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1.

La Ciencia

La ciencia no es "hija" de la filosofía, pues en el conocimiento científico confluyen otras


tradiciones, además de la filosófica. Veámoslas:
En primer lugar, la tradición matemática cuyo lenguaje ocupa un lugar preferente dentro
de las ciencias fisico-químicas.
En segundo lugar, las diferentes tradiciones técnicas, procedentes de campos tan diversos
como la agricultura, la obtención de energía, la medición del tiempo o la navegación.
Y, en tercer lugar, cabría mencionar el conjunto de conocimientos prácticos, por ejemplo,
los referidos a botánica y medicina.
Aunque la filosofía aglutinó todos estos saberes y les dio forma
racional y metódica; aunque la curiosidad filosófica nos llevó
históricamente a preguntarnos por cuestiones como el origen
del universo o de la vida, que si no son totalmente científicas,
sí son susceptibles de ser abordadas por métodos científicos;
aunque todo esto es cierto; es un hecho que las diversas
ciencias se fueron formando como embriones en el seno de
la filosofía, hasta que se dieron las condiciones sociales,
culturales e históricas apropiadas para su nacimiento y
separación.

Estas condiciones se dieron en la Europa de los siglos XVI,


Imag. 1. Autor: Godfrey Kneller
XVII y XVIII, y forjaron la aparición de una manera Dominio público
completamente revolucionaria de obtener conocimientos,
basada en la utilización del lenguaje matemático y de un método nuevo: el método
hipotético-deductivo.

El principal artífice de esta revolución fue el científico italiano Galileo (1564-1642), y su


culminador el gran físico inglés Sir Isaac Newton (1643-1727). Al dotarse de un método y
lenguaje propios, la ciencia se encuentra en condiciones de constituirse en saber autónomo,
independiente de la Filosofía, con la que no comparte ya ni lenguaje ni método.

¿Por qué decimos que la ciencia es la hija "rebelde" de la filosofía? Porque, en cierto modo,
la ciencia le ha "robado" el prestigio a la filosofía, arrinconándola en áreas del saber
calificadas como "no científicas", a las que o apenas se concede relevancia o que
constituyen campos de interés muy minoritario.

Aunque ciencia y filosofía estén en permanente


diálogo -pues muchos científicos, como, por
ejemplo, los físicos teóricos, a veces realizan
incursiones en temas filosóficos-, no obstante,
muchas son las diferencias que separan a la
ciencia de la filosofía.

imag. 2. Autor: desconocido. Quizás, la más llamativa sea la siguiente: si la


Creative Commons 3.0
filosofía está estrechamente unida a las vivencias
personales, la ciencia, en cambio, elude por principio todo lo que sea “personal”. Las
personas que hacen ciencia, cuando entran en su laboratorio, procuran dejar fuera sus
estados de ánimo y problemas personales. Y, además, trabajan en equipos dividiendo sus
tareas en parcelas específicas. Es por esto por lo que, hoy en día, la ciencia es una tarea
colectiva en la que los nombres propios tienen cada vez menos peso. Por otra parte, si la
filosofía continua aspirando a ser un conocimiento de la realidad considerada globalmente,
la ciencia basa su éxito en la especialización epistemológica.

Las ideas fundamentales de este apartado son las siguientes:

 la ciencia moderna nace en el seno de la filosofía, aunque se apoya también en la


tradición matemática y en las tradiciones técnicas y naturales,

 desde el siglo XVI se dan las condiciones para que la ciencia se constituya en saber
autónomo, gracias a los trabajos de Galileo e Isaac Newton, que dotan a la ciencia
de un lenguaje (matemático) y un método propio (el método hipotético-deductivo),

 la primera ciencia en independizarse fue la física ella la siguieron la química, la


biología, y más adelante las ciencias sociales y humanas,

 frente a la filosofía, la ciencia se caracteriza por ser una tarea colectiva, impersonal
y especializada.
2. ¿Qué es la ciencia?

Observa la fotografía de la derecha: todos estamos


familiarizados con la imagen tópica del científico
vestido con bata blanca y absorto en su
microscopio. Rodeado de aparatos e instrumentos
cuya utilidad nos resulta misteriosa, pero que nos
transmiten la sensación de rigor y precisión.
Sabemos que el trabajo del científico es metódico y
paciente, y que eso tiene que ver con la imagen de
la ciencia como un saber lleno de prestigio, casi
infalible; no en vano, vivimos en una sociedad que
cambia vertiginosamente bajo el sucesivo impacto Imag. 3. Autor: Steiner, Egon.
de espectaculares avances científicos y sus Licencia:Creative Commons

aplicaciones tecnológicas. A través de los medios de comunicación, la ciencia se asoma a


nuestras vidas cotidianas: todos hemos visto imágenes de la famosa oveja Dolly (el primer
mamífero clonado artificialmente), imágenes tridimensionales del cerebro humano,
fotografías espectaculares de lejanas galaxias, o impactantes afirmaciones sobre inminentes
desarrollos de las nuevas tecnologías.
Nuestro paisaje mental y cultural ha sido en gran parte dibujado por la ciencia, pero, ¿qué
es la ciencia?, ¿a qué obedece su prestigio?
Para empezar, podemos afirmar sin temor a equivocarnos
que la ciencia es la forma de saber más eficiente
descubierta por el ser humano, y que dicha eficacia es
consecuencia directa de una depurada estrategia
metodológica, es decir, que se ajusta a unos pasos y reglas
precisas. Si te fijas en la imagen del científico, lo que se
nos transmiten la sensación de rigor y precisión.

