You are on page 1of 4

VI CONGRESO NACIONAL DE LA SENP.

NEUROPEDIATRÍA Y GENÉTICA
NEUROPEDIATRÍA Y GENÉTICA

Neurología pediátrica y genética: introducción


M. Castro-Gago

PEDIATRIC NEUROLOGY AND GENETICS: INTRODUCTION


Summary. Introduction. Heredity plays a role in a large proportion of pediatric neurologic disorders, and the spectacular recent
developments in molecular genetics have contributed to improved understanding of the basic causes of many diseases and neurodevelop-
mental abnormalities. Objective. To provide a brief introduction to certain genetic aspects of neuropediatrics. Development. We consider
the following aspects: 1) The importance of hereditary factors in pediatric neurology; 2) The different types of inheritance relevant in
this context; 3) Nosologic, diagnostic and therapeutic implications of recent advances in molecular genetics; 4) Bioethical implications
of the application of this new understanding. Conclusions. Independently of enhanced treatment prospects, progress in molecular
genetics has improved the nosology and diagnosis of many pediatric neurological disorders. [REV NEUROL 2002; 35: 145-8]
Key words. Bioethical. Heredity. Molecular genetics. Pediatric neurology.

Los trastornos hereditarios o genéticos contribuyen de forma im- tes familiares no excluye una enfermedad hereditaria, máxime
portante en la etiología de las enfermedades neurológicas, en par- actualmente, si consideramos que la mayoría de las familias son
ticular durante la edad pediátrica [1]. En el catálogo de McKusick poco numerosas (uno o dos hijos), circunstancia condicionante de
[2] se comunican más de 6.000 enfermedades hereditarias o con que en muchas ocasiones el caso índice sea el único miembro
componente genético, de las cuales un 25-33% afectan al sistema afectado de su familia [8].
nervioso [1,3]; a su vez, se ha estimado que en las células del Clásicamente se aceptan cuatro grupos de enfermedades gené-
sistema nervioso central se expresan entre 70.000-100.000 proteí- ticas que difieren en los mecanismos biológicos implicados y que,
nas procedentes de múltiples genes [4]. Este grupo de enfermeda- por lo tanto, plantean problemas diferentes en la práctica médica:
des representa aproximadamente la mitad de la patología neuroló- – Enfermedades monofactoriales: son las clásicas enfermeda-
gica pediátrica, hecho que demuestra la importancia de los aspectos des hereditarias o monogénicas, que se transmiten según las
genéticos en neuropediatría, tanto con fines diagnósticos como leyes de Mendel.
preventivos y terapéuticos [1]. De ello se deduce la gran utilidad – Enfermedades por aberraciones cromosómicas o cromoso-
que en la práctica clínica cotidiana tiene la indagación sobre los mopatías.
antecedentes familiares, primer paso a seguir ante la sospecha de un – Enfermedades con herencia compleja (herencia multifactorial):
proceso con base genética, que debe abarcar, entre otros, los si- su etiología depende de factores genéticos poligénicos y am-
guientes aspectos: 1. Otros miembros de la familia afectados, bientales, como suele ocurrir en el mielomeningocele y en la
aunque sean con expresividad clínica diferente a la delpropositus, anencefalia.
como puede ocurrir en la herencia mitocondrial; 2. La posible – Enfermedades de origen materno:constituyen un grupo he-
existencia de consanguinidad entre los progenitores; 3. El origen terogéneo en el aspecto etiológico; en ellas el genotipo de la
étnico o regional de la familia, ya que algunas enfermedades here- madre desempeña un papel preponderante. Ejemplos de este
ditarias predominan en ciertas etnias o latitudes; 4. El precedente tipo de herencia lo constituyen las mutaciones hereditarias
de abortos espontáneos o de mortinatos sin causa aparente, y de del ADNmt y el recién nacido malformado hijo de madre
muertes súbitas inexplicables o abortadas, que en ocasiones cons- fenilcetonúrica [1,7,9].
tituyen la primera manifestación de una enfermedad genética; 5.
La existencia de precedentes del problema en la rama materna, o Al margen de los grupos previos, existen enfermedades genéticas
bien de los denominados signos blandos (talla corta, migraña, epi- con patrones de herencia no mendeliana (patrones atípicos de
lepsia/convulsiones, sordera precoz, cuadros psiquiátricos, etc.), herencia), como son [1,7-11]:
que pueden ser orientativos de una herencia recesiva ligada a cro- – La ya citada herencia mitocondrial, dependiente del ADNmt
mosoma X o bien dependiente del ADN mitocondrial (ADNmt); 6. materno.
El predominio del proceso en el sexo femenino, como suele acon- – El mosaicismo germinal, que debemos tener presente al dar un
tecer en la herencia dominante ligada al cromosoma X, y 7. La consejo genético en las enfermedades autosómicas dominantes
elaboración de un árbol genealógico lo más detallado posible, que y en las ligadas al cromosoma X cuando no existen anteceden-
abarque al menos tres generaciones (hermanos y primos, padres y tes familiares, como puede ocurrir en la neurofibromatosis y en
tíos por línea materna y paterna, abuelos maternos y paternos) las distrofinopatías aparentemente esporádicas; éstas simulan
[1,5,7]. Es importante tener presente que la ausencia de anteceden- mutaciones de novo, puesto que ante esta situación cabe la
posibilidad de recurrencia del proceso en futuros hijos.
Recibido: 01.03.02. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones:05.03.02.
– Las mutaciones inestables o dinámicas, relacionadas con la
expansión de repeticiones de nucleótidos, responsables de
Departamento de Pediatría. Servicio de Neuropediatría. Hospital Clínico
Universitario. Complejo Hospitalario Universitario de Santiago. Santiago enfermedades que no siguen un patrón de herencia mendelia-
de Compostela, España. no clásico, ya que en estas familias se encuentran individuos
Correspondencia: Dr. Manuel Castro-Gago. Servicio de Neuropediatría. heterocigotos sanos y afectos; es posible que un sexo resulte
Departamento de Pediatría. Hospital Clínico Universitario. La Choupana, más afectado que el otro, que encontremos más afectos en la
s/n. E-15706 Santiago de Compostela. E-mail: pdcastro@uscmail.usc.es descendencia del hombre o de la mujer, que se produzca un
 2002, REVISTA DE NEUROLOGÍA fenómeno de anticipación, etc., como ocurre, entre otras, en

