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El conocimiento de nosotros mismos se ve con frecuencia como

elemento importante de nuestra madurez. Conocerse a sí mismo es, p


supuesto, un paso obligado para quien aspira a conocer a los demás; p
sostener relaciones humanas adecuadas y para quien piensa casarse o
vive en matrimonio es por supuesto una condición indispensable.
Sin embargo, el conocernos a nosotros mismos no siempre es fá
pues además de que los seres humanos somos altamente complejos, el
tudio formal de la persona, de su conducta y de las variables de su p
sonalidad se da básicamente en el campo especializado de la psicología
cual no todos tenemos fácil acceso. Desde este campo, observamos a
más que con frecuencia no se dan enfoques integrales que a la vez se
sencillos y fáciles de entender por cualquiera.
No obstante la gran cantidad de aportaciones desde el siglo pasa
entre las que podemos citar las corrientes tipificadas en el llamado estr
turalismo de Wilhelm Wundt, desde 1879; las correspondientes al f
cionalismo, encabezado por W i l l i a m James, a principios del siglo xx; o
aportaciones del conductismo de John B. Watson, cuyos estudios datan
1920 y posteriormente complementados por B. F. Skinner, quien hasta
muerte, en 1990, fue uno de los psicólogos más reconocidos en el mund
la gran mayoría de ellas, incluyendo las de Sigmund Freud acerca de
variables inconscientes del comportamiento y el llamado psicoanális
sostienen teorías y corrientes de la psicología que en ocasiones se co
traponen entre ellas o que, no obstante su gran validez científica, difí

1 'Robert S. Feldman, Psicología con aplicaciones a los países de habla hispa


M c G r a w - H i l l , 1998.
Cap. 1. El conocimiento de nosotros mismos
14 Parte 1. Valores e inteligencia emocional

mente están al alcance de cualquier persona que quiera entender de una mental tener una conciencia plena de esos elementos que explican tanto
manera sencilla pero integral cuáles son las variables que determinan su nuestro comportamiento, como el de nuestra pareja, para que con esa
comportamiento, su conducta, sus respuestas emocionales y su propia per- conciencia y con la voluntad de sostener una relación exitosa, podamos
sonalidad. Este campo, en constante evolución, viene aportando recien- asumir conductas que la favorezcan y que nos permitan un nivel de esta-
temente respuestas que por su validez pueden integrarse a una visión más bilidad adecuado en nuestra familia.
sistémica y global de la conducta de la persona. Podríamos citar, por ejem- El autoconocimiento, precisamente, es el primer sustento de la ma-
plo, el estudio de todos los elementos que en nuestro cerebro y en nuestro durez de la persona, como lo es precisamente de la inteligencia emocional
funcionamiento biopsicológico* intervienen para generar todas las res- que nos describe el propio Goleman, por ello, el autoconocimiento es un
puestas y formas de comportamiento y desempeño. elemento estructural de una buena relación matrimonial, en la cual, ade-
Dentro de las muy diversas aportaciones y tratados de psicología (que más, es necesario tener un amplio conocimiento de nuestra pareja, pues
en ocasiones consolidan diversas corrientes y en otras pretenden orien- sólo así podremos aspirar a hacerla feliz.
tarse a una sola) se vienen reiterando algunos elementos de la conducta
que han pasado a formar parte de la cultura comúnmente aceptada acer-
ca de este tema y a los cuales nos iremos refiriendo, no sin dejar de citar E l modelo sistémico d e l a conducta
las referencias bibliográficas que correspondan. Tal es el caso de concep-
tos como las actitudes, los hábitos, las habilidades, la inteligencia y sus En nuestro modelo (véase fig. 1.1) presentamos a la conducta con una
capacidades asociadas, los sentimientos y las emociones, entre otros. Es visión sistémica e integradora; en él planteamos que los valores envuel-
precisamente de este último elemento del comportamiento de las perso- ven todo el sistema conductual, dado que condicionan nuestras percep-
nas, las emociones y los sentimientos, que surge en los últimos años el ciones, lo que pensamos, escuchamos y vemos, lo que sentimos, leemos o
concepto de inteligencia emocional, el cual ha sido tomado por diversos estudiamos; todo ello, visto como las entradas de nuestro sistema con-
autores, sobre todo a partir de la publicación en 1995 del trabajo de Daniel ductual, es asimilado en la mayor parte de los procesos mentales y de pen-
Goleman, quien por cierto menciona en su libro que el concepto de i n -
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samiento, con nuestra conciencia de lo que es bueno o malo, es decir, con
teligencia emocional se debe a Peter Salovey, de la Universidad de Yale. juicios valorativos.
Por otra parte, se ha escrito mucho, particularmente en los últimos
años, acerca de los valores; se reitera con frecuencia que en nuestra socie-
dad existe una crisis de valores, que por cierto es claramente perceptible
Pensamiento, voluntad,
en los problemas de corrupción y violencia que vivimos cotidianamente.
Pero poco se ha escrito y estudiado acerca de la relación que existe entre conciencia, memoria.
los valores y las distintas variables de la conducta, si bien en la mayoría Emociones y temperamento, Respuestas
de los tratados que hacen estas referencias se relaciona a los valores bási- Estímulos sentimientos, necesidades, salida)
_o
camente con las actitudes. (entradas) motivación, subconsciente Conducta
En este primer capítulo no pretendemos realizar un estudio completo capacidades, carácter,
de psicología, pues eso le corresponde a los especialistas en la materia. ideología, creencias
Sólo recopilamos información disponible en la bibliografía al alcance de
Sensaciones Actitudes
todos, que permita dar al lector, a los novios y a los esposos, elementos
(sentidos) Reacciones emotivas y
sencillos para conocerse a sí mismos. Tratamos con ello, por una parte, de
Percepciones sentimentales
tomar los conceptos más desarrollados, por su claridad, sencillez y so-
porte ampliamente documentado; y por otra parte, proponer algunos cri- Observación, atención • Actividades y
terios que desde nuestra experiencia y conocimiento acerca del tema per- Experiencias diversas desempeño, por
miten observar y explicar objetivamente, con un enfoque sistémico y en Lectura, estudio aptitudes y habilidades
un modelo integrador, las principales variables y elementos que inter- Procesos educativos • Hábitos, costumbres,
vienen en la conducta, considerando que en las relaciones interpersonales Recepción de mensajes modales
y por tanto en las relaciones de los esposos en el matrimonio, es funda- en relaciones • Satisfacción de
interpersonales necesidades
Concepto relacionado con la recientemente llamada neurociencia, tomado de la re-
2 • Mensajes, comunicación
ferencia anterior.
Daniel Goleman, La inteligencia emocional, Javier Vergara Editor, 1995.
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Figura 1.1. Un enfoque sistémico de la conducta.
16 Parte J. Valores e inteligencia emocional Cap. 1. El conocimiento de nosotros mismos 17

Por otra parte, en nuestras respuestas actitudinales o sentimentales, en humanas. En un sentido más amplio, mediante la forma en que respon-
nuestros hábitos y actividades cotidianas, que pueden ser vistas como las sali- den a todos los estímulos del ambiente, a sus propias necesidades y m o t i -
das del sistema, es la forma como se manifiesta la conducta o el comporta- vaciones, en términos de su propia personalidad.
miento que los demás observan de nosotros; ahí, los valores son el elemento Cuando hablamos de personalidad nos referimos al conjunto de ca-
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rector y condicionador de ese comportamiento. Somos amorosos, además de racterísticas típicas de la conducta de las personas, que les dan una con-
nuestros sentimientos, porque creemos en el valor del amor; somos respetuo- figuración única, particular, que las hace diferentes entre sí, y con base en
sos, porque tenemos el valor del respeto; somos leales, porque creemos en la la cual, las personas son percibidas por los demás con determinadas ca-
lealtad; tenemos hábitos de higiene, limpieza y pulcritud, porque es nuestro racterísticas. Decíamos anteriormente que la combinación específica de
el valor de la limpieza o el de la ecología y el respeto al ambiente. algunas de las variables que hemos citado definen rasgos y características
Así, para ayudar a conocernos a nosotros mismos de manera sencilla personales y, por ello, configuran la personalidad de cada individuo. Den-
e integral, nuestro modelo presenta una visión de la función que desem- tro de las muy diversas corrientes psicológicas existe una de las aporta-
peñan los valores en la conducta humana, viendo a la persona como un ciones más completas acerca de la personalidad, desarrollada por Gordon
sistema que es afectado y a veces condicionado por el medio, del que toma Alport, quien planteó la denominada teoría de rasgos o de las caracterís-
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diversos insumos para guardarlos, procesarlos y utilizarlos a veces como


ticas, para tipificar la personalidad del individuo. Al respecto, con una cla-
respuesta inmediata o en la mayoría de las veces procesados por su pen-
sificación de aproximadamente 4500 rasgos que diferencian a las perso-
samiento y administrados por su propia voluntad.
nas, realizó un estudio para clasificarlos en tres categorías básicas:
Presenta a la persona como un sistema complejo, que actúa y se com-
porta como resultado de la interrelación o interacción de diversos ele- • Rasgos cardinales. Características únicas que dirigen la mayor par-
mentos internos, entre ellos el pensamiento, las emociones, sus capaci- te de las actividades del individuo, como por ejemplo, inclinaciones
dades, sus necesidades e intereses, pero siempre con el filtro estructural al poder, al dinero, o al altruismo.
de sus propios valores. El concepto de personalidad surge precisamente • Rasgos centrales. Algunos relacionados con los valores y costum-
de reconocer que diversas combinaciones de las variables psicológicas,
bres fundamentales del individuo, como la honestidad, la sociabili-
incluyendo las inconscientes, definen ciertos rasgos que caracterizan de
dad, etcétera.
diversas formas a los individuos, conforme a sus tendencias predomi-
• Rasgos secundarios. Que como su nombre lo indica, son menos re-
nantes. Abordemos a continuación una explicación más detallada de los
presentativos del comportamiento del individuo.
principales elementos del modelo.
Sin profundizar mucho en esta teoría, podríamos asegurar que en m u -
chos de estos rasgos se observan respuestas actitudinales, sentimentales o
La conducta y la p e r s o n a l i d a d temperamentales, de carácter o de preferencias, que consideramos conve-
niente mejor mencionarlas con su enfoque específico, por su relación con
Antes de hablar de lo que son los valores y de su importancia en la los valores.
conducta, mencionaremos que la conducta puede definirse como: aque-
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llos actos de un organismo que pueden ser observados objetivamente, re-


gistrados y estudiados. La conducta de las personas, observable en su L o s valores
actuación o comportamiento cotidiano, se manifiesta, entre otros aspec-
tos, mediante sus actitudes, las cosas que hace (intelectuales, manuales o Cuando hablamos de valores, nos referimos a creencias arraigadas,
recreativas) y para las cuales es apta (aptitudes y habilidades); sus reac- que por la importancia (o valor) relativa que se les da - y a sea un i n d i v i -
ciones emotivas y sentimentales, relacionadas con su temperamento; duo o un grupo de i n d i v i d u o s - son determinantes e influyen en su con-
también se observa por su carácter, por la forma y capacidad para resolver ducta y en el propio desempeño individual. Al ser creencias arraigadas, los
problemas y tomar decisiones y, según recientes aportaciones en el campo valores permanecen en la estructura mental del individuo en lo que se
de la psicología, por la inteligencia emocional que desarrolle en sus rela- llama memoria implícita. En general, nos referimos a los valores de una
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ciones interpersonales, como veremos más adelante.


También la conducta de las personas se observa mediante sus hábitos,
costumbres y modales; la forma en que se comunican con sus semejantes; 5
R o b e r t S. Feldman, op. cit., p. 395.
y la forma en la que establecen y sostienen, como decíamos, sus relaciones 6
Gordon A l p o r t , La personalidad, Herder, 1968.
7
La memoria implícita se refiere a los recuerdos de los que las personas no están cons-
cientes pero que afectan el comportamiento. La explícita, en cambio, se refiere a los recuerdos
4
Rogelio Díaz-Guerrero y Rolando Díaz Loving, Introducción a la psicología, Trillas, 1991. intencionales y conscientes de información, R. Feldman, op. cit, p. 208.
18 Parle 1. Valores e inteligencia emocional Cap. 1. El conocimiento de nosotros mismos 19

persona, de una familia, de una organización o de la sociedad. Rokeach 8


los valores nacionales, los valores en una organización y los valores de una
define al valor como: una creencia duradera, que una forma específica de religión. Además, es en este sentido ético que frecuentemente se acostum-
la conducta o manera de la existencia, hace personal o socialmente pre- bra referir como causa de las crisis que viven los países o las sociedades a
ferible a su opuesto. Con base en este concepto, podrá incluirse en los va- la ausencia de valores o a una crisis de valores. Por eso, para nuestros
lores de cualquier persona a cualquier creencia duradera - y a que es parte efectos, estableceremos una definición de los valores que, como mencio-
de su pensamiento- que no necesariamente tenga la misma percepción de namos, se inserta con mayor precisión en el terreno de la ética:
importancia para otros, ya sea un anhelo, una norma de actuación o una
forma sostenida y peculiar de alcanzar ciertas metas o resultados que no Valores son aquellas creencias, costumbres o normas que, por la importancia o
necesariamente sea compartida por los demás, o incluso éticamente acep- valor que se les otorga, se consideran como guías adecuadas para la actuación de
table. Por los elementos que se incorporan en la definición de un valor, es los individuos, los grupos, las organizaciones o la sociedad; y según su arraigo en
lógico encontrar diferentes valores entre los individuos y también, escalas su cultura o ideología, son determinantes de su comportamiento.
de valores diferentes para cada persona, es decir, desde lo que es más i m -
portante hasta lo menos importante. Si bien estamos incluyendo de una manera muy simple los conceptos
En general, la acción de valorar nos lleva a evaluar la importancia de de ideología y cultura, cada uno de ellos por sí mismos, podrían ser suje-
las cosas; implica una comparación de cuyo resultado se deriva el ubicar tos de un amplio análisis y de hecho tienen diferentes interpretaciones. El
en una escala o una jerarquía lo que estamos valorando. Por eso, existen concepto de cultura se aplica, por ejemplo, a una persona, a una organi-
valores que, al margen de una connotación ética, no necesariamente po- zación o a una nación o naciones, en términos de costumbres, valores,
drían considerarse como marcos de referencia "buenos" o que conduzcan conocimientos e historia, entre otros muchos aspectos. La ideología, por
a una actuación considerada como "buena", pero que en la realidad, son otra parte, se aplica a personas o a grupos más específicos de personas, ya
el elemento rector de la actuación de mucha gente. Tal podría ser el caso sean políticos o religiosos, en términos de ideas y formas de pensar. Sin
del dinero, del poder, del esparcimiento, de la diversión o del lucro, que embargo, para efectos prácticos, exclusivamente en lo que a la persona
bajo ese enfoque, son considerados por muchas personas como valores, respecta, los tomaremos como sinónimos, incorporando en estos concep-
pues inciden o determinan de manera fundamental su comportamiento, tos lo que la persona incluye en su estructura de ideas y creencias, de va-
sus anhelos o sus preferencias. Esto no quiere decir que estas personas no lores, de costumbres y preferencias, que le dan un sentido específico a su
tengan en su "escala de valores" otros de carácter ético; sin embargo, éstos forma de pensar y de ver la vida.
parecieran ser frecuentemente menos determinantes en su conducta y ocu-
Al hablar de ideología y cultura del individuo, como equivalentes y
pan un lugar de menor importancia en su escala o jerarquía de valores.
como parte de su pensamiento, estaremos incluyendo en nuestro caso,
Como se observa, la gran diversidad de valores lleva a algunas clasifi- y respetando otras visiones acerca de estos términos: el concepto que el
caciones o agrupaciones, como por ejemplo, valores económicos, jurídi- individuo tiene acerca de sí mismo, de la sociedad, del mundo y su histo-
cos, estéticos, religiosos, etc. Sin embargo, desde nuestra perspectiva, las ria; las conclusiones y recuerdos de vivencias duraderas derivadas de su
personas difícilmente diferenciamos objetivamente nuestros valores por formación en la familia, de su historia personal; las conclusiones acerca de
grupos o familias, y simplemente tenemos una mezcla de ellos en una je- sus éxitos y fracasos, sus conceptos y conocimientos acumulados; sus gus-
rarquía propia, que intuitivamente y situacionalmente es la que final- tos y preferencias, sus valores, la forma de percibir la historia, la religión
mente modula nuestra conducta. y la política, entre otras cosas. Como se puede observar, pretendemos u b i -
En este contexto abordaremos, en nuestro caso, la interpretación más car una idea clara y sencilla de lo que es nuestra propia ideología y cultura,
común de los valores, relacionada, como decíamos, con lo que es bueno, lo como un primer paso para conocernos bien. No es mala idea recomendar-
que es deseable; es decir, con una connotación realmente ética. Con esa le, amigo lector, hacer un ejercicio de clarificación de su propia ideología
connotación, algunos se refieren a valores fundamentales o valores u n i - y valores, ya que con ello evaluará su nivel de autoconocimiento. Este es
versales, como son el respeto a la vida y a la dignidad de las personas, la un primer paso para luego, en el caso del matrimonio y la relación de
libertad, la igualdad, el amor, la amistad o la soberanía de las naciones, pareja, poder aspirar a entender y comprender la ideología de la persona
entre muchos otros. con quien compartimos nuestra vida.
En el concepto de valores que planteamos para el matrimonio, t a m - Es importante resaltar que por supuesto los estudios especializados de
bién está la connotación ética y el apego a valores fundamentales, acepta- psicología, de los que damos referencias, incorporan planteamientos me-
dos en las normas de actuación de cualquier sociedad como la nuestra. En j o r sustentados y más completos acerca de conceptos como los que aquí
esta connotación están tradicionalmente situados los valores de la familia, planteamos; las referencias servirán precisamente para quien desee abun-
dar en ellos. La sola visión de Sigmund Freud, por ejemplo, del que aún en
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Díaz-Guerrero y Díaz Loving, op. cit., p. 238. nuestro tiempo prevalecen muchas ideas totalmente válidas, nos plantea
20 Parte 1. Valores e inteligencia emocional Cap. 1. El conocimiento de nosotros mismos 21

el concepto del subconsciente, como esa variable psicológica que mueve • Componente cognoscitivo. Relacionado con la información y el co-
aspectos de nuestra conducta que no son fácilmente explicables en nues- nocimiento racional que dirige el comportamiento en una dirección
tro pensamiento racional. específica.
• Componente de carácter afectivo. Otorga la fuerza motivacional
para que la persona se comporte de acuerdo con su creencia.
Relación de los v a l o r e s • Componente conductual por sí mismo. Se define por el grado de i n -
con l a conducta tención de actuar; es decir, las actitudes tienen un elemento relacio-
nado directamente con la voluntad del individuo.
Desde su definición, estamos estableciendo que los valores son impor-
tantes en la conducta; pero además, en la medida que el individuo los ha Al igual que en las demás variables del comportamiento, la voluntad
aprendido vivencialmente; es decir, de sus experiencias o las de las per- viene a ser la frontera entre el pensamiento y la acción o en este caso, la
sonas más cercanas a ella, le dejan una huella en su estructura mental y en actitud en sí misma; somos respetuosos, amistosos o responsables, por-
su pensamiento, que condiciona de manera importante su ideología, sus que lo queremos, es decir, es un acto de voluntad.
creencias y, por supuesto, su comportamiento a lo largo de toda su vida. Bajo el punto de vista de esta definición, las actitudes tienen propie-
De esta manera, los valores podrán condicionar sus costumbres y dades motivadoras y afectivas; van desde lo fuertemente positivo hasta lo
hábitos, sus actitudes y hasta sus respuestas de carácter sentimental. fuertemente negativo, por eso reflejan una tendencia o una predisposi-
Los valores intervienen en los procesos internos del pensamiento, en la ción. Por sus componentes cognoscitivo, afectivo y de voluntad, las actitu-
reflexión, en la toma de decisiones y en la solución de problemas; en nues- des pueden cambiar o se pueden formar, pues son sujetas de educación y,
tra imagen del mundo que nos rodea y en la ideología que nos vamos for- como decíamos, en ellas interviene la voluntad del individuo.
mando como resultado de nuestra educación y relaciones sociales. En m u - Existen algunos rasgos de la conducta que bien pueden tipificarse
cho, los valores serán determinantes de la forma en la que el individuo como actitudes, y que no necesariamente reúnen de manera clara los
actúa y se comporta ante los demás, se fija sus metas y llega a sus resulta- tres aspectos mencionados. En estas actitudes de índole general podría-
dos; de la forma en la que el individuo toma sus decisiones cotidianas, se mos citar las actitudes de apatía, de pesimismo, de optimismo, de i n -
comunica con los demás y tiene relaciones humanas, prevaleciendo en terés, de atención, de persistencia, de perseverancia o de prudencia, que
todo momento una idea y percepción interior de lo que es bueno o malo. a diferencia de actitudes como el respeto, la confianza o la responsabi-
Por todo esto, los valores caracterizan de manera importante la persona- lidad, muestran una conducta más general ante distintas situaciones
lidad de cada individuo; es decir, la personalidad podrá percibirse, en m u - menos específicas. Este tipo de actitudes responden, por lo general, a
cho, con respecto a sus valores. Describamos a continuación algunas otras nuestro temperamento o carácter, a nuestras emociones y sentimientos,
variables del modelo, sin dejar de sugerir que la bibliografía a la que nos y no obstante que de estas variables de la conducta hablaremos en los
vamos refiriendo es la mejor opción para tener una idea más completa de siguientes párrafos, sí podemos agregar que existe una notoria relación
cada concepto. entre las actitudes y los sentimientos, ya que éstos se demuestran de
manera actitudinal.
Las emociones y los sentimientos, además de observarse por las ex-
L a s actitudes presiones faciales, se demuestran con la conducta y concretamente con
muestras actitudinales. Por ejemplo, una persona que tiene un sentimien-
Primeramente, diremos que las actitudes son determinantes de la 9
to de afecto o amor, mostrará en su conducta actitudes afectivas, cariño-
conducta social del individuo y se definen como: una mezcla de creencia y sas, comprensivas y respetuosas hacia la persona o personas que ama; una
emoción que predispone a una persona a responder ante otras personas, persona que tiene algún sentimiento de coraje u odio hacia alguien, mos-
objetos o instituciones en una forma positiva o negativa. Si bien algunos trará hacia esa persona actitudes de intolerancia, apatía, o como suele de-
psicólogos no las refieren en su enfoque particular, algunos otros sí les cirse, una conducta grosera y descortés.
dan amplia importancia y plantean, entre otras cosas, que a la vez que son En la actualidad, es mucha la importancia que se les da a las actitudes,
parte del comportamiento humano, son predictoras de la conducta. En su tanto en los procesos educativos y de aprendizaje como en el comporta-
origen, se identifican tres componentes fundamentales de las actitudes: miento de las personas ante los demás y en las organizaciones. Esto se
debe seguramente a que se viene observando que las actitudes son un
componente importante de la conducta y del desempeño, pero además, a
D e n n i s Coon, Fundamentos de psicología, 8a. ed., I n t e r n a t i o n a l T h o m s o n , 2 0 0 1 ,
9 que las actitudes pueden formarse mediante procesos educativos. En
página 376. nuestra concepción, las actitudes tienen una estrecha relación con los va-
22 Parte 1. Valores e inteligencia emocional 23

lores del individuo, pues un individuo educado desde pequeño con de- C u a d r o 1.1. Relación de las actitudes con los valores.
terminados valores, lo llevan a ser recurrente en ciertas actitudes rela-
cionadas con esos valores y, por tanto, tendrá por lo general un patrón de
Actitudes Valor fundamental
conducta previsible en torno de ellas. Es importante subrayar que las acti-
tudes recurrentes de los individuos permiten identificar sus valores, pues
los valores no se demuestran con su declaración o discurso, sino con la Respetuoso de los demás, de sus ideas, de su Respeto
propia conducta, y las actitudes son, como decíamos, uno de los elemen- dignidad, de su tiempo, de sus valores y creencias,
tos de la conducta en los cuales se pueden observar con claridad nuestros de su forma de vestir, de sus propiedades, etc. Les
valores, ya sea en nuestras relaciones de trabajo, o como veremos con da su lugar, no los lastima, no los ofende.
mayor detalle, en nuestras relaciones de pareja en el matrimonio y en la
familia. Modesto, humilde, sencillo; no presume sus Humildad
El cuadro 1.1 muestra en nuestra perspectiva diversos ejemplos acer- cualidades o logros, no habla de sí mismo ni trata
ca de la relación que tienen las actitudes con los valores. Es fácilmente de sobresalir a toda costa, opacando a los demás.
observable en el cuadro que las actitudes de las personas reflejan sus va-
lores o como contraparte, su ausencia de valores fundamentales o lo que Cumplido y dedicado siempre en lo que se espera Responsabilidad
algunos llaman antivalores. Por nuestro comportamiento, más que por de él, en el hogar, en la escuela, en el trabajo. Hace
nuestras palabras, nuestra pareja y nuestros hijos observarán de manera lo que debe hacer, bien y con oportunidad.
irrefutable nuestros valores.
Trata de entender siempre a los demás, los Comprensión
escucha con atención, se preocupa por ellos, se
L a s capacidades del individuo esmera en ser empático.

Las capacidades de cada persona son las que le permiten realizar o


No toma nada que no sea suyo; no saca ventaja Honestidad
desempeñar el conjunto de actividades que definen de manera importante
personal de las cosas en demérito de otros. Se
su ocupación básica, su trabajo o su profesión, y en un sentido más am- apega a la verdad y a las leyes; es congruente con
plio, su vocación; estas capacidades demandarán, por supuesto, asimilar los valores que define como propios.
conocimientos, desarrollar habilidades específicas y en general aptitudes,
pero todas éstas descansan sobre las capacidades propias de cada i n d i v i -
duo. La forma y la efectividad para alcanzar metas y resultados, para re- No engaña, no miente, siempre enfrenta la verdad Verdad
solver problemas, tomar decisiones y para proponer nuevas ideas tienen y busca la verdad en todo, aunque esto a veces le
cause inconvenientes. Trata de no ser dogmático ni
una relación fundamental con sus capacidades. Poco se ha escrito acerca
de polarizarse o radicalizarse con ideas no
de la relación de las capacidades con los valores; sin embargo, al ser mos-
razonadas; se abre a escuchar nuevas opiniones y
tradas mediante nuestro desempeño y actuación cotidiano, las capaci-
conceptos.
dades son observadas por los demás, con una influencia importante de
nuestros valores.
Da a cada quien lo que le corresponde, pone la Justicia
Las capacidades representan el potencial interno y funcional de cada
verdad por encima de sus intereses. Promueve la
individuo, y son susceptibles de ser desarrolladas hasta el límite que el legalidad, la equidad y el bien común.
mismo potencial de cada persona lo permita - y a sea mediante el estudio
o el entrenamiento-. Los valores afectan de alguna forma el proceso de
desarrollo y la manifestación de las capacidades; en esta manifestación, Se entrega sin condiciones; da afecto, A m o r , amistad
seguramente habrá alguna interrelación con las actitudes, sin embargo, comprensión; da de sí, incluso con sacrificio
personal. Es cariñoso y amistoso.
dando por entendido que ya explicamos la relación de los valores con las
actitudes, trataremos de observar solamente la relación de los valores con
el desarrollo y la manifestación de las capacidades. Es bondadoso, practica el bien o, como se dice Bondad
En principio, el proceso de desarrollo de las capacidades se ve i n f l u i - ahora, es buena onda.
do por los valores del individuo. La orientación, la motivación o el interés
que se adquiere en el aprendizaje es influido en mucho por los valores;
24 Parte 1. Valores e inteligencia emocional Cap. 1. El conocimiento de nosotros mismos 25

el estudio, el aprendizaje y la superación personal son, por sí mismos, va- cia y determinan el coeficiente intelectual (IQ) de las personas. Como lo
lores de muchas personas. Para entender con mayor claridad este enfoque demuestra dicho coeficiente, no todas las personas tienen el mismo poten-
analicemos con mayor detalle lo que son las capacidades. Por lo general se cial o la misma inteligencia. Es evidente que el trabajo intelectual, los pro-
pueden clasificar en tres grupos:
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cesos de aprendizaje, de entrenamiento o adiestramiento de habilidades,
las actividades creativas, las de dirección, de planeación, de análisis para la
a) Las relacionadas con las funciones sensitivas, como la vista, el oído, solución de problemas complejos y la toma de decisiones con asertividad
el tacto, el gusto y sus potencialidades internas. Éstas definen la capacidad requieren un alto desarrollo de las capacidades psicointelectuales.
y la sensibilidad de cada individuo en aspectos como la música, la p i n t u -
ra, las bellas artes; el gusto por la comida y las bebidas, por ejemplo. La Es evidente que cada quien tiene sus propias capacidades y que no to-
emotividad propia de cada quien refleja que no todos tenemos la misma das las personas tenemos las mismas; pero aun teniendo potencialmente
sensibilidad para las mismas cosas, y por supuesto, las mismas capaci- ciertas capacidades, si los individuos no las desarrollan, no necesariamen-
dades sensitivas. El desarrollo adecuado de estas capacidades permite te obtendrán resultados importantes o sobresalientes. El individuo con
tener a los individuos un desarrollo específico según su propio potencial, base en sus propias capacidades y mediante procesos de aprendizaje, de
en actividades manuales, artísticas, de dibujo o pintura, por ejemplo. Es capacitación, estudio o adiestramiento desarrollará aptitudes y habilida-
evidente que estas capacidades no son las únicas que permiten desarrollar des que le permitirán ubicarse, según las diversas oportunidades que le
determinadas habilidades; a continuación se aclaran los otros tipos de presenta la vida, en ocupaciones que respondan a esas aptitudes y habili-
capacidades. dades. Un individuo con una gran capacidad en las funciones motoras y
b) Capacidades que se relacionan con las funciones motoras y corpo- corporales podrá desarrollar una gran habilidad física o manual en algún
rales. En ellas encontramos la fuerza física y, en general, las habilidades deporte, en alguna de las bellas artes o en algún oficio específico, como la
manuales, artesanales, corporales y las que se relacionan con los deportes. carpintería, la soldadura, la mecánica, etc. Un individuo con una gran
En los procesos de trabajo, artesanales o industriales se requieren fre- inteligencia o con buena capacidad de retención, de análisis y síntesis,
cuentemente personas para trabajos físicos que demandan este tipo de seguramente tiene todos los elementos para estudiar una carrera y un pos-
capacidades. No todas las personas tienen las mismas capacidades en este grado.
sentido y por eso se encuentran personas más fuertes o hábiles que otras, En términos generales, en el desempeño personal, cada quien, según
y alcanzan mayor desarrollo en ciertas actividades específicas como en los sus capacidades, se ve influido por su escala de valores. La forma de hacer
deportes, que son un ejemplo fácil para interpretar este concepto. Basta las cosas, de trabajar, de lograr sus objetivos o metas personales, de prac-
reflexionar por qué no todos los que les gusta un deporte o disciplina ticar un deporte, siempre va influida por la escala personal de valores de
atlética logran ser campeones o romper los récords mundiales; ello, sin los individuos. Es también en el desarrollo de las capacidades que los
desconocer que un conjunto de actitudes de dedicación, persistencia, dis- valores del individuo son decisivos para alcanzar mejores aptitudes y ha-
ciplina, esmero y hasta sacrificio, son en mucho las que ayudan a los de- bilidades; el propio estudio, el interés por superarse y desarrollar nuevas
portistas a desarrollar al máximo estas capacidades y llegar a ser grandes habilidades, dependerá de valores personales. Incorporar en la escala per-
figuras. sonal de valores, el estudio o el aprendizaje autodidáctico, por ejemplo,
c) El tercer grupo de capacidades comprende a las funciones psicoin- implica darle una prioridad personal a estos elementos indispensables
telectuales, en las cuales se encuentra la inteligencia. Si bien la inteligen- para la superación, para desarrollar al máximo el potencial implícito en
cia por sí misma es un concepto que lleva capítulos completos en los libros las capacidades individuales. Ser campeón, ser excelente es el resultado de
de psicología, a nosotros se nos hace de mayor objetividad incluir este una disciplina personal con base en el trabajo de lucha constante, de per-
concepto con base en el enfoque de las capacidades de Heinz Dirks, por sistencia y sentido de responsabilidad, y de diversas actitudes hacia la vida,
ser éste más integrador del potencial del individuo, Así, diversos son los que como señalábamos, se relacionan con los valores. Las capacidades de
elementos que están comprendidos en este grupo de capacidades; por la inteligencia emocional, como lo veremos posteriormente, también po-
ejemplo, la capacidad de atención, de retención - l a memoria, también des- drán desarrollarse con la influencia de los valores.
tacada por sí misma y de manera específica en otros tratados de psico- En el matrimonio se tienen que desarrollar diversas actitudes y apti-
logía-, la capacidad de análisis, de abstracción, de síntesis; la creatividad tudes que, no obstante estar al alcance de todos, pues no demandan altos
y una muy importante, la capacidad de juicio, que permite a los individuos niveles de inteligencia (IQ) o de otras capacidades, no siempre se tiene
hacer comparaciones y valoraciones para tomar decisiones y la capacidad conciencia de ello y como resultado, frecuentemente se llega con cierta
para resolver problemas, que son atributos, que demuestran la inteligen- ineptitud a este importante compromiso y por ello se fracasa. Observamos
en la vida cotidiana muchos fracasos que, seguramente, se deben a diver-
10
H e i n z Dirks, La psicología, Círculo de Lectores, 1969. sas incapacidades de los cónyuges para manejar su relación matrimonial
26 Parte 1. Valores e inteligencia emocional Cap. 1. El conocimiento de nosotros mismos 27

