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Páncreas
Dr. Mauricio de Ariño Suárez
Hospital Español de México, México, D. F.
En la primera descripción de la pancreatitis agu-
da en 1889, Reginald Fitz, emocionado comentó:
“Es fascinante suponer cómo un proceso inflamato-
rio en una glándula retroperitoneal puede producir
anormalidades en tantos órganos”. Desde enton-
ces, no hay duda de que ésta es una enfermedad
apasionante y, hasta la actualidad, un reto enor-
me para el médico. El proceso inflamatorio agudo
del páncreas es producido por múltiples causas y
abarca un amplio espectro de hallazgos clínicos
y anatomopatológicos. Frecuentemente produce
una enfermedad leve y autolimitada, pero en al-
gunos casos puede ser catastrófica, evolucionando
a formas más graves con múltiples complicaciones
potencialmente fatales. No es fácil describir la gra-
vedad que presentan estos pacientes, ni lo difícil
que es la toma de decisiones o el momento más
adecuado para hacerlas.
La severidad fue definida en el simposio de
Atlanta de 19921 y sigue siendo el sistema de cla-
sificación más ampliamente usado. Identifica a los
pacientes con pancreatitis aguda severa (PAS), si
presentan uno o más de los siguientes parámetros
de falla orgánica (FO): estado de choque (presión
sistólica < 90 mm/Hg), insuficiencia respirato-
ria (PaO2 ≤ 60 mm/Hg), falla renal (creatinina
> 2 mg/dL) y sangrado gastrointestinal (> 500 mL/
24 h); o si cursan con complicaciones locales
(necrosis pancreática, pseudoquiste o abscesos) o
índices de Ranson >3 y de APACHE II >8. En la
semana de enfermedades digestivas (DDW 2008)
una vez más se revisa la clasificación de Atlanta,
resaltando sus limitaciones y se sugiere reclasificar
la pancreatitis aguda severa.2 Ahora, es claro que la
FO puede ser reversible y variar en severidad, que
se puede presentar en forma temprana o de mane-
ra tardía en el curso de la enfermedad y que puede
ser transitoria o persistente, y de acuerdo con esto
varía el riesgo de mortalidad. También, subraya-
ron sus limitaciones al clasificar las complicacio-
nes locales, ya que las colecciones y/o la necrosis
pueden ser pancreáticas o peripancreáticas. Lo
difícil que puede ser distinguir entre colecciones
sólidas (necrosis) de líquidas (pseudoquiste) y lo
importante del concepto de evolución en estas le-
siones. El hecho es que la terminología en la litera-
tura actual continúa siendo heterogénea, como lo
demuestra Bollen et al (Br J Surg 2008;95:6-21) que
valoran 447 publicaciones de pancreatitis aguda
de 1993 a 2007 y encuentran que > 50% usan de-
finiciones alternas de severidad y de falla orgánica
y que hay una amplia variabilidad en las definicio-
nes de complicación local.
Para lograr la reclasificación de la pancreatitis
aguda, debido a las limitaciones del sistema de At-
lanta, se sugiere organizar un grupo de discusión
(n = 40) de sujetos “selectos” e interesados en
el tema y un pequeño y selecto grupo de trabajo
(n = 6 Banks, Dervenis, Vege, Tsiotos, Gooszen
y Sarr) y desarrollar un primer borrador el cual
podrá ser revisado por el “mundo virtual” de la
pancreatología, al cual se invita para que mande
sus comentarios a través de las diferentes socieda-
des de pancreatología.
Identificar tempranamente la severidad de la
pancreatitis es crítico para poder instituir estrategias
terapéuticas apropiadas. Para ello se han desarrolla-
do diferentes sistemas de escala; en esta ocasión el
Dr. Wiesen presenta nuevamente su experiencia de
6 años en 250 pacientes con el SOFA (Sepsis-Related
Organ Failure) y evalúa el valor predictivo compara-
do con el de la escala de Ranson, al ingreso y a las
48 h.3 Igual que en su reporte de 2006 concluye que
no hay diferencias para predecir mortalidad y necro-
sis, pero la escala de SOFA es superior en predecir el
ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
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En otro estudio4 se valora el registro de lo que
llaman pancreatitis no nociva o HAPS (Harmless
Acute Pancreatitis Score), en el que deben encon-
trarse: ausencia de dolor de rebote o de resistencia
muscular, hematocrito y creatinina sérica norma-
les. Con lo que se considera la prueba como po-
sitiva. El HAPS se evaluó en 1008 pacientes (608
retrospectivo, 401 prospectivo) y reportan que ex-
cepto 5 pacientes de los 238 con HAPS positiva no
tuvieron necrosis pancreática, ni un curso seve-
ro de la enfermedad, ni mortalidad (sensibilidad
96%, especificidad 27%, VPN 98%, VPP 21%).
Concluyen que este sistema permite detectar en
30 minutos después de la hospitalización aquellos
pacientes con PA que cursarán con una enferme-
dad leve y ayuda a predecir con certeza qué pa-
cientes requerirán el ingreso a la UCI.
El Dr. Banks y su grupo,5 que ya habían repor-
tado la validez del BISAP (Bedside Index for Severity
in Acute Pancreatitis –BUN >25, alteraciones en el
estado mental, síndrome de respuesta inflamatoria
sistémica (SIRS), edad >60 años y anormalidad
pulmonar) evaluado en forma retrospectiva, aho-
ra muestran sus resultados de validación en forma
prospectiva al registrarlo dentro de las primeras
24 h de la hospitalización, en 354 pacientes con PA
y 13 (5.5%) muertes, encontrando que el riesgo de
mortalidad para los pacientes con 3, 4 y 5 puntos
es de 7.7, 20 y 60%, respectivamente (p < 0.0001
prueba de Cochran-Armitage), que es muy similar
a su reporte previo. Concluyen que estos resulta-
dos validan el BISAP en forma prospectiva para
identificar los pacientes que con un registro de ≥3
tienen un alto riesgo de mortalidad.
En la búsqueda de guías para identificar a los
pacientes graves o con mal pronóstico al inicio
de la PA se han evaluado a los mediadores de la
respuesta inflamatoria sistémica. Se reporta un
metaanálisis6 que valora a la IL-6 y la IL-8 (9 y 5
estudios) el cual concluye que en el día 1 la IL-6
descarta con certeza la PAS y que en el día 2 tanto
la IL-6 como la IL-8 predicen con certeza la enfer-
medad severa.
Se reportan dos trabajos que valoran la utilidad
del STREM-1 (Soluble Triggering Receptor Expressed
On Myeloid Cells-1), encontrando en el primero7 que
la incidencia de FO temprana en pacientes con ni-
veles de STREM-1 <40 y >40 pg/mL fue de 17
y 83%, respectivamente (p < 0.001). La sensibi-
lidad, especificidad, VPP y VPN fue de 83%. Por
lo tanto, los niveles de STREM-1 se encuentran
significativamente elevados y correlacionan con la
severidad de la enfermedad y la FO temprana.
En el otro trabajo8 se valora la utilidad de
STREM-1, en lo que continua como un difícil reto,
que es detectar infección secundaria en pacientes
con PAS. Midieron los niveles séricos y en el líquido
de pseudoquistes en 32 pacientes con PAS en los que
se sospechaba infección secundaria. La infección se
desarrolló en 18 casos y reportan que el STREM-1
fue más certero que cualquier otro parámetro clíni-
co o de laboratorio con rango de probabilidad 9.77,
sensibilidad 96% y especificidad 87%. Concluyendo
que la rápida detección del STREM-1 puede ser útil
en establecer o excluir el diagnóstico de infección
secundaria en pacientes con PAS.
Como se mencionó anteriormente, identificar
lo más pronto posible a los pacientes con PAS per-
mite el poder instituir la terapia mas apropiada,
que frecuentemente requiere el manejo en una
UCI, y por lo tanto, el traslado de estos pacientes
de hospitales comunitarios o de atención prima-
ria a centros más especializados de tercer nivel. El
grupo del Dr. Banks9 estudia si el tiempo de tras-
lado impacta en la mortalidad. Para esto, analiza
los datos obtenidos de 177 hospitales en Estados
Unidos, usa la escala de APACHE II para predecir
severidad y divide el tiempo de transferencia de
los pacientes en temprano ≤72 h y tardío >72 h.
Encontraron 476 pacientes trasladados de los que
pudieron estudiar 202, con 11 (5.5%) muertes. No
encontraron diferencias significativas en la morta-
lidad en pacientes con enfermedad leve (APACHE
<12) o severa (APACHE >20). Sin embargo, en
los pacientes con severidad intermedia (APACHE
12-20), los transferidos dentro de las 72 h de
la hospitalización inicial tuvieron una morta-
lidad significativamente reducida (3.2% traslado
temprano vs. 30.8% traslado tardío, p = 0.02,
exacta de Fisher). Concluyen que después de
controlada la severidad inicial de la enfermedad,
los pacientes con severidad intermedia tendrán
menos riesgo de mortalidad si se trasladan dentro
de las primeras 72 h de la hospitalización.
Un punto muy importante en todo paciente
con diagnóstico de PA es iniciar el manejo con re-
posición hidroelectrolítica lo más agresiva posible,
independientemente de que no se halla determina-
do su grado de severidad, ni el pronóstico. Sobre
este tema se presentaron dos trabajos del mismo
grupo de la Clínica Mayo en Rochester. En uno
investigan la relación entre una pobre reposición
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Pancreatitis aguda
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de líquidos y el riesgo de falla orgánica;10 y en el
otro, el riesgo de mortalidad.11 En el primer estu-
dio investigan de forma prospectiva 73 pacientes
que dividen en dos grupos: aquellos que recibie-
ron ≥33% (“Agresivo”) y <33% (“No agresivo”)
del volumen de líquidos intravenosos acumulado
en 72 h administrado en las primeras 24 h de la ad-
misión. Los puntos de interés son el desarrollo de
FO, el tiempo de estancia hospitalaria mayor a 10
días y el ingreso a UCI. De los 73 casos estudiados,
42 son del grupo “Agresivo” y 31 del “No agresi-
vo”. Entre los dos grupos no había diferencias en
general (edad, sexo, IMC, APACHE, etc.). Cinco
pacientes murieron, 10 desarrollaron FO y 14 tu-
vieron estancia mayor a 10 días. Comparándolos el
grupo “No agresivo” desarrolló significativamente
mayores rangos de FO (22.6% vs. 7.1%, p < 0.03),
tuvo mayor tendencia a una estancia hospitalaria
(25.8% vs. 14.3%, p = 0.11) y mayor tendencia a
ingresar a UCI (12.9% vs. 7.1%, p = 0.20).
