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Mujeres Líderes: La luz y sombra de la participación en las organizaciones autogestionarias de hábitat
Resumen:
Basada en una evaluación investigativa sobre la participación de 56 líderes y
lideresas de ocho organizaciones cooperativas autogestionarias de hábitat de
Capital Federal en Argentina considerando un período de veintidós años. Se
indaga sobre los tiempos poco conocidos que invierten para poder hacer
efectivos los derechos de acceso a la vivienda y la ciudad y los efectos
esperados y no previstos que esos tiempos generan considerando una visión
de género. El objetivo final de este artículo es brindar elementos para generar 1
reflexiones al interior de las organizaciones para contener y generar
condiciones adecuadas para el ejercicio del rol de la mujer líder.
Palabras clave:
Género, líder comunitaria, hábitat, organización social, tiempos
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1- Problema
Para la mujer, la tierra, la vivienda y la comunidad, son aspectos esenciales que sostienen su
objetivo de reproducir y vivir plenamente. Es por esta razón, que a diferencia de otros aspectos, su
participación en la lucha por alcanzar un hábitat digno tiene un papel preponderante.
Se parte de una hipótesis generalmente aceptada de que la participación de la población en el diseño
y resolución de problemas de su hábitat y en particular de las mujeres, es positivo.
Por esta razón agencias de cooperación internacional, instituciones académicas, gubernamentales y 2
ong´s, etc., al evaluar los procesos que promueven ponen especial atención al nivel de
participación que alcanzan las mujeres. Podemos afirmar, en base a resultados de evaluaciones
realizadas por más de treinta años para distintas instituciones y redes de investigación de hábitat
latinoamericanas, que la participación de la mujer en promedio llega entre un 55% a un 65%1.
Masolo A (1998:65) describe su participación masiva “Ya no son las heroínas históricas las pocas
excepciones reconocidas, cristalizadas en los libros de textos, las estatuas, los nombres de calles y
las fechas conmemorativas. Son, en cambio, una constelación polifacética y polifónica de mujeres
organizadas, con distintos recursos y reclamos, que irrumpe en la escena pública por fuera, al
margen y hasta en contra de las estructuras institucionales.” Lo que no se ha profundizado
suficientemente, son aspectos cualitativos de esa participación y sobre todo los efectos no
esperados que produce en la mujer líder comunitaria, en su forma de enfrentar su vida, su núcleo
familiar íntimo, en sus amistades y en su posicionamiento en la sociedad.
1
Evaluaciones realizadas personalmente en: el área Evaluación de CEVE (Centro Experimental de la Vivienda
Económica), en las redes de CYTED (Ciencia y Tecnología Iberoamericana), en experiencias de HIC (Coalición
Internacional del Hábitat), en SELVIPH (Secretaría Latinoamericana de Vivienda Popular y Hábitat), y desde entidades
gubernamentales como el Programa Rosario Hábitat, Programa PIAI (Programa de Integración de Asentamientos
Irregulares de Uruguay) y como evaluador externo de organizaciones sociales de hábitat que la Agencia de
Cooperación Misereor apoya en América Latina.
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2- Conceptos
Utilizaremos el concepto de “líder comunitaria” para identificar a mujeres que participan
activamente en organizaciones de vivienda y asumen un papel protagónico en procesos de
producción y gestión social del hábitat e incidencia en política por el derecho a la vivienda y la
ciudad.
Ochoa Carmenza (2014:371) describe aspectos cualitativos de esa actividad en base a una
investigación realizada en Colombia “Ellas han salido de su ámbito doméstico para comprometerse
en luchas barriales en búsqueda de su legalización, así como en la consecución de servicios
3
públicos a través de la gestión y trámites ante las diferentes entidades distritales y municipales.
Estas mujeres generalmente se han visto involucradas en procesos políticos que les ha permitido
adquirir autonomía y empoderamiento, debido a que comúnmente han sido reconocidas y
valoradas como líderes en sus comunidades”
Paralelamente a su rol de liderazgo, las mujeres que viven en áreas precarias necesitan
mayores esfuerzos, estrategias asociativas y tiempos para cubrir las jornadas más conocidas
de trabajo doméstico y generación de ingresos y, a su vez, se agudizan las desigualdades entre
hombres y mujeres para enfrentarlas. Araceli Damián González (2013: 136) ejemplifica la
situación de “la mujer pobre que requiere suplir servicios que no cuenta (gas envasado, acarrear
agua, baños lejos o con dificultad de llegar, requiere buscar subsidios para lograr tener la leche
diaria, acceder a salud en centros que requieren largas colas, transportes públicos (generalmente
deteriorados) o de grandes distancias, cuidado de hijos, padres, enfermos, limpieza, cocina, etc..)”
A esta situación Falú – Rainero (1996: 58) aportan especialmente, la alta incidencia que tiene la
localización de las viviendas en relación a las posibilidades de acceso al trabajo, educación, salud,
etc, especialmente en áreas precarias por el costo, inestabilidad y baja calidad del servicio de
transporte generando incluso hasta la pérdida laboral y la segregación de la mujer pobre en esas
áreas desalentando y obstaculizando la posibilidad de mejorar estas condiciones. Es uno de los
factores principales que inciden en la lucha por el derecho a habitar la ciudad con servicios y
equipamientos.
En el trabajo de Ochoa, reconoce otras formas de extensión del rol doméstico al comunitario
como la “madre comunitaria” para referirse a las múltiples acciones de protección social solidaria
que ejercen las mujeres para otros niños, adultos y enfermos con alta vulnerabilidad de su
comunidad o barrio, extendiendo así el cuidado doméstico al comunitario. Es también lo que en la
Encuesta Anual de Hogares Urbanos realizada en Argentina se identifica como “El trabajo
voluntario” el cual incluye también a los varones y se describe en forma más amplia como “las
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en las posibilidades de acceso por discriminación en algunos aspectos principales: cultural por
estereotipos de género vinculados al tipo de trabajo al que puede acceder, por razones de
procreación y cuidado de niños, por las condiciones de regularidad y protección a los trabajos
que accede, etc. Este mismo organismo describe “Las mujeres se encuentran sobre-representadas
en actividades vinculadas al sector servicio de baja calificación laboral, donde el servicio
doméstico ocupa un lugar preponderante. Al mismo tiempo se observa un mercado laboral muy
segmentado verticalmente. Concentración de las mujeres en los puestos de menor jerarquía de
cada ocupación, lo cual implica puestos de trabajo peor remunerados y más inestables”. “El
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ingreso percibido por las mujeres durante su vida activa, es inferior al de los hombres. Esto se
explica porque las mujeres están concentradas en los grupos de ingresos bajos y medios mientras
que los varones se concentran principalmente en los grupos de ingresos medios y altos”.
