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Conflictos internacionales: Medios de solución y derecho

internacional humanitario*

Larys Hernández Villalobos

Departamento de Derecho Internacional. Escuela de Derecho

Nelly Manasía Fernández

Centro de Investigaciones de Derecho Privado (CIDEP). Facultad de Ciencias


Jurídicas y Políticas. Universidad del Zulia. laryshernandez@yahoo.com;
nmanasiaf@hotmail.com

Resumen

El presente trabajo tiene como objetivos generales definir los conflictos


internacionales y sus medios de solución, y, examinar la situación de los derechos
humanos de las victimas de estos conflictos, conforme al Derecho Internacional
Humanitario. La investigación se justifica por cuanto el fin primordial del Derecho
Internacional Público es salvaguardar la paz, seguridad y el orden público
internacional, y estos conflictos producen desequilibrios que alteran los fines
perseguidos por ésta disciplina; por lo tanto, se necesita la unión de esfuerzos
interestatales para minimizar especialmente en materia de derechos humanos las
consecuencias que producen los conflictos. La investigación es documental, con
aplicación del método analítico-descriptivo. Se concluye que: - Los Conflictos
Internacionales son intrínsecos a la humanidad; sin embargo en la actualidad, la
Diplomacia Internacional cumple parcialmente sus objetivos, porque minimiza las
consecuencias (humanitarias, materiales, etc.) de éstos conflictos. - En todo
conflicto internacional debe agotarse los medios pacíficos diplomáticos de solución
de conflictos, para evitar el enfrentamiento bélico. Actualmente, se continúan
violando los derechos humanos de las victimas de un conflicto armado, por lo tanto,
los mecanismos y Tratados Internacionales del Derecho Internacional Humanitario
para la protección de los derechos Humanos de las víctimas.

Palabras clave: Conflicto internacional, medios de solución, derechos humanos,


derecho internacional humanitario.

International Conflicts: Manners of Solution and International


Humanitarian Law

Abstract

The general objectives of this research are to define the international conflicts and
its possible manners of solution, and to examine the situation of the human rights
of the victims of these conflicts, according to Humanitarian International Law. The
research is justified in that the primary objective of International Public Law is to
safeguard international peace, security and public order, and because these
conflicts produce imbalances that alter the ends pursued in this discipline; so it is
important to unite interstate efforts in order to minimize the consequences
produced by the same, especially regarding human rights. The research is
documentary, with some use of the analytic-descriptive method. The conclusion is
that: International conflicts are intrinsic to humanity; however recently
international diplomacy partially fulfills its objectives, since it minimizes the
consequences (humanitarian, material, etc.) of these conflicts. - In all international
conflict, first peaceful diplomatic resources should be used to find solutions to the
conflict, and to avoid warlike confrontation. At this moment, we continue violating
the victim’ s human rights in armed conflict, and the mechanisms and International
Treaties as to Humanitarian International Law in order to protect the human rights
of the victims.

Key words: International conflict, means of solution, human rights, humanitarian


international law.

Recibido: 20-09-2005  Aceptado: 03-11-2005

Introducción

Las relaciones internacionales entre los sujetos del Derecho Internacional Público
son de índole económicas, políticas, sociales, culturales, religiosas. En muchas
ocasiones estas relaciones presentan marcadas diferencias que son necesarias
controlar y conciliar para que la comunidad internacional cumpla con sus fines
comunes de garantizar "la paz y seguridad internacional".

En este sentido, debe acotarse que han sido precisamente las diferencias
irreconciliables interestatales las que en muchas oportunidades contribuyen a que
el ser humano pierda su sensatez, y por ello surgen los conflictos internacionales lo
cual resquebraja el normal desenvolvimiento de las relaciones internacionales entre
sus miembros.

Cuando se origina un conflicto internacional siempre se teme por las consecuencias


que se desencadenan, entre las cuales se encuentra la violación de los derechos
humanos, como la más frecuente y trascendente.

Es por ello que el Derecho Internacional Público prevé formas para solucionar las
controversias internacionales a través de los medios pacíficos diplomáticos
(negociación, buenos oficios, mediación, investigación y conciliación); de los medios
pacíficos jurídicos (arbitraje y arreglo judicial) y los medios violentos o coactivos
(retorsión, ruptura de relaciones diplomáticas, represalia, bloqueo, ultimátum y la
guerra) para la solución del conflicto que se presente.

Lo deseable es que cuando se presente un conflicto entre los Estados éste se


resuelva conforme a los medios pacíficos de solución de conflicto. Sin embargo, el
mismo dinamismo de las relaciones y las irreconciliables diferencias entre los
pueblos conllevan a tomar decisiones más drásticas para tratar de solucionar la
controversia y allí se encuentra el fenómeno dañino de la guerra que atenta contra
los derechos humanos de las víctimas. Es por ello que, el Derecho Internacional
Humanitario contiene un conjunto de normas jurídicas convencionales y
consuetudinarias destinadas a proteger a las personas y a los bienes por razón de
humanidad cuando existe un conflicto bélico.

En la actualidad se observa que cada día son más los conflictos que se presentan
dentro de la comunidad internacional, así como las graves violaciones de los
derechos humanos de las victimas de los mismos.

1. Conflicto Internacional

En la doctrina internacional existen numerosas concepciones sobre lo que se


considera como un conflicto internacional, debido a ello se expondrá el criterio de
diversos doctrinarios especialistas en la materia.
La Corte de la Haya en el caso de las concesiones Mavrommatis en Palestina en el
año 1924 señaló que un conflicto "es una controversia o un desacuerdo sobre un
punto de derecho o de hecho, una contradicción, una oposición de tesis jurídicas o
de intereses entre dos Estados" (citado por Brotons, 1997).

Según (Guerra, 1988) los conflictos internacionales versan sobre hechos-su sentido
y su alcance- que después se traducen en apreciaciones jurídicas o bien versan
sobre cuestiones de derecho, y en este caso versan sobre interpretación de una
norma de Derecho Internacional o bien de una cláusula convencional, libremente
consentida por el estado respectivo.

Para el autor (Camargo, 1995) un conflicto armado internacional "es una lucha
armada entre Estados, o sea entre sus fuerzas armadas (combatientes) de dos o
más Estados contendores, a diferencia de los conflictos armados internos en que
participan, por una parte, las fuerzas armadas regulares y, por la otra, las fuerzas
armadas rebeldes, irregulares o insurgentes".

Ahora bien, la doctrina internacional está conteste en definir a los conflictos


internacionales como desacuerdos o divergencias sobre temas determinados, lo que
es ampliamente compartido por las autoras; toda vez que cuando exista una
contraposición, yuxtaposición de intereses u opiniones diferentes sobre un mismo
tópico que genere una polémica puede culminar en un conflicto internacional.

De igual modo debe señalarse que para que exista un conflicto es necesario la
presencia de, por lo menos, dos entes (sujetos de Derecho Internacional Público),
de lo contrario resultaría absurdo pensar que pudieran tener cabida conflictos
unipersonales, es decir, con un solo ente, puesto que no podría surgir nunca el
desacuerdo en cuestión.

Estos conflictos que interesan al Derecho Internacional Público como disciplina


jurídica encargada de luchar por establecer y mantener un estándar normativo
mínimo en aras del fortalecimiento de la paz, armonía y orden público mundial,
puede tener diversos campos de acción: -Campo Internacional: Si el conflicto
transciende las fronteras de los Estados, lo que implica la intervención de varios
sujetos (Estados, Organizaciones Internacionales) en el mismo, -Campo Interno:
Sería para aquellas fricciones que se desarrollan en un solo ente sin la intervención
de terceros; ocurre mucho en las guerras civiles, o cuando se sublevan las fuerzas
armadas del Estado de que se trate, entonces existen dos bandos de combatientes:
las fuerzas rebeldes y las leales al gobierno del Estado.

En nuestra opinión, ambos conflictos aunque con dimensiones geográficas,


políticas, económicas, sociales, culturales, religiosas distintas, interesan a toda la
comunidad internacional, incluso para los que no sean parte del mismo, porque la
paz de la comunidad mundial depende de las relaciones armónicas entre los sujetos
que la conforman, y bastaría la conflictividad en uno de sus miembros para que el
resto del mundo se encuentre en situación de intranquilidad, alerta al desarrollo de
los acontecimientos, por supuesto habrá quienes se aprovechen del problema y
traten políticamente de lograr ventajas, otros tratarán de paliar y mediar en el
mismo, etc.

Asimismo, se hace necesario distinguir y precisar los diferentes tipos de conflictos


internacionales que se pueden suscitar entre los miembros o sujetos de la
comunidad internacional y que se analizan a continuación.

1.1. Tipos de Conflictos Internacionales


La doctrina internacional distingue dos tipos de Conflictos Internacionales:

Conflictos de Orden Jurídico: Para el autor (Rousseau, 1966) estos conflictos "son
aquellos en los cuales las partes están en desacuerdos sobre la aplicación o la
interpretación del derecho existente (1).

Para (Guerra, 1988) estos conflictos provienen de: a) la violación de un tratado o


convención, y b) violación de un derecho o norma internacional que se traduce en
un daño a un sujeto de Derecho Internacional. La característica predominante de
estos conflictos es que son susceptibles de ser solucionados por los medios del
derecho.

Dentro de éstos pueden enmarcarse los conflictos generados por la interpretación


de un tratado internacional o de cualquier norma de Derecho Internacional en
general; cualquier hecho que implicase la ruptura de un compromiso internacional;
la extensión o reparación debida por esa ruptura. (Artículo 13, párrafo 2do, y
artículo 36, párrafo 2do, del Estatuto del Tribunal Permanente de Justicia
Internacional), (citado por Guerra, 1988).

Conflictos de Orden Político: Concebidos como aquellos que se refieren a los


conflictos de índole político, militar, diplomático, religioso, cultural que no son
susceptibles de resolverse por la vía jurisdiccional, sino a través de los medios
diplomáticos o políticos.

En este sentido (Rousseau, 1966) ha planteado que "son aquellos en los cuales una
de las partes pide la modificación del derecho existente" y según Schindler (citado
por Rousseau, 1966) en este tipo de conflicto "las pretensiones contradictorias de
las partes no pueden formularse jurídicamente, ya que se orientan hacia una
evolución ulterior".

No obstante lo expuesto, es preciso acotar que se considera que la mayoría de los


conflictos internacionales tienen matices jurídicos, políticos, económicos, sociales;
por lo que pudieran utilizarse para darles solución la vía jurisdiccional, tanto para
los de tipo político como los jurídicos.

