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Aulas Abiertas Especializadas: aspectos a tener en cuenta para

promover una Educación Inclusiva

Rosa María Maldonado Martínez


Universidad de Murcia

Resumen
Este trabajo tiene como foco de análisis las aulas abiertas especializadas como
medida específica de atención a las necesidades educativas especiales graves y
permanentes del alumnado presente en la Región de Murcia. Precisamente, situándonos
en los principios y los postulados propuestos desde el paradigma de la Educación
Inclusiva y, tras describir las características, así como la normativa reguladora de dichas
aulas, se van a presentar una serie de aspectos a tener en cuenta para promover desde
dicha medida una educación de calidad, equitativa e inclusiva y evitar la segregación en
un entorno normalizado o el desarrollo de nuevos guetos.

Introducción
En la actualidad la mayoría de los centros educativos optan por planteamientos
inclusivos, es decir por una educación en la que todos los alumnos/as tengan cabida y en
la que se reconozca el indudable valor que tiene la diversidad. En este sentido, Pearson
(2016), afirma que desde la Declaración de Salamanca (1994) se han ido sentando las
bases de una educación inclusiva, en la que es preciso tomar en consideración los
aspectos y variaciones contextuales, aunque los principios que la erigen son universales.
De acuerdo con esto, la Ley Orgánica 8/2013 de 9 de diciembre para la mejora
del sistema educativo (LOMCE, 2013), recoge como uno de los fines y principios de la
educación:
La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades para el pleno desarrollo de la
personalidad a través de la educación, la inclusión educativa, la igualdad de derechos y
oportunidades que ayuden a superar cualquier discriminación y la accesibilidad universal a la
educación, y que actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales,
económicas y sociales, con especial atención a las que se deriven de cualquier tipo de
discapacidad (LOMCE, 2013, p.9).
Como se puede observar, nuestro sistema educativo al menos en su regulación
jurídica, se encamina hacia la implantación de una educación inclusiva como medio
para lograr el desarrollo integral de todo su alumnado y eliminar las desigualdades que
puedan surgir. En este sentido, la educación inclusiva forma parte de la agenda política
de muchos países que, al igual que España persiguen planteamientos inclusivos y de
calidad. Sin embargo, a pesar de que todos los esfuerzos se dirigen hacia la meta de
lograr una educación inclusiva, aún queda mucho camino por recorrer.
La inclusión constituye un concepto complejo, difícil de concretar, que como
señala Ekins (2017), se encuentra íntimamente relacionado con las interpretaciones
culturales y contextuales de cada sociedad. Asimismo, esta autora afirma que, aunque
pueden existir diferentes perspectivas de lo que es la inclusión, todas ellas revelan una
visión positiva de la misma, así como de las prácticas educativas inclusivas.