En el otro trabajo investigan 45 pacientes de
forma retrospectiva, usan el mismo criterio para
dividirlos en dos grupos “Agresivo” (n = 17) y “No
agresivo” (n = 28). Tampoco hubo diferencias en
general entre los dos grupos. Los pacientes en el
grupo “No agresivo” tuvieron significativamente
mayor mortalidad que el otro grupo (17.9% vs. 0%,
p > 0.04) y mostraron tendencia a tener mayor
frecuencia de FO, aunque no fue estadísticamen-
te significativa (42.9% vs. 35.3%). Concluyen que
los pacientes que no reciben al menos un tercio del
volumen total para 72 h en las primeras 24 h de la
admisión padecen significativamente mayor mor-
talidad, siendo independiente del volumen total
acumulado para 72 h. Por lo tanto, retrasar la re-
posición agresiva de líquidos intravenosos más de
24 h se asocia a mayor mortalidad.
A mayor abundamiento hay un tercer estudio12
que evalúa: 1) si la elevación de azoados (BUN
>25 mg/dL) al ingreso es un factor de riesgo de
mortalidad en PA, 2) si la determinación seriada
de BUN puede ayudar a predecir la mortalidad y
3) si la corrección de la azoemia se asocia a una
reducción en la mortalidad. Es un estudio de co-
horte retrospectivo en el que participan 72 hos-
pitales en Estados Unidos. Se eligieron los casos
que tuvieran ≥3 determinaciones de BUN dentro
de las primeras 48 h de la admisión. De un total de
15,153 casos con 173 (1.1%) muertes, encontraron
6,613 con ≥3 determinaciones de BUN dentro de
las 48 h. Hubo 93 (1.4%) muertes. La azoemia al
ingreso fue un factor de riesgo significativo para
mortalidad (0.8% vs. 4.1%, p < 0.001). Entre to-
dos los pacientes el aumento en el BUN se aso-
ció con un aumento significativo en la mortalidad
(p < 0.001). De 1301 casos con azoemia al ingreso,
aquellos en los que ésta se corrigió dentro de las
primeras 48 h tuvieron una reducción significativa
en la mortalidad (1.6% vs. 14.4%, p < 0.001). Por
lo que concluyen: 1) la azoemia al ingreso es un
factor de riesgo significativo para mortalidad en
PA, 2) un aumento en el BUN predice un aumento
en la mortalidad y 3) entre los pacientes con azoe-
mia al ingreso, una reducción en el BUN dentro
de las primeras 48 h se asocia con mejoría en la
sobrevida.
Otro punto importante en los pacientes con
PA son las alteraciones en la permeabilidad gas-
trointestinal y el riesgo de infecciones. A este
respecto se presentó un trabajo prospectivo mul-
ticéntrico en 14 hospitales holandeses con 159
pacientes.13 Dentro de las 72 h del ingreso se les
administró 4 mezclas de polietilenglicol con dife-
rentes pesos moleculares: .5 g PEG 400, 1g PEG
1500, 5 g PEG 4000 y 10 g PEG 10000, disueltos
en 100 mL de agua. El PEG 400 pasa libremen-
te la barrera mucosa intestinal intacta, mientras
que los PEG más grandes solamente pueden pasar
si la permeabilidad intestinal está comprometida.
La determinación del PEG se mide en orina de
24 h. El rango de mortalidad general fue de 2.5%.
La recuperación del PEG 10000 en orina fue ma-
yor en los casos que fallecieron (p = 0.01). La FO
se asocio con mayor recuperación de PEG 4000
(p = 0.02). Los 15 pacientes que desarrollaron
FO al ingreso (9.4%; media 6.3 días ± 9.1 des-
pués del ingreso) tuvieron mayor recuperación del
PEG 10000 que los pacientes sin FO (p = 0.03),
lo mismo ocurrió con 22 pacientes con bacterie-
mia al ingreso (p = 0.001). En los casos sin FO,
la bacteriemia permaneció asociada con una alta
recuperación de PEG 4000 (p = 0.005). Concluyen
que un aumento en la permeabilidad intestinal
en las primeras 72 h en los pacientes con PA se
asocia con mortalidad, FO (temprana y tardía) y
bacteriemia y que las estrategias para reducir las
complicaciones infecciosas al fortalecer la barrera
mucosa gastrointestinal deben iniciarse tan pronto
como sea posible en el curso de la PA.
Otro trabajo que apoya este concepto es un
metaanálisis y revisión sistemática de la literatu-
ra de la superioridad de la nutrición enteral (NE)
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sobre la nutrición parenteral (NPT) en PAS.14 Siete
estudios llenaron los criterios de elegibilidad. En-
contraron 313 casos, 146 recibieron NE y 167 NPT.
Reportan un efecto benéfico de la NE sobre la
NPT respecto a la mortalidad y morbilidad: morta-
lidad RR: 0.40 (95% CI 0.20-0.79); necrosis infecta-
da RR: 0.43 (95% CI 0.02-0.093); otras infecciones
(no pancreáticas) RR: 0.48 (95% CI 0.30-0.76; FO
múltiple RR: 0.44 (95% CI 0.27-0.74); y la necesi-
dad de intervención quirúrgica RR: 0.37 (95% CI
0.22-0.61). La conclusión es que la NE es superior a
la NPT en reducir la mortalidad, el rango de necro-
sis infectadas, la frecuencia de otras infecciones,
la frecuencia de FO múltiple y la necesidad de in-
tervención quirúrgica. Comparado a metaanálisis
previos en pancreatitis moderada o leve (McClave
JPEN 2006 y Marik BMJ 2004), los autores comen-
tan que a mayor severidad de la enfermedad ma-
yor el beneficio de la NE.
La necrosis pancreática infectada (NPI) conlleva
altas tasas de mortalidad, el tratamiento habitual es
la necrosectomía quirúrgica. Pero, hay varios
estudios que muestran una evolución exitosa con
terapia conservadora. En la DDW 2008 se presentan
dos trabajos interesantes al respecto. En el prime-
ro15 los autores mencionan que en los últimos 13
años, el manejo de sus pacientes es conservador y
reportan su experiencia de 121 casos con necrosis
pancreática ingresados a UCI (comentan criterios
de gravedad; ventilación mecánica 41%, diálisis
30%) en los que siguieron el siguiente algoritmo:
Antibióticos (Imipenem o según antibiograma), re-
petir CT y punción o drenaje en casos de deterio-
ro clínico; cirugía sólo en casos de complicación
de la punción o por colecciones líquidas inacce-
sibles al drenaje radiológico (n = 3). Reportan
que la mortalidad general fue 12%. En 65 casos se
realizó punción o drenaje con mortalidad de 8/65
(12%), que fue similar a la de los casos sin estos pro-
cedimientos 6/56 (11%). En 49/65 (75%) de los pun-
cionados se encontraron bacterias u hongos en los
aspirados y la mortalidad de éstos fue de 6/49 (12%),
que no fue diferente de los pacientes con necrosis es-
téril. Concluyen que la mortalidad general de 12% es
baja dada la severidad de los casos, que la infección
de la necrosis no tuvo impacto en la evolución de los
pacientes y que, por lo tanto, la presencia de necro-
sis infectada no contraindica el manejo conservador.
Además, comentan que los predictores más impor-
tantes para la evolución fueron la creatinina sérica
(p = 0.0007) y la edad avanzada (p = 0.035).
En el segundo trabajo16 comparan el manejo
conservador con el quirúrgico en pacientes con
NPI, los cuales dividieron en dos grupos: El grupo
1 de 1997-2002, en los que el protocolo de manejo
fue necrosectomía quirúrgica (manejo médico si
hubiera riesgo quirúrgico inaceptable o rechazo de
paciente). El grupo 2 de 2003-2006, fue tratado
de manera conservadora, incluyendo punción per-
cutánea si se requería (cirugía sólo si no se lograba
mejoría o con deterioro). Del total de 683 pacientes
con PA (312 grupo 1 y 371 grupo 2), presentaron
necrosis pancreática en 125 G1 y 143 G2, de ellos se
confirmó NPI en 30 G1 y 50 G2. Del total de 80 ca-
sos con NPI en 10 años, aquellos tratados de forma
conservadora tuvieron una sobrevida significati-
vamente mejor que los tratados con cirugía (76.9%
vs. 46.4%; p = 0.005). Con lo que concluyen que
el adoptar un manejo conservador en este tipo de
pacientes resulta en una menor mortalidad.
Por último, presentamos un trabajo del grupo
de la clínica Mayo en Rochester17 que investiga
cuáles son los factores de riesgo para mortalidad
en aquellos pacientes que sobrevivieron a un pri-
mer episodio de pancreatitis aguda severa y son
dados de alta del hospital. Siguieron a los pacien-
tes después de su alta hospitalaria de 1992 a 2004
y los dividieron en dos grupos: los que murieron
durante el seguimiento y los que sobrevivieron.
Compararon factores de riesgo tanto durante su
estancia en el hospital (infecciones, cirugía, etc.),
como en el seguimiento (tabaco, alcohol, IMC).
Identificaron 106 casos que llenaban los criterios
para el estudio —30 pacientes que fallecieron en el
seguimiento y 76 que vivían—, el tiempo medio de
seguimiento fue de 39 meses y el tiempo medio
de muerte fueron 2.2 años, con 18 (60%) que
murieron dentro de los tres primeros años del
alta. Los pacientes que murieron tuvieron mayo-
res índices basales de Charlson (3.97 vs. 1.87, p
= 0.001) y tuvieron más pancreatitis por alco-
hol (26.6% vs. 7.9%, p < 0.009), y menor pan-
creatitis por litiasis biliar (26.8% vs. 53.9%, p <
0.011) que los que sobrevivieron. La evolución en
el hospital fue igual en los dos grupos. De los pa-
cientes sin diabetes antes de la PA, aquellos que
posteriormente murieron, tuvieron mayores ran-
gos de diabetes de nuevo inicio al alta (40.7% vs.
17.6%, p < 0.032). Concluyen que un índice ba-
sal de Charlson de comorbilidad >3, el desarro-
llo de diabetes de nuevo inicio al alta y el alcohol
como etiología de la PA, fueron los factores de
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Pancreatitis aguda
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riesgo para mortalidad posterior a un episodio de
pancreatitis aguda severa.
La ACCF / guías de práctica AHA están destinadas a ayudar a la salud proveedores de toma
de decisiones clínicas mediante la descripción de una serie de los planteamientos
generalmente aceptados para el diagnóstico, gestión, y la prevención de enfermedades o
condiciones específicas. Las directrices intento de definir las prácticas que satisfagan las
necesidades de la mayoría de los pacientes en la mayoría de las circunstancias. La sentencia
definitiva sobre la atención de un paciente en particular debe ser hecha por el proveedor de
atención médica y el paciente teniendo en cuenta todas las circunstancias presentadas por
que paciente. Por lo tanto, hay circunstancias en las que las desviaciones de estas directrices
pueden ser apropiadas. Toma de decisiones clínicas debe considerar la calidad y la
disponibilidad de conocimientos especializados en la zona donde se brinda la asistencia.
Estas directrices podrán ser utilizados como base para las decisiones legislativas o pagador,
pero el último objetivos son la calidad de la atención y servicio al paciente la mejor
intereses.