Otro indicador que demuestra por un lado, la desigualdad en la remuneración de las mujeres con
respecto al varón, y por otro, la vocación cultural de la mujer de realizar acciones de
voluntariado fue la encuesta realizada en Rosario sobre el “Uso del Tiempo” (Calero et al 2015: 7),
realizada en más de mil hogares en el 2010 que Los resultados indican que: a) los varones dedican
más horas al trabajo remunerado que las mujeres, sin embargo ellas en promedio trabajan más
horas, dado que a su jornada laboral se le suma una mayor carga de trabajo no remunerado en el
hogar. b) Las mujeres, participan en un 34,8% en trabajos remunerados y un 94,7% en
trabajo no remunerado; en el caso de los hombres los porcentajes son 52,8% y 71,6%,
respectivamente. Estas diferencias luego se expresan en la distribución del ingreso: dentro del 20%
de la población más pobre de Rosario, el 28% son varones y el 72% mujeres.
Otra categoría que analiza Ochoa es la ya reconocida “jefa de familia”, que en los sectores
precarios según el estudio realizado sobre la pobreza, desigualdades e ingresos de la UCA
(Universidad Católica Argentina) (2016 pág. 16:18), revela que los hogares que tienen mayores
índices de indigencia tienen relación con su localización en áreas precarias, el nivel educativo
del jefe de hogar, la existencia o no de niños y la jefatura de hogar femenina. En Argentina
(según el censo de 2010) el 34% de los hogares tiene jefatura femenina y en particular, Virginia
Franganillo (En Mariana Iglesias 2013), presidenta del Parlamento de Mujeres de la Ciudad de
Buenos Aires plantea-. “Entre las jefas de hogar hay una porción mínima de profesionales de altos
ingresos, luego están las divorciadas, que son cada día más, y por último -la mayoría- son las
pobres, con hijos. Para ellas faltan políticas públicas que las apoyen y sostengan”. “En los
sectores más vulnerables es una condena segura a una mayor desigualdad y pobreza. En el mejor
de los casos -afirman los expertos- son mujeres que se ven obligadas a tomar trabajos mediocres,
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que además las lleva a dejar solos a sus hijos. O peor: tienen muchos hijos y ninguna ayuda, con lo
cual no pueden ni trabajar y caen en la indigencia”.
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Las organizaciones sociales de hábitat de América Latina de varias redes, tienen como estrategia resolver problemas
de vivienda, educativos, culturales, sociales, etc que padecen los sectores populares en base a organización y
capacidades autogestionarias, para desde esos proyectos demostrativos, incidir en la transformación de las políticas
públicas y lograr que están sean apropiadas y apropiables a sus necesidades, aspiraciones y recursos.
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MOI (Movimiento de Ocupantes e Inquilinos) En los documentos de trabajo formativos sobre los “Ejes del
cooperativismo autogestionario” describe qué es y cómo utiliza la herramienta de ayuda mutua: Es obligatoria y
cumple cuatro propósitos fundamentales. Es reducción significativa del costo de obra. Es consolidación del grupo
cooperativo a partir de la relación que se genera compartiendo el trabajo en pos de un objetivo común. Es la esencia
de la solidaridad, es el trabajo en cooperativa. Compacta y desarrolla el grupo, para la futura vida de la cooperativa y
la perspectiva estratégica autogestionaria. Es fomentar la solidaridad y los valores de la cooperación. Es formación y
generación de calificación en trabajo de obra, es generadora de trabajo.
http://moi.org.ar/wp-content/uploads/2015/10/Material-Guardia_Ejes-del-Cooperativismo-Autogestionario-MOI.pdf
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se cuenta con estudios que analicen los tiempos reales que le insumen y los efectos que esta acción
social solidaria sin remuneración y sin reconocimiento en ámbitos de la política pública o
sindical oficial genera en la mujer.
La mujer del sector popular que enfrenta un Proceso de Producción y Gestión Social del Hábitat
dentro de una organización cooperativa autogestionaria invierte gran parte de su tiempo vital en ese
objetivo y, si bien, elige ese camino está sumamente condicionada para hacerlo por su situación
de carencia y precariedad a la que está sometida. (Lopez y Salles, 2004:181) sostiene que la
participación de la mujer en los procesos de transformación del hábitat popular es un factor
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indispensable.
En este aspecto, incorporo además un apartado especial, para las compañeras con experiencia
práctica y/o técnica y/o profesionales (promotoras sociales, educadoras, comunicadoras,
psicólogas sociales, administradoras, economistas, abogadas, arquitectas, etc) que pueden ser parte
de las organizaciones sociales y haber adquirido capacidades a través del proceso organizativo y/o
las que surgiendo de otros sectores sociales deciden acompañar estos procesos de producción social
del hábitat formando parte de la organización (y también aprendiendo nuevas formas metodológicas
de trabajo en campo con les compañeros). les trabajadores de asistencia técnica social (para
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denominar las distintas modalidades antes descriptas) que deciden trabajar con el sector popular
deben enfrentar y tratar de encontrar alternativas a un sistema armado para el mercado capitalista,
tanto en la actividad académica como profesional. Domina una visión positivista tecnocrática que
no concibe la necesidad de utilizar metodologías participativas abiertas al aprendizaje y
construcción colectiva del conocimiento (interdisciplinaria e intersectorial), que considera sólo
productos técnicos objetivables tradicionales y no procesos complejos e integrales de desarrollo,
que no concibe que haya una posición ideológica, política y ética que incide en la modalidad de
trabajo, en el compromiso y pasión que se traduce en la forma de realizar las acciones en campo
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como un proyecto de vida. Tampoco puede reconocer si no cuenta con títulos “oficiales”, el trabajo
imprescindible de compañeras formadas y con gran experiencia de campo en trabajos colectivos
político–sociales aunque sí, se las requiere en forma voluntaria para implementar las políticas
gubernamentales como comedores, jardines, microcrédito, auxiliar de salud, etc. Por esta razón su
trabajo generalmente no es reconocido en los ámbitos académicos y difícilmente pueda presentarlo
en los colegios profesionales porque directamente no se los conoce, ni considera.
