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“Violencia hacia la mujer: Dominios esquemáticos y comportamientos antisociales en

estudiantes varones de Instituto Superior Metropolitano”


CAPÍTULO I: Planteamiento del Estudio

Formulación del problema……………………………………………………

Objetivos……………………………………………………………………...

Objetivos generales

Objetivos específicos

Importancia y justificación del estudio……………………………………….

Limitaciones del estudio……………………………………………………...

CAPÍTULO II: Marco teórico/conceptual

Marco histórico……………………………………………………………….

Investigaciones relacionadas con el tema…………………………………….

Bases teórico científicas del estudio………………………………………….

Definición de términos básicos……………………………………………….

CAPÍTULO III: Hipótesis y variables

Supuestos científicos básicos………………………………………………..

Hipótesis……………………………………………………………………..

Hipótesis General…...………………………………………………………..

Hipótesis Especifica………………………………………………………….

Variables de estudio …………………………………………………………

CAPÍTULO IV: Método

Diseño de investigación……………………………………………………...
Población de estudio………………………………………………………...

Muestra de investigación o participantes……………………………………

Técnicas de instrumentos de recolección de datos………………………….

Procedimientos para la recolección de datos………………………………..

Técnicas de procesamiento y análisis de datos………………………………

CAPÍTULO V: Aspectos administrativos

Cronograma de actividades…………………………………………………

Asignación de recursos……………………………………………………..

Asignación de recursos humanos……………………………………………

Materiales……………………………………………………………………

CAPÍTULO VI: Referencias

Bibliografía citada en el estudio…………………………………………

Páginas web…………………………………………

Capítulo I
Planteamiento del Estudio

I.1 Formulación del problema

La población estimada de nuestro país según el censo realizado en el año 2017 es de 31

millones 237 mil 385 habitantes. Perú es el quinto país más poblado de América del Sur, después de

Brasil, Colombia, Argentina y Venezuela; y, correspondiente al continente americano, ocupa el octavo

lugar.

La población masculina asciende a 14 millones 450 mil 757 hombres, y la población femenina

a 14 millones 931 mil 127 mujeres. Habiendo más mujeres que hombres en nuestra población.

https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1530/libro.pdf

La violencia contra la mujer es cualquier acción o conducta que cause muerte, daño o

sufrimiento físico, sexual o psicológico en el ámbito público como en el privado. Es el dominio de poder

de una persona sobre otra, trayendo consecuencias que afectan la salud física, sexual y/o psicológica de

las personas que lo sufren.

https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1525/index.html

Antes en el Perú, la violencia contra la mujer en el ámbito familiar y de relaciones de pareja,

no era considerada un problema social grave. Recién a partir de la década de los ochenta, se incorpora el

tema en las agendas políticas sociales del país.

En 1997, se considera la violencia hacia la mujer como un problema de salud pública y mental,

siendo ya responsabilidad primaria del estado.

https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib0560/Libro.pdf

En la actualidad, la violencia en el Perú es un problema social grave que trae consecuencias

para la salud, economía y el desarrollo de los pueblos.


Perú, como país Latinoamericano presenta los más altos índices de violencia física, obteniendo

el mayor porcentaje de violencia en prevalencia vida con un 60% según la encuesta ENDES (2012), la

cual demostró que cuatro de cada diez mujeres peruanas han sido víctimas de violencia hacia la mujer.

En el año 2017, el 65,4% de las mujeres alguna vez sufrieron algún tipo de violencia por parte

del esposo o compañero. Este porcentaje disminuyo 11,5 puntos porcentuales con relación al año 2009.

https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1525/index.html

La violencia hacia la mujer es considerada un mal epidémico, ya que genera muertes en todo el

mundo. En nuestro país cada mes fallecen 60 mujeres aproximadamente, según el informe de la

Defensoría del Pueblo.

La violencia psicológica y/o verbal se destaca en un 61,5% personas de la población; siendo

esta la agresión a través de palabras, injurias, calumnias, gritos, insultos, desprecios, burlas, ironías,

situaciones de control, humillaciones, amenazas y otras acciones para disminuir la autoestima. La

violencia física, se da en un 30,6% de personas de la población; siendo la agresión ejercida mediante

golpes, empujones, patadas, abofeteadas, entre otras. Así mismo, la violencia sexual se ocupa en un

6,5% de personas de la población; siendo el acto de coacción hacia una persona, con el fin de que realice

actos sexuales sin su consentimiento (ENDES- 2015)

https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1525/index.html

En el 2015, según un informe de la Carga Global de la Violencia Armada (GBAV), el cual

recogió información de 104 países, estimaron que 60.000 mujeres y niñas, murieron violentamente cada

año, entre 2007 y 2012. Así mismo, en el mismo periodo en Perú, 232 mujeres por cada 100 mil fueron

víctimas de Feminicidio, según el mismo estudio.

Según datos de la Oficina de Planificación y Estadística de la VII Dirección Territorial

Provincial (DIRTEPOL) de la Policía Nacional del Perú (PNP), en el año 2002 se registraron 36.841
denuncias por maltratos físicos y psicológicos ante la PNP en Lima Metropolitana y en el Callao. En el

año 2003 la cifra se incrementó a 38.336 denuncias, lo que evidencia aún más este problema. En

relación al año 2004, la cifra a nivel de la VII Región–Lima de la PNP se incrementó a 41.567

denuncias. Estos datos pueden variar, debido a que en muchas oportunidades la violencia es ocultada.

El 19,0% de las mujeres manifestaron alguna vez haber experimentado situaciones humillantes

y el 15,9% de ellas, enfrentaron las amenazas de su pareja, y el 9,1% declararon ante alguna institución

o personas que los agresores amenazaban con hacerles daño. (ENDES- 2017)

https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1525/index.html

El “Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer” (2009-2015), es el instrumento que uso

el Estado Peruano para prevenir la violencia hacia las mujeres. Posterior a esto, se aprueba la ley N°

30364 (23 de Noviembre del 2015), la cual tiene como objetivo prevenir, sancionar y erradicar la

violencia contra mujeres e integrantes de la familia.

El 43,8% de mujeres de 15 a 49 años de edad, que sufrieron maltratos físicos alguna vez en su

vida, buscaron ayuda en personas cercanas como la madre, padre, hermana, hermano, suegros, amigos,

vecinos, entre otros. (ENDES- 2015)

Solo un 27, 5% de mujeres de 15 a 49 años de edad, que sufrieron maltratos físicos alguna vez

en su vida, buscaron ayuda en instituciones como la comisaria, Defensoría Municipal, Ministerio de la

Mujer y Poblaciones Vulnerables, entre otras. (ENDES-2015)

https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/expo/expo/Nancy_Hidalgo.pdf El 44,5% de

las mujeres que sufrieron maltrato físico buscaron ayuda en personas cercanas, y el 29.2% busco ayuda

en instituciones (ENDES- 2017)

https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1525/index.html
Según la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales (ENARES - 2015), el 68,2 % de mujeres

de 18 a más años de edad han sufrido violencia psicológica, física o sexual alguna vez en su vida por

parte de su esposo, compañero u otro individuo. También, el 83,2 % de adolescentes de 12 a 17 años

sufrieron violencia psicológica, física o sexual alguna vez en su vida. Así mismo, el 73,3% de niñas y

niños de 9 a 11 años de edad han sufrido violencia psicológica o física por parte de las personas con las

que vive o de su entorno.

(https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/expo/expo/Nancy_Hidalgo.pdf)

Debido a dicha problemática, planteo hablar sobre los Dominios esquemáticos de los hombres

que ejercen violencia hacia las mujeres. Young (1990) plantea que en la personalidad pueden existir

conductas desadaptadas, las cuales estarían directamente relacionadas con estructuras mentales llamadas

Esquemas Maladaptativos Tempranos (EMT), las cuales son "creencias extremadamente estables y

duraderas que se desarrollan durante la infancia y se elaboran a lo largo de toda la vida y sirven como

determinantes del procesamiento de experiencias posteriores".

Es así, que de acuerdo a las relaciones interpersonales establecidas durante la infancia se

pueden desarrollar esquemas adaptativos y esquemas maladaptativos tempranos (EMT), siendo estos

propios comportamientos los que nos permiten adaptarnos o adoptar conductas inadecuadas que impiden

la adaptación al mundo de las relaciones con los otros; estas conductas, influyen inevitablemente en la

vida de las personas y en las relaciones que estas creen alrededor.

Según la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales (ENARES - 2015), existe un 54,8% de

mujeres y varones de18 a más edad, que muestran tolerancia social hacia la violencia contra las mujeres.

También, prevalece un 42,1 % de mujeres y varones de 18 a más edad que muestran tolerancia social

hacia la violencia en contra de niñas, niños y adolescentes.

(https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/expo/expo/Nancy_Hidalgo.pdf)
Por otra parte, Parellada y Moreno (2010) mencionaban que la conducta antisocial se

caracteriza por ir en contra de normas sociales o culturales, donde el individuo tiene características de

falta de adaptación, impulsividad, egocentrismo, irresponsabilidad, falta de control de impulsos y una

conciencia moral poco desarrollada.

Dentro de estas conductas, se encuentra la conducta agresiva que suele ser una acción externa,

abierta, objetiva y observable. Buss desde una postura Conductista, expresa en 1961 que esta conducta

es aquella respuesta que proporciona estímulos dañinos a otro organismo. Siendo el estado agresivo una

combinación de cogniciones, emociones y tendencias comportamentales desencadenas por estímulos

capaces de despertar una respuesta agresiva.

La conducta antisocial hace referencia a una variedad de actos que violan las normas sociales y

los derechos de los demás.

Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES- 2015), un 70, 8% de mujeres de

15 a 49 años de edad; las cuales han sido casadas, convivientes, separadas, divorciadas o viudas, han

sido víctimas de violencia familiar por parte del esposo o compañero alguna vez en su vida. También, un

67,4 % de mujeres de 15 a 49 años de edad que han sido casadas, convivientes, separadas, divorciadas o

viudas, han sufrido alguna vez agresión psicológica y/o verbal, por el esposo o compañero.

El 50,5% de las mujeres sufrieron agresión física alguna vez por parte de su esposo o

compañero, cuando ellos se encontraban bajo los efectos de haber consumido licor, drogas o ambas. Las

mujeres que alguna vez fueron agredidas, generalmente fueron las residentes en el área rural con un

59,6% y aquellas sin educación con un 69,8%.

En el año 2017, el 12,5% de las mujeres víctimas de violencia física y/o sexual generalmente

fueron aquellas que tenían educación secundaria. Y según el área de residencia, se observa similar

comportamiento en el área urbana con un 10,6% y rural 10,7%. (ENDES- 2017)


Por consiguiente a lo mencionado, se evaluaran adolescentes varones de la Universidad Ricardo

Palma de Lima, Perú; entre las edades de 16 y 19 años.

Se aplicara el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3), siendo este la tercera edición

del cuestionario esquema de Young (YSQ-SF3), que analiza los dieciocho esquemas desarrollados por

Jeffrey Young (1990, 2003); siendo estos agrupados en los cinco dominios a evaluar.

Y, por último, utilizaremos el Cuestionario A-D (Conductas Antisociales-Delictivas) para

evaluar las conductas antisociales del individuo. La cual fue observada y revisada para su validez en

Lima Metropolitana por Carlos Ponce Díaz, encontrándose adaptada para evaluar la parte

correspondiente al aspecto de las Conductas Antisociales.

