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Para hablar de Felipe V y las reformas de Nueva Planta, hay que empezar hablando de la situación que planteó

su ascenso al trono y la consiguiente Guerra de Sucesión.

1 Ascenso de Felipe V y la Guerra de Sucesión

Ante la previsible muerte sin herederos de Carlos II, rey español de la casa de Austria, se firma el Primer tratado
de Partición de España, firmado en la Haya en 1698. Según lo acordado por los reyes europeos, el heredero al
trono sería José Fernando de Baviera. Austria se quedaría con el Milanesado, y Francia con Nápoles, Sicilia y
Guipúzcoa. Pero José muere y en 1700 se firma el segundo Tratado de Partición. El cual reconocía al
archiduque Carlos como heredero. Francia, Inglaterra y Holanda estaban de acuerdo, el emperador no porque
quería todo el territorio español.

Sin embargo el testamento de Carlos II otorgaba la Corona de esp. Con todos sus territorios europeos y
ultramarinos a Felipe V de Borbón, duque de Anjou y nieto de Luis XIV, con la condición de que las 2 coronas
permanecieran separadas. La corte de Madrid buscaba apoyo para el mantenimiento integro de ese dominio. L
conciencia de la debilidad militar española ayudó mucho a que prevaleciera la aproximación al monarca francés
como forma de impedir la partición.

El testamento de Carlos II obligaba al heredero a respetar las leyes e instituciones de los distintos reinos y
dominios de la monarquía. En España el rey ejercía con Consejo el poder del gobierno concentrado en su
persona. Aunque las normas jurídicas pudieran responder a las iniciativas de cortes o juntas, la decisión
legislativa era sometida a la sanción del monarca, el único con el poder de gobernar. Los parlamentos de cada
reino o provincia con los procuradores de los tres estamentos (clero, nobleza y ciudades) proponían normas
legales a la aprobación real y concedían servicios para la guerra, mientras los Consejos legislaban en otrs
materias y ayudaba al monarca en la administración de justicia. Los consejos tenían en común la residencia en
la corte, la reacción directa con el rey a través de la consulta y que eran supremos.

Sin embargo, la soberanía de Felipe V seria cuestionada por una coalición internacional opuesta a la formación
de un poderoso boque borbónico constituido por Inglaterra, Austria, Las Provincias Unidas (firmante de la Gran
Alianza de la Haya) y luego Portugal. El motivo en teoría fue el repudio que causó el hecho de que las tropas
francesas ocupen los Países Bajos y el norte de Italia. El archiduque Carlos era el pretendiente de Austria del
trono español. Se inicia la Guerra de Sucesión (1701-1713), que finaliza con el tratado de Utrecht.(Queda
consolidada la dinastía borbónica).

La unión dinástica de España y Francia tenía consecuencias negativas para Inglaterra y Holanda. El asiento de
negros en la colonia pasó a manos de una compañía francesa, los barcos de estos comenzaron a comerciar más
allá de lo permitido por el gobierno de Felipe V.

Felipe marcha por la guerra fuera de España, y el gob. de la monarquía se divide entre Felipe v y el Consejo de
Despacho que iba con él; y por otro lado la junta de gobierno de Madrid con el Cardenal Portocarrero al frente.
La capacidad marina del ejército español quedaba a la vista, así como su dependencia de la ayuda francesa.

Felipe V nombró a María Luisa, su esposa, gobernadora de Madrid, Al volver el rey disolvió la Junta de
Gobierno, a la vez que el Consejo de Despacho ganaba importancia en detrimento de las competencias de los
antiguos consejos. Ursinos tomó iniciativa con vistas a que Felipe hiciera frente a las urgencias de la guerra sin
necesidad de recurrir al tradicional procedimiento de consulta de los consejos. El embajador Amelot y la
camarera mayor de la reina sentaron las bases de un gobierno mediante la vía reservada y sin necesidad de
consejo, tomó medidas de orden del rey con el fin de reformar la monarquía española.
La guerra de sucesión evolucionó hasta convertirse en guerra civil entre borbónicos, cuyo principal apoyo lo
encontraron en la Corona de Castilla, y austracistas mayoritarios en la de Aragón.

En 1705 la guerra da un vuelco en la Península con el desembarco aliado en las costas de Valencia y Cataluña.
Termina consolidándose una Corona de Aragón vinculada a la causa austracista. Causa del apoyo, malestar en
el mundo rural por guerras, alojamiento de tropas y abusos de las mismas, penuria financiera. En Barcelona, la
gran burguesía de la ciudad había establecido intensas relaciones comerciales con Inglaterra y Holanda, y
vínculos no menos fuertes de tipo personal. Sus intereses económicos nada tenían q ver con los de Francia.

