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4.

Padeció

Juan 19:10-11
Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y
que tengo autoridad para soltarte? Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si
no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.

El Credo dice así:


Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo,
Señor nuestro; Que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo
el poder de Poncio Pilato…

En el Credo se menciona solamente. A 2 personas. Ya se mencionó a María, la muchacha virgen


de quien Jesús nació, ahora se nos menciona a Poncio Pilato.

Uno se hace la pregunta de, si hay tantos nombres en el NT, porque nadie más apareció su
nombre en el Credo. Por qué no está Pedro o Juan, que eran grandes amigos. Y si se quería
poner nombres de malos, por qué no se puso el nombre de Herodes, o el mismo Cesar romano,
el emperador que dominaba al mundo conocido de aquel entonces. Pero por qué no están esos
otros nombres.

Estos nombres están ahí, porque los cristianos que redactaron este credo están tratando de
corregir errores y doctrinas equivocadas de su tiempo.

El peligro de que una iglesia cristiana caiga en doctrinas erroneas es un peligro muy antiguo, un
peligro que ha estado en la iglesia todo el tiempo y aún en el siglo XXI.

San Pablo decía: nosotros no ignoramos las trampas de satanás.


Los cristianos maduros estaban listos también para no caer en las trampas del enemigo.

Por eso hay muchas notas de advertencia en las carta de Pablo y de Juan, hablándoles a las
iglesias para que tengan cuidado con una cosa y la otra, porque eran engañados por doctrinas
que parecían verdad, pero eran doctrinas que tomaban la mitad de la relación bíblica y la otra
mitad era puro invento del diablo o de la persona.

Entonces, el credo está diseñado para combatir doctrinas erróneas de aquellos tiempos. Si las
doctrinas erróneas de hoy no llevan los mismos nombres, eso no quiere decir que las ideas no
vuelvan. No hay nada nuevo bajo el sol, y lo que hoy se maneja como doctrina nueva, ya había
sido condenada y advertida, pero algunos la vuelven a tomar.

El diablo quiso destruir la iglesia que formo Jesucristo, el diablo levantó una persecución
sangrienta en contra de la iglesia primitiva. Hubo mucha violencia contra la iglesia de los
primeros siglos, hasta que la persecución se suspendió en el siglo IV. Pero a veces el diablo
notaba que la persecución no podía detener a la iglesia, porque mientras más gente sufría y
moría por causa de Cristo, la iglesia crecía más. Como las ramas que se podan de un árbol, ahí
donde se hace un corte vuelve a salir más ramas. La persecución era como una poda, y el
resultado era que la iglesia estaba creciendo.

Satanás muchas veces prefirió atacar a la iglesia desde adentro, y lo hacía a través de sembrar
media verdades dentro de la iglesia, y comenzaba a extraviarse siguiendo a falsos apóstoles,
falsos maestros y falsa doctrinas.

La doctrina que estaba combatiendo principalmente el credo apostólico, ya lo dije varias veces,
el movimiento gnóstico, cristianos que creían tener un conocimiento especial, superior al que
tenía el resto de la iglesia.

Los gnósticos que poseían esa luz especial, le movía el interés a los cristianos que querían tener
ese conocimiento, querían saber cómo pertenecer a ellos. Y de esta manera el gnosticismo era
una distracción para la iglesia que la debilitaba o dividia.

Como ya dije, la idea principal de los gnósticos era que la materia toda era mala, por lo tanto el
cuerpo humano es malo, tiene pecado, es un defecto, por lo tanto fue creado por un Dios malo,
pero el alma fue creado por un Dios bueno, el de la Biblia. Entonces no aceptaban que
Jesucristo fuera hombre, así que fue una apariencia fantasmal.

Por esa razón el Credo está usando estos 2 nombres, el de María y el de Pilato, porque está
subrayando la verdad de la encarnación de Dios, es decir, que Cristo fue verdaderamente un ser
humano con carne y hueso, y cerebro y corazón, riñones y todo.