Después de todo lo mencionado, pretendo investigar el problema que planteo como

interrogante:

¿Cuál es la relación entre los Dominios esquemáticos y los comportamientos antisociales hacia

la violencia a la mujer en adolescentes varones del Instituto Superior Daniel Alcides Carrión a través del

Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el Cuestionario A-D (Conductas Antisociales-

Delictivas) según la edad?

I.2 Objetivos

2.1 General.

Determinar la relación entre los Dominios esquemáticos y los comportamientos antisociales

hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones del Instituto Superior Daniel Alcides Carrión a

través del Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el Cuestionario A-D (Conductas

Antisociales- Delictivas) según la edad.

2.2 Específico.
Describir la relación entre el Dominio esquemático Desconexión y Rechazo y los

comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones del Instituto Superior

Daniel Alcides Carrión, teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el

Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

Describir la relación entre el Dominio esquemático Autonomía y Desempeño deteriorados y los

comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones del Instituto Superior

Daniel Alcides Carrión, teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el

Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

Describir la relación entre el Dominio esquemático Deterioro de límites insuficientes y los

comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones del Instituto Superior

Daniel Alcides Carrión, teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el

Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

Describir la relación entre el Dominio esquemático Orientación hacia los otros y los

comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones del Instituto Superior

Daniel Alcides Carrión, teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el

Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

Describir la relación entre el Dominio esquemático Sobrevigilancia e inhibición y los

comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones de la Universidad

Ricardo Palma , teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el

Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

I.3 Importancia y justificación del estudio

Los Dominios esquemáticos son importantes ya que contienen componentes cognitivos,

afectivos, interpersonales y conductuales, que se encuentran fuera de la conciencia. Dentro de estos


Dominios, se encuentran los esquemas maladaptativos tempranos, los cuales se originan

prematuramente en la vida. Estos pueden ser crónicos si no son tratados, ya que son extremadamente

estables y permanentes. Suelen desarrollarse durante la niñez y son elaborados a lo largo de la vida,

siendo fortalecidos por el procesamiento de experiencias posteriores.

En la Psicología Cognitiva la conceptualización de esquema ha estado presente en el siglo XX

con teorías psicológicas como la de Piaget y Barlet. Siendo conceptualizadas como paquetes de

conocimiento prototípicos cuyos componentes o variables están especificados, donde los valores son

otorgados en función del contexto, teniendo un carácter multifuncional e interviniendo en procesos

como la percepción, memoria, comprensión y organización del comportamiento.

Piaget y Warden (1926) propusieron los esquemas como una estructura subyacente para

organizar las percepciones del mundo, con la función de procesar estímulos situacionales cotidianos, de

forma que se les otorgue significado, y que según el contenido se activen otros sistemas motivacionales,

emocionales o fisiológicos.

Posteriormente, Young realizaba una conceptualización de una terapia para los trastornos de la

personalidad, empezando a formular su teoría. En 1990, Young agrega el contenido maladaptativo a los

esquemas que presentan los trastornos de personalidad y otras psicopatologías. Además propone los

supuestos teóricos de los esquemas maladaptativos tempranos; como, dominios de los esquemas,

mantenimiento, evitación y compensación de los esquemas. También, manifiesta que el esquema

maladaptativo es un patrón disfuncional de los recuerdos, emociones, cogniciones y sensaciones

corporales sobre uno mismo y las relaciones con otros, las cuales se desarrollan en la infancia o en la

adolescencia y son elaboradas a lo largo de la vida.

Posteriormente, propuso un sistema de clasificación de cinco dominios que agrupan a dieciocho

esquemas maladaptativos:
1. Desconexión y Rechazo: Dentro de este dominio, se encuentran los EMT de Abandono

/inestabilidad (inconsistencia afectiva), Desconfianza/Abuso, Privación emocional, Defectuosidad

/Vergüenza y Aislamiento social.

2. Autonomía y Desempeño deteriorados: Dentro de este domino, se encuentran diversos

esquemas, como el de Dependencia/incompetencia, Vulnerabilidad a daño o a la enfermedad,

Entrampamiento emocional/ Yo inmaduro y Fracaso.

3. Deterioro de límites insuficientes: Dentro de éste, se encuentra el esquema de

Derecho/Grandiosidad y Autocontrol insuficiente/Autodisciplina.

4. Orientación hacia los otros: Dentro del dominio, están los siguientes esquemas:

Subyugación, Auto-sacrificio, Búsqueda de aprobación/ Búsqueda de reconocimiento,

5. Sobrevigilancia e inhibición: Dentro se encuentran los siguientes esquemas:

Negatividad/Pesimismo, Inhibición emocional, Estándares implacables/Hipercrítica y Condena.

Haciendo mención a la conducta antisocial, Parellada y Moreno en el 2010, llegan a la

conclusión de que estas se caracterizan por ir en contra de normas sociales o culturales, donde el

individuo tiene características de falta de adaptación, impulsividad, egocentrismo, irresponsabilidad,

falta de control de impulsos y una conciencia moral poco desarrollada, la cual presenta conductas

agresivas repetitivas, robos, provocación de incendios, vandalismo y todo quebramiento serio de las

normas del hogar y del colegio, haciendo referencia a una variedad de actos que violan las normas

sociales y los derechos de los demás.

Visto desde una aproximación psicológica, se lograría afirmar que aquellas conductas ya

mencionadas son englobadas dentro del término de conducta antisocial, que va desde acciones menos

grabes hasta conductas problemáticas de mayor gravedad, las cuales podrían llegar hasta el asesinato y

homicidio. Es así que Loeber en 1990, concluyo que el término de conducta antisocial hace referencias a
actos graves como robos deliberados, vandalismo y agresión física. Siendo este concepto relacionado

con aquellas percepciones mentales del agresor, donde corresponde a aquella violencia física de gran

intensidad que podría provocar la muerte, estando totalmente fuera de las normas sociales de nuestro

país.

Estos comportamientos antisociales se pueden considerar normales como un paradigma de

evaluación, cuando existe la presencia en las primeras fases de desarrollo o cuando estas van en

disminución con el tiempo.

Por consiguiente, se darán a conocer indicadores específicos según los resultados arrojados de

los cuestionarios. Los cuales, serán importantes para realizar investigaciones posteriores y programas

sociales basados en los componentes predominantes, los cuales son claves esenciales de

comportamientos violentos hacia otros.

I.4 Limitaciones del estudio

La deseabilidad social que podrían presentar los evaluados, ya que podrían responder desde un

punto de vista socialmente aceptado, sin importar que sus respuestas sean contrarias a sus creencias

reales.
Capítulo II

Marco teórico

II. 1 Investigaciones relacionadas con el tema


1.1. Antecedentes Nacionales.

Blitchtein-Winick, D., Reyes-Solari, E. (2004- 2007), estudió los factores asociados a violencia

física reciente de pareja hacia la mujer en el Perú. Se realizó un análisis secundario de la encuesta

demográfica y de salud familiar (ENDES) 2004-2007. Se incluyó a 12 257 mujeres unidas o casadas que

respondieron al módulo de violencia, con esta información se realizó la categorización de antecedente de

violencia física infringida por la pareja. Se llevaron a cabo análisis descriptivos y regresiones logísticas

univariadas y multivariadas para muestras complejas. La prevalencia de violencia física a nivel nacional

fue de 14,5%, con variación entre regiones geográficas (9,7 a 18,9%). El factor asociado con un mayor

riesgo es que la pareja se embriague con frecuencia (OR: 7,2; IC 95%: 5,4-9,6) y que la pareja controle o

limite las visitas de la mujer a familiares o amigos (OR: 4,1; IC 95%: 3,3-5,0); otros factores asociados

son el antecedente de agresión física del padre hacia la madre, el haber tenido uniones previas de pareja,

ser conviviente, tener mayor nivel de educación que la pareja o el desbalance en la toma de decisiones

en la pareja. Entre los factores asociados con un menor riesgo, estuvieron la comunicación y respeto

dentro de la pareja (OR: 0,3; IC 95%: 0,2-0,3) y el que la mujer tenga algún tipo de seguro de salud.

Diversos factores individuales, de relaciones de pareja u otros factores, están asociadas con una mayor

probabilidad de violencia de pareja contra la mujer. Otros factores, como la comunicación y el respeto

en la pareja, podrían tener carácter protector.

Fiestas, F., Rojas, R., Gushiken, A., Gozzer, E., estudió ¿Quién es la víctima y quién el agresor

en la violencia física entre parejas? en un estudio epidemiológico en siete ciudades del Perú.

Identificaron factores asociados con la probabilidad de ser víctima o agresor en violencia física entre

parejas. Se analizó la base de datos de una encuesta poblacional aplicada en siete ciudades de Perú

(Lima, Arequipa, Huamanga, Trujillo, Cusco, Callao y Maynas). Participaron 6399 hombres y mujeres,

de los cuales 3909 refirieron vivir en pareja al momento de la entrevista. Se empleó regresión logística
univariada y multivariada para identificar factores asociados con cualquiera de los roles, víctima o

agresor. El alfa establecido fue 0,01. La probabilidad de ser víctima o agresor en la violencia física entre

parejas fue similar para ambos sexos (p>0,01), e independiente del tiempo de convivencia. La

exposición a la violencia en la niñez, tener una actitud favorable a la violencia, ser menor de 45 años, el

consumo excesivo de alcohol, tener educación superior incompleta y tener un ingreso familiar de menos

de 750 USD son factores asociados tanto a ser víctima como a ser agresor. Geográficamente, Cusco es la

ciudad en que se puede encontrar con mayor probabilidad personas que ejercen violencia física contra la

pareja o son víctimas de ella. El valor fue p<0,001 para la mayoría de estas asociaciones. Donde, el

patrón de características que predice quién es la víctima, es muy similar al que predice quién es el

agresor en los casos de violencia física contra la pareja. El sexo y los años de convivencia no son

predictivos para ninguno de los roles violencia física contra la pareja.

1.2. Antecedentes Extranjeros.

Castillo, S. (2015), estudió la conducta Antisocial en el delito de violencia contra la mujer -

Estudio realizado con los sindicados del Juzgado de Primera Instancia Penal de Feminicidio y otras

formas de violencia contra la mujer del departamento de Quetzaltenango”. Esta investigación aborda la

conducta antisocial dentro del delito de violencia contra la mujer y los diferentes criterios y signos de

esta conducta lo que conlleva a realizar actos ilícitos contra las mujeres, se estudia los diferentes factores

tanto genéticos, ambientales y familiares que influyen en la conducta antisocial como también los

diferentes aspectos de violencia contra la mujer en el ámbitos público y privado. La investigación es de

tipo descriptivo, con el fin de identificar la importancia y necesidad de abordar el problema que se

plantea. Para medir la conducta antisocial se utilizó el instrumento AD este mide el nivel de conducta

antisocial y delictivo, el estudio tiene como objetivo principal establecer si existe conducta antisocial en

el delito de violencia contra la mujer, estudio que se llevó a cabo con los sindicados del Juzgado de
primera instancia penal de Feminicidio y otras formas de violencia contra la mujer. De acuerdo a lo

antes indicado se llegó a la conclusión que los sindicados del delito de violencia contra la mujer del

Juzgado de Primera Instancia Penal de Feminicidio y otras formas de violencia contra la mujer si

manifiestan conducta antisocial, es importante tomarlo en cuenta porque trae consigo consecuencias a

nivel familiar, escolar, social y jurídico que perjudican a la sociedad guatemalteca. Por lo que se

recomienda dar atención integral especialmente en la prevención ya sea que estos estén dentro de un

penitenciario o tengan medidas sustitutivas, así puedan mejorar conductualmente y evitar la violencia

contra la mujer.