y, como lo plantearemos más adelante, a no haber desarrollado su inte- Daniel Goleman plantea en su reciente estudio acerca de la inteligen-
12

ligencia emocional. En el complejo mundo que vivimos en la actualidad, cia emocional que el temperamento es parte fundamental de nuestra
los retos que enfrentan los matrimonios son cada día más difíciles y esto herencia genética; que nos es dado desde nuestro nacimiento y es parte de
demanda que se preparen, que se capaciten y que desarrollen las aptitudes nuestra estructura biológica emocional. En su aportación, refiere la clasi-
y actitudes que les permitan tener éxito en su relación. El primer paso de ficación de temperamentos del psicólogo Jerome Kagan, de la Univer-
todo esto es el autoconocimiento. sidad de Harvard, quien los clasifica en al menos cuatro tipos: tímido,
audaz, optimista y melancólico.
Todos los enfoques, desde los más antiguos, coinciden en que el con-
L a s emociones, los sentimientos, cepto de temperamento permite explicar la caracterización de las respues-
el t e m p e r a m e n t o y el carácter tas emocionales de cada persona, que son de origen biológico, innatas, y
que son uno de los elementos más importantes para explicar por qué los
Una de las expresiones más importantes en la conducta humana se individuos son diferentes entre sí, pero además para entender y desarro-
relaciona con sus respuestas o manifestaciones emocionales, frecuente- llar los elementos fundamentales de lo que en nuestros días se denomina
mente referidas como sentimentales o con frecuencia, en términos popu- inteligencia emocional.
lares, algunos rasgos de las respuestas emocionales se conocen como El carácter, por otra parte, se define' como " u n conjunto de carac-
3

respuestas viscerales. Si bien todas estas respuestas de carácter emotivo y terísticas o peculiaridades de reacción" que además de depender de facto-
sentimental podrían incluirse, como ya mencionamos, en alguna catalo- res endógenos del individuo - c o m o el temperamento- se derivan de su
gación de actitudes, por lo general son tratadas por separado, por su o r i - "capacidad y habilidad de reacción, elaborados por su inteligencia". El
gen en aspectos internos de la naturaleza biológica del individuo. Y pre- carácter está condicionado por la voluntad y las tendencias del hombre,
cisamente con esta interpretación existen muchos estudios y antecedentes por ello se puede formar o modelar, no así el temperamento, que está con-
acerca de la tipificación de las personas, que se ha denominado desde la dicionado por impulsos emocionales que responden a predisposiciones
época de los griegos, el temperamento. congénitas. Menciona Goleman que el carácter es la palabra anticuada de
14

Conocer los elementos conceptuales acerca del temperamento y cómo lo que él llama inteligencia emocional, ya que está sustentado en la auto-
en él existe una relación estrecha con la naturaleza de nuestras emociones, disciplina, en la vida virtuosa y en el autodominio.
en mucho nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, pero además es un Ambos, carácter y temperamento, en la medida que el individuo de-
paso básico para explicar rasgos importantes de las diferencias que entre sarrolla la capacidad de entenderlos, controlarlos o moderarlos, son i n -
sí tienen los individuos y por supuesto, las diferencias entre las parejas fluidos por los valores. Por ejemplo, un individuo colérico que además se
que constituyen los matrimonios. Expliquemos a continuación con mayor observa que tiene un recio carácter; si ha vivido desde pequeño los valores
detalle estos conceptos. del respeto y comprensión, se esforzará por no permitir que sus reac-
El enfoque tradicional del temperamento, conocido como hipocrático, ciones temperamentales, o muestras de carácter, agredan o lastimen a los
clasifica a los temperamentos en cuatro tipos: demás. Con su pareja o con su familia, se esforzará por controlarse con el
fin de no lastimarlos, de no afectar su relación, y de resolver de manera
• Sanguíneo. Este comportamiento oscila según su estado de ánimo, inteligente y congruente con sus valores, los múltiples problemas de la
tiene una condición sentimental mudable. vida familiar.
• Melancólico. Éste se inclina a la depresión y a la tristeza. Por lo que respecta al origen de las emociones, diversos son los trata-
• Flemático. En cambio, éste tiene una fuerte tendencia a la apatía o dos que las han pretendido explicar y un buen texto de psicología actual
a la indolencia. nos podría ampliar este conocimiento.' A nosotros, en particular, el plan-
5

teamiento de Daniel Goleman nos parece ampliamente satisfactorio y por


• Colérico. Éste tiende a la irritabilidad y al enojo frecuente.
supuesto actual, por ello, considerando la plena validez del concepto de
inteligencia emocional, ampliaremos más acerca del particular en el si-
Gordon A l l p o r t " define al temperamento como:
guiente capítulo.
Los fenómenos de naturaleza emocional, característicos de un individuo, que-
dando incluidas su susceptibilidad a la estimulación emocional, la velocidad e Inten-
sidad con que habitualmente reacciona, la cualidad del estado de ánimo dominante 12
Daniel Goleman, op. cit., p. 251.
y las peculiaridades de fluctuación e intensidad del mismo. J u a n Manuel G. y García de la Torre, Psicología dinámica y funcional, Científico
13

Médica, 1968.
14
Daniel Goleman, op. cit., p. 328.
11
Gordon A l p o r t , op. cír. 15
Por ejemplo, Robert S. Feldman, op. cit.
Parte 1. Valores e inteligencia emocional Cap. 1. El conocimiento de nosotros mismos 29

Si en el modelo de la figura 1.1 no mencionamos la inteligencia emo- Si bien por muchos años no se le ha dado gran importancia al con-
cional, es porque es parte de las capacidades que son susceptibles de ser cepto de hábitos en la conducta, no obstante que fue uno de los elementos
desarrolladas, y porque de ella hablaremos, como decía, con más detalle, incluidos en el modelo funcionalista de W i l l i a m James, observamos re-
en el próximo capítulo. Sin embargo, el concepto de inteligencia emocio- cientes aportaciones acerca de este tema como la de Stephen Covey, que
nal que plantea Goleman está, al igual que los demás componentes de la en su muy difundido libro Los siete hábitos de la gente altamente efec-
conducta, altamente relacionado con los valores en la jerarquía personal. tiva,' define a los hábitos como pautas consistentes, a menudo incons-
7

Tal es el caso del autodominio personal, de la persistencia o de la empatia cientes, que de modo constante y cotidiano expresan nuestro carácter y
y comprensión, atributos de un individuo maduro, que apoya su conduc- generan nuestra efectividad o ineficiencia. Covey los ubica como una i n -
ta en sólidos valores, como la comprensión, el respeto, el amor, la comu- tersección de conocimiento, capacidad y deseo. Sin embargo, desde nues-
nicación, el diálogo y la perseverancia, entre otros. tra perspectiva, en este concepto está un tanto mezclado el concepto de
actitud pues en él se incorporan componentes que tienen más s i m i l i t u d
con manifestaciones complejas de la conducta, como las que explicamos
Hábitos y costumbres que integran las actitudes. Nosotros preferimos hablar de los hábitos, si-
guiendo el concepto que en nuestra cultura se entiende con mayor facili-
Los hábitos son acciones o pensamientos que se presentan como dad, es decir, como costumbres buenas o malas que adoptamos desde
respuestas aparentemente automáticas, a una experiencia dada. En la 16
pequeños o por un buen tiempo, y que seguramente son también un acto
concepción popular del término, nos referimos a los hábitos como cos- cognoscitivo y de voluntad, pero que por su arraigo y costumbre suelen ser
tumbres adquiridas mediante la práctica recurrente. Así, podremos en- ya respuestas automáticas y no ser reflexionadas al mismo nivel que las
contrar que existen buenos y malos hábitos, según las costumbres y el actitudes. No obstante, dejo claro que reconocemos que es muy común en
patrón de valores de cada quien. Con base en esta visión de lo que son los nuestra época, sobre todo en el ámbito empresarial, denominar como
hábitos, es fácil entender que los buenos hábitos, que surgen de una edu- hábitos a ciertas habilidades o actitudes que finalmente son buenas para
cación en valores, inciden en una conducta exitosa y en una relación ma- el desarrollo personal.
t r i m o n i a l adecuada. Nadie dudaría que la puntualidad, el orden, la l i m - En una reflexión personal acerca de nosotros mismos es importante
pieza y la pulcritud en la presentación, el trato amable y los buenos analizar y encontrar cuáles son nuestros buenos y malos hábitos, y cuál es
modales, la lectura, el estudio y otros hábitos, como el hacer ejercicio co- la influencia que en ellos tienen nuestros valores aprendidos desde la tem-
tidianamente o practicar algún deporte periódicamente, para conservar prana edad, en la familia; seguramente existirán algunos buenos hábitos
nuestra salud, son elementos importantes para el éxito, tanto en la vida que por sí mismos fueron valores que nos inculcaron desde pequeños, por
matrimonial y familiar, como en el comportamiento en cualquier empre- ejemplo, la puntualidad y la limpieza; el orden, el estudio o el deporte.
sa moderna. En términos populares, tener buenos hábitos se relaciona en
Pero seguramente encontraremos malos hábitos, los cuales, además de
ocasiones con los buenos modales y la buena conducta.
poder causarnos algún daño, demeritan nuestra imagen personal o inclu-
Existen diversos tipos de hábitos, como por ejemplo los de higiene y so nos afectan en las relaciones con los demás, como podría ser el caso de
cuidado personal, como el cepillarse los dientes, el baño diario, lavarse las la impuntualidad, fumar, morderse las uñas, etcétera.
manos antes de tomar alimentos y muchos detalles particulares de arreglo Pudiera ser que algunos de los hábitos, como ser ordenado o leer con
personal. Otros hábitos podríamos tipificarlos como de desempeño perso- frecuencia, o ser estudioso, salgan también de la interpretación sencilla de
nal; tal es el caso de los hábitos de orden, puntualidad, disciplina, estudio lo que se entiende comúnmente por hábito; sin embargo, podríamos t a m -
y lectura; otros hábitos inciden en las relaciones interpersonales, como bién referirnos a este tipo de elementos característicos de nuestra conduc-
los relacionados con los modales, por ejemplo la cortesía, saludar con la ta y personalidad, como a costumbres, o en el aspecto negativo, algunos
mano, dar el paso a otros, ceder el lugar a una dama, llegar puntual a las malos hábitos se conocen como adicciones, tal es el caso del tabaquismo y
citas, etc. También encontraremos otros hábitos en las diversas activi- el alcoholismo.
dades de las personas, o hábitos por actividad específica, como los que Tanto en el proceso de autoconocimiento, como en el de conocimien-
cada quien tiene para el manejo de un automóvil, por ejemplo, el manejar to de nuestra pareja, en el ámbito del noviazgo y posteriormente del ma-
con el brazo izquierdo por fuera, el ceder el paso a otros vehículos, mane- t r i m o n i o , es de suma importancia identificar, además de los buenos y
j a r a baja velocidad y otros que se relacionan con el estilo de manejo pro- malos hábitos, aquellas costumbres que pareciendo ser más intrascen-
pio de cada quien. dentes, consumen mucho de nuestro tiempo y pueden afectar nuestra re-
lación matrimonial. Por ejemplo, si acostumbramos escuchar algún tipo
"•Relacionado con la psicología de la consciencia, de W i l l i a m James, Fradiman y
Fraguer, Teorías de la personalidad, Haría, 1989, p. 207. 17
Stephen Covey, Los siete hàbitos de la gente altamente efectiva, Paidós, 1997.
30 Parte 1. Valores e inteligencia emocional Cap. 1. El conocimiento de nosotros mismos 31

específico de música, ir al teatro o andar sin pantuflas en nuestra habi- básicas, para poder satisfacer las necesidades superiores de autorrealiza-
tación; si acostumbramos tomar una copa antes de la comida o ver TV a ción y desarrollo del potencial del individuo.
ciertas horas, esas costumbres, gustos o preferencias, en ocasiones gene- Es entendible que así como se definen estas categorías de necesidades,
ran conflictos en la relación interpersonal de las parejas, cuando no existe pueden existir otras visiones que aporten ideas complementarias acerca
la suficiente prudencia por una parte o empatia por la otra. Como pode- de su relación con las motivaciones; por ejemplo, la necesidad de poder
mos ver, las costumbres también pueden clasificarse como los hábitos; que en muchos ejemplos generan las motivaciones de mucha gente, o cier-
pueden ser costumbres de alimentación, de esparcimiento, de arreglo per- tas necesidades inducidas por la sociedad actual, como la necesidad de
sonal, de relación humana (con quienes acostumbramos hacer amistad información, de estar informado o de estar comunicado; las necesidades
- d i m e con quién andas y te diré quién eres-), de lectura (qué tipo de lec- de distracción o esparcimiento, las de consumo por ciertos productos, que
turas acostumbramos), costumbres de trabajo y desempeño, costumbres no obstante ser inducidas, finalmente mueven a muchos individuos hacia
diversas, por tipo de actividad, por ejemplo para realizar un deporte o conductas específicas. Seguramente algunas de estas necesidades, por ra-
para viajar, entre otros ejemplos. zones obvias, se apartan del concepto inicial de Maslow; sin embargo,
para muchos individuos llegan a ser verdaderas necesidades, pues los
mueven o los motivan en su comportamiento, aunque a simple vista, po-
L a s n e c e s i d a d e s y l a s teorías drían sólo identificarse como intereses personales.
de la motivación Ante este panorama, lo que sí es cierto es que en su esencia, el hecho
de jerarquizar nuestras necesidades, y por ende nuestras motivaciones,
Otro de los conceptos que han sido ampliamente tratados por diver- nos lleva directamente al concepto de valorar. Así, la conducta del i n d i -
sos autores y que influyen en la actuación y la conducta de las personas viduo en relación con la satisfacción de sus necesidades está estrechamen-
son las motivaciones. En estos estudios se ha pretendido dar una expli- te relacionada con sus propios valores, los cuales, incluso, pueden alterar
cación a los motivos que mueven el comportamiento de las personas y que el orden de la jerarquía de satisfacción de necesidades. Por ejemplo, por
pueden ser de muchos tipos; algunas teorías los clasifican como intrín- amor - c o m o valor esencial- habrá quien se prive del alimento para darlo
secos y extrínsecos (por aspectos internos, de satisfacción y desarrollo a otra persona. El amor demanda, en ocasiones, renuncia y sacrificio per-
personal o por otra parte, externos a base de premios, recompensas o cas- sonal, y en su máxima expresión, este valor puede influir o modular la sa-
tigos). Otros los relacionan con objetivos y metas retadoras o con expec- tisfacción de cualesquiera de las necesidades. Por ello es indudable, que
tativas. Dentro de las teorías más difundidas están las que relacionan a la existe una relación muy importante entre la escala de valores de las per-
motivación con las muy diversas necesidades del ser humano. Si bien este sonas y su jerarquía de necesidades, y esto está implícito en nuestro mo-
tema difícilmente puede tratarse de manera resumida, y es quizá más delo de la relación de la conducta con los valores.
complejo de lo que hasta la fecha se ha escrito, nosotros sostenemos en Así, las bases para sostener una buena relación interpersonal en el
nuestro modelo de la figura 1.1, en adición a los enfoques clásicos, que matrimonio, y por supuesto en cualquier grupo o ente organizado, se f u n -
en la forma de satisfacer sus necesidades y en la motivación que para ello damentan en que la persona, antes que todo, se conozca bien a sí misma,
se genera son determinantes los valores del individuo. Para ello, repase- identifique sus propios valores, su correspondiente jerarquía y sea con-
mos brevemente el enfoque clásico de Abraham Maslow, quien es consi- ciente de la relación que ellos tienen con las principales variables de su
derado como uno de los fundadores de la psicología humanística, que 18
conducta. A partir del autoconocimiento, se puede aspirar a adquirir un
entre sus muchas aportaciones generó el concepto de la jerarquía de las desarrollo emocional maduro, a sustentar las bases de una buena relación
necesidades. Para Maslow, las diferentes necesidades del ser humano obe- humana, de una buena relación interpersonal y, por supuesto, de una
decen a una jerarquía, que va desde las necesidades más elementales o buena relación matrimonial. Se encontrarán bases para generar buenas
fundamentales, como pueden ser las de carácter fisiológico y las de seguri- actitudes, sustentadas en valores como el respeto, la comunicación y la
dad, o en un nivel superior las de amor o afecto, las de pertenencia, como comprensión de los demás, para poder entenderlos y relacionarnos ade-
las de estima y reconocimiento; y en el nivel superior de la jerarquía, aque- cuadamente con ellos. De ahí se deriva la exitosa relación con la pareja y
llas en las que el individuo busca su desarrollo y autorrealización. Maslow el éxito en la vida en familia, por lo que a ello nos referiremos en los si-
refiere como metamotivación a la conducta generada por las necesidades guientes capítulos.
y los valores del desarrollo, es decir, la motivación trascendente del i n d i v i -
Lograr un buen nivel de autoconocimiento, abrir la mente para no
duo. La satisfacción de las necesidades según este enfoque obedece a esta
juzgarnos seres simples, demeritando la importancia de tantos aspectos
jerarquía ascendente, en la cual es necesario satisfacer las necesidades
de nuestra persona que desconocemos, es en sí mismo un reto personal;
es el primer reto con el que se puede aspirar a sostener una relación de
l 8
W i l l i a m James, Fradiman y Fraguer, op. cit., p. 355. pareja de largo plazo, con lo que ello involucra. Si nos conocemos bien
32 Parte 1. Valores e inteligencia emocional

como personas, podemos dar un segundo paso para conocer y entender a


la persona con la que queremos sostener una relación matrimonial; cono-
cerse a sí mismo es, además, el primer atributo de la inteligencia emocio-
nal - c o m o lo veremos más adelante- y un rasgo incuestionable de la ma-
durez del ser humano.

<ainteligencia
Resumen emocional y
Para entender el concepto de inteligencia emocional y percatarnos de
su importancia en las relaciones interpersonales y en el matrimonio, es m importancia
importante ver con la mayor integralidad posible las diferentes variables
de nuestra conducta. En este primer capítulo hemos propuesto un modelo
sencillo desde el cual podemos observar, entre otras cosas, cómo las res-
en el matrimonio
puestas emocionales pueden convertirse en sentimientos, y cómo éstos,
j u n t o con las actitudes, los hábitos, las capacidades y las habilidades que
vamos desarrollando en la vida, nuestro carácter y nuestras motivaciones,
son algunas de las variables que con mayor importancia definen nuestra
conducta, nuestra personalidad, nuestro comportamiento o desempeño,
ya sea en el hogar, en nuestro trabajo o en la sociedad en general. Propo-
nemos en el modelo que todas estas variables son condicionadas e i n f l u i - La difusión de este concepto en los últimos años ha venido a dar una
das de manera importante por nuestros valores, los cuales como creencias nueva visión de los elementos interiores del ser humano. Desde la teoría
arraigadas, retenidas en su mayoría por experiencias vivenciales o como hipocrática que planteó los tipos básicos de temperamentos tal como se
producto de nuestra reflexión, son los que finalmente encauzan, filtran y vio en el capítulo anterior, poco se había agregado en el análisis de los
determinan todas las variables de nuestro comportamiento. Conocerse a estados emotivos del individuo y su relación con la madurez y el carácter,
uno mismo, ubicar con claridad nuestra jerarquía de valores y cómo inter- como se ha hecho a partir de la publicación del trabajo de Goleman.' Sólo
vienen en nuestra conducta es precisamente el primer paso de la i n t e l i - en los estudios especializados de psicología, no al alcance de cualquier
gencia emocional y de la madurez misma del individuo. Pero además, el persona, se daban análisis acerca de las emociones y su influencia en la
conocimiento personal es un requisito indispensable para poder aspirar conducta del hombre.
a conocer y comprender a la persona con la que queremos sostener una Cuando se hablaba de inteligencia, sobre todo en las últimas décadas,
relación de largo plazo, como la que se establece en el matrimonio; cono- se enfatizó en la importancia del coeficiente intelectual ( I Q ) , el cual ha
cerla, comprenderla e identificar su jerarquía de valores para construir los sido un elemento importante para seleccionar a los mejores individuos en
valores compartidos en los que se apoyará esa relación de largo plazo son las organizaciones. Sin embargo, Goleman y quienes han escrito acerca de
seguramente elementos sólidos para darle sustento inquebrantable a esa la inteligencia emocional nos demuestran que más allá de la inteligencia
relación de largo plazo, como la que implica el matrimonio. racional, de las capacidades para asimilar información, analizarla y tomar
decisiones con base en los elementos objetivos de esos análisis inteligen-
tes, es mucho más importante en el éxito y la felicidad que el individuo
conozca, entienda y domine sus emociones y sentimientos; comprenda los
de los demás y utilice el poder de sus emociones para sostener relaciones
interpersonales adecuadas, en un marco de relación humana más maduro
y más enriquecedor; eso es precisamente hablar de inteligencia emo-
cional.
Si el conocimiento de las propias emociones es importante en el pro-
ceso de madurez del ser humano, no es menos importante evaluar su

1
Daniel Goleman, La inteligencia emocional, J. Vergara Editor, 1995.

33
34 Parte I. Valores e inteligencia emocional
Cap. 2. Importancia en el matrimonio 35

importancia en la relación matrimonial, considerando que ésta se susten-


gustan, y con la racionalidad que nos lleva al conocimiento y aceptación
ta, desde su inicio, en ciertas respuestas emocionales de ambos, como son
de la otra persona. El amor es un sentimiento que se sustenta también en
el flechazo y la atracción hacia el sexo opuesto, las cuales al ser corres-
un valor, en el valor del amor; la conducta y actitudes del que ama, t a m -
pondidas y maduradas se convierten en amor y posteriormente en lo que
bién son predecibles, ya que buscará agradar a la persona amada, procu-
llamamos el amor conyugal, que es la base de la relación matrimonial.
rará ser atento, cariñoso, comprensivo, servicial y respetuoso con ella;
Tomando primeramente una definición de la emoción como un esta-
buscará hacerla feliz.
do psicológico y biológico que nos lleva a actuar, derivado del latín mo-
Con base en este enfoque es que hemos sustentado la relación de nues-
tere, trataremos primeramente de diferenciar este concepto del concepto
2

tros valores y su connotación ética con nuestros buenos sentimientos y


de sentimiento. Las emociones son las respuestas básicas derivadas de
malos sentimientos, porque como sosteníamos en el capítulo anterior, con
esos procesos biológicos, a veces instintivos o de autoprotección natural
la influencia de sus valores, y por supuesto, con su propia voluntad el i n d i -
de los seres humanos. En ellas encontraremos, por ejemplo, la ira, la tris-
viduo permite que se formen buenos o malos sentimientos en su persona.
teza, el temor, el placer, la alegría, la sorpresa, la vergüenza, el disgusto, la
Esta connotación - l a de buenos y malos sentimientos- es de la cultura
atracción sexual hacia el sexo opuesto, entre otras. Pero más allá de esta
popular que mucho explica cómo la recurrencia de emociones, de diversos
respuesta emocional básica, el individuo influido por su voluntad y por
tipos, a menudo nos hacen reaccionar con conductas emotivas que moral-
la recurrencia de algunas emociones específicas forma sus sentimientos.
mente pueden ser catalogadas como buenas o malas.
Los sentimientos suelen definirse como la expresión de emociones domi-
nantes o actitudes coloreadas de emoción. Los sentimientos se forman a
3 Así, estamos llegando a un primer elemento o atributo de la inteligen-
partir de las emociones, y como mencionábamos en el capítulo preceden- cia emocional, que consiste en proporcionar inteligencia a nuestras emo-
te, los sentimientos se manifiestan al exterior del individuo en forma de ciones y a nuestros sentimientos, procurando fortalecer y capitalizar con
actitudes. Como las actitudes, los sentimientos son elementos arraigados nuestro marco de valores, nuestros buenos sentimientos, como son, por
en la conducta y pueden ser predictores de la misma, pero tienen su o r i - ejemplo, el amor y la amistad. Dominar y controlar también, con apego a
gen en las emociones, y sobre todo, en su recurrencia y arraigo en las per- nuestros valores, aquellas emociones que nos generan malos sentimien-
sonas. Por ejemplo, una emoción básica de ira, originada en la relación tos, como pueden ser el odio, la venganza, la violencia hacia otros. En el
con una misma persona, repetida en diversas ocasiones, genera un sen- matrimonio, por supuesto que tendremos que esforzarnos por alimentar
timiento de odio o aversión hacia esa persona; el sentir hacia esa persona buenos sentimientos hacia nuestra pareja y nuestros hijos y evitar hasta
suele estar cargado de enojo, agresividad, desprecio o ironía. La conducta el límite de nuestras fuerzas la generación de malos sentimientos, como el
del que odia, como en el caso de las actitudes, es predecible. Al igual que rencor.
en las actitudes, el sentimiento de odio puede ser filtrado con la voluntad, Goleman plantea que proporcionar inteligencia a la emoción consiste
con el apoyo de ciertos valores fundamentales. Una persona que cree en el en hacer conciencia de las propias emociones y desarrollar el autodomi-
amor y en el respeto, controlará sus emociones de ira, impidiendo que se nio, es decir, refrenar el impulso emocional y ser apto para desarrollar la
genere el sentimiento de odio, o aunque éste se fuese generando, sus va- capacidad de motivarse frente a enojos y depresiones, evitando que los
lores lo ayudarán a dominarse y comportarse sin llegar a la violencia; por trastornos emocionales ofusquen nuestro pensar. En términos comunes,
eso en el matrimonio el valor del amor puede i n h i b i r y controlar la for- diríamos que estamos hablando de contener el enojo y la ira, el mal genio,
mación de malos sentimientos entre los esposos. no hacer corajes y controlar nuestro mal carácter, situación indispensable
en la relación matrimonial. Además, agregamos que es importante en esto
Una emoción natural de atracción sexual (flechazo diríamos, al inicio tener la voluntad de impedir que se nos formen malos sentimientos.
del conocimiento de un hombre y una mujer) seguido de citas frecuentes
Así también, la inteligencia emocional incluye la capacidad de inter-
que conllevan más atracción, gusto por el otro, conocimiento de su perso-
pretar y comprender los sentimientos de los demás para manejar las re-
nalidad, experiencias y valores compartidos, llevan a generar, con el t i e m -
laciones de una manera fluida a base de empatia, de saber escuchar, de
po, el sentimiento del amor. Con esto estamos observando que por lógica
procurar resolver los conflictos y cooperar. Nosotros agregamos también,
el amor a primera vista no existe. Al principio es simplemente una emo-
como decía, el poner a nuestros valores por encima de nuestras respues-
ción natural de atracción y gusto hacia el sexo opuesto, hacia su persona-
tas emocionales, procurando la generación de buenos sentimientos y evi-
lidad, u otro atributo, pero el amor solamente viene con la experiencia de
tando que se nos arraiguen malos sentimientos.
las primeras emociones surgidas en la relación de dos personas que se
También se incluyen como rasgos de inteligencia emocional el saber
abrigar esperanzas, que significa que uno no cederá a la ansiedad, a las
Daniel Goleman, op. cit., p. 24.
2
depresiones, a actitudes derrotistas cuando los problemas nos envuelven
Rogelio Díaz-Guerrero y Rolando Díaz Loving, Introducción a la Psicología, Trillas,
3
en situaciones que nos presionan, mismas que en la vida familiar se pre-
México, 1991.
sentan con frecuencia. Así también, ser optimista, que implica tener gran-
36 Parte 1. Valores e inteligencia emocional 37

des expectativas de que las cosas pueden salir bien o mejor, a pesar de los Inteligencia e m o c i o n a l
contratiempos y las frustraciones en el matrimonio. El optimista -desde
la perspectiva de la inteligencia emocional- tiene motivaciones para lo-
I Conocer las propias emociones,
grar cosas y sabe sostener una actitud positiva; siempre tendrá la espe-
conocimiento de sí mismo
ranza de que su relación conyugal y su familia prevalecerán en el largo
plazo. Las habilidades sociales, como la capacidad para persuadir - n o
i m p o n e r - y sostener buenas relaciones interpersonales son indispensa- Controlar y dominar las propias Relaciones
Integridad
bles en una buena relación matrimonial, descritas también por Goleman emociones o autodominio humanas
Madurez "1
como capacidades de la inteligencia emocional. exitosas
Cooper y Sawaf definen la inteligencia emocional como la capacidad
4
Conducir las emociones con
de sentir, entender y aplicar eficazmente el poder y la agudeza de las emo- apego a valores
ciones como fuente de energía humana, información, conexión e influencia.
Por su parte, Lawrence E. Shapiro describe las siguientes cualidades
5
Comprender las emociones de I os
de la inteligencia emocional: la empatia, la expresión y comprensión de demás; ser empático
los sentimientos, el control de nuestro genio, la independencia, la capaci-
dad de adaptación, la simpatía, la capacidad de resolver problemas en for- ^ • ^ m n B i f H n i i i ni mmmum I M I P I I H I M I I I
ma interpersonal, la persistencia, la cordialidad, la amabilidad y el respeto.
En nuestro concepto, estas definiciones por sí mismas tienen una gran Figura 2.1. La inteligencia emocional y los valores.
profundidad, sin embargo, no obstante incluir de manera implícita diver-
sos valores, es necesario ser más específicos en la importancia de los va-
lores en la conducta de la persona. La voluntad del individuo es el punto
Integridad
central del autodominio, pero también, los valores, al arraigarse en su
superestructura mental, van condicionando sus actitudes y sus sentimien- Acerca de la integridad podemos decir que es un término que nos su-
tos, por ello, intervienen de manera fundamental en el desarrollo de la i n - giere una conducta ética, superior. Warren Bennis dice que la integridad 6

teligencia emocional. es la base de la confianza y menciona que la integridad en el liderazgo se


Con base en las reflexiones anteriores, nosotros definimos la inte- muestra en términos del cumplimiento de compromisos y promesas. Esta
ligencia emocional como: idea se cumple en el liderazgo y en todas las relaciones humanas; en el
matrimonio es, por supuesto, de trascendental importancia. El cumplir
Las aptitudes que puede desarrollar el individuo, para conocer y dominar sus con los compromisos y promesas, la consistencia con los valores que de-
emociones; para conducirlas con apego a su marco de valores fundamentales y con cimos nuestros nos hacen, en el matrimonio y en cualquier otra circuns-
ello, comprendiendo también las emociones y los sentimientos de los demás, lograr tancia, personas íntegras.
una conducta sustentada en la integridad y en la madurez, que le permitan tener Cooper y Sawaf definen la integridad - e n los negocios- como:
7

las mejores relaciones humanas.