Para sustentar este criterio se comparte ampliamente la opinión del autor (Ortiz,
1993) cuando afirma "que tal distinción debe rechazarse, pues la mayoría de los
conflictos reúnen a la vez un tamiz político y una dimensión jurídica".

A este respecto la Corte Internacional de Justicia, en el caso de Nicaragua Vs.


Estados Unidos de América señaló:

"..... ninguna disposición del Estatuto del Reglamento contempla que la Corte debe
negarse a conocer de un aspecto de una controversia, simplemente porque ella
tiene otros aspectos, aunque sean importantes.
.... es probable que ocurran, por su misma naturaleza, controversias jurídicas entre
estados soberanos en los contextos políticos, y a menudo forman solamente un
elemento en una controversia política más amplia y de muchos años entre los
estados de que se trate. Sin embargo, nunca se había presentado la opinión de
que, debido a que una controversia jurídica sometida a la Corte que tenga un
aspecto político, la Corte debe negarse a resolver para las partes las cuestiones
jurídicas en litigio entre ellas. Si la Corte adoptara tal opinión impondría una
restricción injustificada al papel que desempeña en la solución pacífica de las
controversias internacionales..." (citada por Ortiz, 1988:177).
Con base a lo expuesto, es perfectamente factible que un mismo conflicto
internacional presente diversas dimensiones, y a todas habrá que darle tratamiento
en los diversos campos (jurídico, político) a fin de garantizar una verdadera
solución integral al problema, pensar lo contrario, sería dilatar la solución del
mismo, e incluso se podría perpetuar la conflictividad y no resolverse nunca,
generando mayores daños a la comunidad internacional.

Es menester acotar, que es conocido por todos que para que se genere el
desacuerdo o divergencia entre los miembros de la comunidad internacional no se
requieren mayores esfuerzos; sobre todo, consciente de la gran disparidad y
desequilibrio de fuerzas e intereses políticos, económicos, militares, sociales, etc.,
que enmarcan la misma. Debido a esta realidad internacional, es que el Derecho
Internacional Público dispone de "Medios de Solución" para dirimir estas fricciones
internacionales; consideradas como las formas, modos y maneras que esta
disciplina jurídica pone a disposición de las partes interesadas para resolver de la
mejor y eficaz manera posible sus diferencias, constituyendo este tópico el eje
central para el Derecho Internacional Público, porque el verdadero aporte de éste
es contribuir en la creación de estos medios, en la búsqueda de los mecanismos
idóneos, asesorar a las partes, controlar la fricción, a fin de lograr la solución del
mismo.

2. Medios de Solución de Conflictos Internacionales

El Derecho Internacional Público, establece los mecanismos idóneos que se deben


utilizar para resolver un conflicto internacional. De esta manera, la doctrina
internacional estudia dos tipos de medios de solución de conflictos como son los
medios pacíficos (diplomáticos y jurídicos) y los medios violentos.

La comunidad internacional está consciente que ante la presencia de un conflicto


internacional deben agotarse los medios pacíficos de solución de conflicto y evitar el
empleo de los medios violentos. Al respecto señala Guerra Iñiguez, 1995:

"En este terreno es evidente que la comunidad internacional ha evolucionado muy


favorablemente, porque el uso y abuso de ciertos medios violentos, como la
retorsión, represalia y bloqueo e, incluso la guerra, dejados al arbitrio y libertad de
cada Estado de realizarlo cuando lo creyere conveniente dio lugar a una gran
inseguridad en la comunidad internacional que se ha traducido en la práctica como
un menosprecio del Derecho Internacional" (Guerra, 1995, p.517).

Es por ello que la Carta de las Naciones Unidas tiene como uno de sus propósitos y
principios el arreglo pacífico de las controversias (art. 1º numeral 1 y art. 2º
numeral 3) y la abstención del uso de la fuerza que ponga en peligro la paz y
seguridad internacional (art. 2 numeral 4). En igual sentido lo dispone la Carta de
los Estados Americanos en el literal b del art. 2º y en los literales f y g del art. 3º.

Igualmente, la Carta de las Naciones Unidas y la Carta de los Estados Americanos


disponen dentro de su articulado una serie de medios, vías, métodos o formas
pacíficas para solucionar los diversos conflictos internacionales que se presenten
entre los miembros de la comunidad internacional.

De esta manera, el artículo 33º de la Carta de la ONU, expresa: "Las partes en una
controversia cuya continuación sea susceptible de poner en peligro el
mantenimiento de la paz y la seguridad internacional trataran de buscarle solución,
ante todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el
arbitraje, el arreglo judicial...... u otros medios pacíficos de su elección" (énfasis
nuestro). Igualmente, la Carta de la OEA, en el artículo 24º dispone como medios
pacíficos de solución de conflictos los antes mencionados.

Como puede observarse, las partes están en plena libertad para seleccionar el
medio de su preferencia, es lo que se conoce en doctrina como la libre elección de
medios, por cuanto ningún Estado puede ser obligado a someter sus controversias
con otros Estados a un medio de solución pacífica que no haya consentido, así lo
señaló la Corte de la Haya en una sentencia del año 1923, referida al Estatuto de
Carelia Oriental (Brotons, 1997).

Ahora bien, estos medios pacíficos para darle solución a los conflictos
internacionales serán brevemente explicados a fin de precisar la conceptualización
de los mismos. Se clasifican de la siguiente manera:

2.1. Medios Diplomáticos o Políticos

Muchas controversias internacionales son sometidas a la acción diplomática de los


Estados, a través de la gestión de los jefes de Estados, los Ministros de Relaciones
Exteriores y los agentes diplomáticos, sobre todo en los actuales momentos que la
ciencia de la diplomacia ha evolucionado y se ha visto influenciada por las ideas de
democracia imperantes en los sistemas de gobierno de casi todos los Estados, lo
que permite la intervención de otros Estados a través de sus órganos de
representación para resolver muchas situaciones que en otros tiempos se
convertían en verdaderas causas de guerras. (Díaz, 1955). Este criterio es
ampliamente compartido por las autoras, toda vez que la diplomacia en los actuales
momentos, a nuestro juicio, ha contribuido a minimizar y controlar la proliferación
de problemas mundiales, por lo que constituye un aporte angular en la solución
pacífica de las controversias internacionales.

2.1.1. Negociación

Según el autor (Verdross, 1980) las diferencias entre los Estados pueden resolverse
por la vía diplomática, a través de las negociaciones directas entre las partes en
conflicto sin injerencias de terceras potencias.

La negociación es conocida como el acuerdo directo, por cuanto se trata de un


contacto diplomático de tú a tú (sin intermediarios) entre los sujetos participes del
conflicto, ya sea a través de los propios Jefes de Estados, los Ministros de
Relaciones Exteriores, Agentes revestido de plenos poderes para llevar a cabo el
desarrollo de una negociación.

Aunque, la negociación representa el medio idóneo más útil, flexible e importante


para la solución de conflictos, en muchas ocasiones resulta ineficaz, porque no
existe en los protagonistas el verdadero ánimo o intención para solucionar la
problemática planteada, porque a veces la desconfianza ha podido más, que el
luchar y confiar para lograr una solución justa, donde los involucrados cesen las
hostilidades y ambos ganen logrando un clima de paz, armonía y seguridad interna
(dentro del Estado) e internacional (en la Comunidad Mundial).

En la mayoría de los tratados internacionales se coloca una disposición en la que se


contempla la obligatoriedad de los sujetos partes de acudir a la negociación u otros
medios pacíficos en caso de conflictos derivados del mismo.

Cuando la negociación resulta infructuosa o no tiene éxito en lograr la solución del


problema, las partes deberán acudir a los otros medios pacíficos.
2.1.2. Buenos Oficios

Este medio supone la acción amistosa de una tercera potencia que propone a los
Estados en litigio un terreno de acuerdo y se esfuerza en llevarlos al mismo
mediante una especie de discreta injerencia (Rousseau, 1966).

Esta tercera potencia se conoce como "buen oficiador" y puede ofrecerse ante las
partes, las cuales están en libertad de aceptar o no, o puede ocurrir que sean las
mismas partes la que soliciten su injerencia, quedando el buen oficiador en
autonomía para participar o no en la controversia.

La doctrina mayoritariamente aceptada señala que el buen oficiador no interviene


en el problema, sino que actúa como un componedor amigable que acerca a las
partes en disputas, con mira a que sean las mismas las que traten amigablemente
de solucionar sus diferencias, por ello se habla de una intervención sutil.

2.1.3. Mediación

Doctrinariamente existe mucha confusión a la hora de distinguir la mediación de los


buenos oficios, e incluso, hay quienes señalan que pudieran ser lo mismo, por
cuanto en ambas se caracterizan por la intervención de una tercera potencia en el
conflicto con el ánimo de contribuir en la búsqueda de la solución del mismo, sin
embargo, en nuestra opinión no representan lo mismo, aunque hay que
reconocerles que tienes grandes semejanzas.

La mediación se caracteriza por la intervención de un tercero en el conflicto


conocido como "mediador", supone dar un paso más en las funciones asignadas a
ese tercero, a diferencia de los buenos oficios donde la misión del tercero consiste
en aproximar a las partes, en la mediación el mediador tiene una participación
mucho más activa puesto que se siente autorizado para proponer las bases de la
negociación e intervenir en ella como vía de comunicación, sugerencia y
acomodación de posiciones, sin tratar de imponer la solución, pero interviene en
todo el desarrollo de la negociación hasta su conclusión (Brotons, 1997).

Con base a lo expuesto, es preciso acotar que para las autoras existe una clara
diferenciación entre estos dos medios de solución pacíficos diplomáticos de
controversias internacionales, porque el mediador actúa con mucha más libertad,
se inmiscuye en el problema, participa de las discusiones, propone soluciones que
las partes podrán o no aceptar, mientras que el buen oficiador sólo acerca a las
partes para conseguir el arreglo amigable pero no interfiere en las discusiones y
tampoco propone soluciones al conflicto planteado.

No obstante, ambos medios tienen sus semejanzas, debido a que los dos son
medios pacíficos, diplomáticos-políticos, caracterizados por la intervención de un
tercero en un conflicto, con un mismo fin la solución del problema. Además, ambos
son facultativos, por cuanto las partes involucradas en la controversia están en
plena libertad de aceptar o no las sugerencias o posibles soluciones aportadas.

2.1.4. Investigación.

Este medio de solución es también conocido como "comisión de investigación,


encuesta o determinación de los hechos (Brotons, 1997) y fue concebida por la
Convención de La Haya en 1899 recomendada para aquellos litigios que no
comprometieran el honor ni los intereses esenciales, y en que se produzca una
divergencia en cuanto a los hechos, para que la Comisión estableciera los hechos
mediante un examen imparcial y detenido (Díaz, 1955).
La Comisión de Investigación tiene como única función aclarar las cuestiones de
hecho que rodean el conflicto, sin pronunciarse en modo alguno acerca de las
responsabilidades que de ellas se deduzcan (Guerra, 1988).

