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Estudiantes Extranjeros del Programa Escala Estudiantil de

AUGM en la Universidad Nacional de Mar del Plata


Por Verónica Galván

Cuando la movilidad de estudiantes trasciende las fronteras, promueve el intercambio


multicultural y visibiliza el interés por la integración regional

La vida universitaria para un estudiante puede definirse como un intrincado universo de


oportunidades que transforma para siempre la identidad y la subjetividad de quien la transita.
Jóvenes de distintas partes del mundo que toman la iniciativa de realizar una movilidad
académica no sólo se lanzan a una aventura de conocimiento del mundo y sus significados
culturales, también se convierten en puentes y embajadores de sus países y de los países
donde realizan una estancia académica.

La UNMDP no es ajena a esta “realidad” puesto que es uno de los destinos académicos
elegidos por cientos de estudiantes extranjeros que años tras año se trasladan desde sus países
de origen para establecerse un semestre o un año en nuestra ciudad. Uno de los programas de
movilidad estudiantil a nivel regional, más activo y fructífero es el PEE (Programa Escala
Estudiantil) de AUGM (Asociación Universitaria Grupo Montevideo) de la que la UNMDP es
miembro pleno desde el año 2008. A través del Programa Escala Estudiantil, nueve estudiantes
de nuestras facultades se movilizan hacia universidades de Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile y
Bolivia y nueve estudiantes de países del Mercosur y Mercosur ampliado, inician sus estancias
académicas en el primer o segundo cuatrimestre de cada año. De esta manera, la UNMDP
cumple con una de las funciones de las IES que necesariamente deben preparar recursos
humanos para una sociedad altamente diversificada, globalizada e interconectada.

Mar del Plata ciudad universitaria y sumamente cálida

Así comenzó su apreciación sobre Mar del Plata, Paola Rada de la Universidad Mayor de San
Andrés de Bolivia, estudiante extranjera que a través del Programa Escala Estudiantil de AUGM,
se postuló para realizar una estancia académica de un semestre en la UNMDP, en la Facultad de
Psicología. De sonrisa cálida y contagiosa, decidida y vivaz, confiesa que su encuentro con el
mar frente a frente, por primera vez, fue muy fuerte y colmó sus expectativas: es un escenario
muy artístico, casi un cuadro, se complementa ese paisaje natural con una ciudad moderna.
Para ella hacer una movilidad en un país latinoamericano es una gran oportunidad que le abre
puertas, le permite acceder a nuevas perspectivas y herramientas que le despertaron más
interrogantes y ganas de saber.

Siente que los estudiantes locales, los de la UNMDP, están familiarizados con los intercambios,
acostumbrados a recibir estudiantes internacionales lo que los lleva a ser muy atentos,
proactivos y solidarios. En cuanto a los estudiantes internacionales sostiene que todos parten
del mismo interés por querer conocer la ciudad, compartir experiencias, la búsqueda del
saber. En ambos lados (estudiantes locales y extranjeros) se han formado nuevas redes que
nos permitirán continuarlas en el tiempo, no sólo como amigos sino también como
profesionales futuros. He sentido esa calidez. En el aula, lo académico se complicó con una
materia porque no tenía ese enfoque en mi facultad, el estudio de algunos contenidos
requirió la formación de grupos de estudio. Reunirnos para estudiar fue muy esclarecedor.
Reunirnos entre compañeros e intercambiar ideas fue muy enriquecedor. Es interesante que
los docentes no dan todas las respuestas sino que buscan que se construyan entre todos.

La experiencia de la movilidad la ubica en un escenario donde la búsqueda del saber y la


formación de nuevas redes para el futuro, como profesional, la llevaron a asistir a dos eventos
que se realizaron fuera de nuestra ciudad: al Encuentro Nacional de Mujeres en Resistencia,
Chaco, y al V Congreso de Psicología Comunitaria en Mendoza. “Es una experiencia que no se
realiza en Bolivia, no hay programas de acción que organicen a las mujeres para generar
cambios”. “El V Congreso ha sido muy enriquecedor, he visto nuevas perspectivas, técnicas y
enfoques que desconocía y que son las líneas que quiero tomar en mi país. El grupo ha
vivido la psicología comunitaria. Es una experiencia con la que me quedo muy satisfecha”.