Estas trabajadoras de asistencia técnica social, realizan acciones por largos períodos en forma
voluntaria, en otros momentos logran (con gestión conjunta) financiaciones puntuales y/o parciales
de su trabajo y generalmente cobrando los honorarios mínimos que sus colegios profesionales
permiten y sólo para las tareas técnicas reconocidas formalmente. Estas profesionales trabajan en
lugares inhóspitos y precarios, en barrios alejados, en horarios nocturnos y feriados, en contextos de
inseguridad, etc agravado por su condición de género.
les trabajadores de asistencia técnica social enfrentan grandes desafíos para desarrollar alternativas
eficaces para lograr los objetivos técnicos porque se suele no contar con todos los profesionales
(para el trabajo interdisciplinario), técnicos y mano de obra calificada (autoconstrucción y ayuda
mutua), recursos económicos y administrativos que no se adecuan a la programación de obra y que
difícilmente les reconozcan actualizaciones económicas (como si lo hacen con el sector empresario
formal), No cuentan con recursos para implementar un plan de seguridad de obra y suelen gestionar
recursos complementarios para herramientas y maquinarias apropiadas, etc. Adicionalmente los
desafíos de diseño arquitectónico y urbano son mayores porque deben responder a múltiples
variables sociales, culturales, productivas y recursos económicos escasos. Se suele utilizar
metodologías de diseño participativo para acordar entre diversas familias contemplando formas de
producción colectiva y en algunos casos, con producción seriada e incorporando tecnologías y
componentes prefabricados.
Sus propuestas técnico –sociales promueven y evidencias formas diferenciadas de implementar las
políticas tradicionales, Elles adhieren a luchas por los derechos a la vivienda adecuada y la ciudad
y enfrentan a estructuras de poder que representan una forma de percibir el desarrollo.
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http://www.caubr.gov.br/pesquisa2015/ (2015)
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tiempos que debe dedicar a la tarea de liderazgo según su responsabilidad dentro de la organización
y los efectos que la misma produce.
3- Metodología:
Se realizó una investigación evaluativa cuali -cuantitativa no experimental
Se planificaron momentos de evaluación que se caracterizaron por:
a-Una observación participante, análisis de fuentes documentales y evaluaciones grupales
exploratorias para identificar aspectos clave y diseño de instrumentos apropiados y apropiables al
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caso.
b- Entrevistas semi estructuradas y entrevistas en profundidad
c- Procesamiento y análisis en base a una triangulación de información cuali -cuantitativa
d- Elaboración de informe
e- Evaluación participativa de aspectos clave de los resultados obtenidos con dirigentes.
La investigación evaluativa, presentada en este artículo, forma parte de una evaluación de efectos
más amplia encargada por la organización, con apoyo de MISEREOR (Agencia de Cooperación
Alemana) para optimizar su forma de trabajo. Fue realizada en el año 2013.
Universo de trabajo
Se trabajó con una Federación de cooperativas autogestionaria de Argentina, el MOI (Movimiento
de Ocupantes e Inquilinos), de esa federación se trabajó con seis cooperativas de Capital Federal
(Perú, Yatay, Fortaleza, Unión, La Fábrica y El Molino, Casa base y viviendas transitorias), las
cuales están formadas por un universo de 256 familias, y de esas familias al menos cien personas
realizan actividades para sus organizaciones y para la federación con distinta antigüedad y nivel de
responsabilidad en forma sistemática.
Escala
Para el trabajo se realizaron 54 entrevistas semi estructuradas y 15 entrevistas en profundidad a
líderes que representaban aspectos cualtitativos específicos.
Los 54 cooperativistas de la entrevista semi estructurada representan el 20,4% del universo total de
familias y el 50% de los líderes activos. Se accedió libremente a los entrevistados y tienen en
común, que son los cooperativistas que estaban haciendo alguna actividad ligada a su proceso
cooperativo autogestionario y se les pidió su colaboración para el trabajo en una entrevista
voluntaria y anónima.
Para lograr mayor efectividad de la muestra se buscó tener una coherencia con la característica
general del grupo objetivo. Por ejemplo un 60% son mujeres y un 40% varones guardando relación
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La forma organizativa que utilizó para la organización social fue la Cooperativa. Una cooperativa
que se define como autogestionaria por su actitud de generar condiciones para transformar la
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situación de vivienda y de otros aspectos que hacen a la calidad de vida. Es autogestionaria porque
incide en las políticas públicas para generar condiciones para el efectivo cumplimiento de derechos,
tanto, a la vivienda y la ciudad, como, a otros aspectos como la educación, salud, etc. A su vez,
utilizó la forma organizativa de Asociación Civil, para los profesionales. Con el paso del tiempo la
organización evolucionó, de ser cooperativas aisladas que se articulaban con la asociación civil
MOI, a conformarse como Federación de Cooperativas Autogestionarias que se relaciona con la
Asociación Civil MOI.
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Puede caracterizarse como una estructura organizacional de tipo orgánica, flexible y
adaptativa a las potencialidades y necesidades reales de cada contexto. Un tipo de organización
que se adecua y permite la unidad y, a su vez, la diversidad; las afinidades y las contradicciones.
Un tipo de organización que facilita la creatividad sistemática de “ensayos” organizacionales,
sociales, políticos y técnicos que le permitirán encontrar una forma de funcionamiento concertada a
medida que se expande y encuentra su identidad federada.