La ciencia es, además, una forma de conocimiento cuyo


objeto abarca todas las realidades que conocemos a través
de los sentidos (si exceptuamos las ciencias formales,
Imag. 4. Autor: Nasa. Licencia libre como la lógica y las matemáticas, de las que hablaremos
más adelante), o bien a través de instrumentos de
observación, que son una prolongación tecnológica de nuestros órganos sensoriales (por
ejemplo, un telescopio).

Mario Bunge, un prestigioso filósofo de la ciencia, ha señalado los rasgos que definen una
ciencia:

 La ciencia es fáctica (parte de los hechos y los respeta, no los tergiversa ni


oculta) pero, a la vez, trasciende los hechos, es decir, va más allá de los
hechos inmediatos y presentes.
 La ciencia es analítica, es decir, opera dividiendo los problemas en
aspectos más y más pequeños y manejables.
1. Especializada: la ciencia empieza su tarea delimitando un objeto, en el cual se
especializa, lo que ha dado lugar a numerosas especialidades científicas.
2. Comunicable: no es secreta ni esotérica, ni es solamente para unos pocos iniciados.
3. Verificable: sus leyes y teorías son puestas a prueba y comprobadas
experimentalmente (más adelante desarrollaremos específicamente este punto).
4. Metódica: no procede por azar ni de forma caprichosa, sino siguiendo un método
rigurosamente planificado (lo cual no excluye el papel que el azar juega a veces en
la investigación científica).
5. Sistemática: presenta sus resultados de forma organizada y sistemática.
6. Explicativa: busca explicar los fenómenos, no solamente describirlos.
7. Predictiva: intenta hacer predicciones acerca de los fenómenos, de los hechos.
8. Clara y precisa. Hay que destacar, en este sentido, el importantísimo papel que
juegan las matemáticas como lenguaje de la ciencia y como herramienta de trabajo
para el científico.

Fíjate en la diferencia entre estas dos expresiones:

o El ambiente era bastante húmedo (la información es ambigua, depende de la


percepción subjetiva de la persona).
o La humedad ambiente era del 90% (la información es precisa, objetiva y
comprobable).

Las ideas importantes de este apartado son:

 La ciencia es el saber más eficaz creado por el ser humano; esa eficacia es resultado
de su rigor metodológico.
 El ámbito de la ciencia es el de las realidades que podemos conocer a través de los
sentidos (lo empírico).
 Características de la ciencia que señala Mario Bunge (1919-): es fáctica,
especializada, clara y precisa, verificable, metódica, sistemática, explicativa y
predictiva.
3. Clasificación de las ciencias

En este apartado vamos a intentar responder a dos cuestiones básicas:

1. ¿a qué obedece tal diversidad?,


2. ¿no podríamos agrupar las ciencias y ordenarlas en una clasificación?

Respecto a la primera cuestión la repuesta es sencilla: ya hemos dicho que la ciencia es


una forma de saber especializado. Según esto, cada rama de la ciencia se especializa en
un objeto o en un ámbito o grupo de objetos, y se constituye como una ciencia separada
que, a su vez, puede contener múltiples especialidades subordinadas. Así, la psicología se
dedica a estudiar la mente y la conducta humana, la astronomía los objetos celestes, la
botánica las plantas, etcétera.

Sabido esto, podemos clasificar las diferentes ciencias según el tipo de objeto que
estudian. De este principio ha surgido una clasificación que es ya clásica, y que es la que
se suele incluir en todos los manuales de filosofía. En la siguiente página de Internet puedes
ver dicha clasificación.

En esta tabla se recogen esquemáticamente los aspectos fundamentales de las distintas


ciencias:

Formales Materiales
Naturales, humanas y sociales.
Matemáticas.
Ciencias
Física, química, psicología, sociología, biología, economía,
Lógica.
antropología.
Fenómenos naturales.
Objeto del
Simbólico, formal.
estudio
El ser humano (individual y socialmente).
Se constituyen a partir del Renacimiento.
Se desarrollan antes que las
Historia
materiales.
Son las últimas en desarrollarse.
Hipotético-deductivo.
Método Deductivo.
Explicativo o comprensivo.

Veamos una explicación de esta clasificación:


 En primer lugar las ciencias se dividen en
ciencias formales (aquéllas cuyo objeto de
estudio es de naturaleza formal) y ciencias
materiales o factuales (aquéllas cuyo objeto
de estudio es de naturaleza material, empírica y
susceptible de experimentacón.

Teniendo en cuenta el primer grupo de ciencias, las formales,


vemos que en ellas se incluyen las matemáticas y la lógica.

 Las matemáticas y la lógica se denominan


"formales" porque no tienen un objeto
material: su objeto de estudio es de naturaleza
formal, simbólica. De hecho, las matemáticas
estudian relaciones entre números, mientras
que la lógica investiga razonamientos Imag. 6. Autor: C. T. Stanford
Dominio público
formalmente correctos, es decir, relaciones
entre enunciados.

 Desde el punto de vista histórico, tanto las matemáticas como la lógica se


han desarrollado antes que las ciencias naturales y sociales.

