TERRENAL

PEQUEÑO MISTERIO ÁCRATA

"Ellos (Adán y Eva) tuvieron dos hijos varones. El mayor se llamaba Caín, nombre que traducido
significa posesión, y el pequeño Abel, que significa nada (…) Mientras Abel, el más joven,
procuraba ser justo y se dedicaba a la vida pastoril, Caín pensaba únicamente en la riqueza y por
ello fue el primero que tuvo la ocurrencia de arar a la tierra. (...) Tras acordar ellos hacer de lo
suyo una ofrenda a Dios, éste se complació más con los frutos espontáneos y naturales y no por
los producidos por la fuerza y por la argucia de personas avaras. De ahí que Caín irritado por
haber preferido Dios a Abel, mató a su hermano".
"Y tras recorrer muchas regiones Caín en unión con su mujer tomo posesión de Naid, y allí
construyó su vivienda, en la que nacieron sus hijos. (...) Acrecentaba su patrimonio con
abundancia de riquezas fruto de la rapiña y de la violencia y merced a su invención de las
medidas y las pesas cambió la moderación con la que antes vivían los hombres, convirtiendo su
vida, que era pura y generosa por el desconocimiento de estas novedades, en siniestra. Fue el
primero en poner lindes a las tierras. Y en fundar una ciudad y fortificarla con murallas para
proteger aquel patrimonio, obligando a los suyos a vivir todos ellos encerrados allí".
Flavio Josefo - Historiador — Año 93 d.C.

ESCENA I
Tierra baldía. Caín, de espalda abrumada, levanta parecita con unos escombros. Laboriosa
piedra sobre piedra construyendo poco a poco propiedad. Desde el fondo del lote llega Abel
soñoliento. Caín lo descubre por el rabillo y bufa.
CAÍN: Milagro. Domingo y usté en el lar.
ABEL: Salve hermano Caín.
CAÍN: Salve usté y lávese las lagañas en el tacho. Mírese la facha de resaca. Anoche bebió,
descamisadito de los ranchos. Dejadito.
ABEL: El sábado es líquido.
CAÍN: Se hace el esdrújulo... Meses hacía que no lo cruzaba. Qué feliz he sido por meses. Maldita
mi sombra, me arruinó el domingo.
ABEL: Ardiente y plomizo el cielo esta mañana... Bello.
CAÍN: Sí cómo no. Hace una humedad bíblica.
ABEL: Hoy llega por fin aquella lluvia.
CAÍN: Noooo… concha… Por eso se quedó en el terreno. Por eso hoy domingo y no trabaja. La
lluvia bicha suya, la lluvia oscura.
ABEL: Natalicio. Al primer chaparrón la tierra da su fruto. Hoy nacen. Desde lo profundo de la
tierra mojada. Una epifanía, hemano Caín...
CAÍN: ¿Epifanía una invasión de cascarudo? Aquelarre azabache pongalé. ¿Todo lo maldito es
negro, será de Dios...?
ABEL: No hay criatura más hermosa. Hoy habrá alumbramiento.
CAÍN: iApagón habrá! Hermosa una cucaracha negra, sí.
ABEL: Escarabajo Torito. Lustroso y de cuerno elegante. Un rinoceronte miniatura. Criatura que
cada año viene a la tierra a amar y a...
CAÍN: ¡A comerse mis morroneras viene! Plaga. Que no me dentre ninguno al invernáculo, eh.
Cataclismo.
ABEL: Ni boca tienen casi, cuantas veces se lo tengo que explicar. Cada año para esta época lo
mismo... Nacen y mueren en unos días y lo único que hacen es vagar, buscar yunta, amar y
copular. Seres de luz...
CAIN: De sombra. Copular y llenar de huevos el terreno para que nazca su plaga, la isoca. La
apocalipsis del morrón mío.
ABEL: Vivo de la isoca, Caín, y el torito las engendra.
CAÍN: Engendro. Usted lo dijo. Negro y lujurioso...
ABEL: Su radiante estado larval, la isoca. Su juventud.
CAIN: ¡Larva! La juventud es laaaarva...
ABEL: El animal más fuerte del mundo. Sería bueno que lo respete.
CAÍN: Respeto solo a Tatita. A sus Reliquias y al Morrón.
ABEL: Aguanta en el lomo treinta veces más que su propio peso ¿sabía?
CAIN: A todo perezoso le interesa lo curioso...
ABEL: Un prodigio.
CAIN: Infructuoso. Tiene lomo de fletero y se dedica a vagar. Y a la concupiscencia. Como usté.
Con razón...
ABEL: En la naturaleza está la riqueza.
CAÍN: Para rico, el morrón mío. La tengo cortita yo a la naturaleza. Me viene al pie la naturaleza
a mí.
ABEL: Y después dice que soy yo el que olvida las escrituras. "Contemplad cómo crecen los lirios
del campo. Ellos no trabajan y no hilan pero ni Salomón en toda su gloria estuvo más
espléndidamente vestido."
CAÍN: ¿Qué tiene que ver contemplar lirio con mirar cascarudo?
ABEL: Lo cascarudo es bello.
CAÍN: Plaga de Egipto lo cascarudo.
ABEL: En Egipto fueron sagrados.
CAIN: Así les fue a los egiptos. Todos momia. Plaga sub urbana el cascarudo. Bajo la urbe. En las
sombras. Subsuelo sublevado. Lo bueno es cara al sol, dejadito. Por abajo sólo los infiernos.
ABEL: Bajo la tierra están los muertos.
CAÍN: No tengo muertos yo. Yo no tengo historia. La historia empieza conmigo. Me hago a mí
mismo yo.
ABEL: Bajo la tierra están las raíces.
CAÍN: No me mezcle los reinos. Vegetal es vegetal. Y animal... es usté. La historia empieza acá y
usté se quiere quedar afuera. Estamos creando una urbe nueva, una flamante parroquia. Algo
pujante. Populoso. Pero el bárbaro prefiere el atraso. El vagar prefiere el nómade... Estamos
construyendo el porvenir y a usté le da por ir. No entiende que somos pioneros...
ABEL: Fiasco somos. El único lote vendido en todo el remate es éste que compró Tatita. Fiasco...
CAIN: La gente no tiene visión de futuro.
ABEL: Está a trasmano, la luz no llegó y nunca le hicieron el asfalto de arribo. Puro arco de
entrada sobre la ruta, puro lema sobre el frontispicio y después el fango.
CAN: Más tranquilo. Un edén. Acá está todo por hacer. Nuestra tierra bendita. Verdiroja
banderita, los gloriosos colores del morrón. Para algo Tatita nos ha dejado acá ¿no?
Completamos su obra. El día que vuelva...
ABEL: Se olvidó Tata de nosotros. ¿No se da cuenta? Años y años sin volver y usté lo sigue
esperando.
CAÍN: Parece que el que lo olvidó es usté. A sus enseñanzas olvidó. A sus versículos. Ay Tata, por
dónde andarán tus cánticos... En cuáles domas. En cuáles jineteadas. Dale una señal al
escéptico...
