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1.

Riesgos ocurridos en el Perú y el mundo


1.1. Riesgos geodinámicos internos
1.1.1. Terremotos
1.1.1.1. Terremoto de Pisco de 2007
1.1.1.2. Terremoto y aluvión de Ancash de 1970
1.1.1.3. Terremoto de Chile de 2010
1.1.2. Erupciones volcánicas
1.1.2.1. Acción volcánica en los Andes
1.1.2.2. Erupción del Vesubio, Roma
1.2. Riesgos geodinámicos externos
1.2.1. Movimientos de ladera
1.2.1.1. Flujo de lodo (Nevado del Ruiz) de 1845
1.2.2. Inundaciones
1.2.2.1. Inundaciones de Loreto de 2012
1.3. Riesgos climatológicos
1.3.1. Fenómeno del niño

2.

Terremoto de Pisco del 2007

Fue un miércoles 15 de agosto del 2007, cuando la


población de Pisco sufrió un terremoto; el mismo
que dejó 595 muertos, cerca de 2,291 heridos, 76
mil viviendas destruidas y 431 mil personas
damnificadas.

Este movimiento telúrico, que hasta la fecha no se


ha podido borrar de la mente de los iqueños, generó mayor daño en las provincias de Pisco,
Ica, Chincha, Yauyos, Huaytará y Castrovirreyna.
El terremoto de Pisco de 2007 se describe como el más fuerte que haya sacudido la región
de Ica, y uno de los más fuertes del Perú. Fue registrado el 15 de agosto de 2007 a las
18:40:57 con una duración cerca de 175 segundos.

Su epicentro se localizó en las costas del centro del Perú a 40 kilómetros al oeste de Pisco y
a 150 km al suroeste de Lima, y su hipocentro se ubicó a 39 kilómetros de profundidad. Fue
uno de los terremotos más violentos ocurridos en el Perú en los últimos años; el más
poderoso en cuanto a intensidad y a duración, pero no el más catastrófico.

La fuente de origen del sismo fue el proceso de subducción de la placa oceánica de Nasca,
bajo la placa continental Sudamericana, dando origen a la cordillera de los Andes. El sismo
presentó una ruptura muy compleja, presentando dos picos de máxima intensidad,
separados por 50 segundos, dando la impresión de que fueron dos sismos. La información
de que dos sismos, de 7.7 el primero y 7.5 el segundo (dada por el entonces presidente A.
García), es completamente errónea. La información proporcionada por el Instituto
Geofísico del Perú, en los primeros 10 minutos de ocurrido el sismo, fue de un sismo de
magnitud 7.0 en la escala de Richter; sin embargo, la información proveniente del Servicio
Geológico de los Estados Unidos (USGS), indicaba preliminarmente un sismo de 7.7 Mw,
luego subió la cifra a 7.9 para finalmente, luego de muchos estudios, fijar en 8.0 en la
escala Magnitud Momento (Mw), la magnitud final del sismo, magnitud aceptada por el
Insituto Geofísico del Perú. En los primeras horas del sismo principal, se presentaron
numerosas réplicas, de las cuales, la mayor réplica reportada fue de magnitud 6.2 ML
ocurrido a las 12:16 am. del día 16 de agosto. Para los especialistas, la baja magnitud de las
réplicas indicaría que la mayor parte de la energía acumulada fue liberada durante el sismo
principal.

El siniestro, que tuvo una magnitud de 8.0 en la escala sismológica de magnitud de


momento y una intensidad máxima de IX en la escala de Mercalli Modificada, dejó 596
muertos, casi 2,291 heridos, 76.000 viviendas totalmente destruidas e inhabitables y 431
mil personas resultaron afectadas. Las zonas más afectadas fueron las provincias de Pisco,
Ica, Chincha, Cañete, Yauyos,Huaytará y Castrovirreyna. La magnitud destructiva del
terremoto también causó grandes daños a la infraestructura que proporciona los servicios
básicos a la población, tales como agua y saneamiento, educación, salud y comunicaciones.
 Daños ocasionados

Este terremoto dejó muchísimos


daños en Pisco y por consecuencia, en
el Perú, entre ellos: Dejó un número
de 595 muertes y más de 70.000
afectados. La zona de Pisco y Tambo
de Mora (Chincha Alta) fueron las
más afectadas, evaluándose una
intensidad del orden VII-VIII en la escala de Mercalli Modificada (MM).

Las zonas más afectadas por el sismo corresponden a las ciudades del departamento
de Ica y de la provincia de Cañete, especialmente Pisco, Chincha Alta, Chincha
Baja, Tambo de Mora, Ica y San Luis de Cañete. Durante las primeras horas, las
informaciones daban cuenta de 16 muertos y más de 200 heridos, pero con el paso
de las horas y días, la cifra llegó a un saldo de 510 muertos, 1.500 heridos, 17.000
viviendas destruidas y 85.000 damnificados. También fueron afectados varios
pequeños poblados de la sierra sur del departamento de Lima así como del
occidente del Huancavelica.