Se produce una primera entrada de Carlos en Madrid en 1706, pero debe huir debido al masivo pronunciamiento
de la capital y reinos castellanos a favor de Felipe. La decisiva victoria de Almansa, 1707, permite la
recuperación de Valencia y Aragón. En las batallas de Brihuega y Villaviciosa de Tajuña el ejército borbónico
consiguió derrotar a las tropas inglesas y alemanas del archiduque.

Tratado de Utrecht

El tratado de paz pone fin al conflicto. Firmado en 1713, tuvo como consecuencia la temida partición de los
estados de la monarquía. Implicaba: la pérdida de sus pertenencias europeas (Milán, Nápoles, Sicilia, Cerdeña y
los Países Bajos meridionales en manos del emperador del Sacro Imperio, Carlos VI.

La cesión de Inglaterra de la isla de Menorca y la plaza de Gibraltar.

Gran Bretaña obtuvo privilegios en las islas españolas en el mercado de esclavos, mediante el derecho de
asiento y el navio de permiso.

El imperio de Austria se había quedado fuera de esta paz, ya que Carlos VI no renunciaba al trono español, y la
emperatriz austriaca seguía en Bracelona. Las cesiones españolas al Sacro Imperio no se harían efectivas hasta
que Carlos VI renunciase a sus ambiciones. Esto sucedió en 2 fases, primero con la paz entre el Imperio y la
monarquía de Francia en el tratado de Rastad en 1714, confirmado en el tratado de Baden, y definitivamente
con el tratado de Viena en 1725, firmado por Felipe V y Carlos VI.

El consejo de gabinete y el auge de las secretarias del despacho

Felipe se rodea de un grupo de personas escogidas para asesorarle en el despacho de los negocios del Estado.
Institucionaliza este consejo, que se denominó Consejo de Gabinete o Despacho. Es una novedad absoluta, los
reyes anteriores se habían apoyado para tal menester en organismos o personas diversas.

Estrictamente hablando el único lugar de decisión en el Estado reside en el despacho a boca con el rey. El
consejo de Gabinete monopoliza el despacho a boca. A él llegan y por el pasan todos los papeles que se
comunican al rey, y en el emite su palabra decisiva.

Tiene una capacidad de manejo de info muy superior a la de una sola persona. Finalmente se producirá una
división en 4 departamentos (iglesia, justicia, guerra y estado) en 1714. Para aumentar su capacidad se le dotó
de una secretaria. En 1703 esta se dividió en 2, la de guerra y la de todo lo demás, entregando a otro todos los
negocios de guerra y hacienda. En 1714 se transforman las 2 secretarias en 5 oficinas independientes: Estado,
Gracias y justicia, hacienda, guerra, marina e indias.

La más importante es la de Estado que se encargaba de los asuntos de política exterior.


Una de las razones que llevaron a la creación del consejo fue la necesidad q sentía Luis de influir directamente.
La guerra de sucesión impuso un gobierno previsional, que funcionó bajo la influencia de los consejos franceses
enviados por Luis, la primera de los Ursinos en la corte, Orry en administración de hacienda y el vizconde de
Amelot para la dirección de política internacional,y Macanaz.

La nobleza era apartada del centro de decisiones, pero esto no significaba una total marginación política de la
aristocracia, sino una disminución ejercida por el rey. Aumentaban los títulos nobiliarios conferidos por el
monarca y los principales magnates recibían honores y recompensas, pero perdían su anterior capacidad de estar
junto al monarca y una nueva forma de gob. empezaba a abrirse camino a expensas del poder de los grandes.

La nueva planta en Aragón

Los decretos de la NP no consistieron en una disposición única, sino en una serie d decretos que terminaron
desmantelando los fueros que permitían a los distintos reinos de Aragón limitar el ejercicio del poder real ,
incluían la desaparición de casi todas las instituciones propias del reino. La puesta en manos del rey del
nombramiento de todas las autoridades locales, con la introducción consiguiente de la perpetuación vitalicia de
los cargos municipales más importantes en las ciudades principales. Se realizó la introducción de un sistema
impositivo y una administración fiscal que garantiza la puesta en manos del rey de los recursos fiscales del
reino.

