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ntercam

Estudios de Historia y Etnohistoria

Escuela Nacional de Antropolopa e Historia


N6mero 3, Afto 3 / Enero • Julio 20111
Í111 ,.,-c,1111h ,11 l:., t11Ji, 11 .i,• ¡¡¡, 111, ¡11 I' Ft / J / / •
. "", ' '"' " N11111 J :1110 .11 E11, ·m -.l11//11 .'fll.V I 33

Procesión del Señor de la Columna . Foto Héctor Reyes

Peregrinos itinerantes: Observaciones etnográficas en


el Santuario del Señor de la Columna
Héctor Adrián Reyes García*

Es tiempo de corromper lo ordinario, móviles de las peregrinaciones. Es de León. Aquí esta peregrinación es
de fraccionar lo que para muchos es decir, consideré interesante con- un santuario. La imagen creó mu-
cotidiano y dar paso a un universo centrarse en los participantes de cho prestigio, esta imagen del Señor
delimitado que año con año direccio- las peregrinaciones. Mejor dicho, de la Columna [desde hace] cientos
nan quienes, repletos de devoción y en el por qué de las redes itinera- de años, hizo milagros sumamente
fe, acuden a un sitio para olvidar el rias que construyen los peregrinos, admirables. Entonces ese es el mo-
pasado y retornar al presente. Des- pues desde el campo simbólico son tivo que acarreó tanta gente, de allí
de la primera ocasión que arribe a la ellos quienes se apropian de un se creó el prestigio que tanta gen-
Mbcteca Alta, el intercambio de pre- espacio para convertirlo, por un te, cada año, el Segundo Viernes, el
guntas y respuestas que derivaban tiempo, en propio. de cuaresma, es cuando la gente de
en un ¿qué es? o fa qué se refiere?, Sitiado en el centro de pere- afuera viene a festeja rlo. Porque la
me llevaron a un punto en común: grinaje, en medio de la algarabía, gente del pueblo casi no lo festeja ,
las peregrinaciones. De manera in- me encontré con uno de ellos. Le en ' tos purn gente creyente en el
sistente, me decían que en las di- pregunté sobre su visita, pero de Señor de la Columna, son los qul'
mensiones de la zona había un par manera inmediata sus palabras me vienen a traer bandas filarmónicas
de municipios caracterizados por la llevaron al eje temático que estaba y juegos artificia.les, de las comu -
aglutinación de peregrinos foráneos, buscado: no sólo se asiste a un san- nidades. Entonces, lo traen como
originarios y vecinos. Los municipios tuario para agradecer lo entregado, devolviéndole, ahora si, el pago <le!
de Santa Catarína Yosonotú (recono- sino que es el espacio para reafir- milagro que les hizo. Dicen ellos:
cido por la veneración al Señor de la mar el camino que los peregrinos "voy a llevar una banda para hacer-
Columna) y Santiago Nundiche (ca- han forjado. He aquí, la transcrip- le, para festejar más alto en honor
racterizado por la devoción al Santo ción de sus palabras. al Señor de In Columna". A todo esu
Dulce Nombre de Jesús) son aquéllos viene la gente, a pedir (Bardovianu
centr?s. Motivado por el caso, acudí Soy originario y vecino de Santa Quiroz, Santa Maria Tindú).'
al pnmero para iniciar una somera María Tindú, municipio de Te-
investigación, peyorativa, sobre los zoatlán, distrito de Huajuapan 1 A lo ln~o del ICJ(IO .o;c utiliw informocib11

• Licenciado en Ciencias Sociales por la UACM, estudiante de etnología en In ENAH


