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Althusser, el maoísmo
y la Revolución Cultural
Adrián Celentano*

La presente intervención propone un análisis de la coyuntura tanto del Partido como del Estado, del sistema educativo y de
político-intelectual en la que fueron puestas a circular las tesis la producción económica; las masas tienen derecho a rebelarse,
de “Sur la révolution culturelle”, un artículo elaborado por el incluso en los países comunistas.2
filósofo comunista francés Louis Althusser y publicado de forma
anónima a fines de 1966 en los Cahiers Marxistes Leninistes. Tanto la polémica chino-soviética como la RC generaron impor-
Organe théorique et politique de l’Union des Jeunesses Com- tantes debates intelectuales y escisiones en los Partidos Co-
munistes (Marxiste-Léniniste). De modo marginal, nuestro munistas del mundo. Los intelectuales comunistas no pudieron
análisis procura también contribuir a la reconstrucción de la cir- dejar de ensayar un posicionamiento, pues lo que estaba en dis-
culación de esas tesis en nuestro medio intelectual. cusión era tanto la línea política como la teoría marxista-leninis-
ta en la que se sustentaban los estados socialistas, los partidos
Entre 1965 y 1966, el Movimiento Comunista Internacional comunistas y buena parte de los movimientos obreros. Interpe-
(MCI) se escindió en dos amplios frentes. La crisis se inició en lados por la coyuntura política internacional, Althusser y sus dis-
1963, cuando los comunistas chinos comenzaron a acusar a los cípulos se reunieron durante octubre y noviembre de 1966 para
comunistas rusos de defender una teoría y una política marxis- estudiar y discutir la novedosa “revolución cultural proletaria”.
tas de corte “revisionista”.1 Las tesis que aquellos defendieron De esas reuniones surgieron una serie de artículos que fueron
contra los soviéticos y utilizaron para legitimar la rebelión de publicados de forma anónima en el número de diciembre de
las masas chinas alentada por Mao desde 1966 y conocida como 1966 de una revista parisina de gran tirada: los Cahiers Marxis-
la “revolución cultural proletaria” (RC) pueden sintetizarse en tes Léninistes que dirigía el filósofo Dominique Lecourt-Chenot
las siguientes afirmaciones: la lucha de clases es la vía privile- y editaba el sello Maspero.3
giada para la toma del poder y el carácter violento de esa lucha
es esencial; el imperialismo será prontamente derrotado por El primer número de los Cahiers Marxistes Léninistes había
la alianza entre los llamados pueblos del “tercer mundo” y el
proletariado de los países centrales; la lucha de clases persiste 2 A pesar del alejamiento de la URSS que establecen estas tesis, el comu-
luego de la toma del poder por parte del proletariado, al interior nismo chino nunca definió claramente la responsabilidad de Stalin en el
proceso de restauración del capitalismo en ese país.
3 La revista tuvo una tirada de un millar de ejemplares. De ahí que no sor-
* CISH-IdIHCS-UNLP prenda que varios de esos ejemplares hayan llegado a nuestro continente
en los años en que el maoísmo ganaba la simpatía de numerosos discípu-
1 La acusación de “revisionismo” fue originalmente empleada por Lenin a los argentinos y latinoamericanos de Althusser. La nueva izquierda inte-
comienzos de siglo XX contra los partidos socialdemócratas, especial- lectual argentina se interesó en el maoísmo desde inicios de los sesenta,
mente el alemán. Éstos habían “revisado” las tesis marxistas para renun- especialmente los grupos editores de las revistas Pasado y Presente,
ciar a la lucha de clases como vía para la toma del poder y apoyar a sus Fichas, Revista de la Liberación, La Rosa Blindada y Los Libros. Varios
respectivas burguesías nacionales durante la Primera Guerra Mundial. intelectuales ligados a esas publicaciones viajaron a China interesados
Para los maoístas, desde inicios de los años sesenta, el Partido Comunis- en la RC y difundieron en nuestro país sus manifiestos y documentos.
ta de la Unión Soviética, entonces bajo el liderazgo de Nikita Kruschov, Asimismo, desde 1965 el partido maoísta Vanguardia Comunista publicó
adoptó una línea revisionista, en primer lugar, porque impulsó en el MCI informes y documentos sobre la Revolución Cultural y fomentó las posi-
la “coexistencia pacífica” y la “emulación pacífica” con el imperialismo nor- ciones del PC chino entre las nuevas organizaciones de izquierda. En 1967
teamericano y, en segundo lugar, porque priorizó la vía pacífica para la se fundó el Partido Comunista Revolucionario, en el que se desarrolló
revolución en los países que no habían alcanzado el socialismo, incluidos una importante corriente althusseriana. Y en 1970 se publicó en el país el
los países de Asia, África y América Latina. primer libro dedicado íntegramente a Althusser, Saúl Karsz, Jean Pouillon,

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aparecido en diciembre de 1964 como el órgano del Círculo de


Estudiantes Comunistas de la École Normale Supérieure. Si- Los libros, las revistas y los cursos:
guiendo la consigna leninista “La teoría marxista es todopode-
materiales para la intervención
rosa, porque es verdadera”, el círculo emprendía una batalla, al
interior de las corrientes que integraban el Partido Comunista filosófica y política
Francés (PCF), tanto por la definición de la auténtica teoría mar-
xista como por los espacios de decisión de la línea política.
En 1965 Althusser puso a circular Pour Marx, el libro a través
En marzo de 1965, la revista parisina comenzó a ser la voce- del que se presentó como un sólido e innovador filósofo co-
ra de los intelectuales en los que se referenciaba el círculo de munista.5 Allí agrupó los estudios que definen las bases para el
jóvenes que la había fundado. A su vez, bajo el liderazgo del recomienzo del materialismo dialéctico y que abrirían una larga
veinteañero Robert Linhart, el círculo confrontó abiertamente polémica con diversos seguidores.6 La filosofía es definida como
con otra tendencia juvenil del PCF, la que, siguiendo al Partido la “teoría de la práctica teórica”, esto es, como una teoría con
Comunista Italiano, defendía la transición pacífica al socialismo y una relación específica con la ciencia y la política. Dentro de la
el policentrismo del MCI. En enero de 1967, un mes después del amplia gama de problemas a los que en ese libro atiende Althus-
número de los Cahiers Marxistes Léninistes dedicado a la RC, ser, sus ensayos “Sobre la dialéctica marxista” y “Contradicción
el grupo de Linhart explicitaba su salida del “revisionista” PCF y sobredeterminación” se ocupan del pensamiento de la instan-
para fundar un grupo que adhiriera a las posiciones maoístas, cia política en los procesos revolucionarios.7 En ellos es clave la
la Union des Jeunesses Communistes Marxistes-Léninistes (UJC- incidencia de la tesis con que Mao en “Sobre la contradicción”
ML). Si bien el referente teórico más importante del grupo era (1937) había fundamentado la posibilidad de que instancias no
Althusser, éste y su discípulo Étienne Balibar decidieron mante- económicas determinaran un proceso histórico.8
nerse dentro del PCF.4

