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Enero-Diciembre 2006
PANA

FIA E HISTO
UTO
TIT

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Nota Editorial • Los datos, fundamento de una Infraestructura de Datos

CARTOGRÁFICA
Espaciales. La experiencia mexicana Luis Gerardo Esparza Ríos • El papel de
los metadatos en una Infraestructura de Datos Espaciales Eva Luévano Orta •
Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura de Datos Geoespaciales
de las Américas, CP IDEA Francisco Antonio Hansen Albites • Aplicación de
imágenes satelitales en el estado de Puebla Rogelio Ramos Aguilar, Patricia
Máximo Romero y Yahilyiré Flores Rodríguez • Análisis del retroceso de
glaciales tropicales en los Andes Centrales de Colombia mediante imágenes
Landsat Alexander Ariza • Hacia una formalización teórica en cartografía: temas
y principios de la praxis cartográfica Pablo Azócar Fernández • La valoración
catastral urbana en España. Una metodología consolidada Manuel-G. Alcázar
Molina • Hacia un nuevo Marco de Referencia Eduardo Andrés Lauría •
Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación digital Marvin E. Número 82 Instituto Panamericano
Quesada y Matt Marsik • La Cartografía Digital del Censo General 2005 como
estrategia para materializar resultados de la Infraestructura Colombiana de Datos
Enero-Diciembre 2006 de Geografía e Historia
Espaciales Lilia Patricia Arias Duarte • Declaración de Santiago
NO DE GE
CA O
RI

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PANA

FIA E HISTO
ISSN 0080-2085 82

UTO
TIT

R
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-OEA-
AUTORIDADES
DEL
INSTITUTO PANAMERICANO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
2005-2009 E S TAD O S
MIEMBROS
DEL
PRESIDENTE Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli Costa Rica INSTITUTO PANAMERICANO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
VICEPRESIDENTE Dr. Leonel Vivas Jerez Venezuela
Argentina EL IPGH, SUS FUNCIONES Y SU ORGANIZACIÓN
SECRETARIO GENERAL
M. Sc. Santiago Borrero Mutis El Instituto Panamericano de Geografía e Historia fue fundado el 7 de febrero de 1928 por
Belice
Colombia resolución aprobada en la Sexta Conferencia Internacional Americana que se llevó a efecto en La
Bolivia Habana, Cuba. En 1930, el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos construyó para el uso del
COMISIÓN DE CARTOGRAFÍA COMISIÓN DE GEOGRAFÍA
IPGH, el edificio de la Calle ExArzobispado 29, Tacubaya, en la ciudad de México.
Presidenta: Presidente:
Brasil
Cart. Alejandra Coll Escanilla Ing. Mario Alberto Reyes Ibarra
En 1949, se firmó un convenio entre el Instituto y el Consejo de la Organización de los Estados
Vicepresidente: Vicepresidente:
Chile Americanos y se constituyó en el primer organismo especializado de ella.
Cnel. Rodrigo Maturana Nadal Ing. Antonio Hernández Navarro
(Chile) (México)
Colombia El Estatuto del IPGH cita en su artículo 1o. sus fines:

COMISIÓN DE HISTORIA COMISIÓN DE GEOFÍSICA


1) Fomentar, coordinar y difundir los estudios cartográficos, geofísicos, geográficos e históricos, y
Presidenta: Presidente: Costa Rica
los relativos a las ciencias afines de interés paraAmérica.
Dra. Maria Cristina Mineiro Scatamacchia Dr. Carlos Mendoza
2) Promover y realizar estudios, trabajos y capacitaciones en esas disciplinas.
Vicepresidente: Vicepresidente: Ecuador
3) Promover la cooperación entre los Institutos de sus disciplinas en América y con las
Dr. Fernando da Silva Camargo M. Sc. Bruce W. Presgrave
organizaciones internacionales afines.
(Brasil) (EUA) El Salvador

Las actividades y proyectos que desarrolla el Instituto se conjugan en tres programas que cumplen
Estados Unidos
MIEMBROS NACIONALES DE LA COMISIÓN DE CARTOGRAFÍA los fines ya señalados:
de América
Argentina: Cnel. Alfredo Augusto Stahlschmidt
1) Dirección yAdministración
Belice: Guatemala
2) Publicaciones
Bolivia: Gral. Raúl Virreira
3) Asistencia Técnica
Brasil: Isabel de Fátima Teixeira Silva Haití
Chile: Sr. Jorge Espinoza Nanjari
Solamente los Estados Americanos pueden ser miembros del IPGH. Existen también las categorías
Colombia: Ing. Miguel Ángel Cárdenas Contreras Honduras
de Observador Permanente y Socio Cooperador del IPGH. Actualmente son Observadores
Costa Rica:
Permanentes: España, Francia, Israel y Jamaica.
Ecuador: Mayor Ing. Ramiro Pazmiño México
El Salvador: Ing. Katia Isabel Madrid
El IPGH se compone de los siguientes órganos panamericanos:
Estados Unidos: Larry L. Tieszen Nicaragua
Guatemala: Ing. Marcos Osmundo Sutuc Carillo
1) Asamblea General
Haití: Panamá 2) Consejo Directivo
Honduras: Arq. Marilyn Villatoro 3) Comisión de:
México: Biol. Francisco Takaki Takaki Paraguay Cartografía (Santiago, Chile)
Nicaragua: Geografía (Aguascalientes, México)
Panamá: Ing. Everardo Meza Perú Historia (Sao Paulo, Brasil)
Paraguay: Ing. Lorenzo A. Centurión C. Geofísica (Denver, CO, EUA)
Perú: Cnel. Ing. Rolando Yarihuaman Aguilar República 4) Reunión deAutoridades
Rep. Dominicana: Cnel. Rosanna L. Pons Peguero Dominicana 5) Secretaría General (México, D.F., México)
Uruguay: Cnel. Nelson A. Santos
Venezuela: Prof. Edgar Díaz Zurita Uruguay Además, en cada Estado Miembro funciona una Sección Nacional cuyos componentes son
nombrados por cada gobierno. Cuentan con su Presidente, Vicepresidente, Miembros Nacionales de
COMITÉS DE LA COMISIÓN DE CARTOGRAFÍA
Venezuela Cartografía, Geografía, Historia y Geofísica.
Comité Asesor de la Comisión
Comité de Infraestructura de Datos Geoespaciales
Comité de Fortalecimiento Institucional y Cooperación Técnica
Comité de Hidrografía
Comité de Cartas Aeronáuticas
INSTITUTO PANAMERICANO
DE GEOGRAFÍA E HISTORIA

NÚMERO 82 ENERO–DICIEMBRE 2006


REVISTA CARTOGRÁFICA

Publicación semestral fundada en 1952


Indizada en PERIÓDICA

La preparación de la REVISTA CARTOGRÁFICA


está a cargo del editor:
Geógrafo Hermann Manríquez Tirado
Instituto Geográfico Militar
Nueva Santa Isabel No. 1640
Santiago de Chile
Teléfono: (562) 410-9314 y 410-9313
Correo electrónico: hmanriquez@igm.cl / hmanriquezt@yahoo.es

Comité Editorial
Dr. Luiz Paulo Souto Fortes, IBGE (Brasil)
Ing. Antonio Hernández Navarro, INEGI (México)

Canje, venta y distribución de publicaciones, escribir a:


Instituto Panamericano de
Geografía e Historia
Secretaría General
Apartado Postal 18879
11870 México, D.F.
Teléfonos: (5255)5277-5888, 5277-5791 y 5515-1910 Fax: (5255)5271-6172
Correos electrónicos: secretariageneral@ipgh.org y/o info@ipgh.org
http://www.ipgh.org

Las opiniones expresadas en notas, informaciones, reseñas y trabajos publicados


en la REVISTA CARTOGRÁFICA, son de la exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Los originales que aparecen sin firma ni indicación de procedencia son de la Dirección de la Revista.

En cumplimiento con la resolución IX de la XIV Reunión del Consejo Directivo del IPGH, celebrada en julio de 1972,
en Buenos Aires, Argentina, se advierte que:
“Los límites que aparecen en los mapas de esta publicación no están, en algunos casos,
finalmente determinados y su reproducción no significa aprobación oficial o aceptación por el
Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH).”

Foto Portada: Fragmento de la Carta Tridimensional 1:25,000 Isla de Pascua, publicada por el Instituto
Geográfico Militar de Chile. Sistema de Referencia SIRGAS (WGS 84), Proyección Universal
Transversal de Mercator, 1a ed. 2004. La imagen muestra el sector suroeste de la Isla de Pascua,
distante 3,760 km de la costa chilena, en la que se aprecia el Rano Kau, el poblado Hanga Roa
(3,304 hab.) y el aeropuerto internacional Mataveri como elementos principales. Los cerros Orito
(221 m), Vai O’Hao (231 m), Tangaroa (202 m) y O’Tuu (331 m), son algunos de los muchos
volcanes, ya extintos, existentes en la isla.
Cover Photo: Fragment of the three-dimensional 1:25,000 map of Easter Island, published by the Military
Geographic Institute of Chile. Reference System: SIRGAS (WGS 84), Projection: Universal
Transversal Mercator, 1st ed. 2004. The image shows the southeastern sector of Easter Island,
located 3,760 km from the Chilean coast, in which the main features to be seen are Rano Kau hill,
Hanga Roa town (pop. 3,304) and Mataveri international airport. The peaks Orito (221 m), Vai
O’Hao (231 m), Tangaroa (202 m) and O’Tuu (331 m) are some of the many volcanoes, already
extinct, present on the island.

© Año 2007 Instituto Panamericano de Geografía e Historia.


NÚMERO 82 MÉXICO ENERO–DICIEMBRE 2006

Sumario
Nota editorial 5

Editorial note 7

Los datos, fundamento de una Infraestructura de Datos Espaciales.


La experiencia mexicana
Luis Gerardo Esparza Ríos 9

El papel de los metadatos en una Infraestructura de Datos Espaciales


Eva Luévano Orta 19

Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura de Datos


Geoespaciales de las Américas, CP IDEA
Francisco Antonio Hansen Albites 25

Aplicación de imágenes satelitales en el estado de Puebla


Rogelio Ramos Aguilar
Patricia Máximo Romero
Yahilyiré Flores Rodríguez 41

Análisis del retroceso de glaciales tropicales en los Andes Centrales de


Colombia mediante imágenes Landsat
Alexander Ariza 57

Hacia una formalización teórica en cartografía: temas y principios de la


praxis cartográfica
Pablo Azócar Fernández 75

La valoración catastral urbana en España. Una metodología consolidada


Manuel-G. Alcázar Molina 93
Hacia un nuevo Marco de Referencia
Eduardo Andrés Lauría 115

Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación digital


Marvin E. Quesada
Matt Marsik 137

La Cartografía Digital del Censo General 2005 como estrategia para materializar
resultados de la Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales
Lilia Patricia Arias Duarte 157

Declaración de Santiago 169

Statement of Santiago 171


Nota editorial

La cartografía, como tantas otras disciplinas ha debido adaptarse a los rápidos


cambios tecnológicos: los recursos del hardware y las herramientas del software
han mejorado sus prestaciones, aumentando la velocidad de los procesos, la segu-
ridad de las operaciones y la facilidad de su manejo. En la red Internet, poderosos
ingenios informáticos disponibles on line, han acercado y expandido sus horizon-
tes hacia usuarios cada vez más diversos, con insospechadas y múltiples aplica-
ciones.
En ese mismo sentido, las instituciones responsables de generar la información
geocartográfica oficial de los países han visto la necesidad de adoptar nuevos pro-
cedimientos, modificando sus sistemas de producción y enfatizando en la rapidez,
calidad y confiabilidad de sus productos, bajo el marco de una tendencia que se
orienta a satisfacer las necesidades de usuarios cada vez más exigentes. Por otra
parte, hoy son muchos los profesionales, de distintas disciplinas del conocimiento,
que cumplen un doble rol: el de ser usuarios y a la vez generadores de geoinforma-
ción, lo que hace que las exigencias de la “comunicación cartográfica” se incre-
menten.
Estamos, entonces, frente a una interesante dinámica en la cual la información
geocartográfica cumple un importante papel en la conceptualización del territorio,
permitiendo confluir, por ejemplo, no sólo los tradicionales intereses económicos
sectoriales, sino también nuevos actores sociales que se suman y que ejercen una
presión significativa sobre los territorios en la que los términos ambiental y susten-
table se vuelven cada vez más recurrentes. Es de este modo como la información
geocartográfica se ha visto exigida en cuanto a su rol. Hoy ya no bastan las “normas
cartográficas” que acentuaban el uso del color, el diseño o la tipografía. Las exi-
gencias actuales nos hablan de un componente en el cual se interrelacionen esas
nuevas tecnologías bajo nuevos, modernos y eficientes mecanismos de transmisión
electrónica, estándares bajo los cuales se asegure la integridad y calidad de la in-
formación y, por supuesto, los recursos humanos y financieros que permitan que en
distintos niveles de gestión territorial se puedan alcanzar los objetivos trazados. Nos
referimos a las infraestructuras de datos espaciales.
6 Hermann Manríquez Tirado Revista Cartográfica 82

Importantes instancias como la Asociación de la Infraestructura Global de Datos


Espaciales (GSDI), la “European Umbrella Organization for Geographic Informa-
tion” (EUROGI), el Grupo de Información Geográfica de las Naciones Unidas
(UNGIWG), o el Comité Permanente para la Infraestructura de Datos Espaciales de
América (CPIDEA) han constituido modelos para lograr amplios y potenciales desa-
rrollos locales en los países de la región panamericana, así la Infraestructura Co-
lombiana de Datos Espaciales, el Sistema Nacional de Coordinación de la
Información Territorial de Chile son un claro ejemplo de esta tendencia.
En esta oportunidad le corresponde a Chile, como país miembro del Instituto
Panamericano de Geografía e Historia (IPGH), asumir la responsabilidad de coordi-
nar la edición Nº 82 de la Revista Cartográfica del IPGH la que se presenta en esta
ocasión con una nutrida e interesante gama de contribuciones de los colegas pana-
mericanos. Al finalizar esta editorial, no quiero dejar pasar la oportunidad de reco-
nocer la ardua labor desarrollada por el Ing. Antonio Hernández Navarro, quien
tuvo a su cargo la coordinación editorial durante los pasados años, vayan para él
nuestros agradecimientos.

Geog. Hermann Manríquez Tirado


Editor en Jefe
Revista Cartográfica
enero-diciembre 2006 Nota editorial… 7

Editorial note

Cartography, just as with other disciplines, has had to adapt to rapid technological
changes: hardware resources and software tools have improved on what they can
contribute, increasing the speed of processes, the security of operations and the ease
of their handling. In the Internet, powerful and ingenious informatics tools available
‘on line’ have come closer to an ever-more diverse range of users and widened their
horizons, leading to unexpected and multiple applications.
In this sense the institutions responsible for creating the official geo-
cartographic information of each country have seen that it is necessary to adopt new
procedures, modifying their production systems and emphasizing the speed, quality
and reliability of their products, within the terms of a tendency towards satisfying
the needs of increasingly demanding users. Many professional persons in various
disciplines of knowledge, a double role: that of user and at the same time that of
creators of geo-information, which makes “cartographic communication” increas-
ingly more demanding.
We therefore face an interesting process in which geo-cartographic information
plays a major role in how territory is conceived and portrayed, enabling the combi-
nation not only of traditional interests in each economic sector, but also new figures
acting in society which, added up together, exercise significant pressures on land
that are becoming increasingly frequent in terms of the environment and sustain-
ability. This is how demands have been placed on geo-cartographic information
regarding its role. Today, those “cartographic standards” that dealt with the use of
colours, visual design or typography are not enough. Current demands speak to us
about a new aspect in which the new technologies are inter-related under new, mod-
ern and efficient mechanisms for electronic transmission, about standards under
which the integrity and quality of information are assured, and, of course, about the
human and financial resources which enable the territorial management at various
levels to reach the objectives set. With this, we are referring to spatial data infra-
structures.
Important programs such as the Global Spatial Data Infrastructure Association
(GSDI), the European Umbrella Organization for Geographic Information (EUROGI),
8 Hermann Manríquez Tirado Revista Cartográfica 82

the United Nations Geographic Information Working Group (UNGIWG), or the Per-
manent Committee for the Spatial Data Infrastructure of the Americas (CPIDEA)
have become models for achieving substantial and potential development in the
countries of the Pan-American region, so the Colombian Spatial Data Infrastructure
or the Chilean National Territorial Information System Chile are clear examples of
this tendency.
On this occasion it is Chile, as a Member State of the Pan American Institute of
Geography and History (PAIGH), that takes up the responsibility of coordinating
issue Nº 82 of the Cartographic Journal of the PAIGH, which is presented this time
with a wide and interesting range of contributions from our colleagues across the
Americas. While ending this editorial, the opportunity should be taken to recognise
the hard work performed by Eng. Antonio Hernandez N., who has been in charge of
the editorial coordination over the past years, so our thanks are due to him.

Geog. Hermann Manriquez T.


Chief Editor
“Revista Cartográfica” (Cartographic Journal)
Los datos, fundamento de una Infraestructura de
Datos Espaciales. La experiencia mexicana

Luis Gerardo Esparza Ríos*

Abstract
Since the 60’s, a worldwide impressive growth in schemes and technologies ad-
dressed to facilitate the user data organization, processing, access and exchange
took place. Nowadays, this situation still prevails in an epoch where technology is
undergoing extraordinary advancements allowing people from different countries to
exchange data and information apparently without problem, becoming an excep-
tional experience. Such progresses crystallized in the so called Geographic Informa-
tion Systems (GIS) and recently in the Spatial Data Infrastructures (SDI).
Within the turmoil of this growth, we have lost sight of the importance that data
has within this context. We just have to remember the known maxim in data bases
“garbage in, garbage out”, implying therefore that any technological strategy cho-
sen has to be used along with homogeneous and good quality data.
This paper introduces the actions carried out in Mexico regarding to the concep-
tual and operative aspects, beginning with a classification and organization of the
spatial data produced in order to be able to build the Spatial Data Infrastructure of
Mexico (IDEMex), and presents the Conceptual Model of the IDEMex and how the
model moves toward its operative achievement, where the spatial data is the main-
stay of the infrastructure.

Resumen
A partir de la década de los sesenta, se presentó a nivel mundial un impresionante
crecimiento en la aparición de esquemas y tecnologías que buscaban facilitar a los
usuarios la organización, el procesamiento, el acceso y el intercambio de sus datos.
En nuestros días, esto no ha cambiado en una época donde la tecnología muestra
avances extraordinarios permitiendo que gente de diferentes países pueda intercam-

* Subdirector de Datos Espaciales, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Av.


Héroe de Nacozari # 2301 sur, Fracc. Jardines del Parque, Aguascalientes, México, C.P. 20270, co-
rreo electrónico: gerardo.esparza@inegi.gob.mx
10 Luis Gerardo Esparza Ríos Revista Cartográfica 82

biar datos e información sin problema aparente es, sin duda, una experiencia excep-
cional. Tales avances se cristalizan en los llamados Sistemas de Información Geo-
gráfica (SIG), y de manera reciente en las Infraestructuras de Datos Espaciales
(IDE).
No obstante, dentro de la vorágine de este crecimiento hemos perdido de vista la
importancia que los datos tienen en este contexto. Basta recordar la máxima de las
bases de datos que dice “si entra basura, saldrá basura”. De ahí que es fundamental
que cualquier estrategia tecnológica que se elija sea utilizada con datos homogéneos
y de calidad.
Este trabajo señala las acciones que en México se han realizado en el aspecto
conceptual y operativo para que, a partir de una clasificación y organización de los
datos espaciales producidos, sea posible la construcción de la Infraestructura de
Datos Espaciales de México (IDEMex). Se presenta el modelo conceptual corres-
pondiente y cómo éste se desenvuelve hacia la parte operativa para su consecución,
teniendo como columna vertebral los datos espaciales.

Antecedentes
En los tiempos de la cartografía tradicional, la recolección y la distribución de los
datos e información geográfica solían estar altamente centralizadas, o controladas
por monopolios gubernamentales. Este patrón se estableció desde el inicio de la
historia de la cartografía y duró por siglos, incluso en épocas muy recientes; fue una
necesidad que no tenía competencia debido a los costos altos, la tecnología asociada
con la cartografía clásica y a las escalas a largo plazo de los proyectos cartográficos
que con frecuencia se extendían a varias décadas. Además, las cartas no eran en sí
un producto de consumo, sino que se consideraban parte de los datos de los bienes
nacionales y locales, utilizados sobre todo por el gobierno para la defensa, impues-
tos, planificación y desarrollo.
Por tanto, los gobiernos determinaban la recolección de la información en tipos
y formatos específicos requeridos para sus aplicaciones particulares. Éstas no varia-
ron mucho en las diferentes fronteras, de ahí que se originó una gama de productos
semejantes en muchos países.
La mayoría de los otros productos y proyectos cartográficos, si no es que todos,
utilizaban estas cartas básicas principales como una plantilla, una referencia común
y para construir sobre ésta información básica se necesitaron los datos y las aplica-
ciones temáticas. Así se logró una interoperabilidad nacional.
La tecnología SIG ha cambiado todo lo anterior, en particular con el desarrollo
del SIG de escritorio. En la actualidad el uso y el tipo de aplicaciones resulta increí-
blemente diverso. La Información Geográfica (IG) se ha convertido en un producto
de mercado en masa por sí mismo o se encuentra integrada en soluciones de hard-
ware y software.
enero-diciembre 2006 Los datos, fundamento de una Infraestructura de Datos Espaciales… 11

Como resultado de la evolución conceptual y tecnológica, a partir de la década


de los noventa el desarrollo de Infraestructuras Nacionales de Datos Espaciales
(NSDI, por sus siglas en inglés) ha recibido considerable atención por parte de
productores gubernamentales, sector privado, organizaciones académicas y la
comunidad de usuarios en Norteamérica, Europa y algunos países asiáticos. El
término NSDI se desarrolló a partir de los primeros esfuerzos nacionales de coor-
dinación entre las entidades nacionales encargadas de producir datos e informa-
ción geográfica. En su acepción actual una NSDI agrupa productores, sistemas,
redes, especificaciones y elementos institucionales involucrados en la producción,
acceso y uso de la información espacial (Technical Working Group Chair, GSDI,
2004).
La columna vertebral o backbone de las IDE, los sistemas de información geo-
gráfica y los sistemas cartográficos es sin duda los datos espaciales, a partir de los
cuales es posible derivar información, conocimiento y toma de decisiones asertivas
(ver Figura 1).

Figura 1. Evolución de las Infraestructuras de Datos Espaciales.

Clasificación de Datos Espaciales


Los datos espaciales corresponden a objetos abstraídos del espacio geográfico,
pueden corresponder con elementos de la naturaleza, con elementos producto de la
mano del hombre o a meras abstracciones numéricas derivadas del tratamiento de
cifras relacionadas con aquellos objetos. Su característica distintiva es la referencia
espacial en dos o tres dimensiones. Además, un objeto puede contener una dimen-
sión temporal con fines de comparabilidad.
12 Luis Gerardo Esparza Ríos Revista Cartográfica 82

Se reconoce por diversos autores que los datos espaciales:

• Son uno de los principales elementos que soportan la toma de decisiones.


• Aproximadamente el 90% de los datos utilizados por los gobiernos tienen carac-
terísticas o atributos espaciales
• Entre el 70 y el 80% del presupuesto de un proyecto de sistemas de informa-
ción geográfica es utilizado en la captación y mantenimiento de los datos
(Crompvoets, J., 2004).

A partir de las reflexiones anteriores, resulta evidente la necesidad de organizar


y normalizar los conjuntos de datos producidos a nivel nacional con el fin de maxi-
mizar su aprovechamiento.
En México, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI)
presentó durante la Convención Nacional de Geografía 2003, ante la comunidad
geográfica mexicana, una propuesta de clasificación de datos espaciales, cuyos
objetivos son:

• Establecer los principios de orden y jerarquía para los datos espaciales, median-
te un sistema de clasificación que proporcione un lenguaje común que será utili-
zado por las Unidades Productoras de Información que integran los Sistemas
Nacionales Estadístico y de Información Geográfica, ya sea por sí mismas o por
terceros, y
• Contribuir a la comparabilidad, compartibilidad y compatibilidad de la informa-
ción que producen las unidades que integran los Sistemas Nacionales Estadísti-
co y de Información Geográfica, ya sea por sí mismas o por terceros.

A continuación se expone la clasificación propuesta:


Los datos espaciales se dividen en principio en tres grandes categorías denomi-
nados clases de datos espaciales, a saber:

• Datos Fundamentales. Son los mínimos necesarios para que al sobreponer


información temática se obtengan conjuntos de información consistentes y lógi-
cos. Constituyen las referencias mínimas indispensables para una representación
cartográfica coherente de la información.
• Datos Básicos. Son aquéllos que proporcionan la información temática que
complementa a los datos espaciales fundamentales para obtener grupos de in-
formación completos, vinculados a un tema específico.
• Datos de Valor Agregado. Conforman el resto de los datos espaciales; de
interés muy específico, no son empleados por la mayoría de usuarios y produc-
tores.
enero-diciembre 2006 Los datos, fundamento de una Infraestructura de Datos Espaciales… 13

Para las dos primeras clases se han establecido divisiones al interior que se de-
nominan grupos de datos. En el caso particular de los datos de valor agregado, dada
su especificidad, no se cuenta con una división al interior (ver Figura 2).

Figura 2. Clasificación de datos espaciales.

Partiendo de esta clasificación de datos espaciales se han desarrollado diversos


modelos conceptuales que guían las acciones de la IDEMex. En este artículo se
hace énfasis en el que corresponde al marco normativo.

Modelo conceptual de la IDEMex


Como lo vimos en el apartado anterior, la primera acción con orientación hacia la
implementación de una IDE en México fue la clasificación de datos espaciales. En
los meses posteriores a dicha propuesta, se desarrolló el modelo conceptual de la
IDEMex, el cual se describe brevemente a continuación.
La IDEMex es el conjunto de políticas, marcos jurídico, organizacional, norma-
tivo y tecnológico, necesarios para la efectiva creación e integración de datos
espaciales y que faciliten la disponibilidad, acceso, compartición y aprovechamien-
to de los mismos, como parte de un Servicio Público de Información (SPI) de exce-
lencia.
La consolidación de la IDEMex se llevará a cabo a través de la suma de vo-
luntades y la participación comprometida de productores y usuarios de datos es-
paciales.
14 Luis Gerardo Esparza Ríos Revista Cartográfica 82

Apegado a los lineamientos internacionales que rigen a las infraestructuras de


datos espaciales, México cuenta con un modelo conceptual que, además de cumplir
con aquellos, integra elementos de carácter nacional, facilitando su adopción por
parte de los diversos actores que la integran (ver Figura 3).

P
r Políticas y Marco U
Jurídico
V o s V
o o
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l Marco Normativo
u u S a u
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c P r t
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a Marco Organizacional I a
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r Marco Tecnológico s
e
Datos Espaciales
s

Figura 3. Modelo conceptual de la IDEMex.

Como se observa en el esquema presentado en la figura anterior, los diversos


marcos que componen la IDEMex están orientados hacia los datos espaciales.
Como resultado de la aplicación de este modelo, a la fecha se ha desarrollado
y puesto en operación el modelo del marco normativo, el cual se presenta a conti-
nuación.

Modelo del Marco Normativo


La clasificación de datos espaciales mencionada anteriormente es la base para
elaborar el presente modelo. El objetivo es contar con un esquema de normas técni-
cas en materia geográfica que permita disponer de datos e información espacial
compatible, comparable, compartible, confiable, consistente y completa (Olvera,
J., 2005).
enero-diciembre 2006 Los datos, fundamento de una Infraestructura de Datos Espaciales… 15

El modelo conceptual para las normas técnicas en materia de geografía tiene


cuatro componentes:

• Criterios
• Conceptos
• Normas
• Políticas

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P O L Í T I C A S

Criterios
Se refieren por una parte a la calidad de los datos espaciales, expresada en términos
de exactitud posicional, temática y temporal, así como de completitud y de consis-
tencia lógica.
Por otra parte, se refieren a la regionalización y a lo que denominamos continuo
nacional. Los datos regionalizados deben estructurarse de manera que funcionen
topológicamente como un continuo espacial apropiado para el análisis, no solamen-
te para la consulta y la visualización.
La noción de continuo nacional estriba no se limita a juntar o pegar los datos
agrupados en representaciones digitales particionadas en espacios o divisiones de
formato cartográfico que aunque visualmente aparenten continuidad, no la tengan
tanto en el aspecto geométrico como topológico (ver Figura 4).

Conceptos
Se refiere a la clasificación de datos espaciales en clases y grupos, lo cual fue ex-
puesto anteriormente.
16 Luis Gerardo Esparza Ríos Revista Cartográfica 82

Normas
Las normas técnicas en materia de geografía son el elemento necesario para que los
datos y la información que generan las instituciones públicas, sean homogéneos,
comparables, compartibles, compatibles, confiables, consistentes y completos.
En el modelo del marco normativo, cada norma técnica específica debe respon-
der a la necesidad de regular cada aspecto del grupo de datos particular, por lo que
es válido que para un grupo de datos corresponda más de un documento normativo
(ver Figura 4).

Políticas
Las políticas se refieren a directivas patrocinadas por el más alto nivel de gobierno
y establecen las líneas generales transformadas en leyes y reglamentos para indicar
la manera en que los datos y la información se administren, compartan, diseminen,
comercialicen, actualicen y protejan con el fin de que sean aprovechados intensiva
y ampliamente por la sociedad en su conjunto (ver Figura 4).

Criterios Conceptos Normas


Exactitud Temática,
Temporal,
Completitud,
Consistencia Lógica

Clases Grupos Normas y


Exactitud
de de Lineamientos
Posicional,
Datos Datos Técnicos
Completitud,
Consistencia
Lógica

Normas y
Continuo Nacional, Reglas
Lineamientos
Regionalización, Generales
Genéricos

P O L Í T I C A S

Figura 4. Modelo del Marco Normativo.

A la fecha, se cuenta con 19 proyectos de normas técnicas que se encuentran en


diversas etapas. Cuatro de ellas serán publicadas en el Diario Oficial de la Federa-
ción en breve, seis normas se encuentran en revisión por el área jurídica del INEGI y
las nueve restantes están en la etapa de consulta en los ámbitos público y privado.
Las normas mencionadas pueden consultarse en el sitio www.inegi.gob.mx sección
“Geografía”, apartado “Normatividad”.
enero-diciembre 2006 Los datos, fundamento de una Infraestructura de Datos Espaciales… 17

El contar con normas técnicas basadas en un modelo como el anterior permite


que los datos espaciales puedan ser generados, procesados, distribuidos y utiliza-
dos de manera transparente para apoyar la toma de decisiones asertivas (ver Figu-
ra 5).

Figura 5. Toma de decisiones asertivas.

Conclusiones
Contar con esquemas conceptuales y tecnológicos que permitan la generación,
el acceso y uso de los datos espaciales es sin duda un gran apoyo para que la
información geográfica se posicione como un elemento fundamental para la
toma de decisiones que contribuyan al desarrollo sostenible de una nación. Por
ello es común la aplicación de sistemas de información geográfica, y reciente-
mente, la adopción de infraestructuras de datos espaciales en diversos ámbitos
del sector público.
Sin embargo, no es posible aprovechar al máximo las capacidades que estas tec-
nologías y esquemas presentan con datos sin documentar y heterogéneos. Por lo
tanto, es primordial establecer las líneas estratégicas que permitan generar datos
espaciales de calidad a fin de que el resultado que se obtenga a partir de su trata-
miento en SIG e IDE contribuya realmente al desarrollo del país.
En México estamos en la ruta correcta, al contar con un esquema conceptual que
permite el desarrollo de normas técnicas buscando la generación de datos homogé-
neos de acuerdo a la clasificación de datos espaciales propuesta.
18 Luis Gerardo Esparza Ríos Revista Cartográfica 82

Bibliografía
Crompvoets, J., (2004), “Material del curso, Introduction to Spatial Data Infrastruc-
tures”, Wageningen University, Reino Unido, pp. 3-6. http://www.geo-
informatie.nl/courses/grs21306/lectures/2004/week12.ppt
Olvera, J. (2005), “Modelo Conceptual para las Normas Técnicas en materia de
Geografía”, México, pp. 1-7, documento de trabajo de la Dirección General de
Geografía, INEGI.
Technical Working Group Chair, GSDI (2004), “Developing Spatial Data Infrastruc-
tures: The SDI Cookbook”, version 2.0, pp. 13-23.
El papel de los metadatos en una
Infraestructura de Datos Espaciales

Eva Luévano Orta*

Abstract
As a part of nature, the human being has been interested in knowing the world on
which he lives with several purposes, like exploit the natural resources and enhance
the life conditions; it has allowed to understand how the people´s life depend of
geographical environment. It has originated a lot of geographic information produc-
ers that try to attend the particular necessities at level federal, state and district. This
situations has caused an important quantity of information without common stan-
dard, it´s impossible to know what exists, who was producer, what process was
used, creation dates, data quality and how can it be acquired or purchased.
All things mentioned before are the cause the information do not be used appro-
priately, is frequently too the duplicate efforts in the production of spatial data by
many organizations, incongruent information produced by diferents organizations
cause serious predicaments at the moment the users need it to take decisions.
In this way Metadata have an important role in a Spatial Data Infrastructure. So
is necessary to establish a mechanism in order to facilitate the understanding of all
characteristics of information, in order to benefit to spatial data producers and users.
Metadata are that mechanism, it allows to know the characteristics, quality and
condition of data.

Resumen
Como parte de su naturaleza, el hombre se ha mostrado inquieto por conocer el
mundo en el cual vive con diversos fines, entre ellos el de explotar los recursos que
ofrece y mejorar sus condiciones de vida, lo que le ha permitido ir comprendiendo
cómo el entorno geográfico condiciona la vida de las personas. En este afán, han

* Subdirectora de Estándares y Documentación de Normas, Instituto Nacional de Estadística


Geografía e Informática, Av. Héroe de Nacozari sur 2301, puerta 9, nivel 1, Fraccionamiento
Jardines del Parque, Aguascalientes, Aguascalientes, México, C.P. 20270, correo electrónico:
eva.luevano@inegi.gob.mx
20 Eva Luévano Orta Revista Cartográfica 82

surgido múltiples productores de información geográfica que responden a necesida-


des particulares de información en los ámbitos federal, estatal y municipal, y se ha
generado una gran cantidad de información sin normas, es decir, no es posible co-
nocer qué existe, quién la produjo, los procesos de generación empleados, las fe-
chas de elaboración, la funcionalidad, la calidad, la actualidad, la adquisición,
etcétera.
Lo anterior provoca que la información no se aproveche efectivamente y que
con frecuencia haya duplicación en la producción de datos espaciales por diversas
organizaciones, además de las complicaciones que información incongruente pro-
veniente de fuentes distintas causa a los usuarios que la requieren para tomar deci-
siones.
Por ello, es necesario establecer como parte fundamental de una Infraestructura
de Datos Espaciales (IDE), un mecanismo que facilite la comprensión de todas las
características de dicha información, que redunde en beneficios tanto para producto-
res como para usuarios de datos espaciales. Los metadatos constituyen ese meca-
nismo para proveer las características, calidad y condición de los datos.

Conceptos
Metadatos
Para diferenciar los datos de los metadatos, hay que tener en cuenta que los datos
describen el mundo real, es decir corresponden a un modelo de la realidad; los me-
tadatos describen los datos y se utilizan para tomar decisiones acerca de los mis-
mos. Los metadatos constituyen información que permite a los usuarios de los datos
acceder a ellos, evaluarlos y usarlos adecuadamente a través del tiempo.
El concepto de metadatos es común para la mayoría de las personas relaciona-
das con temas geográficos, por ejemplo, la leyenda en un mapa es una representa-
ción de metadatos, contiene información sobre el editor, la fecha de publicación, su
descripción, referencias espaciales, escala y exactitud, entre otras cosas. Concreta-
mente los metadatos son un conjunto común de términos y definiciones que se usan
para documentar y emplear los datos geoespaciales.
Por lo general, en el área de la información geográfica, esto se traduce en “de
qué”, “de cuándo”, “de dónde”, “de quién son”, “de dónde son” y el “cómo” se han
generado los datos. En ese sentido, la diferencia fundamental que existe en relación
con conjuntos de metadatos elaborados para bibliotecas, la academia, profesiones y
otros, es el enfoque espacial que se les da.

Infraestructura de Datos Espaciales (IDE)


1. Una IDE refleja la convergencia de los sectores de telecomunicaciones, servi-
cios de información y tecnología informática y representa mucho más que las
enero-diciembre 2006 El papel de los metadatos en una Infraestructura de Datos… 21

instalaciones físicas utilizadas para transmitir, almacenar, procesar y desplegar


datos espaciales, voz e imágenes (Coleman & Mc Laughlin, 1997).
2. Kelley (1993) considera que una IDE incluye:
• Datos geográficos fundamentales que pueden ser usados en una am-
plia variedad de aplicaciones.
• Un conjunto de elementos de planeación, gestión y experiencia técnica
que soporta el uso rentable de la información espacial.
• Los sistemas, estándares y protocolos que permiten acceso eficiente y
oportuno a un gran volumen de datos espaciales dentro de los conjun-
tos de datos fundamentales.

Kelley opina que estos elementos sirven para compartir datos a través de redes
electrónicas, lo cual a su vez disminuye la duplicación de esfuerzos en la produc-
ción de datos, posibilita nuevas alianzas y facilita la adecuada toma de decisiones.

Normas para elaborar metadatos


Lo más recomendable es que las estructuras y las definiciones de los metadatos se
refieran a una norma. Uno de los beneficios de las normas es que se han desarrolla-
do a través de un proceso consultivo (con otros “expertos”) y proporcionan una
base para desarrollar perfiles nacionales o en su caso, orientados a una disciplina.
Se recomienda que haya congruencia en el contenido de los metadatos para garanti-
zar que las comparaciones de datos puedan efectuarse con rapidez en lo referente a
la adaptabilidad de los datos que provienen de fuentes distintas. Esto significa, por
ejemplo, que al comparar los metadatos de diferentes fuentes de mapas, se muestren
las escalas de estos. Sin la normalización, se dificultarían las comparaciones.
Para que la información esté bien documentada, el estándar de metadatos que se
use debe estar basado en normas de carácter internacional. Entre las normas de
metadatos, que se han desarrollado con el propósito de que sean utilizadas amplia-
mente a nivel mundial destacan las siguientes:

Estándar FGDC
El Comité Federal de Datos Geográficos (FGDC por sus siglas en inglés), aprobó la
Norma de Contenido para Metadatos Geoespaciales Digitales en 1994. Esta es una
norma nacional de metadatos espaciales elaborada para apoyar el desarrollo de la
Infraestructura Nacional de Datos Espaciales de los Estados Unidos. Ésta norma se
adoptó y aplicó en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unidos a través del estable-
cimiento del Marco de Trabajo Nacional de Datos Geográficos y su sucesora la
Asociación para la Información Geográfica (AGI por sus siglas en inglés). También
se usa en el Servicio Sudafricano de Datos Espaciales, la Red Interamericana de
Datos Geoespaciales en América Latina y en algunas partes de Asia.
22 Eva Luévano Orta Revista Cartográfica 82

ISO 19115 “Geographic information”, Metadata


La familia ISO 19100 es una familia de normas internacionales para la informa-
ción geográfica desarrollada por el Comité Técnico 211, llamado Geomáti-
ca/Información Geográfica, dentro de la Organización Internacional de
Normalización (ISO). Para la elaboración de esta norma ha sido necesaria la cola-
boración de 33 países miembros del Comité Técnico 211 (ISO/TC211) y la cola-
boración de expertos de 16 países dentro del grupo de trabajo correspondiente. En
el año 2003 fue aprobada para ser publicada como Norma Internacional de Meta-
datos. Actualmente se está elaborando una segunda parte ISO 19115-2 “Geograp-
hic Information- Metadata for imaggery and gridded data”, una extensión para
datos raster y malla. Esta norma tiene relación con la norma ISO 19139 “Geo-
graphic Information –Metadata –eXtensible Markup Languaje (XML) schema
implementation”, que proporciona las especificaciones para implementar los me-
tadatos en XML.

Norma preliminar del CEN adoptada en 1998


En 1992, el Comité Europeo de Normalización (CEN) creó el Comité Técnico 287 a
cargo de las normas de información geográfica. Adoptó una familia de Normas
Preliminares Europeas, entre la que se encuentra la “Norma Europea Voluntaria
12657, Descripción de los datos de información geográfica, Metadatos”. Este comi-
té pretende orientar el desarrollo de los perfiles europeos en las normas del Comité
Técnico 211 de la Organización Internacional de Normalización (ISO TC 211).
También hay varias iniciativas nacionales y regionales que han elaborado nor-
mas para metadatos: la del Consejo de Información del Suelo de Australia y Nueva
Zelanda (ANZLIC: Australia and New Zealand Land Information Council) y de dos
proyectos de la Infrastructure for Spatial Information in Europe (INSPIRE). Estas
iniciativas tienen objetivos semejantes en cuanto a la promoción de un conjunto
limitado de metadatos (descritos como Metadatos Centrales o Metadatos para Des-
cubrimiento) que deberán usar las organizaciones que producen datos espaciales,
como mínimo, para mejorar el conocimiento, la toma de conciencia y la accesibili-
dad de los recursos de datos geoespaciales disponibles.