Cursos del tratamiento prescrito de conformidad con estas recomendaciones sólo son
eficaces si van acompañados por el paciente. Porque la falta de adherencia del paciente
puede afectar negativamente a los resultados del tratamiento, los proveedores de salud
deben hacer todo lo posible para contratar los en la participación activa del paciente con el
tratamiento prescrito.
El / ACCF AHA Task Force on Practice Guidelines hace todo lo posible para evitar real,
potencial o manifiesto conflicto de intereses que puedan surgir como consecuencia de las
relaciones de la industria o personales intereses entre el comité de redacción. En concreto,
todos los miembros del comité de redacción, así como los revisores del documento, se les
pide que revelen todas las relaciones como pertenecientes a la ensayos y otras pruebas en
cuestión (ver Apéndices 1 y 2). Las recomendaciones finales fueron balloted por escrito a
todos los miembros del comité. Escritura de los miembros del comité con importantes (más
de $ 10 000) relaciones pertinentes con la industria estaban obligados a retirarse de la
votación de esta recomendación. Escritura de los miembros del Comité que no participaron
no figuran en como autores de esta actualización de centrado.
Con la excepción de las recomendaciones presentadas aquí, el guía completa sigue siendo
actual. Sólo las recomendaciones de la sección afectada (s) de la directriz completo se
incluyen en esta actualización enfocada. Para facilitar la consulta, todas las
recomendaciones de cualquier sección de una guía afectados por un cambio se presentan
con la notación en cuanto a si siguen siendo actuales, son nuevos, o se han modificado.
Cuando afecta a las recomendaciones en la evidencia más de 1 conjunto de directrices, se
actualizan las directrices de al mismo tiempo.
Sidney C. Smith, Jr., MD, FACC, FAHA Presidente, ACCF / AHA Task Force relativa a las
Directrices Prácticas
Alice K. Jacobs, MD, FACC, FAHA Vicepresidente, ACCF / AHA Task Force relativa a las
Directrices Prácticas
1. Introducción
Al examinar los nuevos datos de esta actualización se centró, la escritura grupo de frente a
la tarea de ponderar las pruebas de estudios con un gran número de sujetos fuera de
Norteamérica. Aunque toma nota de de que los patrones de práctica y el rigor aplicado a la
recogida de datos, así como la composición genética de los sujetos, pueden influir en la
magnitud observada de efecto de un tratamiento, la escritura grupo cree que los datos son
pertinentes para la formulación de recomendaciones para el manejo de la IC en América del
Norte.
Política en las áreas clínicas que no estén cubiertos por el presente se centró actualización
se puede encontrar en la actualización centrada recogido en 2009 en la ACC / AHA 2005
Directrices para el diagnóstico y tratamiento de insuficiencia cardíaca en adultos.3
Una evaluación completa ecocardiográfico es importante, porque que es común que los
pacientes tienen más de 1 anomalía cardíaca que contribuye al desarrollo de la IC. Además,
la estudio puede servir como base para la comparación, ya que las mediciones de EF y la
gravedad de la remodelación estructural puede proporcionar información útil en pacientes
que han tenido un cambio en la clínica estado o que han experimentado o recuperado de una
clínica hecho o recibido un tratamiento que podría haber tenido un importante efecto sobre
la función cardíaca.
Varios ensayos recientes han sido desarrollados para los péptidos natriuréticos (BNP y NT-
proBNP). Varios de los péptidos natriuréticos son sintetizados por y puesto en libertad
desde el corazón. Plasmáticos elevados Los niveles de BNP se han asociado con FEVI
reducida,27 Hipertrofia del VI, LV elevadas presiones de llenado, y infarto agudo de
miocardio y la isquemia, aunque pueden ocurrir en otros contextos, tales como la embolia
pulmonar y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Los péptidos natriuréticos son sensibles a otros factores biológicos, tales como edad, sexo,
peso y función renal.28 Los niveles elevados prestar apoyo a un diagnóstico de la función
ventricular anormal de o la hemodinámica causando la IC sintomática.29 Los ensayos con
estos sugieren el uso de marcadores de diagnóstico en el establecimiento urgente de
atención, donde que se han utilizado en combinación con la evaluación clínica para
diferenciar la disnea debido a la alta frecuencia de disnea de otras causas,4 y sugieren que su
uso puede reducir tanto el tiempo en el hospital Aprobación de la gestión y el coste del
tratamiento.30 Los niveles de BNP tienden a ser menos elevado en la IC con EF conservado
que en la IC con EF bajo y son más bajos en los pacientes obesos.31,32 Los niveles de
natriurético péptidos pueden ser elevados de forma significativa en las mujeres y en
personas más de 60 años de edad que no tienen HF, y por lo tanto estos niveles de deben
interpretarse con cautela en estos individuos la hora de distinguir entre causas cardíacas y
no cardíacas de disnea. Elevados natriurético los niveles de péptidos podrían inclinar la
balanza a un diagnóstico de sospecha de HF o la consideración de activación de HF cuando
el diagnóstico es desconocido pero no debe utilizarse de forma aislada para confirmar o
descartar la la presencia de la IC.30,33
Repita la evaluación de la EF puede ser más útil cuando el paciente ha demostrado un gran
cambio en el estado clínico. Tanto la mejora y el deterioro puede tener consecuencias
importantes para el futuro atención, aunque el régimen terapéutico recomendado debe
continuar en la mayoría de los casos. La mejoría puede reflejar la recuperación de una
anterior condición, como la miocarditis viral o hipotiroidismo, o puede ocurren después de
la titulación de los tratamientos recomendados para la IC crónica. Por lo tanto, es
conveniente obtener una EF repetir después de un periodo de la terapia médica óptima,
generalmente 4 a 6 meses, para decidir acerca de la implantación de un desfibrilador
automático implantable (ICD). Puede reflejar el deterioro gradual progresión de la
enfermedad o un nuevo evento, tales como IM recurrente. La evaluación rutinaria de EF en
frecuente, regular o arbitrarias intervalos no es recomendable.
Dado que el tratamiento de la IC ha mejorado en los últimos 10 años, los antiguos modelos
de pronósticos deben ser revalidado,38 y las nuevas los modelos de pronóstico puede tener
que ser desarrollado. Los resultados han sido la mejora para la mayoría de los pacientes de
alto riesgo, que ha dado lugar a un cambio en el proceso de selección de los pacientes
remitidos para el corazón trasplante.38 El uso rutinario de electrocardiográficos ambulatorios
seguimiento, T-alternancia de la onda de análisis, la variabilidad del ritmo cardíaco de
medición, y promediado de señal electrocardiografía no han Se ha demostrado que
proporcionan un valor incremental en la evaluación global el pronóstico, aunque la
monitorización electrocardiográfica ambulatoria puede ser útil en la toma de decisiones
respecto a la colocación de DAI.39
4. Terapia
Ver esta tabla: Cuadro 3. Cambios a la sección 4.3.1. Los pacientes con una
[en esta reducción de la fracción de eyección ventricular izquierda
ventana]
[en una nueva
ventana]
Los pacientes con insuficiencia cardiaca deben ser controlados cuidadosamente para evitar
cambios en la niveles séricos de potasio, y todos los esfuerzos deben hacerse para prevenir
la ocurrencia de cualquiera de hipopotasemia o hiperpotasemia, tanto de la que pueden
afectar negativamente a la excitabilidad y la conducción cardíaca y puede conducir a la
muerte súbita.150 La activación de ambos el simpático sistema nervioso y el sistema renina-
angiotensina pueden conducir a hipopotasemia,151.152 y la mayoría de los medicamentos
utilizados para el tratamiento de la IC puede alterar el suero de potasio.153 Incluso los
modestos descensos del potasio sérico puede aumentar los riesgos de usar digitálicos y
antiarrítmicos,150.154 e incluso un modesto incremento en el potasio sérico puede impedir que
el uso de los tratamientos que prolongan la vida.155 Por lo tanto, muchos expertos creen que
las concentraciones de potasio sérico deben ser objeto en el 4,0 a 5,0 mmol por litro rango.
En algunos pacientes, la corrección de los déficit de potasio pueden requerir suplementos de
magnesio y el potasio.156 En otros países (especialmente aquellos que toman inhibidores de
la ECA solos o en combinación con antagonistas de la aldosterona), la rutina de la
prescripción de sales de potasio puede ser innecesario y potencialmente deletéreos.
De las medidas generales que debe utilizarse en pacientes con HF, posiblemente la más
efectiva, pero el menos utilizado es la observación cerca de y el seguimiento. La falta de
adherencia a la dieta y los medicamentos pueden rápidamente y afectan profundamente el
estado clínico de los pacientes, y los aumentos en el peso corporal y cambios menores en
los síntomas normalmente preceden por varios días la presencia de importantes episodios
clínicos que requieren atención de emergencia u hospitalización. La educación del paciente
y una estrecha supervisión, que incluye la vigilancia por parte del paciente y de su familia,
puede reducir el riesgo de falta de adhesión y conducir a la detección de cambios en el peso
corporal o clínicos estado de la suficiente antelación para permitir que el paciente o un
profesional de la salud una oportunidad de establecer los tratamientos que pueden prevenir
la clínica deterioro. La supervisión no tiene por qué ser realizadas por un médico y lo ideal
puede ser realizada por una enfermera o un médico asistente con una formación especial en
el cuidado de los pacientes con HF. Este enfoque se ha reportado que han clínico
importante beneficios.157-160
Para minimizar el riesgo de hiperpotasemia en peligro la vida de los pacientes con FEVI
baja y los síntomas de la IC, los pacientes deben tener inicial creatinina sérica inferior a 2,0
a 2,5 mg / dL, sin reciente el empeoramiento y el potasio sérico inferior a 5,0 mEq / l, sin
una historia de hiperpotasemia grave. En vista de la coherencia de de pruebas para los
pacientes con FEVI baja poco después de infarto de miocardio y los pacientes con
descompensación reciente y síntomas severos, puede ser razonable a considerar la adición
de antagonistas de la aldosterona a los diuréticos de asa para algunos pacientes con
síntomas leves a moderados de la IC, sin embargo, el comité de redacción está firmemente
convencido de que no hay suficientes de datos o la experiencia para proporcionar una
recomendación específica o fuerte. Debido a que la seguridad y la eficacia de la terapia con
antagonistas de la aldosterona no se ha demostrado en la ausencia de lazo con diuréticos,
que actualmente no se recomienda que el tratamiento se administre sin otro tratamiento
concomitante con diuréticos en la insuficiencia cardíaca crónica. Aunque el 17% de los
pacientes del CHARM (Candesartán en la insuficiencia cardiaca: Evaluación de de la
reducción de la mortalidad y morbilidad) de la prueba agregada (83) Fueron recepción de la
espironolactona, la seguridad de la combinación de ACE inhibidores de la ARA, y
antagonistas de la aldosterona no se ha explorado adecuadamente, y esta combinación no
puede ser recomendado.