Aceptar plena responsabilidad, comunicarse clara y abiertamente, cumplir lo
Esta definición se esquematiza en la figura 2.1. que se promete, evitar agendas ocultas y dirigirse a sí mismos y dirigir su grupo o
Como puede observarse, nosotros estamos agregando en la definición empresa con honor, lo cual implica conocerse a sí mismo y ser fiel a sus principios
de inteligencia emocional, además del concepto de los valores en la con- no sólo en la mente sino con el corazón.
ducta (explicado y sustentado en el capítulo anterior), el concepto de i n -
tegridad y madurez. Veamos a continuación estos conceptos con más Como se observa, diversos valores como la responsabilidad, la hones-
detalle, antes de analizar también con detalle los atributos básicos de la tidad, la verdad y el honor, entre otros, están implícitos en esta definición.
inteligencia emocional, como son el autoconocimiento, el autodominio y Yo le llamaría integridad, simplemente, a la cualidad del individuo para
la empatia. actuar de acuerdo con sus valores fundamentales; a la congruencia que
demuestre en su conducta, y en las relaciones con los demás, respecto de
sus valores fundamentales.
4
R o b e r t K. Cooper y Ayman Sawaf, La inteligencia emocional aplicada al liderazgo y
a las organizaciones, N o r m a , 1997, p. xiv.
5
Lawrence E. Shapiro, La inteligencia emocional de los niños, Javier Vergara Editor,
6
W a r r e n Bennis, Cómo llegar a ser líder, Norma, 1989.
7
R o b e r t K. Cooper y Ayman Sawaf, op. cit., p. 178.
1997, P- 24.
38 Parte 1. Valores e inteligencia emocional Cap. 2. Importancia en el matrimonio 39

Evidentemente, esta congruencia, en mucho, requerirá madurez e i n - personalidad, para alcanzar la madurez como individuos. Alport sustenta
teligencia emocional, es decir, conocimiento y dominio de las emociones la madurez con base en los siguientes atributos fundamentales:
propias y comprensión de las de los demás. En la integridad, va de manera
fundamental implícito el principio de la congruencia. En él, es importante • Amplio conocimiento y conciencia de sí mismo.
reconocer que todos los seres humanos, por nuestras propias limitacio- • Seguridad emocional y aceptación de sí mismo.
nes, por la naturaleza de nuestras propias emociones, nunca alcanzamos • Percepción correcta de la realidad y actuación en concordancia con
una congruencia del 100 % respecto de nuestros valores. la misma.
Es decir, proclamamos con frecuencia diversos valores fundamentales • Capacidad para establecer relaciones emocionales con los demás.
como propios; sin embargo, nuestra naturaleza humana, nuestros defec- • Orientación en su actuar a valores.
tos y limitaciones, frecuentemente nos llevan a caer en la incongruencia. • Poseer el sentido del humor.
Yo preguntaría ¿quién es congruente al 100 % en el valor del amor, en el
valor del respeto o en el de la responsabilidad? Me atrevo a afirmar que En nuestro concepto, sólo agregaríamos como atributo de la madurez,
todos, sin excepciones, en alguna ocasión cometemos actos que se apartan además del sentido ético de la orientación a valores, el sentido autocríti-
de alguno de nuestros valores, porque así es nuestra naturaleza humana; co, que permite al individuo verse a sí mismo, con sus propias limitacio-
tendemos a ser egoístas, a buscar nuestro beneficio a veces a costa del de nes, reconociéndolas, aceptándolas e incluso admitir las equivocaciones o
otros, no cumplimos a lo que nos comprometemos por diversas causas o errores producto de ellas; tener la posibilidad de mejorar continuamente
excusas, hacemos enojar a quienes amamos, etc. Nadie es congruente al en su experiencia cotidiana.
100 %; sin embargo, no dejamos de reconocer que los grandes hombres
De acuerdo con estos conceptos, la inteligencia emocional en nuestra
son los que demuestran el mayor apego a sus valores, la mayor congruen-
definición, al llevar el autodominio y la empatia con un sentido de orien-
cia, la mayor integridad, y la historia nos muestra muchos de esos casos,
tación hacia valores, conduce a la integridad; y con el desarrollo de los de-
que incluso dieron su vida por sus valores e ideales. En la integridad, en-
más atributos mencionados, como la percepción correcta de la realidad y
tonces, está implícito el aceptar nuestra naturaleza humana y nuestras
el sentido autocrítico, conduce a la madurez. La madurez, entonces, surge
limitaciones, pero teniendo a la vez toda la voluntad y esmero, por actuar
de manera importante de los elementos fundamentales de la inteligencia
de acuerdo con nuestros principios y valores.
emocional, como son el conocimiento de sí mismo y el autodominio o
Por otra parte, no se puede desarrollar inteligencia emocional si a la autocontrol; será difícil hablar de personas maduras que no hayan des-
vez no se tiene la conciencia y la fuerza de voluntad para ser congruentes arrollado un nivel importante de inteligencia emocional.
con nuestros valores, para que ellos conduzcan nuestras emociones y sen- Por eso, el éxito en las grandes metas y proyectos de vida, en las rela-
timientos, nuestras actitudes y buenos hábitos; para lograr ser lo más ciones interpersonales, en el matrimonio y en la formación de la familia,
íntegros que podamos; para alcanzar la madurez como personas. De he- está más al alcance de las personas maduras que ya han desarrollado las
cho, la integridad es una característica de las personas maduras, y por eso capacidades de la inteligencia emocional.
en la figura 2.1 las esquematizamos en el mismo cuadro aunque, como se El matrimonio, como asociación de dos personas que desean hacerse
observa, estos tres conceptos, inteligencia emocional, integridad y madu- felices mutuamente, y que -entre otras muchas cosas de las que hablaremos
rez, son todos interdependientes. en capítulos posteriores-, tienen una convivencia e interrelación humana
estrecha y de largo plazo, demanda personas maduras, personas que hayan
desarrollado un buen nivel de inteligencia emocional. Con base en nuestra
Madurez experiencia, estamos seguros que una de las causas más importantes de los
divorcios es la inmadurez emocional de alguno o de los dos esposos. Esta
De la madurez se pueden aportar diversas ideas por ser un concepto inmadurez emocional o falta de inteligencia emocional es la que lleva a
mucho más universal. Me referiré al estudio de la personalidad de un degradar paulatinamente la relación, por enojos y conflictos sin control, por
clásico de la psicología, Gordon Alport, quien expresa diversos conceptos
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la falta de fuerza de voluntad para controlarse y caer, por ejemplo, en la infi-
acerca de la madurez que son totalmente válidos en la actualidad; la coin- delidad; por no solucionar oportunamente los problemas como la supuesta
cidencia que tienen sus conceptos con el criterio de la inteligencia emocio- incompatibilidad sexual o de caracteres, o problemas como la violencia
nal es sorprendente y, por ello, pensamos que la inteligencia emocional intrafamiliar, que por lo general se deben al descontrol emocional de alguno
viene a ser un conjunto de aptitudes que podemos desarrollar en nuestra de los cónyuges. La inmadurez emocional es la que impide que las personas
resuelvan los problemas de alcoholismo y en casos extremos, aunque cada
día más frecuentes, de drogadicción. Todas estas causas están reconocidas
"Gordon A l p o r t , La personalidad, Herder, 1968, pp. 329"354- como las principales causales de los divorcios.
40 Parte I. Valores e inteligencia emocional Cap. 2. Importancia en el matrimonio 41

Los esposos deben ser personas que se conozcan a sí mismas y a su cender en nuestra muerte; sin embargo, siendo cuestión de fe, no todos
pareja; que tengan plena conciencia de su naturaleza emocional; que co- tienen esa idea de la parte espiritual de su persona. De entrada, ese enig-
nozcan ampliamente su temperamento y carácter; que dominen sus emo- ma existencial y a la vez individual será resuelto para todos hasta el final
ciones y las conduzcan de tal manera que fortalezcan sus buenos sen- de nuestra existencia; por ello, tenemos que aceptar que durante nuestra
timientos y desechen los malos. Que tengan presente que en el centro de vida, siempre habrá elementos internos de nuestra persona que no cono-
su relación está el sentimiento del amor, el cual hay que conservar y for- ceremos a plenitud ni con certeza.
talecer todos los días haciendo uso precisamente de las aptitudes de la Por eso, conocerse a sí mismo es una tarea difícil y gradual que el i n -
inteligencia emocional. Que actúen con apego a sus valores, para que ellos dividuo va asimilando conforme su desarrollo y experiencia lo van permi-
sean durante todo su matrimonio la guía de su conducta cotidiana, que les tiendo. Es un proceso de experimentación y reflexión, que desde que so-
ayuden a dominar sus emociones y les permitan manejar su relación de mos pequeños vamos inconscientemente asimilando, conforme vamos
manera sana, armoniosa, que perdure todo el tiempo que sus objetivos creciendo; con más conciencia de nosotros mismos podemos ir capitali-
personales y de pareja lo demanden. Los esposos deben desarrollar la ca- zando en nuestro propio beneficio. En el concepto de inteligencia emocio-
pacidad de empatia y comprensión, para poder resolver la gran mayoría nal, conocerse a sí mismo requiere una atención gradual y progresiva de
de los conflictos y problemas que de manera natural se presentan en cual- nuestras emociones para identificarlas, conocerlas y, por supuesto, llevar-
quier matrimonio. las a procesos reflexivos y dominarlas; incluso saber aprovecharlas para
Una vez que subrayamos la relación de la inteligencia emocional con generar buenos sentimientos que nos permitan sostener las mejores rela-
la integridad y la madurez de los individuos, indispensable en un sólido ciones humanas, y en el caso del matrimonio, la mejor relación conyugal.
matrimonio, retomaremos el análisis de los atributos básicos de la inte- En nuestra visión de la conducta y sus factores interiores, además de los
ligencia emocional, que son los relacionados con el autoconocimiento, el aspectos emocionales, conocerse a sí mismo podría llevar un análisis más
autodominio, la comprensión y la empatia. Muchos son los problemas y amplio que trate de entender los distintos rasgos de nuestra personalidad.
dificultades que encierra la relación matrimonial, además de los momen- A continuación proponemos a los esposos o a los novios un ejercicio
tos felices, que demandan un sentido autocrítico a partir del autocono- para que reflexionen qué tanto se conocen. Los siguientes pasos básicos
cimiento, que demandan también el autodominio y la comprensión del tienen la idea de tocar los principales elementos de la conducta que ya
otro, y por ello a continuación hablaremos de estos atributos de inteligen- hemos explicado, en un proceso reflexivo a fondo, que nos permita una
cia emocional con mayor énfasis. autoevaluación de cómo somos. Este mismo ejercicio lo podemos hacer
después en relación con nuestra pareja, para evaluar qué tanto la cono-
cemos, pues este aspecto nos permite también fortalecer nuestra relación
Autoconocimiento matrimonial.

Conocerse a sí mismo, además de ser una preocupación del ser h u - a) ¿Cuáles son nuestros estados emocionales dominantes? Confor-
mano en toda su historia, es un proceso que de manera personal cada me a nuestra susceptibilidad, velocidad o intensidad para responder emo-
quien va desarrollando durante su vida; en algunos, con más conciencia tivamente y conforme a las emociones que con mayor frecuencia m a n i -
de su importancia, que en muchos otros, que pasan por la vida y la t e r m i - festamos, podríamos establecer una tipificación aproximada de nuestro
nan sin tener una idea al menos de mediano alcance, acerca de sí mismos temperamento. Es decir, ¿somos coléricos, flemáticos, sanguíneos o me-
y de sus potenciales internos. lancólicos? O por otra parte, ¿somos audaces, tímidos, optimistas o pesi-
El modelo de la conducta que presentamos en el capítulo i pretende mistas? Realmente, lo menos importante es el apego a un criterio teórico
dar la información básica para mejorar nuestro autoconocimiento; ana- del temperamento; lo importante es que sepamos tipificar nuestros esta-
lizamos con base en este modelo, las principales variables psicológicas de dos de ánimo dominantes con el nombre que más los represente. Este as-
nuestro comportamiento y observamos la importancia que en ellas tie- pecto del autoconocimiento es fundamental y es el primer paso de la i n -
nen nuestros valores. En ese capítulo hemos visto lo complicados que teligencia emocional.
somos y por ello, lo difícil que realmente es conocernos a nosotros mis- b) ¿Qué tanto hemos desarrollado nuestro carácter?, entendido como
mos. Somos, como decíamos, seres tan complejos, que muchas veces el desarrollo de nuestra capacidad para reaccionar con la energía, volun-
no nos explicamos el porqué de muchos aspectos de nuestra mente, de tad e inteligencia que demandan los diferentes retos que enfrentamos en
nuestras reacciones; de actitudes o emociones que a veces se derivan nuestra vida. ¿Nos amedrentan los retos o los enfrentamos con valor e
de nuestro subconsciente. Del potencial de nuestro espíritu o de la ener- inteligencia? ¿Esperamos a que alguien nos resuelva los problemas, espe-
gía interior que en la esencia nos da la vida. La fe, para quienes la tienen, ramos a que se resuelvan solos o tenemos la iniciativa y la energía para
nos dice que tenemos un alma; que nuestro espíritu incluso podrá tras- resolverlos?
42 Parte 1. Valores e inteligencia emocional Cap. 2. Importancia en el matrimonio 43

c) ¿Cuáles son nuestras principales capacidades? Sin la necesidad de cientes, estudiosos, flojos o perezosos? Por otra parte, ¿cuáles son los
realizarnos una prueba de evaluación de nuestro coeficiente intelectual, principios, ideales y conceptos de nuestra ideología fundamental?, ¿so-
bien podemos expresar una conclusión personal acerca de nuestra i n - mos religiosos, místicos o incrédulos?, ¿somos acaso autoritarios, ambi-
teligencia, si es promedio, baja o avanzada; ¿cómo es nuestra memoria o ciosos, celosos, egoístas?, y una muy importante, ¿somos autocríticos?
nuestra capacidad para retener información y para analizar situaciones y
resolver problemas? Evaluemos nuestra capacidad para resolver opera- Bien, como puede observarse, hay un sinnúmero de características de
ciones o problemas aritméticos. También tenemos con seguridad una idea nuestra personalidad de las cuales entre más conscientes seamos de ellas
de nuestras capacidades funcionales, por ejemplo nuestro gusto y sensi- más nos conocemos a nosotros mismos. Es conveniente que los novios o
bilidad por alguna o varias de las bellas artes, nuestra capacidad para tra- esposos que leen este libro, primero hagan este ejercicio de manera i n d i -
bajos manuales o artesanales, o para actividades que demandan habili- vidual, luego evalúen a su pareja, para finalmente intercambiarlo con su
dades específicas. Ésta no es ni pretende ser una prueba, simplemente es pareja y sacar sus conclusiones acerca de qué tanto se conocen.
una serie de ideas que facilitan la reflexión de cómo somos para realmente Decíamos que Gordon Alport apunta que en diversos estudios se han
tener un buen nivel de autoconocimiento. Enumere todas sus capa- llegado a diferenciar millares de características de la personalidad. Como
cidades. hemos visto, las características del individuo se deben entre otros factores
d) ¿Cuáles son nuestras principales actitudes ante la vida y ante los a sus valores, a una mezcla de actitudes, capacidades, hábitos y respuestas
demás? Somos luchadores, respetuosos o responsables, somos acaso amis- emocionales que permiten diferenciar o comparar a los individuos entre sí.
tosos o cariñosos, ¿las personas confían en nosotros? Es importante hacer Sin embargo, el autoconocimiento sólo demanda que conozcamos las más
el esfuerzo por reflexionar acerca de cuáles son las principales actitudes importantes para nuestro desarrollo; y para tener las mejores relaciones
que constituyen nuestra conducta cotidiana; actitudes como ser compren- con nuestro cónyuge, con nuestros hijos y fortalecer la relación familiar.
sivo, ser humilde, ser honesto, ser sincero, o como contraparte, ser apáti- Un buen nivel de autoconocimiento nos dará la posibilidad de tener
co, soberbio, orgulloso o deshonesto, estas actitudes son fáciles de iden- mejores perspectivas de autodominio ya que, como decíamos, los atribu-
tificar, por ello cada quien tiene seguramente una conciencia personal de tos básicos de la inteligencia emocional parten del autoconocimiento y del
cuáles son sus principales actitudes. autodominio, para sólo así pasar a la empatia y la comprensión. Reitero:
e) ¿Cuáles son nuestros principales valores? Podemos hacer una lista un buen nivel de autoconocimiento en el matrimonio es un paso inicial; el
y luego jerarquizarlos en orden de importancia. ¿Qué tan consistentes o siguiente paso es evaluar qué tanto conocemos a nuestra pareja, pues una
congruentes somos en nuestras respuestas actitudinales o sentimentales vida en común en el largo plazo sólo es posible entre dos personas que se
con respecto a nuestros valores? Seguramente podremos hacer un esfuer- conocen bien.
zo por determinar en qué valores somos más congruentes y en cuáles
requerimos mejorar nuestra conducta.
/) ¿Cuáles son nuestras principales motivaciones? ¿Tenemos acaso Autodominio
objetivos y metas bien definidas? ¿Le hemos dado una dirección y sentido
a nuestra vida? El conocernos a nosotros mismos seguramente nos podrá Dominar nuestras emociones y controlar nuestras respuestas tem-
dar la claridad acerca de nuestros objetivos personales; sabremos bien lo peramentales seguramente no es fácil. Todos justificamos frecuentemente
que queremos de la vida y hacia dónde nos dirigimos. nuestras respuestas emocionales, o como les llamamos comunmente, vis-
g) ¿Qué tanto sabemos de nuestro cuerpo y de nuestra salud? Cada cerales. Muchos son los casos de personas que tienen responsabilidades
organismo es diferente en funcionalidad específica y en sus respuestas al sociales o que ocupan posiciones de liderazgo, que difícilmente logran
medio; cada individuo tiene una constitución física que lo hace fuerte en controlarse en situaciones conflictivas y que hasta el último día de su vida
algunos aspectos y débil en otros. El estrés y los problemas les causan no alcanzaron a desarrollar la capacidad de autodominio. Muchos son los
afectaciones cardiacas a algunas personas, a otras problemas digestivos, a casos de esposos y padres que frecuentemente pierden el control, como
otras, en cambio, no les causan problemas de salud. ¿Tenemos algún pro- suele decirse, pierden los estribos, ante los problemas cotidianos de la
blema de salud hereditario que nos obliga a ciertas previsiones? ¿Hemos vida matrimonial. En el matrimonio, dadas las múltiples situaciones de
desarrollado el suficiente conocimiento y control de nuestro cuerpo y de interrelación entre los esposos y posteriormente con los hijos, es indispen-
nuestra salud? ¿Tenemos los hábitos que nos permiten conservar a nues- sable desarrollar un buen nivel de autodominio.
tro cuerpo y salud en óptimas condiciones? Aspectos como las preocupaciones, la depresión, el estrés, la ansie-
h) ¿Qué otras características y hábitos podrían definirnos mejor? Por dad, la desesperación o la complejidad misma de un problema, frecuen-
ejemplo, ¿somos organizados o desorganizados?, ¿atentos, serviciales, temente dañan nuestra estabilidad emocional, nos ponen de mal humor y
puntuales, limpios, de buenos modales o malhablados; pacientes, impa- nos llevan a responder visceralmente. Diversas son las pautas que pueden
44 Parte I. Valores e inteligencia emocional Cap. 2. Importancia en el matrimonio 45

desarrollar el autodominio. Un primer criterio de autodominio es preci- buenos sentimientos, para que el amor perdure en la relación m a t r i m o -
samente esforzarnos en refrenar el impulso emocional y reencauzar las nial. Pero además del amor y sus valores, los matrimonios deben desarro-
energías del mismo para automotivarnos a acciones positivas, de solución llar inteligencia emocional, vista ésta como una capacidad adicional y muy
al problema que enfrentamos. Seguramente es difícil y no todos los pro- importante, para asegurarse de que su amor no se apague ni se debilite,
blemas nos lo permiten; sin embargo, al poner nuestros valores adelante por el contrario, se fortalezca permanentemente con las experiencias de la
de nuestras respuestas emocionales y fortalecer nuestra voluntad para vida cotidiana. Si la inteligencia emocional es un conjunto de aptitudes
desarrollar paulatinamente actitudes y capacidades de prudencia, pacien- que pueden desarrollarse para tener relaciones humanas exitosas en el
cia y comprensión, podremos refrenar el impulso emocional. El apego a trabajo, como líder de una organización y en general para las relaciones
valores fundamentales sólidos, como la verdad, el respeto o la compren- humanas en cualquier ambiente social en el que se desenvuelven los i n d i -
sión, seguramente permite fortalecer la voluntad y desarrollar actitudes viduos, es en el matrimonio precisamente en donde las aptitudes de la
adecuadas hacia el autodominio. inteligencia emocional cobran una importancia trascendente, por la rela-
El autodominio, como vemos, demanda voluntad y esfuerzo, y en oca- ción interpersonal tan estrecha que se da entre el hombre y la mujer.
siones sacrificio personal. Sin embargo, si nos apoyamos en esas actitu-
des, tendremos el tiempo que es indispensable para pensar, para utilizar
nuestra otra inteligencia (la inteligencia racional) antes de actuar visceral- E m p a t i a y comprensión
mente. De hecho, desde nuestra perspectiva, la inteligencia emocional
(IE) demanda un adecuado equilibrio entre el control de las respuestas Goleman nos dice que la empatia viene de la palabra griega empa-
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emocionales y el uso de la inteligencia racional ( I R ) , de la capacidad de theia, que significa sentir dentro. Empatia se refiere a las aptitudes que
pensar objetivamente, a veces como se dice, con la cabeza fría, para resol- desarrolla una persona para percibir las emociones de los demás y sentir-
ver un problema; eso es precisamente autodominio. las como si fueran propias; para entenderlas y corresponderías. La aptitud
Otras actitudes que nos recomienda Goleman para desarrollar la ca-
9
de ver las cosas desde la perspectiva del otro, de esforzarse por sentir lo
pacidad de autodominio son, por ejemplo, desarrollar la capacidad de mismo que el otro, lo cual por supuesto no es fácil y para muchos es sim-
automotivarse, el buen humor, el ser optimistas y saber abrigar esperan- plemente imposible. Una personalidad egoísta o egocentrista difícilmente
zas aun en situaciones difíciles; sobre este último concepto nos dice que lo logra. Por eso es una aptitud que sólo puede desarrollarse cuando exis-
abrigar esperanzas significa que uno no cederá a la ansiedad abruma- te el deseo de llevar una buena relación humana y, cuando para ello, se ha-
dora, a una actitud derrotista ni a la depresión, cuando se enfrente a cen todos los esfuerzos para desarrollar nuestra inteligencia emocional.
desafios y contratiempos. También se sugiere practicar algunas técnicas En el matrimonio, considerando que son dos personas que se aman, de-
de relajación, la oración -para quienes tienen fe- o separarse momentá- berá ser menos difícil lograr esa aptitud empática. Suena incluso lógico,
neamente del lugar o situación en donde está el problema para respirar que si amamos a una persona nos esforcemos por entender sus emocio-
aire fresco; oír música relajante, todos estos son elementos de ayuda para nes, por tratar de sentir lo que siente y comprenderla cuando es dominada
disminuir la intensidad de las respuestas emocionales; al respecto, habrá por emociones de tristeza, dolor, ira o enojo. El amor facilita desarrollar la
que consultar bibliografía especializada. empatia, el amor facilita, como mencionamos, desarrollar la inteligencia
En el matrimonio existe otro gran elemento que difícilmente se tiene emocional en el matrimonio.
en todas las relaciones humanas y que nos puede ayudar a desarrollar el Pero en el matrimonio, además de hablar de empatia, es necesario
autodominio, éste es el amor. El amor como valor, como sentimiento y subir a esta aptitud de nivel para llevarla a la comprensión; la compren-
actitud permanente en el que se soporta la relación de los esposos -y de él sión es un valor que mueve a una actitud superior, que a su vez requiere
hablaremos con detalle en un capítulo posterior- es el gran aliciente para haber desarrollado la empatia. El ser comprensivo es un acto de voluntad,
refrenar nuestros impulsos emocionales negativos y encauzar los i m p u l - por eso como actitud demanda el conocimiento y la reflexión de lo impor-
sos emocionales positivos. Los esposos tienen esa gran ventaja para des- tante que es comprender a nuestra pareja, a nuestros hijos; demanda va-
arrollar la inteligencia emocional, cultivando siempre los sentimientos lorar su dignidad y lo importantes que ellos son para nosotros. Si en la
positivos del amor ya que, con base en ellos, se fortalece la voluntad y se pareja no se comparte el valor de la comprensión, difícilmente se tendrán
ganan fuerzas para ser prudentes en los conflictos y problemas mediante conductas empáticas cuando los problemas los envuelven.
el control de las emociones negativas. Por eso, las actitudes de comprensión, además de requerir la empatia,
El amor por sí mismo se desgasta con el tiempo; en el capítulo si- requieren otra capacidad de la inteligencia emocional que es el autodomi-
guiente veremos cómo debe apoyarse en valores traducidos en actitudes y nio. Cuando las personas, en nuestro caso los esposos, enfrentan conflic-

' D a n i e l Goleman, op. cit., p. 113. ,0


D a n i e l Goleman, op. cit., p. 126.
Cap. 2. Importancia en el matrimonio 47
46 Parte 1. Valores e inteligencia emocional

tos, la tendencia natural es la respuesta emotiva; es decir, afloran nuestras donde reina el amor. El respeto, por ejemplo, ayuda de manera funda-
emociones de ira, de coraje, de celos, de envidia, etc. Si en esa situación no mental a solucionar los problemas y es un inhibidor natural de las res-
se ha desarrollado una capacidad de autodominio, difícilmente se podrá puestas emocionales violentas.
dar el siguiente paso para resolver el conflicto, que es la empatia y la com- Finalmente, presento en el apéndice I un ejercicio que permitirá a las
prensión del otro. Por eso, es fundamental que los esposos y quienes aspi- parejas de novios o de esposos evaluar su nivel de inteligencia emocional
ran a serlo, hayan dado los primeros pasos de la inteligencia emocional: el y sus habilidades de comunicación y diálogo, reconociendo la importancia
autoconocimiento y el autodominio. Desarrollando el autodominio, po- y la relación que tienen entre sí estas importantes aptitudes. En el capítu-
dremos asumir actitudes comprensivas. lo 6 se amplía precisamente la información acerca de la importancia de la
Por supuesto que en la relación de los esposos se cuenta además, comunicación y el diálogo en la relación conyugal.
como decíamos, con un valor y un sentimiento fuerte que es el centro de
la relación, y éste es el amor, que en mucho es coadyuvante del autodomi-
nio y de la aptitud empática, y por supuesto de la comprensión. Por su i m - Resumen
portancia trascendente, del amor en la pareja hablaremos con más detalle
en un capítulo posterior. Es importante reconocer la importancia que en los últimos años ha
Como hemos visto, en el matrimonio la inteligencia emocional per- tomado el concepto de inteligencia emocional. Los autores que han escrito
mitirá: acerca del tema, aportan ideas que permiten comprender de manera objeti-
va cómo son las respuestas emocionales de los individuos y cómo pueden
desarrollar aptitudes para dominarlas; para comprender las emociones de
• Canalizar positivamente todas las respuestas emocionales entre los
los demás y con ello, manejar las relaciones de manera armoniosa. Con-
esposos, derivadas de la vida cotidiana; convertir los problemas en
siderando la integralidad de las variables que intervienen en la conducta
oportunidades de superación y madurez, las alegrías y los éxitos
humana y la importancia que en todas ellas tienen los valores, sostenemos
en satisfacciones enriquecedoras de la relación.
que es necesaria en el desarrollo de la inteligencia emocional, la conduc-
• Ayudar a los esposos a resolver sus situaciones depresivas, de an-
ción o manejo de las emociones y sentimientos con base en los valores del
gustia, de estrés, de enojo y presión, que ocasionadas por sus diver-
individuo. Son precisamente los valores los que fortalecen nuestra volun-
sas ocupaciones y, por la situación económica y social, frecuente- tad y carácter, para modelar nuestra conducta en las relaciones humanas,
mente generan conflictos conyugales. son los valores en el matrimonio, compartidos por los esposos, los que les
• Hacer que su amor se mantenga tan fuerte e intenso como lo fue en ayudarán a formar y conservar buenos sentimientos y a desechar o evitar
su noviazgo. Acrecentarlo mediante actitudes de comprensión y en- la formación de los que pueden ser malos o dañinos para su relación.
trega que tanto en el aspecto espiritual como físico lo lleven real-
mente a la madurez y plenitud que demanda toda una vida juntos. Además, quien desarrolla la inteligencia emocional, pone sus valores
adelante de sus emociones y sentimientos, de sus actitudes y motivacio-
Como puede observarse al ir viendo con detalle las habilidades y apti- nes, de sus hábitos y del despliegue de sus capacidades en su ámbito de
tudes de la inteligencia emocional, todas son de total aplicación y utilidad, trabajo u ocupación. Por eso, en el matrimonio la inteligencia emocional
indispensables para un matrimonio y una familia exitosos. El autodomi- tiene una importancia mayúscula; la relación intensa y de largo plazo de
nio, la comprensión de las emociones del otro, el control de nuestro tem- los esposos demanda la integridad y la madurez que pueden obtenerse si
peramento mediante actitudes de prudencia, paciencia y respeto al otro, la se desarrollan las aptitudes de la inteligencia emocional.
alegría, cordialidad y buen humor que en mucho hacen placentera la vida, Quien considera que la institución matrimonial es una opción para
la capacidad para resolver problemas que afectan al matrimonio y la toma alcanzar la felicidad en su vida, debe desarrollar las aptitudes básicas de
de decisiones compartidas por los dos esposos, todos son atributos de la inteligencia emocional: debe conocerse a sí mismo, debe conocer y con-
inteligencia emocional en la vida matrimonial. El propio Shapiro" nos da trolar sus emociones y debe haber desarrollado un buen nivel de empatia,
importantes explicaciones de cómo desarrollar las capacidades de la i n - para conocer y entender a su pareja, para comprender sus sentimientos.
teligencia emocional en los niños, siendo por eso su impacto más allá del La empatia conduce a la comprensión, la cual es un valor fundamental de
matrimonio, en la misma familia. Actitudes derivadas del valor del amor la relación conyugal. Además, considerando que en el matrimonio la rela-
entre los esposos y sus hijos están mencionadas por este autor como cua- ción se sustenta en el amor, los esposos tienen una ventaja adicional para
lidades de la inteligencia emocional, tal es el caso -como mencionábamos- lograr desarrollar las aptitudes de autodominio y empatia; tienen como
del trato amable, cordial y respetuoso que debe prevalecer en un hogar centro de su unidad al amor, el cual como valor y sentimiento profundo
les da la fuerza para desarrollar y fortalecer su inteligencia emocional.
"Lawrence E. Shapiro, op. cit.
En todo el contexto analizado en el capítulo anterior, y ante la impor-
tancia del reto que representa el matrimonio para los jóvenes de hoy día,
asimismo para quienes ya viven casados, ahora es importante reflexionar
acerca de los propios elementos estructurales del matrimonio en la época
actual. Es decir, ¿qué hace que un matrimonio sea sólido?, ¿cuáles son los
cimientos en los que descansa un matrimonio exitoso, en un contexto tan
complejo como en el que vivimos? Veamos ahora algunos criterios al efecto.