Gantiva, C., Bello, J. Vanegas, E. y Sastoque, Y. (2009), estudió la historia de maltrato físico

en la infancia y esquemas maladaptativos tempranos en estudiantes universitarios. La investigación tuvo

como objetivo describir la relación entre la historia de maltrato físico en la infancia y los esquemas

maladaptativos tempranos en estudiantes universitarios. Es una investigación descriptiva correlacional

en la que se aplicaron el Instrumento Internacional para el Tamizaje del Abuso Infantil para Adultos-

Jóvenes 18-24 (IITAI) y el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ-L2, adaptado en población

colombiana), a 359 estudiantes de una universidad privada en Bogotá, D.C., escogidos a partir de un

muestreo aleatorio estratificado. Los resultados indican diferencias significativas entre hombres y

mujeres con respecto al maltrato físico en la infancia y en ocho esquemas maladaptativos tempranos

(siendo siempre mayor el puntaje en las mujeres), de igual forma, se identificó una relación significativa

entre la historia de maltrato físico y los esquemas de abandono y derecho/grandiosidad.

Lemos, M., Jaller, C., Gonzales, A.M., Diaz, Z. y De la Ossa, D. (2011), estudió el Perfil

cognitivo de la dependencia emocional en estudiantes universitarios en Medellín, Colombia. El objetivo

de este estudio fue la identificación del perfil cognitivo de los estudiantes universitarios con dependencia

emocional. Ésta se plantea como un patrón orientado al otro como fuente de satisfacción y seguridad
personal, donde el perfil cognitivo les llevaría a interpretar los hechos de manera diferente, basándose en

cubrir sus necesidades emocionales insatisfechas. Se tomó una muestra aleatoria estratificada de 569

estudiantes universitarios. Los resultados arrojaron un modelo que explica el 89.3 % de la variabilidad,

con alta capacidad predictiva (sensibilidad 91.4 %, especificidad 97.7 %), conformado por el esquema

de desconfianza/abuso, creencias centrales del trastorno de la personalidad paranoide y dependiente,

distorsión cognitiva de falacia de cambio y estrategia hipodesarrollada de afrontamiento de autonomía.

Cifuentes, J. y Londoño, N. (2011), estudió el perfil cognitivo y psicopatológico asociados a la

conducta antisocial. El objetivo del presente estudio fue establecer los componentes del perfil cognitivo

y psicopatológico que caracterizan a los individuos judicialmente condenados, discriminando además el

diagnóstico de trastorno de la personalidad antisocial (TPA). Participaron 607 personas que se

dividieron en dos grupos: 398 casos (con TPA) y 209 controles (sin TPA). Instrumentos: YSQ-L (Young

y Brown, 1999) validado por Castrillón et al. (2005), EEC-M (Londoño et al., 2006), el MCMI-II

(Millon, 1999) y la MINI (Scheehan y Lecrubier, 1999). Los resultados: las variables asociadas con la

conducta antisocial fueron esquemas de insuficiente autocontrol autodisciplina, derecho grandiosidad y

privación emocional, estrategias de evitación cognitiva y religión, personalidad paranoide, compulsiva y

esquizoide y síndrome clínico delirante.Se reportó una función discriminante con un índice del 58,3% de

predicción de la clasificación acertada para el grupo con TAP con el siguiente perfil cognitivo: reacción

agresiva (0,680) y evitación cognitiva (0,576).

Múnera Echeverri, J.D., Tamayo Lopera, D.A.(2013), estudió los Esquemas maladaptativos

tempranos en mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, usuarias del C.A.V (Centro de atención a

víctimas) Fiscalía, Seccional Medellín. El articulo presenta resultados de la investigación que se orientó

a identificar y describir la presencia de Esquemas Maladaptativos Tempranos (EMT’S) en las usuarias,

víctimas de violencia intrafamiliar, que acuden al C.A.V. (Centro de atención a víctimas), Fiscalía,
Seccional Medellín. El estudio investigativo es de nivel descriptivo, diseño transversal y muestreo

probabilístico 44 mujeres con edades entre los 25 y 50 años a quienes se les aplicó el cuestionario YSQ

L2. Los resultados señalan los siguientes esquemas predominantes: vulnerabilidad al daño y a la

enfermedad (79%), autosacrificio (72%), deprivación emocional (69%) y abandono (68%). Se concluye

que la violencia intrafamiliar favoreció en los sujetos participantes de la investigación la activación de

esquemas (EMT’s) con tendencia al abandono y creencias de subyugación, desprotección e

insatisfacción de deseos y necesidades.

II.2. Bases teórico científicas del estudio

2.1 Violencia hacia la mujer.

Donat y Laporta en el 2010 hacen mención a la violencia física hacia la mujer; la cual es

realizada intencionalmente por parte del maltratador cuando la persona se encuentra en una relación de

poder, causándole daños no accidentales, ya que el agresor se vale de medios como la fuerza física o

utilización de objetos llegando a ocasionar moretones, heridas, quemaduras, fracturas, cortes o lesiones e

alguna parte del cuerpo ya sea interna o externamente.

Los ataques físicos de un hombre pueden incluir violación y violencia sexual. Existiendo

muchas sociedades en las cuales la mujer no define el coito forzado como violación si en caso se

encuentra casada o viva con el agresor. Aunque, ya existen países que reconocen la violación en el

matrimonio como un delito penal, aduciendo que el esposo tiene el derecho legal de acceso sexual

ilimitado a su esposa.

Las encuestas de varios países informan que un 10% y 15% de mujeres indican que sus parejas

las obligan a tener relaciones coito genital, lo cual elevaría las cifras en mujeres agredidas físicamente.

(OMS/OPS, Junio 1998)


Sin embargo, la violencia que sufre la mujer no solo sería física, sino psicológica y sexual,

siendo estas las más frecuentes en la vida cotidiana de una mujer víctima de violencia de género.

Aunque, casi siempre la violencia física viene en conjunto de una psicológica; y, esta violencia

física generalmente es empleada hasta cuando la relación sentimental ya está muy avanzada.

Esta consiste en la degradación intensa y continua por el control de acciones y

comportamientos de la víctima a través de humillaciones verbales y gestuales, o cualquier forma que

amenace su integridad como mujer, así como producir un daño severo en su salud mental y desarrollo

personal (Donat y Laporta, 2010).

Aquellos sujetos con conductas antisociales manifiestas no poseen superyó, lo cual

psicoanalíticamente hablando no disciernen las consecuencias acerca de sus actos. Estas personas actúan

sin pensar y sacan a relucir sus impulsos asociándolos con comportamientos delictivos, psicópatas o

sociópatas (Parellada y Moreno, 2010).

Esta violencia psicológica incluye maltrato verbal de forma consecutiva, acosos, reclusión y

privación de los recursos físicos, financieros y personales. Según informes de opiniones de mujeres,

relatan que el peor aspecto de los malos tratos no es la violencia misma sino la tortura mental y el vivir

con miedo y aterrorizada. (OMS/OPS, Junio 1998)

Siendo estas conductas violentas calificadas como un hecho no puntual, sino conductas que

tienden a repetirse una vez iniciada, las cuales aumentan en frecuencia y gravedad.

Es así, que la violencia hacia la mujer perpetuada por el agresor en sus diferentes dimensiones

se relaciona con aquella conducta antisocial que produce un daño o dolor en otra persona, sabiendo que

esta produce daños no repercute en sus acciones ya que al realizarlas no muestra compasión, culpa o

remordimiento (Rey, 2010).


Sucede que cuando la mujer llega a un centro hospitalario con algún daño físico producido por

su pareja, se deduce que ha estado inmersa en una relación donde ha sufrido durante tiempo violencia

psicológica y tal vez sexual, siendo así vista la violencia como un proceso.

También, se habla de la violencia sexual, que es la imposición de una relación sexual que no es

deseada, llegando al abuso y violación con el uso de la fuerza, chantajes o amenazas. Es incluida en este

tipo de violencia, la explotación sexual o la incitación a la prostitución.

Este tipo de violencia conlleva el uso de la fuerza física, intimidación o coerción psicológica,

con la finalidad de que la mujer realice el acto sexual u otros comportamientos sexuales indeseados

(Donat y Laporta, 2010).

La violación y agresión sexual suelen ser perpetradas por personas desconocidas, pero los

indicadores arrojaron que un alto porcentaje de violadores son conocidos, como amigos, familiares y

personas de poder o confianza. (OMS/OPS, Junio 1998)

Existe un alto porcentaje de victimas jóvenes de violaciones, donde muchos son perpetuados

por más de un agresor, dándose violaciones multitudinarias, ya que es efectuada por dos o más hombres,

sojuzgando y penetrando a la víctima. (OMS/OPS, Junio 1998)

A nivel nacional se estima que ocho de cada diez casos de sexual se dan por agresores

miembros del entorno familiar. Mientras que seis de cada diez embarazos en niñas de 11 a 14 años de

edad son producto de incesto o violación.

Muchas mujeres son también víctimas de maltrato sexual sin contacto, donde el hombre pone

su pene al descubierto o realizando conductas obscenas. Este tipo de maltrato se ha dado hasta en un

50% de mujeres interrogadas. (OMS/OPS, Junio 1998)

Según investigaciones independientes se indica que entre un 14% y 20% de mujeres en Estados

Unidos experimentaran una violación completa por lo menos una vez en la vida. Así mismo, en una
muestra aleatoria de 420 mujeres en Toronto, Canadá, un 40% informo haber tenido al menos un

episodio de relaciones sexuales forzadas desde los 16 años de edad. (OMS/OPS, Junio 1998)

Haciendo mención a la violencia psicológica, esta es manifestada como la manipulación

emocional del agresor hacia la mujer. Esta produce un impacto social menor, lo cual hace que la víctima

tarde en pedir ayuda. Las actitudes violentas por parte del agresor son manifiestas por algunas de estas

actitudes: Hostilidad, control y vigilancia sobre la mujer, desvalorización y ridiculización pública o

privada e indiferencia.

La violencia de género es producida mayormente en el ámbito doméstico, dentro de la

intimidad del hogar, por lo que generalmente es invisible para el círculo social de la mujer. Siendo

hechos ocultos, ya que el agresor aprende a golpear en lugares donde no pueda dejar huella, o también,

utilizan la violencia psicológica mediante descalificaciones.

Las investigaciones demuestran sistemáticamente que una mujer tiene mayor probabilidad de

ser agredida, violada o asesinada por su compañero actual o anterior que por otra persona. (OMS/OPS,

Junio 1998)

Este tipo de violencia se encuentra documentada en todos los países y ambientes

socioeconómicos, donde las evidencias existentes indican que su alcance es mucho mayor de lo que se

estimaría, donde un 16% y 52% de las mujeres han experimentado violencia física de parte de sus

compañeros, y tomando como referencia la población mundial femenina, por lo menos una de cada

cinco mujeres son objeto de violación o intento de violación en el transcurso de su vida, por uno o varios

hombres en algún momento de su vida. En algunos casos se incluyen mujeres embarazadas y niñas

jóvenes, siendo objetos de ataques graves, sostenidos o repetidos.


Se han realizado estudios fiables a gran escala en distintos países, donde los resultados

arrojados indican que entre 16% y 52% de las mujeres han sido agredidas por un compañero íntimo.

(OMS/OPS, Junio 1998)

Un estudio multicéntrico de la OMS sobre la violencia de pareja y la salud de las mujeres

revela que el 48% de las mujeres en Lima y el 61% en Cusco reportaron haber sufrido violencia física

por parte de sus parejas. Del mismo modo, el 23% de las mujeres en Lima y el 47% de Cusco afirman

haber sufrido violencia sexual. En conclusión, más de la mitad de las mujeres en Lima 51% y el 69% en

Cusco señalan que han sido violentadas sexual o físicamente por sus parejas.

