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EL DESARROLLO DEL NIVEL COGNITIVO EN LOS NIÑOS DEPENDE DE: VIVIR UNA VIDA
LIMPIA DE FORMA NATURAL, SOCIAL Y DE LA OBSEVACIÓN DE LOS ELEMENTOS DE SU
ENTORNO SIN PRESIONES O ACTIVIDADES CONDUCTISTAS MECANICAS O MEMORISTICAS.
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INDICE
N° Contenido Página
1 Prologo II
2 Antología de José Nelson Funes 3
3 Significad de: Narrativas Infantiles, cuentos y poesía . 4
4 Cuento: La abejita laboriosa 5
5 Antología de Cristina Rodriguez Lomba 16
6 Cuento: El árbolque no sabía quien era 16
7 El puma que recibe una lección 21
8 Los peros del cazador 25
9 Poesí Infantil: Bajo la lluvia. Nelson funes 28
10 Poesía. ¡Mi hija en la escuela! Nelson funes 31
11 Antología de María Elena Waslh 32
12 La Vaca estudiosa 33
13 Antología de García Lorca 36
14 Balada del caracol negro 36
15 La tarara 38
16 Agua ¿dóndevas? 40
17 Teatro infantil 41
18 La ratita presumida 42
19 Miedo al Atardecer 48
20 Las orejas del conejo 55
21 El bobo o Juan el bobo y la pricesita 62
22 Referencias 65
1-PRÓLOGO.
En esta herramienta “Antología” el lector infantil encontrará una serie de textos narrativos
vindicados en cuentos; del agrado y de la etapa cronologica “de las acciones concretas”
entre los 7 a 12 años de edad. En si, todo lo descriptivo y narrativo fomenta la imaginación
y creatividad de los niños y las niñas. Sin embargo la poesía ocupa un posicionamiento
estético para las edades de 3 á 6 años, al igual que el teatro infantil, aúnque puede ser
para todo publco pedagogico y didáctico.
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domésticos, las fuentes naturales, jardines, aves e insectos; todo con un carácter
pedagógico, estético y moralizante.
En la segunda parte encontrará, la “Poesía” dados en poemas con ternura infantil, con
enfoque “Los derechos del niño y de la niña” a fin de que en la escuela se modela la
lectura y la escritura, para beneficio del desarrollo cognitivo del estudiantado.
En la tercera parte se presenta “El Teatro” con enfoque didáctico” y en ningún momento
es el propósito de enseñar, sino de vivir y experimentar aprendizajes autónomos en los
estudiantes. Además de observar el modelo de los escenarios y el diseño con toda su
luminosidad inspiradora o los maticez y ritmos de voces con el modelar en dialogos, en
dramatizaciones estéticas. Esto nos llevará a crecer en la cultura de la lectura y creación
de textos literarios con libertad, con identidad o idependencia.
2- SIGNIFICADO DE ANTONOGÍA Y
ANTOLOGÍA DE JOSÉ NELSON FUNES
TORRES.
.ANTOLOGÍA: Su origen etimológico; fruto de dos componentes griegos: “anthos” se
traduce como flor y el verbo “legein” que significa escoger. Entonces tenemos que, es la
recopilación de cuentos, canciones, poemas, discos, etc.
Al leer sus obras, se ve siendo futurista, como se puede leer los poemas escritos en el a{o
de 1985, en donde ya predecía el fin de la guerra civil sin sentido en El Salvador. Como
humanista su obra cumbre la ve en “Niños de la calle” escrita en 1997 en donde ve el inicio
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y flagelo de lo que para entonces era solo una ”moda” eso de las maras hoy, pero que sus
versos hablan de que “Niños de la calle” Son lo Europeos que nos conquistaron siendo
estos lo más vulgar de sus naciones y son traídos para continuar con la crueldad ( “Lo que
siembras eso se cosecha” )con los nativos y nativas de América.
3-NARRATIVAS INFANTILES.
CUENTOS: ¿Qué es el cuento?
El cento es un relato o narración breve, de carácter ficticio cuyo objeto es frmativo o
lúdico. De modo más coloquial, tambien se habla de “cuento” para referirse a un
amentira,excusa o historia inventada. Del mismo modo un “cuento” es un enredo o
chisme. Procede del latín computos (“cuenta”) Mi opinon sobre la parte conceptul de “Es
una mentira” lo sostengo mas adelante, al igual que Isabel Tapiar qu el miedo y la mentira
llega a una infuencia negativa en los niños y niñas. Juzgar o justificar, quizá no sea tan
recomendable para muchos educadores y para otros si lo es, ¿Cómo enseñas? Así aprendo,
será el eslogan y lo ético. Por tal razón estoy (JOSE NELSON FUNES TORRES) de
acuerdo Isabel Tapiar. Leamos y hagamos teatro infantil que ellos van a desarrollar
competencias significativas.
-Entre los cuentos mas educativos tenemos: cuentos infantiles, cuentos de ficción,
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Creación de: José Nelson Funes Torres.
LA ABEJITA LABORIOSA. Narración en prosa de hechos reales y ficticios; del
entorno natural, con enfoque pedagógico de carácter investigativo. Es un modelo
para conocer la estructura y funcionamiento de los elementos del cuento, eso lo
vuelve pedagógico. Es corto y desarrolla una sola acción; podríamos agruparlos en:
Tradicional, de hadas y de experiencias cotidianas maravillosas.
En este tema las aventuras se ven como imaginarias, pero en su análisis denota
realidades de lo natural de insecto de beneficio a la humanidad y además los
insectos que causan daño.
Se conservan algunas descripciones, más bien son lecciones de la vida real, con sus
marcadores textuales y pocas repeticiones, eso lo vuelve una narrativa lineal.
..
LA ABEJA LABORIOSA
En una inmensa industria de apicultura, con muchas colmenas, todas producían la mejor
miel, pero en los millares de millares de abejas, había una que era la más laboriosa.
1-Alejamiento: Todas salen en busca de material orgánico para crear las celdas, polen de
las flores y agua endulzadas con el rocío natural para la miel.
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1-Alejamiento: Todas salen en busca de material orgánico para crear las celdas O
RECOGEN polen de las flores y agua endulzadas con el rocío natural para la miel.
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2-Prohición: La Reina madre les suplica: Regresen antes de la caída del sol, ya que sus
chinos ojos no están preparadas para ver en la oscuridad.
3-Transgresión: La Abeja Laboriosa, un día se hizo tarde y no había recolectado nada,
decidió: Debo continuar buscando los materiales; sin darse cuenta llega el aurora en su
majestuoso atardecer.