 Atendiendo a su método dichas disciplinas son deductivas, no


experimentales. Como dice Mario Bunge, son probatorias, pero no
verificables.

 La lógica y las matemáticas son saberes instrumentales, o sea, son


valiosísimas herramientas de trabajo para el resto de las ciencias. De ahí que
siempre formen parte esencial del lenguaje científico.

Las ciencias materiales o empíricas se subdividen, a su vez, en ciencias naturales y


ciencias humanas y sociales.

Las ciencias naturales son aquéllas cuyo objeto de estudio pertenece al ámbito de lo natural,
entendido lo natural como la esfera de los fenómenos, sucesos y seres que no son producto
del hombre. Así pues, desde el estudio de las estrellas hasta el estudio de los minerales,
pasando por los animales, las plantas, los elementos químicos o los átomos son objeto de
estudio de las ciencias naturales.

Históricamente la primera ciencia natural que se desarrolló fue la física. En concreto, la


dinámica, que es la rama de la física que estudia y establece las leyes y principios generales
del movimiento.
El pionero en esta rama de la física fue el genial físico y
matemático italiano Galileo Galilei. Sus estudios sobre el
movimiento fueron innovadores, sobre todo por la
metodología usada, por el uso de la demostración
experimental y, claro está, por el valor que dio Galileo a las
mediciones, es decir, al aspecto cuantitativo, matemático de
los datos.

Más adelante se desarrolló la química, con sus


investigaciones sobre la naturaleza del calor y los elementos.
Por último, la otra gran rama de las ciencias naturales: la
biología o estudio sobre la vida.
Imag. 8. Autor: Leoni.
Licencia: Dominio Público
Ciencias físicas y biológicas constituyen los dos campos
básicos de las ciencias naturales, pero su amplitud y complejidad son enormes: existen
literalmente cientos de subespecialidades dentro de cada uno de estos campos.

Las ciencias humanas y las ciencias sociales


tienen como objeto de estudio el mundo del ser
humano: empezando por el estudio del ser humano
individual desde el punto de vista de su conducta
(psicología), hasta el estudio de la sociedad
humana (sociología), pasando por el estudio
científico de la diversidad cultural del mundo
(antropología cultural).

Imag. 9. Autor desconocido. A su vez, estas tres ramas científicas se subdividen


Licencia: Creative Commons 2.5
en muchas otras, como la psicología social, la
macrosociología, la antropología política, etc.
El problema del método en las ciencias humanas y sociales

Las ciencias humanas presentan además una limitación en cuanto a la utilización del
método experimental: parece claro que si su objeto de estudio es el ser humano debe existir
una limitación ética en cuanto al tipo de experimentos que podemos realizar. Piensa en los
experimentos que se realizan en un laboratorio con animales: sería impensable hacerlos con
seres humanos.

Además, si las ciencias naturales utilizan un método explicativo causal, nos preguntamos:
¿es esto posible en las ciencias humanas? Podemos intentar explicar el comportamiento
humano siguiendo el modelo de las ciencias naturales (a tales causas le siguen tales
efectos), pero dejaríamos de lado algo esencial: los seres humanos actúan de forma
intencional, persiguiendo objetivos, y movidos por un fin, algo que no hacen los
electrones o los metales). El comportamiento humano puede ser entendido también desde
dentro, es decir, comprendiendo las intenciones y motivos que lo originan.

De ahí que filósofos como Dilthey (1833-1911) plantearan que las ciencias humanas deben
seguir un método comprensivo, que contempla al ser humano no como objeto, sino como
sujeto de sus acciones, mientras que las ciencias naturales utilizan un método explicativo.

Destacamos de este apartado las siguientes ideas:

 Las ciencias se dividen primeramente en ciencias formales y ciencias materiales o


factuales.
 Las ciencias formales son aquellas cuyo objeto de estudio es de naturaleza formal o
simbólica; son las matemáticas y la lógica.
 Las ciencias materiales se dividen a su vez en ciencias naturales (física, biología)
y ciencias humanas y sociales (psicología, sociología, antropología, etcétera). Al
respecto de estas últimas ha surgido una polémica en torno a la utilización de un
método explicativo o de un método comprensivo.
4. La cuestión del método

Para el ser humano resulta importante y en muchos momentos de la vida seguir un


protocolo, un procedimiento. De hecho, utilizamos esos procedimientos o protocolos en
las situaciones diarias más diversas, aunque no nos demos cuenta de ello. Cuando nos
atamos un zapato, arreglamos un enchufe, hacemos una tortilla de patata o cambiamos la
rueda de un coche, siempre seguimos una serie de pasos reglados y fijos, llamados
algoritmos. Y es que, desde los más fáciles a los más difíciles, hemos ido aprendiendo por
la experiencia esos algoritmos que, al fin y al cabo, nos permiten solucionar eficazmente
una tarea. En cualquier caso, siempre empleamos un método. Y un método, en general,
contiene un conjunto de etapas prefijadas que conducen a la obtención de un objetivo.

Utilizamos métodos para resolver todo tipo de problemas. Si queremos explicar un


fenómeno, o desvelar las causas de un hecho, y solemos proceder metódicamente, por
ejemplo, descartando hipótesis improbables y trabajando con las que mejor concuerdan con
los hechos. Por supuesto, para elaborar un método hace falta experiencia, y a veces la
experiencia acumulada de varias generaciones. Es el caso del método científico.