REV NEUROL 2002; 35 (2): 145-148 145


M. CASTRO-GAGO

la corea de Huntington, en el síndrome X frágil, en la distrofia Tabla I. Relación de algunos procesos neurometabólicos con posibilidad
miotónica (DM1) o enfermedad de Steinert, en la enfermedad de diagnóstico genético molecular prenatal.
de Kennedy y en las ataxias espinocerebelosas.
Fenilcetonuria clásica (deficiencia en fenilalanina hidroxilasa)
– La impronta genética ( imprintinggenómico), como suele acon-
tecer en el síndrome de Angelman y en el de Prader-Willi [1,8-12]. Deficiencia en piruvato deshidrogenasa (componente E1 descarboxilasa)

Deficiencia en acil-CoA deshidrogenasa de cadena media (MCAD)


En los últimos años asistimos a una revolución en el campo de la
genética debido al gran desarrollo de la denominada genética Deficiencia en 3-OH-acil-CoA deshidrogenasa de cadena larga (LCHAD)
molecular o biología molecular, que ha permitido el conocimien-
Enfermedad de Canavan (aspartoacilasa)
to de los fundamentos moleculares o génicos de un número cada
vez mayor de enfermedades y de aberraciones en el desarrollo Enfermedad de Wilson (ATPasa transportadora de cobre)
[1,9,13]. Estos conocimientos proseguirán en el futuro próximo,
Enfermedad de Menkes (ATPasa transportadora de cobre)
potenciados por la reciente entrega de una primera lectura com-
pleta del genoma humano y la determinación de que éste consta Deficiencia en lecitin: colesterol aciltransferasa
de 30.000-40.000 genes, cifra algo lejana de los 50.000-100.000
Síndrome de Lowe (fosfatidil inositol fosfatasa)
estimados previamente [14], y que muy probablemente posibili-
tarán una explicación definitiva de ciertos aspectos que todavía Síndrome de glicoproteínas deficiente en carbohidratos tipo
permanecen algo oscuros o de difícil comprensión. Ia (fosfomanomutasa)
El descubrimiento de marcadores del ADN y el desarrollo de Síndrome de glicoproteínas deficiente en carbohidratos tipo Ib
técnicas de laboratorio que permiten detectarlos de forma relati- (fosfomanosa isomerasa)
vamente simple, rápida y precisa, han posibilitado:
Deficiencia en carbamilfosfato sintetasa (CPS)
1. La identificación génica de un importante número de enfer-
medades neurológicas. Deficiencia en ornitina transcarbamilasa (OTC)
2. La separación de enfermedades cuyas diferencias clínicas son
Argininemia (arginasa)
demasiado sutiles para poder establecer su diagnóstico dife-
rencial, y que posibilitan la identificación de nuevas enferme- Enfermedades lisosomiales (la mayoría de ellas)
dades con sus peculiaridades en cuanto al diagnóstico y pro-
Mutación T8993G del gen ATPasa 6 del ADNmt (MILS/NARP)
nóstico, como acontece con las neuropatías hereditarias sen-
sitivas y motoras, y con las distrofias de cinturas. MILS: síndrome de Leigh de herencia materna; NARP: neuropatía, ataxia y reti-
3. Agrupar síndromes que cursan habitualmente con semejan- nopatía pigmentaria (modificado de [21]).

zas clínicas o anatomopatológicas, pero que, en ocasiones,


presentan grandes diferencias entre ellos y se consideraban
clínicamente como entidades diferentes; por ejemplo, la ataxia mo de problemas éticos de difícil resolución–, en la elaboración
de Friedreich. de nuevas clasificaciones de los trastornos del neurodesarrollo, al