ABEL: Cuando éramos chiquilines así nos dejó. Una eternidad que ni postal llega y usté sigue
aguardando.
CAÍN: Una eternidad dice el impreciso. Fin de otoño del anteaño. Coloreaban los últimos
calahorra. Morrón tardío. Punto ocho metromorrón. Divino.
ABEL: Postalita blanco y negro. Ni se esmeró. Jesús María de Doma y Folclore. Cómo le tira
Córdoba. El cabrito.
CAÍN: No señor. Ve que no memora. Santa Cruz de la Milonga Surera. Ponga cabeza. La tiene
arruinada del femé. Un niño de paisano rodeado de ovejitas la postal. Sombrero aludo el menor.
Atrás de fondo y paisaje una barda patagónica de mierda. Las sierras mochas sin gracia que el
sur nos dio. Gracias Señor nos compensa un Cosquín. Gloria Cosquín.
ABEL: Montón de años que partió y usté lo espera… Los dos gorritos, el terreno y nunca más.
Pura postalita.
CAÍN: Montón, dice el inexacto. Veinte años puntuales la semana pasada. Y no son postalitas:
son escrituras.Ve que usté no misiona, no honra. Se había olvidado... De la fecha, de la postal.
ABEL: El me olvida, yo lo olvido.
CAN: No ha lugar: "Por sobre todas las cosas".
ABEL: No me pregone que no soy criatura. Honrar... Honrar... Si usted sacara el álbum más
seguido yo quizás honraría... De purrete me dejaba entrar a verlo. Pegábamos las postales,
leíamos juntos. Coreábamos la salmodia.
CAÍN: Otros tiempos. Menos vagancia usté. Patasucia... Me llena de mugre el galponcito usté. Al
tabernáculo no me dentra. No señor. El galponcito es privado. ABEL: Privado de luz. Ni una
ventana. Ni una banderola.
CAÍN: Menos inseguridad. Nunca falta ratero. Hay que proteger las reliquias. El sagrario.
ABEL: El toco, protege. El fajo.
CAÍN: El capitalito. ¿Y qué? Sagrado el capitalito. Reliquia. Y no me reclame liturgia: domingo
cada tanto el álbum procesiona por acá. Por la intemperie. Es usted el que no asiste al servicio.
¿Es Mahoma que espera a la montaña?
ABEL: Sabe bien que los domingos no estoy nunca.
CAÍN: Cosa suya. ¿"Y el séptimo descansó"? Lindo respeto...
ABEL: Es mi jornada laboral.
CAÍN: Día de guardar. No respeta.
ABEL: No me venga con día de guardar que usté se pasa el domingo haciendo parecita con
escombro. Cascote sobre cascote.
CAÍN: ¡Marco! Mido y marco. Y delimito. Lo del uno y lo del otro. Lo suyo y lo mío. Esto no es
trabajar esto es honrar a Tatita: marco lo propio. Divina propiedad. Usted en cambio sacrilegia
adrede.
ABEL: Isoca se vende el domingo. ¿Qué, va pescar un martes la gente? ¿Los lunes encarna la
gente? Así fui ungido. Me tocó. Mi ocupación.
CAÍN: ¡Ocupación...! Vender isoca para carnada en la banquina... Vender larva. Cartelito sucio
de chapa acanalada. En domingo el sacrílego. Y sin sudor de la frente alguno. Ocupación, usted
lo dijo: a trabajo no llega.
ABEL: El trabajo es el vicio de los que no sirven para otra cosa. Si será dañino que hasta pagan
por hacerlo...
CAÍN: Cabeza de negro cabeza. De negro escarabajo. Ora y labora, ¿se olvida?! Si trabajara en
algo el diablo lo encontraría ocupado. No parece de la estirpe de Tatita. Vive de la faena, De la
fauna. Un fauno. Como el gaucho, el gauchillo que carneaba una vaca solo para alimentarse con
su lengua.
ABEL: Hambre lírica...
CAÍN: Vez por semana faena sus isocas el muy negroide, una palita, desentierra y las vende a
chirola en la banquina del asfalto que va al Tigris. Y después duerme al sol el resto de la semana.
La mona duerme.
ABEL: ¿Es mejor su vida? Encerrado día y noche en esos invernaderos. Sin otra compañía que el
triste morrón. Ni un instante en la semana asoma la nariz de allí dentro.
CAÍN: El morrón demanda. Y no es verdad que no salgo. Cada madrugada sin faltar una sola,
salgo. A cargar de carnoso pimiento la chata del abasto llueva o truene. Peregrinan acá las chatas
del abasto. Al turgente morrón vienen. A pagar naturaleza rendida. Billeterita obesa. Plata en
mano culo en tierra, vienen. Usted no me ve porque duerme el holgazán.
ABEL: Cochinilla... cochinilla de los invernaderos se va a volver un día.
CAÍN: Invernáculo. Hable con propiedad.
ABEL: Propiedad... No se le cae la palabra de la boca.
CAÍN: Ahora cabalista también. Deje de estudiarme los términos y váyase del terreno por ahí
hasta la noche. A vagar por el loteo como escarabajo torito. Nunca nos entendimos nosotros
dos.
ABEL: Deberíamos. Porque esa es la ley primera. Somos hermanos.
CAÍN: Hermanos son los huevos y viven chocando. Mejor no cruzamos. Por qué concha se habrá
tenido que quedar. Justo hoy que es mi día franco. Mi único día de SOL Me lo arruina. ¡Por Dios!
Todo me hace sombra a mí. Usté me hace sombra. Corrasé, le pido, que su vida me hace sombra.
ABEL: Si quiere sol no se ponga el gorro.
CAÍN: No me pongo el gorro. Me cubro, blasfemo.
ABEL: Nos puso los gorritos y se fue.
CAÍN: Nos enseñó obligación de cubrirse.
ABEL: Verano como hoy y el sol pelaba. Nos quedan chicos los gorritos, no ve...
CAÍN: ¡Un respeto, sombra...! Hasta en el terreno me tocó la sombra. Usted se quedó con cl lado
del sol. Ni Febo asoma para mí de mi lado me cago en mi puta desgracia.
ABEL: El lado lo eligió usted hace veinte años. El mismo día que Tatita tomó posesión y nos trajo
lo eligió. A mí me daba lo mismo. La mitad derecha del terreno, la mitad izquierda del terreno:
minucias terrenales. En cualquier mitad la isoca mía se criaba lozana. Hosanna. La derecha la
eligió usted.
CAÍN: La arboleda del lote lindero estaba baja, la sentí protectora de mis plantíos y elegí. Con los
años alzó sus brazos al cielo, me sombreó todo el morrón. Vivo umbrío. Todo me hace sombra
a mí cago en mi oscura suerte.
ABEL: Podelá. Escalera tijera y serrucho curvo.