Esta Comisión no se pronuncia sobre la cuestión debatida, sino que aporta a las
partes todos aquellos datos que se consideren relevantes para la solución de la
controversia, aspecto histórico, mapas, y en fin todo aquello que sea pertinente
para dar a conocer la causa o motivo del conflicto, el estado de los hechos, entre
otras, pero sin proporcionar soluciones, sin establecer responsabilidades jurídicas,
económicas, políticas, u otras que pudieran establecerse, su contribución esencial
es aclarar el panorama a las partes sobre las circunstancias y hechos que rodean el
problema; lo que posteriormente puede serle útil a la hora de recurrir ante un
medio jurídico como el arbitraje o arreglo judicial, en los cuales podrán ser
presentados los informes emitidos por la comisión de investigación.

2.1.5. Conciliación

Según (Brotons, 1997) la conciliación es un método no jurisdiccional que consiste


en la instrucción imparcial por un órgano colegiado "comisión de conciliación" de
todos los aspectos de la controversia a fin de formular una propuesta para su
solución. La Conciliación se diferencia de la Investigación por cuanto ésta presenta
un informe a las partes el cual contiene sugerencias, recomendaciones sustanciales
para arreglar el conflicto, mientras que en aquella el informe sólo aborda las
cuestiones de hecho que rodean el problema sin pronunciarse sobre el derecho
debatido ni la solución de la controversia.

Aunque la comisión conciliadora suele estar compuesta por juristas y conocen de


todas las cuestiones en litigio de acuerdo a un procedimiento contradictorio, no
puede considerarse un medio jurídico, por cuanto no dicta sentencia, sino que
emite un informe en el que propone a las partes la solución completa de la
controversia, pero sin coercibilidad en tanto que no puede ser impuesta
obligatoriamente a las partes en litigio, sino que simplemente son recomendaciones
propuestas, quedando las partes en libertad de aceptarlas, aplicarlas o desecharlas.

2.2. Medios Jurídicos

Los medios jurídicos, sin duda, representan una vía para solucionar una
controversia a través de órganos jurisdiccionales u órganos de justicia
internacional. Mucho se ha discutido sobre ¿Qué tipo de conflictos pueden ser
sometidos ante estos órganos?, ¿Sólo los jurídicos o también los políticos o
diplomáticos? Con base a esta interrogante se opina que todo conflicto internacional
independientemente de su tipología puede ser perfectamente sometido ante un
órgano jurisdiccional internacional en la búsqueda de su solución, lo que si
constituye un requisito esencial es el consentimiento de las partes involucradas,
puesto que son ellas las únicas que pueden tomar la decisión de someter la
controversia ante una vía arbitral o de arreglo judicial.

2.2.1. Arbitraje

Una de las mejores definiciones de este medio de solución está señalada por el
artículo 37 del I Convenio de La Haya, de fecha 18 de octubre de 1907 referido a la
solución pacífica de los conflictos internacionales, el cual expresa: "El arbitraje
internacional tiene por objeto resolver los litigios entre los Estados, mediante
jueces por ellos elegidos y sobre la base del respeto del derecho" (Citado por
Rousseau, 1966).
Para que las partes puedan someter su controversia ante un arbitraje internacional
es necesario que exista la voluntad de las mismas, manifestada y concretizada en
el compromiso "entendido como el acuerdo en el que se decide recurrir al arbitraje
y que representa la voluntad común de las partes", constituye un tratado por lo que
está sujeto a la normativa jurídica internacional e interna que regula esta materia
(Rousseau, 1966).

En el compromiso o etapa compromisoria las partes se ponen de acuerdo sobre lo


que va a ser el desarrollo del arbitraje, señalan las competencias de los árbitros,
delimitan el conflicto a resolver, lo que debe abarcar la decisión, en fin se delimita
el arbitraje, de allí que el consentimiento es esencial, el cual debe estar exento de
vicios: dolo, error, violencia, corrupción, etc, puesto que si el compromiso se anula
se hará nulo todo el procedimiento arbitral.

Existe una particular diferencia entre el arbitraje y el arreglo judicial que es lo que
lo separa de la vía jurisdiccional propiamente dicha, y es que los árbitros que
forman el tribunal arbitral son libremente escogidos y asignados por las partes
posteriormente al conflicto (en número impar 3 ó 5), ellos son ocasionales puesto
que conocen y resuelven el conflicto para el cual fueron seleccionados, luego se
desintegra dicho tribunal; mientras que en la vía jurisdiccional existe jueces
permanentes (preexisten al conflicto) y no son asignados por las partes sino que ya
han sido elegidos y persisten por el tiempo que les corresponda conociendo un
número indeterminado de conflictos.

No existe un procedimiento ordinario para el arbitraje, debido a que éste se señala


y define en el compromiso - a diferencia del arreglo judicial donde existe un
procedimiento ordinario que debe ser cumplido por todos los jueces- los árbitros
pueden ir más allá y compeler a las partes a que logren un arreglo transaccional, e
incluso pueden recurrir a la equidad si ello ha sido permitido en la etapa
compromisoria.

La decisión dictada como resulta del arbitraje se denomina laudo -en el arreglo
judicial se llama sentencia-. Este laudo al igual que los fallos de los tribunales
internacionales comprende una parte expositiva y otra dispositiva que se adopta
por mayoría de todos los árbitros, en caso de desacuerdo el árbitro tiene derecho a
expresar su disentimiento mediante un voto salvado. (Rousseau, 1966). Esta
decisión es vinculante para las partes, es de obligatorio cumplimiento en la medida
que se adapta y se enmarca en el compromiso y por tanto definitiva (pone fin
irrevocable al litigio), pero no ejecutiva, sino que su cumplimiento es voluntario y
como todo deber internacional queda confiado a la buena fe de los Estados partes -
es otra diferencia con el arreglo judicial donde la sentencia puede ser ejecutada
forzosamente- Para justificar el carácter obligatorio del laudo se ha tenido como
principio la regla Pacta Sunt Servanda propio de los tratados internacionales,
mediante la cual todo tratado suscrito y ratificado por las partes debe ser cumplido
por ellas de buena fe, en tanto que se asume una obligación internacional.

Según (Rousseau, 1966) para que el laudo sea válido no es necesario la aceptación
de las partes, ni se requiere ninguna ratificación, incluso obedece al principio de la
relatividad de la cosa juzgada, en tanto que sólo produce efectos entre las partes y
respecto del caso que ha sido objeto del juicio, por lo que no afecta los derechos de
terceros Estados, a los que no les puede ser alegada la decisión.

2.2.2. Arreglo Judicial

Para el autor (Brotons, 1997) el arreglo judicial "es un procedimiento en virtud del
cual las partes someten la solución de su controversia a un tribunal internacional,
de carácter permanente, integrado por jueces independientes elegidos con
antelación al nacimiento del litigio de acuerdo con reglas estatutarias, que actúan
conforme a un procedimiento preestablecido y dicta sentencias obligatorias sobre la
base del respeto del Derecho Internacional".

Actualmente el principal órgano jurisdiccional universal y general que puede dirimir


todos los conflictos contenciosos -independientemente de la materia que traten-
que les sean presentados por los Estados de la comunidad internacional es la Corte
Internacional de Justicia (órgano principal de las Naciones Unidas). (énfasis
nuestro). Existen otros órganos jurisdiccionales de carácter regional y de
competencias determinadas, por ejemplo, el Tribunal Andino de Justicia, con sede
en Quito, el proyecto del Tribunal de Justicia del Mercado Común del Sur
(MERCOSUR), la Corte Europea de Derechos del Hombre, la Corte Interamericana
de los Derechos de Hombre (órgano adscrito a la Organización de Estados
Americanos, y que dio luz a la Convención Americana sobre Derechos Humanos),
entre otros (Brotons, 1997).

Tanto el arbitraje como el arreglo judicial tienen sus semejanzas puesto que ambos
se caracterizan por ser medios pacíficos y jurídicos que buscan la solución de un
conflicto internacional, donde se da la intervención del tercero imparcial que busca
solucionar o resolver el problema mediante una sentencia obligatoria y definitiva,
dictada de conformidad con el Derecho Internacional positivo, salvo que las partes
hayan autorizado al tribunal a utilizar la equidad.

Sin embargo, como ya fuera señalado -in supra- el arbitraje y el arreglo judicial
poseen sus diferencias en cuanto a la constitución del tribunal: - en el arbitraje se
compone de árbitros ocasionales elegidos por las partes y en el arreglo judicial por
jueces permanentes elegidos por reglas estatutarias; en lo atinente al
procedimiento: en el arbitraje se describe o delimita en el compromiso, mientras
que para el arreglo judicial ya está prescrito por la normativa internacional o el
estatuto del tribunal; la decisión: en el arbitraje se habla de laudo que es una
decisión definitiva, vinculante pero no ejecutiva, mientras que para el arreglo
judicial se habla de una sentencia.

De esta manera han sido explicados en forma breve y concreta los medios de
solución pacífica de los conflictos internacionales, a fin de proporcionar a los
lectores un panorama general sobre estas vías utilizadas cotidianamente en las
diversas fricciones que se presentan en este mundo globalizado.

Ahora bien, paralelamente a estos medios pacíficos existen otros medios violentos
que aún estando prohibidos por la Carta de la Organización de las Naciones Unidas
en reiteradas oportunidades se ponen en práctica en la Comunidad Internacional
ante las diversas fricciones que se presentan entre sus Estados miembros y que no
serán analizados detalladamente en la presente investigación por no constituir
objetivo de la misma, entre éstos se tienen:
Estos medios provocan desasosiego, alteran la paz, la armonía y la seguridad de la
sociedad mundial, y a veces, con su uso se llega a transgredir el orden público
internacional al ser utilizados sin la debida observancia de los instrumentos
jurídicos internacionales que lo regulan o que los permisan ante un determinado
conflicto, todo en aras del mantenimiento de la paz mundial.

La Guerra como uno de los medios más hostiles del Derecho Internacional trae
consigo la violación de los derechos humanos de las víctimas del conflicto bélico,
por lo que se necesita de un conjunto de normas jurídicas convencionales o
consuetudinaria que establezcan mecanismos y procedimientos de regulación y
protección para controlar y evitar las horribles violaciones de estos derechos.

