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TRABAJO PRÁCTICO: “SERIE

VULNERABLES- CAPITULO 25”

PROFESORA: SANTA MARÍA, MARISA;


ÁVILA, JIMENA

MATERIA: PSICOLOGÍA CLINICA CON


GRUPOS

ALUMNAS: LALIN, CAMILA; POMSZTEIN,


SOL.

TURNO: MAÑANA

AÑO: 4
CAPITULO 25- VULNERABLES

Esta sesión puede dividirse en tres parte en función de analizarla.


I PARTE
(Desde el inicio de la sesión hasta el momento que suena el timbre)
En esta primera parte, podemos observar que el emergente, surge a partir de la
“confianza”, tema introducido por Antonio, posicionándose como el portavoz 1
del grupo “Ya confianza tenemos, podríamos largar asi las cosas por mas que
fueran boludeces”, ya que nadie hablaba y el clima estaba denso, según
Alejandra.
Ante esta palabra Gonzalo reacciona enojado “habla por vos de la confianza,
no sabes si todos estamos pasando por la misma situación”. Ante lo cual
Guillermo interviene “tal vez no, pero convengamos que sin esa confianza este
trabajo es difícil”, a Roberto le molesta que haya algo en el medio, y Jimena se
angustia cuando no entiende.
Gonzalo revela porque desconfía de Guillermo, introduciendo con esa
desconfianza la sexualidad del terapeuta en el grupo, y eso divide al grupo en
dos, quienes están a favor de desconfiar de Guillermo, y quienes están en
contra
En este momento el grupo no se encuentra en un estado isomorfico, de
igualdad, constituido como objeto unitario, sino que están atravesados por lo
que propone D. Anzieu como un segundo organizador grupal de Imagos, donde
la ilusión grupal se fragmenta, ya que se introducen temas como la sexualidad,
relacionada al complejo de Edipo, y sobre todo la sexualidad del terapeuta,
incluyendo asi la diferencia en el grupo. Son las fantasías originarias, en
relación a la historia individual de cada uno, las que introducen dichas
diferencias.
Cada uno se posiciona en relación a la propia historia y como el tema de la
sexualidad hace eco en ellos, en cuanto Antonio y Gonzalo, podemos observar
como se llevan la contraria, ante lo cual inferimos que están poniendo en
escena conflictivas fraternas, Antonio defendiendo ciegamente a Guillermo ante
las acusaciones de Gonzalo y negando las mismas, en un intento de eliminar
aquello que introduce la diferencia en el grupo, la sexualidad, y amenaza a la
unidad.
Por otro lado, Desde la teoría Puget inferimos que el grupo se encuentra
atravesado por la configuración triangular, donde se posicionan en roles
familiares, atravesados por la sexualidad, y poniendo en juego las fantasías de
rivalidad, es decir las fantasías inconscientes que se movilizan son las edípicas

1
“El portavoz es aquel que en el grupo, en un determinado momento dice algo, enuncia algo, y ese algo
es el signo de un proceso grupal qué hasta ese momento ha permanecido latente o implícito, como
escondido dentro de la totalidad del grupo” PICHON-RIVIÈRE, E.
El grupo posiciona al terapeuta, Guillermo, en el rol del padre, quien tiene la
función de introducir la legalidad y deben cumplirla, la posibilidad de que esto
no suceda, introduce ansiedades, dadas por el temor al incesto como
equivalente a la pérdida definitiva de un rol diferenciado de padre o hijo
motivado por un exceso de fusión2. Esta configuración introduce al grupo en
una regresión grupal, hacia aquel punto de fijación de la libido no resuelta, es
decir, a la escena edípica. Guillermo interviene como ley durante el
enfrentamiento entre Gonzalo y Antonio, es quien pone orden en esa situación,
ante la misma Antonio intenta ocupar el lugar de Guillermo, su silla, a modo de
hipótesis nos preguntamos ¿estará buscando ocupar el rol omnipotente, siendo
él el padre?

II PARTE
(Desde que suena el timbre y aparece Cecilia hasta que se retira)
Una vez que se interrumpe la sesion, por la llegada de Cecilia, se modifican los
roles en los que se ubicaban cada uno de los integrantes.
Se produce en el grupo, una regresión a la posición esquizo-paranoide, que
genera el desencadenamiento de supuestos básico de ataque3de Bion como
defensa a las ansiedades persecutoria, donde el grupo posiciona a Cecilia en el
lugar del objeto malo, allí se consolidan todos los aspectos negativos del grupo,
produciendo una deflexión del instinto de muerte, donde hay una escisión de
los impulsos destructivos, depositados en Cecilia, como el objeto “malo" al que
hay que atacar, y la otra parte de este instinto, queda introyectado en el grupo,
para poder así, defenderse del objeto malo. El grupo tiene como líder de esos
ataques a Gonzalo, quien lo pone de manifiesto en el momento donde le
menciona a Cecilia “Yo no te disculpo un carajo, perdón no es con vos, pero
estamos hablando de un problema NUESTRO, no tenemos ganas de escuchar
de tu viaje” (utilizando la palabra nuestro haciendo alusión a la unidad grupal,