CAÍN: Yo no violo propiedad. Hay que respetar medianera. Sagrada privacidad ¿Un escarabajo
negro soy que invado? Yo no soy de esos, librepensador.
ABEL: ¡Está baldío el lindero! Todo el loteo está baldío. Usted y yo solos en el loteo interminable.
CAÍN: ¿Ratero soy para saltar medianera?
ABEL: Si la pared la hizo usted...
CAÍN: No me embrolle con paradoja.
ABEL: Quién le va a decir nada.
CAÍN: Algo es de alguien.
ABEL: Todo es de nadie.
CAÍN: ¿Ve que tiene el cerebro putrefacto? Lleno de isocas comiendo lo tiene.
ABEL: La isoca no come podrido. Come tierra nomás. Tierra sana.
CAÍN: Tierra santa. Animal del diablo se come lo venerable.
ABEL: Patrimonio de la humanidad la tierra.
CAÍN: No señor: la tierra... es de quien la trabaja.
ABEL: Con tal de defender el capital es capaz de hacerse comunista.
CAÍN: No se puede hablar con usted. ¿Ve que no se puede, no? Ahí tiene por qué acabamos
siempre a bofetones.
ABEL: Siempre ya no. Últimamente le recula a los bofetones. No le gusta que cobra más usté. De
chico cobraba yo pero ahora cobra usté. Se está poniendo viejito, Caín. Hace alharaca, tira
bofetón al aire, pero levanto la mano y recula. Miedo no es sonso. Cuiqui a la cascada. La última
vez le saqué la chocolata. Así la nariz.
CAÍN: Levánteme la mano de nuevo y va a ver el recule al viejo. Va a ver al primogénito.
ABEL: Habrá que ver una vez más quién es más guapo.
CAÍN: iGuapo! El guapo se acabó cuando se inventó la pólvora...
ABEL: ¿Va a llamar guardaespalda?
CAÍN: No. Ahora tengo chumbo... Lo quiere conocer lo busco adentro y se lo presento.
Levánteme la mano de nuevo y se lo presento: Abel, el chumbo. Chumbo, el Abel.
ABEL: Me va a correr, sí...
CAÍN: Busquemé... 38 largo pavonado. Trabuco. Lo cambié a un fletero por seis jaulas de morrón
alpargata. Punto nueve metromorrón. Pimiento monstruoso: uno solo relleno en carne picada
come familia tipo. Invertí fortuna pero duermo seguro. Viene ratero pumba. Viene hermano
torito pumba. ¿Quiere conocer trabuco? Levantemé la mano: chumbo, el Abel. Abel, el chumbo.
La propiedad en armas construyendo la paz, La nación...
ABEL: Se me ensoñorea... Se me hace el patricio, de la patria...
CAÍN: Y usté el seráfico... El querubín de alitas. En el lomo hay que llevar cajones no alitas.
Producir. Hacerse un capitalito. Guardar. Tenemos mandamiento de guardar, cigarra. Usté no
guarda ni silencio. Pensar en la descendencia. Buscar una mujer sana, que le dé buenos hijos de
buenos brazos para el morrón. Padrecito patronal. Hacer capitalismo y hacer familia que lo
herede para que no se desparrame.
ABEL: Ahhh, sí… Señorita Maestra…
CAÍN: ¡¿Qué masculló...?!
ABEL: Habrá sido el viento. Vieeeento...
CAÍN: ¿Me torea, torito? Quiere conocer al chumbo.
ABEL: La sueña de noche.
CAÍN: iUsté...! iUsté...!
ABEL: Su grito nocturno noche por medio en medio la polución nocturna. iSeñorita Maestra... !
Le pide que le tome.
CAÍN: Pero qué dice, basura...
ABEL: Pared de chapa acanalada. Oxidadita para más. Se escucha.
CAÍN: Pesadilla suya será. Yo...
ABEL: La conozco. No es fea pero de atrás es planchita. Satura no se le esmeró atrás.
CAÍN: Para decir Señorita Maestra primero se lava los labios con acaroína hijo de puta.
ABEL: Es felpuda de cutis. A contraluz la patilla parece prócer. Un terciopelo...
CAÍN: Chumbo el Abel, quiere que le presente al chumbo...
ABEL: La veo los domingos tardecita en la enramada del recreo. Va con amigos y allegados.
CAÍN: Mentís Mentís... Tengo un gatito que se llama Mentís.
ABEL: Pantalón pescador y chatitas. Zandunguea pasodoble. Zandunguea chachachá. Baila la
que le tocan la señorita maestra. Baila discos de tardecita y come bizcochuelo marmolado. Con
el que la saca baila. Y usté que ni a hablarle se anima.
CAÍN: Cierre la boca porque viene chumbo.
ABEL: No se haga el comboy, el contemporáneo. Bofetón vendrá. Perpetuo. Nuestra penitencia.
La cascada vendrá. Para eso estamos hecho un dos. Somos el uno y el otro. Cosa y sombra. Un
dos. Es nuestra condena. Somos hermanos a las manos.
CAÍN: Chummmbo...
ABEL: Le convidan mate agarra la señorita maestra. Le convidan un lento agarra. Y cómo agarra.
CAIN: iChummmmmboo!
Caín en un aullido corre hasta el tabernáculo.
ABEL: ¿Y usté qué le convida? Un pegote en los calzoncillos de frisa...
Caín vuelve loco con el chumbo.
CAÍN: Pumba, hermano de mierda. Pumba..
Está a punto de apuntar y disparar cuando un trueno de utilería lo paraliza. La voz de Tatita
resuena potente y latosa en su parlante de peña.
TATITA: iiCaín...!!
Caín ve espantado cómo el chumbo se le ha convertido en vulgar quijada de burro. La golpea
confundido. Suena percusión.
Epifanía de Tatita ex machina de atrás de una chapa.
TATITA: Caín batuquero... Quién diría... No te hacía amante de lo negro. Serás de sangre musical,
chango... pero tienes menos ritmo que la tos.
Caín cae de rodillas.
CAÍN: iTatita! iMilagro! ¡¿Cómo apareció así de pronto?!
TATITA: Tengo llave.
Caín llora.
TATITA: ¿Llora?
CAÍN: De la epifanía.
TATITA: Ah. Pensé que te habías lastimado la rodilla. Tardé un poco pero vine. Lo que cuesta
vale. Botella de gancia empezada y ramito malvón robado de un jardín. El regreso del tata
pródigo.
ABEL: (Murmura) Borracho pero con flores. Milonga oriental.
CAÍN: Pero... Pero... Milagro... ¡Está igual!
TATITA: Me conservo.
ABEL: En alcohol.
TATITA: Abelito. .. Seguís ladrador como perro petizo.
CAÍN: Aleluya...
TATITA: Qué primor el terrenito... El punto más elevado del loteo decía el plano. Cercano a
futuro asfalto... Elegí bien o no elegí bien. Un paraíso.
CAÍN: Bendita tierra de promisión...