Ante esta situación se hace necesario examinar el Derecho Internacional


Humanitario como disciplina jurídica adscrita al Derecho Internacional encargada de
regular la situación de los derechos humanos de las victimas de los conflictos
armados.

3. Derecho Internacional Humanitario Bélico

Es concebido como "la parte del Derecho Internacional que incorpora ideales de
humanidad al desarrollo de los conflictos armados y que engloba la limitación de los
medios de hacer la guerra, como la necesaria protección de las victimas directas de
los conflictos armados" (Brotons, 1997).

Asimismo, se puede definir el Derecho Internacional Humanitario según (Castro,


2002) como "el conjunto de normas de carácter convencional o consuetudinario que
tiene por objeto proteger a las personas y a los bienes por razones de humanidad,
que no participan en un conflicto armado"

Igualmente, señala (Castro, 2002) que las normas que integran el Derecho
Internacional Humanitario se encuentran en las convenciones aprobadas en La
Haya en 1907, durante la segunda Conferencia de la Paz y que usualmente se
conoce como el "Derecho de La Haya" y en las cuatro convenciones sobre Derecho
Humanitario aprobadas en Ginebra en 1948 y los Protocolos facultativos I y II de
1974 sobre `protección de las víctimas de conflictos armados internos e
internacionales, este conjunto de normas se denominan en la práctica internacional
como el "Derecho de Ginebra".

Para el Comité de la Cruz Roja Internacional "la expresión Derecho Internacional


Humanitarioaplicable a los conflictos armados designa las normas internacionales
de origen convencional o consuetudinario, que están específicamente destinadas a
regular los problemas humanitarios directamente derivados de los conflictos
armados, internacionales o no, y que restringen por razones humanitarias, el
derecho de las partes en conflicto a utilizar los métodos y medios de su elección o
que protegen a las personas y bienes afectados, o que pueden resultar afectados,
por el conflicto" (citado por Silva, 1995).

Puede observarse que frente al derecho que tienen los Estados de participar en un
conflicto internacional o "Derecho a la Guerra", y que es regulado por los Convenios
de La Haya (que no serán explicados por no constituir un objetivo en la
investigación que se presenta), existe una limitación en cuanto a los derechos
humanos de las víctimas de los conflictos armados, a fin de que se garanticen, por
lo menos, un estándar mínimo de protección de los derechos fundamentales del
hombre, tanto para los combatientes como para los civiles afectados por el
conflicto. Ante esta situación es que surge el Derecho Internacional Humanitario
para encargarse de la protección de los derechos humanos de estas victimas en
conflictos, como fue señalado in supra.

4. Fundamento de la Obligación del Derecho Internacional Humanitario


Bélico

El fundamento principal descansa en el principio de la Regla Pacta Sunt Servanda


contemplada en el Artículo 26 del Convenio de Viena sobre el Derecho de los
Tratados, que señala: "Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser
cumplido por ellas de buena fe".

En este sentido todo Estado de la comunidad internacional que forme parte de los
Convenios y Protocolos de Ginebra, así como de cualquier otro instrumento
internacional relativo a la materia (derechos humanos de las victimas de los
conflictos armados) deberá cumplirlo por cuanto está asumiendo una obligación
internacional, en caso contrario, dicho ente quedará sujeto a la responsabilidad
internacional derivada por el incumplimiento de los mismo, y por tanto tendrá que
asumir las sanciones que le sean impuestas, y proveer la respectiva reparación o
indemnización por los daños que haya causado.

De allí que es disposición común a los cuatro Convenios de Ginebra lo siguiente:


"...las altas partes contratantes se comprometen a respetar y hacer respetar el
presente convenio en todas circunstancias"...

Entre otras causas que sirven de base o fundamento a la obligación del Derecho
Internacional Bélico, se encuentran:* El miedo que pueden tener los mismos
Estados a las consecuencias por el incumplimiento de estas normas. * El temor al
descrédito por infringir estas normas. * El interés común de las partes en el
conflicto en cuanto al respeto a sus heridos, enfermos, prisioneros, civiles.

5. Base Jurídico-Legal del Derecho Internacional Humanitario

Como base legal se tiene lo siguiente:

Convenios de Ginebra: Existen cuatro (IV) Convenios, suscritos todos en fecha


12 de Agosto de 1949, cuyo objetivo fundamental ha sido regular la protección de
las derechos humanos de las victimas en los conflictos armados. * Los Convenios
reemplazan la normativa existente hasta el momento (los acuerdos realizados en
los siglos pasados).

Protocolos: Se han realizado dos (II) Protocolos Adicionales a los Convenios de


Ginebra, de fecha 08 de junio de 1977, cuya finalidad ha sido fortalecer y clarificar
las normas contenidas en los Convenios, relativos a la protección de las victimas.
Estos instrumentos jurídicos buscan consolidar un "estándar mínimo de
protección a los derechos humanos de las victimas en tiempos de
guerra". (énfasis nuestro).

5.1. Convenios de Ginebra

Se expondrá brevemente la materia que abarca cada uno de estos instrumentos


jurídicos:

I Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los Heridos y Enfermos


de las Fuerzas Armadas en Campaña: Está conformado por 64 artículos y un
Anejo (13 artículos). Esta estructurado en IX Capítulos. Regula lo pertinente a los
Conflictos Terrestres: - trato para los heridos, enfermos, - de las formaciones de
establecimientos sanitarios, personal sanitario, transportes sanitarios, de la
represión de abusos e infracciones.

En cuanto al abuso por parte de los combatientes que conlleva a la violación de los
derechos fundamentales del hombre el Artículo 50 dispone: "se prohíbe el homicidio
intencional, tortura o tratos inhumanos, las experiencias biológicas, el causar de
propósito grandes sufrimientos, realizar atentados graves a la integridad física o a
la salud, la destrucción y apropiación de bienes no justificadas por las necesidades
militares".

II Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los Heridos, Enfermos y


Náufragos de las Fuerzas Armadas en el Mar: Regula lo pertinente a los
Conflictos Marítimos. Está formado por 63 artículos distribuidos en VIII Capítulos.

III Convenio de Ginebra relativo al Trato de los Prisioneros de


Guerra: Está conformado por 142 disposiciones organizadas en secciones, títulos y
capítulos. Cuenta con tres Anejos. Conceptualiza lo que es un prisionero de guerra
(Art. 4) y consagra la obligatoriedad de dispensar un trato humanitario (socorro y
auxilio) a estas personas en cautiverio, la obligación de brindarles asistencia médica
e higiene, alimentación y vestuario, respeto a la libertad de religión, regula lo
referente al trabajo de estos prisioneros, a la comunicación con el exterior (cartas,
postales, etc.).

IV Convenio de Ginebra relativo a la protección de personas civiles en


tiempo de Guerra:Consta de 159 artículos y dos Anejos. Regula lo relativo a la
protección de aquellas personas (súbditos de las potencias en conflictos) que no
participen directamente en las hostilidades. Se les debe garantizar la protección de
sus derechos humanos.

5.2. Protocolos adicionales a los acuerdos de Ginebra

Protocolo I: "Relativo a la protección de las víctimas de los Conflictos


Armados Internacionales": Este Protocolo complementa y desarrolla las normas
contenidas en los IV Convenios de Ginebra y se aplica en: * Caso de guerra
declarada o cualquier otro conflicto armado, * Casos de ocupación parcial o total de
territorios, *luchas contra la dominación colonial y contra los regímenes racistas.
*Precisa el sentido de ciertos términos: "potencia protectora (Estado neutral),
heridos, enfermos, náufragos, etc. Establece Procedimientos para la designación de
potencias protectoras.

Protocolo II: "Relativo a la protección de las víctimas de los Conflictos


Armados sin carácter Internacional": Desarrolla y completa el art. 3 de los
Convenios de Ginebra que señala: "En caso de conflicto armado sin carácter
internacional y que surgiese en el territorio de las altas partes contratantes..."
Como puede observarse este es un instrumento jurídico que se aplica a los
conflictos internos que no transcienden las fronteras del Estado. Se caracteriza
porque: *Protege los derechos humanos de las victimas de los conflictos armados
que se desarrollen en el territorio de una de las partes contratantes entre sus
fuerzas armadas, fuerzas armadas disidentes, grupos armados organizados. * Se
respeta el Principio de la No Intervención (Art.3), entre otros.

6. Mecanismos para controlar el cumplimiento del Derecho Internacional


Humanitario en los conflictos armados

6.1. Auto-Control o Control Interno

Corresponde principalmente a los altos jefes militares de los Estados en conflicto


con respecto a los miembros de las fuerzas armadas que están bajo sus órdenes y
demás personas que se encuentren bajo su autoridad impedir las infracciones a los
Convenios y Protocolos de Ginebra. En caso necesario deben reprimir o formular las
denuncias pertinentes (Art. 87 del Protocolo I). Es por ello, que los primeros
llamados a velar por el cumplimiento de estas normas son los mismos Estados
involucrados en el conflicto internacional.

6.2. Control Externo

Se da para aquellos casos en que el control es encomendado a un tercero:

A. Potencias Protectoras o sus Sustitutos: Son piezas esenciales en vigilar el


cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario, representados por un Estado
neutral u otro Estado que no sea parte en el Conflicto, pero designado por una de
las partes en conflicto y aceptado por la parte adversa (Art. 2 del Protocolo I).

B. Control por parte de la Comunidad Internacional: Existe la obligación de respetar


las disposiciones de los Convenios y Protocolos en todas las circunstancias para las
partes que lo han suscrito (Art. 1 de los Convenios de Ginebra). Estas Convenciones
son de carácter universal y la Comunidad Internacional es pilar esencial en el
control del cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario.

7. Papel Desempeñado por el Comité Internacional de La Cruz Roja

Este organismo ejerce una doble función, así puede observarse que en:

* Tiempo de Guerra: Facilita la aplicación de los Convenios de

Ginebra.

* Tiempo de Paz: Cumple con la enseñanza y difusión de las normas del Derecho
Internacional Humanitario.

7.1. Funciones del Comité Internacional de La Cruz Roja: Entre sus funciones
tenemos:

Servir de mediador en la designación de las potencias protectoras y sustitutos de


éstas.

Traducir los textos de las Convenciones durante las hostilidades.


Realizar gestiones, intervenciones, sugerencias y tomar medidas para hacer
posible el cumplimiento de los principios de protección humanitaria u otros que se
desprendan de los Convenios de Ginebra.

Visita a los campos de prisioneros de guerra.

Brindar información sobre los heridos, enfermos y fallecidos.

Proporcionar medidas de auxilio y socorro a los prisioneros de guerra: repartir


material religioso, recreativo, etc.

Aplicar medidas materiales: *Envío y distribución de comida, ropa, medicinas,


asistencia médica, etc.

