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Diferencias entre los Actos Deliberativos, los Actos Preparatorios y los Actos de
Comienzo de Ejecución
Actos deliberativos
Son aquellos actos mediante los cuales el agente piensa en perpetrar un delito
determinado, concibe la idea de perpetrarlo, tiene la intención de perpetrar un
delito determinado.
Los actos deliberativos son impunes. Ya hemos dicho que las intenciones, los
deseos y los pensamientos criminales, mientras permanezcan en el fuero interno
del sujeto activo, mientras no se exterioricen no constituyen delitos; y, en
consecuencia, no dan lugar a ninguna clase de responsabilidad penal.
Al examinar los caracteres del Derecho Penal, indicamos que éste es un regulador
externo de la conducta humana, o un regulador de la conducta humana exterior;
por ello mientras las intenciones, deseos y pensamientos crimina-les, por
vehementes que sean, no se exterioricen, no constituyen delitos; y, en
consecuencia no dan lugar a responsabilidad penal alguna ("Nadie puede ser
castigado por sus pensamientos").
Actos preparatorios
Como regla general los actos preparatorios también son impunes; ahora bien, s
actos preparatorios se caracterizan porque son multívocos o equívocos, lo que
quiere decir que tienen varios significados, varios sentidos posibles.
Otro ejemplo:
Una persona porta indebidamente, lícitamente o ilegítimamente porte indebido,
ilícito o ilegítimo de armas es, de ordinario, un acto p« de la comisión de otro
delito: de ordinario un homicidio o, por lo menos unas lesiones personales. Ahora
bien, este acto preparatorio está previsto como delito en la ley penal; aun cuando
no se perpetre tan siquiera el delito de lesiones personales; el porte indebido de
armas, en sí, es un delito, un delito autónomo, previsto en el Código Penal
venezolano vigente. Otro acto preparatorio que ha tornado el Código Penal para
formar un tipo legal o tipo penal autónomo.
Con estas excepciones y otras más, los actos preparatorios son impunes, no son
punibles; la regla general es la impunidad de los actos preparatorios.
Ahora bien: ¿Cuál es la diferencia que existe entre los actos preparatorios y los
actos de comienzo de ejecución?... Ha habido muchísimas teorías para tratar de
establecer tal diferencia. Pensamos que la única correcta es la propugnada por
Francisco Carrara, que se puede esquematizar en los siguientes términos: los
actos preparatorios se caracterizan por su multivocidad, por su equivocidad; es
decir, tienen varios sentidos, varios significados posibles, son susceptibles de
diversas interpretaciones; se compra una escalera ¿por qué?: s ser para perpetrar
un hurto, pero también puede ser para pintar las párete una casa. Se compra un
veneno ¿para qué?... puede ser para matar a la suegra, pero puede ser también
para matar ratas: actos multívocos, actos equívocos. La multivocidad, la
equivocidad, caracteriza los actos preparatorios que, regla general, son actos
impunes, no son punibles. En cambio, los actos de comienzo de ejecución son
unívocos o inequívocos; la univocidad o la inequivocidad caracterizan los actos de
comienzo de ejecución.
Ésa es la diferencia que existe entre los actos preparatorios, que se caracterizan
por la multivocidad, y los actos de comienzo de ejecución, que se caracterizan por
la univocidad; multivocidad significa que el acto o los actos tienen varios sentidos
posibles; univocidad significa que el acto tiene sólo un sentido indiscutiblemente
un sentido.
"A" tenía la intención de cometer un delito, "A" tenía la intención de matar a "B".
"A" inició la ejecución de tal delito con un medio idóneo, con un medio apropiado,
valiéndose de un revólver debidamente cargado.
"A" no hizo todo lo que era menester realizar, para consumar el homicidio, por
causas independientes de su voluntad, porque "C" se interpuso e impidió que "A"
disparara sobre "B"; si "C" no se hubiese interpuesto, "A" habría disparado sobre
"B" y probablemente lo habría matado.
La Tentativa Abandonada
La Tentativa Calificada
Otro ejemplo: una persona tiene la intención de perpetrar un delito de robo; con tal
intención se provee de un arma que porta indebidamente y además penetra en la
casa ajena sin el consentimiento del sujeto pasivo, y cuando ha penetrado en la
casa desiste voluntariamente, espontáneamente, de continuar la perpetración del
delito de robo, que era el delito que inicialmente, fundamentalmente él deseaba
consumar. En este caso respecto al delito de robo, existe tentativa abandonada, y
ya sabemos que la consecuencia que acarrea la tentativa abandonada es la
impunidad; pero en cambio, el agente debe ser castigado por los actos
preparatorios, en este caso segundo:
2.- Que el agente haya empleado medios idóneos, medios apropiados, con la
intención de perpetrar ese delito.
3.- En el delito frustrado, el agente ha hecho todo lo que era menester para
consumar el delito, y sin embargo, no ha logrado tal consumación por causas o
circunstancias independientes de su voluntad.
Entre la tentativa de delito y el delito frustrado existe una diferencia sutil pero
perfectamente perceptible; esa diferencia se puede esquematizar en los siguientes
términos: en la tentativa de delito, el agente no ha hecho todo lo que es menester
para consumar el delito por causas independientes de su voluntad; mientras que,
en el delito frustrado, el agente ha hecho todo aquello que es indispensable para
consumar el delito y sin embargo no ha logrado su consumación por causas o
circunstancias independientes de su voluntad. Tal es la diferencia sutil, pero
perceptible, que existe entre la tentativa de delito y el delito frustrado.