Era ser humano porque nació de una madre, nació de María, tan tenía cuerpo que estuvo
desarrollándose en el vientre de María.

Los cristianos primitivos estaban tratando de defender la encarnación de Dios.


Cristo nació de una mujer igual que nacemos todos los seres humanos.

De ahí da un salto hasta mencionarnos a Poncio, quien decretó la muerte por crucifixión de
nuestro Señor Jesús, por eso dice “padeció”.

Noten que todo el espacio de la vida de Jesús se lo brincaron. Mencionan el nacimiento de


Jesús a través de María, y luego nos mencionan el padecimiento de Jesús bajo Poncio Pilatos.
Pero no nos mencionan que hizo milagros, o que Jesús dijera grandes enseñanzas… porque era
importante subrayar que Jesús era hombre de carne y hueso.

Un ser humano o viene de París, un ser humano viene de una madre, y un ser humano viene
para tener contacto con el sufrimiento. El bebé recién nacido comienza a llorar junto con su
historia de sufrimiento.
Así, el credo pone a Jesús en la historia, con 2 personajes que nadie dudaba que habían
existido. Ningún judío dudaba de que una muchacha había tenido ese niño; y nadie dudaba de
la existencia de Poncio Pilato, el representante del emperador romano. 2 personajes
perfectamente históricos, así que el credo pone a Jesús en relación a 2 personas históricas para
darnos la explicación de la historicidad de Jesús que vivió en este mundo como todos lo seres
humanos.

La doctrina gnóstica pasó a la historia. Aún existe el movimiento, pero es muy chico y no nos
preocupa. Pero lo cierto es que esas doctrinas de alguna forma regresan a la vida de la iglesia.

Por eso hemos señalado esa doctrina de la prosperidad. No es una teología. Pero se predica
tanto que ya no sabe uno para donde voltear y que haya un predicador exponiendo esa
doctrina.

Usted prende el televisor y ve el canal enlace, y la mitad de los predicadores están hablando de
la prosperidad, predicando a congregaciones de cientos y miles de personas, alimentándose de
esa basura, que es una destrucción de la verdad.

Por qué tanta gente les escucha? Porque la gente no queremos sufrir.
Y si no tenemos la suficiente base bíblica para distinguir entre lo que es bíblico y lo que es
humano, nos van a dar explicaciones agradables, consoladoras, que nos ayuden
provisionalmente a salir de la realidad, y la gente va a seguir esas predicaciones.

Según esta doctrina, Dios no quiere que nosotros suframos, y como somos sus hijos y nos
quiere tanto, no desea nuestro sufrimiento. Dios no quiere que sus hijos se enfermen, que
anden con problemas económicos, por lo tanto, Dios provee alivio y salir a un tipo de vida
cómoda, sin sufrimiento.

Cristo sigue sufriendo a través de su iglesia porque la iglesia es su cuerpo. No podemos evitar el
sufrimiento. Yo sé que Dios ha prosperado a algunos de sus hijos, y les ha hecho tanto bien que
viven de una manera excelente, pero esto no lo ha determinado Dios para todos sus hijos.

Cuando usted ve en su NT cómo la iglesia primitiva se formó en Jerusalén, va a encontrar que


había gente pobre, por eso es que hombres rico cristianos como Bernabé y Aananías vendían
sus propiedades para ayudar a los demás porque no tenían nada.

Usted ve a Pablo visitando las iglesias, y Pablo levantaba ofrendas, pero no eran para él, y de
hecho, cuando iba a alguna iglesia, les pedía que para cuando él llegara ya estuviera lista la
ofrenda. Pero esa ofrenda es para llevarlas a los pobres que están en Jerusalén, y no se refiere a
los habitantes de la ciudad sino a los miembros de la iglesia cristiana. Y la misma iglesia tenía
comedores para viudas, asistencia para huérfanos, porque los miembros de la iglesia no eran
ricos.
La doctrina de la prosperidad va a decirle que Dios quiere que se enriquezca, que tenga la fe
para volverse rico, que debe de confiar y pedir a Dios para que le prospere, pero ese tipo de
oraciones no las encontramos en la Biblia.

