Una mujer digna de imitar

Rut 1:14; Proverbios 31:29.

INTRODUCCIÓN:

En la vida hemos conocido mujeres que nos han instruido con su ejemplo, las hemos
admirado y por qué no decirlo: han sido hasta dignas de imitar.

En la Biblia encontramos ejemplos grandiosos de mujeres que nos han inspirado y nos
hecho reflexionar, de cómo el amor de Dios puede ser inyectado en los corazones
sensibles.

Pero, ¡qué mujer! La que viene a enseñarnos hoy con su ejemplo, se llama Rut la
Moabita.
1- Los moabitas eran descendientes de Lot, sobrino de Abraham.
2- El dios principal de Moab era Quemos. Números 21:29.
3- El libro de Rut es un apéndice del libro de los Jueces. El hambre que se
menciona en el libro de Rut, se cree que se dio en el tiempo que gobernaba
Gedeón. Rut 1:1-2. Jueces 6:3-6.

Veamos en este momento las lecciones que nos enseña esta gran mujer.

I. QUE AMEMOS DE VERDAD

* El carácter de esta mujer refleja que ella tenía el más puro, abnegado y extraordinario
amor que pueda existir en el ser humano.

Su amor la hace suplicar. 1:16

Su amor la lleva a tomar una decisión muy determinante. 1:16b; 1:17ª.

1. Iré a donde tú vallas, por áspero que sea el camino.

2. Viviré dónde tú vivas, aunque sea el aire libre como Jacob.
3. Tú pueblo será mi pueblo, compartiré los intereses y las penas de tu pueblo.
4. Tu Dios será mi Dios, renuncio a Quemos el dios de mi pueblo.
5. Moriré donde tú mueras, estoy dispuesta a morir contigo si es necesario.

Hace un voto solemne, comprometiéndose delante de Dios. 1:17b.

* Rut nos enseña el modelo de conversión absoluta a Dios y fidelidad a la Iglesia.

1. Tomar a Dios por su Dios para siempre.

2. Tomar por suyo el pueblo de Noemí.
a) para compartir su suerte.
b) Para soportar sus adversidades.
 c) Para compartir sus penas y alegrías.

II. QUE TRABAJEMOS PARA BENDECIR

Rut tomó la iniciativa. 2:2.

1. Mostró la sinceridad de sus propósitos. 2:3.

2. Trabajo con diligencia, para proporcionar a su suegra lo necesario 2:18.

Se mantuvo fiel a su palabra. 2:17.

1. A pesar del sol.

2. Sin importar el cansancio.
3. En medio de las murmuraciones.

Logró sus objetivos. 2:23.

1. Dependió de la misericordia de Dios. 2:2.

2. Con humildad – no se avergonzó. 2:10.
3. Con esmero – no perdió tiempo. 2:17.

III. QUE ESPEREMOS EN LA BONDAD DEL SEÑOR:

Dios la guió al campo apropiado. 2:1-3.

Halló gracia ante el dueño del campo y ante el mayordomo. 2:5-9.

Recibió justa remuneración de parte de Dios. 2:12.

1. De un pueblo idólatra, llegó a ser parte del pueblo de Dios.

2. De viuda pasó a ser esposa del dueño del campo.
3. De la pobreza llegó a la riqueza.
4. Después de no tener familia llegó a ser madre de uno de los ascendientes del
Mesías. 4:13, 17-22.

CONCLUSIÓN

Si nos proponemos en nuestro corazón a Amar de Verdad, a trabajar para bendecir y

esperar en la bondad de Jehová, seremos mujeres y hombres muy felices y bien
remunerados de parte de Dios.

Vale la pena tomar el ejemplo de esta gran mujer, que Dios nos ayude a ser mejores
cristianos y que nos bendiga hoy y siempre. ¡Amén!