Open Geospatial Consortium (OGC)


Es una organización internacional no lucrativa en la que participan más de 250
industrias privadas, gobierno y universidades que dirige el desarrollo de estándares
para información geoespacial y servicios de localización. También desarrolla inter-
faces de programación para Sistemas de Información Geográfica. Se ha argumenta-
do que el OGC es la organización que está construyendo lo que será el futuro
próximo en cuestiones cartográficas. De hecho el Comité Técnico 211 de la ISO ha
enero-diciembre 2006 El papel de los metadatos en una Infraestructura de Datos… 23

aceptado trabajos que ha desarrollado el OGC. Este Consorcio ha adoptado e imple-


mentado los metadatos para la información geográfica de ISO 19115:2003.

Metadatos en una IDE


Los metadatos forman parte de las normas y estándares de una Infraestructura de
Datos Espaciales, con la misión de establecer los aspectos que deben documentarse,
y el esquema a utilizar, además de ofrecer un conjunto común de terminología para
manejar el mismo lenguaje.
Los metadatos hacen posible la interoperabilidad de la información producida
por diversas instituciones, al permitir conocer, evaluar, acceder, comparar, compar-
tir y usar los datos geográficos. Entre otras cosas los metadatos permiten:

• Encontrar los conjuntos de datos, saber qué datos existen, qué datos hay dispo-
nibles de alguna zona específica, para un tema determinado, a una escala dada o
en general con ciertas características que requiere el usuario.
• Conocer la calidad de los conjuntos de datos, valoración requerida para ser utili-
zados para determinados procesos dentro de una misma organización o para el
intercambio entre otras organizaciones.
• Discriminar o aceptar el conjunto de datos, comparando los distintos conjuntos
de datos entre sí, seleccionando aquellos que satisfagan las necesidades del
usuario de manera óptima.
• Reducir la duplicidad de esfuerzos, dando a conocer los datos y productos espa-
ciales existentes, su ubicación y su disponibilidad.

Los metadatos han evolucionado desde la primera concepción de “datos acerca


de los datos” (ISO19115), hasta la idea de que los metadatos describen no solo
datos sino también servicios, como pueden ser los servicios de publicación de ma-
pas en Internet, servicios de transformación de coordenadas, servicios de nomenclá-
tor, etc. Todos ellos son servicios en la red que necesitan ser descritos mediante
metadatos para poder ser buscados, comparados y utilizados adecuadamente (ISO
19119).

Conclusiones
Generar metadatos como una práctica cotidiana cada vez que se crean nuevos con-
juntos de datos espaciales ofrecerá múltiples beneficios tanto a productores como
usuarios, ya que por lo general los datos espaciales son utilizados por personas
ajenas a las que los producen, por lo tanto, disponer de una documentación adecua-
da permitirá a quienes no están familiarizados con ellos, entenderlos y usarlos de
manera adecuada. Los metadatos son el ingrediente clave para apoyar el descubri-
24 Eva Luévano Orta Revista Cartográfica 82

miento, evaluación y aplicación de los datos espaciales, más allá de la organización


o proyecto.

Bibliografía
Enric Peig, Jaime Delgado, Ismaél Pérez (2001), “Metadata Interoperability and
Meta-search on the Web”, Barcelona, Spain.
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Metadata ISO19115:2003(E)”.
Instituto Geográfico Agustín Codazzi (1999), Infraestructura Colombiana de Datos
Espaciales, ICDE, Experiencias y Definiciones.
Las IDE y el Comité Permanente para la
Infraestructura de Datos Geoespaciales
de las Américas, CP IDEA

Francisco Antonio Hansen Albites*

Abstract
The purpose of this paper is to present the Permanent Committee for the Geospa-
tial Data Infrastructure of the Americas, CP IDEA, as a regional promoting body of
Geospatial Data Infrastructures (SDI) at the level of countries and in the Ameri-
can Regional context. The basis of the existence of the CP IDEA lies under the
consideration of SDI´s as management and administration of geospatial informa-
tion tools, for which a brief account of the most important SDI Characteristics is
made in the first place, from the point of view of a rationalizing context which is
fully justified in answer to a set of incident factors centered in the Globalization
phenomenon, the attention given to Sustainable Development and the explosive
technologic advance of the last decades, where answers to increasing demands for
useful information are sought for the social and economic development of the
nations. It is in this context that the constitution of CP IDEA is boarded from the
initiative by the United Nations in the Sixth Regional Cartographic Conference
for the Americas in 1997. Objectives and functions are brought to attention, as
well as a brief account of the organization and of the meetings which have been
held in the regional level, including the most important achievements, relation-
ships with other bodies, events and significant projects along the short life of the
Organism.

Resumen
El propósito de este trabajo consiste en hacer una presentación del Comité Perma-
nente para la Infraestructura de Datos Geoespaciales de las Américas, CP IDEA,
como organismo regional promotor de las Infraestructuras de Datos Geoespaciales
*
INEGI, Dirección General de Geografía, Av. Héroe de Nacozari Sur N° 2301, Puerta 8, Nivel de
Acceso, Fracc. Jardines del Parque, C.P. 20270, Aguascalientes, Ags., México. Correo electrónico:
francisco.hansen@inegi.gob.mx
26 Francisco Antonio Hansen Albites Revista Cartográfica 82

(IDE) en el nivel de las naciones y regional del Continente Americano. La base de


la existencia del CP IDEA radica en la consideración de las IDE como instrumentos
de gestión y administración de la información geoespacial, para lo cual se hace en
primera instancia una reseña de las más importantes características de las IDE desde
el punto de vista de un entorno racionalizador que las justifica plenamente en res-
puesta a un conjunto de factores incidentes que se centran en el fenómeno de la
globalización, la atención al Desarrollo Sostenible y el explosivo avance tecnológi-
co de las últimas décadas, en donde se busca dar respuestas a las crecientes deman-
das de información útil para la planeación del desarrollo social y económico de las
naciones. Es en este sentido que se aborda la constitución del CP IDEA a partir de la
iniciativa que en tal sentido se da en el seno de las Naciones Unidas durante la Sex-
ta Conferencia Cartográfica Regional para las Américas en 1997. Se señalan los
objetivos y funciones, se hace una breve reseña de su organización y de las reunio-
nes que se han tenido en el nivel regional, así como el señalamiento de los principa-
les logros, eventos y proyectos significativos que se han tenido a lo largo de la corta
vida del Organismo.

Introducción
Las naciones hoy en día se encuentran inmersas en procurar el desarrollo econó-
mico y social sobre la toma de decisiones con base en la información de los ámbi-
tos estadístico y geográfico. Durante mucho tiempo se ha venido creando un alto
volumen de datos geográficos empleados para la creación de documentos carto-
gráficos de diferente índole. Sin embargo, en la mayoría de los casos las áreas de
planeación se han encontrado con dificultades para usar la información geográfica
existente de la mejor manera, por causas tales como la falta de integración, cono-
cimiento, normatividad, cobertura, oportunidad, congruencia y otros factores
negativos.
El ambiente general definido por el fenómeno de la Globalización, la necesaria
atención al Desarrollo Económico Sostenible y el avance tecnológico sin preceden-
tes están creando nuevas demandas por parte de la sociedad y la creación asimismo
de nuevas responsabilidades institucionales para satisfacer dichas demandas.
Una de las respuestas a tal problemática se está viendo en los tiempos actuales
con las iniciativas para la implantación de Infraestructuras de Datos Espaciales
(IDE) orientadas a promover los sistemas de gestión y administración de la infor-
mación geográfica, de tal modo que se privilegie esta vertiente concurrentemente
con la creación y recopilación de datos geográficos, datos geoespaciales o datos
espaciales, bajo el concepto de que es el espacio el denominador común de todos
los fenómenos de interés (geográficos, económicos, demográficos, sociales, cientí-
ficos, etc.), con el fin de propiciar un mejor uso de dicha información para la toma
de decisiones informadas.
enero-diciembre 2006 Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura… 27

En la actualidad, las tendencias a lo largo del mundo reconocen la necesidad de


prestar mayor atención a los esquemas administrativos y de gestión general respecto
de la información geoespacial a fin de que ésta sirva en realidad y con toda propie-
dad a los propósitos de su producción en beneficio de los usuarios.
Al reconocer esta circunstancia se da ahora mayor importancia a la administra-
ción de la información geoespacial. De este modo las Infraestructuras de Datos
Espaciales (IDE) surgen como herramientas para promover la eficiencia y raciona-
lización y representan un recurso moderno asociado al manejo y distribución de la
información geoespacial, dentro de un enfoque adaptado al diseño y a la puesta en
práctica de los ahora necesarios esquemas administrativos.
El objetivo del presente trabajo consiste así en dar a conocer la génesis y evolu-
ción del Comité Permanente para la Infraestructura de Datos Geoespaciales de las
Américas, su asociación con otros organismos regionales y mundiales, y sus carac-
terísticas con el fin de señalar los puntos clave para los fines de integración concep-
tual entre los esfuerzos nacionales, continental y global para el desarrollo de IDEs,
la cual se ubica en el contexto del mejor desarrollo y utilidad de la información
geográfica .
Se hace mención de los antecedentes que dieron lugar a las conformación del
CP IDEA desde el punto de vista conceptual, en atención a las recomendaciones de
las Naciones Unidas y en el contexto en que el mismo tema se encuentra ubicado
por su asociación con los conceptos incluidos en las actividades y programas, tanto
del Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH) como organismo impul-
sor de carácter regional, como con la Asociación de la Infraestructura Global de
Datos Espaciales (GSDI por sus siglas en inglés), instancia cuya principal función
consiste en promover la integración y desarrollo de las IDE nacionales en el nivel
global. Se agregan algunos comentarios sobre las relaciones con otros organismos
mundiales, tales como el Comité Técnico 211, (Geografía/Geomática) de la Organi-
zación Internacional de Estandarización (ISO/TC211), el Consorcio Geoespacial
Abierto (OGC por sus siglas en inglés), y otros.
Como resultado de este trabajo se espera desarrollar una mayor conciencia entre
los interesados e instituciones dedicadas a la gestión de la información geoespacial
en el contexto del rol desempeñado por el CP IDEA como organismo regional impul-
sor de las IDE nacionales y su eventual integración en una IDE regional que contri-
buya asimismo a la IDE global.

Acerca de las IDE


Racionalización
Como antecedente que justifica las IDE en los contextos nacional y regional, se
apunta que la actividad geográfica en los países se ha caracterizado a lo largo del
28 Francisco Antonio Hansen Albites Revista Cartográfica 82

tiempo por la producción de un alto volumen de datos analógicos en varias organi-


zaciones oficiales.
Desde la última década del siglo pasado el enfoque digital ha ido adquiriendo
fuerza, en donde una buena proporción de las actividades actuales está orientada
hacia la conversión de la información y de la cartografía anterior, del formato ana-
lógico al digital, con una tendencia general hacia el desarrollo y operación de bases
de datos geográficas.
En la mayoría de los casos, cuando se considera el contexto de aportaciones
nacionales en todos los sectores y órdenes de gobierno, la integración de datos geo-
gráficos en esquemas apropiados de utilización difícilmente existe; es decir, no hay
un cuerpo formal de información geoespacial para el conocimiento dentro del es-
quema datos-información-conocimiento, ni una integración eficaz con la informa-
ción estadística. Lo que se ha apreciado directamente en los últimos tiempos es una
deficiencia de sistemas de administración de la información geográfica que pro-
muevan la mejor utilización de la misma. En la mayoría de los casos, la informa-
ción existente se desconoce, no se comparte, tiene dificultades de acceso, es de
calidad desconocida o cuestionable, no está estandardizada y se encuentra muy
dispersa entre diversas organizaciones.
Para que los gobiernos puedan ejercer sus funciones necesitan datos geoes-
paciales, además de los estadísticos, definidos en el contexto nacional con fines
de formulación de políticas, asignación de recursos, manejo de recursos natura-
les, en materia de seguridad y defensa, y para apoyar una amplia variedad de
proyectos y actividades reguladoras y de planeación. En este contexto, se re-
quiere promover el desarrollo, comprensión y un conocimiento profundo de la
geografía física, económica y humana y de sus relaciones en un ambiente de
análisis espacial.
Resulta clara entonces la necesidad de contar con información geoespacial con-
fiable en esquemas de máximo aprovechamiento y racionalización. La información
geoespacial se orienta ahora al reconocimiento de su importancia en la definición de
las políticas y estrategias de acción relacionadas con los problemas básicos que
afectan a todos los sectores.
Se vive en los tiempos actuales una época de cambios profundos en el orden
tecnológico. Por lo menos a partir de la década de los 50 se ha visto, además de un
avance continuo en los sistemas informáticos, la emergencia de la percepción remo-
ta, sistemas de posicionamiento global, nuevos desarrollos y conceptos sobre siste-
mas de referencia geográfica, cartografía asistida por computadora, el desarrollo de
las bases de datos y sus manejadores, los sistemas de información geográfica en sus
amplias y diversas modalidades, y la autopista de la información representada por
Internet como parte de las modernas Tecnologías de la Información y Comunica-
ciones.
enero-diciembre 2006 Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura… 29

Factores incidentes
Las iniciativas tomadas para la conceptualización e implantación de las IDE,
constituyen instancias que responden a la necesidad manifiesta de coordinar y
normar la información geoespacial en los ámbitos nacionales, en respuesta a un
conjunto de circunstancias que como el fenómeno de la globalización y la nece-
saria atención que se está prestando a la sostenibilidad del desarrollo económico
y social en el contexto mundial y el específico nacional, impone la necesidad de
adoptar esquemas de gestión y administración en general respecto a dicha in-
formación, junto con los planteamiento relativos a la producción, esquemas que
se traducen en la concepción, conceptualización, implantación y operación de
las IDE.
Las IDE están motivadas por la necesidad de resolver problemas actuales de
índole diversa que tienen que ver con:

− El fenómeno de la globalización relacionado con los medios económico y fi-


nanciero, y que en última instancia comprende también la globalización de las
comunicaciones y de la información geográfica,
− La Agenda 21 para el Desarrollo Sostenible según se deriva de la cumbre de
1992 de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, así como la Cumbre de Jo-
hannesburgo de 2002, y su vinculación con los problemas ambientales que se
están viviendo en la región,
− El avance tecnológico sin precedentes de las últimas décadas, que entre otros
aspectos incluye el desarrollo de las modernas tecnologías de información y
comunicación,
− Las tendencias mundiales hacia la necesidad de implementar una mejor admi-
nistración de la información geoespacial y la creciente influencia de ésta en la
planeación del desarrollo económico y social,
− El estado actual del desarrollo y características de la información geoespacial
nacional,
− El alineamiento con las recomendaciones emitidas por las Conferencias Carto-
gráficas Regionales de las Naciones Unidas, y
− Las crecientes demandas de información útil.

Existe un conjunto de necesidades asociadas a la dinámica que caracteriza a la


información geoespacial, lo que es congruente con los requerimientos detectados
en los diferentes medios y que implica saber dónde se encuentra, definirla, carac-
terizarla y estandardizarla, compartirla, facilitar su acceso y transferencia, esta-
30 Francisco Antonio Hansen Albites Revista Cartográfica 82

blecer un entendimiento eficaz entre productores y usuarios, racionalizar la pro-


ducción venidera, y manejarla dentro de esquemas de máxima eficiencia y apro-
vechamiento.

Propósitos de las infraestructuras


El contexto de ubicación de las IDE tiene su origen, como ya se ha visto, en el obje-
tivo primordial de satisfacer el conjunto de demandas sociales tratadas en la parte
que hace referencia a los diversos factores que inciden en la concepción de las in-
fraestructuras, particularmente los referidos a la globalización y el desarrollo soste-
nible, y posteriormente, con el tratamiento de las necesidades nacionales
relacionadas con la información geoespacial.
Otros propósitos, en tanto concurren regionalmente, son igualmente válidos
en los contextos nacionales y consisten por ejemplo, en desarrollar las pautas
legales y administrativas para recabar y compartir datos, así como para definir
los conjuntos de datos fundamentales y sus características, inclusive una indica-
ción de los que puedan ser compartidos o estar sujetos a un determinado tipo de
restricción.
En términos generales, una IDE se define como un conjunto de políticas, tecno-
logías, estándares y recursos humanos, orientado a la efectiva compilación, manejo,
acceso, distribución y uso de datos geoespaciales en el ámbito nacional, dentro de
un contexto holístico que busca la optimización en la gestión y administración de la
información geoespacial para el beneficio general.
Dentro de los Datos Fundamentales, considerados como aquellos que son de
importancia primaria, los que utilizan la mayoría de los usuarios y sin los cuales
difícilmente se concibe la generación de información útil, se encuentran los siguien-
tes: datos sobre información geodésica, el marco geográfico constituido por los
límites territoriales, datos sobre el relieve (alturas), datos asociados a los sistemas
de imágenes, vías de comunicación y detalles planimétricos, la red hidrográfica,
datos de información catastral y los datos sobre nombres geográficos.
Una característica adicional es la necesaria interconexión de los usuarios con las
fuentes de datos de una manera efectiva y funcional, suficiente para facilitar el
acceso a los mismos.
Las IDE comprenden diversos actores, caracterizados como los productores y
administradores de la información geoespacial, en donde cada cual estará institu-
cionalmente a cargo y es responsable de su propia información geoespacial, lo que
implica, desde los puntos de vista de puesta en práctica y servicio, de la existencia
de una instancia para la coordinación interinstitucional.
enero-diciembre 2006 Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura… 31

El CP IDEA
Establecimiento
Hoy en día son varias las organizaciones regionales y mundiales que han considera-
do la importancia de implantar esquemas para la mejor gestión de la información
geoespacial, lo que se ejemplifica con la primera IDE en Australia, en 1986 y con el
interés mostrado por la Organización de las Naciones Unidas para promover las
Infraestructuras en los diversos niveles regionales.
El CP IDEA se estableció conforme a la Resolución número 3 de la Sexta Con-
ferencia Cartográfica Regional de las Naciones Unidas para las Américas
(6a CCRNUA), celebrada en la ciudad de Nueva York, en junio de 1997, dada en
términos de la recomendación para establecer un Comité Permanente de Infraes-
tructuras de Datos Espaciales para las Américas, similar al que ya existía para la
región de Asia-Pacífico (PCGIAP por sus siglas en inglés). Por considerarlo de inte-
rés se anotan a continuación los considerandos y texto de esta resolución:

Resolución número 3. Comité Permanente sobre la infraestructura de los sistemas de


información geográfica para América.

La Conferencia, tomando nota con reconocimiento de la creación del Comité Perma-


nente sobre la infraestructura de los sistemas de información geográfica para Asia y el
Pacífico, en cumplimiento de la resolución 16 de la 130 Conferencia Cartográfica Re-
gional de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (Beijing, 9 a 18 de mayo de
1994), y la importante función que está desempeñando en esa región y de la creación
de una organización regional análoga en Europa, la Organización Europea de Coordi-
nación de la información Geográfica (EUROGI); teniendo presentes la ausencia de una
organización regional de dicha índole en América y la necesidad de lograr máximos
beneficios económicos, sociales y ambientales de la información geográfica para la
ejecución de proyectos regionales tales como el Programa 21, brindando un foro para
que los Estados miembros de América cooperen en la elaboración de una infraestruc-
tura regional de información geográfica, contribuyan a la elaboración de las infraes-
tructuras de información geográfica mundial e intercambien experiencias y celebren
consultas sobre cuestiones de interés común, y reconociendo la necesidad urgente de
facilitar y afianzar la promoción de estos objetivos entre todos los Estados miembros
de América mediante un empeño y una coordinación activos, se

Recomienda que los Estados miembros adopten medidas definidas con miras a la
creación de un Comité Permanente sobre la infraestructura de los sistemas de infor-
mación geográfica para América, a más tardar un año a partir de la clausura de la
Sexta Conferencia y que se invite a todos los Estados miembros de la región a parti-
cipar en el Comité.

Asociada a ésta, se dio la Resolución número 4, por la cual se recomendó consi-


derar el establecimiento de las Infraestructuras de Datos Espaciales Nacionales y
32 Francisco Antonio Hansen Albites Revista Cartográfica 82

que todos los Estados Miembros participen en el Comité definido en la resolución


tres. Ambas resoluciones fueron refrendadas en una Reunión de Delegados y Exper-
tos de las Conferencias Cartográficas Regionales, celebrada en Aguascalientes,
México, en marzo de 1998, convocada por el Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática de México (INEGI). Como en el caso anterior, se anotan a
continuación los considerandos y texto de esta resolución:

Resolución número 4. Infraestructura de datos espaciales.

La Conferencia, tomando nota de que el rápido surgimiento en el plano mundial de in-


fraestructuras de datos espaciales nacionales y regionales está transformando las fun-
ciones de las conferencias cartográficas regionales de las Naciones Unidas para
América, consciente de que la dirección estratégica de la Conferencia Cartográfica
Regional de las Naciones Unidas para América está orientada hacia la Infraestructura
Mundial de Datos Espaciales (GSDI) mediante la vinculación de infraestructuras de da-
tos espaciales nacionales y regionales, teniendo presente la creación propuesta del
Comité Permanente sobre la infraestructura de los sistemas de información geográfica
para América en cumplimiento de la resolución 3 de la Sexta Conferencia Cartográfi-
ca Regional de las Naciones Unidas para América, y reconociendo que los objetivos
del Comité Permanente son los de lograr máximos beneficios económicos, sociales y
ambientales de la información geográfica para la ejecución de iniciativas regionales
tales como el Programa 21 brindando un foro autónomo para que los países de Améri-
ca cooperen en la elaboración de una infraestructura regional de información geográ-
fica, contribuyan a la elaboración de las infraestructuras de información geográfica
mundial, intercambien experiencias y celebren consultas sobre cuestiones de interés
común,

1. Recomienda que las Naciones Unidas alienten a todos los Estados miembros de
América a que consideren la posibilidad de crear infraestructuras nacionales de da-
tos espaciales (INSD); 2. Recomienda también que las Naciones Unidas alienten a
todos los Estados miembros de América a que consideren la posibilidad de participar
en la labor del Comité Permanente propuesto sobre la infraestructura de los sistemas
de información geográfica para América y en la labor del Comité Técnico 211, In-
formación Geográfica/Geomática, de la Organización Internacional de Normaliza-
ción (ISO); 3. Recomienda además que las Naciones Unidas alienten al Comité
Permanente sobre la Infraestructura de los Sistemas de Información Geográfica para
América a que se empeñe en integrar la infraestructura de datos espaciales de Améri-
ca en la infraestructura mundial de datos espaciales.

Objetivos del CP IDEA


Se considera de importancia la creación del CP IDEA para los países del área, ya que
fija las pautas conceptuales para la implantación de las IDE nacionales en un con-
texto de integración hacia la infraestructura regional y a la IDE global. De este
modo, conviene destacar que uno de los objetivos declarados del CP IDEA consiste
enero-diciembre 2006 Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura… 33

precisamente en promover la creación de infraestructuras nacionales. Así, la satis-


facción de los objetivos regionales depende y es congruente con el cumplimiento de
los objetivos nacionales.
De este modo, el objetivo primario del organismo consiste en establecer y coor-
dinar las políticas, normas y técnicas para el desarrollo de la infraestructura regional
de datos Geoespaciales de las Américas, así como promover con carácter prioritario
el establecimiento y desarrollo de las infraestructuras nacionales de cada uno de los
miembros del Comité Permanente.
Se agrega a ello promover el intercambio de información Geoespacial entre
todos los miembros de la comunidad americana, con respeto a su autonomía y con-
forme a sus leyes y políticas nacionales, estimular la cooperación, investigación,
complementación y el intercambio de experiencias en áreas de conocimiento rela-
cionadas con la información Geoespacial.
Se busca asimismo promover una mejor comunicación con y entre los países,
procurando fomentar la participación y empleando para ello los recursos proporcio-
nados por las modernas Tecnologías de Información y Comunicación, inclusive la
adición de posibilidades de compartir información sobre proyectos de desarrollo de
información geoespacial generados en los países miembros.

Definición de la IDE regional


Conforme a los Estatutos del CP IDEA, la Infraestructura de Datos Geoespaciales de
las Américas es el conjunto de datos geoespaciales fundamentales, los estándares
que permitan su integración, los mecanismos que faciliten su acceso y uso, las
políticas, y los principios que aseguran su compatibilidad entre los países miem-
bros del Comité Permanente.

Reuniones del CP IDEA


Se puede decir que el CP IDEA es una organización regional relativamente joven
desde su establecimiento formal en marzo de 2000 con su Primera Reunión cele-
brada en Santa Fe de Bogotá, Colombia, en la que se dieron los primeros pasos para
la organización del Comité Permanente, y se definió una primera directiva encabe-
zada por el Director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi de Colombia.
La Segunda Reunión tuvo lugar junto con la 7a CCRNUA en Nueva York, en
enero de 2001, en donde se reafirmaron las ideas y conceptos iniciales relativos al
desarrollo de las infraestructuras de datos espaciales regionales y nacionales.
En dicha Conferencia se recalcó la necesidad de crear las condiciones naciona-
les que garanticen que las infraestructuras para el desarrollo de la información geo-
gráfica sean apoyadas en cada país como una política estratégica; se recomendó
asimismo a todos los países adherirse al concepto de IDE y desarrollar las estrate-
34 Francisco Antonio Hansen Albites Revista Cartográfica 82

gias de implantación que apoyen las iniciativas regionales y globales, en tanto se


atienden los objetivos nacionales.
La Tercera Reunión se llevó a efecto en Cartagena, Colombia, en mayo de
2001 paralelamente a la 5a Conferencia de la Infraestructura Global de Datos Espa-
ciales (GSDI5), que por primera vez se dio en un país latinoamericano. En esta reu-
nión se aprobaron los Estatutos y Reglamento Interno y se establecieron tres grupos
de trabajo sobre Aspectos Legales y Económicos, Comunicaciones, y Asuntos Téc-
nicos.
Este último comprende actualmente siete subgrupos, para ver asuntos relaciona-
dos con:

− Datos Fundamentales,
− Estándares Geoespaciales,
− Políticas,
− Clearinghouses,
− Catastro,
− Nombres Geográficos, y
− Fortalecimiento Institucional.

Se dio asimismo la designación de una nueva Directiva, a cargo de la cual estu-


vo el Director del Instituto Geográfico de Venezuela, Simón Bolívar.
La Cuarta Reunión del CP IDEA tuvo lugar en San José, Costa Rica, en junio de
2003, junto con una Reunión Técnica de la Comisión de Cartografía del IPGH, en el
que existe un fuerte interés sobre aspectos relacionados con la implementación de
IDE en las Américas.
Durante la Cuarta Reunión se eligieron autoridades, en donde correspondió a
México la Presidencia a través del Director General de Geografía del INEGI, así
como la Secretaría Ejecutiva, en lo que influyó decisivamente el interés despertado
en la comunidad americana por la iniciativa mexicana para crear su IDE.
En esta ocasión el Presidente destacó el hecho de que existen fuertes retos que
enfrentar para el desarrollo de la IDE regional y el impulso a las iniciativas naciona-
les. Se deben desarrollar y dar lugar a nuevos paradigmas dentro de las naciones
americanas y tratar de abrir nuevas puertas con el resto del mundo, lo cual segura-
mente hará surgir nuevos retos asociados el mutuo entendimiento, la cooperación,
el fomento al desarrollo del conocimiento y la apertura de oportunidades dentro de
un mundo de información y comunicaciones globalizadas. Se hizo énfasis en que es
necesario trabajar para desarrollar nuevas ideas y conceptos asociados a los datos
geoespaciales que permitan fomentar la generación de decisiones apropiadas en
relación con el desarrollo sostenible entre las naciones, reconociendo que se está en
un contexto en el que cada quien tiene que aprender de los demás.
enero-diciembre 2006 Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura… 35

La 5a Reunión del CP IDEA tuvo lugar en Nueva York a fines de junio de


2005, concurrente con la 8a CCRNUA, en donde la temática general giró alrede-
dor de los aspectos de Comunicación, Fuentes de financiamiento y Posiciona-
miento de los países respecto de su pertenencia al Organismo. Se efectuaron
elecciones de autoridades con el resultado de la reelección de México en la
Presidencia y Secretaría Ejecutiva, la Vicepresidencia en la República de Chile
y de cuatro vocales, de Canadá, las Repúblicas de Cuba y Guatemala, y Brasil
para representar a las subregiones de América del Norte, El Caribe, América
Central y América del Sur, respectivamente. En noviembre del mismo año se
llevó a efecto una Reunión de Junta Directiva en Caracas, Venezuela, concu-
rrente con la XVIII Asamblea General y Reuniones de Consulta del IPGH, en
donde se trataron asuntos de comunicación, financiamiento, reformas a los esta-
tutos, programa de trabajo y reorganización de los grupos de trabajo, entre
otros.
Se tiene programado tener la 6a Reunión en Santiago, Chile, en noviembre de
2006, concurrentemente con la 9a Conferencia Internacional de la Asociación de la
Infraestructura Global de Datos Espaciales (GSDI9), en donde se contempla también
llevar a efecto y participar en la 7a Reunión del Grupo de Trabajo sobre Informa-
ción Geográfica de las Naciones Unidas (UNGIWG por sus siglas en inglés), en don-
de se tiene previsto plantear el proyecto de Infraestructura de Datos Espaciales de
las Naciones Unidas (UNSDI por sus siglas en inglés).

Avances significativos y relaciones


Membresía
En la actualidad la Organización agrupa 24 países del Continente Americano. Es así
que en respuesta a lo establecido en la Resolución 4 de la 6a CCRNUA, son varios los
países de la Región que están trabajando en la concepción, desarrollo e implanta-
ción de IDE, algunos desde antes de que se diera la 6a CCRNUA. Varios de ellos se
encuentran en la etapa conceptual, otros están dando pasos definidos hacia la im-
plementación, con varios grados de avance a la fecha y otros, como los Estados
Unidos de América y Canadá presentan logros muy importantes, tanto en los aspec-
tos conceptuales como en las actividades de implementación.

Clearinghouses
Algunos de los logros del CP IDEA, son por ejemplo el establecimiento de nodos de
Clearinghouse o centros distribuidores de metadatos en varios países miembros, con
la colaboración del Comité Federal de Datos Geográficos de los Estados Unidos de
América (FGDC por sus siglas en inglés).
36 Francisco Antonio Hansen Albites Revista Cartográfica 82

Relaciones
Existe un significativo conjunto de iniciativas que en el ámbito continental se están
dando en varios países, con la importante participación del IPGH, y asimismo en
conexión con el CP IDEA, la ONU y otros organismos en donde es evidente la conjun-
ción de objetivos inscritos en los contextos regional y de interés nacional.
El CP IDEA ha establecido y mantiene relaciones con diversos organismos
regionales y mundiales. El más importante de los regionales es el IPGH cuya sede
se encuentra en la ciudad de México y que desde hace mas de tres cuartos de siglo
ha estado promoviendo en el Continente Americano la integración y desarrollo de
información en los campos de la Cartografía, la Geografía, la Geofísica y la His-
toria. Dentro de la organización de su Comisión de Cartografía existen provisio-
nes específicas relacionadas con el desarrollo de las infraestructuras de Datos
Espaciales en el nivel regional, que se consideran complementarias y no en com-
petencia con las definidas en el CP IDEA. Ambos organismos regionales comparten
e integran propósitos dando cobijo y orientación a los esfuerzos e iniciativas na-
cionales que procuran en última instancia el mejor aprovechamiento de la infor-
mación geoespacial nacional en un esquema que contribuye a la integración de la
Infraestructura Regional y con la mira al futuro sobre la misma integración en el
orden global.
El CP IDEA cuenta con un enlace con el ISO TC/211, organismo del cual se está
recibiendo valiosa información en relación con estándares de información geoespa-
cial.
Además del vínculo de primer orden que se mantiene con la Organización de las
Naciones Unidas, el CP IDEA mantiene una estrecha relación con la Asociación de la
Infraestructura Global de Datos Espaciales (GSDI por sus siglas en inglés), organi-
zación que agrupa más de 60 países en el mundo, dedicada a la promoción y apoyo
al desarrollo de las IDE nacionales dentro de un contexto de integración global. El
CP IDEA ha estado presente en al menos 4 de las Conferencias internacionales de la
GSDI, la 5a en Cartagena, Colombia (2001), la 6a en Budapest, Hungría (2002),
la 7a en Bangalore, India (2004) y la 8a en El Cairo, Egipto (2005), en las que se ha
interactuado para dar a conocer y reportar avances.
Existen otros vínculos, tales como con el Open Geospatial Consortium o
Consorcio Geoespacial Abierto con el que se trata de afirmar contactos para
conocer y estar al tanto de los avances en el desarrollo de interoperabilidad.
Otras relaciones son con el Comité Directivo Internacional para el Mapa Global
(ISCGM por sus siglas en inglés) en relación con el desarrollo del Mapa Glo-
bal en el ámbito Americano, y con el Comité Permanente de Infraestructura de
Sistemas de Información Geográfica para la región de Asia-Pacífico (PCGIAP
por sus siglas en inglés), con el que el CP IDEA tiene suscrito un Acuerdo de
Colaboración.
enero-diciembre 2006 Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura… 37

Eventos
Dentro de las actividades del CP IDEA, se llevó a efecto la organización de una Reu-
nión Especial de alto nivel para tomadores de decisiones sobre el Desarrollo de
Políticas de Información Territorial, conforme a una resolución de la 7a UNRCCA, en
la que participaron organismos como la Federación Internacional de Geómetras
(FIG), el IPGH, el CP IDEA, el INEGI, las propias Naciones Unidas y algunas otras
instituciones. Esta reunión tuvo lugar en la sede del INEGI en Aguascalientes, Méxi-
co, en octubre de 2004, junto con un corto seminario sobre Estándares de Metadatos
impartido por el ISO/TC211.

Encuestas
Se han desarrollado algunas encuestas para conocer el estado en que se encuentra
la información geoespacial en los países americanos en relación con las iniciati-
vas de IDE, por ejemplo la conducida por la Universidad de Maine en los EUA y
el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) a partir de los años 1999
y 2000.

Proyectos
A lo anterior se puede agregar la iniciativa de la República de Cuba para llevar a
efecto una encuesta sobre el denominado “Índice de Alistamiento de Infraestruc-
turas de Datos Espaciales” orientado a evaluar la situación de los países de la
región en cuanto a su mayor o menor capacidad para el desarrollo e implantación
de sus IDE en función de la situación en que se encuentran sus recursos, tanto
técnicos, como legales y financieros, a lo que sigue un proyecto, ya en marcha,
coordinado por la misma Cuba y bajo la supervisión de la Junta Directiva del CP
IDEA, denominado “Evaluación y potenciación de las Infraestructuras de Datos
Espaciales para el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe”, proyecto
ya en marcha y en el cual se ha comprometido a colaborar buena parte de los
países americanos.
En el contexto del Mapa Global al menos tres naciones de América (Colombia,
México y Panamá) han completado la parte que les corresponde del Mapa Global
que coordina el ISCGM, en tanto la mayoría de las demás están trabajando en
ello. Por otra parte se encuentra ahora en vías de desarrollo una iniciativa de Chile
y de la Comisión de Cartografía del IPGH para conformar el Mapa Global de las
Américas.

IDEs Subregionales
En la ciudad de Aguascalientes, México, se llevó a efecto en noviembre de 2005
una reunión, por la cual dentro del contexto del Plan Puebla-Panamá se congre-
38 Francisco Antonio Hansen Albites Revista Cartográfica 82

gó, por iniciativa del INEGI y en el contexto del CP IDEA a funcionarios de los
Institutos Cartográficos y de Estadística de América Central con el fin de sentar
las bases para el desarrollo de la Infraestructura de Datos de la región Mesoa-
mericana, que comprende 9 Estados del Sureste de México y los 7 países Cen-
troamericanos.
En relación con lo anterior, cabe hacer la anotación sobre los primeros esfuerzos
en esta subregión con la iniciativa para constituir la primera IDE de América Cen-
tral a través del Programa Centroamericano de Información Geográfica (PROCIG),
así como la Alianza Geoespacial Mesoamericana y del Caribe (MACGA por sus
siglas en inglés,) que desafortunadamente no tuvieron mayor vida por problemas de
financiamiento.
Queda por concretar una relación con la denominada IDE Andina que agrupa a
cinco países de América del Sur (Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia)
que han convenido en estructurar una IDE para esta subregión.

Requerimientos para la implementación


Existe un conjunto de condiciones que tienen que ser consideradas en conexión con
la implementación y puesta en práctica de las IDE, que se centran en el reconoci-
miento total de su importancia y necesidad, así como en la existencia de un conven-
cimiento y voluntad decidida para proceder con la planeación e implantación y para
asumir los compromisos del caso, en particular reconocer la necesidad de hacer un
esfuerzo fuerte de concertación para llegar a acuerdos entre los diversos actores, así
como prestar una cuidadosa atención a todos los aspectos técnicos implicados, y a
los del carácter legal, administrativo y financiero, incluyendo la necesaria previsión
sobre el continuo desarrollo y mantenimiento.
Otros aspectos se encuentran asociados al desarrollo de la documentación in-
formativa dirigida a los interesados, a realizar acercamientos con los mismos y
trabajar para alcanzar la necesaria convicción y motivación. Al lado de esto la orga-
nización de reuniones de discusión y acuerdo, la formación de grupos de trabajo, la
suscripción de convenios y el planteamiento y solución de problemas técnicos,
legales y administrativos, incluyendo el desarrollo normativo, todo ello orientado a
integrar los componentes básicos de las IDE.
Para las infraestructuras nacionales, congruentes con la regional, se deben defi-
nir las normas y estándares a fin de asegurar la comparabilidad de información de
diferentes fuentes y facilitar la interoperabilidad, comenzando, por ejemplo con los
sistemas de referencia; es decir, viendo hacia la uniformidad y congruencia entre
los sistemas geográficos.
enero-diciembre 2006 Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura… 39

Conclusión
Se ha hecho en este trabajo un esfuerzo por caracterizar y dar contenido a las IDE
en el contexto del CP IDEA, justificando su necesidad como imperativo tecnológico y
administrativo con respecto a los mejores usos y racionalización de la información
geoespacial. Se han indicado los pasos iniciales dados en conexión con la iniciativa
sobre conceptos e implementación de las IDE. El desarrollo conceptual, las ideas
expuestas con respecto a su implementación, la búsqueda de acuerdos, la creación
de relaciones interinstitucionales efectivas, la conveniente celebración de acuerdos
y compromisos, el señalamiento de los aspectos clave, el desarrollo y promoción de
la normatividad, la procuración de relaciones internacionales y formas de colabora-
ción, así como la presencia nacional en el contexto regional y global, junto con el
esquema de vinculación entre diferentes instancias legales y programáticas referidas
a la información geoespacial, y de planeación nacional, están dando forma al es-
fuerzo para constituir las Infraestructuras de Datos Geoespaciales nacionales, lo
cual, como se ha visto, se ubica dentro del contexto y es congruente con la vertiente
de integración regional y de promoción de las IDE nacionales a través del CP IDEA.

Bibliografía
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40 Francisco Antonio Hansen Albites Revista Cartográfica 82

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Permanent Committee on GIS Infrastructure for Asia and the Pacific (2000), “Aus-
tralian Spatial Data Infrastructure. Fundamental Data”, PCGIAP, Documents,
Sydney, Australia.
Aplicación de imágenes satelitales
en el estado de Puebla

Rogelio Ramos Aguilar*


Patricia Máximo Romero**
Yahilyiré Flores Rodríguez***

Abstract
This work displays the characteristics of geohidrology modeling in the State of
Puebla, the results have been compared with satellites measurings, using for its
structural characterization the SURFER program.

Resumen
Este trabajo presenta las características de modelación geohidrológica en el Estado
de Puebla, los resultados han sido comparados con mediciones satelitales, utilizan-
do para su caracterización estructural el programa SURFER.

Introducción
Las condiciones geohidrológicas para el Estado de Puebla, se relacionan con el
sistema volcánico compuesto por el Popocatépetl e Iztaccíhuatl entre los 18°45’ y

*
Ingeniero y maestro en ciencias, autor de diversos artículos arbitrados y de divulgación, responsable
de proyectos CONACYT y SEGOB, ponente en congresos nacionales e internacionales, profesor inves-
tigador, jefe del Laboratorio de Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ingeniería de la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Ciudad Universitaria, Puebla, Puebla, México, correo
electrónico: rogelio.ramos@fi.buap.mx
**
Ingeniera y maestra en ingeniería, asistencia a diversos congresos nacionales como segunda
ponente, colaboradora en proyectos de CONACYT y SEGOB, profesora de la Facultad de Inge-
niería de la BUAP , Facultad de Ingeniería, Laboratorio de Ciencias de la Tierra, Ciudad Uni-
versitaria, Puebla, Puebla, México, correo electrónico: patricia.maximo@fi.buap.mx
***
Física y estudiante de doctorado, asistencia a diversos congresos nacionales como ponente, colabo-
radora en proyectos de CONACYT y SEGOB, profesora de la Facultad de Ingeniería de la BUAP, Labo-
ratorio de Ciencias de la Tierra, Ciudad Universitaria, Puebla, Puebla, México.
42 Rogelio Ramos Aguilar et al. Revista Cartográfica 82

19°15’ latitud Norte con una orientación Norte-Sur, además de la Malintzin y


Citlaltépetl al Noreste de la capital del Estado entre los 19º y 19º15’.
En la identificación y análisis geohidrológico del estado de Puebla, se em-
plearon imágenes satelitales, así como el programa SURFER para la modelación
final.
Las imágenes utilizadas fueron del sistema digital HRPT y APT, con resolución
de 1 km2 por pixel, lo que nos permitió trabajar a una escala de 1:2,000,000.

