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Actitud del profesional ante la

violencia familiar

Resumen:
La violencia familiar (VF) o doméstica tiene fuerte impacto en la salud mental de las víctimas. La prevalencia real es muy
difícil de medir. Los registros suelen subestimar su magnitud. El principal obstáculo para la visualización del problema
que representa la VF es la falta de claridad en el funcionamiento de redes de trabajo entre los ámbitos pertenecientes
a la salud, el poder judicial y desarrollo social, lo cual genera un abordaje incompleto de la problemática. Grupos es-
pecialmente vulnerables son los niños, adolescentes, mujeres embarazadas o personas en situaciones especialmente
difíciles. Como adultos mayores, hombres y mujeres con enfermedad física o mental incapacitante, en desventaja física,
económica o cultural, los cuales comparten factores de riesgo que propician la perpetuación de las situaciones de VF. La
prevención es presentada como el abordaje más eficaz para esta problemática. Esta perspectiva propone una nueva di-
námica de trabajo, de observación, de comprensión y de intervención para que los trastornos no se presenten, avancen
y repitan. Para una elaboración acertada de estrategias de trabajo y de intervenciones posibles del profesional, resulta
indispensable conocer el marco legal ya que es de vital importancia intervenir y es responsabilidad de todos los profesio-
nales de la salud formarnos en detección y atención a las víctimas. También es fundamental informarnos a cerca de las
responsabilidades que nos atañen y de las herramientas con la que contamos en materia legal, para acercar a nuestros
pacientes a sus derechos.
Palabras clave: Violencia Doméstica, Salud Mental, Psiquiatría, Empleos en Salud, Enfermos Mentales
Papel dos profissionais de saúde mental nas situações de violência familiar.
Resumo: A violência tem forte impacto sobre a saúde mental das vítimas. A verdadeira prevalência é difícil de medir, pois os dados disponíveis tendem
a subestimar a sua magnitude. O principal obstáculo para a visualização do problema do VF é a falta de clareza na operação de rede entre as áreas
relativas à saúde, judiciário e de desenvolvimento social, o que gera uma abordagem incompleta do problema. Os grupos particularmente vulneráveis
incluem crianças, adolescentes, mulheres grávidas ou pessoas em circunstâncias particularmente difíceis. Como idosos, homens e mulheres com a
desativação doença física ou mental, desvantagem física, econômica ou cultural, que compartilham fatores de risco que favorecem a perpetuação de
situações de VF. Prevenção é apresentado como a abordagem mais eficaz para este problema. Esta abordagem oferece uma nova forma de trabalhar,
observando-se, compreensão e intervenção para os transtornos não estão presentes, mover e repetir. Para um bom desenvolvimento de estratégias
e intervenções possíveis de trabalho profissional, é essencial conhecer o enquadramento legal, pois é vital para intervir e é da responsabilidade de
todos os profissionais de saúde a se formar na detecção e tratamento das vítimas. Também é essencial para nos informar sobre as responsabilidades
que nos afetam e as ferramentas com que nós em matéria jurídica, para trazer os nossos pacientes para os seus direitos.
Palavras-chave: Violência Doméstica, Saúde Mental, Psiquiatria, Ocupações em Saúde, Pessoas Mentalmente Doentes.
Role of mental health professionals in domestic violence situations
Abstract: Violence has strong impact on the mental health of the victims. The true prevalence is difficult to measure because the available data tend
to underestimate its magnitude. The main obstacle for the visualization of the problem of the VF is the lack of clarity in the operation of networking
among the areas pertaining to health, judiciary and social development, which generates an incomplete approach to the problem. Particularly vul-
nerable groups include children, adolescents, pregnant women or people in particularly difficult circumstances. As seniors, men and women with
disabling physical or mental illness, physical, economic or cultural disadvantage, which share risk factors that promote the perpetuation of situations
VF. Prevention is presented as the most effective approach to this problem. This approach offers a new way of working; observing, understanding and
intervention for the disorders are not present, move and repeat. For a successful development of strategies and possible interventions working pro-
fessional, it is essential to know the legal framework as it is vital to intervene and is the responsibility of all health professionals to form in detection
and care of victims. It is also essential to inform us about the responsibilities that affect us and the tools with which we in legal matters, to bring our
patients to their rights.