Pero también puede haber delito" imposible por falta de objeto material del delito
que el sujeto activo se propuso cometer; por ejemplo: "B" ha muerto y "A",
creyendo que "B" está vivo, dispara sobre él con la intención de matarlo. En este
caso falta el objeto material del delito de homicidio, a saber: una persona viva; no
se puede matar, es obvio y elemental, a una persona que ya ha muerto.
Coautoría
CONCEPTOS:
El doctor Raúl Peña Cabrera define a la coautoría como "la ejecución de un delito
cometido conjuntamente por varias personas que participan voluntaria y
conscientemente de acuerdo a una división de funciones de índole necesaria. La
Coautoría no precisa de un reconocimiento legal expreso pues ella esta implícita
en la noción de autor…"
El profesor Javier Villa Stein define la coautoría cuando un delito es realizado
conjuntamente por dos o más personas de mutuo acuerdo compartiendo entre
todos ellos el dominio del hecho. El delito entonces se comete "entre todos",
repartiéndose los intervinientes entre sí, las tareas que impone el tipo de autor,
pero con conciencia colectiva del plan global unitario concertado.
Santiago Mir Puig define que los coautores son los que realizan conjuntamente y
de mutuo acuerdo un hecho (en la doctrina alemana por todos). Los coautores son
autores porque cometen el delito entre todos. Los coautores reparten la realización
del tipo de autoría. Como ninguno de ellos por sí solo realiza completamente el
hecho, no puede considerarse a ninguno participe del hecho de otro.
Enrique Bacigalupo define a los coautores a los que toman parte en la ejecución
del delito codominado el hecho. Como ya se dijo, el derecho vigente argentino,
colombiano, español, mexicano y venezolano no da una regla expresa sobre la
coautoría. La Coautoría no dependen en su existencia dogmática de un
reconocimiento legal expreso, pues está – como la autoría mediata- implícita en la
noción del autor. Una disposición expresa sobre la coautoría es, desde el punto de
vista de la técnica legislativa innecesaria.
El concepto que nos ocupa dispone de dos usos extendidos en nuestra lengua,
uno de ellos con una connotación positiva, que podríamos denominar como
complicidad inocente, y la otra negativa que se aprecia en el contexto del derecho
a instancias de la comisión de algún delito.
Comportamiento que demuestra conocimiento íntimo y camaradería entre dos o
más personas
La complicidad es aquella actitud con la cual se muestra que existe un
conocimiento fluido e íntimo entre dos o más personas o de algo que es secreto u
oculto para los demás.
Es decir, la complicidad es la cualidad del cómplice, en tanto, por cómplice
denominamos a aquel individuo que demuestra solidaridad o camaradería
respecto de un asunto. Juan y su hermano manifiestan una complicidad increíble a
la hora del humor, siempre que uno cuenta una situación graciosa, el otro se
encarga de rematarla con el mismo sentido del humor.
La complicidad lograda con mi pareja es la parte más lograda de la relación.
Las relaciones familiares, de amistad, o de pareja, suelen caracterizarse por la
presencia de alianzas, protecciones que justamente consisten en complicidades y
que no hacen más que fortalecer los lazos entre las personas intervinientes. En
este caso tener una buena complicidad con mamá, con el cónyuge, o con un
hermano, será un hecho altamente positivo para las personas en cuestión, que de
esta manera se suelen sentir más contenidos en todo sentido.
Cooperadores inmediatos:
Son los que, sin ser causantes de los hechos productores, concurren al resultado
junto con los ejecutores, en el mismo lugar con éstos, tomando parte en acciones
coordinadas pero distintas, eficaces para la inmediata ejecución del hecho,
aunque no presentan elementos materiales esenciales, sino un oficio útil para los
ejecutores, sin el cual no se hubiera producido el resultado
Establece el artículo 83 del Código Penal venezolano, lo siguiente:
Cuando varias personas concurren a la ejecución de un hecho punible, cada uno
de los perpetradores y de los cooperadores inmediatos queda sujeto a la pena
correspondiente al hecho perpetrado. En la misma pena incurre el que ha
determinado a otro a cometer el hecho.
EL DELITO CONTINUCION
Delito en el que una persona comete varios hechos delictivos ofendiendo a una o
diversas personas e infringiendo en todos los casos el mismo precepto legal o
preceptos de la misma naturaleza. Estas actuaciones las puede realizar bien en
ejecución de un plan preconcebido, bien aprovechando una ocasión semejante.
Quedan exceptuadas las ofensas a bienes eminentemente personales, salvo las
constitutivas de infracciones contra el honor y la libertad e indemnidad sexuales
que afecten al mismo sujeto pasivo. En estos casos, se atenderá a la naturaleza
del hecho y del precepto infringido para aplicar o no la continuidad delictiva.
CP, art. 74 en la redacción dada por Ley Orgánica 15/2003, de 25 noviembre.
Estamos ante un concurso ideal cuando un solo hecho constituye dos o más
infracciones penales (concurso ideal stricto sensu) o cuando una de ellas es medio
necesario para cometer la otra (concurso medial).
Existe concurso ideal o formal de delitos cuando con el mismo acto se violan dos o
más disposiciones penales. Hay concurso real o material de delitos cuando con
varios actos se violan varias disposiciones penales, o varias veces la misma
disposición. De lo expuesto se desprende que la diferencia entre ambas
concurrencias de los delitos se encuentra en la unidad o pluridad de actos o
hechos: estamos en presencia de un concurso real si hay varios actos o varios
hechos y del concurso ideal si hay un sólo acto o hecho, ya que la violación de
una o varias disposiciones legales es necesaria para ambos. En el caso del
concurso real es necesario que cada uno de esos actos o hechos sean
independientes uno del otro.