Su forma de trabajo se sustenta en dos componentes esenciales
o Fortalecimiento de capacidades
o Incidencia y articulación estratégica entre organizaciones (local – Nacional -
regional) para la transformación de políticas.
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“Aprende a aprender y compartir los aprendizajes de la vida desde la realidad local hacia los mismos
similares” Irma Quiróz Quinteros. (2008)
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COOPERATIVA COOPERATIVA
REGIONAL REGIONAL
ASAMBLEA ASAMBLEA
COMISIONES COMISIONES
AYUDA MUTUA COOPERATIVA
AYUDA MUTUA
REGIONAL
ASAMBLEA
PLENARIO PLENARIO COMISIONES
NACIONAL REGIONAL AYUDA MUTUA
COOPERATIVA
ASAMBLEA MESA
COMISIONES PROGRAMA PVT CONDUCCIÓ
15 N REGIONAL
ASAMBLEA PVT
GUARDIA COOPERATIVA COMISIONES PVT
CAPITAL ASAMBLEA
CAPACITACION COMISIONES PROGRAMA ETI COORDINADORES Y CO COORDINADORES PART EN:
EVALUACIÓN AREAS JARDÍN PROGRAMAS
SALUD BACHILLERATO ÁREAS
DIRECTIVA AFMPLIADA
PLENARIO COMISIONES
EDUCACION POPULAR GUARDIA
CAPITAL BIBLIOTECA COMISIÓN
CPMUNICACIÓN PRESIDENTES COOP
COOPERATIVA CAPACIT ACIÓN E DIRECTIVA
AUTOGESTIÓN SECRETARIOS COOP
ASAMBLEA INVESTIGACIÓN SINDICOS COOP
GENERO
COMISIONES
PROGRAMA PIC ANÁLISIS POLÍTICO Y ESTRTÉGICO DE LA ORGANIZACIÓN
COMISIONES: REUNIONES REPRESENTACIÓN POLÍTICA DE LA FEDERACIÓN MOI - CTA
AYUDA MUTUA ACT. ARTICULACIÓN ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN DE FONDOS Y PROYECTOS
PARTICIPACIÓN VOLUNTARIAS ACOMPAÑAMIENTOS SISTEMATIZACIÓN Y EVAL. DE LAS ACCIONES DEL MOI
APORTES PASANTÍAS PROYECTOS GESTIÓN E INCIDENCIA ANTE ORG PÚBLIC (LOC, NAC, INT)
COMPRAS CURSOS PROPUESTA DE INNOVACIONES / PROYECT. / PROGRAMAS
OBRA PARTICIPACIÓN PROGRAMA PLANIFIC Y GESTIÓN DE ARTICULACIÓN CON OTRAS ORG
5- Resultados de la evaluación.
sociales de hábitat es libre, o es una necesidad esencial para vivir?. Para ello se indagó
en ¿cuál era la situación habitacional que la llevó a participar en la organización?
6
Este tipo de hoteles es finalmente subsidiado por el gobierno local con una política que “ayuda” a familias que son
desalojadas para que por unos meses tenga donde vivir pagándole un monto de alquiler alto para acceder a una pieza
en las condiciones que las brindan.
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Son minoritarios los casos que alquilaban y perdieron esa capacidad. Eran familias que tenían
problemas estructurales de acceso habitacional.
Casi la totalidad (el 88%) planteó que vivía una situación de “inseguridad” determinada por
múltiples factores que se conjugan y las describen como:
Tenencia precaria y dependiente de terceros en riesgo permanente de ser desalojados
violentamente
Abuso económico, legal, sexual, etc determinado por el o los que dominan el lugar o la
policía
17
Riesgo físico por precariedad constructiva y de servicios
Riesgo físico y psicológico por indefensión ante situaciones de violencia de todos los tipos
Algunos ejemplos de transcripción textual sobre la situación cualitativa del efecto de la precariedad
considerando el género
“Vivía con mi pareja violenta y quedé sola en la calle con mi hija pequeña”
“Literalmente vivía en la calle, algunas veces en los hoteles o en casas tomadas”
“Fui desalojada de un "hotel" donde padecía hacinamiento, precariedad habitacional, violencia y
restricción”
“Vivía con mis hijos en una casa tomada, con amenaza permanente desalojo.”
“Vivíamos con mi mama y hermanos en un edificio tomado con muchas familias. Nos mudamos de
uno a otro tratando de encontrar un lugar adecuado o huyendo de problemas más graves”
“Una amiga me alojó en una pieza de su casa con su papá que era ciego, dormía en un rinconcito
esperando no ser detectada”
“Tuve que mandar mi hija a Perú, porque cuando no pudimos alquilar más me quedaba de una
casa en otra de gente que fue solidaria e incluso algunas veces dormí en la calle”.. “Me la crió mi
mamá allá”… “lloraba todos los días, estaba como paralizada”
“La gente en la escuelita tomada robaban todo el día, no a mí, pero si a todos los vecinos que
pasaban y sentía mucha vergüenza de cómo me miraban como si yo fuera parte”
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11
VIOLENCIA ECONÓMICA 5
VIOLENCIA SEXUAL
14
33
VIOLENCIA FÍSICA 5
53
VIOLENCIA VERBAL 11
ABANDONO
8 18
DESALOJO VIOLENTO
22
11
DISCRIMINACIÓN 5
11
ABUSO POLICIAL Y / O JUDICIAL Y / O DE AUTORIDADES Y / O PROFESIONALES 28
17
SITUACIÓN HABITACIONAL QUE LA EXPONE A RIESGOS Y VIOLENCIA 11
IMPEDIMENTO O RIESGO DE RECORRER CIERTAS ÁREAS O LUGARES DE LA 11
CIUDAD POR SU CONDICIÓN 16
17
ACTITUD CULTURAL DE NO VALORAR ECONÓMICAMENTE SU TRABAJO 22
22
ACTITUD CULTURAL DE NO TENER TIEMPO PARA RECREACIÓN PERSONAL 16
ACTITUD CULTURAL DE APLAZAR OBJETIVOS PERSONALES POR LOS HIJOS / 33
MARIDO, FAMILIARES, ETC 16
36
ACTITUD CULTURAL DE SUMISIÓN 11
Tabla 1: Comparación de situaciones negativas de género por sexo. Fuente: Enet - Rodríguez
Si a esta pregunta la relacionamos con las enfermedades que tuvieron en este período podemos
comprobar la relación entre esta situación de inestabilidad y precariedad habitacional
El 55% manifestó que sentía stress, el 30% depresión y el 11% reconoció que fue diagnosticado con
una enfermedad mental, el 22% planteó que tuvo enfermedades que no se pudo tratar por la
imposibilidad de acceder al no tener domicilio o condiciones para acceder a los centros de salud, el
18% alergias, el 15% enfermedades respiratorias, el 11% enfermedades de la piel (infecciones,
descamaciones) y el 4% tanto para diarreas, como para gastritis.