TATITA: Más bendita con un poco de regadera. Un polvaderal ese camino. Mirame el poncho.
Del polvo vengo... ¿Me van a abrazar o toco algo?
Abrazos.
TATITA: Caincito... Abelito... Perdón que me retrasé un rato. Una eternidad hasta acá. Pero,
ustedes en estado de gracia y yo con las manos vacías... Traía cajita de colaciones pero se ve me
las dejé en una parada. Mucho trasbordo. De dulce de leche y de fruta. ¿Me van arrimar una
silla o acá la vida es de pie?
Los hermanos se miran.
TATITA: No importa. Más práctico. Un lunch. Pero cuenten, cuenten. (Van a hablar) De mí qué
decirles. .. Por ahí siempre, creando, entreteniendo a los monos con mis cánticos... Estás robusto
Caín... Saliste de buen diente.
ABEL: Come solo morrón.
Caín le tira coscorrón.
CAÍN: Soy importante productor morronero, Tatita. Eso que ve ahí son mis invernáculos.
Morroneras cuatro estaciones. Productor intensivo.
TATITA: Mirameló... Marronero... Se dedica al marrón...
CAÍN: Morrón, Tatita. Pimiento morrón.
ABEL: Era un chiste.
CAÍN: Ya me di cuenta, idiota... Antes hacía chistes más sutiles usté.
TATITA: Todo tiempo pasado fue mejor.
ABEL: Nunca se da cuenta cuando le hacen un chiste.
CAÍN: Sí que me doy, idiota.
Bofetones.
TATITA: Diente por diente dijo el ajo. iBueeenoooo.... Sois incorregibles... Vamos... Morrón y
cuenta nueva... -ese es otro chiste...- Los hermanos sean... Dejá, dejá...
Se separan.
ABEL: Crudos los come.
CAÍN: Tiene muchas propiedades. Ojo, el hombre puede vivir a pimiento morrón...
TATITA: Te espero a la salida.
CAÍN: Para nada... Hablamos de pimiento manso, Tatita. He domesticado al pimiento yo. Un...
un... domador de natura, póngale. A mis plantas rendido un morrón. Continúo y completo la
creación. Cumplo con mi deber. ¿O no? Completo su obra. Su tierra, mi labranza. Con respeto.
Yo acá he puesto lo mío. Sociedad de capital y trabajo. Socios, con respeto... ¿Quiere probar?
Manjar de los dioses...
TATITA: ¿Hortalizo? Religión no permite...
ABEL: Caín duerme en el invernáculo, Tatita. Come solo pimiento y se acuesta con ellos...
TATITA: Otro chiste más, mirá: "Hay que estar al pie del morrón".
CAÍN: Entiendo perfectamente los chistes yo, no hace falta que...
TATITA: No te tomés todo tan en serio. Pero contame, ¿así que agrícolo?
CAÍN: Pero no sólo. Mido, peso y divido. Clasifico y uso. Aporto materia gris. He inventado el
Patrón Morrón, Tatita. Un pequeño orgullo que me... El parámetro, cómo le explico.
TATITA: Y qué sé yo…
CAÍN: Una relación entre el tamaño, el peso y la forma vendría a ser. El dueño de la balanza,
vengo a ser, ya se sabe, el que parte y reparte... Picardía...
TATITA: Miralo al Caincito...
CAÍN: Inventé una tabla, Tatita. Una escala perfecta. Inventé el Calibre Caín, un sencillo utensilio,
y su propia medida patrón. Pero ojo no es así el diámetro nomás, eso cualquiera, no. El Calibre
Caín establece relación entre largo, grosor, peso y cantidad de caras del pimiento. Hace de
durómetro, de balanza y de calibre. Morfológico no sé si escuchó el término alguna vez. Con un
sencillo cálculo aritmético brinda una calificación perfecta: el metromorrón. De uno a diez en
escalafón exacto. Escala morfológica entiende: forma, tamaño y peso en un solo guarismo. El
fiel de la balanza vengo a ser. Una responsabilidad. De punto siete para abajo los elimino y
quemo las semillas. Solo morrón Excélsion De siete para abajo exterminio. Pureza de raza
morrona. Punto diez es la perfección absoluta pero a ese no llego ni llegaré. La perfección no es
humana, me humillo de rodilla, me persigno y me resigno.
TATITA: Una Morfología Capital...
CAÍN: Qué lindo lo dice.
TATITA: Qué orgullo ver a mis muchachos... Pero y vos, Abelito... Vos hasta ahora misterio
medieval...
Caín ríe.
CAÍN: Isoca...
TATITA: No... tengo visto. ..
CAIN: Vende isoca para carnada en la banquina del mejorado que va al Tigris. A los excursionistas
que pescan, entiende.
ABEL: Entiende bien él, él no es como usté.
TATITA: ¿Criador vendrías a ser?
ABEL: Algo así.
CAÍN: Pastor de isocas y toritos. Pero no cría. Desentierra nomás. No produce. Al margen de la
cadena... Marginaloide.
ABEL: Una ocupación como cualquiera otra...
CAÍN: Duerme en tinglado. Sin pared. Un hornito de barro y pozo para ir de vientre. No invierte
en ladrillo, no cobra llave, ni cuida puerta. Sólo los domingos trabaja, día de guardar.
Caín disfrutando como nunca hasta ahora corre hasta las chapas, toma una enorme y la
descubre con alevosía: "Isoca fresca" "Carnada viva". La arroja a los pies de Abel. Silencio.
TATITA: Isoca y Morrón. Qué dúo p'al balneario. El Dúo Agrícolo-Ganadero.
Caín disfrutando la humillación de su hermano toma una bolsa y con gesto reverencial ofrece
a los pies de Tatita profusión multicolor de morrones frescos.
CAÍN: He aquí mi ofrenda, Tatita... Fresca y multicolor.
Se arrodilla.
TATITA: Qué sólido, Caincito, sos todo de material. (A Abel) ¿Y usté hoy faltó al negocio?
CAÍN: Esperaba al bicho.
TATITA: ¿Sabían que yo venía? , mirá...
CAÍN: No, no, me refiero... Sí, chiste, ya sé.
ABEL: También pesco.
TATITA: Ah, muy bien...
ABEL: A la tarde con la isoca que sobró. En el recreo.
CAIN: Vive de la caza y de la pesca.
Hizo por fin su chiste. Ríe. Tiene risa fea el pobre.
ABEL: No como pescado. No me gusta.
TATITA: En el pescado está la penitencia...
ABEL: Lo que saco lo doy. Comparto.
CAÍN: No guarda el muy cigarra. Dilapida. Impío encima, decía que usted no volvía. Falto de fe.
Que pin que pan, se vivía quejando de eso. ¿Viste agnóstico como había que creer? Quejate
ahora.
ABEL: Yo quejarme nunca. Protestar, que es cosa distinta. No confunda. Lo mío la protesta.
Queja: usté.
TATITA: Así que recreo. Lindo ambiente. Monos felices. Alegría fluvial. Si habré hecho tablado..