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En este ámbito, cobra especial importancia la atención al alumnado con
necesidades educativas especiales (ACNEE, en adelante), que tal y como queda
recogido en el artículo 73 de la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE,
2006), se define como “aquel que requiera, por un periodo de su escolarización o a lo
largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivadas
de discapacidad o trastornos graves de conducta” (LOE, 2006, p. 54).
Asimismo, en el artículo 74 de la misma ley se señala que la atención educativa
al ACNEE se ha de regir por los principios de normalización e inclusión, asegurando la
no discriminación e igualdad efectiva. De este modo, en primer lugar será importante
identificar las necesidades que presenta el alumno/a para poder desarrollar una
intervención educativa adecuada a las mismas que promueva su desarrollo integral y el
logro de los objetivos de la educación.
No obstante, la inclusión de estos alumnos/as en el marco educativo ordinario,
lleva consigo el desarrollo de experiencias educativas innovadoras dirigidas a ofrecer
una respuesta de calidad y adaptada a las distintas necesidades que se presentan. Para
ello, surgen una serie de actuaciones generales, medidas ordinarias y específicas, las
cuales aparecen recogidas en el Decreto 359/2009 de 30 de octubre por el que se
establece y regula la respuesta educativa a la diversidad del alumnado en la Comunidad
Autónoma de la Región de Murcia.
En primer lugar, se pondrán en marcha las actuaciones generales y medidas
ordinarias. Si bien, es una realidad que en muchas ocasiones la puesta en práctica de
estas medidas resulta insuficiente para dar respuesta a las necesidades del alumno/a en
cuestión. Es en estos casos, es cuando entran en juego las medidas específicas.
Por tanto, una de las medidas específicas establecida para el ACNEE graves y
permanentes son las aulas abiertas especializadas, las cuales se pueden definir como
espacios especializados, en los cuales se pretende alcanzar los principios de
normalización e inclusión. Estas aulas surgen como una experiencia piloto en la
Comunidad Foral de Navarra, donde se denominaban Aulas de Educación Espacial y se
han ido extendiendo a otras comunidades debido al interés creciente por ofrecer una
respuesta de calidad e inclusiva al alumnado con necesidades educativas especiales
graves y permanentes (Talavera y Gértrudix, 2016).
En ellas, se escolariza a aquellos alumnos/as cuyas necesidades no puedan ser
atendidas adecuadamente dentro del marco de medidas ordinarias y requieran por tanto
una respuesta individualizada.

Objetivos
El objetivo principal de este trabajo es poner de manifiesto los aspectos a tener
en cuenta para que las aulas abiertas sean consideradas una medida positiva para
promover la equidad y el derecho a una educación de calidad para todos. Este objetivo
general se divide en los siguientes objetivos específicos:
• Describir la normativa reguladora de las aulas abiertas especializadas en la
Región de Murcia.
• Señalar los elementos indispensables para promover la inclusión desde dicha
medida.

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Método
El método seguido en el proceso de elaboración de este trabajo ha sido recopilar
la normativa legislativa en relación a dicha medida específica y analizarla desde los
postulados teóricos de la educación inclusiva (Arnaiz, 2003; Lozano, Cerezo y Alcaraz,
2015; Villa & Thousand, 2016) para describir por una parte, las características, los
destinatarios y el funcionamiento de las aulas abiertas en la Región de Murcia y por otro
lado, teniendo en cuenta la fundamentación teórica, los requisitos a darse en dichas
aulas para hacer de las mismas una medida inclusiva y promotora de la equidad
educativa.

Desarrollo
Para dar respuesta al primer objetivo específico, resulta imprescindible realizar
un breve recorrido a nivel legislativo, que permita conocer a grandes rasgos, aquellos
aspectos relacionados con la organización, funcionamiento e implantación de estas aulas
abiertas. En la Figura 1, se muestran las distintas normas que sientan las bases para la
puesta en marcha de esta medida.

Figura1. Legislación que regula las aulas abiertas. Elaboración propia.

Tras la lectura y análisis de las mencionadas normas legislativas y de otra


bibliografía relacionada con el marco teórico, se puede decir que las aulas abiertas son
una medida de carácter extraordinario, que se desarrolla en los centros educativos
ordinarios con el fin de responder a las necesidades del alumnado gravemente afectado
en un entorno lo más normalizado e inclusivo posible. Se trata de alumnos/as que, por