Está claro que la mujer participa porque se encuentra indefensa y sin poder cumplir, no sólo el
derecho a una vivienda adecuada y un lugar en la ciudad, sino que, el incumplimiento de ese
derecho viola derechos civiles y políticos básicos para el desarrollo de la vida.
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Es interesante observar como efecto, que el hecho de participar de una organización y no sólo llegar 19
a la vivienda genera un mejoramiento notable en las situaciones de abuso, vulnerabilidad e
indefensión:
El 89% manifestó que no volvió a sufrir alguna situación de violencia y que sí ocurriera sí
sabría cómo resolverla.
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Antes aceptaba todo y no decía las cosas que me molestaban, ahora no me quedo callada.
En el proceso va cuestionando las actitudes tan tranquilas del hombre y comienza a decir,
somos dos.
Antes era muy tímido y me relegaba. De no hablar nada comencé a hablar
15
Guardería / jardín 26
Tabla 2: Actividades que desarrolla el MOI que son identificadas como positivas para mejorar problemas de género Fuente: Enet –
Rodríguez
Se comprueba que MOI desarrolla una diversidad de actividades en forma sistemática e integrada a
la forma de trabajo general que contribuyen a mejorar las situaciones problemáticas de género. Es
destacable que se identifique a las redes de contención entre cooperativistas conseguidas en el
proceso general del MOI como el hecho más efectivo para prevenir, contener y sostener cambios en
las problemáticas de género (57%). Muchos son los relatos donde las mujeres manifiestan que en el
MOI encontraron un espacio de contención donde su palabra es escuchada, donde encuentran un
espacio personal más allá del familiar, donde al hacer distintas tareas propias del cooperativismo
habla con sus pares (varones y mujeres), va estableciendo redes de amistad. Incluso una gran
cantidad de los comentarios identifican al MOI como su “gran familia”. Es común que expresen que
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al estar en el MOI ya no estarán solas. Esta situación es la que permite que estas mujeres puedan
trascender a su rol de esposa, madre, hija, por la identificación de su propia persona independiente
del rol estereotipado por la sociedad patriarcal.
COOPERATIVISTA
COOPERATIVISTA QUE ADEMÁS DIRECTIVOS QUE
QUE ADEMÁS DE LO
DE LO ANTERIOR, ES ADEMÁS DE LO
ANTERIOR,
RESPONSABLE DE COORDINAR ANTERIOR TIENE
COOPERATIVISTA PARTICIPA
Y / O DIRIGIR ACCIONES CLAVE CAPACIDAD PARA
PARTICIPA PARA QUE YA CONOCE ACOMPAÑANDO EN
DE LA ORGANIZACIÓN, HACER UNA
INGRESAR A LA LOS CONCEPTOS ACTIVIDADES DE
PROPONE INNOVACIONES, LECTURA CRÍTICA
ORGANIZACIÓN Y ESENCIALES Y QUE GESTIÓN Y
RESPONSABLE DE GESTIONA DEL CONTEXTO.
COMIENZA A LOS EXPERIMENTA TRANSFERENCIA-
ANTE OTRAS ENTIDADES, PLANTEAR LÍNEAS
APRENDER EN LA PRÁCTICA QUE COMIENZA A
PROPONE ARTICULACIONES POLÍTICAS,
CONCEPTOS COTIDIANA. SOBRE TOMAR CONTACTO
ESTRATÉGICAS, TRANSFIERE ESTRATEGIAS Y
ESENCIALES DEL TODO EN OBRA CON OTRAS
CONOCIMIENTO Y EXPERIENCIA TÁCTICAS DEL
TRABAJO Y A (AYUDA MUTUA – ORGANIZACIONES
A OTROS, SISTEMATIZA Y RUMBO DE LA
PARTICIPAR EN USPA) LOCALES, NAC, E
EVALÚA CRÍTICAMENTE LAS ORGANIZACIÓN.
FORMA PUNTUAL PARTICIPA DE INTERNACIONALES.
PRÁCTICAS. ENCABEZA
DE PRÁCTICAS COMISIONES Y QUE GENERALMENTE,
SE FORMA EN CÓMO HACER PROCESOS DE
ÁREAS DE TRABAJO COMIENZA A
LECTURAS POLÍTICAS INNOVACIÓN
PARTICIPAR DE
LOCALES,NACIONALES E EXPERIMENTANDO
ACTIVIDADES
INTERNACIONALES EN LA PRÁCTICA
VOLUNTARIAS.
Gráfico 2. Fuente: Elaboración propia en base a observación participante y entrevistas en profundidad y semi estructurada a
cooperativistas de distintos niveles
En base a la observación, entrevistas y las encuestas realizadas, se llega a identificar en qué medida
y en qué aspectos las/los cooperativistas alcanzan distintos niveles de actitudes y aptitudes
requeridas para el funcionamiento evolutivo y autogestionario de la organización, descriptas en el
gráfico 2.
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También se constata, que les dirigentes asumen mayores responsabilidades y actividades para
que se pueda producir una retroalimentación de aprendizajes desde alguien que inicia en la
organización sin formación a llegar a ser un/a dirigente formada/o
¿Qué tiempo les insume lograr los niveles más elevados de liderazgo?