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3-Transgresión: La Abeja Laboriosa, un día se hizo tarde y no había recolectado nada,
decidió: Debo continuar buscando los materiales; sin darse cuenta llego la aurora en su
majestuoso enarbolcer.
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misma “No hay tiempo para nadar” mientras meditaba en las frescas aguas; una voz desde
la cima le dijo: Vas por sendas equivocadas, date prisa, sal de allí.
6-Engaño: Una araña peluda quita pie, lleva minutos observando el sufrimiento de la
demolida abeja y en tono de burla le dice: ¡abejita! ¡Querida abejita! Sigue buscando qué
pronto te encontraras con una inmensa flor llena de miel ¡mi más querida amiga!
-La malvada araña solo esperaba que la abeja se enredara en su telar para cenar.
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9- Aceptación de la carencia: Ya con gran desesperación la abeja acepta y dice. Mis ojos no
pueden ver las cosas, estoy en tinieblas.__ y alza la cabeza al cielo en busca de ayuda.
12-Función del donante: Vuelve a escuchar la voz desde lo más alto: Abeja Laboriosa,
toma este pétalo y cada vez que lo necesites agítalo o frótalo que él te dará luz como un
diamante, virtud como de ciencia y conocimiento como la inteligencia.
-Cayó el pétalo entre sus alas ya casi molidas de tantos golpes y lo tomó con sus patitas
traseras. ¡Mi vida! ¡Mi luz! ¡Mi Salvador! Exclamo y agitó el pétalo lo más suave que pudo.
De pronto una luz muy brillante.
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Y alrededor la esperaba otros insectos muy hambrientos y ponzoñosos,
Se hizo una gran fiesta de alacranes, moscas, arañas, cucarachas; querían todos devorar a
la abeja.
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13-Reacción del donante: Empieza a pensar la abeja: ¿qué haré? ¿Estoy atrapada?
___luego recuerda que la voz le dijo: Agita y frota. Entonces decidió frotarse el pétalo por
los ojos y dijo: ¡Oh Dios! Caí en un paraíso lleno de pétalos como el Jade de purpura.
Mientras estos insectos preparan la cocina voy a descansar en esta mecedora y cuando
vea la situación difícil me frotaré el pétalo y me marcharé.
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15-Combate: los insectos empiezan a rodear el telar y la abeja se hace la dormida:
A mí me tocan las patas dijeron las cucarachas y a mí, el tórax dijo, la araña; pues
yo me llevaré el abdomen dijo el alacrán y empezaron a discutirse las partes sin
ponerse de acuerdo armando tremendo pleito; hasta que grito el Ciempiés:
. Llegó la hora de comer y todos con sus cuchillas filudas sorprendidos se quedaron
con apetito y sin el bocadillo.
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En silencio la abeja, froto sus ojos como los de camión Hino, sus alas transparentes
como el vidrio y su cuerpo como camiseta de preso y se alejó meditando ”En el
peor de los conflictos se encuentra el don de la felicidad”
.
el pétalo mientras ellos suben el telar yo volares y volaré: Lo hizo y pensó: voy a
divertirme un rato con ellos, pues ignoran el favor que tengo.
-Se frotó el pétalo, simuló que no veía, daba saltos y los insectos la perseguían: cuando la
luz le faltaba volvía a frotar sus ojos y así llegó la mañana.
19-Reparación: Recogió tan agua, y tanto polen el doble de todos los días y se marchó.
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20-Regreso: Vuelve al colmenar y una vez en su colmena, todas llorando en su tristeza, les
vuelve la alegría y le abren paso.
29-Trnasfiguración. La abrazan con susurros suaves, la alzan y la llevan a donde su madre
la reina quien festeja el regreso y cuenta lo ocurrido.
31. Le hace entrega a la Reina “el pétalo” y le explica cómo les ayudará durante la
oscuridad y fueron muy bendecidas con su lámpara de noche.
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5-En la Antología de Cristina Rodríguez Lomba, (Paris, 25 de
mayo de 1972) extraemos tres cuentos, son adaptaciones de narrativas
mexicanas y de Esopo, tales son: El árbol que no sabía quién era, escrito
con un método de lenguaje popular y con textos descriptivos y expresiones
exageradas llevando al lector infantil que se identifique con su entorno real e
imaginario.
Cristina Rodríguez es francesa de origen español, eso la hace tener amigos y
amigas literarios de todos los países europeos y americanos. Casada con
Fan Fic, juntos escriben una gran cantidad obras de todos los géneros, son
guionistas, los mueve a escribir las novelas históricas desde la época de los
Cesares, eso denota que tiene una cultura muy profunda y estadística de la
lectura. Además es historiadora, periodista con gran talento humano de
ayuda al joven escritor.
El segundo texto narrativo, el cuento: “El Puma que recibió una lección” es
un animal insignia de los mexicanos y ese sentimiento lo cubre con el alto
grado de la moraleja, saber que un insecto fue capaz de cambiar lo burlón y
desesperante vertebrado feroz.
El tercer cuento “Los dos perros del cazador” una narrativa, llena de la vida
del campo, de las funciones de los animales de forma natural y condiciones
de la vida real de la especie y la participación con los amos sean estos
pequeños de edad o adultos. Vaya que si son amigos y guardianes, la que
nos hace legar de manera amena al gusto de las lectura animadas y estéticas
para el desarrollo cognitivo infantil.
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Había una vez un jardín muy hermoso en el que crecían todo tipo de árboles
riquísimas peras que parecían azucaradas de tan dulces que eran. También había
árboles repletos de dorados melocotones que hacían las delicias de todo aquel que se
lEra un jardín excepcional y los frutales se sentían muy felices. No sólo eran árboles
sanos, robustos y bellos, sino que además, producían las mejores frutas que nadie
podía imaginar.
Sólo uno de esos árboles se sentía muy desdichado porque, aunque sus ramas eran
grandes y muy verdes, no daba ningún tipo de fruto. El pobre siempre se quejaba de
su mala suerte.
El árbol estaba muy deprimido y todos los días repetía la misma canción. Los demás
manzano, por ejemplo, solía hacer hincapié en que lo importante era centrarse en el
problema.
Pero el árbol, por mucho que se quedaba en silencio y trataba de imaginar verdes
Otro que a menudo le consolaba era el mandarino, quien además insistía en que
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– A lo mejor te resulta más fácil con las mandarinas ¡Mira cuántas tengo yo! Son más
pequeñas que las manzanas y pesan menos… ¡Venga, haz un esfuerzo a ver si lo
logras!
Nada de nada; el árbol era incapaz y se sentía fatal por ser diferente y poco
productivo.