La muerte súbita se puede disminuir de manera significativa por los tratamientos que la
disminución de la progresión de la enfermedad, como se discute en otra parte de estas
directrices. Por ejemplo, los ensayos clínicos con betabloqueantes han demostrado una
reducción en la muerte súbita, así como en todas las causas la mortalidad, tanto en pacientes
postinfarto y en pacientes con HF independientemente de la causa.54,58,60,164,165 Antagonistas
de la aldosterona reducir la muerte súbita y la mortalidad general en HF poco después de la
MI y en la insuficiencia cardíaca avanzada.161 La muerte súbita inesperada puede disminuir
aún más por el uso de los dispositivos implantados que terminan sostenido arritmias.40.102
Aun cuando la terapia antiarrítmica específica es necesario disminuir la excitación
ventricular recurrente y los despidos de dispositivo, la frecuencia y la tolerancia de las
arritmias se puede mejorar con la terapia adecuada para el HF. En algunos casos,
tratamiento definitivo de la isquemia miocárdica o reversibles factores que pueden prevenir
la recurrencia de taquiarritmias, en particular, TV polimórfica, fibrilación ventricular, y la
TV no sostenida. No obstante, los desfibriladores implantables deberían recomendarse en
todos los pacientes que han tenido una vida en peligro taquiarritmia y tienen un pronóstico
bueno.
La frecuencia absoluta de la muerte súbita es mayor en los pacientes con síntomas graves, o
la etapa D HF. Muchos pacientes con la fase final experimentan síntomas de "muerte
súbita" que, sin embargo se espera. Prevención de muerte súbita en esta población podría
potencialmente cambiar el modo de muerte súbita a la de HF progresiva sin disminución de
la mortalidad total, ya que los riesgos competitivos de muerte surgir. Por otro lado, la
prevención de muerte súbita en los leves HF pueden permitir muchos años de supervivencia
significativa. Esto hace que sea imprescindible para que los médicos no sólo de evaluar
cada paciente riesgo de muerte súbita, sino también evaluar el pronóstico en general y de de
la capacidad funcional antes de la consideración de la implantación del dispositivo.
La prevención primaria de muerte súbita. Los pacientes con EF bajo sin historia previa de
un paro cardíaco, VT espontánea o inducible VT (positivo estimulación eléctrica
programada del estudio) tienen un riesgo de muerte súbita que es inferior al de aquellos que
han experimentado los eventos anteriores, pero sigue siendo importante. Dentro de este
grupo, que aún no ha sido posible identificar a los pacientes con mayor de riesgo,
especialmente en ausencia de infarto de miocardio previo. Aproximadamente el 50% y el
70% de los pacientes con insuficiencia cardiaca sintomática EF y baja tienen episodios de la
TV no sostenida en el electrocardiograma ambulatorio de rutina vigilancia, sin embargo, no
está claro si la aparición del complejo de arritmias ventriculares en estos pacientes con
insuficiencia cardiaca contribuye a la alta frecuencia de muerte súbita o, alternativamente,
simplemente refleja el proceso de la enfermedad subyacente.166-168 Medicamentos
antiarrítmicos para suprimir la despolarización ventricular prematura y no sostenida
arritmias ventriculares no han mejorado la supervivencia,88,89 VT no sostenida, aunque
puede jugar un papel en la activación del ventrículo taquiarritmias. Además, la mayoría de
los fármacos antiarrítmicos han efectos inotrópicos negativos y pueden aumentar el riesgo
de graves arritmia, estos efectos adversos cardiovasculares son especialmente pronunciado
en los pacientes con EF bajo.90.146.169 Este riesgo es especialmente de alto con el uso de
agentes de la clase IA (quinidina y procainamida), los agentes de clase IC (flecainida y
propafenona), y algunos de clase Los agentes III (D-sotalol),88,89,170,171 que han aumentado la
mortalidad después de los ensayos de MI.172 La amiodarona es un antiarrítmico de clase III
agente, pero difiere de otros fármacos de esta clase en tener un simpaticolíticos efecto sobre
el corazón.173 La amiodarona se ha asociado con el conjunto de efectos neutrales en la
supervivencia cuando se administra a los pacientes con EF baja y alta frecuencia.93,174-176
Terapia Amiodarona También pueden actuar a través de mecanismos distintos de los
efectos antiarrítmicos, amiodarona, porque se ha demostrado en algunos ensayos para
aumentar la La FEVI y disminuir la incidencia de empeoramiento de la IC.175.176 Lado
efectos de la amiodarona incluyen anormalidades de la tiroides, pulmonar la toxicidad,
hepatotoxicidad, neuropatía, insomnio, y numerosas otras reacciones. Por lo tanto, la
amiodarona no debe ser considerado , como parte del tratamiento rutinario de los pacientes
con insuficiencia cardiaca, con o sin que a menudo despolarizaciones ventriculares
prematuros o asintomática VT no sostenida, sin embargo, sigue siendo el agente más
probable que ser seguro y eficaz cuando el tratamiento antiarrítmico es necesario para
prevenir la fibrilación auricular recurrente o sintomática del ventrículo arritmias. Otras
terapias farmacológicas antiarrítmicos, Aparte de los bloqueadores beta, raramente se indica
en la IC, pero puede en ocasiones se utiliza para suprimir las crisis recurrentes ICD cuando
amiodarona ha sido ineficaz o suspenderse debido a la toxicidad.
El papel de los CDI en la prevención primaria de muerte súbita en pacientes sin historia
previa de arritmias sintomáticas ha ha explorado recientemente en una serie de ensayos. Si
ventricular sostenida taquiarritmias puede ser inducido en el laboratorio de electrofisiología
en pacientes con IAM previo o enfermedad isquémica del corazón, el riesgo de muerte
súbita en estos pacientes está en el rango de 5% a 6% por año y puede ser mejorada
mediante la implantación de la CIE.96
Los DCI son muy eficaces para prevenir la muerte debido a ventricular taquiarritmias, sin
embargo, las crisis frecuentes de un ICD puede conducir a una reducción en la calidad de
vida, ya sea desencadenada adecuadamente por la vida de los ritmos amenaza o inapropiada
por sinusal o de otro tipo taquicardia supraventricular. Para los síntomas de las descargas
periódicas provocado por arritmia ventricular o fibrilación auricular, tratamiento
antiarrítmico, con más frecuencia amiodarona, puede ser agregado. Para los recurrentes los
vertidos CIE de VT a pesar de antiarrítmicos la terapia, la ablación por catéter puede ser
eficaz.178
Es importante reconocer que los CDI tienen el potencial de agravar la HF y se han asociado
con un aumento en HF hospitalizaciones.97,99 Esto puede resultar de ventrículo derecho la
estimulación que produce la contracción cardíaca dyssynchronous, sin embargo, la
aparición de un exceso de eventos nonsudden con los DCI colocado a principios después de
un IM sugiere que otros factores también pueden limitar el total beneficiarse de los CDI. La
atención cuidadosa a los detalles de la implantación de la CIE, la programación, y la
función de estimulación es importante para todos los pacientes con un bajo EF que son
tratados con un DAI. El ACC / AHA / HRS 2008 Directrices para el dispositivo basado en
la terapia de las alteraciones del Ritmo Cardiaco40 proporciona continuación del debate
sobre el problema potencial de empeoramiento de HF y la función ventricular izquierda en
todos los pacientes con estimulación ventricular derecha.
La decisión sobre el balance de riesgos y beneficios potenciales de de la implantación de la
CIE para el paciente, por lo tanto sigue siendo un complejo. Una disminución en la
incidencia de muerte súbita no necesariamente se traduce en disminución de la mortalidad
total, y disminución de la la mortalidad total no garantiza una prolongación de la
supervivencia con la calidad de vida significativa. Este concepto es especialmente
importante en los pacientes con un pronóstico limitado debido a la avanzada HF o
comorbilidades graves, porque no había supervivencia beneficio observado desde la
implantación de ICD hasta después de la primera año en 2 de los principales estudios.93,97
Por otra parte, la media de edad de los pacientes con IC y EF baja es más de 70 años, una
población no están bien representadas en ninguno de los ensayos de la CIE. Comorbilidades
comunes en la población de edad avanzada, como el accidente cerebrovascular previo,
crónica la enfermedad pulmonar, y la invalidez de las enfermedades artríticas, así la
residencia hogar de ancianos, debe tenerse en cuenta en los debates en relación con la CIE.
La fibrilación auricular, un disparador común para inapropiado crisis, es más prevalente en
la población de edad avanzada. La brecha entre la comunidad y poblaciones de los ensayos
es particularmente importante para una terapia de dispositivo que puede prolongar la
supervivencia, pero no tiene positivos impacto en la función o la calidad de vida. Algunos
pacientes pueden sufrir una calidad de vida disminuida a causa de complicaciones en la
zona del dispositivo, tales como hemorragia, hematomas o infecciones, o después de los
vertidos de la CIE, en particular las que son inapropiados.
De la nota, un análisis post hoc a posteriori de los vasodilatadores ensayos han mostrado
una particular eficacia del dinitrato de isosorbida y la hidralazina en la cohorte de
afroamericanos.119 Una confirmación juicio se ha hecho. En ese proceso, que se limitaba a
la los pacientes auto-describe como African American, la adición de hidralazina y dinitrato
de isosorbida a la terapia estándar con un inhibidor de la ECA y / o se muestra un
bloqueador beta para ser de los importantes beneficio.120 El beneficio se supone que
relacionadas con el aumento la biodisponibilidad del óxido nítrico. Por consiguiente, esta
combinación se recomienda para los afroamericanos que permanecen sintomáticos a pesar
de la terapia médica óptima. Si este beneficio es evidente en otros pacientes con
insuficiencia cardiaca sigue siendo que se investigue. La combinación de hidralazina y
dinitrato de isosorbida no debe utilizarse para el tratamiento de la IC en pacientes que no
tienen ningún uso anterior de un Inhibidor de la ECA y no debe ser sustituido por los
inhibidores de la ECA en pacientes que toleran los inhibidores de la ECA sin dificultad.
A pesar de la falta de datos con la combinación de vasodilatador en los pacientes que son
intolerantes a los inhibidores de la ECA, la combinación de utilización de hidralazina y
dinitrato de isosorbida puede ser considerado como una opción terapéutica en estos
pacientes. Sin embargo, el cumplimiento de con esta combinación ha sido generalmente
pobres debido a la gran número de comprimidos necesarios y la alta incidencia de efectos
adversos reacciones.52.136 Para los pacientes con síntomas más severos y HF La intolerancia
inhibidor de la ECA, la combinación de hidralazina y de los nitratos se utiliza con
frecuencia, especialmente cuando inhibidor de la ECA tratamiento está limitado por
hipotensión o insuficiencia renal. Allí Sin embargo, no hay ensayos para la utilización de
dinitrato de isosorbida hidralazina y específicamente en la población de pacientes que
síntomas persistentes y la intolerancia a los inhibidores de la sistema renina-angiotensina.
