LIMPIEZA PÚBLICA Y ÁREAS VERDES

Esta referido a la gestión de los residuos sólidos en el país tiene como finalidad su manejo integral
y sostenible, mediante la articulación, integración y compatibilización de las políticas, planes,
programas, estrategias y acciones de quienes intervienen en la gestión y el manejo de los
residuos sólidos, así como al barrido de calles y vereda, y el mantenimiento de parques y jardines
públicos.

PARA LOS 10 PRIMEROS DÍAS DE GESTIÓN

1. ¿Cuáles son las medidas concretas para garantizar el normal funcionamiento del
servicio de limpieza pública al inicio de la gestión?

Se revisará el Informe de rendición de cuentas y transferencia, aunque no es suficiente. Lo

principal es conocer la capacidad operativa de la municipalidad para brindar el servicio.

El Informe de rendición de cuentas y transferencia pide responder a la pregunta sobre la

continuidad del servicio de limpieza pública. La gestión saliente debe responder si brinda el
servicio, bajo qué modalidad, si cuenta con relleno sanitario y dar cuenta de las dificultades.
También requiere que se precise si el servicio es prestado por la misma municipalidad, el
número de unidades móviles, su estado (bueno, regular o malo) y las dificultades. Igualmente
requiere información sobre el relleno sanitario. En el formato 2, gestión del capital humano,
se pide la relación del personal de limpieza pública y el régimen laboral al que pertenecen.
Adicionalmente a esa información, habrá que comenzar identificando la producción per
cápita de residuos sólidos y comparándola con la capacidad operativa de la municipalidad
para la recolección de los residuos sólidos. En esta parte, conviene pedir a la gestión saliente
el estudio de caracterización de residuos sólidos que brinda información primaria sobre las
características de los residuos sólidos municipales, constituidos por residuos domiciliarios y
no domiciliarios, como son: la cantidad de residuos, densidad, composición y humedad, en
un determinado ámbito geográfico. Esta información permite la planificación técnica y
operativa del manejo de los residuos sólidos y también la planificación administrativa y
financiera, ya que sabiendo cuánto de residuos sólidos se genera en cada una de las
actividades que se producen en el distrito, se puede calcular la tasa de cobros de arbitrios.
Sabiendo la cantidad de residuos sólidos que se genera, es necesario determinar si la
capacidad operativa de la municipalidad permite recolectar la cantidad de residuos sólidos
producida. Si la respuesta es negativa, se tendrá que precisar qué falta para llegar a un nivel
óptimo de capacidad operativa: camiones recolectores, personal de recolección, entre otros.
Esta es una solución de fondo, trabajando en paralelo otras acciones como la segregación
de residuos sólidos en fuente, la educación ambiental.

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En el corto plazo, si la municipalidad tuviera camiones recolectores, es necesario elaborar o
mejorar el plan de rutas y frecuencia del servicio bajo un enfoque de procesos. También se
requiere identificar los puntos críticos, los llamados botaderos de residuos sólidos. Se podría
comenzar haciendo campañas de limpieza con participación de la población. Si la capacidad
operativa de la municipalidad es limitada, se podrían alquilar camiones o volquetes, mientras
se avanza en soluciones más integrales que tomarán más tiempo. Todo ello debe ser
presupuestado: por ejemplo, el alquiler de camiones, combustible, personal. Mucho
dependerá; de cómo se viene gestionando el servicio. Si la situación es grave, habría incluso
que declararlo en emergencia. Identificar a un servidor responsable, que tenga capacidades
de gestión es fundamental para que se haga cargo de la responsabilidad directiva. Hoy día
la gestión del servicio se ha profesionalizado y se necesitan contar con instrumentos de
gestión: estudios de caracterización de residuos sólidos, plan de gestión o plan de manejo
de residuos sólidos, según sea el caso, plan de rutas y frecuencia del servicio, plan de
segregación de residuos. Para mejorar la capacidad operativa habrá que elaborar un
proyecto de inversión.

Otra cuestión importante es el cobro del arbitrio. Se deberá revisar la recaudación y si la

gestión saliente deja una ordenanza de cobro de arbitrios aprobada y publicada. Si esto no
ha sucedido, no será posible hacer el cobro en el 2019. La solución está en aprobar la
ordenanza, o ratificar la ordenanza existente. Finalmente, es necesario contemplar la
disposición final de residuos sólidos. Si la municipalidad lo viene haciendo en botadero, se
deberán tomar medidas para encontrar un terreno apropiado que cumpla los requisitos
técnicos para implementarlo.

Base legal

 Decreto Supremo 014-2017-MINAM que aprueba el Reglamento del Decreto

Legislativo 1278, Ley de gestión integral de residuos sólidos
 Artículo 40, numeral 2, subnumeral 2.1 y numeral 3, subnumeral 3.1 del artículo 80
de la Ley 27972, Ley Orgánica de Municipalidades
 Informe de rendición de cuentas y transferencia y los Formatos 1 y 2 de la Directiva
008 -2018-CG/GTN, Transferencia de la gestión administrativa de los gobiernos
regionales y gobiernos locales.

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