8. Sanciones para el Incumplimiento del Derecho Internacional


Humanitario

8.1. Responsabilidad Internacional

Surge Responsabilidad Internacional para el sujeto de Derecho Internacional


(Estado), y la obligación de reparar el daño causado. (Artículos: 51, 52, 131 y 148
de los Convenios de Ginebra y 91 del Protocolo I).

8.2. Responsabilidad Criminal del Individuo

La persona natural también tiene responsabilidades por los actos cometidos y por
los cuales tendrá que responder ante la justicia nacional e internacional, de ser
necesario.

8.2.1. Derecho Interno: A este respecto cada Estado tiene el deber de consagrar
en su ordenamiento jurídico la normativa aplicable a estos delitos.

8.2.2. Derecho Internacional: Actualmente se cuenta con el Tribunal Penal


Internacional (Estatuto de Roma), que representa un instrumento jurídico hecho en
Roma el 17 de Julio de 1998, el cual tiene 128 artículos. Tiene su sede en la Haya.

Su objetivo es establecer una Corte Penal Internacional de carácter permanente,


independiente y vinculada con el sistema de las Naciones Unidas que tenga
competencia sobre los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad
internacional en su conjunto. Dentro de estos crímenes señala el artículo 5 que
puede sancionar y juzgar: a) El crimen de Genocidio, b) Los crímenes de Lesa
Humanidad, c) Los crímenes de Guerra y d) El crimen de Agresión.

Este Tribunal será complementario de las jurisdicciones penales nacionales, no se


pretende violentar la soberanía estadal como han afirmado diversos Estados del
mundo entre los que destaca Estados Unidos quien no ha ratificado el tratado por
considerarlo interventor, no obstante, se considera que al tratarse de crímenes
dantescos que causan desequilibrio en la esfera internacional, y que atentan contra
los derechos humanos deberían ser juzgados con severidad, y así se evitaría la
impunidad que muchas veces los órganos jurisdiccionales internos de los Estados
involucrados en el conflicto fomentan, al no hacerles frente al caso con la
rigurosidad que se requiere, sino que por el contrario, muchas veces lo que hacen
es presentar un juicio, cuya decisión contempla penas ínfimas si se compara con el
daño ocasionado.
Con base a lo expuesto, consideramos que este Tribunal debe ser apoyado y por
ende fomentado su desarrollo por todos los estados del mundo como órgano
jurisdiccional dedicado a minimizar la impunidad en caso de aquellos crímenes que
incluso atentan en contra de la paz, la armonía, la seguridad y el orden público
internacional.

9. Conclusiones

Aunque los conflictos internacionales armados son intrínsecos al nacimiento


mismo de la humanidad, e incluso puede afirmarse que mientras existan
desigualdades políticas, económicas, sociales, culturales, raciales, religiosas, en la
Comunidad Internacional "será imposible su eliminación definitiva", nos atrevemos
a afirmar que la diplomacia internacional ha cumplido parcialmente sus objetivos,
porque hoy en día se han minimizado las consecuencias (humanitarias, materiales,
etc.) de éstos, si se comparan con los resultados obtenidos como consecuencia de
la I y II Guerra Mundial.

No obstante, se reconoce que actualmente se continúan violando los derechos


humanos de las victimas de los conflictos armados, y quizás los mecanismos
sancionatorios no han sido impulsados con la fuerza requerida por los miembros de
la Comunidad Internacional, a nuestro juicio por falta de una "Verdadera voluntad
política".

En todo conflicto internacional armado debe agotarse suficientemente los medios
pacíficos diplomáticos de solución de conflictos, e incluso los Estados involucrados
deben poner en práctica la diplomacia para el pronto cese de la guerra.

Constituye un deber para todo Estado fomentar la enseñanza y difusión de las


normas del Derecho Internacional Humanitario, tanto a nivel militar (Ministerio de
la Defensa y las Escuelas de formación), como a la población civil en general, por lo
menos en cuanto a la finalidad central "brindar un estándar mínimo de protección
de los derechos humanos para estas victimas de los conflictos armados".

Deben aplicarse y cumplirse los Tratados Internacionales y todos los


instrumentos jurídicos referidos a la protección de los derechos Humanos
(Convención de Ginebra y los dos Protocolos Adicionales, etc.), a los fines de
garantizar el trato humanitario a los prisioneros de guerra de todos los bandos
involucrados el conflicto bélico. En caso de incumplimiento deberán imponerse las
sanciones correspondientes.

Los Estados deben dirigir sus mayores esfuerzos, a fin de proporcionar la ayuda
política y económica que se requiera para fortalecer el Comité Internacional de la
Cruz Roja como el organismo humanitario que ha potenciado y hecho posible el
establecimiento de mecanismos eficaces para la defensa, enseñanza, aplicación y
respeto del Derecho Internacional Humanitario Bélico.

La Corte Penal Internacional es el órgano idóneo para juzgar y castigar estos
crímenes dantescos como el terrorismo, crímenes de lesa humanidad, genocidio,
crímenes de guerra, porque si la ejecución de estos actos no tienen fronteras,
tampoco fronteras deberá tener el castigo para los involucrados. Se evitaría la
impunidad.

Debe tenerse claro que la guerra no ha sido, no es y no será nunca la forma


idónea de solucionar conflictos, por el contrario los empeora y sus consecuencias
humanas y materiales pueden llegar a ser invalorables.
10. Reflexión Final

"el hombre con su poder puede construir, destruir y transformar la humanidad, por
eso asumamos el reto de sembrar y fomentar en el mundo los valores de la justicia,
la ética, la moral y el respeto a los derechos humanos para que juntos
consolidemos la paz mundial......"

Lista de Referencias

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Jurídicas Radar Ediciones. Santa Fé de Bogotá, D.C., Colombia. 1995. [ Links ]

2. CASTRO VILLALOBOS, José Humberto. Derecho Internacional Público.


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Distribuidora Frakelan C.A. Caracas. 1995. [ Links ]

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10. ROUSSEAU, Ch. Derecho Internacional Público. Ediciones Ariel. Barcelona,


1966 [ Links ]

11. ROUSSEAU, Ch. Derecho Internacional Público Profundizado. La Ley, S.A.


Editora e Impresora. Buenos Aires, 1966 [ Links ]

12. SILVA CUBILLAN, Humberto. Derecho Internacional Humanitario. Fondo


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13. VERDROSS, Alfred. Derecho Internacional Público. Sexta Edición. Biblioteca


Jurídica Aguilar. España. 1980. [ Links ]

Legislación

- Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). San Francisco, 26 de


junio de 1945.
- I Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los Heridos y Enfermos de las
Fuerzas Armadas en Campaña. Ginebra, 12 de Agosto de 1949.

- II Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los Heridos, Enfermos y


Náufragos de las Fuerzas Armadas en el Mar. Ginebra, 12 de Agosto de 1949.

- III Convenio de Ginebra relativo al Trato de los Prisioneros de Guerra. Ginebra, 12


de Agosto de 1949.

- IV Convenio de Ginebra relativo a la protección de personas civiles en tiempo de


Guerra. Ginebra, 12 de Agosto de 1949.

- Protocolo I: "Relativo a la protección de las victimas de los Conflictos Armados


Internacionales. Ginebra, 8 de Junio de 1977.

- Protocolo II: "Relativo a la protección de las victimas de los Conflictos Armados


sin carácter Internacional. Ginebra, 8 de Junio de 1977.

Notas

* Avance del Proyecto de Investigación “ Los Conflictos Internacionales y sus


Medios de Solución” , Registrado ante el Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico (CONDES), bajo el No.0332-2004. Maracaibo-Venezuela.

1. Véase Rousseau Ch. Derecho Internacional Público Profundizado (1966), p.309.


Este tipo de conflicto es de esos que Westlake decía que pueden resolverse “ por
un reenvío de las reglas comunes” , Ejemplo el asunto de Alabama.

Instituto de Filosofía del Derecho "Dr. José M. Delgado Ocando" Avda. Guajira,
Ciudad Universitaria "Dr. Antonio Borjas Romero", Facultad de Ciencias Jurídicas y
Políticas, Universidad del Zulia. Maracibo-Venezuela.

Resolución de conflictos

Irantzu Mendia y Marta Areizaga

Proceso por el cual un conflicto de carácter interpersonal, intergrupal,


interorganizacional o internacional de raíces profundas es resuelto por
medios no violentos y de forma relativamente estable, a través,
primero, del análisis e identificación de las causas subyacentes al
conflicto, y, consiguientemente, del establecimiento de las
condiciones estructurales en las que las necesidades e intereses de
todas las partes enfrentadas puedan ser satisfechas
simultáneamente.

El origen de la resolución de conflictos como objeto específico de


atención por parte de académicos y profesionales de la ayuda está
vinculado a los esfuerzos de un grupo de ellos tras la I Guerra
Mundial por prevenir la reaparición de conflictos violentos a escala
internacional. Su labor consistió, básicamente, en aplicar una
metodología científica a la investigación de las causas y procesos de
los conflictos violentos y al desarrollo de medios para evitar su
escalada y sus resultados destructivos. Después de la II Guerra
Mundial, la investigación en el campo de la resolución de conflictos
adquirió una mayor relevancia, extendiéndose su aplicación durante
los 50 y 60 a ámbitos como el de las relaciones laborales o los
movimientos pro-derechos civiles, de las mujeres y ecologista. En
este tiempo, el uso extensivo del procedimiento judicial como recurso
principal de resolución de conflictos derivó en una sobrecarga de los
sistemas judiciales, principalmente en Estados Unidos, lo que motivó
la búsqueda en ese país de nuevos medios más rápidos, menos
costosos y no coercitivos para resolver las disputas. Así, a partir de
los años 60 se desarrollaron numerosos procedimientos alternativos
de resolución de disputas –fundamentalmente a nivel local o
comunitario–, integrados en lo que pasó a conocerse como el
movimiento o modelo de la Resolución Alternativa de Disputas
(Jeong, 1999:393). Entre esos procedimientos, destacan como
técnicas principales de resolución de conflictos la negociación, la
mediación y el arbitraje, al tiempo que también se han ido
desarrollando a nivel internacional otros recursos como la búsqueda
de consenso, la diplomacia, la solución analítica de problemas y los
esfuerzos de construcción de la paz.