Hasta la fecha, más de 4000 pacientes con IC con asincronía ventricular han sido evaluados
en ensayos controlados aleatorios de óptima el tratamiento médico solo frente a la terapia
médica óptima más CRT con o sin un ICD. CRT, cuando se añade a la terapia médica
óptima persistente en los pacientes sintomáticos, se ha traducido en importantes mejoras en
la calidad de vida, clase funcional, el ejercicio capacidad (máximo consumo de oxígeno) y
la distancia durante el ejercicio de un 6-prueba de caminata de minutos, y de EF en los
pacientes aleatorizados a CRT110 o con la combinación de la TRC y la CIE.102.111.112 En un
meta-análisis de varios ensayos de CRT, las hospitalizaciones HF se redujeron en un 32% y
la mortalidad por cualquier causa en un 25%.112 El efecto sobre la mortalidad en la Este
meta-análisis se hizo evidente después de aproximadamente 3 meses de la terapia.112 En 1
estudio, los sujetos fueron asignados al azar a óptimo la terapia farmacológica sola, la
terapia médica óptima, más CRT solo, o la terapia médica óptima, más la combinación de
CRT y un ICD. En comparación con la terapia médica óptima solo, los dos brazos del
dispositivo redujo significativamente el riesgo combinado de todo causa de hospitalización
y mortalidad por cualquier causa de unos Un 20%, mientras que la combinación de un CRT
y una disminución de ICD por todas las causas significativamente la mortalidad en un
36%.113 Más recientemente, en un estudio aleatorio ensayo clínico controlado que compara
la terapia médica óptima a solas con la terapia médica óptima más TRC solo (sin un
desfibrilador), CRT redujo significativamente el riesgo combinado de muerte de cualquier
causa o ingreso hospitalario no planificado de una importante cardiovasculares evento
(analizado con el tiempo hasta el primer episodio) en un 37%.101 En este ensayo, mortalidad
por cualquier causa se redujo significativamente en un 36% y HF hospitalizaciones en un
52% con la adición de la CRT.
Por lo tanto, no hay pruebas sólidas que respalden el uso de la CRT para mejorar los
síntomas, la capacidad de ejercicio, la calidad de vida, la FEVI, y la supervivencia y reducir
las hospitalizaciones en pacientes con HF persistente sintomática sometidos a tratamiento
médico óptimo que han asincronía cardiaca (como lo demuestra un QRS prolongado
duración). El uso de un CIE en combinación con la CRT debe basarse en las indicaciones
de la terapia con DCI.
Con pocas excepciones, los ensayos de resincronización se han inscrito pacientes con ritmo
sinusal normal. Aunque los criterios de ingreso especifica la duración del QRS sólo más de
0,12 segundos, el promedio de La duración del QRS en los grandes ensayos fue superior a
0,15 segundos, con menos información que demuestra beneficio en pacientes con menor
prolongación del QRS. Dos estudios pequeños, uno al azar114 y la observación de otros,115
evaluar el beneficio potencial de la TRC en pacientes con IC con asincronía ventricular y
auricular fibrilación. Aunque ambos estudios han demostrado el beneficio de la TRC en
estos pacientes, el número total de pacientes examinados, (menos de 100) se opone a una
recomendación para la CRT en otra cosa los pacientes elegibles con fibrilación auricular.
Hasta la fecha, sólo una pequeño número de pacientes con "puro" paquete de bloqueo de
rama derecha han sido inscritos en los ensayos CRT. Del mismo modo, el QRS prolongado
la duración asociados con la estimulación del ventrículo derecho también ha sido asociados
con asincronía ventricular que puede ser mejorado por el CRT, pero no hay estudios
publicados han abordado esta situación, hasta el momento. Recomendaciones en relación
con CRT para los pacientes con FEVI inferior o igual al 35%, clase funcional NYHA III, y
los síntomas de la clase IV o en el ambulatorio de la dependencia de la estimulación
ventricular se han actualizado para ser compatible con la ACC / AHA / HRS 2008
Directrices para el dispositivo basado en la terapia de las alteraciones del ritmo cardiaco.40
Sin embargo, ha habido poca experiencia con intermitentes infusiones en el hogar de los
agentes inotrópicos positivos en clínicos controlados ensayos. Casi todos los datos
disponibles se derivan de etiqueta abierta y estudios no controlados o de los ensayos que
han comparado un agente inotrópico con otro, sin un grupo placebo.204-207 La mayoría de los
ensayos son pequeños y de corta duración y por lo tanto han no ha sido capaz de
proporcionar información fiable sobre el efecto del tratamiento sobre el riesgo de eventos
cardiacos graves. Mucho, si no todos, de los beneficios observados en estos informes no
controlada puede se han relacionado con el aumento de la vigilancia del paciente la
situación y la intensificación de la terapia concomitante y no a el uso de agentes inotrópicos
positivos. Sólo el 1 controlado por placebo ensayo de la terapia intravenosa intermitente
inotrópico positivo ha sido publicado,208 y sus resultados son consistentes con de los
resultados de los estudios a largo plazo con positivos oral continua la terapia inotrópicos en
la insuficiencia cardíaca (por ejemplo, con la milrinona), que mostraron poca eficacia y se
finalizó anticipadamente debido a un aumento riesgo de muerte.
4.4. Los pacientes con refractario última fase de insuficiencia cardiaca (Fase D)
El papel de infusiones intermitentes como tratamiento eficaz para la Advanced HF se ha
aclarado en un estudio multicéntrico adicionales prueba (Tabla 4).
Ver esta tabla: Tabla 4. Cambios a la sección 4.4. Los pacientes con refractario
[en esta ventana] última fase de insuficiencia cardiaca (Fase D)
[en una nueva
ventana]
Los pacientes que no pueden separarse de la vía intravenosa a la terapia oral a pesar de los
intentos reiterados puede requerir la colocación de un catéter permanente catéter
intravenoso para permitir la infusión continua de dobutamina o milrinona o, como se ha
utilizado más recientemente, nesiritide. Esta estrategia se utiliza comúnmente en los
pacientes que están en espera de trasplante cardíaco, pero también puede ser utilizado en el
tratamiento ambulatorio de los pacientes que de otro modo no puede ser dado de alta del
hospital. La decisión de continuar por vía intravenosa infusiones en el hogar no debe
hacerse hasta que todos los intentos alternativos para lograr la estabilidad han fracasado
repetidamente, ya que tal enfoque puede presentar una carga importante para la familia y la
salud los servicios y en última instancia, puede aumentar el riesgo de muerte. Sin embargo,
de apoyo intravenosa continua puede proporcionar alivio de los síntomas como parte de un
plan general para permitir que el paciente muera con comodidad en el hogar.228.229 El uso del
apoyo intravenosa continua para permitir el alta hospitalaria debe distinguirse de la la
administración intermitente de las infusiones de dichos agentes a los pacientes que han sido
exitosamente destetado de apoyo inotrópico.220 Infusiones ambulatorio intermitente de
cualquiera de los fármacos vasoactivos como nesiritide o fármacos inotrópicos positivos no
han demostrado para mejorar los síntomas o la supervivencia en pacientes con insuficiencia
cardiaca avanzada.220.230.231
HF hospitalizaciones representan una parte sustancial de la los costos generales del cuidado
de los pacientes con insuficiencia cardiaca y puede estar asociada con un grado
sorprendente de la morbilidad y mortalidad, en particular en la población de edad avanzada.
Es evidente que el pronóstico después de un índice de hospitalización por IC es ominoso,
con un 50% tasa de reingresos a los 6 meses y un 25% a 35% la incidencia de la muerte a
los 12 meses.252-256 De hecho, muchos ensayos HF incorporar la necesidad de
hospitalización como un fin importante punto con el que para evaluar una nueva terapia, las
agencias de gobierno y compañías de seguros son cada vez más interesados en comprender
de la frecuencia de repetición de alta frecuencia de hospitalizaciones. Por lo tanto, es
importante para esbozar lo que debe ocurrir en el hospital para el paciente HF que requieren
tratamiento. El ámbito de aplicación de estas recomendaciones se basan en la evidencia de
los pocos ensayos aleatorios disponibles, la evaluación de estrategias de gestión en el
paciente grave IC descompensada,248-250,257,258 análisis de los registros de grandes, y la
opinión de consenso. Adicionales y la información más completa sobre este tema se puede
encontrar en las directrices de la insuficiencia cardíaca Society of America y la Sociedad
Europea de Cardiología.259.260.260 un
Una importante causa del empeoramiento de HF, y para los nuevos-HF inicio, es un infarto
de miocardio agudo. Debido a que muchos pacientes ingresados con HF agudo enfermedad
arterial coronaria, troponinas son evaluados en de admisión de la exacerbación aguda.
Criterios reales de una enfermedad aguda evento coronario que pueden indicar la necesidad
de mayor intervención puede estar presente hasta en el 20% de los pacientes.261.262 Sin
embargo, muchos Otros pacientes pueden tener bajos niveles no detectables de troponinas
cumplir los criterios de un evento isquémico agudo, pero típico de IC crónica con una
exacerbación aguda.263 Los datos del Registro se han sugirió que el uso de la angiografía
coronaria es bajo para los pacientes hospitalizados con insuficiencia cardiaca
descompensada y oportunidades para el diagnóstico importante enfermedad de la arteria
coronaria puede ser olvidada. Los síntomas de la HF o shock cardiogénico asociado a un
evento isquémico se cubiertas en otras guías264.265 y están fuera del ámbito de aplicación de
esta actualización. Para el paciente con insuficiencia cardiaca recientemente descubierta,
los médicos deben ser conscientes de la importancia de la enfermedad de la arteria
coronaria en la causa de HF y deben estar seguros de que la estructura coronaria y las
funciones están bien delimitadas (véase la sección 3.1.2., identificación de un Estructural y
Funcional de anormalidad) y al mismo tiempo comenzar el tratamiento. Visualización
coronaria puede ser un importante parte de la evaluación de los pacientes hospitalizados con
IC.
A menudo, los pacientes con insuficiencia cardiaca crónica son admitidos con una
descompensación aguda de una serie de posibles causas desencadenantes. Los clínicos
deben revisar cuidadosamente el mantenimiento del paciente HF medicamentos y decidir si
deben hacerse ajustes como resultado de la la hospitalización. La gran mayoría de los
pacientes con insuficiencia cardiaca ingresados en el hospital, especialmente aquellos con
concomitantes la hipertensión, deben tener su terapia oral continua, o incluso uptitrated,
durante la hospitalización. Es importante tener en cuenta que se ha demostrado que la
continuación de los bloqueadores beta para la mayoría de los pacientes es bien tolerada y
resulta en mejores resultados.239.240 Retención o la reducción de beta-bloqueantes se
considerarse sólo en pacientes hospitalizados después del inicio de los últimos o aumento
de la terapia con bloqueadores beta o con sobrecarga de volumen marcado. Los pacientes
ingresados con el empeoramiento de la azotemia se debe considerar para la reducción o la
suspensión temporal de la ACE inhibidores de la ARA, y / o antagonistas de la aldosterona,
hasta renal función de mejora. Los pacientes con sobrecarga de volumen del mercado le va
a requieren tratamiento con diuréticos intravenosos con uptitration de diuréticos la dosis y /
o adición de sinergia diuréticos. Debe que señalar que uptitration de los inhibidores de la
ECA o los betabloqueantes durante la descompensación puede reducir la eficacia de las
intervenciones agudas para aliviar la congestión. Aunque es importante garantizar que
basada en la evidencia medicamentos son instituidos con anterioridad a la paciente de salir
del hospital, es igualmente crítica para reevaluar medicamentos en la admisión y para
ajustar su administración a la luz del empeoramiento de HF.