Según los datos de la Oficina de Planificación y Estadística de la VII Dirección Territorial

Provincial (DIRTEPOL) de la Policía Nacional del Perú (PNP), en el año 2002 se registraron 36.841

denuncias por maltratos físicos y psicológicos ante la PNP en Lima Metropolitana y en el Callao. En el

año 2003 la cifra se incrementó a 38.336 denuncias, lo que evidencia aún más este problema. En

relación al año 2004, la cifra a nivel de la VII Región–Lima de la PNP se incrementó a 41.567

denuncias. Estos datos pueden variar, debido a que en muchas oportunidades la violencia es ocultada.

Se estima que en estudios de países industrializados como en desarrollo se subestime el

problema por distintos factores. Algunas mujeres suelen creer que son merecedoras del abuso, que deben

abstenerse a hablar del abuso perpetuado por temor, represalias o vergüenza; siendo estas los factores

que permiten que las estimaciones del maltrato físico por parte de un agresor sean probablemente

moderadas. (OMS/OPS, Junio 1998)

A lo largo de la historia, las mujeres han sido educadas y socializadas para mantener y cuidar

las relaciones, ser buenas esposas y madres, las cuales deben potenciar los valores y actitudes; muchas

veces estos roles introyectados justifican el ejercicio de violencia por distintos motivos, como el estrés o

problemas no solucionados en la infancia, conduciendo a negar o restar importancia a la violencia.


Siendo por estos motivos que consideran a la violencia como normal o natural, manteniéndose

oculta y silenciada.

A causa del abuso en la cual se encuentran sometidas, las mujeres se perciben sin posibilidad de

salir de la relación, identificando al mundo como un lugar hostil donde no pueden velar por sí mismas,

ocultando lo que les sucede.

Una de las características fundamentales de la violencia de género es la distorsión de la

atribución de la culpabilidad, donde la víctima de violencia asume la culpabilidad y el agresor a su vez

la responsabiliza.

Para denotar el perfil de una mujer maltratada, se hace referencia a aquellas características más

habituales y representativas que se observan sobre una muestra de mujeres maltratadas. Siendo cualquier

mujer independientemente de su clase social, nivel académico, lugar de procedencia, procedencia

familiar y entre otros.

Según estudios de sobre el perfil sociodemográfico de mujeres maltratadas por violencia de

género, dan un resultado mayor aquellas mujeres con menor nivel educativo, mayor números de hijos y

extranjeras, lo cual da resultado a mujeres que se encuentran en una estructura social más desfavorable.

La víctima de violencia de género siente vergüenza de sufrir maltrato, de no poder protegerse y

proteger a su entorno, de haber elegido a un hombre violento o de no haber conseguido cambiar dichas

actitudes, por provocar actos de violencia y de no ser capaces de detenerlas y salir de ellas. Estos

sentimientos impiden que las mujeres puedan pedir ayudar y contar lo que les sucede.

De la misma manera, para denotar el perfil o figura del maltratador, se cumplen los mismos

esquemas utilizados en el perfil de la víctima. Sin embargo, el maltratador siempre actúa de manera

coherente con su objetivo, el cual es la sumisión y control sobre la mujer. Siendo su conducta

consecuencia de la percepción que tienen acerca de su posición social en relación a la de la pareja.


Dichas conductas vienen enmarcadas por las siguientes características:

 Actitudes de hostilidad: Lo cual es resultado de estereotipos sexuales machistas en

relación con la necesidad de sumisión de la mujer, percepción de indefensión, existencia de celos

patológicos y la percepción normal de la violencia para la solución de problemas.

 Estado emocional de ira: Varia en intensidad, empezando desde una leve irritación hasta

la rabia intensa; las cuales se ven relacionadas con la facilitada actitud de hostilidad y pensamientos

relacionados con situaciones negativas o estímulos ajenos que generen un malestar en la relación de

pareja.

 Factores precipitantes directos: Consumo de alcohol o drogas, lo cual podría contribuir

en la aparición de conductas violentas, sobre todo en frustraciones de la vida cotidiana en pareja.

 Repertorio pobre de conductas y trastornos de personalidad: Déficit de habilidades de

comunicaciones y solución de problemas, lo cual no permite una adecuada canalización adecuada de los

conflictos. Los cuales se pueden complicar si existen alteraciones de la personalidad como celos,

desconfianza, baja autoestima, falta de empatía afectiva, necesidad de estima, entre otras.

 Percepción de vulnerabilidad de la víctima: El hombre irritado suele descargar su ira en

aquello que percibe como vulnerable, que no tiene capacidad de respuesta física y en un entorno donde

le sea fácil ocultar lo sucedido.

 Reforzamiento de conductas violentas previas: Las conductas violentas anteriores

generalmente son reforzadas cuando el maltratador ha conseguido los objetivos deseados.

En el 2012, Cañete según su punto de vista clínico establece que los maltratadores dentro de

una pareja tienden a contar con los siguientes rasgos:

 Egocentristas

 Escasos de empatía
 Manipuladores

 Utilizadores de métodos de coerción

 Mantenidos

 Involucrados en relaciones efímeras

 Escases de culpa en los danos que puede causar

Los agresores ejercen violencia como un método de castigo o mecanismo de control hacia la

mujer, para así poder asegurar su dominio y corregir su conducta, justificando el maltrato. El agresor

suele excusarse, y la victima suele culparse, dando paso al proceso de violencia. Así mismo, el agresor

suele eludir su responsabilidad con estrategias de afrontamiento que lo justifiquen, ya que son conductas

rechazadas por la sociedad.

En el 2012, Martínez hace mención a los ejercicios de violencia, y manifiesta que estos se

encuentran relacionados con el entorno ya que ahí se hace frente hacia los conflictos interpersonales e

intrapersonales, pudiendo adquirir mecanismos de provocar miedo o intimidación en función de sus

fines o propósitos.

En este ejercicio de violencia participa un maltratador y una víctima, o, un sujeto pasivo y

activo. Por lo tanto, es necesario que haya un hombre que golpea, abusa, maltrata y comete danos a la

mujer y tenga un tipo de relación con la mujer.

Los agresores pueden neutralizar su sentimiento de culpa, ya que admiten la agresión pero a su

vez logran justificarla.

El hombre violento utiliza tácticas para conseguir el control absoluto sobre la mujer, donde la

victima tiende cada vez menos a tener expectativas de cambios, permaneciendo en una relación de

violencia.
El proceso de violencia en la relación de pareja, generalmente empieza en el inicio de la

relación con conductas de abuso psicológico, los cuales muchas veces pasan desapercibidos. Siendo

conductas restrictivas y controladoras que hacen que la capacidad de decisión y autonomía de la mujer

sea mínima, produciendo dependencia y aislamiento.

El aislamiento social y familiar a las cuales son sometidas, evitan que la mujer tenga sus

propias ideas y criterios, ya que son privadas de otras fuentes de afecto y relación, creando mayor

dependencia emocional con el agresor. También, la desvalorización personal produce en ellas

inseguridad, impotencia, sentimientos de incapacidad y baja autoestima. Por otro parte, aquellas

conductas violentas producen miedo y pánico en ella, aumentando así su indefensión, disminuyendo la

motivación y capacidad para afrontar los problemas.

Este proceso es repetitivo, y la victima a menudo tarda en darse cuenta de los malos tratos.

La investigadora Estadounidense, Leonore Walker, describe por primera vez el ciclo de la

violencia de género en el año 1979, siendo el modelo más utilizados por profesionales.

Leonore Walker trabajo en una casa de acogida para mujeres maltratadas, donde observo que

muchas mujeres describían un patrón similar en el proceso de maltrato. Este proceso mantiene una

forma cíclica, la cual se desarrolla en tres fases: La fase de tensión, fase de agresión y la fase de

conciliación y arrepentimiento, llamado “luna de miel”.

Este ciclo intenta explicar por qué algunas mujeres retiran las denuncias, así como explicar por

qué las mujeres que consiguen verbalizar que están sufriendo malos tratos o que son capaces de tomar la

decisión de terminar con la relación, disculpan al agresor o minimizan la situación.

La violencia no es necesariamente cíclica, sino que muchas veces aparece de repente, sin

justificación ni ritmo. El ciclo se alimenta de las características del abuso, como el miedo e indefensión;

siendo difícil ser consciente en sus inicios y frecuentemente finalizado con la muerte alguien.
1. Fase de tensión: Se caracteriza por el maltrato psicológico, donde el agresor se muestra

irritable, hostil, con conductas de enfado y tensión que son controlados evitando la una

reacción explosiva.

La mujer frecuentemente minimiza lo sucedido con la esperanza que todo mejore,

intentando complacer sus peticiones, dudando de sus propias percepciones y sintiendo

culpa.

2. Fase de agresión: Esta se da cuando la tensión en la fase anterior llega a un límite. Es

ahí donde se produce la descarga de dicha tensión a través de violencia física, psíquica o

sexual de manera grave. Al finalizar este episodio, la mujer después de reiterado abuso

decide buscar asistencia medica; aunque solo se de en menos del 50% de los casos.

3. Fase de calma o conciliación: Luego de cometer mencionado abuso, el agresor se siente

arrepentido, utilizando estrategias de manipulación afectiva, siendo estas conductas

aceptadas por la víctima.

Estas conductas de cambio son un refuerzo positivo para la mujer, la cual ve el lado positivo de

su pareja fomentando esperanzas de cambio en el agresor, lo cual le impide dar fin a su relación

sentimental.

Según estudios, cada pareja tiene su propio ritmo, que cada vez que se cierra el ciclo, la mujer

sufre un progresivo deterioro físico y psicológico.

Esta fase con el paso del tiempo es más repetitiva ubicándose entre la tensión y la agresión, sin

existencia de fases de conciliación. Es en ese momento en el cual la victima decide pedir ayuda, después

de haberse sometido a reiteradas vueltas en el ciclo.


Fuente: Donat y Laporta (2010), Investigación criminal para casos de violencia

Si no se logra romper con el ciclo, la mujer se vuelve más dependiente al agresor y las

agresiones, haciendo que las agresiones aumenten en frecuencia e intensidad, conllevando a un mayor

riesgo para la mujer.

En el mundo, se calcula que la violencia contra la mujer es una causa de muerte e incapacidad

entre las mujeres en edad reproductiva tan grave como el cáncer, siendo una causa de mala salud mayor

que los accidentes de tránsito y la malaria.

La violencia tiene un gran efecto sobre la mujer, empezando antes del nacimiento en algunos

países, con abortos selectivos según el sexo. O al nacer, cuando los padres que desean tener un hijo

varón pueden perpetuar en contra de la vida de sus bebes del sexo femenino. De esa manera, se afecta a

la mujer en lo largo de su vida. (OMS/OPS, Junio 1998)

En el 2011, se encontraron diversas repercusiones en la mujer según una investigación del

Juzgado de Primera Instancia Penal de Delitos de Feminicidio y otras formas de violencia contra la

mujer de Quetzaltenango en Guatemala; las cuales fueron las siguientes:


 Depresión: El cual es un trastorno emocional que genera en la persona tristeza y

desgano, experimentando interiormente un malestar y dificultando sus interacciones con

su entorno.

 Miedo: La cual genera en las mujeres una respuesta innata de alarma inmediata ante una

situación peligrosa que amenace su vida.

 Baja autoestima: La dificultad que se genera en la persona para sentirse valiosa como

mujer internamente y la dignidad de ser amada por los demás.