Un mañana un búho le escuchó llorar amargamente y se posó sobre él. Viendo que
sus lágrimas eran tan abundantes que parecían gotas de lluvia, pensó que algo
tenéis los árboles pero aquí me tienes por si quieres contarme qué te pasa. Soy un
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– Gracias por interesarte por mí, amigo. Como puedes comprobar en este jardín hay
cientos de árboles, todos bonitos y llenos de frutas increíbles excepto yo… ¿Acaso no
me ves? Todos mis amigos insisten en que intente dar manzanas, peras o
mandarinas, pero no puedo ¡Me siento frustrado y enfadado conmigo mismo por no
El búho, que era muy sabio comprendió el motivo de su pena y le dijo con firmeza:
Te pasas el día haciendo lo que los demás quieren que hagas y en cambio no
escucharla. Ella te dirá quién eres tú y cuál es tu función dentro de este planeta.
El búho le guiñó un ojo y sin decir ni una palabra más alzó el vuelo y se perdió en la
lejanía.
El árbol se quedó meditando y decidió seguir el consejo del inteligente búho. Aspiró
todo lo que le rodeaba, escuchó al fin una vocecilla dentro de él que le susurró:
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– Cada uno de nosotros somos lo que somos ¿Cómo pretendes dar peras si no eres un
mandarinas porque no eres un mandarino. Tú eres un roble y como roble que eres
estás en el mundo para cumplir una misión distinta pero muy importante: acoger a las
aves entre tus enormes ramas y dar sombra a los seres vivos en los días de calor ¡Ah,
y eso no es todo! Tu belleza contribuye a alegrar el paisaje y eres una de las especies
más admiradas por los científicos y botánicos ¿No crees que es suficiente?
recorrió su tronco porque al fin comprendió quién era y que tenía una preciosa y
Jamás volvió a sentirse peor que los demás y logró ser muy feliz el resto de su larga
vida.
Moraleja: Cada uno de nosotros tenemos unas capacidades diferentes que nos
que eres en vez tratar de ser lo que los demás quieren que seas.
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7-El puma recibe una lección
Se cuenta que hace muchos, muchísimos años, vivía en Méjico un puma negro como
el carbón y fuerte como ninguno. Consciente de que su presencia causaba miedo a los
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Si les pillaba despistados, comenzaba a rugir de repente causándoles un gran
sobresalto. Otra de sus aficiones favoritas era trepar a los árboles y saltar sin hacer
ruido tan cerca de ellos que salían corriendo aterrorizados. El puma se divertía mucho
con estas bromas pesadas, pero lo cierto es que los demás animales estaban hartos de
su mal gusto.
Cierto día, el puma iba corriendo a tal velocidad que tropezó con la casa de un
– ¿Te parece bonito lo que has hecho? – le dijo enfurecido, enfrentándose a él con
valentía – Estoy harto de que actúes de manera arrogante ¡Mira las consecuencias
– ¿Cómo te atreves a hablarme así? – El puma rugió con tanta fuerza que se le oyó a
– ¿Eso piensas? – chilló el saltamontes quedándose casi afónico del esfuerzo por
parecer amenazante – Tú has pateado mi hogar y tendrás que hacerte cargo de los
gastos de reconstrucción.
– ¡Ja ja ja! ¡Ni lo sueñes, bobo! Quítate de en medio y déjame pasar. Tengo cosas
más importantes que hacer que estar aquí perdiendo el tiempo contigo.
El puma se disponía a largarse sin dar su brazo a torcer, sin ni siquiera pedir
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– Como eres tan valiente y te crees más fuerte y listo que nadie, te reto a luchar.
vociferó el puma, convencido de que el listillo del saltamontes tenía todas las de
perder.
Ambos, cada uno por su lado, fueron en busca de sus tropas. El saltamontes reunió a
sus amigas las avispas; el puma, a algunos de sus colegas zorros. Cuando llegó la
hora fijada, aparecieron los dos bandos dispuestos a enfrentarse en campo abierto. Se
Uno de los zorros con más experiencia en este tipo de situaciones, decidió que era el
momento de atacar. Miró al puma para pedir su aprobación y cuando éste asintió con
El puma y los zorros eran mucho más grandes en tamaño y fuerza, pero no contaban
con el arma secreta de las avispas, que sacaron sus afilados aguijones y los clavaron
Tan mal lo estaban pasando que salieron disparados hacia el lago más cercano y se
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lanzaron al agua para aliviar el escozor. Sumergieron sus cuerpos excepto las
zumbando a escasa distancia sobre ellos. Si el puma y los zorros querían salir del
agua ¡zas!… ¡Volverían a picarles! Así que tuvieron que quedarse durante horas a
remojo.
A medida que anochecía, la temperatura del agua bajaba y la humedad en sus huesos
se rindió.
suspiró y aplaudió a sus fieles amigas las avispas como agradecimiento por su ayuda.
– Espero que hayas aprendido la lección. La fuerza no es lo más valioso que uno
tiene. Tampoco lo es el tamaño ni el creerse mejor que los demás. Y que te quede
claro: por pequeños que seamos algunos, unidos podemos vencer al más poderoso.
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8-Los dos perros del cazador
Érase una vez un hombre que vivía en una casa de campo y tenía dos perros buenos y
fieles. Cada uno cumplía una función muy diferente. Uno de ellos, negro y de cuello
largo, era quien acompañaba al dueño cuando se iba de caza, mientras que el otro,
algo más pequeño y de color canela, se ocupaba de vigilar la vivienda para que no
Al perro cazador le gustaba salir de cacería pero siempre acababa agotado y con el
cuerpo lleno de agujetas. Su misión era ir unos metros por delante de su amo oteando
los arbustos. Cuando notaba que en ellos se ocultaba algún animal despistado como
un conejo o una perdiz, daba la señal de alerta con un ladrido y salía corriendo para
intentar capturarlo.
No, no era un trabajo fácil. A veces se pasaba horas y horas sudando la gota gorda
para nada, pues al llegar la noche no había conseguido atrapar ni una mosca.
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En otras ocasiones, por el contrario, pensaba que el esfuerzo había merecido la pena
porque regresaban a casa con tres o cuatro magníficas piezas ¡Qué orgulloso se sentía
cola y dando saltitos. Como buen animal de compañía que era se ponía muy zalamero
– ¡Tomad chicos, una para cada uno que a los dos os quiero por igual y así no hay
peleas!
Como es lógico al perro casero le parecía el mejor obsequio del mundo, pero al perro
cazador no le hacía ni pizca de gracia ¿Te imaginas por qué? Pues porque no le
parecía justo recibir el mismo regalo cuando solamente él había trabajado durante
toda la jornada.