La experiencia del sufrimiento era para avisarnos que eso era parte de la realidad de la vida. Por
todas partes nos encontramos esa advertencia, para no sacar conclusiones equivocadas.

A veces la depresión viene por este tipo de pensamiento equivocado, que si Dios es mi Padre y
me ama no tengo porque sufrir, y luego me encuentro perdiendo el trabajo, la familia, los
amigos… y luego van con el pastor para decirle: no entiendo, por qué Dios no hace milagros
conmigo.

Por qué cuando más me acerco a Dios, más mal me va? Esa pregunta me la han hecho, y hasta
yo me la he hecho.

Hace unos años, cuando aún no entraba al seminario, pasé por un periodo de desempleo.
Búsqueda y búsqueda. En Monterrey no es muy difícil encontrar trabajo, tal vez haya muchos
mal pagados, pero hay trabajo, y yo llevaba 6 meses de entrevistas y enviar mi información, y
nada. Y a veces preguntaba: bueno Señor, que acaso no soy tu hijo? Y quería que me fuera bien
como un derecho de ser hijo de Dios.

Esa inquietud la he visto en todas las iglesias en las que he estado. Suponer que Dios no quiere
el sufrimiento de sus hijos, y esa es una idea equivocada. No es así.

Dios permitió y preparó el sufrimiento de Jesucristo porque el sufrimiento de él nos iba a hacer
bien a nosotros. Como también el sufrimiento suyo o el mío hará bien a otros. Pero Dios no está
en el negocio de la prosperidad, Dios no anda en eso, no se ha comprometido a evitarnos todo
tipo de dolor, ese no es su plan, esa no es su doctrina.

El plan de Dios perfeccionarnos, el plan de Dios es mejorarnos, llevarnos a la madurez como


cristianos, como personas. Aunque a veces eso signifique ser pasados por fuego.

Realmente, la idea de la prosperidad está presentada cuando Pilatos y Jesús están frente a
frente. Estás vidas se cruzaron en la mañana del viernes, y los 2 eran personas poderosas,
Poncio era tan poderoso que no existía en el territorio de Palestina nadie tan poderoso como
él. El cesar vivía en su palacio en Roma, y desde ahí gobernaba el mundo, pero el Cesar no
podía ser omnipresente, así que tenía que enviar a procuradores que lo representaran a él
100%. Poncio estaba revestido del poder y autoridad del Cesar romano, porque él decidía a
nombre del Cesar.

Poncio sabía que tenía poder, hasta le dijo a Jesús: que acaso no sabes que yo tengo la
autoridad para crucificarte y para soltarte si quisiera. Pero nuestro Señor le dijo: no no no,
Pilato, si de arriba no se te permite a ti que yo sea crucificado o soltado, tú nada podrías hacer.
No tienes ningún poder contra mí a menos lo recibas de arriba, no de Roma. Así que hay una
autoridad más grande que no puede ver. El poder de Dios.

Entonces, tenemos a 2 hombres reinando, uno con todo el respaldo de Roma, y el otro con
todo el respaldo de los cielos.

3 veces Pilato le preguntó, eres el rey? Y en 3 formas diferentes dijo que sí lo era.

Pero quién era el más grande?


Si usted le pregunta a los merolicos de la doctrina de la prosperidad, dirán que Pilatos, porque
la doctrina de la prosperidad lo que anuncia es el éxito para los hijos de Dios. Y han escrito un
montón de libros “exitista”. Porque el éxito parece ser la meta de los seres humanos. Y cuando
hablamos de éxito, estamos hablando en primer lugar del dinero.