1) Negociación

Es la forma fundamental de resolución de conflictos, generalmente


voluntaria, y que implica la discusión entre las partes en disputa con
el objeto de alcanzar un acuerdo o arreglo en el conflicto que les
enfrenta. En la medida en que no exista la intervención de terceros
agentes, la negociación permite a las partes en conflicto mantener el
control sobre el proceso y el acuerdo que de él pueda resultar. Entre
las diversas formas que adopta este proceso, destacan la negociación
posicional o competitiva, en la que cada parte trata de obtener para
sí el mayor beneficio posible sin tener en consideración el resultado
para la otra parte, y la negociación basada en el interés, centrada no
tanto en las posiciones manifiestas de las partes sino en sus intereses
subyacentes y en la asunción de que la búsqueda de al menos un
interés en común permitirá llegar a un acuerdo. Esta clasificación
básica es ampliada por Dean Pruitt (1991), quien realiza una
descripción de cinco posibles estrategias de negociación:

a) Flexibilidad: implica la renuncia de una de las partes a todo o casi


todo de lo que pretende conseguir, puesto que considera que
complacer a la otra parte o evitar la disputa es más importante que
vencer.

b) Rivalidad: supone que las partes entran en competencia para


obtener la mayor ventaja posible, empleando para ello medios como
la coerción y la presión que obliguen a la otra parte a realizar
concesiones.

c) Solución de problemas: se trata de una estrategia de colaboración


en la que los oponentes trabajan juntos para alcanzar una solución
que satisfaga los intereses y las necesidades de ambas partes.

d) Inacción: las partes en conflicto hacen el menor esfuerzo posible


por negociar, de forma que, aunque en ocasiones un retraso haga
aumentar las oportunidades para lograr un acuerdo posterior, esta
estrategia deriva habitualmente en la ruptura de la negociación.

e) Abandono: esta postura supone el fin de la negociación y obliga a


ambas partes a depender para la consecución de sus fines de medios
alternativos al acuerdo negociado.

Independientemente de las formas y estrategias de negociación


adoptadas, ésta suele requerir como condición previa la entrada del
conflicto en un estado de madurez que facilite la apertura del proceso
de resolución. Esta situación de madurez de un conflicto se
caracteriza por la percepción de las partes de que los costos de una
confrontación continuada son más perjudiciales que los costos de un
hipotético acuerdo, y puede darse como resultado de varias
circunstancias: la frustración de una o más partes debido a su
incapacidad para alcanzar sus objetivos por los medios escogidos, el
protagonismo en el seno de una o más partes de nuevas personas
con un talante diferente al de las personas previamente implicadas en
el conflicto, y la existencia de presiones externas que instan a las
partes a alcanzar un acuerdo en el marco de un período de tiempo
determinado. Cuando el proceso de negociación no se inicia en el
momento en el que se dan las condiciones óptimas para ello, el
conflicto no se mantiene necesariamente en un estado de madurez y
puede pasar mucho tiempo antes de que llegue una nueva
oportunidad para su resolución.

2) Mediación

La mediación como método de resolución alternativa de disputas


implica la intervención en el proceso de negociación de una tercera
parte neutral e imparcial, cuyo papel consiste en asistir a las partes
en su efectiva comunicación, en el análisis del conflicto y en la
búsqueda de una solución aceptable para todos. Idealmente, la
persona mediadora no está vinculada a ninguna de las partes
enfrentadas ni tiene interés por un resultado específico de la
negociación, de forma que cuenta en su labor con la confianza y
legitimación de todas las partes implicadas. Otro rasgo definitorio de
este procedimiento es que la figura del mediador no tiene capacidad
de decisión, sino que se limita a guiar a las diferentes partes durante
la negociación, facilitando la definición del problema y de los
intereses particulares, la comprensión de los puntos de vista opuestos
y la elaboración de un arreglo que cuente con la aceptación general.

Respecto a los tipos principales de mediación empleados en la


negociación se encuentran, por un lado, la mediación para la solución
de problemas y, por otro, la mediación transformadora. En el primer
caso, de uso más extendido, el énfasis se coloca en la búsqueda de
una solución al conflicto y en el establecimiento de arreglos
mutuamente aceptados, mientras que la mediación transformadora
tiene como finalidad la transformación de las personas o grupos
implicados en la negociación a través de un proceso de EMPODERAMIENTO,
que permita a las partes analizar las necesidades, intereses y
preocupaciones propias y las de los oponentes, y ganar la
capacidad[CAPACIDAD DE ABSORCIÓN, CAPACIDADES, ANÁLISIS DE CAPACIDADESY
VULNERABILIDADES], en definitiva, de resolver sus propios problemas.

En situaciones de conflicto, existen numerosos actores que podrían


actuar como agentes de mediación, entre ellos Estados, líderes
políticos, organizaciones internacionales, iglesias, organizaciones
profesionales, institutos de investigación y formación, redes
ciudadanas, fundaciones, etc. En la mediación de conflictos a escala
internacional, algunos de los mediadores más habituales suelen ser
representantes de las NACIONES UNIDAS (con frecuencia su Secretario
General), representantes de organizaciones regionales o el gobierno
de un tercer país, aunque en ocasiones la mediación corresponde a
una tercera parte informal no gubernamental que cuenta con la
suficiente reputación y credibilidad entre las partes en conflicto.
Dentro del campo de la resolución de conflictos, se destacan como
ejemplos de mediación internacional las negociaciones de Camp Davis
entre Egipto e Israel dirigidas por Jimmy Carter en 1978, así como la
intervención del gobierno noruego en las negociaciones entre israelíes
y palestinos de 1993. En el campo no gubernamental, destaca por
ejemplo la labor de mediación realizada por la organización católica
Comunidad de San Egidio entre el gobierno de Mozambique y la
guerrilla RENAMO, que propició los acuerdos de paz de 1992.

3) Arbitraje

Proceso de resolución de conflictos en el que las partes en disputa


acceden a presentar su caso ante un tercer participante neutral e
independiente, quien escucha los argumentos de ambos lados y
posteriormente adopta una decisión, normalmente final y vinculante.
El arbitraje difiere de la mediación, por lo tanto, en que la tercera
parte que interviene en el conflicto sí tiene capacidad decisoria, si
bien las partes enfrentadas mantienen el control sobre el conjunto de
cuestiones a resolver y con frecuencia también sobre los aspectos de
procedimiento. Además, se trata de un proceso entre contrarios en el
que no hay lugar para la cooperación, el restablecimiento de las
relaciones o la promoción de la confianza mutua entre las partes,
posibilidades éstas que sí existen en el caso de la mediación.

La forma tradicional de arbitraje es aquella en la que las partes llegan


a un acuerdo para limitar el abanico de posibles resultados
previamente al inicio del proceso de arbitraje, de forma que ambas
puedan garantizar para sí un mínimo de beneficio. Otras veces, la
figura del árbitro es instada a seleccionar la oferta final más
razonable de una de las partes en conflicto, lo que impulsa a éstas a
ser suficientemente realistas en sus posturas y exigencias. Por
último, existe un tipo de arbitraje consultivo o no vinculante cuyo
objetivo es clarificar y ofrecer a las partes información sobre el
resultado probable del caso, incluyendo sus posibles ramificaciones
legales, para tratar de evitar así el riesgo de llegar a un resultado
final imprevisto y desfavorable.

En conclusión, la aplicación de estas medidas de resolución


alternativa de disputas ha conocido un considerable aumento en la
década de los 90, de forma paralela al incremento en el número e
intensidad de los CONFLICTOS CIVILES. En función de la práctica de
diversos actores de la comunidad internacional como las NACIONES
UNIDAS, organizaciones regionales como la UNIÓN EUROPEA o la
Organización para la Unidad Africana (OUA), gobiernos,
organizaciones internacionales y ONG[ONG, REDES DE, ONG (ORGANIZACIÓN
NOGUBERNAMENTAL)], las medidas adoptadas para la resolución de
conflictos se inscriben dentro de las estrategias políticas de
la PREVENCIÓN DE CONFLICTOS. Debido al carácter interno de la gran
mayoría de los conflictos internacionales actuales, cuyos costos
humanos y materiales son enormes, la comunidad internacional ha
dirigido su atención no tanto a corregir las disfunciones del sistema
internacional que puedan estar en el origen de los conflictos, sino a
contribuir a reforzar las instituciones locales y las relaciones sociales
dentro de los propios países implicados (Sorbo et al., 1997:82). De
esta forma, la sociedad civil ha ido asumiendo paulatinamente un
papel protagonista como agente de resolución de conflictos, como se
demuestra en el aumento de la cantidad de ONG nacionales e
internacionales que tienen en este campo su ámbito de actuación
preferente. M. A. e I. M.

Bibliografía

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Resolution, ABC-CLIO Inc., Santa Bárbara (CA., EE.UU.).
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Breslin, J. W. y J. Z. Rubin (eds.), Negotiation Theory and
Practice, Program on Negotiation at Harvard Law School,
Cambridge (MA., EE.UU.).

Ver Otros

 Desmovilización
 Emergencias complejas
 Gestión de conflictos
 Reconciliación
 Rehabilitación
 Sistema de alerta temprana de conflicto

Bloques temáticos
Prevención de conflictos

Irantzu Mendia y Marta Areizaga

Conjunto de acciones emprendidas a corto, medio y largo plazo con el


fin de evitar la emergencia de un conflicto latente entre partes
enfrentadas o, en caso de manifestarse, impedir su escalada hasta
una situación de violencia abierta o su reaparición.

Desde el final de la Guerra Fría se ha producido un incremento en el


número de CONFLICTOS CIVILES armados en diferentes partes del mundo,
ante los que la comunidad internacional se ha mostrado
habitualmente incapaz de plantear o implementar soluciones más allá
del envío de ayuda humanitaria y del establecimiento de OPERACIONES DE
PAZ. En 1992, el Secretario General de las NACIONES UNIDAS Boutros-Ghali
dio a conocer el informe Un __Programa de Paz, en el que instaba a
este organismo a intervenir en la identificación, “en su fase más
temprana posible”, de focos potenciales de conflicto con el fin de
eliminar las fuentes de tensión antes del estallido de la violencia. Este
informe proporcionó un importante impulso a los argumentos a favor
de la adopción de una política global de prevención de conflictos por
parte de la comunidad internacional.
Desde la perspectiva gubernamental, uno de los argumentos
principales para iniciar actividades preventivas es el considerable
costo y la escasa eficacia de una participación posterior al estallido
del conflicto –como en el caso de la antigua Yugoslavia o de Ruanda–,
además de la repercusión en términos humanos, políticos,
económicos y medioambientales que un conflicto en un país puede
tener sobre el resto de los países. Junto a la creciente preocupación
de los gobiernos por una mejora de la acción preventiva
internacional, la sociedad civil ha adquirido paulatinamente un papel
cada vez más relevante en este campo. En la medida en que la
mayoría de los conflictos actuales son de carácter intraestatal, donde
la población civil es el objetivo prioritario, ha aumentado el número
de ong[ONG, REDES DE, ONG (ORGANIZACIÓN NOGUBERNAMENTAL)] que, junto a
las ya implicadas en la COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO, la acción
humanitaria[ACCIÓN HUMANITARIA:DEBATES RECIENTES, ACCIÓN
HUMANITARIA:FUNDAMENTOS JURÍDICOS, ACCIÓN HUMANITARIA: PRINCIPIOS , MUJERES Y
ACCIÓN HUMANITARIA , ACCIÓN HUMANITARIA:CONCEPTO Y EVOLUCIÓN] y la DEFENSA DE
LOS DERECHOS HUMANOS, se dedican de forma específica a actividades de
prevención de conflictos, GESTIÓN DE CONFLICTOS y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS.