34/

originarios del pueblo se absten&an


En este sentido, el peregrino ce, pero que lo ajustan de acuerdo a
a prometer algo, pues aseguran
delimita un camino que lo condu- sus necesidades.
Acudir a un santuario, soportar los solicitantes del don son Jospeque
ce a un espacio de consciencia di- . 11 r , re-
fuso que lo adentra a un sitio que los destellos del sol, la lluvia o las gn~os, aqu~ os 1or8:_Ileos que acuden
no le pertenece, una zona distinta ráfagas del aire. Incluso, el tr~jinar a tierras muctecas ano con año·, "u no
en la que se sitúa lo numinoso y de las horas o en algunas ocasiones no le puede hacer un[a] promesa al
lo sagrado (Velasco, 1999; Garma el acontecer de los días; no es im- Señor de la Columna, porque luego
y Shadow coords., 1994). Este pedimento para quien decide tomar hay veces que no se las cumplen
es el precepto sobre el que bus- el papel de peregrino y acudir aquél pues el mismo Señor les hace que I y
co reflexionar. Haré un bosque- sitio que simboliza la dádiva que se p~sé algo en la carretera, en don:
jo etnográfico que considere las debe retribuir a una entidad religio- viven o en donde sea. Así que no es
concepciones, los motivos y las sa, territorial o anímica. El regalo bueno hacerle promesa al Señor de 1
acciones de los peregrinos que otorgado no se da de la nada, hay Columna" (Irene Jiménez, Santa ea~
acuden al santuario (originarios, que dar algo a cambio y contribuir tarina Yosonotú).
radicados o externos a la región) con el logro y la devolución de lo Que el peregrino acuda a los san.
pues son ellos, quienes constru- entregado. Es decir, no basta con tuarios a retribuir lo entregado, me
yen circuitos simbólicos y lugares pedir y hacer una ofrenda al ente lle_va a afirmar aquélla querella que
estratégicos que se alteran año mira a los_ centros de peregrinaje
con año para avalar su presencia como espacios de apropiación simbó-
y sus creencias. lica que dimensionan los individuos
Con el paso de las horas, los que acuden a ellos (Barabas, 20 0 3;
días o los años los seres humanos Garma y Shadow coords., 1994). He
cambiamos, hacemos variaciones aquí el tenor de esto, sin hacer a un
en nuestra vida y con ello recons- lado el estilo monográfico suena in-
truimos las ideas sobre nosotros teresante delimitar el camino itine-
mismos, sobre nuestro "yo". Lo rante que construyen los creyentes
mismo se efectúa en Yosonotú. en el Señor de la Columna; un cristo
La gratitud, las emociones y la incrustado en la zona sur de la Mixte-
experiencia que vivencían los ca Alta (véase la fotografía 1), en una
peregrinos al visitar al Señor de sección territorial que alberga uno de
~ la Columna, no se encuentran los santuarios más importantes de la
e:,
"• en los milagros que cumplió la zona: Santa Catarina Yosonotú.
~ imagen o en el fervor católico, al Para ilustrar el caso, los habitan-
i contrario, nacen en sus discur- tes del pueblo señalan que el festín
;;; sos y comentarios que los llevan Fotografía 1. Señor de la Columna, que concentra a un gran número de
i:5
. . ._ a apropiarse de un espacio que iglesia de Santa Cat arina Yosonotú peregrinos segmenta su ciclo festivo
~ geográficamente no les pertene- pues décadas atrás en la celebración
•::
-,: divinizado hay que tratarlo "como del Segundo Viernes de cuaresma
...., etnográfica extraída del municipio de si se le pidiera a una persona, hay irradiaba la figura del mayordomo;