4. La mejor identificación de los casos atípicos, como puede margen de sus implicaciones en alternativas terapéuticas más
ocurrir con algunas distrofinopatías y adhalinopatías de ini- racionales y eficaces, incluida la génica –esta última experimen-
cio muy precoz, que pueden simular una distrofia muscular tada incluso germinalmente en el ratón transgénico (genoterapia
congénita [15], y con atrofias musculares espinales progresi- germinal), pero que en el humano tropieza en el momento actual
vas infantiles, que simulan neuropatías periféricas determina- con lógicas y graves objeciones bioéticas [10,13,19-26]–, así como
das genéticamente o adquiridas [16]. la reciente clonación en nuestra especie.
5. Una nueva clasificación de las alteraciones genéticas, en oca- Otro aspecto relevante derivado de la genética molecular es la
siones con los nombres clásicos cambiados por unas siglas con introducción de nuevos principios, sospechados en el pasado a
numeración correlativa (difíciles de memorizar), que ha reno- través de los datos clínicos e insinuados en el epígrafe previo,
vado por completo, entre otras, la nosología de las distrofias como son la heterogeneidad alélica y la heterogeneidad de locus
musculares progresivas, de las neuropatías hereditarias, de las (heterogeneidad genética). El primero se refiere a las diferentes
ataxias progresivas y de varios trastornos del movimiento. entidades clínicas que se deben a mutaciones en el mismo gen,
6. En algunas entidades, como en las ataxias espinocerebelosas, con la consiguiente alteración en su producto proteína; este hecho
lograr una interacción o correlación precisa entre fenotipo y se observa, entre otras entidades, en las distrofinopatías y en al-
genotipo [17]. gunas neuropatías hereditarias sensitivas y motoras, como en la
7. En algunas enfermedades determinadas genéticamente, iden- neuropatía de Charcot-Marie-Tooth tipo 1A (CMT1A), en la
tificar la existencia ocasional de mosaicismo somático, como neuropatía hereditaria sensitivomotora (NHSM) tipo IIIA y en
puede suceder en la neurofibromatosis tipo I; esta circunstan- gran parte de los pacientes con la NHSM con parálisis a la presión.
cia podría explicar en algunos pacientes su expresividad clí- En las tres el problema radica en el gen 17p11.2, que codifica la
nica atenuada o segmentaria [18]. proteína mielínica periférica 22 (PMP22): en la primera suele
existir duplicación del gen y, con menor frecuencia, mutación; en
Estos avances se aplican actualmente en un determinado núme- la segunda, mutación, y en la tercera, deleción [9,27-31] (Tabla
ro, cada vez mayor, de enfermedades genéticas monofactoria- II). El segundo término indica que síndromes clínicos semejantes
les, para la confirmación de su diagnóstico, en la detección de se deben a mutaciones en genes situados enloci diferentes; por
heterocigotos, en el diagnóstico prenatal (Tabla I), en el diag- ejemplo, acontece en las distrofias de cinturas, en la esclerosis
nóstico de neomutaciones, para el consejo genético e incluso en tuberosa, en las convulsiones neonatales familiares benignas, en
el diagnóstico presintomático o preclínico –no exento éste últi- la epilepsia frontal nocturna autosómica dominante y en la para-