Resolución espacial de imágenes satelitales


Las imágenes utilizadas fueron de los sistemas digitales HRPT (High Resolution
Picture Transmission) y APT (Automatic Picture Transmisión), con resolución de 1
kilómetro cuadrado por pixel en el nadir (100 hectáreas), aplicando las señales
digitales transmitidas por los satélites de la serie NOAA (National Oceanic and At-
mospheric Administration).
Las imágenes mostraron la absorción de la radiación visible; dos bandas del
espectro, gris (430 nm) y gris claro (600 nm) muestran la cantidad de energía ab-
sorbida; en contraste, la banda del infrarrojo cercano (color negro, 750-1100 nm)
actúa justo de forma inversa. La mayor absorción del gris claro y gris, junto con la
fuerte reflexión del infrarrojo cercano (color negro) es la diferencia espectral de la
respuesta de todo el suelo, y fue utilizado como forma de diferenciación de las
superficies con y sin vegetación.
Cabe mencionar, que la imagen de los satélites polares son captadas a una altura
media de unos 840 km, con un ancho de la imagen de 2700 km aproximadamente;
por lo que se compararon algunas imágenes de los satélites geoestacionarios de la
familia GOES, que reciben imágenes con resoluciones de 1, 4 y 36 km. Las imáge-
nes también corresponden a los canales visible e infrarrojo.
Las imágenes se procesaron en una banda de la región espectral visible
(gris claro, 0.55-0.90 µm), una en la infrarroja cercana (color negro, 0.72-1.0 µm),
una en la infrarroja media (3.55-3.93 µm) y dos en la infrarroja térmica (10.5-
11.5/12.5µm).
Los canales una vez separados y analizados, proporcionaron una valiosa in-
formación de diferentes fenómenos de la atmósfera o la superficie del océano y
continental. Así, es posible obtener información muy rica sobre la temperatura de
la superficie oceánica, regiones nubosas, agrícolas o de afloramientos rocosos.
Con la información se infieren resultados muy valiosos para las Ciencias de la
Tierra; en particular, la fotointerpretación geológica, con base en el despliegue de
imágenes de satélite en perspectiva, nos puede ayudar a inferir las relaciones
geométricas que guardan diferentes unidades litoestratigraficas, así como a dis-
criminar la litología con ayuda de las características multiespectrales de las imá-
genes de satélite.
enero-diciembre 2006 Aplicación de imágenes satelitales en el estado de Puebla 43

Las técnicas y criterios interpretativos utilizados, no difieren sustancialmente de


aquellos utilizados en la fotointerpretación tradicional de fotografías aéreas; método
que es comúnmente aceptado y que también es considerada una técnica de percep-
ción remota; utilizándose para estos estudios el método fotogramétrico y el método
espectral.
La ventaja de las imágenes de satélite, es que las infrarrojas deben entenderse
como un mapa de temperaturas, en el que cada tono de gris a negro indica una va-
riable térmica, el cual está relacionado con un rango de altitudes de los topes de las
nubes. El radiómetro del satélite mide los niveles de radiación, los cuales dependen
de la temperatura del objeto radiante (nubes) y a estos niveles de radiación (clasifi-
cados por rangos) se les asigna un color. Observando los diferentes tonos y las
formas de los contornos, se puede deducir los tipos de nubes y su extensión vertical
y horizontal. En este sentido, los contornos de color blanco, indican nubes más altas
que los contornos de color gris claro, por ejemplo. Hay que tomar en cuenta que en
la atmósfera hasta la tropopausa, la temperatura disminuye con el aumento en la
altura. Si se observa un contorno blanco, de forma redonda, probablemente debajo
del mismo se hallen nubes que producen lluvias fuertes y tormentas eléctricas.
Las imágenes procesadas, han sido calculadas a partir de un modelo estructural
del SURFER (Figura 1). El Índice de Vegetación Normalizado (IVN) se calcula a
partir de las bandas 1 y 2 (rojo e infrarrojo reflejado) de las imágenes obtenidas por
el sensor AVHRR de los satélites NOAA; el análisis de estos datos permite registrar
la cubierta vegetal y el tipo de vegetación predominante en una región, por ejemplo
en la observación de las zonas boscosas y su dramática reducción anual.
Con el fin de hacer óptimas las dimensiones propias de las medidas multiespec-
trales a una sola dimensión (cobertura edafológica y geológica), se han definido los
índices de vegetación, es decir, combinaciones de bandas espectrales, cuya función
es realzar la contribución de la vegetación en función de la respuesta espectral de
una superficie y atenuar la de otros factores como suelo, iluminación o atmósfera.
Basándose en la diferencia de reflectancia del suelo que nos muestra un 20% en
la banda visible y un 60% en el infrarrojo cercano (correspondiendo la banda 2 al
infrarrojo cercano y la banda 1 al visible) de la región del espectro de las imágenes.
El intervalo de valores obtenidos para identificar las imágenes, varía entre -1 y +1;
de ellos, sólo los valores positivos corresponden a zonas de vegetación. Los valores
negativos, generados por una mayor reflectancia en el visible que en el infrarrojo,
pertenecen a nubes, nieve, agua, suelo desnudo y rocas.
Los estudios nos llevaron a enriquecer el mapeo de las diversas variables ya
existentes (nieve, agua, humedad del suelo, recursos renovables y edafología), ade-
más de las aplicaciones geológicas que se originan a partir de las propiedades de las
distintas litologías que permiten la elaboración de cartografías litológicas e incluso
tectónicas (Figura 2).
44 Rogelio Ramos Aguilar et al. Revista Cartográfica 82

Una aplicación crucial de estos estudios es en el análisis de riesgos provocados


por fenómenos naturales, por ejemplo los provenientes de cráteres volcánicos,
inundaciones e incendios forestales, y que al detectar cambios en las señales del
infrarrojo podemos deducir lo que sucederá en determinado lugar.

Colores y clasificación de nubes en la interpretación de las imágenes satelitales


Color:

− Gris claro: cimas de nubes con temperaturas entre -10° y -20 °C.
− Gris oscuro: cimas de nubes con temperaturas entre -21° y -31 °C.
− Gris: cimas de nubes con temperaturas entre -32° y -80 °C.
− Blanco: cimas de nubes con temperaturas entre -81° y -110 °C (topes sobre-
salientes).

En esta gama de colores, las nubes más frías y más altas corresponden al color
blanco y las nubes más calientes y más bajas corresponden al color gris, las zonas
que aparecen en tono gris claro corresponden a nubes muy bajas, en algunos casos,
niebla.

Clasificación de nubes
− Piso inferior (nubes bajas): altitud entre los 0 y 2 km. Tipo de nubes: estratos,
nimbos, estratocúmulus, nimboestratos, cumulunimbos y cúmulos.
− Piso medio (nubes medias): altitud entre los 2 y 6 km. Tipo de nubes: altostra-
tos y altocúmulus.
− Piso superior (nubes altas): altitud arriba de los 6 km. Tipo de nubes: Cirros,
cirrostratos y cirrocúmulus.
− Estratos: nieblas altas de color gris y gotitas de agua cercanas al suelo.
− Nimbos: precipitación continua, color gris claro.
− Estratocúmulus: capa de color gris blanquecino.
− Nimbostratos o nimboestratos: capa de color gris oscuro.
− Cúmulus: nubes densas y blancas, indican inestabilidad del aire y enfriamiento.
− Cumulonimbos: color obscuro, y altura de hasta 15 km en su estructura.

Geohidrología de la zona
La constitución geológica general de la estructura en el norte de la sierra del estado
de Puebla desde Oriental hasta Chignahuapan (Figura 3), tiene las siguientes carac-
terísticas: del terciario inferior en el centro y norte de dicha zona se encuentran
rocas ígneas intrusivas, suelo duro en valles y suelo blando por filtración de aguas
en los límites estructurales de valles y montañas. La roca característica es la andesi-
enero-diciembre 2006 Aplicación de imágenes satelitales en el estado de Puebla 45

Figura 1. La modelación por medio del programa SURFER, nos sirvió para la
identificación de estructuras geológicas.

ta con una presencia de diversos granos de basalto. Sobre estas rocas metamór-
ficas impermeables el agua se desliza, pero en las rocas permeables penetra, se
infiltra.
Es raro que una roca sea absolutamente permeable; la descomposición superfi-
cial permite filtraciones no muy profundas y, en cambio, por las grietas y fisuras el
agua gana en profundidad. Las rocas calcáreas son permeables porque presentan
grietas, algunas veces microscópicas; la arena también lo es por los espacios que
hay entre sus granos impermeables; y la creta, por ser de naturaleza esponjosa, es
una de las rocas más permeables. La arcilla es homogénea y constituye para el agua
un obstáculo infranqueable, llamado nivel del agua.
Sobre terrenos de pendiente brusca, el agua resbala, cualquiera que sea la per-
meabilidad de las rocas. Se han detectado canteras al descubierto con granitos,
calizas, mármol, cal, fosfatos de cal, asperón, koolin.
Para la región centro-sur del estado las rocas efusivas se agrupan en una serie
que va de las más ácidas a las más básicas, comprendiendo los siguientes tipos:
riolitas, traquitas, andesitas, basaltos y limburgitas. Las ácidas por lo general son de
tonos claros y poco densas, mientras que las básicas son oscuras y muy densas.
46 Rogelio Ramos Aguilar et al.

Figura 2. Para la región de estudio se utilizaron las bandas en el espectro visible e infrarrojo con un rango de 0.55 a 12.5µm. La imagen
presenta un acercamiento del estado de Puebla y la zona de estudio señalada, con la siguiente interpretación: En color negro y
amarillo claro las zonas hidrológicas y sus respectivas ramificaciones, además de estructuras geológicas que determinan el
movimiento de las aguas. Filtración en el piso inferior de nubes bajas con una altitud entre los 0 y 2 km. Tipo de nubes: estratos,
nimbos, y estratocúmulus.
Revista Cartográfica 82
enero-diciembre 2006 Aplicación de imágenes satelitales en el estado de Puebla 47

Figura 3. Mapa digitalizado donde se muestran los principales municipios del estado de
Puebla y una de las zonas de estudio analizada (encerrada en color gris).

La riolita típica de derrames lávicos, es una roca amarillenta, gris o verdosa,


con estructura fluidal con algunos microlitos de feldespato y biotita; la andesita
existente en las cadenas de plegamientos de edad terciaria compuesta de fenocris-
tales de plagioclasa, andesina y piroxeno y los basaltos compuestas de olivino y
augita.
La constitución geohidrológica de aguas en escurrimiento diagonal es por ac-
ción gravitacional normal, lo que origina cuencas hidrológicas temporales en época
de lluvias, con una filtración continua.
48 Rogelio Ramos Aguilar et al. Revista Cartográfica 82

Vegetación
Las características vegetales en la zona norte del estado son muy diversas debido a
la cantidad de humedad y calor que se presenta durante el año; se encuentran pasti-
zales, bosques mixtos y praderías.

Aguas subterráneas
La mayor parte del agua subterránea procede esencialmente de la infiltración de las
aguas meteóricas (precipitaciones). Al encontrarse en el subsuelo, forman mantos
de aguas casi inmóviles y estas alimentan las fuentes y los pozos o también circular
excavando las rocas, esto origina que las aguas se detengan y además que se obsta-
culice su descenso a partes más bajas a esta zona donde el agua queda retenida se le
llama zona vadosa o zona de aereación. Los espacios entre las partículas de esta
zona se encuentran parcialmente llenos con agua y parcialmente con aire.
El agua que se ha desplazado hacia abajo forma lo que se denomina como faja
intermedia, donde el agua puede quedar suspendida por el material poroso o per-
meable por encima del nivel de agua principal, en esta faja existe poco movimiento
excepto cuando hay precipitaciones.
En algunas partes no existe la faja intermedia, entonces la faja de humedad del
suelo descansa sobre la tercera faja que tiene el nombre de faja capilar o fleco capi-
lar donde la arena puede encontrarse muy empapada y el agua es retenida debido a
la atracción molecular.
Es precisamente en la zona vadosiana donde las aguas subterráneas llevan a
cabo la mayor parte de sus acciones químicas y donde el trabajo de disolución con-
tinua porque cada vez que el agua disuelve una partícula de roca, como el descenso
continúa, deja el sitio a otras aguas nuevas que también disuelven otras partículas y
así sucesivamente.
La capa freática se encuentra a profundidades variables a partir de la superficie:
como en algunas regiones esta puede estar ausente o también puede alcanzar un
espesor de más de cien metros por debajo del suelo. Conforme desciende el agua de
lluvia a la tierra esta penetra a través de las grietas de las rocas, la acción química y
física del agua hace que las grietas se agranden, se aíslan bloques de roca formán-
dose una o varias cavidades alrededor de estos y por los cuales circula el agua su-
perficial.
En las rocas muy solubles, por ejemplo la caliza, se forman grutas de diversos
tamaños y otras más pequeñas en la dolomita. El yeso y las rocas similares tiene
una solución más rápida y esto provoca que las cavernas se derrumben debido al
peso de las rocas superyacentes antes de que la erosión las abra a la superficie. El
agua puede originar precipitación de nuevos minerales o el crecimiento de los ya
existentes debido a la saturación por la evaporación. El área que tiene gran cantidad
enero-diciembre 2006 Aplicación de imágenes satelitales en el estado de Puebla 49

de sumideros constituye lo que se llama la topografía kárstica, al desaparecer algu-


nas de las cuevas se forman una topografía especial. En esta topografía la superficie
está jalonada con una red de hendiduras y barrancos que terminan abruptamente
cuando descargan el agua canales subterráneos y por lo cual la superficie es acci-
dentada.
Las rocas más solubles que la caliza como son el sal, gema, yeso podrían ser
más favorables para el desarrollo de un karst, pero debido a la plasticidad de este
tipo de rocas no permiten el desarrollo de una red subterránea porque cierran sus
cavidades.
Los terrenos de tipo arcilloso originan una circulación subterránea con forma-
ción de galerías y cavidades y esto se debe a que están fisurados por la desecación.

Movimiento de las aguas subterráneas


El agua de las precipitaciones al infiltrarse por el suelo no permanece quieta o
estancada sino tiende a moverse en direcciones distintas de acuerdo al tipo de
rocas que se encuentre en su camino y también de la pendiente del nivel freático
(Figura 4).
El agua se mueve hacia abajo debido a la fuerza de gravedad llenando así todos
los espacios vacíos disponibles del fondo hacia arriba, se mueve con rapidez al
pasar por la zona vadosiana y al llegar a la capa freática se mueve con gran lentitud
o su movimiento es nulo. En zonas donde las grietas son pequeñas y también entre
los poros de las areniscas el movimiento del agua se reduce considerablemente por
motivo de la fricción.
En las areniscas la velocidad es poca y la cantidad de agua que circula por ellas
no puede compensar el agua que es extraída por los pozos y esto provoca que el
nivel freático descienda.
El agua subterránea no viaja uniformemente en todos los tipos de rocas y esto se
debe a la porosidad y a la permeabilidad de los materiales terrestres. La porosidad
de una roca está determinada por la proporción que ocupan huecos o intersticios en
su volumen total, esto es el porcentaje de una roca o suelo que representa los espa-
cios vacíos o abiertos. Cuanto más porosa es una roca la cantidad de espacios abier-
tos que contiene es más grande y por medio de estos espacios el agua subterránea
debe circular. la variación de la porosidad en las rocas puede ser desde una fracción
de 1% para las rocas ígneas que se encuentran frescas, hasta un 90% para el lodo
recientemente asentado. Las rocas porosas absorben mucha del agua superficial que
logra infiltrarse.
La permeabilidad de una roca es la capacidad que tiene esta para dejar pasar el
agua bajo presión, una roca debe ser porosa para ser permeable, esto es si las rocas
son permeables permitirán que el agua subterránea circule con facilidad o libremen-
te a través de estas por lo tanto el movimiento subterráneo es más facilitado.
50 Rogelio Ramos Aguilar et al. Revista Cartográfica 82

El movimiento del agua hacia la zona de saturación no se encuentra estacionaria


y tiende a alejarse despacio por las líneas de menor resistencia a través de las rocas
pero si hay una salida inferior a lo largo del fondo de un valle, lago u otro depósito,
el agua circulará por ahí aunque su ruta sea muy accidentada antes de salir otra vez
a la superficie.
Debajo de la zona de saturación la profundidad que el agua superficial penetra
depende del carácter de las rocas. En algunas las aguas superficiales alcanzan pro-
fundidades de varios miles de metros mientras en otras las profundidades solo lle-
gan a unos pocos centenares obteniéndose poca agua.
Al deslizarse el agua subterránea a través de las paredes de las diaclasas o fisu-
ras disuelve los minerales que contienen éstas y los arrastra de esta forma las grietas
son ensanchadas y de este modo pueden llegar a convertirse en huecos de suficiente
amplitud por donde el agua puede moverse libremente.
Los materiales insolubles pueden acumularse en el cauce de la corriente subte-
rránea y los de las partes altas pueden ser arrastrados por las aguas, continuando la
circulación y su acción disolvente principalmente a lo largo de las paredes de las
rocas.
Si la velocidad de la disolución es más rápida que la depositación de los materiales
insolubles la oquedad se ensancha rápidamente y esto provoca una depresión superficial
también llamadas torcas o agujeros de hundimiento y generalmente se forman sobre
sistemas de cavernas en las cuales las aguas que descienden se depositan.
Al entrar en contacto con el seno de rocas solubles tales como yeso, cal, calcita
y dolomitas al disolverlas se forman las grandes cavernas donde son más frecuentes
en los terrenos horizontales pero también se pueden forman sobre rocas inclinadas.
Los cementantes comunes de las rocas sedimentarias de grano fino y grueso
como son calcáreo, silícico o de óxidos de hierro se componen generalmente de las
aguas que percolan bajo la superficie y que precipitan los minerales.

Acción mecánica de las aguas subterráneas


La mayor parte del trabajo que llevan a cabo las aguas subterráneas es de carácter
químico como lo es la incorporación y deposición de material mineral así como la
erosión que realiza a través de su recorrido debajo de la superficie.
Los resultados y efectos más frecuentes de la acción mecánica que las aguas
subterráneas realizan en la superficie son los corrimientos o deslizamientos de tie-
rras y también los resbaladeros de rocas. Esta acción se realiza debido al movimien-
to del agua, por lo que sólo es posible cuando las corrientes subterráneas adquieren
el volumen suficiente para moverse con gran rapidez y al mismo tiempo transportar
partículas de rocas. Existe un factor que contribuye notablemente y de forma impor-
tante a los deslizamientos de tierras y resbaladeros de rocas el cual es el factor de
lubricidad que adquieren las arcillas y pizarras cuando se humedecen.
enero-diciembre 2006 Aplicación de imágenes satelitales en el estado de Puebla 51

20.5

HUAUCHINANGO
20
HIDALGO CUETZALAN
ZACATLAN
ZACAPOAXTLA
TEZIUTLAN

TLAXCALA
19.5
VERACRUZ
D.F. ORIENTAL

SN. MARTÍN TEXMELUCAN


HUEJOTZINGO
PUEBLA TLACHICHUCA
19
CHOLULA
MORELOS CHAPULCO ACATZINGO CD. SERDAN
ATLIXCO

HUAQUECHULA HUEHUETLAN
TLACOTEPEC
IZUCAR DE MAT. TEPEXI DE RODR.
18.5 CHIETLA TEHUACAN

JOLALPAN
CHIAUTLA
ACATLAN DE OSORIO
GUERRERO
18
OAXACA

-99 -98.5 -98 -97.5 -97

Figura 4. La digitalización geohidrológica indica el comportamiento del movimiento de


las aguas: las flechas señalan hacia donde se mueven y los números el tiempo
promedio en días que tardan en recargarse los mantos.

Para prevenir estos efectos, los satélites informan sobre la posibilidad de lluvias
importantes en una región, de manera que con la combinación de la geología y
lluvias, se puede advertir sobre riesgos a la población de regiones montañosas y la
probabilidad de deslizamientos de las laderas de la montaña.
Si dichas superficies se encuentran situadas bajo una capa de roca de tipo poroso
y también saturada donde estas se convierten en planos ideales para el deslizamien-
to, a lo largo de los cuales las rocas pueden deslizarse hacia abajo. De esta forma
los bloques de arena descienden por las pendientes y grandes masas de roca tam-
bién se desprenden de las laderas de los montes y colonias precipitándose.
52 Rogelio Ramos Aguilar et al. Revista Cartográfica 82

Figura 5. Por medio de percepción remota se identifico la topografía e hidrología de la


zona centro del estado de Puebla, con las siguientes características: rocas ígneas
intrusivas, suelo duro en valles y suelo blando en lo límites estructurales de
valles y montañas.

El agua subterránea emerge en forma natural en los manantiales o filtraciones;


en los manantiales el agua emerge desde un punto y en las filtraciones emerge de
forma esparcida. El manto freático se forma cuando el agua subterránea se mueve
libremente hacia abajo desde la superficie terrestre, hasta que logra alcanzar una
capa de roca impermeable o hasta que llega al nivel freático donde comienza a
moverse lateralmente para luego fluir; surgen a lo largo de las laderas o valles y se
forman cuando arena, grava, arenisca u otros estratos porosos reposan sobre capas
impermeables.
En las regiones húmedas, la mayor parte de las corrientes permanentes reciben
una cantidad, por lo menos de su caudal, de los depósitos de agua subterránea. Las
corrientes que escurren todo el año, llegan a erosionar sus causes hasta que adquie-
ren suficiente profundidad para intersectar el manto freático. Muchas de las excava-
ciones para carreteras dan lugar a este tipo de manantiales o filtraciones.
enero-diciembre 2006 Aplicación de imágenes satelitales en el estado de Puebla 53

La mayoría de los mantos tienen un gasto variable de acuerdo a las épocas,


desde los flujos intermitentes los cuales desaparecen cuando el nivel freático se
abate durante la época de sequía, pasando por los que tienen un escurrimiento muy
pequeño, hasta los que pueden producir millones de litros por día. El agotamiento
de los mantos ocasiona graves incidentes a la agricultura y urbanismo, cuando se
agota el manto superficial provoca el asentamiento del suelo desequilibrando las
construcciones.
La magnitud del descenso del nivel freático se relaciona con la permeabilidad y
con la velocidad de extracción; los cambios del clima pueden causar grandes pro-
blemas en los recursos hídricos de muchas zonas, principalmente en las regiones
áridas y semiáridas, y también en las zonas húmedas en las cuales se ha provocado
la escasez de agua. Al elevarse el manto freático, también aumenta el gradiente
hidráulico y esto provoca que la filtración en las partes permeables de alrededor
crezca.

Geología del estado de Puebla


El modelo geológico de la zona corresponde a una fosa tectónica de orientación
NE-SW (noreste-suroeste) durante el Cenozoico, con ampliación en el extremo
noreste; la fosa está constituido por varios metros de sedimentos aluviales y volca-
noclásticos (Figura 5).
El modelo geológico regional indica que dicha zona tiene comunicación hidráu-
lica entre sí a través de fracturas en las unidades consolidadas, así como por el ma-
terial aluvial que subyace al relieve volcánico cuaternario. Considerando esto y la
posición topográfica más alta del lugar, se considera que ésta es parte del área de
recarga de las redes hidrológicas.
La superficie presenta una deforestación que ha propiciado directamente el
incremento del escurrimiento superficial y consecuentemente ha disminuido la
infiltración; existen intensos problemas de erosión de suelos, produciendo con ello
una gran cantidad de sedimentos que han azolvado prácticamente a la zona.
Las diversas actividades humanas se manifiestan en una degradación ambiental
importante y evidente, conduciendo a cambios climáticos locales observables en los
contenidos de humedad del suelo.
La zona de estudio tiene 657 km2 de superficie, de los cuales 88 km2 correspon-
den a planicie, el resto se distribuye entre relieves de lomeríos y zona montañosa.
Los modelos geológicos están apoyados en estudios geofísicos de campo (resistivi-
dad, gravimetría y magnetometría), y con base en esta información se definieron
secciones geológicas para determinar el control hidrológico o efectos por la confi-
guración del basamento y la topografía (Figura 6).
54 Rogelio Ramos Aguilar et al. Revista Cartográfica 82

3.5

2.5

1.5

0.5

0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4

Figura 6. Modelación de las anomalías magnéticas para determinar la constitución


geohidrológica en la zona de estudio; lo que sugiere que hacia el norte exista la
mayor cantidad de mantos acuáticos de la zona.
.
Geología estructural de la zona
Por medio de la imagen de satélite se identificaron rocas volcánicas en la parte
oriental del Cinturón Volcánico Mexicano, volcanismo básico en la parte oriental
de Teziutlan y rocas volcánicas en el noreste de Libres.
El relieve está dispuesto en forma elíptica y en su interior encierra una planicie.
En el sector norte-sur se forma un relieve sin erosión, en el lado este, el relieve
constituido por material piroclástico forma una meseta que se extiende de SE (su-
reste) a NW (noroeste), hacia el sur, la coexistencia de relieves terciarios y cuater-
narios define más diversidad de relieve (valles aluviales, conos volcánicos y
mesetas), sobresaliendo la esquina sureste donde se tiene la mayor elevación de
enero-diciembre 2006 Aplicación de imágenes satelitales en el estado de Puebla 55

unos 1,300 msnm (metros sobre el nivel del mar) en el relieve y paredes volcánicas
de la Sierra.
Existen paredes y bloques semitabulares que forman mesetas, este relieve está
orientado en una dirección NW-SE, hacia el occidente, el relieve del norte y del sur
se aproximan uno a otro y forman el límite occidental de la zona de estudio, exis-
tiendo un estrecho valle y determinando así una cuenca cerrada.
En el periodo Cuaternario, al noreste de la zona de estudio afloran lavas andesí-
ticas basálticas de color gris oscuro (ácida) y subyacen a rocas basálticas cuaterna-
rias, la andesita tiene una matriz microlítica que presenta minerales de andesina y
fenocristales pequeños de olivino. Los sedimentos contienen horizontes de arena
volcánica y toba lítica interestratificados, con depósitos fluviales y con una inclina-
ción de unos 12º al SE; las capas de tobas y arenas miden algunos metros de grosor
y hay entre ellas horizontes de arcilla. La zona de Chignahuapan consta de piroclas-
tos verticales de diferente granulometría; está integrado por una ignimbrita que
intemperiza a colores claros y oscuros, tiene textura vitro-fluidal con abundancia de
esferulitas y obsidiana, siendo capas de lapilli, pómez y ceniza fina de aspecto arci-
lloso.
La cantidad y distribución de las estructuras geológicas, responden a un sistema
de fracturas y fallas de orientación predominante NE-SW y E-W, que ha sido rela-
cionado a eventos tectónicos propios del cuaternario; todas las rocas volcánicas en
esta zona presentan fracturamiento. Las estructuras geológicas visibles en las imá-
genes NOAA-12, NOAA-15 y fotografía aérea, muestran una distribución de la
rocas cretácicas y jurásicas cercanas a la zona de estudio, permitiendo relacionar la
planicie de Chignahuapan con una depresión tectónica definida por lineamientos
NE-SW y NW-SE. Esta depresión está limitada al norte por un lineamiento asocia-
do a los pliegues de la Sierra Madre Oriental y a fallas inversas paralelas a los plie-
gues NW de la zona.
Los datos obtenidos y los ya existentes en las mediciones de gravimetría y mag-
netometría permitieron conocer la planicie, la estructura geológica y la profundidad
del basamento. En la interpretación de los datos gravimétricos se emplearon algo-
ritmos para modelar en dos y tres dimensiones y considerar los efectos de la topo-
grafía.

Conclusiones
El presente trabajo presenta los resultados obtenidos y las ventajas que tiene la
percepción remota al utilizar imágenes AVHRR (Advanced Very High Resolution
Radiometer); los estudios se enfocaron al análisis, identificación e información de
los aspectos geológicos, hidrológicos y edafológicos en la zona de estudio que nos
ha permitido identificar mantos freáticos y estructuras topográficas de mediana
altitud, que muestran una filtración y acumulación de aguas que en época de lluvias
56 Rogelio Ramos Aguilar et al. Revista Cartográfica 82

es muy importante; se determinaron las anomalías magnéticas para determinar ca-


racterísticas de escurrimiento del manto freático.
Se obtuvo información de los diversos satélites localizados en el espacio y se
procesaron las imágenes en los canales 1 al 5; el canal 1 con rango visible y los
canales 2 al 5 infrarrojos (térmico).
Los estudios realizados en la zona del estado de Puebla, nos ha permitido identi-
ficar zonas de mantos freáticos y estructuras geológicas de mediana altitud, que
muestran una filtración y acumulación de aguas que en época de lluvias es muy
importante. Determinándose además que su configuración geológica básica fue
durante el Cenozoico; el periodo Cuaternario se caracterizó por un por intenso pro-
tagonismo tectónico y sísmico. Las zonas de mayor actividad volcánica se sitúan al
sur de la gran falla transversal que sigue la línea del paralelo 19, que junto con la
geohidrología determinada nos da una zona altamente potencial en aguas subterrá-
neas.
Las imágenes infrarrojas que se utilizaron para el estudio nos indica que el tono
de gris a negro es la variable térmica, es decir, está relacionado con un rango de
altitudes de los topes de las nubes. El radiómetro nos proporciono los niveles de
radiación, los cuales dependen de la temperatura del objeto radiante asignándoseles
a estos niveles un color.

Bibliografía
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Italy, pp. 99-127.
Vibalint, N. (2004), U.S. Geological Survey, USA, pp. 10-28.
Análisis del retroceso de glaciales tropicales
en los Andes Centrales de
Colombia mediante imágenes Landsat

Alexander Ariza*

Abstract
The tropical glaciers exhibit significant changes in answer to the variations of the
climatic conditions, being observed a constant and progressive loss in the last 100
years. The estimation of the surface glacier from Landsat images constitutes an
optimal tool in the determination of the backward movement state glacier. Most
of the studies until now published is based on the aerial photo interpretation. The
main objective of the present work was to evaluate the potential change of the
fluctuations in the line of snow of the Nevado del Huila volcano locate at Central
Mountain Chain of Colombia, during an interval of 25 years, by means of the use
of NDSI (Normalized Difference Snow Index) like method for the automatic
extraction, applied to images of satellite TM and ETM+. The results, for 1976-
2001 period show a continuous and constant backward movement of glacial sur-
face, with a lost of 5,33 Km2. It constitutes a reduction of 27% of its area in 25
years.

Resumen
Los glaciares tropicales exhiben cambios significativos en respuesta a las variacio-
nes de las condiciones climáticas, observándose una pérdida constante y progresiva
en los últimos 100 años. La estimación de la superficie glaciar a partir de imágenes
Landsat constituye una herramienta óptima en la determinación del estado de retro-
ceso glaciar. La mayor parte de los estudios hasta ahora publicados se basan en la
interpretación de fotografías aéreas. El propósito principal del presente trabajo fue
evaluar el cambio potencial de las fluctuaciones en la línea de nieve del volcán
Nevado del Huila en los Andes centrales de Colombia, durante un intervalo de 25

* Doctorando en Cartografía, SIG y Teledetección del Departamento de Geografía de la Universidad


de Alcalá, Madrid, España, Colegios, 2, 28801-Alcalá de Henares, Madrid, España, correo electró-
nico: aax21161@alu.uah.es, alexanderariza@gmail.com
58 Alexander Ariza Revista Cartográfica 82

años, mediante el empleo del NDSI (Normalized Difference Snow Index) como
método para la extracción automática, aplicado a imágenes de satélite TM y ETM+.
Los resultados, para el periodo 1976-2001 indican un continuo y constante re-
troceso de superficie glacial, con una pérdida de 532.82 ha. Lo que constituye una
disminución de más del 27% del área en 25 años.

Introducción
La importancia de los glaciares como indicadores del clima global ha cobrado fuer-
za en los últimos años, llegando a ser reconocidos como elementos dominantes en
la detección de cambio climático. La supervisión detallada de algunos glaciales y el
monitoreo de las fluctuaciones a escala global han contribuido al establecimiento de
grandes bases de datos tales como el inventario glacial mundial (Haeberli et al.,
1998).
La región tropical, “zona de la acumulación” para el balance energético de
la tierra, presenta un exceso de la energía solar, gran parte de la cual es expor-
tada para ayudar calentar al resto del planeta. La detección y la caracterización
del cambio del clima en la zona tropical es por lo tanto una cuestión de gran
preocupación. Dentro de esta zona los glaciares están en un continuo retroceso.
Prueba de ello son los estudios documentados en los glaciales sudamericanos de
Quelccaya (Thompson, et al., 1995), Huascaran (Kaser y Osmaston, 2002),
Zongo y Chacaltaya (Francou, et al., 2003). El caso de Quelccaya, en los Andes
peruanos, es especialmente interesante, porque proporciona una evidencia dire-
cta de un calentamiento reciente e inusual. Cuando la base de la cumbre fue
perforada por primera vez en 1976, la composición química del hielo acumula-
do a través de su profundidad demostró, un depósito aproximado de 1500 años.
Mediciones hechas en 1991 encontraron que esta acumulación había sufrido un
cambio de 20 m en su parte superior en referencia a la superficie del glacial de
1976. Según Silverio y Yaquet (2003), una deglaciación de esta clase no había
ocurrido en la cumbre durante los últimos 1500 años, e indica un aumento de
150 m en la altitud a la cual ocurre la fusión de la línea de nieve entre 1976 y
1991.
Actualmente es poco el conocimiento que se tiene acerca de las masas gla-
ciales en Colombia, los estudios realizados en estas zonas han tenido diversos
inconvenientes tanto por razones de accesibilidad a zonas de alta montaña, así
como de las condiciones climatológicas presentes durante casi todo el año. Un
cálculo de la zonas glacial, realizado en base a la interpretación de fotografías
aéreas, determinó una extensión aproximada de 63.7 km2 (IDEAM y UNAL,
1997).
En el caso del Nevado del Huila, los primeros mapas (Vergara y Velasco,
1892) comparados con imágenes Landsat (Williams y Ferrigno, 2005) sugieren
enero-diciembre 2006 Análisis del retroceso de glaciales tropicales en los Andes… 59

un pequeño cambio en cubierta de la nieve durante los últimos 100 años. Sin
embargo, no existe razón para pensar que este caso constituya una excepción a
la tendencia general de recesión glaciar en los Andes colombianos. De hecho,
Reiss y Stübel (1892) reportaron los límites del Nevado del Huila en 4337 m y
de la línea de nieve en 4484 m, mientras que un informe glaciológico en 1984
localiza el límite del área del glacial cerca de los 5100 m (Ingeominas, 1984).
Estos datos indican que los límites de la línea de nieve y del glaciar han retro-
cedido simultáneamente, aunque a una tasa más alta que en otros glaciales de
Colombia.
La capacidad de determinación de los modelos climáticos en reproducir
estos cambios es una parte muy importante a la hora de pronosticar la mane-
ra en la que los glaciares cambiarán en respuesta a las variaciones futuras del
clima.
La utilización de la teledetección ha resultado ser una herramienta metodoló-
gica ideal para el monitoreo de los glaciales, permitiendo el seguimiento sistemá-
tico de grandes extensiones de terreno por lo general inaccesible. Además ha
abierto la posibilidad de adquirir datos en intervalos regulares, proporcionando
información sobre el estado y la cobertura de la nieve. Por lo tanto el uso de in-
formación satelital permite registrar algunos de estos cambios e inclusive expre-
sarlos en mapas e índices de cobertura de nieve (Dozier, 1989). El grado de
detección de la nieve parte de su respuesta espectral. Su comportamiento presenta
una elevada reflectividad en las bandas del visible, disminuyendo a medida que
aumenta la longitud de onda. No obstante la magnitud de la reflectividad esta
condicionada por factores como el tamaño del grano, profundidad, densidad y
cantidad de impurezas tal como se muestra en la Figura 1 (Dozier, 1989). Los
sistemas Landsat, en particular, han proporcionado medidas multiespectrales en
longitudes de onda visible e infrarrojo cercano a una escala hidrológica y glacio-
lógica apta para la investigación.
El rango espectral captado por el sensor Landsat ETM+ ha permitido una
mejor valoración de las propiedades de la nieve y su discriminación de otras co-
berturas como nubes y cuerpos de agua. Sensores futuros, con una mejor resolu-
ción espectral, pueden dar una estimación da la influencia del tamaño del grano y
de la contaminación por impurezas, que alternadamente se pueden utilizar para
calcular la reflectividad espectral en las diferentes longitudes de onda (Dozier y
Painter, 2004).
Este trabajo pretende proporcionar información actualizada sobre la dinámi-
ca del retroceso glacial en el “volcán Nevado del Huila”, mediante el uso de
imágenes Landsat (MSS, TM y ETM+), comparando su estado y distribución,
con el fin de suministrar tasas de cambio que puedan ser correlacionadas con
factores climáticos de importancia crucial en el cambio global.
60 Alexander Ariza Revista Cartográfica 82

Metodología
Área de estudio
El volcán Nevado del Huila pertenece a un conjunto de 6 glaciales tropicales
ubicados en Colombia; posee una extensión aproximada de 13.3 km2 (IDEAM y
UNAL, 1997). Se encuentra localizado a los 02° 55'N/76° 05'W, sobre una es-
tructura volcánica activa en el eje de la Cordillera Central, entre el límite del
departamento del Cauca, Huila y Tolima (Figura 2). Este complejo constituye la
mayor altura de los Andes en Colombia, extendiéndose desde los 2600 m hasta
los 5780 m.
El volcán Nevado del Huila está edificado sobre un basamento de rocas
cristalinas de edad precámbrica a mesozoica, en una zona de cruce de fallas de
dirección general NNE con fallas transversales. Los depósitos volcánicos son
principalmente de tipo intermedio, compuestos en su gran mayoría por flujos de
lava, domos andesíticos y mantos piroclásticos.

Selección de imágenes
El porcentaje de nubosidad característico de esta zona tropical, permitió sola-
mente utilizar un número limitado de imágenes de satélite disponibles en la
base de datos del Global Land Cover Facility de la Universidad de Maryland
(USGS, 2005). Con lo cual, tratando de obtener la mayor separación temporal
posible entre ellas, se seleccionaron tres imágenes Landsat de 3 sensores dife-
rentes; la primera es una imagen MSS de febrero de 1976, otra TM de julio de
1989 y una última ETM+ de agosto de 2001 (Tabla 1).

Tabla 1
Imágenes Landsat analizadas

Fecha Sensor Path/Row Áng. Elevación

01-02-1976 Landsat MSS 09/58 44.00


07-08-1989 Landsat TM 09/58 54.22
24-08-2001 Landsat ETM+ 09/58 59.25
enero-diciembre 2006

Figura 1. Curvas de reflectividad para la nieve con distintos tamaño de grano (Dozier, 1989).
Análisis del retroceso de glaciales tropicales en los Andes… 61
62 Alexander Ariza Revista Cartográfica 82

Figura 2. Localización del área de estudio, el área del recuadro representa la ubicación
del Volcán Nevado del Huila.
enero-diciembre 2006 Análisis del retroceso de glaciales tropicales en los Andes… 63

Corrección geométrica
Cada una de las imágenes que conforman la serie se ha obtenido bajo una geometría
de iluminación y unas condiciones atmosféricas particulares. Por ello fue necesario
realizar una corrección geométrica previa. Las imágenes TM y ETM+ fueron corre-
gidas por GLCF (Landsat GeoCover Program), mientras que en el caso de la ima-
gen MSS, su ajuste geométrico se realizó a partir de la imagen Landsat ETM+,
utilizando para ello 30 puntos de control; se obtuvo un error de ajuste polinómico
RMS de 0.36-0.29. Todas las escenas fueron corregidas geométricamente a una
proyección UTM Zona10, datum y esferoide WGS 84. Posteriormente se procedió
seleccionar un rectángulo en la zona de estudio que cubre el Nevado del Huila con
una extensión de 3621.09 km (Figura 3).

Figura 3. Composición en falso color Landsat ETM+ (4-5-2) 24/08/2001, con


superposición del MDT a 90 m de resolución.