Todas estas medidas tendían a una unificación jurisdiccional de los reinos hispanos. Pero la NP fue más allá e
intentó la introducción de nuevos métodos de gobierno. Ante todo el protagonismo absoluto del capitán general
que además de sus poderes militares asumía una amplia jurisdicción política. El capitán general era el sucesor
del antiguo virrey. En todas las jurisdicciones los capitanes generales tendrán el primer lugar, como
representando la persona del rey. Podía anular el nombramiento de desafectos a la monarquía en cargos
públicos y tenía el poder de vigilancia sobre jueces y oficiales públicos.

Para más seguridad el capitán general se apoyó en la corona de Aragón sobre una red de gobernadores militares
a quienes se dieron poderes de corregidor. Todo ello daba al rey la posibilidad de usar lo militar como palanca
para extender indefinidamente el ámbito jurisdiccional del Estado. El dispositivo había sido pensado para
provincias rebeldes, pero podía tener una aplicación mas general. En 1714 las capitanías generales cubrían el
conjunto de la península, menos Castilla.

La audiencia dejaba de ser el organismo componente en los asuntos jurídicos de cada reino, para convertirse en
tribunal subordinado al Consejo de Castilla, pero con facultades gubernativas supeditadas al del capitán
general. Los capitanes generales también eran los presidentes de las audiencias. Al frente de los corregimientos
estaba un miliar que se perpetuaba en el cargo. El militar nombrado por el rey a través de la vía reservada de la
secretaría de guerra, recibía instrucciones directamente del monarca.

Los corregidores y alcaldes mayores aseguraban el poder del monarca en la jurisdicción de la ciudad cabeza del
corregimiento. Así se reo un doble poder, el de los militares por un lado, y el de los togados de las audiencias
por otro.

En 1721 Felipe consulta al Consejo de Castilla la posibilidad de extender allí el sistema de corregidores
militares, la respuesta del consejo fue durísima.

Otra novedad de la NP en Aragón fue la organización de la hacienda, se creo la superintendencia general de


rentas, venia unida al corregimiento de la ciudad más importante de cada provincia. La administración del Real
Patrimonio dejaba mucho que desear en cuanto a arrendamiento y percepción de rentas. La abolición de los
fueros hizo que desapareciera en Valencia y Aragón el principal obstáculo para que el monarca dispusiera de
manera plena de los bienes del real patrimonio. El intendente asumió la jurisdicción del antiguo bayle general,
el patrimonio se utilizó en forma de donaciones para garantizar o premier lealtades a la nueva dinastía
borbónica. A falta de un régimen jurídico propio de esos reinos, el monarca tuvo el poder de enajenar los bienes
y rentas patrimoniales.

El resultado fue un cambio jurídico y de gobierno de enorme entidad en los antiguos reinos de Aragón, pero no
una ruptura completa con el entramado legal de los antiguos reinos de la época foral. Tampoco se dio una
transferencia sin más del régimen castellano, dada las 3 novedades: la militarización del gob. Provincial y
municipal, a fiscalidad en torno al equivalente, catastro o única contribución y el mayor poder de los
intendentes. Por los decretos de nueva planta, dicho dominio patrimonial en Aragón dejaba de estar limitado por
las constituciones tradicionales. El monarca podía ahora en estos reinos disponer del patrimonio real sin la
cortapisas de los fueros, cederlos o venderlos e introducir una administración mas centralizada que aumentara
los ingresos en beneficio de la hacienda real.

En Navarra y provincias Vascas, la fidelidad fue recompensada, sus ordenamientos jurídicos quedaron como
estaban y el virrey y las cortes siguieron. Dichas provincias quedaron exentas de contribución fiscal y militar
como los dominios de la Corona de Castilla.

Reforma de los consejos

Felipe V solo suprimió en Consejo de Flandes e Italia, pero vació a muchos de contenido. El Consejo de Estado
ya no tiene papel efectivo, al igual que el de Guerra y Hacienda.

Un cambio radical ha tenido lugar desde 1703 en el equilibrio del sistema central de gobierno de la monarquía,
en detrimento de los consejos, o sea de la decisión directa por el monarca asesorado por un grupo reducido de
técnicos elegidos por el mismo, sin el filtro del consejo.

Desaparecido el consejo de gabinete, sus cinco secretarías se establecen en 6 oficinas (estado, guerra, hacienda
e indias, marina, gracia y justicia).