– ¿Sabes qué te digo? ¡Me siento muy ofendido por lo que está pasando! Yo me paso
las tardes enteras cazando mientras tú te quedas aquí tan ricamente tumbado sobre
Su amigo le contestó sin mover ni un músculo y como si la cosa no fuera con él.
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El perro cazador se enfureció.
– ¡¿Y a ti te parece bien?! Yo corro, salto y ladro durante horas dejándome la piel y
tú venga a dormir a pierna suelta. No sólo es injusto sino que encima nuestro amo
nos lo agradece por igual dándonos el mismo regalo cuando soy yo quien ha hecho
El perro guardián meditó sobre estas palabras y le contestó con la misma parsimonia.
cabreado:
– ¡Sí, la tienes, pero si quieres quejarte, quéjate ante nuestro dueño, porque yo no
tengo la culpa! Él fue quien en lugar de enseñarme a trabajar, me enseñó a vivir del
El perro cazador se quedó petrificado porque lo cierto es que su amigo había dado en
bandeja.
Comprendió que última palabra la tenía el amo, así que se fue a hablar con él para
convencerle de que, si les quería por igual, lo razonable era repartir el trabajo de caza
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El hombre escuchó las quejas y afortunadamente lo entendió. A partir de ese día
entrenó al perro guardián para ser un hábil perdiguero y una vez que estuvo
MORALEJA: En la vida debemos aprender que las cosas hay que ganarlas gracias
al esfuerzo y al trabajo personal. Intenta formarte y superarte cada día en todo lo que
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BAJO LA LLUVIA.
Lejos va la felicidad.
Encantos, ánimos, de pie.
Es el cielo y su bondad.
Lo que este paisaje se ve.
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¡Belleza de mariposas!
¿Quién les dio brillo y color?
¿Aroma suave a las rosas?
Nada es vida sin valor
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10-¡Mi hija en la escuela!.
Autor. José nelson Funes Torres
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Deja la casa y lo resos.
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12-La vaca estudiosa.
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Y como el bochinche aumentaba
en la escuela nadie estudiaba.
La vaca, de pie en un rincón,
rumiaba sola la lección.
Manuelita la tortuga
Manuelita vivía en Pehuajó
pero un día se marcó.
Nadie supo bien por qué
a París ella se fue
un poquito caminando
y otro poquitito a pie.
Manuelita, Manuelita,
Manuelita dónde vas
con tu traje de malaquita
y tu paso tan audaz.
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en Europa y con paciencia
me podrán embellecer.
En la tintorería de París
la pintaron con barniz.
La plancharon en francés
del derecho y del revés.
Le pusieron peluquita
y botines en los pies.
Tantos años tardó en cruzar
el mar que allí se volvió a arrugar
y por eso regresó vieja como se marchó
a buscar a su tortugo que la espera en Pehuajó.
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13-ANTOLOGIA DE GARCIA LORCA.
En la antonlogía de éste gran autor literario identificado con la poesita estetica de los
niños y niñas, se encuentran los siguientes 3 poemas que con todo honor a quien honor se
merece los copilamos y están para la lectura de ifantes.
Federico García Lorca, nació en el pueblo “Fuente de Vaqueros” provincia de Granada en
Andalusía 1898 a 1936, muerevictima de la guerra civil española. Es uno de los mas
grandes poetas y dramaturgos del siglo XX.
Como un homenaje recopilando una serie de poemas infantiles, que vienen y van de
generación en generación. El poema “Balada del caracol negro” es como una guía infantil,
para enseñar aún a nuestros hijos en casa los magníficos versos y conozcan un poco más a
uno de los autores más importantes de la literatura española.
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Caracoles negros.
Los niños sentados,
escuchan un cuento.
El río traía
coronas de viento
¿donde estás?
Te siento
en el corazón
y no es verdad.
Caracoles grandes.
Caracoles negros
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15-La Tarara-Poema infantil de García Lorca. La tarara
La Tarara, sí;
la Tarara, no;
la Tarara, niña,
Lleva la Tarara
un vestido verde
lleno de volantes
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y de cascabeles.
La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
Luce mi Tarara
su cola de seda
y la hierbabuena.
Mueve la cintura
de las aceitunas.
La poesía siempre ha sido vista como una fuente de sabiduría, pero hoy se ve como una
herramienta fundamental en el aprendizaje infantil por las posibilidades que ofrece a la hora
de fomentar la lectura entre los niños.
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16-Poema infantil de García Lorca. Agua, ¿dónde vas?
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No quiero decirte nada.
Yo..., ¡temblar!
17-TEATRO INFANTIL.
El teatro es uno de los entretenimientos y espectáculos más populares del planeta
desde tiempos inmemoriales. Historias que relatan dramas, aventuras, costumbres
y situaciones cómicas, y que son representadas en un escenario por actores
profesionales, son la esencia del teatro. A través de las mismas, autores, actores y
directores de escena buscan emocionar y deleitar a los espectadores.
Continuamos aquí la serie de guiones para títeres, sencillos y con pocos personajes.
-Esta primer historia está basada en un cuento popular español muy conocido. “La Ratita
presumida” es adecuado para niños a partir de los 3 años
- Como personajes tiene a la Ratita, el Gallo, el Cerdo, el Perro, el Ratón y el
Gato -seis en total-; y los valores que resalta el cuento son la comprensión, la
autoestima, la autenticidad y la prudencia.
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18-La ratita presumida.
RATITA.-
(Deja de barrer, mientras mira a un punto en el suelo).
-¿Qué es esto que brilla?
(Se agacha y lo coge).
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A alguien se le cayó, pero en este momento sola estoy yo.
(Y sin media palabra más, se guarda la moneda en su delantal).
(Sigue barriendo, como si nada hubiera pasado).
RATITA.-
Si en un rato no aparece nadie para reclamarla, me compraré algo con esta moneda de
oro.
(Sigue barriendo. Cada vez que habla, deja de barrer; y cuando guarda silencio, barre).
RATITA.-
Parece que no viene nadie. -¿Y qué podré comprarme con la moneda? -¡Ya lo sé!, unos
caramelos. No, no; las chuches producen caries y no quiero estropear mis bonitos y
blancos dientes.
(Barre).
-¡Ya lo sé! Unas buenas agujas con las que coser y dejar bonito mi delantal. No, no; me
podría pinchar con una de las agujas.
(Barre).
-¡Ya lo sé!, me compraré una rebeca nueva. El otro día vi una preciosa en la tienda que
está en la plaza. -¡Eso haré!
(Y ni corta ni perezosa, deja su escoba apoyada en los escalones de su casa y sale de
escena).
(Al poco rato, entra el Gallo).
GALLO.-
-¡Qué mala suerte!, hoy no está la Ratita Presumida barriendo delante de su casa. -
¡Cachis!, da igual, daré un paseo y volveré dentro de un rato.