Revisemos brevemente las publicaciones del filósofo en esos 5 Respecto de la filosofía de Althusser, un temprano y sistemático estudio,
que no descuida la relación de éste con el maoísmo, lo ofrece Saül Karsz,
años para poder inscribir en la coyuntura su artículo sobre la RC. uno de sus discípulos argentinos, en Theorie et politique: Louis Althus-
ser, París, Fayard, 1974. Allí se subraya la importancia de las tesis de Mao
en el pensamiento althusseriano sobre la contradicción, se muestra el
peso de la RC en las posiciones filosóficas mantenidas por Althusser en
1965 y se cuestionan las interpretaciones izquierdistas propuestas por el
maoísmo francés a principios de los setenta. También en 1974 otro discí-
pulo de Althusser, el filósofo parisino Jacques Rancière, editó un estudio
sobre Althusser, La leçon d’Althusser (París, Gallimard, 1974). Rancière
asume allí un maoísmo radicalizado desde el que presenta fuertes críticas
a su maestro. Por otra parte, una inteligente reflexión tanto sobre la RC
como sobre la movilización de las masas y las violencias extremas que
Alain Badiou, Jacques Rancière y Emilio de Ípola, Lectura de Althusser, se desataron en ese movimiento, puede encontrarse en Alain Badiou, “La
Buenos Aires, Galerna, 1970. Ver: Adrián Celentano, “El maoísmo argentino revolución cultural proletaria ¿la última revolución?”, disponible en línea.
entre 1963 y 1976. Libros, revistas y periódicos para una práctica política”, Sobre la historia intelectual de Althusser, ver Gregory Elliot, The Detour
Políticas de la Memoria, n° 14, Buenos Aires, CeDInCI, 2013, pp. 151-165. of Theory, Leyden, Brill, 2006. Para una descripción de la relación entre
4 En una reciente conferencia dictada en Buenos Aires, Balibar diferenció el althusserianismo y los estudiantes maoístas, ver Julian Bourg, “The Red
tres etapas, sucesivas pero discontinuas, en la relación de Althusser con el Guards of Paris: French Student Maoísm of the 1960s”, History of Euro-
maoísmo. La primera habría comenzado en 1952 cuando el PCF divulgó el pean Ideas, n° 31, 2005, pp. 472-490.
ensayo de Mao “Sobre la contradicción”. Althusser lo leyó junto a Lucien 6 El libro fue traducido al español en 1967 por su discípula chilena Martha
Sève, otro joven intelectual del PCF, para concluir que Mao era un nuevo Harnecker y publicado en tiradas masivas por Siglo XXI México, bajo el títu-
Lenin que ofrecía un trabajo filosófico de magnitud. En 1956 los dirigentes lo La revolución teórica de Marx. Tres años después, el filósofo argentino
del PCF, junto al PC Chino, rechazaron el Informe de Kruschev al PC So- José Sazbón tradujo dos trabajos clave de Althusser: “Ideología y aparatos
viético en el que se denunciaban los crímenes de Stalin, pero pronto los ideológicos de Estado” y “Freud y Lacan”. Ambos integraron el libro Ideo-
franceses se retractaron para adherir a la línea soviética y señalar a Mao logía y aparatos ideológicos de Estado. Freud y Lacan, varias veces ree-
como oposición. La segunda etapa se habría abierto en agosto de 1963, ditado por el sello porteño Nueva Visión. Entre 1969 y 1970 Sazbón dirigió
cuando Althusser publicó “Sobre la dialéctica materialista”, artículo que para esa editorial la prolífica colección “El pensamiento estructuralista”.
cita a Mao para cuestionar la combinación de economicismo y humanismo
con la que se habría iniciado la desviación ideológica del MCI. En 1965 7 Ambos textos fueron publicados en la revista comunista francesa La Pen-
Althusser reunió éste y otros ensayos en Pour Marx, donde la dialécti- sée, el primero en agosto de 1963 y el segundo en diciembre de 1962.
ca de Mao es utilizada para combatir la hegelianización de la dialéctica El ensayo “Marxismo y humanismo” había sido publicado en la revista
y especialmente para rechazar la centralidad asignada por el marxismo cultural francesa Cahiers de l’ISEA en junio de 1964.
humanista a la “negación de la negación”, una noción que Althusser consi- 8 En abril de ese año Althusser escribió “Théorie, pratique théorique et
deraba mistificadora, idealista y burguesa. En 1966 comenzaría una última formation théorique. Idéologie et lutte idéologique”, artículo del que el
etapa, signada por la relación de Althusser con el círculo que lideraba PCF no autorizó su publicación. Althusser lo puso a circular en versión
Linhart. Haciendo a un lado las prácticas terroristas de la RC, el círculo mimeográfica y sus discípulos lo enviaron a la revista cultural cubana
fomentó una entusiasta propaganda de la experiencia china y, según Bali- Casa de las Américas, que lo publicó en febrero de 1966 bajo el título
bar, sus miembros fueron los que convencieron a Althusser de redactar el “Práctica teórica y lucha ideológica”. En Argentina, el artículo fue editado
texto anónimo que analizamos (Étienne Balibar “A 50 años de Para leer en el cuarto número de los Cuadernos de Pasado y Presente, fechado
El Capital”, conferencia dictada en la Facultad de Ciencias Sociales de la en setiembre de 1968. La “Advertencia” que firma el colectivo editorial
UBA, 24/04/2015). Agradezco a Balibar la autorización para el uso de la subraya la oportuna intervención de Althusser en Francia y, citando al Ti-
conferencia y el envío de su escrito en prensa “Pour l’édition chinoise des mes, afirma que todo “estudiante de izquierda que se respete a sí mismo
Œuvres Choisies de Louis Althusser”, que incorporamos como referencia. es maoísta o por lo menos castrista”. Véase Louis Althusser, La filosofía

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También en 1965 Althusser publicó Lire Le Capital, libro que parte de esa crítica, pues apunta que si bien Altusser demos-
expone los resultados de las investigaciones realizadas junto a tró el valor del marxismo como teoría y su importancia para las
sus discípulos. Al extenso estudio inicial preparado por Althus- ciencias sociales, realizó un uso confuso del análisis estructural
ser se sumaron uno redactado por Balibar sobre los conceptos y desconectó, ―como lo habría hecho en Lire Le Capital―, el objeto
del materialismo histórico, otro de Rancière sobre el concepto de conocimiento del objeto concreto.11 Luego de esta sección,
de crítica y la crítica de la economía política desde los Manuscri- Les Temps Modernes publica la crítica de Henri Edme a las tesis
tos de 1844 hasta El Capital, uno de Pierre Macherey sobre el de Balibar y Régis Debray sobre las guerrillas castristas en Amé-
proceso de exposición de El Capital y finalmente uno de Roger rica Latina, tesis que habían sido publicadas en el quinto número
Establet sobre el plan de elaboración de El Capital.9 (junio-julio de 1965) de Cahiers Marxistes Léninistes.

Lire Le Capital aplica las tesis althusserianas a la obra clásica de En medio de ese debate, se realiza en abril de 1966 en Argen-
Marx para lograr tres objetivos: identificar la filosofía marxista teuil la reunión del Comité Central del PCF que discute cuestio-
en estado práctico; mostrar la existencia de un objeto y un méto- nes ideológicas y decide rechazar las tesis que Althusser venía
do marxistas, diferentes de la economía política; y fundamentar difundiendo. Desde entonces, Roger Garaudy sería consagrado
la incorporación de la historia como un continente ganado para como líder filosófico del PCF. Basándose en los Manuscritos de
la ciencia. Según Althusser, El Capital se propone definir la es- 1844, Garaudy promovía, en las revistas partidarias Cahiers du
tructura general del modo de producción y las temporalidades Communisme y Nouvelle Critique, la lectura humanista de la
propias de cada instancia, y con ello terminaría mostrando que obra marxiana.12 En aquella reunión, Pierre Macherey defendió
la temporalidad de las relaciones de producción, la de la política en soledad el marxismo de Althusser, quien ese mes reafirmó su
y la de la ciencia se combinan en la estructura general.10 distancia con el humanismo y el historicismo en “Matérialisme
historique et matérialisme dialectique”, un artículo aparecido en
Las obras althusserianas repercuten en Les Temps Modernes, los Cahiers Marxistes Léninistes.
la principal revista de la izquierda intelectual francesa. En mayo
de 1966, la publicación dirigida por Jean Paul Sartre dedica a Además de los libros y artículos que repasamos, Althusser
Althusser su sección principal, “Discussion”. La sección se com- expuso sus tesis en el curso sobre Rousseau que dictó entre
pone de tres artículos: en el primero, Nicos Poulantzas valora 1965 y 1966 en la École Normal Supérieure y del que resultó
a Pour Marx como aporte para la constitución de una teoría “Sur le Contrat Social”, estudio publicado en el número de oc-
marxista y subraya la incidencia de las tesis de Mao y de Le- tubre de 1967 de la revista lacaniana Cahiers pour l’Analyse.13
vi-Strauss en la argumentación althusseriana; luego; Robert Pa-
ris critica fuertemente la obra porque sus tesis conducirían a un 11 Un año después de la aparición de ese dossier, Harnecker no dudaba en
alejamiento del marxismo; y por último, Jean Pouillón retoma señalarle al lector latinoamericano que “las implicaciones teóricas y la
trascendencia de las reflexiones de Althusser lo han situado en el centro
del debate filosófico actual en Francia. Semanarios como La Quinzaine y
como arma de la revolución, Córdoba, Cuadernos de Pasado y Presente, el Nouvel Observateur; revistas como Esprit y Les Temps Modernes le
1968, p. 5. dedican artículos o números especiales; la Nouvelle Critique inicia una
9 También Harnecker fue la traductora al español de Para leer El capital, polémica a partir de su artículo sobre ‘Marxismo y humanismo’; en las
que apareció en 1969 por Siglo XXI México. Esta edición solo incluyó los cátedras universitarias (Goldmann, Lefebvre, Vilar, etc.), se discuten sus
textos de Althusser y Balibar. La exclusión de los otros ensayos motivó la ideas. Pero esta polémica no se sitúa sólo en el interior del campo fi-
aparición en 1971 de Lectura de El Capital: lo que se omitió de la edición losófico sino que se extiende al campo político, al interior del Partido
española de Para leer El Capital, preparado por la editorial colombiana Comunista Francés”, Martha Harnecker, “Introducción” en La revolución
La Oveja Negra. Es entonces que los libros de Althusser alcanzaron una teórica de Marx, op. cit. p. 2.
circulación masiva en el público argentino y latinoamericano, especial- 12 Sobre esta reunión pueden consultarse dos análisis divergentes, el de
mente en los círculos de la nueva izquierda intelectual castrista y maoís- Rancière, op. cit. y más recientemente François Matheron, “Louis Althuss-
ta. Y el registro de traductores y traductoras, viajeros, revistas, libros y er et Argenteuil: de la croisée des chemins au chemin de croix”, en Cau-
editoriales que ilumina un intenso proceso de circulación de materiales te@lautre.net, 2004, disponible en línea: http://www.caute.lautre.net/
althusserianos entre Francia, Italia, Cuba y Argentina, así como una fuerte spip.php?article769. Para un detenido análisis de la disputa de Althusser
incidencia del maoísmo y el althusserianismo en el debate teórico local. con Garaudy, ver: François Matheron, Louis Althuser. The Humanist
Véase Adrián Celentano, “El maoísmo en las iniciativas político-editoriales controversy and other wrigtings, London, Verso, 2003. Un año antes
del grupo pasadopresentista (1963-1976); Marcelo Starcenbaum, “Más de esa disputa, el joven filósofo argentino Oscar Terán publicó una fuerte
allá del principio de exclusión: Gramsci y Althusser en Pasado y Presente”, crítica a Garaudy en La rosa blindada. Allí denuncia las imposturas en
ambos artículos incluidos en Prismas. Revista de historia intelectual, n° las que caería el filósofo comunista francés al promover no sólo la “co-
18, Bernal, UNQUI, 2014, pp. 193-204); Anna Popovich, In the shadow of existencia pacífica” del marxismo con filosofías consideradas burguesas,
Althusser: Culture and politics in late-twentieth century Argentina, como el catolicismo, la fenomenología y el positivismo, sino además la
Tesis doctoral, Universidad de Columbia, 2009 y Marcelo Starcenbaum, combinación de un difuso humanismo con elementos del dogmatismo
“Tras las huellas de los althusserianos argentinos. Tolerancia intelectual stalinista (Oscar Terán, “Garaudy: en el tiempo de los hombres dobles”,
e intolerancia política en la recepción de Althusser en Argentina”, XI° La rosa blindada, n° 7, noviembre-diciembre de 1965, pp. 3-16).
Jornadas Interescuelas de Historia, Tucumán, 2007. 13 Este artículo fue traducido en Argentina por el filósofo marxista Juan
10 El sistema de lectura de la obra marxista que Althusser propone en El Carlos Indart bajo el título “El discurso político. Acerca del ‘Contra-
Capital incorpora desarrollos de los más destacados autores del estruc- to Social’” y apareció en Claude Levi-Strauss, Louis Althusser et al.: El
turalismo (Levi-Strauss, Jacques Derrida y Michel Foucault). En el ámbito proceso ideológico, Buenos Aires, Tiempo Contemporáneo, 1971, libro
argentino, es Emilio de Ípola quien enfatiza la relación que, a pesar de que formó parte de la colección “Análisis y Perspectivas” que dirigía el
sus numerosas tomas de distancia, mantuvo Althusser con el estructur- semiólogo argentino Eliseo Verón, doctorado en Francia y referente del
alismo, especialmente levistrossiano. Ver Emilio de Ípola, Althusser, el estructuralismo local. Además del texto sobre Rousseau, el libro difunde,
infinito adiós, Buenos Aires, Siglo XXI, 2007. bajo la traducción del gramsciano argentino José Aricó, el mencionado