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sus necesidades, no pueden seguir el currículo ordinario, aun cuando se hayan realizado
las adaptaciones que se consideren oportunas y necesitan, por tanto, una respuesta
educativa personalizada y ajustada a sus características personales.
La naturaleza de las necesidades que presentan estos alumnos, hace que no
puedan ser atendidas adecuadamente en el aula ordinaria a tiempo total, pues precisan
unos apoyos y recursos especializados, así como la puesta en marcha de metodologías
específicas. De acuerdo con esto, se pueden distinguir dos tipos de aulas abiertas
especializadas: las aulas abiertas genéricas y las específicas.
Siguiendo lo establecido en el artículo 28 del Decreto 359/2009 y en el artículo 5
de la Orden de 24 de mayo de 2010, las aulas abiertas genéricas están dirigidas a
alumnado que presenta distintos tipos de discapacidad (discapacidad psíquica severa,
Trastorno del Espectro Autista o pluridiscapacidad); mientras que en las aulas abiertas
específicas se escolarizan alumnos/as con pluridiscapacidades específicas (TEA
asociado a discapacidad intelectual; discapacidad auditiva severa con problemas graves
en la comunicación; y, discapacidad motora severa asociada a discapacidad intelectual
con dificultades en el área comunicativa).
Es decir, en el caso de las primeras se da respuesta a distintos tipos de
discapacidad en un mismo espacio; y en las aulas abiertas específicas se da respuesta al
alumnado con un mismo tipo de trastorno o discapacidad. En ambos casos, se persiguen
las siguientes finalidades:
- Ofrecer una respuesta de calidad e individualizada al ACNEE en un entorno
normalizado e inclusivo, el cual sea lo menos restrictivo posible.
- Promover la atención a la diversidad desde perspectivas inclusivas, que
favorezcan el desarrollo integral del alumnado con necesidades y promuevan
actitudes y expectativas positivas hacia la diversidad.
- Brindar al alumnado con necesidades la oportunidad de compartir espacios y
actividades con el resto de sus compañeros del centro, lo cual resulta
imprescindible para su desarrollo integral.
En este sentido, las aulas abiertas han de reunir una serie de características que
hacen que su funcionamiento sea adecuado. Algunas de estas, son las que se enumeran a
continuación:
- Esta medida específica ha de aparecer integrada en el Proyecto Educativo y
en el Plan de Atención a la Diversidad, donde se han de describir los
objetivos que se persiguen con las mismas. Asimismo, ha de aparecer en la
programación del aula, pues es el documento donde se planifican,
desarrollan y evalúan las distintas áreas y, por tanto, donde aparecen
reflejados los estándares, competencias clave, metodologías, criterios de
evaluación, etc. que se establecen para cada alumno/a.
- El aula abierta ha de contar con un maestro especialista en Pedagogía
Terapéutica (tutor), con un maestro especialista en Audición y Lenguaje (en
caso de que las necesidades de los alumnos/as así lo requieran), un auxiliar
educativo y un fisioterapeuta (en caso de alumnos que presenten
discapacidad motora).
- El alumnado de estas aulas ha de recibir docencia del maestro especialista en
Educación Física, Música y Religión (o la asignatura que se determine en su
lugar). La docencia de estas áreas se llevará a cabo siempre que la
organización del centro y necesidades del alumno/a lo permitan, en el aula de
referencia.
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- Todos los profesionales que constituyen el equipo docente del aula abierta
han de colaborar y coordinarse entre ellos para ofrecer a cada alumno/a la
respuesta educativa que precise.
- El alumnado escolarizado en un aula abierta ha de tener un grupo de
referencia, el cual viene determinado por su edad cronológica y su nivel de
competencia curricular, pudiendo ser dicho grupo dos cursos inferiores a su
edad.
- El alumno/a ha de realizar diferentes actividades adecuadamente organizadas
con su grupo de referencia, a las cuales puede ir acompañado de uno de los
profesionales del aula abierta (en caso de que sea necesario).
- Las actividades compartidas además de estar diseñadas teniendo en cuenta
las necesidades del alumnado, han de potenciar su inclusión y participación
en la dinámica del aula en particular y del centro en general.
- Se ha de contar con la atención del orientador y del Equipo de Orientación
Educativa y Psicopedagógica Específico (EOEP). También podrán contar
con el apoyo de Asociaciones como ASTRADE, ASTRAPACE, entre otras.
- Se ha de favorecer el uso de materiales innovadores y de las nuevas
tecnologías, así como el uso del equipamiento técnico específico que se
precise, promoviendo una mejor respuesta a la diversidad.
- La ratio establecida en estas aulas, varía dependiendo de la gravedad de las
necesidades, de un mínimo de tres, a un máximo de siete alumnos/as. En
Educación Infantil de tres a seis alumnos/as como máximo y en Educación
Primaria de cuatro a siete.
En lo que se refiere a la escolarización de un alumno/a en un aula abierta se
llevará a cabo teniendo en cuenta su evaluación psicopedagógica y dictamen de
escolarización, previamente realizados por el EOEP correspondiente. Cabe destacar, que
siempre que sea posible el alumno/a con necesidades será escolarizado en aulas
ordinarias.
Por tanto, se llevará a cabo esta medida, en aquellos casos en los que una vez
puestas en marcha las medidas ordinarias en el aula, estas resulten insuficientes para dar
una respuesta de calidad al alumno/a. En cualquier caso, se potenciará que los
alumnos/as compartan espacios comunes y el desarrollo de actividades conjuntas. De
acuerdo con esto, en la normativa vigente, se estipula la escolarización en aulas abiertas,
sobre los Centros de Educación Especial, debido a que se favorece la socialización del
alumnado.
Por otro lado, además de las características mencionadas, en las aulas abiertas
especializadas se han de seguir una serie de principios metodológicos, los cuales están
estrechamente relacionados con las necesidades que se presenten dentro de las mismas.
En este sentido, para ofrecer una atención educativa adecuada, esta se ha de organizar
en tres niveles: centro, aula e individual.
A nivel de centro, en el Proyecto Educativo se han de reflejar las características
del alumnado del centro en general y de los ACNEE que serán escolarizados en el aula
abierta; los profesionales que han de intervenir en estas aulas, así como las funciones y
responsabilidades que han de desempeñar cada uno de ellos. Asimismo, en este
documento de centro también se han de especificar las condiciones de accesibilidad que
ha de reunir el centro y las medidas de coordinación entre los distintos miembros de la
comunidad educativa, lo que incluye la coordinación y contacto con las familias.

