ISAÍAS 4

Una vida consagrada a Dios.

Entregue su vida al Señor.

3 A los que queden con vida en Sión, a los que sobrevivan en Jerusalén y reciban el
privilegio de vivir allí, se les llamará “consagrados al Señor”.
Todos los que se arrepintieron de sus pecados, los que confiaron en el Señor, los que
recibieron su nombre, no recibirán el castigo del Señor, más bien tiene el privilegio de vivir
eternamente en la presencia de Dios Padre, El todo poderoso. Consagre por completo su vida
al Señor, obedézcalo, sírvalo y amelo con todo su corazón. ¿Si usted, todavía no ha
consagrado por completo su vida al Señor? No deje pasar más el tiempo, entregue su vida a
Él. Dios desea darle el regalo de la vida eterna.

Reciba el don de la vida eterna.

4 Cuando el Señor dicte su sentencia y ejecute su castigo, limpiará a Jerusalén de la sangre

de sus crímenes y lavará las manchas de los habitantes de Sión.
El mundo está lleno de maldad, hombres y mujeres viven una vida que no agrada a Dios,
mucho niños adolescentes y jóvenes, viven sin honrar a sus padres, viven inmiscuidos de
diferentes vicios que domina el mundo. Hay mucha inmoralidad en este mundo. La sociedad
humana acepta esta inmoralidad con si fuera algo normal. La humanidad está en una
decadencia total, la ética y la moralidad ha perdido todo sentido en este mundo de caos. Dios
no tolera este comportamiento de la humanidad, por tal razón ya ha dictado su sentencia
contra este mundo. Este mundo que fue perfecto en su creación, pero por culpa del ser
humano, ahora el planeta solo está esperando por la ejecución de la sentencia dictada por el
Supremo Creador. El día que se ejecute la sentencia, la maldad será destruida de este mundo,
los hombres que reusaron cambiar su mala vida, serán eliminados por el Señor Jesucristo. El
Supremo Creador ama al pecador, pero odia el pecado. Su sentencia es contra el pecado mas
no contra el hombre, el pecador que reúse dejar el pecado, será sentenciado conjuntamente
con él. ¿Si usted no quiere recibir la misma sentencia que el pecado?, sea sabio y aléjese del
pecado corra a los brazos del Creador, y reciba el don de la vida eterna.

Dios permanecerá siempre con usted.

6 para protegerlos y defenderlos; les servirá de sombra contra el calor del día y de
protección contra la lluvia y la tempestad.
La vida del siervo de Dios, no es una vida fácil, muchas veces está lleno de tempestades, las
cuales golpean una y otra vez. Muchas veces estas tempestades debilitan a los siervos de
Dios, muchas veces los hacen retroceder de su fe. Ante todas las tempestades, los siervos
tienen que estar firmes y vencer toda tempestad, pues a su lado siempre va a estar el Supremo
Creador, como una nube y lo va a, cuida y protege de día y de noche. Dios nunca se va a
apartar de su lado, Él lo prometió y lo va cumplir hasta la eternidad.