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En este trabajo Althusser reconstruye la “cadena de desajustes


teóricos” que habrían llevado a Rousseau a no poder incorporar La Revolución Cultural,
la existencia de clases sociales entre los hombres ni de forma-
ciones ideológicas y partidarias. Rousseau propuso el regreso
el acontecimiento que posibilita
a la pequeña producción artesanal, lo que Althusser identificó la reflexión sobre la política comunista
como una “imposible reforma económica regresiva”. La solución
roussoniana no sería más que una “regresión”, una mera prédica
moral o una simple “acción ideológica”. Es que ante el desajuste
teórico Rousseau optó por transferir la solución a lo contrario
de la teoría: a la excepcional literatura que ofreció en sus Nueva El aparato conceptual que despliega “Sur la révolution cultu-
Eloísa, Emilio y Confesiones. Precisamente, la relación entre relle” valida la RC desde un punto de vista teórico, para el que
arte e ideología es el tema del número de los Cahiers Marxistes apela a un marxismo antieconomicista, antihistoricista y antihu-
Léninistes que antecede a la aparición del dedicado a la Revolu- manista, ante el que quedan pocas dudas de que su autor sea
ción Cultural. El número 12/13, fechado en julio-octubre de 1966, Althusser. Seguramente, el anonimato le ofrecía la posibilidad
llevó como título “Art, langue: lutte de clases”. Al igual que en el de mostrar tanto la validez de ese aparato conceptual que al
siguiente, en este número el maoísmo recorre la mayoría de los interior del PCF había sido desplazado por el humanismo de Ga-
artículos. Allí se publican el clásico discurso de Mao “Interven- raudy como la continuidad entre sus conceptos y el apoyo al
ciones en el foro de Yenán sobre arte y literatura”, el ensayo de curso político de los comunistas chinos que habían comenzado
Lenin sobre Tolstoi y el de Stalin sobre la lingüística. A los que a expresar los Cahiers Marxistes Léninistes. En ese sentido, el
se suman los siguientes cinco textos: “A propos de ‘L’amour de anonimato parece estar decidido no por la intención de Althus-
l’art” y “’Les paysans’ de Balzac: un texte disparate”, ambos de ser de ocultar su compromiso maoísta sino por la posibilidad de
Macherey, “‘Culture’ et idéologie” de Roger Establet, “Marxisme tornar más convincentes los argumentos que le proponía adop-
et linguistique” de Balibar, “L’autonomie du processus esthéti- tar al grupo editor. En efecto, varios jóvenes que firmaron los
que” de Alain Badiou. Este último defiende las posiciones maoís- artículos del número trece de los Cahiers Marxistes Léninistes
tas difundidas por la RC y desde allí polemiza con el primero de también publicaron un estudio en la primera edición de Lire Le
los textos de Macherey. Capital. Además, la inscripción de los cuadernos en el maoísmo
es explícita en sus avisos publicitarios: el retiro de tapa anuncia
Con esta primera discusión maoísta, los Cahiers Marxistes Le- la colección “Economía y socialismo” (en la que, bajo la dirección
ninistes preparan a sus lectores para la discusión sobre la RC del economista althusseriano Charles Bettelheim, se publicaron
que, a partir de textos anónimos, proponen los dos números obras sobre China); las páginas finales publicitan las obras de
siguientes. Los Cahiers Marxistes Leninistes nº 14 comienzan Mao editadas por Maspero; y las páginas interiores invitan a los
con una “Introducción” que declara que el orden de los artículos lectores a suscribirse a las ediciones en francés de las publicacio-
responde a la necesidad de precisión en la exposición general de nes oficiales chinas Pekín Information, La Chine en Construc-
la revista y que “Sur la révolution culturelle”, el texto preparado tion y Litterature Chinoise.
por Althusser, es el que especifica la novedad de la RC reivindi-
cada por el maoísmo organizado.14 En el texto anónimo la clave para analizar la RC la ofrece el
concepto de revolución ideológica de masas, una nueva cate-
goría con la que Althusser parece lograr trascender los límites
teóricos que habría encontrado su filosofía, tal como había sido
desarrollada hasta 1965. La vía para formular un marxismo que
otorgara más peso a la dimensión ideológica ya se insinuaba en
“Contradicción y sobredeterminación”, artículo en el que Althus-
“Matérialisme historique et matérialisme dialectique”, artículo que será ser atendía a la “sobredeterminación” de los procesos históricos
reeditado en Córdoba en el octavo Cuaderno de Pasado y Presente para mostrar que la determinación económica operaba sólo “en
(1969). Bajo el título Materialismo histórico y materialismo dialéctico,
el Cuaderno difunde ese artículo junto “El (re) comienzo del materialismo última instancia”, mientras que las instancias política e ideológi-
dialéctico” de Badiou (traducido por Nora Rosenfeld de Pasternac de la ca primaban en ciertas coyunturas.15
revista francesa Critique) y “Discusión sobre el pensamiento de Antonio
Gramsci”, texto compuesto por las intervenciones de Althusser y los inte-
lectuales del PCI (traducido por Aricó del semanario italiano Rinascita).
Entre 1969 y 1974, el Cuaderno fue reeditado cuatro veces, mientras 15 De todos modos, la atención a esas instancias no llevó a Althusser a rea-
que el volumen de Tiempo Contemporáneo tuvo dos reediciones, una en lizar extensos y profundos análisis de esos procesos históricos a los que
1973 y otra en 1976. le reconocía un estatuto propio más allá de la determinación económica.
14 Los otros artículos publicados son: “Oser lutter, savoir lutter, lutter”, Y el escaso análisis de los procesos históricos fue una de las objeciones
pp. 3-4; “Sur la révolution culturelle”, pp. 4-16; “La pensée de Mao Tsé- más frecuentes que le formuló la intelectualidad de izquierda, como en
toung”, pp. 17-39; “La dictature du prolétariat en Chine (contradictions et el caso de Perry Anderson, quien defendió a Althusser en el terreno del
alliances de classes)”, pp. 40-62; “La base sociale du révisionnisme”, pp. “marxismo occidental”. Por otra parte, mencionemos que Anderson tam-
62-78; y “La pensée de Mao Tsé-toung, force politique: la consolidation bién le cuestionó a aquel sus simpatías maoístas (Perry Anderson, Teoría,
de la dictature du prolétariat, pp. 79- 92”. La revolución cultural continuó política e historia. Un debate con E. P. Thompson, Buenos Aires, Siglo
concitando la atención de la revista que le dedicó el número siguiente. XXI, 2013).