2
“…Dos miembros de un grupo terapéutico no guardan ninguna relación real de
parentesco. Sin embargo, las trasferencias entrecruzadas que otorgan al
terapeuta rasgos parentales y a los pacientes entre sí, fraternos”
3 Los supuestos básicos constituyen la fantasía inconsciente de las personas

en los grupos. Son supuestos tácitos que prevalecen en los grupos y


demandan satisfacción instantánea. Los supuestos básicos en el grupo
cristalizaban para Bion réplicas de las emociones con las que el infante se
relacionaba a la madre y, posteriormente, a la familia. En este supuesto básico
de ataque “…el líder conduce al grupo al ataque de una situación persecutoria.
Bajo la acción de este supuesto se controlan las ansiedades paranoides,
mediante una disociación qué deposita el miedo en el grupo como totalidad
mientras que sus integrantes-disociación mediante- evitan hacerse cargo de las
mismas”
defendiéndose de las ansiedades paranoides y de escisión, marcando la
diferencia con Cecilia, quien queda por fuera)
Esta misma situación, desde Pichón Riviere, se puede considerar que Cecilia
está siendo posicionada por el grupo, en el lugar de "chivo expiatorio", rol
adjudicado y asumido por un miembro del grupo, Cecilia, donde "éste se hace
depositario de los aspectos negativos o atemorizantes" del grupo, y de las
ansiedad grupales. El mismo es un acuerdo tácito donde se comprometen,
tanto él, como los otros miembros. Este rol se encuentra íntimamente ligado al
rol de portavoz, Gonzalo, quien enuncia lo que el grupo, como unidad, piensa.
En efecto, la existencia de este rol de chivo procura al grupo la posibilidad de
disociar los aspectos buenos del grupo, de sus aspectos malos, proyectándolos
en dos roles distintos: el de chivo emisario y el de líder, respectivamente.

Podemos inferir que en este momento, en el grupo circula un fantasma de


fragmentación, ante la posibilidad de que el grupo se desintegra, lo cual
provoca una imagen de espejo roto, al devolverle al sujeto múltiples imágenes
fragmentadas de si mismo y se movilizan a través de la regresión a una etapa
pre edipica, angustias de fragmentación muy arcaicas. Ante lo cual, a modo de
defensa, el grupo se constituye como objeto investido libidinalmente,
conformado por un narcisismo grupal, por encontrarse amenazado el
narcisismo individual

III PARTE
(Desde que se retira Cecilia hasta finalizar (min 34.18)
Gonzalo a través de la proyección, posiciona al grupo, en el mismo lugar que a
su familia interiorizada “este grupo no me ayuda”, ante esta situación Guillermo
hace una intervención que diferencia al grupo terapéutico de la familia de
Gonzalo, no aceptando el rol que le es adjudicado , explicitado el objetivo
grupal, es decir la tarea 4que reúne al grupo. Observamos que Guillermo
no sólo interviene con la palabra, al explicitar la finalidad del grupo, sino que
también interviene poniendo el cuerpo, a través del maternaje, en el momento
en que abraza a Gonzalo.
En este momento, podemos inferir que el grupo está bajo el supuesto básico de
dependencia5, ya que se reúne en torno al líder, encarnado por Guillermo,

4
La tarea impicita apunta a romper pautas estereotipadas que dificultan el
cambio y el progreso, y consisite en la elaboración del miedo a perder la
estructura existente (ansiedad depresiva) y el miedo al ataque de la nueva
situación (ansiedad paranoide)
5
“ Por el supuesto básico-ahora podemos decir estructura- de dependencia, el
grupo se reúne en torno al líder como si éste fuera una deidad, espera que todo
provenga de él. […] se organiza una peculiar demanda”” el integrante se
fusiona al grupo y este carga con la dependencia, ya no tiene que preocuparse
por la situación de abandono. La ansiedad depresiva quedaría depositada en el
demandandole especial ayuda y teniendo la creencia de que este líder sólo
existe para mantenerlos y alimentarlos. Se depositan en el grupo las
ansiedades depresivas, convirtiéndose este en el objeto malo y el líder es el
objeto bueno, idealizado.
Teniendo en cuenta la intervención de Guillermo hacia Gonzalo (“tal vez no,
pero convengamos que sin esa confianza este trabajo es difícil”), inferimos que
mediante la misma, el terapeuta busca situar allí algo del encuadre establecido
en las primeras sesiones. Poniendo en palabras las reglas en las cuales se
basa un análisis, funcionando como una ley, una terceridad que busca
organizar al grupo nuevamente.

BIBLIOGRAFIA
Anzieu, D. "El grupo y el inconsciente" (1978). Biblioteca Nueva, Madrid

Bion. R. (1994). "Experiencias en grupos"

Ezriel, Henry "Psicoterapia de grupos psicoanalítica"

Kancyper, L. (2004). “El complejo fraterno: estudio psicoanalítico”

Klein, M. (1946-1963) “Envidia y gratitud y otros trabajos”


Pichon-Rivière (1971) “El proceso grupal: Del psicoanálisis a la psicología
social”
Puget, J.; Bernard, M.; Games Chaves, G.; Romano, E. (1991) "El grupo y sus
configuraciones. Terapia psicoanalítica". Lugar Editorial. Buenos Aires.

Riviere, P. (2008). "El proceso grupal". Bs. As. Nueva visión.

grupo a través de los mecanismos de identificación proyectiva y disociación”


BION,W.
Romero, P. (1995) " Grupo, objeto y teoría". Vol. III. Buenos Aires. Lugar
editorial.

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