La inteligencia emocional
en el matrimonio
Considerando que ya hemos hecho un análisis de lo que es la i n t e l i -
gencia emocional y de su importancia en la madurez de las personas y en
el propio matrimonio, pensamos que los retos del matrimonio, los retos
que los propios esposos enfrentan y los retos de renovación de la misma
sociedad demandan esposos y padres con un muy buen nivel de desarro-
llo de inteligencia emocional. Esposos equilibrados emocionalmente, ma-
duros e íntegros, que en otros términos son atributos de quien ha desarro-
llado inteligencia emocional.
En esta época, los esposos y en su caso los novios que aspiran a con-
traer matrimonio, deben esforzarse permanentemente por salvar la esta-
bilidad de su relación mediante esfuerzos de superación y madurez; por
eso es deseable comprender el significado de las aptitudes de la inteligen-
cia emocional para esforzarse en desarrollarlas y darle fortaleza a sus re-
laciones. Como ya mencionamos, pudiera ser que algunas personas no

61

62 Parte 2. La relación matrimonial 63

acepten este nuevo concepto; a ellos les diríamos entonces que traten de
reflexionar en los conceptos de carácter, de madurez emocional e integri-
dad, que son equivalentes y como vimos, conforme a las aportaciones de c;
grandes psicólogos como Gordon Alport, ya se habían planteado con sufi- 1/1 •O
0 u
ciente amplitud y sustento aunque no fueron muy difundidas, salvo para

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los especialistas en psicología. No obstante, es parte de la cultura popular 0
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aceptar que una persona madura es una persona que se conoce y acepta a

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sí misma y que tiene una percepción correcta de la realidad, entre otros c b >
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rasgos que aclaramos en su oportunidad. <

Diáloc
Vaio
Mis
De hecho, en la inteligencia emocional, como elemento estructural
que implica la madurez de los esposos, descansan los demás pilares de la
relación matrimonial. Si los esposos no aprenden a conocerse a sí mismos, Inteligencia emocional
no aprenden a controlarse ni a dominar su genio ni su agresividad; si no
saben comprender a su pareja y por ende no se esfuerzan por tener una F i g u r a 4 . 1 . Los pilares del matrimonio.
relación amorosa o armoniosa, y si no ponen adelante de sus emociones
sus propios valores, entonces la relación matrimonial difícilmente tendrá
un futuro satisfactorio para cualquier pareja. En la inteligencia emocional m a t r i m o n i o ; es decir, su misión. Cuál es el sentido de trascendencia en el
y en el amor de la pareja, como sentimiento dominante, se sustenta la que descansa su deseo de vivir juntos y formar una familia; a qué están
posibilidad de compartir objetivos de largo plazo, de compartir valores y llamados dentro del contexto social al que pertenecen, como pareja y
de compartir un proyecto común de vida; de hacer crecer y madurar pre- como familia; qué espera de ellos la sociedad, y sobre todo, a dónde
cisamente ese amor, para con ello, lograr que la relación matrimonial sea quieren llegar juntos. Si viven juntos sólo por costumbre, porque fueron
de largo plazo y cumpla con la misión de la familia ante la sociedad. La obligados o presionados a casarse, o porque la tradición familiar o social
figura 4.1 muestra un esquema en el que pretendemos hacer objetiva la así lo establece y ellos son muy tradicionalistas, llegará el momento en el
importancia estructural de los conceptos que desde nuestro punto de vis- que no le encuentren sentido a su m a t r i m o n i o y se sientan acorralados,
ta son los pilares de un matrimonio exitoso. prisioneros de una situación que en su esencia nunca quisieron. Si bien
planteamos la función del matrimonio en la sociedad actual -y esto debió
ser parte del análisis consciente, antes de tomar la decisión de vivir j u n -
t o s - también es importante que los esposos compartan un mismo fin
Misión compartida para su m a t r i m o n i o ; si no lo han hecho, nunca es tarde.
Si bien la claridad de propósitos siempre es importante para abordar Las definiciones acerca de esa misión serán las que los esposos esta-
cualquier acción o decisión, los grandes pasos o las grandes empresas que blezcan; a dónde quieren llegar, qué nivel de desarrollo personal y como
abordamos en nuestra vida demandan algo más que claridad de propósitos; pareja esperan alcanzar, de qué forma esperan trascender como personas
demandan una definición clara y bien entendida de los alcances y de las y como pareja, qué esperan para sus hijos; éstas serán repuestas que
responsabilidades que implica el paso que vamos a dar. Demandan que esta deberán encontrar de común acuerdo para establecer su misión. Sólo en
decisión sea tomada con absoluta libertad, para que exista el total compro- los esposos -o antes del matrimonio en los novios- está la posibilidad de
miso de nuestra parte en torno de las consecuencias y los resultados que se hacer un proyecto común de su futuro; por eso es que de ellos debe surgir
deriven de esa importante decisión. En estas grandes decisiones es impor- la visión de largo plazo y la precisión de la propia misión de su m a t r i m o -
tante tener una clara visión de a dónde queremos llegar. Y en el matrimonio, nio. Si por varios años vivieron casados sin reflexionar acerca de este
un sentido de propósito profundo surge de una clara visión de a dónde aspecto, los invito a hacer la reflexión que les lleve a precisar cuál es la
quieren llegar juntos, dónde se ven en el futuro de corto y de largo plazos. misión de su matrimonio; si ya tienen hijos, invítenlos a platicar y opinar
Les aseguro que si se ven en un futuro muy lejano, como una familia bien acerca de esto, pues juntos, será mucho más importante que toda la f a m i -
establecida, seguramente harán todo lo posible por lograrlo, sorteando difi- lia comparta con claridad su sentido de trascendencia en el largo plazo, la
cultades y obstáculos. En caso contrario, si desde ahora no les interesa ese misión de su familia. Sólo así se podrá tener el primer pilar importante del
futuro, será difícil llegar a él. Por eso, esa visión de largo plazo establece las matrimonio exitoso que le da sentido y dirección a la vida matrimonial.
bases para definir su misión o gran objetivo de su matrimonio. Pilar en el que se soportan los intereses comunes de los integrantes de la
familia, la coincidencia de todos acerca de su futuro de largo plazo en el
Para que el matrimonio tenga éxito es importante, en primer término,
seno familiar.
que los esposos compartan con claridad el gran propósito u objetivo de su
64 Cap. 4. Los pilares del matrimonio exitoso 65

conductas adecuadas que les han llevado a tener buenos resultados en la


Pensamiento-ideología vida, o en sentido contrario, las consecuencias de haber sido en ocasiones
Valores personales incongruentes con respecto a esos valores; que incorporen incluso aque-
de ella llos valores que fortalezcan a partir de ahora su relación.
En este sentido, no les proponemos concretamente que adopten algu-
Reglas del
nos valores adelante de otros, ya que la jerarquía que adopten será sola-
BfedÉfe ¡ juego-políticas
mente suya a partir del consenso. Sin embargo sí nos atrevemos a sugerir-
de actuación
les dos cosas:
Pensamlento-ldeologia
Valores personales • Que en su jerarquía de valores compartidos ocupe un lugar impor-
tante el valor de la familia. Ya analizamos brevemente la problemá-
d e él
tica que actualmente enfrenta la familia en la sociedad, que se aso-
ma al tercer milenio en una profunda crisis. Pensamos que sólo
fortaleciendo la función de la familia como célula básica, formadora
F i g u r a 4 . 2 . Los valores compartidos en el matrimonio.
de los individuos del nuevo milenio, es como podrá superarse la c r i -
sis actual. Por ello, ambos deben analizar y dialogar ampliamente la
importancia que para ustedes tiene su propia familia, que se ha for-
Valores compartidos mado a partir de su matrimonio. La visión de familia que quieren
tener y el lugar que ocupa en su jerarquía compartida de valores
De igual manera que el gran propósito o misión del matrimonio debe será fundamental para un sinnúmero de decisiones que la vida
ser compartido por los esposos desde el inicio de su relación y durante moderna les obligará a tomar. A veces, tendrán que sacrificar algo,
toda su vida matrimonial, también desde el inicio deberá existir un marco para no poner en riesgo a su familia; el tiempo para el cuidado y la
de valores fundamentales que compartan. Un marco de valores que inte- formación de sus hijos, para su propia convivencia, todo esto y
gre en una jerarquía única y propia de la pareja sus reglas de actuación y muchas otras cosas que ustedes mismos podrán analizar depen-
entendimiento. Ya mencionamos en el capítulo i el concepto de valores derán de la importancia que le den a su familia, sobre otras muchas
y su importancia en la conducta y desempeño de las personas. Pues bien, cosas y situaciones, para que su familia alcance los objetivos que
el desempeño de la relación matrimonial depende en mucho de los valores han quedado implícitos en la misión de su matrimonio.
que como propios establezcan los esposos con base en los cuales adquie- • Que en su jerarquía de valores ocupen también un lugar bien ana-
ran un compromiso de actuación, de actitudes y de formación de buenos lizado y priorizado los valores fundamentales del amor conyugal
sentimientos, que propicien y hagan prevalecer por mucho la relación ma- que les propongo más adelante. Nuestra propuesta no pretende ser
trimonial. absoluta, es por supuesto válido que difieran de ella, que agreguen
No son únicamente los valores propios, de la jerarquía que cada uno otros valores. Sin embargo, no deja de ser trascendente que valoren
tenga. Son los valores que ambos consideran importantes para su relación en un lugar fundamental de sus vidas al amor que en su esencia es
y convivencia cotidiana y a largo plazo; son los que constituyen los cimien- el sentimiento que los llevó a compartir sus vidas. Lo importante,
tos y la estructura de soporte de toda su vida matrimonial y de su familia; reitero, es que sus valores sean compartidos, porque con ello po-
con ellos, se les facilitará alcanzar su misión y sus propósitos de largo pla- drán asumir el compromiso que demanda la posibilidad de cons-
zo. Son los valores que los comprometen a una conducta congruente, en la t r u i r un matrimonio y una familia exitosa. Será conveniente que el
que sus actitudes, hábitos, respuestas sentimentales y formas de actuación amor, el respeto, la fidelidad, la confianza y la responsabilidad pue-
diversas estén siempre condicionadas y reguladas por esos valores. En la dan tener un significado compartido y un compromiso firme y vo-
figura 4.2 se muestra cómo entendemos este criterio: cada uno, conforme luntario.
a su propia estructura psicológica y a su propia formación o educación (en
el seno de su familia, en las escuelas en las que recibió su educación bá- Otros elementos estructurales del matrimonio y la familia, como pue-
sica), tiene su propia jerarquía de valores. Tienen en algún lugar de esa den ser el sacramento del matrimonio para los que son católicos, la pater-
jerarquía a la honestidad, a la verdad, al amor, al respeto, a la lealtad y a nidad y la sexualidad responsables, pueden ser por supuesto sujetos de
la familia como valor, por ejemplo. Es importante que esos valores sean jerarquización en su escala de valores, sobre todo, por la necesidad de com-
clarificados - q u é entienden por cada uno de ellos-, discutidos y analiza- partir en torno de ellos una misma visión acerca de su importancia en sus
dos ampliamente por la pareja; que los racionalicen en términos de las vidas y de sus alcances. De hecho, estos elementos estructurales los esta-
66 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 4. Los pilares del matrimonio exitoso 6T

mos implicando en este rubro de valores, y por su importancia, en capítu- dure; si no fuese por amor, el contrato matrimonial perdería el sentido de
los posteriores abundaremos en algunos de ellos. fondo que lo hace diferente a cualquier otro contrato.
A partir de todos esos valores que compartan, pueden entonces es- El amor es el sustento de la relación entre los esposos; es un valor
tablecerse las reglas del juego y las políticas de actuación de ambos, que compartido que ambos deben preocuparse por revitalizar día con día,
de manera más específica les ayudarán a ser congruentes con esos valores pues de otra forma, al irse desgastando, la relación corre el riesgo de ter-
que comparten. Pongamos por ejemplo al valor del respeto. ¿Cuáles serían minarse. El amor como sustento del matrimonio, como pilar de la misma
las reglas del juego o políticas que apoyarían a este valor en un matrimo- familia, es una plantita que parte de una semilla que en su momento fue
nio que pretende actuar con inteligencia emocional, para sostener una re- sembrada; la sembraron cuando eran novios, pero para que crezca y dé
lación perdurable? Se deben, por ejemplo, respetar las creencias de la otra frutos, los esposos deben regarla todos los días, con detalles cotidianos de
persona y su ideología, y como parte de ellas, su religión; sus costumbres, entrega, de servicio, de confianza, de perdón; el amor se nutre con las
sus gustos y preferencias; sus amistades, sus aficiones, su dignidad, su obras de todos los días, pues sólo así, será el sustento para toda la vida de
tiempo, su trabajo, sus pertenencias, su forma de vestir; y por supuesto, se la relación matrimonial y de la familia. Los frutos que del amor se derivan
deben respetar sus defectos o limitaciones, sus malos ratos, etc. De ese deben incluso alimentarse todos los días de amor, para crecer, madurar y
análisis, al parecer muy detallado del alcance del respeto, pueden salir continuar el ciclo natural de la vida humana.
reglas concretas que les ayuden a ser congruentes con el valor del respeto. Y el amor que perdura, que da frutos (tal y como vimos en el esquema
Como por ejemplo, respetar los horarios dedicados a prácticas deportivas de la figura 4.1), se soporta en los cimientos de la madurez de los esposos;
de cada uno, los que correspondan a las prácticas religiosas o los que se se soporta en la inteligencia emocional de ambos. Un amor que no es com-
requieran para reuniones con amistades personales o familiares. Podrán prensivo, que no escucha con empatia los sentimientos de la persona
establecer reglas claras que les ayuden a controlarse en los ratos de estrés, amada, que por autocontrol de sí mismo no asume actitudes de pruden-
de presión o angustia; cuando enfrenten problemas o disgustos; reglas cia, tolerancia y de paciencia; en fin, que no soporta todas sus respuestas
que les ayuden a no violentarse; que los detengan cuando se alcen la voz o emotivas y sentimentales en valores fundamentales, difícilmente puede
digan malas palabras; que impidan a toda costa perder el control o que se prevalecer en el largo plazo. Y es que la vida cotidiana, con las presiones
agredan incluso físicamente; y que les permitan darse el tiempo y las con- del mundo moderno, necesariamente lleva con el transcurso de los años,
diciones para resolver estos problemas con el menor desgaste posible. al desgaste, al surgimiento de problemas y conflictos que demandan preci-
Como se observa, con base en sus propios valores compartidos, cada samente el autodominio y, como decía, comprensión, mucha comprensión;
matrimonio puede establecer sus propias reglas del juego o políticas de prudencia y paciencia, para no desesperarse, para evitar las agresiones, para
actuación o convivencia. Lo importante es que los valores no queden en canalizar con respeto la solución de cualquier problema o conflicto.
simples declaraciones o buenas intenciones; los valores, como menciona-
mos, se observan mediante una conducta congruente y algunas reglas es-
tablecidas de común acuerdo. Un verdadero compromiso en torno de ellas Diálogo y comunicación
en mucho ayudará a facilitar esa congruencia entre el decir y el actuar
cotidiano. El diálogo, por otra parte, desde nuestro punto de vista es uno más de
los pilares que fortalecen en la práctica la relación matrimonial y que, ade-
más, es herramienta fundamental para la solución de los problemas coti-
Amor conyugal dianos y la toma de decisiones compartidas. El diálogo, y todas las habili-
dades que conlleva, se apoya de manera importante en la inteligencia
El amor pasa de ser de un elemento fundamental en la relación de emocional de los esposos, tal y como se observa en la figura 4.1. Los espo-
noviazgo a ser un elemento estructural con base en el cual se inicia la sos que actúan con inteligencia emocional saben escuchar con empatia;
relación matrimonial; la gran mayoría de los matrimonios - p o r no decir saben escuchar los sentimientos de su pareja y se esfuerzan por compren-
que casi todos- se realizan porque los novios manifiestan que se aman y derlos. El diálogo es así elemento para el fortalecimiento en la práctica del
con base en ese amor desean compartir sus vidas. El amor en el noviazgo, amor de la pareja; el diálogo los llevará a un ejercicio cotidiano de su
cuando madura y se hace más intenso, lleva a los novios hasta el punto en inteligencia emocional. Por la importancia del amor conyugal y de la
el que desean voluntariamente tomar la decisión de compartir sus vidas comunicación y del diálogo, como pilares del matrimonio exitoso, los
en el matrimonio. Cómo se da el proceso de maduración del amor, desde trataremos en los dos siguientes capítulos.
el noviazgo hasta el matrimonio, lo discutiremos en el siguiente capítulo;
sólo queremos agregar en esta parte que el amor, sujeto a un proceso de
maduración, llega a ser un pilar fundamental para que el matrimonio per-
68

Resumen
En este capítulo destacamos la importancia real de la inteligencia
emocional, de la madurez y la integridad de los esposos en el éxito de la
familia. En la base de la estructura de un matrimonio exitoso ubicamos
precisamente a la inteligencia emocional, sobre la cual hacemos descansar
a los pilares que constituyen el resto de la estructura que le da solidez a la 'ÉWl amar canyiigal
relación de largo plazo de los esposos. No menos importantes, los pilares
que constituyen esta gran estructura son la misión y los valores compar-
tidos, el amor conyugal y el diálogo, los cuales se soportan y se apoyan en
^ v
y, lúa valares
la inteligencia emocional de los esposos.
Es importante generar en las parejas de novios y esposos la concien- que la áiiótentan
cia de que al desarrollar su inteligencia emocional, además de tener la po-
sibilidad de ser personas íntegras y maduras, tendrán el paso inicial para
construir su matrimonio sobre bases más sólidas. La inteligencia emo-
cional, como hemos visto, implica antes que otra cosa el autoconocimien-
to y el autodominio o autocontrol, que son los primeros pasos de la ma-
durez; implica también la empatia, comprensión de la otra persona y de
sus sentimientos (situación que en el matrimonio es una necesidad funda-
mental para la convivencia de largo plazo). Otras capacidades de la inte-
ligencia emocional, como el automotivarse ante las depresiones, el opti-
mismo, la cordialidad y simpatía en el trato entre los esposos; la capacidad Con los conceptos ya explicados en torno de las emociones, los sen-
para resolver sus problemas con actitudes de paciencia y prudencia; y timientos y la inteligencia emocional, podemos abordar al amor, procu-
sobre todo, el conocimiento y la comprensión del principal sentimiento de rando entenderlo con claridad, con algunas ideas que nos lleven más allá
la relación matrimonial que es el amor, y una conducta congruente en los de las interpretaciones, en ocasiones simplistas, que frecuentemente en-
valores que éste implica; todas son capacidades sobre las cuales se cimien- contramos acerca del amor. El amor entre un hombre y una mujer defi-
ta toda la estructura matrimonial de largo plazo. Esta estructura, plantea- nitivamente parte de manifestaciones netamente emocionales, de la atrac-
da en este capítulo como pilares del matrimonio exitoso, parte de compar- ción, del gusto, de la admiración a la otra persona del sexo opuesto; del
t i r propósitos y objetivos de trascendencia, como es el caso de la misión; placer y las sensaciones que con él se relacionan; todas ellas, respuestas de
de compartir ciertos valores fundamentales, de fortalecer y madurar su carácter emocional, que al hacerse frecuentes y reiteradas, conducen a un
amor, para convertirlo en el amor conyugal que está al centro de su rela- sentimiento profundo y arraigado entre las dos personas; este es el senti-
ción de pareja, y de establecer un proceso permanente de comunicación miento que denominamos amor.
y diálogo, aspectos que abordaremos con detalle en los capítulos subse- Observamos que cuando dos personas se aman profundamente, van
cuentes. de las sensaciones emocionales a las sensaciones que podríamos llamar
espirituales; surge el romanticismo, las actitudes de entrega, comprensión
y servicio; surge el cariño y los grandes detalles que lo nutren y alimentan,
hasta el punto que cada día compartimos más de nuestro tiempo con la
persona amada. Podemos observar con esta visión que el amor pasa de
entrada de una etapa netamente emotiva, a una etapa afectiva, en la que
el pensamiento traduce las emociones de la primera etapa, en una con-
ducta más racional, en la que interviene la voluntad y que se caracteriza
por actitudes hacia la persona amada, que son diferentes con respecto a
las que asumimos con otras personas que no amamos.
Es en esta segunda etapa o fase del amor que éste empieza a madurar,
a hacerse más completo; pasa de las emociones a los sentimientos y se ali-
menta racionalmente de la admiración por otra persona, de las experien-
cias entre ambos; de un conocimiento más completo de su forma de ser,

69
70 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 5. El amor conyugal 71

de sus gustos, aficiones, de sus intereses, de sus opiniones e ideología. En Sin embargo, tanto se ha escrito y se escucha todos los días acerca del
la segunda etapa, se complementa la fase emotiva con la fase afectiva; sur- amor, en canciones, poemas, en obras teatrales o cinematográficas, que a
gen los rasgos de cariño y amistad, llegándose por supuesto a un amor veces se distorsiona su significado real o se deja únicamente en la relación
más maduro y completo desde la perspectiva humana. En esta segunda física, en la simple poesía o en el romanticismo (características de las dos
fase es cuando se puede dar la decisión libre y consciente de vivir juntos, primeras fases o etapas del proceso de maduración del amor). Veamos a
de contraer matrimonio para formar una familia. Hasta esta fase ya se continuación algunos ejemplos de la conceptualización del amor que de
tiene un nivel de conocimiento y experiencia con respecto a la otra per- alguna manera fortalecen nuestra visión de lo que puede ser un amor
sona, suficiente como para predecir que con ella podremos llegar a la maduro.
plenitud de una relación de largo plazo. En el final de esta fase, el amor Para Erich F r o m m : '
nos lleva a aceptar al otro tal y como es; ya compartimos valores y un
proyecto común de vida. Esta fase termina, entonces, desde nuestro plan- Amar es un arte. Dice que amar no es un efecto pasivo; es un estar continua-
teamiento, con el inicio del matrimonio. do; puede describirse el carácter activo del amor afirmando que amar es funda-
Una vez con la experiencia de las dos fases anteriores, llegamos a una mentalmente dar, no recibir. El amor es la preocupación activa por la vida y el cre-
tercera etapa o fase del amor, que es la que nos lleva al concepto que de- cimiento de lo que amamos. Amar significa comprometerse sin garantías, entregarse
nominamos amor conyugal. Éste es el amor entre los esposos; evoluciona totalmente con la esperanza de producir amor en la persona amada.
a partir de las dos fases anteriores que, conviene aclarar, en sus rasgos
principales no se pierden, dado que persisten las sensaciones emocionales Según Luis Jorge González: 2

de gusto y afecto; los rasgos sentimentales de cariño y amistad. Sin em-


bargo, el conocer a la otra persona ahora es un proceso mucho más com- El amor desborda la capacidad humana de conceptualización y de expresión
pleto e integral, a tal grado que el amor es mucho más maduro, pues se verbal. El amor es impulso y sentimiento y libertad y don eterno que permite la en-
nutre de la vida cotidiana y en ella es el centro de la interrelación entre los trega del yo al tú. En este sentido, el amor se orienta al tú y su contenido es el tú.
dos esposos. El conocernos plenamente nos lleva en la práctica a aceptar- Se revela como movimiento, como dinamismo y tendencia hacia el tú. Porque el
lo(a) tal como es; nos lleva a vivir el compromiso de entrega mutua de amor contempla al tú como un valor insustituible en el contexto de la sociedad y del
largo plazo; compartimos en la práctica valores y tenemos metas y obje- mundo; por lo mismo, capaz de dar sentido a la existencia del yo.
tivos comunes. Si realizáramos un ejercicio de conocimiento acerca de
la persona amada, resultaría que la conocemos muy bien: su carácter y Vemos que si bien el amor parte de las sensaciones emocionales para
temperamento, sus valores e ideología, sus costumbres y hábitos, sus mo- convertirse en un sentimiento que le da vida, que lo hace pasar de un
tivaciones e ideales. El hecho de conocernos bien es lo que nos ha llevado carácter pasivo a su naturaleza activa, es precisamente un conjunto de
a pensar que podemos compartir toda nuestra vida con esa persona. Este conductas orientadas a la entrega y al servicio hacia la persona amada y
es el principio en el que se alimenta el amor conyugal, que si bien ha pasa- que en mucho se pueden dar con facilidad, cuando se ha desarrollado la
do por las dos fases iniciales del amor, y estas dos fases siguen tan inten- inteligencia emocional. La persona con inteligencia emocional, además de
sas como al principio, la relación ahora se compromete y evoluciona hacia que conoce y domina sus emociones, logra el autodominio y con ello,
un nivel de madurez, en el que intervienen la razón y la inteligencia emo- racionaliza sus respuestas emocionales; también es altamente empática y
cional, para vivir en la congruencia de nuestras actitudes y sentimientos, comprensiva; maneja con inteligencia conductas orientadas a sostener
una conducta direccionada en gran parte hacia nuestra pareja. La figura relaciones interpersonales maduras y perdurables, por eso, una relación
5.1 muestra de manera sencilla cómo entendemos que el amor realmente amorosa madura podrá ser fácilmente sostenida a partir de la inteligencia
evoluciona para llegar al amor conyugal. emocional.
Y si la inteligencia emocional le da fortaleza al amor en sus fases i n i -
ciales hasta hacerlo madurar, el amor conyugal, ya entendido como el
amor entre los esposos, también se fortalece y consolida a partir de la i n -
teligencia emocional. Su vigencia con la misma intensidad a través de los
I. Amor ^ ^ II. Amor ^
años se fundamenta además en un conjunto de valores, que en nuestra
emotivo afectivo propuesta lo hacen totalmente tangible y perdurable. Hay que recordar

' E r i c h F r o m m , El arte de amar, Paidós, 1997.