El sismo destruyó las casas de adobe, mientras que las de material noble fueron
destruidas por una aparente licuefacción del suelo, ya que se hundieron 2,1 metros
sobre el nivel del suelo. La Reserva Nacional de Paracas fue seriamente afectada,
pereciendo numerosos lobos marinos y la formación rocosa conocida como "la
Catedral" quedó completamente demolida.

En la ciudad de Lima, algunos edificios de entidades públicas como el Ministerio de


Trabajo, el Edificio Alzamora Valdez (sede de la Corte Superior de Justicia de
Lima) y el Palacio Legislativo sufrieron daños estructurales que motivaron estudios
relativos a su traslado.
La zona afectada por este terremoto contribuye con el 3% del Producto Bruto
Interno del Perú, dado por el crecimiento del sector de la agroexportación y de la
confección de textiles. En el ámbito de la agroindustria, fueron afectados
principalmente la producción de mangos, páprika, espárragos y el sector vitivinícola
de la zona. Sin embargo, la más afectada fue la industria textil que quedó
completamente paralizada dejando a más de cinco mil personas sin empleo.

 Apoyo y medidas tomadas

Cuando ocurrió el terremoto, se encontraba de presidente Alan García, él fue varias


veces a los lugares más afectados por este desastre natural. Defensa Civil, como
institución del Estado, asumió las medidas de ayuda logísticas en casos de desastre
como éste.

En el ámbito educacional, las clases en toda la costa central del Perú fueron
suspendidas al día siguiente, aunque en el departamento de Ica las clases siguieron
suspendidas por más de 2 meses.

El Gobierno Central dispuso el emplazamiento de ministros de Estado en el


departamento de Ica y la provincia de Cañete, declarándolo en estado de emergencia
inicialmente por 60 días.

Los consulados del Perú en diferentes ciudades del mundo abrieron cuentas
bancarias para facilitar el envío oficial de donaciones de dinero al Perú. Igualmente,
se facilitó el acopio de bienes de primera necesidad para ser enviados a la zona de la
catástrofe.

Las empresas privadas, la población civil, organismos particulares e instituciones


educativas como universidades públicas y privadas, realizaron donaciones y
organizaron el apoyo humanitario para los pobladores afectados.
El apoyo con elementos de ayuda por parte de los habitantes de Lima fue
concentrado en la tribuna norte del Estadio Nacional, la cual se vio rebasada, debido
a la solidaridad mostrada por la población limeña. Esto obligó a la habilitación de
nuevas áreas para la recepción de contingentes de auxilio.

El gobierno peruano, mediante Ley Nº 29078, nombró una Comisión para la


rehabilitación de la zona afectada, denominada Fondo de reconstrucción del sur
(FORSUR), y como su director ejecutivo al empresario y ex presidente de la
Confiep Julio Favre.

Asimismo, el mundo entero se solidarizó con el Perú, e hizo llegar su ayuda:

Argentina
El Gobierno Argentino ha colaborado enviando un avión Hércules con pastillas
potabilizadoras de agua, medicamentos, suero, frazadas y carpas, en total, unas 12
toneladas de carga.

También fue enviado otro avión desde el gobierno de la provincia de Córdoba con
un cargamento similar el lunes 20 de agosto con más ayuda humanitaria. A esta
ayuda se suman aquellas provenientes de las provincias de Mendoza y Salta.
El 5 de septiembre fue recepcionada por el Gobierno peruano una nueva ayuda
consistente en 83 toneladas de ropa, leche chocolatada, agua, alimentos y
medicinas, proveniente de la comunidad peruana y clasificada por funcionarios de la
Cancillería argentina y la Comisión de Cascos Blancos.

Bolivia
Un avión Griselda de la Fuerza Aérea Boliviana trasladó el 16 de agosto, 12
toneladas de alimentos y vituallas como una contribución nacional a los
damnificados. La ayuda fue destinada a la región de Ica, que fue la más perjudicada
por el sismo.
Además en Bolivia iniciaron el 20 de agosto la campaña de solidaridad “Bolivia y
La Paz, contigo Perú” para ayudar a las víctimas del terremoto, en ese marco, el
presidente Evo Morales anunció que donará el 50% de su sueldo mensual, al igual
que el vicepresidente Álvaro García Linera y los ministros aportarán el 25%, los
funcionarios públicos participarán con un aporte voluntario.

Chile
Un avión Hércules de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) fue dispuesto por el
gobierno chileno, para llevar ayuda a los damnificados por el terremoto. La carga
consistió de alrededor de 20 toneladas de frazadas, carpas, medicamentos y otros
elementos básicos, arribando a la localidad de Pisco el 17 de agosto.