146 REV NEUROL 2002; 35 (2): 145-148


NEUROPEDIATRÍA Y GENÉTICA

Tabla II. Mecanismos que explican los diferentes fenotipos derivados de la tecnología genética permite diagnosticar enfermedades que apa-
la heterogeneidad alélica. recerán después de la infancia y algunas que sólo van a manifestarse
en la vida adulta. Recientemente, la Academia Americana de Pe-
Mecanismo molecular Manifestaciones clínicas
diatría (AAP) estableció con estos fines una serie de recomendacio-
1. Sitio de la mutación Distrofia muscular de Duchenne; distrofia nes, que se especifican de forma abreviada:
muscular de Becker 1. Las pruebas genéticas, al igual que la mayoría de las interven-
2. In-frame o out-frame Distrofia muscular de Duchenne; distrofia ciones diagnósticas y terapéuticas de los niños, requieren un
muscular de Becker proceso de consentimiento paterno informado y aprobación
3. Dosis del gen Charcot-Marie-Tooth 1A; atrofia muscular
del niño mayor.
espinal 2. La AAP no apoya el uso generalizado de las pruebas o criba-
dos de portadores en niños y adolescentes. Se requiere una
4. Imprinting Prader-Willi/Angelman; enfermedad de
Huntington, distrofia miotónica investigación adicional sobre el cribado de portadores en estas
edades. Los riesgos y beneficios del cribado de portadores en
5. Conversión del gen, Atrofia muscular espinal la población pediátrica deben evaluarse en ensayos clínicos
metabolismo del ARN
cuidadosamente monitorizados, antes de ofrecerlos a amplia
6. Polimorfismo Insomnio familiar fatal frente a enfermedad escala. Puede adecuarse el cribado de portadores en las ado-
modificante de Gerstmann-Sträussler-Scheinker;
enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
lescentes embarazadas o en algunas adolescentes que consi-
deren un embarazo.
7. Deleción frente a Oftalmoplejía externa progresiva esporádica 3. Las pruebas genéticas de los procesos de aparición en la vida
mutación puntual frente a familiar; síndrome de Kearns-Sayre
(ADNmt) frente a MELAS, MERRF adulta deben demorarse, generalmente, hasta la vida adulta o
hasta que un adolescente interesado en los tests haya desarro-
8. Síntesis de proteínas Deleción frente a mutación; síndrome
frente a ARNt de Kearns-Sayre frente a MELAS, MERRF
llado una capacidad madura para la toma de decisiones. La
AAP considera que el test genético de niños y adolescentes
9. Pleiotropismo Parálisis periódica hipercaliémica frente a para predecir las enfermedades de aparición tardía es inade-
paramiotonía congénita
cuado cuando la información genética no ha demostrado re-
10. Amplificación Anticipación, potenciación: distrofia miotónica; ducir la morbimortalidad a través de las intervenciones inicia-
atrofia muscular espinobulbar ligada a X; das en la infancia.
síndrome X frágil; ataxia cerebelosa autosómica
dominante; enfermedad de Huntington 4. Como el cribado y las pruebas genéticas pueden no conocerse
bien, los pediatras deben proporcionar a los padres la informa-
11. Control del ADNmt MNGIE; oftalmoplejía externa progresiva
por el ADNn (deleciones múltiples, depleción)
ción y consejo necesarios sobre los límites de los conocimien-
tos genéticos y las capacidades de tratamiento, el daño poten-
12. Medio ambiente Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob yatrogénica cial que puede hacerse al acceder a cierta información genética
más genes