Las estrategias de prevención de conflictos se basan en tres principios


fundamentales: la reacción temprana ante las señales de un conflicto
potencial, un enfoque integral para reducir las tensiones que pueden
desencadenar el conflicto violento, y el esfuerzo por resolver las
causas de raíz que subyacen a la violencia. Sobre la base de estos
principios, se establece la distinción entre la __prevención
operacional, en referencia al conjunto de medidas políticas,
diplomáticas, económicas y militares aplicables a corto plazo ante una
situación de violencia inminente, y la prevención estructural, que
incluye aquellas medidas a medio y largo plazo orientadas a evitar
que un conflicto emerja o, de manifestarse, a que no vuelva a
reproducirse (Carnegie Commission, 1997:5-6).

La puesta en marcha de una estrategia preventiva eficaz requiere, en


primer lugar, el desarrollo de sistemas de alerta temprana de
conflictos, es decir, de mecanismos de recogida y análisis de datos
que permitan identificar conflictos potenciales e incidir, una vez
transmitida la información a los centros de decisión política, en la
adopción de una respuesta o acción temprana para su prevención.

Entre las actividades principales incluidas en una acción temprana


destaca la diplomacia preventiva, cuyo objetivo es reducir la tensión
entre las partes enfrentadas y animar al diálogo para una resolución
no violenta de la crisis. De forma complementaria a las medidas
diplomáticas tradicionales, la diplomacia preventiva aplica medios
pacíficos como la negociación, la mediación, el arbitraje,
la conciliación, etc. en el debate político sobre cuestiones diversas. En
los últimos años, y ante el carácter mayoritariamente civil y cada vez
más complejo de los conflictos, la diplomacia preventiva oficial está
siendo reforzada por otro tipo de diplomacia que se ejecuta a través
de medios no gubernamentales. Acuñada con el término “multitrack
diplomacy”, ésta se refiere al conjunto de relaciones establecidas
entre ciudadanos de diferentes países o grupos nacionales con el
propósito de alcanzar un entendimiento y una cooperación
interpersonal que facilite la resolución pacífica de los conflictos y la
construcción de la paz (Van Tongeren, 1998:70). Estas relaciones al
margen de los canales gubernamentales reciben también la
denominación de “diplomacia ciudadana”, “diplomacia informal” o
“track two diplomacy”, y en ella se incluyen, entre otros, los
esfuerzos de resolución de conflictos de las ONG, los contactos
empresariales internacionales, los intercambios ciudadanos,
culturales, científicos, educativos y formativos, las actividades
religiosas internacionales, etc.

Por otra parte, en apoyo de sus gestiones de diplomacia preventiva,


los Estados y las organizaciones internacionales recurren en
ocasiones a sanciones económicas para aumentar la presión sobre las
partes beligerantes y provocar un cese de las hostilidades. Entre los
diversos elementos de presión posibles se encuentra el embargo
comercial, como el impuesto en el caso de Irak, cuyas consecuencias
para la sociedad civil en términos de mortalidad y de
empobrecimiento acelerado han puesto en entredicho la legitimidad
moral de estas medidas (Ruiz, 1996:68). Otro tipo de sanciones de
carácter financiero, tales como el embargo de los bienes personales
de líderes políticos implicados en el conflicto, son por su naturaleza
más selectivas en su aplicación y menos dañinas para la población
civil, aunque su empleo es menos frecuente.

Siguiendo con las medidas económicas, los Estados y las


organizaciones financieras internacionales (BANCO MUNDIAL, FMI) recurren
crecientemente a la CONDICIONALIDAD de su ayuda internacional al
desarrollo, es decir, a la práctica de incorporar condiciones de BUEN
GOBIERNO a su asistencia a terceros países. Sin embargo, la capacidad
preventiva de asociar la COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO con un gobierno
responsable, democrático y respetuoso de los DERECHOS HUMANOS se
reduce cuando, por un lado, no se aplican los mismos criterios en
unos y otros países y, por otro, los Estados que demandan una
determinada conducta no están preparados ellos mismos para
observarla. Esta condicionalidad se asemeja a las políticas de
incentivos por las que se concede un beneficio político, económico o
militar a aquellos países cuya política se encamine en una “buena”
dirección frente a aquellos que sigan la vía de la agresión y la
hostilidad. Dentro de la variedad de incentivos posibles están el
acuerdo sobre términos comerciales favorables, la reducción de
tarifas, las compras directas, los subsidios a las exportaciones e
importaciones, la ayuda económica y militar, impuestos favorables, el
acceso a tecnología avanzada, la cooperación militar, etc.

En situaciones en las que las respuestas diplomáticas tempranas,


incluso complementadas con medidas económicas, se muestran
insuficientes o ineficaces para prevenir el estallido o la repetición de
un conflicto violento, la comunidad internacional recurre en ocasiones
al uso o la amenaza de la fuerza. El uso de la fuerza con un propósito
preventivo se ha aplicado con mayor frecuencia a través de las
operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas
(Bosnia, Camboya, Ruanda, Haití, Somalia, etc.), en las que personal
militar internacional es desplegado en un área de conflicto con la
misión de verificar y supervisar un alto el fuego, además de colaborar
en actividades civiles como la distribución de ayuda humanitaria, el
transporte y el restablecimiento de los servicios básicos.

Junto a estas operaciones, desarrolladas en situaciones postconflicto,


ha surgido en los últimos años una nueva modalidad de intervención
militar. Se trata del llamado despliegue preventivo, aplicado por
Naciones Unidas con éxito en 1992 en Macedonia, y que consiste en
el posicionamiento de tropas y de observadores civiles en uno o en
ambos lados de una frontera entre partes en conflicto para prevenir
la extensión de las hostilidades. Por último, entre las medidas
militares posibles se debate actualmente sobre la posibilidad de crear
en el seno de las Naciones Unidas una fuerza permanente de acción
rápida con capacidad de despliegue inmediato ante una crisis. Sin
embargo, de momento no existe ni la voluntad política por parte de
los Estados ni la estructura logística y financiera necesaria dentro de
las Naciones Unidas para hacer de tal fuerza permanente de acción
rápida una realidad.

El conjunto de medidas que acabamos de mencionar están diseñadas


para responder a corto plazo ante situaciones de violencia inminente,
pero no tienen incidencia en las variables estructurales que funcionan
como causas profundas de los conflictos violentos. Ahora bien,
cuando la comunidad internacional está dispuesta a abordar tales
causas raíces, lo que procede es una intervención a largo plazo de
prevención estructural, incluyendo en ella objetivos que se relacionan
y refuerzan entre sí, como son la paz social, el respeto a las leyes y a
los DERECHOS HUMANOS, así como el DESARROLLO social y económico.

Entre los posibles instrumentos de la comunidad internacional para


garantizar la paz y la seguridad a nivel mundial ocupa un lugar
importante el control armamentístico. En este sentido, una de las
principales amenazas para la seguridad internacional proviene del
comercio de armas convencionales y, en concreto, de las armas
ligeras. Como tales se entienden todas aquellas armas que pueden
ser transportadas por una persona o por un vehículo ligero,
distinguiéndose entre armas pequeñas (pistolas y revólveres, rifles y
carabinas, armas semiautomáticas, etc.) y armas conocidas
propiamente como ligeras (lanzagranadas, granadas de
mano, MINAS ANTIPERSONALES, morteros y determinados misiles) (Fisas,
1999:132). La facilidad para su adquisición, su duración, su fácil
transporte y uso, incluso por NIÑOS SOLDADO, y su relativa simplicidad
son algunas de las características que han propiciado su proliferación
en los conflictos violentos contemporáneos. En los últimos años, la
comunidad internacional está siendo más receptiva ante las señales
de alerta sobre el nivel de acumulación y descontrol en el comercio
de estas armas, en especial como consecuencia de las campañas en
contra de las minas antipersonales. Este relativo interés de la
comunidad internacional, sin embargo, no se ha materializado en
acciones preventivas como la suspensión de la venta de armas en los
focos potenciales de conflicto. Por el contrario, los considerables
intereses económicos que rodean este comercio impiden la adopción,
por parte de los Estados, de medidas que realmente controlen y
limiten el tráfico de armas ligeras.

Por otra parte, la labor preventiva para garantizar una estabilidad


estructural incluye también la promoción del desarrollo a todos los
niveles, nacional e internacional. Numerosos autores han denunciado
el vínculo entre POBREZA y conflicto, llamando la atención sobre
la violencia estructural implícita en la existencia de estructuras
sociales, económicas y políticas que mantienen el dominio de unos
grupos sobre otros, hasta el punto de negarles los derechos
económicos, sociales y políticos más básicos (Agerback, 1998:29).
Esta realidad se traduce para los grupos sociales y naciones más
pobres en carencia de tierras, salarios de subsistencia, analfabetismo,
déficits en la atención sanitaria, falta de autonomía, etc.,
circunstancias que inevitablemente generan tensiones y disputas
sociales y que, en determinados casos, pueden derivar en violencia.
En este contexto, el concepto de “desarrollo preventivo” ha ido
cobrando fuerza dentro de la terminología de la cooperación
internacional al desarrollo, en referencia a la necesidad de que la
prevención de conflictos se convierta en una variable constante
dentro de todas las estrategias y programas diseñados para
promover un DESARROLLO HUMANO y un DESARROLLO SOSTENIBLE.

Así, el objetivo principal del desarrollo preventivo es el de


la construcción de la paz (peace building), al contribuir a reforzar la
capacidad de una sociedad para controlar las tensiones sociopolíticas
y evitar que desemboquen en violencia. La construcción de la paz
como medida de prevención estructural implica el restablecimiento o
el desarrollo de relaciones normalizadas y pacíficas entre las personas
y las instituciones. Se trata de un largo proceso cuyo objetivo último
es la RECONCILIACIÓN, es decir, la sustitución de unas dinámicas
interpersonales e intergrupales basadas en la hostilidad y la agresión
por una nueva relación de mutuo perdón, aceptación y confianza.