(Sale el Gallo).
(Entra un Cerdo).
CERDO.-
Por las bellotas de mi tío Abelardo, no está hoy la Ratita… -¡Bellotas podridas! Iré a comer
algo y pasaré a ver si la veo.
(Sale el Cerdo).
(Entra la Ratita Presumida, lleva puesta su nueva rebeca; se la ve muy guapa).
(Enseguida entra el Gallo).
GALLO.-
Ratita presumida, qué guapa estás hoy.
RATITA.-
Muchas gracias, señor Gallo.
GALLO.-
Ratita, -¿te quieres casar conmigo?
RATITA.-
Y por las noches, -¿qué harás?
GALLO.-
Cuando llega la medianoche, grito a pleno pulmón: -¡kikiriki!
RATITA.-
No. No me casaré contigo, que por las noches me asustarás.
GALLO.-
Pues te pierdes a un tipo bien guapo como yo.
(Sale el Gallo todo digno).
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RATITA.-
-¡Menudo tonto!, -¿a quién se le ocurre ponerse a gritar a medianoche?
(Entra el Cerdo).
CERDO.-
Ratita presumida, qué guapa estás hoy.
RATITA.-
Muchas gracias, señor Cerdo.
CERDO.-
Ratita, -¿te quieres casar conmigo?
RATITA.-
Y por las noches, -¿qué harás?
CERDO.-
Todas las noches, antes de acostarme, me paseo por toda la casa, gritando por si hay
ladrones: -¡oink, oink!
RATITA.-
No. No me casaré contigo, que por las noches me asustarás.
CERDO.-
Vaya con la presumida. Que sepas que hay unas cuantas cerdas que estarán encantadas
de casarse conmigo.
(Sale el Cerdo).
RATITA.-
-¿A qué cochino se le ocurre pasearse por la casa gritando “oink, oink”?
(Entra un Perro).
PERRO.-
Ratita presumida, qué guapa estás hoy.
RATITA.-
Muchas gracias, señor Perro.
PERRO.-
Ratita, -¿te quieres casar conmigo?
RATITA.-
Y por las noches, -¿qué harás?
PERRO.-
En cuanto llega la noche, me encanta ladrar, para desear las buenas noches a todo el
vecindario
-¡Guau, guau!
RATITA.-
No. No me casaré contigo, que por las noches me asustarás.
PERRO.-
No hay problema, Ratita; que en otro lugar querrán mis ladridos.
(Sale el Perro).
RATITA.-
-¡Qué vida de perros iba a llevar si me casaba con él!
(Entra un Ratón).
RATÓN.-
Ratita presumida, que guapa estás hoy.
RATITA.-
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Vete de aquí, que no me casaré contigo, que eres más pobre que las ratas.
RATÓN.-
Pero si yo venía a avisarte que…
RATITA.-
Vete de aquí, que no comes sino del queso más barato.
RATÓN.-
Sólo venía a avisarte que se acercaba un…
RATITA.-
No me interesan tus avisos de pobre.
RATÓN.-
Vale, vale. -¡Vaya, si parece que las rebecas nuevas la ponen de mal humor!
(Sale el Ratón).
RATITA.-
Dicen mis amigas que es el mejor ratón del barrio… Si al menos tuviese un descapotable,
o una casita en la playa… Menudo pobretón.
(Entra un Gato).
GATO.-
Ratita presumida, qué hermosa y elegante estás.
RATITA.-
Muchas gracias, señor Gato.
GALLO.-
Ratita, -¿te quieres casar conmigo?
RATITA.-
Y por las noches, -¿qué harás?
GALLO.-
Maullar suavemente y cantarte las más hermosas canciones. Y después, dormir y callar.
RATITA.-
Pues contigo, señor gato, me voy a casar.
GATO.-
Entremos en tu casa y hablemos de los planes para la boda, que todo tiene que estar muy
bien preparado, para que nada falle.
RATITA.-
Veo que piensas en todo, señor Gato.
GATO.-
No lo sabes tu bien, ratita. Entremos en la casa, querida mía.
(Entran ambos en la casa).
RATÓN.-
(Que asoma por un rincón).
Esto no me gusta ni un pelo de gato.
(Sale).
GATO.-
(En off).
Ven aquí, rata tontorrona. Empecemos por el banquete de bodas… -¿Dónde te has
escondido?
(La Ratita sale por la puerta de su casa).
RATITA.-
pág. 45
Socorro, socorro; el gato me quiere comer.
RATÓN.-
Ven aquí y escóndete.
(La Ratita se acerca hasta el lugar en el que está el Ratón).
RATÓN.-
Escóndete aquí y llama con todas tus fuerzas al gato.
(La Ratita se esconde cerca del Ratón).
RATITA.-
(En off).
-¡Señor Gato!, -¡dese prisa!, -¡que llegamos tarde al banquete!
(El Gato asoma desde la puerta de la casa. El Ratón se esconde también).
GATO.-
Será tontorrona, que aún no se ha dado cuenta de que el banquete es ella.
RATITA.-
(En off).
-¡Señor Gato!, -¡dese prisa!
(El Gato se acerca hasta el lugar en el que se esconden los otros dos).
GATO.-
-¿Dónde te escondes, preciosa mía?
(En ese momento, una red sale desde abajo y atrapa al Gato, que intenta escaparse, sin
conseguirlo).
GATO.-
Querida Ratita, suéltame de aquí, si no, no podremos casarnos.
RATITA.-
Con usted señor Gato, no me casaré.
RATÓN.-
Vine a avisarte de que llegaba el gato, pero no me hiciste ni caso.
RATITA.-
Es usted muy valiente, señor Ratón.
RATÓN.-
En la vida hay que ser valiente, si no quieres que te coman los gatos.
RATITA.-
-¿Y no querría usted casarse conmigo?
RATÓN.-
-¿No se supone que tendría que pedirlo yo?
RATITA.-
-¿No dices que hay que ser valiente?
RATÓN.-
Contigo me casaré, Ratita querida… Adiós, señor Gato; ya avisaremos al señor Perro que
usted lo está esperando por aquí.
(Salen la Ratita y el Ratón).
GATO.-
-¡Sardinas podridas!, espero que ese perro esté durmiendo la siesta.
(Escuchamos unos ladridos).
-¡Sardinas!, -¡está despierto!
(Entra el Perro).
PERRO.-
pág. 46
-¡Guau!, te buscaba amigo gato.
GATO.-
Me verás, pero no me cogerás.
(El Gato sale del lugar).
PERRO.-
Te cogeré, ya lo verás.
(Sale en pos del Gato).