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En cuanto a los principios metodológicos que se han de tener en cuenta, cabe
destacar los que se enumeran a continuación:
- Crear un entorno estructurado, accesible y directivo, que potencie el
desarrollo autónomo e independiente del alumno/a.
- Poner en marcha métodos de aprendizaje cooperativo, talleres de
aprendizaje, trabajo por rincones, enseñanza tutorada, aprendizaje sin error,
entre otros.
- Favorecer y promover la participación del alumno/a en el aula y en la
dinámica del centro.
- Incidir en el trabajo de habilidades sociales y comunicativas, así como en el
aprendizaje de habilidades de autonomía e independencia personal.
- Promover el desarrollo de aprendizajes significativos y funcionales, que el
alumno/a pueda generalizar su uso a otros contextos, y que, a su vez, resulten
atractivos y motivadores.
Del mismo modo, el alumnado integrado en estas aulas contará con un plan de
trabajo individualizado en el que se han de especificar todos los aspectos relacionados
con su proceso de enseñanza- aprendizaje (estándares, metodologías, criterios de
evaluación, recursos materiales y personales necesarios, etc.). Por su parte, la
evaluación de estos alumnos/as, ha de ser de carácter cualitativo y en ella, se ha de tener
en cuenta lo que el alumno/a ha aprendido y aquellos aspectos en los que se ha de
incidir ya que precisa mejorarlos.
En relación al segundo objetivo específico, cabe señalar que, a pesar de ser una
medida dirigida a ofrecer una respuesta inclusiva y de calidad, dependiendo del centro
donde se lleve a cabo, y de los planteamientos organizativos que lo rijan, será
considerada como una medida incluyente o por el contrario como una medida que
excluye y segrega al alumnado. En cualquier caso, es esencial comprender el valor de la
diversidad como un elemento inherente a la condición humana, que enriquece los
procesos de enseñanza-aprendizaje.
Las aulas abiertas especializadas surgen para ofrecer un entorno normalizado e
inclusivo a aquellos alumnos/as que por sus necesidades no pueden recibir una
respuesta educativa adecuada dentro del aula ordinaria ni desarrollar el currículo
ordinario, pues precisan una atención individualizada para lograr el máximo desarrollo
de sus capacidades.
Estas aulas constituyen una medida muy eficaz para el alumnado con
necesidades, pues se encuentran enclavadas en los centros ordinarios, lo cual va a
favorecer los procesos de socialización. Además, ofrecen un amplio abanico de
materiales y recursos específicos, los cuales van a facilitar la adecuación de la respuesta
educativa a las necesidades que se presentan, promoviendo a su vez el desarrollo
integral del alumnado, como ha señalado Rodríguez (2013) en el estudio comparativo
realizado entre las comunidades autónomas de Andalucía y la Región de Murcia en
relación a dicha medida.
Por tanto, cabe señalar que la implantación de esta medida puede resultar muy
beneficiosa para el alumnado, siempre y cuando se sigan planteamientos inclusivos,
pues de lo contrario, podría ser considerada como una forma de segregar y excluir al
alumno/a con necesidades educativas especiales graves y permanentes.
De todo ello, se deriva la necesidad de desarrollar una educación inclusiva, la
cual ha de estar presente en todos los eslabones de la organización escolar, pasando por