 Sensación de Abandono: Se produce cuando no existe una conexión emocional con

personas importantes para la persona, sin satisfacción en las necesidades emocionales.

 Falta de confianza: Falta de seguridad y confianza en sí misma para la realización de

metas, así como la incapacidad de confianza en su agresor.

 Pérdida de control: Incapacidad de reacción ante distintas situaciones.

 Trastornos alimenticios: Se da generalmente la bulimia y la anorexia nerviosa, ya que a

raíz de la violencia psicológica las mujeres se encuentran desvalorizadas en cuanto al

peso corporal.

 Descuido personal: La persona pierde el interés en su presentación personal, ya que le

despreocupa la opinión de los demás, descuidando su salud física como mental.

 Hipertensión: Es una respuesta fisiológica patológica que se encuentra relacionada con

una falta de elaboración psíquica adecuada de emociones, la cual elevaría la presión

sanguínea en ellas.

 Retraimiento: Es una respuesta a un peligro o estrés intenso, donde la persona queda en

un estado de aturdimiento, apatía, depresión y falta de comunicación, encerrándose en si

misma.
Todos los años, millones de niñas son sometidas a la mutilación de sus genitales. Así mismo,

existe una mayor probabilidad de sufrir abuso o agresión por parte de sus hermanos, miembros de la

familia, personas en posición de poder o confianza, o por personas ajenas. (OMS/OPS, Junio 1998)

Existen países que cuando una mujer es violada puede ser obligada a contraer matrimonio con

su agresor, o ser encarcelada, debido a que sería catalogada de haber cometido un acto delictivo.

También, la mujer que queda embarazada antes del matrimonio puede ser golpeada, condenada al

ostracismo (Aislamiento al que se somete a una persona) o asesinada por sus familiares, aunque sea

producto a una violación.

Existe un mayor riesgo de violencia hacia la mujer después del matrimonio, donde pueden

existir posibilidades de agresión, violación o asesinato por parte de su esposo o familia política. Siendo

más vulnerable al ataque cuando la mujer se encuentra embarazada, padece algún tipo de incapacidad o

se encuentra en etapa de vejez. También, aquellas mujeres que se encuentran lejos de su hogar,

encarceladas o aisladas son objetos de agresión violenta. Así mismo, durante algún conflicto armado, las

agresiones contra la mujer van en aumento por parte de las fuerzas hostiles como de las aliadas.

(OMS/OPS, Junio 1998)

En un estudio de más de 300 mujeres en prisiones federales de Canadá, un 68% de todas las

mujeres y un 90% de mujeres indígenas informaron haber sido objeto de maltrato físico en algún

momento de su vida. (OMS/OPS, Junio 1998) Así se asume con frecuencia que las mujeres que ingresan

a prisión ya han sido víctimas de violencia.

2.2 Dominios Esquemáticos.

Para poder hablar de terapias cognitivas o teorías informacionales que abordarían las

psicopatologías, se es necesario definir el concepto de esquema.


La conceptualización de Esquema en un nivel de psicología cognitiva ha estado presente en el

siglo XX con teorías psicológicas como la de Piaget y Barlet, y filosóficas como la de Kant. Los

esquemas son paquetes de conocimiento prototípico cuyos componentes o variables no están

especificados, donde los valores de esas variables se otorgan en función del contexto, teniendo un

carácter multifuncional e interviniendo en procesos como la percepción, memoria, comprensión y

organización del comportamiento.

Siendo desarrollado el concepto de manera independiente por Piaget (1926) y Barlett (1932),

para poder explicar aquellos procesos de pensamientos en los niños.

En 1963, Beck a raíz de las observaciones clínicas realizadas hablo de una aproximación

cognitiva a problemas psicológicos y psicopatologías de distorsiones cognitivas en la depresión (Beck,

1963). Lo que luego permitiría observaciones posteriores que evolucionarían hasta convertirse en un

modelo conceptual de depresión; donde Beck fue el primero en utilizar el concepto de Esquemas para

las creencias incorporadas (Piaget y Warden, 1926) así como para explicar su teoría psicopatológica.

(Beck, Rush, Shaw & Emery, 1983).

Entonces, los esquemas fueron propuestos inicialmente por Piaget y Warden (1926) como una

estructura subyacente para organizar las percepciones del mundo. Su función es procesar estímulos

situacionales cotidianos, de forma que se les otorgue significado, y que según el contenido se activen

otros sistemas motivacionales, emocionales o fisiológicos.

Aaron T. Beck definió los esquemas como ¨una estructura cognitiva para el cribado, la

codificación y la evaluación de los estímulos que inciden en el organismo¨ (Beck, 1967). El cual no se

debe entender como copias representacionales de la realidad, sino como estructuras de conocimiento, las

cuales pueden ser ideo- afectiva o emocional, motor, somatosensorial, propioceptivo, lógico- lingüístico,

entre otros; que comprenden y/o generan patrones o temas de experiencia. (Mahoney, 1991)
En un trabajo posterior (Beck, 1987), ya los esquemas son definidos como estructuras

funcionales de representaciones de conocimientos y de la experiencia anterior, más o menos

permanentes, que guían la búsqueda, codificación, organización, almacenaje y recuperación de la

información.

Riso, plantea que un Esquema es una entidad organizacional cognitiva estable que contiene

todo el conocimiento acerca de uno mismo y del mundo, tiene como función organizar la información y

ejercer influencia sobre la nueva, compensando los déficit, determinando la comprensión del mundo en

diversos dominios, dando sentido y apariencia de racionalidad y plausividad a nuestras experiencias

seleccionando la información relevante”.

Posteriormente, a raíz de una nueva búsqueda de forma de terapia de los trastornos de la

personalidad, la teoría de Young empieza a ser formulada.

Young (1990), agrega el contenido maladaptativo de los esquemas que presentan los trastornos

de personalidad y otros psicopatológicos, completando el modelo terapéutico de Beck, Rush, Shaw y

Emery (1983). Proponiendo además (Young, 1999) los supuestos teóricos de esquemas maladaptativos

tempranos, dominios de los esquemas, mantenimiento, evitación y compensación de los esquemas.

Young (1990) plantea que en la personalidad podrían existir conductas desadaptadas, las cuales

estarían directamente relacionadas con estructuras mentales llamadas Esquemas Maladaptativos

Tempranos (EMT), las cuales son “creencias extremadamente estables y duraderas que se desarrollan

durante la infancia y se elaboran a lo largo de toda la vida y sirven como determinantes del

procesamiento de experiencias posteriores”.

Es así, que de acuerdo a las relaciones interpersonales establecidas durante la infancia se

pueden desarrollar esquemas adaptativos y esquemas mal adaptativos tempranos (EMT), siendo propias

de comportamientos que nos permiten adaptarnos o adoptar conductas inadecuadas que impiden la
adaptación al mundo de las relaciones con los otros; estas conductas, influyen inevitablemente en la vida

de las personas y en las relaciones que estas creen alrededor.

Young (1994) define a los esquemas maladaptativos como temas extremadamente estables y

permanentes que se desarrollan durante la niñez y son elaborados a lo largo de vida del sujeto, las cuales

son fortalecidos por el procesamiento de experiencias posteriores.

Young (1994), partiendo de la teoría ya mencionada logra establecer una correspondencia entre

dichos esquemas y los estilos parentales, según las experiencias afectivas vividas en la infancia, para así

poder explicar la conformación de los EMT. Entre ellos:

 Esquema de abandono: Perdida temprana de uno o ambos padres.

 Esquema de deprivación emocional: Negligencia física o emocional.

 Esquema de Dependencia: Enfermedades físicas a temprana edad, las cuales llevan a una

sobreprotección emocional.

 Esquema incompetencia o defectuosidad: Criticas destructivas constantes, lo cual genera

en el individuo una exagerada autocritica.

 Esquema de inamabilidad: Rechazo de los padres.

 Esquema de desconfianza: Abuso de cuidadores u otras personas, donde el niño se ve en

la obligación de obedecer las necesidades del maltratador.

Refiriendo ahora al esquema mal adaptativo como un patrón disfuncional de los recuerdos,

emociones, cogniciones, y sensaciones corporales sobre uno mismo y las relaciones con otros,

desarrolladas en la infancia o en la adolescencia y elaboradas a lo largo de la vida (Young, 1990, 1999).

Son auto-perpetuantes y por lo tanto mucho más resistentes al cambio. Estos esquemas se

desarrollan en etapas tempranas de la vida, con frecuencia conforman el núcleo del autoconcepto del

individuo y su concepción del


El esquema está ligado de forma inseparable a elementos conductuales, cognitivos y afectivos,

siendo estas áreas en las cuales se manifiestan las alteraciones de comportamiento que apartan

significativamente al sujeto de la cultura.

Aquellos esquemas son aceptados como verdaderos e irrefutables, ya que se auto perpetúan,

muestran resistencia al cambio, son significativamente disfuncionales, se activan por eventos externos y

se asocian con altos niveles de afecto.

Es así, que Young definió tres procesos esquemáticos, el primero, fue el mantenimiento, el cual

es el procesamiento que refuerza el esquema, el segundo, son los esquemas de evitación, donde el

individuo evita pensar sobre situaciones activantes, evitando los sentimientos negativos asociados al

esquema y evita conductualmente situaciones que puedan activar el esquema; por último, los esquemas

de compensación , donde el individuo actúa de manera consiente en un sentido opuesto a lo que se

podría esperarse de sus esquemas.

Gluboski y Young (1997) sostuvieron que estos esquemas maladaptativos tempranos son

amplios, ya que conciernen al sí mismo y a sus relaciones con los demás. Estos esquemas contienen

componentes cognitivos, afectivos, interpersonales y conductuales, encontrándose fuera de la

conciencia. Para ellos, los esquemas maladaptativos tempranos se originan prematuramente en la vida,

siendo crónicos si no son tratados. También, llevan emociones intensas y disfuncionales, como la

autodestrucción, interfiriendo poderosamente la habilidad de los individuos para lograr sus necesidades

básicas, manteniéndose rígidamente, siendo difíciles de cambiar, debido a que abarcan el núcleo

individual del sentido de sí mismo.

Los EMT se han relacionado con varios trastornos psicológicos como depresión, ansiedad,

trastornos de la personalidad y trastornos de la alimentación.


Young (1999) propuso un sistema de clasificación de cinco dominios que agrupan a dieciocho

esquemas maladaptativos. Dominios de Desconexión y rechazo, Autonomía y Desempeño deteriorados,

Deterioro de límites insuficientes, Orientación hacia los otros y Sobrevigilancia e inhibición; y los

esquemas maladaptativos Abandono /inestabilidad (inconsistencia afectiva), Desconfianza/Abuso,

Privación emocional, Defectuosidad /Vergüenza, Aislamiento social/Alienación ,

Dependencia/incompetencia , Vulnerabilidad a daño o a la enfermedad, Entrampamiento emocional/ Yo

inmaduro, Fracaso, Derecho/Grandiosidad, Autocontrol insuficiente/Autodisciplina, Subyugación,,

Auto-sacrificio, Búsqueda de aprobación/ Búsqueda de reconocimiento, Negatividad/Pesimismo,

Inhibición emocional, Estándares implacables/Hipercrítica y Condena.

Dominios:

1. Desconexión y Rechazo: Aquella persona regida por este dominio tiende a pensar que sus

necesidades no serán satisfechas de una manera predecible. Tiende a no poder confiar en la seguridad o

previsibilidad de su entorno. Además, asume una falta de fiabilidad, apoyo, empatía y respeto de los

demás hacia él. Probablemente venga de una familia en donde se le trató con rechazo y de una manera

muy distante. Se sentía solo y no tenía ningún apoyo emocional; a veces incluso, carecía de atención

básica. Sus padres eran impredecibles, desinteresados o abusivos.