Key words: Domestic Violence, Mental Health, Psychiatry, Health Occupations, Mentally Ill Persons
La Violencia Familiar o doméstica (VF) ha sido decla- La Organización Mundial de la Salud establece que la
rada por las Naciones Unidas como el “crimen encu- violencia puede ser ejercida mediante acciones físicas,
bierto más frecuente del mundo”. Genera consecuen- sexuales, psicológicas, por medio de privaciones o por
cias físicas y psicológicas graves en los miembros de la abandono (negligencia).8
familia que la padecen. Es considerada un problema Browne y Herbert clasifican los malos tratos en diver-
sanitario grave cuya prevención debe ser prioridad de sas categorías: violencia activa, abuso o maltrato y
la salud pública 1. violencia pasiva o negligencia, voluntaria e involunta-
Es difícil medir su prevalencia real. La escasa notifica- ria 9.
ción subvalora la magnitud. Se calcula que se registran - Violencia activa, abuso o maltrato: comisión vo-
entre el 5-15% de los casos. 2,3 Se estima que el 25% de luntaria por parte del victimario de alguna acción en
las mujeres argentinas está sometida a VF y el 50% pa- perjuicio de la víctima. Asume distintas formas.
sará por alguna situación violenta en algún momento - Física: resulta de amenazar o producir daño no
de su vida. 4 Diversos estudios demuestran VF en 1 de accidental por medio de fuerza física o de algún tipo
cada 5 parejas argentinas 5 y abuso sexual cometido de objeto capaz de provocar lesiones. Entre ellos figu-
por familiar de confianza en 1 de cada 5 niñas/os me- ran: golpes, empujones, bofetadas, tirones de miem-
nores de 18 años. 6 bros o de cabello, puntapiés, golpes con objetos, que-
Esta presentación pretende definir la VF, analizar el maduras, mordiscos, coerción forzada o limitación de
comportamiento de víctimas adultas y revisar la pre- movimientos físicos.
vención y tratamiento que con visión holística debie- - Sexual: incluye cualquier acto que dañe o de-
ran ofrecer quienes los asisten en concordancia con la grade el cuerpo y/o la sexualidad del receptor y que
legislación que se ocupa del tema. atente contra su libertad, dignidad e integridad física.
I. La Violencia en la Familia Comprende contacto sexual sin consentimiento, coer-
El escenario propio de la VF es la familia. Ésta, al igual citivo o con fines de explotación, exposición a imáge-
que toda institución social, tiende a adaptarse al con- nes, actividades sexuales o amenazas.
texto de la sociedad donde se desarrolla. Los cambios - Psicológica: implica todo acto u omisión capaz
socio-histórico-culturales de las últimas décadas ajus- de provocar daño psicológico. Cabe entre ellos con-
taron el concepto y habilitaron diversas formas de trolar y limitar el acceso a amigos, escuela o trabajo,
familia y acuerdos de vida doméstica. La Declaración aislamiento forzado, intimidación, uso del miedo o
Universal de los Derechos Humanos considera a la fa- del daño físico, amenazas, chantaje, celotipia y margi-
milia “el elemento natural, universal y fundamental nación. Incluye reiteración de críticas, humillaciones,
de la sociedad que tiene derecho a la protección de devaluaciones, insultos o comparaciones destructivas,
la sociedad y del Estado”. El grupo familiar comparte rechazos, amenazas de suicidio o silencio de infideli-
valores y desempeña funciones que buscan satisfa- dades. Abarca indiferencia, negligencia, abandono y
cer necesidades sociales básicas como compañía, descuido repetidos así como hacerlo testigo involun-
atención, socialización, solidaridad transgeneracional, tario de situaciones violentas como destrucción de
transmisión y preservación de costumbres y cultura 32. propiedades y mascotas.