y las posibilidades de daño psicológico, la estigmatización, la
13. Posición efecto Distrofia muscular facioescapulohumeral discriminación, las enfermedades médicas e incapacidades, así
abigarramiento como los potenciales tratamientos y servicios de los niños con
14. Repetición de Enfermedad de Huntington; atrofia muscular enfermedades genéticas. Los pediatras pueden ayudar a mane-
trinucleótidos espinobulbar ligada a X; ataxia cerebelosa jar muchos de los complejos temas implicados en las pruebas
autosómica dominante; distrofia miotónica genéticas con la colaboración de genetistas, consejeros genéti-
ADNmt: ADN mitocondrial; ADNn: ADN nuclear; ARNt: ARN de transferencia; cos y proveedores de asistencia prenatal [38].
MELAS: encefalomiopatía mitocondrial con acidosis láctica y accidentes vascu-
lares cerebrales; MERRF: encefalopatía mioclónica con RRF; MNGIE: enferme-
dad mioneurogastrointestinal con encefalopatía (adaptado de [28]).
Las palabras más idóneas como punto final a esta breve introduc-
ción probablemente sean las conclusiones postuladas por Aicardi
hace escasamente cuatro años, con motivo del V Congreso Espa-
ñol de Neurología Pediátrica, celebrado en Santiago de Compos-
plejía espástica familiar [9,27,28,32]. También cabe la posibili- tela, ya que mantienen toda su vigencia: los importantes progre-
dad de que ello ocurra en el síndrome de Rett, ya que desde el sos en genética molecular han mejorado de forma significativa la
descubrimiento de su gen Xq28, MECP2 en el año 1999, en un nosología de muchas enfermedades neurológicas y han permitido
porcentaje no desdeñable de las formas clásicas y más aún de las establecer diagnósticos firmes en muchos casos. Las posibilida-
atípicas no se han detectado mutaciones en el citado gen [33-36]. des diagnósticas aumentan continuamente y el descubrimiento
Actualmente, en los albores del sigloXXI, la medicina intenta de nuevos marcadores permitirá la adecuada clasificación y el
ser predictiva, lo que supone que a través de conocimientos bioló- diagnóstico clínico de cuadros enigmáticos en el momento ac-
gicos precisos, en especial la genética molecular, se puedan esta- tual: ‘En este punto citaba en concreto al síndrome de Rett, cuyo
blecer tasas de riesgo para una población determinada [37]. En gen, como se comentó previamente, se ha identificado en el año
otras palabras, la tecnología genética emergente permite a menudo 1999’. Sin embargo, la biología molecular no puede constituir la
la práctica de pruebas y de cribados antes del desarrollo de un única base para una nosología neurológica racional, puesto que
tratamiento definitivo o de medidas preventivas. En estas circuns- los fenómenos clínicos siguen como un referente esencial para el
tancias, hay que considerar cuidadosamente su realización en los reconocimiento de una enfermedad, el establecimiento de un pro-
niños para asegurarse de que esta tecnología se emplea en su mejor nóstico y la planificación de la actuación futura. Por tanto, la
beneficio, ya que ante la ausencia de tratamientos claramente be- información obtenida por la biología molecular debe integrarse
neficiosos o de estrategias preventivas eficaces, las pruebas gené- con la proporcionada por otras fuentes en un perfil característico,
ticas en niños y adolescentes pueden no justificarse. Por otra parte, que constituye la base intelectual de la medicina clínica [17].