Los diuréticos de asa por vía intravenosa tiene el potencial para reducir glomerular la tasa
de filtración (TFG), empeorar la activación neurohormonal, y producir alteraciones de los
electrolitos. Así, aunque el uso de diuréticos puede resultar eficaz en el alivio de los
síntomas, su impacto sobre la mortalidad no ha sido bien estudiado. Diuréticos debe ser
administrado en dosis suficiente para producir una tasa de de la diuresis que optimicen el
estado del volumen y aliviar los signos y los síntomas de congestión y sin inducir
excesivamente rápida la reducción del volumen intravascular, que podría dar lugar a
hipotensión, disfunción renal, o ambas (véanse las secciones 4.3.1.2.1., Diuréticos, y 4.4.1.,
Gestión de la Condición Jurídica y Social de fluidos, en la directriz de texto completo).
Debido a que los diuréticos de asa tienen una relativamente corta vida media, el sodio la
reabsorción en los túbulos se producirá una vez que la concentración tubular de la
disminución de los diuréticos. Por lo tanto, la limitación estricta de sodio consumo y la
dosificación del diurético varias veces por día mejorará la eficacia de la diuresis.209,268-274
Algunos pacientes pueden presentar con la congestión y la disfunción renal moderada a
severa. La respuesta a los diuréticos pueden ser significativamente atenuado, lo que requiere
dosis inicial más alto. En muchos casos, la reducción de la sobrecarga de líquidos puede
mejorar no sólo la congestión, pero también la disfunción renal, la sobre todo si se reduce la
congestión venosa importante.275
4.5.2.2. Vasodilatadores
Hay una serie de escenarios clínicos mediante el cual la adición de los vasodilatadores para
el régimen de HF del paciente hospitalizado podría ser apropiado. Para los pacientes con
presión arterial adecuada y la congestión en curso que no responden suficientemente a los
diuréticos y el tratamiento oral estándar (por ejemplo, el mantenimiento de los
medicamentos antes de HF, si procede), los vasodilatadores por vía intravenosa como el
nitroprusiato, , la nitroglicerina o la nesiritida puede ser añadido a la pauta de tratamiento.
Independientemente del agente utilizado, el clínico debe asegurarse de que que el volumen
intravascular es, de hecho, la ampliación y que la presión de la sangre del paciente puede
tolerar la adición de la la droga vasodilatadora.
4.5.2.3. Inotrópicos
Los pacientes que presentan el síndrome de salida ya sea predominantemente de bajos (por
ejemplo, hipotensión sintomática) o congestión combinado y de baja salida puede ser
considerado para los fármacos inotrópicos por vía intravenosa como la dopamina,
dobutamina y milrinona. Estos fármacos pueden ayudar a aliviar los síntomas debido a la
mala perfusión y preservar al final la función del órgano en pacientes con disfunción
sistólica severa y miocardiopatía dilatada. Los agentes inotrópicos son de mayor valor en
los pacientes con relativa la hipotensión y la intolerancia o falta de respuesta a los
vasodilatadores y de diuréticos. Los clínicos deben tener cuidado una vez más que el uso de
estos fármacos un pronóstico muy pobre para sus pacientes; una evaluación hemodinámica
completa debe llevarse a cabo para garantizar de que el síndrome de bajo gasto es
responsable de la presentación de la signos y síntomas clínicos. Asimismo, los médicos no
deben utilizar un determinado valor de la presión arterial que podría o no hipotensión decir,
para dictar el uso de agentes inotrópicos. Bastante, una presión arterial depresión asociado
con signos de mal cardiaco la producción o hipoperfusión (por ejemplo, piel fría y húmeda,
extremidades frías, disminución de la diuresis, alterado ción) debería conducir a una
reflexión Para el tratamiento intravenoso más agresivo. Dobutamina requiere los receptores
beta-por sus efectos inotrópicos, mientras que la milrinona no lo hace. Esto puede ser una
consideración importante para los pacientes ya mantenerse en los medicamentos
bloqueadores beta. Por otra parte, milrinona, tiene propiedades vasodilatadoras a la
circulación sistémica tanto en el y de la circulación pulmonar. A pesar de estas
consideraciones, no hay evidencia de beneficio para el uso rutinario de inotrópicos de apoyo
en pacientes con insuficiencia cardiaca aguda debido a la congestión solamente.249,295-297 De
hecho, los datos de varios estudios sugieren un aumento de los resultados adversos cuando
se usan los fármacos inotrópicos. Así, inotrópicos debe limitarse a pacientes
cuidadosamente seleccionados con baja presión arterial y disminución del gasto cardíaco
que puede tener la presión arterial y ritmo cardíaco estrechamente monitorizados (ver
sección 4.4.3., Por vía intravenosa vasodilatadores periféricos y inotrópicos positivos
Agentes).
Como el paciente hospitalizado se hace más clínicamente estable y normaliza el estado del
volumen, la terapia de alta frecuencia vía oral debe realizarse o restablecimiento (véanse las
secciones 4.3.1., los pacientes con reducción de Fracción de eyección ventricular izquierda,
y 4.3.2., Los pacientes con IC y FEVI normal, en la directriz de texto completo). Particular
Se debe tener precaución cuando se inicie bloqueadores beta en pacientes que han requerido
inotrópicos durante su estancia hospitalaria o cuando los inhibidores de la ECA iniciar en
los pacientes que han experimentado azotemia marcada. Durante los días de hospital
adicionales, el paciente deben ser plenamente la transición recibiendo terapia intravenosa y
la La terapia oral debe ser ajustada y maximizada. La clínica equipo debe proporcionar
educación acerca de HF tanto al paciente y la familia. Los médicos también se debe
reevaluar el tratamiento general pronóstico de una vez el estado funcional actual y las
causas precipitantes de la hospitalización se han determinado. La conveniencia de la
discusión acerca de la terapia avanzada o al final de la vida de las preferencias de también
debe ser considerado (véanse las secciones 3.2.4., "Evaluación de El pronóstico, y 7, Fin de
las consideraciones de vida, en el texto completo Orientación). Al alta, el paciente, la
familia y el paciente médico de atención primaria deben ser conscientes y apoyan el
seguimiento de planes.
Los registros de pacientes hospitalizados HF sugieren que muchos de los pacientes son
dados de alta antes de que el estado del volumen óptimo se logra, o enviados a casa sin el
beneficio de salvar la vida a dichas terapias como ACE / ARB y bloqueadores beta. Entre
los hospitales que prestan atención a los pacientes con insuficiencia cardiaca, hay una
variabilidad individual significativo de conformidad con la calidad de los indicadores de
atención y los resultados clínicos y una diferencia sustancial en el rendimiento general.301
Los pacientes son dados de alta sin un control adecuado de su presión arterial o la respuesta
ventricular a la fibrilación auricular. A menudo, el el tratamiento médico no tiene en cuenta
la gravedad de la HF proceso o los retrasos de pruebas de diagnóstico hasta que se vea al
paciente como paciente externo. Estos problemas, y otros, puede explicar la alta tasa de
nuevas hospitalizaciones HF visto en los Estados Unidos.
Es, por tanto, corresponde a profesionales de la salud que se la certeza de que los pacientes
y sus familias tienen una comprensión de las causas de la IC, el pronóstico, la terapia, las
restricciones dietéticas, la actividad, la importancia del cumplimiento, y los signos y
síntomas de la HF recurrente. La planificación del alta completa que incluye un especial
hincapié en garantizar el cumplimiento de una medicina basada en la evidencia régimen241
se asocia con mejores resultados de los pacientes.242.302.303
La importancia de la seguridad de los pacientes para todos los pacientes hospitalizados con
insuficiencia cardiaca no se puede exagerar. La evidencia significativa ha facilitado una
mejor comprensión de los cambios de los sistemas necesarios para lograr una atención más
segura. Esto incluye la adopción por todos los EE.UU. los hospitales de un conjunto
estandarizado de 30 "Prácticas de Seguridad" aprobado por el Foro Nacional de Calidad,304
que se superponen en muchos aspectos con la National Patient Safety metas aprobadas por
la común Comisión.305 Mejora de la comunicación entre los médicos y las enfermeras, la
reconciliación de medicamentos, las transiciones entre la atención de la configuración y la
documentación de conformidad, son ejemplos de los pacientes las normas de seguridad que
debe garantizarse para los pacientes dados de alta desde el hospital con insuficiencia
cardiaca. Cuidado de la información, especialmente los cambios en los pedidos y nueva
información de diagnóstico, debe ser transmitida en una forma rápida y claramente
comprensible para todos los paciente proveedores de atención médica actuales que
necesitan esa información para proporcionar atención de seguimiento.
Superior
Introducción
Preámbulo
6.1.3. Arritmias supraventriculares 1. Introducción
3. Inicial y de serie ...
Ha habido ensayos adicionales investigando el caso 4. Terapia
tratamiento de la fibrilación auricular en pacientes 5. El tratamiento de la especial ...
con IC. El texto ha sido modificado para reflejar las 6. Los pacientes con cardiopatía ...
lecciones aprendidas de estos los ensayos (véase la Personal
sección 4.3.1, los pacientes con reducción ventricular Referencias
izquierda La fracción de eyección). También hay un
ACC / AHA / ESC en la directriz de la gestión de la
fibrilación auricular.312
El curso de los pacientes con insuficiencia cardiaca con frecuencia se complica por
taquiarritmias supraventriculares, que puede ocurrir cuando el proceso de la enfermedad del
miocardio afecta a las aurículas o cuando las aurículas se distiende como resultado de la
presión o la sobrecarga de volumen de el derecho o ventrículos izquierdo. El auricular
tratables más comunes La fibrilación auricular es la arritmia, que afecta al 10% a 30% de
los pacientes con insuficiencia cardiaca crónica y se asocia con una reducción de en la
capacidad de ejercicio y un peor pronóstico a largo plazo.313-315
Personal
Superior
Introducción
Preámbulo
1. Introducción
3. Inicial y de serie ...
4. Terapia
American College of Cardiology Foundation 5. El tratamiento de la especial ...
John C. Lewin, MD, Chief Executive Officer 6. Los pacientes con cardiopatía ...