- Sanla Catarina Yosonotú, fracción terri- que hablarle, pero también hay que una sola persona era quien costea-
torial perteneciente al Distrito de ·naxia- buscarle, porque el que pide tiene ba la alimentación de cuanto pere-
-~ co, Oaxaca. De acuerdo a las entrevi~tas y que trabajar y esforzarse, [sólo] así grino se congregaba. Como el gasto
o
S charlas que tuve con los peregrino~ y los el milagro se concede" (Bardoviano era imponderable el mismo pueblo
~ habitantes del poblado, presento la trans- Quiroz, Santa Maria Tindú). Una decidió eliminar aquella figura para
~ cri pción directa de aquéllas respuestas cadena de reciprocidades se teje transportarla al festejo interno que
;.
-~ que me daban cuando preguntaba sobre desde el momento en el que se acu- ofrecen los yosonuteños a su santo
o el arribo de los peregrinos al Santuario de a un lugar, se pide algo a cambio patrono. Es decir, en la actualidad
.s del Señor de la Colu mna. Aquéllos frag- y se devuelve, segú n lo otorgado.
:i::: los habitantes del pueblo son los anfi-
~ mentas (seguidos por el nombre del en- La interpretación responde a una triones de los peregrinos, ya que ellos
.2
"l:J
trevistado y su lugar de origen, cuando balanza equilibrada en donde la en- un par de semanas antes festejaron al
:: fueron autorizados) se presentan tal y tidad religiosa goza de privilegios y Señor de la Columna; compagi nando
~ como fueron enunciados; en el texto st~ obligaciones con la población.
.... las alegorías festivas del carnaval Y
0
mejan una cita textual cuando rebasan la5 Aunque de manera subsecuente, la fiesta de mayordomía (véase foto-
~::
cmco línea~, si fuese lo contrario apare- es la misma entidad la que se en- grafía 2). Meses antes a la fecha es-
'.'l
~ cen entrecomillado5 en el cuerpo del ma- carga de castigar a quien no regre- perada, las autoridades municipal~
-.- nU-'>rrito. sa lo ofrend ado; de ahí que algunos convoca n a una asa mblea comum-
1111•'rt'<llnhim. E.,t,uliri, th· lli.,111rlu y Et1w/1/., 1oriu / Núm. J Ano JI E11ero-Julio 2fJIH
I 35