Imag. 10. Autor: Harriet Moore. Licencia: Dominio Público

A esto hay que añadir que otra de las características del conocimiento científico es que
intenta ser un conocimiento verificable. En efecto, la ciencia no trabaja al azar ni sigue
impulsos. Sus afirmaciones no son gratuitas, están sometidas a un riguroso proceso de
verificación, de modo que si un resultado no puede ser contrastado, los resultados de la
investigación son rechazados unánimemente por la comunidad científica. Por ello, podemos
afirmar que la verificabilidad de leyes y teorías es parte esencial del conocimiento
científico.
4.1. El método inductivo y el método deductivo

Cuando la filosofía se centró en el problema del conocimiento, es decir, en la tarea de


obtener conocimientos fiables acerca de la realidad, se empezó a prestar atención a la
cuestión del método. Esta preocupación por lo metodológico condujo a la afirmación de
que había dos tipos de métodos.
El primero de ellos es el método inductivo. El filósofo inglés
Francis Bacon (1561-1626) fue quien lo estudió minuciosamente
proponiéndolo para todas las ciencias. El método inductivo
intenta ordenar la observación tratando de extraer
conclusiones de carácter universal desde la acumulación de
datos particulares. Así, Bacon proponía un camino que condujera
desde cientos y miles de casos individuales observados hasta el
enunciado de grandes leyes y teorías de carácter general, por lo que
el conocimiento tendría una estructura de pirámide: una amplia
base cimentada en la observación pura hasta la cúspide, en donde
Imag. 11. Autor desconocido. colocaríamos las conclusiones de carácter general y teórico.
Licencia: Dominio Público

En el método inductivo los pasos que hay que dar son:

 Observación y registro de los hechos.


 Análisis y clasificación de los hechos.
 Derivación inductiva de una generalización a partir de los hechos.

El siguiente esquema muestra los pasos del método inductivo:


El problema del método inductivo.

La propuesta inductiva adolecía de algunos defectos. En


primer lugar, para observar hay que saber qué observar y, para
ello, debemos contar con una teoría previa que nos diga qué
datos son los significativos. Por lo tanto, la observación en sí
misma no podía ser el inicio del método.

El segundo defecto del método inductivo reside en el


problema de cómo extraer conclusiones generales a partir de
la observación de casos particulares. Dicho de otra manera, el
método inductivo no puede dar una copia, un catálogo Imag. 12. Autor desconocido
exhaustivo de todo lo que sucede en la realidad, motivo por Licencia: Dominio Público
el cual el método inductivo sólo ofrece conocimientos
probables.
Antes estas limitaciones se han propuesto, a lo largo de la historia, variadas formas de
lógica inductiva, es decir, instrucciones para extraer conclusiones a partir de observaciones
particulares.

John Stuart Mill (1806-1873) propuso una serie de tablas inductivas que cumplieran esa
función. Por ejemplo, si observamos el fenómeno "A" en repetidas ocasiones, y siempre
que aparece dicho fenómeno (por ejemplo, la aparición de tormentas eléctricas) antecede un
fenómeno "B", (por ejemplo, una combinación de temperatura y grados de humedad del
aire), podemos llegar a la conclusión de que "B" es la causa de "A".

Sin embargo, esta conclusión no es rigurosamente correcta, pues no podemos estar


completamente seguros de que en algún caso "A" tenga una causa distinta de "B":
solamente nos indica una probabilidad, pero no una certeza absoluta. Podría ocurrir que una
tormenta se generara por una causa distinta a la combinación observada de temperatura y
humedad. Y es imposible que observemos todos los casos posibles.

¿Y el método deductivo? El método deductivo estaba vinculado históricamente a las


ciencias formales: a la lógica, las matemáticas y la geometría. Así funciona el método
deductivo: a partir de principios generales y, con la ayuda de una serie de reglas de
inferencia, se demuestran unos teoremas o principios secundarios.

El siguiente esquema muestra el funcionamiento del método deductivo:


Las ventajas del método deductivo se cifran sobre todo en el rigor y la certeza: podemos
estar seguros de que, si las premisas o principios generales son verdaderos, entonces los
teoremas o conclusiones también lo son. Un ejemplo clásico, procedente de la lógica
aristotélica, sería el siguiente silogismo o razonamiento:

Todos los seres humanos son mortales.


Sócrates es un ser humano.
En consecuencia, Sócrates es mortal.

Si consideramos que las dos premisas son verdaderas, tenemos que admitir forzosamente
que la conclusión lo es. No obstante, el método deductivo, pese a su rigor, tiene un serio
inconveniente: no nos proporciona información nueva acerca de los hechos. Si te fijas
bien, la conclusión (Sócrates es mortal) no agrega más información que la que está
enunciada en las premisas. El método deductivo es, pues, un método formal, es decir, un
método que afecta a la forma de los razonamientos, no al contenido. De ahí que su
esfera de aplicación la constituyan las ciencias formales, pero sea insuficiente como método
para las ciencias naturales.