El tiempo que les lleva alcanzar estos niveles de liderazgo no es factible de ser determinado en
forma estándar, depende de las capacidades previas, el convencimiento y adhesión a los conceptos y
a la forma de trabajo institucional, la capacidad de aprendizaje y el proceso histórico de la lucha 22
social del MOI que le tocó integrar. Sin embargo se puede comprobar, que a mayor tiempo en la
organización, mayores capacidades han logrado para asumir responsabilidades más complejas. El
primer escalón de participación que utilizan es un proceso de capacitación denominado “guardia”
que tiene un tiempo estimado de nueve meses de actividades teórico – prácticas y culmina cuando la
cooperativa aprueba su incorporación.
Virginia Reinoldi,(2011:48) (cooperativista y miembro del ETI Equipo Técnico Interdisciplinario)
en su tesis realizada sobre el MOI describe a la participación que se produce en la organización
como: “participación comunitaria adjudicándole un sentido social, político y transformador. La
participación desarrollada desde ésta óptica fomenta la organización, promueve la solidaridad, la
reflexión, la capacidad de evaluar críticamente el trabajo hecho a través de la reflexión colectiva.
Es un elemento fortalecedor de la comunidad, desarrolla y fortalece el compromiso y genera
normas que permiten funcionar como grupo. Asimismo, moviliza, facilita y estimula el uso de
recursos existentes (materiales y humanos) y fomenta la creación y obtención de otros nuevos;
promueve formas de comunicación horizontales; desarrolla capacidad reflexiva y crítica.”…”En
este aspecto, cuando alguien comienza a formar parte de los procesos cooperativos del MOI debe
ir adaptándose poco a poco para llevar adelante una serie de actividades y tareas que insumen un
gran compromiso de participación. Esto no es sólo por el tiempo de la vida cotidiana que habrá
que dedicarles a las diversas actividades (horas de asambleas, de comisiones, de gestiones), sino
también por el grado de involucramiento y de asunción de responsabilidades necesarias para
lograr la concreción de los proyectos habitacionales e ir instalando de este modo políticas de
autogestión de hábitat. Impulsar el desarrollo de las mismas, en suma, requiere de un esfuerzo
sostenido durante años. En ese transitar se va modificando progresivamente la cotidianidad.”
El proceso habitacional que describe Virginia Reinoldi requiere de varios años de formación,
gestión, participación activa, etc y pueden identificarse fases de avance en el logro habitacional que
inciden en los niveles de participación de las/os líderes. (ver gráfico 3)
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Tabla: Niveles de participación y pertenencia según fases de avance de proceso de producción social del
hábitat)
7
Datos extraídos del análisis de actividades y horas dedicadas del trabajo de evaluación externa.
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Al analizar la planilla de cargos del PORCENTAJE DE PARTICIPACIÓN FEMENINA EN LOS
PRINCIPALES CARGOS DIRECTIVOS
MOI podemos comprobar que el
71% de los cargos directivos de
mayor exigencia horaria y de VARONES
responsabilidad lo realizan las CARGOS
DIRECTIVOS
mujeres. (ver gráfico 4) 29%
MUJERES
CARGOS
También, analizando en detalle los DIRECTIVOS
cargos y antigüedad de las 71%
Cuando preguntamos ¿Por qué desarrolla actividades como líder?; ¿Qué significado
personal tiene? (procesada por frase dominante principal y sub frases dominantes que
cualifican la frase principal)
Una forma de hacer política desde las bases
- “Responsabilidad política y social”, “Desarrollarme como sujeto político”
-“Una forma de hacer política superadora de la tradicional”
Una estrategia organizativa comunitaria de los sectores excluidos
-“Porque organizados es la única forma de cambiar su situación”; “La única fuerza que tiene el pobre es la
organización social”
Mariana Enet
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-“Cuando creí en esto me metí en un sueño”; “Para que nunca más alguien se meta y me saque todo”
-“La organización te modifica la forma de vivir, ahora estamos en comunidad y tengo un rol que cumplir”
La fuerza de la solidaridad y compromiso colectivo
-“Para mi trabajar es devolver algo por todo lo que la organización me dio. Es un placer hasta renunciar a
parte de las horas de trabajo remunerado”
-“Para participar en la organización no podes disimular y pasar, tenés que tener compromiso”.
Transformación de la identidad y el rol de los sectores excluidos
- “Esto es mi vida”; ”Al principio llegas por la vivienda y después te vas involucrando en otras cosas”;
“Cada día lo tenés que querer más” 25
-“Primero crees que hay que transformar en colectivo la sociedad y la organización te hace entender que
tenés que transformarte personalmente”
Comprobamos que la participación intensiva como líder social en una organización autogestionaria
de hábitat, le genera un cambio cultural en su propia identidad y en la forma de relacionarse
con su familia, comunidad y sociedad. Es un proceso transformación que le permite cambiar
actitudes de sumisión y aceptación de un sistema que las/los excluye; y a su vez, le permite
adquirir capacidades para transformar ese sistema desde la valoración de sus identidades y
necesidades. Le permite, en la práctica, formarse como sujeto político con conciencia de clase, de
género y de solidaridad basada en otra forma de convivencia social antagónica al modelo
dominante. Es en estas prácticas cotidianas, progresivas y consensuadas donde se van
transformando los roles tradicionales de género asignados en la sociedad capitalista.
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es intensiva, y en algunos casos, es “a tiempo completo” como lo expresa una de las cooperativistas,
o “somos como un pulpo con mil manos” como expresa otra para decir que abarcan varias
actividades a la vez.
La preocupación por esta pregunta es por el problema, ya detectado en otras investigaciones, del
triple rol de trabajo doméstico, trabajo de ingreso familiar y su trabajo como líder social en una
organización. Se sabe de los efectos positivos, pero ¿que sabemos de los efectos no esperados?
(procesamiento por frase principal dominante y sub frases que cualifican)
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La familia resiente el tiempo dedicado a otra actividad que no los reditúa
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-“Mis hijos tuvieron dos mamás, el más pequeño, vivió lo mejor de mí cuando ya me había transformado por
la organización. El más grande no, pero ahora podemos conversar más”.