Corrección atmosférica y conversión a reflectividad


El cálculo de reflectividad es un paso fundamental en el tratamiento de imágenes de
múltiples sensores y plataformas. El uso de imágenes MSS, TM o ETM+ requiere
64 Alexander Ariza Revista Cartográfica 82

una calibración radiométrica previa con el fin de eliminar las alteraciones en el


registro de la imagen como consecuencia de las condiciones atmosféricas, además
de proporcionar una escala radiométrica común.
Un primer paso consistió en convertir los niveles digitales a valores de radiancía
estratosférica; esto se consigue usando los valores de ganancia y sesgo por cada
banda.
Los valores de radiancía (Lλ) son calculados mediante la siguiente ecuación
(Chander y Markham, 2003):

⎛ L max λ − L min λ ⎞
Lλ = L min + ⎜⎜ ⎟⎟ QCal (1)
⎝ QCal max ⎠

Donde QCal es la escala de radiancía calibrada y cuantificada en niveles digi-


tales, Lminλ es la radiancía espectral mínima, cuando QCal= 0. Lmaxλ es la ra-
diancia espectral máxima, cuando QCal = QCalmax, y QCalmax es el rango de la
radiancia reescalada en niveles digitales. Lminλ y Lmaxλ son derivados de las ta-
blas proporcionadas en los parámetros de calibración Landsat TM y ETM. El
Qmax es de 255 para todos los datos TM y de 127 para la imagen MSS excep-
tuando la banda 4 (0.4 a 1.1µm). Los resultados de radiancía (Lλ) están en unida-
des de (W/(m2 * sr * µm)).
Posteriormente se obtuvieron los valores de reflectancia (ρp) para cada banda,
mediante la siguiente ecuación:

π ∗ Lλ ∗ d 2
ρρ = (2)
ESUN λ + Cosϑs

Donde Lλ es la radiancia espectral, d es la distancia en unidades astronómicas


entre el sol y la tierra, θs es el ángulo zenital solar, y ESUNλ es la irradiancía solar
estratosférica obtenida de las tablas técnicas de Landsat 5 y 7 (Landsat-7).

Factores topográficos
En áreas montañosas con topografía compleja, la rugosidad del terreno crea un gran
impacto sobre las medidas de reflectividad de la superficie. Esta distorsión introdu-
cida, afecta notablemente la delimitación y posterior reconocimiento del área de
glacial.
En la imagen de la banda visible, la reflectividad de la nieve sobre las partes de
sombra, es menor que en otras superficies como rocas, desiertos y suelos descubier-
tos. Como resultado, parte de la nieve se enmascara o se convierte en medidas erró-
neas (Wang y Li, 2003).
enero-diciembre 2006 Análisis del retroceso de glaciales tropicales en los Andes… 65

Debido a que cada una de las imágenes que conforman el estudio se ha obtenido
bajo una geometría de iluminación particular, fue necesario introducir una correc-
ción previa del efecto del sombreado topográfico. Para ello se utilizó el método de
compensación de brillo, basado en el modelo de iluminación de la zona, el cual es
generado a partir del modelo digital del terreno.
Este método de compensación distribuye homogéneamente los valores de ra-
diancia tanto de las zonas iluminadas como las de sombra. A continuación se des-
cribe la corrección de la topografía usando para ello la siguiente fórmula (Colby,
1991):

IL = Cos yi = Cos θ p Cos θ z + Senθ p Senθ z Cos (φa − φo ) (3)

Donde γi indica el ángulo de incidencia de los rayos solares, θp es el ángulo de la


pendiente, θz es el ángulo cenital solar; Фa es el ángulo acimutal solar y Фo es el
ángulo de orientación de la pendiente.
Posteriormente se realizó la corrección de iluminación basada en un modelo
lambertiano (Civco, 1989):

⎛ ⎛ ILm − ILij ⎞ ⎞
NDij′ = NDij + ⎜ NDij ∗ ⎜⎜ ⎟

⎟ (4)
⎜ ILm ⎟
⎝ ⎝ ⎠ ⎠

Donde ND’ij es el valor de salida del píxel corregido, NDij valor de entrada de
ese mismo píxel, ILm el valor medio de la imagen de iluminación y ILij el valor de
iluminación para ese píxel.

Procesamiento de imágenes
Índice Normalizado de nieve (NDSI)
En comparación al resto de la cobertura terrestre, la nieve se distingue por dos
propiedades: su elevada reflectividad en la parte visible del espectro y su baja
reflectividad en el infrarrojo medio Figura 1. Lo que permite una buena discri-
minación entre otras coberturas. La combinación de estos dos rasgos espectrales
se recoge en el conocido índice NDSI (Normalized Difference Snow Index)
(Dossier, 1989), el cual es una extensión del conocido índice normalizado de
vegetación (NDVI).
La formula básica esta definida por:

⎛ TM 2 − TM 5 ⎞
NDSI = ⎜⎜ ⎟⎟ (5)
⎝ TM 2 + TM 5 ⎠
66 Alexander Ariza Revista Cartográfica 82

Donde TM2 representa la reflectividad en la banda 2 (0.52 a 0.60 µm), y TM5


(1.55 a 1.75 µm) la reflectividad en la banda 5 de las imágenes Landsat.
Se ha encontrado que los píxeles con un contenido superior al 50% en cobertura
de nieve, poseen valores de NDSI mayores que o iguales a 0.4 (Hall y Li, 2000).
Del mismo modo la separación entre la nieve y el agua es realizada mediante una
prueba de reflectividad en la banda TM4. Si la reflectividad en la banda TM4, es
mayor al 11%, y el NDSI es mayor que o igual a 0.40, el píxel poseerá una cubierta
de nieve del 50% o más. El umbral de NDSI se ha determinado del análisis detalla-
do de las comparaciones de numerosas escenas de imágenes TM con técnicas de
clasificación supervisada.
En general la nieve presenta unos valores mucho mayores de NDSI que otros
tipos de superficies siendo este el primer criterio para establecer la presencia del
glacial. Sin embargo uno de los inconvenientes en la delimitación del límite gla-
cial es la dificultad en discriminar la nieve de coberturas con comportamiento
similar, como es el caso de las sombras de nubes y áreas límites de glacial
(escombros-nieve) (Silverio y Yaquet, 2003).
El NDSI fue aplicado de igual manera en las bandas ETM+2 y ETM+5 de la
imagen del 2001, mientras que en el caso de la imagen MSS de 1976 se aplicó el
método de composición en falso color (FCC), con el fin de estimar la altura de la
línea de la nieve y derivar los contornos del glaciar, mediante la combinación de
diferentes bandas. Este método fue necesario debido al escaso rango espectral de las
imágenes MSS.

Discriminación de nubosidad
Uno de los problemas que presenta la serie de imágenes que se incorporaron al
estudio fue la presencia de coberturas nubosas extensas, aunque por lo general de
carácter disperso. Este tipo de nubes proyecta una sombra distinguible en la imagen,
efecto que debe ser enmascarado correctamente, pues de lo contrario se manifiesta
como un cambio acusado por disminución de la reflectividad en la imagen de refe-
rencia.
La metodología propuesta para la discriminación de cuerpos de agua, sombras
de nubes y escombros-nieve se basó en tres fuentes de información.
En primer lugar, la elevada reflectividad de la nieve y las nubes en el espectro
visible de la banda 2 (0.52 - 0.6 µm), que supone un incremento de reflectividad
respecto a la serie. En segundo lugar el descenso de reflectividad de nubes en el
infrarrojo cercano en la banda 5 (1.55 - 1.75 µm), siendo menor que la reflectividad
de la nieve. Esta característica permite crear un umbral para la exclusión de nubes y
enero-diciembre 2006 Análisis del retroceso de glaciales tropicales en los Andes… 67

sombras de acuerdo a la geometría de iluminación. Por último con el fin de eliminar


pequeños cuerpos de agua se estableció un umbral sobre la reflectividad de la banda
4 (0.75 - 0.9 µm), ya que sobre ella existe un gran contraste de absorción respecto a
las otras cubiertas.
La discriminación entre las zonas de transición en los límites del glacial
(escombros-nieve), fue determinada por los valores del NDSI. La nieve está pre-
sente comúnmente a partir de los NDSI ≥ 0.40 (Hall, et al., 2000). Este valor
puede oscilar dependiendo de las condiciones de iluminación, en zonas expuestas,
en áreas de sombra y luz directa entre los (0.40 a 0.52) respectivamente (Silverio
y Jaquet, 2005).
De esta manera el desarrollo del algoritmo para discriminación del área del
glacial se ejecutó bajo el módulo de programación easy modeling contenido en el
programa PCI Geomatica 9.01; el cual fue utilizado para realizar todo el procesa-
miento de imágenes.

%3=0
if (%2>0.4 and %1>0.11) and (%2>0.4 and %4>0.10) then
%3=%2
else
if (%2<0.4 and %1<0.11) and (%2<0.4 and %4<0.10) then
%3=0
endif
endif

Donde %3 corresponde a la imagen de salida, %2 a la imagen que contiene los


valores de NDSI y por último el %1 y %4 hacen referencia a los valores de reflec-
tancía para la banda TM2 y TM4 respectivamente.

Resultados
Una vez obtenidos los valores de NDSI en las imágenes, en cada uno de los años, y
aplicado el umbral establecido con el fin de eliminar las zonas de conflicto, se pro-
cedió al cálculo de superficies de nieve. Este procedimiento se realizó a partir de la
conversión de las imágenes NDSI raster a polígonos vectoriales, con el fin de calcu-
lar las áreas y perímetros del glacial (Figura 4). La altitud de la línea de nieve se
obtuvo a partir de la superposición del MDT (modelo digital del terreno) con la
capa vectorial (Figura 5).
68 Alexander Ariza Revista Cartográfica 82

De los datos extraídos, se tiene que para el año de 1976 la superficie clasificada
como glaciar era de 1913.21 ha, mientras que en 1989 esta extensión alcanzaba un
valor de 1654.65 ha; por último para el 2001 el área del glacial quedaba limitada a
1380.38 ha (Tabla 2).

Tabla 2
Dinámica de retroceso glacial

Sensor MSS TM ETM+


Fecha de Toma 01-02-1976 07-08-1989 24-08-2001
Área (ha) 1913.21 1654.65 1380.38
Perímetro (km) 28.66 38.48 27.29
Alt. Media (m) 4751.14 4764.70 4848.58
Alt. min. (m) 4136 4297 4320
Altitud máx. (m) 5375 5375 4320

Fuente: Estudio.

Del análisis de las zonas ocupadas por glaciares se puede apreciar que la mayor
parte de las pérdidas en la cobertura del glacial ocurrió entre 1989 y el 2001,
llegando a presentar un retroceso de 274.26 ha; mientras que entre 1976 y 1989
redujo su área en 258.56 ha (Tabla 3). La tasa de perdida glacial anual para el pe-
riodo 1976-1989 fue del 1.03% lo que representaba una disminución de más de
19.88 ha/año; mientras que entre 1989 y 2001 alcanzó un valor de 1.38% con un
retroceso de 22.85ha/año (Tabla 3).

Tabla 3
Tasa de perdida del área glacial

Periodo Pérdida de Área Pérdida Anual Tasa de pérdida


en Años (ha) (ha/Año) Anual (%)
1976-1989 258.56 19.88 1.03
1989-2001 274.26 22.85 1.38

Fuente: Estudio.
enero-diciembre 2006 Análisis del retroceso de glaciales tropicales en los Andes… 69

Figura 4. Imágenes raster de los valores del NDSI para 1989 y 2001.
70 Alexander Ariza Revista Cartográfica 82

Figura 5. Variación en la altitud de la línea de nieve, vista en 3D sobre el modelo digital


del terreno (MDT).

Asimismo la variación entre la zona de acumulación y ablación o “línea de nie-


ve” ha sufrido importantes modificaciones. En 1976 esta altitud alcanzaba un valor
promedio de 4751.14 m, con una cota mínima localizada en 4136 m. Mientras que
en 1989 alcanzaba un valor promedio de 4764.70 m, con lo cual la altura en la línea
de nieve se modificaba en 13.56 m. La altitud de la línea de nieve máxima se obtu-
vo en el 2001, con una media de 4848.58 m, lo que significaba un aumento en alti-
tud de 83.88 m en los últimos 12 años (Figura 6).

Conclusiones
Una revisión histórica de la fluctuación del glaciar a partir de imágenes Landsat en
el volcán Nevado del Huila condujo a la conclusión de que aquí, como en muchos
lugares alrededor del mundo, el deshielo es la regla. Esto corrobora la hipótesis de
una de las consecuencias del incremento de la temperatura global en las últimas dos
décadas, lo que constituye una pérdida irremediable dada las características propias
de extensión y localización. Entre 1979 y 2001 el Nevado del Huila ha perdido más
del 27% de su área cubierta por hielo y nieve.
enero-diciembre 2006 Análisis del retroceso de glaciales tropicales en los Andes… 71

Figura 6. Variación temporal en los perímetros del glacial.

De acuerdo con los datos y las delimitaciones obtenidas con el NDSI y compo-
siciones en falso color, existe un continuo y constante retroceso glaciar, a una tasas
de mas de 1.3 ha/año.
Este gran retroceso es más notable porque los glaciares tropicales de montaña
son más viejos. Han sobrevivido millones de años a las fluctuaciones naturales del
clima, y sólo han disminuido en un momento en que otros indicadores climáticos
(temperatura-precipitación) están demostrando una impresión de la influencia
humana en el clima.
Se demostró la utilidad de las imágenes Landsat, por medio del índice NDSI,
como fuente importante en la valoración de la dinámica en los nevados del trópico.
Esto es aun más importante, dado la existencia de archivos de imágenes desde la
década de los 70, que se convierten en documentos históricos necesarios para cual-
quier valoración multitemporal.
72 Alexander Ariza Revista Cartográfica 82

Figura 7. Comportamiento estimado del retroceso glacial.

Finalmente, la poca o nula información glaciológica, atmosférica y climática


disponible para el volcán Nevado del Huila, no ha permitido establecer conclusio-
nes más definitivas acerca del retroceso glacial. Por esta razón futuros estudios
permitirían analizar y correlacionar estos cambios glaciológicos con parámetros
climáticos.

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Hacia una formalización teórica en cartografía:
temas y principios de la praxis cartográfica

Pablo Azócar Fernández*

Abstract
This document is an attempt of theoretical formalization of the cartographic disci-
pline, bearing in mind that is a science very recent. David Harvey's methodology is
considered to be a frame of reference to formalize the scientific disciplines, in the
sense of the search of laws and theories as well as the aspects to think that it must
have any scientific theory. In the context of the classification of the sciences, for
being the cartography a discipline of fourth type, as the geography, it is allowed
adapt the methodological flexibility. Hereby to give beginning to this exercise of
formalization the topics developed by the cartography expose, and that have the
particularity of being proper from a point of view of the disciplinary identity. Later
it present several principles and generalizations used in cartography and that are
related to the above mentioned topics and the theoretical corresponding sustenta-
tion. It is analyzed what topics have had major theoretical development and the
need of it empirical checking. It verify that the majority of the concepts used in
cartography come from other areas of the knowledge, but there is emphasized the
new dimension and perspective that these concepts acquire to the interior of proper
discipline.
Key Words: spatial representation; cartographic communication; cartographic
projections; cartographic historiography; principles and generalizations.

Resumen
Este documento es un intento de formalización teórica de la disciplina cartográfica,
teniendo en cuenta que es una ciencia de muy reciente data. Se considera como
marco de referencia la metodología de David Harvey para formalizar las disciplinas
científicas, en el sentido de la búsqueda de leyes y teorías así como los aspectos a
tomar en cuenta que debe tener toda teoría científica. En el contexto de clasificación

* Cartógrafo, Magister en Geografía, Departamento de Cartografía, Universidad Tecnológica Metro-


politana, San Ignacio 171, Santiago de Chile, correo electrónico: pazocar@utem.cl
76 Pablo Azócar Fernández Revista Cartográfica 82

de las ciencias, por ser la cartografía una disciplina de cuarto tipo, al igual que la
geografía, se permite flexibilizar la rigidez metodológica. De esta manera para dar
inicio a este ejercicio de formalización se exponen los temas desarrollados por la
cartografía, y que tienen la particularidad de ser propios desde un punto de vista de
la identidad disciplinaria. Posteriormente se presenta varios principios y generaliza-
ciones empleados en cartografía y que están relacionados con dichos temas así
como la sustentación teórica correspondiente. Se analiza qué temas han tenido ma-
yor desarrollo teórico y la necesidad de su comprobación empírica. Se verifica que
la mayoría de los conceptos empleados en cartografía provienen de otras áreas del
conocimiento, pero se enfatiza la nueva dimensión y perspectiva que estos concep-
tos adquieren al interior de la propia disciplina.
Palabras clave: representación espacial; comunicación cartográfica; proyeccio-
nes cartográficas; historiografía cartográfica; principios y generalizaciones.

Introducción: acerca de leyes y teorías


David Harvey (1983), en su intento de teorización geográfica, plantea que para
enmarcar una disciplina en el contexto de las ciencias, primero se debe utilizar
criterios rígidos para distinguir leyes científicas en la propia disciplina, es decir
afirmaciones universales de alcance ilimitado. Al respecto existe un primer criterio
que es la universalidad filosófica y la universalidad metodológica. La primera re-
conoce que se pueden hacer afirmaciones de carácter universal; en cambio en la
segunda, se pueden formular afirmaciones como si fuesen verdaderas universalmen-
te. Un segundo criterio es la relación de una afirmación con otras adyacentes y el
modo como una afirmación se integra en el conjunto completo de juicios que for-
man una teoría científica.
Respecto al establecimiento de teorías al interior de la disciplina se deberá dis-
tinguir entre las ideas y los conceptos de los cuales se teoriza y ver hasta qué punto
son científicos los juicios teóricos. Se debe describir y examinar la naturaleza de los
distintos temas desarrollados por la disciplina. Una vez demostrado que los temas
suscitan teorías, se debe examinar hasta dónde ha sido un proceso explícito. Esto se
logra examinando tres aspectos de la teoría científica: la naturaleza de los postula-
dos básicos, el grado de representación formal y el status empírico.
En cuanto a los postulados básicos, se comienza por clasificar los conceptos
usados en la disciplina en propios y en derivados. Los conceptos derivados son de
dos tipos: los que se han desarrollado dentro de la disciplina, pero que han sido
aplicados con éxito a alguna otra ciencia; y por otro lado están los conceptos que se
han tomado directamente de otra ciencia, ya que son útiles para explicar fenómenos
al interior de la propia disciplina. Respecto a los conceptos propios se debe ver qué
“conceptos” y “principios” desarrollados internamente pueden funcionar como
postulados para teorías.
enero-diciembre 2006 Hacia una formalización teórica en cartografía: temas… 77

En el siguiente aspecto, para la formalización de las teorías se sugiere que


éstas se clasifiquen en un continuo que comprende desde teorías completamente
formales de primer tipo, pasando por teorías del segundo y tercer tipo, que inclu-
yen supuestos y cuasi deducciones, respectivamente, hasta las más vagas teorías
del cuarto tipo. En cuanto al status empírico de la teoría, que es el último aspecto
a considerar, uno de los fines de la explicación científica es desarrollar hipótesis
comprobables, y verificar estructuras teóricas contrastando las hipótesis mediante
datos perceptuales.
Es importante destacar que toda ciencia tiene su método específico, pero se
puede encontrar ciertas características generales. El conocimiento científico parte
de principios, sobre los cuales se basan las actividades fundamentales de la ciencia:
a) los principios se toman de la experiencia, pudiendo ser hipótesis o postulados; b)
la ciencia, a partir de los principios, usa la demostración para obtener conclusiones
que forman el saber científico. De esta manera, la ciencia pasa a constituir el cono-
cimiento de unas conclusiones obtenidas demostrativamente a partir de ciertos prin-
cipios.

Formalización teórica en cartografía y geografía


Según Harvey (1983), al utilizar criterios muy rígidos para distinguir leyes científi-
cas, no se puede esperar que los juicios en geografía alcancen el status de cientifici-
dad. Las leyes que intervienen en las explicaciones de geografía física serán
simplemente leyes fundamentales en física y en química aplicadas a circunstancias
geográficas. Por lo tanto, la geografía física puede consumir leyes pero no puede
elaborar leyes específicamente geográficas. Por otra parte, si se utiliza criterios
menos rígidos, en palabras de Harvey “el descubrimiento de leyes en geografía se
convierte, en parte en cuestión de identificar una teoría pertinente, y en parte en
querer considerar los fenómenos geográficos como si estuviesen sujetos a leyes
universales, aun cuando no funcionan de esa manera”.
Por lo tanto, en geografía se tiende a una reducción parcial de las afirmaciones a
leyes universales, y entretanto a usar “meras generalizaciones” o juicios especulati-
vos como si fuesen leyes apropiadas para explicar algunos fenómenos geográficos.
Según esta afirmación, no se podría esperar mayores expectativas en el ámbito de la
cartografía considerando el reducido desarrollo teórico de la disciplina que se inició
recién en la segunda mitad del siglo XX.
En cuanto al criterio metodológico de formalización de la teoría, es difícil decir
si los conceptos y principios desarrollados en teorías del cuarto tipo, como el caso
de la geografía y de la cartografía (Azócar, 2006) pueden transformarse en postula-
dos básicos no derivables de alguna otra disciplina. Sin embargo, teniendo presente
que las generalizaciones constatan que existe una relación constante entre dos suce-
78 Pablo Azócar Fernández Revista Cartográfica 82

sos, mientras que las leyes indican que existe alguna conexión necesaria además de
una relación constante; podemos partir por describir y desarrollar una serie de gene-
ralizaciones utilizadas al interior de la cartografía.
De acuerdo al esquema metodológico planteado, dichos principios o generaliza-
ciones parten de los siguientes temas propuestos:

− Tema de la representación espacial


− Tema de la comunicación cartográfica
− Tema de las proyecciones cartográficas
− Tema de la historiografía cartográfica.

Estos temas no comprenden toda la labor cartográfica, pero tienen la particulari-


dad de ser propios de la disciplina. Cada uno de estos temas, derivados del quehacer
cartográfico, se expresan en los siguientes principios y generalizaciones.

Representación espacial
Principio de la escala de representación
“A mayor escala de representación, mayor el nivel de detalle y menor la superficie
abarcada”
Este principio escalar se aplica en variadas disciplinas y no sólo en las ciencias de
la Tierra; por ejemplo, en biología y química el investigador cuando escudriña a
través del microscopio aplica el mismo principio: mientras mayor sea la resolución
visual del instrumento, obtendrá mayores detalles correspondientes a una porción
cada vez más reducida de su objeto de estudio. Sin embargo, el principio escalar
que emplea la cartografía está asociado estrechamente al concepto de representa-
ción de los hechos o fenómenos; el cartógrafo, haciendo uso de este principio trans-
versal a las disciplinas, tiene además el desafío de cómo transmitir, de manera
simbólica y visual, esa mayor cantidad de elementos y detalles que van surgiendo a
medida que aumenta la escala de visualización.
Por ser este principio fundamental en la cartografía, se ha manifestado a través
de todo su desarrollo histórico y como resultado es que existen diversas normativas
para relacionar la superficie abarcada según la escala de representación. Estas clasi-
ficaciones surgen de la sistematización de uniformizar grandes, medianas y peque-
ñas áreas de la superficie terrestre para fines prácticos. Al respecto existen
clasificaciones de las cartas topográficas en función de las superficies abarcadas,
siendo las principales de autores tales como: M. Eckert-Greifendorff; R. Finster-
walder; H. Muller; G. Baumgart; E. Imhof; H. Schmidt-Falkenberg y; E. Arnberger,
entre otros (citados por Errázuriz et al., 1988).
enero-diciembre 2006 Hacia una formalización teórica en cartografía: temas… 79

Principio de la representación espacial


“Todo elemento, hecho o fenómeno que se distribuya espacialmente es cartografiable”
La variedad y diversidad de productos cartográficos así como los datos e informa-
ción contenida en ellos dan cuenta del principio de que todos los elementos o
hechos, si tienen una expresión espacial son posibles de plasmar en un mapa ya sea
que tengan dimensiones concretas o abstractas. Cuando se trata de elementos con-
cretos de la superficie terrestre se hace uso de la cartografía topográfica. Por otra
parte, la cartografía temática es la que contribuye de mejor forma a este principio en
el sentido de traducir en un mapa la cualidad y la cuantificación de los hechos y
fenómenos que se dan en la superficie terrestre y que no son necesariamente obser-
vables en forma directa, como el caso de los elementos demográficos, históricos,
perceptuales, o culturales.
Los elementos y fenómenos que se manifiestan sobre la superficie terrestre,
tienen por naturaleza una distribución espacial que puede ser de carácter continua o
discreta. El cartógrafo, previamente a la representación del elemento, debe saber a
qué tipo de distribución pertenece, para posteriormente traducir, mediante métodos
cartográficos, tales características a un mapa. De esta manera, la naturaleza conti-
nua de los elementos es representada mediante isolíneas y la naturaleza discontinua
o discreta es representada por polígonos. Por ejemplo, tenemos el caso de la distri-
bución de temperaturas a través de isotermas y la distribución de tipos de suelos
mediante zonificaciones.

Principio dialéctico del análisis y síntesis cartográfica


“La relación entre cartografía de análisis y cartografía de síntesis corresponde a
una función dialéctica”
Respecto de la actividad analítica y sintética del pensamiento humano, Kopnin
(1983) plantea que no se debe imaginar que en el proceso cognoscitivo primero se
hace el análisis (sin la síntesis), y luego, a base del análisis, la síntesis. En el proce-
so cognitivo el vínculo entre el análisis y la síntesis es orgánico, intrínseco. Al hacer
el análisis se sintetiza, y la síntesis incluye el análisis como uno de sus elementos.
Así el conocimiento no puede dar ni un paso adelante partiendo tan sólo del análisis
o de la síntesis. El autor afirma que “el análisis más elemental es imposible sin la
síntesis, sin la unificación de los elementos analizados en algo único y la síntesis,
como es lógico, incluye en calidad de elemento indispensable, la separación en un
todo de sus elementos aislados”. De acuerdo al planteamiento anterior, el análisis y
la síntesis originan un vínculo dialéctico en el proceso de pensamiento.
Por otra parte, al interior de un proceso cartográfico determinado se originan
como resultado cartas de análisis y cartas de síntesis. El cartógrafo denomina car-
80 Pablo Azócar Fernández Revista Cartográfica 82

tas de análisis a aquellas que tratan las variables por separado o de manera indivi-
dual y carta de síntesis a aquella que integra las variables anteriores y en la que
además se origina nueva información que no estaba en las cartas de análisis o bien
no aparecía en forma explícita. Si el proceso cartográfico se contextualiza, se tiene
que las denominadas cartografías de análisis, son en realidad síntesis de variables
para llegar a un elemento individual y a la vez, la denominada cartografía de sínte-
sis, sirve como análisis para posteriores procesos o estudios.
Por ejemplo, si se construye una cartografía para la evaluación de tierras, se
considerarán varias cartas de análisis: de suelos, de vegetación, de clima, de geo-
formas, etc. El conjunto de todas estas cartas generará, como resultado, la carta de
síntesis. Sin embargo, al considerar la carta de suelos como análisis, previamente
ésta se originó de una síntesis anterior: tipo de pendiente, capacidad de infiltración,
tipo de material, profundidad del suelo, etc. Cada una de estas variables a su vez,
fue tratada y cartografiada para generar de manera sintética una carta de suelos
particular. De igual forma se procedió con las restantes variables de cada carta ana-
lítica considerada. Tal como se mencionó anteriormente, como resultado del proce-
so se generará la carta de síntesis denominada evaluación de tierras; sin embargo, si
el objetivo cambia en sentido de llegar a un ordenamiento territorial mayor, dicha
carta sintética pasará a conformar parte del análisis para este nuevo objetivo. Tal
vez, esta carta sintética de evaluación de tierras (ahora analítica), junto con las car-
tas de aptitud de uso urbano y de normativas y reglamentación, se integrarán para
una nueva síntesis y generación de la carta de ordenamiento territorial determinado.
En resumen, se tiene una función dialéctica entre cartografía de análisis y cartogra-
fía de síntesis al concebir cartas de análisis como resultados de síntesis de fenóme-
nos y cartas de síntesis para el posterior análisis de fenómenos. Es decir, el límite
entre lo analítico y sintético, lo debe establecer deliberadamente el cartógrafo de
acuerdo a los objetivos perseguidos.

Cartografía y comunicación
Muchos autores, entre ellos E. Imhof, H. Nischan y G. Jensch, señalan a la cartogra-
fía como un medio de comunicación, principalmente de carácter visual. Este tradi-
cional modelo comunicacional está constituido por un emisor, un receptor, y entre
ambos elementos, un mensaje y un canal. Llevado al plano de la cartografía el emi-
sor es el diseñador/constructor del mapa (cartógrafo); el receptor corresponde al
usuario del mapa (lector); el mensaje es la información que se quiere comunicar
(información múltiple y de índole espacial), y el canal viene a ser el mapa o produc-
to cartográfico propiamente tal.
Sin embargo, en este modelo comunicacional a nivel más específico aparecen
otros elementos, correspondiente a las imágenes. Al respecto es clarificatorio el
modelo clásico de la comunicación cartográfica de L. Ratajski (1978). El cartógrafo
enero-diciembre 2006 Hacia una formalización teórica en cartografía: temas… 81

comunica la realidad (un territorio o parte de él) formando previamente en su mente


una imagen visual de lo que quiere transmitir. Esta imagen abstracta es llevada al
plano material mediante una imagen visual con la ayuda de signos y símbolos (pro-
cedimiento cartográfico) para concretizarla en un producto determinado. El usuario
a través del producto cartográfico (canal de comunicación) recepciona y decodifica
esta imagen visual y crea en su interior otra imagen, también abstracta, de lo que el
cartógrafo transmitió. Por tanto, la efectividad de la comunicación cartográfica va a
estar en función de la concordancia entre el objeto real transmitido y la imagen
captada de dicho objeto por parte del usuario. La complejidad va en aumento cuan-
do además de elementos, se requiere comunicar hechos y fenómenos de índole
espacial.
En el contexto de la cartografía como medio de comunicación, Errázuriz et al.
(1988) afirman que los elementos de espacio, tiempo, modo y dimensión, dan al
sistema de comunicación cartográfica una naturaleza específica, un método y un
objetivo, lo que podría denominarse con más propiedad cartología o ciencia carto-
gráfica; haciéndola comparable a la lingüística que estudia los sistemas de comuni-
cación a través del signo de la palabra.
Según lo expuesto anteriormente se pueden establecer los siguientes principios
en el proceso de comunicación y representación cartográfica:

Principios de la comunicación cartográfica


“A menor nivel de ruido durante las fases de la concepción del mapa, mayor efecti-
vidad en la comunicación cartográfica”
Como la comunicación cartográfica es un proceso que tiene elementos y diferentes
fases, en cada una de ellas puede haber distorsión o ruido que altere la secuencia
lógica de comunicación. El cartógrafo puede captar mal la realidad o los datos e in-
formación, y la imagen puede no ser la adecuada. También se puede dar que el cartó-
grafo capte con objetividad los elementos anteriores pero el canal de transmisión
puede no ser el adecuado (mapa mal realizado) y esto redundará en la comprensión
del usuario. Si los dos pasos anteriores se dan correctamente, todavía queda la incerti-
dumbre de que el usuario no decodifique objetivamente el mensaje en el contexto de
sus expectativas y, por tanto, se forme una imagen incompleta o distorsionada de la
realidad. De esta manera, la efectividad de la comunicación cartográfica va a estar
supeditada a los niveles de distorsión o ruido en cada una de sus fases.

“A menor tiempo de lectura y comprensión, mayor efectividad del mapa”


Se parte de la base que todo proceso de comunicación tiene que ser efectivo para
que se relacione el emisor con el receptor. Al situarse en el interior del proceso de
82 Pablo Azócar Fernández Revista Cartográfica 82

comunicación cartográfica, sobretodo en la fase final, donde el usuario traduce la


información transmitida por el cartógrafo a través del mapa, el tiempo que emplea
el usuario en leer y comprender los datos e información cartografiada va a ser el
indicador de la efectividad del mapa como medio de comunicación. Por supuesto
que se debe considerar los objetivos finales del mapa, ya que si está orientado a un
usuario específico (especialista) la decodificación y comprensión va a requerir ma-
yor tiempo dada la complejidad de la información. En cambio, si el mapa fue hecho
para comunicar información de carácter general y para un público más amplio y
heterogéneo, su decodificación deberá ser rápida y de fácil comprensión por parte
de éste.

Principios de la representación cartográfica


“La semiótica corresponde al dominio público de la comunicación cartográfica”
La semiótica concebida como la ciencia de los signos puede ser vista como un
enfoque para comprender todas las formas en que las personas se comunican entre
sí. De esta manera, la cartografía emplea herramientas semióticas para transmitir
significados a través de signos y símbolos. Sin embargo, debido a la naturaleza
espacial de la información transmitida por la cartografía, se habla de un lenguaje
cartográfico que es propio de la disciplina y que al estar basado en símbolos pro-
porciona a los mapas la comunicación de significados relevantes (semiótica car-
tográfica).
Por otra parte, los mapas de dominio público o de dominio social son generados
para transmitir información en forma masiva y abierta. En este ámbito se introduce
la comunicación cartográfica haciendo uso del lenguaje cartográfico orientado hacia
un dominio público y masivo. Los símbolos que se utilizan en cartografía se pueden
modular o variar en términos de tamaño, color, textura, matiz, orientación y forma
(Bertin, 1983), lo que permite facilitar la lectura y decodificación de los mapas y
productos cartográficos por parte de los usuarios. El lenguaje cartográfico debe ser
legible y de fácil comprensión ya que existe una baja interacción humana entre los
mapas y este perfil de personas, es decir, comparado con los especialistas, el públi-
co general no está familiarizado con los mapas como herramientas para intercambio
de información.
Por ejemplo, la utilidad pública de la cartografía se puede expresar en la presen-
tación de un mapa de carreteras (a través de impresión masiva) cuyo lenguaje carto-
gráfico deberá ser simple, legible y fácil de comprender por la mayoría de los
usuarios. Lo mismo ocurrirá con un mapa de alerta de tsunami en un sitio costero,
que deberá ser rápidamente entendido por el público dada la naturaleza de su in-
formación. De esta manera, la simbología incorporada a este tipo de cartografía
debe ser lo menos ambigua posible, y de fácil lectura y comprensión.
enero-diciembre 2006 Hacia una formalización teórica en cartografía: temas… 83

“Las variables visuales o retinianas asociadas a los niveles de medición se


corresponden con los datos a cartografiar”
Desde el punto de vista metodológico, es importante la distinción entre diferentes
escalas de medición, ya que las técnicas estadísticas sólo pueden ser aplicadas a
datos medidos en una escala concreta. De esta manera, se conocen tres escalas o
niveles de medición, desde la más simple a la más compleja: nominal, ordinal y
numérica (desglosada en intervalo y de razón). La cartografía, concebida como la
disciplina que transmite datos e información espacial, no está ajena a la utilización
de dichas escalas. Estos niveles de medición, a su vez, están asociados a las varia-
bles visuales o retinianas señaladas por Bertin. Para representar los datos en un
mapa, el cartógrafo previamente debe analizar en qué nivel de medición se encuen-
tran, y en función de esto utilizar las variables visuales correspondientes (tamaño,
color, textura, matiz, orientación, forma), ya que cada una de ellas es apropiada para
representar un determinado orden o nivel de medición (Joly, 1979).
Por ejemplo, si los datos son de naturaleza nominal se representarán a través del
color, forma u orientación; si son de índole ordinal serán mapeadas mediante el uso
del tamaño o matiz; y si son de naturaleza numérica se utilizará el tamaño, matiz o
textura, de manera proporcional a los valores de los datos. Los criterios de incorpo-
ración de una o más variables visuales estarán en función de la cantidad de datos e
información que se quiere representar.
Tal como fue anteriormente planteado, en términos metodológicos este principio
podría ser invertido al decir que los datos a cartografiar se corresponden con los
niveles de medición asociados a las variables visuales o retinianas. Es decir, en una
secuencia temporal están primeramente los datos e información, seguidamente la
clasificación a los niveles de medición y finalmente su representación mediante las
variables visuales. Sin embargo, Bertin (1983) establece que éstas últimas ya están
incorporadas en nuestra mente como estructuras preestablecidas, lo cual facilita la
labor (para el cartógrafo) de transmitir dicha información.

“El valor estético de la composición cartográfica tiene efecto en la comprensión y


lectura de un mapa”
En la lectura de un mapa, al intelecto le corresponde la información conceptual,
pero la información estética es recibida por los mecanismos de la percepción; y
aunque ambas son esencialmente distintas, la percepción es más simple e inmediata
que la conceptual (Errázuriz et al., 1988). De esta manera, la armonía, la propor-
ción, el equilibrio de las figuras y la elección de colores, entre otros, en el mapa
tienen un papel esencialmente estético que conduce a un mayor grado de compren-
sión y lectura del mismo.
84 Pablo Azócar Fernández Revista Cartográfica 82

Lo anterior implica que los elementos que conforman un mapa (títulos, márge-
nes, leyendas, simbologías, escalas, etc.) deben estar en concordancia unos con
otros conformando un conjunto armónico y equilibrado. La composición cartográ-
fica es parte esencial cuando la cartografía es concebida principalmente como arte,
además de técnica y ciencia. Dichos principios que emanan desde la cartografía
tradicional deben estar presentes sobretodo si el producto cartográfico se encuentra
en un formato análogo (impresiones en papel).
Hoy en día, con el creciente empleo de las herramientas geotecnológicas, este
principio de composición se ha ido perdiendo poco a poco, principalmente en el
contexto de la visualización cartográfica (MacEachren, 1995). Por otra parte, si la
disciplina cartográfica quiere mantener su objetivo esencial de comunicar informa-
ción espacial de manera efectiva al usuario, se debe tener presente este principio en
el proceso mismo de automatización de los procesos y productos cartográficos.

Proyecciones cartográficas
Principio de conservación de las cualidades en la bidimensionalidad cartográfica
“Un sistema de proyección cartográfica no mantiene simultáneamente las
cualidades de equivalencia (conservar áreas), conformidad (mantener ángulos) y
equidistancia (conservar distancias)”
Desde la Antigüedad el hombre ha tratado por una parte de conocer el mundo en
sus verdaderas dimensiones y por otro lado, buscar la mejor forma de representarlo
en su totalidad. Por tanto, uno de los principales desafíos de la cartografía matemá-
tica ha sido representar las características de una figura esferoidal como la Tierra a
un plano o superficie bidimensional. Si se concibe a la esfera terrestre trazada por
una red de coordenadas geográficas (paralelos y meridianos), dicha red toma el
nombre de proyección cartográfica cuando esta representación de paralelos y meri-
dianos se realiza en un plano.
El problema básico de la cartografía es que la totalidad de las propiedades que
presenta la red de coordenadas geográficas en la esfera terrestre no se pueden tras-
pasar completamente a una superficie bidimensional. De allí la existencia de múlti-
ples proyecciones cartográficas tratando de conservar parte de las propiedades de
acuerdo a determinados objetivos. Estas propiedades corresponden principalmente a
la conservación de las áreas (equivalencia); mantención de las formas de las áreas y
de los ángulos de la red de coordenadas (conformidad u ortomorfismo) y la conser-
vación de las distancias (equidistancia).
Por otra parte, la limitación de las proyecciones cartográficas en cuanto a repre-
sentar en forma conjunta todas las cualidades de la realidad, es proporcional al área
representada. En áreas extensas y sobretodo en la representación de la totalidad del
enero-diciembre 2006 Hacia una formalización teórica en cartografía: temas… 85

globo, las distorsiones serán mayores, producto de la dificultad de traspasar una


superficie curva a una superficie bidimensional.
Por ejemplo, para la consecución del objetivo de una mejor representación en
determinadas áreas o para toda la superficie terrestre, existen múltiples sistemas
de proyección que permiten reproducir diferentes cualidades o propiedades que
están implícitas en la red de coordenadas. De esta manera, existen clasificacio-
nes de las proyecciones cartográficas, de las cuales Errázuriz y González (1992)
han hecho un resumen según su cualidad (proyecciones conformes u ortomorfas,
equivalentes o equiáreas, equidistantes, afilácticas); su superficie auxiliar de
proyección (proyecciones cilíndricas, cónicas, planas); su tangencia de la super-
ficie de proyección (polares, ecuatoriales, oblicuas) y su punto de vista de pro-
yección (ortográficas, estereográficas, gnomómicas). Además de considerar las
anteriores clasificaciones Rebeiro de Bakker (1965) las clasifica según su méto-
do (proyecciones geométricas, analíticas, convencionales). También existe la
clasificación de Richardus y Adler (1972) quienes las consideran según su pro-
blema extrínseco (superficie de la proyección) e intrínseco (la proyección en sí
misma).