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el Proyecto Educativo, el Plan de Atención a la Diversidad y más concretamente en las
Programaciones y en los Planes de Trabajo Individualizado. En estos documentos, se
han de reflejar las bases y esencia de una educación para todos, que posibilite y
favorezca el desarrollo integral del alumnado con necesidades educativas especiales.
A pesar de la complejidad que acompaña al concepto de inclusión, son muchos
los autores que trabajan y se esfuerzan por alcanzar una mayor clarificación del término.
Por su parte, Villa and Thousand (2016), señalan una serie de características que han de
reunir los centros para que sean considerados inclusivos, las cuales se reflejan en la
Figura 2:

Figura 2. Características centros inclusivos. Elaboración propia

Teniendo en cuenta estas características, la existencia de estas unidades en


centros ordinarios, va a permitir ofrecer una atención y respuesta individualizada al
ACNEE, que por la gravedad de sus necesidades no pueden ser integrados de manera
funcional en el aula ordinaria. Por ello, estas aulas han de brindar un espacio
normalizado e inclusivo, que favorezca la socialización del alumnado y el desarrollo de
actitudes y expectativas positivas hacia la diversidad.
Por ello, aunque en su mayoría los procesos de enseñanza-aprendizaje se llevan
a cabo en el aula abierta, el alumnado de estas aulas también va a participar en la
dinámica general del centro a través de la realización de actividades conjuntas,
compartiendo espacios con sus compañeros, en las salidas del centro, etc. Esto no solo
va a beneficiar al alumno/a del aula abierta, sino que también supone un beneficio para
el resto de alumnado del centro, ya que ambos se enriquecen de las experiencias
educativas y de su interacción.
Además, las aulas abiertas han de disponer de un amplio abanico de recursos, así
como contar con los profesionales adecuadamente preparados para ajustar la respuesta
educativa a las necesidades del alumnado. La colaboración entre los diferentes
miembros de la comunidad educativa y las actitudes y expectativas acerca de la
diversidad van a constituir el pilar fundamental para promover el desarrollo integral del
alumnado.
Por tanto, no cabe la menor duda que la creación de estas aulas y su correcta
implantación constituyen un paso hacia una educación para todos, en la que la
diversidad es entendida como un valor y no como un aspecto negativo. Desde esta
perspectiva, las aulas abiertas constituyen una medida inclusiva para que todos los
alumnos/as con independencia de sus necesidades puedan contar con una respuesta
educativa de calidad y no sean segregados o apartados de su derecho a la educación.