Se entiende como VF “…todo acto, omisión o abu- - Económica, abarca toda acción u omisión que
so que constituya una expresión asimétrica de uso genera escasez económica o afecta la supervivencia.
de poder en el seno de las relaciones familiares, ge- Incluye obligar a la dependencia dineraria, limitar y
nerando situaciones que afectan la integridad física, controlar los ingresos, obligar a trabajar o apropiarse
psíquica, moral, y sexual de los sujetos, acotando su de beneficios sociales que por su condición corres-
libertad y lesionando sus derechos”. 5 Es un fenómeno ponden a otro.
pluricausal. Es elaborada, aprendida y legitimada por - Patrimonial, comprende cualquier acto u omisión
quienes se sienten más poderosos y con más derechos que afecte la supervivencia o los derechos patrimo-
que otros a los que pretenden controlar e intimidar niales, recursos económicos, utilizando la transforma-
y que se encuentran o son colocados en posiciones ción, sustracción, destrucción, retención de objetos,
desfavorables. Su ejercicio apoya sobre relaciones de documentos personales, bienes y/o valores.
poder abusivas. El sentimiento de poder se construye - Violencia pasiva o negligencia: omisión volun-
y enmarca en sistemas de valores, normas jurídicas, taria de alguna acción por parte del victimario y que
símbolos y representaciones dentro de una estructura provoca perjuicio a la víctima. Muestra algunas varie-
social que se expresa en desigualdades en niveles in- dades.
dividual, grupal, nacional y mundial.7 - Abandono: desamparo de personas con los que
se tienen obligaciones de cuidado y protección. In- sistemática que muestra que las personas con VF utili-
cluye descuido en la alimentación, higiene, control zan servicios psiquiátricos con mayor prevalencia que
o cuidados cotidianos, la desatención emocional y la la población general. (18)
ausencia o retraso en la atención de necesidades mé- Goodman 19 estudió a 782 pacientes con diagnóstico
dicas y psicológicas. de esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, trastorno
- Negligencia voluntaria: acciones que causan bipolar y depresión mayor, considerados trastornos
stress físico o emocional, como el abandono delibe- mentales graves (TMG). Resultaron factores de riesgo:
rado, la ausencia de afecto y de protección, la falta o historias de abuso infantil, severidad de la patología
escasez alimentos o de dinero. psiquiátrica y abuso de sustancias. Durante el año pre-
- Negligencia involuntaria: modalidad de aban- vio a la observación, 25.6% de las mujeres con TMG
dono que carece de intención de causar stress físico informaron haber sufrido abuso físico y 20,30% su-
o emocional y constituida por el incumplimiento de frieron abuso sexual, situaciones detectadas, respec-
obligaciones de cuidado, debidas a ansiedad, conoci- tivamente, en 1,9% y 0,3% de la población femenina
miento inadecuado, pereza o enfermedad. 10 general. Las mujeres con TMG informaron episodios
II. El paciente adulto en la consulta con el profe- combinados de abuso físico y sexual 16 veces más
sional de salud mental frecuentes que las mujeres de la población general
La presentación más frecuente de VF suele consistir (33,4% vs. 2,1%). El 34.1% de los hombres con TMG
en consultas por síntomas físicos o psicológicos poco declara haber sufrido abuso físico y 7.6 % abuso sexual
específicos y trastornos por somatización. Las víctimas versus 3,4% y 0.1% de lo registrado para población
ocultan el origen de las lesiones por inseguridad, ver- masculina general. El 36,7% del grupo masculino de
güenza o temor a denunciar. TMG mostró abuso físico y sexual, 10 veces más fre-
La sensibilidad y el estado de alerta de los encargados cuente que la población general (3,5%). 19
de atenderlos son sustantivos para detectar situacio- Diversos factores influyen en la aparición y severidad
nes de violencia. Las personas que atraviesan situacio- de trastornos de salud mental en las víctimas de mal-
nes difíciles resultan más vulnerables a la VF que la trato. La disposición de soportes sociales y de expe-
media: portadores de enfermedades físicas o menta- riencias positivas ante crisis vitales actúan como fac-
les incapacitantes, de cualquier edad y sexo y todos tores de protección y se asocian a niveles menores de
los que se encuentran en desventaja física, económica síndrome de estrés postraumático. 16, 17
o cultural respecto del agresor. Niños, adolescentes, III. Intervenciones posibles del profesional de la
mujeres embarazadas y adultos mayores son especial- salud mental
mente sensibles. Las acciones debieran comenzar por la prevención.