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En diversos trabajos de 1966 Althusser combinó la definición reactivación de elementos ideológicos antiguos.18
de la filosofía como “práctica teórica” que había sido central
en Pour Marx y Lire Le Capital con la definición de la filosofía El segundo elemento de la “torsión” es la especificidad que ca-
como “arma de la revolución”. La primera se encargaría de la racteriza a la RC como un hecho político protagonizado por la
producción de conocimientos y operaría con conceptos inscrip- acción de las masas. Este hecho sería parte, a la vez, de la his-
tos en una problemática estructurada por el trabajo teórico so- toria del comunismo chino y de las enseñanzas del comunismo
bre el objeto de conocimiento. La segunda representaría la lucha en general. Como anticipamos, Althusser caracteriza el proceso
de clases en la teoría y operaría en el combate político mediante con un nuevo concepto: la “revolución ideológica de masas”. Con
la crítica de las ideologías.16 Sin embargo, podría sostenerse que ello la instancia ideológica adquiere un carácter esencial. Esa re-
en “Sur la révolution culturelle” ya es la segunda definición la volución procura no sólo cuestionar a los dirigentes que siguen
que caracteriza la intervención althusseriana. Según Badiou, más la “vía capitalista”, sino también evitar que la ideología burguesa
que una combinación de dos definiciones, un texto como el que ocupe el “vacío” ideológico que aparece espontáneamente bajo
nos ocupa muestra que la irrupción del maoísmo decidió a Al- la forma del positivismo, el empirismo y el tecnicismo “apolítico”
thusser a desplazar a la ciencia del lugar del saber desde el que de los científicos y otros especialistas. El tercer elemento de la
emerge su filosofía para colocar en ese lugar a la política.17 “torsión” está dado por el reconocimiento de la juventud urbana
estudiantil como vanguardia entre una multitud de “organiza-
El texto althusseriano caracteriza a la RC como una “tercera re- ciones propias” de las masas movilizadas. Althusser les asigna
volución”, distintiva por su carácter ideológico. La primera re- un rol fundamental al conjunto de esas organizaciones, de ellas
volución sería de carácter político, y consistiría en la toma del afirma: “El medio más original, la innovación propia de la RC con-
poder por parte del proletariado y su partido, mientras que la siste en la aparición de organizaciones propias de la RC, organi-
segunda revolución sería económica, en ella se socializarían los zaciones distintas de otras organizaciones de la lucha de clases
medios de producción. Siguiendo la caracterización general de la (sindicato y partido). Las organizaciones propias de la RC son las
filosofía althusseriana que realiza Badiou, podemos señalar en organizaciones de la lucha de clases ideológica”.19 Recordando
el texto una “torsión” compleja constituida por tres elementos a que en los años veinte Lenin había propuesto la implementación
los que se recurre para el análisis de la RC. de una oficina de control obrero-campesina para el Estado So-
viético, Althusser destaca en 1966 que:
El texto analiza la disyuntiva planteada dentro de todos los
países socialistas: ¿se debe seguir la vía revolucionaria en la La RC aporta una solución totalmente nueva al problema plan-
construcción del socialismo o detenerse y seguir la otra vía que teado por Lenin. La tercera organización, responsable de la ter-
implica regresar al capitalismo? Esta disyuntiva es la cuestión cera revolución, debe ser distinta del Partido (en su existencia,
esencial para Althusser y podría entenderse como el primer y en su forma de organización) para obligar al Partido a distin-
elemento de una “torsión”. Denomina “regresión” a la segunda guirse del Estado, en un período en que se ve al Partido en una
vía, concepto que utilizó en el análisis de la filosofía política de parcial pero inevitable confusión con el Estado.20
Rousseau. Al tratar la RC china, la “regresión” aparece como el
resultado del mantenimiento formal de las relaciones políticas La “torsión” althusseriana se completa con el reconocimiento de
y económicas socialistas, mientras se introducen mecanismos la necesidad de distinguir el Partido del Estado (recordemos que
económicos, políticos e ideológicos que restauran el capitalis- ambos eran legitimados por la teoría marxista-leninista). Esto
mo en dicho país. Es notable que en 1966 Althusser emplee los también lleva a Althusser a admitir que la confusión del Partido
conceptos maoístas de restauración y regresión al capitalismo con el Estado, vigente desde el stalinismo, desintegraba la vía
en lugar del concepto de supervivencia que utilizó el año ante- política revolucionaria imprescindible para construir la sociedad
rior en “Contradicción y sobredeterminación” para caracterizar socialista. Esta vía revolucionaria necesitaría de la movilización
los problemas del comunismo soviético. Supervivencia fue el de las masas para la lucha en el decisivo plano ideológico. Una
concepto con el que explicó que en una nueva sociedad salida movilización que, en lugar de depender del Partido y del Estado
de la revolución se puede, en ciertas circunstancias, provocar la (como la teoría), dependía ahora de dos precarias apoyaturas:
el “pensamiento de Mao” y las “organizaciones propias” de las
masas. La RC forzó a Althusser a reconocer el límite del movi-
16 En 1968 se elige esta segunda definición para titular el reportaje a Al- miento real de la política comunista, pues desde esa experiencia
thusser de María A. Machiocchi, aparecido en el semanario del PC Italiano
L’Unità. Al año siguiente, el reportaje es publicado en la citada primera
edición en español de Para leer El capital.
18 Louis Althusser, La revolución teórica de Marx; Buenos Aires, Siglo XXI,
2004, pp. 94-96. Además, Althusser culmina su extensa intervención en
17 Valiéndose de su concepto de sutura como un enlace de la filosofía con Para leer El Capital con un decidido planteo sobre la necesidad de una
sus “condiciones” (ciencia, política, arte y amor) que termina por obturar teoría de la transición del modo de producción capitalista al socialista,
a aquélla, sostiene Badiou en un texto de 1992: “En un tiempo extremada- una teoría clave también para la construcción del socialismo (Louis Al-
mente corto, y en la potencia de un pensamiento completamente reunido thusser, Para leer El Capital, México, Siglo XXI, 1969, pp. 213-214).
en torno de sus axiomas, Althusser pasó de una sutura de la filosofía
a la ciencia (textos de 1965) a una sutura de la filosofía a la política, 19 Anónimo (atribuido a Louis Althusser), “Sur la révolution culturelle”, Ca-
esta última bajo el efecto del maoísmo (‘poner la política en el puesto hiers Marxistes Léninistes, n° 14, noviembre-diciembre de 1966, pp. 8-9
de comando’) y de la crisis concomitante del partido comunista francés” (traducción propia).
(Alain Badiou, Condiciones, Buenos Aires, Siglo XXI, 2015, p. 219). 20 Ídem, p. 16.

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Historia intelectual europea 225

china fue puesta en cuestión la fusión del Partido en el Estado


así como la función de los intelectuales comunistas integrados
en las instituciones fusionadas. En ese sentido, la RC profun-
dizaba la crisis del MCI pero también se presentaba como el
acontecimiento que abría la posibilidad filosófica de reflexionar
sobre el conjunto del proceso político comunista.21

A cincuenta años de su publicación, el trabajo althusseriano


revela la fuerza analítica del filósofo comunista. La lectura del
texto permite comprender los posicionamientos de algunos de
los más destacados intelectuales europeos sobre el proceso que
llevó a la crisis general de la experiencia comunista y, desde fines
de los años setenta, a la instauración del capitalismo en China.
Pero además ese texto anticipa la confusión entre el Partido y
el Estado que la crisis del movimiento comunista venía a visibi-
lizar y poner en cuestión, así como la profunda dependencia de
la capacidad de la intervención política e ideológica de los mo-
vimientos de masas, especialmente cuando las organizaciones
revolucionarias ya detentan el poder.

21 En otro texto, Badiou señala sobre la filosofía althusseriana: “Se puede,


en consecuencia, tratar a la filosofía, en el interior de ella misma, como
una suerte de aparato registrador de su condición política. En particular,
una posibilidad filosófica nueva se puede dejar descifrar, es cierto que
al precio de una ‘torsión’ compleja, como el índice intra filosófico de un
movimiento real de la condición política. Althusser espera que una nue-
va actividad filosófica va a prestar testimonio de lo que está en tren de
devenir pensable en la política después de Stalin”, Alain Badiou, “¿Cómo
pensar la empresa de Louis Althusser”, Acontecimiento, Buenos Aires,
n° 12, 1996, pp. 11-20.

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Guillermo Facio Hebequer, litografía de la Serie Tu historia, compañero, 1933

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Historia intelectual europea 227

Sobre la revolución cultural

Cualquiera que sea el partido que se haya tomado, no está per- medios—⎯ el primero en poner en el orden del día esta revolu-
mitido que un comunista “trate” de forma automática, sin más ción ideológica de masas designada por la expresión “RC”.
preámbulos, la Revolución Cultural (RC) China, como un hecho
entre otros, como un argumento entre otros. Esta convergencia entre una tesis teórica marxista que hasta el
momento ha permanecido en estado teórico, y un hecho histó-
La RC no es inmediatamente un argumento: es ante todo un he- rico nuevo, que está en realización, obviamente no puede dejar
cho histórico. Este no es un hecho como los demás, es un hecho indiferente a ningún comunista. Esta convergencia sólo puede
histórico sin precedentes. suscitar un gran interés, político y teórico. Por supuesto, la nove-
dad, la originalidad, las formas inesperadas del acontecimiento
Tampoco es éste un hecho histórico circunstancial, no es una de- no pueden dejar de sorprender, confundir y requerir todo tipo
cisión “a propósito” de la lucha del Partido Comunista de China de preguntas. Lo contrario sería increíble.
(PCCh) contra el “revisionismo moderno”, o del cerco militar y
político a China. Este es un hecho histórico de gran importancia En tal caso, no es posible excluir un examen preliminar serio. Un
y de larga duración. Es parte del desarrollo de la Revolución Chi- comunista no puede, a la distancia remota en la que estamos, pro-
na. Representa una de sus fases, una de sus mutaciones. Hunde nunciarse sobre la RC, juzgarla, sin haber analizado al menos en
sus raíces en el pasado, y prepara su futuro. Como tal, así como principio, los documentos originales a disposición, y a la luz de los
la Revolución China, es parte al mismo tiempo, del Movimiento principios marxistas, los fundamentos políticos y teóricos de la RC.搠⁥慬删⹃獅潴猠杩楮楦
Comunista Internacional.
1) En primer lugar debemos analizar la RC como un hecho políti-
Este es un hecho histórico que debe ser examinado en sí mismo, co, que implica considerar tanto:―
en su independencia y profundidad sin reducirlo pragmáticamen-
te a un aspecto de la situación actual. Por otra parte, es un hecho - La coyuntura política en la que interviene,
histórico excepcional. En primer lugar, no tiene precedente en la - ―Los objetivos políticos que establece,
historia, y, en segundo lugar, tiene un gran interés teórico. ―- Los medios y métodos que adopta y aplica.