El 20 de agosto el gobierno de Chile envió dos nuevos aviones con 20 toneladas de


frazadas, medicamentos y alimentos, en una comitiva encabezada por el Ministro
Secretario General de Gobierno Ricardo Lagos Weber y la Ministra de Salud María
Soledad Barría. Luego el viernes 24 de agosto envió dos aviones, transportando un
hospital de campaña de la FACH y personal médico.

España
La Embajada de España en Lima entregó el 16 de agosto a la Dirección Regional de
Defensa Civil del Departamento de Ica tres plantas potabilizadoras de agua con
capacidad para atender las necesidades de 3.000 personas al día. A esta ayuda se
sumó un avión Boeing 747 que salió del aeropuerto de Madrid-Barajas el 17 de
agosto rumbo a Pisco con 100 toneladas de ayuda de emergencia proporcionada por
la Agencia Española de Cooperación Internacional y un significativo número de
ONG españolas. La ayuda estaba compuesta de tiendas de campaña, material
sanitario, medicamentos y generadores de luz. En el avión viajó un equipo formado
por 30 bomberos y 11 técnicos especializados en el rescate de personas y asistencia
sanitaria de emergencia.
La Agencia Española de Cooperación Internacional, valorando la necesidad de
reforzar la acción del primer equipo humanitario, fletó el 20 de agosto desde la Base
Aérea de Torrejón de Ardoz un segundo avión con una carga estimada de 30
toneladas de material médico y sanitario, depósitos de agua y material de cobijo.

Estados Unidos
El gobierno de los Estados Unidos de América destinó 150.000 dólares de su fondo
para emergencias, equipos médicos y dos clínicas móviles; así mismo, prestó dos
helicópteros a las autoridades peruanas. También envió un hospital de campaña que
se instaló en la base militar de Pisco y especialistas médicos y quirúrgicos.

Terremoto y aluvión de Ancash

El terremoto y aluvión de Áncash de 1970, conocido como el terremoto del 70, fue un
sismo de magnitud 7.9 MW en la escala Magnitud Momento sentido en toda la costa y
sierra del departamento de Áncash, seguido de un alud que sepultó la ciudad de Yungay el
domingo 31 de mayo de 1970, a las 15:23.

Fue el sismo más destructivo de la historia del Perú, no solo por la magnitud sino también
por la cantidad de pérdidas humanas que afectó la región ancashina y varias provincias de
los departamentos de Huánuco, el norte de Lima y La Libertad, dañando una extensa área
de aproximadamente 450 km de longitud y 200 km de ancho de la costa y sierra peruana.

El fuerte y prolongado sismo de 45 segundos, provocó el


desprendimiento de hielo y rocas del pico norte del
nevado Huascarán, produciendo un alud estimado en 40
millones de metros cúbicos de hielo, lodo y piedras que
medía 1,5 km de ancho y que a vanzó los 18 km a una
velocidad promedio de 280 a 335 km/h. Durante los tres
minutos que la avalancha tardó en llegar a la ciudad, la población yungaina quedó
desorientada debido al eco que producía el aluvión en los cerros de la Cordillera Negra.
Cuando el aluvión chocó contra la pared de la quebrada del río Ranrahirca formó un
embalse y desvió su curso violentamente unos treinta grados en dirección sur.

Como se mencionó anteriormente, los pueblos que


quedaron sepultados fueron el de Yungay por el alud,
acabando con más de un 70% de su población, esto
también genero la obstaculización de caminos y la
desaparición del ferrocarril que unía a Chimbote con
Huaranca. Este alud se generó después de los 45 segundos
que duro el sismo, causando un huaico de nieve del pico oriental del nevado Huascarán,
enterrando por completo a Yungay en la que solo se salvaron unas 300 personas que se
refugiaron en el cementerio y dos niños que fueron conocidos después por su peculiar
historia relacionada a un circo.

Daños ocasionados

Ante lo ya mencionado anteriormente, los muchos


daños ocasionados por el terremoto de 1970 pueden
mencionarse de la siguiente forma:

Las muertes se calcularon en 70.000 y hubo


aproximadamente de 20.000 desaparecidos, algunas
fuentes elevan las víctimas mucho más alto.