Principio de distorsión en la proyectividad cartográfica


“A mayor cercanía de la zona de coincidencia de un sistema de proyección
cartográfica, menor distorsión”
En cartografía el traspaso de un punto del globo (o esfera terrestre) a un plano desde
una determinada perspectiva, se denomina proyectar. Cualquier punto del globo
que no coincida con el plano de tangencia quedará proyectado en el plano según los
distintos puntos de vistas, generándose la distorsión correspondiente. Sin embargo,
cualquier punto del globo que coincida con el plano tangencial, independientemente
del punto de vista, quedará representado en el mismo lugar del plano, generándose
en este punto específico, ausencia de distorsión. Por tanto, a medida que se aleja de
este punto de tangencia o zona de coincidencia, se irá incrementando el grado de
distorsión.
Lo anterior implica que las superficies auxiliares de proyección (como las
cilíndricas, cónicas y planas) tendrán la mínima distorsión en sus lugares de tan-
gencia con el globo, así mismo, el plano sobre el cual se proyecta podrá ser tan-
gente al polo, a la línea ecuatorial o tangente a cualquier punto del globo. De esta
manera, se origina el criterio de clasificación de las proyecciones según la tan-
gencia de la superficie de proyección (proyecciones polares, ecuatoriales, obli-
cuas) y según su punto de vista (proyecciones ortográficas, estereográficas,
gnomónicas).
86 Pablo Azócar Fernández Revista Cartográfica 82

Historiografía cartográfica
La tesis central de J. B. Hadley es que la cartografía como disciplina se ha enmar-
cado siempre en el contexto del llamado positivismo cartográfico, es decir tiene un
carácter objetivo, exacto, y neutral en cuanto a valores. Sin embargo, Hadley (2005)
plantea que lejos de estas características atribuidas a la disciplina, ésta está llena de
subjetividades, parcialidades y retórica; ya que el cartógrafo, como diseñador del
mapa, consciente o inconscientemente, se encuentra inserto en un orden social,
político, económico y cultural determinado. El mapa no solamente representa la
sociedad que está comunicando, también es parte de ese orden social. Por otra parte,
siempre ha existido un fuerte vínculo entre la cartografía y los centros del poder
político, económico y cultural a lo largo del desarrollo histórico de las sociedades,
ejerciendo los mapas una forma de conocimiento asociada a poderes estratégicos y
políticos.
A partir del enfoque de la historiografía cartográfica o de la historia de la carto-
grafía, tema ampliamente desarrollado por el autor citado, se establecen los siguien-
tes principios:

Principio de la retórica cartográfica


“Los mapas son imágenes inherentemente retóricas, por tanto nunca son neutrales
o sin valor”
Hadley afirma que los mapas son textos culturales y al aceptar su textualidad se
puede abarcar diversas posibilidades interpretativas. Por ello, la deconstrucción,
como un análisis del discurso en general, conduce a una lectura más detallada y
profunda de la práctica general de la cartografía. Él señala que, a pesar de los es-
fuerzos científicos de la cartografía para convertir la cultura en naturaleza y para
naturalizar la realidad social, ella se ha mantenido como un discurso eminentemente
retórico. Por tanto, concluye, el tema en discusión no es si algunos mapas son retó-
ricos o no, sino hasta qué grado la retórica es un aspecto universal de todos los
textos cartográficos.
Establece que los pasos en el trazado de un mapa (selección, omisión, simpli-
ficación, clasificación, jerarquización y simbolización) son inherentemente retóri-
cos, cubriendo la retórica todas las capas del mapa. Como imágenes del mundo,
los mapas nunca serán neutrales o sin valor, ya que tanto en sus intenciones como
en sus aplicaciones representan propósitos humanos subjetivos más que corres-
ponder al funcionamiento de alguna “ley fundamental de generalización carto-
gráfica”.
enero-diciembre 2006 Hacia una formalización teórica en cartografía: temas… 87

Principio de la realidad cartográfica dependiente del contexto


“Todos los mapas están relacionados con el orden social de un período y un lugar
específico, revelando sus características filosóficas, políticas y religiosas, lo que se
conoce como el espíritu de la época”
Según Hadley (2005) los mapas son una construcción de la realidad, son imágenes
cargadas de intenciones y consecuencias que se pueden estudiar en las sociedades
de su tiempo. Al igual que los libros, los mapas son también producto tanto de las
mentes individuales como de los valores culturales más amplios en sociedades
específicas. El autor señala los aspectos de contexto que influyen en la lectura de
los mapas como textos, diciendo que el marco de las circunstancias y las condicio-
nes históricas definidas produce un mapa que es, indiscutiblemente, un documento
social y cultural. Todos los mapas están relacionados con el orden social de un
período y un lugar determinado, siendo elementos constitutivos de ese mundo.
El cartógrafo es un ente individual, pero, quiéralo o no, forma parte de una es-
tructura mayor que es la sociedad en su conjunto. Cada mapa manifiesta dos con-
juntos de reglas. El primero corresponde a las reglas que maneja el cartógrafo
incluyendo los métodos, técnicas y herramientas que utiliza para generar un produc-
to específico. El segundo grupo de reglas corresponde a la sociedad inmersa en el
mapa, influyendo en las categorías del conocimiento. De esta manera, al decir del
autor, el mapa se convierte en un sistema de significados a través del cual “se co-
munica, reproduce, experimenta y explota un orden social”. Los mapas no sólo
reproducen una realidad geográfica, sino también la interpretan.
Para que el mapa se convierta en una fuente que revela las características filosó-
ficas, políticas, económicas y religiosas de un determinado período, el autor señala
que se puede usar una interpretación iconográfica como parte del método de las
reglas de la sociedad y así poder examinar de qué forma se tradujeron las reglas
sociales al lenguaje cartográfico en términos de signos, estilos y vocabularios ex-
presivos de la cartografía.

Principio del poder en el conocimiento cartográfico


“Los mapas funcionan en la sociedad como un tipo de poder-conocimiento,
ejercido a través de un poder externo e interno de la cartografía”
De acuerdo a Hadley (2005), el sentido de poder más común en la cartografía es
el llamado poder externo a los mapas, sirviendo para relacionarlos con los cen-
tros de poder políticos. Este poder externo se desglosa en dos aspectos: el poder
que se ejerce sobre la cartografía y el poder que se ejerce con la cartografía.
Cuando el autor señala que el poder se ejerce sobre la cartografía se refiere a
que detrás de la mayoría de los cartógrafos está una persona que encarga un
88 Pablo Azócar Fernández Revista Cartográfica 82

mapa o dicho de otro modo quienes producen la cartografía responden a necesi-


dades externas. Por otra parte, cuando Hadley señala que el poder se ejerce con
la cartografía, quiere decir que diferentes actores sociales (monarcas, ministros,
instituciones estatales, iglesia) han iniciado históricamente actividades cartográ-
ficas para fines particulares. De esta manera, los mapas están relacionados con
lo que Foucault llamó el ejercicio del “poder jurídico”, es decir el mapa se
vuelve un “territorio jurídico” ya que facilita la medición del terreno y adicio-
nalmente su control.
Lo anterior concuerda con Dreyer-Eimbcke (1992) cuando plantea la importan-
cia política de la cartografía, en el sentido del empleo de los mapas para ocultar
información y su uso como instrumentos de dominio territorial, inclusive en la
actualidad. Estos aspectos ejemplifican el poder ejercido con la ayuda de los mapas;
siendo un poder externo, centralizado y ejercido de manera burocrática, impuesto
desde arriba y políticamente deliberado.
Por otra parte, Hadley señala otro tipo de efecto que tienen los mapas en la so-
ciedad, el que define como el poder interno de la cartografía. Para ello se apoya
nuevamente en Foucault, quien plantea que la omnipresencia del poder está en
todas partes, no porque lo cubra todo, sino porque proviene de todos lados. De
acuerdo a esta premisa, Hadley afirma que el poder viene del mapa y atraviesa la
forma en que están hechos, siendo el proceso cartográfico la clave de este poder
interno. El autor señala que este poder se ejerce a través de la compilación de los
mapas, la elección de categorías de información, el modo de generalización, las
normas empleadas, los criterios de jerarquización, y el empleo de los diferentes
estilos retóricos para representar el paisaje. Hadley afirma que clasificar al mundo
es apropiarse de él, de tal manera que todos los procesos técnicos antes menciona-
dos representan actos de control sobre la imagen del mundo, normalizándolo, disci-
plinándolo. De esta manera, al igual que para otras formas de conocimiento, en la
cartografía “toda acción social cruza las fronteras determinadas por los esquemas de
clasificación”.
En síntesis, los cartógrafos producen poder y éste está inserto en el texto
cartográfico, pudiéndose hablar de un “poder cartográfico” así como se habla del
poder de la palabra o del libro. Los mapas tienen un poder que se entrecruza con
el conocimiento y que es inherente a él: se trata de un poder universal. Hadley
plantea que el poder del cartógrafo no se ejercía sobre los individuos, sino sobre
el conocimiento del mundo puesto a disposición de toda la gente; y que este
poder (a diferencia del poder externo de la cartografía) no se ejerce de una mane-
ra consciente, deliberada o centralizada, sino que es un conocimiento local que
al mismo tiempo es universal; llegando a ser el mapa un árbitro silencioso del
poder.
enero-diciembre 2006 Hacia una formalización teórica en cartografía: temas… 89

Alcances y conclusiones
Como un primer intento de formalizar la teoría cartográfica se señala los siguientes
alcances y conclusiones de lo expuesto:

• Debido a la reciente consideración de la disciplina cartográfica como ciencia


(solamente durante la última mitad del siglo XX) los principios y generalizacio-
nes presentados en este documento pretenden dar inicio a discusiones en fun-
ción de sus alcances y limitaciones. Al respecto, con la presentación de estos
principios no se pretendió una exposición clasificatoria de ellos, ni su distin-
ción entre los de origen conceptual y aquellos de naturaleza metodológica.
• Siguiendo la metodología de D. Harvey de flexibilizar la rigidez metodológica
en el campo de la geografía, en este documento los principios y generalizacio-
nes expuestos parten de la base del quehacer o práctica cartográfica desarro-
llada. Los principios y generalizaciones que se presentaron no son rígidos e
inflexibles, quedando abiertos para una mayor profundización teórica, concep-
tual y empírica.
• De los temas presentados, el que ha tenido mayor desarrollo teórico correspon-
de al de la comunicación cartográfica. Al respecto Montello (2002) sintetiza
los acercamientos teóricos y empíricos en la investigación del diseño de mapas
cognitivos llevados a cabo durante el siglo XX. Son muchos los autores que han
trabajado en esta línea de investigación, inclusive antes del documento referen-
cial de A. Robinson “The Look of the Maps” de 1952. De este modo, el tema
de la comunicación cartográfica es el que ha suscitado mayor número de pre-
guntas de carácter científica al interior de la disciplina. Los temas de naturaleza
técnica (de la representación espacial) y matemática (de las proyecciones car-
tográficas) dada sus características y objetos de estudio aun no han generado un
suficiente desarrollo teórico. Sin embargo, no dejan de ser temas propios de la
cartografía, otorgando identidad disciplinaria.
• Los planteamientos hechos por J. B. Hadley desde la historiografía de la carto-
grafía, suscitan interesantes preguntas de investigación al estado actual de la
disciplina; es decir, cómo los elementos de interpretación histórica, la retórica y
el poder de la cartografía expresado a través de los mapas, se pueden aplicar a
la realidad actual de inicio del siglo XXI, en el escenario de la globalización y la
incorporación de las nuevas geo-tecnologías asociadas.
• En el contexto de las ciencias, como la cartografía es una disciplina que se
clasifica en el cuarto tipo, se constata que los conceptos y planteamientos de
los principios expuestos, en su mayoría emanan de ciencias del tercer y segun-
do tipo (Azócar, 2006). Por ejemplo, todo lo concerniente a comunicación car-
tográfica proviene del campo de la psicología, percepción, teoría de la
comunicación, y semiótica, entre otras. El tema de las habilidades y destrezas
90 Pablo Azócar Fernández Revista Cartográfica 82

espaciales se apoya en la neurobiología y la cognición visual humana. Cuando


se incorpora la dialéctica al análisis y la síntesis en cartografía se recurre al
campo de la lógica dialéctica y a la teoría general del conocimiento. Por otra
parte, los principios extraídos de los planteamientos de Hadley, provienen de
teorías postmodernas, principalmente del análisis discursivo de Michel Fou-
cault y los conceptos de metáfora y retórica de Jacques Derrida y el método
desconstruccionista de la interpretación textual; todos, apoyos teóricos y meto-
dológicos provenientes del campo de las ciencias sociales.
• Finalmente, en el intento de formalización teórica en cartografía se identifican
problemas y ventajas por el hecho de pertenecer a una disciplina del cuarto ti-
po, dentro del esquema positivista de las ciencias. Uno de los problemas tiene
que ver con el escaso desarrollo teórico; sin embargo, se han planteado una se-
rie de temas derivados de la praxis cartográfica en los cuales se ha generado
teoría (como el caso de la comunicación cartográfica). Otro problema es que la
mayoría de los temas contemplan conceptos derivados de otras ciencias, pero
estos conceptos prestados tienen la ventaja de una adaptación y aplicabilidad
en cartografía, lo cual genera un pragmatismo disciplinario de envergadura
(aplicaciones de carácter tecnológico). Otro problema pendiente, es la demos-
tración empírica de los temas; sin embargo se visualiza un potencial de estudios
e investigaciones en la temática de la comunicación cartográfica ante los nue-
vos contextos tecnológicos e informacionales, así como la investigación en la
historiografía de la disciplina.

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La valoración catastral urbana en España.
Una metodología consolidada

Manuel-G. Alcázar Molina*

Abstract
This article presents the methodology used in urban cadastral valuations in Spain; a
consolidated model which has enabled the assignation of an individual, precise
administrative value to each and every urban property (real estate) asset in the
territory. The importance of the income obtained from the Tax on Property Assets
in urban areas has led those responsible for cadastral records to achieve high levels
of quality and confidence in the process under its rules. It is probable that, for this
reason the values assigned have become essential reference data for all those
activities centered on real estate assets and their value.

Resumen
En este trabajo se presenta la metodología empleada en la valoración catastral
urbana en España; un modelo consolidado que ha permitido la asignación
individual y precisa de un valor administrativo a todos y cada uno de los bienes
inmuebles urbanos del territorio. La importancia de los ingresos derivados del
Impuesto sobre Bienes Inmuebles de naturaleza urbana ha motivado a los
responsables catastrales y les ha exigido niveles de calidad y confianza en el
proceso reglado sumamente altos. Es probable que por este motivo los valores
asignados se hayan convertido en la referencia inexcusable en todas aquellas
actividades que tienen al bien y a su valor como centro de sus actividades.

Presentación
El Catastro ha sido, es y será una de las herramientas fundamentales para el
conocimiento del territorio y, en ocasiones, su población. Los catastros que se

* Doctor Ingeniero en Cartografía y Geodesia, Ing. Téc. Forestal, Profesor Titular de Universidad,
Jefe Sección Inspección de la Dirección General de Catastro de España (en excedencia voluntaria),
correo electrónico: malcazar@ujaen.es
94 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

realizaron en el mundo, hasta mediados del siglo XIX, no sólo recopilaban


información de carácter inmobiliario sino que incluían en sus registros datos
jurídicos, censales, profesionales, geográficos, históricos, etc. Aunque la decisión
política se tomaba principalmente por motivos fiscales los gobernantes tenían
responsabilidades sobre un país que desconocían: no tenían cartografías fiables; no
conocían la historia de sus pueblos y villas; no tenían certeza sobre la población,
sus oficios y su procedencia; ignoraban los cultivos y aprovechamientos a los que
estaban destinados sus campos; etc. Complementariamente, los titulares de los
inmuebles no disponían de documentación acreditativa de sus derechos sobre los
mismos, lo que era una continua fuente de litigios, situación que en nada favorecía
la buena gobernabilidad.1
Por estos motivos los primeros catastros tenían un enfoque muy ambicioso:
intentaban ser censos completos que aportasen la información necesaria que todo
gobernante debe conocer para poder tomar decisiones sobre: el territorio, la
población, los aprovechamientos agropecuarios, el urbanismo y las actividades
profesionales. Intentando, en la medida de los recursos económicos disponibles y de
la urgencia del proyecto, que el catastro, en su sentido más amplio, estuviese
apoyado en un soporte gráfico de calidad que sirviese para otros muchos fines.
Esta idea de un catastro multifinalitario (polivalente) es la que se está
imponiendo en los proyectos catastrales que se abordan en numerosos países en vías
de desarrollo. Lo primero para organizar y gestionar es conocer lo que hay y donde
está. Las instituciones de cooperación internacional apoyan la mayor parte de los
procesos catastrales que se deciden iniciar aunque, desde hace unos años, se
decantan especialmente hacia proyectos catastrales coordinados con los registros de
la propiedad inmobiliaria. El motivo es simple y múltiple: quieren obtener un
producto de utilidad y a la vez garantizar la propiedad de los titulares sobre los
bienes como elemento de crucial importancia para avanzar en un desarrollo
sostenible que palie las situaciones de marginalidad y pobreza existentes.
Conforme con lo antedicho y apoyándose en la experiencia contrastada, el
catastro es un elemento imprescindible para la gestión del territorio. Territorio que
suele clasificarse a efectos administrativos en rural y urbano, lo que deriva en un
catastro inmobiliario de naturaleza rural y otro de bienes de carácter urbano (aunque
en la actualidad se están potenciando los catastros unificados). En consecuencia: las
correspondientes direcciones generales o institutos catastrales han de dictar normas
técnicas y administrativas suficientes para establecer un proceso reglado orientado a
la captura de la información gráfica y literal que conforman las ingentes bases de
datos encargadas de describir las características físicas, jurídicas y económicas
de los bienes. En el ámbito urbano, en el que se centra este trabajo, los modelos de

1
Alcázar, M. (2006), “Catastro, propiedad y prosperidad”.
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 95

cartografía están plenamente consolidados y sirven de soporte para la captura de la


información jurídica. Identificar un titular catastral, que podrá ser el propietario
registral del inmueble, es una actividad que administrativamente puede ser
complicada, especialmente en las zonas periféricas de las grandes ciudades
iberoamericanas invadidas por la llegada de población pobre del campo que se
asienta en “donde puede y como puede”. Existen programas de formalización de la
propiedad que intentan ofrecer garantías a los que habitan esos inmuebles para
transformarlos en propietarios y, que de esta forma, pueda gozar de las ventajas de
la calificación registral; pero no siempre se consigue y cuando se logra es
sumamente difícil mantener lo ya formalizado. En cualquier caso, de una forma u
otra, el procedimiento seguido para la captura de la información gráfica (planos y/o
croquis) de los inmuebles y la identificación de un titular catastral son procesos
estandarizados; cosa que no ocurre así con el que se ha de diseñar para estimar el
valor o la renta catastral del inmueble.
En la mayor parte de los países el catastro se ha empleado tradicionalmente para
estimar un impuesto territorial; un impuesto que grava el valor o la renta del
inmueble (base imponible) que previamente se ha identificado (hecho imponible) y
del que se conoce su titular (sujeto pasivo). De acuerdo con esto habrá que estimar
esa renta o ese valor mediante un procedimiento administrativo reglado que: cuente
con las garantías de la administración y el respeto de los ciudadanos, sea fácilmente
aplicable a los millones de bienes existentes en un país y permita una rápida
actualización sin necesidad de la captura de nuevas variables explicativas.
Obviamente lo propuesto no es sencillo, y así se demuestra consultado cualquier
tratado catastral o cotejando los procedimientos seguidos en diferentes países. Lo
más normal es que se empleen metodologías comparativas, residuales y de coste;
pero también es normal que ante las dificultades que conlleva una adecuada
asignación de valor o renta los resultados estén muy alejados del valor de referencia
que se adopte (generalmente el de mercado) con objeto de evitar el aluvión de
recursos y reclamaciones que se avecinarían. Hay que ser conscientes de que
muchas de ellas no procederían del convencimiento de que el valor calculado sea
alto o bajo; sino de que la deuda tributaria estimada, apoyándose en esa información
es, sin lugar a duda y a juicio del contribuyente, excesiva.
Desde un punto de vista práctico el intento de reducir el valor o la renta
asignada al inmueble con el objeto de rebajar la carga tributaria no suele ser de gran
utilidad. Es normal que se estime porcentualmente sobre el valor o la renta, pero si
la entidad municipal, departamental, provincial o nacional tiene atribuciones para
modificarla o establecer recargos, el resultado será el mismo (Tabla 1).
En consecuencia: el proceso de valoración es uno de los que más problemas
aporta en un proyecto catastral. Debe, por lo tanto, ser sumamente escrupulosa su
aplicación y ofrecer los máximos niveles de información para que los
96 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

contribuyentes (que antes de eso son ciudadanos) lo conozcan y cuente con su


confianza.

Tabla 1
Comparación de dos supuestos tributarios simples

Supuesto no. 1 Supuesto no. 2


Valor catastral = 2,000 um Valor catastral = 1,000 um
Porcentaje de gravamen sobre el valor Porcentaje de gravamen sobre el valor catas-
catastral (base imponible) = 2% tral (base imponible) = 3%
Cuota estimada 40 um Cuota estimada: 30 um
Recargos varios: 5 um Recargos varios: 15 um
Deuda tributaria total: 45 um Deuda tributaria total: 45 um

Um: unidades monetarias.

El valor catastral
Desde hace años la totalidad de los municipios españoles están catastrados y
cuentan con la documentación gráfica y literal que se exigió la Dirección General
del Catastro (DGC, en adelante). Por lo tanto, no cabe ya hablar de implantaciones,
sino de procesos encaminados a conservar actualizadas las bases de datos
existentes.
La normativa legal establece un proceso preciso y riguroso que exige a los
titulares y a algunos de los agentes que intervienen en el tráfico jurídico —notarios
y registradores, principalmente— la comunicación de todas las alteraciones
inmobiliarias de las que tengan noticias.2 Solventado el proceso de conservación en
materia física y jurídica, con ayuda de la Ley General Tributaria que confiere a los
técnicos catastrales capacidad inspectora, lo que ya no es responsabilidad directa de
los titulares es el mantenimiento de un valor catastral que tenga como referencia el
de mercado.
El Real Decreto que aprueba el Texto Refundido de la Ley del Catastro
Inmobiliario (1/2004) define perfectamente lo que considera valor catastral: “es el
determinado objetivamente para cada bien inmueble a partir de los datos obrantes
en el Catastro Inmobiliario y estará integrado por el valor catastral del suelo y el
valor catastral de las construcciones”. Siendo imprescindible tener en cuenta los
siguientes criterios:

2
Reforzada aún más por la Ley 36/2006, de 29 de noviembre, que no sólo persigue un mayor segui-
miento de las transmisiones sino también el conocimiento efectivo de lo que se haga con los bienes
inmuebles.
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 97

• La localización del inmueble, las circunstancias urbanísticas que afecten al


suelo y su aptitud para la producción.
• El coste de ejecución material de las construcciones, los beneficios de la
contrata, honorarios profesionales y tributos que gravan la construcción, el uso,
la calidad y la antigüedad edificatoria, así como el carácter histórico-artístico u
otras condiciones de las edificaciones.
• Los gastos de producción y beneficios de la actividad empresarial de
promoción, o los factores que correspondan en los supuestos de inexistencia de
la citada promoción.
• Las circunstancias y valores del mercado.
• Cualquier otro factor relevante que reglamentariamente se determine.

Operativamente en España para estimar el valor catastral de un inmueble urbano


se emplea el Real Decreto 1.020/1993, de 25 de junio, que establece las Normas
Técnicas de valoración y el Cuadro Marco de valores del suelo y de las
construcciones. Esta normativa es compleja ⎯como lo es la Valoración⎯ pero en
consonancia con las exigencias de este proceso catastral el resultado es una
valoración:

• Administrativa: gestionada por la DGC, dependiente del Ministerio de Econo-


mía y Hacienda.
• Tributaria: persigue objetivos de igualdad de trato de los administrados y ga-
rantiza la proporcionalidad en la aplicación de los tributos con los que tiene re-
lación.
• Legal: en cuanto a sus criterios, procesos y gestión.
• Reglada: sigue un procedimiento perfectamente establecido y sistematizado
(ver Ponencia de Valores en epígrafe siguiente).

Conocido qué es el valor catastral habrá que saber qué bienes tienen la
consideración de inmuebles a efectos del Catastro en España y a cuales se les
atribuye la naturaleza de urbana.
En relación con la primera cuestión: ¿qué bienes tienen la consideración de
inmuebles? el Texto Refundido es preciso. Los identifica como: “la parcela o
porción de suelo de una misma naturaleza, enclavada en un término municipal y
cerrada por una línea poligonal que delimita, a tales efectos, el ámbito espacial del
derecho de propiedad de un propietario o de varios pro indiviso y, en su caso, las
construcciones emplazadas en dicho ámbito, cualquiera que sea su dueño, y con
independencia de otros derechos que recaigan sobre el inmueble”. Aunque también
le atribuye esta consideración a:
98 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

• Los diferentes elementos privativos de los edificios que sean susceptibles de


aprovechamiento independiente, sometidos al régimen especial de propiedad
horizontal, así como el conjunto constituido por diferentes elementos privativos
mutuamente vinculados y adquiridos en unidad de acto y, en las condiciones
que reglamentariamente se determinen, los trasteros y las plazas de
estacionamiento en pro indiviso adscritos al uso y disfrute exclusivo y
permanente de un titular. La atribución de los elementos comunes a los
respectivos inmuebles, a los solos efectos de su valoración catastral, se
realizará en la forma que se determine reglamentariamente.
• El ámbito espacial de una concesión administrativa sobre los bienes inmuebles
o sobre los servicios públicos a los que se hallen afectos.
• Los que definirá como bienes inmuebles de características especiales.

En relación con la segunda cuestión: ¿cuáles tendrán la consideración de


urbanos? el documento soluciona meridianamente y de una vez por todas las
complicaciones existentes con anterioridad al indicar que el carácter urbano o
rústico del inmueble dependerá de la naturaleza de su suelo. En esta línea entiende
por suelo de naturaleza urbana el clasificado por el planeamiento urbanístico como
urbano; los terrenos que tengan la consideración de urbanizables según el
planeamiento y estén incluidos en sectores, así como el resto del suelo clasificado
como urbanizable a partir del momento de aprobación del instrumento urbanístico
que lo desarrolle.3
Cuestión que ha de completarse con la definición de construcción, elemento
que hay que valorar conjunta y solidariamente con el suelo para obtener el valor
catastral total del inmueble. A tales efectos el Catastro español considera
construcciones a:

• Los edificios, sean cualesquiera los materiales de que estén construidos y el uso
a que se destinen, siempre que se encuentren unidos permanentemente al suelo
y con independencia de que se alcen sobre su superficie, se hallen enclavados
en el subsuelo y de que puedan ser transportados o desmontados.
• Las instalaciones industriales, comerciales, deportivas, de recreo, agrícolas,
ganaderas, forestales y piscícolas de agua dulce, considerándose como tales,
entre otras, los diques, tanques, cargaderos, muelles, pantalanes e invernaderos,
y excluyéndose en todo caso la maquinaria y el utillaje.
• Las obras de urbanización y de mejora, tales como las explanaciones, y las que
se realicen para el uso de los espacios descubiertos, como son los recintos

3
Administrativamente lo completa apoyándose en la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen del
Suelo y Valoraciones y en la legislación autonómica.
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 99

destinados a mercados, los depósitos al aire libre, los campos para la práctica
del deporte, los estacionamientos y los espacios anexos o accesorios a los
edificios e instalaciones.

No teniendo esta consideración aquellas obras de urbanización o mejora que


reglamentariamente se determinen, sin perjuicio de que su valor deba incorporarse
al del bien inmueble como parte inherente al valor del suelo, ni los tinglados o
cobertizos de pequeña entidad.
Complementariamente la Administración establece unos máximos para la
fijación del valor catastral; en concreto, éste no podrá superar el valor de mercado,
entendiéndose por el mismo el precio más probable por el cual podría venderse,
entre partes independientes, un inmueble libre de cargas.4 En la actualidad, y desde
el año 1991, año en el que se produjo el denominado “Catastrazo”, la referencia al
valor de mercado es del 50%; es decir: el valor catastral estará próximo al 50% del
valor de mercado más probable.
La determinación del valor catastral se realiza aplicando las ponencias de
valores vigentes en el municipio en cuestión, en virtud de la Normativa Técnica
aprobada en el Real Decreto 1.020/1993, antes comentado, que se desarrollará
detenidamente unos renglones más abajo.

Ponencia de valores
Desde un punto de vista estricto una Ponencia de Valores (PV en adelante) es: “un
conjunto de documentos administrativos que contienen los criterios reguladores de
la valoración catastral para la totalidad o parte de un municipio, con indicación de
los valores básicos de suelo y construcción y de los coeficientes correctores de
dichos valores que se aplican a los inmuebles de una zona territorial, de suerte que
con esa Ponencia sea posible asignar un valor catastral individualizado a cada bien
inmueble”. Siendo la DGC, a través de sus gerencia territoriales, la encargada de
realizar las PV cuando haya:

• transcurrido más de diez años desde la última actualización de valores,


• variado sustancialmente el planeamiento urbanístico,
• una diferencia importante entre los valores de mercado y los catastrales
calculados.

4
Como puede verse, y a pesar de la rigurosidad de la norma, el propio Texto Refundido recoge una
definición de precio en el que da cabida a la subjetividad: “... más probable por el cual podría ven-
derse...”.
100 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

Estos dos últimos supuestos siempre y cuando que hayan transcurrido, al


menos, cinco años desde la entrada en vigor de los valores catastrales del anterior
procedimiento de valoración colectiva de carácter general.
Generalmente el ámbito territorial de las PV es el municipal, unidad de gestión
empleada en España desde hace siglos; sin embargo, cuando las circunstancias de
carácter territorial, económico, administrativo o de otra índole lo justifiquen su
ámbito de extensión podrá ampliarse. En cualquier caso la legislación actual
estructura las PV en tres grandes grupos:

• Totales, cuando se extiendan a la totalidad de los bienes inmuebles de una


misma clase.
• Parciales, cuando se circunscriban a los inmuebles de una misma clase de
alguna o varias zonas, polígonos discontinuos o fincas.
• Especiales, cuando afecten exclusivamente a uno o varios grupos de bienes
inmuebles de características especiales.

Grupos que se corresponden con los denominados procesos de valoración


colectiva, que podrán ser:

• De carácter general: es un procedimiento masivo de asignación de valores


catastrales y actualización de los datos físicos, jurídicos y económicos de los
bienes inmuebles urbanos de un municipio completo.
• De carácter parcial: cuando requiera la aprobación de una ponencia de valores
parciales. Se garantiza la coordinación de los nuevos valores catastrales con los
del resto de inmuebles del municipio.
• De carácter simplificado: cuando tengan por objeto determinar nuevos valores
catastrales como consecuencia de modificaciones del planeamiento urbanístico:
aprovechamiento, usos y naturaleza.

Desde un punto de vista claramente operativo una PV se estructura en los


siguientes documentos:

Memoria
Es la encargada de poner de manifiesto la necesidad de realizar el complejo trabajo
que conlleva una PV. Incluye, como uno de los documentos justificativos, los
resultados del estudio de mercado realizado, y analiza y describe las características
territoriales, socio-económicas y urbanísticas de la zona.
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 101

Delimitación de suelo
Una vez identificado el suelo de naturaleza urbana, de acuerdo con la legislación
nacional y autonómica, en base a la información suministrada por las entidades
municipales, se delimita gráfica y literalmente la zona de actuación. Generalmente
se emplea cartografía a escala 1/5,000 y 1/1,000 en la que se reseñan los núcleos
principales y secundarios que serán las zonas sobre las que se actúe.

Criterios de coordinación
La DGC tiene competencias en todo el territorio español (salvo País Vasco y
Navarra) por lo que su actividad debe estar coordinada en este amplio marco
espacial. Obviamente en materia de documentación gráfica (característica física) o
en relación con la información a recoger del titular catastral (característica jurídica)
no se presentan grandes problemas; en cambio, esta realidad no es trasladable a la
característica económica. Investigar los valores de mercado y estimar los catastrales
de tal forma que exista una coordinación real y efectiva entre los diferentes
términos municipales, comarcas y provincias no es tan fácil. Las consecuencias
catastrales y, especialmente fiscales, podrían poner de manifiesto falta de equidad
tributaria si no se incluyen dentro de los procedimientos de valoración catastral
urbana unos parámetros que garanticen una verdadera coordinación de valores.
De acuerdo con lo anterior, la Normativa Técnica describe los “módulos” y los
“criterios” como los elementos esenciales de esa coordinación; a saber:

• Módulos: de valor (M), básico de construcción (MBC) y básico de repercusión


(MBR)
• Criterios: de coordinación de suelo y construcciones, coeficientes correctores,
repercusiones y edificabilidades consideradas y procedimientos de valoración
de edificios singulares (presas, camping, campos de golf, etc.).

Catálogo de edificaciones tipo


La metodología de valoración catastral urbana necesita identificar bienes
representativos de la realidad inmobiliaria local para que sirvan de referencia en
relación con el valor, las características constructivas, etc. De acuerdo con lo
indicado se incluyen en las PV una relación de fichas que reflejen las características
de los bienes, un croquis a escala del mismo y unas fotografías de las edificaciones
que ofrezcan una visión de conjunto al equipo de trabajo. Esta información se
clasifica por usos, clases, modalidades y categorías, de tal forma que se obtenga un
catálogo de las construcciones del municipio destinado a servir de base para la
tipificación del resto de edificaciones del mismo por comparación con ellas.5

5
A modo de ejemplo puede elegirse la descripción del uso de oficinas en un pequeño municipio
cualquiera: “La característica principal de éste uso es que las unidades constructivas propias de él
102 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

Documentación gráfica
Se trata de un apartado de enorme importancia, apoyado en normativas propias y
pliegos de condiciones específicos que establecen cómo se elabora la cartografía. A
grandes rasgos las cartografías que se emplean suelen ser a escala 1/5,000 (de
conjunto de todo el municipio) y 1/1,000 (del suelo de naturaleza urbana).

Callejero de valores de suelo del municipio


En él se establecen los valores unitarios de suelo o de repercusión de suelo, en
función del mercado, por extensión de las muestras cercanas y de los
parámetros urbanísticos del planeamiento (edificabilidad, alturas, etc.). Se
elabora un listado alfanumérico en el que se indican los intervalos de valor para
cada uno de las calles, o tramos de las mismas; información que se empleará
como referencia en la valoración catastral de los inmuebles ubicados en las
respectivas zonas.

Análisis del mercado inmobiliario


En este apartado se resume la información más destacada del estudio de mercado
previamente realizado, documentando las relaciones entre los valores de mercado
y los valores catastrales calculados aplicando la PV en los inmuebles testigos
empleados. De esta forma, si los valores catastrales estimados se aproximan al 50%
de los valores de mercado de los bienes usados en el estudio el resultado de la
valoración es correcto; si gran parte de ellos se alejan de esta cifra orientativa el
resultado no es válido y sería necesaria su revisión para identificar las causas de
este desfase.

Normativa
Coordinación
La DGC tiene competencias en toda España (con la excepción indicada) y, por tal
motivo, su actividad debe estar coordinada en todo el territorio. Obviamente la
coordinación de la documentación gráfica o de los datos que deben capturarse del
titular catastral es simple; también lo es la determinación de la información
urbanística y de los parámetros objetivos de construcción necesarios para estimar el
valor de un inmueble. En cambio, no es tan sencillo estimar los valores de
referencia del mercado, de tal forma que los catastrales calculados sean fiel
referencia de los mismos. Tampoco es fácil establecer una correlación efectiva entre

suelen ubicarse en edificios de tipo mixto (preferentemente residencial o industrial) aunque exista
algún caso aislado que demuestre lo contrario. Se concentran en edificios de reciente construcción,
con calidades medias y en zonas del municipio con gran actividad urbana y comercial”.
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 103

los valores de construcción en la Cornisa Cantábrica y los de la Sur de la Península


o el Archipiélago Canario.
De acuerdo con lo anterior es lógico concluir que la DGC debe disponer de
mecanismos que garanticen la equidad y la coordinación de las valoraciones,
independientemente del lugar geográfico en el que se encuentran los inmuebles
urbanos. Para ello, por una parte se apoya en un completo entramado
administrativo formado por el Consejo Superior de la Propiedad Inmobiliaria, la
Comisión Superior de Coordinación Inmobiliaria, la Comisión Técnica de
Cooperación Catastral, las Juntas Técnicas de Cooperación Inmobiliaria Urbana y
los Consejos Territoriales de la Propiedad Inmobiliaria; y, por otro lado, cuenta
con el denominado módulo de valor (M), una herramienta imprescindible para
transformar los juicios cualitativos, de las anteriores instituciones, en
cuantitativos.

• M: Módulo de valor: Establecido mediante orden ministerial (en euros por


metro cuadrado) representa el valor en venta del producto inmobiliario tipo o
medio. Está vigente mientras no se modifiquen sustancialmente la situación del
mercado inmobiliario nacional. A partir de él se estiman los siguientes.
• MBC: Módulo básico de construcción. Se obtiene del anterior multiplicándo-
lo por un coeficiente comprendido entre 1’30 y 0’80, de acuerdo con lo reco-
gido en la PV, y representa el coste de ejecución material, incluidos los
beneficios de contrata, los honorarios profesionales y el importe de los tribu-
tos que gravan la construcción. Se utiliza, por lo tanto, para estimar el valor
de construcción de esos inmuebles en el municipio o zona del mismo (área
económica homogénea) de tal forma que se tenga en consideración la reali-
dad inmobiliaria puesta de manifiesto en el mundo de la construcción en la
que se comprueba que los costes de construcción pueden ser distintos, para
los mismos productos inmobiliarios, dependiendo del municipio, debido a al-
guno de los siguientes factores: accesibilidad, disponibilidad de materiales,
mano de obra, etc.
• MBR: Módulo básico de repercusión de suelo. Se obtiene multiplicando M
por un coeficiente comprendido entre 2’80 y 0’18 y su empleo es crucial en
la estimación del valor de los inmuebles dado que recoge las circunstancias
homogéneas del valor de repercusión del suelo, estableciendo unos límites
máximos y mínimos en función del uso edificatorio: vivienda, local, aparca-
miento, etc.
• VU: Módulo de Valor Unitario. La normativa lo define como aquel que reco-
ge las circunstancias homogéneas del valor unitario del suelo, con limitación
(superior e inferior) del máximo para usos residenciales, aplicado al munici-
pio.
104 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

La coordinación de valores de bienes inmobiliarios de naturaleza urbana es el


procedimiento que garantiza la equidad en la asignación de Módulos Básicos
(MBC, MBR y VU) al representar un estudio minucioso comparativo de los
municipios españoles, tanto a escala local como regional y nacional, clasificándolos
en diferentes niveles de asignación de módulos. Obligatoriamente deberán ser
respetados en la redacción de los estudios de mercado y en la redacción de la PV de
cada municipio.

Normativa Técnica
Desde el momento en que el sector urbano comenzó a tener pujanza en España
(años Sesenta) los responsables administrativos y tributarios fueron conscientes de
la necesidad de actualizar el desfasado catastro existente y asignarle valores a los
inmuebles. Tanto en materia de captura de información gráfica y literal cómo en
diseño e implantación de metodologías de valoración, muchas han sido las fases por
las que se ha pasado. En la actualidad, y desde 1993, el proceso de valoración
quedó establecido mediante la aprobación de las “Normas Técnicas para determinar
el valor catastral de los bienes inmuebles de naturaleza urbana”: “el conjunto de
conceptos, reglas y criterios que han de regir para la valoración de dichos bienes”.
Lo que se complementa con el “Cuadro Marco de valores de suelo y de las
construcciones”, que se define como: “el conjunto de reglas, criterios y valores
básicos que permiten el cálculo de los valores del suelo y de las construcciones en
actuaciones valorativas masivas, garantizando una adecuada coordinación de los
mismos y haciendo posible su obtención por medios informáticos”.
Esta normativa —hoy en fase de revisión— estará vigente hasta que se aprueba
otra nueva que continúe respetando lo expuesto en la Ley del Catastro Inmobiliario
(48/2002) y su Texto Refundido (1/2004): “El valor catastral es el determinado
objetivamente para cada bien inmueble a partir de los datos obrantes en el Catastro
Inmobiliario y estará integrado por el valor catastral del suelo y el valor catastral de
las construcciones”, teniéndose en consideración los criterios enunciados en el
epígrafe 2º de este texto.
Operativamente la Norma estableció una fórmula, empleada también en otras
actividades valorativas urbanas, que responde al siguiente enunciado [1]:

Vv = (Gp + Bp) x (Vr + Vc) x Fl = 1,40 x (Vr + Vc) x Fl [1]

en donde:

- Vv Valor en venta del producto inmobiliario en euros/m² construido


- 1'40 Coeficiente de gastos y beneficios de la promoción
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 105

- Vr Valor de repercusión del suelo en euros/m² construido


- Vc Valor de la construcción en euros/m² construido
- Fl Factor de localización que evalúa las diferencias de valor de productos
inmobiliarios análogos por su ubicación, circunstancias socio-
económicas de carácter local, y características constructivas que afectan
a la producción inmobiliaria

A la vez que se establecieron los siguientes coeficientes de bandas del valor del
suelo Tabla 2:

Tabla 2
Tabla de coeficientes de bandas del valor del suelo

Valores del suelo (MBR x coeficiente)


Máximos Mínimos
(según uso) (cualquier uso)
1V 350 1I 150 1X 900 1C 900 1T 540 8
2V 300 2I 150 2X 785 2C 785 2T 465 10
3V 250 3I 150 3X 630 3C 670 3T 405 12
4V 225 4I 150 4X 510 4C 555 4T 345 14
5V 200 5I 150 5X 410 5C 460 5T 305 16
6V 175 6I 150 6X 310 6C 365 6T 265 18
7V 150 7I 150 7X 210 7C 270 7T 225 20

Siendo: V = vivienda; I = industrial; X = oficinas; C = comercial; T = turístico.