Marx, Engels y Lenin siempre han proclamado la necesidad ab- 2) Debemos examinar lo que el hecho político es a la luz de
soluta de dotar a la infraestructura socialista, el espacio creado los principios teóricos del marxismo (el materialismo histórico,
por la revolución política, una superestructura ideológica corres- materialismo dialéctico) haciendo la pregunta de si este hecho
pondiente, es decir socialista. Para ella, se necesita una revolu- político está, o no, conforme con aquellos principios teóricos.
ción ideológica, una revolución en la ideología de las masas. Esta Sin este doble análisis, político y teórico —⎯del que sólo se pue-
tesis refleja un principio fundamental de la teoría marxista. Lenin de formular un breve esquema aquí—⎯ no es posible que un co-
era muy consciente de esta necesidad, y el partido bolchevique munista francés juzgue la RC.
ha hecho grandes esfuerzos en esta dirección. Pero las circuns-
tancias no han permitido que la URSS incorpore en su agenda
política una revolución ideológica de masas.

El PCCh es el primero en comprometerse y comprometer a las


masas en esta dirección, mediante la aplicación de los nuevos

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Para entender el problema fundamental, crucial, que constituye


I el fondo de la coyuntura política de la RC, es preciso buscarlo
en el lugar donde se presenta. No hay que equivocarse sobre la
Análisis político de la revolución cultural coyuntura. No buscarlo más allá del problema ni obtenerlo de la
coyuntura “mundial” (agresión imperialista), ni en la coyuntura
del “conflicto PCCh-PCUS”. Hay que buscarlo en la coyuntura
a) Coyuntura de la Revolución Cultural de la revolución socialista china y, más en general, dentro de la
coyuntura interior de los países socialistas.
El PCCh, en sus declaraciones oficiales, hizo hincapié en la razón
política fundamental de la RC (ver los 16 puntos, el informe del Recordemos qué es un país socialista. Es un país donde ocurrió
Comité Central, los editoriales del Remmin Ribao). una revolución política socialista (donde se ha tomado el po-
der en condiciones históricas diferentes, pero que dieron lugar
En los países socialistas, luego de cumplida lo esencial de la a la dictadura del proletariado), a continuación, una revolución
transformación socialista de la propiedad de los medios de pro- económica (socialización de los medios de producción, estable-
ducción, subsiste todavía la cuestión: ¿qué vía seguir? ¿Debería cimiento de las relaciones socialistas de producción). Un país
continuar mediante la revolución socialista y avanzar gradual- socialista así constituido “construye el socialismo” mediante la
mente hacia el comunismo? O detenerse a mitad de camino dictadura del proletariado y, en el momento apropiado, prepara
y retrogradar al capitalismo? Esta cuestión se nos plantea de la transición al comunismo. Esta es una obra de largo aliento.
forma aguda.22
A los ojos del PCCh, un examen crítico de las “experiencias posi-
La RC se presenta así, de forma inequívoca, como una respues- tivas y negativas” de las revoluciones socialistas, sus triunfos y
ta política a una cuestión política extremadamente precisa. Esta fracasos, sus dificultades, sus progresos, su nivel de avance (en
cuestión es declarada “aguda” y “crucial”. Esta pregunta crucial la URSS, en los países socialistas de Europa central, en Yugosla-
es una cuestión de hecho, que pone al PCCh en una coyuntura via, en China, Corea del Norte, en Viet Nam del Norte, en Cuba)
política definida. muestra que todo país socialista se encontró, o se encuentra, o
se encontrará, una vez realizada “en lo esencial” la socialización
¿De qué coyuntura se trata? de los medios de producción, frente a un problema crucial: el de
No es, esencialmente, como creen ciertos comentaristas de la las dos “vías”.
coyuntura “mundial”, a saber, el grave conflicto causado por
la agresión de EE.UU. contra el Movimiento de Liberación de Este problema es el siguiente. Vamos a enunciarlo en forma
Vietnam del Sur, contra el Estado socialista de República de Viet de preguntas.
Nam del Norte y por las amenazas contra China. La coyuntura
que explica la RC es esencialmente interior al socialismo. En las fases de transición revolucionaria que hacen que una for-
mación social del capitalismo pase al socialismo y luego al comu-
Pero esta coyuntura no es sólo eso, ella está constituida esen- nismo ¿no existe en cada una de estas fases, un riesgo objetivo de
cialmente, por el “conflicto” entre el PCCh y Partido Comunista “regresión”? ¿Este riesgo no depende de la política seguida por el
de la Unión Soviética (PCUS). Este “conflicto” es, en relación con partido revolucionario, de su exactitud o falsedad; no sólo en la
la RC relativamente marginal. La RC no es principalmente una línea en general, sino también en las formas específicas de su apli-
“respuesta” a un “conflicto”, un argumento del PCCh en contra cación? ¿De cómo los objetivos, su jerarquía, su articulación son
del PCUS. La RC responde a otra cuestión fundamental, en la determinados por mecanismos objetivos (económicos, políticos,
que el conflicto es sólo un aspecto o un efecto. ideológicos) establecidos por la presente política? ¿No es lógico y
necesario que estos mecanismos, pueden hacer “regresar” países
La coyuntura de la RC está constituida por los problemas actua- socialistas “al capitalismo”? Además, ¿este riesgo no se multiplicó
les del desarrollo de la Revolución socialista en China. El PCCh debido a la existencia del imperialismo, de sus recursos (econó-
habla de China cuando dice: “La cuestión a la que nos enfrenta- micos, políticos, militares, ideológicos), que puede tomar algunos
mos de forma aguda”. En efecto, no ofrece la “solución” a los elementos de un país socialista, ocupando parte de sus vacíos (cf.
demás países socialistas, y no los invita a participar en la RC. lo ideológico), utilizando sus mecanismos para neutralizar y utili-
Pero está claro que las condiciones de la RC no son sólo los zar políticamente y dominar este país económicamente?
problemas del desarrollo de la Revolución china. A través de la
coyuntura china es la coyuntura de todos los países socialistas la Para reanudar, independientemente del riesgo general, en los
que es involucrada, directa o indirectamente. L
​ a coyuntura china términos actuales del Partido Comunista de China, ¿está ase-
aparece, en efecto, como un caso particular de la coyuntura po- gurado el socialismo en un 100%, esto es definitivamente, sin
lítica de los países socialistas en general. retorno, por el mero hecho de que este país tiene completada

1 Editorial de Remmin Ribao, 15-8-66.

Políticas de la Memoria n° 16 | verano 2015/2016


Historia intelectual europea 229

una doble revolución, política y económica? ¿No puede darse se pretendemos lo contrario, nos embarcamos en la vía de la
una regresión al capitalismo? regresión, la “vía capitalista”; o estamos decididos a ir hacia ade-
lante, a adoptar las medidas necesarias, y entonces nos embar-
¿No tenemos ya un ejemplo: Yugoslavia? camos en el “vía revolucionaria”.

¿Un país socialista no puede conservar, aunque sea durante una Es precisamente, en este punto en el que la RC interviene en la
larga duración, una forma o formas exteriores (económicas, po- coyuntura china.
líticas) del socialismo, mientras que les da un contenido econó-
mico, político e ideológico totalmente diferente (mecanismo de El PCCh declara que, para fortalecer y desarrollar el socialismo
restauración del capitalismo), que neutralizadas gradualmente en China, para asegurar su futuro, y para preservarlo a largo
puedan ser utilizadas políticamente y luego dominadas econó- plazo de cualquier riesgo de regresión, hay que sumar a la revo-
micamente por el imperialismo? lución política y la revolución económica, una tercera revolución:
la revolución ideológica de masas.
Este problema que plantea la tesis de PCCh se refiere al riesgo
de “regresión” de un país socialista hacia el capitalismo. Esto se Esta Revolución ideológica de masas, el PCCh la llama Revolu-
basa en la tesis general de que es posible decir que los países ción Cultural proletaria.
socialistas constantemente se enfrentan a la alternativa entre
las “dos vías”. Esta alternativa puede, en ciertas circunstancias, Su objetivo final es transformar la ideología de las masas, para
llegar a ser particularmente crítica, incluso hoy en día. Por lo reemplazar la ideología feudal, la ideología burguesa y pequeño-
tanto, ante los países socialistas, y en consideración de los re- burguesa que todavía impregna a las masas de la sociedad china,
sultados obtenidos en su revolución, quedan abiertas dos vías: por una nueva ideología de las masas, proletaria, socialista —y⎯
así darle a una infraestructura económica y a una superestruc-
- La vía revolucionaria, que lleva más allá de los resultados ya tura política socialista, una superestructura ideológica socialista
obtenidos, hacia la consolidación y el desarrollo del socialismo, correspondiente.
luego hacia la transición al comunismo; 慬琠慲獮捩污挠浯湵獩潭※―
Este objetivo final define el propósito lejano de la RC. La RC no
- La vía de la regresión, que se repliega más acá de los resultados puede ser más que una obra de muy largo plazo.
obtenidos, hacia la neutralización y la posterior utilización políti-
ca, luego la dominación y la “digestión” económicas de un país so- Sin embargo, el objetivo final se articula desde hoy sobre el pro-
cialista por el imperialismo: la vía de la “regresión al capitalismo”. blema dominante, esencial, de la coyuntura: el problema de la
encrucijada, el problema de las dos vías.
La alternativa de las dos vías es la siguiente: o “detenerse a me-
dio camino” es decir, en el hecho de la regresión; o no detenerse Esta articulación se destaca claramente en todos los textos ofi-
“a mitad de camino”, es decir, sigamos adelante. ciales chinos que fijan la jerarquía de los objetivos actuales. “El
movimiento en curso tiene en la mira principalmente a quienes,
En los textos oficiales de China, la primera vía se describe me- dentro del Partido, detentan puestos de dirección y están com-
diante una expresión simplificada, el “camino capitalista” (por lo prometidos con la vía capitalista”. Es en el Partido mismo, del
que es una cuestión de “los líderes que siguen la “vía capitalis- que todo depende, y por el Partido mismo, donde debe comen-
ta”), y la segunda forma es calificada con una expresión abrevia- zar la RC, mientras se desarrolla de forma simultánea en todas
da “vía revolucionaria”. las demás áreas. La RC plantea inmediatamente, directamente
a los dirigentes, la cuestión esencial, la pregunta por la vía que
Este es el problema político dominante, que presenta en la co- siguen, la cuestión de la vía que tienen la intención de seguir: la
yuntura política la RC. “vía capitalista” o la “vía revolucionaria”.

