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Acta No. 08
OBITER DICTUM:
Manuel Ramos Torres Velásquez demandó a la Asociación Distrital de Educadores
“ADE” para que se declare que entre las partes existió un contrato de trabajo entre
1992 y el 30 de mayo de 2000 y, en consecuencia, se le condene a pagarle, por el
tiempo referido, auxilio de cesantía como Asesor de la Comisión Jurídica,
vacaciones, primas de servicios e indemnización moratoria.
Precisó que los testimonios (folios 38, 40, 41, 43, 44 y 46) no ofrecen claridad sobre
la naturaleza del vínculo que unió a las partes antagonistas, porque de ellos sólo se
advierte que el demandante colaboraba en asesorías a los educadores de la
Comisión Jurídica, sin que se pudieran por lo menos establecer cuáles fueron los
días que prestaba los servicios, y que los comprobantes de egresos (folios 1 a 105,
del cuaderno anexo), dan cuenta discriminada de los pagos hechos al demandante
y de los turnos por asesorías, no continuos y en días diferentes, desde octubre de
1993 hasta octubre de 1999, por lo que el pago mensual variaba, según los turnos
realizados.
RECURSO DE CASACION
RATIO DECIDENDI:
El ad quem, para confirmar la decisión absolutoria del juzgado, expresó que “como
es sabido, el contrato de trabajo tiene elementos diferentes al de prestación de
servicios independientes. En efecto para que aquel se configure de acuerdo al Art.
23 CST. se requiere la existencia de tres elementos a saber: la existencia de la
prestación personal de servicio, es decir, que el trabajador ejecute la labor por sí
mismo, la continuada subordinación, consistente en la facultad del empleador de
dar ordenes (sic) o instrucciones al trabajador sobre el modo, tiempo y cantidad de
trabajo y la obligación para este de acatarlas; y la remuneración como
contraprestación del mismo, es decir, la retribución directa por el servicio prestado
como salario”
Está suficientemente acreditado que la demandada es una organización sindical,
que, para el cumplimiento de sus funciones, conformó diferentes comisiones, dentro
de ellas la comisión jurídica integrada por profesores que adelantaron estudios de
derecho y que, de manera voluntaria, accedieron a prestar ese servicio, como lo
informa el testigo Hernán Trujillo Tovar (Folio 38), miembro de la Junta Directiva de
la demandada, quien afirmó que “…los profesores que tienen formación jurídica y
que voluntariamente ingresan a colaborar con el sindicato en Asesorías
básicamente laborales docentes, lo hacen por vocación de servicio dentro de la
organización sindical”. Afirmó, de igual modo, que “El no tenía ninguna clase de
contrato ni verbal ni escrito, en tato (sic) que los profesores que tienen formación
jurídica y que voluntariamente ingresan a colaborar con el sindicato en Asesorías
básicamente laborales docentes, lo hacen por vocación de servicio dentro de la
organización sindical…”.
Esta Sala de la Corte ha explicado que “…por su esencia, los servicios personales
que prestan los lideres sindicales a las asociaciones sindicales a las cuales ellos
pertenecen no están signadas por el interés de obtener un beneficio económico,
sino por otros móviles como la solidaridad o el altruismo. Éste y no otro es el sentido
de la regulación constitucional y legal que gobierna el derecho de asociación sindical
en todos sus aspectos...”. (Sentencia de 18 de mayo de 2009. Radicado 32190).
Por otra parte, los anteriores declarantes son claros en afirmar que si bien los
miembros de la Comisión Jurídica tenían asignados turnos para efectos de atender
a los docentes, ello no obedecía a una imposición de la demandada, que pudiera
ser muestra de subordinación laboral.
Por lo expuesto, pese a que el actor acreditó que le prestó sus servicios a la
demandada, en este caso la presunción de existencia del contrato de trabajo
consagrada en el artículo 24 del Código Sustantivo del Trabajo puede entenderse
desvirtuada y, por esa razón, como quedó dicho, a nada conduciría la casación del
fallo impugnado
DECISUM:
Radicación N° 37037
Acta No. 01
Con tal objeto formuló dos cargos que no fueron replicados, los cuales se estudiarán
conjuntamente por basarse en las mismas normas y tener la misma finalidad.