ABEL: Si usté gusta lo invito. Con respeto... La humilde ofrenda mía. Muy querido yo en el recreo.
Andando estamos en un rato. Fogón se alquila.
CAN: Graaaasa. ..
TATITA: ¡Ah, la fiesta...! Recreo con enramada... Sauce y quiosco. Envase con vale... Música...
Música... Cómo me pide. De andar vengo siglos, muchacho, pero mirá que sos tentador. Venía
con la idea de tirarme un rato... Pero si así es la silla no quiero ni ver la cama...
ABEL: Allá reposera de lona pampero...
TATITA: ¡Achalay, el altar de la siesta! iDe la fiesta! Has pronunciado las palabras divinas... i Y
que siga entonces la caravana... !
CAÍN: ¿Se va a ir? Pero si recién hace su aparición... iConcha! Iba a mostrarle las instalaciones.
TATITA: Hacé bolsito y venite vos también. Brindamos los tres. Que no decaiga. Sencillito: malla,
ojota, gorro visera.
CAIN: ¡Día de guardar!
TATITA: Y guardá y vení... Y te traés unos morroncitos imperfectos, los picamos con tomate para
criolla. Así punto uno, punto dos.. (Desnuda la panza peluda) Para morfología...
CAÍN: Mucho mejores sus chistes antes, mucho más sutiles. Ni hablar...
TATITA: Caincito, un poco de aire libre...
CAIN: Una cosa es libertad y otra libertinaje, concha...
TATITA: Dejó de mentar concha y venite a buscar una. El paisano menta lo que le falta. Digo
menta y no hablo del gusto. Un sano esparcimiento el recreo. Música... Música...
CAÍN: No. Mucha sombra el sauce. (Masculla) Soy el otro. Nunca el uno. Siempre soy el otro...
TATITA: Abelito, convencelo al otro de que venga...
Cain escucha y aúlla el sufrimiento.
CAIN: Yo soy el correcto, ¿no se da cuenta? ¿Fue pijotereo el diezmo? Soy el correcto y elige al
desviado.
TATITA: Pero, hacés un mundo...
CAÍN: Claro... los designios del señor son inescrutables, claro...
TATITA: Hacete amigo...
CAÍN: Háganse ustedes.
TATITA: Te vas a quedar solo como loco malo.
CAÍN: Mejor sólo que mal acompañado.
TATITA: El buey sólo bien salame...
ABEL: Déjelo Tatita. No tiene remedio. Vamos yendo, Tatita…
CAÍN: Adulón…
TATITA: Caín querido: el que no posa cerquita no sale en la estampita…
CAÍN: Me abstengo. Ofrenda grasa... Elige la ofrenda grasa...
TATITA: Brindamos en familia. Festejamos con los monos que al fin el terreno es nuestro.
Los hermanos lo miran desconcertados.
TATITA: La ley veinteañal, gurises. La semana pasada veinte años de ocupación el lote. Usucapión
lleva por título. Por título de propiedá... Un sencillo tramitecito terrenal y hago al fin las
escrituras.
CAIN: ¿Cómo ocupación? Entonces... Usted...
ABEL: ¿Este lote no era suyo?
TATITA: Una parte...
CAÍN: ¿Cuál?
TATITA: Seña y primera cuota. Después se me fue pasando...
CAIN: Deudor moroso... ¿Cómo se le va a pasar?
TATITA: Qué sé yo, tantas cosas en la cabeza... Todo un mundo por hacer... Medio a trasmano
el martillero, perdí libretita... Y estando ustedes ocupando acá... Con un poquito de paciencia
me dije... Veinte años no es nada, gurí.
CAIN: ¿Pero, entonces...? ¿Qué fuimos en la tierra? Usurpadores fuimos. Intrusos...
TATITA: Ponele colono y no sufrás. No te afligiste ilegal te vas a afligir ahora con papeles...
CAÍN: Nos lo debería haber dicho.
TATITA: Siempre la derecha pidiendo derecho. Lo que no se sabe no se sufre, paisano. Ojos que
no ven… Pero vamos marchando de una vez que el universo nos espera ¿Te quedás de guardia
entonces? (Aparte) Decime, ¿un poco de efectivo para la bebida no tendrás, Caín? Tu hermano
es voluntarioso pero indigente y yo creo que me quedé corto… Vos tenés recursitos, capitalista…
Caín huye aullando.
TATITA: Buá. Le atormenta más el bolsillo que el alma. Andando Abelito. Un domingo para la
juventú. Tira con tapa, flautita y chorizo bombón. Brasa se pide a la parrilla de al lado. El criollo
es muy dador de fuego. Prometeo de alpargata. Sagrado. Ah, Dios.
Salen.

ESCENITA II
Truenos y relámpagos. Caín bajo una chapa sobre la que repiquetean las primeras gotas de
lluvia.
CAÍN: ¿Soy lo celesta y elige lo negro? / ¿Soy desvelo y elige al sueño?
Soy lo hecho y elige lo echado. / Soy prendario y elige al desprendido.
Soy botón y elige al ojal. / Soy la sombra y elige al asombrado.
Soy el juicio y elige al pleito. /Soy regla y elige al regular. / Soy negocio y elige al socio.
Soy uso y elige al abuso. / Soy el mundano y elige al inmundo.
Soy la derecha y elige la torcida.
¡Entonces, concha, no hay ley ni juez! ¡No hay mundo futuro, ni recompensa para el justo, ni
castigo para el malhechor!
¡Por Dios! ¿Yo hago todo lo que se debe y él no lo pone en el haber? ¿Rindo para aprobado y
aprueba al réprobo?
¡¡Una ley, concha!! ¡¡Exijo una ley!!
Un relámpago y su trueno. Caín se pone la máscara de fumigar y bombea un fumigador
grandote.
Increpa bajo la tormenta.
La tierra tiembla... Se abre... Parto de tierra tenebrosa en la noche. Acá también la sombra, será
de Dios... Multitud de toritos negros brotando de lo hondo. Invasión de oscuro cascarudo. De
patas negras en los charquitos. A invadir llegan... A ocupar lo que es nuestro. A combatir el
capital. A plagar. A chupar y procrearse... A comer de arriba llegan los oscuros. A mamarse. Bicho
tinto. A engendrar a su larva. A cruzarse y reproducirse vienen. ¿Nosotros la producción y ellos
la reproducción? A la inseguridad vienen… ¡Les gusta la inseguridad! Hordas negras en cada
rincón terrenal.
¡Sacra ley te sale al cruce tinto hijo de puta! Mi cruzada. La cruzada Caín. La guerra gaucha. La
guerra sana. La guerra santa.
Solitaria guerra santa.

ESCENA III
De la penumbra lluviosa las voces algo beodas de Abel y Tatita que llegan cantando. Caín
esconde el pertrecho bélico. Entra el Dúo Etílico cantando una gran sombrilla playera.