La Carretera Panamericana sufrió graves grietas entre Trujillo y Huarmey, lo que dificultó
aún más la entrega de ayuda. La central hidroeléctrica del Cañón del Pato quedó también
afectada por el embate del río Santa y la línea férrea que comunicaba Chimbote con el valle
del Santa y quedó inutilizable en un 60% de su recorrido. Con esta catástrofe el Perú sacó
voluntariamente a la Brigada de Defensa Civil Peruana para evitar que vuelva a suceder
algo tan terrible; el general Juan Velasco Alvarado, que era el presidente del país en ese
entonces, tomó un barco para llevar personalmente la ayuda a Chimbote.
Sin duda alguna, la zona andina de Ancash, la pintoresca área del Callejón de Huaylas,
resultó siendo el área más castigada por el terremoto. La Ciudad de Huaraz se destruyó en
un 97%, el cuadrilátero de la Plaza de Armas, fue lo único importante que no se destruyó,
luego del sismo, la ciudad quedó oscurecida por un negro manto de polvo, unas 10.000
personas fallecieron, solo en el "Colegio Santa Elena", murieron 400 personas. El resto de
ciudades y pueblos del Callejón de Huaylas también fueron destruidos casi por completo,
desde Recuay por el sur, hasta Huallanca por el norte. La tercera ciudad en importancia,
Yungay terminó sepultada junto a Ranrahirca por un alud, desapareciendo 25.000
moradores. Los aludes y derrumbes obstaculizaron caminos y carreteras, y estancaron
partes del Río Santa. El ferrocarril que unía a Chimbote con Huallanca desapareció.

En la zona costera, los efectos del sismo destruyeron grandes


sectores de la Carretera Panamericana entre Huarmey y
Trujillo (Departamento de La Libertad). Tanto la ciudad y el
Puerto de Chimbote quedaron con averías incuantificables, en
la zonas de San Pedro y Lacramarca todas las construcciones
se derrumbaron, al igual que las industrias pesqueras y daño
similar a las metalúrgicas, en algunas áreas el suelo se agrietó
hasta expulsar chorros de agua de hasta un metro de altura, la
ciudad perdió más de 2.800 habitantes.

Terremoto de Chile del 2010

La madrugada del 27 de febrero de 2010, a las 3.34


horas, uno de los mayores terremotos de la historia
sacudió el centro-sur de Chile, con una magnitud de
8,8 grados en la escala de Richter. El movimiento
telúrico de una duración de cuatro minutos tuvo su
epicentro en el océano Pacífico, frente a las localidades de Curanipe y Cobquecura,
localidades ubicadas a unos 400 kilómetros al sur de la capital chilena.

Las zonas más afectadas por el terremoto fueron las regiones chilenas de Valparaíso,
Metropolitana de Santiago, O'Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía, que acumulan más
de 13 millones de habitantes, cerca del 80 % de la población del país. En las regiones del
Maule y del Biobío, el terremoto alcanzó una intensidad de IX en la escala de Mercalli,
arrasando con gran parte de las ciudades como Constitución, Concepción, Cobquecura y el
puerto de Talcahuano. Gran parte del centro de las ciudades de Curicó y Talca colapsó y su
casco histórico quedó destruido en su totalidad. En las regiones de La Araucanía, O'Higgins
y Metropolitana, el sismo alcanzó una intensidad de VIII provocando destrucción en la
capital, Santiago, en Rancagua y en las localidades rurales. Las víctimas fatales llegaron a
un total de 525 fallecidos. Cerca de 500 mil viviendas están con daño severo y se estiman
un total de 2 millones de damnificados, en la peor tragedia natural vivida en Chile desde
1960. La presidenta Michelle Bachelet declaró el «estado de excepción constitucional de
catástrofe» en las regiones del Maule y del Biobío.

Tsunami

Debido la localización submarina del epicentro y su


proximidad con la costa, gran parte de los estragos fueron
ocasionados por el tsunami asociado al movimiento sísmico
sobre las localidades costeras. Esta masa de agua a gran
velocidad azotó las costas chilenas en pocos minutos,
alcanzando las localidades costeras de las regiones del Maule y del Biobío. En
Constitución, la primera ola del maremoto llegó cerca de media hora luego del sismo
principal, que según testigos superó los ocho me tros de altura, siendo seguida unos
minutos después por una segunda ola más fuerte de unos diez metros y finalmente una
tercera, similar a la primera. El mar ingresó a localidades como Pelluhue y Curanipe,
superando los 150 metros al interior en Pichilemu, Iloca,
Duao y hasta 200 metros en Coi Coi. En el puerto de
Talcahuano, olas de hasta 5 metros penetraron en el casco de la ciudad y el nivel del mar se
elevó por sobre los 2,4 metros. El puerto de Valparaíso enfrentó un alza de 1,7 metros en el
nivel oceánico.

 Daños ocasionados
Durante las primeras horas, el número de víctimas fatales
subió rápidamente, a medida que los organismos
gubernamentales lograban entablar comunicación con las
diversas localidades afectadas.

El efecto del terremoto, debido a su alta magnitud, fue


devastador. Gran parte de las localidades de las regiones
del Maule y del Biobío quedaron completamente
destruidas.
El sismo, que fue percibido con fuerza por cerca del 80%
de la población chilena, dejó una cifra estimada de 2
millones de damnificados, más del 10% de la población de Chile.