. rn nsignor a los integrantes no puedo decir que vengan. No, de veladoras, imploraciones para una
tnn° Po 'té pro-festejo. Este grupo los mismos peregrinos que viene buena salud, una mejor posición eco-
dt,¡ .C'Om1 de los labores deport·1vns, son testigos, que corran la voz y nómica o la ayuda para aquellas per-
enrargn d' · d
~ ·ordntorio n los mgcntes e que vengun , osl se encadenan las sonas que no pudieron ir a verlo; re-
(h'l rt.>t: r-.ns venidos del carnaval, rosos (Rnnulfo Núñez, Santa Ca- sumen todos aquellos gritos, cantos,
líl' c1in1po - . .r . 1
· ·¡-;\ t:rt>:lf ¡l)S- ft.11wos
1"
art1,1cltl. es y a lorina Yosonotú). escenificaciones y entonaciones que
11
P • • ¡ , .,¡ cuidado v ordena-
!11, ,kst1n:1lJ 0 - • • • d los visitantes hacen en el primer sitio
•. -¡ , ¡ 1., pcri>~nnos que acu an Que los yosonuteños se dedi- en el que hay qu e ofrendar (véase fo-
11lll'llh1 l' t l , ' . . 'ª ~ .. é ,
. .·. . hi, lu",\1 lS lSll ,lt gu~os quen a fest ejar semanas a ntes y se tografías 3 y 4).
,\ l.i \.,",1e~\,1 l 1 ' 1 • le' • • •
·t _ .l stni\'l'ron para ndqum1 organicen pa ra recibir a sus habi-
1\ll' l'' ()!> l 111 .
' 1·.htiir los dones Lkl Seilor de b tantes o que los peregrinos dime n-
11 rl' n ·
sionen un mundo como un lugar
c0h1mn:1. .
"' . 1 ,
l l t'~Ll l
mnnwnto si.> teJe una
l'sl'
~ .
de tránsito que por algunos días les
d de l'One., iones que pone en rehc- pertenece, permite e xplicar al pe-
!'t' .. J d ¡· regrino como aquél personaje que
w u11,.1 •,erie de .1ct\\1oa. .es que rea 1-
. nersonas l'n d1sl111tos lugares
l,.111 1;1:, t ' ' . •
con ayuda de otros, reconstruye un
ll'litfonl. 1q4 ,r _10). Nunca mm~v1les, lugar de paso en donde lo sagrado
. 1 contrario siempre respondiendo se va dejando a un lado, pues sólo
:l • , .
., un de.splaznm1en to estrnteg1co en cobra fuerza en su sentido de viaje-
donde la pró.ctic:1 corporal encuentra ro ; en cada ocasión en la que acude
sentido de pertenencia; quizá y no a su santuario.
estable pero si ajust ada a un momen- En 1hstes Trópicos, Claude
to que representa nuevos ordenes de Lévi-Strauss (1988) asentaba que
diferencia. Desde lo llegada de los el símbolo ejemplifica un lugar
peregrinos los habitantes del P?bla- de tránsito, no de residencia. Los
do se abstienen de las afirmaciones trópicos demarcan un límite con
que avalan los dones del Señor de la valor simbólico. Esos itinerarios
Columna. aquí la dh·ergencia, pues que cartografían los márgenes de
prefieren que sea el sector externo, el un espacio, se hacen presentes en Fotografía 3. Iglesia de Santa
que por medio de sus discursos rede- la peregrinación al Santuario del Catarina Yosonotú. Foto : Héctor Reyes
fina el motivo de su desplazamiento. Señor de la Columna. El peregrino
Cuando le pregunté a uno de los se apropia de ciertos espacios para
habitantes del pueblo sobre el por evitar perderse en un sitio recón-
qué del arribo de un gran número de dito; para conferir una finalidad
gente. éste prefirió abstenerse y ase- mientras vaga por el pueblo, va
gurar que la respuesta irradiaba en dando forma a lo informe, le suma
las pJJabras de aquellos peregrinos piezas a un sistema fragmentado o
que rearticulan su identidad territo- presta continuidad a aquéllos refe-
rial , en la zona en la que organizan rentes que él mismo ha creado.
sus recuerdos. El hombre era insis- La insistencia en la creación de
tente: espacios simbólicos que corrom-
pen las fronteras locales, nace en
Yo no puedo dar mensaje. Porque los espacios de culto que crean
los peregrinos [son los] que deben los mismos peregrinos. Después
ennar el mensaje, justificar sus tes- de arribar al pueblo y esquivar el
ti monios de sus propio[s] labios, susurro y la espera de la gente o
que escuche la gente que realmente el gran número de yosonuteños,
el Señor da y hace el milagro. Todas que además de promover el orden
las personas, todas las que tiene[n] repletan las calles principales con
fe, que corren la voz, a las perso- la venta de estampas, cuadros o
nas que tiene problemas, ellos son representaciones de la imagen da-
los que dicen la verdad, nada más, dora; el peregrino acude a la igle- Fotografía 4 . Procesión de Segundo
porque yo soy de aquí, no puedo sia principal para después de dos o Viernes de Cuaresma . Foto : Héctor Reyes
decir muchas cosas. Porque van a tres horas, tenga la oportunidad de
decir eso, que si yo digo nada más estar frente al Señor de la Colum-
es para que se haga grande la fiesta, na. Plegarias, llantos, ofrecimiento
J6 /

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f\.1t,~r.ir,.1 ~ - l ' t' ll\1 del f\.•d 1111,•11t ,,. " Mln.1 de lko". Íllt ü : lt t'd,,r Rt'YL''.

