). queaúnohbí
del mercado. Si queremos hablar de "esencia La gran discusión sobre la relación histó- enteramente—, a una fase
CAPITALISMO 189

tenemos que buscarla en los rica entre protestantismo y orígenes del capi- la base del cambio técnico, realiza su propio,
ialización y optimización de talismo (desde los viejos estudios de R. Taw- específico proceso de producción, fundado en
s de mercado —comprendi- ney a las más recientes contribuciones reco- la unidad colectiva de producción de gran
! trabajo libre. piladas por ejemplo por S.N. Eisenstadt y P. escala, la fábrica, con lo que se consuma el
rabajo asalariado como tal Besnard) ofrece un marco muy diversificado divorcio final entre el productor y su propie-
citivos insertos en la orga- que, aunque no llega a falsificar las tesis dad sobre los medios de producción [...] y se
ta del trabajo (disciplina de weberianas, provoca una revisión de la pro- establece una relación simple y directa entre
1 impostergable de venta de blemática que evita caer en simplificaciones. capitalista y obreros asalariados."
) no constituyen en cuanto El c. del siglo xvi se repropone en clave de La primera industrialización se produce
11 c. Ésta consiste más bien economía mundo (I. Wallerstein), en el senti- simultáneamente con una serie de fenómenos
racional de las reglas del do de un sistema económico que progresa en que no podemos subvalorar: aumento de la
Ineral —de las que el inter- cuanto no se encierra en un sistema político población, éxodo más o menos forzado de
de trabajo por salario es homogéneo en el nivel europeo e internacio- masas campesinas hacia los centros urbanos,
!cto. Para Weber la coerción nal (homogeneidad nacional en la heteroge- primeros fenómenos de urbanización con una
ita de fuerza de trabajo es neidad internacional). rápida transformación de la estratificación
`voluntad de trabajo", que La organización capitalista dispone sus social tradicional, formación del proletaria-
lógica del intercambio. recursos económicos en un campo de batalla do obrero urbano, creciente compromiso del
trasposición económica de más amplio del que podrían controlar cada aparato estatal ya sea en forma represiva o
entre los hombres. La eco- una de las instituciones políticas en particu- proteccionista o garante.
tá orientada hacia los pre- lar. Así, en una Europa de fronteras fluidas Éste es también el periodo clásico del libe-
;e a su vez se forman en el del siglo xvi, se crea una "economía mundo" ralismo, como doctrina económica y prácti-
¡cha de intereses. "Sin una que acoge en su seno sistemas políticos diver- ca política, tan fuerte y eficaz que llega a iden-
::ios monetarios —o sea sin sos y concentra progresivamente empresas y tificarse con la idea de que el c. consiste en
es posible cálculo alguno." riqueza en manos privadas, prescindiendo de la igualdad de los ciudadanos, la libertad y
ulo formal capitalista está banderas nacionales. En esta óptica el protes- la función meramente administrativa del esta-
da —a través del mercado tantismo aparece simplemente como la reli- do. La ideología liberal y liberalista esconde
► de la lucha de intereses. gión de las áreas dirigentes y centrales de este por completo el momento de coerción implí-
iberada la lucha no puede sistema, mientras que la religión católica que- cito en el mercado libre del trabajo y en la
ional. da relegada a las áreas periféricas y semipe- concepción individualista del estado. De
trx era una cadena de ele- riféricas. hecho en los estratos crecientes de la pobla-
ficción (trabajo-mercancía- Sin subvaluar la contribución determinante ción obrera urbana se genera progresivamen-
r para Weber la dinámica que aportó el proteccionismo estatal directo te un sentido de distanciamiento con respec-
lía racional capitalista. El e indirecto, sobre todo en la época mercanti- to a tal estado. Desde finales del siglo xix
interna del c. no consiste lista, no cabe duda de que el arranque defi- nacen y se refuerzan las grandes organizacio-
►ntradicción de sus elemen- nitivo del c. se produce en coincidencia con nes proletarias para las que "capitalismo" es
Jai extinción de su dinámi- la llamada revolución industrial. Ésta tiene sinónimo de sociedad inhumana e injusta. El
poder burocrático. Weber lugar primero en Inglaterra en la segunda sistema capitalista, asentado en sus estruc-
Dolición del mercado, que mitad del siglo XVIII, en Francia y Estados turas económicas de fondo, ganó sus batallas
a de cálculo racional y de Unidos a partir de los primeros decenios del contra los sectores retrasados precapitalistas
sujetos: una extinción del siglo xix y en Alemania sólo en la segunda y tuvo que afrontar y racionalizar una prime-
Lría el despotismo puro y mitad del mismo siglo. ra transformación real.
burocrático. En su clásico Estudios sobre el desarrollo
del capitalismo (1946) Maurice Dobb sinteti- Entre las
V. TEMAS DEL "CAPITALISMO ORGANIZADO".
CUESTIÓN DE LOS ORIGEN ES DEL za esta fase de la siguiente manera: "La revo- definiciones acuñadas en la primera veinte-
klIRANOUE. La investigación lución industrial representó el momento de na del siglo xx, y retomadas en los años
temporánea acerca de los transición de una fase primitiva y todavía setenta, para señalar los cambios de estruc-
progresado mucho respec- inmadura del capitalismo —en la que el régi- tura y de funcionamiento del c., encontramos
es de los clásicos y cuenta men de la pequeña producción precapitalis- la de "capitalismo organizado".
ación sistemática e innova- ta estaba siendo impregnado por el capital, Más allá de los significados atribuidos en
to nuevos horizontes (bas- subordinado a él, despojado de su indepen- diversas ocasiones a Rudolf Hilferding y a
dios sobre c. y civilización dencia como forma de economía, pero en la otros investigadores, podemos observar en
iudel). que aún no había sido transformado forma sintética los siguientes fenómenos:
in sobre la relación histó- enteramente—, a una fase en que el c., sobre a] procesos -de concentración económica en

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