DÚO ETÍLICO: Señora maestra... ¿Usté que tiene allí?Esas son las piernas que no debe tocar... El
niño va a la escuela porque quiere aprender... El niño va a la escuela porque quiere saber... Y...
qué quiere saber... Y... qué quiere aprender... ¡Señora maestra... !
Abel se arrodilla y otea la tierra.
ABEL: A tiempo estamos, Tatita, no ha habido alumbramiento todavía...
TATITA: Y para eso tanto apuro... Me trajiste flameaaaando. iCaincito devoto guardián...! La que
te perdiste...
CAÍN: Estoy tan acostumbrado a perder que si ganase me asusto…
TATITA: Recuerda bien: "Cuando pierdo: aprendo".
CAÍN: Yo ya sería erudito...
TATITA: Parrillada, fogón criollo... Qué bella ofrenda me hiciste Abel del alma... El humo
subiendo recto y ligero hacia el cielo... Niñas... Adoratrices de la grasa.. De sobremesa hice mis
temitas, mi música... Celestial...
ABEL: Una gracia... Divina. Tocó por milonga, tocó por cifra...
TATITA: Por cifra modesta, digamosló... Pijoteros los monos. A gatas dio para los licores. Después
pusieron los discos... Galopiamos un rato por la pista. Música... Música. .. Qué popular por allá
tu hermano. Y qué eficiente para las danzas. Anduvo de mano en mano como mate de puestero,
y fue más mañoso y pillo que novillo chacarero... Mocitas dadas. Hicimos bonita amistá.
Sacramentos... mate dulce... con yuyito... Cómo le gusta a las chinas el mate con cotillón. Ahora
en un rato viene una yunta a comer pizza. Sagrada la pizza del domingo. Cerveza negra la ponen
ellas. De postre Palo Jacob. Cambiate esa camiseta y pasate un peine por lo menos. La clásica
linda de amiga fea. La titular y la suplente. Dice Abel que la tenés conocida a una de las
docentes...
CAÍN: ¿Cómo dice?
ABEL: Turno mañana...
TATITA: Noooo... Turno mañana le pusimos a la suplente, a la amigota. Por la cara de dormida.
(A Caín) A la tuya turno tarde. Pero no te vamos a decir por qué.
ABEL: Trasnalgas cero.
TATITA: Trasnalgas cero, turno tarde... Fanática siestera…
CAÍN: Noooo...
ABEL: "Qué picaflor, abuelo…"
TATITA: "...a vuelo de pájaro será, si soy picaflor". Cómo les gustan los decires a las mocitas. Se
mean.
Ríen.
DÚO ETÍLICO: (Canta) Señora maestra... ¿Usted qué tiene allí? Esas son las cosas que no debe
tocar...
CAÍN: ¿Me humillan? Me humillan...
TATITA: Buá. Te dije. Nos iba a agarrar con las manos en la moza... Pero no te alteres muchacho.
Una amistá blanca como sus guardapolvos.
CAÍN: Pero... ¿bailaron...?
TATITA: Nada. Cinco pasodoble, ponele. ¿Qué te hace eso?
CAÍN: Con la Señorita Maestra... Cinco pelo en la cabeza es nada pero uno en la leche es mucho.
TATITA: Ritmo acondombeado... Eso en gira a Carmelo en bis…
La canturrea con Abel.
DÚO ETÍLICO: "Cinco pelo en la cabeza es nada... Pero uno en la leche es mucho..."
CAÍN: Con la maestra… Humillación magistral...
TATITA: Sacás falsa conclusión. Donde hay humo hay asado decía un paisano y venía corriendo
atrás de una locomotora.
CAÍN: Bebidos... Están bebidos...
TATITA: Y ahora a retiro, dijo el ferroviario. Por fin al Dios Reposo. Aprendan gurises, hombres
del mañana, que de esta sabiduría ya se reparte poca: el que sabe apagarse al atardecer
resplandece en la farra hasta el alba. Cuando llegan las mozas me golpean las manos ahí en el
tingladito y en suspiro emerjo. Buche, gomina y colonia lavanda.
Sale.
CAÍN: Tras que es de noche y nublado a mí me regresó la sombra. iPor Dios! Tengo menos sol
que un testículo.
ABEL: (De rodillas descubre toritos muertos sobre la tierra) Pero... Pero... Qué es esto...
¿Toritos? Mis toritos... Todos... Aquí... Aquí... Nacieron muertos... No puede ser... No... (A Caín)
¡Usté...! ¡Éste fue usté!
CAÍN: Yo no fui. Yo no sé. Yo no vi. Bastante tengo yo para guardar... ¿Acaso soy el guardián de
las plagas?
ABEL: Masacre... Masacre de porvenir... Fue usté...; Cara de perro que se lo están cogiendo!
¿Cómo lo hizo?
CAÍN: ¿Tengo poderes yo acaso? Vaya a saber... La tierra será que habrá abortado. Sabia la tierra.
ABEL: (Llora) Mis toritos... Mis majadita... Fue usté.
CAÍN: Yo estaba adentro al cubierto. ¿Canto bajo la lluvia yo? Ahora soy rana yo.
ABEL: No sé cómo pero fue usté... Fue su odio… Hasta hace un instante todo era alegría... La
alegría es fugaz...
CAÍN: Fugazetta... Vaya a amasarle la pizza a Tatita usté que es el elegido. Vaya a servirlo,
lacayo...
ABEL: Fue su inquina.
CAÍN: Muy sabia la tierra. Usted porque la ignora. La tierra a la larga equilibra…
ABEL: Fue su rencor… Fue su veneno... ¿Veneno dije?
CAÍN: No sé, no escuché bien. Abel revisa frenético. Caín por si las moscas toma con disimulo su
quijada. Abel levanta la chapa y da con el fumigador asesino.
ABEL: ¡Veneno! ¡Mis toritos! ¡Mis inocentes toritos! (Ruge) ¡Hermanos a la cascada! ¡Hermanos
a las manos!
CAÍN: (Señala al suelo) Qué, ¿ni ojos tiene? Ahí hay dos caminando tan campantes...
Abel se agacha iluso. Caín lo voltea con un golpe de quijada.
CAÍN: Pumba.
Abel cae.
CAÍN: Yo no fui. Defensa propia. Yo le di el alto. Legítima defensa. Vivimos en continua zozobra.
Acá te matan por el ser y la nada. No hay justicia, ni hay ley. Por Dios... No hay castigo.
ABEL: (Agonizante) Chirino...
Caín lo remata de otro golpe.
CAÍN: Pumba. (Golpea su quijada) Pumba. Pumba... Sangra como loca, pobre sombra mía. Y la
tierra se le toma la sangre a tragos. Llovió recién y ya tiene sed de nuevo. Cómo será vivir sin tu
sombra... (Canturrea. Desafina) Cómo será vivir sin tu sombra... Tengo menos ritmo que la tos.
Se alarma. Arrastra el cuerpo de Abel y lo esconde también bajo la chapa.