REV NEUROL 2002; 35 (2): 145-148 147


M. CASTRO-GAGO

BIBLIOGRAFÍA
1. Feingold T. Neuro-génétique. In Arthuis M, Pinsard N, Ponsot G, Dulac The molecular and genetic basis of neurological disease. 2 ed. Boston:
O, Mancini J, eds. Neurologie Pédiatrique. 2 ed. Paris: Médicine-Siciences Butterworth-Heinemann; 1997. p. 3-22.
Flammarion; 1998. p. 613-21. 20. Aubourg P. Perspectives thérapeutiques dans les maladies neurologiques
2. McKusick VA. Mendelian inheritance in man, catalog of human gene du systéme nerveux central. In Arthuis M, Pinsard N, Ponsot G, Dulac O,
and genetic disorders. 11 ed. Baltimore: The Johns Hopkins University Mancini J, eds. Neurologie Pédiatrique. 2 ed. Paris: Médecine-Sciences
Press; 1994. Flammarion; 1998. p. 905-9.
3. Costa T, Scriver CR, Childs B. The effect of Mendelian disease on hu- 21. Wraith JE. Prenatal diagnosis of inborn errors of metabolism. In Levene
man health: a measurement. Am J Med Genet 1985; 21: 231-42. MI, Chervenak FA, Whittle MJ, eds. Fetal and neonatal neurology and
4. Iannaccone ST, Rosenberg RN. Principles of molecular genetics and neu- neurosurgery. 3 ed. London: Churchill Livingstone; 2001. p. 595-603.
rologic diseases. In Berg BO, ed. Principles of child neurology. New York: 22. Wraith JE. Advances in the treatment of lysosomal storage disease. Dev
McGraw-Hill; 1996. p. 461-606. Med Child Neurol 2001; 43: 639-46.
5. DiMauro S, Bonilla E. Mitochondrial encephalomyopathies. In Rosen- 23. Pasternak JJ. An introduction to human molecular genetics. Bethesda:
berg RN, Prusiner SB, DiMauro S, Barchi RL, eds. The molecular and Fitzgerald Science Press; 1999.
genetic basis of neurological diseases. 2 ed. Boston: Butterworth-Heine- 24. Sarnat HB. Molecular genetics classification of central nervous system
mann; 1997. p. 201-35. malformations. J Child Neurol 2000; 15: 675-87.
6. Pérez-Aytés A. Actitud ante el recién nacido con malformaciones congé- 25. Cruz M. Perspectivas en neuropediatría. In Castro-Gago M, ed. Trata-
nitas. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en Pediatría. Vol. 1. Ma- miento de las enfermedades neurológicas en niños y adolescentes. Barce-
drid: Asociación Española de Pediatría; 2000. p. 19-22. lona: Espaxs; 1999. p. 11-23.
7. Campos Y, García A, Eirís-Puñal J, Fuster M, Rubio JC, Martín MA, et 26. A report of the Recombinant DNA Advisory Committee. Regulatory Is-
al. Mitochondrial myopathy, cardiomyopathy and psychiatric illness in a sues. Prenatal gene transfer: scientific, medical, and ethical issues. Hum
Spanish family harbouring the mtDNA 3303C>T mutation. J Inherit Metab Gen Ther 2000; 11: 1211-29.
Dis 2001; 24: 685-7. 27. Rowland LP. Molecular genetics and clinical neurology: allelic hetero-
8. Shapiro L. Tipos de herencia. In Behrman RE, Kliegman RM, Jenson geneity, locus heterogeneity, gene-defining mutations and clinical syn-
HB, eds. Nelson tratado de pediatría. 16 ed. Madrid: McGraw-Hill Inter- dromes. Cardiomyologica 1996; 8: 41-51.
americana; 2000. p. 354-8. 28. Rowland LP. Molecular basis of genetic heterogeneity: role of the clini-
9. Beaudet AL, Scriver CR, Sly WS, Valle D. Genetics, biochemistry, and cal neurologist. J Child Neurol 1998; 13: 122-32.
molecular basis of variant human phenotypes. In Scriver CR, Beaudet 29. Ouvrier R. Correlation between the histopathologic, genotypic, and phe-
AL, Sly WS, Valle D, eds. The metabolic and molecular bases of inherit- notypic features of hereditary peripheral neuropathies in childhood. J Child