Los pacientes con patología mental comparten fac- Entendemos como Prevención Primaria a todo es-
tores de riesgo que facilitan la perpetuación de VF. fuerzo destinado a evitar el hecho violento cuando
Entre ellos, destacan la disminución de autoestima y aún no ha ocurrido. Se debe educar a todos, incluso
reconocimiento personal, estigmas asociados a pa- niños y jóvenes en busca de deslegitimar y desnatura-
tologías de salud mental, dependencia de asistencia lizar creencias que sostienen la discriminación de gé-
de terceros, disminución de credibilidad otorgada al nero y el estigma que acompaña a las enfermedades
relato brindado al profesional generada por discrimi- mentales y hace más vulnerables a sus portadores. El
naciones relacionadas con la patología o el estado de acercamiento a la realidad permite reconocer el ciclo
la misma y dificultad de acceso a la información y ser- de VF y promover respuestas alternativas. Se define
vicios propios de la atención de su enfermedad. como ciclo de violencia familiar al constituido por acu-
Numerosos estudios muestran asociación entre expe- mulación de tensión, reacción como agresión física o
riencias de maltrato y problemas tales como depre- verbal, racionalización o justificación de lo ocurrido y
sión, ansiedad, síndrome de estrés postraumático, posterior simulación de normalidad. Con el fin de evi-
insomnio y diversas quejas somáticas. Las situaciones tar su inicio, se debe reducir el aislamiento social de
estresantes durante la infancia y experiencias nega- las familias de los pacientes, incluirlas en redes comu-
tivas frente a crisis vitales, se asocian con mayor fre- nitarias e incorporarlas a los tratamientos.
cuencia de trastornos psicológicos. Los estudios sobre La Prevención Secundaria se corresponde con la de-
psicopatología previa y posterior a la convivencia en tección de síntomas y factores de riesgo para atender
parejas con VF no alcanzaron resultados concluyentes. de manera precoz y limitar extensión y consecuencias
11, 12, 13, 14, 15.
para la víctima. Requiere profesionales capaces de
Oram, Trevillion, Feder y col. 18 efectuaron una revisión aplicar métodos adecuados (escalas, cuestionarios,
entrevistas) para detectar VF. Hecho el diagnóstico,
han de proponer estrategias que mejoren situaciones
familiares, aprovechar los recursos existentes en el
área de la salud, de acción social y los soportes legales.
Deben encargarse de transmitir información y conoci-
mientos a la comunidad y brindar terapéutica adecua-
da para padecimientos de la salud mental preexisten-
tes o reactivos.
La Prevención Terciaria es aquella destinada a brindar
atención y apoyo alejados a quienes han padecido vio-
lencia. Se ha de promover la erradicación de situacio-
nes generadoras de violencia, desarrollar competen-
cias sociales, así como promocionar y reconocer los
derechos de las personas en situación de dependen-
cia. Es importante crear grupos de ayuda compuestos
por pacientes y cuidadores. Para reducir los riesgos de
reaparición de VF se exige atención diferenciada de
víctimas y de agresores.
La víctima debe ser atendida en ausencia del compa-
ñero o cuidador, en un ambiente cómodo y reservado
donde se pueda plantear el tema de manera simple,
directa, desprejuiciada, confidencial. El terapeuta
debe brindar confianza, escuchar sin hacer juicios de
valor y otorgar credibilidad al testimonio recibido. La
Historia Clínica debe inscribir dichos literales, docu-
mentar síntomas, describir lesiones observables y re-
gistrar análisis, estudios y resultados de los estudios
efectuados. Se ha de evaluar el peligro y considerar
indicadores de letalidad tales como: aumento de gra-
vedad o frecuencia de ataques, control de actividades,
celos exacerbados, sexo forzado, daño o amenaza de
daño a los hijos, ideas e intentos de suicidio, acceso
a armas, intentos de estrangulamiento, adicciones del
compañero, agresiones durante el embarazo y vio-
lencia del compañero fuera del domicilio. El pacien-
te merece apoyo. El intento de abandonar la relación
abusiva suele aumentar el peligro de re-victimización.
El Protocolo y Guía de prevención y atención de vícti-
mas de violencia familiar y sexual del primer nivel de
atención, establece que la historia clínica es un instru-
mento legal. Adquiere carácter de declaración jurada
confesional, cuando es firmada por la víctima de vio-
lencia. Además, deben estar firmadas por todas las
personas que hayan intervenido. La responsabilidad
difiere según se trate del médico en cuanto agente pú-
blico, funcionario público, jefe del servicio o director
del establecimiento. 5
Si es necesario, cabe derivar el paciente para que reci-
ba protección y asistencia integral especializadas.
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