L-t.u fn•11tt· .11 St•1·wr Je la Ct,- 1'<':lllas pnr.1 <'\ln1t·r ul~llllllS tk s us I Ún dt•I otrn lrul1.1 r nvlnn dtnnu y
lumnJ t•, i 1.lt'n.·ú1 su ,1utt,ri z~1cion fn'lgllH' llh\S y <'tll\ t'lln un ¡ltlln1 lint, nosnlros nqul t'sln11111s t'OhrnnJu.
p.trJ se guir el c.1mino . Ahora. •·s un t;rnt1., nmnrilkntn. Un pon, dl'I F:.sh' ,·s ll\lt'SI n> bnncu y nudle '"' vn
m0mt·nto Jt· .\l'udir n un sitio: polvo se !l., lkvnn n s u lu~ur d e ori - 11 n •11ir n 1lll'll'I' 11q11I II nu1·str11 bnn-
un.1 l'N:1cfr111 ,le los peregrinos gen. t>l resto lo ch•jon n lús pil's dt• In t'n; ni ront rnrin si quit•rc ustt•t.! p¡<l0
pu~ ellos son los qui:' dicen que em1 qut' tln In hil'nvc-nilln II lu Íl,l.ll•sin ush-d ni bonru <ll' m1.,;otros. Cunn-
si._1:;.Tiifü:-..i cild.1 espacio. a n ."\---es prinl'ipal o l' ll In cima tkl Cc ,.,.o di'/ tlo l(lH~l'\'11111.._ tlill<'ro vlnimu.'\ oqul
los habitantt-s Jel pueblo St' sor- Pcdimcntti l vfose folll~mfi ns S y ó ) . l llomñn i\pnrkio, Sn11tu Cntnrinu
prenden ~"11 que no ~,ncx'1:'n el &,n los pereg,;nus llls qul' Hllll Ymm nntú) .
si.gniri1."ad0 de aqudlos sitios que <"011 núll, nl'nul'n a su t•spncio de
g~gnficll.Ilwnte lt's ~rtenl."t.'t"n. crt'n1.·i.'m. para aeudir pllr t•I dinero
- E.n L ld ..1 lug.ir I..J.llt' , c>n . lt,,; pt'- qu<' les m nndnn sus pari{'nl1.' s rndi -
f"t1:nm1.s , J Ji,-..·n que .1p.1n'l·io <'nd1.)S e n t'l t•xtranjt' rü, s,11icit11rlL1 1.'
.-1 St'ñor Je L1 L\1lumn.1. luq:.,, indusl, ir ,1 rl'tir.u l' dcplls itnr. En
l''llL' ll un .tJL,mn ~ ~ el p tilll' I\ sus las r.mura,- l\llt.' t'lllllJ'a~ina .1 las n,-
,·cbth,r.1!-. , ,,1 qm· , .1n y St' hal't'n 1.·.1s i11tn1du1.·<·11 las hl1j,1s d,· lns ar-
un.1 limp1.1 ~ 4u1,•11 :,.<1 b t' 4.ue t.int,, b,,ks rt'l'Ícn ,·:11Llas. s,·nw_inndn 1111:1
hJl't'n - l l'<'lll u mc.1t·iL'll pe~lrn.1I. lt-rmin.11 b.rn,-.lria . ,·s cll.1 la qu,· si
~.in1.1 C.1t .1ri. n.1 Y11s,,1wtli) mul.1 ,•1 rl'lin, ,1 d Jcpúsilt' ,kl mis -
P,,r ,·1,· mpl,1. dl'sput>s 1.k, is, 11w. Su ,·,·i,kn t,• a p relwnsit,n qut·,l.1
l.lr l,1 1f_lc>s1,1 1.kl pud:,lt, ,11·udt•11 ,1 int-rust,1d.11.· 11 l:i 11h·111un,1 de l,,s h ,1
\ ºi,;l,1 lh·nnu:-.l. ~1.•n·1un h ·rri l t1- bit:llltl':- dd l'lll'hl,1 .
riJ I 1.k Yt1s,,n,1tu t' II l.1 que> St' L'll -
,· u,•11tr.1 l'I C,·rr11 dd P,·di111,·11t,1 L111 J1.1 . ,·11.1nd" l,,s p,-rt•~nn,,,. lli- -
l ln nwn ti.·ulo s.1~n1d1., que rt>-cibc: g,11 1 ,·,.t11h.1n rll111pi,·nd,1 l.1 rlll'.1
l.1:,. pet11.· 11...,nes J t' l0s n s 1t,mtc:- 1 111.•F,Ut' t'lln l'II.,,. , 1,·s Ulll' q11,·
Jel put'blt1 .\ntcs JL· subir, los ,.,~nitir., ,·st,. p11rqul' ,u "'') p,,rlt'
pert'gn nos h .i n instih.11.·ilmt1li - d t' IJ 1~k~1.1 , q tt Í<'1'l ,-aht.•r c¡111• ,•s
z...1J1.1 u n.1 prurtic..1 ntual 1.•n uno lo qu,· s.,r.m u,-\Pdl',. Jt> .1h1 <' q111·
de k1~ p.1r..1Jt'!- qut> lk, :.1 n .1 \ ' 1st:1 pro,·n :ho ht,,'t' t.•:-.1 pit'liíll l l no, Fotogr&l1a 6 Cerro del Pedimento
He rm osa . h.iL""n una segu nd..1 p.1- [.¡lt'rt"l,l.rinu..-.1 n w Jt>1::i.111 nn, pUl-,; "Bancom er· o "Banamex ·
rad:1 t' n una zo na d e piedras ru- nu re, t>-. qu1.• u4u1 ll'nt'llH"I!- ,•I hon - Foto H~ctor R.eyes
1.-us.is - llomodu por los pt>regn- ro. <'Sil' t'" lllll'Slro l~nt-o. A Junde
nns - Mina de Oro. - &m.·omer- c,.1brn uno rl dinero. nqu1 tcnrmm
o "&neme_,·- , las que son gol- nut"Stro banro v mis hijos 4ur l"S -
"" " cu ""' "',. e " " u"' , u, J ,, ,,,,, ,u )' l:. tllfJhn to rru / /Vun, j Año JI Enero-Julio 1/JIIJ / 37