Cuando se refiere a la juventud argentina su síntesis es esclarecedora y conmovedora: “Los


jóvenes son muy organizados, están muy presentes en las cuestiones políticas, son muy
activos, no están indiferentes a la realidad, están organizados para generar propuestas. En
este sentido la universidad está muy presente: genera grupos de discusión, de debates,
elevan propuestas, se toma una postura para que nada quede flotando. Me gusta ver que
son personas jóvenes, que están organizadas y no son indiferentes, que están cuestionando a
la política permanentemente”.

“Ante los laberintos de los morros brasileros se oponen sus calles con cuadrículas perfectas”

Luiz carlos Espindola de la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil, es un joven resuelto,
inquisidor, seguro. Es como Paola, un estudiante extranjero que a través del Programa Escala
Estudiantil realiza su movilidad en la Facultad de Psicología. Le interesa la UNMDP porque
podrá conocer temáticas y enfoques que en su universidad no se exploran, por ejemplo, el
psicoanálisis. “Argentina es muy famosa en el mundo por este tema: la psicología con mucha
influencia del psicoanálisis”. Su derrotero por el universo de las movilidades estudiantiles
estaba pensado inicialmente para ir a Uruguay pero el destino hizo que un amigo le comentara
que Mar del Plata era una plaza interesante, que estaba en la provincia de Buenos Aires, que
era una de las ciudades centrales, que estaban pasando cosas muy interesantes a nivel político,
en cuanto a movimientos sociales. Por ello, eligió para cursar la materia Problemas sociales
Latinoamericanos, porque se profundiza sobre estos temas, hay mucha bibliografía y le permite
ponerse en contacto con la realidad socio-política de nuestro país, ”… sobre el ajustazo que
ustedes están viviendo”. También participó en el V Encuentro de Psicología Comunitaria, lo
que le permitió valorar positivamente la organización de los estudiantes de Mar del Plata, a la
que definió como una acción colectiva que lo conmovió.

Acorde con su espíritu inquieto, realizó la experiencia de ser voluntario en el proyecto Punto de
encuentro familiar que tiene por objetivo el reencuentro de miembros de una familia que por
distintas razones se encuentran sin contacto. “Lo interesante es que es un dispositivo
novedoso, surgió en España y en Mar del Plata es de vanguardia. Hay muy pocos en el
mundo. Es muy interesante porque se trabaja en conjunto con los juzgados de familia. En
España trabajan con otra visión teórico conceptual que afecta bastante la práctica, aquí
(Mar del Plata) trabajan con el psicoanálisis. Es interesante incursionar en estas experiencias
pioneras”.

El análisis que realiza del nivel académico de la UNMDP es sorprendente: “Hay más rigor, rigor
teórico, te hacen esforzar mucho, los profesores te ponen cuestiones que te movilizan más.
No quiero hacer una crítica a los docentes de mi país en este sentido pero tal vez haya
cuestiones estructurales en nuestros planes de estudios que les impide desplegar tanto
contenido en las clases y hacer lo mismo que hacen acá. Me da la impresión de que acá
aprendí mucho más, que los profesores dictan clases de una manera genial. Tuve clases de
las que salí diciendo: ésta es la mejor clase que tuve. Mucho contenido, la bibliografía muy
densa, hice dos materias más dos seminario de orientación. Leí en una materia lo que en mi
país tal vez se lee en cuatro. Era lo que estaba buscando: solidez teórica. Acá encontré
referencias como para seguir estudiando durante dos años”.

La universidad nació como institución internacional y el actual proceso de internacionalización


imprime una dinámica diferente a todas sus dimensiones: enseñanza, investigación y
transferencia, extensión y gestión. En este contexto la movilidad académica es una de las
estrategias de internacionalización más enérgica y vital que resignifica las relaciones entre los
pueblos y se ha convertido en una plataforma sólida para formalizar redes, iniciar o consolidar
proyectos multilaterales.

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