CAPITULO 3
DE LA COMPRENSION AL
PENSAMIENTO CRITICO:
LA BATERIA CRITEX.
Jesiis Alonso Tapia y Francisco Gutiérrez Maitinez
INTRODUCCION
Sefialabamos en ta introduccién que un problema que mu-
cchos autores no consideran que deba tratarse como problema de
extraceién del significado del texto sino como problema ligado a la
interpretacién de !a informacion de éste (Kintsch, 1989; Perfetti,
1989) 0 como meso problema de razonamiento, es el de la valora-
cién critica de la informacion contenida en el texto, informacion
Que, en el contexto educativo se incluye con frecuencia con el pro-
posito de que sirva para que el alumno aprenda a pensar (Voss,
Perkins y Segal, 1991). Afiadiamos, ademds, que nuestro interés
por la comprencién leotora eoté en funcién de un interée mic ge
neral, el de ayudar al alumno a aprender a pensar. Por este mo-
tivo, estamos desarrollando un programa de investigacion sobre
la mejora del pensamiento critico en relacion con la informacién
contenida en los textos escolares.
Pero también en este caso nos encontramos con problemas
a la hora de la evaluacion. Son muchos los errores que pueden
cometerse al razonar sobre un texto (Alonso Tapia y Gutierrez
Martinez, 1987; Alonso Tapia y Gonzélez Alonso, 1987; Evans,186 JESUS ALONSO TAPIA
1989; Alonso Tapia, 1991; Voss, Perkins y Segal, 1991), y los pro-
cedimientos habituales no resultan adecuados por las razones que
veremos, especialmente por que no permiten detectar lo que el su-
Jeto piensa cuando se enfrenta con textos naturales ni determinar
qué factores influyen en 1a interpretacién errénea de los mismos
a la que frecuentemente se llega. No obstante, de acuerdo con
Kintsch (1989) y Perfetti (1989), la comprensién de un texto im-
plica algo mas que la comprensién lingiistica de! mismo. Implica
construir un modelo o representacién de la situacién a que hace
referencia el texto. Esta representacién, si el texto incluye razo-
namientos o argumentaciones, debe implicar una valoracién de
validez o plausibilidad y, eventualmente, verosimilitud de las mii
mas. Sin este tipo de valoracién, el sujeto se convierte en un recep-
tor acritico de informacion, algo que puede no ser problematico
‘cuando lo que recibe es informacién sobre hechos, pero que si lo es
cuando lo que recibe implica valoraciones o argumentaciones que
pueden conducir a error. Por ello, la evaluacion de la capacidad
de comprensién de un texto debe llegar, cuando sea preciso, hasta
determinar la capacidad del sujeto para valorar adecuadamente la
informacién que contiene.
‘Nuestro trabajo intenta contribuir a este tipo de evaluacién.
No obstante, ha surgido como resultado no tanto de intereses te6-
ricos, cuanto por razones practicas, ya que estamos interesados en
oder evaluar el grado en que diferentes modos de instruccién in-
fluyen en Ja mejora de la capacidad de razonar cuando el sujeto se
enfrenta contextos escolares (Alonso Tapia y Gutiérrez Martinez,
1989, 1991). Para ello hemos desarrollado la bateria CRITEX,
‘cuyas caracteristicas y cualidades métricas presentamos en el pre-
sente trabajo.
Hemos de seiialar que su construccién ha ido precedida de un
estudio en profundidad de los errores mas frecuentes en el razona-
miento y de los modelos que explican estos errores (Alonso Tapia y
Gonzilez Alonso, 1987; Alonso Tapia y Gutiérrez Martinez, 1986,
1987; Alonso Tapia, 1991). Estos estudios sugieren que son diver-
306 los factores que dan lugar a que cometamos errores al razonar
sobre un texto. Estos errores van desde la ausencia de identifi-
cacién del texto como texto en el que se razona o argumenta, la
identificacién erronea de las premisas 0 la conclusion en funcién de
una representacién inadecuada del contenido y sus implicacionesLEER, COMPRENDER Y PENSAR er
‘Evans, 1989), la estimacion inadecuada de la plausibilidad de las
conclusiones, y ta identificacién inadecuada de los supuestos im-
plicitos hasta una inadecuada valoracién de la validez formal de la
argumentacién. Y ello, aunque no consideremos la logica formal
como base sobre la que se apoya el razonamiento en la vida diaria
‘Evans, 1989; Nickerson, 1991) ya que, en los contextos habituales
donde razonamos “informalmente” (Voss, Perkins y Segal, 1991),
esto es, considerando las cosas desde un punto de vista pragma-
tico, no se trata de buscar lo mejor sino lo que es aceptable. En
cualquier caso, no hemos querido limitar nuestra evaluacién a de-
terminar el grado en que los alumnos son capaces de evitar los,
errores sefialados cuando se enfrentan con textos 0 didlogos na-
turales en donde el contexto desempefia un papel importante en
las inferencias que se realizan. Por ello hemos incluido pruebas
que tienen que ver con capacidades de razonamiento basicas que
pueden determinar el fracaso al intentar valorar un texto.
Queremos, no obstante, que quede claro, que no considera-
‘mos suficiente el tipo de prucbas que hemos construido para hacer
una valoracién de los sesgos en el razonamiento, en especial por
lo que se refiere a los errores no formales. Se precisan pruebas
que evaliien la tendencia a dejarse llevar por argumentaciones ad
hominen y otras similares, algo que no hemos abordado aunque
entra dentro de nuestros propositos.
No obstante, hemos considerado necesario presentar, aunque
s6lo a nivel descriptivo, los principales tipos de errores que se pro-
ducen al razonar en general y sobre los textos en particular, ya que
en este contexto cobra sentido la seleccién de tareas que hemos
realizado para su inclusion en nuestras pruebas.
PROCESOS DE RAZONAMIENTO:
FACTORES QUE AFECTAN
A LA PRECISION
Errores al razonar deductivamente
Los procesos de razonamiento son algo consustancial a nues-
tro pensamiento. Gracias a ellos podemos ampliar nuestro cono-
cimiento del mundo e ir mas alla de nuestra experiencia. Sin em-