(Al rato vuelven a hacer su aparición, el Gato gritando y el Perro ladrando. Entran y
salen).
(Entra el Gallo).
GALLO.-
-¡Kikiriki!, esta historia termina aquí. La Ratita y el Ratón se dieron un beso y fueron
felices comiendo queso. Y todos fueron felices…
(Entra el Gato, aún con la red).
GATO.-
-¿Pero qué dices?, yo no soy feliz.
(Sale el Gato. Se escuchan ladridos).
GALLO.-
Es verdad, todos fueron felices, menos el Gato, al que durante un tiempo, tocaron las
narices.
-¡Kikiriki!, -¡que ya me fui!
(Sale el Gallo).
pág. 47
El guión que os presentamos hoy es una historia de miedo.
Los cuentos de miedo se han utilizado desde siempre para educar a los niños en
la valentía, para enseñarles que aunque algo nos asuste hay, que ser valientes,
buscar soluciones y enfrentarse a ello.
Recomendado a partir de ocho años.
19-Miedo al Atardecer
Autora: Isabel Tapiador.
(Se abre el telón y vemos a Andrés y a su tía Carolina, cada uno sentado a una
mesa, ocupado en sus tareas, o no:)
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CAROLINA.-
(Mientras escribe, sin mirarle)
Andrés, -¿estás estudiando?
ANDRÉS.-
Sí, tía.
(Andrés está aburrido, haciendo que estudia. De repente se le ocurre una idea
brillante, empieza a jugar a que es piloto de “fórmula uno”. Sujeta el volante, toma
curvas y derrapa, todo en silencio.)
CAROLINA.-
(Le mira desconfiada)
Andrés, -¿qué haces?
ANDRÉS.-
Y aquí vemos de nuevo a Andresito, el piloto más rapidito…atención a la
curva…y…-¡pasa a Rodolfo, el piloto más golfo!. Se ha puesto a la cabeza de la
carrera, entra en la recta final…
pág. 49
(Suena el teléfono)
CAROLINA.-
No te muevas de ahí, vuelvo ahora mismo.
(Comienza a irse, se da media vuelta)
-¡Pero levántate del suelo!
(Sigue sonando el teléfono)
ANDRÉS.-
Sí, tía.
CAROLINA.-
-¡Ya voy!
(Sale de escena, oímos su voz al teléfono)
CAROLINA.-
-¿Dígame?
pág. 50
enguantadas retiran los muebles, colocan ventana y cama. Estamos en el
dormitorio de Andrés, entra, asustado y jadeante)
ANDRÉS.-
-¡Ay, ay, ay!
(Ve la ventana)
-¡Claro, pediré ayuda!
(Abre la ventana, aparece una cara)
LORENZO.-
-¡Hola!
ANDRÉS.-
-¡Aaaahhh!
LORENZO.-
Relájate, chaval.
ANDRÉS.-
-¡Loro!, -¿qué haces aquí?
LORENZO.-
Nada, vuelvo de mi clase extra de “mates”, como siempre.
(Andrés le habla como en secreto)
ANDRÉS.-
Mi tía Carolina me quiere matar.
LORENZO.-
-¡Qué dices!
ANDRÉS.-
(En tono de secreto, pero más alto)
Mi tía Carolina me quiere matar.
LORENZO.-
-¡Qué emocionante, déjame entrar!
(Intenta entrar por la ventana, Andrés le ayuda, en el forcejeo caen los dos)
LORENZO.-
-¡Qué porrazo!
ANDRÉS.-
-¡Chssss!
LORENZO.-
(Emocionado)
-¡Qué hacemos, qué hacemos, qué hacemos!
(Asoma una cara por la ventana)
MARIO.-
-¿Qué hacéis?
ANDRÉS/LORENZO.-
-¡Aaaahhh!
ANDRÉS.-
-¡Chssss!
LORENZO.-
(A Mario, en tono de secreto)
Su tía Carolina le quiere matar.
MARIO.-
pág. 51
-¿Qué dices?
ANDRÉS.-
(En tono de secreto)
-¡Que mi tía Carolina me quiere matar!
MARIO.-
-¿Qué?
(En tono de secreto, pero más alto, los dos a la vez)
ANDRÉS.-
-¡Que mi tía Carolina me quiere matar!
LORENZO.-
-¡Que su tía Carolina le quiere matar!
MARIO.-
-¡Qué emocionante, voy a entrar!
(Entra sin esfuerzo alguno, los otros dos se miran sorprendidos)
MARIO.-
-¡Qué pasa!
ANDRÉS.-
-¡Que mi tía Carolina…
MARIO.-
Ya, ya, ya, ya…-¿Tenemos un plan?
(Andrés y Lorenzo niegan con la cabeza)
ANDRÉS.-
-¡Van a venir sus compinches, habló con ellos por teléfono!
MARIO/LORENZO.-
-¡Qué emocionante!
ANDRÉS.-
-¡Vámonos por la ventana!
(Va hacia la ventana, los otros dos le sujetan)
LORENZO.-
-¡Eso es de cobardes!
MARIO.-
-¡Ya lo tengo! Asustaremos a tu tía Carolina para que se vaya. Haremos ruidos de
espíritus y nos disfrazaremos de fantasmas.
LOS TRES.-
-¡Qué emocionante!
ANDRÉS.-
-¡Chssss!
(Se agachan, dejamos de verles. Se cierra el telón)
(Se abre el telón, las misteriosas manos enguantadas tienen un muro con su
puerta que colocan dividiendo la escena en dos. La mitad izquierda es el
dormitorio de Andrés y la derecha la sala donde está la tía Carolina. Colocan
mobiliario, desaparecen misteriosamente. La tía Carolina entra con unos papeles y
se sienta a su mesa)
(Vemos a los niños que se levantan, comienzan a desarrollar su plan según se les
va ocurriendo. Mario da pisotones en el suelo para que se oigan pasos)
CAROLINA.-
Qué extraño, he creído oír unos pasos.
pág. 52
(Ahora los tres dan pisotones más fuertes)
CAROLINA.-
-¡Ay, que yo me asusto enseguida! -¿Qué es esto?
MARIO.-
(Con voz de espíritu)
Carolinaaaa…
CAROLINA.-
(Se levanta asustada)
-¡Ay, ay, ay, ay!
MARIO/LORENZO.-
Carolinaaaa, no te queremos aquiiií.
CAROLINA.-
-¡Ay, voy a ver a Andrés!
ANDRÉS.-
-¡Rápido, debajo de la cama!
(Andrés se mete en la cama y se hace el dormido, los otros dos se esconden
debajo de la cama)
(Se abre la puerta y entra la tía Carolina)
CAROLINA.-
-¡Ay por favor, por favor, por favor!