A fines del mismo día, el número se encumbró a 214 fallecidos y 15 desaparecidos,


y ya para el día 28, llegaron a 708 fallecidos a nivel nacional, concentrados
principalmente en el Maule, con 541.83 Ya para el 1 de marzo, la cifra comenzó a
acotarse. La ONEMI anunció ese día 723 fallecidos, que para el día siguiente
aumentó a 796. El día 3 de marzo, cuando la cifra de fallecidos llegó a 799,86 el
gobierno de Chile publicó la primera lista oficial de éstos, aunque parcial.
El conteo de víctimas fatales hasta el 3 de marzo
fue entregado diariamente por la ONEMI. Sin
embargo, las cifras fueron criticadas debido a su
inexactitud, especialmente respecto al conteo de v
íctimas en la Región del Maule, que eran muy
superiores a las reales. Tras ello, el Ministerio del Interior tomó la determinación de
entregar un nuevo conteo de víctimas fatales, incluyendo solamente a las víctimas
plenamente identificadas por el Servicio Médico Legal y las instituciones
accesorias. Este proceso, iniciado el día 4 de marzo, quedó a cargo de la
Subsecretaría del Interior, encabezada por Patricio Rosende. Rosende cada día
nombró uno a uno desde el Palacio de La Moneda a los fallecidos identificados;
según él, “quienes han muerto en esta catástrofe son personas, y no números, y
mientras no tengamos nosotros la certeza total de quiénes son los chilenos que han
fallecido en esta catástrofe nos vamos a limitar a informar de aquellos respecto de
quienes sí podemos acreditar su identidad”.

 Medidas tomadas
o Bienes y servicios primordiales
Una vez ocurrido el terremoto principal, casi la totalidad de los servicios
básicos entregados a la ciudadanía presentaron fallas. La red de distribución
de energía eléctrica fue una de las primeras en colapsar debido a la caída de
postes, corte de cables y otros incidentes en algunas subestaciones. Ante la
ausencia de la energía eléctrica, colapsaron también servicios que dependían
de ésta como la telefonía móvil, la telefonía fija y el suministro de agua
potable en lugares donde requerían el uso de bombas.
A 24 horas de sucedido el cataclismo, cerca del 80% de la energía eléctrica
había sido repuesto en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, entre un
40% y un 50% en la de O'Higgins, pero las del Maule y del Biobío se
mantenían sin servicio debido a la caída de una torre en la subestación
Charrúa. El suministro eléctrico se normalizó en las primeras regiones
mencionadas durante los primeros días tras el terremoto, mientras en las
regiones más afectadas esto ocurrió primero en las principales urbes y luego
en los sectores rurales, dejando al final la zona costera afectada por el
tsunami debido al grave estado de destrucción existente allí.

o Seguridad pública
Minutos después de ocurrido el terremoto, en diversas ciudades afectadas se
produjeron robos y saqueos a tiendas comerciales, edificios y viviendas,
especialmente en aquellas más afectadas, aprovechando los daños físicos,
los muros caídos, la huida de los propietarios hacia los cerros y la falta de
suficiente presencia policial, especialmente tras el derrumbe de muchos
cuarteles y comisarías.
Con el objeto de “garantizar la situación de orden público en la zona más
afectada y acelerar la entrega de ayuda”, posterior a una fuerte iniciativa de
las cámaras y siendo lideradas por las bancadas de Renovación Nacional, el
Poder Ejecutivo chileno decidió el día posterior al sismo el decretar “estado
de excepción constitucional de catástrofe” en las regiones del Maule y el
Biobío por un plazo de 30 días, lo que daba vía libre al Ejército para
intervenir en caso necesario, con el objeto de garantizar la seguridad,
además de ayudar en las tareas de retiro de escombros y reconstrucción En
un principio la aplicación de esta medida se afrontó de forma distinta en las
dos áreas más castigadas: si bien en la Región del Biobio se adoptó de forma
inmediata lo que supuso una mejora en la situación en materia de seguridad
de la ciudad con el cese de los saqueos, en la Región del Maule la decisión
quedó en suspenso al entender las autoridades militares que la situación no
era tan dramática. El balance de la primera noche bajo los efectos del toque
de queda establecido en Concepción, el primero que se decretaba en Chile
desde el retorno de la democracia, generó el resultado de un muerto por
herida de bala y 55 detenidos por violar dicha medida gubernamental, los
que se unieron a las 105 personas también detenidas durante el domingo por
participar en actos vandálicos. En poblaciones de comunas próximas a
Concepción como Chiguayante, San Pedro de la Paz o Hualqui, sin
embargo, sus vecinos denunciaron que la presencia policial y militar había
sido nula.