Personal
Charlene de mayo, Senior Director, Ciencia Política y Referencias
Clínica
Gayle R. Whitman, Ph.D., RN, FAHA, FAAN, Senior Vice President, Oficina de Ciencia
de Operaciones
Notas al pie
Sharon Ann Hunt, MD, FACC, FAHA, Presidente; William T. Abraham, MD, FACC,
FAHA;
Marshall H. Chin, MD, MPH, FACP, Arthur M. Feldman, MD, PhD, FACC, FAHA;
Gary S. Francis, MD, FACC, FAHA; Ganiats Theodore G., MD; Mariell Jessup, MD,
FACC, FAHA;
Marvin A. Konstam, MD, FACC, Donna M. Mancini, MD, Keith Michl, MD, FACP;
, John A. Oates, MD, FAHA, Peter S. Rahko, MD, FACC, FAHA, Marc A. Silver, MD,
FACC, FAHA;
Lynne Warner Stevenson, MD, FACC, FAHA; Clyde W. Yancy, MD, FACC, FAHA
Sidney C. Smith, Jr., MD, FACC, FAHA, Presidente; Alice K. Jacobs, MD, FACC, FAHA,
Vicepresidente;
Christopher E. Buller, MD, FACC, Mark A. Creager, MD, FACC, FAHA; Steven M.
Ettinger, MD, FACC;
Harlan M. Krumholz, MD, FACC, FAHA, Frederick G. Kushner, MD, FACC, FAHA;
Bruce W. Lytle, MD, FACC, FAHA , Rick A. Nishimura, MD, FACC, FAHA;
, Richard L. Page, MD, FACC, FAHA, Lynn G. Tarkington, RN; Clyde W. Yancy, MD,
FACC, FAHA
# Contenido de expertos.
La American Heart Association solicita que este documento se citado como sigue: Jessup
M, Abraham WT, Casey DE, Feldman AM, Francis GS, Ganiats TG, Konstam MA,
Mancini DM, Rahko PS, Silver MA, Stevenson LW, Yancy CW, escrito en nombre de la
Orientación de 2005 Actualización de seguridad para el diagnóstico y tratamiento de la
insuficiencia cardíaca crónica en el Comité de Redacción de adultos. 2009 update Centrado:
ACCF / AHA las directrices para el diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia cardíaca en
adultos: un informe de la American College of Cardiology Foundation / American Heart
Association Task Force on Practice Guidelines. Circulación. 2009; 119:1977-2016.
Revisión por pares de expertos de Estados AHA Scientific se lleva a cabo en el Centro
Nacional de AHA. Para más información sobre las declaraciones y directrices de la AHA el
desarrollo, visite http://www.americanheart.org/presenter.jhtml?identifier=3023366.
INTRODUCCIÓN
Durante el último año, se han publicado observaciones interesantes para mejorar la prescripción de
los bloqueadores beta (BB) en la insuficiencia cardiaca crónica (ICC).
La eficacia y seguridad de su empleo antes del alta, en enfermos con disfunción sistólica (DSVI)
hospitalizados por insuficiencia cardiaca, ha sido demostrada en diversos estudios; sin embargo, la
utilización de BB en este contexto es baja. Los datos del programa OPTIMIZE-HF (Organized
Program To Initiate Life-Saving Treatment In Hospitalized Patients With Heart Failure) muestran
que, en la práctica clínica habitual, el porcentaje de pacientes elegibles para el tratamiento con BB
está en torno al 90%, que su utilización es segura incluso en pacientes de mayor edad y con más
comorbilidad que los incluidos en los ensayos clínicos, que no incrementa el riesgo de reingreso
precoz y que disminuye la mortalidad y la muerte/rehospitalización a 60-90 días. Además, la tasa
de tratamiento extrahospitalario con BB es 3 veces mayor cuando éste se comienza antes del alta4.
Del mismo modo, continuar el tratamiento con BB durante el ingreso por ICC descompensada
respetando las contraindicaciones clásicas se asocia a una menor mortalidad y al mantenimiento
del tratamiento durante el seguimiento extrahospitalario en más del 90% de los pacientes,
comparado con suspenderlo5.
Un estudio observacional realizado en una población de pacientes con ICC grave y depresión,
confirma que ésta es un determinante de la supervivencia de este tipo de pacientes e indica que el
beneficio en el pronóstico otorgado por el tratamiento con BB sólo se obtiene en los enfermos que
reciben tratamiento concomitante con antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina. El efecto parece ser neutro cuando los BB se usan aisladamente y negativo si se
asocian a antidepresivos tricíclicos o a inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina6.
Los autores postulan como hipótesis que se produciría sinergia entre el efecto de los BB y la
estimulación de receptores 5-HT4 y 5-HT2 en el miocardio, que debería ser estudiada en ensayos
prospectivos aleatorizados y controlados.
Anemia e ICC
El último año, los datos publicados contribuyen a reactivar la controversia y la incertidumbre acerca
del papel de los agentes estimuladores de la eritropoyesis (AEE) y del hierro en el tratamiento de la
anemia en la ICC.
El estudio STAMINA-HeFT7 (Study In Anemia Heart Failure trial), doble ciego, es el mayor
realizado hasta la fecha con AEE8,9. Se incluyó a 319 enfermos con ICC secundaria a DSVI
sintomática y hemoglobina entre 9 y 12,5 g/dl. Los pacientes fueron aleatorizados a recibir placebo
o darbopoyetina alfa subcutánea cada 2 semanas durante 1 año. El tratamiento con darbopoyetina
alfa fue muy bien tolerado, similar al placebo, y consiguió elevar y mantener las concentraciones de
hemoglobina en el rango prefijado (14 ± 1 g/dl). Sin embargo, y a diferencia de lo referido en
pequeños estudios no controlados previos10,11, no se alcanzó el objetivo primario (mejoría en la
capacidad funcional medida mediante prueba de esfuerzo) ni los secundarios (cambio en la clase
funcional de la New York Heart Association [NYHA] y mejoría en los tests de calidad de vida)
evaluados a las 27 semanas. El estudio no fue diseñado para evaluar objetivos clínicos mayores
prospectivamente, pero el análisis de eficacia preestablecido mostró una tendencia a un menor
riesgo del grupo tratado con darbopoyetina en el objetivo compuesto de mortalidad por cualquier
causa u hospitalización por ICC. En la actualidad, no contamos con datos concluyentes sobre la
eficacia y la seguridad a largo plazo del empleo de agentes estimuladores de la eritropoyesis en los
pacientes con ICC y anemia. Son necesarios estudios a gran escala para definir el beneficio real de
la corrección de la anemia, el umbral de hemoglobina a alcanzar y el que justifique el comienzo del
tratamiento. El estudio RED-HF (Reduction Of Events With Darbepoetin Alfa In Heart Failure),
actualmente en marcha, aportará información relevante al respecto.
Se han publicado dos estudios sobre los efectos del tratamiento intravenoso con hierro solo12,13. En
el primero, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo, la administración de 200 mg
semanales durante 5 semanas produjo a los 6 meses un incremento de la hemoglobina de 1,4 g/dl,
con mejoría del aclaramiento de creatinina, calidad de vida y test de 6 min, disminución de los
valores de NT-proBNP y proteína C reactiva y mejoría de la fracción de eyección del ventrículo
izquierdo. En el segundo, el estudio FERRIC-HF (Ferric Iron Sucrose In Heart Failure trial), se
evaluó la capacidad funcional en sujetos con déficit de hierro con o sin anemia. Se obtuvo
incremento en la ferritina y mejoría en la clase funcional de la NYHA, sin elevación de la
hemoglobina. Los pacientes anémicos mejoraron su máximo consumo de O2. En conjunto estos
estudios y el de Bolger et al14 indican beneficios clínicos del tratamiento con hierro. Sin embargo,
hace falta definir el papel del tratamiento con hierro en los enfermos anémicos con ICC en ensayos
aleatorizados, controlados con placebo y de tamaño adecuado. Los estudios en marcha, como
IRON-HF (Iron Supplementation In Heart Failure Patients With Anemia) con hierro sacarato
intravenoso y el estudio FAIR-HF (Ferinject Assessment In Patients With Iron Deficiency And
Chronic Heart Failure) con hierro carboximaltosa intravenoso, contribuirán a ello.
Estatinas en ICC
Un metaanálisis reciente16, realizado para evaluar los efectos de las estatinas en la supervivencia
en ICC, indica que confieren una reducción significativa del riesgo relativo de muerte de un 26% y
que el efecto protector afecta por igual a los pacientes isquémicos y a los no isquémicos. Teniendo
en cuenta las limitaciones de los metaanálisis y las diferencias en los resultados de los distintos
estudios, en la actualidad no se puede recomendar la utilización sistemática de estatinas como
tratamiento de la ICC. El estudio GISSI-HF17 (Gruppo Italiano Per Lo Studio Della Sopravivenza
Nell'infarto Miocardico-Insufficienzia Cardiaca) será una pieza clave para definir el papel de las
estatinas en la ICC de cualquier etiología.
Sildenafilo
Dos estudios sobre los efectos de la administración de sildenafilo en pacientes con ICC secundaria
a DSVI ofrecen resultados positivos con mejoría de la capacidad de ejercicio, calidad de vida,
eficiencia ventilatoria, máximo consumo de O2 y reducción de la presión pulmonar18,19. La
probabilidad de un efecto inotropo positivo, ligado a la inhibición de la fosfodiesterasa, debería
estudiarse antes de proceder a realizar grandes ensayos clínicos, por su conocido potencial
deletéreo20.
Oxipurinol
El estudio OPT-CHF21 (Oxypurinol Compared With Placebo for Class III-IV NYHA Congestive Heart
Failure) valoró la capacidad del inhibidor de la xantinoxidasa oxipurinol (600 mg/día) para producir
mejoría del objetivo clínico combinado que incluyó mortalidad, morbilidad y calidad de vida por ICC
en pacientes con DSVI, en clase funcional III-IV NYHA y en tratamiento médico óptimo. Los
resultados fueron negativos.
RESINCRONIZACIÓN
El estudio RethinQ (Resynchronization Therapy in Patients with Narrow QRS) es un ensayo a doble
ciego para evaluar la eficacia de la TRC que se realizó en 172 pacientes con criterios estándar de
indicación pero con QRS estrecho (< 130 ms) y criterios ecocardiográficos de asincronía
mecánica23. No se encontraron diferencias en la consecución del objetivo primario (máximo
consumo de O2) ni en los secundarios (calidad de vida, test de los 6 min o indicadores
ecocardiográficos de remodelado inverso), por lo que actualmente no hay evidencia de beneficio de
la TRC en pacientes con QRS estrecho.