El objetivo esencial afirma inequívocamente cuál es el problema


esencial al que responde la RC.
b) Objetivos políticos de la
Revolución Cultural Por supuesto, la RC tiene desde ahora, otros objetivos. En la
medida en que la ideología está presente en todas las prácticas
La RC da, para China, la respuesta a esta cuestión, la solución de una sociedad, la RC concierne igualmente también a aquellas
a este problema. Para China: pero está claro que esta solución, formas de la ideología que intervienen en la práctica económica,
como el problema, sobrepasa infinitamente la coyuntura china en la práctica política, en la práctica científica y técnica, en la
tanto en su importancia y como en sus efectos. práctica estética, en la práctica pedagógica, etc.

El PCCh dice: estamos en la encrucijada. Debemos elegir: o nos En todos estos ámbitos, la RC plantea objetivos cercanos, defini-
detenemos a mitad de camino, y entonces, de hecho, incluso si dos en función de sus objetivos a largo plazo. Todos ellos están

Políticas de la Memoria n° 16 | verano 2015/2016


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articulados en última instancia sobre la solución del problema debidas a las iniciativas de base (creación de los círculos, gru-
esencial: el problema de las dos vías. pos de estudio, los comités populares). Como Lenin hizo con los
Soviets, el PCCh reconoció su importancia, las apoyó y extendió
el ejemplo a toda la RC, y llamó abiertamente a la creación de
c) Medios y métodos de la organizaciones propias para RC entre los obreros, los campesi-
Revolución Cultural nos, los intelectuales y los jóvenes.

En cuanto a los medios y métodos de la RC, ellos se basan en El PCCh es muy cuidadoso para vincular estas nuevas organiza-
el principio de que la RC debe ser una revolución de las masas, ciones con las viejas organizaciones, los nuevos objetivos con
que transforme la ideología de las masas, y está realizada por los antiguos objetivos. Así se recuerda constantemente que la
las propias masas. RC se realiza bajo la dirección del Partido, y que los objetivos
de la RC deben ser constantemente combinados, en las fábricas
No se trata, simplemente, de transformar o reformar la ideología y en el campo, con los objetivos ya definidos por la “educación
de algunos intelectuales o unos pocos líderes. Ni se trata sólo socialista”, y que las organizaciones estudiantiles no deben in-
de transformar la ideología del Partido Comunista, en el caso de tervenir en las fábricas o unidades campesinas, donde los tra-
que eso fuese necesario. Se trata de transformar las ideas, las bajadores y propios campesinos asegurarán ellos mismos la RC,
formas de pensar, las formas de actuar, las costumbres de las y que la RC no debe obstaculizar sino, en cambio, ayudar a la
masas de todo el país, varios cientos de millones de hombres, producción, etc.
campesinos, obreros e intelectuales.
Al mismo tiempo, el PCCh declara que son las organizaciones de
Ahora, una transformación de la ideología de las masas no pue- masas de la juventud, principalmente de la juventud urbana, in-
de ser más que obra de las masas mismas, actuando en y por las tegrada por los estudiantes secundarios y universitarios, las que
organizaciones que son organizaciones de masas. están actualmente a la vanguardia del movimiento. Se trata de
una situación de hecho, pero la importancia política es evidente.
La política del PCCh consiste entonces en hacer el llamamiento Por un lado, en efecto, el sistema educativo vigente donde la
a las amplias masas y tener una mayor confianza en las masas, juventud es formada (no hay que olvidar que la escuela siempre
e invitar a todos los responsables y dirigentes políticos a seguir, marca profundamente a los hombres, incluso durante períodos
sin reticencias, y con audacia, esta “línea de masas”. Se debe dar de mutaciones históricas) fue, en China, el bastión de la ideolo-
la palabra a las masas, y confiar en las iniciativas de las masas. gía burguesa y pequeñoburguesa. Por otro lado, la juventud, que
Los errores, inevitables en cualquier movimiento, suceden: ellos no ha experimentado las luchas y las guerras revolucionarias,
serán corregidos en el movimiento, las masas se educarán ellas constituye, en un país socialista, un sector muy sensible, en el
mismas en la acción. Pero no se debe frenar de antemano el que se juega una cuestión capital para el futuro. La juventud
movimiento, con el pretexto de “posibles” errores o excesos, no es un sector revolucionario por el simple hecho de haber
porque ello restringiría el avance del movimiento. También se nacido en un país socialista, ni crecerá con los relatos de las
espera que haya resistencias, a veces considerables, al movi- hazañas de sus mayores. Si, a pesar de todas las energías de su
miento de las masas: son normales, porque la RC es una forma edad, ella es, debido a errores políticos, abandonada al desa-
de la lucha de clases. Estas resistencias provendrán de represen- rrollo en un desorden o en un “vacío” ideológico, es entonces
tantes de las antiguas clases dominantes; también pueden venir, efectivamente entregada a las formas ideológicas “espontáneas”
en algunos casos, de las masas mal dirigidas o utilizadas, esas que constantemente llenan este “vacío”: ideologías pequeñobur-
resistencias incluso pueden venir de algunos dirigentes del Par- guesas y burguesas, ya sean heredadas del pasado nacional, ya
tido mismo. Se tratará a todos estos casos diferencialmente, dis- sean importadas del extranjero. Estas formas tienen sus puntos
tinguiendo los enemigos de los amigos; y entre los adversarios, de apoyo naturales en el positivismo, el empirismo y tecnicis-
distinguir los elementos hostiles, irreductibles, los dirigentes ru- mo “apolítico” de los científicos y otros especialistas. En cambio,
tinarios o vacilantes, los desorientados y los pusilánimes. En nin- si un país socialista asocia su juventud a una gran obra revolu-
gún caso, incluso contra los enemigos de clase burguesa (cuyos cionaria, si la educa en esta acción, no solamente la juventud
delitos se castigan por la ley), se deberá recurrir a los “golpes” contribuirá, en la RC, a transformar la ideología existente y a
o a la violencia, sino siempre al razonamiento y la persuasión. luchar contra la ideología burguesa, ella se formará a sí misma
y transformará su propia ideología. En todo caso, a causa de su
Las masas sólo pueden actuar dentro de las organizaciones de juventud, la ideología que sea actúa en ella con mayor fuerza. La
masas. El medio más original, la innovación propia de la RC con- cuestión es saber cuál debe ser la ideología de la juventud en un
siste en la aparición de organizaciones propias de la RC, organi- país socialista. Esa es una cuestión política de gran importancia.
zaciones distintas de otras organizaciones de la lucha de clases La R.C. responde en general a esta pregunta. Las organizaciones
(sindicato y partido). Las organizaciones propias de la RC son las juveniles de la RC dan la respuesta por la juventud.
organizaciones de la lucha de clases ideológica.
Por último, cabe señalar que el llamado a la RC, la apelación a
Estas organizaciones parecen haber surgido, en sus orígenes, las masas, al desarrollo de las organizaciones de masas de la

Políticas de la Memoria n° 16 | verano 2015/2016


Historia intelectual europea 231

RC, sus métodos, incluyendo las condiciones para las críticas a mo, existe un orden necesario y garantizado de la sucesión de los
los dirigentes que “siguen la vía capitalista” son realizados por el modos de producción: por ejemplo, no es posible “saltearse” un
Partido Comunista, que mantiene la organización central y diri- modo de producción. En esta interpretación, se nos da una garan-
gente de la Revolución china. También hay que hacer notar que tía de que el movimiento es siempre hacia adelante y se excluye
el Partido fija, con el mayor énfasis, la ley teórica y práctica de la en principio todo riesgo de “regresión”: en principio, del capitalis-
RC, su ley suprema: “el pensamiento de Mao Tsetung”, es decir, mo no se puede ir más que hacia el socialismo, y del socialismo al
el marxismo-leninismo aplicado a la experiencia de la Revolu- comunismo, pero no al capitalismo.
ción y el socialismo chino, el marxismo-leninismo enriquecido
por esta experiencia, y expresado en una forma directamente Y cuando, por necesidad, el evolucionismo admite la posibilidad
accesible a las masas. de la “regresión”, cree que regresar es retornar a las antiguas for-
mas, volver al pasado mismo, sin cambio. Pero el marxismo no es
La RC no es la exaltación del “espontaneísmo” ciego de las un evolucionismo. Su concepción de la dialéctica histórica admite
masas, ni una “aventura” política. La apelación a las masas, la los desajustes, las distorsiones, las regresiones sin repetición, los
confianza en las masas, la creación de organizaciones de masas saltos, etc. Por lo tanto, para el marxismo, algunos países pueden
responden a las necesidades y posibilidades de las masas. Pero, “pasar al socialismo” sin la necesidad de “pasar” por el capitalis-
al mismo tiempo la RC, es una decisión que reflexionada por el mo. Por esto es que la regresión hacia un modo de producción,
Partido, que se basa en un análisis científico de la situación, se en principio superado, es posible (véase Yugoslavia). Pero ésta es
apoya sobre los principios de la teoría y la práctica marxista, al también la razón por la cual esta regresión no es una vuelta pura
mismo tiempo la ley suprema de la RC, es en la teoría, como en y simple hacia atrás a un pasado intacto, a las viejas formas: se
la práctica, el marxismo-leninismo. lleva a cabo mediante un proceso diferente, la inserción de nue-
vas formas (formalmente socialistas) en un sistema del modo de
Tales son para la coyuntura, los objetivos, los medios y métodos producción capitalista, que produce una forma original de capita-
políticos de la R.C. lismo, bajo “apariencias” socialistas.