Tener éxito significa conseguir el suficiente dinero para decirle a los demás quién soy yo. “tanto
tienes, tanto vales”. En los EEUU se les llama el sueño americano, los jóvenes se lanzan a
conseguir su primer millón de dólares porque para cuando tengan su primer millón va a dejar
de ser “don Nadie” para convertirse en alguien.

Éxito significa tener dinero, tener posesiones. No soy de los perdedores.


Tener fama es el éxito. Los cantantes, actores empujándose tratando de llegar al Oscar o al
Grammy, tener reconocimiento por ventas.
Tener éxito es que Dios te bendiga como bendijo a Abraham, por lo tanto pídelo, búscalo,
reclámalo. Por eso, para los de la prosperidad el más exitoso era Poncio Pilato, porque tenía
dinero, tenía fama, tenía respaldo, tenía posesiones… todo lo que va dentro de la palabra éxito.

Quién era el más grande?


Si el éxito es lo superficial, es lo que tengo, es lo que compro, es donde estoy… entonces el más
grande era Poncio.

La Biblia no nos habla de éxito, porque la mente de Dios no está en las cosas superficiales. La
vida del hombre no consiste en los bienes que posee. Inclusive, Jesús dijo: si alguno quiere ser
el mayor entre ustedes, entonces que sirva a los demás.

Nuestro Señor Jesucristo estaba ahí parado como un rey frente a otro que reinaba.

3 años después de este encuentro con Jesús, Poncio fue depuesto. El procurador romano
comenzó a sembrar cizaña y a Poncio se le acabó su poder, su fama, sus vienes, su privilgios,
todo lo que era éxito, se le acabó 3 años después. Y dónde quedó su grandeza?

Y ahí estaba Jesús, y su grandeza sigue brillando como aquel día 2000 años después. Jesucristo
ha conservado su grandeza porque no andaba buscando cosas superficiales.

La carta de Pablo a los filipenses dice así:


Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma
de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres…

Fíjese cómo Poncio iba en una dirección, Jesús iba en dirección opuesta. Mientras Pilatos quería
ir para arriba, que Jesús quiso venir para abajo. Y de hecho bajó hasta lo más profundo, hasta
donde estaban los espíritus encarcelados… que ya veremos eso.

Mateo 23:12
Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido

El camino para arriba para dónde es?


La manera de subir, es bajarse.
Jesucristo bajo hasta lo más bajo para luego el Padre lo levantara hasta lo sumo y le diera un
nombre que es sobre todo nombre.

Y llegará el tiempo en que Dios levantará al que se humilló.


Y llegará el tiempo en que Dios humillará al que se exaltó.

Por dónde nos vamos?


Por el camino de Pilato o por el camino de Jesús?
Nos vamos por el camino de la prosperidad o por el camino de la humildad.

Si hemos entendido, escojamos el mejor camino.

Jesús se despojó de su lugar de privilegio, de la parte más alta del universo, donde recibía el
honor, la admiración, la gloria, lo dejó para venir a convertirse en un siervo; el que daba las
ordenes universales vino a obedecerlas.

La prosperidad me enseña que tome el camino de Poncio Pilato, y que menosprecie el camino
de Jesús.

La grandeza de este mundo hay mucha gente que la está buscando. La gente que no conoce a
Dios toma ese camino, es el camino de la vacuidad, el camino del egoísmo, el camino de la
soberbia, el camino del diablo.

Seguir el éxito en términos de este mundo hace que se cumpla lo que alguien dijo: algunos son
tan grandes como los hoyos, para que sea más grande hay que sacarle más tierra, mientras más
vacío, más grande. Pero nuestro Señor no vino para crear hoyos, sino hombres y mujeres de
verdad.

Para ello tenemos que caminar en la misma dirección de Jesucristo.


¿dónde tienes tu corazón?

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