o Ayuda internacional
En las primeras horas, múltiples gobiernos, organizaciones de beneficencia y
sin fines de lucro ofrecieron entregar ayuda humanitaria a Chile. El gobierno
chileno, a través del embajador ante las Naciones Unidas, manifestó su
agradecimiento por las muestras de apoyo y declinó recibir ayuda hasta que
no se hubiera dimensionado la magnitud de la tragedia y sus principales
necesidades. Dos días después del terremoto, el embajador solicitó
formalmente en Ginebra la ayuda de la ONU y el envío de equipos de dicho
organismo para la evaluación de daños así como asistencia para ayudar a las
víctimas. Específicamente, el diplomático solicitó el envío urgente de
puentes móviles, teléfonos satélites, equipos electrógenos, tiendas de
campaña y material médico.

Los gobiernos de Argentina, Brasil, Cuba, Perú y los Estados Unidos


apoyaron de inmediato a las autoridades chilenas, enviando víveres, personal
médico y humanitario, además de hospitales de campaña localizados en las
zonas afectadas. El gobierno boliviano envío toneladas de agua en pocas
horas a las ciudades siniestradas, mientras México envió personal para
establecer centros de potabilización de agua. Argentina además sextuplicó el
envío de gas natural a Chile para que pudieran descomprimir la demanda por
diésel para las centrales termoeléctricas. Alemania, Japón y Suiza, en tanto,
enviaron equipos especialistas para poder apoyar las labores de rescate y de
reconstrucción.

Los presidentes de Brasil y Perú en ese entonces, Lula da Silva y Alan


García, viajaron personalmente a Chile para poder entregar sus aportes a las
labores de socorro y reconstrucción, al igual que la secretaria de Estado
estadounidense Hillary Clinton.

Erupciones volcánicas

1. Actividad volcánica de los Andes


Los volcanes continentales asociados con zonas de subducción representan el 95%
de los de la Tierra; hacen parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, la mayor cadena
volcánica del mundo (Mapa 29). Cuando las placas oceánicas chocan con los
continentes se hunden bajo éstos debido a su mayor densidad. En efecto, las rocas
de las masas continentales son más ricas en minerales con alto contenido de silicio
(como la andesina) y menores contenidos de hierro y magnesio, lo que las hace más
livianas.
El hecho de que los volcanes surgidos del hundimiento de una placa no estén cerca
del lugar de choque, es decir, la zona de subducción, sino a unos 200 kilómetros de
distancia, se debe a que el borde del continente se levanta, se pliega y se fractura y
son esas fracturas las que aprovecha el magma para salir a la superficie cuando la
capa sumergida se encuentra a unos 100 kilómetros de profundidad (Figura 3.12).
Al sumergirse la placa, arrastra agua con altos contenidos de sales y sedimentos
finos que disminuyen el punto de fusión de las rocas de tal manera que, en
profundidad, lejos de la zona de subducción, por la fricción y cambios de presión y
temperatura, se genera un fluido de rocas caliente que asciende a la superficie
gracias a un proceso similar al que ocurre dentro de una olla a presión (los
materiales más calientes, fluidos y por lo tanto menos densos tienden a subir).
Los volcanes andinos generan fenómenos con efectos locales, regionales y globales.
Localmente incluyen deformación de la montaña, agrietamientos por donde surgen rocas
fundidas, vapores, gases y ceniza que pueden derretir, cuando existen, los casquetes
glaciares que entonces descienden por los valles en forma de flujo con mezcla de materiales
del volcán. La columna eruptiva con ceniza, bloques incandescentes y gases puede colapsar
parcialmente por su propio peso y descender velozmente por los flancos del volcán en
forma de flujos de fragmentos de roca, cenizas y gases muy calientes que arrasan, queman
y sepultan cuanto esté a su paso.
Los volcanes andinos tienen diferentes grados de actividad, desde los que están apagados y
no presentan ningún fenómeno asociado como aguas termales o fumarolas hasta los que no
han tenido actividad en los últimos 10 mil años y aquellos con una o más erupciones en el
periodo histórico, es decir, los últimos 500 años. A diferencia de los conocidos volcanes de
Hawaii cuya actividad, aunque frecuente, se desarrollan de manera apacible a través de
fisuras por las cuales brota roca fundida, con columnas eruptivas de menos 100 m de altura,
los andinos son principalmente el resultado de múltiples erupciones en las que se intercalan
roca fundida (lava) y fragmentos de roca que sucesivamente van incrementando su forma
cónica típica. Los volcanes activos de la subregión que están en cercanías de ciudades,
poblaciones o infraestructura vital revisten algún grado de amenaza, en la que se pueden
destacar los siguientes fenómenos:

 Emisión de vapor de agua acompañado de gases tóxicos y corrosivos con efectos


nocivos a letales para la vida humana.
 Emisión de nubes de polvo y fragmentos de roca a alta temperatura con daños sobre
fauna y flora, contaminación de agua, colapso de techos y oscuridad.
 Colapso de la columna eruptiva y formación de flujos de material ardiente;
formación de flujos de detritos (partículas de suelo), llamados también lahares, a lo
largo de valles, incrementados por deshielos, cuando sus cumbres son nevadas.
 Emisiones de lava con destrucción de flora, fauna e infraestructura.
 Vibraciones por ondas de choque o de presión.

