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Social Comunal
Santiago J. Roca
Las Empresas de Propiedad Social Comunal, aunque no son una figura novedosa,
adquieren figura jurídica con la aprobación de la Ley Orgánica para el Fomento del
Sistema Económico Comunal en el 2010. De acuerdo con este instrumento las
Empresas de Propiedad Social Comunales son de dos clases, tal como se definen en el
artículo °9:
En otras palabras, las Empresas de Propiedad Social Comunales (EPSC) son unidades
socioproductivas constituidas en el ámbito de las organizaciones territoriales de
gobierno popular, las cuales tienen como finalidad el beneficio integral de la
colectividad. Éste puede ser promovido de diversas maneras, pero según la Ley puede
ser apoyado a través de la reinversión de los excedentes de producción. Las EPSC
pueden ser de dos tipos, dependiendo de que la propiedad de los medios de
producción sea de administración comunal o administrada por el Estado.
Una EPSC se diferencia de una cooperativa en varios aspectos. Por una parte, las
cooperativas no tienen una base territorial ni sociopolítica definida, mientras que la
Empresa de Propiedad Social Comunal se encuentra arraigada en las organizaciones
comunales que son responsables de su organización. Además las EPSC surgen de un
Proyecto de Desarrollo Comunal, generado a través de la organización comunitaria con
la guía de herramientas como el ciclo comunal, mientras que, aunque algunas
cooperativas pueden surgir como respuesta a las necesidades comunales, típicamente
éstas responden a proyectos privados de promoción colectiva.
Éste último punto merece quizá alguna atención. En una empresa convencional de tipo
capitalista, el excedente, es decir, el resultado de restar al beneficio económico los
costos de la actividad productiva y otros gastos, queda a disposición del dueño del
capital. Esto se debe a que la empresa capitalista es una organización para la gestión
económica del capital privado. En cambio, en la EPSC se debe garantizar que la
producción sea suficiente para garantizar el mantenimiento de la organización y
condiciones de vida favorables para sus miembros. Una vez que la empresa puede
alcanzar condiciones de rentabilidad, es decir, que es capaz de sostenerse al satisfacer
sus gastos y necesidades gracias a su esfuerzo productivo, puede comenzar a
redistribuir sus ingresos excedentes en la comunidad. Esto puede realizarlo, como dice
la Ley, a través de la reinversión de recursos económicos, que serán ejecutados en los
proyectos de los consejos comunales. Pero también puede hacerlo de otros modos,
como por ejemplo a través de planes de formación educativa, ofreciendo a la
comunidad precios bajos por la producción, prestando servicios que puedan derivarse
de su actividad productiva (transporte, semillas, etc.) o integrándose con otras
organizaciones socioproductivas. Es imperativo notar que, en tanto que la EPSC es una
organización de trabajo productivo, está obligada a garantizar condiciones de vida
digna a sus trabajadores, así como la oportunidad de mejorar progresivamente estas
condiciones con el tiempo.
El tercer grupo de actividades son de tipo educativo. El plan de producción dejará ver
que, en ocasiones, existe un vacío de conocimientos que es necesario cubrir para
mejorar el desempeño de la unidad productiva. Estas necesidades educativas pueden
responder a dos clases: pueden ser necesidades de capacitación técnica, generalmente
para el área productiva o administrativa, o pueden ser necesidades de formación
integral y sociopolítica, que son aquellas que sirven para la formación de los
trabajadores en áreas no estrictamente orientadas por las necesidades técnicas y
productivas. Esta función es responsabilidad de la Unidad de Formación, que debe
buscar medios y apoyos para responder a las necesidades educativas de la EPSC.
Ahora bien, el futuro del modelo de las EPSC depende de varios factores relacionados
entre sí. Por una parte, es necesario que se publiquen oficialmente las condiciones de
organización y registro de estas organizaciones, que está pendiente desde la
aprobación de la Ley en el 2010. En segundo lugar, es necesario agilizar los
mecanismos organizativos que servirán para la formulación de proyectos de EPSC y su
pronto financiamiento. Esto quiere decir que las entidades vinculadas con el fomento
de la economía comunal, tales como los entes públicos de financiamiento y los órganos
de gobierno popular (como las Comunas y las Salas de Batalla Social) deben acompañar
las dinámicas que sirven para el diagnóstico comunitario, la generación de los Planes
de Desarrollo Comunales y las proyección de propuestas de EPSC. En tercer lugar es
necesario hacer un esfuerzo educativo importante, ya que la representación común de
“empresa” responde a patrones capitalistas y es difícil convencer a la gente de que
existen otras forma de organización económica. Uno de los aspectos que presenta más
dificultades es el de convencer a las personas de que este tipo de organización
socioproductiva no responde al modelo de la propiedad privada, por lo cual siempre
permanecerá unida política y administrativamente con las organizaciones de gobierno
comunal. Otro aspecto a vencer es el de las deficiencias organizativas de las
organizaciones comunales, donde en ocasiones todavía se hacen presentes el
localismo y el grupismo, así como las permanentes faltas de capacitación técnica.
Sin embargo, es necesario responder a las amenazas que presentan dos factores
ineludibles en nuestro momento actual: uno es la presión del mercado capitalista que,
a través de las dinámicas de oferta y demanda basadas en el consumo irracional,
presenta un rival importante para la educación socialista. Para entender esto no hay
más que ver cómo la publicidad y el mercado de consumo influyen en las expectativas
de vida de las personas, y especialmente de los jóvenes. El otro factor significativo es el
burocratismo, que directa o indirectamente genera prácticas sociales que refuerzan la
dependencia de las masas hacia el Estado rentista-burgués. Uno y otro factor
funcionan de forma articulada para que el proyecto histórico del capital permanezca
aún en la conciencia de una parte de quienes toman parte activa en la Revolución
Bolivariana. Todo el éxito futuro dependerá de que las EPSC ayuden a demostrar en los
hechos que un mundo mejor es posible, sin las presiones del burocratismo y del
mercado, si es Socialista.
ANEXOS