El golpe de fuerza fallido contra los consejos (1713-1715): En 1713 se publica un real decreto de reforma de los
consejos de Castilla e Indias, en el preámbulo se afirma que se trata de agilizar el despacho de los negocios
aumentando el número de ministros y definiendo los papeles para evitar competencias. Además la presidencia
se divide entre 5 presidentes, y el consejo en 5 salas. La reforma constituye un ataque frontal contra la autoridad
del consejo y una tentativa de reducirlo al papel de instrumento pasivo de los deseos del monarca.

La evolución de equilibrio de poder hacia la Vía Reservada había afectado al Consejo de Castilla, este
manifestó gran preocupación hacia el desplazamiento de gravedad hacia el rey, respondiendo no con oposición,
sino con una táctica de obstrucción.

Los nuevos consejeros eran hombres fieles al rey, la división en salas restaba peso a cada una de ellas y
desaparecía la impresionante figura del presidente, mientras que se revalorizaba la figura del fiscal, defensor de
los intereses del monarca en el consejo. El ministro Macanaz fue nombrado para la fiscalía.

Todo ello terminó con la derrota del rey. En 1713 la monarquía negociaba con Roma la reanudación de las
relaciones interrumpidas en 1709, Macanaz entrega el “pedimento de los 55 puntos”, sobre lo que había que
acordar con el papado en cuanto a relaciones entre monarquía e iglesia, en el que se defendían posiciones
regalistas. La inquisición termina abriendo un expediente al fiscal, este se exilia en Francia en 1715. En el 14 ya
habían caído Orry y Ursinos.

Entre junio y agosto, una serie de decretos restablecía todos los consejos reformados en su planta anterior, pero
no recuperaron todo su antiguo protagonismo. Mientras los de India y Castilla reafirmaban su papel de garantes
del equilibrio de os poderes, los de hacienda, estado y guerra permanecían atónitos. El de estado fue perdiendo
cada vez más importancia. Solo el de Castilla fue capaz de plantarse de cara al gobierno directo del rey.
Macanaz se convirtió en uno de los personajes de mayor relevancia dentro del grupo de letrados y burócratas a
favor de introducir cambios en la forma de gobierno de la monarquía española.

Con la salida de Ursinos y el cese en sus cargos de Orry y Macanaz, el gobierno directo del rey y sus ministros
experimentó un importante retroceso. El régimen tradicional de los consejos volvió a la situación anterior a las
reformas. Se retorna a la presidencia única, la mayoría de los consejos, salvo el de guerra, despacho y estado,
recuperan su tradicional influencia. Las 4 secretaría se redujeron a 3, la de estado siguió siendo la primera,
dedicada a asuntos exteriores, y su peso político aumentó con la desaparición del despacho y el debilitamiento
del consejo de estado.

Reforma militar

a) Las fuerzas armadas en manos del rey: Cambios en el terreno militar, ordenanzas de milicias por la que se
figuraba una fuerza auxiliar más sólida, cuyo financiamiento era municipal y cuyos oficiales eran nombrados
por el rey. Orden de reclutamiento general, el ejército crece en número. La novedad de mayor trascendencia fue
la creación de un ejército profesional y permanente.

La elección de los oficiales: La primera gran novedad introducida por Felipe consistió en poner en manos del
rey el nombramiento de los oficiales. Se reservó el nombramiento de los sargentos para arriba, en detrimento de
los capitanes generales y virreyes que eran los anteriores que nombraban. El consejo de guerra perdió todo
papel en los nombramientos a partir d 1704.

Cuadriculación del espacio militar; capitanes generales y directores generales. Estas dos instituciones van a
tener un papel fundamental en la vida del ejército, restando a los jefes de cuerpo gran parte de su autoridad,
ambas puestas en manos del rey. Capitán general: fue figura es revitalizada, tenía a su cargo el conjunto de las
fuerzas del ejército real presentes en una zona concreta. La guerra de sucesión había demostrado la necesidad de
coordinar todos los aspectos de la vida militar. Recibe autoridad y poder de inspección sobre todas las tropas
acantonados o de paso en su provincia. Recibe el ejercicio d justicia militar, nada de lo que ocurre en su distrito
se le escapa, y por intermedio de la secretaría de Despacho da cuenta directamente al rey, primera
cuadriculación territorial.

Director general: en 1702 quedan organizadas las direcciones generales de infantería y caballería. Los directores
tenias autoridad sobre los cuerpos dl arma de mando, en todos menos en la ejecución de las operaciones de
combate propiamente dichas. Ellos informaban al soberano de la calidad de los oficiales, tenían mucho peso en
los ascensos y destinos.