Actores implicados

En toda situación de conflicto internacional existe una gran diversidad


de actores susceptibles de desempeñar un papel en las acciones para
prevenir su estallido, su escalada o su repetición. Dentro del
entramado de instituciones internacionales cuyo mandato contiene un
componente de prevención de conflictos se encuentra, en primer
lugar, la Organización de las NACIONES UNIDAS. En la medida en que está
comprometida con el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales, este organismo ha intervenido tradicionalmente
como catalizador de los esfuerzos de la comunidad internacional para
la prevención y contención de disputas interestatales. En la
actualidad, las Naciones Unidas se enfrentan al reto de adaptar sus
mecanismos de gestión y resolución de conflictos a las crisis
contemporáneas, en las que prevalece la violencia intraestatal. A
pesar de recientes iniciativas como el desarrollo en 1993 de un
Sistema de Alerta Temprana Humanitaria (HEWS, en sus siglas en
inglés) y de la creciente importancia concedida a la verificación de
hechos sobre el terreno ,__ la práctica preventiva de las Naciones
Unidas es aún parcial, insuficiente y carente de rigor conceptual
(CLINGENDAEL, 1996:23-32) (ver también emergencias complejas).

En el ámbito regional, también se han producido desde principios de


los años 90 iniciativas de prevención de conflictos por parte de
organizaciones en Europa, África y América. En el continente
europeo, una de las organizaciones pioneras y más activas en este
campo es la Organización para la Seguridad y la Cooperación en
Europa (OSCE). En concreto, la OSCE se caracteriza por prestar un
especial énfasis al desarrollo de técnicas de alerta temprana y de
diplomacia preventiva con relación a conflictos interétnicos, para lo
cual cuenta entre sus diversas instituciones con un Alto Comisionado
para las Minorías Nacionales. Por su parte, la UNIÓN EUROPEA creó en
1997 una Red de Prevención de Conflictos para el análisis de
conflictos potenciales en Europa del Este, Magreb, Oriente Medio y
África Subsahariana, es decir, en áreas geográficas en las que un
conflicto violento puede repercutir de una u otra forma sobre los
Estados de la Unión. En esta misma dirección se orienta la aprobación
en 1998 de un Código de Conducta que trata de regular las
exportaciones de armamento de los Estados miembros, así como la
introducción de la prevención de conflictos como uno de los objetivos
principales en el futuro Convenio de Lomé entre la Unión Europea y
los países ACP.

En el caso africano, desde comienzos de la década de los 90 ha


aumentado el interés de los Estados por buscar nuevas formas y
estrategias que mejoren su eficacia en la acción preventiva. Esta
búsqueda llevó a la Organización para la Unidad Africana (OUA) a
iniciar en 1993 un proceso de reformas que ha permitido mejorar su
capacidad reactiva ante conflictos inminentes. El proceso de reformas
de la OUA culminó con el establecimiento de un nuevo mecanismo
interno para la prevención, gestión y resolución de las crisis
africanas. Se trata de un órgano político permanente al servicio de la
diplomacia preventiva que, a pesar de significar un considerable
avance respecto a prácticas previas de la OUA, no cuenta con la
capacidad financiera y logística necesaria para desarrollar una
actividad realmente eficaz.

En América, los recientes acuerdos de paz en varios países


centroamericanos (El Salvador, Guatemala) han contribuido a ampliar
el concepto de seguridad en la región, que incluye referencias al
respeto de los derechos humanos y la democracia parlamentaria. Así,
la actuación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el
campo de la diplomacia preventiva se enfoca cada vez más hacia la
defensa de la democracia electoral como medio para facilitar unas
relaciones sociopolíticas domésticas menos conflictivas y más
pacíficas. El instrumento de la OEA más novedoso en este sentido es
el mecanismo de Santiago (1991), que consiste en el llamamiento de
emergencia a los ministros de exteriores ante “cualquier interrupción
repentina o irregular del proceso democrático institucional”. En
cualquier caso, la capacidad reactiva de esta organización se limita a
aquellos conflictos que ya han estallado, sin que aparentemente
exista una estrategia directa y explícita dirigida a la alerta temprana
y a la acción preventiva.

Además del papel de las Naciones Unidas, las organizaciones


regionales y los Estados, la prevención de los conflictos
contemporáneos está siendo crecientemente protagonizada por los
diferentes elementos de la sociedad civil: organizaciones
profesionales, la comunidad empresarial, iglesias, MEDIOS DE
COMUNICACIÓN, asociaciones ciudadanas, institutos de educación y
formación, grupos de activistas, etc. La intervención de la sociedad
civil en los debates políticos y en la resolución global de conflictos
comienza a calificarse bajo el término de “nueva diplomacia”, y en
ella las organizaciones no gubernamentales –nacionales e
internacionales– desempeñan un papel central.

Las ong[ONG, REDES DE, ONG (ORGANIZACIÓN NOGUBERNAMENTAL)], por su


cercanía al terreno y su mayor conocimiento de las condiciones
locales en áreas en crisis, pueden aportar información relevante e
ideas específicas sobre las causas de los conflictos y sobre las
opciones posibles para su prevención y gestión. Esta ventaja
comparativa respecto a otros actores ha motivado su participación,
con frecuencia en colaboración con los gobiernos, en diversas
iniciativas de alerta temprana de conflictos y de diplomacia
preventiva: el establecimiento de redes de intercambio de
información, el mantenimiento de relaciones diplomáticas no oficiales,
el ejercicio de “buenos oficios” para fomentar el diálogo, la oferta de
formación en resolución de conflictos, etc. Además, las ONG tienen
un enorme potencial para promover actuaciones de desarrollo
preventivo, concretado en actividades de fortalecimiento institucional,
educación, capacitación de grupos locales vulnerables, promoción de
medidas de __construcción de confianza y creación de ESTRATEGIAS DE
AFRONTAMIENTO locales ante situaciones de conflicto (Sedky-Lavandero,
1998:31-32). Esta labor de desarrollo preventivo se dirige a
identificar, movilizar y apoyar las capacidades locales, en la medida
en que todo esfuerzo de mantenimiento y construcción de la paz
depende en gran medida de las propias comunidades implicadas en
los conflictos. A pesar de su importancia, las ONG internacionales y
las organizaciones locales no cuentan con los recursos suficientes ni
la influencia política necesaria para llevar adelante, por sí solas, una
acción preventiva eficaz. Ésta depende, en último término, de la
voluntad política de los principales centros de decisión de la
comunidad internacional. M. A. e I. M.

Bibliografía

 Agerback, L. (1998), "Romper el ciclo de la violencia. Promover


el desarrollo en situaciones de conflicto", en Commins, S.
(coord.), Desarrollo en estados de guerra, Icaria y Centro de
Investigación para la Paz, Barcelona, pp. 28-34.
 Aguirre, M. (1998), "La prevención de los conflictos", en Política
Exterior, nº 65, septiembre, Madrid, pp. 41-50.
 Annan, K. A. (1999), Prevención de la guerra y los desastres:
un desafío mundial que va en aumento, Memoria anual sobre la
labor de la organización, Departamento de Información Pública
de las Naciones Unidas, Nueva York.
 Carnegie Commission (1997), Preventing Deadly Conflict.
Executive Summary of the Final Report, Carnegie Corporation,
Nueva York.
 CLINGENDAEL (1996), Conflict Prevention and Early Warning in
the Political Practice of International Organizations, Netherlands
Institute of International Relations 'Clingendael' y Netherlands
Ministry of Foreign Affairs, La Haya.
 Fisas, V. (1999), "Controlar las armas ligeras, nuevo reto para
el siglo XXI", en Aguirre, M. (ed.), Anuario CIP 1999. Guerras
en el sistema mundial, Centro de Investigación para la Paz,
Madrid, pp. 131-154.
 Ruiz, P. (1996), "La necesidad de la prevención de conflictos",
en Papeles de Cuestiones Internacionales, nº 59/60, Madrid,
pp. 65-70.
 Sedky-Lavandero, J. (1998), "La prevención de conflictos", en
Aguirre, M. (ed.), Anuario CIP 1998. Guerras periféricas,
derechos humanos y prevención de conflictos, Centro de
Investigación para la Paz, Madrid, pp. 27-39.
 Van Tongeren, P. (1998), "Exploring the Local Capacity for
Peace", en The Courier, Africa-Caribbean-Pacific/European
Community, nº 168, marzo-abril, CE, Bruselas, pp. 70-72.

Ver Otros

 Acción humanitaria: concepto y evolución/debates recientes


 Intervención humanitaria
 Rehabilitación

Bloques temáticos

Prevención de conflictos

Con el fin de prevenir los conflictos, las Naciones Unidas utilizan las siguientes
estrategias:

Diplomacia preventiva
Despliegue preventivo
Desarme preventivo

Diplomacia preventiva

Esta impide que surjan las controversias o las resuelve antes de que den lugar a un
conflicto. Asimismo, si no logra evitar un conflicto, limita su alcance. La diplomacia
preventiva puede tomar la forma de mediación, conciliación y negociación. La alerta
temprana es un elemento esencial de la prevención y las Naciones Unidas vigilan
atentamente la evolución de la situación política en todo el mundo con el fin de
detectar amenazas para la seguridad y la paz internacionales, que permitirá al
Consejo de Seguridad adoptar medidas preventivas.

Por otra parte, los enviados del Secretario General practican la diplomacia
preventiva y la mediación en todo el mundo. Especialmente, en zonas
problemáticas, los enviados del Secretario General pueden prevenir el aumento de
las tensiones y trabajan estrechamente con organizaciones regionales.

más información

inicio

Despliegue preventivo

Es el envío de una fuerza de mantenimiento de la paz para prevenir un conflicto


probable, por medio de la creación de una "barrera", entre las partes en disputa, al
tiempo que ayudan a frenar los conflictos creando confianza en las zonas de
tensión. Hasta ahora, los únicos casos concretos de despliegue preventivo son las
misiones de las Naciones Unidas en la ex República Yugoslava de Macedonia y la
República Centroafricana.
inicio

Desarme preventivo

El desarme preventivo consiste en la reducción del número de armas


pequeñas (también conocidas como armas ligeras o convencionales) presentes en
zonas propensas a conflictos, tales como el Salvador y Mozambique, donde además
de desmovilizar a las fuerzas en conflicto también se destruyen las armas para
evitar que se utilicen en conflictos futuros.

Junto con el despliegue preventivo, el desarme preventivo complementa la


diplomacia preventiva.

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