Las ideas fundamentales de este apartado son:

 Un método lo constituyen una serie de pasos prefijados que nos permiten alcanzar
con éxito un objetivo.
 En el nacimiento de la ciencia moderna fue esencial la preocupación por la cuestión
metodológica. Se consideraron en principio dos métodos:

1. El método inductivo, propuesto por F. Bacon, trata de generalizar


conclusiones de carácter universal a partir de la observación de casos
particulares.
2. El método deductivo, utilizado por Euclides (325-265 a.C.) en su
Geometría y basado en la lógica aristotélica, deduce o infiere
teoremas a partir de principios universales.

 Ambos métodos presentan aspectos problemáticos; el inductivo es rico en


información pero carece de rigor lógico, y el deductivo es riguroso pero no
proporciona información nueva.
4.2. El método hipotético-deductivo

Para que surgiera la ciencia moderna, fue necesaria una síntesis genial entre el método
inductivo y el método deductivo, es decir, un método que aunara la observación empírica
con la deducción formal, el valor de los hechos con la necesidad de los razonamientos.

Esa síntesis se produjo en el siglo XVII y fue obra, esencialmente, de Galileo Galilei. En
sus estudios sobre el movimiento de los cuerpos, Galileo aunaba la observación y la
medición, pero, además, diseñaba experimentos con los que ponía a prueba sus propias
hipótesis. De este modo, su método era, a la vez, empírico y probatorio, inductivo y
deductivo.

¿Sabías que Galileo fue denunciado por sus propios compañeros científicos y condenado a
prisión en el año 1633 por defender las tesis copernicanas?
En efecto, Galileo fue un
gran defensor de la teoría
de Copérnico, según la cual
la Tierra gira alrededor del
Sol y no se encuentra fija
en el centro del Universo,
como hasta entonces se
había creído.

La Iglesia católica había


condenado la teoría de
Copérnico en el año 1616,
al considerarla contraria a
los textos bíblicos.
Imag. 13. Autor: Joseph-Nicolas Robert-Fleury Haciendo caso omiso a esa
Licencia: public domain
condena, Galileo continuó
defendiendo públicamente las ideas copernicanas, con lo cual ponía en duda la
interpretación que la Iglesia hacía de ciertos pasajes bíblicos. Galileo, a pesar de estar
protegido por el papa Urbano VIII, es procesado y convocado por el Santo Oficio (la
Inquisición). En el año 1633 es condenado a prisión de por vida (pena que el papa acabó
perdonándole) y a renunciar públicamente a las ideas de Copérnico; sus obras son
censuradas y prohibidas.

Se cuenta (aunque probablemente se trata de un mito infundado) que al salir de la estancia


en la que acababa de ser condenado por la Inquisición, y obligado a decir que la Tierra se
encuentra fija en el centro del Universo, Galileo pronunció la siguiente frase : eppur si
muove ( "y sin embargo, se mueve"), en referencia al movimiento de la Tierra alrededor del
Sol. Galileo murió en el año 1642.

Veamos ahora en qué consiste el método hipotético-deductivo paso a paso y a través de un


ejemplo.
1. Observación. En efecto, el primer paso del método hipotético-deductivo es la
observación. Sin embargo, conviene matizar en qué consiste esta “observación” en el
quehacer científico normal. Y lo haremos a través de un ejemplo.
Supongamos que trabajamos en un proyecto de astronomía para el que debemos realizar
una serie de mediciones astronómicas. Por ejemplo, debemos analizar la composición de la
atmósfera marciana. Nuestro trabajo se basará, pues, en una observación sistemática y un
posterior análisis químico de lo observado. Este aspecto de la ciencia es inductivo. Pero,
supongamos que, en nuestras observaciones, encontramos un fenómeno inesperado, una
anomalía que no tiene explicación en el contexto de nuestras teorías y conocimientos
aceptados.
Es aquí donde se pone en marcha todo el mecanismo explicativo del método científico.
2. Propuesta de hipótesis. El segundo paso consiste en proponer hipótesis que sirvan para
explicar la anomalía detectada. Imaginemos que se ha detectado la presencia de un
compuesto químico orgánico en la atmósfera marciana. Para explicar esto, los científicos
deben proponer una serie de hipótesis. Una hipótesis es, en realidad, una explicación
provisional. Por ejemplo, nuestra hipótesis es que la presencia de dicho compuesto se debe
a la presencia de la vida en Marte, de bacterias que expelen oxígeno a la atmósfera. Esta
hipótesis es congruente con los hechos observados. A la vez, es sencilla y puede ser puesta
a prueba, es decir, puede ser verificada.
Estas tres características, congruencia con los hechos, sencillez y verificabilidad, son
características que deberían cumplir siempre las hipótesis.
3. Verificación. Pero no basta con proponer hipótesis: hay que verificar si son correctas. Y
para hacerlo hay que diseñar un experimento. Este es el momento deductivo del método.
Un diseño experimental se basa siempre en un razonamiento, en una deducción del
siguiente tipo: si nuestra hipótesis "p" es correcta, entonces encontraremos el efecto
observable "q". ¿Encontramos "q"? Si es así, entonces es seguro que "p" es correcta. En
caso contrario, "p" no es correcta, y deberemos formular una hipótesis alternativa. En
nuestro ejemplo, si la hipótesis de la presencia de vida es correcta, entonces deberíamos
encontrar rastros, por ejemplo, de clorofila. Y, por consiguiente, debemos buscar clorofila.
Si la encontramos, la hipótesis recibe un espaldarazo experimental.
En caso de que no se encuentre, eso significaría que nuestra hipótesis probablemente no es
correcta, por lo que deberíamos empezar a pensar en otra alternativa.