Fenómenos volcánicos en el Perú


El radio de acción de los efectos asociados con la actividad volcánica depende del
fenómeno volcánico: la afectación por ceniza se puede circunscribir a las zonas
aledañas a los volcanes o cubrir extensiones mayores que varían de acuerdo con el
volumen de ceniza expulsado y la dirección y velocidad de los vientos. La
afectación por lahares, generados en los volcanes nevados, puede recorrer muchos
kilómetros por las cuencas de los ríos que descienden del volcán y causar daños a
distancias lejanas. En cercanías del volcán, donde hay una superposición de todos
los fenómenos volcánicos, los efectos son de alto impacto y concentrados en un área
restringida a unos pocos kilómetros.
Arequipa, con más de 800 mil habitantes, es la
principal población peruana expuesta
directamente a amenaza volcánica, pues se
encuentra a las faldas del Misti, cuya última
erupción ocurrrió en 1985. El Ubinas es el
volcán más activo del Perú, con erupciones
menores a moderadas reportadas desde el
siglo XVI. El hielo del Sabancaya congeló a
Juanita, la momia mejor conservada
encontrada hasta hoy; en quechua Sabancaya
significa “lengua de fuego”, lo que sugiere
erupciones prehispánicas durante el periodo
incaico; el registro histórico de su actividad
comienza en 1750. El Ticsani tuvo su última erupción hace unos 1 800 años y su
actividad continúa con presencia de fumarolas.

2. Monte Vesubio
El Monte Vesubio es uno de los volcanes más conocidos en todo el mundo, la
mayor parte de su fama proviene de su erupción en el año 79, que sepultó por
completo la ciudad de Pompeya. El volcán se encuentra en Italia, en el Golfo de
Nápoles y es uno de los volcanes que forman el arco volcánico de Campania. Este
volcán es, de hecho, el único volcán activo situado en la parte continental de
Europa, mide 1.281 metros de altura.

En la mañana del 24 de agosto del 79 D.C, una columna de humo comenzó a


ascender del volcán Vesubio. La población pensó que se trataba de un escape más
de humo, pues ya había pasado en años anteriores.
Pero esta vez la erupción se manifestó de
dos maneras: en Herculano, una especie
de fango, mezcla de cenizas, lava y
lluvia, inundó las calzadas y callejuelas
de la ciudad, cubrió los tejados y penetró
por ventanas y rendijas. La gente salió
horrorizada de sus casas y muy pocos
pudieron huir de aquella ciudad italiana.
En Pompeya se inició como una finísima lluvia de cenizas que nadie sentía. Luego
cayeron los lapilli, pequeñas piedras volcánicas que se parecen a las normales,
piedras pómez de varios kilogramos de peso. La ciudad quedó envuelta en vapores
de azufre que penetraron por las rendijas y hendiduras de las casas y villas y se
filtraron en las togas que la población se ponía en nariz y boca para protegerse. Los
pompeyanos comenzaron a pasar angustiosos minutos, replegados en los rincones
que podían encontrar. Cuando al último momento trataron de huir, muchos
murieron lapidados por las piedras pómez. Aterrorizada, la población retrocedía y se
encerraba en sus casas. Pero era demasiado tarde. En algunos casos, los techos se
derrumbaban, dejando sepultados a los inquilinos.

El 26 de agosto, el sol volvió a salir. Del Vesubio sólo salía una débil columna de
humo y este volcán se encontraba rodeado por un enorme pedrisco, del que apenas
salía alguna columna o algún tejado. En una distancia de 18 kilómetros, el paisaje
quedó asolado: los jardines no eran más que un terregal, los campos estaban llenos
de ramas ennegrecidas. Las partículas de cenizas se extendieron por África, Siria y
Egipto.

Ese día, el 25 de agosto del año 79, en menos de 24 horas, el Monte Vesubio había
cobrado (aproximadamente) unas 5.000 personas.
Riesgos geodinámicos externos

Movimientos de ladera

Flujo de lodo del nevado del Ruiz de 1845

El Nevado del Ruiz, también conocido como Mesa de Herveo, y


en la época precolombina como Cumanday, Tabuchía y Tama, es
el más septentrional de los volcanes del cinturón volcánico de los
Andes, ubicado en el límite entre los departamentos de Caldas y
Tolima, en Colombia. Es un estratovolcán compuesto por muchas
capas de lava que se alternan con ceniza volcánica endurecida y
otros piroclastos. Ha estado ac tivo durante cerca de dos millones
de años, desde el Pleistoceno temprano o el Plioceno tardío, con tres periodos eruptivos
importantes. La formación del cono volcánico formado durante el curso del período
eruptivo actual comenzó hace 150 mil años.