De la compleja Normativa Técnica se deriva el siguiente esquema operativo


para su aplicación en un proceso de valoración catastral urbano de carácter general:

• Delimitación de suelo de naturaleza urbana sobre el que actuar.


• Identificación de las construcciones urbanas.
• Delimitaron del suelo en polígonos de valoración, de acuerdo con los criterios
establecidos en la correspondiente PV.
• Asignación de un valor catastral a los inmuebles teniendo en consideración que:

− Tendrá como referencia el valor del mercado, sin que en ningún caso
pueda exceder de éste.
− Estará integrado por el valor del suelo y el de las construcciones, si las
hubiere.
106 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

− El cálculo del valor de suelo (unitario o de repercusión), se obtendrá apli-


cando el método de valoración residual: deduciendo del valor del producto
inmobiliario el importe de la construcción existente, los costes de la pro-
ducción y los beneficios de la promoción.
− La estimación del valor de las construcciones se realizará por el método
de reposición calculando su coste actual en función del uso, calidad y ca-
rácter histórico-artístico, depreciándose —cuando proceda— en función
de la antigüedad, estado de conservación y otras circunstancias. Se en-
tenderá, así mismo, que el coste actual será la suma del coste de ejecu-
ción, los honorarios profesionales y el importe de los tributos que gravan
la construcción.

Apoyado en un cuadro de coeficientes del valor de las construcciones en el que


se recogen los usos, clases y modalidades más extendidos en el variopinto mosaico
urbano del país (Anexo I).

Valor del suelo


Como norma general el suelo, edificado o sin edificar, se valora por el Valor de
Repercusión (VRC), definido en euros/m² de construcción real o potencial, mediante
el método residual. Para ello se deduce del valor del producto inmobiliario el
importe de la construcción existente (Vc), los costes de la producción (Gp) y los
beneficios de la promoción (Bp).
Cuando exista valor de repercusión de suelo (VR), se podrá obtener el valor
unitario (VU) de la parcela mediante la aplicación de la edificabilidad (E), a través
de la siguiente fórmula [2]:

VU = VR0 e0 + VR1 e1 + VR2 e2 + .... [2]

en donde:

VU el valor unitario en €/m² de suelo


los valores de repercusión diferenciados por usos en
VR0, VR1, VR2,...,
€/m² de construcción
la edificabilidad por usos diferentes en m² vuelo/m²
e0, e1, e2,...,
suelo.

De esta forma el valor del suelo (Vs) por repercusión se obtendrá aplicando la
relación [3]
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 107

Vs = VRC x Superficie edificable x Coeficientes correctores [3]

Mientras que el valor del suelo (Vs) por unitario se estimará empleando la
fórmula [4]

Vs = VUC x Superficie de la parcela x Coeficientes correctores [4]

Valor de la construcción
Como norma general, el valor de la construcción se obtiene multiplicando la
superficie construida total de la misma, incluyendo la parte proporcional de zonas
comunes, por el valor unitario obtenido (en €/m²) al aplicar al Módulo Básico de
Construcción (MBC) asignado al municipio; ajustándola mediante la aplicación de
los coeficientes correctores pertinentes [5].

Vc = m2 construidos * MBCi * Coeficientes correctores [5]

Teniendo en cuenta las siguientes consideraciones en relación con la superficie


construida:

• Lo que a estos efectos se considera superficie construida: “la superficie


incluida dentro de la línea exterior de los muros perimetrales de una
edificación, y en su caso, de los ejes de las medianerías, deducida la superficie
de los patios de luces. Los balcones, terrazas, porches y demás elementos
análogos, que estén cubiertos, se computarán al 50% de su superficie, salvo que
están cerrados por tres de sus cuatro orientaciones, en cuyo caso se computarán
al 100%. En uso residencial, no se computarán como superficie construida los
espacios de altura inferior a 1,50 metros”.
• La superficie construida total de las zonas comunes se repartirá,
preferentemente, en función de la superficie construida de cada uno de los
locales que integran la finca. En caso de existir coeficientes de propiedad,
podrán utilizarse éstos como referencia para el reparto.

Por otra parte, y en relación con el cálculo del valor de la construcción, hay que
tener en consideración los siguientes aspectos:

• Las construcciones se valorarán atendiendo a su valor de reposición,


calculando su coste actual en función del uso, calidad y carácter histórico-
artístico, depreciándose (cuando proceda) en función de la antigüedad, estado
108 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

de conservación y otras circunstancias. Se entenderá, así mismo, que el coste


actual será la suma del coste de ejecución, los honorarios profesionales y el
importe de los tributos que gravan la construcción.
• Con el fin de posibilitar la realización de valoraciones masivas, las
construcciones se clasificarán de acuerdo con el “Cuadro de Coeficientes de
Valor de las Construcciones” (Anexo I), salvo en los casos en que por las
especiales características de una determinada construcción no permita su
identificación con alguno de los tipos definidos en el mencionado cuadro, ni su
asimilación a alguna de las tipologías descritas en él. En tal caso se procederá a
realizar una valoración singularizada mediante el método o métodos
contemplados en la respectiva PV.
• Las construcciones se valorarán teniendo como referencia el Módulo Básico de
Construcción (MBC) asignado al municipio (expresado en €/m² construido),
corrigiendo dicho módulo con el coeficiente de valor de la construcción en
función de su uso, clase, modalidad y categoría, contenido en el mencionado
cuadro.
• En cualquier caso, para la correcta asignación de categorías de edificación para
las distintas tipologías constructivas del municipio, se tendrá como referencia
el “Catálogo de edificaciones tipo” que se incluye en cada PV.

Valor catastral del inmueble


El valor del inmueble está formado por la suma del valor del suelo más el de la
construcción; en consecuencia se obtendrá aplicando la fórmula enunciada [6]:

Vv = 1,40 x (Vs + Vc) x Fl x Coef. Correctores de suelo y construcción [6]

Coeficientes correctores
Sin duda alguna es el aspecto más delicado y subjetivo del proceso. Los
coeficientes correctores incluidos en la Norma Técnica son bastantes pero: ¿son
suficientes?. Obviamente podría siempre argumentarse que no lo son, pero:
¿cuántos más incluir? y ¿qué intervalos de valores se les asignaría? En la práctica
diaria profesional el técnico tasador tiene más libertad; en cambio, en una
valoración catastral, que no deja de ser un híbrido entre valoración y tasación, la
DGC tuvo que seleccionar aquellos que consideró de mayor representatividad en el
panorama nacional y asignarle un rango de valores en base a la experiencia de sus
funcionarios.
Los coeficientes aprobados e incluidos en la Norma Técnica (Tabla 3) se
clasifican en tres grandes grupos: aquellos que afectan sólo al suelo, aquellos otros
que inciden sobre el valor de la construcción y, por último, los que multiplicaran al
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 109

conjunto. En el mismo texto y en circulares posteriores se incluyen los parámetros


que ayudan al técnico catastral a elegir cuales y qué valor.6

Tabla 3
Descripción de los coeficientes correctores que
se emplean en la valoración catastral urbana en España

Cons-
Coef. Descripción Suelo trucción
A Parcelas con varias fachadas a vía pública X
B Longitud de fachada X
C Forma irregular X
D Fondo excesivo X
E Superficie distinta de la mínima X
F Inedificabilidad temporal X
G Afección a suelos destinados a construcciones de viviendas X
sometidas a regímenes de protección pública
H Antigüedad de la construcción X
I Estado de conservación X
J Depreciación funcional o inadecuada X X
K Viviendas y locales interiores X X
L Fincas afectadas por cargas singulares X X
M Fincas afectadas por situaciones especiales de carácter X X
extrínseco
N Apreciación o depreciación económica X X

Se señala con “X” el ámbito de aplicación del coeficiente corrector.

Conclusiones
En esta extensa exposición se ha plasmado la metodología seguida para la
asignación de un valor catastral a todos y cada uno de los más de treinta millones de
inmuebles urbanos registrados en las bases de datos del catastro español.7 Como se
ha podido apreciar el proceso es complejo y requiere de una información
exhaustiva, costosa de capturar, almacenar, gestionar y conservar.
Sin duda alguna los resultados bien merecen el esfuerzo, sobre todo teniendo en
cuenta el uso principal del valor: servir de base para la estimación de siete
impuestos inmobiliarios que gravan, o pueden gravar, un inmueble urbano.

6
En el texto “Catastro Inmobiliario”, Alcázar, M. (2006) se desarrolla de forma más precisa las
consideraciones expuestas.
7
Últimas estadísticas disponibles: año 2005 (www.catastro.meh.es).
110 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

Como prueba de la calidad del trabajo realizado por decenas de técnicos


catastrales puede argumentarse el hecho de que este producto es empleado por
prácticamente todas las administraciones españolas, consolidándose la idea de que
sea el Catastro la única institución responsable de estimar y conservar el valor
catastral y que, el resto, cada una en el ámbito de sus competencias, lo empleen en
la forma que consideren oportuna.

Bibliografía
Aguado, D. (1997), “Análisis de la normativa técnica de valoración catastral.
Nuevas ponencias de valores”, Revista Catastro, no. 29, pp. 21-29.
Alcázar, M. (2003), Valoración Inmobiliaria, Editorial Montecorvo, Madrid,
España.
——— (2006), Catastro, propiedad y prosperidad, Editorial Universidad de Jaén,
Jaén, España.
——— (2007), Catastro Inmobiliario, Universidad Politécnica de Valencia,
Valencia, España.
Ballestero Pareja, E. (1992), “Metodología de la valoración agraria y sus
aplicaciones catastrales”, Revista Catastro, no. 20, pp. 25-37.
Ballestero, E. (1990), Estudios de mercado, una introducción a la mercadotecnia,
Alianza Universal, Madrid.
Civitas (2004), Legislación de régimen local, Civitas, Madrid.
Ministerio de Hacienda (2004), Diversas informaciones recogidas de su página
web: www.catastro.minhac.es
Miranda Hita, J. (1998), El Catastro en España, Centro de Studi di Estimo e di
Economía Territoriale, Roma.
Miron, J. (1996), “Criterios de valoración catastral de bienes inmuebles de
naturaleza rústica”, Revista Catastro, no. 29, pp. 30-41.
Varaona Alavern, J. E. (1996), El valor catastral: su gestión e impugnación, Ed.
Aranzadi, Pamplona.
Varios (2000), Libro blanco del sector inmobiliario. Universidad de Navarra,
Fundación de Estudios Inmobiliarios y Ministerio de Fomento.
Varios (....), Revista Catastro, Dirección General del Catastro, M. de Economía y
Hacienda, Madrid, España.
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 111

ANEXO I
Cuadro de coeficientes del valor de las construcciones (DGC de España)
TIPOLOGÍAS CONSTRUCTIVAS CATEGORÍA
USO CLASE MODALIDAD 1 2 3 4 5 6 7 8 9
1.1.1 edificación abierta 1,65 1,40 1,20 1,05 0,95 0,85 0,75 0,85 0,55
1.1 viviendas
colectivas 1.1.2 en manzana cerrada 1,60 1,35 1,15 1,00 0,90 0,80 0,70 0,60 0,50
de carácter
urbano 1.1.3 garajes, trasteros y 0,80 0,70 0,62 0,53 0,46 0,40 0,30 0,26 0,20
locales en estructura
1.- RESIDENCIAL

1.2.1 edificación aislada o 2,15 1,80 1,45 1,25 1,10 1,00 0,90 0,80 0,70
1.2 viviendas pareada
unifamiliares 1.2.2 en línea o manzana 2,00 1,65 1,35 1,15 1,05 0,95 0,85 0,75 0,65
de carácter cerrada
urbano 1.2.3 garajes y porches en 0,90 0,85 0,75 0,65 0,60 0,55 0,45 0,40 0,35
planta baja
1.3.1 uso exclusivo de vivienda 1,35 1,20 1,05 0,90 0,80 0,70 0,60 0,50 0,40
1.3 edificación
rural 1.3.2 anexos 0,70 0,60 0,50 0,45 0,40 0,35 0,30 0,25 0,20
2.1.1 fabricación en una 1,05 0,90 0,75 0,60 0,50 0,45 0,40 0,37 0,35
planta
2.1 naves de
fabricación y 2.1.2 fabricación en varias 1,15 1,00 0,85 0,70 0,60 0,55 0,52 0,50 0,40
almacenamiento plantas
2.- INDUSTRIAL

2.1.3 almacenamiento 0,85 0,70 0,60 0,50 0,45 0,35 0,30 0,25 0,20
2.2.1 garajes 1,15 1,00 0,85 0,70 0,60 0,50 0,40 0,30 0,20
2.2 garajes y
aparcamientos 2.2.2 aparcamientos 0,60 0,50 0,45 0,40 0,35 0,30 0,20 0,10 0,05
2.3.1 estaciones de servicio 1,80 1,60 1,40 1,25 1,20 1,10 1,00 0,90 0,80
2.3 servicio de
transporte 2.3.2 estaciones 2,55 2,25 2,00 1,80 1,60 1,40 1,25 1,10 1,00
3.1.1 oficinas múltiples 2,35 2,00 1,70 1,50 1,30 1,15 1,00 0,90 0,80
3.1 edificio
exclusivo 3.1.2 oficinas unitarias 2,55 2,20 1,85 1,60 1,40 1,25 1,10 1,00 0,90
3.- OFICINAS

3.2.1 unido a viviendas 2,05 1,80 1,50 1,30 1,10 1,00 0,90 0,80 0,70
3.2 edificio
mixto 3.2.2 unido a industria 1,40 1,25 1,10 1,00 0,85 0,65 0,55 0,45 0,35
3.3.1 en edificio exclusivo 2,95 2,65 2,35 2,10 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20
3.3 banca y
seguros 3.3.2 en edificio mixto 2,65 2,35 2,10 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05

4.1 comercios 4.1.1 locales comerc y 1,95 1,60 1,35 1,20 1,05 0,95 0,85 0,75 0,65
en edificio talleres
mixto 4.1.2 galerías comerciales 1,85 1,65 1,45 1,30 1,15 1,00 0,90 0,80 0,70
4.- COMERCIAL

4.2 comercios 4.2.1 en una planta 2,50 2,15 1,85 1,60 1,40 1,25 1,10 1,00 0,85
en edificio
exclusivo 4.2.2 en varias plantas 2,75 2,35 2,00 1,75 1,50 1,35 1,20 1,05 0,90
4.3.1 mercados 2,00 1,80 1,60 1,45 1,30 1,15 1,00 0,90 0,80
4.3 mercados y
supermercados 4.3.2 hipermercados y 1,80 1,60 1,45 1,30 1,15 1,00 0,90 0,80 0,70
supermercados
112 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82

Continuación Anexo 1

TIPOLOGÍAS CONSTRUCTIVAS CATEGORÍA


USO CLASE MODALIDAD 1 2 3 4 5 6 7 8 9
5.1.1 deportes varios 2,10 1,90 1,70 1,50 1,30 1,10 0,90 0,70 0,50
5.1 cubiertos
5.1.2 piscinas 2,30 2,05 1,85 1,65 1,45 1,30 1,15 1,00 0,90
5.2 5.2.1 deportes varios 0,70 0,55 0,50 0,45 0,35 0,25 0,20 0,10 0,05
descubiertos 5.2.2 piscinas 0,90 0,80 0,70 0,60 0,50 0,40 0,35 0,30 0,25
5.- DEPORTES

5.3.1 vestuarios, 1,50 1,35 1,20 1,05 0,90 0,80 0,70 0,60 0,50
5.3 auxiliares depuradoras, calefacción,
etc.
5.4.1 estadios, plazas de 2,40 2,15 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05 0,95
5.4 toros
espectáculos 5.4.2 hipódromos, 2,20 1,95 1,75 1,55 1,40 1,25 1,10 1,00 0,90
deportivos canódromos, velódromos,
etc.
6.1.1 cubiertos 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05 0,95 0,85 0,75
6.1 varios
6.- ESPECTÁCULOS

6.1.2 descubiertos 0,80 0,70 0,60 0,55 0,50 0,45 0,40 0,35 0,30
6.2 bares 6.2.1 en edificio exclusivo 2,65 2,35 2,10 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05
musicales, 6.2.2 unido a otros uso 2,20 1,95 1,75 1,55 1,40 1,25 1,10 1,00 0,90
salas fiestas,
discotecas
6.3 cines y 6.3.1 cines 2,55 2,30 2,05 1,80 1,60 1,45 1,30 1,15 1,00
teatros 6.3.2 teatros 2,70 2,40 2,15 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05
7.1.1 hoteles, hostales, 2,65 2,35 2,10 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05
7.1 con moteles
residencia
7.- OCIO Y HOSTELERÍA

7.1.2 apartahoteles, 2,85 2,55 2,30 2,05 1,85 1,65 1,45 1,30 1,15
bungalows
7.2.1 restaurantes 2,60 2,35 2,00 1,75 1,50 1,35 1,20 1,05 0,95
7.2 sin a
residencia 7.2.2 bares y cafeterías 2,35 2,00 1,70 1,50 1,30 1,15 1,00 0,90 0,80

7.3.1 casinos y clubes 2,60 2,35 2,10 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05
7.3 sociales
exposiciones
y reuniones 7.3.2 exposiciones y 2,50 2,25 2,00 1,80 1,60 1,45 1,25 1,10 1,00
congresos
8.1.1 sanatorios y clínicas 3,15 2,80 2,50 2,25 2,00 1,80 1,60 1,45 1,30
8.1 sanatorios
8.- SANIDAD Y BENEFICENCIA

con camas 8.1.2 hospitales 3,05 2,70 2,40 2,15 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20

8.2.1 ambulatorios y 2,40 2,15 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05 0,95
8.2 sanatorios consultorios
varios 8.2.2 balnearios, casas de 2,65 2,35 2,10 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05
baños
8.3.1 con residencia (asilos, 2,45 2,20 2,00 1,80 1,60 1,40 1,25 1,10 1,00
residencias, etc.)
8.3 beneficios
y asistencia 8.3.2 sin residencia 1,95 1,75 1,55 1,40 1,25 1,10 1,00 0,90 0,80
(comedores, clubs,
guarderías, etc.)
enero-diciembre 2006 La valoración catastral urbana en España.... 113

Continuación Anexo 1

TIPOLOGÍAS CONSTRUCTIVAS CATEGORÍA

USO CLASE MODALIDAD 1 2 3 4 5 6 7 8 9

9.1 9.1.1 internados 2,40 2,15 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05 0,95
culturales
con 9.1.2 colegios 2,60 2,35 2,10 1,90 1,70 1,50 1,35 1,20 1,05
residencia mayores
9.- CULTURALES
Y RELIGIOSOS

9.2 9.2.1 facultades, 1,95 1,75 1,55 1,40 1,25 1,10 1,00 0,90 0,80
culturales colegios, escuelas
sin 9.2.2 bibliotecas y 2,30 2,05 1,85 1,85 1,45 1,30 1,15 1,00 0,90
residencia museos
9.3.1 conventos y 1,75 1,55 1,40 1,25 1,10 1,00 0,90 0,80 0,70
9.3 centros parroquiales
religiosos 9.3.2 iglesias y 2,90 2,60 2,30 2,00 1,80 1,60 1,40 1,20 1,05
capillas
10.1.1 2,90 2,60 2,30 2,00 1,80 1,60 1,40 1,20 1,05
10.1 monumentales
histórico-
artístico 10.1.2 ambientales o 2,30 2,05 1,85 1,65 1,45 1,30 1,15 1,00 0,90
típicos
10.2.1 2,55 2,20 1,85 1,60 1,30 1,15 1,00 0,90 0,80
10.2 de administrativos
carácter
oficial 10.2.2 2,75 2,35 2,00 1,75 1,50 1,35 1,20 1,05 0,95
representativos
10.- EDIFICIOS SINGULARES

10.3.1 2,20 1,95 1,75 1,55 1,40 1,25 1,10 1,00 0,85
penitenciarios,
militares y varios
10.3.2 obras 0,26 0,22 0,18 0,15 0,11 0,08 0,06 0,04 0,03
urbanización interior
10.3.3 camping 0,18 0,16 0,14 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02
10.3.4 campos de 0,050 0,040 0,035 0,030 0,025 0,020 0,015 0,010 0,005
10.3 de golf
carácter 10.3.5 jardinería 0,17 0,15 0,13 0,11 0,09 0,07 0,05 0,03 0,01
especial
10.3.6 silos y 0,35 0,30 0,25 0,20 0,17 0,15 0,14 0,12 0,10
depósitos para
sólidos (m3)
10.3.7 depósitos 0,37 0,34 0,31 0,29 0,25 0,23 0,20 0,17 0,15
líquidos (m3)
10.3.8 depósitos 0,80 0,65 0,50 0,40 0,37 0,35 0,31 0,27 0,25
gases (m3)
11.1.1 invernaderos 0,35 0,31 0,27 0,23 0,19 0,15 0,11 0,07 0,03
11.1
agrícolas y
11.- AGRARIO

forestales 11.1.2 piscifactorías 0,70 0,60 0,50 0,40 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10

11.2.1 naves 0,85 0,70 0,60 0,50 0,45 0,35 0,30 0,25 0,20
11.2
ganaderos 11.2.2 cobertizos y 0,70 0,60 0,50 0,40 0,30 0,20 0,15 0,10 0,05
corrales
114 Manuel-G. Alcázar Molina Revista Cartográfica 82
Hacia un nuevo Marco de Referencia

Eduardo Andrés Lauría∗

Abstract
The Geodetic Reference Frames are advancing towards their definition by means of
GPS Permanent Stations Networks compatible with internationally defined and
global reference Systems.
The Argentine Republic has been a pioneer in South America, by adopting a
Geocentric Reference Frame using the good opportunities provided by the satellite
technology. Since it has been established, POSGAR 94 (1994 Argentine Geodetic
Positions), has complied with the requests from users coming from very different
sciences, who nourish from the information it provides.
The uninterrupted technological advances, together with the possibility of inte-
grating to a unique regional system and the improvements in measurement and
calculation methods, require our country to update its present reference frame to
satisfy modern requirements of geodesy.
A modern, dynamic and versatile Geodetic Reference Frame will allow fulfill-
ing all the technical, scientific and legal needs within our territory, and link to con-
tinental and superior order global frames.

Resumen
Los Marcos de Referencia Geodésicos avanzan hacia su definición a través de las
Redes de Estaciones Permanentes GPS compatibles con Sistemas de Referencia
definidos internacionalmente y de alcance global.
La República Argentina ha sido pionera en Sudamérica, adoptando un Marco de
Referencia Geocéntrico utilizando las facilidades de la tecnología satelital. Desde
su implementación, POSGAR 94 (Posiciones Geodésicas Argentinas 1994), ha
satisfecho las demandas de los usuarios de las más variadas ciencias que se nutren
de la información que proporciona.

∗ Teniente Coronel Ingeniero Geógrafo, Jefe División Geodesia IGMA, Vicepresidente Proyecto
SIRGAS, Secretario Sección Nacional Argentina del IPGH, Avenida Cabildo 381, C1426AAD, Ciu-
dad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina, correo electrónico: elauria@igm.gov.ar
116 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82

Los continuos avances tecnológicos, la posibilidad de integrarse en un sistema


regional único y las mejoras en las técnicas de medición y cálculo, requieren que
nuestro país adecue su actual marco de referencia a las modernas exigencias de la
geodesia.
Un Marco de Referencia Geodésico moderno, dinámico y versátil permitirá
satisfacer todas las necesidades técnicas, científicas, y legales dentro de nuestro
territorio y vincularnos a los sistemas de orden superior, a nivel continental y mun-
dial.

Introducción
El advenimiento de la tecnología satelital significó un impacto revolucionario en la
geodesia como ciencia dedicada al estudio de la forma y dimensiones de la Tierra.
Sin variar su origen conceptual debió responder desde entonces a un nuevo
escenario materializado fundamentalmente por:

• La posibilidad de hacer determinaciones casi inmediatas y con mínimo esfuerzo.


• La explosiva proliferación y uso de los nuevos métodos de adquisición de datos
por parte de los usuarios.
• La reformulación de las características de los Sistemas de Referencia.
• La posibilidad de cuantificar los movimientos de la corteza terrestre sin recurrir
a modelos geofísicos o geodinámicos.

Esta nueva geodesia dinámica obligó a un replanteo integral en lo que hace a la


definición y mantenimiento de los Marcos de Referencia y sus resultados impactan
decididamente en todos los ámbitos relacionados, los cuales a su vez se encuentran
en plena expansión.

Marcos y sistemas de referencia


Una primera y casi intuitiva aproximación al concepto de Sistema de Referencia
Geodésico nos permitiría definir al mismo como el conjunto de convenciones, mo-
delos y algoritmos matemáticos que permiten asignar coordenadas a un punto de la
superficie terrestre.
Convengamos, en principio, que no disponiendo de los medios actuales a lo que
oportunamente nos referiremos, resultaba imposible a la geodesia clásica formular
esos algoritmos sobre la base un sistema cartesiano ortogonal y que por lo tanto
resultó procedente recurrir a un modelo geométrico tridimensional (el elipsoide de
revolución) sobre el cual desarrollarlos. Así, y definiendo un punto de arranque de
las mediciones (Punto Datum), se tendieron las grandes redes geodésicas que surca-
ron el planeta.
enero-diciembre 2006 Hacia un nuevo Marco de Referencia 117

Estas redes de puntos materializan el sistema de referencia y constituyen lo que


denominamos Marco de Referencia Geodésico.
Proliferaron entonces elipsoides que, adoptados de acuerdo a su mejor conve-
niencia por los países, constituyeron la base sobre los cuales se realizaron las medi-
ciones.
Queda claro que distintos países, aún vecinos, definiendo distintos sistemas
dispusieron de coordenadas no compatibles entre sí.
Este problema surge no sólo entre países sino dentro del mismo territorio donde
cuestiones coyunturales fueron marcando la necesidad de adoptar simultáneamente
diferentes sistemas.
No constituyo ésta, de manera alguna, una dificultad insalvable para la geodesia
ya que a través de sencillos pero trabajosos métodos de medición y cálculo fue
posible vincular distintos marcos.
Las redes geodésicas fueron medidas con instrumentos de precisión que permi-
tían determinar ángulos y distancias sobre la superficie y por lo tanto trabajaban en
un espacio bidimensional. El problema de las determinaciones altimétricas quedó,
por lo tanto, vinculado a la geodesia física.
El 17 de agosto de 1974, el gobierno de los Estados Unidos presentó el proyecto
espacial más costoso de su historia. En 1991, NAVSTAR-GPS tuvo su bautismo de
fuego en la Guerra del Golfo.
NAVSTAR-GPS es un proyecto geodésico concebido con fines militares y
difundido a todas las ramas de la ciencia con una velocidad previsible, pero abru-
madora en muchos casos, obligando a reformular conceptos que hasta entonces
parecían inamovibles y abriendo horizontes de aplicación, aún en pleno desarrollo.
Nacía un nuevo concepto en lo que a sistemas de referencia corresponde. Una
constelación de satélites orbitando alrededor de la Tierra, con órbitas keplerianas
transmitiendo constantemente su posición en un sistema de referencia cuasi-inercial
solidario al centro de masas terrestre.
Con posiciones conocidas desde el mismo enunciado de las leyes de Kepler, con
ondas portadoras de información que recorren los 20,000 km que separan la conste-
lación de la superficie de la tierra a la velocidad de la luz y con receptores capaces
de interpretar su señal, la resolución de la posición pasa por un cálculo trivial.
Ahora, el sistema cartesiano ortogonal es inmediato y el elipsoide de revolución
asociado a este nuevo sistema (WGS 84) no es más que una convención para hacer
“entendibles” las engorrosas cifras en X, Y, Z.
De repente, y sin abordar cuestiones específicas que trataremos más adelante,
aquellas limitaciones que señaláramos en los sistemas locales, desaparecen.
En efecto, GPS es un sistema tridimensional que proporciona coordenadas
planimétricas (latitud y longitud) y altimétricas (altura sobre el elipsoide de revo-
lución).
118 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82

Las trabajosas tareas de determinaciones geodésicas se transforman en sencillos


procedimientos.
GPS ofrece un marco global y único, quien recibe la señal emplea los mismos
parámetros en cualquier lugar del planeta.
Los niveles de precisión en la determinación convergen siempre a un mejor
valor y a su vez el complemento de una informática cada vez más potente conduce
a resultados sorprendentemente rápidos y siempre mejores.
El impacto fue inmediato, pero la reacción requirió y requiere de tiempo físico
para acomodar las antiguas estructuras al presente.

Los marcos de referencia modernos


Para comprender las características de los modernos marcos de referencia es nece-
sario mantener omnipresentes algunos conceptos básicos.
Todos los puntos de la superficie terrestre se mueven por efecto del desplaza-
miento de las placas continentales que conforman la corteza.
Este era un efecto conocido, pero no cuantificable desde el punto de vista geo-
désico hasta la llegada del GPS.
Si un punto se mueve y ese movimiento puede detectarse en el tiempo, entonces
es posible determinar su velocidad.
Solo pueden compararse velocidades medidas en un mismo sistema de referen-
cia (principio elemental de relatividad especial).
La inmediata conclusión de la aplicación de estos principios es que la coordena-
da “velocidad” pasa a formar parte necesaria del conjunto de valores que sirven
para identificar unívocamente cualquier punto sobre la Tierra.

Definición de Sistemas y Marcos


Sistemas y Marcos globales
Asumimos un sistema de referencia global, analicemos la definición del mismo.
Establecido conjuntamente por la International Astronomical Union (IAU) y la
International Union of Geodesy and Geophysics (IUGG) en 1988, el IERS (Interna-
tional Earth Rotation and Reference System Service) tiene por misión proveer al
mundo científico y a la comunidad técnica valores de referencia para los parámetros
de orientación de la Tierra (EOP) que surgen al considerar el movimiento del polo y
las variaciones de la velocidad de rotación terrestre. Para ello contribuyen las si-
guientes técnicas espaciales geodésicas:

VLBI: medición de radiofuentes extragalácticas por medio de radiotelescopios.


SLR: medición de distancias láser a satélites específicos desde telescopios
especiales.
enero-diciembre 2006 Hacia un nuevo Marco de Referencia 119

LLR: medición de distancias láser a la Luna desde telescopios especiales.


GPS: medición de distancias a satélites GPS con receptores específicos.
DORIS: medición de variación de distancias desde satélites específicos a balizas
orbitográficas.

El ITRS (International Terrestrial Reference System) es definido por IERS, sien-


do un sistema ideal correspondiendo al Sistema de Referencia Terrestre Convencio-
nal (http://www.iers.org).
A partir de una solución combinada de los resultados obtenidos por estas
técnicas, el IERS define un ITRF (International Terrestrial Reference Frame)
para un instante determinado, normalmente coincidente con el primer día del
año, así por ejemplo, el ITRF 94 constituye la realización del ITRS para el 1 de
enero de 1994. Para ello, utiliza la información procedente de más de 200 esta-
ciones de rastreo del IGS (International GNSS Service) distribuidas en todo el
planeta (Figura 1).
Simultáneamente la NGA (National Geospatial - Intelligency Agency) de los
Estados Unidos de Norteamérica, define el sistema WGS 84 (World Geodetic
System 1984).
Este sistema geodésico estuvo estrechamente ligado al desarrollo del Sistema de
Posicionamiento Global (GPS) sirviendo durante mucho tiempo para expresar las
posiciones tanto de los puntos terrestres como de los satélites integrantes del seg-
mento espacial. El WGS 84 no es sólo un sistema geocéntrico fijado a la tierra de
ejes X, Y, Z sino, además, un sistema de referencia para la forma de la tierra (elip-
soide) y un modelo gravitacional. El WGS 84 se ha popularizado por el uso intensi-
vo de GPS y se han determinado parámetros de transformación para convertir
coordenadas a todos los marcos de referencias locales y otros marcos geocéntricos.
La DMA llegó a la definición de este sistema después de haber ensayado otros tres
anteriores: WGS 60, WGS 66 y WGS 72.
Resulta importante entender que ITRF y WGS 84 fueron inicialmente y hasta el
año 2001 dos sistemas de referencia globales y distintos (Figura 2) y por lo tanto de
acuerdo a lo expresado en “Marcos y sistemas de referencia”, no son válidas las
comparaciones entre las velocidades de los puntos medidos en uno y otro sistema.
Las diferencias entre ambos sistemas fueron reduciéndose con el transcurso de
los años y en 2002, WGS 84 adopta oficialmente ITRF. Este constituye un punto de
inflexión en la definición de los sistemas y representa la integración definitiva del
sistema “celeste” (GPS) y el marco “terrestre” (ITRF). En la práctica significa que
desde entonces todos los puntos de la superficie de la Tierra cuyas coordenadas
están referidas a ITRF y los satélites de la constelación se encuentran en un único
sistema de referencia.
120 Eduardo Andrés Lauría

Figura 1. Red IGS (http://igscb.jpl.nasa.gov/network/netindex.html ).


Revista Cartográfica 82
enero-diciembre 2006 Hacia un nuevo Marco de Referencia 121

40
WGS84 (Doppler)

30

POSGAR 94
Dif. Geoc. (cm)

20
SIRGAS 2000

WGS84 (G1150)
WGS84 (G730)
ITRF
10
SIRGAS 95 WGS84 (G873)
POSGAR

-10
1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002
Figura 2. Evolución ITRF, WGS 84, Realizaciones regionales y Nacionales (elaborado
por el autor).

Las coordenadas de los puntos ITRF incluyen sus velocidades respectivas y por
lo tanto, tratándose de un mismo sistema, siempre es posible convertir coordenadas
entre sus distintas realizaciones. ITRF proporciona los parámetros de transforma-
ción entre las mismas.
Sobre una misma realización de ITRF es posible definir distintos marcos en
distintos momentos. La diferenciación entre ellos vendrá dada por el instante de su
definición. Esta particularidad se ve reflejada en la “Época” de realización, así ten-
dremos por ejemplo marcos ajustados a ITRF 2000, con época 200x.y, que resulta
de “llevar” para el procesamiento los puntos ITRF al momento 200x.y de la defini-
ción a través de la aplicación de los valores de velocidad establecidos.

Marco Regional
En octubre de 1993, con la asistencia de representantes de la mayoría de los países
de Sudamérica y auspiciado por la Asociación Internacional de Geodesia (IAG), el
Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH) y la entonces National Ima-
gery Mapping Agency (NIMA), hoy NGA se crea en Asunción del Paraguay el Pro-
122 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82

yecto Sistema de Referencia Geocéntrico para América del Sur (SIRGAS), estable-
ciéndose que sus objetivos serían:

− Definir y establecer un sistema geocéntrico para el continente.


− Definir y establecer un datum geocéntrico.
− Definir y establecer un datum vertical unificado.

Para dar cumplimiento a estos objetivos, entre el 26 de mayo y el 4 de junio del


año 1995 se ejecuta la que se denominaría “Primera Campaña SIRGAS”, midiéndo-
se simultáneamente 58 estaciones distribuidas en el continente, que luego de proce-
sadas darían lugar a una de las redes geodésicas más precisas del mundo y cuyos
resultados finales fueron presentados en la Asamblea Científica de la IAG llevada a
cabo en la ciudad de Río de Janeiro en el año 1997 y denominándose SIRGAS 95
(Figura 3).

o
18 N

o
0

o
18 S
Latitude

o
36 S

o
54 S

o o o o o
108 W 90 W 72 W 54 W 36 W
Longitude

Figura 3. SIRGAS 95 (http://sirgas.igm.gov.ar).


enero-diciembre 2006 Hacia un nuevo Marco de Referencia 123

SIRGAS 95 utiliza como marco ITRF 94, Época de referencia 1995.4.


Del 10 al 19 de mayo del año 2000 se realiza la “Segunda Campaña SIRGAS”
remidiéndose los puntos de la Primera Campaña a fin de obtener la información
necesaria para la determinación de velocidades e incorporándose estaciones hasta
un total de 184 abarcando todo el continente americano. Muchas de las nuevas
estaciones fueron establecidas sobre marcas de mareógrafos con la finalidad de
colectar los datos necesarios para satisfacer el objetivo del Proyecto consistente en
la definición del datum vertical.
Los resultados finales de esta campaña fueron presentados en febrero de 2003
conociéndose a esta realización como SIRGAS 2000 (Figura 4).

o
50 N

o
25 N
Latitude

o
0

o
25 S

o
50 S

o o o o o o
150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0
Longitude

Figura 4. SIRGAS 2000 (http://sirgas.igm.gov.ar).

SIRGAS 2000 utiliza como marco ITRF 2000, Época de referencia 2000.4.
Desde 2001, el Proyecto, manteniendo su acrónimo, pasó a denominarse “Sis-
tema de Referencia Geocéntrico para las Américas”.
En los años 2001 y 2005, las VII y VIII Conferencias Cartográficas Regionales
para las Américas de las Naciones Unidas recomendaron a los países de la región la
adopción de SIRGAS como marco de referencia geodésico nacional.
124 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82

En noviembre del año 2003 fue publicado el campo de velocidades de Améri-


ca del Sur (Figura 5), utilizándose para su determinación los resultados de las
campañas SIRGAS 95, SIRGAS 2000, velocidades determinadas por IGS, veloci-
dades determinadas por el Centro Regional de Cálculo Asociado al IGS-SIR (Dre-
wes y Heidbach, 2004) y resultados de varios proyectos de geodinámica en el
continente.

Figura 5. Campo de velocidades de América del Sur referido a SIRGAS2000 (Drewes y


Heidbach, 2004).
enero-diciembre 2006 Hacia un nuevo Marco de Referencia 125

En virtud de lo expuesto puede concluirse:

• El proyecto SIRGAS engloba todas las actividades necesarias para establecer


una estructura geodésica moderna en el continente compatible con las mejores
técnicas de medición disponibles en la actualidad.
• La adopción de un marco de referencia geocéntrico (ITRF), garantiza la perma-
nente actualización de SIRGAS acorde a las más exigentes técnicas de georrefe-
renciamiento.

Siendo WGS 84 actualmente coincidente con ITRF, los resultados de las medi-
ciones GPS, se encuentran automáticamente referidas a SIRGAS 2000.

Marco Nacional
Entre los años 1993 y 1994 en el marco de un convenio firmado con el consor-
cio de Universidades Norteamericanas UNAVCO, destinado a investigaciones
geodinámicas, el Instituto Geográfico Militar mide, empleando la tecnología
GPS, 125 puntos distribuidos a lo largo de territorio nacional, constituyendo los
mismos la base sobre la cual se sustentaría el futuro sistema de referencia geo-
céntrico.
Del procesamiento de los mismos, realizado en la Universidad Nacional de La
Plata con la colaboración del Deutsches Geodätisches Forschungsinstitut (DGFI) de
Alemania, surgen las “Posiciones Geodésicas Argentinas 1994” (POSGAR 94)
(Figura 6).
En el mes de mayo del año 1997, por resolución del Director del Instituto Geo-
gráfico Militar en su carácter de entidad responsable del establecimiento y mante-
nimiento del Marco de Referencia Geodésico Nacional, la República Argentina
adopta POSGAR 94 en reemplazo del antiguo sistema local Campo Inchauspe 69.
Vale destacar que esta resolución convierte a nuestro país en el primero de Su-
damérica en adoptar oficialmente un marco de referencia geocéntrico.
Mediante la medición sobre 50 puntos comunes entre ambos sistemas se deter-
minan los correspondientes parámetros de transformación entre Campo Inchauspe
69 y POSGAR 94.
Las diferencias entre los valores de coordenadas entre sistemas oscilan en el
orden de los 200 m.
Esta, constituyó sin dudas una decisión de notable impacto en la comunidad
geográfica. La adaptación de los usuarios a las nuevas técnicas y definiciones
implicó un reacomodamiento que, más allá de resultar exitoso con el tiempo,
requirió de un notable esfuerzo por parte del Instituto Geográfico para su imple-
mentación.
126 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82

Figura 6. POSGAR 94.

POSGAR 94 utiliza como sistema de referencia WGS 84.


Sobre la base de las mediciones que dieran origen a POSGAR 94, en el año
1998, la Universidad Nacional de La Plata calcula POSGAR 98 utilizando como
sistema de referencia ITRF 94, Época 1993.8, ajustado a SIRGAS 95 (ITRF 94,
Época 1995.4)
POSGAR 98 constituye un significativo avance en lo que hace a la definición
del marco de referencia nacional y mejora sensiblemente los resultados de su
antecesor, al estar definido sobre ITRF permite determinar velocidades de despla-
zamiento compatibles con los marcos globales y regionales. No obstante, ello, y
enero-diciembre 2006 Hacia un nuevo Marco de Referencia 127

en función de que POSGAR 94 satisface adecuadamente las necesidades la gran


mayoría de los usuarios, atendiendo a requerimientos legales de mantenimiento
de un único juego de coordenadas fijas, y reconociendo los inconvenientes de
instrumentación práctica que un nuevo cambio significaría, la República Argenti-
na decide mantener a POSGAR 94 como marco oficial, recomendando el empleo
de POSGAR 98 para aquellos casos en que los índices de precisión necesarios
superan las capacidades de aquel (50 cm de planimetría y submétricas en alti-
metría).
A mediados de la década del 90 comienza a instalarse definitivamente un con-
cepto ya vigente en el ámbito de la geodesia e íntimamente ligado a la definición de
los marcos de referencia; el de las estaciones permanentes.
Una estación GPS permanente está constituida por:

• Un receptor geodésico que opera las 24 horas, los 365 días del año, recibiendo
información proveniente de la constelación.
• Una infraestructura informática capaz de almacenar y hacer disponibles los
datos.
• Preferentemente capacidad de transmisión de los datos a través de Internet.
• Personal técnico idóneo para su administración.