La tesis de la “regresión” sería, finalmente, imposible si el marxis-


mo fuese un economicismo. En una interpretación economicista
II del marxismo, es suficiente que las bases económicas de las cla-
ses sociales hayan estado, en lo esencial, abolidas, para que se
Revolución cultural pueda decir que las clases sociales han desaparecido, y con ellas
la lucha de clases, y con ellas la necesidad de la dictadura del
y principios teóricos marxistas proletariado, por consiguiente el carácter de clase del Partido y el
Estado – para afirmar que la victoria del socialismo ha sido “defini-
Naturalmente este análisis político de la RC plantea toda una tivamente asegurada”. Pero el marxismo no es un economicismo.
serie de problemas teóricos. La RC destaca, en sus decisiones, un
número de tesis políticas nuevas: el riesgo de “regresión” de un Una clase no se define, en efecto, únicamente por la posición de
país socialista al capitalismo, la continuidad de la lucha de clases sus miembros en las relaciones de producción, y por las relacio-
en un régimen socialista después de su transformación, en lo nes de producción: ella se define también, y al mismo tiempo, por
esencial, de las relaciones de producción, la necesidad de una su posición en las relaciones políticas y en las relaciones ideoló-
revolución ideológica de masas y de organizaciones de masas gicas, que permanecen como relaciones de clase mucho tiempo
específicas para realizar esta revolución, etc. después de la transformación socialista de las relaciones de pro-
ducción.
¿Estas nuevas tesis políticas se ajustan o no a la teoría marxista?
Sin duda, es la economía (las relaciones de producción) la que de-
La tesis central, que plantea los problemas teóricos más impor- fine en última instancia a una clase social, pero la lucha de clases
tantes, es la tesis de la posibilidad de “regresión” de un país socia- constituye un sistema, que opera a diferentes niveles (económi-
lista al capitalismo. Con esta tesis se golpearán muchas convic- co, político, ideológico); la transformación de un nivel no elimina
ciones, arraigadas en interpretaciones ideológicas del marxismo de hecho las formas de la lucha de clases de los otros niveles.
(interpretaciones religiosas, evolucionistas, economicistas). Así, la lucha de clases puede continuar con virulencia en el pla-
no político, y sobre todo a nivel ideológico, mucho después de la
Esta tesis es, de hecho, impensable si el marxismo es una filoso- supresión, en lo esencial, de las bases económicas de las clases
fía de la historia de esencia religiosa, que garantiza el socialismo poseedoras, en un país socialista.
en el presente como el objetivo por el que la historia humana ha
trabajado siempre. Pero el marxismo no es una filosofía de la En, esencialmente en función de las formas de la lucha de clase
historia, ni el socialismo es el “fin” de la historia. política y sobre todo ideológica, es que se definen las clases socia-
les, de acuerdo con la posición que toman en las luchas políticas
Esta tesis también sería impensable si el marxismo fuese un e ideológicas.
evolucionismo. En una interpretación evolucionista del marxis-

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Esto no quiere decir que la determinación de las clases sociales tralización política, a la utilización política y a la dominación eco-
por la economía esté suspendida. En los países socialistas, y se- nómica de países socialistas por el imperialismo. En efecto, es
gún la etapa histórica, subsisten ciertas relaciones económicas impensable que un país socialista puede seguir siendo socialista
(al menos la pequeña producción de mercancías, que tanto preo- si se basa en esta contradicción: estar dotado de una infraestruc-
cupaba a Lenin) que constituyen una base económica para la dis- tura socialista y una superestructura ideológica burguesa.
tinción de clases y para la lucha de clases. Del mismo modo, las
diferencias significativas en los ingresos pueden servir de apoyo a La RC saca sus conclusiones de esta contradicción: debe hacer-
distinciones económicas necesarias para la supervivencia de una se la revolución en lo ideológico para dar a un país socialista
lucha de clases que se juega en lo esencial, más que en lo econó- dotado de una infraestructura socialista, una superestructura
mico, en el dominio político, sobre todo en el dominio ideológico. ideológica socialista.

Ese es el punto esencial: la tesis de la “regresión” presupone que, Esta tesis no es nueva. Se la puede encontrar constantemente
en una cierta coyuntura de la historia de los países socialistas, lo repetida en Marx y en Lenin. Marx decía que a cada infraestruc-
ideológico puede ser el punto estratégico donde todo se decide. tura le “corresponde” una superestructura propia, y que en la
Luego, en la ideología se produce el cruce de caminos. Es de la revolución socialista no solamente en lo económico y en lo po-
ideología de la que depende el futuro. Es en la lucha de clases lítico, sino también en lo ideológico deben cambiar de base y de
ideológica que se juega el destino (avances o regresión) de un forma. Lenin hablaba abiertamente de la necesidad vital de la
país socialista. revolución cultural. Lo que es nuevo, es que esta tesis teórica
es hoy en día lo que ordena el juego de la práctica política de
Esta tesis de la posibilidad de un papel dominante de lo ideo- un país socialista. Por primera vez en la historia del movimiento
lógico en una coyuntura política de la historia del movimiento obrero, un país socialista se encuentra a la vez en la necesidad y
obrero no puede sino golpear a los “marxistas” economicistas, en la capacidad de poner esta tesis en obra, de aplicarla. No es
evolucionistas y mecanicistas, es decir, a aquellos que ignoran suficiente decir: esta tesis es, en el fondo, clásica. La práctica de
la dialéctica marxista. No es sorprendente que aquellos que su puesta en obra es algo completamente nuevo, que clarifica
confunden contradicción principal y contradicción secundaria, y repone la tesis teórica y los principios que la sostienen. No
aspecto principal y aspecto secundario de la contradicción, cam- pasemos ante el hecho de una revolución ideológica de masas
biando el lugar de las contradicciones y de sus aspectos, etc., sin aprender algo nuevo sobre la ideología y sobre las masas.
sean, en suma, los que confunden la determinación en última ins- Comenzamos a ver aquí que la RC no sólo plantea problemas
tancia por la economía con la dominación de tal o cual instancia teóricos sobre la base de los principios teóricos existentes: ella
(la económica, la política, la ideológica) en tal o cual modo de atrae la atención sobre los conocimientos teóricos nuevos que
producción o en tal o cual coyuntura. esa práctica produce y obliga a producir.

Decidir y adoptar la RC implica proclamar las dos tesis: De este modo es que la R. C. pone en juego los principios marxis-
tas concernientes a la naturaleza de lo ideológico.
1. Es en el plano ideológico que puede comenzar, en un país so-
cialista, el proceso de “regresión”, debido a que por lo ideológico La Revolución Cultural quiere decir, en efecto, revolución en los
es que pasan los efectos que afectan progresivamente el domi- dominios de lo ideológico. ¿Qué es el dominio de lo ideológico?
nio político y luego el económico.
La teoría marxista muestra que toda sociedad se compone de
2. Es por la revolución en lo ideológico y dirigiendo la lucha de tres niveles. Instancias, dominios específicos
clases en lo ideológico que se puede prevenir y revertir este pro-
ceso y mantener en un país socialista la otra vía: la “vía revolucionaria”.

Formalmente, la primera tesis viene a decir: en un país socialista


lo económico infraestructura
que eliminó las bases económicas de las viejas clases sociales
pueden creer que se suprimieron las clases y, por tanto, la lucha lo político
superestructura
de clases. La creencia de que la lucha de clases ha sido superada, lo ideológico
sucede cuando ella se sigue dando en el dominio político y en
el área más importante, en lo ideológico. No ver que la lucha
de clases puede tener lugar por excelencia en el dominio de lo
ideológico es abandonar el dominio de la ideología a la ideología Los niveles quedan articulados unos sobre los otros de una ma-
burguesa, y abandonar el terreno al adversario. Si el adversario nera compleja. En ésta lo económico es lo que está determinan-
está en su lugar, sin ser identificado como enemigo y tratado do en última instancia.
como un enemigo, entonces es él quien conduce el juego, y no
es de extrañar que él esté ganando terreno. Esto puede llevar al
establecimiento de mecanismos ideológicos, políticas tendientes Apelando a una metáfora arquitectónica (la de una casa: infraes-
a la restauración del capitalismo. Lo que puede llevar a la neu- tructura / superestructura) sólo decimos que la ideología repre-