-“Al mayor de mis hijos no lo traía a las actividades y se resiste y cuestiona. Al otro, como era pequeño,
siempre lo trajimos y hoy es feliz en la cooperativa siempre quiere venir y le discute al más grande”.
-Mi hijo me dijo “desde que estás en la cooperativa ya no sos la misma” 27
El ejercicio del triple rol sin contención familiar y organizacional puede generar
ausencias vitales en la crianza de los hijos
-“Descuidamos la familia y amigos y a largo plazo trae consecuencias, como que un hijo, se te vaya al
carajo” (se refieren a situaciones de alcoholismo, droga, deserción escolar, etc).
-“Uno comienza a militar cuando los niños son pequeños y de grande vienen los cuestionamientos sobre
problemas que tienen debido a la militancia”.
-“Mi hijo me reclama y a veces tengo que dejarlo solo”.
-“A mi hijo y nieto lo veía muy poco”.
-“Tuve problemas con mis hijos más chicos porque no estaba para cocinarles y ayudarles con la tarea”.
El ejercicio del triple rol sin contención familiar y organizacional puede afectar la
salud, el ingreso familiar y permitirse el esparcimiento
-Incluso hay un abandono de uno mismo en la alimentación, salud, recreación, esparcimiento te vas
desgastando
-La lucha por la vivienda tiene cosas lindas, pero también, un gran desgaste
-No estoy dispuesto a dejar mi vida y mi salud tampoco
-Si mi bolsillo se resintió por mi trabajo militante
El ejercicio del triple rol sin contención familiar y organizacional puede limitar
otras redes sociales de contención alejadas de la lucha social
-“El trabajo militante es muy exigente yo soy solo pero mis amigos y mi tía me reclaman que ya no los veo”.
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“Entre militar y vivir con enfoque de género” (Síntesis de análisis colectivo de reunión
de evaluación participativa)
La dirigente mujer encuentra un nuevo rol político – social que compite con el rol tradicional
asignado para su familia y la sociedad. Se observa un cambio progresivo
Un/a dirigente manifiesta que es un tema que le preocupa, “hasta donde militar, hasta dónde vivir,
hasta donde trabajar para auto sustentarse”.
Considera que hay una gran cantidad de reuniones, de asamblea, áreas, comisión, consejo, reunión
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de comisión directiva, reuniones de equipo técnico, guardias, acciones concretas solidarias, ayuda
mutua, etc. Me plantea la dificultad que tiene de trabajar para mantenerse y sostener la gran
cantidad de horas de trabajo cooperativo militante.
Considera que si bien, esa cultura organizacional, les ha dado la calidad social y humana que
caracteriza a la organización, también genera mucho desgaste personal y familiar.
En general manifiesta que la mayoría de los líderes tienen reclamos de las parejas, los hijos,
familiares con distintos grados de problemática.
Considera que podría analizarse la eficacia del proceso de organización interna de la acción social y
participación. ¿Cuál debería ser el rol más eficaz y eficiente de cada uno? ¿Quiénes sería más
efectivo que fueran a qué cosa? Considera que el plantel de cuadros sociales tiene que tener
tiempo para hacerlo, pero también, para vivir. Considera que los “viejos” están dirigiendo y
militando en la organización, que no se ha sabido o no se ha tenido suficiente tiempo, como para
integrar más a las/los jóvenes de la cooperativa al trabajo concreto y a cargos con responsabilidad.
Si bien hay un reconocimiento de la organización y de los cooperativistas a la dedicación de sus
dirigentes mujeres en tareas solidarias especializadas para la organización, no existen
explícitamente formas de compensación, (monetaria o no monetaria) para aliviar algunas
actividades que no precisen tanta formación y/o conciencia política y/o mecanismos de apoyo o
priorización para que acceda a tipos de trabajos remunerados dentro de la organización y/u otras
organizaciones sociales o gubernamentales que precisen de los conocimientos especiales adquiridos
en la militancia político social.
políticas gubernamentales?
En las organizaciones sociales, las actividades de desarrollo y contención social, siguen siendo
promovidas (mayoritariamente) desde las líderes y, a su vez, los organismos gubernamentales
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consideran que es un “beneficio” para las mujeres que estas sean las ejecutoras de los programas
sociales que ellos tienen la obligación de promover.
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6- Conclusiones
La percepción cualitativa del problema, reflejada en frases significativas de la investigación nos
demuestra que si bien existen innumerables efectos positivos relacionados al género, acceso a
vivienda, salud, trabajo, educación, etc8. También genera un “costo” social y personal y que les
insume un tiempo considerable equiparable a una cuarta jornada.
Decimos que es una cuarta jornada porque las dirigentes que ejercen mayor responsabilidad y roles
superpuestos dentro de una organización compleja, no sólo participa en acciones comunitarias
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barriales, sino que desarrolla acciones políticas y de conducción de programas integrales que
duplica la tarea comunitaria, además de realizar los roles tradicionales de producción y
reproducción que su núcleo familiar y socio organizativo sigue visualizando como una
responsabilidad indelegable.
8
Datos no expresados en este artículo pero comprobados en la evaluación general realizada
9
Masolo (1998:71) confirma esta constatación al plantear en “Defender y cambiar la vida” Mujeres en movimientos
populares urbanos, que “los movimientos populares urbanos no son movimientos de género pero las mujeres son
su base social”
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También se constata que su dedicación política–social influye en el uso del tiempo familiar,
social y personal y le genera problemas en su núcleo familiar (65%) a diferencia del líder
varón (35%) cuyas actividades y reparto del tiempo reproductivo es cubierto por sus familiares o
compañeras mujeres, además de los imaginarios socio culturales de género para cada sexo que
inciden en sentimientos de culpabilidad para la mujer. Prueba de ello es la “culpabilidad” que
manifiestan estas líderes por supuestas consecuencias de su acción en problemas con sus hijos,
esposos, económicos, etc, o la tensión que se provoca en su núcleo familiar donde intenta que pase
desapercibida su acción de liderazgo por su crecimiento y visibilización personal en relación al
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varón-jefe, o mujeres que sienten que deben compensar su participación en la organización en la
medida que generen beneficios materiales para su núcleo familiar y así ser admitida su participación
como un trabajo. Estas expresiones demuestran que las mujeres líderes dentro de organizaciones
sociales, siguen teniendo mayores obstáculos por estereotipos de género 10, que los varones al
momento de ejercer su rol. Los estereotipos dan lugar a dos tipos de actitudes negativas hacia las
mujeres líderes: o bien se considera que no están preparadas para el liderazgo; o bien, cuando una
mujer es competente en una posición de liderazgo, con frecuencia es desaprobada o rechazada
personal y socialmente, dado que con su comportamiento desafía las creencias prescriptivas de lo
que es una conducta deseable en el género femenino. Esta situación genera lo que (Cuadrado
Giraudo en García Beaudoux V 2014) describen como “Techo de cemento” a una barrera
autoimpuesta por las mismas líderes al momento de ejercer su rol porque tienen conciencia del
“costo” que tendrá en su vida personal, familiar y social ya precaria y exigida. Situación que en el
varón líder del mismo sector social es menor.