Una red de estaciones permanentes queda establecida a través de la integración


de dos o más receptores a través de un administrador quien regula los parámetros
que rigen sus técnicas de adquisición, almacenamiento, distribución, etc.
Si a la estructura de la red se le adiciona la capacidad de procesar los datos al-
macenados, entonces, independientemente de las múltiples sub-aplicaciones que
tiene la información así obtenida, desde el punto de vista geodésico, las redes de
estaciones permanentes pasan a constituir la base fundamental sobre la que se defi-
nen y regulan los nuevos marcos de referencia.
Entonces, una red de estaciones permanentes que dispone de un programa cien-
tífico para su ajuste permitiría establecer nuevos y sucesivos marcos de referencia
con la frecuencia que se desease.
Más aún, la capacidad de conocer las mejores velocidades disponibles, es decir
velocidades “medidas”, permitiría el permanente juego de trasladarse entre uno y
otro marco manteniendo un elevadísimo orden de precisión.
Estaríamos en presencia ya de “marcos activos” cuyos valores de coordenadas
variarían día a día.
Este es un concepto revolucionario para la geodesia práctica que, más allá de los
indudables beneficios que originaría para vastos campos de la ciencia, como contra-
peso implicaría complicaciones innecesarias para la enorme mayoría de los usuarios.
Veremos más adelante las mejores soluciones disponibles a este aspecto.
128 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82

En el año 1998, el Instituto Geográfico Militar comienza a ejecutar el Proyecto Red


Argentina de Monitoreo Satelital Continuo (RAMSAC) (Figura 7), integrando en una red
los datos provenientes de las primeras estaciones permanentes instaladas en el país por
el Proyecto CAP (Central Andes Project, http://www.igm.gov.ar/node/12), que bajo la
dirección de los doctores Robert Smalley de la Universidad de Memphis y Mike Bevis
de la Universidad de Hawai opera en convenio con el IGM desde el año 1993.

Figura 7. Proyecto RAMSAC (Radios de círculos de 200 km).


enero-diciembre 2006 Hacia un nuevo Marco de Referencia 129

La posterior integración, el esfuerzo mancomunado de numerosas instituciones


nacionales y la siempre activa y cooperante acción de la Universidad Nacional de
La Plata con la colaboración del Deutsches Geodätisches Forscchunginstitut (DGFI)
de la República de Alemania, a través del convenio conjunto SIRVE MAS (Sistema
de Referencia Vertical en Argentina) hicieron que la red se extendiera a mayo de
2006 a un total de 16 estaciones y con excelentes perspectivas en lo que hace a la
continuidad de su expansión.
Simultáneamente, y a propuesta del Dr. Claudio Brunini, Presidente del Grupo
de Trabajo I, de SIRGAS, la República Argentina ha obtenido la aceptación por
parte de dicho Proyecto para constituir un centro regional de cálculo de estaciones
permanentes. Actualmente la Universidad Nacional de la Plata y el Instituto Geo-
gráfico Militar se encuentran abocados conjuntamente a la implementación del
mencionado centro (SIRGAS, Boletín Informativo No. 10).

La problemática actual
Las siguientes características enmarcan la situación actual de nuestro País:

• La República Argentina posee un marco de referencia geodésico geocéntrico de


buena calidad y que satisface los requerimientos de la mayoría de los usuarios.
• Este marco se encuentra desactualizado en lo que a las exigencias de la geodesia
moderna se refiere:

− No se ajusta a las recomendaciones internacionales.


− Tiene niveles de precisión no compatibles con los sistemas modernos.
− No responde adecuadamente para estudios científicos de alta definición.
− No permite transformaciones de coordenadas confiables a otros sistemas
globales

• El rápido crecimiento de la tecnología satelital y la necesidad de adaptación al


nuevo escenario ha provocado una situación lógica, pero en parte anárquica. Así
al día de hoy conviven en nuestro país, diversos marcos:

− POSGAR 94 como marco oficial, adoptado por la mayoría de las provin-


cias, sobre el cual se conforma la cartografía del IGM y base de la mayoría
de los Sistemas de Información Geográfica desarrollados o en desarrollo.
Adoptado también por una importante red geodésica de más de 2000 pun-
tos generada por el Proyecto PASMA (Proyecto de Asistencia al Sector
Minero Argentino).
130 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82

− Campo Inchauspe, mantenido aún como oficial en algunas provincias.


− POSGAR 98, reconocido como de mejor definición que POSGAR 94, no
oficial, reservado para fines científicos y adoptado por algunas provincias
para sus determinaciones catastrales.
− Sistemas Locales, como los utilizados en cuestiones limítrofes por la Co-
misión Nacional de Límites y necesarios para resolver sus problemas en
tanto no existe aún plena integración a SIRGAS de todos los países de la
región.
− El sistema propio de las estaciones permanentes no compatible con el oficial.

De lo expuesto se concluye la necesidad de adoptar un nuevo marco de referen-


cia; moderno, dinámico y versátil. De acuerdo a los fundamentos ya expuestos, el
mismo deberá reunir las siguientes condiciones:

• Satisfacer todas las exigencias:

− De los usuarios de la geodesia práctica, permitiéndoles:

− Moverse en un único sistema de referencia (materializado por el ITRF


2000 y sucesivos)
− Aprovechar sin limitaciones los servicios brindados por las estaciones
permanentes.
− Poseer un marco moderno adaptado a las mayores exigencias de la
geodesia actual.

− Legales, manteniendo un juego de coordenadas fijo para la resolución de


cuestiones vinculadas a aspectos catastrales, limítrofes, etc.
− Científicas, satisfaciendo requerimientos de alta precisión geodésica.
− Internacionales, adaptado a las recomendaciones de integración regional:

− Utilizando como base la estructura actual de las estaciones permanen-


tes del Proyecto RAMSAC.
− Calculado con programas científicos (BERNESE, GAMIT)
− Remidiendo los puntos de la red POSGAR 94 y densificando los
mismos a fin de obtener una distribución más homogénea y la deter-
minación de parámetros de transformación para todos los sistemas en
uso actualmente.
enero-diciembre 2006 Hacia un nuevo Marco de Referencia 131

− Ajustado a SIRGAS 2000.


− Con época de referencia al momento de su cálculo.
− Estableciendo un modelo de velocidades sobre la base de las determi-
nadas por las estaciones permanentes comparadas con las correspondi-
entes a SIRGAS 2000.

Puntos en movimiento, coordenadas fijas


Nos hemos referido anteriormente al movimiento de los puntos y sus velocidades.
Este constituye sin dudas uno de los elementos distintivos de los marcos de
referencia modernos.
No obstante ello, suele transformarse también en un elemento de preocupación
para aquellos usuarios que requieren coordenadas fijas o bien no necesitan, por el
ámbito de aplicación, de sus mediciones del dato “velocidad”.
Consideramos por lo tanto importante aclarar las distintas situaciones que pue-
den presentarse y aportar las respectivas soluciones.
El principio básico que adoptaremos consiste en establecer que las coordenadas
del nuevo sistema serán FIJAS desde el momento de su definición.
El acuerdo entre WGS 84 e ITRF permite asegurar que el nuevo sistema (que en
adelante denominaremos POSGAR) será definitivo y no exigirá nuevos cambios.
En la práctica podrán presentarse tres situaciones:

1. Mediciones geodésicas de alta precisión: En este caso debe tenerse en cuenta


que:

a) Las coordenadas de los satélites vienen dadas en el sistema y época actual


(actualmente ITRF 2000, época 200x.y).
b) Las coordenadas de los puntos se referirán a la época definición del nuevo
marco POSGAR (ITRF 2000)
c) Para un cálculo preciso, las coordenadas de los satélites y de los puntos
deben encontrarse en un mismo marco y referidas a una misma época.
d) La solución será entonces, aplicar las velocidades conocidas a los puntos
(medidas en primer término y de modelo cuando no se dispusiera de aque-
llas), procesar en el marco y época “actuales” y retransformar siguiendo el
mismo esquema para referir al marco oficial (POSGAR). La Figura 8 pro-
porcionada por el Dr. Hermann Drewes ilustra este caso.
132 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82

Transformación entre sistema terrestre (época


de referencia) y sistema satelital (época actual)
Definición Medición GPS
del Sistema de en la época ti ,
Referencia Sistema de Ref. tk
Transformación t0 → ti
X(ti)=X(t0)+ΔT+R•X(tk - t0)
+dX/dt • (ti - t0)

Archivo Cálculo de
de coordenadas X coordenadas
para la época t0 Y nuevas
Retransformación ti → t0
Y(t0)=Y(ti)-ΔT-R•Y(tk - t0)
-dY/dt • (ti - t0)

Figura 8. Transformación entre sistemas proporcionado por el Dr. Hermann Drewes.

2. Mediciones geodésicas diferenciales “locales”: Consideramos incluidas en las


mismas a aquellas en que los vectores medidos no superen los 100 km y supo-
niendo que los extremos del mismo se encuentran ambos sobre la misma placa
continental y no cerca de zonas de deformación (tal como la Andina).

a) En este caso asumiremos que la longitud del vector es independiente del


sistema de referencia utilizado y que ambos puntos se mueven de la misma
forma.
b) No es necesario, por lo tanto la aplicación de velocidades y el entorno del
error es el propio del vector (1* 10-7 o su equivalente 1cm para vectores de
100 km).

3. Posicionamiento absoluto (navegadores): En este caso la diferencia entre los


sistemas terrestre y satelital queda completamente absorbido por el error en la
determinación de las coordenadas.

Soluciones entre sistemas


Definido el nuevo marco, las soluciones para las transformaciones de coordenadas
vendrán dadas por el esquema que se muestra a continuación:
enero-diciembre 2006 Hacia un nuevo Marco de Referencia 133

POSGAR
Estaciones Perma-
nentes
-V V

SIRGAS 2000
-P-V ITRF 2000 P+V
-P-V P+V
-P P

POSGAR 98
SIRGAS 95
ITRF 94

-P P

POSGAR 94
WGS 84
-P P

Campo Inchauspe

-P P

Sistemas Locales

Donde P son los parámetros de transformación entre sistemas y V las velocida-


des a aplicar según corresponda.

Conclusiones
• Nuestro país dispone de un Marco de Referencia geocéntrico y confiable para la
mayoría de las aplicaciones que requieren los usuarios, pero
DESACTUALIZADO.
• Existe consenso generalizado y recomendaciones expresas a los países de la
región para la adopción de SIRGAS.
134 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82

• Existen los recursos técnicos, científicos y humanos necesarios como para de-
finir, procesar y establecer un nuevo marco acorde a las exigencias geodésicas
actuales.
• Un nuevo marco de referencia significaría un último cambio. El acuerdo entre
ITRF y WGS84 son suficiente prueba de ello.
• La densificación de las redes geodésicas evoluciona hacia él establecimiento de
ESTACIONES PERMANENTES GPS.
• Una red de Estaciones Permanentes GPS constituye la base fundamental para la
definición de un marco de referencia geodésico moderno, dinámico y versátil.
• La definición de un MODELO DE VELOCIDADES asociado a un marco fijo,
cubre el espectro de TODAS las exigencias de los usuarios, considerando las ap-
licaciones legales, prácticas y científicas.

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136 Eduardo Andrés Lauría Revista Cartográfica 82
Evaluación de la precisión vertical de
un modelo de elevación digital

Marvin E. Quesada*
Matt Marsik**

Abstract
This study investigates the vertical accuracy of eight DEMs interpolated from
1:50,000 contours with universal kriging (UK) using DEMs interpolated
from 1:10,000 contours as the independent source of higher accuracy. The geo-
graphical area modeled by the DEMS is located in a sector of the central region of
Costa Rica, in the town called San Ramon. The topography here is quite varied due
to accumulation of volcanically derived, pyroclastic flows with fluvially dominated
erosion as the primary controls of landscape creation. Kriging is a statistical based
interpolator that models a direction dependent spatial trend, distance dependent
local spatial autocorrelation between data points, and random stochastic variation at
observed points. Data estimation at unmeasured points is facilitated using statisti-
cally chosen weights, optimized to minimize prediction errors, based on existing
data points. A variogram models distance dependent autocorrelation that is ac-
counted for by the semivariance between the observed data points
Key words: DEMs, interpolation, topography, autocorrelation, Costa Rica.

Resumen
Este estudio investiga la exactitud vertical de ocho modelos de elevaciones digitales
interpolados desde curvas de nivel a escala 1:50,000, usando un (Modelo de Eleva-
ción Digital) MED interpolado de curvas de nivel a escala 1:10,000 como una fuen-
te independiente de alta precisión, basándose en la propuesta geo-espacial de la
Federal Geographic Data Committe, FGDC (1998). El área utilizada para probar el
modelo se ubica en un sector de la región Central de Costa Rica, precisamente en

* Departamento de Ciencias Sociales, Universidad de Costa Rica, Sede de Occidente, San Ramón,
Alajuela, Costa Rica.
** Departament of Geography, University of Florida, Turlington Hall, Gainesville, Florida 32611-
7315, USA.
138 Marvin E. Quesada y Matt Marsik Revista Cartográfica 82

San Ramón. La topografía es variada, dada la acumulación de depósitos volcánicos


como son los flujos de piroclastos y producto de la erosión fluvial, que son los prin-
cipales componentes del paisaje. La exactitud y confiabilidad de los resultados de
esos modelos depende de los errores inherentes en los MEDs desde los datos origi-
nales de elevación y los procesos de creación, especialmente aquellos creados con
curvas de nivel que incluyen comparaciones de rangos de elevación, visualización
de errores en superficie y perfiles longitudinales en el terreno. Los MEDs proveen
una fuente idónea de datos de la superficie, así como medidas del margen de error
usando los puntos de control.
Palabras clave: MEDs, interpolación, topografía, auto correlación, Costa Rica.

Introducción
Un modelo de elevación digital (MED) es una abstracción computarizada de eleva-
ción que representa el terreno que es infinitamente complejo y continuo en exten-
sión. La elevación digital es una superficie matemáticamente continua. Carter
(1988) intentó representar muy de cerca la verdadera naturaleza del terreno. Existen
tres formas de modelos de elevación digital: i) líneas perfiladas de un intervalo fijo,
ii) estructuras matriciales con un tamaño de celda fijo y iii) redes de puntos conec-
tadas por facetas triangulares (red de triangulación irregular).
Dado a que el terreno en el mundo real es infinitamente complejo y variado, un
MED es un modelo simplificado que no preserva la micro-topografía de la superfi-
cie de la tierra. Por ende, un MED es susceptible a contener errores, aunque densos,
son sistemáticos y/o al azar en su naturaleza. Por esto, un MED tiene un amplio
rango de aplicaciones, la detección de estos errores es importante para tener preci-
sión en el proceso de modelado y los resultados sirven para simular lo más cerca
posible a la realidad del proceso físico que esta siendo modelado.
La aplicación de los MEDs es muy amplia, incluye modelos hidrológicos,
modelos de transporte de sedimentos, delineación de áreas inundandables, mode-
los de fuentes de contaminación, análisis y modelación del terreno, análisis y
selección del sitio o análisis de compatibilidad. Moore (1991) proporcionó una
revisión temprana de las características, limitaciones y aplicaciones de datos de la
elevación digital a muchas aplicaciones modeladas con un énfasis primario en
aplicaciones hidrológicas. Florinsky (1998b) ofreció una profunda revisión en
terreno digital y los modelos de elevación combinando las aplicaciones con datos
de sensores remotos sobre estudios de vegetación, geoquímica, textura de suelos,
geológicos, climatológicos, glaciológicos y de riesgos naturales. La exactitud y
confiabilidad de los resultados de esos modelos depende de los errores inherentes
en los MEDs desde los datos originales de elevación y los procesos de creación,
especialmente aquellos creados con curvas de nivel (Carter 1988 y Robinson
1994). Las políticas de decisión que potencialmente afectan a mucha gente de-
enero-diciembre 2006 Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación… 139

penden de la precisión de estos resultados. Por ende, el MED debe estar libre de
errores tanto como sea posible.
Se investiga la exactitud vertical de ocho modelos de elevaciones digitales in-
terpolados desde curvas de nivel a escala 1:50,000, usando un MED interpolado de
curvas de nivel a escala 1:10,000 como una fuente independiente de alta precisión,
siguiendo la exactitud geo-espacial propuesta por el Federal Geographic Data
Committe, FGDC (1998). Los MEDs creados con curvas de nivel a escala 1:10,000
son usados para corroborar la exactitud vertical de los MEDs de curvas 1:50,000
con errores de elevación. Otros métodos de exactitud de aprobación vertical para
los MEDs 1:50,000 incluyen comparaciones de rangos de elevación, visualización
de errores en superficie y perfiles latitudinales y longitudinales en el terreno. Los
MEDs proveen una fuente idónea de datos de la superficie, así como medidas del
margen de error usando los puntos de control. Las curvas de nivel son una fuente
disponible, especialmente en países en desarrollo como Costa Rica, que son usados
en fotogrametría a partir de fotográficas aéreas o digitalizadas hasta mapas topográ-
ficos a diferentes escalas.
Muchos de los estudios previos usaban MEDs comercialmente disponibles en
agencias como la USGS (Gao 1995, Kyriakidis et al., 1999, Holmes et al., 2000, y
Kenward et al., 2000) y aquellos derivados de simulación de sensores remotos mo-
delados (Bolstad y Stowe, 1994, Kenward et al., 2000, y Thompson et al., 2001),
ambos no están disponibles para países en desarrollo y países tropicales debido a su
alto costo de producción y porque a veces son difíciles de utilizar dada la constante
presencia de nubes. Además, los catastros en el campo usando GPS o técnicas de
inspección tradicionales (EDM o teodolito) como fue probado por Desmet (1997) y
Walker y Willgoose (1999) son difíciles de recolectar y como es normal los terre-
nos irregulares en los trópicos prevén poca accesibilidad a ciertas características
importantes de topografía tales como colinas, cordilleras, cerros y valles. El uso de
puntos de control de elevación en los mapas topográficos para la validación de
precisión vertical, ofrece una alternativa más barata hasta costosos puntos derivados
de GPS como los usados por Bolstad y Stowe (1994), Kyriakidis et al. (1999), y
Holmes et al. (2000).
El área geográficamente modelada por el MED está ubicada en la Depresión
Tectovolcánica Central de Costa Rica. Su topografía es muy variada debido a la
acumulación de depósitos volcánicos, flujos piroclásticos y erosión fluvial,
siendo estos los principales controles en la creación de paisajes. El relieve es
muy ondulado en su naturaleza con una dirección de las montañas de NE-SO en
el extremo suroeste y colinas con dirección N-S en sus alrededores. Esta región
esta conformada por el valle del río Grande de San Ramón hacia el sector oeste.
En el extremo Noroeste, se ubica un pequeño valle que se encuentra regado por
la quebrada Bolívar, que es la característica topográfica primordial. Por último,
140 Marvin E. Quesada y Matt Marsik

Figura 1. Ubicación del área en estudio.


Fuente: Elaboración propia, con base en Hoja San Ramón, 2005.
Revista Cartográfica 82
enero-diciembre 2006 Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación… 141

la ciudad de San Ramón ocupa un área central suavemente inclinada entre las
cordilleras y el valle río Grande; esta área fue formada por depositación de
sedimentos lacustres.

Métodos
El programa computacional utilizado para este estudio es el ArcView 3.3 del Envi-
ronmental System Research Institute (ESRI) para reprocesar los datos concernientes
a las curvas de nivel y el ArcGIS 8.2 del ESRI (Arc Catalog, Arc Map y Arc Info
workstation) y una extención del programa Geoestatistical Analyst de ArcView
para crear las superficies interpoladas NCSS (Number Crunching Statistical Soft-
ware) utilizado para procesar la prueba estadística de normalidad y sus variancias
entre las escalas 1:10,000 y 1:50,000 de los MEDs.
Se emplearon las curvas de nivel en formato digital AutoCAD DXF elaborados
por el Instituto Geográfico Nacional, San José, Costa Rica a escala 1:10,000 y
1:50,000. Estos datos fueron tomados de la hoja topográfica San Ramón, 3346III
(IGN, 1991) y Naranjo, HOJA 3346 (IGN, 1982). Las curvas de nivel 1:10,000 se
generaron a partir de fotografías aéreas de 1989 empleando métodos estereofoto-
grámetricos con un intervalo primario de 5 m, un intervalo auxiliar de 2.5 m y un
rango de elevación desde 965 m hasta 1232.5 m. Las curvas de nivel a 1:50,000
fueron creadas de métodos estereofotográmetricos en 1981 usando fotografías aé-
reas de 1979, 1980, con un intervalo de 20 m y un rango de elevación desde 960 m
hasta 1220 m.
Para poder crear los MEDs, las curvas de nivel a 1:10,000 y 1:50,000 necesitan
un preprocesamiento, el cual incluye conversión del formato DXF al formato de
cobertura ArcGIS, comparando la extensión espacial de las curvas de nivel a
1:50,000 y 1:10,000 utilizando el procesador ArcGIS, y finalmente usando exten-
sión de ArcView 3.3 con la extensión Xtools, una conversión desde líneas de con-
torno a puntos de elevación por los algoritmos interpolados.
Una vez usado el analista geo-espacial de ArcGIS, ocho modelos UK que es
precisamente un interpolador universal basado en métodos estadísticos que mode-
lan la dirección espacial de una trayectoria, lo cual depende de la autocorrelación
espacial de datos distribuidos al azar, que estima datos de puntos no medidos
mediante la optimización mínima de errores, basados en datos de puntos existen-
tes. En el caso de esta investigación la optimización se hizo entre puntos de escala
1:10,000 a 1:50,000. Se tomaron datos de elevación previamente creados, usando
los mismos parámetros para cada par de interpolaciones; ocho pares de interpola-
ciones UK se realizaron manteniendo los mismos parámetros de los registros de
la escala 1:10,000 así como los de 1:50,000, obteniéndose 16 MEDs. Los mismos
142 Marvin E. Quesada y Matt Marsik Revista Cartográfica 82

datos fueron modelados como isotrópicos sin un componente direccional. Esta


interpolación produce superficies matemáticas que deben ser convertidas a cua-
drículas raster de formato Arc GIS para producir el MED. Es así como fueron
creados dieciséis MEDs, ocho con curvas de nivel a la escala 1:10,000 y ocho a
1:50,000.
Después de la creación del MED, se creó una rejilla del tamaño de la celda. Esto
fue determinado calculando el área de la característica topográfica más pequeña en
los datos 1:10,000, una colina en este caso, y cuatro celdas de rejilla fueron escogi-
das para representarlo en la forma de un cuadrado, una matriz de 2x2 celdas. Divi-
diendo la longitud más corta de esta matriz 2x2 a la mitad que corresponde a 10 m,
esta medida produce el tamaño de la celda, 5 m. Otro método para determinar el
tamaño apropiado de la celda es aplicando la frecuencia Nyquist, la cual estipula
que dos muestras son necesarias para capturar la frecuencia de un objeto (Nyquist
1928).
El RMSE (Error Medio Cuadrático) de los MEDs de 1:50,000 fue calculado
usando los MEDs de 1:10,000 como verdaderas superficies de elevación. En prime-
ra instancia, a partir de los errores residuales calculados entre los MEDs de
1:10,000 y 1:50,000 se producen los mapas de distribuciones espaciales. Un aspecto
que se adquiere a la hora de hacer un cálculo significativo de RMS, es que los erro-
res de elevación son al azar, éstos normalmente están distribuidos y tienen un valor
de cero (Desmet, 1997). El RMS global de los puntos de chequeo es definido como:

RMSEZ = [ ( Σ ( ZPT – ZMED )2 / n – 1 ) ]1/2 (1)

Donde el ZPT es el punto de chequeo de elevación, ZMED es la elevación del


MED en el punto de chequeo y n es el número de puntos de chequeo. Para este paso
se diseñó un guión en un lenguaje AML. Se empleó una muestra al azar de 950
puntos seleccionados para cada error de superficie del 1:50,000 para la prueba de
normalidad de Kolmogorov-Smirnov. Se aplicó una prueba de normalidad con un
intervalo de confianza 95% de confianza (Greenwalt y Schultz, 1968). La precisión
vertical, que es definida como el error lineal reportado de cada MED a 1:50,000
puede ser computado usando la siguiente ecuación:

Exacto Z = 1.9600 * RMSEZ. (2)

Además, al utilizarse un nivel de confianza del 5% en cada error de elevación.


De esta forma, se trato de discernir si el intervalo del valor de cero está dentro de
los intervalos indicados en un promedio de error de elevación de cero.
enero-diciembre 2006 Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación… 143

(a) Segundo orden (b) Tercer orden

(c) Segundo orden (d) Tercer orden

Figura 2. Tendencia global en los datos de elevación. Curvas de nivel a escalas: 1:10,000
(a) y (b); 1:50 000 (c) y (d).
Fuente: Elaboración propia con base en Hoja San Ramón, 2005.

Los transectos latitudinales y longitudinales fueron creados, ambos con MEDs


1:10,000 y 1:50,000. Los puntos de apoyo a través del modelo se posesionan en el
centro de la celda del modelo. Esto fue hecho para asegurar que la elevación del
valor de cada celda del MED es transferida a cada punto del transecto. Con el co-
mando LATTICESPOT de ArcInfo workstation se le asigna un valor de registro
raster usando un método de interpolación líneal. Para este paso se escogió un AML.
Ese transecto fue visualizado usando la extensión Arc View 3.3 D Analyst para
determinar si hay un cambio sistemático entre los MED a 1:10,000 y 1:50,000.

Resultados
Algunos análisis exploratorios de los datos de los puntos de elevación usados para
generar los MEDs, produjeron información importante, como la presencia de datos
globales que pueden afectar la precisión del MED resultante. Como se muestra en la
Figura 2, tanto la segunda como tercera tendencia del orden fueron modeladas y
pareciera que se ajustan a los puntos de elevación, ambas fueron escogidas para ser
incorporadas dentro del modelo UK para modelar el promedio global de los datos.
144 Marvin E. Quesada y Matt Marsik Revista Cartográfica 82

La Tabla 1 muestra los modelos UK de los parámetros utilizados en la interpola-


ción. Esos mismos parámetros UK fueron usados en la interpolación de los MED
1:10,000 y 1:50,000 desde sus respectivas curvas.
Los modelos teóricos de los valores de semivariogramas, tanto esféricos como
exponenciales son usados con objetos tridimensionales, los cuales representan muy
bien el terreno (McBratney and Webster, 1986), que representan en forma tridimen-
sional la superficie. En general, el modelo esférico produce pequeños rangos y
valores sill, situación que no ocurre con el modelo exponencial. Con respecto al
orden de la tendencia, la primera diferencia es que el rango y los valores del sill son
más pequeños para el tercer orden del modelo que para el segundo orden del mode-
lo, sin considerar el modelo semivariograma escogido.
UK8 50k 946.047
UK8 50k 1311.54
UK8 10k 964.718
UK8 10k 1234.97
UK7 50k 944.246
UK7 50k 1311.54
UK7 10k 964.671
UK7 10k 1235.01
UK6 50k 949.449 UK6 50k 1222.38
UK6 10k 964.771 UK6 10k 1235.39
UK5 50k 950.46 UK5 50k 1223.66
UK5 10k 964.727 UK5 10k 1234.89
UK4 50k 948.106 UK4 50k 1311.54
UK4 10k 964.746 UK4 10k 1234.85
UK3 50k 948.217 UK3 50k 1311.54
UK3 10k 964.746 UK3 10k 1234.85
UK2 50k 950.447 UK2 50k 1223.66
UK2 10k 964.727 UK2 10k 1234.89

UK1 50k 950.424 UK1 50k 1223.65


UK1 10k 1234.89
UK1 10k 964.727

930 940 950 960 970 1150 1200 1250 1300 1350

(a) (b)

Figura 3. Rangos de elevación del MED UK. Mínimos(a) y máximos (b).


Fuente: Elaboración propia con base en cálculos de elevación digital.

El primer método para evaluar el error entre el MED a 1:10,000 y 1:50,000 es


examinar los rangos de elevación interpolados de los MEDs. La Figura 3 muestra
los rangos del MED a 1:10,000 que tiene casi los mismos valores mínimos y máxi-
mos a pesar del semivariograma utilizado, la inclinación modelada y el rango espe-
cificado.
enero-diciembre 2006

Tabla 1
Parámetros de interpolación universal para los MEDs 1:10,000 y 1:50,000

Modelo Orden de la Tamaño del Número del Rango Nugget Sill


Modelo Semivariograma Tendencia Intervalo Intervalo (a) (Co) (Co + C)

UK1 Exponenial 2nd 110 10 1092 0 1394.6


nd
UK2 Exponenial 2 110 30 2358 0 2120.7
UK3 Exponenial 3rd 110 10 1092 0 924.31
rd
UK4 Exponenial 3 110 30 802.1 0 800.88
UK5 Esférica 2nd 110 10 1092 0 1487.3
nd
UK6 Esférica 2 110 30 1675 38.379 1990.979
UK7 Esférica 3rd 110 10 774 22.317 849.747
rd
UK8 Esférica 3 110 30 699 14.076 796.076

Fuente: Elaboración propia con base en hojas topográficas San Ramón y Naranjo.
Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación…
145
146 Marvin E. Quesada y Matt Marsik Revista Cartográfica 82

La interpolación UK no extrapola los valores mínimos y máximos de elevación


mucho mas allá que los datos de curva original a 1:10,000, de 965 a 1232.5 m. En
contraste, para generar los MEDs a 1:50,000, la selección de parámetros de interpo-
lación afecta el rango de elevación resultante. Para estos MEDs creados con la in-
clinación de tercer orden, la máxima elevación es como de 90 m más grande que el
máximo valor de elevación de los contornos a 1:50,000 originales.
Además, el mínimo valor de elevación para los MEDs creados con la inclina-
ción de tercer orden es más bajo (entre 2 y 6 m) que aquellos MEDs de 1:50,000
creados con la inclinación de segundo orden. Estas observaciones de elevaciones
mínimas y máximas son hechas a pesar del modelo de semivariograma utilizado. En
otras palabras, la elección de la inclinación global es el control dominante sobre el
rango de elevaciones resultante. Para los MEDs de 1:50,000 se usa la inclinación de
segundo orden, hay una pequeña interpolación mas allá del rango contorno de ele-
vación original de 1:50,000, de 960 a 1220 m.
De acuerdo con los rangos de elevación reportados arriba, calculados entre los
MEDs a 1:10,000 y 1:50,000, se aplicó una prueba de normalidad Komaogorov-
Smirnov para una muestra de errores al azar (n= 95) de una prueba con valores
desde 0.014 hasta 0.035, con un valor crítico de 0.035 y con un 95% de confianza.
Los errores de elevación siguieron una distribución normal, teniéndose que los
valores eran menores que el valor crítico. Los intervalos de confianza menores y
mayores (LCL@95% y UCL @95%) indican que el valor promedio de elevación no
es igual a cero con un 95% de confianza. Un error negativo de elevación indica
áreas donde el MED a 1:50,000 superior predice la respectiva elevación de un MED
a 1:10,000, en tanto la situación opuesta señala errores positivos de elevación, don-
de el MED a 1:50,000 inferior predice la elevación.
Los MEDs a 1:50,000 creados con una tendencia de segundo orden tienen simi-
lares rangos de errores sin considerar el modelo semivariogramico utilizado. En
tanto, los MEDs de tercer orden tienen la tendencia a mostrar errores negativos muy
grandes, con errores de hasta 18 m, cercanos a los MEDs de segundo orden. El
promedio y la desviación estandar de los errores y los RMS para todos los MEDs a
1:50,000 están muy cerca en sus valores a los del tercer orden, que son ligeramente
superiores a los de segundo orden.
Finalmente, la exactitud Z es computada y el total vertical de exactitud puede
ser declarada para un MED 1:50,000, probada en metros de exactitud vertical de
15.996, 15.992, 16.352, 16.354, 15.992, 15.992, 15.913, 16.388, 16.366 a un 95%
de confianza por el Federal Geographic Data Committee (1998). Dada la similitud
en sus valores, esas estadísticas no provén un buen indicador de que el MED a
1:50,000 es mejor y la miníma variación en valores es debido a que son al azar,
resultando errores del proceso de interpolación.
enero-diciembre 2006

Tabla 2
Errores de elevación entre los MEDs 1:10,000 y 1:50,000

Modelo RMS Exacto Z Error Min Error Máx Error Prom. Error Dev. St LCL@95% UCL@95%
UK1 8.161 15.996 -34.577 42.045 4.181 7.016 4.165 4.196
UK2 8.159 15.992 -34.576 42.018 4.181 7.014 4.165 4.196
UK3 8.343 16.352 -246.690 59.788 4.212 7.232 4.196 4.228
UK4 8.344 16.354 -246.690 59.782 4.212 7.234 4.196 4.227
UK5 8.159 15.992 -34.575 42.002 4.181 7.013 4.165 4.196
UK6 8.119 15.913 -34.675 44.356 4.164 6.977 4.149 4.179
UK7 8.361 16.388 -246.692 61.593 4.196 7.263 4.180 4.212
UK8 8.35 16.366 -246.692 60.932 4.202 7.246 4.186 4.217

Fuente: Elaboración propia con base en cálculos de elevación digital.


Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación…
147
148 Marvin E. Quesada y Matt Marsik Revista Cartográfica 82

La distribución espacial de los errores puede indicar ubicaciones de qué tan


buena o mala es la interpolación. La Figura 4 es representativa de los errores de
distribución entre los MEDs a 1:10,000 y 1:50,000 sin considerar el metodo de
interpolación. Las tendencias del orden diferencian los tipos de errores de interpola-
ción presentes en los MEDs. Por consiguiente, los MEDs de segundo orden, mues-
tran que los errores negativos más grandes se dan en valles, depresiones
topográficas y áreas con bajo relieve, tales como la ciudad de San Ramón (Figura
4b). Los errores más grandes son encontrados generalmente en áreas de montañas,
cordilleras, líneas de crestas. Los errores encontrados en la Figura 4b eran de espe-
rarse como resultado en la diferencia en los intervalos de curvas usadas en la inter-
polación de los MEDs a 1:10,000 y 1:50,000.
Las curvas de nivel a escala 1:10,000 tienen un intervalo menor en la interpola-
ción y esta preserva mejor la microtopografía, así como las áreas topográficas bajas
y altas. Los errores descritos arriba son presentados en los MEDs con una tercera
tendencia en el orden, pero los grandes errores son también aparentemente posibles
como resultado del orden de la tendencia escogida y el método de interpolación
usado.
Las áreas localizadas en la Figura 4a, 4b y 4c podrían resultar de los problemas
de interpolación cercanos al margen de las curvas de nivel causando misespecifica-
ción de la semivariancia de esos puntos de registro. Como se ha visto en esas áreas,
los terrenos bajos fueron sobre exagerados por los procesos de interpolación espe-
cialmente cuando en la tendencia de tercer orden. El área en la Figura 4c muestra
una línea peculiar con una orientación NW-SE, evidentes en todas las superficies
con errores, sin considerar la tendencia del orden especificado, esas son un producto
de la interpolación.
La cordillera mostrada en la Figura 4d tiene una distribución peculiar de errores,
por ejemplo las pendientes al sur muestran errores positivos, mientras que las pen-
dientes al norte muestran errores negativos. Esta transición de errores sobre la línea
de crestas resulta de la diferencia en el posicionamiento horizontal de las curvas de
nivel a 1:10,000 y 1:50,000 que representan líneas específicas de elevaciones. En
otras palabras, las curvas de nivel de ambos MEDs a pesar de tener el mismo valor
de elevación, están desubicados horizontalmente uno de otro. Este desplazamiento
es transferido a los MEDs y muestran los errores en la superficie. En general, los
errores positivos se encuentran en las pendientes al sur y los errores negativos en las
áreas con topografía alta al norte, por lo que el MED muestra un cambio en el fe-
nómeno.
enero-diciembre 2006 Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación… 149

Figura 4a. Problemas de interpolación cercanos al margen de las curvas de nivel.


Fuente: Elaboración propia con base en comparaciones de curvas de nivel, 2005.
150 Marvin E. Quesada y Matt Marsik Revista Cartográfica 82

Figura 4b. Problemas de interpolación cercanos al margen de las curvas de nivel.


Fuente: Elaboración propia con base en comparaciones de curvas de nivel, 2005.
enero-diciembre 2006 Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación… 151

Figura 4c. Problemas de interpolación cercanos al margen de las curvas de nivel.


Fuente: Elaboración propia con base en comparaciones de curvas de nivel, 2005.

En tanto, la distribución espacial de los errores provee una mejor perspectiva


hacia la naturaleza de los errores de los MEDs que las estadísticas globales, la vi-
sualización de perfiles en tercera dimensión pueden revelar cambios sistemáticos
entre los MEDs a 1:10,000 y 1:50,000. Todos los perfiles mostrados en la Figura 5
parecieran similares, sin considerar los parámetros de interpolación especificados,
pese a las diferencias en las escalas de los dos MEDs.
152 Marvin E. Quesada y Matt Marsik Revista Cartográfica 82

(a) UK1 (b) UK1

N
N

(c) UK1
UK1 1:10 000 MED
UK1 1:50 000 MED
Curvas de nivel (Intervalo cada 20 m)

UK1 1:50,000 MED


Curvas de nivel (Intervalo cada 20m)

Figura 5. Comparación de los UK para los MED 1:10000 y 1:50000.


Fuente: Elaboración propia con base en la comparación de los UK. 1:10,000 y 1:50,000.

A pesar de que no existen cambios sistemáticos o pasos de los procesos de in-


terpolación, son aparentes entre los MEDs, los perfiles refuerzan la idea de que el
MED 1:50,000 no define bien los valles y las pequeñas áreas locales de los MEDs a
1:10,000. Además, los MEDs 1:50,000 de terrenos muy planos no modelan la mi-
croestructura de la topografía local, como si lo hacen los MEDs de escala 1:10,000
(Figura 5a, 5b, 5c).