Ocurrió en la mañana del 19 de febrero de 1845, un terremoto de gran magnitud dio como
resultado un flujo de lodo, que corrió por el valle del Lagunillas por aproximadamente 70
km, extendiéndose y vertiéndose al exterior del cauce del río y matando gran parte de la
población local. Tras superar un abanico aluvial, el flujo de lodo se dividió en dos ramas: la
más grande se unió al Lagunillas y siguió hasta confluir con el Magdalena, mientras que la
más pequeña fue desviada por las colinas frente al cañón del Lagunillas, para luego fluir al
oriente junto al río Sabandija y finalmente reincorporarse al flujo principal en la
desembocadura del río. Se estima que unas mil personas fallecieron a causa de lo sucedido.

Inundaciones

Inundación de Loreto de 2012

Este tipo de riesgos externos, se producen de forma gradual, lo explicamos de mejor forma:
Antes que las lluvias provoquen el aumento de los ríos en Loreto en enero de 2012, un sutil
clima lluvioso empezó en el departamento desde finales de septiembre de 2011. En enero
de 2012, en varias ciudades del Perú, como Piura, Tumbes, Lambayeque, Cusco, entre
otros, inicialmente fueron afectados por intensas lluvias.

Las lluvias fueron aumentando su fuerza, y se


convirtieron en persistentes aguaceros, que se
descargaban cada noche. Desde el 14 de febrero
de 2012, se dieron las primeras inundaciones
graves, y desde entonces, se tomó medidas de
emergencia para las familias afectadas.

El 21 de marzo de 2012, el Gobierno Regional de Loreto preparó un estado de emergencia


en la región, cuando había 40,000 damnificados por las inundaciones. Sin embargo, el
estado de emergencia fue finalmente declarado hasta el 30 de marzo de 2012, cuando la
cantidad de damnificados aumentó hasta 100,000, un acción tardía que fue mal vista por la
población. En la misma fecha, se reportó que el río Amazonas se encontraba a 1.94 metros
de su nivel normal.

En Iquitos, los ríos Itaya y Nanay fueron los causantes de las inundaciones. Las zonas más
afectadas fueron las comunidades rurales del distrito de Belén, el barrio y Bellavista-Nanay.
También vías principales como la Prolongación Putumayo y la avenida La Marina fueron
afectadas.

Riesgos climáticos

Fenómeno del niño


A fines del siglo XIX, los pescadores del norte del Perú apreciaron que todos los años hacia
finales de diciembre, cerca de la Navidad, solía ocurrir un incremento de la temperatura del
agua del mar, la cual era observable a lo largo de la costa norte. Atribuyeron este
calentamiento a la llegada de una corriente marina de aguas cálidas a la que llamaron la
corriente de “El Niño”.

El fenómeno del niño, tiene impactos globales en el planeta, altera el régimen de los
caudales de los ríos. Los impactos hidrológicos que ocasiona en fenómeno, incremento
notablemente el interés de la comunidad científica internacional por investigarlo y es por
eso que se han hecho esfuerzos por establecer relaciones entre las variables climáticas e
hidrológicas con el fin de buscar su predictibilidad.

El comportamiento hidrológico de las cuencas ha sido muy variable, han dependido de su


intensidad. Los niños extraordinarios del 82/83 y 97/98 si tuvieron un impacto generalizado
en toda la vertiente, creando condiciones de excesos hídricos que provocaron desastres, y
siendo estos más acentuados en la zona norte.

La presencia de estas aguas


cálidas a lo largo de las
costas peruanas, es un
fenómeno recurrente que
tiene una duración de varios
meses. Ahora sabemos que
este calentamiento marino-
costero se acentúa cada
cierto número de añ os,
siendo una manifestación de
los cambios que ocurren en las capas superficiales y subsuperficiales del océano.

Esto está vinculado a interacciones complejas con la atmósfera que se producen en el


Océano Pacífico ecuatorial, a miles de kilómetros de la costa peruana.
BIBLIOGRAFÍA

http://www.bioygeo.info/pdf/08_Riesgos_Geologicos.pdf

http://repositorio.iaen.edu.ec/bitstream/24000/382/1/IAEN-M012-2008.pdf

http://html.rincondelvago.com/riesgos-geologicos.html

http://www.igc.cat/web/files/igc_f16_rg_es.pdf

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