Dentro de este dominio, se encuentran los EMT, en primer lugar Abandono /inestabilidad

(inconsistencia afectiva), donde se piensa que pronto va a perder a cualquiera con el que se tiene un

vínculo emocional. Cree que todas sus relaciones íntimas eventualmente terminarán. Ve a las personas

de su entorno como poco fiable e impredecible en su capacidad o voluntad para apoyarla o en su

devoción a ella, o bien va a morir o abandonarla. En cualquiera de los casos, va a quedar sola. En

segundo lugar, Desconfianza/Abuso que implica la convicción de que los demás, de una manera u otra,

con el tiempo se van a aprovechar. Se espera que otras personas vayan a dañar intencionadamente,
engañar, manipular y/o humillar. Privación emocional, se piensa que sus necesidades emocionales

primarias o bien no se cumplen o son insuficientemente sabido por otros. Estas necesidades están

relacionadas con el cuidado físico, la empatía, el afecto, protección, compañía y atención. Las formas

más comunes de privación emocional son los siguientes: privación de crianza: ninguna atención, calor o

el compañerismo; privación de empatía: nadie te escucha, te entiende o puede compartir sus

sentimientos; privación de protección: nadie da consejos o dirección. También, Defectuosidad

/Vergüenza, siente que es intrínsecamente incompleto y malo. Se piensa que, al conocerlo mejor, no les

agradaría a los demás y no querrían tener nada que ver con él. Piensa también, que no es digno del

amor. Está demasiado preocupado por la crítica de los demás y es muy consciente de sí mismo y sus

insuficiencias. Estos sentimientos de ser incompleto e inadecuado, a menudo resultan en un fuerte

sentimiento de vergüenza. Puede estar relacionado con deseos "negativos" y necesidades internas y,

aspecto físico no deseado o ser socialmente inadecuada que son aspectos externos del yo. Finalmente,

Aislamiento social/Alienación que significa que se tiene la sensación de estar aislado del resto del

mundo, es diferente de todos los demás y no cabe en cualquier lugar.

2. Autonomía y Desempeño deteriorados: Implica una incapacidad de funcionar y llevar a

cabo por sí mismo y con independencia de los demás. Viene de una familia (apego) de la que no puede

liberarse y en donde se siente excesivamente protegido. Dentro de este domino, se encuentran diversos

esquemas; el primero Dependencia/incompetencia en el cual la persona no es capaz de asumir

responsabilidades diarias y no puede hacerlo de forma independiente. Ésta se siente muy dependientes

de los demás en situaciones que requieren la toma de decisiones sobre problemas cotidianos simples o

intentar algo nuevo. Se siente completamente indefenso. Vulnerabilidad a daño o a la enfermedad, en

éste, la persona está convencida de que, en un momento dado, algo terrible podría sucederle y no hay

absolutamente nada que pueda hacer para protegerse de este desastre inminente. Teme catástrofes tanto
médicos y psicológicos, así como otros tipos de adversidades. Toma precauciones extraordinarias para

evitar desastres. Entrampamiento emocional/ Yo inmaduro, en donde la persona está demasiado

involucrada con uno o los dos de sus padres. Debido a esto, la participación sobre ella es incapaz de

desarrollar su propia identidad. A veces el paciente tiene la idea de que no existe sin la otra persona y, a

menudo se siente vacía y sin objetivos. Por último, Fracaso, se está convencido de que no es capaz de

realizar en el mismo nivel que sus compañeros con respecto a la carrera, la educación o el deporte. Se

siente estúpida, tonta, sin talento e ignorante. Ni siquiera trata de tener éxito en las cosas porque está

convencida de que será incapaz de hacerlo con éxito.

3. Deterioro de límites insuficientes: Se muestra en límites inadecuados, sentimientos de

responsabilidad y tolerancia a la frustración. No es bueno en el establecimiento de objetivos realistas a

largo plazo y tiene dificultades para trabajar en conjunto con los demás. Probablemente venga de una

familia que le ofreció poca dirección o le dio la sensación de ser superior al resto del mundo. Los padres

establecen algunas pocas limitaciones y no animan a perseverar en los momentos difíciles y/o tomar en

consideración a otros. Dentro de éste, el primer esquema es Derecho/Grandiosidad, se piensa que es

superior a los demás y tiene especiales derechos. No necesita seguir las reglas comunes porque está por

encima de los demás. Puede salirse con lo la suya, sin tomar en consideración a los demás. El tema

principal aquí es poder y control sobre las situaciones y personas. Hay una escaza empatía. El último

esquema perteneciente a este dominio es Autocontrol insuficiente/Autodisciplina, no puede tolerar la

frustración en la consecución de sus objetivos. No es capaz de suprimir sentimientos o impulsos.

Posiblemente trata de evitar sentimientos desagradables o de sentirse incómodo.

4. Orientación hacia los otros: Implica siempre tener las necesidades de los demás en

consideración y suprime sus propias necesidades. Hace esto con el fin de recibir el amor y la aprobación

de los demás. Proviene de una familia que sólo la acepta según sus condiciones. Las necesidades y la
situación de los padres tomaron prioridad sobre el carácter individual del niño. Dentro del dominio,

están los siguientes esquemas: Subyugación, en el cual la persona se entrega a la voluntad de los demás

para evitar consecuencias negativas. Esto puede incluir la supresión de todas sus necesidades o

emociones. La persona piensa que sus deseos, opiniones y sentimientos no son atendidos por otros. Esto

a menudo conduce a la ira reprimida, que se expresa a continuación, de una manera inadecuada. Se

puede distinguir entre el sometimiento de las necesidades y el sometimiento de las emociones, pero por

lo general van de la mano. Auto-sacrificio, de manera voluntaria y regularmente, sacrifica sus propias

necesidades sobreponiendo las necesidades de los que ve más débil. Si atiende sus propias necesidades,

se siente culpable por hacerlo. Es muy sensible al dolor de los demás. Debido a que sus propias

necesidades no son satisfechas, se resiente de los que se preocupan por él. Y la Búsqueda de aprobación/

Búsqueda de reconocimiento, busca la aprobación, el aprecio y el reconocimiento de una manera

exagerada. Lo hace a costa de su propio desarrollo y necesidades. A veces, esto se traduce en un deseo

excesivo para el estado, la belleza y la aprobación social con el fin de lograr el reconocimiento y

admiración.

5. Sobrevigilancia e inhibición: Significa que, a costa de la auto-expresión y la relajación,

suprime sus sentimientos y necesidades espontáneas y sigue su propio conjunto de reglas y valores

estrictos. Su familia hace hincapié en el logro, el perfeccionismo y la represión de los sentimientos y

emociones. Los padres fueron críticos, pesimistas y moralistas, mientras que al mismo tiempo esperan

un alto nivel, casi inalcanzable. Dentro se encuentran los siguientes esquemas: Negatividad/Pesimismo,

la persona siempre ve el lado negativo de las cosas, mientras que ignora o minimiza el lado positivo.

Piensa que, con el tiempo, todo va a ir mal, incluso si va bien actualmente, porque está convencida de

que todo va a ir mal eventualmente. Ésta está constantemente preocupada e híper-alerta. Se queja a

menudo y no se atreve a tomar ninguna decisión.


6. Inhibición emocional: Implica que siempre tiene que esconder sus emociones e impulsos,

ya que piensa que las expresiones de éstos pueden dañar a otros o llevar a sentimientos de vergüenza,

abandono o pérdida de la autoestima. Esto implica la supresión de toda expresión espontánea: ira, la

alegría, así como la discusión de problemas. Se hace hincapié en la racionalización. También,

Estándares implacables/Hipercrítica, cree que nunca será lo suficientemente bueno y que siempre debe

esforzarse más. Trata de satisfacer un conjunto inusualmente alto de los estándares personales para

evitar las críticas. Es crítica de sí misma, así como de los demás a su alrededor. Esto se traduce en el

perfeccionismo, reglas rígidas, y una preocupación por el tiempo y la eficiencia. Lo hace a costa de

gozo, relajación y de mantener contactos sociales. El último esquema, es el de Condena, se siente que

los individuos deben ser severamente castigados por sus errores. Es agresivo, intolerante e impaciente.

Completamente implacable de errores y no toma circunstancias o sentimientos de un individuo en

cuenta.

2.3 Conducta Antisocial.

Es así, que se puede hablar acerca de la conducta antisocial de niños y adolescentes, aquellas

que se caracterizan por presentar conductas agresivas repetitivitas, robos, provocación de incendios,

vandalismo y todo quebramiento serio de las normas del hogar y del colegio. Al convertirse en

adolescentes y adultos, aquellos problemas suelen continuar en forma de conductas criminales,

alcoholismo, afectación psiquiátrica grave, dificultades de adaptación en el trabajo y familia, así como

problemas interpersonales (Kazdin, 1988).

En el 2010, Parellada y Moreno llegaron a la conclusión de que la conducta antisocial se

caracteriza por ir en contra de normas sociales o culturales, donde el individuo tiene características de

falta de adaptación, impulsividad, egocentrismo, irresponsabilidad, falta de control de impulsos y una

conciencia moral poco desarrollada.


Dentro de estas conductas, se encuentra la conducta agresiva que suele ser una acción externa,

abierta, objetiva y observable. Buss desde una postura conductista, expresa en 1961 que es aquella

respuesta que proporciona estímulos dañinos a otro organismo. Siendo el estado agresivo una

combinación de cogniciones, emociones y tendencias comportamentales desencadenadas por estímulos

capaces de despertar una respuesta agresiva.

La conducta antisocial hace referencia a una variedad de actos que violan las normas sociales y

los derechos de los demás. También, se hace referencia a la catalogación de la conducta antisocial, ya

que estas dependen de la severidad de los actos y de su alejamiento a las normas en función a la edad, el

sexo, la clase social, entre otras; siendo el punto de referencia para una conducta antisocial en un

contexto sociocultural. (Kazdin y Buela- Casal, 2002)

Visto desde una aproximación psicológica se lograría afirmar que aquellas conductas ya

mencionadas, son englobadas dentro del término conducta antisocial, que va desde acciones menos

graves hasta conductas problemáticas de mayor gravedad que podría llegar hasta el asesinato y

homicidio. Es así, que Loeber en 1990, concluiría que el término de conducta antisocial hace referencias

actos graves como robos deliberados, vandalismo y agresión física. Siendo este concepto relacionado

con aquellas percepciones mentales del agresor, donde corresponde a aquella violencia física de gran

intensidad que podría provocar la muerte, estando totalmente fuera de las normas sociales de nuestro

país.

Es por eso que se habla de la Conducta antisocial, a aquellos actos y actividades que infringen

las reglas y expectativas sociales; reflejándose en aquellas acciones contra el entorno, personas y

propiedades.
Estos comportamientos antisociales se pueden considerar normales como un paradigma de

evaluación, cuando existe la presencia en las primeras fases de desarrollo o cuando estas van en

disminución con el tiempo.

Así mismo, estas conductas antisociales cuentan con las siguientes características:

҉ Frecuencia: Referido a los actos del sujeto.

҉ Intensidad: Referido a consecuencias.

҉ Cronicidad: Referido a conducta.

҉ Magnitud: Constelación de conductas.