ed disease. Vol. I. 7 ed. New York: McGraw-Hill, Inc.; 1995. p. 53-118. Neurol 1996; 11: 133-46.
10. Ballesta F, Cruz M. Conceptos básicos de genética. Consejo genético. In 30. Fernández-Álvarez E. Genética molecular de las polineuropatías heredi-
Cruz M, ed. Tratado de Pediatría. 8 ed. Madrid: Ergón; 2001. p. 221-36. tarias. An Esp Pediatr 1999; 51: 456-60.
11. Benítez J. Implicaciones clínicas y genéticas de las mutaciones dinámi- 31. Eirís-Puñal J, Vidal-Lijó M, Barros-Angueira F, López-Fernández MJ,
cas en clínica neuropediátrica. Rev Neurol 1999; 28: 60-3. Pintos E, Beiras-Iglesias A, et al. Neuropatía hereditaria con parálisis sen-
12. Campos-Castelló J, Bueno-Lozano G, de Santos-Moreno MT. El fenó- sible a la presión (neuropatía tomacular). Estudio de dos familias afecta-
menodelimprinting genómico y sus implicaciones en clínica neurope- das. Rev Neurol 2000; 31: 506-10.
diátrica. Rev Neurol 1999; 28: 69-73. 32. Casari G, de Fusco M, Ciarmatori S, Zeviani M, Mora M, Fernández P, et al.
13. Aubourg P, Chelly J. Apport de la génétique moléculaire au diagnostic Spastic paraplegia and OXPHOS impairment caused by mutation in paraple-
des maladies neurologiques. In Arthuis M, Pinsard N, Ponsot G, Dulac O, gin, a nuclear-encoded mitochondrial metalloprotease. Cell 1998; 93: 973-83.
Mancini J, eds. Neurologie Pédiatrique. 2 ed. Paris: Médecine-Sciences 33. Amir RE, Van den Veyver IB, Wan M, Tran CQ, Francke U, Zoghbi HY.
Flammarion; 1998. p. 622-8. Rett syndrome is caused by mutations in X-linked MCEP2, encoding
14. Venter JG, Adams MD, Myers EW, Li PW, Mural RJ, Sutton GG, et al. methyl-CpG-binding protein 2. Nat Genet 1999; 23: 185-8.
The sequence of the human genome. Science 2001; 291: 1304-51. 34. Huppke P, Laccone F, Krämer N, Engel W, Hanefeld F. Rett syndrome:
15. Castro-Gago M, Novo-Rodríguez MI, Pintos-Martínez E, Gallano P, analysis of MECP2 and clinical characterization of 31 patients. Hum Mol
Eirís-Puñal J. Adhalinopatía primaria (LGMD2D) de inicio en los prime- Genet 2000; 9: 1369-75.
ros meses de la vida que simula una distrofia muscular congénita. Rev 35. Cheadle JP, Gill H, Fleming N, Maynard J, Kerr A, Leonard H, et al.
Neurol 2001; 32: 631-5. Long-read sequence analysis of the MECP2 gene in Rett syndrome pa-
16. Ravid S, Topper L, Eviatar L. Acute onset of infantile spinal muscular tients: correlation of disease severity with mutation type and location.
atrophy. Pediatr Neurol 2001; 24: 371-2. Hum Mol Genet 2000; 9: 1119-29.
17. Aicardi J. La contribución de la genética molecular a la nosología y el 36. Xiang F, Stenbom Y, Anvret M, Hagberg B. Closely related Swedish
diagnóstico de las enfermedades neurológicas en la infancia. Rev Neurol Rett syndrome females-none with MECP2 mutation revealed. Neurope-
1999; 28: 1-4. diatrics 2001; 32: 217-8.
18. Lázaro C, Ars E, Serra E, Estivill X. Bases moleculares de la neurofibro- 37. Campos-Castelló J. Seguimiento y pronóstico en neurología neonatal en el
matosis tipo 1. In Pascual-Castroviejo I, ed. Neurofibromatosis. Madrid: siglo XXI. En monografía del XIV Curso Avances en Neuropediatría. Barce-
Escuela Libre Editorial Fundación Once; 2001. p. 249-93. lona: Unidad Integrada de Pediatría, Hospital Sant Joan de Déu; 2001.
19. Lupski JR, Zoghbi HY. Molecular genetics and neurologic disease: an 38. American Academy of Pediatrics: Committee on Bioethics. Ethical is-
introduction. In Rosenberg RN, Prusiner SB, DiMauro S, Barchi RL, eds. sues with genetic testing in pediatrics. Pediatrics 2001; 107: 1451-5.