2
Luis Jorge González, Terapia para una sexualidad creativa, Castillo, México, 1992,
F i g u r a 5.1. Etapas hacia el amor conyugal. pp. 141-156.
72 Parte 2. La relación matrimonial 73

que nosotros propusimos en la definición de la inteligencia emocional a la El amor c o n y u g a l , se fortalece c o n la inteligencia e m o c i o n a l a través de sus
valores fundamentales
capacidad de poner a los valores adelante de las respuestas emocionales;
en el amor, esto es vital.
El amor conyugal, más allá de las palabras y las definiciones, requiere
continuas actitudes congruentes con sus valores fundamentales, que lo , \oe $erw

traduzcan en algo activo, en algo perceptible; que le den la congruencia en


la relación cotidiana con su contenido conceptual, y que lo haga llegar al
muy largo plazo, tan fuerte y puro como en la segunda fase, y sobre todo,
con el mínimo desgaste.
No se puede decir que exista amor entre dos esposos que no saben
a- El amor p e r c i b i d o
respetarse, que no se perdonan, que no son leales ni se comprenden. Por
Amor pm mediante actitudes
eso, el esquema que proponemos a continuación plantea precisamente
y una conducta
cómo entendemos la estructura conceptual del amor conyugal, ligado y
3 % / > • S -é 5
congruente
perceptible mediante valores fundamentales, que seguramente deberán
ser parte de los valores compartidos de la pareja, pero que además, en su ""3. 0> O/ . rf~ >y *

relación con las actitudes que los hacen perceptibles en términos de la


conducta, se sustentan también en la inteligencia emocional de los es-
posos. Con esto se puede implicar, que si no se ha desarrollado un nivel
importante de inteligencia emocional, en términos comunes de carácter y
madurez, se corre el riesgo de que los valores no se traduzcan con efec-
tividad en las actitudes esperadas.
Y es que tal y como vimos en el capítulo anterior, el ser congruentes F i g u r a 5.2. Los valores del amor conyugal.
con respecto a los valores que hacemos nuestros, demanda atributos de
madurez que están comprendidos en lo que venimos conociendo como
inteligencia emocional. gruente con respecto a los valores del amor conyugal, por eso, los mismos
Así, el amor conyugal, por una parte, requiere apoyarse en valores fun- valores del amor, para traducirse en una conducta congruente, se fortalecen
damentales para prevalecer en el largo plazo de la relación matrimonial; los a partir de la inteligencia emocional. Veamos ahora con detenimiento cómo
valores son como el oxígeno para una vela que encendida, ilumina la vida de interpretamos la conducta congruente con los valores del amor conyugal,
los esposos y les impide caer en la oscuridad. Esta vela, que da la luz en el tomando como criterio fundamental los conceptos que sobre este particular
matrimonio, siempre debe estar encendida, no deberá apagarse, para ello, ya hemos planteado. Cabe reiterar que el amor conyugal, sustentado en los
3

hay que cuidar que no le falte oxígeno. Ese oxígeno, ese aire puro, son los valores que se plantean en la figura 5.2, se manifiesta en buenos sentimien-
valores. Por otra parte, las actitudes derivadas de esos valores son las que tos y actitudes, que como veremos a continuación, lo hacen perceptible sin
hacen perceptible al amor conyugal; no serán las declaraciones y promesas, necesidad de declararlo o declamarlo en m i l poesías.
que quizá durante el noviazgo funcionaron, sino la congruencia de la con-
ducta en torno de esos valores que hacen perceptible al amor conyugal.
Actitudes de servicio, confianza, lealtad, perdón, respeto y comprensión Empatia y comprensión
demuestran al amor en la práctica, más que las palabras.
El ser congruente con los valores del amor conyugal demanda, como Iniciamos con este valor, por ser precisamente un atributo estructural
hemos sostenido, autoconocimiento y autodominio, para conducirnos con de la inteligencia emocional. Ser comprensivo en la vida matrimonial par-
actitudes como el respeto, la humildad y la apertura para perdonar. El sufi- te de haber desarrollado una gran aptitud empática, que nos permita ver,
ciente autodominio nos permitirá además reencauzar nuestras energías escuchar y entender las emociones y los sentimientos de nuestra pareja,
emocionales para automotivarnos a resolver los problemas conyugales en para comprender su origen y sus motivos y hacer el esfuerzo de compar-
los momentos en los cuales el matrimonio pudiese enfrentar alguna crisis. tirlos y justificarlos (como si fueran nuestros), con el fin de encontrar una
Demanda, por supuesto, la suficiente empatia para entender los sentimien- solución compartida a cualquier discusión, problema o conflicto; también
tos de nuestra pareja con el fin de manejar nuestras relaciones de manera para darle retroalimentación y manifestarle nuestro amor y reconocimien-
positiva. Vemos con claridad que estos atributos de la inteligencia emo-
cional, definitivamente, ayudan en mucho a sostener una conducta con- 3
Jorge A. Oriza V., Matrimonio con éxito, Trillas, México, 2003.
74 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 5. El amor conyugal 75

to en momentos de felicidad o éxitos, pues la empatia y la comprensión se de apertura para ser comprensivos ante cualquier situación de la vida en
demuestran en todo tipo de situaciones. pareja, ya que la comprensión además de ser un elemento de la inteligen-
Si bien, desarrollar una aptitud empática es parte de la inteligencia cia emocional, es un elemento estructural que hace palpable al amor y que
emocional en cualquier relación humana, en el matrimonio es indispensa- por supuesto garantiza un largo camino de satisfacciones en el m a t r i -
ble por la relación de intimidad que existe entre los esposos y se tiene la monio.
gran ventaja para lograrlo, como ya lo hemos sostenido, porque existe el
profundo sentimiento del amor. El amor auténtico, entre sus múltiples
atributos de entrega y servicio, es comprensivo, pues tiene una actitud Perdón y humildad
profunda de apertura hacia la persona amada. Por eso el amor lleva por sí
mismo una predisposición a la comprensión y con el paso de los años, El perdón y la humildad van tomados de la mano a lo largo de nues-
habiéndose desarrollado la aptitud empática y la inteligencia emocional, tra vida y son valores que están íntimamente ligados con la inteligencia
no obstante el desgaste natural de la relación, la comprensión retroali- emocional. No podemos desarrollar la capacidad de saber perdonar, si no
menta al amor y lo hace perdurar. Por supuesto que la comprensión, más hemos desarrollado un buen nivel de autoconocimiento, autodominio y
allá de la empatia, está relacionada con otros valores del amor conyugal y empatia; además, no podemos perdonar si no somos lo suficientemente
de la madurez del individuo, por ejemplo con la humildad y con el perdón, humildes.
tal y como veremos más adelante. Ser humildes no significa ser apocado, acomplejado o considerarse
Realmente ser comprensivo demanda haber desarrollado una gran menos que los demás; significa entender y aceptar de manera realista
aptitud empática y tener un buen nivel de madurez. El ser humano por na- nuestra naturaleza humana, tal y como somos: un insignificante punto
turaleza es egoísta o egocentrista, difícilmente ve los motivos y las razones en el universo infinito. Somos, en ocasiones, débiles, cometemos errores,
de los demás; tiende a minimizarlos y destaca las razones y los puntos de tomamos malas decisiones, somos víctimas de nuestras necesidades h u -
vista propios, por encima de los demás. Por eso la comprensión en el ma- manas y, a la larga, acabaremos como parte del polvo que integra el ciclo
t r i m o n i o conlleva un esfuerzo amoroso de renuncia a uno mismo, para de vida de nuestro planeta; así de pequeños. En fin, todos los seres h u -
poner adelante los motivos de la pareja, situación de congruencia con lo manos tenemos realmente las mismas limitaciones y es difícil decir que
que es realmente el amor. El ser comprensivo en la vida cotidiana de los somos más que otros. Sin embargo, no siempre vemos con objetividad
esposos implicará un esfuerzo permanente para entender y comprender: esta realidad, pues frecuentemente tratamos de justificarnos cuando no-
sotros cometemos errores o evidenciamos nuestras limitaciones, y cuando
• Las necesidades de la pareja, sus deseos, las cosas que le agradan o éstas se presentan en los demás, somos duros e inflexibles. La vida coti-
le desagradan tanto en lo afectivo, en lo espiritual, en lo intelectual diana nos muestra ejemplos frecuentes de cómo tendemos, en principio, a
o en lo físico y material. culpar a otros, incluso a magnificar sus errores sin ocuparnos, por supues-
• Sus intereses, sus objetivos y proyectos personales; sus motivacio- to, de los nuestros. Pues bien, humildad es, como decíamos, reconocer
nes, preferencias y gustos específicos, personales. nuestra naturaleza humana tal y cual es; no somos más que otros, y en el
• Sus momentos difíciles, sus preocupaciones, sus angustias, sus ma- caso de nuestra pareja, no soy más que ella y tanto ella como yo tenemos
los ratos, sus penas o momentos de tristeza y sufrimiento, muchas limitaciones. La humildad l i m i t a y se contrapone con la soberbia,
• Su forma de ser, su temperamento, sus defectos y limitaciones, esto el orgullo y la vanidad. La humildad se logra con el autodominio y el auto-
sobre todo con el fin de aceptarla tal y como es. control que se desarrollan con la inteligencia emocional, pues estamos
• Sus responsabilidades en su trabajo, en el hogar o en su actividad autolimitando nuestros sentimientos de orgullo o superioridad.
fuera de éste. Las preocupaciones, las tensiones y las angustias que Además, el tener a la h u m i l d a d como valor, nos lleva a esforzarnos a
se derivan de ellas actuar con nuestra pareja como actuaríamos con nosotros mismos en
cualquier problema o equivocación; es decir, justificarla, comprenderla,
Las actitudes de quien es comprensivo están orientadas a escuchar, a ser tan flexible con ella como lo somos con nosotros mismos, pues tratare-
esforzarse por entender los puntos de vista del otro, por entender sus mos de ver primero sus necesidades antes que las nuestras. Así también,
sentimientos, sus circunstancias y expectativas. Muchas otras cosas, en la es importante entender que las equivocaciones o errores, además de ser
circunstancia de cada pareja, se podrían agregar a estos conceptos, sobre parte de la naturaleza humana, son oportunidades de aprendizaje, pues
todo si hablamos de que los valores se demuestran con actitudes con- esa es nuestra experiencia desde niños. A partir de nuestros tropiezos
gruentes de manera permanente. Sin embargo, la vida matrimonial difí- aprendimos a caminar o a andar en una bicicleta. Por eso, el esposo o es-
cilmente se podría resumir en unos pocos renglones. Lo importante es ha- posa que actúa con humildad ve los errores, equivocaciones e incluso
cer un esfuerzo congruente, consistente, que permita tener las actitudes ofensas de su pareja con la humildad que lo lleva a tomar esas experien-
76 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 5. El amor conyugal 77

cias como oportunidad de aprendizaje y crecimiento de su amor, antes de en la realidad. Desde la Carta de Declaración de los Derechos Humanos
juzgarlos con dureza y rigor. Y es que la humildad es precisamente la puer- de la O N U , hasta la Cumbre M u n d i a l sobre Desarrollo Social, celebrada
ta de entrada al perdón. en Copenhague en 1995, en donde se ratificó el compromiso de las na-
El perdón, por otra parte, no implica necesariamente para quien lo so- ciones de: "Promover el pleno respeto de la dignidad humana y de la igual-
licita aceptar una culpa, humillarse u otorgar la razón al otro; para quien dad entre hombres y mujeres...", la humanidad ha venido ratificando en
lo otorga, tampoco implica ser superior o no haber tenido parte de respon- diversos foros la importancia de este valor para la convivencia entre los
sabilidad o culpa. Tendemos de entrada, y es lógico en los problemas h u - seres humanos. Sin embargo, cualquiera puede darse cuenta cuan piso-
manos, a establecer culpabilidad en la otra persona. Sin embargo, es con- teado es, día con día, en todos los rincones del mundo, y desafortunada-
veniente ser conscientes que en la mayoría de los problemas humanos mente, cuan pisoteado en tantos y tantos matrimonios, en donde todavía
(particularmente en los que surgen entre los esposos), más que culpas, se observan situaciones de machismo o de violencia, entre otras formas de
hay responsabilidades de ambos, de una u otra forma, y seguramente por falta de respeto a la dignidad de la persona.
nuestra naturaleza humana, también hay errores o equivocaciones deri- El respeto en el matrimonio parte precisamente de aceptar la igualdad
vados a veces de momentos de desesperación y enojo. Por eso, al recono- de ambos, su dignidad como personas. Respetar es aceptar al otro en su
cer nuestra naturaleza humana limitada, al ser humildes, estaremos en circunstancia, en su dignidad y por tanto, su valor y sus derechos como
posibilidad de solicitar perdón o perdonar, en su caso. persona; su derecho a ser feliz, como complemento en el matrimonio.
Perdonar es ante todo un proceso de reconciliación personal, de in- Respetar la dignidad de la pareja en el matrimonio es no ofenderla o las-
teligencia emocional. Es tratar de asimilar las emociones negativas del timarla; darle su lugar y reconocer su importancia fundamental en nues-
disgusto, lograr el autodominio y procurar que afloren nuestros senti- tra propia felicidad.
mientos y actitudes positivas, como la empatia y la comprensión, la aper- El respeto puede entenderse como el no invadir el espacio vital de la
tura, la comunicación y la reconciliación. Quien perdona demuestra inte- otra persona; es decir, mis derechos, mis intereses y mis puntos de vista
ligencia emocional, pues no guarda sentimientos de rencor, por eso se tienen su frontera o terminan en donde empieza la frontera de intereses,
siente bien internamente; él es en este sentido el principal beneficiado.
derechos y puntos de vista de la otra persona.
Quien solicita perdón, demuestra humildad y madurez emocional al re-
Así entendido, el respeto se manifiesta en actitudes y detalles cotidia-
conocer su responsabilidad en el problema, se disculpa si lastimó, molestó
nos; no tiene una aplicación simple, ni por supuesto, se queda en las sim-
o afectó a la otra persona, y también se reconcilia consigo mismo. Claro
ples declaraciones. Al respetar a nuestra pareja, estaremos hablando de:
que además de inteligencia emocional, para solicitar perdón se requiere
desarrollar una actitud autocrítica, para ver nuestras limitaciones y acep- • Respetar sus creencias, convicciones e ideología; sus valores, p u n -
tar que nos equivocamos. Ya mencionamos que en la relación de los
tos de vista y opiniones. Respetar su derecho a diferir de nuestros
esposos existe además una fuerza poderosa que facilita estas actitudes, y
puntos de vista.
es el amor. Por amor se manifiestan, como se ve en el esquema, las acti-
tudes de humildad, comprensión y respeto, con ellas, el perdón. Por amor • Respetar sus derechos humanos, civiles y su libertad; respetar sus
aceptarnos a nuestra pareja tal y como es, con sus cualidades y defectos, y legítimos intereses.
el perdón presupone precisamente que la aceptamos tal como es. • Respetar sus capacidades y limitaciones; su vocación, su carrera,
ocupaciones y trabajo.
Cuánto daño nos hacen internamente la soberbia, el orgullo o el ren-
• Respetar su forma de ser, su temperamento, sentimientos, hábitos
cor. Cuando en la pareja se deja pasar el tiempo, con este tipo de senti-
mientos y actitudes, se deteriora la relación amorosa. Por eso, con base en y, en general, su personalidad, su i n t i m i d a d y privacidad.
el mismo amor, haciendo un verdadero esfuerzo de autodominio, viendo • Respetar nuestra relación matrimonial y todas las normas que giran
hacia el futuro, más que hacia el pasado, con todo el interés de recobrar en torno a ella.
la confianza en la pareja, el perdón es una demostración de inteligencia • Respetar a su familia y amistades.
emocional y madurez, y es uno de los valores que lo fortalecen y lo llevan • Respetar sus gustos, aficiones y pasatiempos.
al largo alcance. • Respetar su cuerpo, forma de vestir y de arreglarse.
• Respetar sus propiedades, bienes y pertenencias.
• Respetar su tiempo.
Respeto Puede verse que tan amplio es el alcance del respeto, que las actitudes
del que respeta son todas congruentes en todos los ámbitos de la persona-
El respeto es uno de los valores y conceptos más mencionados en lidad de los demás, y en este caso de su pareja. Los ejemplos que hemos
nuestra sociedad, pero desafortunadamente de los que menos se practican planteado dan una idea de cuántos matices y circunstancias tiene el alean-
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ce de este valor, y cómo en contraparte, en cuántos aspectos solemos fal- compras, apoyarle en los compromisos familiares, en fin, siempre encon-
tar al respeto de nuestra pareja. traremos oportunidades para manifestar el amor mediante el servicio.
La vida cotidiana en el matrimonio, al paso de muchos años, tiene un Una expresión popular dice muy atinadamente que el que no vive
sinnúmero de problemas y situaciones de conflicto, en las cuales es fácil para servir, no sirve para vivir. Y es que el ser servicial es una actitud de
perder el control y tener la tendencia de transgredir algunos de los ele- disponibilidad y atención a los demás, que llena de satisfacciones las rela-
mentos como los que mencionamos, por supuesto siempre justificados en ciones humanas; en el matrimonio, nos lleva a estar atentos, de manera
la defensa de nuestros propios intereses. Por eso mencionamos que los natural y permanente, para ayudar a nuestra pareja, a ser cortés con ella,
valores del amor conyugal se manifiestan a través de la inteligencia emo- a buscar cotidianamente aquellos pequeños detalles en los que le poda-
cional de la persona; es decir, en las situaciones de conflicto es cuando mos dar algo de nosotros; nos permite mostrar nuestro nivel de madurez
la inteligencia emocional nos ayuda a tener el autodominio que nos lleva y congruencia con nuestros valores y viene siendo también una actitud
a no perder los estribos y ser empáticos, comprensivos para entender la que demuestra inteligencia emocional, al mostrar también una aplicación
perspectiva del otro, dándose así, de manera automática, el respeto como práctica de la empatia y la comprensión, pues estaremos pendientes de
una actitud que siempre le da su lugar, reconoce su individualidad, su dig- percibir los sentimientos de la pareja y sus necesidades como si fueran
nidad e intereses particulares y coadyuva con ello a la solución de cual- propias, estando en consecuencia atentos para ayudarle a resolverlas.
quier conflicto. Al igual que los demás valores del amor conyugal, el servicio es un
Como está planteado en el esquema del amor conyugal, el soporte del valor que tiene sentido para percibir tangiblemente al amor, siempre y
respeto a la pareja en el matrimonio es el mismo amor; pero además, en cuando sea un valor compartido, en el cual ambos le encuentren el mismo
contraparte, el amor se manifiesta con respeto, entre otros valores y acti- significado, tanto en su concepto como en sus alcances, pues no se trata de
tudes. Es decir, el respeto se da en dos sentidos; nunca se debe perder el llegar a los extremos de fomentar actitudes serviles o de sumisión total. Se
respeto en la pareja, para que el amor prevalezca, y por otra parte, el amor trata de que cada uno, voluntaria y conscientemente, entienda y practique
a ella se manifiesta, entre otras, con actitudes respetuosas y consistentes, el valor del servicio como una muestra congruente del amor que se profe-
como las que mencionamos. san, pues sólo en este caso, cuando ambos coinciden en el significado y
alcance del servicio, que es esencia del amor que se profesan, el servicio
viene a ser una muestra práctica y objetiva del amor conyugal, como de-
El servicio cíamos, más allá de las palabras, de las poesías y de las promesas de amor
eterno.
El servicio es un valor fundamental del amor conyugal; se deriva de la
esencia del amor que está en el dar. No podemos afirmar que amamos a
nuestra pareja, si no traducimos ese amor en darle algo de nosotros, en Lealtad y fidelidad
entregarnos sin reservas, sin limitaciones. De esa profundidad y madurez
del amor se hace presente el servicio, como la forma práctica de dar a La lealtad y la fidelidad tienen connotaciones similares, implican una
nuestra pareja nuestro tiempo, nuestras atenciones; de darle todo lo que actitud de respuesta congruente hacia personas o instituciones con las
nos dé la satisfacción de sentir en los hechos la plenitud de nuestro amor, cuales existe un compromiso predeterminado. En el caso del matrimonio,
que está en el dar. donde existe una relación formal que se sustenta en el sentimiento del
Servir es precisamente dar algo conforme a las expectativas de a amor, que por supuesto nos llevó de manera libre y consciente a tomar la
quién servimos. Esto implica que el servicio es una acción de dar sin l i m i - decisión de vivir con esa persona, para coadyuvar a su felicidad, también
taciones o condiciones, más que las que ponga la otra persona, conforme la lealtad y la fidelidad tienen esa misma connotación de congruencia y
a sus expectativas. No obstante lo intangible que puede ser el servicio, respeto a la institución matrimonial y a nuestra pareja.
como concepto, el matrimonio nos presenta un sinnúmero de oportuni- El ser leal o fiel implica ser consistente con nuestra pareja, no fallarle
dades reales y concretas para servir a nuestra pareja, por ejemplo, en las en lo que ella espera de nosotros, ni traicionar el amor que le profesamos
labores del hogar; si los dos trabajan, seguramente existirán responsabi- con actitudes que demuestren precisamente que actuamos como si no la
lidades compartidas en las muy diversas tareas que se presentan en la amáramos. Y es que la lealtad y la fidelidad no se dan únicamente en el
operación normal de un hogar y, en cada labor que nos corresponda, es- aspecto físico; se dan con respecto a los valores del amor conyugal, cuan-
taremos sirviendo amorosamente a nuestra pareja. En las actividades pro- do actuamos de manera congruente con respecto a ellos. Por lealtad, res-
pias de cada quien, en donde siempre existirán oportunidades de ayudar petamos a nuestra pareja y a nuestro matrimonio, respetamos las normas
y apoyar a la pareja, y en muchas otras situaciones de la vida diaria, como de convivencia que implica la relación matrimonial y, como decíamos, so-
por ejemplo, servirle el desayuno en la cama, acompañarle cuando va de mos congruentes con los valores de nuestro amor.
80 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 5. El amor conyugal 81

Ser leal, en ocasiones, se asocia con ser agradecido, y es que si somos distorsionar los valores que giran en torno de la sexualidad, las presiones
leales, somos conscientes de todo lo que nuestra pareja ha hecho por que ambos cónyuges tienen para ser infieles son mucho mayores que en
nuestra felicidad, no nada más en lo físico, sino también en lo que podría- décadas anteriores. Por eso es fundamental sustentar el amor conyugal
mos llamar espiritual, en aquello que nos ha llevado a la plenitud y equi- en valores compartidos, y éstos a su vez en la inteligencia emocional, pues
librio como seres humanos, y eso nos lleva (nos demanda) a ser agradeci- sólo así, siendo personas maduras y amorosas y compartiendo los mismos
dos. Por lo general, no sabemos ser agradecidos, pensamos que los demás valores, los esposos podrán lograr que su relación dure por muchos años,
tienen la obligación de hacer cosas por nosotros y difícilmente les superando los diversos problemas emocionales que de manera natural
mostramos agradecimiento; sin embargo, deberíamos ser agradecidos con enfrenten.
nuestros padres, con nuestra escuela y maestros, con la misma sociedad,
que, no obstante tantos problemas que observamos, nos ha dado los ele-
mentos para crecer y ser quienes ahora somos. Ser agradecidos es re- Verdad y honestidad
conocer lo que otros hacen por nosotros y hacérselos notar con actitudes
sinceras y honestas. Con nuestra pareja, con mucha mayor razón, pues Al igual que en los otros valores del amor conyugal, en la honestidad
como decíamos, aceptó vivir con nosotros para coadyuvar a nuestra felici- y en la verdad hay similitudes importantes e interrelaciones entre ellos,
dad, y se ha dado a nosotros en cuerpo y alma, no obstante sus l i m i t a - sobre todo cuando los aterrizamos en la práctica. Antes de mostrar su i m -
ciones y posibles defectos. Es por ello que la lealtad y la fidelidad pueden portancia en el matrimonio, haremos una breve reflexión acerca del sig-
encontrar un buen soporte en una actitud honesta de agradecimiento, aun- nificado de estos valores y los conceptos que los sustentan.
que su sustento importante está en la congruencia y el respeto al compro- De hecho, la verdad es un concepto filosófico, del cual la historia de la
miso que hemos contraído y al amor conyugal que profesamos a la pareja. humanidad demuestra importantes intentos o corrientes para abordarlo;
Conviene aclarar que al igual que los demás valores del amor conyu- sin embargo, nosotros abordaremos este valor en un sentido práctico y
gal, la lealtad y la fidelidad se soportan o se dan a partir de la inteligencia con la sencillez de nuestras limitaciones, pero sobre todo, porque entre
emocional. Es decir, se requiere hacer uso de nuestra inteligencia emo- más sencillo y comprensible sea, más fácil es de aplicarse. Por eso no nos
cional para adoptar actitudes de lealtad y fidelidad. Esto se explica, pues referiremos a la verdad absoluta o a la verdad existencial, ya que en ella la
la mayor parte de las actitudes de infidelidad y deslealtad surgen de reac- fe cobra una función importante, y nosotros respetamos las creencias de
ciones emocionales, en las cuales no mostramos el autodominio o el con- cada quien. Nos referiremos de inicio a la verdad aplicada a la vida coti-
t r o l de nuestras emociones que nos demanda la inteligencia emocional. diana, como rodo aquello objetivamente válido y demostrable por medios
Pongamos un ejemplo: fidelidad, en el caso del matrimonio, frecuen- sencillos, que es aceptado por razones bien sustentadas y por los hechos
temente se asocia con la relación física. Y no obstante que, como decía- en los que se manifiesta. También nos referiremos a la apertura hacia la
mos, el aspecto físico o sexual sólo es uno de los aspectos en los que se verdad, como esa actitud tan necesaria en las personas modernas (en las
muestran la lealtad y la fidelidad, realmente tiene una amplia relación con personas del tercer milenio) de siempre tener abierta la mente para
los aspectos emocionales y, por supuesto, con la inteligencia emocional. encontrar las ideas y soluciones, que objetiva y racionalmente sean válidas
Cuando la atracción hacia otra persona que no sea nuestra pareja desata y verdaderas, bajo el concepto de verdad anteriormente citado. Es decir,
en nosotros emociones de afecto, de gusto o incluso de pasión, ésta es una una persona con apertura hacia la verdad no es una persona necia, irracio-
respuesta natural de nuestro organismo, al igual que con cualquier otra nal o incluso dogmática; le gusta razonar las cosas, encontrar sus signi-
emoción, ya sea de ira o temor, por ejemplo. Lo importante es conocernos ficados y se abre permanentemente a encontrar la verdad o lo verdadero,
bien a nosotros mismos, para identificar y aceptar estas emociones, y lo- en donde quiera que se encuentre, no obstante que se aparte de su idea
grar el autodominio; para canalizarlas de manera que no afecten a nuestro inicial.
matrimonio ni nos hagan caer en una situación de infidelidad o más ade- La verdad se opone a la necedad y se apoya en el principio que llama-
lante en una crisis matrimonial de complejas consecuencias. mos de la provisionalidad, que dice que la idea que tengo es provisional-
La inteligencia emocional, tal y como se describió en el capítulo 2, es mente válida, mientras no me demuestren objetivamente con otra idea lo
realmente importante como sustento de la fidelidad, vista en el sentido contrario. La actitud abierta hacia la verdad es el primer paso de la hones-
físico y cada día es más necesaria en los matrimonios de hoy día, si to- tidad, pues una persona que siempre se apoya en la verdad y no se aparta
mamos en cuenta que las circunstancias en las cuales se da la relación de ella es realmente honesta.
matrimonial ya son diferentes de las de las generaciones anteriores. En la Si bien la honestidad frecuentemente se refiere a no tomar cosas aje-
actualidad, es común que los dos esposos trabajen y por lo mismo, sosten- nas o a no infringir las leyes, nosotros la llevaremos, además, a actuar con
gan diversas relaciones de trato con otras personas del sexo opuesto. Si apego a la verdad y a la congruencia con los valores fundamentales. Así,
además le agregamos la influencia de los medios de comunicación para una persona honesta, siempre se apoya en lo verdadero, de hecho lo bus-
82 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 5. El amor conyugal 83

ca, es realista y además, es congruente con aquellos valores que dice son abiertos a la verdad. Con esto, reiteramos que la confianza se va cons-
suyos; por supuesto, no infringe las normas o leyes, no toma nada que no truyendo paulatinamente desde que la pareja inicia su relación, pues sin
sea suyo, no afecta o lastima a los demás, no miente, cumple lo que se conocimiento, no se podría otorgar por definición. La confianza se da en
espera de él y, por supuesto, siempre da su lugar a los demás, reconoce sus principio en dos sentidos:
equivocaciones y da la razón a quien la tiene.
Este preámbulo acerca de los conceptos de la verdad y la honestidad • Primero, de mí hacia mi pareja. Supone que debo confiar en ella,
es necesario, pues la relación matrimonial en el largo plazo enfrenta un pues si la conozco desde hace mucho tiempo, y me casé con ella por
sinnúmero de situaciones y problemas que exigen que el amor conyugal se un amor que se sustentó en una decisión libre y consciente, y si
muestre con base en la honestidad y la verdad. Si los esposos toman en además no me ha dado motivos de deslealtad en ningún sentido, es
serio estos valores y generan de manera consciente actitudes siempre más que claro que debo confiar en ella con los ojos cerrados. Y por
abiertas a la verdad y a la honestidad, cualquier problema que enfrenten esa confianza, me debo abrir a ella sin ninguna restricción, debo
podrá tener solución, por difícil o complejo que sea. Y es que al apoyar el mostrarme siempre ante ella con autenticidad, debo decirle siem-
amor conyugal en la inteligencia emocional, se facilita o se tiene claridad pre lo que pienso en cualquier circunstancia y, por supuesto, con
con respecto a la necesidad de controlar las emociones y sentimientos respeto; puedo confiarle mis más íntimos anhelos y sentimientos y
para no permitir que las reacciones emocionales nos impidan razonar y le debo abrir mi corazón con plenitud; en fin, al merecerse toda mi
dialogar, para encontrar lo verdadero o tomar las decisiones correctas confianza, no habrá nada, ningún asunto, tema o información que
para resolver los conflictos. Evidentemente, no se mentirán ni ocultarán no pueda compartir con ella.
información, pues la mentira es un desapego abierto de la verdad y les • Segundo, de mi pareja hacia mí. Para tener y sostener la confianza
impedirá comprender con la integridad necesaria la naturaleza del pro- de mi pareja hacia mí, supone un esfuerzo permanente de congruen-
blema, para encontrar las mejores soluciones; además, la mentira acaba
cia y honestidad, de sinceridad y responsabilidad, para ganármela
con la confianza y, por tanto, acaba también con el amor conyugal, que se
(su confianza) día con día; debo ser permanentemente congruente
sustenta en todos estos valores.
con mis valores, para merecer todos los días su confianza. Esa con-
Como decíamos, los valores del amor se interrelacionan; la verdad va fianza la construí desde que la empecé a conocer y ella a mí; me ha
asociada con la confianza, y el perdón, como valor, nos ayudará a reconocer costado mucho construirla y por eso, debo esforzarme todos los
nuestra naturaleza humana, para reconocer cuando nos equivocamos o se días en sostenerla, en no traicionarla, con mi conducta congruente.
equivoca nuestra pareja, y ambos, confianza y perdón, junto con respeto,
verdad y honestidad, seguramente serán elementos fundamentales para Así, la confianza pasa a una tercera dimensión que es la confianza del
resolver cualquier problema. Y también, por eso, es importante ser con- nosotros; es la confianza que se alimenta del amor de la pareja y además
gruente y apoyar en esa congruencia (que se sostiene en la inteligencia emo- lo retroalimenta permanentemente; es la confianza que le da profundidad
cional), la solución de los problemas y conflictos matrimoniales. y fortaleza al amor conyugal, en los momentos más importantes de la vida
Finalmente, la honestidad como valor del amor conyugal supone cla- matrimonial.
ridad, apertura a la verdad, transparencia y rectitud en el manejo de los Al igual que los demás valores del amor conyugal, la confianza per-
problemas conyugales y en la administración de los bienes materiales del mite observar en la congruencia a este amor el cual se apoya de manera
hogar, los cuales más que fines por sí mismos, deben ser vistos como los importante en la inteligencia emocional. La confianza facilita el manejo de
medios que ambos comparten para construir su felicidad. las emociones y de los sentimientos entre la pareja; facilita el entendi-
miento mutuo y la posibilidad de automotivarse ante las depresiones
derivadas de los conflictos sentimentales, para lograr el manejo adecuado
Confianza de los problemas conyugales. En este sentido, como decíamos, hay que
luchar permanentemente por ganarnos la confianza de nuestra pareja,
La confianza es un valor del amor conyugal porque está en la base de pues al igual que el respeto, cuando la confianza se pierde, se resquebraja
la relación de los esposos; la confianza es creer con seguridad y sin l i m i t a - estructuralmente el amor de la pareja.
ciones en nuestra pareja. Nace de los años de conocimiento y aceptación,
por eso, madura con el mismo amor conyugal y, al igual que el amor con-
yugal, es como una planta que hay que regar todos los días, para que crez- Responsabilidad
ca y no se marchite.
Varios son los elementos que construyen la confianza, por ejemplo, el En el sentido más sencillo de su significado, responsabilidad implica
ser auténticos y honestos, ser leales y fieles, ser transparentes, sinceros y responder a lo que se espera de nosotros. Una persona responsable, siem-
84 Parle 2. La relación matrimonial Cap. 5. El amor conyugal 85