(Se acerca a Andrés y le mira atentamente)
No le ha pasado nada.
(Sale y cierra la puerta, va hacia su mesa)
-¡Ay, por favor! Creo que tengo demasiada imaginación.
pág. 53
(Sin resuello)
-¡Ay, por favor, por favor!
ANDRÉS.-
(Sale rápido de su habitación)
-¡La tía Carolina me quiere matar, la tía Carolina…
PADRE.-
-¡No digas tonterías!
CAROLINA.-
Gilorito perdido, lo tengo dicho, -¡por favor!
MADRE.-
Cómo se te ocurre decir eso, Andrés.
ANDRÉS.-
-¡Lo pone aquí!
(Busca entre los papeles de la tía Carolina, encuentra la hoja caída)
-¡Mirad, aquí, aquí, aquí!
PADRES.-
(Leen)
“Esta es la noche, morirá el pequeño Andrés”
MARIO/LORENZO.-
-¡Qué fuerte!
PADRE.-
-¡Silencio!
(La madre empieza a reírse, el padre también)
MADRE.-
-¿Pero no te acuerdas, Andrés?
PADRE.-
Tu tía Carolina escribe novelas de miedo.
(La tía, más recuperada, también se ríe)
CAROLINA.-
-¡Qué gilorito, he puesto tu nombre al protagonista!
MARIO.-
-¿Nos vamos por la ventana?
LORENZO.-
No, por la puerta, la han dejado abierta, -¡corre!
(Salen pitando)
ANDRÉS.-
Perdona, tía Carolina…-¡je, je!…bueno… pues todo aclarado, -¿ verdad?
PADRE.-
De eso nada, estás castigado a todo.
MADRE.-
Absolutamente a todo.
ANDRÉS.-
Ayúdame, tía.
CAROLINA.-
-¡Buh!
ANDRÉS.-
-¡Ay!
pág. 54
CAROLINA.-
-¡Qué gilorito!
Escrito por José Luis García. Archivado en Guiones, obras de teatro y cuentos, Textos
pág. 55
Las orejas del conejo
Autor: José Luis García
pág. 56
puede, si le caes bien, hacerte más grande.
CONEJO.-
Mil gracias, lechuza sabia. Voy a visitarlo ahora.
(El Conejo sale saltando de la escena. Desaparecen los árboles y con ellos
también la Lechuza).
(Entra el Conejo que va atravesando la escena de un extremo a otro).
CONEJO.-
Lo malo es que cuando llegue a la Colina de los Brujos no sabré si he llegado,
porque no la conozco.
(Sale con sus saltos).
(Entra en escena un promontorio, es la base de la Colina de los Brujos).
(Entra el Conejo).
CONEJO.-
-¡Una Colina!, -¿será ésta la que busco?
(Desde abajo entra un cartel, que después de golpear al Conejo queda clavado en
el suelo. En él puede leerse: “La Colina de los Brujos”).
(El Conejo cae al suelo por efecto del golpe. Se levanta tambaleante).
CONEJO.-
Aquí es…
(Cae de nuevo al suelo. Entra el Brujo, que lo observa un instante).
BRUJO.-
Buenos días. -¿Cómo estás?
CONEJO.-
(Que se levanta del suelo).
Un poco aporreado.
BRUJO.-
Debes perdonarme, pero el conjuro para que broten carteles no lo tengo dominado
del todo. -¿Venías a verme a mi, o al cartel?
CONEJO.-
A usted, señor. Vengo porque estoy triste y estoy triste porque soy tan pequeño.
Señor, usted con su inmenso poder, -¿podría hacerme grande, muy grande?
BRUJO.-
-¿Por qué quieres ser grande?
CONEJO.-
Si soy grande, algún día yo, en vez del león, puedo llegar a ser rey de los
animales.
BRUJO.-
Muy bien, es una razón como cualquier otra; pero primero tienes que hacer tres
cosas difíciles. Entonces voy a decidir si debo hacerte más grande o no.
CONEJO.-
-¿Qué tengo que hacer?
BRUJO.-
Mañana tienes que traerme el diente de un cocodrilo, un mechón de pelo de un
mono y la piel de una serpiente.
CONEJO.-
Muy bien, señor. Hasta mañana.
(El Conejo sale de escena con sus saltos).
pág. 57
BRUJO.-
Desaparece cartel.
(El cartel desaparece).
Desaparece colina.
(La colina desaparece).
Me volveré invisible y estaré cerca del conejo. Así me aseguro de que no haga
ninguna trampa. -¡Desaparece Brujo y aparece Cocodrilo!
(El Brujo desaparece y en su lugar aparece un Cocodrilo).
BRUJO.-
(En off).
No me ha salido nada mal el conjuro.
COCODRILO.-
-¿Quién habla?
(El Cocodrilo mira aquí y allá, pero no ve a nadie).
(Entra el Conejo).
CONEJO.-
Hola, amigo cocodrilo. -¿Tienes aún el diente que se te rompió cuando mordiste
una piedra?
COCODRILO.-
Claro que lo tengo, amigo conejo.
CONEJO.-
-¿Podrías prestármelo?
COCODRILO.-
(Que lo coge de algún escondrijo en el suelo).
Aquí lo tienes. No te lo presto, te lo regalo.
(Le da el diente).
CONEJO.-
Eres un amigo.
(Sale el Conejo).
BRUJO.-
(En off).
Desaparece Cocodrilo y aparece Mono.
COCODRILO.-
(Mientras mira a su alrededor).
-¡Sí, hombre!, -¡porque tú lo digas!
(Desaparece el Cocodrilo y aparece el Mono. El Mono corre, despistado de un
lugar a otro).
MONO.-
-¡Por la abuela de Tarzán!, -¿dónde está mi árbol?
(Entra el Conejo).
MONO.-
(Al Conejo).
-¿Dónde está mi árbol?
CONEJO.-
pág. 58
-¿Tú me darías un mechón de tus pelos?
MONO.-
Claro que no.
CONEJO.-
Un brujo…
MONO.-
-¿Eres un brujo?
(Asustado).
-¿Dónde está mi árbol?
CONEJO.-
-¿Me das un mechón?
MONO.-
Vale, pero me devuelves mi árbol.
(Se arranca un mechón y se lo da al Conejo).
CONEJO.-
Gracias.
(Sale).
MONO.-
-¿Y mi árbol, señor brujo?
BRUJO.-
(En off).
-¡Perdón! -¡El mono al árbol y la serpiente al presente!
MONO.-
-¡Árbol!
(Desaparece Mono y vemos a una Serpiente).
(Entra el Conejo).
CONEJO.-
-¿Me darías alguna de tus pieles antiguas?