NEUROLOGÍA PEDIÁTRICA Y GENÉTICA: NEUROLOGIA PEDIÁTRICA E GENÉTICA:


INTRODUCCIÓN INTRODUÇÃO
Resumen. Introducción. La herencia participa en la etiología de un alto Resumo. Introdução. A hereditariedade participa na etiologia de uma
porcentaje de procesos neurológicos durante la infancia. A su vez, el elevada percentagem de processos neurológicos durante a infância. Por
desarrollo espectacular de la genética molecular ha contribuido a un sua vez, a evolução espectacular da genética molecular contribuiu para
mejor conocimiento de los fundamentos básicos de un gran número de o melhor conhecimento dos fundamentos básicos de um grande número
enfermedades y de aberraciones en el neurodesarrollo. Objetivo. Reali- de doenças e de aberrações do neurodesenvolvimento. Objectivo. Reali-
zar una breve introducción sobre algunos aspectos genéticos en neuro- zar uma breve introdução sobre alguns aspectos genéticos em neurope-
pediatría. Desarrollo. Se hace referencia a los siguientes aspectos neuro- diatria. Desenvolvimento. É feita referência aos seguintes aspectos neu-
genéticos: 1. La importancia de la patología hereditaria en neurología rogenéticos: 1. A importância da patologia hereditária na neurologia
pediátrica; 2. Los diferentes tipos de herencia; 3. Algunos hechos diag- pediátrica; 2. Os diferentes tipos de hereditariedade; 3. Alguns factos
nósticos, nosológicos y terapéuticos derivados de los recientes avances diagnósticos, nosológicos e terapêuticos derivados dos recentes avanços
en genética molecular; 4. Las implicaciones bioéticas relacionadas con na genética molecular; 4. As implicações bioéticas relacionadas com a
la aplicación de estos nuevos conocimientos. Conclusiones. Los progre- aplicação destes novos conhecimentos. Conclusões. Os progressos na
sos en genética molecular han mejorado la nosología y el diagnóstico de genética molecular melhoraram a nosologia e o diagnóstico de muitas
muchas enfermedades neurológicas, al margen de ofrecer la posibilidad doenças neurológicas, para além de oferecerem a possibilidade de novas
de nuevas expectativas terapéuticas. [REV NEUROL 2002; 35: 145-8] expectativas terapêuticas. [REV NEUROL 2002; 35: 145-8]
Palabras clave. Bioética. Genética molecular. Herencia. Neurología Palavras chave. Bioética. Genética molecular. Hereditariedade. Neu-
pediátrica. rologia pediátrica.

148 REV NEUROL 2002; 35 (2): 145-148

You might also like