Como hemos visto, una parte esencial del método científico es el experimento. En él se
comprueba si la hipótesis es correcta o no. Todo experimento tiene la forma de un
razonamiento del tipo "si tal cosa es verdadera, entonces tal otra debe serlo también".
Imagina, por ejemplo, que queremos verificar la validez de la siguiente hipótesis:

"La vida y el carácter de las personas está condicionada por la posición de las estrellas
en el momento de su nacimiento".

Si esta hipótesis (que es la idea central de la astrología) es cierta, entonces deberá ser cierto
que, si conocemos la posición de las estrellas en el momento del nacimiento de un grupo de
personas (a las que no conocemos), podremos hacer una predicción o descripción de su
vida que esas mismas personas deberán ratificar.

Nuestro experimento podría tener la siguiente forma:

Partiendo de las fechas de nacimiento de un grupo de personas a las que no conocemos


elaboramos descripciones de sus vidas y de sus personalidades, que les entregamos para
que lean; dichas personas deberán ratificar la verdad de nuestras descripciones.

4. Leyes y teorías. Una vez que una hipótesis recibe la suficiente evidencia experimental,
empieza a ser aceptada por toda la comunidad científica. La hipótesis deja de ser
provisional y se convierte en un hecho verificado. La misma hipótesis puede ser de carácter
teórico general y ser, en consecuencia, una nueva teoría o, quizás, se trate de un principio
menos general, que forma parte de una teoría previa que debe ser así modificada.

Una teoría es un conjunto de enunciados articulados que trata de explicar un aspecto


determinado de la realidad. Es de carácter muy general, y su valor reside en que nos
permite comprender, explicar y predecir los fenómenos del ámbito de la realidad a la que se
refiere. Por ejemplo, la Teoría General de la Evolución de las Especies es una teoría general
sobre la diversidad de los seres vivos. Explica esa diversidad, nos permite comprender
mejor cómo funciona la naturaleza y nos permite predecir determinados cambios que se
producirán en el futuro. La teoría se aplica a todos los seres vivos, es de alcance universal.
Una ley es un aspecto también general del conocimiento científico pero que describe el
funcionamiento concreto de algún aspecto de esa realidad. Por ejemplo, dentro de la teoría
de la evolución puede afirmarse que siempre que se produce una mutación adaptativa
ventajosa, el rasgo producto de esa mutación tiende a preservarse y a sustituir al menos
ventajoso.
Esto sería una ley general, pero que afecta solamente a un aspecto particular, y que se
encuentra dentro de una teoría.

El siguiente esquema muestra los pasos del método hipotético deductivo:

Debes recordar de este apartado que:


 El método hipotético-deductivo (H-D) es una síntesis de los métodos inductivo y
deductivo, propiciada por los trabajos de Galileo Galilei en el siglo XVII
 El método H-D consta de los siguientes pasos:
o Observación.
o Propuesta de hipótesis.
o Verificación de la hipótesis mediante experimentos.
o Promulgación de leyes y teorías.
4.3. ¿Verificación o falsación?

Antes, al hablar de la verificación de las hipótesis, hemos dejado de lado una importante
cuestión. Se trata de lo siguiente: cuando un experimento tiene éxito, decíamos que la
hipótesis resulta verificada; cuando fracasa, señalábamos que la hipótesis es refutada. Pues
bien, desde un punto de vista lógico, la refutación es “más fuerte” que la verificación.
Pero, ¿por qué esto es así?
Para comprenderlo, es importante entender las reglas de la lógica de enunciados. Puesto
que todavía no hemos estudiado lógica, intentaremos aclararlo mediante un ejemplo.

Consideremos el siguiente razonamiento natural:

“Si llueve la calle se moja. Efectivamente la calle está mojada, por lo tanto es verdad que
ha llovido”.
Observa con detenimiento este razonamiento y verás que es formalmente idéntico a un
ejemplo de verificación positiva. Pero, ¿es un razonamiento correcto? En el razonamiento
decimos que siempre que llueve, la calle se moja y está mojada. ¿Nos permite eso deducir
que ha llovido? ¡No! La razón es muy sencilla: la calle se ha podido mojar por cualquier
otra razón, por ejemplo porque han regado.

Por consiguiente, y puesto que la lógica interna de la verificación


se apoya en una forma de razonar incorrecta, no podemos decir
que la verificación, cuando es positiva, sea concluyente.
Simplemente nos da un indicio, una probabilidad, pero no una
certeza.

Ahora, consideremos el siguiente razonamiento:

“Si llueve, la calle se moja. La calle no está mojada. Luego no ha


llovido”.

¿Es correcto este razonamiento? Sí, es totalmente correcto.


Desde un punto de vista lógico, este razonamiento es formalmente
Imag. 18. Autor: R. Zumbuhl
correcto. Cuando en el ámbito de la ciencia se da una verificación Licencia: GNU free d. 1.
negativa de la hipótesis, concluimos que la hipótesis es refutada.
Y puesto que la lógica interna de la refutación es formalmente correcta, se admite que
la refutación es “más fuerte” que la verificación.

