La dignidad humana y el ser personal

Francisco J. León
La dignidad humana y el ser personal
Francisco J. León
 La dignidad humana
Declaración universal de los Derechos del
Hombre (1948)

“El reconocimiento de la dignidad humana

inherente a todos los miembros de la familia
humana y de sus derechos iguales e
inalienables constituye el fundamento de la
libertad, la justicia y la paz en el mundo”
 La dignidad humana
Declaración universal de los Derechos del
Hombre (1948)

Kant: La dignidad humana implica desde la

ética que nunca podamos utilizar a otro
hombre meramente como un medio sino
considerarlo siempre como un fin en sí
mismo.
 La dignidad humana
Bien Valor

Sustancial a la persona valoración social

Bien humano básico derechos humanos fundamentales

La posición inicial del neoliberalismo
En una sociedad liberal, la única moralidad común
o consenso ético posible sería aquél fundado en los
valores liberales primarios: autonomía moral,
igualdad y justicia basadas en la autonomía.

En dicha sociedad, no puede haber ningún

consenso sobre valores de segundo orden,
'parciales' o confesionales.

Todos deben estar de acuerdo en no estar de acuerdo.

Max Charlesworth. La Bioética en una sociedad liberal. Cambridge

University Press. 1998
Dignidad humana y neoliberalismo
La dignidad es un concepto inútil
Pienso que no es más que el respeto
por las personas y su autonomía
Aunque la etiología pueda permanecer
como un misterio, el diagnóstico es claro:
la dignidad es un concepto inútil en la
ética médica y

puede ser eliminado sin ninguna pérdida de contenido

Ruth Macklin, professor of medical ethics BMJ 2003;327:1419-

1420.
La dignidad humana y el neoliberalismo
Las diferencias entre las visiones morales
son reales, fundamentan concepciones
sustancialmente diferentes de la bioética

- L as controversias no se pueden resolver por

medio de argumentos racionales lógicos, ni
mediante la apelación a una autoridad moral
reconocida por todos.
- Sólo la moralidad secular general carente de
contenido puede salvar este abismo y permitir
la colaboración cuando no se alcanza la
concurrencia de pareceres moral dotada de
contenido.
- El principio de permiso. “Extraños morales”

H. Tristam Engelhardt. Los fundamentos de la Bioética. Paidos,

Barcelona, 2002
La dignidad humana desde el biologicismo
“La dignidad humana es uno de esos
conceptos que los políticos, así como todos cuantos
participan en la vida política, gustan de utilizar con
profusión pero que casi nadie puede definir o
explicar”

Debemos ver si hay fundamentos laicos para creer

que el ser humano tiene derecho a una dignidad o
condición moral especial en el conjunto del universo
natural o esta atribución es una pura expresión de
lo que Peter Singer denomina “intereses de especie”
(Especieísmo)”.

Francis Fukuyama, El fin del hombre. Ediciones B.

Barcelona, 2004
La dignidad humana desde el biologicismo

Aunque muchos de los atributos que antes se atribuían

como exclusivos a los seres humanos sean ahora también
característicos de una gran variedad de animales no
humanos (lenguaje, cultura, razón y consciencia), todos
ellos tienen naturaleza, y sólo los humanos tenemos
dignidad, que nos confiere un status moral distinto al del
resto e igual entre todos los humanos.

El factor X –según Fukuyama- es “la complejidad” del

ser humano, como estructura donde convergen distintos
sistemas. Esta complejidad es un dato empírico y
biológico que todo ser humano puede reconocer, y es la
que le permite resolver su extrema vulnerabilidad física.
La dignidad humana desde el biologicismo: crítica

Esta complejidad no explica la abismal diferencia entre vida

animal y vida humana y especialmente la diferencia moral.

El ser humano no es sólo un ‘factum’ de la naturaleza, sino un

‘factum’ ético, aunque la ciencia empírica no pueda describir
este factum.
La dignidad humana desde el biologicismo: crítica

Desde nuestro punto de vista, la dignidad debe adscribirse

a todo ser humano en tanto que ser potencialmente capaz
de desarrollar actividades como el pensar, el amar y crear.
Dicha atribución debe efectuarse a partir del momento en
que existe la “mínima suficiencia constitutiva” para
desarrollar, en el futuro, tales actividades. En la
determinación de esta mínima suficiencia se debe considerar
muy seriamente la aportación de todas las disciplinas humanas.

F. Torralba, La raiz de la dignidad humana. En: Juan Masiá

(Ed.) Ser humano, persona y dignidad. Universidad Pontificia
de Comillas y Desclée de Brower, Bilbao, 2005: 245-262.
 La dignidad humana desde el comunitarismo:
el hombre ser social

El hombre se constituye como ser humano en la sociedad, en

una tradición cultural, y en unas comunidades intermedias:
familia, grupos sociales de amigos, comuna, iglesia, equipo de
futbol, etc. Redes sociales de apoyo, reconocimiento de la
dignidad y de inserción.
 Esquema resumen

Liberalismo: Comunitarismo:
Individuo comunidad

Dignidad: autonomía Dignidad: inserción social

Criterios competencia Vulnerabilidad y dependencia

Biologicismo: Comunitarismo:

igualdad especie diferenciación social

eugenesia evolutiva acogimiento: solidaridad
La dignidad humana y el ser personal
Por “dignidad” entiendo aquí el valor intrínseco de todos y cada uno de
los seres humanos en contraste con “precio”, el valor de las cosas

Doy por supuesto que un niño con deficiencia mental o un anciano con
enfermedad de Alzheimer posee igual dignidad que un adulto normal.
Si esto es así, entonces hay una diferencia fundamental entre la
dignidad y los bienes que hemos estado presentando.

La dignidad es una propiedad intangible que poseemos en virtud de lo

que somos y no un bien que podamos obtener en virtud de lo que
hacemos. Bienes como la amistad, el conocimiento o la armonía interna,
son fruto de nuestras propias decisiones y esfuerzos. Son cosas que
pueden ser alcanzadas u obtenidas mediante la praxis o acción humana.

Alfonso Gó
Gómez-
mez-Lobo. Los bienes humanos. Una introducció
introducción a la ética de la ley natural.
Santiago de Chile: Mediterrá
Mediterráneo, 2006: 60-
60-62.
La dignidad humana y el ser personal
Francisco J. León