Los datos iniciales del seguimiento de 12 meses del estudio REVERSE (Resynchronization
Reverses Remodeling in Systolic Left Ventricular Dysfunction) fueron presentados en el congreso
ACC 2008. El estudio multicéntrico, aleatorizado y a doble ciego pretende evaluar el papel de la
TRC en la progresión de la ICC en enfermos asintomáticos o ligeramente sintomáticos con QRS >
120 ms y DSVI. No se encontraron diferencias significativas en en el objetivo primario definido
como empeoramiento de un objetivo clínico compuesto (mortalidad total, hospitalización por ICC,
activación de la TRC por empeoramiento, empeoramiento clase de la NYHA y baremo de
valoración general del paciente). Sin embargo, se demostraron mejorías significativas en los
parámetros que definen el remodelado ventricular izquierdo (volúmenes del ventrículo izquierdo y
fracción de eyección) y disminución del riesgo de hospitalización por ICC en el grupo TRC. Cuando
se evaluó en un análisis post-hoc, la mejoría con respecto al objetivo clínico compuesto se objetivó
una diferencia significativa a favor del grupo TRC. Estos hallazgos indican que la TRC puede
retrasar la progresión de la ICC a través de sus efectos en el remodelado ventricular.
La hospitalización por insuficiencia cardiaca aguda (ICA) es uno de los problemas de salud pública
más relevantes en Europa y Estados Unidos. A pesar de que en la última década se han producido
avances en el diagnóstico y el tratamiento de la ICA, continúan aumentando la incidencia y la
mortalidad, mientras se reducen en otras enfermedades cardiovasculares24.
Fisiopatología
La Sociedad Europea de Cardiología (ESC) propuso una clasificación de los síndromes de ICA,
basada en la forma de presentación25. Aunque es una clasificación útil, sobre todo por sus
implicaciones pronósticas, hay superposiciones entre los cuadros clínicos y carece de
implicaciones terapéuticas.
Así, surgen propuestas que apoyan la visión simplista que considera una ICA equivalente a una
sobrecarga de líquidos. La ICA es un conjunto de síndromes clínicos con diferentes mecanismos
fisiopatológicos. Distinguimos dos fundamentales: una descompensación aguda de una ICC
(DAICC), cuyo inicio puede ser un deterioro en la función contráctil y que conlleva, en este caso sí,
una progresiva retención de fluidos; por otro lado, el denominado fallo vascular agudo, cuyo inicio
es un incremento de la resistencia vascular periférica, sobreimpuesta o no (puede estar
conservada) al deterioro de la contractilidad y que genera una redistribución (más que una
acumulación) desde la circulación periférica hacia la pulmonar. Según registros como el ADHERE
(Acute Decompensated Heart Failure National Registry), esta forma podría ser el tipo más común
de ICA en población no seleccionada26,27. Este hecho tiene importancia, pues obliga a centrar el
tratamiento en el perfil fisiopatológico dominante, lejos del uso generalizado e indiscriminado de
diuréticos.
Factores de riesgo
En relación a la insuficiencia renal, hay nuevos datos del estudio ESCAPE28 (Evaluation Study of
Congestive Heart Failure and Pulmonary Artery Catheterization Effectiveness). Los valores basales
de función renal (y no el empeoramiento durante el ingreso) son los que se relacionan con
reingreso y mortalidad. No encuentran correlación entre los valores hemodinámicos y la función
renal basal. Tampoco la optimización de precargas y gasto cardiaco guiada por catéter reduce la
incidencia de insuficiencia renal ni la mejora si está presente. Y es que, probablemente, la compleja
fisiopatología de la insuficiencia renal en la ICA esté más relacionada con el deterioro
neurohormonal que con los parámetros hemodinámicos de precarga y gasto cardiaco.
Al lado de estas variables clínicas convencionales, adquieren valor pronóstico los biomarcadores
cardiacos de estrés (el péptido natriurético tipo B [BNP], el propéptido proBNP y su fracción NT-
proBNP)29,30 y de daño miocitario (troponina T y troponina I)31. Este último dato resulta
especialmente interesante, pues un valor positivo de troponina I o T, en ausencia de cardiopatía
isquémica, es una variable independiente de mortalidad hospitalaria.
Tratamiento
En el último año se han producido escasas evidencias. Podemos distinguir nuevos datos sobre
viejos fármacos y nuevas opciones terapéuticas. Dentro del primer grupo, es importante reseñar,
como se ha comentado anteriormente, nuevos datos sobre el manejo de BB en la fase aguda de la
descompensación a partir de los datos aportados por el programa OPTIMIZE5, según los cuales
mantener el tratamiento con BB durante el ingreso se asociaría a una menor mortalidad en el
seguimiento.
Los vasodilatadores son los fármacos de elección para el manejo de la ICA que cursa con presión
arterial sistólica normal o elevada. Recientemente se ha impulsado un replanteamiento sobre el
uso de vasodilatadores, probablemente por el escaso beneficio aportado por los inotrópicos. Así se
han aportado datos modestos pero positivos sobre el empleo de nitroprusiato como opción válida
en el tratamiento de la ICA32.
El empleo de nesiritida se ha visto rodeado de dudas sobre su eficacia y seguridad. Los resultados
del estudio FUSION II (Follow-Up Serial Infusions of Neseritide in Advanced Heart Failure), que en
pacientes con ICA compara nesiritida con placebo en cuanto a mortalidad y rehospitalización a 3
meses, se han mostrado neutros33. Actualmente hay ensayos clínicos en marcha que clarificarán la
posición de este fármaco en el tratamiento de la ICA.
Un nuevo inotrópico intravenoso, con propiedades lusitrópicas, ha sido evaluado en un ensayo fase
II (HORIZON-HF: Hemodynamic Effects of Istaroxime in Patients With Worsening Heart Failure and
Reduced Left Ventricular Systolic Function) para conocer los beneficios hemodinámicos de la
infusión intravenosa de istaroxima (0,5, 1 y 1,5 µ g/ kg/min) frente a placebo. Todas las dosis
redujeron la precarga ventricular izquierda, y la más alta redujo también la presión de la aurícula
derecha y aumentó el gasto cardiaco. Se produjeron 2 muertes en el grupo tratado frente a ninguna
en el grupo placebo36,38.
El único tratamiento del que hasta el momento se había probado de forma consistente que es
beneficioso y reduce morbilidad y mortalidad era la ventilación no invasiva. Unos 23 ensayos
clínicos y tres metaanálisis comparando CPAP (Continuous Positive Airway Pressure), BiPAP
(Bilevel Positive Airway Pressure) o tratamiento convencional respaldan el uso precoz de la
ventilación no invasiva en pacientes con ICA. Sin embargo, los resultados del estudio 3CPO (A
Randomised Controlled Trial of Continuous Positive Airway Pressure Versus Non-Invasive
Ventilation Versus Standard Therapy for Acute Cardiogenic Pulmonary Oedema) muestran que la
ventilación no invasiva, comparada con tratamiento convencional, produce una discreta mejoría
clínica pero no en la supervivencia hospitalaria ni a 30 días39.
La ultrafiltración es una nueva opción no farmacológica en el tratamiento de la ICA que cursa con
congestión, eliminando líquido isotónico a través de un filtro extracorpóreo. El estudio UNLOAD
(Ultrafiltration versus Intravenous Diuretics for Patients Hospitalized for Acute Decompensated
Congestive Heart Failure) indica que el empleo precoz de ultrafiltración es superior a los diuréticos
de asa administrados por vía intravenosa para aliviar la congestión, y además redujo el reingreso
durante un seguimiento a 3 meses40.
Las opciones quirúrgicas para el tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardiaca avanzada
(ICAV) pueden clasificarse en procedimientos dirigidos a la «reparación o restauración ventricular»
y procedimientos de «sustitución ventricular». Entre los primeros, realizados de forma aislada o
preferentemente combinada, se encuentran la revascularización coronaria, la reparación o
sustitución mitral, técnicas de restauración de la morfología ventricular (ventriculectomía parcial o
técnica de Batista, plastia circular endoventricular o técnica de Dor, etc.)41,42, dispositivos de
asistencia ventricular como «puente a la recuperación», dispositivos mecánicos de «contención o
restricción externa» (Acorn CorCap TM , Paracor HeartNet TM ), e incluso combinado con alguno de
los anteriores, dispositivos electrónicos para la resincronización ventricular. Los procedimientos
sustitutivos para el tratamiento quirúrgico de la ICAV incluyen el trasplante cardiaco, los
dispositivos de asistencia ventricular como «terapia de destino» y el corazón artificial total.
En octubre de 2007, Blom et al42, del Departamento de Cirugía del University of Pennsylvania
Medical Center en Filadelfia (Estados Unidos), publicaron en Current Problems in Cardiology una
extensa revisión sobre estas distintas opciones quirúrgicas para el tratamiento de la ICAV. Tiene el
importante valor de dar una visión general y actual del problema, resaltando la incorrección de
algunos mitos quirúrgicos. Contiene puntualizaciones y comentarios críticos de Barry Greenburg,
especialista en insuficiencia cardiaca en el San Diego Medical Center de California y de Patrick
McCarthy, cirujano cardiaco del Bluhm Cardiovascular Institute, Northwestern Memorial Hospital de
Chicago.
La información más novedosa y reciente en el campo de las técnicas de «reparación o restauración
ventricular» son los resultados a medio plazo del dispositivo de contención o restricción ventricular
externa Acorn CorCap TM en pacientes con miocardiopatía dilatada con o sin insuficiencia mitral
severa. Los resultados de publicaciones previas indicaban un claro beneficio clínico con la
eliminación de la regurgitación mitral en los pacientes que la presentan. En este estudio43 se
encontraba más beneficio, por mayor reducción en los volúmenes ventriculares, con el uso
adicional del dispositivo Acorn CorCap TM .
Estos beneficios precoces en la estructura y la función cardiaca parecen mantenerse a medio plazo
según los datos del seguimiento a 3 años del Acorn Clinical Trial. De los pacientes incluidos en el
estudio, se practicaron ecocardiogramas semestrales y anuales con mediciones estándar de
volúmenes ventriculares, fracción de eyección e índice de esfericidad, en un laboratorio central
ciego al tratamiento. Los pacientes tratados con el dispositivo tenían una significativa reducción en
los volúmenes ventriculares y mejoría en el índice de esfericidad. Estos resultados se mantenían a
los largo de los 3 años de seguimiento, tanto en los pacientes en que se sólo se implantó el
dispositivo como en los que se combinó con la cirugía mitral45.
Recientes publicaciones que han comparado los dispositivos de flujo pulsátil con otros de flujo
continuo no han encontrado diferencias en su efectividad en porcentaje de pacientes trasplantados
y en complicaciones precoces tras el trasplante49.
Los dispositivos de asistencia ventricular mecánica se han demostrado eficaces como terapia a
corto y largo plazo, temporal o definitiva, en pacientes con ICAV resistente al tratamiento médico.
El diseño de los dispositivos y su funcionamiento seguirán mejorando y sin duda serán más fiables,
de menor complejidad para el paciente y menos costosos. La tecnología y los recursos económicos
y humanos que se requieren para poner en marcha programas de este tipo son importantes, pero
deberán ser entendidos y asumidos por nuestros gestores sanitarios50.