SERPIENTE.-
(Que ríe cuando escucha la petición del Conejo).
-¡Qué gracioso animalillo!, -¿por qué iba a hacer yo tal cosa?
CONEJO.-
No te hace falta una piel antigua. Ya la has mudado y tienes otra.
SERPIENTE.-
(Que sigue riendo).
Contesta, -¿por qué tengo que darte nada?
CONEJO.-
Porque serás mi amiga y cuando en lugar del león, sea yo el rey de los animales,
no te haré ningún daño.
SERPIENTE.-
(Ríe más que nunca).
-¡Hacía tiempo que no reía tanto!
(Ríe).
Coge la piel que quieras por haberme hecho reír. -¡Un conejo el rey de los
animales!
(Ríe y ríe).
Coge la que quieras, están en aquel agujero.
pág. 59
(El Conejo se acerca hasta el “agujero” y coge una piel).
CONEJO.-
Gracias Serpiente. Te prometo que nunca te haré daño.
(Sale el Conejo).
SERPIENTE.-
Este conejo, de pequeño tuvo que haber caído en una marmita de aguardiente.
(Ríe).
BRUJO.-
(En off).
Desaparece Serpiente. Y aparezco yo en la colina.
SERPIENTE.-
(Ríe cada vez más).
-¡El Conejo quiere hacerme desaparecer!
(Desaparece).
(Aparecen tanto la colina como el Brujo. Al poco entra el cartel, que le da un
porrazo al Brujo).
BRUJO.-
-¡Porras!, tengo que perfeccionar los conjuros.
CONEJO.-
(En off).
-¡Señor brujo!
BRUJO.-
Este conejo es muy astuto. Ha superado la prueba.
(Entra el Conejo, trae el diente, el mechón y la piel, y las deja en el suelo, delante
del Brujo).
CONEJO.-
Aquí estoy con sus encargos.
BRUJO.-
Si te hago más grande, puede ser que hagas daño a los otros animales sin
quererlo. Por eso voy a hacer grandes solamente tus orejas. Así podrás oír mejor
y eso será muy útil cuando tus enemigos estén cerca.
(El Brujo toca las pequeñas orejas del Conejo y éstas se estiran hasta alcanzar el
tamaño normal de las de un conejo normal y corriente. Todo lo hace tan rápido,
que el Conejo no tiene tiempo de decir nada).
(El Conejo da unos saltos por el lugar).
CONEJO.-
-¡Me encantan estas orejas! -¡Mil gracias, señor brujo! Usted es sabio y amable.
Ahora soy muy feliz.
(Y sale de escena, con sus saltos y sus nuevas orejas).
(Aparece el Presentador).
BRUJO.-
-¿Tú quién eres?
PRESENTADOR.-
Soy el presentador.
BRUJO.-
-¡Vaya!, -¿y podrías presentarme a una brujita que hace tiempo que quiero
conocer?
pág. 60
PRESENTADOR.-
Eso está hecho.
(Desaparecen ambos).
BRUJO.-
(En off).
-¡Qué desaparezcan colina y cartel!
(Aparece la Serpiente, que sigue riendo).
SERPIENTE.-
-¡Me mondo!, -¡ahora quiere hacer desaparecer una colina!
(El cartel golpea a la Serpiente y desaparece todo).
FIN
pág. 61
21-JUAN EL BOBO Y LA PRINCESA. Es una Narrativa.
.
LA NARRATIVA. Género literario moderno constituido por la novela cortas y el
cuento. Puede decirse que es un conjunto de las obras literarias en prosa, como
novelas o cuentos, de un determinado autor, en un determinado tiempo, época o
lugar.
EL BOBO
PERSONAJES
pág. 62
NARRADOR.
ANTONIO.
PEDRO.
JUAN, el Bobo.
MARGARITA, princesa.
ALCAIDE.
Damas.
DUEÑA.
Escribanos.
(En la antecámara.)
pág. 63
ANTONIO.- (Con un gran tomo bajo el brazo.) Yo ganaré la apuesta. Los ocho
últimos días no he dejado de prepararme, ni siquiera durante el camino. Por fin, mis sueños
se cumplirán.
PEDRO.- (Paseándose con el librote abierto.) Te equivocas. La apuesta ha de ser
mía. Mis sueños se han de cumplir. Yo me he preparado durante el camino, y además ni
siquiera he dormido durante las últimas noches.
JUAN.- (Apareciendo.) Pues yo me lo he pasado muy bien...
ANTONIO.- ¿Qué haces aquí, desgraciado?
PEDRO.- Pero, ¿dónde vas, infeliz?
JUAN.- (Como si no los oyera.) Pues yo, durante el camino, he recogido esta
cazuela (la saca) , que me han regalado en el mesón, he cazado esta perdiz y he encontrado
esta cajita que contiene unos polvos (saca un poco y se lo aplica en la nariz) que hacen
estornudar.
ANTONIO y PEDRO.- ¡Rapé!
JUAN.- ¡Achís!
pág. 64
habitación de al lado.
JUAN.- ¡Anda! Pues si está asando pollos. (Saca la perdiz.) No le importará asar
también esta perdiz que he cazado en el camino.
MARGARITA.- No faltaría más. Pero aquí en palacio no hay asador ni puchero
alguno.
JUAN.- ¡Toma! Pues a mí me han regalado esta cazuela. (La saca y coloca la perdiz
en ella.)
MARGARITA.- (Algo desconcertada.) Sí; pero, ¿y la salsa?
JUAN.- Aquí la traigo en el bolsillo. (Y saca la cajita del rapé.)
MARGARITA.- (Acercándose y mirando insistentemente a la cajita.) Pero, ¿tú no
sabes que los escribanos están tomando nota de todo lo que dices y lo publicarán en las
crónicas, y la Dueña lo contará a todos los cortesanos, y el Alcaide, que es el peor de todos,
se lo contará al Rey?
JUAN.- Pues no tiene gracia la cosa. (Y sin darse cuenta estornuda sobre la capita.
El rapé va a los cortesanos, que se ponen a estornudar.)
NARRADOR.- Y así fue como la princesa Margarita escogió por esposo a Juan, al que
desde entonces todos dejaron de llamarle «el Bobo». Y los escríbanos, de tanto estornudar,
hicieron una mancha de tinta en el suelo.
22.REFERENCIAS:
Julian Perez Porto y María merino. Publicado el 2011 y actualizado el 2014.Definición de
Antología (http://definición.de/antoogía/)
-Encontrar información de los cuentos. https://www.significados.com/cuento/
Marco Ivan Guerrero. PMP and PgMP are registered marks of the Project Management
Institute, Inc.
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