Se esclarece que no todo niño con algún problema de conducta se pueda convertir en adulto

antisocial, aunque en su mayoría sea el caso. Es por eso que se debe identifica la aparición de conductas

antisociales en la infancia, como prevención a largo plazo y evitar los posibles pronósticos:

Estado Alcohol, drogas


psiquiátrico
Deterioro psiquiátrico

Conducta Arrestos, condenas, cárcel


delictiva

Ajuste laboral Trabajos precarios, inestables

Logros Abandono de estudios, malos resultados


académicos

Participación Menor contacto con familia y amigos


social
Poca participación en organizaciones sociales

Salud física y Mayor tasa de mortalidad y hospitalización


psicológica
Patterson y Yoerger, hablan de la Cascada de efectos, en la cual manifiestan que a una conducta

antisocial más extrema, existirá mayor probabilidad de problemas secundarios.

Visto desde la Sociología el concepto de conducta antisocial ha sido considerado como parte

del concepto de desviación (Cohen, 1965; Pitch, 1980; Vázquez, 2003), y esta es entendida en 192 por

Higgins y Butler como aquel tipo de conducta de ideas personales que violan una normal social (Binder,

1988). La norma hace referencia a lo frecuente, lo usual o lo estadísticamente normal (Johnson, 1983).

Presentando implícitamente un componente evaluativo y prescriptivo (Johnson, 1983), lo cual define lo

permisible, lo apropiado, lo bueno, conteniendo expectativas sobre cómo se debe pensar o actuar.

Cabe resaltar la aproximación clínico- psicopatológico en el estudio de las conductas

antisociales, ya que las taxonomías del Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales

(DSM) incluyen en sus ediciones múltiples categorías diagnosticas definidas por patrones conductuales

que conllevan al desarrollo de conductas antisociales que guardan relación con conductas agresivas

hacia la mujer.
Por eso hablaremos del Trastorno disocial, el cual se da inicio en la infancia, niñez o

adolescencia, el cual presenta patrones conductuales que pueden ser persistentes, donde se violan los

derechos básicos de los demás y sus normas sociales. Se incluye también comportamientos de hurto,

agresión, destrucción de propiedad, empleo de armas, conductas en contra de sus superiores.

También, hacemos referencia al Trastorno antisocial de la personalidad, donde el patrón general

seria el desprecio y violación de los derechos de los demás, los cuales se iniciarían en la niñez y

adolescencia repercutiendo y persistiendo en la vida adulta. El patrón de comportamiento incluye el

fracaso de adaptación a normas sociales y legales, actos de detención, manifestaciones irritables y

agresivas, agresiones y peleas físicas de manera consecutiva y ausencia de remordimientos (APA, 2002).

En el 2004, Pedrería habla de los subtipos de agresión dentro de la conducta antisocial y

trastornos de conducta en la infancia y adolescencia.

Se nombrara la primera distención, la cual es la Agresión instrumental y hostil, donde la

intención principal del agresor es dañar a una persona u objeto (Sears, Maccoby y Levin, 1957). Si se

habla de agresión instrumental, se menciona estrategias para obtener recompensas o refuerzos ante

situaciones de peligro, buscando beneficios personales y/o materiales u obtener el respaldo social

(Fraczek, Torchalska y Ramírez, 1985; Ramírez, 1991, 1993). Mientras que la agresión hostil se define

como actos intencionales para dañar a otra persona, la cual disminuiría el enojo, irritaciones y

condiciones molestas ligada a estados de alta excitación (Olweus, 1986) denominadas agresión

expresiva o agresión emocional impulsiva (Berkowitz, 1986, 1989, 1996).

También, se habla de la agresión física y verbal; donde la agresión física o corporal

corresponde a acciones físicas como golpes o patadas (Berkowitz, 1996), mientras que la agresión verbal

consiste de afirmaciones verbales como insultos, discusiones o amenazas (Ramírez y Fernández-Rañada,

1997).
A su vez se habla de la Agresión directa, la cual se lleva a cabo a través de golpes o solo de

amenazas, insultos o burlas hacia otra persona; mientras que la agresión indirecta es más sutil, como

hablar mal a espaldas de otras personas, realizar trampas, entre otras (Berkowitz, 1996).

Ya en el año 2010, Rey define que existen dos tipos de conductas antisociales, las cuales serían

la agresión y la conducta furtiva.

Respecto a la agresión, se hace mención a las acciones que causan dolor a otra persona sea de

forma física o verbal siendo directa o indirecta, como ya se hizo mención. Posteriormente, se hace

referencia a la conducta furtiva que es la acción que no tiene como fin dañar a otra persona de manera

directa, pero si afecta de una manera que depende o repercute en las acciones que la persona realiza

sobre otras.

Ya en el 2012, Romeu considero dentro de los tipos de conducta antisocial varían dependiendo

de su actuación ante la sociedad:


II.3. Definición de términos básicos

3.1 Violencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido la violencia como “el uso intencional

de la fuerza o el poder contra uno mismo, hacia otra persona, grupos o comunidades y que tiene como

consecuencia probables lesiones físicas, daños psicológicos, alteraciones del desarrollo, abandono e

incluso muerte”; así mismo, incluye la intencionalidad de producir daño en la comisión de estos actos.

3.2 Violencia de género.

Fue definida por las Naciones unidas, como: “Todo acto de violencia basado en el género que

tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la

coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida

privada.”

3.3 Dominios esquemáticos.

Es el sistema de clasificación que se propuso para agrupar a los 18 esquemas maladaptativos

tempranos. (Young, 1999). También denominado por otros autores como categorías o dimensiones.

3.4 Esquemas maladaptativos tempranos.

Son temas extremadamente estables y permanente que se desarrollan durante la niñez y son

elaborados a lo largo de la vida del sujeto, los cuales son fortalecidos por el procesamiento de

experiencias posteriores. (Young, 1994)

3.5 Conducta Antisocial


La conducta antisocial se caracteriza por ir en contra de normas sociales o culturales, donde el

individuo tiene características de falta de adaptación, impulsividad, egocentrismo, irresponsabilidad,

falta de control de impulsos y una conciencia moral poco desarrollada. (Parellada y Moreno, 2010)

Capítulo III

Hipótesis y variables

III. 1 Hipótesis

III.1.1 General.

H1 Existe relación significativa entre los Dominios esquemáticos y los comportamientos

antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones de la Universidad Ricardo Palma,

teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el Cuestionario A-D

(Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

III. 1.2 Específico.

H1.1 Existe relación significativa entre el Dominio esquemático Desconexión y Rechazo y los

comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones de la Universidad


Ricardo Palma, teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el

Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

H1.2 Existe relación significativa Describir la relación entre el Dominio esquemático

Autonomía y Desempeño deteriorados y los comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer

en adolescentes varones de la Universidad Ricardo Palma, teniendo en cuenta el Cuestionario de

Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la

edad.

H1.3 Existe relación significativa entre el Dominio esquemático Deterioro de límites

insuficientes y los comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones de

la Universidad Ricardo Palma, teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y

el Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

H1.4 Existe relación significativa entre el Dominio esquemático Orientación hacia los otros y

los comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones de la Universidad

Ricardo Palma, teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el

Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

H1.5 Existe relación significativa entre el Dominio esquemático Sobrevigilancia e inhibición y

los comportamientos antisociales hacia la violencia a la mujer en adolescentes varones de la Universidad

Ricardo Palma, teniendo en cuenta el Cuestionario de Esquemas de Young (YSQ- SF3) y el

Cuestionario A-D (Conductas Antisociales- Delictivas) según la edad.

III.2 Áreas de análisis

- Violencia hacia la mujer

- Dominios esquemáticos
- Conductas antisociales

- Violencia hacia la mujer (Nominal)

- Esquemas maladaptativos (Intervalos)

- Conductas antisociales (Intervalo)

- Sexo (Nominal)

- Edad (Nominal)

- Nivel Sociocultural

- Nivel Socioeconómico

Capítulo IV

Método

IV. 1 Población, muestra o participantes

Para el presente estudio, la población total de estudiantes varones de la Universidad Ricardo

Palma es de 6284, con una muestra de 345 (Formula del tamaño muestral).

Los participantes serán seleccionados a través de un muestreo no probabilístico, donde se

seleccionara la muestra atendiendo a las razones del estudio. Homogeneizando la población acorde a las

características principales:

- Adolescentes varones de la Universidad Ricardo Palma.

- Edades entre 16 y 19 años.

- Disposición para participar de la evaluación.


IV. 2 Tipo y diseño de investigación

El tipo de investigación es de Investigación básico fundamental, ya que los resultados obtenidos

servirán para realizar nuevas investigaciones a futuro.

Diseño No experimental.

Diseño Descriptivo- correlacional

El nivel es Descriptivo, ya que define la realidad en su totalidad. Esta determina si las dos

variables dependientes se encuentran correlacionadas o no.

Se escogió este diseño porque indica que el estudio se hace en un momento determinado y

recolecta datos de un solo momento. Además, describe la variable dependiente, analizando su

interrelación entre los dominios esquemáticos y las conductas antisociales.


Descriptivo porque el propósito es indagar la incidencia de los dominios esquemáticos y las

conductas antisociales en la violencia hacia la mujer, dando una descripción. Además de hallar los

dominios esquemáticos y las conductas antisociales.

Descriptivos mediante encuesta (Montero & León, 2002)

IV.3 Técnicas e instrumentos de recolección de datos

3.1 Cuestionario Esquemas de Young- Forma Abreviada (JUNIOR RENZO HILARIO

SANEZ, 2016).

 Ficha técnica.

Autor: Jeffrey Young

Año: 1994

Objetivo: Evaluar los Esquemas Maladaptativos Tempranos

Ítems: 75

Cada ítem puede puntuar desde 1 (Completamente falso sobre mí) hasta 6 (Me describe

perfectamente).

 Alternativas.

1 2 3 4 5 6

Completamente Mayormente Ligeramente Ligeramente Mayormente Me describe

falso sobre mí falso sobre más falso que más verdadero perfectamente

mí verdadero verdadero sobre mi

que falso

 Esquemas.

1. (DE) Privación Emocional


2. (AB) Abandono

3. (DA) Desconfianza/Abuso

4. (ASA) Aislamiento Social/Alienación

5. (IV) Inadecuación/Vergüenza

6. (FR) Fracaso

7. (DI) Dependencia/Incompetencia

8. (VDE) Vulnerabilidad al Daño y Enfermedad

9. (YD) Yo Dependiente

10. (SB) Subyugación

11. (SS) Autosacrificio

12. (IE) Inhibición Emocional

13. (EIH) Estándares Inflexibles/Hipercriticismo

14. (IG) Intitulación/Grandiosidad

15. (AIA) Autocontrol insuficiente/Autodisciplina

 Corrección.

 Validez y Confiabilidad.

Validez de contenido por criterio de jueces: Para evaluar la Validez De Contenido de la

segunda versión del cuestionario se solicitó el criterio de 10 jueces expertos en el tema, los cuales

señalaron su grado de acuerdo con los ítems de la prueba, con un puntaje entre 1 y 5. A partir del

análisis de las observaciones de los jueces, se validaron los cambios realizados a través del Método De
Criterio De Jueces utilizando el coeficiente V De Aiken. Posteriormente se verificó cual es eran los

ítems que integrarían la prueba. Como resultado se obtuvo la versión final de la prueba para poder llevar

a cabo la administración de la misma en la muestra experimental.

Para evaluar la validez de contenido se procedió a utilizar el criterio de 10 jueces. Se puede

observar en la Tabla 5 la confirmación de la viabilidad de cada uno de los ítems dentro del Cuestionario

de Esquemas de Young-Forma Abreviada que obtienen una V de Aiken mayor a 0.80, sin embargo los

ítems 8, 17, 25 y 43 obtuvieron un nivel de correlación de 0,70 a 0,79 y fueron eliminados.