La marina y su intendencia general: En 1714 la marina se dota a su vez de un organismo centralizador,


directamente subordinado a la secretaría del despacho. Se trataba de poner la organización de las fuerzas en
manos del rey, pasando por encima a los jefes de cuerpos y marginando los consejos.
Reforma de la marina: se acometió en 3 frentes, identificados por la necesidad de contar con barcos, oficiales y
tripulaciones. La reorganización administrativa se inició con la supresión de las distintas armadas y la
constitución de una armada real, luego se crean departamentos marítimos.

b) La creación de la guardia: Felipe creó un ejército paralelo, independiente de los organismos anteriores, se
componía de 2 cuerpos independientes de los directores generales y capitanes generales, dependen directamente
del rey.

La guardia de Corp: se organiza en 1704, Felipe comenzó suprimiendo la guardia tudesca, luego siguió por la
guardia de los archeros, la guardia vieja y la de a caballo. La guardia amarilla pasaba a depender directamente
del rey, en julio de forman 4 guardias de corp a caballo, 2 d ellas eran españolas, otra italiana y una flamenca. El
rey examinaba directamente a los nuevos guardias, los capitanes tenían sobre sus hombres jurisdicción
exclusiva, civil y criminal. Los guardias dependían directamente del rey, encargados de la protección personal
del monarca.

Infantería: como la de corp, tenían a su cargo la protección del soberano, pero no su protección inmediata, sino
la del sitio donde residía, eran un ejército dentro de otro. Tenía 2 regimientos, uno español y otro valón. Al igual
que la de corp, sirvió de criadero par detentadores de puestos de mando. La guardia fue un instrumento militar
que amplió el margen de libertad personal dl monarca frente a sus consejeros, también un instrumento que
permitió al rey establecer relaciones personales directas con miembros de las elites del país.

Reforma de la hacienda

Simplificación del sistema hacendístico. El rey cobra en Castilla muchos impuestos y derechos diversos, cada
tesorería de cada renta, en cada provincia era independiente de las demás. De no tener fondos, el tesorero ante
quién se presentaba una libranza (orden de pago) de la real hacienda ponía la misma en una lista de espera. El
sistema tenia ventajas, el rey iba manteniendo así una amplia deuda flotante sin intereses (las libranzas en lista
de espera), el sistema tenía un importante inconveniente: volvían incontrolable la real hacienda, al dejar en
manos de los tesoreros locales el pagar o no pagar, ya que solo ellos conocían los fondos de que disponían.

Desde mediados del siglo XVII se intentaron emprender reformas que limitasen el número de arcas. En 1714
firmó todos los nuevos convenios de arrendamiento de rentas reales de Castilla, los contratos se firmaban en
grupos reducidos de empresas financieras de probada fidelidad al rey. Por primera vez en una demarcación
delimitada, un solo cobrador cobraba el conjunto de rentas reales y las entregaba a una sola caja bajo la
responsabilidad de un solo superintendente. Pronto tomaron el nombre de impuestos provinciales, por ser
recibidos en el marco de la provincia. La Corona de Aragón, quedó integrada al sistema.

El intendente y el tesorero: la reorganización del sistema de cobranza llevó a la creación del intendente de
provincia sucesor inmediato del superintendente. El rey no había conseguido nunca instalar de forma duradera
superintendentes nombrados por la vía de hacienda, pues el consejo de catilla había hecho fracasar todas las
tentativas en ese sentido.

La derrota que sufrió el monarca frente a los consejos termino con los superintendentes también en 1715. Una
segunda tentativa tuvo lugar en 1718, con la creación de los intendentes de provincia. Uno en cada provincia de
Castilla y uno en cada reino de Aragón. Se les dotó más allá de los poderes usuales, de toda jurisdicción
necesaria para garantizar el pago de los impuestos. Su nombramiento corría por la secretaria del despacho de
hacienda. Para el consejo de Castilla era una derrota total.
También lo fue la creación de la tesorería General, la creación de los superintendentes de rentas reales no o
había solucionado todo. Sus arcas cobraban las rentas provinciales los demás ingresos de la corona se quedaban
fuera del sistema.

En 1716 se creó una única tesorería general, encargada de recoger todos los ingresos de la monarquía y de hacer
todos los pagos. Las cajas locales perdieron el derecho a pagar, lo único que podía hacer consistía en remitir
todos sus ingresos a la tesorería general. La real hacienda quedaba controlada por el rey, y el consejo de Castilla
arremetía contra los intendentes.

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