10
Los estereotipos son creencias generalizadas y socialmente compartidas acerca de los atributos de las personas que
conforman un determinado grupo social. Cuando se refieren a las características atribuidas a varones y mujeres, se los
denomina estereotipos de género (García Beaudoux V. 2014:72)
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género, son vivencias y aprendizajes que les amplían y cambian el horizonte de sus vidas”…” les
despiertan intereses insospechados y las motivan a tomar conciencia sobre las causas de la
injusticia social, sacándolas de la resignación y el asistencialismo, y sobre su problemática como
mujeres ayudándolas a conocerse y valorarse.”... (73)“La experiencia y el poder que adquieren las
mujeres, gracias a sus habilidades y compromisos de participación en estos movimientos mixtos,
les permiten poner en entredicho el monopolio masculino en la dirigencia y cuestionar las
desigualdades en las relaciones sociales de género desde el ámbito de la vida privada”.
En la organización se destinan amplios espacios formativos para el análisis político, pero no se 32
trabaja específicamente cómo debería comprenderse y contenerse familiar y comunitariamente el
trabajo socio político de la mujer líder como un problema a resolver para el mejor funcionamiento
de la organización. No se profundiza suficientemente, en como participar activamente en el
mejoramiento de espacios donde se conjugan lo público y lo privado, la lucha social y política con
la convivencia comunitaria y familiar, especialmente en cooperativas autogestionarias de vivienda
de propiedad colectiva donde se convive mientras se construye, se produce y se lucha por un hábitat
digno en el día a día.
“El punto de partida no consiste en cómo hacer el trabajo en la casa (o en la organización o
comunidad) sino en cómo encontrar un lugar como protagonistas en la lucha, es decir, no en una
mayor productividad del trabajo doméstico (o comunitario social) sino en una mayor subversividad
en la lucha” (James S y Dalla Costa M 1977:45)
Se verifica que la mayor dedicación de las mujeres líderes, no tiene mecanismos acordados y
consensuados de prevención o contención de problemáticas así como, mecanismos de
compensación dentro de la organización, aún declarándose una organización antipatriarcal y con
una dirigencia predominantemente femenina. Solo se observan mecanismos informales producto de
acuerdos particulares que reconocen situaciones de crisis o necesidades particulares de les
dirigentes que se desencadenan sistemáticamente, justamente por la falta de prevención.
En particular, se observa que la mujer y el colectivo de la organización social sigue asumiendo
con “naturalidad” la protección socio –afectiva y nutricional que “debería” brindar la mujer
no solo a su familia, sino a la organización ante situaciones de crisis. Por ejemplo se observa en
el caso de estudio el rol de las cuidadoras de externados, las cuales ejercen un rol fundamental pero
no son “cuidadas” o reconocidas como trabajadoras por la organización ya que no prevé
mecanismos de contención psicológica de las cuidadora, no se promueven capacitaciones como
cuidadoras para que puedan ejercer ese rol con más herramientas y sobre todo, no se gestionan
colectivamente recursos que el Estado debería proveer para ese fin. Acción que claro está, sólo
puede ser alcanzada por incidencia en política en forma organizada. Ya sea por omisión o por
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demoras considerando que no son temas prioritarios, la organización social y el Estado (desde
distintos paradigmas) inciden en que las mujeres líderes con sensibilidad y sentido social, sigan
asumiendo responsabilidades y tiempos comunitarios en detrimento de sus tiempos personales.
Se verifica que la voluntad de participar, a pesar del desgaste y los efectos negativos, les genera una
gran satisfacción personal y re estructuración de su personalidad y la forma de relacionarse
con la sociedad, su familia, su pareja, sus hijos, etc. Esta afirmación hay que relacionarla con las
situaciones extremas de necesidad, abuso y riesgo que han sufrido estas mujeres por imposibilidad
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y/o precariedad en el acceso a alguna posibilidad de habitar.
Algunas preguntas que deberíamos seguir profundizando en el marco de las organizaciones son:
-¿En qué medida y cómo debería seguir participando para que se cumplan los objetivos
buscados, sin generar desgastes que le ocasionen daño en su grupo familiar, pareja e
incluso, su salud?
-¿En qué medida, la cultura organizacional naturaliza la participación voluntaria,
mayoritaria y sacrificada de la mujer en relación al varón?
-¿Qué acciones protectoras y compensadoras se podrían pensar desde las organizaciones
sociales para lograr un desarrollo equitativo con enfoque de género en el liderazgo de las
mujeres?
Para estimular el debate podemos analizar la reflexión Amartya Sen (2005:152) donde nos alerta
que los conceptos de derechos humanos y capacidades (para lograrlo) pueden reforzarse
mutuamente, siempre y cuando no se intente subsumir uno de ellos enteramente en el otro. En la
base de ambos está el objetivo de ampliar la libertad humana contemplando la dignidad de las
personas.
Otra frase central de otra organización piquetera Argentina del Frente Darío Santillán en (Paternio
F.2008)
“La feminización de la pobreza caracterizó la década del ʻ90; nosotras decimos que el desafío es
feminizar la lucha”.
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Bibliografía
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