ós acuden u la capilla que ma Santa Lucía Monteverde. Esa relato continuo, un relato <<dador
Otros m · u lus foldas del Cerro, imagen es una estampa, pero con de sentido», una historia tal que
•ucnt ro .
se ene urrihon al mismo porque los ojos cerrados, esa mejora la hace de cada suceso el efecto del an-
JcspuéR conectarlos con las vürta, porque llegas con tus ojos terior y la causa del siguiente, y de
11 1turu 1ogr3 ·
HU , J, , que habitan el cielo, eR 4ue te están ardiendo o no vez cada edad una estación en el camino
, , 11 cJor ts . .
d,vrr . e c,;cuchcn sus pet1c10- bien, en' tos se tiene que ir con de la realización. E] mundo de los pe-
~ fár.11 qu ]
,naR · , r•edimento [porque toda la fe. Llegas y te persinas y regrinos -de los constructores de iti-
" V;in •11 •
ne-~- , •s d nunto más alto. l:"..'i le dices vi rgencita dame el ali- nerarios cambiantes- debe ser orde-
n el1os'-· - ,, .
P11 • h .11 pa ra orar a Dios, para vio. Pero tiene un misterio, que nado, determinado, previsible, firme;
<l 0 n<le ~u e . p
,. 11 trc mús alto es mcJor. or al llegar ahí tienes que sobar tus pero, sobre todo, debe ser un tipo de
1
ten<'r·. ' . lo que signi fi1ca " (S a Iva dor ojos, sobarlos, hasta entonces le mundo en el cual las huellas de sus
('SO c,\O es . ,)
· ' . . Santa Catanna Yosonotú . pides con toda tú fe, para que te pies queden grabadas para siempre,
AparJCIO,
• , int a del cerro se encuentra cié el alivio y toda esta gente que a fin de mantener la traza y el registro
En 1a pt .
viene pasa allá. [Porque) allá en
una cruZ, en donde los peregnnos . . de viajes pasados. Un mundo en que
hocen peticiones. Unos reahz~n hm - Santa Lucía se relacionan mucho viajar puede ser, en efecto, un pere-
.. otros· construyen pequenas con esto. Este mismo día lo ha- grinaje. Un mundo hospitalario para
pias . ca-
·on piedras, ra mas y hoJas, los cen también , tienes que llevar tus los peregrinos [que tipografian una
sas c d Id flores, velas, depende de la devo- movilización itinerante] (Bauman,
demás loman un poco e o o para
crear pequeñas figuras que represen- ción. También alJá hay un pedi- 2003:48).
tan el ganado o las ostentosas casas mento hacen lo mismo que aquí,
que le piden al Señor de la ~olumna. juntan piedritas, hacen eso en la
Algunos evitan el acto creativo com- forma de una casita y un corra- Refencias Bibliográficas
prando animales, carros y casas ~e lito y se les concede (Bardoviano
plástico para simular aquella esceni- Quiroz, Santa Maria Tindú). Barabas, Alicia M. (2003), "Intro-
ficación {véase fotografias 7 y 8). ducción: Una mira etnográfica sobre
La peregri nación a tierras yosonu- Esta construcción permite que los territorios simbólicos indígenas",
Leñas no sólo se debe a los milagros, haya una capacidad sociocultural en Barabas, Alicia M. (coord.), Diá-
dádivas y reciprocidades que hay que para improvisar, organizar y res- logos con el territorio. Simbolizacio-