Discusión y conclusiones
Este trabajo ha propuesto un cuadro de técnicas de valoración de exactitud de ele-
vación con una combinación de métodos que son indicadores fiables de error.
Además, la comparación de estadísticas descriptivas de un MED y los perfiles de
elevación entre MEDs de diferentes escalas, proporcionan errores de elevación
adicionales. Desmet (1997) utilizó estadísticas descriptivas globales para cuantificar
errores de elevación, pero no indica su proximidad como una herramienta para
enero-diciembre 2006 Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación… 153

corregir errores. Jaakkola y Oksanen (2000) confiaban solamente en estadísticas


descriptivas para sus análisis.
En este estudio, ellos son útiles para determinar la credibilidad del rango de los
valores de elevación en los MEDs resultantes pero no dan una indicación de cómo
están distribuidos en la superficie los altos o bajos valores de elevación. Ellos pue-
den ser usados como una valoración inicial cuando los MEDs representan la to-
pografía de un área real o cuando son áreas que contienen elevaciones no reales se
hacen mediante la interpolación más alla del rango original de los datos.
El uso de los puntos de chequeo como pruebas de exactitud de elevación no es
nueva (Bolstad y Stowe, 1994; Li, 1994; Gao, 1995; Desmet, 1997; Gao, 1997;
Kyriakidis et al., 1999; Gong et al., 2000; Wise, 2000; Prima y Yokoyama, 2002).
El RMS usualmente es calculado desde puntos de chequeo bien definidos de altos
niveles de exactitud que son fácilmente identificables y recuperables en el terreno
(Geographic Data Commitee, 1998).
Sin embargo, este estudio ha mostrado que los MEDs interpolados de curvas de
nivel precisas pueden usarse para evaluar errores verticales de MEDs interpolados
de curvas de nivel de menor escala. Desde que las curvas no califican tan bien como
puntos definidos (Geographic Data Committee, 1998), los MEDs a 1:10,000 deben
ser creados usando el mismo método de interpolación y parámetros que los MEDs a
1:50,000 Por lo tanto, todas las variables son mantenidas constantes entre los MEDs
a 1:10,000 y 1:50,000 excepto por la escala de la fuente de las curvas.
Los RMS computados proporcionan una medida de error de elevación en los
MEDs a 1:50,000. Sin embargo, el uso del RMSE es una medida global de exacti-
tud y RMS no localiza los errores espacialmente, sólo indica el tipo de error (al azar
o sistemático) y el número de puntos de chequeo a menudo es pequeño comparado
al número de celdas de rejilla en los MEDs (Wise, 2000). También, el RMS puede
resultar del algoritmo interpolado usado, sujeto a errores de interpolación (Gao,
1997) y desde que los MEDs a 1:10,000 fueron creados con un método de interpo-
lación, están sujetos a errores. Además, suponer que los errores son al azar, con un
valor de cero y seguida de una distribución normal no es siempre mantenida o in-
vestigada (Desmet, 1997). Sin esta prueba de normalidad de los errores de ele-
vación, la precisión lineal vertical no puede ser calculada.
Los mapas de errores de elevación distribuida espacialmente proporcionan una
mejor comprensión de los artefactos resultantes del proceso de interpolación y tam-
bién como los MEDs de 1:50,000 generalizan características topográficas como
cordilleras, colinas y fondos de valles. Siguiendo observaciones de Prima y Yoko-
yama (2002), los MEDs a 1:10,000 recogen curvas sinuosas, lo que no ocurre con
los de 1:50,000.
Los perfiles tridimensionales de los terrenos a través de los MEDs mantienen
observaciones al examinar la distribución espacial de errores en que los MEDs a
154 Marvin E. Quesada y Matt Marsik Revista Cartográfica 82

1:50,000 no representan bien las características topográficas más pequeñas como lo


hacen los MEDs a 1:10,000. Los perfiles son útiles para determinar los cambios
sistemáticos entre los MEDs a 1:10,000 y 1:50,000 a pesar de que ninguno fue
detectado aquí. Desmet (1997) usó perfiles para identificar sectores topográficos
muy quebrados siguiendo líneas de contorno e interpolando hacia los sitios vecinos.
Aunque en el caso que se ha estudiado no existe una topografía muy quebrada, la
superficie del MED interpolada conserva el contorno original muy cercano a la
realidad.
Los MEDs interpolados de las curvas a 1:10,000 no son perfectos ya que sufren
de errores debido a la elección de parámetros de interpolación. Una posible direc-
ción para futuros trabajos podría ser el uso de otros interpoladores.
A pesar de que no existen puntos de chequeo de elevación bien definidos para
evaluar la precisión vertical de los MEDs a 1:50,000, los MEDs de 1:10,000 pro-
porcionan datos de fuente de prueba con alta precisión. Una buena representación
espacial de errores de elevación se da al usarse los MEDs a 1:10,000 como base
de datos de alta precisión. Se debe prestar atención a los errores presentes en los
MEDs a 1:10,000 y no deben ser catalogados como libres de error completa-
mente. Los contornos no tienen bien definido la posición horizontal como puntos
de control de elevación chequeados con GPS o por catastro por medio de un
teodolito. Una buena representación de los errores de elevación se puede obtener
usando un MED a 1:10,000, no estando estos libres del todo de error. Tal vez
diferentes métodos de interpolación pueden ser usados para que no generen tantos
errores como los MEDs a 1:10,000, como ha quedado demostrado en esta investi-
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48-56.
La Cartografía Digital del Censo General 2005
como estrategia para materializar resultados de la
Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales

Lilia Patricia Arias Duarte*

Abstract
Society needs related to the use of digital cartographic products that allow repre-
senting several social and natural phenomena, based on a geographic information
platform, have motivated the National Statistics Department (DANE) and the Geo-
graphic Institute Agustin Codazzi (IGAC) to establish a joint strategy, as one of the
most important sectors of fundamental data in the country.
The digital cartography for the National Census has strengthen the production
processes and has opened an important field of cooperation to finance the essential
spatial reference, not only for the Census but also for many development projects
that are focused on rural and urban areas of Colombia.
Key words: Digital Cartography, Innovation, Geo-referencing, Basic Geo-
graphic Information, Colombian Spatial Data Infrastructure.

Resumen
Las actuales necesidades de la sociedad en relación con el uso de productos carto-
gráficos digitales que sirvan para representar los fenómenos sobre una plataforma
de información geográfica básica, motivaron la implementación de una estrategia
conjunta entre el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) y
el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) como un sector de datos fundamen-
tales para el país.
La generación de Cartografía Digital para el Censo General ha favorecido el
fortalecimiento de los procesos de producción de datos geográficos y ha contribuido
al financiamiento compartido de un volumen importante de información, que cons-

* Jefe del Centro de Investigación y Desarrollo en Información Geográfica CIAF, Instituto Geo-
gráfico Agustín Codazzi IGAC, Carrera 30 No. 48-51, Bogotá, Colombia, correo electrónico:
liliaparias@igac.gov.co
158 Lilia Patricia Arias Duarte Revista Cartográfica 82

tituye la referencia espacial tanto para el Censo como para proyectos de desarrollo
en zonas urbanas y rurales de Colombia.
Palabras claves: Cartografía Digital, Innovación, Georreferenciación, Informa-
ción Geográfica Básica, Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales.

Contexto
Por más de setenta años, el IGAC se ha encargado de producir y suministrar al país,
la cartografía básica y la información geográfica de soporte al ordenamiento del
territorio, en los temas de geografía, agrología y catastro.
Con el fin de cumplir con su misión en el contexto de la sociedad de la informa-
ción y el conocimiento, el IGAC ha consolidado procesos de implementación de
tecnologías de información geoespacial y ha establecido relaciones de cooperación
con instituciones nacionales e internacionales, que contribuyen a su fortalecimiento
institucional y su liderazgo como Coordinador de la Infraestructura Colombiana de
Datos Espaciales.
Como proyecto estratégico para el desarrollo del país, se estableció un convenio
de cooperación entre el DANE y el IGAC para generar los productos cartográficos de
soporte a los operativos censales, así como la cartografía básica a escala 1:2,000,
integrada con la información catastral digital de las áreas urbanas y la cartografía
digital a escala 1:100,000 con cubrimiento nacional.
Como resultado del trabajo conjunto de estas entidades se han construido com-
ponentes estructurales de la información geográfica básica que potencian la utiliza-
ción de los resultados del Censo, teniendo en cuenta que el conocimiento
geográfico contribuye a crear conciencia sobre la disponibilidad de recursos del
país y a tomar decisiones acertadas que promuevan su desarrollo en un contexto de
sostenibilidad.
Desde el punto de vista institucional, el IGAC atraviesa por un período favorable
que involucra acciones de fortalecimiento en las líneas de producción, esquemas de
gestión de la calidad y de la información geográfica que facilitan su consolidación
como institución generadora de productos y servicios, cumpliendo con los criterios
de la gestión de la calidad.
En este marco de acción, se han cumplido los compromisos establecidos con el
DANE y paralelamente, se han implementado procesos de apropiación de nuevas
tecnologías en las áreas de posicionamiento satelital, fotogrametría digital y Siste-
mas de Información Geográfica SIG, que impulsan el desarrollo de capacidades
institucionales y nacionales para construir el Sistema Nacional de Información
Básica.
A continuación se exponen los principales elementos de gestión que se han
involucrado en la estructura del IGAC y que constituyen factores claves de éxito para
producir y administrar los grandes volúmenes de información geográfica, que se
han generado en el contexto de un proyecto de impacto nacional como el Censo
General 2005.
enero-diciembre 2006 La Cartografía Digital del Censo General 2005 como estrategia… 159

Procesos de producción
El respaldo que el Gobierno Nacional ha dado al establecimiento de normas que
regulen la generación de información básica del país ha dinamizado el proceso
de modernización del IGAC en los últimos años, para “Consolidarse como la
entidad gubernamental productora y proveedora de información geográfica
básica digital de alta calidad necesaria para el desarrollo integral y sostenible
del país”.
En este sentido, el Plan de Desarrollo Institucional resalta el “valor de la infor-
mación geográfica como fundamental para el desarrollo de metodologías en apoyo
a los procesos de ordenamiento y planificación de las entidades territoriales” y
formula el marco de política para la organización de la producción y el acceso a la
información cartográfica del país.
En consecuencia, el Instituto ha establecido alianzas estratégicas que le han
permitido integrar de manera armónica, los procesos de generación de productos
cartográficos con los criterios de calidad, oportunidad, acceso y uso que requieren
los usuarios y el país.
En cuanto al caso específico de la cartografía digital para el Censo General, el
Instituto estableció dos líneas de producción enfocadas a proveer los mapas y los
datos requeridos para los dos principales momentos censales.
El primero de ellos, consistió en la generación de productos cartográficos inter-
medios o de soporte a la preparación, planeación, ejecución y seguimiento de los
operativos censales.
Para este proceso, se instaló una infraestructura de producción específica que
para aprovechar la información existente tanto en el DANE como en el IGAC. Las
principales características de esta línea se describen en la Tabla 1.

Tabla 1
Generación de productos cartográficos para el operativo censal

Objetivo Integrar la mejor información geográfica existente para suministrar los pro-
ductos impresos y digitales, de acuerdo con el programa de los operativos
censales.
Productos Mapas de contexto rurales y urbanos, mapas de referencia para definir áreas
de operación y actividades de coordinación.
Escalas 1:5,000, 1:40,000, otras.
Procedimientos Inventario y preparación de la información.
Vuelos aerofotográficos para proveer datos de referencia actualizados.
Homologación de códigos de manzana de la información geoestadística y el
catastro.
Vectorización y actualización de sectores y manzanas.
Integración de la información digital en el sistema de información geográfica.
Generación de productos en formato impreso y digital.
Contribución Marco estadístico, representado geográficamente.
Compatibilidad de la codificación, como base para análisis espacial.
Referencia geográfica para aplicaciones temáticas, en especial, las resultantes
del Censo.
Cooperación interinstitucional en aspectos técnicos, operativos y financieros.
160 Lilia Patricia Arias Duarte Revista Cartográfica 82

El segundo momento al que atienden los procesos de producción de cartografía,


es el de presentación de los resultados censales, los cuales se representan espacial-
mente sobre cartografía oficial actualizada, que cumple con parámetros de precisión
y calidad establecidos a nivel nacional e internacional. La Tabla 2 describe los prin-
cipales aportes de esta línea de producción.

Tabla 2
Generación de cartografía oficial para la georreferenciación de los resultados del Censo

Objetivos Producir y actualizar la cartografía digital oficial como base consistente


para representar espacialmente los resultados del Censo General.
Suministrar capas de datos fundamentales para la Infraestructura de Datos
Espaciales, en los niveles urbano y rural.
Productos Cartografía básica como referencia urbana y rural.
Cartografía catastral urbana.
Escalas 1:2,000 (zonas urbana)1.
1:100,000 (zonas rurales).
Procedimientos Inventario y preparación de la información existente.
Vuelos aerofotográficos para proveer datos de referencia actualizados.
Levantamientos de campo para la determinación de coordenadas de preci-
sión e identificación de nombres geográficos.
Aerotriangulación (ajustes en posición).
Generación de Modelos Digitales del Terreno (vista en tres dimensiones).
Captura de elementos cartográficos por restitución fotogramétrica.
Elaboración de ortofotomosaicos y ortofotomapas.
Actualización de información catastral.
Armonización de la cartografía básica y el catastro.
Integración de la información digital en el sistema de información geográfica.
Generación de productos en medio impreso y digital.
Contribución Acceso a los datos geográficos fundamentales más actualizados.
Referencia oficial precisa para aplicaciones temáticas.
Compatibilidad de temas cartográficos y catastrales.
Cartografía oficial como soporte a la toma de decisiones y el ordenamiento
territorial.
Consolidación de procesos de gestión de información.
Desarrollo de capacidades para la apropiación y uso de tecnologías geoes-
paciales.

Dadas las ventajas de la nueva metodología que se aplicó en el Censo General


2005, se concluyó que era viable contar con la información existente para adelantar
los operativos oportunamente, es decir, cumpliendo con las fechas programadas
para el desarrollo de las diferentes fases. Paralelamente, se está generando la carto-

1
A excepción de las áreas urbanas de Medellín y Bogotá, ya que no fueron incluidas en el convenio.
enero-diciembre 2006 La Cartografía Digital del Censo General 2005 como estrategia… 161

grafía de precisión, actualizada y de calidad que se requiere para la georreferencia-


ción definitiva del Censo.
La alianza DANE-IGAC y los resultados obtenidos en un año de trabajo arduo,
constituyen un avance significativo para el país en términos de los procesos de
aplicación de las tecnologías de información y comunicaciones y en especial por el
aporte en materia de información básica actualizada que necesitan los tomadores de
decisiones y diferentes expertos temáticos en aplicaciones de gestión ambiental,
atención y prevención de desastres, servicios públicos, y el análisis de la dinámica
del territorio, entre otros.

Apropiación de tecnologías
El IGAC, como una de las principales entidades productoras de información básica,
es responsable de generar conocimiento geográfico desde la perspectiva de sus
diferentes áreas misionales.
Como resultado de la dinámica actual del Estado y del cumplimiento de sus
funciones, el Instituto ha asumido de manera activa los procesos de innovación en
el ámbito de las tecnologías geoespaciales, con lo cual ha logrado responder a im-
portantes retos, reforzando su carácter técnico y científico.
En este sentido, el IGAC ha diseñado e implementado nuevas metodologías
que permiten hacer un uso eficiente de las tecnologías de información y comu-
nicaciones, para la consolidación y constante renovación de los procesos de
producción, administración y acceso de la información geográfica. Con ello, ha
dado soluciones prácticas a los retos de la sociedad de la información y del
conocimiento, como elementos que contribuyen al desarrollo del país.
Es así como la creación de condiciones y capacidades para la generación del
conocimiento científico y tecnológico de acuerdo con los estándares internacionales
de calidad más exigentes, se convierte en un elemento de fortalecimiento para aten-
der de manera adecuada las demandas de los usuarios de la cartografía básica oficial
del país.
En el contexto del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, el IGAC creó
un espacio de adaptación de conocimientos y de innovación de tecnologías para
cumplir con los compromisos de producción de cartografía para el Censo Ge-
neral, aprovechando los recursos de diferentes fuentes de financiación pro-
venientes de los proyectos de Modernización del Catastro y el Registro y el
Mejoramiento de los Sistemas de Cartografía del Territorio Colombiano,
para fortalecer su plataforma tecnológica en los temas que se describen a conti-
nuación.
162 Lilia Patricia Arias Duarte Revista Cartográfica 82

Geodesia y Sistemas de Posicionamiento Global


El Instituto ha avanzado en el establecimiento del Marco Geocéntrico Nacional de
Referencia MAGNA y la utilización de tecnologías GPS (Global Positioning
System), para suministrar el sistema de coordenadas de precisión al cual se vinculan
los diferentes tipos de cartografía para el Censo y otros proyectos.
Este soporte estandarizado, garantiza la compatibilidad de la información y
facilita la integración de información proveniente de diferentes fuentes, para com-
partir los datos en un entorno de cooperación interinstitucional.

Fotogrametría Digital y Cartografía


Como resultado de la instalación de la nueva plataforma de fotogrametría digital, el
Instituto suministra al Censo General productos cartográficos tradicionales, en los
que se realiza una representación de los rasgos del paisaje, así como vistas de foto-
grafías que muestran la realidad del territorio y que constituyen un producto nove-
doso y complementario para el análisis de espacial de los datos estadísticos.

Sistemas de Información Geográfica SIG


En el proyecto de producción de cartografía para el Censo, los SIG ocupan un lugar
de relevancia debido a que han permitido almacenar y administrar los diferentes
productos cartográficos. Adicionalmente, han sido utilizados por el DANE, como
usuario final de la información, en la representación y análisis de los datos estadís-
ticos, dando al país información sobre las características de las variables estadísti-
cas, que de manera integral fueron consideradas bajo el nuevo esquema
metodológico de operación.

Infraestructura de Datos Espaciales IDE


En el contexto de la sociedad de la información y los esfuerzos de diferentes enti-
dades nacionales e internacionales que promueven el acceso a los recursos de in-
formación como apoyo a la toma de decisiones y el desarrollo sostenible, las IDE
constituyen el componente espacial de la plataforma de información básica de los
países.
Como parte del desarrollo de las IDE en el contexto institucional, sectorial y
nacional, el proyecto de producción de cartografía para el Censo General ha
contribuido a establecer metodologías y lograr una apropiación tecnológica que
atienda las características particulares de la información y facilite su manejo en
un entorno de regulación, estandarización e interoperabilidad de redes de co-
municaciones.
enero-diciembre 2006 La Cartografía Digital del Censo General 2005 como estrategia… 163

Específicamente, el trabajo conjunto del DANE y el IGAC permitió la aplicación


de los estándares nacionales de información geográfica y aportó un cubrimiento
significativo de datos fundamentales del territorio, los cuales se describirán poste-
riormente.

Datos fundamentales para el país


Los datos fundamentales o datos marco son el conjunto de datos geográficos bási-
cos, de calidad, disponibles oportunamente y que son de utilidad para múltiples
aplicaciones temáticas y en especial para la toma de decisiones.
Son el resultado de un esfuerzo de cooperación entre los diferentes produc-
tores y usuarios de la información geográfica. Los datos fundamentales se ca-
racterizan por ser los temas de información geográfica comúnmente usados para
el desarrollo de aplicaciones temáticas y la especialización de sus resultados.
De acuerdo con las relaciones institucionales asociadas a la gestión de la infor-
mación, las cuales deben promover su generación, mantenimiento, disponibilidad y
accesibilidad, el proyecto de Cartografía para el Censo General, es un proyecto de
datos fundamentales para el país (Tabla 3).
Lo anterior debido a que se han suministrado datos confiables para las áreas
urbanas y rurales, que se han producido, integrando las bases existente en el DANE
y el IGAC para producir productos de valor agregado.
Considerando que el IGAC atraviesa por un momento favorable en su historia, en
el cual se cuenta con el respaldo del Gobierno Nacional y del Sector para producir y
actualizar la cartografía oficial del país, se hace evidente un aumento en el nivel
confianza por parte de los usuarios.
Así entidades públicas y privadas se han beneficiado con el trabajo interinstitu-
cional y las acciones encaminadas a mejorar la gestión de información geográfica
como soporte a la disponibilidad de datos fundamentales actualizados, que cubran
el territorio en diferentes escalas y niveles de resolución, para atender demandas
específicas de la sociedad.
Estas condiciones han dado paso a cambios significativos en los procesos
institucionales que han fortalecido la estructura organizacional, haciéndola más
dinámica para establecer una infraestructura flexible que permita gestionar la
producción y administración de volúmenes de datos variables, de acuerdo con los
proyectos cartográficos estratégicos que se formulan en el Plan de Desarrollo
Institucional.
Estos aspectos toman gran relevancia con la apropiación de tecnologías geoes-
paciales que los institutos cartográficos modernos desarrollan en la era de la Socie-
dad de la Información y el Conocimiento.
164 Lilia Patricia Arias Duarte Revista Cartográfica 82

Tabla 3
Contribución del convenio DANE -IGAC, a los datos geográficos fundamentales del país

Tema Descripción Tecnología

Control Geodésico Puntos de control geodésico, vinculados al Estaciones


Sistema Nacional de Referencia permanentes
(MAGNA-SIRGAS) GPS y
Puntos de control de coordenadas para la Posicionamiento
producción cartográfica Global

Fotografías Aéreas Modelos fotogramétricos provenientes de la Cámara fotogramétrica


toma de fotografías aéreas GPS cinemático

Nombres Geográficos Levantamiento y clasificación de los nombres Dispositivos


geográficos (topónimos) móviles de captura
Aplicativos SIG

Cartografía Digital Representación digital de los rasgos del paisaje Fotogrametría


(formato vectorial) digital
Datos de Elevación Modelos digitales de elevación que sirven Cartografía digital
para representar de manera precisa, las alturas SIG
como componente de la cartografía digital

Ortofotomapas Fotografías ortorrectificadas (representación


del paisaje a partir de celdas - raster)

Catastro Nacional Inventario de la propiedad inmueble, GPS, SIG


representado espacialmente

Gestión de Información Geográfica


Con el fin de proponer soluciones técnicas que permitan optimizar las labores de
producción y acceso a la cartografía básica nacional, es necesario implementar
procesos de gestión de la información a lo largo del ciclo de vida de los datos, te-
niendo en cuenta los siguientes aspectos:

− Identificar los sectores prioritarios que demandan información, de acuerdo con


los recursos disponibles y considerando las necesidades de información de los
usuarios.
− Definir roles y responsabilidades en la producción de información, incluyendo
actividades relacionadas con la gestión tales como la estandarización, la docu-
mentación y la administración de las bases de datos cartográficos nacionales.
− Generar productos cartográficos con calidad y oportunidad y garantizar que el
país conozca su disponibilidad, así como las condiciones de acceso y uso.
enero-diciembre 2006 La Cartografía Digital del Censo General 2005 como estrategia… 165

En tal sentido, se han identificado y documentado las fases de producción y se


han propuesto mecanismos de organización y mejoramiento en el marco de la mo-
dernización tecnológica y el esquema de negocios del IGAC, para producir y sumi-
nistrar los datos fundamentales que requiere el país. Tales fases se pueden describir
de la siguiente forma:

Planeación
Con base en los recursos humanos, tecnológicos y financieros disponibles, así como
en el análisis de necesidades de usuarios claves, se formulan los programas de pro-
ducción de cartografía básica a diferentes escalas, de acuerdo con las políticas y
lineamientos del Plan de Desarrollo Institucional. En esta fase, se realiza la identifi-
cación de los proyectos y la estimación de metas en términos de cubrimiento del
país y usuarios que se beneficiarán con el acceso a los datos digitales.

Producción, actualización y mantenimiento


Consiste en el desarrollo de estrategias de aprovechamiento de la información y los
recursos tecnológicos existentes. A partir de estos elementos y los diferentes pro-
gramas de producción, se toman decisiones sobre el proceso de generación de datos
para establecer las zonas críticas en que se requiere producir datos nuevos, actuali-
zar los existentes y formular un programa de mantenimiento que permita garantizar
la actualidad de la cartografía oficial en las diferentes escalas que cubren el territo-
rio.

Distribución y acceso
Se trata de plantear los medios de divulgación y distribución de los diferentes pro-
ductos cartográficos, así como los mecanismos para que los usuarios accedan a la
cartografía oficial, considerando las políticas institucionales de derechos de autor,
distribución y financiación, entre otras, así como la contribución a diferentes apli-
caciones y procesos de desarrollo territorial. Este tema debe desarrollarse con el
apoyo de la Oficina de Mercadeo de Información
Como parte de las estrategias de gestión de información geográfica que ha im-
plementado el Instituto, se ha avanzado en los siguientes temas:

Metadatos geográficos
Con el fin de conocer la existencia de los productos cartográficos, su disponibilidad,
características y aptitud de uso, se realiza la documentación utilizando el Estándar
Nacional para Metadatos Geográficos - NTC 4611, oficializado por el Instituto
Colombiano de Normalización (Icontec).
166 Lilia Patricia Arias Duarte Revista Cartográfica 82

Para el proceso de captura de los metadatos, se utilizó la herramienta desarrolla-


da por el IGAC, la cual incluye módulos de administración de contenidos, estandari-
zación de información y publicación a través de la página Web, con lo cual se
ofrece un mecanismo de búsqueda y recuperación de la información geográfica.

Estándares de Información Geográfica


El IGAC desarrolló un estándar para la clasificación, codificación y descripción de
los elementos cartográficos, el cual permite la implementación de los modelos de
datos y los sistemas de información geográfica. Su utilización facilita la interpreta-
ción e integración de diferentes fuentes de información con lo cual se incrementa la
utilización de la información geográfica.
De otra parte, se han empleado los estándares relacionados con la Evaluación de
la Calidad de la Información Geográfica, particularmente, en los procesos de inte-
gración de datos cartográficos básicos y catastrales. De forma paralela, se han do-
cumentado las especificaciones técnicas de los productos cartográficos que
proporcionan criterios apropiados para las líneas de producción.

Políticas de Información Geográfica


De acuerdo con los lineamientos del Gobierno Nacional a través de la Comisión
Intersectorial para la Gestión de Información de la Administración Pública, COINFO
y del programa Visión Colombia 2019, II Centenario, el IGAC está desarrollando un
modelo de gestión de la información geográfica que establece los elementos estruc-
turales de la Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales (ICDE), en el nivel
institucional.
Como resultado de estas acciones, se ha formulado una propuesta de política de
información geográfica que se está gestionando ante el Gobierno para consolidar la
ICDE como el componente geográfico del Sistema de Información Básica del país.

Tecnologías y acceso
En el contexto de la producción de cartografía para el Censo General, se impulsó la
innovación de tecnologías a través de la implementación de la línea de producción
de ortofotomapas y su armonización con los procesos existentes, para conformar el
centro de producción de cartografía mejor dotado de la región.
Así mismo, la integración de la información cartográfica y catastral utilizando
un SIG, tiene el potencial de suministrar productos y servicios a través de Internet,
considerando los acuerdos interinstitucionales, las necesidades de los usuarios y las
políticas de información establecidas en el marco de ICDE y COINFO, con el fin de
ampliar la participación del sector en las estrategias de Gobierno en Línea y el ser-
vicio al ciudadano.
enero-diciembre 2006 La Cartografía Digital del Censo General 2005 como estrategia… 167

Fortalecimiento institucional
Debido a que las nuevas tecnologías y modelos de gestión de información geográfi-
ca ocasionan cambios significativos en los procesos de producción de cartografía,
se han identificado temas claves que son tratados en los programas de capacitación,
formación y entrenamiento, con el fin de complementar los perfiles profesionales
que participan en diferentes etapas de la planeación, producción, administración y
distribución de los datos geográficos.
Adicionalmente, se han establecido convenios de cooperación con entidades de
reconocimiento internacional como el Instituto Geográfico Nacional de Francia, el
Instituto Cartográfico de Cataluña, la Agencia Japonesa de Cooperación Internacio-
nal JICA y la Agencia Nacional Geoespacial de los Estados Unidos NGA. Su finali-
dad es desarrollar programas de transferencia de conocimientos y mejores prácticas,
como soporte a los procesos de modernización del Instituto.

Conclusiones
La visión del DANE en cuanto al desarrollo del Censo General con base en la inno-
vación tecnológica y su respaldo a la modernización del IGAC ha contribuido signi-
ficativamente a la consolidación de la plataforma de información básica del país.
La estrategia de co-financiación de la producción de la cartografía para el Censo
constituye un hito en las relaciones de cooperación entre productores de informa-
ción básica, con lo cual se hacen evidentes los beneficios de compartir beneficios y
responsabilidades.
La nueva metodología producción y utilización de cartografía digital en el Cen-
so General es una experiencia que permitirá compartir mejores prácticas para los
países de la región, en términos de implementar modelos de gestión de la informa-
ción geográfica.
El IGAC al consolidar su plataforma tecnológica y metodológica para la produc-
ción de los datos geográficos fundamentales, se convierte en pieza importante del
Sistema Nacional de Información Básica.
La estructura organizacional del Instituto se apoya en procesos de gestión, es-
tandarización y administración de la información, ya que facilitan el monitoreo
constante de la producción y la retroalimentación en los aspectos administrativos,
financieros y técnicos.
Una estructura organizacional flexible orientada por parámetros de eficiencia y
calidad en el suministro de la cartografía básica, permite enfrentar las condiciones
actuales del mercado y la globalización de la información.
El período actual es propicio para que el IGAC obtenga el mayor beneficio de las
tecnologías de información y comunicaciones, lo cual implica la formulación de
políticas que respondan a las demandas de información geográfica de los usuarios.
168 Lilia Patricia Arias Duarte Revista Cartográfica 82

De esta forma, la inversión en actualización tecnológica se verá compensada con


mayores ingresos, optimización de los recursos y fortalecimiento de la entidad en
un escenario de sostenibilidad.

Bibliografía
Arias L. (2001), “El Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC y su gestión como
entidad líder de América en la construcción de Infraestructuras de Datos Espa-
ciales IDE”, Revista Cartográfica.
Arias, L. P., Ruíz A. (2005), “Producción de cartografía para el Censo General
2005. Aporte a la Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales”, Revista
Análisis Geográficos, No. 32.
Departamento Administrativo de Planeación Nacional (2004), “Censo General
2005”, Documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social
(CONPES).
ICDE (2001), “Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales (ICDE): La informa-
ción geográfica como soporte al desarrollo sostenible del país”, Cartilla divulga-
tiva.
IGAC (2005), “Plan de Desarrollo 2005-2008. El IGAC en los próximos 4 años”.
——— (2006), “Infraestructuras de Datos Espaciales, Notas de Clase”, Especiali-
zación en Sistemas de Información Geográfica.
Wehn de Montalvo U. (2001), “Strategies for SDI implementation: A survey of
national experiences”, SPRU Science & Technology Policy Research, Universi-
ty of Sussex.
DECLARACIÓN DE SANTIAGO
(Santiago, Chile, 10 de noviembre de 2006)

CONCLUSIONES, SUGERENCIAS Y
RECOMENDACIONES

De las conclusiones logradas en la 9ª Conferencia Internacional de Infraestructura


Global de Datos Espaciales, se puede expresar que tanto la Asociación Internacio-
nal de Infraestructura Global de Datos Espaciales, los expositores y asistentes re-
comiendan y declaran:

1. La información espacial es un bien de uso público. Los gobiernos del mundo


deberían hacer esfuerzos para liberalizar su acceso, permitiendo un desarrollo
común, interrelacionado y estandarizado tanto de los organismos públicos
como privados que hacen uso ella. Esta información constituye un elemento
fundamental para el desarrollo de nuestros países, convirtiéndose en un pilar
para el crecimiento económico, promoviendo la inversión pública y privada y
en consecuencia generando desarrollo socioeconómico.
2. Los gobiernos deberían materializar sus inversiones en el desarrollo, imple-
mentación, aplicación y uso de la información espacial y consecuentemente
efectuar los aportes presupuestarios a los respectivos organismos generadores y
coordinadores de la información territorial, de manera tal que dispongan de la
capacidad de producir, mantener y diseminar los datos espaciales que aporten
al desarrollo de los respectivos países, orientándose al mejoramiento sostenido
de los estándares y la calidad de vida de los habitantes de nuestro planeta.
3. La información espacial es un recurso tecnológico disponible para ser utilizado
hoy en día, principalmente por las autoridades gubernamentales de todo nivel,
con el objeto de que conozcan, accedan y utilicen la información territorial en
la toma de decisiones principalmente en aquellas que permitan erradicar el fla-
gelo de la pobreza, caracterizando las necesidades insatisfechas de la población
y que deben ser resueltas en el más breve plazo, necesitando solamente volun-
tad para hacer cosas y promoviendo la construcción de capacidades de los téc-
nicos y profesionales.
4. Las autoridades educacionales deben velar porque los estudiantes de todos los
niveles, conozcan, utilicen y aprendan a manejar la información geográfica en
beneficio de la sociedad en la cual ellos serán sus principales protagonistas,
170 Declaración de Santiago Revista Cartográfica 82

donde con conciencia social de las condiciones de pobreza de sus respectivos


países, generen acciones sociales para el mejoramiento de la calidad de vida de
sus congéneres y adquieran un real conocimiento del patrimonio que constitu-
ye su territorio.
5. La información espacial es una potente herramienta para erradicar la pobreza,
eso sólo será posible en la medida que los gobiernos del mundo generen infor-
mación territorial y estadística georreferenciada de las condiciones sociales,
económicas, culturales, institucionales y ambientales de su territorio y pobla-
ción. La pobreza trae asociada otros problemas sociales como la delincuencia,
las enfermedades, la drogadicción, la explotación y maltrato infantil etc. Razón
por lo cual debemos erradicarla de nuestras sociedades.
6. Nada de lo anterior será posible, si los estados del mundo no cuentan con un
marco legal que sustente el desarrollo de las IDEs en cada nación, sólo así ten-
drán verdadera existencia y el financiamiento necesario para desarrollar sus
funciones.
STATEMENT OF SANTIAGO
(Santiago, Chile 10th November, 2006)

CONCLUSIONS, SUGGESTIONS AND REFERENCES

Regarding the conclusions of the 9th International Conference of Global Spatial


Data Infrastructure, the GSDI Association, the speakers and the attendees all ex-
press and declare that:

1. Spatial information is a public asset. Governments around the world must make
efforts to make access to it freer, enabling shared development, interrelated and
standardized for both public and private organizations that use it. This informa-
tion is an important element for our countries, becoming a basis for economic
growth, encouraging public and private investment and consequently generat-
ing economic and social development.
2. Governments must invest in the development, implementation, application and
use of spatial information, consequently making contributions to the budgets of
the bodies which create territorial information, in order to produce, maintain
and publish the spatial data that sustains development in these countries, ori-
ented to a continuous improvement of the standards and lives of the people of
our planet.
3. Spatial information is technological resource which should be used by govern-
mental authorities at all administrative levels, in order for them to know, have
access to and use territorial information, thus taking decisions to benefit the
population and its territory, being properly informed, in order to generate the
tools for reducing poverty by determining the unsatisfied needs of the people
that must be resolved as soon as possible. We only need goodwill to do things
and encourage the capacities of Technicians and professionals.
4. Educational authorities should ensure that the future generations of the most
highly educated people set to become the leaders of tomorrow understand, use
and learn to manage spatial data to benefit the society they work in, also study-
ing relevant aspects such as measures in response to disasters, environmental
protection, the acquisition of awareness of the social conditions involving pov-
erty in the area studied, generating social measures to improve the quality of
life among inhabitants, and gaining a real knowledge of the legacy and assets
constituted by that territory.
172 Statement of Santiago Revista Cartográfica 82

5. Spatial information becomes a real tool for reducing the poverty while the
governments of the world create geo-referenced territorial information and sta-
tistics about the social, economic, cultural, institutional and environmental
conditions of the territory and its population. Poverty is the major issue and
scourge of our current society, leading in turn to other problems, for example
the increase in crime, corruption, drug addiction, child abuse and so on. We
will seek to find the way to continuously improve living standards in our coun-
tries.
6. It is important that states work on the creation of a legal framework which
supports the work on SDIs in every nation, in order for them to obtain the insti-
tutional backing that brings the financial foundation this task requires, having a
structure that applies across all the activities of each country and providing the
training necessary for it all to function well.
Instituto Panamericano de Geografía e Historia
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De colonial a nacional Las nuevas referencias


la carrera eclesiástica del clero del pensamiento crítico
secular chileno entre 1650 y 1810 en América Latina

Revista Arqueología Americana 23 Revista Historia de América 135 Revista Geográfica 139
(2004/2005) (julio-diciembre 2004) (enero-junio 2006)

Para mayor información dirigirse a:


Correos electrónicos: info@ipgh.org y/o secretariageneral@ipgh.org
web: www.ipgh.org
Edición del
Instituto Panamericano de Geografía e Historia
realizada en su Centro de Reproducción
Impreso en CARGRAPHICS
RED DE IMPRESION DIGITAL
Av. Presidente Juárez Nº 2004
Col. Fracc. Industrial Puente de Vigas
Tlalnepantla C.P. 54090
Edo. de México
Tels: 5390-9709 5390-9711
2007
AUTORIDADES
DEL
INSTITUTO PANAMERICANO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
2005-2009 E S TAD O S
MIEMBROS
DEL
PRESIDENTE Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli Costa Rica INSTITUTO PANAMERICANO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
VICEPRESIDENTE Dr. Leonel Vivas Jerez Venezuela
Argentina EL IPGH, SUS FUNCIONES Y SU ORGANIZACIÓN
SECRETARIO GENERAL
M. Sc. Santiago Borrero Mutis El Instituto Panamericano de Geografía e Historia fue fundado el 7 de febrero de 1928 por
Belice
Colombia resolución aprobada en la Sexta Conferencia Internacional Americana que se llevó a efecto en La
Bolivia Habana, Cuba. En 1930, el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos construyó para el uso del
COMISIÓN DE CARTOGRAFÍA COMISIÓN DE GEOGRAFÍA
IPGH, el edificio de la Calle ExArzobispado 29, Tacubaya, en la ciudad de México.
Presidenta: Presidente:
Brasil
Cart. Alejandra Coll Escanilla Ing. Mario Alberto Reyes Ibarra
En 1949, se firmó un convenio entre el Instituto y el Consejo de la Organización de los Estados
Vicepresidente: Vicepresidente:
Chile Americanos y se constituyó en el primer organismo especializado de ella.
Cnel. Rodrigo Maturana Nadal Ing. Antonio Hernández Navarro
(Chile) (México)
Colombia El Estatuto del IPGH cita en su artículo 1o. sus fines:

COMISIÓN DE HISTORIA COMISIÓN DE GEOFÍSICA


1) Fomentar, coordinar y difundir los estudios cartográficos, geofísicos, geográficos e históricos, y
Presidenta: Presidente: Costa Rica
los relativos a las ciencias afines de interés paraAmérica.
Dra. Maria Cristina Mineiro Scatamacchia Dr. Carlos Mendoza
2) Promover y realizar estudios, trabajos y capacitaciones en esas disciplinas.
Vicepresidente: Vicepresidente: Ecuador
3) Promover la cooperación entre los Institutos de sus disciplinas en América y con las
Dr. Fernando da Silva Camargo M. Sc. Bruce W. Presgrave
organizaciones internacionales afines.
(Brasil) (EUA) El Salvador

Las actividades y proyectos que desarrolla el Instituto se conjugan en tres programas que cumplen
Estados Unidos
MIEMBROS NACIONALES DE LA COMISIÓN DE CARTOGRAFÍA los fines ya señalados:
de América
Argentina: Cnel. Alfredo Augusto Stahlschmidt
1) Dirección yAdministración
Belice: Guatemala
2) Publicaciones
Bolivia: Gral. Raúl Virreira
3) Asistencia Técnica
Brasil: Isabel de Fátima Teixeira Silva Haití
Chile: Sr. Jorge Espinoza Nanjari
Solamente los Estados Americanos pueden ser miembros del IPGH. Existen también las categorías
Colombia: Ing. Miguel Ángel Cárdenas Contreras Honduras
de Observador Permanente y Socio Cooperador del IPGH. Actualmente son Observadores
Costa Rica:
Permanentes: España, Francia, Israel y Jamaica.
Ecuador: Mayor Ing. Ramiro Pazmiño México
El Salvador: Ing. Katia Isabel Madrid
El IPGH se compone de los siguientes órganos panamericanos:
Estados Unidos: Larry L. Tieszen Nicaragua
Guatemala: Ing. Marcos Osmundo Sutuc Carillo
1) Asamblea General
Haití: Panamá 2) Consejo Directivo
Honduras: Arq. Marilyn Villatoro 3) Comisión de:
México: Biol. Francisco Takaki Takaki Paraguay Cartografía (Santiago, Chile)
Nicaragua: Geografía (Aguascalientes, México)
Panamá: Ing. Everardo Meza Perú Historia (Sao Paulo, Brasil)
Paraguay: Ing. Lorenzo A. Centurión C. Geofísica (Denver, CO, EUA)
Perú: Cnel. Ing. Rolando Yarihuaman Aguilar República 4) Reunión deAutoridades
Rep. Dominicana: Cnel. Rosanna L. Pons Peguero Dominicana 5) Secretaría General (México, D.F., México)
Uruguay: Cnel. Nelson A. Santos
Venezuela: Prof. Edgar Díaz Zurita Uruguay Además, en cada Estado Miembro funciona una Sección Nacional cuyos componentes son
nombrados por cada gobierno. Cuentan con su Presidente, Vicepresidente, Miembros Nacionales de
COMITÉS DE LA COMISIÓN DE CARTOGRAFÍA
Venezuela Cartografía, Geografía, Historia y Geofísica.
Comité Asesor de la Comisión
Comité de Infraestructura de Datos Geoespaciales
Comité de Fortalecimiento Institucional y Cooperación Técnica
Comité de Hidrografía
Comité de Cartas Aeronáuticas
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revista

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FIA E HISTO
CARTOGRÁFICA

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Enero-Diciembre 2006
PANA

FIA E HISTO
UTO
TIT

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S IA
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-OEA-

Nota Editorial • Los datos, fundamento de una Infraestructura de Datos

CARTOGRÁFICA
Espaciales. La experiencia mexicana Luis Gerardo Esparza Ríos • El papel de
los metadatos en una Infraestructura de Datos Espaciales Eva Luévano Orta •
Las IDE y el Comité Permanente para la Infraestructura de Datos Geoespaciales
de las Américas, CP IDEA Francisco Antonio Hansen Albites • Aplicación de
imágenes satelitales en el estado de Puebla Rogelio Ramos Aguilar, Patricia
Máximo Romero y Yahilyiré Flores Rodríguez • Análisis del retroceso de
glaciales tropicales en los Andes Centrales de Colombia mediante imágenes
Landsat Alexander Ariza • Hacia una formalización teórica en cartografía: temas
y principios de la praxis cartográfica Pablo Azócar Fernández • La valoración
catastral urbana en España. Una metodología consolidada Manuel-G. Alcázar
Molina • Hacia un nuevo Marco de Referencia Eduardo Andrés Lauría •
Evaluación de la precisión vertical de un modelo de elevación digital Marvin E. Número 82 Instituto Panamericano
Quesada y Matt Marsik • La Cartografía Digital del Censo General 2005 como
estrategia para materializar resultados de la Infraestructura Colombiana de Datos
Enero-Diciembre 2006 de Geografía e Historia
Espaciales Lilia Patricia Arias Duarte • Declaración de Santiago
NO DE GE
CA O
RI

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PANA

FIA E HISTO
ISSN 0080-2085 82

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