Apoyándose en esto, el filósofo de la ciencia Karl R. Popper (1902-1994) propuso lo


siguiente: la tarea de los científicos no es intentar verificar sus hipótesis, sino tratar de
refutarlas. No obstante, otros filósofos de la ciencia adujeron que el funcionamiento normal
de la ciencia no consiste en tratar de refutar las hipótesis, sino en tratar de confirmarlas.
Entre ellos, el historiador de la ciencia Thomas S. Kuhn (1922-1996).

Kuhn sostenía que la ciencia se desarrolla normalmente utilizando experimentos que


verifican las teorias vigentes. Pero puede ocurrir que un experimento refute un aspecto
importante de nuestras teorías, en cuyo caso estas deben ser cambiadas. Entramos entonces
en un período de "revolución científica", de cambios proundos en nuestras teorías.

Popper y Khun entablaron a este respecto una interesante polémica, muy célebre en el área
de la Filosofía de la Ciencia.

El modo normal de funcionar la ciencia parece dar la razón a Khun. Sin embargo, ¿qué
ocurre cuando una hipótesis recibe un revés experimental? ¿Es inmediatamente
abandonada? De hecho, no ocurre así: los autores y defensores de la hipótesis tratan de
ajustarla, o de repetir el experimento o de diseñar un experimento distinto. Solamente
cuando se repiten los resultados negativos una y otra vez una hipótesis es considerada
refutada y abandonada. Lo que significa que Kuhn olvidaba el hecho de que la ciencia no es
tan dinámica como se suponía. Dicho de otra manera, la ciencia posee tradiciones,
partidarios, inercias..., lo cual impide, en muchas ocasiones, no solo abandonar teorías
falsas, sino buscar teorías alternativas.

No obstante, esto nos lleva a la siguiente idea: en ciencia todo el conocimiento es


provisional al precisar siempre verificaciones. Incluso las teorías más exitosas, como la
teoría general de la relatividad de Einstein, teoría que ha recibido buen número de
confirmaciones o verificaciones experimentales, son teorías provisionales, puesto que
siempre cabe la posibilidad de que un próximo experimento resulte negativo.

Las ideas importantes de este apartado son:

 mediante un experimento una hipótesis puede ser verificada pero también refutada,

 la refutación es más fuerte lógicamente que la verificación,

 dos filósofos de la ciencia, Popper y Kuhn, entablaron una famosa polémica sobre el
funcionamiento normal de la ciencia: para el primero la tarea fundamental de los
científicos es intentar refutar las hipótesis; para el segundo el funcionamiento
normal de la ciencia consiste en verificarlas (excepto en los períodos
revolucionarios, en los que algún aspecto esencial de las teorías ha sido refutado).
5. Filosofía crítica de la ciencia

Hemos examinado algunas cuestiones acerca de la ciencia. Sin embargo, es importante que
analicemos qué impacto tiene la ciencia en la vida humana.

Es evidente que la ciencia no es tan solo una empresa dedicada a producir conocimientos y
tecnologías más y más avanzadas. Su influjo es tal, que toda la vida humana se ha visto
sacudida por su éxito. Por eso, es importante ponderar, pero no desde la fascinación, los
efectos sociales de la ciencia.

Dirigiremos nuestra mirada crítica a tres aspectos importantes: el cientifismo, la


neutralidad de la ciencia y los fraudes científicos, y ello con el fin de desmitificar la
ciencia y valorarla en su justa medida.

En las imágenes de abajo puedes ver 100 años de la historia de los medios de transporte,
uno de los mejores símbolos de la influencia que han ejercido la ciencia y la tecnología en
nuestras vidas. A la izquierda, uno de los primeros aviones de la historia: el utilizado por
los hermanos Wright en 1903. A su derecha el avión supersónico Concorde, que voló por
última vez en el año 2003.

Imag. 19. Autor: W. Wright Licencia: Dominio Público Imag. 20. Autor: Arpingstone Licencia: Dominio Público

5.1. El cientifismo

Observad con atención el siguiente vídeo; en él se explica el enamoramiento como el


resultado de la acción de tres neurotransmisores o sustancias químicas que actúan en
nuestro cerebro: la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. Podría dar la impresión de
que el amor no es más que una conducta química cerebral. Si pensáramos de esa manera,
estaríamos incurriendo en el cientifismo reduccionista, esto es, estaríamos reduciendo la
experiencia amorosa a un mero conjunto de reacciones químicas.
Desde luego, no podemos poner en duda que el enamoramiento tiene que ver con la acción
de esos neurotranmisores. Pero podemos preguntarnos, como se hace al final del vídeo;
¿realmente todo es cuestión de química?

El cientificismo consiste en extrapolar el conocimiento científico, sacarlo de su


contexto y convertirlo en fuente de “verdades absolutas”.

Sin embargo, la ciencia es una forma de conocimiento riguroso y fiable. Y lo es porque,


por una parte, abandona toda pretensión de ser definitivo y absoluto y, también,
porque el trabajo científico se somete siempre, con cierta humildad, al tribunal de los
hechos. Es decir, que es su misma falta de pretensiones lo que convierte a la ciencia en una
herramienta tan poderosa.

