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La transitoriedad desde el punto de vista del ensayista y del poeta.
En el ensayo titulado "La Transitoriedad", publicado en 1915, el psicoanalista austriaco
Sigmund Freud conversa con un poeta y otro amigo, acerca de la idea de la universal
transitoriedad de la belleza, de la naturaleza y del arte. La identidad de este poeta se
desconoce hasta ahora pero, existe una estrecha relación entre este ensayo y el poema
titulado "Nothing Gold Can Stay" de Robert Frost, entonces ¿podemos imaginar que el
poeta que hablaba con Freud se trataba del autor americano Robert Frost? Este ensayo
explora la relación entre el ensayo "La Transitoriedad" de Freud y el poema "Nothing gold
can stay" escrito por Frost y presenta una conversación entre estas dos obras a través de un
análisis de las características de contenido y de forma que los que los relaciona y que los
diferencia.
En primer lugar, el ensayo presenta de una forma explícita las dos posturas posibles que
puede tomar el hombre ante la transitoriedad de la naturaleza, mientras que el poema es una
expresión en sí mismo de una de estas formas de asimilar la transitoriedad, la del poeta. Por
un lado, el ensayo de Freud presenta la visión nostálgica del poeta y la visión casi neutral
pero optimista del hombre de ciencia y de esta forma sitúa al ensayo en un punto medio
entre estas posiciones. A través de este ensayo, la idea de la transitoriedad de la vida y la
belleza se define, desde el punto de vista del poeta, como un fenómeno doloroso y que
conduce a una desvalorización del gusto por lo bello, como cuando el autor dice que ésta
produce una moción del alma "que lleva al dolorido hastío del mundo" y que resulta en un
"menoscabado goce por lo bello". Por otro lado, el autor presenta esta idea, desde la
perspectiva del psicólogo, como algo que genera un "aprecio" mayor por las cosas y que no
debería llevar a un "pre gusto del duelo por su sepultamiento" y resalta la incongruencia
entre la pérdida de algo y el sentimiento doloroso (duelo) que esta produce, de esta manera
en el ensayo se argumentan las dos posibles mociones del alma.
Ahora, el autor Robert Frost, desarrolla una idea similar a la del poeta en el ensayo de
Freud ya que, la reacción ante la transitoriedad que transmite el poema tiene una carga
nostálgica y pesimista. . El poeta escribe acerca de la idea del fin inminente y apresurado de
la belleza y la juventud, a través de analogías a fenómenos de la naturaleza como cuando
escribe: "Her early leaf's a flower, but only so an hour", en donde las palabras "early leaf" y
"flower" y el uso de la frase "Nature’s first Green is gold", al comienzo del poema, hacen
alusión a la juventud y a la belleza. La frase “So Eden sank to grief” representa el
sufrimiento que produce el paso del comienzo “Edén” a su apresurado fin, idea que es
reforzada por las palabras "an hour", que representaría la duración de estos elementos.
Además, al final del poema aparece el verso "then dawn goes down to day” en donde,
teniendo en cuenta la referencia temporal “hour” presentada anteriormente, la palabra “day”
haría alusión a la duración de la vida. Entonces, para el poeta juventud y la belleza, durante
nuestras vidas, son tan cortas como una hora en un día.
En segundo lugar, las características formales de cada uno de estos textos refuerzan el
mensaje que contienen pero, al tratarse de un ensayo y un poema, también los diferencian
entre sí. Por un lado, el ensayo presenta.una forma más libre. Freud busca exponer el
problema de la transitoriedad, sin ánimo de llegar a una conclusión o posición definitiva y
para lograr este efecto, plantea las dos "diversas mociones del alma" de forma alternada. El
autor introduce el tema en el primer párrafo con la línea “Todo [...] le parecía carente de
valor la transitoriedad a que estaba condenado”, en el segundo párrafo introduce la posición
del poeta así “Una lleva al dolorido hastío del mundo, como en el caso de nuestro joven
poeta”, en el tercero habla de la posición del psicólogo que concluye así “le discutí al poeta
que la transitoriedad de lo bello conllevara a su desvalorización”, luego regresa a hablar de
la posición nostálgica en el quinto párrafo y así sucesivamente. De tal forma,al presentar
ambas ideas de manera alternada, el autor nos conduce a través de un análisis en el cual, a
pesar de que predomina la perspectiva científica, deja al lector conocer los dos puntos de
vista posibles y sus argumentos.
En conclusión, aunque es imposible que el poeta que acompañaba a Sigmund Freud ese
verano pudiera ser el poeta americano Robert Frost, a través de este ensayo se han
presentado muchos puntos en común entre el punto de vista del poeta anónimo del ensayo
de Freud y el poema de Frost y podemos decir que el poema acerca de la transitoriedad
escrito por Robert Frost se relaciona con el ensayo al presentar la postura del poeta
pesimista y nostálgico, idea que es reforzada no solo con las palabras, sino que también con
las características formales del poema. Freud, por su parte, explora la idea de la
transitoriedad desde el punto de vista objetivo (el del psicólogo o hombre de ciencia) y el
punto de vista subjetivo (el del poeta) a través de la alternancia de los argumentos de ambas
posturas a lo largo del texto, características que también referencian el contenido del texto.
BIBLIOGRAFÍA