PRIMER CARGO: Acusó la sentencia recurrida de violar directamente los artículos
15 de la Ley 50 de 1990, que subrogó el artículo 128 del CST; 66, inciso 3º, 1502 y
1602 del CC; por infracción directa, al haber inaplicado las citadas normas que
regulan el presente caso.
RATIO DECIDENDI:
El tribunal concluyó que “…estuvo acertada la decisión del juez de instancia cuando
concluyó que el salario equivalía a la suma de $4.500.000, ello en concordancia con
la declaración del contrato de trabajo, al tratarse de una sola relación”; premisa a la
que arribó al compartir también el análisis que hizo el a quo sobre la procedencia
de la confesión ficta prevista en el artículo 210 del CPC y del indicio grave previsto
en el artículo 31 del CPL que, a su vez, lo llevó a confirmar la declaratoria del
contrato de trabajo celebrado entre las partes por el tiempo comprendido del 2 de
enero al 30 de noviembre de 2004, al hallar probada la prestación personal del
servicio por parte del actor, “a pesar de que la demandada simuló la existencia de
la única relación, al haber pactado con el demandante órdenes de prestación de
servicios en el mismo intervalo de tiempo en que celebró el contrato de trabajo, ello
con el único propósito de evadir las prestaciones laborales”.
“De conformidad con el artículo 127 del Código Sustantivo del Trabajo, en la forma
como fue modificado por el artículo 14 de la Ley 50 de 1990, se entiende por salario
“no sólo la remuneración ordinaria, fija o variable, sino todo lo que recibe el
trabajador en dinero o en especie como contraprestación directa del servicio, sea
cualquiera la forma o denominación que se adopte, como primas, sobresueldos,
bonificaciones habituales, valor del trabajo suplementario o de las horas extras,
valor del trabajo en días de descanso obligatorio, porcentajes sobre ventas y
comisiones.
“Lo anterior indica que un elemento caracterizador del salario es que corresponda
a un pago como contraprestación directa del servicio del trabajador, cuya forma o
denominación puede adoptarse de diferentes formas, es decir, un salario fijo, o uno
variable, o uno compuesto por una suma fija y otra variable, en dinero o en especie,
así que cuando el pago que recibe el asalariado tiene como causa inmediata el
servicio que éste presta, o sea su actividad en la labor desempeñada, será salario
sin que las partes puedan convenir en sentido contrario, […]. En estos casos,
cualquier cláusula que las partes acuerden para restarle naturaleza salarial a los
pagos que recibe el trabajador por esos conceptos, será ineficaz”. (Subrayas en la
sentencia)
DECISUM:
En mérito de lo expuesto la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
administrando Justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de
la Ley, NO CASA la sentencia proferida por la Sala Civil – Familia - Laboral del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Villavicencio, calendada 29 de abril de
2008, en el proceso adelantado por LUIS EDUARDO RÍOS GÓMEZ contra
CENTAUROS VILLAVICENCIO CORPORACIÓN DEPORTIVA.
Magistrada Ponente
AL2343-2016
Acta 13
OBITER DICTUM:
Bertha Judith Rojas refiere que, mediante contrato de trabajo a término indefinido,
prestó sus servicios al British Council desde el 12 de agosto de 1998 hasta el 20 de
agosto de 2011, para desarrollar funciones relacionadas con SERVICIOS
GENERALES.
Asegura que adolece de diferentes patologías, las cuales le han generado una
pérdida de capacidad laboral del 39.1%, según dictamen emitido por el comité de
medicina laboral de la AFP SKANDIA y la Junta Regional de Calificación; que, una
vez que el British Council se enteró de su situación, dio por terminado su contrato
de trabajo sin justa causa y sin autorización de la oficina del trabajo; que notificó a
su empleador de su situación de discapacidad.
La parte actora pide que se declare que goza de estabilidad laboral reforzada de
acuerdo con el art. 26 de la L. 361/1997
RATIO DECIDENDI:
DECISUM:
PRIMERO.- DECLARAR su falta de competencia para conocer de la presente
controversia jurídica.