Por el lugar de siempre Tatita aparece lento. Conmovido. Y cansado. Se ha sacado el peluquín.
TATITA: (Pregunta lo que ya sabe) ¿Adónde está Abel, Caín?
CAÍN: Y... Yo que sé... ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano...? (Tiempo) ¿Por qué está tan
serio? ¿Por qué calla? ¿Está llorando? Le vino el vino triste.
TATITA: Infeliz... Infeliz... La sangre de tu hermano grita desde la tierra.
CAÍN: Me condené... Justicia divina: misericordia...
TATITA: Y ruge, y brama...
CAÍN: Y se queja...
TATITA: No, él reclama. Queja: lo tuyo, infeliz.
CAN: Usté...
CAÍN: Usté… estaba viendo…
TATITA: Y oyendo. Y... Maldita penitencia mía, Tatita entre paréntesis... Tatita ahí entre cajas...
Entre bambalinas...
CAÍN: ¿El Gran Teatro del Mundo, Tatita? i¿Theatrum Mundi entonces la vida?!
TATITA: Si, Theatrum Mundi... ¡Quince numeritos deshilvanados enhebrados por un bufo, una
platea de borrachitos distraídos y cuando termina la función te perdiste el tranvía! ¿Dónde ves
hilo? ¿Le ves argumento? Un tabladito de balneario, inservible... iQué gran teatro del mundo...!
Un varieté de relleno la vida... Rutinas, ruido y rabia. Pura destreza que no dice nada. Una
eternidad aprendiendo habilidad inútil, se le caen al malabarista las botellas, barren los vidrios
y entran dos imitadores... ¡Theatrum Mundi se llenan la boca los monos, y después hacen
morisqueta de rascada...! Tarimita de pasatiempo la vida...
CAÍN: ¿Y usted ahí...?
TATITA: Cada día...
CAÍN: ¿El Creador?
TATITA: El maestro de ceremonias. Cada morisqueta la han hecho ustedes solitos.
CAIN: ¿Siempre mirando y nos dejó pelear tantos años?
TATITA: Y quién te dijo que pelear estaba mal, idiota... Pelear es ser par. El bofetón es vida. Sin
choque no hay chispa. Nada se mueve sin riña.
CAÍN: (Reprocha) ¿Violencia, Tatita?
TATITA: No. Dialéctica, infeliz. La miseria no es pelear. Miseria es matar al par. El uno crece de a
dos. El dos peleando es armonía. Es vuelo. El uno sólo, crece monstruo. Pájaro de un ala sola.
Como vos. Te amputaste un ala. Juntos podían ser ángel y mírate, terminaste gallina bataraza.
El uno es la tragedia, Caín…
CAÍN: (Reclama) Y entonces... Recién... por qué no lo evitó.
TATITA: Tu vida es pedir la escupidera. Yo también tengo mi condena.
CAÍN: ¿También?
TATITA: Sí: ustedes... Esclavo de mis actos... De mis actores... Por tus obras te conocerán... Te di
escena redonda y me la morcilleaste toda. Te di argumentos y te quedaste con tus numeritos.
Mi condena son ustedes.
Tatita llora.
CAN: ¿Llora? ¿Usted? ¿Y... no me va a castigar? ¿Y el rayo?
TATITA: Soy Dios no bicicleta.
CAÍN: ¿La... procesión va por dentro?
TATITA: Ya sería un hormiguero.
CAÍN: ¿Y no me maldice?
TATITA: ¿Para qué? Ya venís maldito. Te la tejiste a medida la maldición. Vivís buscando pagar
culpa y en las entrañas la llevás gratis, infeliz.
CAÍN: No entiendo
TATITA: Y eso que no es otro chiste...
CAÍN: ¿No hay penitencia?
TATITA: No soy colegio.
CAÍN: ¿No hay correctivo?
TATITA: A vos corregirte: ni raspando con gilé.
CAÍN: ¡No puede ser! i Por Dios! Soy fraticida...
TATITA: Más quisieras. Genocida sos, cretino: ejecutaste a todo el resto de tu pueblo.
CAÍN: ¿Y sólo lágrimas?
TATITA: Soy un mar.
CAÍN: Entonces. ¿La lluvia son gotitas de su dolor?
TATITA: Además de genocida, pelotudo.
CAÍN: ¿Cumplí cada mandamiento y me insulta? No hay derecho.
TATITA: Derecho había, pero fuiste revés. Ustedes solo tenían que estar. Escuchar la música
celeste y estar. Escuchar la armonía y bailar. Los puse acá a que escuchen y bailen y vos infeliz
te pusiste a edificar una peña con boletería y marquesina. A cobrar la entrada y a pelear por
cartel.
CAÍN: iMisionando! iCumpliendo la misión! El pequeño santuario del trabajo... Obedecí:
"Maldita la tierra en tu trabajo. Comerás de ella entre fatigas todos los días de tu vida..."
TATITA: Cosas de monos. Un eslogan de ustedes. Simios... Ellos la hacen, ellos se la venden.
CAÍN: ¿Nosotros... los monos?
TATITA: La hacen, la venden y se la creen.
CAÍN: ¡¿Ganarás el pan con el sudor de tu frente tampoco?! Está en una zamba suya. ¿O no es
suya?
TATITA: i La música! Yo solo escribo las músicas, pelele. Notas para hacer bailar. iPulsos! ¡Latidos!
¿Para qué mierda sirve la letra? Para distraer del baile. Para ensuciar las notas con acentos mal
puestos. Yo música pura. La música del universo. Yo concierto. Las letras las encajan los monos.
Se trata sólo de entender, pero los monos ¡Explicar! ¡El libro! ¡La palabra! Cosas de ustedes...
Andá reclamale a los monos. Turistas pintando su nombre con brea en las rocas del panorama.
Arruinadores del paisaje... Los pongo a girar al pericón y me lo paran para decir relaciones. La
música es el contenido, cuándo la van a entender. ¿Qué es la letra?: el plato... La masa de la
empanada. Un morrón, que si no lo rellenás de algo es vacío envasado. Pura cáscara de la nada.
CAÍN: Con eso me hiere en lo más profundo. Pero me lo merezco, eh...
TATITA: Los monos hacen el eslogan y los monos se lo creen. Se ve que sos mono puro, Caín:
una zamba... Cursi, pelotudo grandote. Le andás creyendo a la estrofa de una zamba... Si siendo
que lo bello es bueno lo malo es feo cómo vas a confiar en algo que se llama "estrofa".
CAÍN: ¿Estoy comprendiendo lo absoluto?
TATITA: Andate. Hacé maletita y mandate a mudar. No volverás nunca, Caín. Vagarás por la tierra
enchastrando a la inocencia con tus pesos y tus medidas. Trampeando en la balanza tus
pimientos vacíos.
CAÍN: Sí…
TATITA: Tus morrones huecos creciendo en la tierra que engordaste con tu hermano. Rojos de
su sangre. Especulándola a la sangre. Vendiéndola.