pre hace lo que debe hacer e incluso se esmera en hacerlo lo mejor posi- ser ésta una competencia que deben desarrollar los esposos que constru-
ble, en cualquier ámbito. Una persona responsable es cumplida, respetuo- yen los matrimonios de hoy día y las familias del tercer milenio, pues les
sa de los demás y de las normas, y siempre se esmera en hacer las cosas de facilita el autodominio y el control de sus sentimientos, así como la com-
la mejor forma. prensión de los sentimientos de su pareja, que es la base para darle con-
La responsabilidad en el matrimonio es un valor del amor conyugal gruencia en la práctica al amor entre los esposos. Los esposos con i n t e l i -
porque supone el cumplimiento de nuestras obligaciones con nuestra gencia emocional tienen la suficiente madurez e integridad para sostener
pareja y en el hogar. Es decir, si nos comprometimos a hacerla feliz en una relación sólida y estable, en la que puedan resolver todas las situa-
cualquier circunstancia de prosperidad o adversidad, deberemos siempre ciones que la vida cotidiana presenta, ya sea de problemas intrascenden-
esmerarnos en cumplirlo. tes o conflictos mayores; situaciones en torno a sus grandes proyectos, en
Si somos responsables, nos esmeraremos en cumplir la misión de las relaciones con los amigos y las familias de ambos, la relacionada con el
nuestro matrimonio; cumplir con los valores que compartimos con nues- desarrollo profesional de ambos, con el desarrollo integral de sus hijos o
tra pareja; c u m p l i r en nuestro trabajo, para facilitar la estabilidad de también con la función que su familia desempeñará en la sociedad, vién-
nuestro hogar; cumplir con todos nuestros compromisos y obligaciones; dola, incluso, como factor de cambio para ese mundo mejor al que todos
asumir con efectividad y atingencia las funciones que en nuestra organi- aspiramos.
zación familiar hayamos acordado. Es decir, hacer todo lo que mi pareja y Conviene recordar los retos que revisamos en el capítulo 3, que en-
las personas con las que ambos nos hemos relacionado esperan de mí. Son frentan los matrimonios de hoy día. Esos importantes retos, que difícil-
tantas las muestras de irresponsabilidad en la vida común, por pequeñas mente podrían tener las familias de décadas anteriores, requieren nuevas
que sean, que realmente no deberíamos subestimar la importancia de este capacidades. Hoy día, es importante tener conciencia de que para cons-
valor en el matrimonio, porque lo que sí es seguro es que por situaciones t r u i r una familia sólida y estable se requieren más capacidades que las que
de irresponsabilidad muchos matrimonios han fracasado. tuvieron nuestros ancestros, como es el caso de la inteligencia emocional.
La responsabilidad es precisamente uno de los valores que además de También se requiere, al igual que siempre, el apego a valores sólidos.
su relación con la estabilidad del amor de la pareja, tiene relación con otros El amor en el matrimonio (o amor conyugal) es el centro de la relación
factores más allá de su relación personal: la responsabilidad de la familia entre los esposos y debe hacerse visible, en una conducta congruente en
ante la sociedad; la responsabilidad como padres, ante los hijos (es el mismo los valores que proponemos para el amor conyugal. Esa conducta de con-
concepto de paternidad responsable, de tener únicamente los hijos a los que gruencia requiere el esfuerzo cotidiano, el interés manifiesto de los cónyu-
se les pueda dar una educación integral, en todas sus necesidades ya sea ges; para ello, es importante que desarrollen su inteligencia emocional,
materiales, afectivas, espirituales, de desarrollo humano y de autorreali- pues ésta les ayudará a lograr los propósitos compartidos de su matrimo-
zación). Sin embargo, por su importancia en los objetivos de trascendencia nio; les ayudará a tener una familia sólida, cimentada a la vez en valores
de la pareja, en el capítulo 7 abordaremos con mayor amplitud este tema. sólidos, que podrán insertarse en su época como factor de cambio, además
Baste únicamente reiterar que la responsabilidad, al igual que los demás de aportar a la sociedad del tercer milenio los individuos que demanda
valores del amor conyugal, hacen perceptible al amor de la pareja en hechos conforme a las circunstancias actuales y por venir.
y detalles concretos, más allá de las declaraciones o palabras bonitas. En el capítulo 4 también reflexionamos en la necesidad de que los
matrimonios construyan su propio marco de valores compartidos. En este
capítulo propongo un conjunto específico de valores fundamentales, que
Resumen le dan vida práctica al amor conyugal y que lo hacen perceptible en la rea-
lidad. En ambos casos son los valores que hagan suyos los que se tradu-
En este capítulo pretendí llevarlos a una reflexión más completa de lo cirán en las conductas apropiadas para el éxito de su amor y su m a t r i -
que es el amor en el matrimonio. Al amor en el matrimonio lo hemos lla- monio. En ambos casos, lo que sí es importante es que desarrollen su
mado amor conyugal y lo fundamentamos en un conjunto de valores que inteligencia emocional, para ser unas personas que tengan el autodominio
lo hacen tangible, que lo llevan de la teoría o de las menciones románticas, suficiente que les permita a la vez ser congruentes con los valores que
a los hechos cotidianos, a la congruencia de la conducta que sustenta sus compartan.
actitudes y sentimientos, en sólidos valores fundamentales. Hemos plan-
teado que el que ama muestra y madura su sentimiento de amor, en acti-
tudes congruentes de servicio, de respeto y humildad, comprensión y per-
dón, de lealtad y confianza, de honestidad y responsabilidad.
Toda esta conducta de actitudes y sentimientos congruentes con los
valores del amor conyugal debe apoyarse en la inteligencia emocional, por
En los capítulos anteriores explicamos la importancia que tiene en
matrimonio la inteligencia emocional; vimos qué tan importante es qu
los esposos desarrollen las capacidades de la inteligencia emocional, par
ser altamente congruentes con sus valores compartidos y para hacer rea
lidad los valores del amor conyugal, y así, lograr un matrimonio exitos
Seguramente, cada vez que mencionamos la necesidad de desarrollar la
capacidades de la inteligencia emocional, los esposos se preguntarán co
razón ¿y cómo desarrollamos esas capacidades? Pues bien, al igual que
proceso de madurez del individuo (concepto que explicamos en el capítu
lo 2), la inteligencia emocional no se desarrolla rápidamente, sobre tod
si el individuo tiene un temperamento fuerte que le ha limitado alcanza
su madurez como persona.
El dominar nuestras emociones suele ser un proceso que en alguno
casos dura toda la vida. Hay individuos que nunca logran ser empáticos n
comprensivos, pues además de requerir el desarrollo de diversas aptitu
des, requiere la convicción que llevan implícitos los valores, como los qu
explicamos de la comprensión y el respeto; al ser un proceso relacionad
con la voluntad y con la persistencia, pues seguramente hay individuo
que al no compartir este valor, nunca tienen la voluntad para ser empát
cos y comprensivos.
Sin embargo, es importante para hablar de comunicación y diálog
entender que existen diversas áreas de oportunidad para que los esposo
hagan conciencia de la importancia de los elementos que sustentan la i n
teligencia emocional, y tener la voluntad que demandan los esfuerzos d
superación, para desarrollar estas capacidades y aptitudes. Como en todo
los retos que nos presenta la vida, se requiere antes que nada much

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88 Parte 2. La relación matrimonial 89

fuerza de voluntad y una disciplina personal orientada a lograr los obje-


tivos que nos establecemos; ser persistentes será también una v i r t u d ne-
cesaria para lograrlo, ya que, como decíamos, es un proceso que puede
llevarnos toda la vida, y lo importante es mantener siempre nuestra dis-
posición para lograrlo.
En este capítulo hablaremos de una aptitud que, una vez desarrollada,
favorece el desarrollo de la inteligencia emocional; y lograrla es ya de por
sí un atributo que bien podríamos ubicar dentro de los muchos atributos
de la inteligencia emocional. Iniciaremos con algunas reflexiones acerca de
lo que es la comunicación interpersonal y a continuación explicaremos
cómo se entiende el diálogo, subrayando que la capacidad para saber dia-
logar es, en mucho, una aptitud de inteligencia emocional, pues uno de los
atributos fundamentales de la inteligencia emocional es la empatia, y para
lograr desarrollar esta capacidad es importante saber escuchar. Pues bien,
el saber escuchar es parte de las habilidades necesarias en la comunica-
ción interpersonal y en el diálogo, por eso, al aprenderlas estaremos dan-
do un paso importante hacia la inteligencia emocional.
El diálogo es uno de los pilares del m a t r i m o n i o exitoso, pues es la
herramienta y el medio para establecer los procesos de comunicación pro-
funda que demandan las relaciones interpersonales y concretamente, la
intensa relación humana que se da en el matrimonio. Abundemos a con-
tinuación sobre este tema.
F i g u r a 6.1. Proceso de comunicación interpersonal.

Comunicación humana
pecífica (como es el lenguaje hablado o escrito) deben ser entendidos por
La comunicación humana podríamos ubicarla concretamente en el ambos, para que se dé el proceso de comunicación. Es decir, si hablaran
concepto de la comunicación interpersonal, ya que se realiza esencialmen- lenguas diferentes no se entenderían los mensajes y entonces sería nece-
te entre dos o más personas, siendo esta la principal forma de comuni- sario utilizar otros símbolos, quizá por señales o gráficos. La retroalimen-
cación de entre las diversas formas que existen. La palabra comunicación tación es la información que el receptor envía al trasmisor para indicarle
tiene su origen en el latín communis que significa común. Desde su o r i -
1 si recibió o entendió el mensaje.
gen, la palabra comunicación nos da la idea de hacer común algo, ya sean Como decíamos, el proceso de comunicación entre los esposos es más
ideas, información o sentimientos entre dos o más personas. Por eso, en complejo que el simple lenguaje hablado; los sentimientos se comunican
el matrimonio la comunicación en sí cobra importancia ya que los esposos de diversas formas, a veces con expresiones o actitudes. Las actitudes,
hacen común su amor, sus sentimientos, sus alegrías y satisfacciones, sus sobre todo, comunican mucho y si bien deberían explicarse por lenguaje
preocupaciones, sus valores, sus objetivos, sus planes y presupuestos, etc. hablado, en ocasiones son el principal elemento que comunica los sen-
Toda su vida de casados, en general, es una vida en común y, por tanto, timientos y nuestros pensamientos; por eso, las actitudes como elementos
toda la vida matrimonial está configurada y soportada por diversos proce- puramente conductuales son sujetas de ser interpretadas como punto de
sos de comunicación. partida para abrir otro proceso de comunicación más claro. El lenguaje
La figura 6.1 muestra objetivamente los elementos principales que i n - de las actitudes, de las muestras emocionales y el lenguaje corporal suelen
tervienen en un proceso de comunicación entre dos personas: el trasmisor ubicarse en la denominada comunicación no verbal, mediante la cual los
es quien genera la idea y la información; quien la recibe se denomina re- especialistas nos dicen que se trasmite una gran mayoría de la informa-
ceptor. El mensaje es el que contiene la información que se comunica, y es ción en la comunicación interpersonal.
obvio decir que los símbolos que lo constituyen en una codificación es- El amor conyugal se comunica, como planteamos en el capítulo an-
terior, más que con palabras o declaraciones poéticas, con las actitudes
' Fernández Collado-Gordon Dankhe, La comunicación humana, ciencia social, que se derivan de los valores del amor conyugal. Como proceso de comu-
McGraw-Hill, 1984. nicación, el amor lleva implícitos diversos significados y mensajes, y re-
90 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 6. Comunicación y diálogo 91

quiere, por supuesto, un proceso de retroalimentación, el cual le da forta- situaciones normales de estrés y de presión en las que se desenvuelve
leza y lo lleva a su continuidad ilimitada en el tiempo. Todos los valores cualquier matrimonio en la actualidad.
fundamentales, sus valores compartidos y los valores del amor conyugal Dialogar en estos casos no es fácil. Seguramente existirán situaciones
se comunican con actitudes, con el ejemplo, con la actuación cotidiana. La con una alta influencia de las emociones de ira, enojo o de coraje, en las
conducta congruente que expresemos con respecto a nuestros valores que la tendencia a la discusión e incluso a las actitudes violentas inhibe de
se convierte en la esencia del mensaje de este tipo de comunicación. entrada la posibilidad de diálogo. Como decíamos, en estos casos el des-
La comunicación es, entonces, la forma en la cual se da la gran ma- arrollo de la inteligencia emocional cobra vital importancia para canalizar
yoría de las interrelaciones de las personas y, por supuesto, en el caso del adecuadamente las emociones propias, para controlarlas, buscando, por
matrimonio, entre los esposos. Por eso es muy importante que exista un ejemplo, diferir el diálogo para cuando estemos ya controlados, más t r a n -
proceso de comunicación profundo en los elementos sustantivos de la re- quilos y entonces asumir mejores actitudes para dialogar.
lación matrimonial; un proceso claro, objetivo y de calidad entre los es- Por ello, para que realmente el diálogo funcione y sea una herramien-
posos. Esta necesidad, la profundidad que debe haber en la comunicación ta importante, entre otras cosas para la solución de problemas, propone-
entre los esposos, es la que nos lleva al concepto del diálogo.
mos a continuación un conjunto de atributos y actitudes que se deben
El diálogo es un proceso de comunicación verbal, superior y profundo. adoptar, que pueden tomar los esposos como reglas, para dialogar ade-
Según Peter M. Sengue, la palabra diálogo viene del griego diálogos, en
2
cuadamente. En el caso de las actitudes que proponemos, ya hemos acla-
donde dia significa "a través de" y logos significa "palabra" o más amplia- rado que son elementos de la conducta que sugieren la influencia de la
mente, "sentido". Nos dice que es un concepto muy antiguo, que se refiere voluntad y, por ello, pueden irse incorporando en nuestra conducta gra-
al libre flujo del significado a través de las personas; que el propósito del dualmente. La primera actitud que debe darse para que exista el diálogo
diálogo consiste en trascender a la comprensión de un solo individuo. En
es el interés, la voluntad de ambos para querer dialogar, pues como es
un diálogo no intentamos ganar, todos ganamos si lo hacemos correcta-
lógico, si alguno de los dos o incluso los dos, no tienen interés o deseo de
mente.
dialogar, por supuesto que no habrá diálogo. Un paso de control personal
Así, el diálogo en el matrimonio es el proceso de comunicación pro- de emociones antecederá en ocasiones al diálogo, pues ya controlado y
funda entre los esposos, que los lleva a abrir sus corazones para fortalecer superado el momento de tensión, podrá surgir la voluntad para dialogar.
su amor conyugal; para compartir y comprender sus sentimientos; para Por más obvio que parezca, existen personas que simplemente no
asegurarse que su amor se comunica con profundidad, intensidad y con- creen en el diálogo o en algunos casos, no siempre tienen deseos de dia-
gruencia. Para buscar la toma de decisiones compartida y la solución a logar, por lo que recalcamos que si no existe interés para dialogar, no se
cualquier problema; para alcanzar las grandes metas que ambos se fijen; podrá dar el diálogo con sus beneficios y alcances. Una vez hecha esta
para llevar su relación de un tú o un yo, a un nosotros, que los lleve a estar
aclaración, revisemos las reglas y las actitudes para que exista el diálogo:
siempre pendientes de su pareja; para coadyuvar a su felicidad. El diálo-
go les permitirá mantener un continuo acercamiento a su pareja; les per- 1. El l u g a r y el m o m e n t o a d e c u a d o . Si existe el interés de ambos
mitirá seguir conociéndola más y más, todos los días, y fortaleciendo su para dialogar, es importante que el diálogo se dé en el ambiente adecuado
relación con base en ello. para que exista ese libre flujo de ideas, que en muchas ocasiones surgen de
Por sus características, el diálogo demanda haber desarrollado algu- lo más profundo de nuestros pensamientos y sentimientos. Deberá ser un
nas capacidades de inteligencia emocional o de madurez, pues al ser un lugar que garantice la privacidad, que no esté sujeto a interrupciones o a
elemento que entre otras cosas ayuda a la construcción de proyectos y ruidos que l i m i t e n la posibilidad de escuchar con claridad; que sea pro-
metas, al alcance de consensos y acuerdos para la solución de problemas picio para la reflexión y el intercambio profundo de ideas. Por esa misma
y conflictos, requiere previamente el autodominio, para que ya existiendo razón, el momento deberá también escogerse con oportunidad, pues el
el suficiente control personal de nuestras emociones y sentimientos, se diálogo requiere el tiempo suficiente para el intercambio y el libre flujo de
pueda iniciar el proceso de diálogo. Por otra parte, el diálogo también les ideas. Cuando se da un diálogo con todos sus atributos y alcances, no debe
permitirá seguir desarrollando su inteligencia emocional, pues los ejerci- existir la limitación del tiempo, ya que como veremos más adelante, se de-
tará en ser empáticos, ya que como veremos más adelante, el saber escu- berá llegar a conclusiones, que son la parte que cierra todo el proceso del
char empáticamente, el escuchar los sentimientos del otro, es un atributo diálogo, más allá de una comunicación interpersonal normal. Seguramen-
fundamental del proceso de diálogo. El saber practicar el diálogo ayuda en te habrá ocasiones en las que el momento no sea adecuado ni oportuno
mucho a evitar discusiones acaloradas o estériles, las cuales suelen darse para dialogar, estas ocasiones habrá que identificarlas en el momento, y
con cierta frecuencia en la relación cotidiana entre los esposos, por las en su caso diferir el diálogo para cuando los dos puedan tener la disposi-
ción y tiempo suficiente. Cuando, por ejemplo, existen condiciones de dis-
2
Peter M . Senge, La quinta disciplina, Garnica-Vergara, 1990. gusto o cuando alguno de los dos o los dos están claramente alterados, son
92 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 6. Comunicación y diálogo 93

momentos en los que la persona está dominada por sus emociones, las restricciones interiores, para abrir nuestro corazón a nuestra pareja en el
cuales le inhiben la capacidad de pensar con claridad. Goleman identifica proceso de diálogo, pues entonces sería lógico que en alguna ocasión ella
estos momentos como asaltos emocionales, en los cuales, entre otros nos hiciese el comentario: ¿cómo te puedo comprender, si no me dices lo
aspectos, el individuo está sumamente alterado y se incrementan notoria- que piensas, lo que sientes? Es decir, la apertura es la llave para que se dé
mente el r i t m o cardiaco y las pulsaciones. En estas ocasiones es indis- en la otra parte la comprensión, ambos elementos enriquecedores del
pensable serenarse y, por supuesto, darse el tiempo para ello; un cambio diálogo.
de actividad, una distracción o un espacio de cuando menos 20 minutos b) Saber expresarse y ser objetivo. Este aspecto del diálogo es de en-
permiten disminuir la intensidad de las emociones. Se recomiendan téc- trada un atributo para una buena comunicación; lo incluimos como acti-
nicas de relajación o ejercicios deportivos para disminuir la tensión emo- t u d , fundamentalmente porque requiere el interés y la voluntad de cada
cional, pero lo importante de todo esto es que se comprenda que en ese uno para expresarse adecuadamente con claridad y objetividad; aunque
momento más que diálogo, se llegará a una discusión o a un pleito mayor. con la práctica, también se convierte a la larga en una habilidad. Habrá
Como decíamos, el diálogo requiere toda la disposición, ambientación ocasiones en las que pensamos que ya dijimos lo que era suficiente o nece-
y tiempo, para que entonces exista ese intercambio profundo, ese libre sario, pero suele suceder que nuestro interlocutor no entendió con clari-
flujo de ideas que nos lleven a la solución de problemas o a la toma de de- dad. Por eso es indispensable que en un proceso de diálogo hablemos con
cisiones asertiva, por más complejo que en ocasiones esto parezca; t a m - claridad y objetividad, sin caer en abstracciones o subjetividades y siendo
bién para que nos permita el intercambio de experiencias, de sentimien- cuidadosos de emitir razones, hechos concretos, y en ningún momento
tos, conceptos e ideas, satisfacciones e ideales. juicios ni opiniones sin sustento. Se dan casos de personas que hablan
2. A s u m i r actitudes favorables. Como mencioné líneas arriba, el mucho y no dicen nada o le dan muchas vueltas a una idea; en México se
diálogo es un proceso que se da por voluntad. Las actitudes son elementos acostumbra decir cantinflear a esa forma de hablar mucho sin decir nada.
trascendentes para la comunicación humana y es importante adoptar una El diálogo supone un esfuerzo para ser claro, para buscar las palabras
conducta adecuada para dialogar, para lo cual sugerimos que se asuman las más adecuadas, para expresar de la manera más objetiva lo que pensa-
siguientes actitudes que realmente favorecen el diálogo, y hacen que éste no mos. Si bien parece tan obvio este atributo del diálogo (y por supuesto
se quede en un proceso de comunicación interpersonal simple o limitado, deseable en cualquier proceso de comunicación interpersonal), es común
sólo movido por buenos deseos, pero con actitudes incongruentes. ver cómo se dan muchos casos de comunicaciones deficientes precisa-
mente por no expresar con claridad y objetividad nuestras ideas; al dar
a) Confianza y apertura. El diálogo conyugal o diálogo de los esposos por entendidos conceptos o asuntos que requieren una mejor explicación.
está inmerso en la relación amorosa de la pareja, situación que lo hace Insisto, este es un atributo necesario del diálogo, que sugiere una actitud
diferente de cualquier otro proceso de diálogo. Por eso, en el marco del de disposición a ser claro y objetivo, que demanda la h u m i l d a d necesaria
amor conyugal es condición indispensable que exista una total apertura para reconocer cuándo no hemos sido claros u objetivos; que demanda la
que se apoye en la confianza que existe entre ambos, la cual, como vimos, madurez e inteligencia emocional y no desesperarnos o enojarnos, cuan-
es un valor del amor conyugal. La apertura nace de manera natural del do nos dicen que no hemos sido claros, entonces pacientemente tratemos
amor; es una disposición voluntaria para mostrarnos como somos, para de repetir con mayor claridad planteando razones, hechos concretos o con
abrir nuestra mente y nuestro corazón a nuestra pareja, para confesarle lo otras palabras más objetivas, la idea que tratamos de comunicar.
que sentimos, lo que nos motiva, lo que nos preocupa o molesta. La con- Para ser objetivo y claro es importante entender que la comunicación
fianza, por otra parte, se ha venido construyendo mediante su relación efectiva requiere en ocasiones un atributo que se llama redundancia. La
matrimonial y es un soporte importante del amor conyugal; con base en la redundancia implica eso que planteábamos en el párrafo anterior; repetir
confianza, no deberán existir limitaciones o restricciones para confesar el mensaje, quizá con otras palabras o de otra forma, para cerciorarnos
nuestras experiencias y puntos de vista, nuestros sentimientos o nuestros que el mensaje ha sido entendido por la otra parte. Entonces, al ser redun-
más profundos pensamientos a la persona que amamos y con la que com- dantes, estaremos asegurando que nuestra pareja ha comprendido la idea
partimos nuestra vida; la persona con la que nos comprometimos a ha- que le estamos planteando. Obviamente la redundancia vista de manera
cerla feliz. Ligadas a la confianza y a esa apertura, están la sinceridad y la simple no es tan deseable en el diálogo si implica que estemos repitiendo
autenticidad. Debemos decir con toda honestidad lo que pensamos, sin ideas o mensajes que ya fueron claramente entendidos; en esos casos,
ocultar ideas o información, pensamientos o sentimientos, ya que todo es puede generar incluso una lógica molestia en la otra parte.
importante en el libre flujo de ideas que implica el dialogar para resolver c) Interés para escuchar empáticamente. Este es uno de los atributos
el problema o enriquecer el tema del que estamos hablando. fundamentales del diálogo que, como mencionamos al principio de este
No debemos adoptar posiciones o, como suele decirse, poses que no capítulo, es además una muestra de las capacidades de la inteligencia
sean sinceras y honestas; tampoco debemos ponernos limitaciones o emocional. En las situaciones importantes o en los problemas conyugales
94 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 6. Comunicación y diálogo 95

es determinante haber desarrollado la suficiente inteligencia emocional Escuchar implica asumir actitudes de paciencia y de prudencia y, so-
para escuchar atentamente y sin interrupciones a nuestra pareja. Es fun- bre todo, aplicar nuestra inteligencia emocional; pero escuchar empática-
damental dar la importancia y la atención necesarias para escuchar sus mente demanda abrir nuestro corazón para comprender los sentimientos
sentimientos, ya que este es uno de los aspectos que es más difícil de de nuestra pareja y, además, desarrollar la habilidad de saber escuchar ac-
hacer, porque por lo general los sentimientos son muy difíciles de con- tivamente, como veremos a continuación.
fesarse o expresarse, y muchas veces se ocultan, no obstante ser los ele- La figura 6.2 nos muestra la relación estrecha entre la inteligencia
mentos disparadores de los problemas y conflictos. Cuando existe un con- emocional y el diálogo, también nos ilustra cómo el saber escuchar ocupa
flicto o un disgusto, estamos dominados básicamente por nuestras la parte central del proceso de comunicación interpersonal que se con-
emociones, y nuestros comentarios o expresiones verbales tienen un alto vierte en diálogo.
contenido emocional.
En estas situaciones (no obstante que es legítimo expresar lo que sen- Escuchar activamente. Dentro de la actitud de apertura para escuchar
timos, pues ya hemos visto que las emociones son procesos naturales, i n - debemos desarrollar la habilidad de escuchar activamente, llamando así a la
herentes a la naturaleza humana) debemos desarrollar actitudes que re- forma de escuchar que supone la participación activa del que escucha, para
flejen el autocontrol y el autodominio, atributos de nuestra inteligencia llevar el proceso de recepción del mensaje a la mayor integridad, de tal
emocional, para actuar con respeto a los sentimientos de nuestra pareja o manera de recibir toda la información e ideas que le lleven a comprender
para que en su caso, nosotros expresemos también los nuestros correcta- perfectamente el punto de vista, conceptos, sentimientos, molestias, pre-
mente. No debemos avergonzarnos, y menos ante nuestro cónyuge, de ocupaciones o satisfacciones de la otra persona. Para escuchar activamente
expresar lo que sentimos, por supuesto respetuosamente, y por la otra debemos, por supuesto, haber superado las primeras fases del proceso de
parte, debemos tener toda la actitud de apertura para poder escuchar los comunicación que se orienta al diálogo; así, teniendo ya el control de nues-
sentimientos de nuestra pareja. En estas situaciones, pues, se demuestra tras emociones, asumiendo actitudes respetuosas que favorezcan el diálogo,
cómo es fundamental actuar con inteligencia emocional: primero para podremos hacer cuestionamientos que ayuden a la otra persona a decirnos
favorecer el proceso de comunicación que se requiere para iniciar la so- lo que piensa. Por ejemplo, ¿por qué piensas esto?, ¿crees que esto es lo ade-
lución del conflicto; y segundo, para propiciar el diálogo que nos lleve de cuado?, ¿tienes alguna otra idea que aclare esto?, ¿qué sentimiento me
fondo a la solución del conflicto. quieres expresar?
En este contexto, escuchar empáticamente, además de ser un atributo de Como se observa, en ninguna de estas preguntas estamos emitiendo
la inteligencia emocional, es una habilidad que se adquiere cuando se tiene la un juicio o cuestionando el punto de vista del otro. Es válido incluso que
actitud de congruencia con el valor de la comprensión, el cual es un valor con no estemos de acuerdo con sus puntos de vista, pero en esta etapa sólo nos
el que se hace palpable el amor conyugal. Al poner en práctica el valor de la debe interesar el tener una idea completa del punto de vista del otro. Sim-
comprensión, haremos un esfuerzo por ponernos en el lugar de la otra per- plemente estamos dando pautas para que nos exprese con mayor integri-
sona, y nos abriremos totalmente para entender sus sentimientos. dad sus puntos de vista e ideas acerca del tema que dialogamos. Es nece-
Para escuchar empáticamente, quiero subrayar que además es nece-
sario desarrollar las habilidades de un buen receptor, que sabe escuchar;
en estas habilidades están de inicio el poner atención, el no distraerse, El d i á l o g o c o m o proceso d e :
mirar a la persona a los ojos, poner incluso una posición corporal cómoda
y abierta a la comunicación, para que el otro realmente se abra a nosotros. • Lograr el a u t o d o m i n i o
Inteligencia emocional
Es importante reiterar que en la vida real es muy frecuente que los • Iniciar un proceso de
problemas nos lleven a discusiones más que a diálogos; es decir, en las • Autocontrol y comunicación respetuoso
ocasiones en las que realmente existe un conflicto conyugal es común que autodominio • Escuchar activamente
los dos alcen la voz y se dejen llevar por sus emociones de ira, enojo o • Entender y respetar los
• C o n d u c i r las emociones
molestia. Como es lógico, en estos casos, lejos de asumir una actitud de sentimientos del otro
c o n a p e g o a valores
comprensión, abierta a escuchar, nuestras emociones nos bloquean y no
• C o m p r e n d e r las • Comprensión a m p l i a del
nos permiten actuar con sensatez. Por eso, como ya lo mencionamos, lo
emociones del otro otro y del p r o b l e m a
primero es intentar serenarse, para tratar de razonar la conveniencia de
• Propuesta de soluciones
asumir actitudes comprensivas y abrir nuestra mente para escuchar; o
diferir el diálogo para un momento de mayor serenidad, dado que el auto- Conclusiones y compromisos
dominio, como aptitud de la inteligencia emocional, es un requisito para
sostener un diálogo exitoso. F i g u r a 6.2. Inteligencia emocional y diálogo.
96 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 6. Comunicación y diálogo 97

sario en esta etapa ser redundante, para asegurarnos que entendimos bien tivas, y al inhibirlas, estaremos mostrando control y autodominio, de tal
la idea que se nos expresó; la redundancia se manifiesta con comentarios manera que estemos en posibilidad de generar actitudes respetuosas, que
como estos: "Entendí que dijiste esto...", "lo que quisiste decir fue favorecen el diálogo y, sobre todo, de la confianza, la cual es indispensable
que "; "es decir, que nos comprometemos o te comprometes a..."; en para que vuelva a darse la oportunidad de dialogar.
fin, todas las formas de repetir objetivamente y sintéticamente lo más e) Ser autocrítico. El ser autocrítico es, de entrada, un atributo de la
importante que hayamos percibido del mensaje del otro, para asegurarnos persona madura; desde mi punto de vista, es incluso el primer paso para
que lo entendimos bien; repetir o parafrasear ayudan de manera activa al la sabiduría. Será por eso que es una de las virtudes menos frecuente en
otro a expresar y trasmitir con mayor claridad su mensaje. nuestra sociedad. El no reconocer nuestras equivocaciones ni nuestros
Escuchar es la base de la empatia, y la empatia es un atributo de inte- errores es síntoma de inseguridad y, por supuesto, de inmadurez. No en
ligencia emocional. De ahí que sea fundamental ejercitarse para aprender a todos los procesos de diálogo para la solución de un problema o conflicto
escuchar y a escuchar activamente. Es importante que nuestro autodominio tendremos la razón; seguramente existirán ocasiones en las que el proble-
-como capacidad de la inteligencia emocional- y la creencia arraigada que ma se suscitó por nuestra culpa, por alguna mala acción o decisión, por al-
supone tener como nuestro el valor de la comprensión, sustentado en el gún error u omisión; en estos casos, es importante reconocer que por nues-
amor a nuestra pareja, nos lleven a darnos todo el tiempo necesario, y a tra naturaleza humana podemos equivocarnos, y que estando conscientes
asumir actitudes de prudencia y paciencia cuando sea necesario, para de que esa equivocación suscitó un problema o conflicto, pues reconocer-
escuchar los puntos de vista y los sentimientos de nuestra pareja. lo y en su caso, pedir una disculpa sincera. No hacerlo genera desconfian-
Debemos ejercitarnos en ser pacientes y prudentes, porque por lo za y, por supuesto, inhibirá la posibilidad de que vuelva a existir otro diá-
general tenemos la costumbre de i n t e r r u m p i r a nuestro interlocutor con logo. Ya mencionábamos que en los valores del amor conyugal el perdón
nuestras ideas y en la mayoría de los casos, sobre todo en las discusiones ocupa un lugar primordial, y por supuesto solicitarlo (cuando se justifica,
fuertes, sólo escuchamos para contestar, no para entender. Es realmente porque hemos ocasionado un daño o lastimado a nuestra pareja a quien
importante hacer conciencia de esto; cuántas veces ni siquiera ponemos tanto amamos) supone una actitud autocrítica, sumada con una actitud de
atención en lo que nos están diciendo porque ya estamos preparando nues- humildad. El ser autocrítico, además de ser una actitud que abre el cami-
tra respuesta e incluso nuestro discurso. Si realmente queremos dialogar, no para una mejora personal continua, mantiene abierta la posibilidad per-
entonces es importante escuchar para entender, para comprender, para manentemente de dialogar, para cualquier problema que se presente.
permitir que se dé el libre flujo de información que supone el diálogo.
3. C o n c l u s i o n e s y c o m p r o m i s o . Este es uno de los atributos del
d) Respeto a las ideas del otro. Esta actitud es, en principio, una acti- diálogo que lo hacen diferente de cualquier proceso de comunicación. El
t u d de congruencia con el valor del respeto, que como hemos planteado, diálogo por lo general lleva a la acción o al compromiso, ya sea para solucio-
es parte de los valores en los que se hace tangible el amor conyugal. Para nar conflictos o problemas, o para la toma de decisiones importantes; con
dialogar, es importante respetar los puntos de vista, las ideas y los con- respecto a los hijos, a los bienes del hogar o a los proyectos de la familia; no
ceptos, y sobre todo los sentimientos de nuestro interlocutor, pues sólo así sin dejar de citar que el diálogo pudo haberse suscitado acerca de algún
se podrá dar la apertura de él hacia nosotros, en el libre flujo de ideas que tema de interés común, experiencia, satisfacción, preocupación, etc. Sin em-
supone el diálogo. En cualquier situación de la vida matrimonial, respetar bargo, no obstante que dialogar acerca de temas de interés o aspectos como
al otro, a sus ideas, a su ideología, es fundamental para sostener la conti- los citados es, por supuesto, conveniente para el acercamiento entre los
nuidad de la relación y para ser congruentes con el amor conyugal. Las fal- esposos y el fortalecimiento de su relación, en estos casos también es
tas de respeto pueden generar una diversidad de reacciones en la otra per- deseable obtener conclusiones La utilidad más palpable del diálogo es en la
sona, pero en el caso del diálogo, simplemente lo interrumpen, ya que la toma de decisiones importantes o en la solución de problemas.
otra persona cerrará su trasmisión o su interés para decirnos lo que pien- En cualquier proceso de análisis estructurado siempre es importante
sa y se opondrá a continuar expresando sus puntos de vista. obtener buenas conclusiones que resuman los aspectos trascendentes del
Cuando pensamos con toda seguridad que nos asiste la razón, tende- análisis, los objetivos cumplidos o resultados alcanzados, las etapas sub-
mos a descartar los puntos de vista del otro, incluso, a emitir opiniones secuentes y los aspectos de mayor relevancia que fueron tratados o acor-
irrespetuosas, sarcásticas y burlonas de los comentarios del otro. Es evi- dados. En los casos del diálogo para analizar situaciones, con objeto de
dente que por equivocado que estuviera, primero tiene el derecho a equi- tomar una decisión compartida o consensada, es evidente que en las con-
vocarse, pues equivocarse es además una oportunidad para aprender; en clusiones quedará establecida la solución que comparten y en su caso, los
segundo lugar, tenemos el reto de convencerlo de manera objetiva, dialéc- compromisos que cada uno adquiere. Esta etapa es fundamental en el pro-
tica y, sobre todo, respetuosa. Eso es realmente una actitud de inteligen- ceso de diálogo, si tomamos en cuenta que desde su definición, el diálogo
cia emocional, pues la burla o el sarcasmo son respuestas netamente emo- supone un libre flujo de ideas con el propósito de trascender la compren-
98 Parte 2. La relación matrimonial Cap. 6. Comunicación y diálogo 99