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senta uno de los niveles de la superestructura. Hacemos esto Esta doble naturaleza de lo ideológico permite entender que las
para indicar que su posición en la estructura social (superestruc- tendencias ideológicas pueden estar inscriptas en ciertos com-
tura y no infraestructura), tiene su autonomía relativa con rela- portamientos, así como en ciertas actitudes prácticas, al igual
ción a lo político y a lo económico, y al mismo tiempo sus rela- que en las ideas. Ello ayuda a entender que algunas “costum-
ciones de dependencia en relación a lo político y a lo económico. bres” o “hábitos de trabajo” y de “mando”, cierto “estilo” de di-
rección, pueden tener significación ideológica, y ser contrarias
Si, a la inversa, queremos sugerir la forma de existencia concreta a la ideología revolucionaria, aun cuando sean acciones de di-
de lo ideológico, lo comparamos con el “cemento”, en lugar de rigentes socialistas. Por lo tanto, la ideología burguesa puede
la planta de un edificio. La ideología se desliza, en efecto, a lo encontrar apoyo en ciertas prácticas, es decir, en ciertas costum-
largo de las partes del edificio: en la relación de los individuos bres, políticas, tecnicistas, burocráticas de los líderes socialistas,
con todas sus prácticas, a todos sus objetos, en sus relaciones etc., exactamente como la ideología burguesa se apoya en la
con la ciencia, la técnica, las artes, y en sus relaciones con la actitud positivista o pragmática de los científicos y técnicos, etc.
práctica económica y la práctica política, en sus relaciones “indi- Estos “hábitos de trabajo” y de “mando” si se multiplican, ya no
viduales”, etc. Lo ideológico es lo que, en una sociedad, distingue son “modas” o desvíos personales: pueden ser o convertirse en
y cimienta, más allá de que se trate de distinciones técnicas o un signo de distinción social, instalado en el partido (de modo
de distinciones de clase. Lo ideológico es una realidad objetiva consciente o no) en la lucha de clases ideológica. Por ejemplo,
indispensable para la existencia de cualquier la sociedad. el comportamiento de liderazgo burocrático o tecnocrático de
los dirigentes, ya sean económicos, políticos o militares, pueden
Aunque lo ideológico rige las relaciones “vividas” por los indivi- también constituir puntos de apoyo en el dominio ideológico
duos en sus condiciones de vida, sus prácticas, sus objetos, sus de un país socialista, por la ofensiva ideológica de la burguesía.
clases, sus luchas, su historia y su mundo, etc., lo ideológico no
es de naturaleza individual o subjetiva. Si la RC toma en serio esta amenaza, es que se ajusta a la teoría
marxista de la ideología. Pero al mismo tiempo, al haberla tomado
Como todos los “niveles” de la sociedad, lo ideológico está he- en serio, requiere profundizarla y por lo tanto hacerla progresar.
cho con las relaciones sociales objetivas. Como hay relaciones
sociales de producción (económicas), hay relaciones sociales La RC finalmente pone en juego los principios del marxismo al
políticas y hay “relaciones sociales ideológicas”. Esta última ex- adoptar sus formas de organización. La tesis del PCCH presu-
presión es de Lenin (en ¿Quiénes son los amigos del pueblo?). pone que hay organizaciones de masa específicas de la RC, por
Ella debe ser tomada al pie de la letra. Para conocer lo ideoló- lo que estas organizaciones son independientes del Partido. Lo
gico, se deben conocer las relaciones sociales y de lo que éstas que obviamente es un problema para muchos comunistas es la
relaciones están hechas. existencia de estas nuevas organizaciones, distintas del Partido.

¿De qué están hechas esas relaciones? Ellas no son solamente La cuestión de las organizaciones de la lucha de clases y de su dis-
producto de los sistemas de ideas-representaciones, sino ade- tinción es una vieja cuestión en la historia del movimiento obrero.
más de los sistemas de actitudes-comportamientos, y también
de los sistemas “teóricos” y de los sistemas de “prácticas”. Lo Ella está regida según Marx, Engels y Lenin en que ella implica
ideológico comprende no sólo los sistemas de ideas (las ideolo- la distinción de la organización de la lucha de clases económica
gías en el sentido estricto), sino también los sistemas prácticos (el sindicato) y la organización de la lucha de clases política e
de actitudes-comportamientos (las costumbres). ideológica (el partido). Esta distinción funcional era consistente
con una distinción en la forma de organización. El sindicato es
Las ideas y las costumbres están en relación dialéctica. Depen- una organización de masas (sin centralismo democrático).
diendo de la situación de clase, y según la coyuntura, puede ha-
ber identidad general o parcial, o desajuste, o contradicción en- El Partido es una organización de vanguardia (con centralismo
tre las ideas y las costumbres, y también según las regiones. En democrático). Hasta ahora, el partido era responsable tanto de
la lucha ideológica, es muy importante reconocer las ideas y cos- la lucha política como de la lucha ideológica. La RC ofrece una
tumbres que el partido del adversario ideológico encarna, y es innovación sorprendente, mediante la creación de una nueva,
muy importante distinguir entre las ideas, o entre las ideas y las una tercera organización: una organización específica para la
costumbres, diferenciarlas adecuadamente. Los grandes revolu- lucha ideológica de masas. Sin duda, ella es responsable de la
cionarios siempre han sido capaces de establecer estas distincio- aplicación de las decisiones del Partido. Pero es distinta de él.
nes y mantener lo que es “bueno” del pasado, rechazando lo que Además, este tipo de organización se diferencia del Partido en
es “malo”, tanto en las ideas, como en las costumbres. De todos la medida en que ella es, como el sindicato, una organización de
modos, una revolución ideológica debe ser necesariamente una masas (el centralismo democrático no reina allí: se dice que los
revolución no sólo en las ideas ―o ideologías―, sino también en líderes de las organizaciones de RC deben ser elegidos “como
las actitudes y comportamientos prácticos, o en las costumbres. los diputados de la Comuna de París”).

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¿Esta innovación sorprendente se ajusta a los principios teóricos en una parcial pero inevitable fusión con el Estado. Si estos
del marxismo? análisis son, a pesar de su carácter esquemático, justos sólo en
principio, está claro que la RC interesa, directa o indirectamente,
Formalmente, podemos decir que la distinción de las organiza- a todos los comunistas.
ciones refleja la distinción de las instancias o niveles de la reali-
dad social. Una organización de masas para el nivel de desarrollo El gran interés político y teórico de la RC es proporcionar un se-
económico (el sindicato); una organización de vanguardia para el rio recordatorio del concepto marxista de la lucha de clases y de
nivel político (el Partido); y una organización de masas para el la revolución. La cuestión de la revolución socialista no se resol-
nivel de la ideología (las organizaciones de la RC). verá mediante la toma del poder y la socialización de los medios
de producción. La lucha de clases continúa en el socialismo, en
Pero tal vez tenemos que ir más lejos, y preguntarnos por qué un mundo sujeto a las amenazas del imperialismo. Es entonces,
esta tercera organización, que antes no existía, y que ni Marx ni sobre todo en la ideología que la lucha de clases decide el des-
Lenin habían planeado formalmente, es ahora indispensable en tino del socialismo: el progreso o regresión, vía revolucionaria o
un país socialista. camino capitalista.

Podría decirse que, con cautela, pero no sin razones de peso, la Las grandes lecciones de la RC se extienden fuera de China y
respuesta a esta pregunta se puede encontrar en el cambio de otros países socialistas. Ellas afectan a todo el movimiento co-
posición del partido y del sindicato en relación con el Estado munista internacional.
en un régimen socialista. Después de la toma revolucionaria del
poder en el período de la dictadura del proletariado, el Partido Señalan que el marxismo no es una religión de la historia, ni un
debe hacerse cargo de la dirección del Estado, del poder del evolucionismo ni un economicismo. Señalan que el dominio de
Estado y el aparato estatal. lo ideológico es uno de los campos de la lucha de clases y que
puede convertirse en el lugar estratégico donde, en ciertas cir-
La fusión parcial, pero inevitable, se produce entonces entre el cunstancias, se juega la suerte de la lucha de clases.
Partido y el aparato estatal. Esto plantea un problema muy se-
rio, Lenin plantea en términos dramáticos en los textos del final Nos recuerdan que hay un vínculo extremadamente estrecho
de su vida (cfr. La depuración del Partido. Sobre la inspección entre la concepción teórica del marxismo y la lucha de clases
obrera y campesina, etc.): ¿cómo configurar las relaciones del ideológica. Nos recuerdan que toda gran revolución sólo puede
Partido y el Estado para evitar caer en los vicios de la burocracia ser obra de las masas, y que el papel de los dirigentes revolu-
y la tecnocracia, y sus graves efectos políticos? cionarios es, al mismo tiempo, dotar a las masas de los medios
para orientarse y organizarse a sí mismas, mientras que les pro-
Lenin buscó la solución de este problema en un organismo: la porcionan el marxismo-leninismo como brújula y ley, es estar
Inspección obrera y campesina. Esta organización fue una rama presentes en la escuela de las masas, para ayudarles a expresar
del Partido. No era una organización propia. Por una fuerte ra- su voluntad y resolver sus problemas.
zón, no se trata una organización de masas.
No se trata de exportar la RC. Ella pertenece a la Revolución Chi-
Al problema planteado por Lenin en términos dramáticos (él era na. Pero sus lecciones teóricas y políticas pertenecen a todos los
consciente de que su solución estaba por encima de las fuerzas comunistas. Estas lecciones, los comunistas tienen que tomarlas
históricas que existían entonces en la URSS), el PCCh responde, de la RC, y hacerlas bien.
cuarenta años más tarde, con la RC.

El PCCh responde con el establecimiento no de un organismo [Texto anónimo, titulado “Sur la révolution culturelle”,
regulador de las relaciones Partido-Estado, sino por la creación atribuido a Louis Althusser, publicado en los
de un movimiento de masas y de las organizaciones de masas, la Cahiers Marxistes Léninistes, n° 14,
tarea “principal” actual consiste, en la RC, en denunciar y criticar noviembre-diciembre de 1966, pp. 5-16.
a los dirigentes que se han separado de las masas, que tienen un Traducción: Adrián Celentano]
comportamiento burocrático o tecnocrático, que sus ideas o sus
“costumbres”, el estilo de vida, de trabajo y de mando, abandonan
la “vía revolucionaria” y “se comprometen con la vía capitalista”.

La RC aporta una solución totalmente nueva al problema plan-


teado por Lenin. La tercera organización, responsable de la ter-
cera revolución, debe ser distinta del Partido (tanto en su exis-
tencia como en su forma de organización) para obligar al Partido
a distinguirse del Estado, en un período en que se ve al Partido

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