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A este respecto, se puede señalar que la escolarización del alumnado en aulas
abiertas es entendida de una manera amplia y flexible, pues el hecho de que un
alumno/a esté en un aula abierta no quiere decir que se le prive de participar en la
dinámica del centro en general. Por ello, se ha de procurar ofrecer las mismas
oportunidades a todos los alumnos/as para que todos ellos sean agentes activos de su
proceso de enseñanza-aprendizaje y participen de manera activa en la comunidad
escolar.

A modo de conclusión
Para concluir cabe mencionar que, las aulas abiertas constituyen una media
dirigida a mejorar el desarrollo y el aprendizaje del alumnado con necesidades
educativas especiales graves y permanentes, así como su calidad de vida y la de sus
familias siempre y cuando estas no se conviertan en “aulas cerradas” dentro de un
entorno “normalizado” ya que, se estarían propiciando nuevas formas de segregación y
exclusión. De este modo, cabe velar por la presencia de los aspectos señalados en este
trabajo como palancas facilitadoras de desarrollar culturas, políticas y prácticas
inclusivas.

Referencias bibliográficas
Arnaiz, P. (2003). Educación inclusiva: una escuela para todos. Málaga: Aljibe.
Decreto 359/2009, de 30 de octubre, por el que se establece y regula la respuesta
educativa a la diversidad del alumnado en la Comunidad Autónoma de la Región de
Murcia. BOE de 3 de noviembre.
Ekins, A. (2017). Reconsidering inclusion. Sustaining and building inclusive practices
in schools. New York: Routledge.
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. BOE de 4 de mayo.
Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa. BOE de
10 de diciembre.
Lozano, J., Cerezo, M.C. y Alcaraz, S. (2015). Plan de atención a la
diversidad. Madrid: Alianza Editorial.
Orden de 4 de junio de 2010, de la Consejería de Educación, Formación y Empleo, por
la que se regula el Plan de Atención a la Diversidad de los Centros Públicos y Centros
Privados Concertados de la Región de Murcia. BOE de 17 de junio.
Orden de 24 de mayo de 2010, de la Consejería de Educación, Formación y Empleo,
por la que se regulan la autorización y el funcionamiento de las aulas abiertas
especializadas en centros ordinarios públicos y privados concertados de la Comunidad
Autónoma de la Región de Murcia. BOE de 3 de junio.
Orden de 3 de mayo de 2011, de la Consejería de Educación, Formación y Empleo, por
la que se regulan la implantación, desarrollo y evaluación de las enseñanzas a impartir
en los Centros Públicos y Privados concertados de Educación Especial y Aulas Abiertas
Especializadas en Centros Ordinarios de la Comunidad Autónoma de la Región de
Murcia. BOE de 12 de mayo.
Pearson, S. (2016). Rethinking children and inclusive education. Opportunities and
complexities. London: Bloomsbury.

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Rodríguez, A. M. (2013). Modelos de atención a la diversidad en educación Secundaria
Obligatoria: Análisis comparativo de los Planes de Atención a la Diversidad de las
Comunidades Autónomas de Andalucía y de la Región de Murcia. Revista nacional e
internacional de educación inclusiva, 6(3), 41-64.
Talavera, P. y Gértudix, F. (2016). El uso de la musicoterapia para la mejora de la
comunicación de niños con Trastorno del Espectro Autista en Aulas Abiertas
Especializadas. Revista Complutense de Educación, 27(1), 257-284.
Villa, R. & Thousand, J. (2016). The inclusive education checklist. A self- assessment of
best practices. New York: Dude Publishing.

Cómo citar este trabajo: Maldonado, R.M. (2017). Aulas abiertas especializadas: aspectos a
tener en cuenta para promover una educación inclusiva. En Arnaiz, P.; Gracia, Mª D. y Soto F.J.
(Coords.) Tecnología accesible e inclusiva: logros, resistencias y desafíos. Murcia: Consejería
de Educación, Juventud y Deportes.

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