sión de un solo individuo al consenso de las partes. Como decíamos al i n i - lores, pues sólo con esas convicciones o creencias arraigadas se puede
cio del tema, en el diálogo no se intenta ganar individualmente, sino que construir día a día, con un esfuerzo permanente, la capacidad y la habili-
se trata de que ambos ganen, lo que se llama ganar-ganar. Así, los resul- dad para saber dialogar.
tados de este ganar-ganar serán los elementos que constituyen las conclu- 4. E v i t a r l a s s i g u i e n t e s actitudes no f a v o r a b l e s . Otro de los
siones del diálogo, en su caso, en asuntos más conflictivos cuando se ob- elementos que es fundamental abordar cuando se habla del diálogo es
tienen acuerdos y compromisos que demuestran también un esfuerzo de precisamente el de las actitudes que lo inhiben, lo dejan en una simple
consenso; estos compromisos serán la parte final del proceso del diálogo. comunicación interpersonal o, en su caso, lo convierten en una discusión
No obstante que la etapa de conclusiones y compromisos la propone- que genera una riña o conflicto mayor. En primera instancia, podremos
mos como la parte final del proceso del diálogo, el cumplimiento de estos asegurar que, como es lógico, las actitudes opuestas a las que mencio-
compromisos es realmente el final de todo ese proceso específico de diá- namos anteriormente como favorables l i m i t a n e impiden el diálogo; por
logo; es donde se ven los frutos y los resultados del diálogo. Cumplir los ejemplo: el no tener interés, no respetar las ideas o puntos de vista del
acuerdos o compromisos contraídos en un diálogo le da congruencia a otro, la falta de confianza, de sinceridad y apertura, el no querer escuchar,
nuestra convicción acerca de la utilidad del diálogo y genera la confianza el no ser autocrítico ni prudente o paciente, la falta de honestidad que
en nuestra pareja y en la posibilidad de seguir dialogando con ella. Si se- lleva a ocultar información, problemas o asuntos, el no cumplir con los
guimos estas actitudes necesarias para el diálogo y respetamos las reglas compromisos derivados de diálogos anteriores, todas son actitudes opues-
planteadas, el diálogo podrá ser realmente una herramienta que además tas a las que comentamos anteriormente, que evidentemente destierran el
de su utilidad para solucionar problemas y tomar decisiones en el m a t r i - diálogo de la relación de la pareja.
monio, para el intercambio de experiencias, expectativas, ideales, preocu- Sin embargo, existen algunas otras actitudes, llamémosles no favora-
paciones y sentimientos, coadyuve al acercamiento de la pareja, fortalezca bles o inconvenientes, que podríamos agregar para dejar claro que en el
su relación y haga madurar su amor conyugal. diálogo, el interés y el deseo de dialogar se demuestran con una conducta
Es importante subrayar que al hablar de las actitudes sugeridas esta- congruente, que se esmere en no caer en actitudes que demeriten en nada
mos de hecho planteando un conjunto de actitudes derivadas de valores el potencial de esta importante herramienta de comunicación.
en los que se soporta el diálogo, ya que, como hemos sostenido, las acti- Como proceso de comunicación profunda, hemos visto que el diálogo
tudes reflejan valores. La figura 6.3 resume entonces los valores en los en el matrimonio se alimenta de la confianza entre los esposos; por eso, la
que, como hemos visto, se apoya el diálogo. confianza es un valor que es fundamental defender para que siempre
Si bien se pudiera pensar que es un tanto subjetivo hablar de los va- exista la posibilidad del diálogo. Hacemos esta precisión porque una de
lores del diálogo, quiero subrayar que saber dialogar es una a p t i t u d que las actitudes que mata de raíz esta confianza e inhibe fuertemente la posi-
se logra mediante una conducta orientada a lograrlo; ya decíamos que den- bilidad de dialogar es la indiscreción. Muchos temas y asuntos se dialogan
tro de los componentes de la conducta más importantes se encuentran las en la pareja, que sólo deben quedar entre ellos; no deben comentarse ni al
actitudes, y vimos que las actitudes responden en esencia a valores; de ahí mejor amigo(a), ni a los padres -o suegros- o familiares. Hacer algún co-
la gran importancia de subrayar que el diálogo también se sustenta en va- mentario indiscreto acerca de los asuntos que dialogan los esposos puede
resultar en un conflicto posterior que rompa con la confianza y con la po-
sibilidad de volver a dialogar con la profundidad que el diálogo demanda.
Diálogo Dialogar acerca de sus preocupaciones o angustias, de sus más ínti-
mos sentimientos, de sus relaciones sexuales, entre muchos otros asuntos,
demanda la más absoluta discreción, pues nuestra pareja nos está abrien-
do su corazón y sus sentimientos, y en ese marco de absoluta confianza
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es donde deben quedar las cosas, pues son las que fortalecen la confian-
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sabemos más de algún tema o asunto; que nuestra pareja no debe opinar
de determinados asuntos que sólo a nosotros incumben, que sólo nuestros
intereses y punto de vista importan, por supuesto son actitudes que i m -
Inteligencia emocional piden que exista un verdadero diálogo. Y aunque pareciera que esto no su-
cede, desafortunadamente se da con frecuencia en muchos matrimonios;
F i g u r a 6 . 3 . Los valores que sustentan al diálogo en el matrimonio. ya sea por la personalidad de alguno de los esposos, que como es común
Cap. 6. Comunicación y diálogo 101
100 Parte 2. La relación matrimonial

en la sociedad, tengan rasgos de ser altaneros, engreídos o soberbios; o Para proporcionarles una herramienta práctica que les permita eva-
por el desgaste natural de la relación matrimonial después de varios años luar sus aptitudes y habilidades en la comunicación y el diálogo, así como
de casados. También cuando no existió un marco sólido de valores com- la inteligencia emocional que necesitan desarrollar para ser buenos comu-
partidos en los cuales cimentar la relación; cuando el amor conyugal se ha nicadores y saber dialogar, presento en el apéndice I un ejercicio que les
debilitado, por la incongruencia de la conducta de los esposos, o cuando permitirá realizar una evaluación. Espero que sea lo más autocrítica posi-
la falta de inteligencia emocional lleva a frecuentes conflictos que con el ble; si analizan detenidamente sus resultados, es posible que encuentren
tiempo acaban con la solidez de la relación matrimonial. Actitudes de diversas áreas de oportunidad para mejorar.
ironía, de sarcasmo, la crítica desmedida, las cuales se derivan del orgullo
o de falta de inteligencia emocional, seguramente son inhibidores del diá-
logo en la pareja. Resumen
En fin, diversos rasgos de las características personales de los esposos
que suelen ser naturales (pues todos tenemos defectos) pueden limitar o, En este capítulo hemos realizado un análisis de la importancia que
como decíamos, incluso, impedir que se den auténticos procesos de diálo- tiene la comunicación entre los esposos y cómo una comunicación profun-
go; lo importante es tener la capacidad de reconocerlos para desterrarlos; da lleva al concepto del diálogo. Mucho se habla de diálogo en la sociedad,
de tener la madurez y el espíritu autocrítico para aceptar nuestras l i m i - entre las naciones; se habla de la necesidad de dialogar entre las genera-
taciones y defectos, y a partir de esto, darse la posibilidad día con día de ciones y entre grupos políticos, pero también se habla del diálogo entre los
esforzarse sinceramente en superarlos y mejorar continuamente. esposos. Y hemos visto, sin embargo, que realmente es muy difícil dialo-
gar. No obstante ser un concepto surgido desde la antigüedad, es fácil per-
Otros aspectos que conducen a actitudes que impiden el diálogo son,
catarse de la falta de diálogo en todos los ámbitos de la sociedad; y la
por ejemplo, los prejuicios. Es frecuente que existan temas o asuntos en
familia y el matrimonio no escapan a esta realidad. De ahí se puede ver
los cuales estemos prejuiciados a dialogar; ya sea por inseguridad, temor,
con facilidad que si realmente falta diálogo es, en mucho, por las incapa-
desconocimiento o porque estemos prejuiciados acerca de la forma de
cidades emocionales de las personas, es decir, por la falta de inteligencia
actuar o de pensar de nuestra pareja. Se dan casos en los que, por alguna
emocional.
causa de este tipo, uno de los dos no acepta dialogar. Paciencia, inteligen-
cia y, sobre todo, amor permitirán ser persistentes en la necesidad de dia- El diálogo supone una total apertura al libre flujo de ideas, para tras-
logar. Como señalábamos, en ocasiones será necesario asumir una actitud cender a la comprensión de un solo individuo y llegar al entendimiento de
autocrítica y madura, para tener la suficiente apertura y confianza para todos los que dialogan, y con base en él, llegar al consenso en un proceso
abrir el proceso de diálogo. que nos lleve al ganar-ganar. El diálogo en el matrimonio además de ser
una herramienta para la solución de problemas y toma de decisiones, es
Finalmente, la vida moderna l i m i t a e inhibe de muchas formas el diá-
un elemento de acercamiento permanente entre los esposos, de fortaleci-
logo entre los esposos, y en general en las familias, incluso con los hijos.
miento de su confianza y de su amor conyugal. Mediante el diálogo inter-
Las actividades que mantienen ocupados a los esposos en su trabajo, el
cambiarán satisfacciones, preocupaciones, angustias, alegrías, experien-
estrés, las prisas que se tienen en las grandes ciudades, llevan a que no
cias y expectativas; construirán su futuro, harán sus planes y proyectos.
encuentren el tiempo y el lugar para dialogar. Si a eso le agregamos que el
En fin, mediante el diálogo tendrán la posibilidad de tener una comuni-
poco tiempo disponible frecuentemente se ocupa en ver televisión y hoy
cación profunda que les permita siempre estar abiertos a su pareja, para
día en la computadora personal y en internet, pues es lógico que realmen-
demostrarle de manera congruente el amor que le profesan. Además, el
te quede poco tiempo para dialogar acerca de los aspectos trascendentes
diálogo es un elemento primordial de integración familiar e importante
de la pareja y de la familia. En este sentido, los esposos deberán esforzarse
para que los hijos y demás miembros de la familia aprendan a dialogar
para darse el tiempo y el lugar para dialogar sobre los asuntos importantes
mediante la vivencia del diálogo entre los esposos.
de su relación matrimonial, tomando en cuenta, que el diálogo es un ele-
mento que los une más y fortalece su confianza y amor conyugal y con ello, El dialogar supone actitudes como la apertura, el respeto a la pareja,
además de vivir una relación matrimonial satisfactoria y feliz, podrán a sus ideas y puntos de vista; la confianza, el espíritu autocrítico y la com-
preservar el valor de la familia ante la sociedad. En ocasiones, sin nece- prensión sustentada en la habilidad para saber escuchar activa y empáti-
sidad de llegar al diálogo como comunicación profunda, es simplemente camente las ideas y sentimientos del otro.
necesario e indispensable, para mantener el amor de la pareja, establecer Es conveniente tener claro que diversas actitudes negativas l i m i t a n o
simples procesos de comunicación acerca de los aspectos cotidianos que impiden en su caso la posibilidad de dialogar. Mencionamos, entre otras,
no obstante pudieran parecer intrascendentes, permiten involucrarnos y la indiscreción, el orgullo y el egoísmo, los prejuicios, las actitudes te-
comprender mejor su circunstancia, sus preocupaciones, sus opiniones merosas o inseguras, la falta de interés derivada de las muy diversas ocu-
y formas de ver la vida y los problemas nacionales, etcétera. paciones de la vida moderna y la problemática que ésta encierra, que en
102 Parte 2. La relación matrimonial

ocasiones, nos tiene estresados u ocupados en muchas otras cosas, que


impiden el diálogo entre los esposos y en la familia. En este sentido, habrá
que tener la conciencia de la importancia que tiene el diálogo como ele-
mento para la integración familiar y, valorándolo adecuadamente, abrirle
en consecuencia los espacios que requiere en nuestra relación conyugal y
en nuestra propia familia, pues como vimos en el capítulo 4, el diálogo es
uno de los pilares del matrimonio exitoso y, por extensión lógica, de la
familia exitosa.

de la& fiiJQ&
a educación de
í can inteligencia
einocional

Cuántos no coincidiríamos en afirmar que el regalo más hermoso que


Dios nos puede dar, que la vida y la naturaleza nos pueden otorgar, es un
hijo. En los hijos, los esposos ven la misma realización de su amor, de su
entrega, de su vida en común. Sin embargo, muchos matrimonios existen
sin el milagro de la procreación; algunos porque simplemente no lo de-
sean; otros porque la naturaleza no les otorga ese privilegio. Pero todos
ellos, si lo desearan en su corazón, podrían vivir esa hermosa experiencia
que es la paternidad. Los hijos son, pues, uno de los propósitos fundamen-
tales del matrimonio y son el fruto del mismo, en el cual se sustenta la
familia. Sin embargo, siendo el fruto del amor conyugal, siendo la misma
realización de los esposos, la vida nos enseña que los hijos no nos per-
tenecen; son más bien una grande y hermosa responsabilidad para la cual
debemos prepararnos, pues en su momento los entregaremos a la socie-
dad, ya que esa es nuestra misión. Dice el filósofo Gibran Jalil Gibran: 1

Vuestros hijos no son vuestros,


son hijos del anhelo de la vida,
son concebidos a través de vosotros, mas no de vosotros.
Y no obstante vivan con vosotros, no os pertenecen.
Podréis darles vuestro amor,
más no vuestros pensamientos,
porque ellos tienen los suyos propios.
Podréis albergar sus cuerpos, más no sus almas,
porque sus almas moran en la casa del mañana,

1
G i b r a n J a l i l G i b r a n , El profeta, O r i o n , México, 1970.

117
118 Cap. 8. La educación de los hijos 119

casa que no podréis visitar ni aun en sueños... prudentes, pacientes y, en su momento, controlar sus emociones para to-
Sois el arco del cual vuestros hijos son disparados mar racional e inteligentemente las mejores decisiones; es decir, pensa-
cual saetas vivientes. miento inteligente y voluntad por encima de la emoción y los sentimien-
El arquero ve el arco sobre el camino del infinito, tos. Que sepan ser empáticos, entender los sentimientos y las razones de
y él os encorvará con su fuerza, de suerte que sus saetas los demás; que sepan escuchar, para poder trabajar en equipo o tener
puedan volar veloces a gran distancia... siempre las mejores relaciones interpersonales. En pocas palabras, que
sepan desenvolverse y adaptarse en los diferentes medios en los que la
Nuestra gran responsabilidad, entonces, consiste en darles la mejor vida los lleve a superarse, para en su momento propiciar los cambios que
preparación y la mejor educación sustentada en valores; enseñarlos a nos esperan en el tercer milenio. En este último capítulo trataremos de
amar, formarles un recio carácter y ayudarles a desarrollar la inteligencia aportar algunas reflexiones acerca de cómo lograr este tercer reto.
emocional, para que con esas bases puedan enfrentar de la mejor forma
la vida. En nuestra época, en los inicios del tercer milenio, esa gran res- En el mes de agosto de 1989 tuve la fortuna y la gran satisfacción de
ponsabilidad se vuelve cada día más difícil. Tenemos una responsabilidad ganar el concurso nacional de "Carta a mi hijo", que organizaba anual- 2

básica hacia ellos, hacia nuestros propios hijos, pues desde su nacimiento mente la empresa Novedades Editores. Los conceptos vertidos en la carta
hasta que son mayores son altamente dependientes de nosotros. Tenemos fueron en su momento reconocidos como valiosos por el respetable j u r a -
una responsabilidad importante hacia la sociedad, pues la sociedad de- do que seleccionó mi carta para el primer lugar. Hasta ese año no aparecía
manda cambios y demanda individuos cada vez mejor preparados, que el concepto de inteligencia emocional; sin embargo, en la carta me refería
hayan aprendido a vivir los valores cuya ausencia ya ha hecho crisis en a conceptos como la madurez, el carácter, la formación de actitudes y
nuestro mundo. A nuestros hijos les tendremos que responder de nuestros buenos hábitos y, sobre todo, pretendí trasmitirles a mis cuatro hijos los
aciertos y fracasos en su educación. A la sociedad le debemos entregar que para mí son los valores fundamentales. Todos los conceptos de esa
los individuos que demanda para el tercer milenio. carta, que me permito mostrarles en el apéndice 2, los he revisado cuida-
No obstante lo trascendente de esta gran misión para los esposos, dosamente para mejorar su sustento ahora con la visión que tenemos de
desafortunadamente no existen escuelas que nos enseñen a ser padres. La la importancia de la inteligencia emocional en el éxito de los individuos;
vida es nuestra escuela; nuestros antecesores también (con sus aciertos y pero además, seguro de que con mi experiencia como padre, tengo la posi-
errores). De ello se derivan, desafortunadamente, tantos graves proble- bilidad de aportarles reflexiones que ya implican algunos resultados de mi
mas que observamos en la educación de los hijos. Padres que además de propuesta inicial.
no prepararse para serlo, no tienen los atributos de madurez para formar-
los; otros, que con su propia vida y ejemplos, les enseñan una gran caren-

La educación en valores fundamentales


cia de valores fundamentales.
En este contexto, en los primeros capítulos de este libro tratamos de
ayudar a los padres a reflexionar cómo ser mejores personas y mejores
Mencionamos desde el principio del libro la importancia de los va-
esposos, pues de esa forma podrán tener las bases para ser buenos padres.
lores en la conducta de los individuos: en sus actitudes, sus sentimientos,
sus hábitos y costumbres, entre otros aspectos. También mencionamos
El primer reto para aspirar a ser un buen padre o una buena madre
que actuar con inteligencia emocional es, entre otras cosas, poner a nues-
es ser una persona madura que sepa actuar con inteligencia emocional;
tros valores adelante de nuestras respuestas emocionales, en nuestro
que en su comportamiento cotidiano muestre los valores fundamenta-
trato con todos nuestros semejantes. Desde la lógica de este planteamien-
les que necesita nuestra sociedad para renovarse.
to, es entonces fácilmente deducible el porqué es fundamental la forma-
El segundo reto, una vez superado el primero, será el ser buenos
ción de valores en los hijos.
esposos; un matrimonio que con su ejemplo dé a conocer a sus hijos los
Inculcar valores fundamentales en los hijos, desde pequeños, va for-
valores fundamentales de su amor conyugal y los enseñen con su propia
mando individuos con buenos sentimientos, con una conducta sustentada
conducta y su relación de esposos a actuar con inteligencia emocional.
en buenas actitudes, buenos hábitos y costumbres que seguramente lo lle-
El tercer reto será, entonces, procurar la mejor educación posible para
varán a tener buenas relaciones interpersonales y a tener éxito en la vida.
sus hijos. Preparar individuos maduros e íntegros, con inteligencia emo-
cional para enfrentar los diversos problemas de la vida, que sepan conocer Inculcar valores es, como decíamos, un verdadero reto en la conducta de
y entender sus emociones; que desarrollen un buen control de sus emo- los padres, pues como hemos mencionado, los valores se aprenden más
ciones y procuren encauzarlas para automotivarse ante las depresiones, que con el discurso, con el ejemplo.
situaciones complejas, adversas o conflictivas. Que sepan serenarse, ser 2
" C a r t a a m i h i j o " , e n periódico Novedades, 3 0 d e j u l i o d e 1 9 8 9 .
120 Parte 3. Paternidad y educación de los hijos Cap. 8. La educación de los hijos 121

Desde la temprana edad y sobre todo cuando los hijos son pequeños, del amor conyugal y, como podemos observar, es un elemento estructural
es de suma trascendencia enseñarles con el ejemplo cuáles son nuestros para la educación de los hijos.
valores. Por supuesto, el primer valor fundamental, que los lleva a ad- Debemos aceptar de entrada que siendo todos los seres humanos i m -
q u i r i r confianza en sí mismos y en los demás, es el valor del amor; éste, perfectos, es difícil ser personas íntegras; es decir, no actuaremos con una
mostrado mediante otros valores: el respeto, el servicio, la lealtad, el per- congruencia digamos de 100 % con respecto a cualquiera de los valores
dón y la comprensión. Valores que los hijos aprenderán con el ejemplo de fundamentales. Es difícil amar con 100 % de congruencia en nuestra con-
sus padres, en la medida que muestren vivencialmente su amor conyugal. ducta, pues el amor implica renuncia y entrega total. Y no obstante, el
Enseñarles el valor de la justicia, enseñarles a ser honestos, honrados, amor es uno de los valores fundamentales que es importante inculcar a los
a no mentir, a ser bondadosos y practicar el bien -los niños y jóvenes le hijos desde pequeños.
llaman ser buena onda-. Enseñarles también a reconocer el valor del tra- Por eso la madurez y la inteligencia emocional nos llevarán a empe-
bajo, a ser responsables y dedicados en todas las actividades y tareas en ñarnos en tratar de amar a nuestra(o) esposa(o) y a nuestros hijos, con la
las que participan; a dar siempre lo mejor de sí mismos y a obtener los mayor entrega posible, renunciando en la mayoría de las veces a nuestros
mejores resultados en todo lo que emprendan, siendo para ello prudentes, intereses o necesidades y ser lo más congruentes que podamos con ellos.
pacientes y perseverantes. También a ser humildes, para reconocer sus Es claro que sólo los grandes hombres (en la historia encontramos m u -
limitaciones y tratar de superarlas, teniendo con esto siempre la oportuni- chos ejemplos) nos dan muestras de entrega total incluso con su propia
dad de ser mejores y sin demérito de otros valores. Que aprendan con la vida. Cuántas personas altruistas renuncian a sí mismas para dar todo lo
práctica cotidiana a aceptar el valor de la comunicación y el diálogo, como que pueden a sus semejantes. Pues si queremos que nuestros hijos apren-
sustento además de otros valores como la amistad y la verdad.
dan a amar, tenemos un largo camino para esforzarnos en realmente ser
Ya hemos dado nuestro punto de vista acerca de cómo interpretamos amorosos con nuestros seres queridos y con nuestros semejantes. La
cada uno de los valores del amor conyugal (véase cap. 5), que desde nues- mejor forma de enseñarles el amor es que nos vean amar en la práctica.
t r a perspectiva son valores fundamentales que debemos enseñar a los hijos. Los demás valores también requerirán un ejemplo congruente y un gran
Lo que es importante agregar ahora es que, para enseñarles esos valores empeño para ser padres íntegros.
con nuestro ejemplo, se requiere por parte de los padres hacer un esfuer- Otro de los valores importantes en la práctica cotidiana del mismo
zo de congruencia cotidiano, para lo que es necesario desarrollar la ma- amor, y que es básico enseñar a los niños desde pequeños, es el perdón. El
durez y, como hemos sostenido, las aptitudes de la inteligencia emocio- perdón demanda, de entrada, inteligencia emocional, y no existe incluso
nal. Ser unos padres amorosos que muestran autodominio y que resaltan otro valor que demande más inteligencia emocional que el propio perdón.
con su ejemplo el valor del amor, siendo cariñosos y serviciales, dando El perdón nace de un proceso de dominio personal de controlar nuestras
afecto siempre que es posible, dando su tiempo para escuchar con interés emociones de ira, enojo, agresividad, de soberbia y orgullo; nuestros sen-
y empatia para comprender los sentimientos de sus hijos y en general de
timientos de rencor que acumulamos cuando no controlamos el enojo y la
sus seres queridos. Unos padres que saben perdonar y ser humildes segu-
ira hacia otra persona y que nos conducen a sentimientos de venganza.
ramente formarán en su hogar a niños que tendrán la capacidad de amar,
Por eso, es desde la temprana edad que se deben inculcar en los hijos este
de dar y recibir amor.
tipo de valores, pues favoreceremos con ello el autodominio y el proceso
El esfuerzo de congruencia de los padres, con su ejemplo cotidiano, es de maduración temprana. Hay que tratar de explicarles por todos los me-
entonces el primer reto trascendente de la paternidad, que en la práctica dios posibles que el perdón inicia con un proceso de reconciliación per-
busca la mejor educación de los hijos. Demanda inteligencia emocional, sonal, que nos lleva a sentirnos bien, antes que otra cosa, con nosotros
carácter e integridad. Ser congruente es realmente ser íntegro. Dice Ste- mismos. Ya veíamos en el capítulo 5 que perdonar no significa que le
phen R. Covey que tener integridad significa que las vidas de los esposos
3
otorguemos la razón al otro, que seamos menos que el otro o aceptar una
y padres estén integradas alrededor de una serie de principios que son culpa que no nos corresponde.
uniuersales. La integridad incluye la veracidad, pero va más allá de ella. Pedir perdón es un acto de humildad, que parte de reconocer que todos
Covey comenta que la integridad personal genera confianza, y los pa- nos equivocamos y que no es o no fue nuestro deseo lastimar a nadie;
dres deben trabajar con su congruencia cotidiana para generar confianza enseñar a un niño a pedir perdón lo lleva, además, a aprender a ser empático,
en sus hijos; para que sus hijos siempre recurran a ellos con los ojos cerra- pues estará esforzándose en comprender que la otra persona se siente mal u
dos, en busca del consejo, del consuelo o de la comprensión; para que con- ofendida por alguna acción de él. Al enseñarles a otorgar perdón, les estare-
fíen en su ejemplo y en sus enseñanzas. La confianza es uno de los valores mos enseñando también a asumir la misma actitud humilde de aceptar que
todos nos podemos equivocar; pero además, al otorgarlo, aprenderá a liberar
'Stephen, R . Covey, Los siete hábitos de las familias altamente efectivas, G r i j a l b o , sus emociones negativas hacia la otra persona, a no generar malos sen-
México, 1 9 9 8 . timientos; le enseñaremos a reconciliarse consigo mismo.
122 Parte 3. Paternidad y educación de los hijos Cap. 8. La educación de los hijos 123

