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conocimiento de otras, alas que pensamos dedicar un futuro tra bajo”. sy peda Coron gue somone Lar vil sneer nl ae ‘hatenailee eid de fool que eect alias cas sadn Resto anon de SE, POM. Even Il 236 6, Presque de 18 Pere, IO ated nde Len 8 gu pene Re bd I sere yn 36, dn Ct de. a "yet do gi ene cine dspera deta dos amt peat de 157, Ase cn Gn 9 na ta Ae pes 11 ingot I, 916 Evora CDC; BNL FO. 86,6547 9 ‘ann se do Prt vai 4 Lirr, 105 599 (ts 5056) . ‘ih el dena menses rey de Porta e Francie Car so (ass 19, esd Inc de lor gstaneorespondine Esra aa 1B adver abe scout lu) hn ea eigen dfn rele Portals Mansel Severin sear, eos primo os Je 0 G@NLy re ca o1re mH ah fe bteed pte’ ciana hdecoteapaceieertnerteicc ora lin hs cree Li de Figeredo ao: tet ‘oc elimpren is, bj enol, en 1, pro ate esi ‘nan on rats oa aan ER) {cn Pars (Sano, 9) de donde proce exe mannrio DNL E.G. Me 1S nS 124—tet de Ls de Fie 133-—comemtario 6 =v 8995 ltads por Gata, 195 i Xl) ra do Grandi das, er, Neda de Ol cade or Gains. 14 ‘il i ds ren Freda e162), de Ferman Loureo Bet Maca, Egenoiana, 1333-5 reenda por Ener, 133 "Evy claro a ens que ed dua Mate em de prea ‘Covad Porta sen ue els eae rena oma fa enss qe ates eto asada (1, AN T-T, Ma: mde None Soko ‘ada Grn" 31 Gono It el Pein, eT “endinet dor dos a bt inponipes dos Repose Pee tuple cone coe Casa (162) de Franco Velho, do ovo ‘etiboe BNL, cod. 3312826, pubcato ene Archie Para, “XVI afi d ee eps ds fs do nentmet ds ales 100 1 tratamiento de estas fuentes require, no obstantc,certas precaucones, sobre todo si se pretnde llevar a cabo un estudio ‘omparaiv entre unas 9 otras, pues rara ver es into el eite- Fio de composicin de ls diferentes arbricas presupuestris» Por otro lado l estudio de cualquiera de esos «presupuestos debe necesriamente conta como telon de fondo oon un panorama de Tas institucionesfinancirasy fiscaes,s0 pena de no poder valor significado timo de cada una d ls erbricas». "Antes de que prsentemos un cuadro-resumen de la evolucidn de os ngresosy gastos publics entre mediados de siglo XV f- has del primer cuario de XV, razaremos un breve cuadro ins titucional de as diferentes fuentes de rent interna, que es la que fagui mas nos interesa® ig Si Nn dP oan eA Mra 17 Vit) Rego da Res ¢ dpa ds fas do Aneta dscns so tn ns acne Loa aides elses ao Ren, ‘isan de telin,de Basho Ds Barco 6, me tare eis renin Sta esos oe ANE Me XK) Race da eto cm a soni ono prs a Spe de Ca van 221650, 1548. 153. ‘Conte Cet da Fazenda a Rey D. Jou 1V de eral ae st cont a Fen ea nen: So Rea ever ado ogre ‘cian (135 160), ANCT-T. Ma Lira 1460.68, Bi ‘itu, Aa 30444 HO elo por Toa, 1992, 59 "SX ian dea rena de Corona eu), BAL FG rend 18, XID Caps genera 151682, UC. 78 18 XXII Varios pape soe nes aos se ines del, B.C. ms, "xt React d die lel he coarse suis a ome do Rioters © dsp es ttn esta te BI. ‘Mau, Aa 38008". 133138 refer por Tovar 95,3 SRV) la eda acne fe 168), ATT Mi Liar, i, Nye Bue. me 1104 2 RU. mm 9 fa XXVi) «etces doeinento deo as do dts as. des ‘san, debarames Ds Rats 16, vara RVI 28,27 ponds XVID Entec el alo a rents e Prt de ota = ef 1630, BSL Fc ee 940 Avi te Santa, 1680, V, 283495 XIN} wma de rend de Portal 87 Retro ito ee 8) Estimacién * de ingresos Siguiendo una casfieaci6n de la época, Jos ingresos sedi {ian en cinco eategorias: propios, tributes, estancos 0 monopo- lio, penas y patronazeos. En las rentas de los propi6s se incluan: los producto as rentas 1ylos foros * de los realengos y de ottosbienespatrimoniales de ‘ey, como los pales y lecras * del Tajo y del Sado, las cosas ve- ddadasy prohibidas, etc; las jugodas* los relegos ¢: los pinares, las heredades las casas los foros los derechos reals contenidos nas carta pueblas (por ejemplo, porazeos, rentaswdel vento», .), siempre que no hubiesen sido donados; os réditos dels i= nas (por ejemplo, de esano) o de cierta instalaciones windustia- les» (como los hornos de Vale de Zebro). Alas renaspatrimoni les de a corona habia que afadir, después de la incorporacion de su administracion la corona, as rent patrimoniales de las 6 ddenes militares; asi como, durante la primera mitad del XVI, ls rentas de las teras dela reina. {Los rendimientos de los propios