CAÍN: Sí…
TATITA: Sumando, restando, dividiendo y multiplicando. Sumando, restando, dividiendo y
multiplicando al pedo.
Tiempo.
CAÍN: ¿Y condena?
TATITA: Destierro Caín... Vas a andar sin detenerte y no te alcanzará la tierra. Tanto te gusta
medir: medirás el mundo en pasos, en pies. Y te afincarás en una tierra un día y harás piedra
sobre piedra tu ciudad amurallada, cagueta. Cascote sobre cascote. Encerrada. Y juntarás
capitalito y por guardarlo harás los muros más altos todavía. Y fundarás bienes raíces pero vivirás
desarraigado, temblando cada día de pensar en perderlo. Lo tuyo, Caín, será el temblor. Y por
ganar más perderás el sueño. Y si volvieras a encontrarlo tomarás capitalito por la nariz para
alejarlo de nuevo y seguir juntando. Y cuando consumido, agotado, de rodillas quieras
descansar, te vendrá a visitar el horror. Porque cuando no sumes ni restes ni dividas ni
multipliques empezarás a pensar. Y con tal de no pensar preferirás no descansar nunca. Pero
nunca. Serás el gran constructor de ciudades. Pero apenas aquerencies en una dejarás a los
tuyos y buscarás edificar otra. Y otra.
CAÍN: Qué lindo, tendré míos..
TATITA: En la parada de la ruta espera la Señorita Maestra. Refugio de porlan todo escrito.
Blanco guardapolvo y paragüitas chillón. Llevátela.
CAÍN: ¿Vendrá obediente?
TATITA: Callada que no es lo mismo. Nunca sabrás lo que tiene adentro. La querrás inmueble y
ella será eterna mudanza. Propia la reclamarás, la encerrarás, harás papeles pero no vas a
escriturarla nunca. La creerás propiedad y no la tendrás ni siquiera alquilada. Pero la tendrás al
lado y te dará mil hijos. Y a todos ellos los iniciarás en el triste morrón. Y a todos ellos a los
bofetones les enseñarás a medir, a pesar y a trampear en la balanza. Los tuyos serán hijos del
pesar, Caín.
CAÍN: Amarás más a los inmuebles que a los hombres. Y llevarás adentro el peor de los castigos
que alguien puede llevar. Pero el peor de todos: no querrás que te vaya mejor. Querrás que a
los otros les vaya peor.
Tiempo.
CAÍN: Entonces... ¿Condena no?
TATITA: Tenés menos sangre que rodilla de canario. Hasta en esto sos insaciable... Sos tu
condena Caín ¿Eso tampoco Io entendés? Sos el fruto de lo que plantaste. Sos tu propio morrón.
Enorme, vacío y amargo. Que cuanto más enorme, adentro más vacío. Hace veinte años que te
venís condenando sólo. ¿Odiabas la sombra?: ahí quedaste a la intemperie más pálido que mimo
indispuesto. Blanco y al sol. Ahora la sombra la llevás adentro.
Tiempo.
CAÍN: Todo inmanente... todo inmanente... ¿Y una reprimenda fuerte, Tatita, para no hacerlo
más...?
Tatita triste le alarga el cuerno. Su corneo sombrerito de cotillón.
TATITA: Ponetelo. Lo llevarás de por vida. Será tu signo, insignificante. Será tu marca, marquero.
CAÍN: ¡Ahora hay castigo, ¿ve?! Ahora hay ley. Ahora hay rigor. Ahora hay justicia. Lástima no
haya espejito. El símbolo cargaré del fratricidio. Vagaré doliente sobre la tierra como escarabajo
torito. Isoca isoca gritaré volando como leyenda criolla. Llenaré el mundo de caínes que lo
reverencien. Que lo honren en la misa de la producción, Tatita...
TATITA: Andate de una vez que no me aguanto.
CAÍN: Afuera un poquito inseguro... Oscurece. ¿Usté entre paréntesis me protege en el camino?
TATITA: Yo ya no salgo ni a mirar quién viene. Acá de clavo eterno. Paraíso a la miseria... Ya hice
lo mío. Fui naturaleza viva y terminé naturaleza muerta. Un cuadrito al oleo colgado ahí arriba
de vista, terminé. Imaginería. A partir de ahora soy ausencia, Caín. De la ruta para allá sos dueño
de tu destino.
CAÍN: Dueño... Qué lindo suena. Pero no diga destino, diga porvenir que es más proactivo...
¿Ofendo si me llevo la quijada? Por pura precaución, ojo.
TATITA: Es parte de tu condena. No la vas a poder dejar nunca. Ni para dormir.
Caín vuelve a armarse.
CAÍN: Chuuuumbo... (Va a salir) Una última duda vital... ¿El almita de Abel... duerme en paz en
el cielo...?
TATITA: En el cielo... Ni el asfalto ha llegado acá, va a llegar el cielo... El alma de Abel vaga, Caín.
CAÍN: Vaga y mal entretenida. Como siempre. Este muchacho no tiene cura. Alguna ciudad que
funde le pondré el nombre del hermanito querido en su recuerdo. Ahora parto con dolor. No
llore más por mí: estaré bien... Cuidaré de la docente. Amaré ese envase bello que hago promesa
de llenar de vida. Estirpe Caín. Parto con mi culpa y mi cuerno. Mi cuerno es mi condena: ¡Isoca!
¡Torito!
Sale.
CAÍN: (Afuera) ¡Toriiiito!
TATITA: Torito, Torito... Qué Torito... Sobre que aborrezco la letra, poeta futurista voy ser para
condenarte a escarabajo. La guampa es por cornudo, Caín. La señorita maestra se abrió con tu
hermano como durazno prisco. Como damasco lleno de miel. Ahí te la llevás cargada. Amarás el
envase pero nunca le sabrás el contenido. No le sabrás los recuerdos, los secretos ni el corazón,
no le sabrás el alma, pero menos todavía le sabrás el vientre: la Señorita Maestra lleva varoncito
de tu hermano Abel. Fresco del día. En la estirpe Caín viajará siempre de polizón la estirpe Abel.
Tendrás otros hijos de tu sangre pero la sangre de tu hermano seguirá bajo tus techos. Y bajo
los techos de los techos de tu prole. Vivirás para hacerla a tu modo y esa sangre vivirá para
enfrentarte. Vos la alzarás en brazos y ella te alzará la voz. Vos le dirás de hacer y ella te dirá de
ser y de estar. Le hablarás del individuo y ella del prójimo. Ella del bien, vos de los bienes. Ella
de ilusiones, vos de intereses. Vos le harás la cabeza y ella te hará frente. Y luchará por una
causa... mientras vos te quejarás por efectos… Gritarás, y esa sangre más. A veces cada tanto a
los bifes conseguirás vencerla. Pero convencerla, Caín, ni a sogazos.
De esa parada sale en un rato el colectivo de lo eterno.
Caín vivo… Abelito muerto... Hermanos humanos monos a la mano.