Todos los esfuerzos que hagan los padres en este sentido, en la vida Para preservar el valor de la familia los esposos deberán, entonces,
cotidiana, serán la mejor enseñanza para los hijos de la importancia del hacer el mejor de sus esfuerzos para sostener una buena relación m a t r i -
perdón y de la grandeza de las personas que aprenden a ser humildes y monial, preservando a toda costa el amor conyugal como elemento estruc-
autocríticas, y que aprenden a perdonar. Hay que enseñarles que el ta- tural para preservar su familia.
maño del hombre se mide a partir de la cantidad de espíritu autocrítico Como hemos observado, muchas pueden ser las formas de inducir va-
que pueda desarrollar, para verse en su exacta dimensión; pues sólo así lores fundamentales en los hijos. Desde luego, insistimos que la más i m -
podrán tener la plataforma firme para mejorar continuamente. portante será la congruencia de los padres con los valores que pretenden
Además, enseñarles a los hijos a ser humildes les abre las puertas para trasmitir; desafortunadamente, como contraparte, debe existir la concien-
que sean comprensivos, pues los lleva gradualmente fuera de su egocentris- cia de que la ausencia de valores en los padres, la distorsión de valores o
mo natural, hacia la preocupación por los demás, y así irán desarrollando incluso los antivalores que ellos muestren en su conducta, también dis-
inteligencia emocional. Al desarrollar estas actitudes de inteligencia emo- torsionarán en mucho la educación de sus hijos.
cional en nuestros hijos, los estamos preparando para tener las mejores Otras formas en las que los niños y los jóvenes son educados en va-
relaciones humanas en cualquier situación de su vida presente y futura. lores o, en contraparte, en antivalores, se dan como consecuencia de la
Otro valor fundamental que demanda nuestra sociedad y que es i m - influencia del contexto social, para lo cual los padres deben ser m u y cuida-
portantísimo inculcar en nuestros hijos desde pequeños es el respeto. La dosos. La escuela, por ejemplo, debe ser cuidadosamente escogida, ya que
vida cotidiana en la política, en los deportes, en los mensajes que obser- en ella se aprenden también valores, buenos hábitos y se refuerzan los
vamos en los medios de comunicación, nos muestra la terrible carencia que se aprenden en casa. Los programas de TV o las películas son también
social de este valor. elementos de aprendizaje para los niños y jóvenes, por eso la gran impor-
El respeto, al igual que la comprensión, son valores que generan acti- tancia de enseñarles a escoger y ver buenos programas y buenas películas,
tudes indispensables para las buenas relaciones humanas. Además, el ser destacando siempre los aspectos negativos que le permitan al niño o joven
respetuoso es también una actitud que con frecuencia demanda inteligen- identificar los antivalores y reafirmar sus valores fundamentales.
cia emocional. Muchos ejemplos se podrán dar en la vida cotidiana con los Tanto L. Shapiro como S. Covey destacan los efectos altamente ne-
4 5

conflictos que frecuentemente surgen entre niños, para enseñarles a res- gativos de la TV en la sociedad estadounidense. No creo que en México las
petar a sus compañeros y amigos ante cualquier situación, aunque el respe- cosas sean muy diferentes en relación con la mala influencia que tiene la
to entre los padres y con los demás miembros de la familia será el mejor TV en los niños mexicanos, sobre todo porque una gran proporción de
ejemplo del lugar que tiene en la familia ese valor. la producción televisiva y cinematográfica viene precisamente de Estados
La inteligencia emocional nos ayudará como padres de familia a con- Unidos. Si algo aprenden los niños y los jóvenes en la TV y en el cine es la
trolarnos, a ser empáticos, y con eso, nunca transgredir la frontera de violencia como solución de los problemas; se observa la prevalencia de
respeto que siempre debe prevalecer para resolver cualquier conflicto o conductas agresivas, pedantes y violentas; de la venganza y el rencor, como
problema. Ya hemos comentado que el respeto como valor sostiene un forma natural de reaccionar ante los problemas. El amor y el respeto a la
sinnúmero de actitudes que abren las puertas para las mejores relaciones dignidad de la persona no aparecen por ninguna parte, y la familia es fre-
humanas. Enseñar a nuestros hijos a respetar a los demás, a respetar sus cuentemente lo que menos importa. La infidelidad es una situación nor-
puntos de vista, su religión, su forma de ser, de vestir; sus gustos y pre- mal, y el sexo irresponsable a cualquier edad es una exhibición perma-
ferencias; su tiempo, sus amistades, etc., siempre les abrirá las puertas nente en los programas televisivos y cinematográficos. Por si fuera poco,
para las mejores relaciones humanas, en cualquier lugar. en los programas noticiosos de nuestro país, con el pretexto de mostrar la
El valor de la familia es, por otra parte, ante el contexto actual que realidad (o una parte de ella) a toda costa, los niños, los jóvenes y, por
describimos en el cap. 3, uno de los valores de más trascendencia que po- supuesto, la sociedad en general, reciben una alta dosis de violencia en su
dremos inculcar a nuestros hijos. Al igual que los demás valores, éste consciente y subconsciente; robos, crímenes, delincuentes dedicados al
cobrará importancia en las creencias arraigadas de los niños, en la medi- secuestro o a las drogas; la corrupción del sistema y las jugadas desho-
da que vean que en su casa, se le da un valor preponderante a la familia. nestas entre los políticos, son enseñanzas de todos los días.
Cuando los padres respetan a su familia, le dan importancia a su familia Ante esta terrible y alarmante realidad, los padres tienen una gran
por encima de otros intereses y jerarquías personales, le dedican su tiem- responsabilidad: en primer lugar, no dejarse contaminar con esa distor-
po, luchan y se esfuerzan por preservar la integridad de su familia, ante los sionada realidad, y conservar su salud mental y espiritual, ellos, como es-
diversos agentes externos que la amenazan, seguramente los hijos que
nacen de esa familia creerán que la familia es un valor importante dentro 4
L a w r e n c e E . S h a p i r o , La inteligencia emocional de los niños, J a v i e r V e r g a r a E d i t o r ,
de su propia escala de valores y podrán hacer propia la idea de salvar este
México, 1997.
valor para el tercer milenio. S t e p h e n R. C o v e y , op. cit.
5
124 Parte 3. Paternidad y educación de los hijos Cap. 8. La educación de los hijos 125

posos y padres de familia; en segundo lugar, administrar la programación Por ejemplo, del budismo recogemos este fragmento que plantea con
que ven sus hijos, cuando esto no es posible, discutir y analizar en el mar- asombrosa claridad un conjunto de valores totalmente vigentes en la ac-
co de los valores que se comparten en la familia los programas que se con- tualidad, no obstante haber sido escrito varios siglos antes del nacimien-
sideren dañinos o que tienen mensajes inadecuados. to de Cristo:

La importancia de los valores Bienaventurados aquellos que saben y cuya sabiduría está exenta de engaños
y supersticiones. Bienaventurados aquellos que explican lo que saben, de una ma-
de las religiones nera abierta, amable y verdadera. Bienaventurados aquellos cuya conducta es pací-
fica, honesta y pura. Bienaventurados aquellos que ganan su vida, sin hacer daño,
Otro de los grandes apoyos que la sociedad y nuestra cultura ponen en ni poner en peligro a ningún ser viviente. Bienaventurados los pacíficos, que han
nuestras manos para enseñarles a los hijos los valores fundamentales es la arrojado de sí la mala voluntad, el orgullo y la jactancia, y en su lugar sitúan el amor,
propia religión. Con esta apreciación no tratamos de plantear la vigencia la piedad y la comprensión. Bienaventurados aquellos que dirigen sus mejores
de la teología o filosofía de cualquiera de las religiones, dado que respeta- esfuerzos a disciplinarse y a lograr el dominio de sí mismos. Bienaventurados los que
mos las creencias de todos; es fácil ver que en la mayoría de las religiones se encuentran libres de las limitaciones del egoísmo. Finalmente, bienaventurados
se aprenden valores fundamentales, que son los que debemos subrayar, aquellos que gozan contemplando lo profundo y realmente verdadero de este mun-
más allá de las diferencias ideológicas. do y la existencia que en él llevamos.
En nuestro país, al igual que en muchos otros países, prevalece la cul-
tura cristiana, por lo que se pueden destacar de entrada los valores del Valores que generan una conducta orientada a la comprensión, al
cristianismo. El amor cristiano, la humildad, la esperanza y el perdón; la amor, a la enseñanza y a compartir el conocimiento; a la piedad, al respeto
fe, la comprensión, la justicia, la misericordia o compasión, son valores a la vida, así como a buscar la sabiduría, la verdad y lograr el dominio de
fundamentales que se perciben con facilidad en todas las religiones cris- sí mismos (atributo de inteligencia emocional y de madurez) son aspectos
tianas. Más allá de los aspectos dogmáticos, de la enseñanza, de las prácti- trascendentes que se deben inculcar a los hijos. Por eso no tenemos ningu-
cas y de los aspectos específicos de los cultos religiosos (que para muchos na duda en reconocer que las religiones son un apoyo importante para las
tienen por supuesto mucha importancia), la conducta bondadosa y amo- familias en la enseñanza de valores fundamentales.
rosa que se deriva de las enseñanzas del cristianismo, seguramente es i m - Hay que cuidar que los niños no caigan en el fanatismo ni en conduc-
portante para reforzar los valores fundamentales que se deben tener en la tas extremas o radicales; pero sí que traten de ser congruentes con los va-
familia. Baste recordar aquel fragmento de una oración de san Francisco lores esenciales de su religión y que sepan respetar las creencias de otros
de Asís que dice: niños, tratando siempre de buscar coincidencias en los valores funda-
mentales y no, como nos enseña desgraciadamente la historia, a subrayar
Señor, hazme un instrumento de tu paz, que donde haya odio, lleve yo el amor; las diferencias. Como lo hemos sostenido una y otra vez, será siempre la
donde haya ofensa, lleve yo perdón; donde haya discordia, lleve yo la unión; donde congruencia de los padres y su integridad lo que será determinante para
haya duda, siembre yo la fe; donde haya error, lleve yo la verdad; donde haya deses- que sus hijos aprendan los valores y sobre todo la fe auténtica, que se
peración lleve yo la esperanza; donde haya tristeza, lleve yo alegría, donde haya som- nutre más de las obras que de las palabras.
bra, lleve yo la luz. Que no busque ser consolado, sino consolar; ser comprendido,
sino comprender, ser amado, sino amar; porque dando es como recibimos, perdo-
nando es como Tú nos perdonas y muriendo en Tí llegaremos a la vida eterna. La importancia de la
inteligencia emocional
Es fácil ver el rico contenido de valores de la filosofía cristiana; lo
importante es, como hemos sostenido, la congruencia, ya que si la gran en los hijos
mayoría de los cristianos hicieran verdaderamente suyos estos valores en
la práctica cotidiana, seguramente existirían menos problemas en nuestra Como sostiene Goleman, inteligencia emocional es una forma actual
sociedad. A los hijos habrá que enseñarles con nuestro ejemplo a ser con- de denominar a lo que anteriormente se llamaba carácter. Siempre ha sido
gruentes con los valores de la religión que se profesa en casa. Si en casa no un reto importante de los padres desarrollar el carácter de sus hijos;
se profesa alguna religión, habrá que enseñarles a respetar las creencias carácter de una persona que tenga una gran fuerza de voluntad para d o m i -
de los demás, y a ver el contenido de valores de las religiones, pues otras narse, para luchar y conseguir lo que se propone; que lleva una vida vir-
religiones, además de las cristianas, tienen seguramente un gran conteni- tuosa (es decir, íntegra, congruente con sus valores) y se exija a sí mismo
do de valores fundamentales. para salir adelante siempre, para enfrentar los cambios y las adversidades;
— —

126 Parte 3. Paternidad y educación de los hijos Cap. 8. La educación de los hijos 127

que se cae pero se levanta fortalecido; esto es lo que cualquier padre negativas, como la vergüenza y la culpa, para castigar inteligentemente
desearía para sus hijos. Dice Goleman que el carácter se fundamenta en el algunas conductas inadecuadas de los niños y para sensibilizarlos gra-
dominio de sí mismo y en la disciplina personal. Esto por supuesto no se dualmente a actuar con apego a valores como la verdad, la disciplina y el
logra con facilidad en los hijos. Requiere de los padres un gran esfuerzo de respeto. Los estudios de Shapiro tienen por supuesto un importante sus-
madurez y de inteligencia emocional propia. Requiere que con esa inte- tento científico y sus resultados son recomendables.
ligencia emocional que van adquiriendo, los padres sean muy compren- Nosotros agregaríamos que para desarrollar la inteligencia emocional
sivos con la forma de ser, el temperamento y los sentimientos de sus hijos, en los niños lo más importante es tratar de educarlos con apego a valores;
pues como es lógico, no todos los niños son iguales, y habrá temperamen- que sus respuestas emocionales siempre se vean condicionadas por los
tos en los que se dificulte mucho la enseñanza, la educación y la formación valores que prevalecen en el hogar. Enseñarlos a ser respetuosos, com-
del carácter. Por eso los padres deberán ser muy inteligentes, emocional y prensivos y empáticos. Reconocer y aceptar sus emociones cuando éstas
racionalmente, para dedicar el tiempo suficiente a sus hijos, e i n t u i r las se presentan y canalizarlas adecuadamente (con apego a valores) es parte
mejores formas de educarlos en valores y, con ello, desarrollar su inteli- de la educación en la inteligencia emocional. También lo será la educación
gencia emocional. en las capacidades sociales, para que los niños aprendan a relacionarse
No vamos a repetir todos los conceptos de inteligencia emocional que adecuadamente, a cooperar con otros, a trabajar en equipo, a respetar las
ya hemos comentado; sin duda, el lector apreciará que todos ellos son i m - reglas y el valor de la disciplina para lograr los objetivos grupales. Así t a m -
portantes de desarrollar en los hijos. El reto es, sin embargo, cómo lograr- bién, a la solución inteligente de problemas y a la toma de decisiones
lo. Cómo desarrollar capacidades y habilidades de inteligencia emocional importantes; todo esto, con base en el autodominio y en la comprensión
en los hijos, cuando muchas veces nosotros mismos como padres carece- de los sentimientos de los demás.
mos de ellas o incluso no tenemos conciencia de su importancia. Luego
entonces el primer paso en este sentido será tener esa conciencia como
padres de la importancia de ser personas íntegras y maduras, y luego así Los valores traducidos en
desarrollar la inteligencia emocional de nuestros hijos. la conducta de los hijos
Es importante ser conscientes de que el contexto que vivimos en la
actualidad, sobre todo el que les espera a nuestros hijos en el tercer mile- Ya analizamos la importancia de inculcar valores fundamentales en
nio, tiene demandas de mayor complejidad que el que nosotros enfrenta- los hijos. A continuación, siguiendo el modelo del capítulo i en el que pre-
mos cuando éramos jóvenes. Los individuos del tercer milenio estarán cisamos la importancia de los valores en todas las variables de la conduc-
sujetos a mayores presiones de cambio, de competencia y de calidad que ta, insistiremos en la necesidad de aterrizar los valores fundamentales de
las que tuvimos en nuestra época de juventud. No nada más en los aspec- la familia en la conducta cotidiana de los hijos. Inculcar en los hijos bue-
tos tecnológicos y científicos, la sociedad tendrá cambios que ni siquiera nas actitudes ante la vida, ante los problemas y en sus relaciones huma-
imaginamos. Los retos de supervivencia en un mundo más globalizado y nas. Las actitudes son de los elementos de mayor importancia en la con-
tecnificado serán cada día más complejos. Se requerirán, pues, individuos ducta de los individuos y, como hemos visto, responden por lo general a
con muchas y mejores capacidades y habilidades para lograr sus metas valores. Los valores del amor conducen a conductas afectuosas, amistosas,
personales: trabajar, por ejemplo, en equipo, en condiciones de presión y cariñosas y amables; las personas que creen en el valor del amor, también
de alta competencia, pues las oportunidades de empleo siempre serán para saben ser humildes, saben perdonar, saben otorgar confianza y ser servi-
los mejores, los más preparados y capacitados; enfrentarse a cambios con- ciales. Los valores del trabajo y la responsabilidad se traducen en conduc-
tinuos y a la incertidumbre son situaciones que demandarán inteligencia tas de alto desempeño, de dedicación y disciplina en el trabajo, de calidad
emocional, además de la inteligencia racional. Por otra parte, la transfor- y de excelencia. Los valores del conocimiento, del estudio y del apren-
mación o evolución que sufra la misma familia, la cual ya desde esta época dizaje formarán en los hijos individuos estudiosos, cultos y bien prepara-
se integra por dos esposos que trabajan y salen a competir por oportunida- dos. Con los valores de la comunicación y el diálogo formarán personas
des de empleo, también demandará esposos y padres mejor preparados, que siempre abiertas a la comunicación y a la interacción social, al trabajo en
por supuesto desarrollen las capacidades de la inteligencia emocional. equipo y a la cooperación; siempre tendrán apertura a dialogar, para re-
solver problemas y tomar las mejores decisiones.
Lawrence E. Shapiro plantea una gran cantidad de criterios aplica-
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bles en la educación de los niños para desarrollar su inteligencia emocio- Los valores también condicionan los sentimientos. Además, en el ám-
nal; recomendamos, por supuesto, esta lectura. Destaca en su plantea- bito de la inteligencia emocional, hemos visto la importancia de formar
miento, por ejemplo, algunas técnicas para generar emociones morales buenos sentimientos, premiar los sentimientos derivados del amor, y cas-
tigar inteligentemente los malos como la venganza, el odio o el rencor.
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L a w r e n c e E. S h a p i r o , op. cit. Precisamos en los capítulos i y 2 que los malos sentimientos se generan
Parte 3. Paternidad y educación de los hijos Cap. 8. La educación de los hijos 129

en equipos ayuda a formar el sentido de responsabilidad, de competencia


como consecuencia de la falta de control de emociones negativas; enseñar
y cooperación; permite que los niños aprendan a ser disciplinados y a
a los niños a conocer y a aceptar estas emociones es el primer paso para
respetar a sus compañeros y las reglas del juego; les ayuda a formar su
desarrollarles su inteligencia emocional; y un segundo paso obligado será
ayudarles a impedir que esas emociones les generen un daño tanto a ellos carácter, entre otros factores. Desde mi perspectiva, ésta es una de las
como a las personas que los rodean (esto lo debe aprender el niño desde herramientas que más auxilian a los padres en la educación de sus hijos,
pequeño). Partiendo de comprender las emociones de los demás, el niño y deben aprovecharse.
aprenderá que sus propias emociones negativas las deberá asimilar y olvi-
dar, para evitarse un daño en sí mismo y evitar sentimientos arraigados de
rencor u odio. La apertura hacia la verdad
En cambio, los padres deberán canalizar positivamente las emociones
Si existe alguna actitud difícil y compleja de desarrollar en los hijos
de afecto y comprensión, de compasión y cooperación, para dejar arraiga-
es precisamente ésta. La apertura a la verdad se deriva precisamente del
das esas conductas en los niños, y con ello, formarles buenos sentimien-
valor de la verdad. Desafortunadamente nosotros mismos, los padres, es-
tos. Manejar ciertas emociones de vergüenza y pena, para generar senti-
tamos limitados en este sentido, por nuestra cultura, por nuestra forma-
mientos buenos, para formar en los hijos personas amables, afectuosas y
ción dogmática, por la sociedad y la humanidad, que frecuentemente se
compasivas del dolor ajeno, que nunca lastimen a sus semejantes y siem-
polariza o radicaliza y difícilmente sabe encontrar el justo medio, los equi-
pre actúen con honestidad e integridad, destacando siempre los valores
librios. Se es de izquierda o de derecha, comunista o capitalista, del norte
que sustentan esas conductas; éstas son formas de condicionar adecuada-
o del sur, religioso o ateo, católico o protestante. Con frecuencia la verdad
mente la conducta de los hijos desde la temprana edad.
se encuentra en partes de cada extremo o en otras que podrían encontrar-
Finalmente, además de formar buenas actitudes y sentimientos, con se, si no se pensara radicalmente y se amarrara uno a paradigmas que a la
base en valores fundamentales, es importante generar buenas costumbres larga no conducen a la verdad. Es entonces de suma importancia que para
y buenos hábitos. Mencionamos en el capítulo i que hábitos como la lec- desarrollar una verdadera apertura hacia la verdad en los hijos, los p r i -
tura, la puntualidad, el orden, hacer ejercicio y otros hábitos de limpieza meros que deben desarrollarla son los padres.
e higiene personal, en mucho, forman una conducta adecuada y apoyan la
superación del individuo. Esos hábitos se aprenden desde la temprana Para estar abierto a la verdad, mencionamos que antes que nada se
edad y si se aprovecha esa edad para inculcarlos, prevalecerán durante debe aceptar el principio de la provisionalidad, que dice que la información
toda la vida del individuo. Por ejemplo, ser ordenado en sus cosas perso- que tenemos (acerca de cualquier asunto o tema) es provisionalmente vá-
nales genera hábitos que a lo largo de los años prevalecen en la escuela y lida, mientras no nos demuestren otra información que objetivamente la
en el trabajo; el ser dedicado en sus actividades, el ser disciplinado se modifique, la refute o la haga inválida. Este principio también es un re-
aprende desde pequeño. La lectura, por supuesto, se les inculca también quisito del diálogo, pues si seguimos todos los atributos de un proceso de
desde pequeños, en buenos libros, que además de interesarle al niño, le diálogo, llegaremos dialécticamente a soluciones y respuestas consensa-
generen este hábito, que le será de mucha utilidad en la escuela y en su das con quienes dialogamos; habremos renunciado a verdades individua-
trabajo. El cepillarse los dientes, tender su cama, andar siempre bien ves- les, provisionales, para llegar a una verdad compartida. Tener apertura
tido, todos son hábitos que no obstante su aparente sencillez, ayudan en hacia la verdad, se demuestra mediante el diálogo, en toda la amplitud de
mucho a la formación integral del individuo. lo que significa dialogar, tal y como lo vimos en el capítulo 5. Tener aper-
tura hacia la verdad implica, entonces, tener una apertura permanente al
Por lo que respecta a las costumbres, es muy importante fomentarlas diálogo, a saber escuchar y comprender los puntos de vista de los otros.
en los niños. Desde lo que llamamos buenos modales, que implican
Tener una apertura hacia la verdad presupone una mente racional,
cortesía, atención y trato amable hacia los demás, hasta costumbres como
lógica y dialéctica, no una mente dogmática o radical. Si los padres tienen
el gusto por las bellas artes, la buena música, el teatro, por las actividades
esta última posición, difícilmente podrán desarrollar en sus hijos una
de sano esparcimiento y de convivencia en familia; todas serán costumbres
apertura hacia la verdad. En esto, los padres deben reflexionar profunda-
que reforzarán el valor de la familia. En esto, los padres deberán analizar
mente en los tiempos por venir de este tercer milenio. En estos nuevos
cuidadosamente qué estrategia adoptar con sus hijos, para desde
tiempos se requieren individuos abiertos al cambio, que incluso puedan
pequeños irles administrando el tiempo de televisión, de videojuegos y de
ellos mismos ser protagonistas de los cambios; y esto no se logrará en
todas esas actividades de entretenimiento que se forman a la larga como
nuestros hijos, si de entrada nosotros los limitamos y sólo les dictamos las
malas costumbres, ya que distraen el tiempo que se puede utilizar para el
verdades que encontramos en nuestra época; no niego con esto el apego a
enriquecimiento y la superación personal. Es recomendable motivarlos
los valores fundamentales, pues en esto está en mucho la esencia de nues-
desde pequeños para practicar algún deporte o a que participen en algún
t r o planteamiento en todo el l i b r o , lo que sostengo también es que es nece-
equipo en determinada disciplina deportiva. El participar desde pequeños
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sario que las personas del tercer milenio tengan siempre su mente abier- sus padres les dan los cimientos que les permitan desechar lo que no es
ta a la verdad, por difícil e impactante que ésta pueda ser. éticamente aceptable o conveniente.
La responsabilidad de los padres en esto, según mi experiencia, es Ante esta nueva realidad los padres no podrán estar siempre atrás de
educar individuos que sepan cuestionar las cosas, que no se queden con sus hijos, para indicarles lo que es bueno o lo que es malo; eso se debe
todo por definición, y que lo apoyen siendo racionales, objetivos y apega- inculcar desde la temprana edad, mediante los valores. Otro ejemplo es la
dos, por supuesto, a valores; que la razón esté siempre adelante de ellos, información concerniente a los aspectos de sexualidad y pornografía que
sin importar de dónde venga. Reitero que también es indispensable y f u n - están al alcance de la mayoría de niños y jóvenes, tanto en publicaciones,
damental que se apoyen en valores sólidos, pues la verdad nunca se con- cine, TV e internet. Una sólida educación en valores implica una adecua-
fronta con los valores; el apego a valores y la inteligencia emocional evi- da educación sexual del niño. Desde pequeño se le enseñará a conocer y a
tarán que en su búsqueda de la verdad atrepellen a otros o se vuelvan respetar su cuerpo, así como las diferencias entre la anatomía masculina
necios o soberbios. y femenina; se le enseñará (a su tiempo y más allá de los prejuicios) la f u n -
Por supuesto que sobre todo en el pasado fue más fácil educar desde ción y el objetivo natural de las relaciones sexuales y la importancia de la
pequeños a individuos dóciles y dogmáticos; no obstante por los cambios responsabilidad en la sexualidad y el cuidado de su cuerpo; se le orientará
que se avecinan para los próximas décadas, individuos formados con esos acerca de los problemas de las desviaciones sexuales y los problemas que
atributos en algún momento nos reprocharán que les dimos información una mala conducta en este aspecto puede ocasionar. Este tipo de edu-
equivocada, o que los inducimos a vivir en el error. cación es inevitable, es indispensable, si consideramos la gran cantidad de
Creo conveniente aclarar que los padres que adoptamos la posición de información que recibirá el niño y el joven mucho antes de que lo imagi-
educar a nuestros hijos con una actitud de apertura hacia la verdad, segu- nemos. Si esta educación se integra con la educación en valores funda-
ramente estamos corriendo algunos riesgos, pues frecuentemente caemos mentales, en los valores compartidos por la familia, seguramente no
en contradicciones con nuestra propia conducta y limitaciones persona- habrá nada de qué preocuparse.
les; o cuando nuestros hijos están en la pubertad o son adolescentes, ellos Otro aspecto que creo importante señalar en la educación de los hijos,
mismos nos discutirán la mayoría de nuestras posiciones, cuando éstas no que serán los ciudadanos del tercer milenio, es la relacionada con concep-
sean razonables. Mi experiencia me dice que vale la pena correr este ries- tos como la calidad y la excelencia. La gran competitividad que se genera
go, pues si se da un desarrollo equilibrado con valores fundamentales, los en este mundo globalizado demanda individuos que desde niños y jóvenes
hijos con estas actitudes llegan a ser individuos ampliamente adaptables vivan en su familia una cultura orientada a la calidad y a la excelencia.
para enfrentar los retos y los cambios que la vida les presenta. Cuando hablamos de calidad y de excelencia (sin abordar el terreno a
La experiencia nos dice que es un riesgo que, como decía, vale la pena veces especializado que gira en torno a estos conceptos) estaremos ha-
enfrentar, pues si la formación de los hijos ya se ha sustentado en sólidos blando de inculcar en los niños actitudes y hábitos que les permitan hacer
valores, no existe mayor riesgo en el que nuestros hijos nos rebasen cuan- siempre bien las cosas, con la mejor calidad posible, de acuerdo con las
do sean mayores; sin embargo, creo que en esencia todos los padres quere- expectativas de a quienes va dirigido su trabajo o tarea, llámese su maes-
mos que nuestros hijos nos superen y sean mejores que nosotros en todo. t r o , sus amigos o sus clientes en el trabajo, cuando ya son jóvenes. Valores
como la responsabilidad y el servicio (de los cuales ya hemos abundado)

Otros conceptos en la educación son fundamentales para formar este tipo de conductas. Se procurará for-
mar en los niños conductas que los lleven a hacer siempre su mejor esfuer-
de los hijos zo, a ser los mejores en todas las actividades en las que se involucren, a
cumplir siempre con responsabilidad, oportunidad y con la mejor calidad
Como parte de esa apertura hacia la verdad es de vital importancia en sus tareas y actividades. Así de sencillo, si realmente nos esforzamos en
darles los medios para que tengan acceso a la información que los enri- inculcarles esta conducta; claro que como lo señalamos, la conducta de los
quezca, en lo espiritual y moral, en lo intelectual y lo material. Con la pre- padres en este sentido, con su ejemplo, siempre será el punto de partida
via educación en valores y con el desarrollo de carácter e inteligencia emo- indispensable.
cional, los hijos van adquiriendo la suficiente madurez para juzgar por sí Para ello, se tendrán que desterrar ciertas costumbres y actitudes que
mismos la importancia de las cosas y de la múltiple información que la prevalecen en nuestra cultura, y es en la familia en donde debe iniciar su
sociedad moderna pone a su alcance, sobre todo a través de los medios de destierro. Por ejemplo, la cultura del "ahí se va" que significa hacer las
comunicación. Sólo por poner un ejemplo, en la actualidad (y más en el cosas "al aventón"; sin cuidar la calidad, las normas o las expectativas hacia
futuro cercano), redes como la internet ponen al alcance de cualquiera quienes va dirigido el trabajo; sin hacer el mejor esfuerzo, en ocasiones con
cantidades importantes e inimaginables de información, que los niños y negligencia, son actitudes que es necesario desterrar de una vez por todas,
los jóvenes deberán aprender a evaluar antes de asimilar, si en su hogar desde la familia, con el ejemplo de los padres. A partir de esa congruencia,
132 Parte 3. Paternidad y educación de los hijos
C a p . 8. La educación de los hijos 133
con el nivel de exigencia que sepan imponer a sus hijos desde que son
manda para los grandes retos del tercer milenio. Para esto, será funda-
pequeños, para que siempre hagan su mejor esfuerzo en hacer las cosas
mental tener la conciencia de que buenos hijos, niños y jóvenes de cali-
bien, incluso con mejor calidad de la que les pidieron. Desterrar la cultura
dad sólo se forman en familias, en donde los esposos son individuos de
de la mediocridad, de la ineficiencia, de no cumplir en calidad y oportu-
calidad.
nidad lo que nos piden, de gastar o generar irresponsablemente costos ele-
Una conducta sustentada en valores y el desarrollo de la inteligencia
vados en las cosas que hacemos, empieza desde la familia, con el ejemplo
emocional en los padres de hoy día, mucho les ayudará a cumplir esta i m -
de los padres, y es un importante reto para los padres y los hijos del tercer
portante misión que tienen ante la sociedad. También, mucho les ayudará
milenio, si realmente quieren ser partícipes de los cambios que se avecinan.
a alcanzar sus objetivos de trascendencia que como personas se trazaron
Otro elemento que es importante desterrar desde el seno familiar es
al casarse y formar su familia.
la ignorancia. La sociedad del tercer milenio exige individuos competen-
En este capítulo repasamos los principales valores, actitudes, senti-
tes y cultos. Ésta es parte de las responsabilidades de la familia; desterrar
mientos y hábitos que es importante formar en los hijos, para, por una
la ignorancia fomentando valores y conductas como el estudio, el traba-
parte, desarrollar en ellos la inteligencia emocional; por la otra, educar y
j o , la responsabilidad y la apertura a la verdad, a los nuevos conocimien-
preparar individuos que sepan desenvolverse y triunfar en la sociedad del
tos. Hábitos como la lectura seguramente desterrarán gradualmente la
tercer milenio. Desarrollar la inteligencia emocional en los hijos no es em-
ignorancia desde la propia familia. Fomentar el estudio autodidacto y pro-
presa fácil, pues, como hemos reiterado, parte de que los padres también
curar que todos los miembros de la familia tengan la educación escolar
hayan crecido en este aspecto. Por eso, además de los conceptos que apor-
que los lleve más allá de la escuela secundaria y preparatoria, al nivel de
to para su reflexión, recomendamos apoyarse en libros como los que pre-
sus aspiraciones profesionales; ésta es responsabilidad de las familias que
sentamos en las bibliografías, y los que en el futuro se continúen produ-
ingresan a los cambios del tercer milenio.
ciendo en relación con estos temas. Los padres tenemos la responsabilidad
Finalmente, como consecuencia lógica del planteamiento centrado en de prepararnos todos los días para cumplir la importante responsabilidad
los valores, el matrimonio y la familia del tercer milenio son los respon- que tenemos ante nuestros hijos y ante la sociedad; también tenemos la
sables fundamentales de acabar, de una vez por todas, con la alta corrup- responsabilidad de seguir madurando el amor hacia nuestra pareja, pues
ción que aqueja a nuestra sociedad. No es posible que en las familias los como hemos sostenido, en el centro del éxito del matrimonio y de la propia
padres prediquen algunos valores y sean los primeros en dar el ejemplo de familia están el amor conyugal y los va ores que lo sustentan y lo hacen per-
sus anos.
1

deshonestidad y corrupción a ceptible.


La honestidad, la justicia, la equidad, la verdad, el respeto a la vida
y a la dignidad humana son valores que, además del amor, atacan de
fondo a la corrupción en el seno del propio hogar; de hecho, la corrupción
existe por ausencia de esos valores en las familias. Para que estos valores
realmente queden en la estructura conductual de los niños y los jóvenes
del tercer milenio, los padres tienen un gran reto. Deberán renunciar a sus
ambiciones de poder, de enriquecimiento a toda costa; a sus costumbres
de sobornar a quienes les exigen cumplir las leyes, a no robar ni explotar
a otros con la justificación de hacer dinero; a no participar en negocios
ilícitos, incluso los relacionados con las drogas, el contrabando y otros. En
un sentido de mayor sencillez, respetar a sus semejantes (esposa, amigos,
vecinos, compañeros de trabajo), ser comprensivos, evitar la violencia,
empezando por su casa, y poner al amor y a sus valores como pauta de su
conducta cotidiana. ¿Se puede? ¿Vale la pena para este esfuerzo, el futuro
de nuestros hijos? En usted está la respuesta.

Resumen
La misión del matrimonio y la familia encuentran su trascendencia en
los hijos. La mayor responsabilidad de los esposos es su responsabilidad
como padres, pues por ella entregarán los individuos que la sociedad de-

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