Validez de constructo por el método Análisis de ítems: Para evaluar la validez de constructo de

la versión final se procedió a utilizar el método de correlación Item- Test con la finalidad de comprobar

la correlación que hay en los ítems con el área de medición.

Para evaluar la validez de constructo del cuestionario se utilizó la correlación de Pearson, con la

finalidad de ver la relación de los ítems con el constructo.


En la Tabla 6 se observa que los ítems del 1 al 71 muestran un coeficiente de Pearson por

encima a 0,45 con una p < 001, lo que significa que la correlación es altamente significativa. Este

resultado demuestra que hay una adecuada contribución por parte de la mayoría de ítems, ya que

discriminan adecuadamente la medición del constructo.

Confiabilidad por el método de consistencia interna: Para evaluar la confiabilidad de la prueba

se determinó la consistencia interna que fue analizada a través del coeficiente Alfa de Cronbach y el

método de mitades de Guttman. Este procedimiento se realizó por cada factor, dimensión y por el total

de la prueba.

En este análisis se calculó el coeficiente de Alpha de Cronbach para los 15 factores del

cuestionario, también se realizó el mismo procedimiento para las 5 dimensiones y para el total de la

prueba. Los resultados muestran una adecuada confiabilidad para cada esquema; la confiabilidad
mínima se encontró en el esquema de Yo Dependiente con un valor de α= .74, mientras que la

confiabilidad más alta estuvo en el Esquema de Fracaso α= .877. En cuanto a Dimensiones, la

confiabilidad mínima se encontró en la dimensión sobrevigilancia e inhibición con un valor de α= .823,

mientras que la confiabilidad más alta estuvo en la dimensión de Desconexión y Rechazo con un α=

.922.

En conclusión, cabe indicar que el cuestionario de Esquemas Disfuncionales de Young (YSQ-

SF) presenta alta consistencia interna (α= 0.962) y nos permite obtener puntajes confiables.
Confiabilidad por el método Test-Retest: El coeficiente de estabilidad se obtuvo mediante la

correlación Test-Retest. Lo que implicó que se aplicará dos veces la prueba a 100 personas de la

muestra, después de cierto periodo de tiempo. El valor de correlación encontrada es un coeficiente de

confiabilidad que representaría el grado de estabilidad de las características medidas de los sujetos frente

a la misma actuación indagada dos veces. La correlación Test- Retest tomó en consideración los errores

de medición que resultaron de las diferencias en las condiciones (ambientales, personales) asociadas en

las dos ocasiones en que se administró la prueba. Para obtener la correlación se utilizó el estadístico de

correlación de Pearson.

Para el análisis de la confiabilidad por estabilidad, se efectuó el método Test- Retest. En este

análisis se calculó el coeficiente de estabilidad para los 15 factores del cuestionario. Los resultados en la

Tabla 10 muestran una adecuada confiabilidad Test- Retest para cada esquema; la confiabilidad mínima

se encontró en el esquema de Grandiosidad con un valor de r= .760, mientras que la confiabilidad más

alta estuvo en el esquema de Autocontrol Insuficiente r= .969. En conclusión, cabe indicar que el

cuestionario de Esquemas Maladaptativos Tempranos de Young (YSQ-SF) nos permite obtener puntajes

confiables en el tiempo (0.827).


 Construcción de Normas o Baremos locales.

Una vez realizado esta parte se procedió a elaborar las normas de evaluación. Las cuales fueron

expresados en PERCENTILES. Así mismo se elaboró la clave de calificación y los puntajes (a partir del

percentil 75) que determinaban la presencia de un Esquema Maladaptativo Temprano.

Finalmente se realizó la construcción de normas agrupando los puntajes en función de valores

percentilares, mostrándose en la Tabla 17 los baremos de los 15 esquemas para el total de la muestra.

Por otro lado en la Tabla 18 y 19 se aprecian los baremos según género y en la Tabla 20 y 21

los baremos según tipo de gestión de Universidad.


Con la finalidad de clasificar e interpretar los puntajes que obtuvieron los universitarios en el

Cuestionario de Esquemas Maladaptativos Tempranos-Forma Abreviada (YSQ-SF), se ha distribuido

los puntajes directos en función de los valores expresados en percentiles, teniendo como referencia las

tablas para establecer el límite de la presencia significativa de los esquemas maladaptativos tempranos a

partir del percentil 75.

En la Tabla 22, se presenta los puntajes directos correspondientes a los esquemas

maladaptativos tempranos para interpretar las puntuaciones obtenidas.


En la Tabla 23, se presenta los puntajes directos correspondientes a los Esquemas

Maladaptativos Tempranos de los universitarios del género masculino para interpretar sus puntuaciones

obtenidas.
En la Tabla 26, se presenta los puntajes directos correspondientes a los Esquemas

Maladaptativos Tempranos de estudiantes de Universidad privada para interpretar sus puntuaciones

obtenidas.
3.2 Cuestionario A- D (Conductas Antisociales- Delictivas).

 Ficha técnica.

Autor : Nicolás Seisdedos Cubero

Modificaciones : 1995 y 1998

Procedencia : Departamento de I+D de TEA Ediciones, S.A., Madrid

Aplicación : Individual y Colectiva

Duración : Variable, 10 y 15 minutos aproximadamente.

Finalidad : Evaluación de dos aspectos, antisocial y delictivo, de la conducta

desviada.

Baremación : Para cada sexo en centiles y puntuaciones típicas

Material : Manual y ejemplar de la prueba.

Validez : De constructo, predictiva y criterial.

 Corrección.

1. Las respuestas anotadas en el Ejemplar u Hoja de respuestas pueden ser puntuadas y

corregidas manualmente

2. Cada respuesta puede recibir 1 ó 0 puntos, y la puntuación de cada elemento contribuye a

una sola escala

3. La puntuación directa en la escala A es el número de elementos contestados con SÍ en los

primeros 20 ítems del Cuestionario (1a20).

4. La puntuación directa en la escala D es el número de elementos contestados con SÍ en los

últimos 20 ítems del Cuestionario (21a40).


 Áreas que evalúa.

Su significación tiene que ver con la evaluación de dos aspectos, antisocial y delictiva, de la

conducta desviada.

 Validez y Confiabilidad.

El Cuestionario A- D (Conductas Antisociales- Delictivas) fue observado y revisado para su

validez en Lima Metropolitana por Carlos Ponce Diaz.

Se trabajó con la versión de 1998. El cuestionario comprende un total de 40 ítems (20 por cada

uno de los aspectos que mide). En la adaptación sólo se aplicó la parte correspondiente al aspecto de la

Conductas Antisociales, adaptando algunas palabras que en la prueba original no hubiesen sido

respondidas por los escolares peruanos tales como: «tacos» que significa «Iisuras»; «gamberradas» que

significa «palomilladas», respectivamente.

Posteriormente, se realizó una prueba piloto utilizando el cuestionario de esquemas (tercera

edición), conformada por 40 adolescentes mujeres de la Institución Residencial. Los resultados fueron

confiables, como se muestra a continuación

Una de las justificaciones que nos ha llevado a tomar sólo la parte referente a la medición de la

Conductas Antisociales, tiene que ver con los índices de atracción, es decir, los elementos de la escala A

(Antisocial) tienen mayor atracción que los de la escala D (Delictivo), por lo que, los sujetos admiten

haber cometido más actos antisociales que delictivos. Si estos valores se consideran como índices de

discriminación, como refiere el autor, la escala A es mucho más discriminativa (con valores cercanos al

50%), y sus distribuciones más cercanas a la de la curva normal, mientras que los índices de la escala D

provocan unas distribuciones asimétricas de tipo positivo (pocos sujetos admiten haber cometido

muchos actos delictivos). A esto se agrega que el ámbito de aplicación ha sido el educativo, en donde,

los encargados del Colegio elegido para la aplicación, por lo general revisaron el material antes de ser
administrado, de allí que, desde las primeras tomas, dicho personal se negó a damos facilidades frente a

la aplicación de la Escala D. (Ponce, Carlos, 2003)

El cuestionario fue analizado por los siguientes medios psicométricos:

 Análisis de la adecuación de los ítems

 Aplicación piloto

 Administración masiva de las pruebas

 Estudio de la validez de constructo

 Estudio de la Confiabilidad
 Construcción de Normas o Baremos locales.

Complementariamente a los dos instrumentos mencionados, se ha aplicado un pequeño

cuestionario de registro de variables independientes asignadas, en donde hemos utilizado lo referente al:

estrato socio económico; el sexo; la edad cronológica; y el rendimiento escolar.

IV.4 Procedimientos para la recolección de datos

La aplicación será colectiva.

En primer lugar, se realiza la solicitud a la Universidad Ricardo Palma para realizar las pruebas

correspondientes.

Posterior, se realizan los consentimientos informados, los cuales serán entregados a los alumnos

antes de iniciar las pruebas.

Para empezar la evaluación con los alumnos varones del Instituto Superior ubicado en Lima,

primero se aplica el YSQ – SF3 conjuntamente con observación durante la evaluación, y de la misma

manera resolver algunas preguntas que surgen en el ínterin.

Luego, se aplica El Cuestionario A- D (Conductas Antisociales- Delictivas) a los mismos

alumnos.

Posteriormente, se ingresan los datos recolectados a Excel, creando una base de datos que nos

ayuda a contabilizar las respuestas de los internos y analizarlos e interpretarlos.

Finalmente se realiza el informe general, el cual servirá para entregarlo a la institución, y el

segundo que nos servirá para comprobar o rechazar nuestras hipótesis.

Por último, se realiza un resumen de toda la investigación conjuntamente con los resultados.
Capítulo V

Referencias

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Capitulo VI

Aspectos Administrativos

VI.1 Cronograma de actividades

Actividades de la Semanas

investigación
1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 1 1 1 1 1

0 1 2 3 4 5

Elaboración del perfil

del proyecto

Presentación del

proyecto final

Desarrollo del marco

teórico
Presentación del

informe final

VI.2 Asignación de recursos

6.2.1 Humanos.

Los participantes que serán evaluados en la investigación.

6.2.3 Recursos Materiales.

Instrumento para evaluar Esquemas Maladaptativos Tempranos: Cuestionario esquema de

Young (YSQ - SF3).

Instrumento para evaluar Conductas Antisociales: Cuestionario A- D (Conductas Antisociales-

Delictivas)

Anexos.

 Formato de consentimiento informado.

CONSENTIMIENTO DE PERMISO INFORMADO

Por la presente, declaro mi participación voluntaria para completar la prueba correspondiente al

Test ……………en la investigación conducida por la Bach. en Psicología Suseth Karla Jiménez

Portocarrero, como parte de su investigación de Tesis para optar el Título Profesional de Licenciada en

Psicología. Asimismo, declaro, tener información sobre el objetivo y procedimiento referido a la


administración de esta prueba, y en caso que requiera información sobre los resultados, se me ha

proporcionado el medio por el cual puedo solicitarlos.

Del mismo modo, se me asegura la privacidad de la información proporcionada, que mi

participación está libre de todo perjuicio a mi persona y que puedo dejar de participar o completar la

prueba cuando así lo estime conveniente.

Estando de acuerdo con lo señalado, dejo la constancia de mi aceptación.

Surco, ……………………de 2019.

Firma o seudónimo (Opcional). Acepto: ______ (Marcar)

 Anexo de Material complementario (Poner los tests o instrumentos que se van a aplicar,

protocolos de respuestas, fichas de datos demográficos, etc.).

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