otorgar al santo patrono del pueblo, ponder de manera espontánea y nes sobre el espacio en las culturas
también se debe a las fronteras sim- creativa las contingencias de una indígenas de México, vol. I, México,
bólicas que corrompen las dimensio- vida simbólica que el peregrino INAH, pp. 13-36.
nes territoriales para darle pauta a deja a su paso no para siempre, Bauman, Zygmunt (2003), "De
una red creativa venida de personas sino de manera espontánea, cada peregrino a turista, o una breve his-
específicas que negocian una o mu- vez que esté dispuesto a acudir a toria de la identidad", en Hall, Stuart
chas identidades según el lugar en el un itinerario delimitado, no por y Gay, Paul du (comps.), Cuestiones
que convergen. Cuando el peregrino los habitantes del pueblo sino por de identidad cultural, Buenos Aires:
se adapta al movimiento, se concen- los visitantes. El peregrino, para- Amorrortu, pp. 4 0-68.
lra en su identidad cambiante que se fraseando a James Clifford (2001), Clifford, James (1999), Itinerarios
articula de acuerdo a la base territo- mira a su alrededor y no observa transculturales, Barcelona: Gedisa.
rial en la que se encuent ra. Tal es el una cultura, mucho menos acude Clifford, James (2001), Dilemas
caso, de la red inleractuante que la a ella. Hace lo contrario, está en el de la cultura. A ntropología, literatu-
rn;Jyorí;i de peregrinos transita des- núcleo o en su interior, se adhiere ra y arte en la perspectiva posmo-
pués de atudir al Santuario del Señor a ella porque fue su constructor a derna , España: Gedisa.
de la Columnc1 . Después del festín, través de los viajes que lo llevan y Garma, Carlos y Roberto Shadow
e~ momento de c1cudir al pueblo ve- en consecuencia lo esperan. Para (coords.) (1994), ws peregrinacio-
cino para peregri nar hacia otro sitio, cerrar este intento reflexivo ha- nes religiosas: una aproximación,
ª.h1Jrn d que le da vida a la virgen de bría que movernos en ese camino México: UAM-I.
S;inl~ ~~cía Mrinteverde, patrona del itinerante que Zygmunt Bauman Lévi-Strauss, Claude (1988), Tris-
rnunic,pio que lleva su nombre. Aquí (2003) presupone sobre el ir y ve- tes Trópicos, Buenos Aires: Paidos.
no hay una celebración como tal mu- nir de aquella persona que toma la Vela.seo Toro, José (1999), "Líneas
cho
. _ mcn os e1 impacto •
que provoca '
el temáticas para el estudio de los san-
figu ra del peregrino:
Senor de la e0 1umna, pero es el mo- tuarios", en Boletín 2 del Colegio de
mr·nto qur·- c,J rn PIet a el 1trnerano.
.. . Los peregrinos [apuestan] a la Etnólogos y A ntropólogos Socia les
solidez del mundo por el que cami- A. C, núm. 2 , primavera-verano, Mé-
Yénd r,sc para .1-'utla, la Costa Chica, nan ; un tipo de mundo en el cual xico: CEAS, pp. 1-8.
P<Jr ahí h"y t ·g1 ·
u ' ' ra I es1a que se lla- uno puede contar la vida como un

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