eran pagados casi siempre en _Béneros; por lo que, aunque muchos de ellos consistian en cant ‘ads fijas poco elistica (por refers a producciones que, dada la estabilidad de las téenicas producivas, variaban poco), daban ‘origen a sumas en dinero que osclaban de acuerdo la varacion 4e los precios. En los datos utilizades, sin embargo, estos rend Imienos rramente son consderados, cs ls tabaswilizadas mis adelante se referen slo alas rentas pecuniarias, De cualquie mo- Tad nas: Dad us nas extornarine —como pons sah- ‘Siow, serio, amos) no poten el sagan ee ‘uments eat sn ame to, la pot Ue cena de oe atone perso pic sonia (sian, Orono ria adc eimai y 0 pe paca prs ear event snare, Vs or po, lr cdo tro de ane Velto ye Manel Seve sim Fria Panga eta sobre srt Svs eo resp ‘eines eto rm oon 369 XLV oy Pe a ‘ler ers nites muy fees po ts nando 1 at enn ao pel or a ope eo era nn a a xin ci ‘conn igen 2 do esas rentas no representaban fraciones significativas en elcon- jumto® y eran integramenteconsumidas en los gastos de pro dducciin 0 desu cobranza® Las rentas de los propios eran recaudadas: a) Porlos almojarifazgos del reino, queen la época aque nos referimos eran veintinueve: Viana, Ponte de Lima, Guimaris, ‘Oporto, Vila Real, Miranda, Moncorvo, Pinhel, Lamego, Viseu, ‘Guarda, Castelo Branco, Aveiro, Coimbra, Leiria, Tomar, Abran tes, Alenguer, Sintra, término de Lisboa, Santarém, Portalere, Estremoz, Evora, Elvas, Beja, Campo de Ourique, Setibal y AL sarve™ 'b) © por los almojarifazgos propios, como sucedia en algu- ‘nos lugares de Estremadura, para las rents de las ugadas, de os ‘ealengos 0 de las leas Salvatiera, Malveia, Alcocla, Bena. vente, Azambuja,jugadas de Santarém,lezirias Ota, Muge, Ae seca, Trava—, Aipés, Ociras, Obidos y Aleochete) ©) Oporios almojarfazgos especiales de as Grdenes, que eran los de Setibal y Alecer do Sal (Orden de Santiago), Sour y To- ‘mar (Orden de Cristo), Aviz (Orden de Avi2). ‘d)_, todavia a mediados del XVI, por almojarifazgos de las ras que habla sido de las reinas (por ejemplo, Obidos oe! de las jugadas de Sintra). ‘A pati de ia anexin por la corona de los maestrazgos de las tres drdenes®, las rentas de éstas (derechos reales y encomiendas) psaron a constituir un rendimiento de bienespropios, sung la contabilidad de inicios de xvi siga manteniendo su reacion por separado. ue afd. (1527) 7. Pano Came loa, ar ow son 19059, hs rents nese Ge oslo Se esd ph, in’ elepn en 48 mos le algun) Sealgies (tan luce eto edt ae reco dea Soc cee 1 10,30) ma igre tn ier de ase 50 mons En nojaratgo de Anger, prs, as fens ea ptt (000i ‘rma de yl pa eacellan probable ls 1.00 re scented at ‘nse hero mde de aloes ih 23) Sabet ten, unt he i paste conepone samosas en os peptone tsp, la y 6 ames meson Cama eno ay crepe es moja y amas ad ge 3. 103, En el capitulo de los T6ut6; el més importante era el de las ‘Con un origen que se remonta ala primera dinastia**, las si- sas consttuyen, en la época a que nos referimos, una fuente ja de ingesos. En efecto, en las Cortes de Torres Nova, el pucblo pidi al rey que, para iberarlos de las vejaciones de los arrenda- ores, ijara, con el acuerdo del estado popular, una cantidad pa +a cada locaidad, quedando ef repartmiento de ésta a cargo de los organos conesiles. Una vez que hubo accedido el rey a ello, por carta de 22-157, serealizaron loscontatos de wencabezamien- to, 234 de los cuales se hallanen la Torre do Tombo, en libros especiales dela cancillera de Juan Il (indice 260 C.). Sein la fr ‘mula genérica de esos contratos, cada lugar se obligaba a pagar ‘anualmente, por cuartas partes, una suma igual ala renta de las ‘sas en 1527, més un uno por cento para obras pas, un deter- rminado mimero de arrobas de cera las ordinaras(e deci, sue ‘dos) de los oficiales encargados de laeobranza del tribuo. ‘De nuevo a peticién del estado popular, cl encabecamiento de as sisas fue revocado en 1538 y se vovié al régimen de cobranza| ‘acto a acto, ya fuera por los oficiales de las sisas,¥a por los arren- adores. Aunque no se conoce ninguna disposicion por Ia que se ‘mandase volver a gimen de encabezamiento, Io cierto esque, ¥8 en tempos de Juan IIo al menos, en los dela regencia del Car-

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