El cientificismo rompe con ese sentido escéptico y abierto de la verdad, pudiendo


adoptar distintas formas:

 Cientifismo metafísico, para el que las ciencias experimentales (que tienen


como modelo la física y las matemáticas) son capaces de proporcionar al ser
humano un saber completo, capaz de resolver los grandes problemas de la
vida.
 Cientifismo metodológico, para el que solamente el método experimental
produce conocimientos fiables, considerando poco rigurosos los métodos
externos al ámbito científico.
 Cientifismo reduccionista, para el que todos los fenómenos humanos
(incluso los morales, espirituales o existenciales) pueden ser explicados o
reducidos a fenómenos susceptibles de ser estudiados por las ciencias
naturales.

Recuerda de este apartado que el cientifismo:

 Consiste en convertir el conocimiento científico en verdad absoluta que aceptamos


acríticamente.
 Puede ser metafísico, metodológico o reduccionista.
 Ha sido criticado por muchos autores, entre ellos el español Ortega, que señala el
fracaso de las ciencias naturales ante los problemas de la existencia humana.
5.2. La neutralidad de la ciencia

La bomba átomica es, sin duda, una de las logros más controvertidos de la ciencia
contemporánea. Podríamos pensar que un conocimiento que ha permitido la construcción
de un artefacto tan mortífero no puede ser bueno. Pero, ¿podemos juzgar a la ciencia por la
utilización que algunas personas hagan de sus descubrimientos?

Piensa que el conocimiento de la estructura íntima de la materia está en el origen de la


energía nuclear y en el de la radioterapia, que hace posible el tratamiento del cáncer. Es
habitual creer que los científicos están únicamente interesados en el conocimiento y no en
las posibles consecuencias prácticas de los mismos. La realidad nos dice algo muy distinto
y más cuando históricamente sabemos que las dos bombas átomicas lanzadas sobre las
ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki fueron el resultado de un proyecto en el que
participaron los más importantes científicos de la época: el Proyecto Manhattan (1939-
1945).

¿Es la ciencia neutral, políticamente y culturalmente neutral? o, por el contrario, ¿está


movida por nuestros prejuicios e ideologías?

Recordemos que, durante el período nazi, en Alemania los jerarcas del régimen decían que
había una “ciencia aria”, que era más pura y noble, en contraposición con una “ciencia
judía”, en referencia a Albert Einstein que era judío. Recordemos asimismo que en la
antigua URSS, con el triunfo del bolchevismo, se hablaba de que había una “ciencia
burguesa” y una “ciencia socialista”. Incluso hubo proyectos de investigación
clamorosamente fraudulentos a los que el estado soviético dio gran relevancia, como hacer
explosionar una bomba atómica contra su propio ejército para estudiar las consecuencias de
una guerra nuclear.

Por otra parte, la ciencia contemporánea colabora activamente con el poder militar, de
modo que muchos de los desarrollos tecnológicos y científicos cobran impulso por el
dinero que reciben de las industrias armamentísticas. Digámoslo, pues: los científicos
pueden no ser neutrales. Como seres humanos, pueden abrazar causas políticas o
ideológicas moralmente inaceptables, y poner a su servicio sus habilidades y
conocimientos.

Por otra parte, la ciencia, entendida como conjunto de conocimientos, tampoco es neutral.
Estrechamente vinculada al poder político y económico, es una actividad que necesita
mucho dinero y, por ello, acaba estableciendo vínculos que exceden y van más allá del
ámbito del conocimiento científico.
Las ideas importantes de este apartado son:

 La ciencia, como cualquier otra actividad humana, puede no ser neutral y ponerse al
servicio de causas políticas o ideológicas.

 La ciencia puede a veces subordinarse a la industria, especialmente a la


armamentística.
5.3. Ciencia y fraude

La ciencia ni está libre de errores y fraudes ni es ajena a las manipulaciones que aparecen
en otras actividades cualquiera que lleva a cabo el ser humano.

Aunque no son excepcionales los fraudes en la Historia de la ciencia, recientemente hemos


asistido a uno: al fraude ejecutado por un equipo de investigadores coreanos que proclamó
haber obtenido embriones humanos clonados. Poco después, se supo que todo ello no había
sido más que un falso montaje. No es el caso de la oveja Dolly, el primer animal clonado de
la historia. Abajo puedes ver sus restos disecados, tal y como se conservan en el Museo
Real de Escocia. Si te interesa saber más sobre Dolly, haz clic sobre su foto.

Por suerte, la ciencia es una actividad que se protege eficazmente contra todo tipo de
engaños. La razón es que, en su propio funcionamiento interno, todo debe ser verificado.
No basta con que un laboratorio afirme haber obtenido tal resultado positivo en un
determinado experimento. En todo el mundo, se ponen en marcha nuevos experimentos
para confirmarlo. El resultado es que, antes o después, el fraude, caso de haberlo, es
detectado.

En conclusión, la ciencia es una de las más apasionantes aventuras emprendidas por el ser
humano: la aventura de una forma de saber que está empezando a desvelar algunos de los
más recónditos secretos de nuestro mundo y nuestra especie. Es por ello muy importante
que conozcamos su funcionamiento. Pero también, por esa misma razón, es muy importante
mantener una mirada críticamente activa sobre la tarea científica, una mirada que es
filosófica, respetuosa con la ciencia, conocedora de sus mecanismos y, por ello mismo,
desmitificadora y realista.

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